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TERMICAS
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I.- INTRODUCCIÓN A LOS GENERADORES DE VAPOR
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I.1.- INTRODUCCIÓN
Las calderas utilizan el calor para convertir agua líquida en vapor, que se destina a una gran varie-
la producción de energía eléctrica
dad de aplicaciones, entre las que se encuentran
el calentamiento en procesos industriales
su disponibilidad
El vapor de agua es un recurso fundamental por sus propiedades ventajosas .
su naturaleza no tóxica
La energía nuclear tiene también un papel importante en el sector de la generación de energía eléc-
trica, aunque su futuro, al menos en España, sigue siendo incierto a corto plazo.
Otras fuentes de calor para la generación de electricidad, son una gran variedad de materiales de
biomasa y de subproductos de procesos industriales, como la turba, la madera y sus desechos, la paja,
los posos del café, las cáscaras de cereales, los desechos de las minas de carbón, el calor residual de fac-
torías siderúrgicas, las energías geotérmica y solar, así como los procesos de generación de vapor aso-
ciados a los de recuperación de subproductos en determinados procesos, como la fabricación de pasta de
papel, los residuos sólidos municipales y la destrucción de residuos sanitarios peligrosos.
Los generadores de vapor diseñados para cumplimentar tales objetivos, pueden ser:
a) Pequeñas calderas prefabricadas montadas en factoría, completamente equipadas y automatizadas, que queman
gas y pueden suministrar vapor, a las que sólo hay que acoplar la chimenea y conexiones
b) Calderas energéticas de potencia para producir 1300 MW, Fig I.1, que entran dentro del grupo de las grandes calde-
ras energéticas; se montan y construyen en el lugar de emplazamiento y pueden producir más de 1250 kg/seg de vapor, a 275
bar y 550ºC; estas unidades, o sus equivalentes nucleares, forman parte de los sistemas actuales que se encuentran en explo-
tación, siendo de gran complejidad.
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c) Otras calderas energéticas de menor potencia, como las utilizadas en plantas de generación de electricidad que que-
man 700 Tm/día de residuos en masa incandescente, Fig I.2, o las de combustión en lecho fluido circulante, etc
Para obtener un sistema generador de vapor que cumplimente las características de un determina-
do suministro de vapor en cualquiera de estas aplicaciones, hay que compaginar la ciencia fundamental,
la tecnología, datos empíricos y experiencia, con el equipamiento más económico posible.
Otros factores que se integran en el proceso de diseño son:
Las características del combustible
La protección del medio ambiente
El rendimiento térmico
Las características funcionales
Los costes de explotación (producción-control-mantenimiento)
Los requisitos legales y las condiciones climatológicas y geográficas locales, etc.
por lo que el diseño implica ponderar todos los factores mencionados tan complejos y, a veces, tan con-
trapuestos. Por ejemplo, la reducción del contaminante NOx puede requerir una caldera con gran volu-
men de hogar, elevando los costes de inversión e incrementando los de mantenimiento.
Hay que procurar que el diseño del generador de vapor se oriente hacia determinadas tendencias,
para facilitar la mejor opción posible en base a las siguientes consideraciones:
Fig I.1.- Generador de vapor Zimmer de carbón pulverizado para planta energética de 1300 MWe.- Cincinnati G&E/Dayton
P&L/AEP-Columbus Southern Power.- Presión de salida 26,5 MPa; temperatura vapor 543ºC/538ºC (año 1990)
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Fig I.2.- Caldera para planta energética quemando 680 Tm/día de residuos en masa incandescente
- El precio de los combustibles se incrementa en cuanto el suministro se haga más inseguro, por lo que se hace necesario
mejorar la eficiencia, al tiempo que se flexibiliza la utilización de los combustibles.
- Las crecientes exigencias en el campo de la protección medioambiental tienen que conducir a mejorar la combustión,
para reducir la formación de los NOx y las emisiones de CO2.
- El aumento de la demanda en muchas regiones puede conducir a la necesidad de mantener, en el generador de vapor,
determinados ciclos de carga que se harán más frecuentes y rápidos.
I.2.- METODOLOGÍA
Para cumplir con los requerimientos de funcionamiento de un generador de vapor, se puede utilizar
el método de iteración múltiple en el que siempre es muy difícil encontrar una solución directa, debido a
la complejidad real y a las interacciones que se presentan. El proceso de iteración comienza por presu-
poner una solución y un sistema particular, para el que se definen condiciones tales como:
- Requisitos de flujo de vapor
- Fuentes de combustibles
- Dinámica funcional
- Límites de emisiones, etc.
A partir de estos datos, se evalúa el generador de vapor teniendo en cuenta diferentes opciones, y la
necesidad de equipos para atender las características funcionales que se hayan fijado.
Para una caldera que queme carbón, el método incluye:
combustible
- Los requisitos de suministro de vapor, para definir las entradas de aire , así como las condiciones de salida
agua
que se deriven de esas entradas
- El cálculo de los balances térmicos y, en particular, la absorción de calor de cada tipo de superficie intercambiadora
integrada en el generador de vapor
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Fig I.3.- Caldera de carbón y circulación natural de 455 MW
- El cálculo de la combustión para definir el aporte de calor y los flujos de gases, (aire y humos)
- La configuración del sistema de combustión para completar el proceso, minimizando las emisiones, que afecta a la
preparación del combustible, a la combustión y a la manipulación del aire comburente
del hogar
- La configuración , atendiendo a temperaturas, materiales y relaciones ca-
de las superficies de transferencia térmica
racterísticas funcionales del sistema global
- El dimensionado de los demás componentes, tanto del lado del agua, como del lado del vapor
- Las zonas de recuperación de calor en los intercambiadores finales, como los economizadores y los calentadores de aire
- La comprobación de las características funcionales del sistema generador de vapor para asegurar que se cumplen los
criterios de diseño de todos sus equipos auxiliares
- La repetición de los pasos anteriores, para todo el campo de cargas especificado, hasta que se alcancen el flujo y las
condiciones de presión y temperatura del vapor
- La utilización, en el diseño de las partes a presión, de las normas del Código ASME
- El equipo de protección medioambiental necesario para alcanzar los niveles obligados de emisiones, y otros equipos au-
el sistema de limpieza de las superficies intercambiadoras
xiliares, como los ventiladores
la instrumentación de control , etc
Una consideración a tener en cuenta radica en el ciclo de vida de la unidad generadora de vapor y de
sus diferentes sistemas auxiliares; en la actualidad, algunos generadores de vapor se construyen para
que puedan funcionar de forma eficiente y fiable durante 60 años, período en el que los componentes se
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deterioran a causa del medio ambiente agresivo o habrán quedado obsoletos.
Para garantizar una determinada fiabilidad, se precisa de inspecciones rutinarias de las partes a
presión. Los procesos funcionales transitorios de la unidad, que influyen en la reducción de vida de ésta,
se monitorizan.
el tratamiento de aguas en todos sus niveles
Las prácticas operativas, que incluyen los procedimientos de funcionamiento cíclico , pueden afectar sig-
los programas de mantenimiento
nificativamente a la disponibilidad y fiabilidad del generador de vapor y sus auxiliares.
Los componentes principales de la unidad generadora de vapor tienen que ser susceptibles de po-
derse modernizar para mejorar las características funcionales del generador de vapor, decisiones que se
tienen que tomar en la fase de diseño.
del combustible
El recorrido de los productos de combustión , se puede seguir teniendo en cuenta que:
El generador de vapor vaporiza el agua y suministra vapor a alta temperatura y presión, en condi-
ciones controladas.
A continuación, el vapor se lleva a la turbina conectada a un alternador que se encarga de generar
electricidad
Una vez expansionado el vapor en la turbina, pasa al condensador, en el que se evacúa su calor re-
sidual, condensando.
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Fig I.4.- Perspectiva de una planta de generación de energía que quema carbón
Fig I.5.- Esquema de una instalación de generación de energía que quema carbón
Antes de que el condensado retorne a la caldera, el agua procedente del condensador pasa a través
de varias bombas y calentadores de agua, para incrementar su presión y temperatura.
El calor absorbido en el condensador se evacua a la atmósfera por medio de torres de refrigeración,
que son los componentes más visibles de toda instalación de producción de energía. La torre de refrigera-
ción de tiro natural es una estructura casi cilíndrica hueca, por cuyo interior circula aire ascendente y
agua pulverizada descendente, que cede el calor evacuado por el condensador al aire que circula; estas
torres, en distintas versiones, existen en la mayoría de los emplazamientos de las modernas plantas ge-
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neradoras de energía eléctrica. En una instalación de energía nuclear, la manipulación de carbón de una
planta de combustible fósil se sustituye por un dispositivo para la manipulación y almacenaje de los pa-
quetes de barras del combustible nuclear.
En una planta nuclear de producción de electricidad, no se precisan los grandes equipos requeridos
para el control de la contaminación atmosférica, característicos de las centrales de combustible fósil.
Procedimiento para el prediseño del generador de vapor.- La función principal del sistema
generador de vapor es la de transformar en calor el contenido energético (químico o nuclear) relativo al
combustible, que se utiliza en producir vapor a alta presión y temperatura.
de las fuentes de combustibles
La amplia variedad de las altas temperaturas de los procesos , hacen que la fase de diseño sea complica-
del gran número de interfaces del sistema
da. Los pasos iniciales en la evaluación del sistema de generación de vapor son:
- La necesidad del suministro energético o de la fuente de vapor adicional
- La selección del combustible y del tipo de sistema productor de vapor más económicos
- La ubicación de la planta
- El ciclo energético y las características del vapor de proceso que se desean
Una vez establecidos estos requerimientos, comienza el diseño y evaluación de la caldera de vapor.
Influencia de la fuente energética.- El combustible principal seleccionado es el que tiene más in-
fluencia sobre la configuración y el diseño del generador de vapor.
En el caso de la energía nuclear, se ha desarrollado un sistema único para contener el combustible
y los productos de la reacción nuclear, dando especial importancia a la seguridad y protección pública a
la exposición radiactiva. Como puntos vitales en el diseño del sistema se deben tener en cuenta:
- Unas características aceptables en los materiales, frente al medio ambiente de la radiación
- Unas determinadas características termohidráulicas y mecánicas, mantenidas a largo plazo
Fig I.7.- Esquema de planta energética que quema gas Fig I.8.- Esquema de planta energética que quema carbón
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Calderín de vapor
Economizador
Sobrecalentador Banco
caldera
Hogar
Puertas NOx
Tolva carbón
Salida humos
Quemadores
Alimentador carbón
Ventilador forzado
Canalón cortezas
La influencia del combustible en una caldera destinada a una planta de producción de electricidad,
se indica en las Fig I.7.8, en las que se representan dos generadores de vapor, ambos para la misma pro-
ducción de vapor, uno quemando gas y otro quemando carbón.
Las dificultades particulares cuando se queman diversos combustibles sólidos se muestran en la
Fig I.9, en la que se observan previsiones para quemar carbón pulverizado en lecho suspendido por me-
dio de quemadores adecuados, y también para quemar trozos y cortezas de madera, sobre parrilla mó-
vil (hogar mecánico) en la parte baja del hogar de la unidad.
Influencia de las condiciones del vapor.- La presión y temperatura del vapor producido en los
diversos tipos de generadores, tienen gran influencia en el diseño de los mismos. La Fig I.10 identifica di-
versos tipos de calderas clásicas y detalla el aporte calorífico relativo necesario para el calentamiento
del agua, vaporización, sobrecalentamiento del vapor y su eventual recalentamiento.
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La energía que se precisa para la vaporización se reduce incrementando la presión de la opera-
ción, por lo que las superficies intercambiadoras (en general configuradas por tubos), pueden ser muy di-
ferentes.
VAPORIZACIÓN.- Si se dispone de una caldereta con agua a la que se aplica calor, la temperatu-
ra del agua se incrementa y, para una presión dada, se alcanza la temperatura de vaporización,
(saturación), comenzando la formación de burbujas en el seno del agua que se está calentado. Si el apor-
te de calor continúa, la temperatura permanece constante, el proceso de vaporización continúa y el va-
por escapa por la superficie libre del líquido. Si el vapor se elimina del recipiente de modo continuado, la
temperatura se mantiene constante, hasta que se haya vaporizado todo el agua; a partir de este mo-
mento, si se mantiene el aporte de calor se incrementan la temperatura de la caldereta y la del vapor
que queda en el interior de la misma. Para tener un proceso de vaporización continuo, es necesario un
suministro regular de agua hacia la caldereta, igual a la cantidad de vapor producido y evacuado.
(a) Lazo simple circulación natural o térmica ; (b) Lazo simple circulación forzada o bombeada
Fig I.13.- Sistemas de circulación simplificados
La velocidad del movimiento del agua depende de la diferencia entre la densidad media del agua no
calentada y de la mezcla citada vapor-agua.
El caudal que circula depende, entre otros, de los siguientes factores:
- La altura geométrica de la caldera
- La presión de operación del vapor generado en la misma
- El aporte calorífico
- Las secciones de paso libre equivalente que ofrezcan los componentes
Las calderas más altas proporcionan mayor presión diferencial entre las dos ramas, calentada y
no calentada, y por eso pueden producir mayores gastos másicos de vapor.
Las presiones de vapor más elevadas dan lugar a densidades superiores, lo mismo en el lado del
agua que en lado de la mezcla vapor-agua, lo que reduce la diferencia total de gasto entre las ramas ca-
lentada y no calentada, con lo que tiende a disminuir el flujo total.
Un aporte calorífico mayor incrementa la cantidad de vapor en los segmentos calentados y, por
tanto, reduce la densidad media de la mezcla vapor-agua, lo que aumenta el flujo de circulación.
Un incremento de la sección de paso para el flujo, lo mismo del lado del agua, que del de la mezcla
vapor-agua, aumenta la velocidad de circulación.
Por cada unidad de peso de vapor generado, en general, la cantidad de agua que entra en el tubo
puede variar entre 3/1 y 25/1.
La circulación forzada se representa en la Fig I.13b. Si se adapta una bomba al circuito simple
del flujo considerado, la presión diferencial creada controlará la velocidad del flujo de agua.
En el caso de calderas pequeñas de baja presión, la separación vapor-agua se puede llevar a cabo
utilizando un calderín grande lleno de agua, aproximadamente hasta la mitad de su volumen.
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La separación natural vapor-agua por la gravedad puede ser suficiente.
Sin embargo, en las actuales unidades de potencia elevada y altas presiones, se precisan separado-
res mecánicos centrífugos para lograr un vapor exento de humedad a la salida del calderín. Con la insta-
lación de estos dispositivos en el interior del calderín, el tamaño de éste se reduce considerablemente en
relación con el que se requeriría sin ellos y, por tanto, el coste de la inversión baja.
Para presiones muy altas no se usa calderín, por cuanto al aumentar la presión se alcanza el punto
crítico, a partir del cual ya no se produce la vaporización; por encima de la presión crítica, 221 bar, la
temperatura del agua aumenta, conforme prosigue la aplicación de calor, pudiéndose diseñar generado-
res de vapor que operen con presiones de funcionamiento superiores a la crítica, no necesitándose calde-
rines de vapor, ni la separación vapor-agua; estos generadores de vapor supercríticos funcionan en un
proceso directo o de paso único.
Para calcular el flujo de vapor en un determinado diseño con unas condiciones específicas de opera-
ción, existen criterios que establecen:
- El mínimo valor del flujo
- El máximo contenido de vapor admisible para cada uno de los tubos individuales
- El máximo flujo permisible en el calderín de vapor
Los modernos generadores de vapor están constituidos por configuraciones de secciones termohi-
calientan y vaporizan el agua
dráulicas complejas, con flujos de vapor y agua, que ; estas superficies de in-
sobrecalientan el vapor
tercambio térmico se disponen de forma que:
- El combustible se queme completa y eficientemente, minimizando las emisiones posibles
- El vapor se genere a los valores especificados de caudal, presión y temperatura
- La energía se recupere en la mayor cuantía posible
generación de vapor
Los principales componentes del sistema de incluyen:
recuperación del calor
Hogar.- Es un espacio libre, amplio y cerrado, para la combustión del combustible y la refrigera-
ción de los humos, antes de que entren en el paso de convección o zona de recuperación. Una temperatu-
ra excesiva de los humos a la salida del hogar, hacia los bancos tubulares, puede provocar una acumula-
ción de partículas en el lado exterior de los tubos o una excesiva temperatura del acero de los mismos.
La geometría y dimensiones del hogar dependen del combustible y del equipo de combustión.
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Las superficies intercambiadoras del sobrecalentador, recalentador y economizador se sitúan en
secciones horizontales y verticales, con flujo descendente de humos dentro del cerramiento de la caldera,
constituyendo el paso de convección. En los modernos generadores de vapor, el hogar y las paredes del
paso de convención están formadas por tubos de acero al C ó de baja aleación, refrigerados por vapor o
agua, para mantener la temperatura del metal tubular dentro de límites aceptables.
Los tubos se conectan por la parte inferior y por la superior, a colectores o distribuidores que reú-
nen o distribuyen el agua, el vapor o las mezclas vapor-agua. En la mayoría de las unidades modernas,
los tubos de las paredes del hogar sirven también como componentes para la generación del vapor; van
soldados entre sí con varillas de acero interpuestas a lo largo de los mismos, formando las denominadas
paredes membrana, que son estancas a gases, continuas y rígidas.
Los tubos que configuran una pared membrana se construyen en paneles, transportables, con las
los quemadores
aberturas necesarias para instalar los sopladores de limpieza del lado de humos
las lumbreras de inyección de gases
En una caldera con calderín, si la presión de salida del sobrecalentador es de 180 bar, la presión de
salida del recalentador sería de sólo 40 bar.
El diseño y ubicación de las superficies (que pueden ser horizontales o verticales), depende de:
- Las temperaturas de salida
- La absorción calorífica
- Las características del combustible
- Las peculiaridades del equipo de limpieza del lado de humos
El sobrecalentador, (a veces también el recalentador), está dividido en múltiples secciones, para fa-
cilitar el control de la temperatura del vapor y optimizar la recuperación del calor.
Banco de caldera.- La superficie intercambiadora del hogar puede resultar escasa para generar
el vapor requerido por la aplicación final, por lo que se puede añadir un banco de caldera o banco vapori-
zador, que es necesario en muchas calderas industriales pequeñas (de baja presión), no siéndolo en las de
alta presión que equipan las plantas termoeléctricas.
Las partes internas del calderín de vapor y el tamaño de los tubos del banco vaporizador, se dispo-
nen de forma que el agua subenfriada descienda por el interior de los tubos más alejados del hogar, hacia
el calderín inferior (de agua); en éste, el agua se distribuye entre los demás tubos, a lo largo de los cuales
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se convierte parcialmente en vapor en su retorno al calderín superior.
El calderín de agua se designa frecuentemente como colector de fangos, porque en él se tienden a
depositar y recoger los sedimentos del agua de la caldera.
Fig I.14.- Caldera simple que quema carbón; esquema de circulación aire-humos;
el carbón pulverizado se sopla hacia el interior del hogar, en el que se quema en suspensión.
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e, incluso, facilitan un limitado almacenamiento de agua para atender pequeños cambios instantáneos
de carga de la unidad.
Las principales conexiones del calderín de vapor son:
- Las que reciben más mezclas vapor-agua desde los tubos de caldera
- Las que evacúan el vapor saturado, que suelen ser muy pocas en número
- Las que añaden el agua de aporte al sistema, normalmente reducidas a una ó dos
- Las que retoman el agua casi saturada y la llevan a la entrada de los tubos de caldera
En las grandes unidades termoeléctricas, para el control dinámico se usa (debido a su rapidez de
respuesta), un atemperador de inyección directa de agua o de vapor, que está diseñado para resistir el
choque térmico propio del proceso; se ubica a la entrada del sobrecalentador o entre dos secciones del
mismo, para controlar mejor y con más seguridad la temperatura del metal tubular en la sección de sa-
lida del sobrecalentador, que es donde el metal alcanza mayor temperatura.
Calentador de aire.- No forma parte de los circuitos agua-vapor, pero juega un papel importante
en la transferencia de calor y en la eficiencia del sistema generador de vapor.
