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Cuento especial para el día

de las madres
El presente documento tiene como finalidad impulsar la lectura hacia aquellas
regiones de habla hispana en las cuales son escasas o nulas las publicaciones, cabe
destacar que dicho documento fue elaborado sin fines de lucro, así que se le agradece a
todas las colaboradoras que aportaron su esfuerzo, dedicación y admiración para con
el libro original para sacar adelante este proyecto.
Staff

Traducción:
Blanca20011893

Corrección:
Vickyra

Moderadora de Corrección:
Leluli

Revisión Final:
Ivi04

Diseño:
MaryJane♥
Relato
Traducido por Blanca20011983

Corregido por Vickyra

racias por eso, querido. —Mi madre se inclina a mi lado y desliza


un brazo delgado a través del mío.

—No hay de qué. Te lo he enviado a ti y a todas las chicas para un Brunch1


divertido en algún lugar, ya sabes. —Le sonrío y luego levanto la mirada a la fiesta
que se desarrolla a nuestro alrededor.

—Esto es mucho mejor, Luke. Honestamente, no queríamos nada más que


pasar el Día de la Madre con nuestra familia. —Me inclino para que ella pueda
besar mi mejilla y luego sale para charlar y tomar unos sorbos de mimosas con Gail
Montgomery.

Alquilé una gran carpa en la finca de Will, contraté a Alecia, planificadora


oficial de los eventos de nuestra familia, y le di total libertad para planificar el
Brunch del siglo para el día de las madres.

Ella lo hace sin sudar una gota.

El proveedor trajo un buffet impresionante, hay flores de colores por todas


partes, y cuatro grandes mesas redondas, configuradas para acomodar a nuestra
gran familia.

La banda está al completo.

Camino hacia mi esposa, Natalie, que tiene en brazos a nuestra hija Olivia en
su regazo y riendo con Jules, Meg y Brynna.

—¿Necesitas algo, nena?

Ella me sonríe, y como siempre, es un puñetazo en el estómago. Es la mujer


más hermosa que he visto. Le coloco el pelo detrás de la oreja y le devuelvo la
sonrisa.

—No, gracias. Estamos bien.

1
Brunch: consiste en una comida realizada por la mañana entre el desayuno y el almuerzo.
—Eres increíble. —Me inclino y la beso suavemente, tal y como sé que ella
ama, y suspira contra mis labios y maldita sea si mi polla no se movió.

—Por el amor de todo lo sagrado, Luke, ¡hay niños presentes! —Jules hace
ruido de arcadas, y me doy la vuelta y sonrió a la dulce cara de Nat. Se ha vuelto
una necesidad loca besar a mi mujer delante de Jules por lo menos una vez durante
cada reunión familiar.

Brynna y Meg se ríen, y los ojos de Meg se iluminan cuando Will atraviesa la
carpa para unirse a nosotros.

—Hola, cariño. —Se pone de pie y se sienta en su silla, sosteniéndola con


fuerza en su regazo.

—¡Eh, tú! —Ella sonríe y le besa la barbilla.

—Esto es genial, hombre. —Will sonríe para mí y luego asiente hacia


nuestros padres, todos hablando y riendo en una mesa cercana. Es curioso, cuando
veo a todos los padres juntos, me hace pensar que así es como vamos a estar a esa
edad, todavía saliendo juntos, riendo, disfrutando de nuestros hijos.

—Es un placer. Las chicas se merecen algo maravilloso.

—Realmente se merecen algo maravilloso —Matt está de acuerdo y se sienta


al otro lado de Nat—. ¿Listo? —me susurra y yo asiento a Will.

—¿Nate? —digo, llamando su atención, y sacude la cabeza con una media


sonrisa y llama a Leo e Isaac, quien cotillea con Caleb.

Will agarra a su padre, y Steven, y mi hermano menor Mark murmura a


nuestro padre, Neil, y el padre de Brynna.

Todos nosotros, solo los hombres, nos ponemos de pie y nos movemos a la
parte delantera de la carpa, donde todas las chicas nos pueden ver. La carpa se pone
inmediatamente en silencio. Incluso el más pequeño dejó de gritar y correr, y
nuestras chicas nos están mirando, algunas escépticamente y otras simplemente
curiosas.

Maldita sea, esto va a ser divertido.

—Así que —Isaac comienza con una sonrisa—. En primer lugar quiero dar
las gracias a Luke por pensar en ello y Will por ceder su lugar. No siempre es un
imbécil.

—Ha, ha —Will responde y le da un puñetazo en el brazo.

—Y entonces —Isaac continúa—: Voy a llamar a mi padre.

Steven se aclara la garganta y sonríe con cariño a Gail.


—Sabemos que no es fácil estar con todos nosotros, los hombres —comienza
y las mujeres sonríen.

—¡Tienes toda la razón! —Jules está de acuerdo.

Dios, son divertidas.

—Pero quiero que sepas que te apreciamos y amamos mucho, mucho.

—Nosotros les debíamos demostrar eso todos los días —Mi padre, Neil
continúa y se ríe, moviendo la cabeza—. Pero somos hombres y sólo tenemos que
asumir que lo saben.

