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Ser discípulo y misionero de Jesús significa anunciar a Cristo con pasión y compasión, configurarse con Él y participar en la celebración de los misterios de la salvación como comunidad eclesial. También significa seguir a Cristo escuchándolo y aceptando su Palabra, fundando la propia vida en Ella y nutriendo la fe con la Eucaristía, mientras se es solidario con los hermanos y se lucha por la justicia.
Ser discípulo y misionero de Jesús significa anunciar a Cristo con pasión y compasión, configurarse con Él y participar en la celebración de los misterios de la salvación como comunidad eclesial. También significa seguir a Cristo escuchándolo y aceptando su Palabra, fundando la propia vida en Ella y nutriendo la fe con la Eucaristía, mientras se es solidario con los hermanos y se lucha por la justicia.
Ser discípulo y misionero de Jesús significa anunciar a Cristo con pasión y compasión, configurarse con Él y participar en la celebración de los misterios de la salvación como comunidad eclesial. También significa seguir a Cristo escuchándolo y aceptando su Palabra, fundando la propia vida en Ella y nutriendo la fe con la Eucaristía, mientras se es solidario con los hermanos y se lucha por la justicia.
Ser y Hacer "discípulos y misioneros" es misión de la Iglesia que nace de un sueño muy profundo, y este sueño tiene que ir de la mano del Sueno de Dios. EI Misionero: Ser misionero significa anunciar a Cristo, hacerlo conocer y amar, testimoniarlo en la vida cotidiana con coherencia, con claridad, con humildad, con gozo y con valentía. Ser misionero es tener pasión por Cristo y compasión por el otro. Es querer llegar a configurarse con Cristo (sentir, pensar, actuar y amar como El). Misionero viene de "missio", que quiere decir ENVIADO. Significa anunciar con integridad y fidelidad el mensaje de Cristo confiado a la Iglesia. EI misionero anuncia a Cristo participando en la celebración de los misterios de la salvación como comunidad eclesial, en la oración litúrgica como la celebra la Iglesia guiada por el Vicario de Cristo. EI Discípulo: Ser discípulos significa seguir a Cristo, escucharlo, aceptar su Palabra; significa considerar a Jesucristo, el único verdadero modelo en el cual nos inspiramos y vivir en la obediencia de la fe. Toma a Cristo en serio, funda su vida en su palabra y nutre su fe con la Eucaristía. El discípulo de Cristo, además, está pendiente de los hermanos, es solidario y sensible con los pobres, respetuoso de todos, promotor de la justicia y de la bondad y colaborador en la edificación de una sociedad más humana. Es aquel que nunca deja de luchar. Aquel que por amor hace lo que puede, el que por amor aprende a ofrecerse. El discípulo de Cristo es, como Cristo mismo, servidor de la comunión. El discípulo se ofrece como víctima junto a Jesús para la conversión y la salvación de los hombres.