En las calderas de alta presión, la temperatura de los humos a la salida del economizador es toda-
vía bastante alta, por lo que el calentador de aire recupera una gran parte de esta energía residual y la
añade al aire comburente, para ahorrar así en consumo de combustible.
los cambiadores de calor tubulares
Los diseños de los calentadores de aire incluyen, entre otros, los de chapa
los regenerativos
Sistema del flujo agua-vapor.- Los componentes del circuito agua-vapor se disponen para la
consecución del sistema más económico posible, con vistas a un determinado suministro continuo de
vapor.
El sistema de circulación del flujo (excluido el recalentador) para una unidad de circulación natural a
presión subcrítica, con calderín, se presenta en la Fig I.15, que es la referencia para todo lo que sigue.
El agua de alimentación llega al colector inferior A del economizador y circula en éste hacia arriba,
en sentido contrario al flujo de humos. El agua se recoge en el colector de salida B del economizador, que
también puede estar situado dentro del flujo de humos.
Finalmente el agua de alimentación fluye por un determinado conjunto de tuberías (BCD), que co-
nectan el colector de salida del economizador con el calderín de vapor D.
A veces es conveniente disponer el recorrido de las tuberías (BC) a lo largo del paso de convección,
hasta el colector de salida del economizador, que se ubica en la parte superior de la caldera. Estos tubos
se utilizan como soportes refrigerados por vapor, para mantener el sobrecalentador horizontal y el reca-
lentador, cuando estos bancos tubulares tengan vanos demasiado grandes, para poder soportarlos sólo
en sus extremos. Posteriormente, el agua de alimentación se inyecta en el calderín de vapor D dentro del
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cual se mezcla con el agua descargada por los separadores vapor-agua, antes de que entre en las cone-
xiones de los tubos bajantes (DE), hacia la parte inferior del hogar. Desde la parte baja del hogar, los tu-
bos alimentadores (EF) llevan el agua a los colectores individuales F de cada una de las paredes mem-
brana del hogar. El agua circulante asciende a continuación por las paredes del hogar, alcanzando el co-
lector de salida G y absorbiendo en este trayecto la energía térmica necesaria para transformarse en
una mezcla vapor-agua.
Fig I.15.- Esquema de circulación del agua-vapor en la caldera que quema carbón
Estas mezclas abandonan los colectores de salida de las paredes del hogar, por medio de los tubos
ascendentes (GD), para descargar en el calderín de vapor a través de los separadores vapor-agua. El
equipo de separación retorna el agua, libre de vapor, hacia las conexiones de los tubos bajantes (DE).
La humedad residual que pueda quedar en el vapor cuando sale de los separadores primarios, se eli-
mina mediante separadores secundarios. El vapor ya completamente seco sale por las conexiones de
salida (HI y HJ) en el calderín de vapor.
El conjunto de los circuitos de vapor tiene dos funciones:
- La refrigeración del cerramiento correspondiente al paso de convección
- La generación de vapor sobrecalentado, con las condiciones requeridas
El vapor seco procedente del calderín pasa a través de múltiples conexiones hasta un colector I, que
alimenta los tubos del techo del recinto de la unidad, y alcanza también unos colectores J, que alimenta
el conjunto de paredes membrana del paso horizontal de convección.
A continuación el vapor fluye por las paredes membrana de las paredes, hasta que alcanza los co-
lectores de salida K; el vapor procedente de los colectores K y el que viene de los colectores L de salida de
los tubos del techo, facilita la refrigeración del cerramiento del paso vertical de convección (LM). Este
vapor desciende por los paneles del cerramiento y se recoge en los colectores de salida M, aguas arriba
del banco correspondiente al economizador, en el lado de los humos. Posteriormente, el vapor asciende
por el sobrecalentador primario hasta su colector de salida N, desde el cual se dirige al colector P de en-
trada al sobrecalentador secundario, por medio de tuberías de conexión equipadas con un atemperador
atomizador O. El vapor sale del sobrecalentador secundario por su colector de salida Q.
Finalmente, el vapor sobrecalentado se saca al exterior R del generador de vapor, por medio de una
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tubería que atraviesa el cerramiento de la unidad y se conduce por una tubería de vapor principal hasta
las válvulas de control y la turbina de vapor.
Sistemas de combustión y auxiliares.- En los generadores de vapor que queman carbón, la ma-
yoría de los componentes no integrados en el sistema de vapor y sus auxiliares, forman parte de siste-
de preparación del combustible
mas , pudiéndose citar los siguientes:
de la combustión
alimentadores
- Preparación de combustible:
pulverizadores de carbón
- Sistemas de combustión: quemadores, detectores de llama, ignitores, controles, cajas de aire, etc
- Manipulación de aire/humos: ventiladores, conductos de aire, conductos de humo, cortatiros, sistemas de medida y
control, silenciadores, etc
- Otros componentes y auxiliares: sopladores (equipo de limpieza de superficies intercambiadoras, lado humos), equipo
de captación y manipulación de ceniza, equipo de control y monitorización
El sistema de combustión tiene una gran influencia sobre el diseño global del hogar. Los quemado-
res habituales, generalmente dispuestos en paredes, se pueden ver en la Fig I.14.
Todas las unidades modernas que queman carbón, aceite o gas, están dotadas con quemadores
montados en paredes, aunque también se utilizan otros sistemas de combustión, como
Las características del combustible juegan un papel fundamental frente a cómo se pueden cumpli-
mentar estas funciones, y en el diseño y dimensionamiento de cada componente del equipo.
Circuito del flujo de gases.- En la Fig I.14 se pueden ver algunos de los auxiliares que se identifi-
can a lo largo del recorrido del flujo de aire y humo de una planta generadora de electricidad, con una cal-
dera grande que quema carbón.
El aire se suministra por un ventilador de tiro forzado A, que lo impulsa hacia el calentador de aire
B, en el que se calienta para recuperar calor y mejorar la combustión. Gran parte de ese airesecundario
(70 a 80)%, pasa directamente a las cajas de aire C desde las que se distribuye a cada uno de los quema-
dores.
El resto del aireprimario soplado por A (20 a 30)%, pasa a un ventilador que lo envía a los molinos D,
en los que el carbón se seca y pulveriza convenientemente; este aireprimario caliente transporta el car-
bón seco y pulverizado a los quemadores E neumáticamente, en los que se mezcla con el airesecundario y
el carbón, para lograr una combustión completa. El carbón y el aireprimario y secundario forman una mez-
cla que se quema rápidamente en el hogar F, ascendiendo los gases de combustión hacia la parte supe-
rior del hogar. Durante esta ascensión, los humos se refrigeran fundamentalmente por radiación hasta
sobrecalentador sec undario
recalentador
que alcanzan la salida G del hogar. Posteriormente los humos cruzan el , antes
sobrecalentador primario
economizador
de abandonar el cerramiento H del generador de vapor. Finalmente, los humos pasan a través del calen-
tador de aire B, y de algún que otro equipo de control de contaminación, para llegar al ventilador de tiro
inducido I, previo a su evacuación a la atmósfera.
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I.7.- CONTROL DE EMISIONES
Un elemento básico en el diseño de un sistema de generación de vapor que queme combustible fósil,
lo constituye la protección medioambiental, existiendo un amplio campo de reglamentaciones que esta-
blecen los límites de las emisiones primarias de gases, líquidos y sólidos, que se pueden tolerar en un pro-
ceso de generación de vapor. Para las unidades que queman carbón, aceite o gas, las emisiones principa-
les de contaminantes atmosféricos incluyen el dióxido de azufre SO 2 , los peróxidos de nitrógeno NO x y
las partículas sólidas de polvo volante.
En la evacuación de líquidos hay que tener presente las trazas de productos químicos utilizados en
€
el control de la corrosión y del ensuciamiento, así como también € condensador.
el calor evacuado desde el
Los residuos sólidos comprenden la ceniza residual del combustible y de cualquier absorbente que se
haya empleado en el sistema de control de la contaminación. Los residuos sólidos y gaseosos proceden-
tes del combustible y del proceso de combustión se minimizan actuando sobre:
- La selección de un combustible adecuado
- El control del proceso de combustión
- El equipo ubicado aguas abajo del generador de vapor
Utilizando combustibles con bajo contenido en S
Las emisiones de SO 2 se pueden reducir Con la combustión en lecho fluidificado
Mediante lavadores o depuradores de postcombustión
El equipo de recogida de partículas, así como los subproductos sólidos que se generan en los depura-
verter con cuidado al medio ambiente
dores de SO 2 , se deben utilizar para alguna aplicación industrial
La descarga de productos químicos se minimiza cuando los sistemas se diseñan con descarga cero.
En la Tabla I.1 se indican algunas valores de emisiones, antes y después del control, para una uni-
€
dad de producción de electricidad de 500 MW.
Tabla I.1.- Emisiones y subproductos de un generador de vapor de 500 MW que quema carbón
Potencia: 500 MW
196 Tm/hora ó 49,4 kg/seg (Carbón bituminoso)
Subproductos: Azufre = 2,5% ; Ceniza = 16%
Potencia calorífica = 28750 kJ/kg
Factor de carga = 65%
Tasa emisiones, ton/h, (t/h)
Emisiones Equipos típicos control Sin control Con control
SOx medido en SO2 Lavador húmedo con caliza 9,3 8,4 0,9 0,8
NOx medido en NO 2 Quemador bajo NOx 2,9 2,6 0,9 0,7
CO2 No aplicable 485 440 485 440
Polvo a atmósfera * Precipitado electrostático o filtro de tela 22,9 20,8 0,05 0,04
Descarga térmica en aguas Torre de refrigeración, Tiro natural, 109 Btu (MWt) 2,8 821 0 0
Ceniza a vertedero * Vertido controlado 9,1 8,3 32 29
Lodos de lavador, yeso+agua Vertido controlado 0 0 25 22,7
* La reducción en emisión de polvo se traduce en más ceniza vertida
Las descargas de aguas se minimizan instalando sistemas de refrigeración en circuito cerrado, con
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grandes torres de refrigeración, para disipar en el aire el calor residual del ciclo energético, en lugar de
emplear otras fuentes acuosas en circuito abierto; éstos equipamientos se realizan en todas las plantas
energéticas nuevas, sean de combustible fósil o nuclear.
Los sistemas nucleares de generación de vapor incluyen una serie de intercambiadores de calor,
recipientes a presión, bombas y componentes diversos, todos ellos altamente especializados, y utilizan
el calor generado por las reacciones de la fisión nuclear, para producir vapor con eficiencia y seguridad.
El sistema se basa en la energía liberada por los átomos de ciertos materiales, como el uranio,
cuando se fracturan o fisionan. La fisión tiene lugar cuando un núcleo de un átomo fisionable, captura
una partícula subatómica libre (neutrón); ésto desequilibra las fuerzas internas que mantienen unido al
núcleo atómico, dividiéndose el núcleo, y produciendo átomos y un promedio de 2 a 3 neutrones, radiación
gamma y energía térmica.
El sistema nuclear de vapor (NSS) se diseña para cumplimentar una serie de funciones, que pue-
den resumirse en los puntos siguientes:
- Alojar el combustible nuclear
- Controlar el régimen de las reacciones nucleares, para lograr la producción de la energía térmica requerida
- Estimular la fisión controlada del combustible nuclear
- Recoger el calor y generar el vapor
- Contener y almacenar de forma inocua y segura los productos formados por las reacciones nucleares
- Proveer los sistemas de emergencia necesarios para evitar la liberación del material radiactivo hacia el medio ambien-
te, contaminación que se puede originar lo mismo en la atmósfera que en el agua
La planta de combustible fósil se debe diseñar para un proceso continuo de suministro de combusti-
ble, mientras que la mayoría de las plantas nucleares utilizan un método de recarga de combustible, en
el que se sustituye, aproximadamente, sólo un tercio del total de la carga del reactor, en períodos de in-
disponibilidad programada (paradas periódicas); una vez generado el vapor, el resto del sistema produc-
tor de energía de la planta nuclear (compuesta por turbina, condensador, sistema de refrigeración, etc.)
es similar al utilizado en cualquier planta de combustible fósil.
Componentes del sistema nuclear de vapor NSS.- Este sistema nuclear de vapor consta de dos
El circuito principal o primario
circuitos de refrigeración:
El circuito secundario
El circuito primario enfría el reactor, transporta el calor a dos o más generadores de vapor, Fig I.16,
(sólo uno está representado) y retorna el refrigerante hacia el reactor, por medio de cuatro o más bom-
bas de refrigerante primario (sólo se representa una).
El refrigerante es agua subenfriada y de alta pureza, que fluye en regímenes elevados:
- Entre 22,1 y 28,4 m3/seg
- Presiones del orden de 150 bar
- Temperaturas de 300ºC
El circuito primario cuenta con un presurizador que mantiene la presión operativa de la unidad, en
todo el circuito, en los niveles de diseño.
El circuito secundario incluye la generación de vapor y las interfaces con el resto de la planta ener-
gética. El agua de alta pureza, que proviene del último calentador del agua de alimentación, pasa al ge-
nerador de vapor y se convierte en vapor. Desde la salida del generador de vapor (sobrecalentado o satu-
rado), el vapor fluye hacia el exterior del edificio de contención o zona biológica, con dirección a la turbina
de alta presión. La presión de operación de la turbina es del orden de 70 bar; el resto del circuito secun-
dario se asemeja a los sistemas que queman combustibles fósiles. El centro del NSS es la vasija del
reactor y la región activa (núcleo) del reactor nuclear. El combustible, óxido de uranio enriquecido entre
el 2,5% al 5%, se configura en forma de pastillas cilíndricas comprimidas, por ejemplo, de 9,4 mm de diá-
metro y 18 mm de longitud, que se colocan en el interior de unos tubos de Zircaloy (barras de combusti-
ble), que se sellan por ambos extremos, para proteger el combustible y contener los productos de las
reacciones nucleares; los tubos se agrupan en pequeños haces o paquetes, con los adecuados dispositi-
I.-20
vos espaciadores y de cierre, que se reúnen para configurar la región activa o núcleo del reactor.
El cerramiento del reactor es un recipiente a presión, de acero de baja calidad, forrado con acero ino-
xidable para su protección contra la corrosión.
El resto del reactor comprende los dispositivos de distribución de flujos, las barras de control, las es-
tructuras soporte del núcleo (región activa), la pantalla térmica y el moderador.
En el caso del reactor PWR, el moderador es el agua que, desde el punto de vista del funcionamiento,
tiene una doble misión:
- Reduce la velocidad de los neutrones, con lo que se logra una velocidad más idónea en las reacciones nucleares
- Actúa como refrigerante, para mantener los materiales del núcleo dentro de límites aceptables de temperatura y para
realizar el transporte de la energía térmica hacia los generadores de vapor
Las varillas de control contienen un determinado material que absorbe neutrones y se deslizan a vo-
luntad hacia el interior o el exterior del núcleo, controlando la reacción nuclear y la generación de energía.
Los generadores de vapor correspondientes a los NSS son de dos tipos y, para ambos, el recipiente
a presión es un intercambiador de calor de gran tamaño, diseñado para generar vapor como componente
a) De un paso, Fig I.21a
del circuito secundario; pueden ser b) De recirculación, Fig I.21b
I.-21
Fig I.19a.- Conjunto de componentes de un reactor de agua a presión (PWR)
a) Vasija del reactor; b) Generador de vapor; c) Presurizador ; d) Bomba de refrigeración del núcleo
Fig I.19b.- Componentes de un reactor de agua a presión (PWR)
El fluido del circuito primario entra en una cámara y pasa desde ahí por el interior de miles de tubos
de pequeño diámetro, del orden de 0,625”= (15,9 mm), construidos con Inconel. El generador de vapor es
un gran recipiente a presión, fabricado con acero al carbono.
Una transferencia térmica efectiva, así como el evitar todo tipo de problemas derivados de las dila-
taciones térmicas y de las vibraciones inducidas por los flujos, se consigue mediante diseños especiales
que afectan a las placas tubulares, a las placas soporte o separadoras, a las protecciones y a los deflec-
tores. En el generador de vapor de un paso (OTSG), Fig I.21a, el agua del circuito secundario fluye desde
la parte inferior hacia la superior, del lado de la carcasa que encierra el haz tubular, y se convierte total-
mente en vapor sobrecalentado, de forma continua, pasando posteriormente a la turbina de AP.
En el generador de vapor de recirculación (RSG), Fig I.21b, el agua fluye desde la parte inferior ha-
cia la superior, del lado de la carcasa que contiene el haz tubular, y se convierte parcialmente en vapor;
esta mezcla vapor-agua pasa a la parte alta de la carcasa, donde hay unos separadores vapor-agua que
proporcionan a la salida del generador de vapor, un vapor saturado seco, que se envía a la turbina de AP.
I.-22
El agua que sale de la parte alta de la carcasa procedente de los separadores, se mezcla con el agua de
alimentación que procede del ciclo térmico regenerativo y se lleva a la parte inferior de la carcasa, por
debajo del haz tubular del núcleo.
El presurizador es un recipiente cilíndrico a presión, que contiene agua y vapor en equilibrio. Me-
diante unos sistemas de calentadores eléctricos y de atomizadores, se mantiene la presión en el reci-
piente presurizador y en el circuito primario, siempre dentro de unos límites prefijados.
Las bombas de circulación del circuito primario mantienen altos regímenes de flujo hacia el núcleo
del reactor, para controlar su temperatura
transferir el calor hacia los generadores de vapor
I.-23
Entrada refrigerante reactor Tubuladura vapor
Entrada hombre
Placa tubular
Entrada auxiliar Entrada hombre Separadores humedad
agua alimentación
Deflector superior
Deflector inferior
Placa tubular
Colector purga
Salida refrigerante Entrada hombre
reactor Tubuladura primaria
Hay otros sistemas especializados que protegen al reactor, en el supuesto de que se produzca un
fallo en el sistema refrigerante primario, cuya función es mantener la temperatura de los paquetes de
barras de combustible dentro de límites seguros.
Existe una gran variedad de sistemas de reactores para obtener la energía térmica del combustible
nuclear, que se destina a producir vapor en plantas generadoras de electricidad. Estos sistemas se iden-
tifican por el tipo de refrigerante y moderador que utilizan.
Los principales sistemas de reactores empleados en plantas termoeléctricas para generación de
vapor, son:
- Reactor de agua presurizada (PWR).- Es el sistema ya indicado, Fig I.16,17, que utiliza, a la vez,
agua como refrigerante y como moderador, siendo el combustible óxido de uranio enriquecido.
- Reactor de agua en ebullición (BWR).- Se elimina el generador de vapor, y se produce el vapor di-
rectamente en el núcleo del reactor. En este caso, la mezcla vapor-agua es, al mismo tiempo, refrigeran-
te y moderador, siendo el combustible uranio enriquecido, Fig I.25.
Agua
Condensador
Bombas alimentación
Agua condensada
Filtro
Bombas de recirculación
- Reactor de agua pesada presurizada (PHWR) CANDU.- En el circuito primario se utiliza agua pe-
sada (deuterio) como moderador y refrigerante. La configuración del reactor es muy singular, aunque el
generador de vapor se asemeja al generador de vapor de los reactores de agua presurizada (PWR); el
combustible es uranio natural (no enriquecido), Fig I.27 y 28.
- Reactor refrigerado por gas (GCR).- Se trata de un reactor moderado por grafito y refrigerado por
helio o por dióxido de carbono, Fig I.29 y 30.
- Reactor reproductor (BR).- Es un sistema avanzado de reactor ya comercializado, que utiliza Na
como refrigerante y que no tiene moderador. La peculiaridad del sistema radica en su diseño especial,
para producir más material fisionable que el que consume el reactor, Fig I.31.