—De todas las cosas que tenemos, y puedo hablar por todos, que tenemos en
abundancia —murmura Nate, obteniendo gestos de asentimiento—: ustedes son la
mejor parte de nuestras vidas. —Sus ojos son serios y sinceros, mientras mira a
Jules, y creo que me gusta aún más que antes.

—Por lo tanto, nos juntamos todos. —Miro a cada uno de los chicos y me
dan una seña que continúe—: Todos nosotros decidimos que cada una necesitaba
un regalo especial este año, para celebrar las mujeres increíbles que son, y siempre
recordar lo mucho que significan para nosotros.

—Todos alcanzamos nuestros bolsillos y sacamos unas pequeñas cajas azules


de Tiffany, atadas con cordones blancos.

—¡Oh, Dios mío! —dice Brynna y yo sonrío para ella.

—Todos ellos se combinan. —Informo, a medida que avanzamos al


encuentro de nuestras mujeres y nuestras madres, asegurándonos que todas tienen
una caja—. Queríamos que fueran iguales para recordarnos a todos que somos una
familia. Adelante ábranlos.

Todos los hombres movemos nerviosamente los pies y vemos a nuestras


mujeres abrir sus cajas. Hay suspiros y lágrimas en toda la tienda, cuando ven los
colgantes de brillantes diamantes en collares de platino dentro de la caja

—Oh, Dios mío. —Nat suspira y busca mi mirada con sus ojos verdes, el
mismo color de la piedra—. Gracias.

—El placer es mío, nena. —Me da una dulce sonrisa y no puedo esperar para
tenerla más tarde; cuando Livie se eche la siesta y, a continuación, le mostraré
exactamente cuánto la aprecio y la amo.

De repente, todos estamos atrapados en abrazos y besos, y nuestras madres se


limpian las lágrimas de sus ojos.

Nunca he visto a un grupo de mujeres que amen la joyería tanto como a


nuestras chicas les gusta.
—Gracias As —murmura Jules a Nate con una sonrisa.

—El placer es todo mío.

Brynna tiene lágrimas en los ojos cuando abraza a Caleb y le susurra algo al
oído. Él se aleja con una sonrisa suave y frota su mejilla con el pulgar.

—Lo sé, cariño.

Todavía me pregunto qué está pasando allí.

—No deberías haber hecho esto — dice Samantha a Leo, pero él sólo sonríe y
besa su frente.

—Te mereces esto y mucho más por aguantar mis cosas, cariño.

De pronto, la tienda está llena de risas y conversación ruidosa, mientras que


las chicas sacan los collares de sus cajas e inmediatamente se lo colocan
admirándose unas a otras, lo que hace que la mayoría de los chicos giren los ojos
inmediatamente.

—Esto es totalmente una fiesta de mujeres—Mark se queja y coge más tocino


del buffet.

—Es el Día de la Madre, hombre. —Matt se ríe y le da una palmada en la


espalda—. Por supuesto que es una fiesta de chicas.

—Creo que después de eso, debería disparar un arma o conducir un coche


muy rápido. Ya sabes, algo para recordarme que tengo bolas.

—¡Necesito otra mimosa! —Stacy dice y es interrumpida inmediatamente por


Isaac, que tiene una mirada de pánico en su rostro.

—Los padres y los niños están aquí, y todos sabemos que a las chicas les gusta
hablar cuando beben demasiado.

—Deja el placer —Stacy pone mala cara y cae de nuevo en su silla—. ¿Puedo
comer por lo menos una pieza de pastel? Es muy bueno.

—Puedes comer todo el pastel que quieras, nena. —Isaac se ríe y la besa con
fuerza, antes de buscar el pastel para ella. Stacy lo mira irse con una sonrisa
soñadora.

—Él es caliente. —Tiene la barbilla en la palma de la mano y suspira feliz.

—¿Luke? —Nat pasa a Liv con Gail y envuelve sus brazos alrededor de mi
cintura, apoyando su estómago contra mi pelvis y mis brazos van alrededor de sus
hombros.

—Sí, querida.
—No esperes collares de diamantes de nosotras para el Día del Padre.

Me río y la beso en la frente.

—Creo que estamos bien.

Tengo todo lo que siempre necesite aquí en esta carpa. Mi esposa y mi


maravillosa hija. Nuestra familia.

—Feliz día de la madre, nena.

Fin
Sobre la Autora

Kristen es autora de la Amazonia y EE.UU. Hoy


tiene superventas en la serie Seattle. Ella tiene una
pasión por una buena historia de amor y personajes
fuertes que aman el humor y tienen un fuerte sentido de
la lealtad y la familia. Sus hombres son del tipo alfa,
ferozmente protector y un poco mandón, y sus damas
son divertidas, fuertes, y no tienen miedo de ponerse de
pie por sí mismas.

Kristen pasa sus días con su musa en el noroeste


del Pacífico. A ella le gusta el café, el chocolate y el sol.
Y las siestas.
Traducido, corregido y diseñado

en...

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