I.-25
Fig I.26- Vasijas de presión del reactor BWR, mostrando el sistema de control de barras de combustible
Fig I.28.- Esquema del núcleo de un reactor de agua pesada presurizada (CANDU)
I.-26
Fig I.29.- Esquema de reactor refrigerado por gas
a) Programas de control de calidad, para el diseño, construcción (fabricación y montaje) y mantenimiento de instalacio-
nes nucleares.
b) Diseños con múltiples barreras, para prevenir cualquier emisión de materiales radiactivos, como:
* El que las barras de combustible estén selladas
* El sistema de refrigeración del circuito primario de la vasija del reactor y del edificio de contención que contiene
en su interior la vasija del reactor
* El escudo o envoltura de contención del edificio, realizado con hormigón armado.
c) Sistemas de seguridad tecnológica para hacer frente a las consecuencias de una pérdida del refrigerante y para mante-
ner la integridad de las barreras, como:
* Los sistemas de emergencia para la retirada de servicio (parada) del reactor, con la rápida inserción de las ba-
rras de control y la aplicación de catalizadores solubles en el refrigerante primario, cuya utilización ayuda a la detención de
las reacciones nucleares
* Los sistemas de emergencia, de alta y baja presión, para la refrigeración del núcleo, con el fin de mantener la
temperatura del núcleo del reactor dentro de límites aceptables y de evacuar el calor del combustible en el caso de pérdida to-
tal del refrigerante primario o de rotura de una tubería
* El sistema de evacuación de calor para el agua de refrigeración y para el edificio de contención
*- Los sistemas de aspersión y filtrado, para recoger y eliminar trazas de radiactividad del edificio de contención.
I.-27
Como consecuencia de las altas densidades energéticas y de la enorme generación de calor produci-
do por la desintegración de los núclidos radiactivos, la integridad del reactor depende de que la refrigera-
ción de las barras de combustible sea continua.
El proceso de diseño de los sistemas básicos de generación de vapor, con combustible fósil y con
combustible nuclear, requiere de una serie de evaluaciones particulares, ya que tienen muchos elemen-
tos comunes. Para ilustrar el desarrollo del proceso de diseño, vamos a elegir una pequeña caldera que
quema gas natural, y de la que se especifican:
Para optimizar el rendimiento térmico del generador de vapor, es necesario enfriar estos gases de
combustión lo más posible, mientras se genera el vapor.
La temperatura mínima de salida de los gases de combustión se establece mediante factores téc-
nicos y económicos, seleccionando una tem-
peratura de salida de 154ºC para los humos
que van hacia la chimenea de evacuación.
Las curvas aproximadas de las temperatu-
ras de vapor y humo se indican en la Fig I.32
y definen el proceso de transferencia térmica.
La superficie intercambiadora correspondien-
te al conjunto del hogar, (6400 m2) se consi-
- El banco de caldera
dera constituida por - El sobrecalentador
- El calentador de aire
Fig I.32.- Curvas temperatura vapor y gases de combustión
Desde el punto de vista del diseño, la caldera se podría considerar como un calentador de vapor o
como un enfriador de humos, siendo esto último lo que más se usa en el diseño.
Conocida la cantidad de combustible se efectúan los cálculos de combustión, que definen:
- El gasto de aire necesario
- El peso de los distintos productos producidos en la combustión
configurándose la superficie intercambiadora de la forma más económica posible, con el fin de refrigerar
los gases hasta la temperatura necesaria
y suficiente para alcanzar el rendimiento
térmico supuesto al generador de vapor.
Las superficies intercambiadoras del gene-
el sobrecalentador
rador de vapor son la caldera o vaporizador
La Fig I.33 indica el proceso del calenta-
miento del fluido termodinámico agua-va-
por, entre las temperaturas de entrada del
agua, de 138ºC, y salida del vapor, 454ºC;
la curva indica que:
Fig I.33.- Perfil de temperaturas (agua + vapor)
I.-28
- El 20% del calor absorbido se usa para llevar el agua hasta la temperatura de saturación, 254ºC
- El 60% de la energía térmica global se emplea en la vaporización para producir el vapor saturado a la presión requerida
- El 20% restante se destina a sobrecalentar el vapor elevando su temperatura a 454ºC
Los tubos del techo y del suelo están ligeramente inclinados para favorecer el flujo de agua y para
evitar que quede atrapado el vapor en su interior, ya que cualquier vapor que quedase atrapado podría
provocar el recalentamiento del metal tubular.
La transferencia de calor desde la llama hacia las superficies que conforman el hogar se produce,
fundamentalmente, por radiación térmica, por lo que los regímenes de aporte calorífico por unidad de
área de estas superficies de hogar son muy altos e independientes de la temperatura de las paredes tu-
bulares. El agua en ebullición proporciona un medio efectivo para refrigerar los tubos y para mantener
la temperatura del metal tubular dentro de
unos límites aceptables, mientras permanez-
can las condiciones de vaporización.
La Fig I.34 muestra la influencia que tiene el
hogar en la temperatura de los gases de com-
bustión, que, entre los puntos A y B se reduce
desde 1980ºC a 1316ºC, mientras la vaporiza-
ción en las paredes de agua tiene lugar entre
(1) y (2), por lo que se transfiere una enorme
cantidad de calor a través de una pequeña su-
perficie.
Desde el hogar, los humos pasan a través de
los tubos que configuran la pantalla del hogar,
Fig I.34.- Esquema de temperaturas (gases de combustión y vapor) en donde la temperatura de los gases sufre
I.-29
una pequeña caída de 28ºC, entre los puntos B y C, siendo lo más importante la protección parcial del
sobrecalentador frente a la radiación térmica del hogar. Los tubos de la pantalla del hogar están conec-
tados al calderín de vapor y contienen agua en proceso de vaporización.
A continuación los gases cruzan el sobrecalentador bajando la temperatura de éste desde 1288ºC a
954ºC entre los puntos C y D. El vapor saturado procedente del calderín recorre los tubos del sobreca-
lentador, elevando su temperatura desde la de saturación, 254ºC, hasta la de sobrecalentado, 454ºC, re-
querida a la salida, entre los puntos (5) y (4). La colocación del sobrecalentador y su configuración son
fundamentales para mantener la temperatura del vapor en todo el campo de cargas. La transferencia
de calor por radiación desde el hogar, se combina con la transferencia de calor por convección desde los
gases de combustión que bañan la superficie intercambiadora del sobrecalentador.
Cuando los gases de combustión son sucios, como los procedentes de la combustión del carbón, el
espaciado de los tubos del sobrecalentador se tiene que ajustar para evitar la acumulación de ceniza y
para facilitar la utilización del equipo de limpieza.
Tras el sobrecalentador se ha recuperado la mitad de la energía de los gases de combustión, me-
diante una pequeña superficie intercambiadora (inferior a la décima parte de la correspondiente al con-
junto del hogar), lo que resulta posible por la gran diferencia de temperaturas que existe entre los gases
de combustión y el vapor.
A partir de aquí, como la temperatura de los gases de combustión se ha reducido mucho, hay que
prever superficies intercambiadoras mucho mayores, para que se pueda recuperar la energía térmica
que todavía tienen los gases de combustión. El resto del vapor se genera al pasar los humos a través del
banco de caldera o haz vaporizador, que se compone de un gran número de tubos, que conectan el calde-
rín de vapor (superior) con el calderín de lodos (inferior).
La temperatura del agua en vaporización es constante entre (5) y (6), mientras que la temperatu-
ra de los gases de combustión cae del orden de 556ºC, hasta alcanzar la temperatura de salida de 404ºC
entre los puntos D y E.
Los tubos del banco de caldera están distanciados el mínimo posible, para incrementar el régimen
de transferencia térmica. Si el flujo de gases de combustión está cargado de suciedad, el espaciado de los
tubos del banco de caldera se debe seleccionar para que se:
- Límite la erosión de los tubos del banco
- Reduzca la degradación de la termotransferencia por suciedad
- Permita la retirada de la ceniza con los sistemas de limpieza
El espaciado entre los tubos del banco de caldera viene limitado por la caída de presión que se pueda
admitir del lado de humos a través del banco tubular.
En el banco tubular de caldera se pueden emplear tabiques deflectores, para obligar a los gases de
combustión a tener una velocidad y dirección adecuadas, con vistas a incrementar el régimen de trans-
ferencia térmica y reducir el tamaño y coste del banco.
Para recuperar el 30% de la energía restante suministrada por los humos, el banco de caldera re-
quiere una superficie que es nueve veces la que corresponde al hogar y al sobrecalentador, igual a 9 ve-
ces la superficie de alta temperatura. En este punto del proceso, la diferencia de temperaturas entre el
vapor saturado y los gases de combustión es sólo de 150ºC, por la diferencia entre los puntos E y (6).
El tipo y disposición de las superficies intercambiadoras adicionales viene impuesto por limitacio-
nes económicas y técnicas.
Se puede utilizar un economizador refrigerado por agua, para calentar el agua de alimentación del
ciclo, al mismo tiempo que se enfrían los humos. Si la temperatura mínima de salida de los gases de
I.-30
combustión fuese, teóricamente, igual a la temperatura de entrada del agua de alimentación, 138ºC, el
economizador debería tener una superficie infinita para lograr la transferencia en tales condiciones; si la
temperatura de los humos fuese sólo de 154ºC, la diferencia de temperaturas en ese punto del generador
de vapor se reduce a 17ºC, que conduce también a un intercambiador relativamente grande.
En lugar de incorporar un economizador para recuperar la energía residual de los humos, se puede
utilizar un calentador de aire para precalentar el aire comburente, lo que reduce el consumo de combus-
tible en el generador de vapor; así se mejora la combustión de combustibles difíciles de quemar, como es
el caso de una extensa gama de carbones.
La evaluación de estos parámetros permite seleccionar la solución más económica que cumplimen-
te los requisitos técnicos especificados; en este caso se tomaría la decisión de usar un calentador de aire
y no un economizador.
Aire comburente.- El calentador de aire se diseña para tomar aire del medio ambiente a 27ºC, (9)
y elevar su temperatura a 300ºC, (8), suministrándolo así a los quemadores. Al mismo tiempo que el
aire se calienta, la temperatura de los gases de combustión cae desde 404ºC a 154ºC, tal como se indica
en el tramo de E a F. Si se utilizase una temperatura de salida de humos menor de 154ºC, las superfi-
cies intercambiadoras serían antieconómicamente grandes.
Cuando se utilizan combustibles como los aceites o carbones, se pueden producir componentes áci-
dos en el flujo de gases de combustión, como el SO2, y si en los humos de salida del generador de vapor se
utilizan temperaturas inferiores, se puede provocar su condensación sobre las superficies intercambia-
doras con el consiguiente daño por corrosión.
I.-31
II.- TRANSFORMACIONES TERMODINÁMICAS
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II.1- INTRODUCCIÓN
La Termodinámica describe y define las transformaciones de una forma energética a otra: química
a térmica, térmica a mecánica y mecánica a térmica.
Se fundamenta en los principios Primera y Segunda Ley de la Termodinámica siguientes:
que aparecen como consecuencia del desarrollo de la máquina de vapor y de los esfuerzos para formular
las observaciones de conversión del calor del vapor en trabajo mecánico.
Independientemente del tipo de trabajo o forma energética que se considere, los conceptos calor,
trabajo y energía tienen significado práctico cuando se refieren a sistemas, procesos, ciclos y sus medios
exteriores. En el caso de un trabajo de expansión, el sistema está constituido por un fluido que se puede
expansionar o comprimir modificando su presión y temperatura.
Un ciclo es una determinada secuencia de procesos, capaz de producir un flujo neto de calor o de
trabajo, cuando la secuencia se dispone entre una fuente energética y un sumidero de energía.
El medio exterior reúne todas las fuentes y sumideros de energía que puedan existir, para procurar
los intercambios de masa, calor y trabajo, hacia o desde el sistema.
generaci ón de energ ía eléctrica
El vapor es un sistema termodinámico, que se utiliza en la transferencia térmica
, y tiene las
siguientes características:
Cuando la capacidad térmica de un fluido de trabajo es elevada, se puede aplicar siempre una de-
terminada potencia o transferencia de calor, con equipos de tamaño más reducido. La gama de tempe-
raturas útiles del agua, y su elevado calor específico, satisfacen las necesidades de muchos procesos in-
dustriales y las limitaciones de temperatura que presentan la práctica totalidad de los equipos de con-
versión energética.
II.-33
II.2.- PROPIEDADES DE LOS VAPORES Y GASES
Propiedades de los vapores.- Para analizar un proceso, o un ciclo, se necesitan propiedades del
fluido de trabajo, como la entalpía, entropía y volumen específico.
- La entalpía es una medida de la energía interna almacenada, por unidad de masa del flujo de vapor
- La entropía es una medida del potencial termodinámico de un sistema
- El volumen específico es el volumen por unidad de masa del fluido
Las dos primeras columnas de las Tablas de vapor de agua definen una relación biunívoca entre
presión y temperatura, en condiciones de saturación, en las que ambas fases, líquida y gaseosa, coexis-
ten siempre en equilibrio termodinámico.
Para una presión determinada, el vapor calentado a mayor temperatura que la de saturación es el
vapor sobrecalentado y el agua enfriada a menor temperatura que la de saturación es agua subenfriada
En condiciones de sobrecalentamiento o de subenfriamiento, las propiedades del fluido termodinámi-
co (entalpía, entropía y volumen específico) son función de la temperatura y de la presión. Sin embargo,
en condiciones saturadas en las que coexisten las mezclas de agua y vapor, la situación es más comple-
ja; para definir las propiedades exactas se requiere otro parámetro que se conoce como calidad termodi-
námica de equilibrio, o título x, que se define como el tanto por uno en peso de vapor saturado en la mez-
cla líquido-vapor, es decir:
i = il + x ( iv - il )
s = sl + x ( s v - sl )
v = vl + x ( vv- v l )
€
€ Los problemas de Ingeniería se plantean sobre diferencias de entalpía o entropía. Las Tablas de va-
€ por de agua indican un cero arbitrario de referencia para la energía interna y para la entropía, el punto
triple, correspondiente a la temperatura de 0,01ºC y presión de vapor 0,6112 kPa. En el punto triple
coexisten en equilibrio los tres estados (sólido, líquido y vapor).
Propiedades de los gases.- El aire es un fluido de trabajo muy común en algunos ciclos termodi-
námicos y se precisan del mismo unas propiedades bien definidas y fiables para analizar los procesos y
los ciclos. El aire y otros muchos gases utilizados en aplicaciones de ciclos energéticos, se consideran
como gases ideales que cumplen la ley fundamental de los gases perfectos:
pv=RT
en la que p y T son la presión y temperatura absoluta del gas, y R es una constante propia del gas de
€ que se trate; para el aire seco, R = 0,287 kJ/kgºK.
La ley de los gases perfectos se utiliza para realizar un primer análisis aproximado del proceso o del
ciclo de que se trate, ya que implica cálculos simples. Los cálculos finales, más precisos, se realizan uti-
lizando propiedades tabuladas de los gases.
II.-34
II.3.- CONSERVACIÓN DE MASA Y ENERGÍA
Los diferentes procesos termodinámicos vienen regulados por las leyes de conservación de la masa
y de la energía, con excepción de las reacciones nucleares; las leyes de conservación establecen que la
masa total y la energía total (en cualquiera de sus formas) no se pueden crear ni destruir en un proceso.
Para un sistema energético de flujo abierto, en el que continuamente entra y sale masa, Fig II.2, es-
tas leyes se expresan en la forma:
- Conservación de la masa: m1 - m 2 = Δm
- Conservación de la energía: E2 - E1 + E(t) = Q - T
m es el flujo de masa, y Δm es la variación de la masa del sistema
E es la €energía total fluyendo hacia o desde el proceso
E(t) es la variación de energía almacenada en el sistema
en las que:
Q es el calor que entra o sale del sistema
T es el trabajo que sale o entra en el sistema
(1) y (2) son las condiciones de entrada y salida, respectivamente
2 2
m2 ( u + p v + c )2 - m1 (u + p v + c )1 + E ( t ) = Q - Tk
2 gc 2 gc
siendo:
u la energía interna almacenada
p la presión del sistema
v el volumen específico
c la velocidad del fluido
z la cota
Tk la suma de los trabajos realizados por el sistema
II.-35
Los términos de trabajo asociados al movimiento másico de entrada y salida del sistema (p v) se
han agrupado con la energía almacenada que cruza la frontera del sistema, (trabajo de circulación); to-
dos los demás trabajos realizados por el sistema se representan por el término Tk.
Para los procesos en régimen estacionario, la ecuación de la energía anterior se puede simplificar
más; en este supuesto, en un intervalo de tiempo dado, la masa que entra es igual a la que sale del siste-
ma, por lo que la ecuación precedente se puede dividir por m2 ó por m1 (que son iguales) obteniéndose un
balance entre la energía almacenada, debida a los flujos de entrada y salida, y los términos de calor y
trabajo, referidos a la unidad de masa; en este caso, el término de energía almacenada es cero y la con-
€
servación de la energía, se puede expresar en la forma: €
2 g
Δ u + Δ ( p v) + Δ c + Δ ( z ) = q - wk
2 gc gc
en la que cada término Δ es la variación de las propiedades del fluido entre la entrada y la salida.
- El valor de Δu es la variación de energía interna almacenada, asociada a los movimientos y fuerzas atómicas y mole-
culares. La energía interna comprende todas las formas energéticas, con excepción de la cinética y de la potencial
- El término Δ(pv) se puede interpretar como la energía almacenada externamente, en la que se refleja el trabajo reque-
rido para mover la unidad de masa saliendo del sistema y entrando al mismo
- Los restantes términos de energía almacenada externamente dependen de los aspectos físicos del sistema
c2
El término Δ ( ) es la diferencia de la energía cinética total del fluido, entre la entrada y salida del sistema
2g
zg
El término Δ ( ) representa la variación de la energía potencial, (diferencia de cotas)
gc
- La aceleración de la gravedad g = 9,8 m/seg2
- La constante de proporcionalidad gc es propia del sistema anglosajón de unidades, y cuyo valor se obtiene de la equi-
valencia entre fuerza y el producto de la masa por la aceleración, es decir: Fuerza = Masa × Aceleración
gc
En el sistema inglés de unidades, cuando se ejerce 1 libra fuerza (1 lbf ), sobre 1 libra masa (1 lbm), ésta se acelera
32,17 ft/seg2.
En el sistema internacional SI de unidades, la fuerza de 1 N sobre 1 kg masa (1 kgm), la acelera en 1 m/seg2, por lo que
g = 32,17 lbm ft/lbf seg 2
los valores de gc son: c y el término de energía potencial en el sistema internacional de unidades SI
g c = 1 Kgm/N seg 2
se puede poner como Δ(z g).
II.-36
2
q, Δz, Δ ( c ), entre los puntos de admisión (1) y escape (2) de la máquina, son muy pequeños en com-
2 gc
paración con el valor de la diferencia (i2 - i1 ), por lo que, en consecuencia, se puede poner:
p 2v2 p v w wk
u2 + − u1 − 1 1 = k ⇒ i2 - i1 =
J J J J
€
wk
que indica que, el trabajo realizado por la turbina , es la diferencia entre las entalpías correspondien-
J
€ tes al vapor entrante y saliente en la misma, (trabajo de circulación), aunque es muy raro que se conoz-
can ambos valores de la entalpía y de ahí que se requieran más datos del proceso, para así llegar a su
determinación. €
Caldera de vapor.- La caldera o generador de vapor no realiza trabajo alguno, cualquiera que sea
el caso considerado, de modo que w k = 0 .
2
Los valores correspondientes a las variaciones de energía potencial Δz y cinética Δ ( c ), desde la
2 gc
entrada (1) del agua de alimentación
€ hasta la salida (2) de vapor son muy pequeños, comparados con
la diferencia (i2 - i1 ).
La ecuación de la energía, en régimen estacionario, es q = i 2 - i 1 , en la que el calor aplicado a la cal-
dera q por unidad de masa de fluido, es igual a la diferencia entre la entalpía i 2 del vapor que sale de la
€
misma y la i1 del agua de alimentación que entra en el generador de vapor.
€
Si se asume que la presión varía muy poco a lo largo de la transformación en toda la unidad genera-
€
dora de vapor, y se conoce la presión del calderín, la ecuación anterior se resuelve en cuanto se conozca
€
la temperatura del agua de alimentación a la entrada de la caldera.
c 22 c2 €
- 1 = ( p1 - p2 ) v
2 gc 2 gc
c 22 c2
- 1 = (i1 - i 2 ) J
2 gc 2 gc
€
Si la velocidad de entrada es despreciable, la velocidad de un fluido compresible que sale de un orifi-
cio o tobera es: c 2 = 2 gc J (i1 - i 2 ) , función de las entalpías de entrada y salida.
II.-37
€
Compresor.- En el caso de un fluido compresible que circula por el interior de un compresor adiabá-
tico, se puede admitir, en primera aproximación, que q = 0; se puede suponer también que Δz = 0 y que la
variación de la velocidad es muy pequeña en comparación con la diferencia de entalpías (i2 - i1 ) por lo
que:
wk
- = i 2 - i1 €
J
en la que el signo menos es consecuencia de que al compresor hay que aplicarle un trabajo. El efecto del
compresor se manifiesta por un incremento en la entalpía del fluido, desde la entrada a la salida.
€
Bomba.- La diferencia que existe entre una bomba y un compresor radica en que el fluido para el
proceso de bombeo se considera incompresible, siendo su volumen específico invariable, el mismo a la
entrada y a la salida. Si se admite que el rozamiento del fluido es casi nulo, la variación de energía inter-
na ha de ser nula, Δu = 0.
La ecuación de la energía se simplifica y se reduce a la expresión: - wk = ( p 2 - p1 ) v
La utilización del símbolo δ significa que el calor q depende del proceso y no es una propiedad del sis-
€ tema, por lo que Δq representa sólo una cantidad infinitesimal y no una diferencial en sentido matemáti-
co; lo mismo se puede decir del trabajo.
Para un flujo de calor reversible a presión constante se tiene dqrev = c p dT , magnitud que represen-
ta el calor aplicado reversiblemente al sistema, como en el caso de una caldera, o se puede tomar como
el equivalente a un flujo interno de calor, debido a rozamientos o a otras irreversibilidades.
€
Procesos reversibles.- Los procesos termodinámicos reversibles sólo existen en teoría, pero en
procesos de flujo de calor y de trabajo desempeñan una importante función en la definición del caso lími-
te. Las propiedades de un sistema en un proceso reversible son homogéneas, ya que no existen variacio-
nes a lo largo de las diversas partes del sistema.
La combinación de los Principios Primero y Segundo de la Termodinámica conduce a la expresión:
du = T ds - δwk = T ds - p dv
siendo δ (wrev ) = p dv el trabajo reversible, para una expansión, en donde la presión está en equilibrio
con las fuerzas exteriores que actúan sobre el sistema.
El valor de la entalpía se puede poner en la forma di = T ds + v dp , en la que el término (v dp) re-
€ presenta en un sistema abierto el trabajo mecánico reversible, referido a la unidad de masa.
Las áreas limitadas por las transformaciones reversibles en el diagrama (T, s), representan el flujo
de calor por unidad de masa q entre el sistema y el medio exterior.
€
Una situación similar se plantea en la relación entre trabajos y áreas bajo las transformaciones re-
versibles, en un diagrama (p, v).
Como consecuencia de esta distinción entre transformaciones reversibles e irreversibles, cuando se
realizan análisis de ciclos hay que tener cuidado en la interpretación gráfica de las áreas consideradas.
En general, la valoración se hace descomponiendo la transformación en pequeños escalones; una
parte de wroz (que tiene el mismo efecto que el calor aplicado al sistema correspondiente a la primera
expansión) se puede recuperar en el siguiente escalón. Este es el fundamento del factor de recalenta-
miento que normalmente se utiliza en el análisis de las expansiones en una turbina de vapor de varios
€
escalonamientos. Como en un diagrama (i, s) o en un (T, s), las curvas de presión constante son diver-
gentes, la suma de los valores individuales de Δiescalón (saltos isentrópicos), para los respectivos saltos
Δp escalón (escalones de expansión irreversible), resulta ser mayor que el Δitotal correspondiente entre las
presiones inicial y final, por lo que el trabajo mecánico obtenido con las expansiones parciales, es mayor
€
que el que se consigue con una única expansión isentrópica entre las presiones inicial y final.
€ €
II.-39
II.6.- CICLOS
Un ciclo es una representación de una serie de procesos termodinámicos que configuran una cadena
cerrada que se puede representar en cualquier sistema de coordenadas termodinámicas.
Ciclo de Carnot.- Se utiliza para definir las características funcionales de un motor térmico, ya
que constituye un ciclo en el que todos sus procesos son reversibles Fig II.3; no tiene equivalente alguno
en las aplicaciones prácticas.
La única forma de ejecutar un proceso a temperatura constante, en sistemas de una sola fase, se-
ría aproximarse por: una serie compuesta de expansiones isentrópicas y recalentamientos isobáricos
y por otra serie formada por compresiones isentrópicas y refrigeraciones isobáricas
Fig II.3- Ciclos de Carnot; a) Para un gas ; b) Para un vapor húmedo; c) Para un vapor sobrecalentado
Una desventaja de un motor de gas con ciclo de Carnot, sería la pequeña relación entre el trabajo
neto (diferencia entre los trabajos de expansión y de compresión) y el trabajo bruto (trabajo de expan-
sión).
Para un ciclo de dos fases, en la práctica tendría dificultades mecánicas de compresión húmeda y,
en menor grado, de expansión húmeda, al manipular las mezclas vapor + agua.
El ciclo de Carnot ilustra los principios termodinámicos básicos y dado que los procesos son reversi-
bles, permite obtener el máximo rendimiento que se podría alcanzar en un sistema que evolucionase en-
tre las temperaturas del foco caliente y del foco frío.
T1 - T2 T
En un diagrama (T-s) el rendimiento es: η = = 1- 2
T1 T1
La formulación del rendimiento térmico se puede extender a todos los ciclos reversibles, en los que
T1 y T2 se definan como temperaturas medias, calculadas dividiendo el calor aplicado y el eliminado re-
€
versiblemente entre Δs; por esta razón, todos los ciclos reversibles tienen el mismo rendimiento, siempre
que se consideren las mismas temperaturas medias, tanto para el foco caliente como para el foco frío.
€ €
Ciclo Rankine.- Los primitivos desarrollos termodinámicos estaban centrados en las característi-
cas funcionales de la máquina de vapor y era natural seleccionar un ciclo reversible, que se aproximara
a los procesos relacionados con la misma, para así poderlos comparar. El ciclo Rankine, Fig II.4, cumple
el objetivo precedente, de forma que todos los procesos involucrados en el mismo se especifican sólo para
el sistema y se procura llevarlos a cabo reversiblemente, configurando un orden cíclico de procesos:
- El líquido se comprime isentrópicamente, entre los puntos a y b
- Entre los puntos b y c se aplica calor reversiblemente, primero al estado líquido comprimido, después a las dos fases
para la vaporización y finalmente al vapor para su sobrecalentamiento
- La expansión isentrópica, con producción de trabajo mecánico, tiene lugar entre los puntos c y d
II.-40
- El calor inutilizable se elimina al sumidero atmosférico, entre los
puntos d y a
La característica principal del ciclo Rankine es que el
bombeo se realiza en la fase líquida, evitandose los ele-
vados trabajos de compresión y los problemas mecáni-
cos derivados de una situación similar a la que presenta
un ciclo de Carnot con una compresión de un fluido en
dos fases.
La parte del ciclo entre los puntos a y b se ha represen-
tado a una escala ampliada, porque la diferencia entre la
curva de saturación y el punto b (en el que se comienza
a aplicar calor) es demasiado pequeña, para poder re-
Fig II.4.- Diagrama (T-s) del ciclo Rankine ideal
presentarla a la misma escala que el resto del ciclo.
Por ejemplo, en la compresión isentrópica del agua desde la temperatura de saturación de 212ºF
(100ºC) a 1 atmósfera (1,01 bar), hasta 100 psi (69,0 bar), el aumento de temperatura es inferior a 1ºF
(0,6ºC).
El mayor rendimiento de un ciclo de condensación es consecuencia de las correlaciones presión-
temperatura del agua (fase líquida) y del vapor (fase gaseosa).
En un ciclo abierto o de contrapresión, la mínima temperatura a la que se puede eliminar calor es de
212ºF (100ºC), que es la temperatura de saturación correspondiente a la presión atmosférica, 14,7 psi
(1,01 bar).
En un ciclo cerrado o de condensación, la presión de condensación del fluido de trabajo es igual o infe-
rior a la presión atmosférica, lo que supone la ventaja de disponer de una temperatura de fuente fría
más baja, para eliminar calor al medio exterior, agua y atmósfera; la temperatura de condensación en el
ciclo cerrado puede ser del orden de 100ºF (38ºC), o incluso menos. La Fig II.5 muestra la diferencia en-
tre dos ciclos Rankine, uno de contrapresión y otro de condensación.
II.-41
representa como un proceso reversible, las áreas sombreadas son proporcionales a los calores que se eliminan.
Ciclo Rankine regenerativo.- El rendimiento del ciclo reversible, en el que T2 y T1 son las tempe-
raturas absolutas medias del calor eliminado y del calor aplicado, respectivamente, sugiere sólo tres
disminuir T 2
modos de mejorar el rendimiento del ciclo ideal: aumentar T1
ambas cosas a la vez
€ €
- Poco se puede hacer para reducir T2 en el ciclo Rankine, a causa de las limitaciones impuestas a las temperaturas de
los sumideros energéticos, en general el medio ambiente. Es posible alguna reducción en el caso de seleccionar condensadores de
presión variable, (grandes unidades con dos o más escapes), ya que la temperatura mínima en el condensador viene influen-
ciada por la temperatura mínima del agua de refrigeración.
- Hay muchas formas de incrementar T1 , aunque la temperatura del vapor esté limitada por la corrosión y por los es-
fuerzos admitidos por los materiales, en condiciones de muy alta temperatura
Una de las primeras mejoras introducidas en el ciclo Rankine fue la adopción del calentamiento re-
generativo del agua del ciclo; este tipo de calentamiento se efectúa extrayendo vapor en varios escalo-
namientos de la turbina, para calentar el agua del ciclo (condensada y alimentación), a medida que se
bombea desde el condensador hacia el economizador de la caldera.
La Fig II.6 es un diagrama de un ciclo de vapor a presión supercrítica, muy utilizado, que muestra
la disposición de varios componentes, incluyendo calentadores de agua del ciclo; este ciclo contiene una
etapa de recalentamiento del vapor, que también es otro medio de aumentar la T1 media. Independien-
temente de que sea el ciclo de alta temperatura AP o con recalentamiento intermedio, la regeneración se
usa en todas las plantas energéticas modernas de vapor con condensación. La regeneración aumenta el
€ finales de la turbina, y facilita
rendimiento del ciclo, implica un menor flujo volumétrico en los escalones
medios para la desgasificación o desaireación necesaria del agua del ciclo.
Algunos parámetros utilizados en los balances energéticos de las plantas termoeléctricas, que figu-
ran dentro de los esquemas que representan los calentadores regenerativos de agua del ciclo, pueden ser:
- La temperatura de aproximación del enfriador de purgas, que es la diferencia entre la temperatura de salida del lado
de la carcasa del calentador y la temperatura de entrada del agua del ciclo
- La diferencia terminal de temperaturas, que es la diferencia entre la temperatura del vapor en el lado de la carcasa
(temperatura de saturación) y la temperatura de salida del agua del ciclo
- La presión nominal del lado de la carcasa
El diagrama (T-s) de la Fig II.6, muestra el principio de regeneración, en el que la temperatura me-
dia del fluido de trabajo se incrementa como consecuencia de la aplicación de calor. En la caldera, en lu-
gar de un aporte calorífico que debería empezar a la temperatura correspondiente al foco de agua calien-
te del condensador 101,1ºF (38,4ºC), el uso de calentadores de agua del ciclo eleva su temperatura a
502ºF (261ºC), a la entrada del economizador. En principio, parece conveniente fijar la temperatura del
vapor recalentado en el límite máximo que admita el fluido de trabajo y su contenedor. Sin embargo, el
aumento de T1 no mejora el rendimiento, por cuanto la entropía aumenta acompañando al recalenta-
miento, y ésto puede provocar un final de la expansión de vapor en la zona de vapor sobrecalentado, con
lo que la temperatura media T2 de eliminación de calor se eleva, a no ser que el vapor sobrecalentado de
€
escape se extraiga para un calentador regenerativo, que caliente agua que va a la caldera.
Como en los procesos que configuran el ciclo hay diversos regímenes de flujo, en la Fig II.6 se super-
€
ponen pequeñas secciones de los diagramas (T, s) individuales sobre un diagrama base que identifica los
parámetros respectivos de vapor y líquido saturados, que sólo se pueden comparar con puntos específi-
cos del diagrama y corresponden a partes del ciclo que representan calor aplicado al vapor de AP y a la
II.-42
expansión de este vapor en la turbina de AP. En estas partes del ciclo, la entropía específica del fluido y
los valores representados en el diagrama son los mismos. En cada uno de los puntos de extracción de
vapor, en las turbinas de MP y BP, la línea de expansión debe mostrar una disminución de entropía, de-
bido al menor flujo que entra en el siguiente escalón de la turbina.
Fig II.6.- Diagrama (T-s) para ciclo de vapor con combustible fósil
Recalentamiento simple y 7 calentadores regenerativos de agua del ciclo
Sin embargo, por conveniencia, los últimos escalones individuales de la línea de expansión se han
desplazado hacia la derecha, para mostrar la expansión del vapor recalentado como un proceso conti-
nuo.
El calentamiento de agua del ciclo por medio de los regeneradores, y la compresión dada por las
bombas, da lugar a un aumento de entropía, en el que:
- La entropía aumenta debido al calor aplicado al agua del ciclo, en el intercambio regenerador
a la condensación y enfriamiento de los vapores extraidos
- La entropía disminuye debido
a las purgas de los calentadores regenerativos de mayor presión
Extracciones y sangrías de vapor.- Conviene diferenciar las salidas de vapor desde cualquier
punto de la turbina de vapor, en cuanto a su utilización y retorno al ciclo:
- La extracción es un flujo de vapor para regeneración (calentamiento de agua del ciclo térmico), que
se integra en el ciclo termodinámico.
- La sangría es un flujo de vapor para proceso que sale fuera del ciclo y que no retorna al mismo.
Ciclo Rankine normal.- Cuando el vapor que se expansiona adiabáticamente a partir de C, Fig
II.7, llega al estado indicado por el punto 1 se extrae una parte del vapor, con lo que la mezcla restante
adquiere las características del punto 2, que se expansiona de nuevo, hasta el punto 3, donde se extrae
una nueva fracción, y así sucesivamente; en este proceso se describe, aproximadamente, la línea conti-
nua (C2468...D’), prácticamente conjugada con la (BF); cuanto más numerosas sean las sangrías, más
se acercará la línea de expansión a la línea continua (CD’).
El vapor que se extrae en cada sangría se utiliza para calentar el agua de alimentación del genera-
dor de vapor en los economizadores o precalentadores, a la temperatura correspondiente a la extracción;
en estas condiciones, el área del ciclo de Carnot y el área del nuevo ciclo, son casi iguales. El calor cedido
por el vapor en estas sangrías, área (Cdd’D’C), equivale aproximadamente al necesario para calentar el
agua de F a B, área (BefFB), por lo que ambos rendimientos serían muy semejantes.
II.-43
Fig II.7.- Ciclo Rankine normal con infinitas extracciones
Para estudiar el ciclo se puede suponer que el fluido de trabajo atraviesa isentrópicamente las eta-
generador de vapor
pas de la turbina , y que en el condensador , el fluido no experimenta pérdidas de
bombas precalentador del agua de alimentación
presión
El número máximo de economizadores puede llegar a ser de 6 a 8, para grandes turbinas y, aunque
aumentan la eficiencia térmica, también es cierto que se aumenta el coste de la instalación, lo cual obli-
ga a limitar su número; así que, aunque en principio un gran número de economizadores originaría un
calentamiento progresivo del agua de alimentación de la caldera, la complejidad de tal instalación supo-
ne que el número más usual de precalentadores se limite a 3 ó 4.
Intervalo = 195º - 39º = 78ºC ⇒ Temperatura de la extracción = Tcond+ 78º= 39º+ 78º= 117ºC
2
que se corresponde con una presión, pext = 1,806 bar
para una temperatura en el condensador de 39°C. Y así sucesivamente para más extracciones.
La temperatura del agua de alimentación sube 36,5ºF, siendo el calor total absorbido:
En el lado de la fuente de calor (vapor), para el balance correspondiente al mismo calentador, se ex-
traen 132.333 lb/h de vapor a 28,8 psig, de la turbina de BP; este vapor tiene una entalpía de 1200,3
€
Btu/lb y una entropía de 1,7079 Btu/lbºF.
El vapor extraído se enfría y condensa, llegando a una entalpía final de:
En Tablas de vapor de agua se encuentra que el vapor extraído se ha enfriado hasta 213ºF, con una
€ entalpía de 181,2 Btu/lb. La entropía correspondiente a la purga del calentador es de 0,3136 Btu/lbF;
por lo que la disminución de entropía es:
II.-45
Fig II.9.- Balance térmico ciclo supercrítico a 3500 psig, en el que: G gasto másico (lb/h), i entalpía (Btu/lb), p presión (psi)
Fig II.10.- Balance térmico de un ciclo subcrítico a 2400 psig, en el que: G gasto másico (lb/h), i entalpía (Btu/lb), p presión (psi)
II.-46
( s 1 - s 2 ) m extr ( 1,7079 - 0,3136 ) × 132.333
= = 0, 0383 Btu/lbº F
mVapor AP 4.813.813
Hay que tener en cuenta que un incremento de entropía representa una determinada energía calo-
rífica, que es inutilizable para su conversión en trabajo; por lo tanto, el aumento neto de entropía del
agua a través del calentador, es una pérdida de energía utilizable, que se puede atribuir a la:
- Caída de presión requerida para la circulación del flujo
- Diferencia de temperaturas indispensable para toda transferencia térmica
Rendimiento del ciclo Rankine.- El rendimiento del ciclo Rankine se define en la forma:
wsal = ( i c - id ) η Turbina mw va ( pb - pa )
( ic - id ) η T -
w - w ent ( i - i ) mw v ( pb - pa ) ηB
η = sal = went = b a ≅ a =
Q1 η Bomba η Bomba ic - id
Q1 = ( i c - ib ) mw
En el caso de una instalación simple productora de energía eléctrica, que utilice un ciclo Rankine,
hay que tener en cuenta que:
- No toda la energía química del combustible que se suministra a la caldera es absorbida por el vapor, ya que, normalmente se
absorbe entre un 80-85% de la correspondiente energía de entrada.
- Parte de la energía producida se utiliza por una serie de equipos auxiliares, como ventiladores, soplantes, sistemas de protec-
ción medioambiental, equipos de tratamientos de aguas y equipos de manipulación de combustibles.
- Los alternadores y motores eléctricos nunca tienen el 100% de rendimiento, aunque se acercan a este valor.
Si se tienen en cuenta estos factores y se añaden a la ecuación anterior para el caso de ciclo sim-
ple, se obtiene el rendimiento neto de generación energética:
va ( pb - p a )
(ic - id ) ηT η g - - waux η g rendimiento del generador eléctrico (alternador)
η B η motor
η net = , con: ηmotor rendimiento motor bomba de alimentación
ic - id waux la potencia utilizada en auxiliares
ηb
Los consumos caloríficos neto y bruto, están relacionados con el rendimiento de la planta, por las
Consumo calorífico NETO = 3412 Btu/kW
€ η Neto
expresiones:
Consumo calorífico BRUTO = 3412 Btu/kW
η Bruto
La Fig II.11 representa un ciclo Rankine cuya fuente de energía térmica para el ciclo de vapor, es
un sistema nuclear con reactor de agua presurizada. En el circuito de refrigeración de la instalación, cir-
cula el refrigerante (agua) a alta presión, desde el reactor nuclear de agua presurizada hacia el genera-
dor de vapor. El calor producido por la fisión del uranio enriquecido en el núcleo del reactor, se transfiere
al agua del ciclo (agua de alimentación) suministrada al generador de vapor, cuyo vapor se lleva a la tur-
bina. Los generadores de vapor de una planta nuclear son intercambiadores de calor tubulares, configu-
rados por una carcasa envolvente en cuyo interior se sitúa el paquete tubular.
Fig II.11.- Diagrama ciclo energético con combustible nuclear (900 psig, 566ºF, 303ºF) ó ((62,1 bar, 297ºC, 262ºC))
Recalentador con extracción de AP, separador de humedad y 6 calentadores de agua regenerativos
El refrigerante de AP que enfría el núcleo del reactor, fluye siempre por el interior de los tubos del
generador de vapor. El agua de alimentación del ciclo, de menos presión, se vaporiza dentro de la carca-
sa del intercambiador, exteriormente a los tubos.
En el caso del sistema que cuenta con un reactor de agua presurizada, el ciclo Rankine está total-
II.-48
mente del lado del agua no reactiva (secundario), que se vaporiza primero y circula después en el circuito
del ciclo vapor-agua. El sistema de refrigerante del reactor (primario) es la fuente calorífica del ciclo
Rankine, que es el generador de energía.
La presión de vapor a la salida del generador varía con las plantas, debido a diferencias en el diseño,
700 psi a 1000 psi
y se sitúa generalmente entre 48 ,3 a 69 ,0 bar
- Un ciclo de vapor con sistema nuclear, dotado de generador de vapor de un paso (proceso directo), produce vapor entre
925 psi (63,9 bar)
570ºF (299ºC)
900 psi (62,1 bar)
- El flujo de vapor generado llega a la turbina de AP a
566ºF (297ºC)
Otros sistemas nucleares utilizan generadores de vapor con recirculación, en el que el agua del ciclo,
antes de ir al paquete tubular del generador de vapor, se mezcla con el agua saturada procedente de los
separadores (vapor-agua) del sistema generador. En estos generadores de vapor con circulación, en la
vaporización la mezcla vapor-agua alcanza un título entre x = 0,25÷ 0,35, al final del intercambiador y a
la entrada de los propios separadores internos correspondientes al generador de vapor. Estos separado-
retornan el flujo líquido para mezclarle con el agua del ciclo que entra en el generador de vapor
res . En el intervalo
dirigen el flujo de vapor hacia la salida del generador de vapor
de tiempo que precisa el flujo para llegar a la turbina de AP se forma una pequeña cantidad de humedad.
Fig II.12.- Diag. de Mollier del ciclo de vapor en planta nuclear de la Fig II.11 (900 psig, 566ºF, 303ºF) ó (62,1 bar, 297ºC, 262ºC).
Recalentador con extracción de AP, separador de humedad y 6 calentadores de agua regenerativos
Si el generador de vapor fuese de un paso y capaz de suministrar vapor sobrecalentado, hay tener
presión
en cuenta las limitaciones en la que tienen los diversos componentes de la planta nuclear.
temperatura
- En el segundo método de eliminación de humedad, se utilizan acanaladuras especiales en el reverso de los álabes de la
turbina, que drenan en varios escalones de la turbina de BP. La humedad separada sale de la turbina con el vapor de ex-
tracción. La separación interior de la humedad en la turbina, reduce la erosión y proporciona una ventaja termodinámica
por la divergencia que presentan las isobaras en el diagrama, conforme crecen la entalpía y la entropía.
Esto se pone de manifiesto por medio de la energía utilizable, como se indica a continuación:
- En la Fig II.12, se considera un escalón de eliminación de humedad a 10,8 psi
- Tras la expansión hasta 10,8 psi la humedad del vapor es 8,9%.
- La separación interior reduce la humedad anterior a 8,2%
0,9 Btu/lb
El incremento de energía utilizable Δe debido a la extracción de la humedad, es de 2,1 kJ/kg .
Debido a la naturaleza del fluido, la caldera supercrítica es de paso único (paso simple) y no precisa
equipo de separación vapor-agua; este diseño, identificado como de presión universal, se utiliza en las
unidades supercríticas.
Para el ciclo supercrítico indicado, el vapor llegaría a la turbina de AP a 3.500 psi ( 241,3 bar ) .
1050º F ( 566ºC )
- La expansión se completa en esta turbina de AP hasta llegar a las condiciones correspondientes al punto f que pertene-
ce a un estado de vapor sobrecalentado
- El vapor de salida de la turbina de AP se recalienta en la unidad generadora de vapor, aproximadamente hasta
1040ºF (560ºC), antes de entrar en la siguiente turbina de BP a 540 psi (37,3 bar), lo que corresponde al punto g represen-
tado en el diagrama
- El ciclo se completa con la condensación del vapor de escape de la turbina de BP, hasta que se obtiene un líquido lige-
ramente subenfriado. Posteriormente, una bomba de condensado entrega el líquido a los calentadores de agua del ciclo, de
BP, punto a del diagrama (T, s)
II.-51
II.9.- APLICACIONES DEL VAPOR A PROCESOS
Desde un punto de vista económico, en las plantas energéticas termoeléctricas que emplean com-
bustibles fósiles, el rendimiento térmico no supera el 40%, siendo más alto en las plantas de ciclo combi-
nado. En plantas nucleares, el rendimiento térmico no supera el 34%. En todos los casos, más de la mi-
tad del calor liberado del combustible se transfiere al medio ambiente.
Los recursos energéticos se pueden aprovechar de forma más eficiente, por ejemplo, mediante la
utilización de plantas polivalentes de vapor, en las que el vapor de escape o de extracciones de una tur-
bina, a presión suficiente, se utilice para caldeo en procesos industriales o para calefacción ambiental.
Con este tipo de disposición es posible alcanzar una utilización térmica global del orden del 65% o más.
Las instalaciones combinadas de generación de energía eléctrica y de vapor para procesos, han sido
habituales durante muchos años; sin embargo, la demanda de vapor para procesos no ha sido suficiente,
ni tampoco lo es actualmente en la mayoría de las plantas productoras de electricidad, para que se pue-
da permitir el uso de un ciclo combinado.
Tendencias recientes hacia instalaciones de cogeneración de plantas que utilizan biomasa y de uni-
dades para la conversión de residuos en energía, han reactivado el interés por las aplicaciones del vapor
para calefacción urbana y otros procesos.
La temperatura máxima del ciclo Rankine con sobrecalentamiento (Hirn) es del orden de 1100ºF
(593ºC), que viene limitada por las restricciones de los materiales, (punto metalúrgico). Uno de los pro-
cedimientos para superar este límite consiste en sustituir el fluido de trabajo (vapor), por aire o gases.
El sistema de turbina de gas, en su forma más simple, se compone de un compresor, un combus-
tor y una turbina, tal como se representa en la Fig II.14. La instalación de turbina de gas dada su sim-
plicidad, el bajo coste de inversión y el corto tiempo que pre-
cisa para alcanzar la plena carga partiendo de una situación
de fuera de servicio, se utiliza en algunas plantas generado-
ras de energía eléctrica, para aumentar la potencia instala-
da.
La utilización da la turbina de gas junto con un ciclo Ranki-
Fig II.14.- Instalación elemental de turbina de gas ne o Hirn de vapor, constituye también un procedimiento
válido para recuperar parte del calor perdido, cuando los ga-
ses de combustión se evacúan a la atmósfera con altas temperaturas, tal como salen de la turbina de
gas.
En una turbina de gas simple, el aire se comprime, luego se mezcla con el combustible que final-
mente arde con aquél en el combustor. Los productos gaseosos de la combustión, a alta temperatura,
entran en la turbina y en su expansión generan un trabajo. Una parte de la potencia de la turbina, más
del 50%, se absorbe en el accionamiento del compresor y el resto queda disponible para producir energía.
Los gases de escape de la turbina de gas se eliminan a la atmósfera exterior.
Para analizar el ciclo de una turbina de gas se establecen varias hipótesis simplificadoras, que re-
ducimos a las tres siguientes:
- Aunque el proceso de combustión modifica la composición inicial del fluido de trabajo (aire), dicho fluido se considera
como un gas ideal (aire caliente), con el fin de disponer de relaciones sencillas entre las propiedades del fluido en diversos pun-
tos del sistema
II.-52
- El proceso de combustión se asimila a un proceso de transferencia térmica, en el que el aporte de calor al fluido termo-
dinámico se determina por los poderes caloríficos del combustible, por lo que el flujo másico a través del sistema permanece
constante
- Cada uno de los procesos que intervienen en el ciclo se supone reversible internamente
Si la expansión en la turbina de gas es completa, con un gas de escape a la misma presión que el
aire a la entrada del compresor, la combinación de los procesos citados se puede tomar como un ciclo.
Todas las hipótesis simplificadoras y las consideraciones precedentes conducen a un ciclo ideal para la
turbina de gas, que se identifica normalmente como ciclo Brayton de aire estándar.
En la Fig II.15 se representa el ciclo Brayton en los diagramas (T, s) y (p, v) que permiten determi-
nar las magnitudes de los diversos puntos del ciclo. El ciclo idealizado supone un proceso isentrópico,
tanto entre los puntos 1 y 2 del diagrama (proceso de compresión), como entre los 3 y 4 del mismo (tra-
bajo de expansión). El aumento de temperatura entre los puntos 2 y 3 del diagrama se calcula suponien-
do que la aplicación del calor de combustión se realiza a presión constante (isobáricamente). En el análi-
sis del ciclo la relación de presiones entre 1 y 2 se fija por el diseño del compresor y se supone conocida.
Para determinar la temperatura en el punto 2, la relación entre los estados inicial y final de un proceso
isentrópico, con gas ideal, se obtiene más abajo.
c = ( ∂H )
p ∂T p
Las definiciones de los calores específicos, a presión y volumen constante, son:
∂U
cv = ( )
∂T v
El calor específico varía con la temperatura; no obstante, en la práctica, para facilitar los cálculos
termodinámicos se les puede suponer constantes.
Los calores específicos están relacionadas entre sí, puesto que su diferencia es igual a la constante
cp
de los gases ideales c p - cv = R, (ley de Mayer), y su cociente γ = = coeficiente adiabático.
cv
Para un gas ideal, con las definiciones y relaciones precedentes, se deducen las variaciones de ental-
di = c
p dT
pía y de entropía en la forma . Aunque estas expresiones tienen forma diferencial, se pueden
du = c v dT
€
utilizar para diferencias finitas de i y de u siempre que la ΔT no sea excesiva. Si se requiere mayor preci-
sión hay que recurrir a las correspondientes tablas de entalpía.
Si se establece la condición ds = 0, por tratarse de un proceso isentrópico:
T ds = u + p dv = cv dT + p dv = 0
y mediante la ley de gases ideales en forma diferencial se obtiene la ecuación de las politrópicas:
€ dp γ dv
+ =0 ⇒ p vγ = Cte
p v
y de ella y de la ley de los gases ideales se establece, para un proceso isentrópico, la relación entre pre-
siones y temperaturas:
€
II.-53
T2 T p
= 3 = ( 2 ) (γ - 1 )/γ
T1 T4 p1
Los ciclos reales de las turbinas de gas difieren del ideal, debido a las irreversibilidades relativas al
€ compresor y turbina y a las caídas de presión que se presentan a lo largo del sistema.
El efecto de las irreversibilidades del ciclo real sobre el rendimiento, se muestra en un diagrama
entrópico, Fig II.16.
Normalmente las turbinas de gas operan con temperaturas de entrada entre 1800ºF a 2200ºF
982ºC a 1204ºC
; con
diseños más recientes se ha llegado a operar a 2300ºF (1288ºC) con la correspondiente mejora del rendi-
miento.
Junto a la posibilidad de operar a elevadas temperaturas y de usar gases de combustión como flui-
do de trabajo, una de las aplicaciones más comunes del sistema de turbina de gas es la de funcionar con-
juntamente con un ciclo Rankine de vapor.
El ciclo Brayton de turbina de gas utiliza gases de alta temperatura que proceden de un proceso de
combustión; el escape los descarga a la atmósfera a temperaturas relativamente elevadas, por lo que,
en el ciclo Brayton, existe un importante calor residual. El ciclo Rankine de turbina de vapor no puede
II.-54
utilizar las altas temperaturas que se emplean en las turbinas de gas.
Los ciclos combinados, Brayton y Rankine operando conjuntamente, se diseñan para aprovechar
las ventajas de cada uno de ellos, con el fin de mejorar el rendimiento de la planta.
Los ciclos combinados avanzados, en los que el escape de la turbina de gas se utiliza como fuente
calorífica para un ciclo de turbina de vapor, pueden alcanzar en aplicaciones de plantas para generación
de energía eléctrica, rendimientos térmicos superiores al 50%.
Calderas de recuperación.- Una planta simple de ciclo combinado consiste en una instalación de
turbina de gas (ciclo Brayton) mejorada, por cuanto los gases de escape de dicha turbina pasan a través
de un generador de vapor, que forma parte de un ciclo de vapor, Fig II.17.
El generador de vapor utiliza como fuente calorífica los gases de escape de la turbina de gas, para
configurar un ciclo Rankine con su turbina de vapor. Se genera electricidad con los trabajos mecánicos
de la turbina de gas y la turbina de vapor.
En el ciclo combinado, el generador de vapor recupera el calor residual que tienen los gases de esca-
pe de la turbina de gas, que se comporta como una caldera de recuperación, o caldera de calor residual.
Otras aplicaciones de los ciclos combinados incorporan una combustión suplementaria en la calde-
ra de recuperación, aprovechando el aireexceso caliente de los gases de combustión de la turbina de gas,
elevando la temperatura del vapor y mejorando las características de funcionamiento del ciclo de vapor.
El rendimiento térmico se define como la relación entre trabajo producido en los dos ciclos y el calor
total suministrado:
Otra solución para combinar ciclos de gas y de vapor, es la representada en la Fig II.18; el hogar de
la unidad generadora de vapor sirve de cámara de combustión para producir los gases destinados al ciclo
de la turbina de gas; la fuente principal de calor, para ambos ciclos, es el proceso de combustión que tie-
ne lugar en el hogar del generador de vapor, correspondiente al ciclo Rankine; los gases de la combustión,
tras el intercambio térmico en el generador de vapor, se expansionan en la turbina de gas, mientras que
el vapor generado se expansiona en la turbina de vapor. El calor contenido en los gases de escape de la
II.-55
turbina de gas no es despreciable, y se puede recuperar utilizando un calentador regenerativo gas-aire,
en el ciclo de la turbina de gas, o incluso mediante un calentador de agua en el ciclo de la turbina de va-
por; un ejemplo de esta solución, lo constituye la combinación de un generador de vapor con combustión
en lecho fluido presurizado con su correspondiente ciclo de vapor y de turbina de gas.
Fig II.19.- Ciclo de cabeza (o superior) Fig II.20.- Ciclo de cola (o inferior)
En la Fig II.19 se representa un ciclo de cabeza; el combustible se usa para generar energía eléctri-
ca con una caldera de vapor o con un combustor (cámara de combustión) clásico de un ciclo de turbina
de gas; el calor residual del ciclo productor de energía se utiliza en un proceso industrial determinado.
Los ciclos superior e inferior se refieren siempre al ciclo energético de vapor.
La disposición más corriente en el ciclo de cabeza consta de una caldera o generador de vapor, a
una presión mayor que la que se precisa en la aplicación de que se trate. El vapor de AP se expansiona
en una turbina de vapor, turbina de gas o motor de combustión interna, hasta la presión requerida por la
aplicación considerada.
El ciclo de cola, Fig II.20, está asociado a una caldera de recuperación de calor residual. Aquí el
combustible no se suministra directamente al ciclo generador de energía eléctrica, sino que el vapor se
genera con una fuente de calor residual y el vapor producido se expande luego en una turbina, para gene-
rar electricidad; el vapor se utiliza en el ciclo de cola configurando un ciclo Rankine, por la posibilidad de
condensar a baja temperatura.
Hasta aquí, los ciclos basados en una combustión se han comparado teniendo en cuenta los rendi-
mientos térmicos alcanzados; sin embargo, para completar la evaluación de un ciclo hay que tener en
cuenta el consumo de combustible.
La posibilidad de que las diversas máquinas y equipos puedan utilizar la totalidad de la energía de
combustión, depende de la temperatura alcanzada en la cámara de combustión
el grado de disociaci ón de los productos formados por la combustión
Si la energía liberada en la combustión del C con el O2 para formar CO2, conforme a la reacción:
C + O2 → CO 2
II.-56
€
se evacúa de la cámara de combustión y se mantienen los reactivos y los productos de reacción durante
el proceso a 77º F y 14,5 psi , el calor que se transfiere desde la cámara de combustión sería de 393.522
25ºC y 0 ,1 MPa
kJ por cada mol de CO2 que se haya formado.
Por el Primer Principio de la Termodinámica, el calor transferido es igual a la diferencia de las ental-
pías de productos y de reactivos:
q - w = i P - iR
En el supuesto de que no se realice ningún trabajo en la cámara de combustión, si las entalpías se
77º F y 14,5 psi
expresan en base molar {por convenio, la entalpía de los elementos a 25ºC y 0 ,1 MPa es igual a cero} y
€ siendo n P y n R los moles de cada especie que entran y salen del recinto de combustión, se tiene:
Q= ∑ nP iP - ∑ n R iR
€ €
siendo la entalpía del CO 2 en estas condiciones igual a (-393.522) kJ/mol; el signo menos se debe al con-
venio que establece como negativo el calor que sale del volumen de control; éste calor se transfiere como
energía de formación y se designa mediante la notación i of .
€
Por otro lado, la entalpía del CO2 (y de otros elementos), en condiciones distintas a las citadas, se
calcula añadiendo la variación de entalpía, entre las condiciones deseadas y el estado estándar de for-
€
mación. La reacción estequiométrica facilita las cantidades relativas de reactivos y productos, que en-
tran y salen de la cámara de combustión.
La combustión de un combustible fósil, compuesto básicamente por hidrocarburos, está siempre
acompañada de formación de vapor de agua; por ejemplo, para el metano, se tiene:
CH4 + 2 O2 → CO 2 + H 2 O
siendo la variación de entalpía entre la de los reactivos y la de los productos de combustión igual a la
transferencia de calor que se produce desde el proceso de combustión.
€
El calor transferido por unidad de masa de combustible es su poder calorífico.
Si en los productos de la combustión:
- El agua está presente en estado líquido, el calor transferido es el poder calorífico superior Pcal.sup.
- El agua se encuentra en estado de vapor, el calor transferido es el poder calorífico inferior Pcal.inf.
La diferencia entre los poderes caloríficos superior e inferior, en la mayoría de los hidrocarburos, es
pequeña, del orden de un 4%, pero no despreciable.
Cuando el rendimiento del ciclo se exprese como porcentaje, referido al poder calorífico del combusti-
ble, es importante detallar si se refiere al poder calorífico superior o al poder calorífico inferior.
- En algunas aplicaciones se puede estimar un límite superior de la temperatura de combustión, lo que es factible cuan-
var iaciones de energa cinética o potencial
do el proceso se realiza sin , indicando el Primer Principio de la Termodinámica
transferencias de calor o de trabajo
que la suma de entalpías de reactivos es igual a la suma de entalpías de los productos
- También se puede determinar la temperatura de los productos de la combustión mediante iteraciones sucesivas; para
ello se supone una temperatura de productos y se comprueba la igualdad de la suma de entalpías, correspondientes a produc-
tos y reactivos, respectivamente; del error que marque la desigualdad se pasa a corregir la hipótesis inicial
Con cualquiera de estos métodos, para combustible y reactivos dados, si se conoce la temperatura
de entrada en la cámara de combustión, se puede calcular la temperatura máxima que se alcanza en el
proceso de combustión, que es la temperatura de combustión adiabática o de llama adiabática.
II.-57
II.13.- ENERGÍA LIBRE
g = i - Ts
que es un potencial termodinámico, por lo que en cualquier proceso reversible o irreversible, su variación
depende sólo de los estados inicial y final del sistema de que se trate.
€
La utilidad de la energía libre es evidente para un proceso reversible, con unas variaciones despre-
ciables de energías cinética y potencial:
Trev = ∑ { m1 (i1 − T0 s1 )} - ∑ { m 2 ( i2 − T0 s 2 )}
Trev = ∑ nR g R - ∑ n P gP
que facilita el máximo valor del trabajo reversible que es posible obtener a partir de la combustión de un
combustible dado.
Las cantidades n R y n P se deducen de la reacción química y la g se expresa en base molar. El tra-
bajo reversible es máximo cuando los reactivos constituyen una mezcla estequiométrica.
La energía libre se puede utilizar para calcular la temperatura de combustión que se alcanza con
€ combustible,
un determinado € incluyendo el efecto de disociación que se puede estudiar en la combustión
del C con el O2; cuando la temperatura del proceso de combustión es suficientemente alta, el CO 2 se di-
1
socia en CO y en O 2 , según la reacción CO2 → CO + 2 O 2 , en la que hay que hacer las siguientes consi-
deraciones:
€
- La ecuación de disociación tiene lugar de izquierda a derecha, por lo que la suma de energías libres de reactivos y de
productos €
varía
- El equilibrio de esta reacción se alcanza cuando la suma de energías libres es mínima
- El punto de equilibrio (grado de disociación) depende de la temperatura de combustión
El cálculo iterativo para determinar el punto de mínima energía libre se hace con ordenador, en las
condiciones de equilibrio de la ecuación de disociación a una temperatura dada y, también, mediante Ta-
blas de valores de las constantes asociadas a las sustancias que participan en la reacción.
La constante asociada es la constante de equilibrio Keq que para el caso de gases ideales, es:
C + O2 → (a CO 2 ) + (b CO ) + ( c O 2 )
en la que a, b, c, son las fracciones molares de los productos (que se calculan resolviendo la reacción de
disociación a la temperatura supuesta). La temperatura queda determinada cuando la suma de ental-
€
II.-58
pías de los productos, menos la suma de entalpías de los reactivos, es igual al calor transferido al medio
exterior que rodea la cámara de combustión.
II.-59
Tabla II.3.- PROPIEDADES DEL VAPOR SATURADO Y AGUA SATURADA (Presión)
Volumen ( ft 3/lb) Entalpía (Btu/lb) Entropía (Btu/lbºF) Energía (Btu/lb)
Presión Temper Agua Ag+vap Vapor Agua Ag+vap Vapor Agua Ag+vap Vapor Agua Vapor
psia ºF v' v"-v' v'' i' rl−v i'' s' s"-s' s''
0,0886 32,018 0,01602 3302,4 3302,4 0 1075,5 1075,5 0 2,1872 2,1872 0 1021,3
0,1 35,023 0,01602 2945,5 2945,45 3,03 1073,8 1076,8 0,0061 2,1708 2,1766 3,03 1022,3
0,15 45,453 0,01602 2004,7 2004,7 13,5 1067,9 1081,4 0,0271 2,114 2,1411 13,5 1025,7
0,2 53,16 0,01603 1526,3 1526,3 21,22 1063,5 1084,7 0,0422 2,0738 2,116 21,22 1028,3
0,3 64,484 0,01604 1039,7 1039,7 32,54 1057,1 1089,7 0,0641 2,0168 2,0809 32,54 1032
0,4 72,869 0,01606 792 792,1 40,92 1052,4 1093,3 0,0799 1,9762 2,0563 40,92 1034,7
0,5 79,586 0,01607 641,5 641,5 47,62 1048,6 1096,3 0,0925 1,9446 2,037 47,62 1036,9
0,6 85,218 0,01609 540 540,1 53,25 1045,5 1098,7 0,1028 1,9186 2,0215 53,24 1038,7
0,7 90,09 0,0161 466,93 466,94 58,1 1042,7 1100,8 0,103 1,8966 2,0083 58,1 1040,3
0,8 94,38 0,01611 411,67 411,69 62,39 1040,3 1102,6 0,1117 1,8775 1,997 62,39 1041,7
0,9 98,24 0,01612 368,43 368,43 66,24 1038,1 1104,3 0,1264 1,8606 1,987 66,24 1042,9
1 101,74 0,01614 333,59 333,6 69,73 1036,1 1105,8 0,1325 1,8455 1,9781 69,73 1044,1
2 126,07 0,01623 173,74 173,76 94,03 1022,1 1116,2 0,175 1,745 1,92 94,03 1051,8
3 141,07 0,0163 118,71 118,73 109,42 1013,2 1122,6 0,2009 1,6854 1,8864 109,41 1056,7
4 152,98 0,01636 90,63 90,64 120,92 1006,4 1127,3 2199 1,6428 1,8626 120,9 1060,2
5 162,24 0,01641 73,52 73,53 130,2 1000,9 1131,1 0,2349 1,6094 1,8443 130,18 1063,1
6 170,05 0,01645 61,967 61,98 138,03 996,2 1134,2 0,2474 1,582 1,8294 138,01 1065,4
7 176,84 0,01649 53,634 53,65 144,83 992,1 1136,9 0,2581 1,5587 1,8168 144,81 1067,4
8 182,86 0,01653 47,328 47,35 150,87 988,5 1139,3 0,2676 1,5384 1,806 150,84 1069,2
9 188,27 0,01656 42,385 42,4 156,3 985,1 1141,4 0,276 1,5204 1,7964 156,28 1070,8
10 193,21 0,01659 38,404 38,42 161,26 982,1 1143,3 0,2836 1,5043 1,7879 161,23 1072,3
14,7 212 0,01672 26,782 26,8 180,17 970,3 1150,5 0,3121 1,4447 1,7568 180,12 1077,6
15 213,03 0,01673 26,274 26,29 181,21 969,7 1150,9 0,3137 1,4415 1,7552 18116 1077,9
20 227,96 1683 20,07 20,087 196,27 960,1 1156,3 0,3358 1,3962 1,732 196,21 1082
30 250,34 0,01701 13,727 13,744 218,9 945,2 1164,1 0,3682 1,3313 1,6995 218,3 1087,9
40 167,25 0,01716 10,479 10,497 236,1 933,6 1169,8 0,3921 1,2844 1,6765 236 1092,1
50 281,02 0,01727 8,497 8,514 250,2 923,9 1174,1 0,4112 1,2474 1,6586 250,1 1095,3
60 292,71 0,01738 7,1562 7,174 262,2 915,4 1177,6 0,4273 1,2167 1,644 262 1098
70 302,93 0,01748 6,1875 6,205 272,7 907,8 1180,6 0,4411 1,1905 1,6316 272,5 1100,2
80 312,04 0,01757 5,4536 5,471 282,1 900,9 1183,1 0,4534 1,1675 6208 281,9 1102,1
90 320,28 0,01766 4,8777 4,895 290,7 894,6 1185,3 0,4643 1,147 1,6113 290,4 1103,2
100 327,82 0,01774 4,4133 4,431 298,5 888,6 1187,2 0,4743 1,1284 1,6027 298,2 1105,8
120 341,27 0,01789 3,7097 3,728 312,6 877,8 1190,4 0,4919 1,096 1,5879 312,2 1107,6
140 353,04 0,01803 3,201 3,219 325 868 1193 0,5071 1,0681 1,5752 324,5 1109,6
160 363,55 0,01815 2,8155 2,834 336,1 859 1195,1 0,5206 1,0435 1,5641 335,5 1111,2
180 373,08 0,01827 2,5129 2,531 346,2 850,7 1196,9 0,5328 1,0215 1,5543 345,6 1112,5
200 381,8 0,01839 2,2689 2,287 355,5 842,8 1198,3 0,5438 1,0016 1,5454 354,8 1113,7
250 400,97 1,8245 1,8245 1,8432 376,1 825 1201,1 0,5679 0,9585 1,5264 375,3 1115,8
300 417,35 1,5238 1,5238 1,5427 394 808,9 1202,9 5882 0,9223 1,5105 392,9 1117,2
350 431,73 1,3064 1,3064 1,3255 409,8 794,2 1204 0,6059 0,8909 1,4968 408,6 1118,1
400 444,6 1,1416 1,1416 1,161 424,2 780,4 1204,6 0,6217 0,863 1,4847 422,7 1118,7
450 456,28 1,0122 1,0122 1,0318 437,3 842,8 1204,8 0,636 0,8378 1,4738 435,7 1118,9
500 467,01 0,0198 0,90787 0,9276 449,5 755,1 1204,7 0,649 0,8148 14639 447,7 1118,8
550 476,94 0,0199 0,82183 0,8416 460,9 743,3 1204,3 0,8611 0,7936 1,4547 458,9 1118,6
600 486,2 0,0201 0,74962 0,7698 471,7 732 1203,7 0,6723 0,7738 1,4461 469,5 1118,2
700 503,08 0,0205 0,63505 0,6556 491,6 710,2 1201,8 0,6928 0,7377 1,4304 488,9 1116,9
800 518,21 0,0209 0,54809 0,569 509,8 689,6 1199,4 0,7111 0,7051 1,4163 506,7 1115,2
900 531,95 0,0212 0,47968 0,5009 526,7 669,7 1196,4 0,7279 0,6753 1,4032 532,2 1113
1000 544,58 0,0216 0,42436 0,446 542,6 650,4 1192,9 0,7434 0,6476 1,391 538,6 1110,4
1100 556,28 0,022 0,37863 0,4006 557,5 631,5 1189,1 0,7578 0,6216 1,3794 553,1 1107,5
1200 567,19 0,0223 0,34013 0,3625 571,9 613 1184,8 0,7714 0,5969 1,3683 566,9 1104,3
1300 577,42 0,0227 0,30722 0,3299 585,6 594,6 1180,2 0,7843 0,5733 1,3577 580,1 1100,9
1400 587,07 0,0231 0,27871 0,3018 598,8 576,5 1175,3 0,7966 0,5507 1,3474 592,9 1097,1
1500 596,2 0,0235 0,25372 0,2772 611,7 558,4 1170,1 0,8085 0,5288 1,3373 605,2 1093,1
2000 635,8 0,0257 0,16266 0,1883 672,1 466,2 1138,3 0,8625 0,4256 1,2881 662,6 1068,6
2500 668,11 0,0286 0,10209 0,1307 731,7 361,6 1093,3 0,9139 0,3206 1,2345 718,5 1032,9
3000 695,33 0,0343 0,05073 0,085 801,8 218,4 1020,3 0,9728 0,1891 1,1619 782,8 973,1
II.-60
Tabla II.4.- PROPIEDADES DEL VAPOR SOBRECALENTADO Y AGUA COMPRIMIDA (T y p)
Volumen ( ft 3/lb) , Entalpía (Btu/lb), Entropía (Btu/lbºF)
p, psia Temperatura, ºF
Tsat. ºF 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200 1300 1400 1500
1 v 1,6e-2 392,5 452,3 511,9 571,5 631,1 690,7
101,7 i 68 1150 1196 1242 1289 1336 1385
s 1,3e-1 2,051 2,115 2,172 2,224 2,271 2,314
5 v 1,6e-2 78,14 90,24 102,2 114,2 126,2 138,1 150 161,9 173,9 185,8 197,7 209,6 221,5 233,45
162,2 i 68,01 1149 1195 1241 1288 1336 1384 1434 1484 1535 1587 1639 1693 1748 1803,5
s 1,3e-1 1,872 1,937 1,994 2,046 2,093 2,137 2,178 2,216 2,252 2,287 2,319 2,351 2,381 2,4101
10 v 1,6e-2 38,84 44,98 51,03 57,04 63,03 69 74,98 80,94 86,91 92,87 98,84 104,8 110,8 116,72
193,2 i 68,02 1147 1194 1241 1288 1336 1384 1433 1484 1535 1587 1639 1693 1748 1803,4
s 1,3e-1 1,793 1,859 1,917 1,969 2,017 2,06 2,101 2,139 2,176 2,21 2,243 2,274 2,305 2,3537
15 v 1,6e-2 1,7e-2 29,89 33,96 37,99 41,99 45,98 49,96 53,95 57,93 61,91 65,88 69,86 73,83 77,807
213 i 68,04 168,1 1193 1239 1287 1335 1384 1433 1483 1535 1587 1639 1693 1748 1803,4
s 1,3e-1 0,294 1,813 1,872 1,924 1,972 2,016 2,056 2,095 2,131 2,165 2,198 2,229 2,259 2,289
20 v 1,6e-2 1,7e-2 22,36 25,43 26,46 31,47 34,47 37,46 40,45 43,44 46,42 49,41 52,39 55,37 58,352
227,9 i 68,05 168,1 1191 1239 1287 1335 1384 1433 1483 1534 1586 1639 1693 1748 1803,3
s 1,3e-1 0,294 1,781 1,839 1,892 1,939 1,984 2,024 2,063 2,099 2,134 2,167 2,198 2,228 2,2572
40 v 1,6e-2 1,7e-2 11,04 12,62 14,17 15,69 17,19 18,69 20,19 21,69 23,19 24,69 26,18 27,68 29,168
267,3 i 68,1 168,2 1187 1236 1285 1334 1383 1432 1483 1534 1586 1639 1993 1748 1803
s 1,3e-1 0,294 1,699 1,761 1,814 1,862 1,907 1,948 1,986 2,022 2,057 2,089 2,122 2,152 2,1807
60 v 1,6e-2 1,7e-2 7,257 8,354 9,4 10,43 11,44 12,45 13,45 14,45 15,45 16,45 17,45 18,45 19,441
292,6 i 6815 168,2 1182 1234 1283 1332 1382 1431 1482 1533 1585 1638 1692 1747 1802,8
s 1,3e-1 2,9e-1 1,649 1,713 1,768 1,817 1,861 1,902 1,941 1,977 2,012 2,045 2,077 2,107 2,1359
80 v 1,6e-2 1,7e-2 1,8e-2 6,218 7,018 7,794 8,56 9,319 10,08 10,83 11,58 12,33 13,08 13,83 14,577
312 i 68,21 168,2 269,7 1231 1281 1331 1381 1431 1481 1533 1585 1638 1692 1747 1802,5
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 1,679 1,735 1,784 1,829 1,87 1,909 1,945 1,98 2,013 2,045 2,075 2,1041
100 v 1,6e-2 1,7e-2 1,8e-2 4,935 5,588 6,216 6,833 7,443 8,05 8,655 9,258 9,86 10,46 11,06 11,659
327,8 i 68,26 168,3 269,8 1227 1279 1329 1379 1429 1480 1532 1584 1638 1692 1747 1802,2
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 1,652 1,709 1,759 1,804 1,845 1,884 1,921 1,955 1,988 2,019 2,05 2,0794
120 v 1,6e-2 1,7e-2 1,8e-2 4,079 4,634 5,164 5,683 6,193 6,701 7,206 7,709 8,212 8,713 9,213 9,713
341,3 i 68,31 168,3 269,8 1224 1277 1328 1378 1429 1479 1531 1584 1637 1691 1746 1802
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 1,629 1,687 1,738 1,783 1,825 1,864 1,9 1,935 1,968 1,999 2,03 2,0592
140 v 1,6e-2 1,7e-2 1,8e-2 3,466 3,953 4,412 4,859 5,299 5,736 6,171 6,604 7,035 7,465 7,895 8,3233
353 i 68,37 168,4 269,9 1221 1275 1327 1377 1428 1479 1531 1583 1637 1691 1746 1801,7
s 1,3e-1 2,9e-1 0,437 1,609 1,669 1,719 1,765 1,807 1,846 1,883 1,918 1,951 1,983 2,013 2,0421
160 v 1,6e-2 1,7e-2 1,8e-2 3,006 3,441 3,848 4,242 4,629 5,013 5,395 5,774 6,152 6,529 6,906 7,2811
363,6 i 68,42 168,4 269,9 1217 1273 1325 1376 1427 1478 1530 1583 1636 1691 1746 1801,4
s 1,3e-1 2,9e-1 0,437 1,591 1,652 1,704 1,749 1,792 1,831 1,868 1,903 1,936 1,968 1,998 2,0273
180 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 2,647 3,043 3,409 3,762 4,108 4,451 4,791 5,129 5,466 5,801 6,136 6,4704
373,1 i 68,47 168,5 269,9 1214 1271 1324 1375 1426 1478 1529 1582 1636 1690 1745 1801,2
s 1,3e-1 2,9e-1 0,437 1,574 1,638 1,69 1,736 1,778 1,818 1,855 1,889 1,923 1,955 1,985 2,0142
200 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 2,359 2,725 3,058 3,378 3,692 4,001 4,308 4,613 4,917 5,219 5,521 5,8219
381,8 i 68,52 168,5 269,9 1210 1269 1323 1374 1426 1477 1529 1582 1635 1689 1745 1800,9
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 1,559 1,624 1,678 1,724 1,766 1,806 1,843 1,878 1,911 1,943 1,973 2,0025
250 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2,15 2,466 2,687 2,941 3,191 3,438 3,684 3,928 4,171 4,413 4,6546
400,9 i 68,66 168,6 270,1 375,1 1264 1319 1372 1423 1475 1528 1581 1634 1689 1744 1800,2
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 5,7e-1 1,595 1,65 1,698 1,741 1,78 1,817 1,852 1,886 1,918 1,948 1,9776
300 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 1,767 2,004 2,226 2,441 2,651 2,859 3,064 3,269 3,472 3,675 3,8764
417,4 i 68,79 168,7 270,1 375,2 1258 1315 1369 1421 1474 1526 1579 1633 1688 1743 1799,6
s 1,3e-1 2,9e-1 4,3e-1 5,7e-1 1,57 1,627 1,676 1,719 1,759 1,796 1,832 1,865 1,897 1,928 1,9572
350 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 1,491 1,703 1,897 2,083 2,265 2,445 2,622 2,798 2,973 3,247 3,3205
431,7 i 68,92 168,9 279,2 375,2 1252 1311 1366 1419 1472 1625 1578 1632 1687 1743 1798,9
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 5,7e-1 1,548 1,608 1,637 1,701 1,741 1,779 1,814 1,848 1,879 1,911 19400
400 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,8e-2 1,284 1,476 1,649 1,815 1,976 2,134 2,29 2,445 2,599 2,752 2,9037
444,6 i 69,05 168,9 270,3 375,3 1245 1307 1363 1417 1470 1523 1577 1631 1686 1742 1798,2
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 5,7e-1 1,528 1,59 1,641 1,685 1,726 1,763 1,799 1,833 1,865 1,896 1,925
II.-61
Tabla II.4.- PROPIEDADES DEL VAPOR SOBRECALENTADO Y AGUA COMPRIMIDA (T y p)
Volumen ( ft 3/lb) , Entalpía (Btu/lb), Entropía (Btu/lbºF)
p, psia Temperatura, ºF
Tsat. ºF 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 1200 1300 1400 1500
500 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 9,9e-1 1,158 1,304 1,439 1,571 1,699 1,826 1,951 2,075 2,198 2,32
467 i 69,32 169,2 270,5 375,4 1231 1299 1358 1413 1467 1520 1574 1629 1684 1740 1796,9
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 0,566 1,492 1,559 1,612 1,658 1,699 1,737 1,773 1,807 1,839 1,87 1,8998
600 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 7,9e-1 9,5e-1 1,073 1,189 1,301 1,409 1,516 1,621 1,725 1,828 1,9309
486,2 i 69,58 169,4 270,7 375,5 1216 1290 1352 1408 1463 1517 1572 1627 1683 1739 1795,6
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 5,7e-1 1,459 1,533 1,584 1,636 1,677 1,716 1,752 1,786 1,818 1,849 1,8792
700 v 1,6e-2 1,7e-2 0,174 1,9e-2 2e-2 7,9e-1 9,1e-1 1,01 1,108 1,202 1,295 1,386 1,476 1,565 1,653
503,1 i 68,84 169,7 270,9 375,6 48793 1281 1346 1404 1459 1514 1569 1625 1681 1737 1794,3
s 1,3e-1 2,9e-1 0,436 5,7e-1 6,9e-1 1,509 1,567 1,615 1,658 1,697 1,734 1,768 1,801 1,832 1,8617
800 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2e-2 6,8e-1 7,8e-1 8,8e-1 9,6e-1 1,047 1,129 1,209 1,289 3,7e-1 1,4446
518,2 i 70,11 169,9 271,1 375,7 487,9 1271 1339 1399 1456 1511 1567 1623 1679 1735 1792,9
s 0,129 0,293 4,4e-1 5,7e-1 6,9e-1 1,487 1,548 1,598 1,641 1,681 1,718 1,752 1,785 1,816 1,8464
900 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2e-2 5,9e-1 6,9e-1 7,7e-1 8,5e-1 9,3e-1 9,9e-1 1,072 1,143 1,213 1,2825
531,9 i 70,37 170,1 271,3 375,8 487,8 1261 1333 1394 1452 1509 1564 1621 1677 1734 1791,6
s 0,129 2,9e-1 4,4e-1 5,6e-1 O,6881 1,466 1,531 1,582 1,626 1,666 1,703 1,738 1,771 1,803 1,8029
1000 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2e-2 5,1e-1 0,608 6,9e-1 7,6e-1 8,3e-1 8,9e-1 9,6e-1 1,027 1,09 1,1529
544,6 i 70,63 170,3 271,4 375,9 487,8 1249 1326 1389 1449 1504 1562 1618 1675 1733 1790,3
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 5,6e-1 6,9e-1 1,446 1,515 1,568 1,613 1,653 1,691 1,726 1,759 1,791 1,8207
1100 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2e-2 4,5e-1 0,544 6,2e-1 6,9e-1 7,5e-1 8,1e-1 8,7e-1 9,3e-1 9,9e-1 1,0468
556,3 i 70,9 170,6 271,6 376,1 487,8 1237 1319 1385 1445 1502 1559 1616 1674 1731 1789
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 5,6e-1 6,9e-1 1,426 1,499 1,554 1,6 1,641 1,679 1,714 1,748 1,779 1,8097
1200 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2e-2 4e-1 4,9e-1 5,6e-1 0,625 6,8e-1 7,4e-1 7,9e-1 8,5e-1 9,1e-1 0,9584
567,2 i 71,16 170,8 271,8 376,2 484,7 1224 1312 1379 1441 1499 1557 1614 1672 1729 1787,6
s 1,3e-1 2,9e-1 4,4e-1 5,6e-1 6,9e-1 1,406 1,485 1,542 1,588 1,629 1,668 1,704 1,737 1,769 1,7996
1400 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2e-2 3,2e-1 4,1e-1 4,7e-1 5,3e-1 5,8e-1 6,3e-1 6,8e-1 7,3e-1 7,7e-1 0,8195
587,1 i 71,68 171,2 272,2 376,4 487,7 1194 1296 1369 1433 1492 1552 1609 1668 1726 1785
s 1,3e-1 2,9e-1 4,3e-1 5,6e-1 6,9e-1 1,365 1,458 1,518 1,567 1,609 1,648 1,685 1,719 1,751 1,7815
1600 v 1,6e-2 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2e-2 2,4e-2 3,4e-1 4e-1 4,6e-1 5e-1 5,5e-1 5,9e-1 6,3e-1 6,7e-1 0,7153
604,9 i 72,21 171,7 272,6 376,7 487,7 616,8 1279 1359 1425 1487 1547 1606 1664 1723 1782,3
s 1,3e-1 1,9e-1 4,3e-1 5,6e-1 6,9e-1 8,1e-1 1,431 1,497 1,548 1,592 1,631 1,668 1,702 1,734 1,7657
1800 v 0,016 1,7e-2 1,7e-2 1,9e-2 2e-2 2,4e-2 2,9e-1 0,35 3,9e-1 4,4e-1 4,8e-1 5,2e-1 5,6e-1 0,598 0,6343
621 i 72,73 172,2 272,9 376,9 487,6 615,6 1261 1347 1417 1481 1541 1601 1661 1720 1779,7
s 1,3e-1 2,9e-1 4,3e-1 5,6e-1 6,8e-1 8,1e-1 1,405 1,477 1,53 1,575 1,616 16528 1,688 1,72 1,7516
2000 v 0,016 1,7e-2 1,7e-2 1,8e-2 2e-2 2,3e-2 2,5e-1 3,1e-1 3,5e-1 3,9e-1 0,432 0,468 5e-1 5,4e-1 0,5695
635,8 i 73,26 172,2 273,3 377,2 487,5 614,5 1241 1353 1409 1474 1536 1597 1657 1717 1777,1
s 1,3e-1 2,9e-1 4,3e-1 5,6e-1 6,8e-1 8,1e-1 1,379 1,458 1,514 1,56 1,601 1,639 1,674 1,708 1,7389
2500 v 0,016 1,7e-2 1,7e-2 1,8e-2 2e-2 0,023 1,7e-1 2,3e-1 2,7e-1 3,1e-1 0,339 3,7e-1 0,398 4,3e-1 0,4529
668,1 i 74,57 173,7 274,3 377,8 487,5 612,1 1177 1303 1387 1458 1523 1586 1648 1709 177o,4
s 0,128 0,291 4,3e-1 5,6e-1 6,8e-1 8e-1 1,308 1,413 1,477 1,527 1,57 1,609 1,646 1,679 1,7116
3000 v 0,016 1,7e-2 1,7e-2 1,8e-2 0,02 0,228 9,8e-2 1,8e-1 2,2e-1 2,5e-1 0,277 3e-1 3,3e-1 3,5e-1 0,3753
695,3 i 75,88 174,9 275,2 378,5 487,5 610,1 1061 1267 1363 1440 1509 1575 1639 1701 1761,8
s 1,3e-1 2,9e-1 0,432 5,6e-1 6,8e-1 8e-1 1,197 1,369 1,443 1,498 1,543 1,584 1,621 1,656 1,6888
3200 v 0,016 1,7e-2 0,172 1,8e-2 1,9e-2 2,3e-2 3,4e-2 1,6e-1 1,9e-1 2,3e-1 2,6e-1 2,8e-1 3,1e-1 3,3e-1 0,351
705,1 i 76,4 175,3 275,6 378,7 487,5 609,4 800,8 1251 1353 1433 1504 1570 1635 1698 1761,2
s 1,3e-1 2,9e-1 4,3e-1 5,6e-1 6,8e-1 7,9e-1 9,7e-1 1,352 1,43 1,487 1,534 1,575 1,613 1,648 1,6806
3500 v 0,016 1,6e-2 1,7e-2 1,8e-2 1,9e-2 0,225 3,1e-2 1,4e-1 1,8e-1 2,1e-1 2,3e-1 2,6e-1 2,8e-1 2,9e-1 0,3198
i 77,2 176 276,2 379,1 487,6 608,4 779,4 1225 1338 1422 1496 1563 1629 1694 1757,2
s 1,3e-1 2,9e-1 4,3e-1 5,6e-1 6,8e-1 7,9e-1 9,5e-1 1,324 1,411 1,471 1,519 1,562 1,6 1,636 1,6691
4000 v 1,6e-2 1,6e-2 1,7e-2 1,8e-2 1,9e-2 2,2e-2 2,9e-2 1,1e-1 1,5e-1 1,8e-1 1,9e-1 0,221 2,4e-1 2,6e-1 0,2783
i 78,5 177,2 277,1 379,8 487,7 606,9 763 1174 1312 1404 1481 1552 1619 1686 1750,6
s 1,3e-1 2,9e-1 4,3e-1 5,6e-1 0,676 0,794 9,3e-1 1,275 1,381 1,445 1,498 1,542 1,581 1,618 1,6516
5000 v 1,6e-2 1,6e-2 1,7e-2 1,8e-2 1,9e-2 2,2e-2 2,7e-2 5,9e-2 1e-1 1,3e-1 1,6e-1 1,7e-1 0,189 0,205 0,2203
i 81,1 179,5 279,1 381,2 488,1 604,6 746 1043 1253 1365 1452 1529 1601 1670 1737,4
s 1,3e-1 2,9e-1 4,3e-1 0,555 6,7e-1 0,788 9,2e-1 1,159 1,321 1,4 1,458 1,506 1,548 1,586 1,6216
6000 v 1,6e-2 1,6e-2 0,017 0,018 1,9e-2 2,2e-2 2,6e-2 3,9e-2 7,6e-2 0,102 1,2e-1 1,4e-1 1,5e-1 1,7e-1 0,1817
i 83,7 181,7 281 382,7 488,6 602,9 736,1 945,1 1189 1324 1422 1506 1582 1654 1724,2
s 1,3e-1 0,287 4,3e-1 5,5e-1 6,7e-1 7,8e-1 9e-1 1,018 1,262 1,357 1,423 1,475 1,519 1,559 1,5962
II.-62
Tabla II.5.- CONSTANTES TERMODINÁMICAS DEL VAPOR DE AGUA HÚMEDO (Unidades SI)
Presión sat. Temp. sat. Volumen ( dm 3/kg ) Entalpía (kJ/kg) Entropía (kJ/kgºK)
bars ºC v' v" i' i'' rl−v s' s" Δ s= s"−s '
0,006 0,00 1,0002 206288,00 0,0 2500,8 2500,8 0,000 9,155 9,155
0,006 1,00 1,0002 206146,00 0,0 2500,8 2500,8 0,000 9,155 9,155
0,007 2,00 1,0001 179907,00 8,4 2496,0 2487,6 0,031 9,102 9,071
0,008 4,00 1,0001 157258,00 16,8 2508,1 2491,3 0,061 9,050 8,989
0,009 6,00 1,0001 137768,00 25,2 2511,8 2486,6 0,091 8,999 8,908
0,010 7,00 1,0001 129205,00 29,3 2513,6 2484,3 0,106 8,974 8,868
0,011 8,00 1,0002 120956,00 33,6 2515,5 2481,9 0,121 8,949 8,828
0,012 10,00 1,0003 106422,00 42,0 2519,2 2477,2 0,151 8,900 8,749
0,014 12,00 1,0006 93829,00 50,4 2522,9 2472,5 0,180 8,851 8,671
0,016 14,00 1,0008 82894,00 58,8 2526,5 2467,8 0,210 8,804 8,594
0,018 16,00 1,0011 73380,00 67,1 2530,3 2463,1 0,239 8,757 8,518
0,021 18,00 1,0014 65084,00 75,5 2533,9 2458,4 0,268 8,711 8,444
0,023 20,00 1,0018 57836,00 53,4 2537,6 2453,7 0,296 8,666 8,370
0,025 21,00 1,0021 54260,00 88,4 2539,5 2451,1 0,312 8,642 8,330
0,026 22,00 1,0023 51491,00 92,2 2541,2 2449,0 0,325 8,622 8,297
0,030 24,00 1,0028 45925,00 100,6 2544,8 2444,2 0,353 8,579 8,226
0,034 26,00 1,0033 41034,00 109,0 2548,5 2439,5 0,381 8,536 8,155
0,038 28,00 1,0038 36727,00 117,3 2552,1 2434,8 0,409 8,494 8,085
0,042 30,00 1,0044 32929,00 125,7 2555,7 2430,0 0,436 8,452 8,016
0,048 32,00 1,0050 29573,00 134,0 2559,3 2425,3 0,164 8,412 7,948
0,050 33,00 1,0053 28196,00 137,8 2560,9 2423,1 0,476 8,394 7,918
0,053 34,00 1,0057 26601,00 142,4 2562,9 2420,5 0,491 8,372 7,881
0,059 36,00 1,0064 23967,00 150,7 2566,5 2415,8 0,518 8,333 7,814
0,066 38,00 1,0071 21628,00 159,1 2570,1 2411,0 0,545 8,294 7,749
0,074 40,00 1,0079 19546,00 167,4 2573,7 2406,2 0,572 8,256 7,684
0,075 40,32 1,0080 19239,00 168,8 2574,2 2405,5 0,576 8,250 7,674
0,082 42,00 1,0087 17691,00 175,8 2577,2 2401,4 0,599 8,219 7,620
0,091 44,00 1,0095 16035,00 184,2 2580,8 2396,6 0,625 8,182 7,557
0,100 45,83 1,0103 14673,00 191,8 2584,1 2392,2 0,649 8,149 7,499
0,101 46,00 1,0103 14556,00 192,5 2584,3 2391,8 0,651 8,146 7,494
0,112 48,00 1,0112 13232,00 200,9 2587,9 2387,0 0,678 8,110 7,433
0,123 50,00 1,0121 12045,00 209,3 2591,4 2382,2 0,704 8,075 7,372
0,136 52,00 1,0130 10979,00 217,6 2595,0 2377,3 0,729 8,041 7,312
0,150 54,00 1,0140 10021,00 226,0 2598,5 2372,5 0,755 8,007 7,252
0,165 56,00 1,0150 9157,80 234,3 2602,0 2367,7 0,780 7,974 7,193
0,181 58,00 1,0160 8379,90 242,7 2605,5 2362,8 0,806 7,941 7,135
0,199 60,00 1,0170 7677,60 251,1 2609,0 2357,9 0,831 7,909 7,078
0,200 60,09 1,0171 7648,40 251,5 2609,1 2357,7 0,832 7,907 7,075
0,218 62,00 1,0182 7042,80 259,5 2612,5 2353,0 0,856 7,877 7,021
0,239 64,00 1,0193 6468,20 267,8 2615,9 2318,1 0,881 7,845 6,965
0,250 65,00 1,0199 6203,20 272,0 2617,6 2345,7 0,893 7,830 6,937
0,262 66,00 1,0205 5947,30 276,2 2619,4 2343,2 0,906 7,815 6,909
0,286 68,00 1,0216 5474,70 284,6 2622,8 2338,2 0,930 7,784 6,854
0,300 69,13 1,0223 5228,10 289,3 2624,8 2335,4 0,944 7,767 6,823
0,312 70,00 1,0228 5045,30 293,0 2626,3 2333,3 0,955 7,754 6,800
0,340 72,00 1,0240 4654,70 301,4 2629,7 2328,3 0,979 7,725 6,746
0,350 72,71 1,0244 4524,60 304,3 2630,9 2326,5 0,988 7,715 6,727
0,370 74,00 1,0252 4299,10 309,7 2633,1 2323,3 1,003 7,696 6,693
0,400 75,89 1,0264 3992,40 317,6 2636,3 2318,6 1,026 7,669 6,643
0,402 76,00 1,0264 3974,80 318,1 2636,5 2318,3 1,027 7,667 6,640
0,436 78,00 1,0277 3678,80 326,5 2639,8 2313,3 1,051 7,639 6,588
0,474 80,00 1,0290 3408,30 334,9 2643,2 2308,3 1,075 7,611 6,536
0,500 81,35 1,0299 3239,40 340,6 2645,4 2304,9 1,091 7,593 6,502
0,513 82,00 1,0303 3160,90 343,3 2646,5 2303,2 1,099 7,584 6,485
0,557 84,00 1,0317 2934,30 351,7 2649,9 2298,1 1,123 7,557 6,435
0,600 85,95 1,0331 2731,20 359,9 2653,1 2293,2 1,145 7,531 6,386
0,601 86,00 1,0331 2726,60 360,1 2653,2 2293,0 1,146 7,531 6,385
0,649 88,00 1,0345 2536,00 368,5 2656,5 2287,9 1,169 7,504 6,335
II.-63
Tabla II.5 (cont).- CONSTANTES TERMODINÁMICAS DEL VAPOR DE AGUA HÚMEDO (Unidades SI)
Presión sat. Temp. sat. Volumen ( dm 3/kg ) Entalpía (kJ/kg) Entropía (kJ/kgºK)
bars ºC v' v" i' i" rl−v s' s" Δ s= s"−s '
0,700 89,96 1,0359 2364,30 376,8 2659,7 2282,9 1,192 7,478 6,287
0,701 90,00 1,0359 2360,90 376,9 2659,7 2282,8 1,192 7,478 6,286
0,756 92,00 1,0374 2199,90 385,4 2663,0 2277,6 1,216 7,453 6,237
0,800 93,51 1,0385 2086,80 391,7 2665,4 2273,7 1,233 7,434 6,201
0,815 94,00 1,0388 2051,80 393,8 2666,2 2272,4 1,239 7,428 6,189
0,877 96,00 1,0404 1915,20 402,2 2669,4 2267,2 1,262 7,403 6,142
0,900 96,71 1,0409 1869,10 405,2 2670,6 2265,4 1,270 7,394 6,125
0,943 98,00 1,0419 1789,30 410,6 2672,6 2262,0 1,284 7,379 6,095
1,000 99,63 1,0432 1693,70 417,5 2675,2 2257,7 1,303 7,359 6,056
1,013 100,00 1,0435 1673,00 419,1 2675,8 2256,7 1,308 7,355 6,048
1,200 104,81 1,0472 1428,20 439,4 2683,3 2244,0 1,361 7,298 5,937
1,208 105,00 1,0474 1419,40 440,2 2683,6 2243,5 1,363 7,296 5,933
1,400 109,32 1,0509 1236,50 458,4 2690,3 2231,9 1,411 7,246 5,835
1,433 110,00 1,0515 1210,10 461,3 2691,3 2230,0 1,419 7,239 5,820
1,600 113,32 1,0543 1091,30 475,4 2696,4 2221,0 1,455 7,202 5,747
1,690 115,00 1,0558 1036,50 482,5 2698,9 2216,4 1,473 7,183 5,710
1,800 116,93 1,0575 977,39 490,7 2701,8 2211,1 1,494 7,163 5,668
1,985 120,00 1,0603 891,71 503,7 2706,3 2202,5 1,528 7,130 5,602
2,000 120,23 1,0605 885,59 504,7 2706,6 2201,9 1,530 7,127 5,597
2,200 123,27 1,0633 809,99 517,6 2711,0 2193,4 1,563 7,096 5,533
2,321 125,00 1,0649 770,43 525,0 2713,5 2188,5 1,581 7,078 5,497
2,400 126,09 1,0659 746,60 529,6 2715,0 2185,4 1,593 7,067 5,474
2,600 128,73 1,0685 692,66 540,9 2718,7 7177,8 1,621 7,040 5,419
2,701 130,00 1,0697 668,32 546,3 2720,5 2174,2 1,634 7,027 5,393
2,800 131,21 1,0709 646,19 551,5 2722,2 2170,7 1,647 7,015 5,368
3,000 133,54 1,0732 605,72 561,4 2725,4 2163,9 1,672 6,992 5,321
3,131 135,00 1,0747 582,00 567,7 2727,3 2159,7 1,687 6,978 5,291
3,500 138,88 1,0786 524,14 584,3 2732,5 2148,2 1,727 6,941 5,214
3,614 140,00 1,0798 508,66 589,1 2733,9 2144,8 1,739 6,930 5,191
4,000 143,63 1,0836 462,35 604,7 2738,6 2133,9 1,776 6,897 5,120
4,155 145,00 1,0851 446,12 610,6 2740,4 2129,8 1,791 6,884 5,093
4,500 147,92 1,0883 413,86 623,2 2744,0 2120,8 1,820 6,857 5,037
4,760 150,00 1,0906 392,57 632,2 2746,5 2114,4 1,842 6,838 4,997
5,000 151,85 1,0926 374,77 640,1 2748,7 2108,6 1,860 6,822 4,962
5,433 155,00 1,0962 346,65 653,8 2752,5 2098,7 1,892 6,794 4,902
5,500 155,47 1,0967 342,57 655,8 2735,0 2097,2 1,897 6,790 4,893
6,000 158,84 1,1007 315,56 670,4 2756,8 2086,4 1,931 6,761 4,830
6,181 160,00 1,1021 306,85 675,5 2758,1 2082,7 1,942 6,751 4,808
6,500 161,99 1,1045 292,57 684,1 2760,3 2076,2 1,962 6,734 4,772
7,000 164,96 1,1080 272,76 697,1 2763,5 2066,4 1,992 6,709 4,717
7,008 165,00 1,1081 272,48 697,3 2763,5 2066,3 1,992 6,708 4,716
7,500 167,76 1,1115 255,50 709,3 2766,4 2057,1 2,020 6,685 4,665
7,920 170,00 1,1144 242,62 719,1 2768,7 2049,6 2,042 6,667 4,625
8,000 170,41 1,1149 240,32 720,9 2769,1 2048,2 2,046 6,663 4,617
8,500 172,94 1,1181 226,88 732,0 2771,5 2039,5 2,070 6,643 4,573
8,925 175,00 1,1208 216,60 741,1 2773,5 2032,4 2,091 6,626 4,535
9,000 175,36 1,1213 214,87 742,6 2773,8 2031,2 2,094 6,623 4,529
9,500 177,67 1,1243 204,09 752,8 2776,0 2023,2 2,117 6,604 4,487
10,027 180,00 1,1275 193,85 763,1 2778,0 2014,9 2,139 6,586 4,446
10,500 182,01 1,1302 185,51 772,0 2779,8 2007,8 2,159 6,570 4,411
11,000 184,06 1,1331 177,44 781,1 2781,5 2000,4 2,179 6,554 4,375
11,500 186,04 1,1359 170,05 789,9 2783,1 1993,2 2,198 6,538 4,340
12,000 187,96 1,1386 163,25 798,4 2784,6 1986,2 2,216 6,523 4,307
12,500 189,81 1,1412 156,98 806,7 2786,0 1979,3 2,234 6,508 4,274
13,000 191,60 1,1438 151,17 814,7 2787,3 1972,6 2,251 6,495 4,244
13,500 193,34 1,1464 145,79 822,2 2788,5 1966,0 2,268 6,482 4,214
14,000 195,04 1,1400 140,77 830,0 2789,7 1959,6 2,284 6,469 4,186
II.-64
Tabla II.5 (cont).- CONSTANTES TERMODINÁMICAS DEL VAPOR DE AGUA HÚMEDO (Unidades SI)
Presión sat. Temp. sat. Volumen ( dm 3/kg ) Entalpía (kJ/kg) Entropía (kJ/kgºK)
bars ºC v' v" i' i" rl−v s' s" Δ s= s"−s '
14,500 196,68 1,1514 136,08 837,4 2790,8 1953,4 2,299 6,457 4,158
15,000 198,28 1,1539 131,70 844,6 2791,8 1917,1 2,314 6,445 4,130
15,551 200,00 1,1565 127,29 852,4 2792,8 1940,4 2,331 6,431 4,101
16,000 201,37 1,1586 123,73 858,5 2793,6 1935,1 2,344 6,422 4,078
17,000 204,30 1,1633 116,66 871,8 2795,2 1923,4 2,371 6,400 4,028
17,245 205,00 1,1644 115,05 875,0 2795,6 1920,6 2,378 6,394 4,017
18,000 207,10 1,1678 110,36 884,5 2796,6 1912,1 2,398 6,379 3,981
19,000 209,79 1,1722 104,69 896,8 2797,8 1901,1 2,423 6,359 3,936
19,080 210,00 1,1726 104,27 897,7 2797,9 1900,2 2,425 6,358 3,933
20,000 212,37 1,1766 99,57 908,6 2798,9 1890,4 2,447 6,340 3,893
21,000 214,85 1,1809 94,93 919,9 2799,8 1879,9 2,470 6,322 3,852
21,063 215,00 1,1812 94,65 920,6 2799,8 1879,3 2,471 6,321 3,850
22,000 217,24 1,1851 90,69 930,9 2800,6 1869,7 2,492 6,305 3,813
23,000 219,55 1,1892 86,80 941,6 2801,3 1859,7 2,514 6,288 3,775
23,201 220,00 1,1900 86,06 943,7 2801,4 1857,8 2,518 6,285 3,767
24,000 221,78 1,1932 83,23 951,9 2801,9 1850,0 2,534 6,272 3,738
25,000 223,94 1,1972 19,94 961,9 2802,3 1840,4 2,554 6,257 3,702
25,504 225,00 1,1992 78,31 966,9 2802,5 1835,6 2,564 6,249 3,685
27,500 229,06 1,2069 72,71 985,9 2803,1 1817,2 2,602 6,220 3,618
27,979 230,00 1,2087 71,47 990,3 2803,2 1812,9 2,610 6,213 3,603
30,000 233,84 1,2163 66,65 1008,3 2803,4 1795,0 2,645 6,186 3,541
30,635 235,00 1,2187 65,27 1013,8 2803,4 1789,5 2,656 6,178 3,522
32,500 238,32 1,2256 61,49 1029,6 2803,2 1773,7 2,687 6,154 3,468
33,480 240,00 1,2291 59,67 1037,6 2803,1 1765,5 2,702 6,142 3,440
35,000 242,54 1,2345 57,05 1049,8 2802,7 1753,0 2,725 6,125 3,399
36,524 245,00 1,2399 54,62 1061,6 2802,2 1740,7 2,748 6,107 3,359
37,500 246,54 1,2433 53,17 1069,0 2801,9 1732,9 2,762 6,096 3,335
39,776 250,00 1,2512 50,06 1085,8 2800,9 1715,1 2,793 6,072 3,278
40,000 250,33 1,2520 49,77 1087,4 2800,8 1713,4 2,797 6,070 3,273
42,500 253,95 1,2606 46,75 1105,1 2799,4 1694,3 2,830 6,044 3,214
43,245 255,00 1,2631 45,91 1110,2 2799,0 1688,7 2,839 6,032 3,197
45,000 257,41 1,2690 44,05 1122,1 2797,8 1675,7 2,861 6,020 3,158
46,940 260,00 1,2755 42,15 1134,9 2796,4 1661,5 2,885 6,001 3,116
47,500 260,73 1,2774 41,63 1138,9 2796,0 1657,4 2,892 5,996 3,104
50,000 263,92 1,2857 39,44 1154,5 2794,0 1639,5 2,921 5,973 3,053
50,872 265,00 1,2886 38,72 1159,9 2793,3 1633,3 2,931 5,966 3,035
55,000 269,94 1,3021 35,60 1184,9 2789,5 1604,6 2,976 5,930 2,955
55,051 270,00 1,3023 35,63 1185,2 2789,4 1604,2 2,976 5,930 2,954
59,487 275,00 1,3168 32,74 1210,8 2784,9 1574,0 3,022 5,894 2,872
60,000 275,56 1,3185 32,44 1213,7 2784,3 1570,6 3,027 5,890 2,862
64,192 280,00 1,3321 30,13 1236,8 2779,6 1542,5 3,068 5,857 2,789
65,000 280,83 1,3347 29,72 1241,1 2788,6 1537,5 3,076 5,851 2,775
69,175 285,00 1,3483 27,74 1263,1 2773,4 1510,3 3,114 5,820 2,706
70,000 285,80 1,3510 27,37 1267,4 2772,3 1540,9 3,122 5,814 2,692
74,449 290,00 1,3655 25,54 1289,9 2766,3 1476,4 3,161 5,783 2,622
75,000 290,51 1,3673 25,32 1292,6 2765,6 1472,9 3,166 5,779 2,613
80,000 294,98 1,3838 23,52 1317,0 2758,3 1441,3 3,207 5,744 2,537
85,000 299,24 1,4005 21,92 1340,6 2750,7 1410,1 3,248 5,711 2,463
85,917 300,00 1,4036 21,64 1344,9 2749,2 1404,3 3,255 5,105 2,450
90,000 303,31 1,4174 20,48 1363,5 2742,5 1379,0 3,286 5,679 2,392
92,140 305,00 1,4247 19,92 1373,2 2738,9 1365,8 3,302 5,665 2,362
95,000 307,22 1,4346 19,19 1385,9 2733,9 1348,0 3,324 5,647 2,323
98,70 310,00 1,4475 18,32 1402,1 2727,2 1325,2 3,351 5,623 2,272
100,00 310,96 1,4521 18,02 1407,7 2724,8 1317,1 3,360 5,615 2,255
105,61 315,00 1,4722 16,83 1431,7 2714,1 1282,4 3,400 5,580 2,180
110,00 318,04 1,4883 15,98 1450,1 2705,5 1255,4 3,430 5,553 2,123
112,90 320,00 1,4992 15,45 1462,2 2699,6 1237,5 3,449 5,535 2,086
II.-65
Tabla II.5 (cont).- CONSTANTES TERMODINÁMICAS DEL VAPOR DE AGUA HÚMEDO (Unidades SI)
Presión sat. Temp. sat. Volumen ( dm 3/kg ) Entalpía (kJ/kg) Entropía (kJ/kgºK)
bars ºC v' v" i' i" rl−v s' s" Δ s= s"−s '
120,00 324,64 1,5266 14,26 1491,2 2684,7 1193,5 3,496 5,493 1,997
120,57 325,00 1,5289 14,17 1493,5 2683,5 1190,0 3,500 5,489 1,989
128,65 330,00 1,5620 12,97 1526,0 2665,5 1139,5 3,552 5,441 1,889
130,00 330,81 1,5678 12,78 1531,4 2662,3 1131,0 3,561 5,433 1,873
137,14 335,00 1,5990 11,84 1559,7 2645,2 1085,5 3,605 5,390 1,785
140,00 336,63 1,6115 11,49 1571,0 2638,0 1067,0 3,623 5,373 1,750
146,00 340,00 1,6390 10,78 1594,8 2622,0 1027,2 3,661 5,366 1,675
150,00 342,12 1,6580 10,35 1610,1 2611,3 1001,1 3,685 5,312 1,627
155,48 345,00 1,6860 9,77 1631,8 2595,4 963,6 3,718 5,277 1,559
160,00 347,32 1,7100 9,32 1649,7 2581,6 931,9 3,746 5,248 1,502
165,37 350,00 1,7410 8,81 1671,2 2564,2 893,0 3,779 5,212 1,433
170,00 352,26 1,7690 8,38 1690,0 2548,3 858,4 3,808 5,181 1,372
175,77 355,00 1,8070 7,87 1713,9 2527,0 813,1 3,844 5,138 1,294
180,00 356,96 1,8380 7,51 1731,8 2510,4 778,6 3,872 5,108 1,236
186,74 360,00 1,8940 6,94 1761,5 2481,1 719,6 3,916 5,053 1,136
190,00 361,44 1,9230 6,67 1776,5 2465,7 689,2 3,941 5,027 1,086
198,30 365,00 2,0160 5,99 1817,5 2420,9 603,4 4,001 4,946 0,945
200,00 365,71 2,0390 5,85 1826,6 2410,5 583,9 4,014 4,928 0,914
210,00 369,79 2,2130 4,98 1888,5 2335,6 447,1 4,108 4,803 0,695
220,00 373,71 2,6900 3,68 2007,9 2178,0 170,1 4,289 4,552 0,263
II.-66
Tabla II.6.- CONSTANTES TERMODINÁMICAS DEL VAPOR DE AGUA RECALENTADO (Unidades SI)
v = volumen específico en (dm3/kg)
i = entalpía específica en (kJ/kg)
s = entropía específica en (kJ/kgºK)
T(ºC) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
p(bar)=0,01 ; Ts= 6,98°C
v) 1,0002 149097 172192 195277 218357 241436 264514 287591 310661 333737 356813 379889 402965 426041 449117
i) 0 2595 2689 2784 2880 2978 3077 3178 3280 3384 3489 3597 3706 3816 3929
s) 0 9,241 9,512 9,751 9,966 10,163 10,344 10,512 10,67 10,819 10,96 11,094 11,223 11,346 11,465
p(bar)=0,1 ; Ts= 45,83°C
v) 1,0002 14870 17198 19514 21826 24136 26446 28755 31063 33371 35679 37988 40296 42603 44911
i) 0 2592 2688 2783 2880 2977 3077 3177 3280 3384 3489 3597 3706 3816 3929
s) 0 8,173 8,447 8,688 8,903 9,1 9,281 9,449 9,607 9,756 9,897 10,032 10,16 10,284 10,402
p(bar)=0,5 ; Ts= 81,35°C
v) 1,0002 1,0121 3420 3890 4356 4821 5284 5747 6209 6672 7134 7596 8058 8519 8981
i) 0 209,3 2683 2780 2878 2976 3076 3177 3279 3383 3489 3596 3705 3816 3929
s) 0 0,703 7,694 7,94 8,158 8,355 8,537 8,705 8,864 9,013 9,154 9,289 9,417 9,541 9,659
p(bar)=1 ; Ts= 99,63°C
v) 1,0001 1,0121 1696 1937 2173 2406 2639 2871 3103 3334 3565 3797 4028 4259 4490
i) 0,1 209,3 2676 2777 2876 2975 3075 3176 3278 3382 3488 3596 3705 3816 3928
s) 0 0,703 7,36 7,614 7,834 8,033 8,215 8,384 8,543 8,692 8,834 8,968 9,097 9,22 9,339
p(bar)=1,5 ; Ts= 114,4°C
v) 1,0001 1,012 1,0434 1286 1445 1601 1757 1912 2067 2222 2376 2530 2685 2839 2993
i) 0,1 209,4 419,2 2773 2873 2973 3073 3175 3277 3382 3488 3595 3704 3815 3928
s) 0 0,703 1,307 7,42 7,643 7,843 8,027 8,196 8,355 8,504 8,646 8,781 8,909 9,033 9,152
p(bar)=2,0 ; Ts= 120,23°C
v) 1,0001 1,012 1,0434 960,2 1081 1199 1316 1433 1549 1665 1781 1897 2013 2129 2244
i) 0,2 209,4 419,3 2770 2871 2971 3072 3174 3277 3381 3487 3595 3704 3815 3928
s) 0 0,703 1,307 7,28 7,507 7,708 7,892 8,062 8,221 8,371 8,513 8,648 8,776 8,9 9,019
p(bar)=2,5 ; Ts= 127,40°C
v) 1,0001 1,012 1,0433 764,7 862,3 957,5 1052 1145 1239 1332 1424 1517 1610 1703 1795
i) 0,2 209,5 419,3 2766 2869 2970 3071 3173 3276 3380 3487 3594 3704 3815 3927
s) 0 0,703 1,307 7,17 7,4 7,603 7,788 7,958 8,117 8,267 8,409 8,544 8,673 8,797 8,916
p(bar)=3,0 ; Ts= 133,54°C
v) 1 1,012 1,0433 634,2 716,6 796,5 875,4 953,4 1031 1109 1187 1264 1341 1419 1496
i) 0,3 209,5 419,4 2762 2806 2968 3070 3172 3275 3380 3486 3594 3703 3814 3927
s) 0 0,703 1,307 7,078 7,312 7,517 7,702 7,873 8,032 8,182 8,324 8,46 8,589 8,712 8,831
p(bar)=4,0 ; Ts= 143,63°C
v) 1 1,0119 1,0433 471 534,5 595,3 654,9 713,9 772,5 831,1 889,3 947,4 1005 1063 1121
i) 0,4 209,6 419,4 2753 2862 2965 3067 3170 3274 3378 3485 3593 3703 3814 3927
s) 0 0,703 1,307 6,929 7,172 7,379 7,566 7,738 7,898 8,048 8,326 8,326 8,455 8,579 8,698
p(bar)=5,0 ; Ts= 151,85°C
v) 0,9999 1,0119 1,0432 1,0905 425,2 474,5 522,6 570,1 617,2 664,1 710,8 757,5 804 850,4 896,9
i) 0,5 209,7 419,4 632,2 2857 2962 3065 3168 3272 3377 3484 3592 3702 3813 3926
s) 0 0,703 1,307 1,842 7,06 7,271 7,46 7,633 7,793 7,944 8,087 8,222 8,351 8,475 8,595
p(bar)=6,0 ; Ts= 158,84°C
v) 0,9999 1,0118 1,0432 1,0905 352,2 394 434,4 474,3 513,6 552,8 591,9 630,8 669,7 708,4 747,1
i) 0,6 209,8 419,4 632,2 2851 2958 3062 3166 3270 3376 3483 3591 3701 3812 3925
s) 0 0,703 1,306 1,841 6,968 7,182 7,373 7,546 7,707 7,858 8,001 8,131 8,267 8,391 8,51
p(bar)=7,0 ; Ts= 164,96°C
v) 0,999 1,0118 1,0431 1,0904 300,1 336,4 371,4 405,8 439,7 473,4 503,9 540,4 573,7 607 640,7
i) 0,7 209,9 419,5 632,3 2846 2955 3060 3164 3269 3374 3482 3590 3700 3812 3925
s) 0 0,703 1,306 1,841 6,888 7,106 7,298 7,473 7,634 7,786 7,929 8,065 8,195 8,319 8,438
p(bar)=8,0 ; Ts= 170,41°C
v) 0,9998 1,0118 1,0431 1,0903 261 293,3 324,2 354,4 384,2 413,8 443,2 472,5 501,8 530,9 560
i) 0,8 209,9 419,6 632,3 2840 2951 3057 3162 3267 3373 3481 3589 3699 381l 3924
s) 0 0,703 1,306 1,841 6,817 7,04 7,233 7,409 7,571 7,723 7,866 8,003 8,132 8,257 8,376
II.-67
T(ºC) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
p(bar)=9,0 ; Ts= 175,36°C
v) 0,9997 1,0117 1,043 1,0903 230,5 259,7 287,4 314,4 341 367,4 393,7 419,8 445,8 471,7 497,6
i) 0,9 210 419,7 632,4 2835 2948 3055 3160 3266 3372 3480 3588 3699 3810 3924
s) 0 0,703 1,306 1,841 6,753 6,98 7,176 7,352 7,515 7,667 7,811 7,948 8,077 8,202 8,321
p(bar)=10 ; Ts= 179,9°C
v) 0,9997 1,0117 1,043 1,0902 206,1 232,8 258 282,5 306,5 330,3 354 377,6 401 424,4 447,7
i) 1 210,1 419,7 632,5 2829 2944 3052 3158 3264 3370 3478 3587 3698 3810 3923
s) 0 0,703 1,306 1,841 6,695 6,926 7,124 7,301 7,464 7,617 7,761 7,898 8,028 8,153 8,272
p(bar) = 11,0 ; Ts= 184,06 ºC
v) 0,9996 1,0116 1,0429 1,0901 186,1 210,8 233,9 256,3 278,2 300 321,6 343 364,4 385,7 406,9
i) 1,1 210,2 419,8 632,5 2823 2940 3050 3156 3262 3369 3477 3587 3697 3809 3922
s) 0 0,703 1,306 1,841 6,64 6,877 7,076 7,255 7,419 7,572 7,716 7,853 7,983 8,108 8,228
p(bar) = 12,0 ; Ts= 187,96 ºC
v) 0,9996 1,0116 1,0429 1,0901 169,4 192,4 213,9 234,5 254,7 274,7 294,5 314,2 333,8 353,4 372,9
i) 1,2 210,3 419,9 632,6 2817 2937 3047 3154 3261 3368 3476 3586 3696 3808 3922
s) 0 0,703 1,306 1,841 6,59 6,831 7,033 7,212 7,377 7,53 7,675 7,812 7,943 8,067 8,187
p(bar) = 13,0 ; Ts= 191,60 ºC
v) 0,9995 1,0115 1,0428 1,09 155,2 176,9 196,9 216,1 234,8 253,3 271,7 289,9 308,8 326,1 344,1
i) 1,3 210,4 420 632,7 2810 2933 3044 3152 3259 3366 3475 3585 3695 3808 3921
s) 0 0,703 1,306 1,841 6,542 6,788 5,992 7,173 7,338 7,492 7,637 7,774 7,905 8,03 8,15
p(bar) = 14,0 ; Ts= 195,04 ºC
v) 0,9995 1,0115 1,0428 1,0899 143 163,6 182,3 200,3 217,7 235,1 252,1 269 285,9 302,7 319,4
i) 1,4 210,5 420 632,7 2803 2929 3042 3150 3257 3365 3474 3584 3695 3807 3921
s) 0 0,7031 1,3061 1,841 6,496 6,749 6,955 7,137 7,302 7,456 7,602 7,739 7,87 7,995 8,115
p(bar) = 15,0 ; Ts= 198,28 ºC
v) 0,9994 1,0114 1,0427 1,0899 132,4 152 169,7 186,5 202,9 219,1 235,1 250,9 266,7 282,4 298
i) 1,5 210,5 420,1 632,8 2796 2925 3039 3148 3256 3364 3473 3583 3694 3806 3920
s) 0 0,703 1,306 1,84 6,452 6,711 6,919 7,102 7,268 7,423 7,569 7,707 7,838 7,963 8,03
p(bar) = 16,0 ; Ts= 201,37 ºC
v) 0,9994 1,0114 1,0426 1,0898 1,1565 141,9 158,6 174,6 190 205,2 220,2 235,1 249,9 264,6 279,3
i) 1,6 210,6 420,2 632,8 852,4 2921 3036 3546 3254 3362 3472 3582 3693 3805 3919
s) 0 0,703 1,306 1,84 2,331 6,675 6,886 7,07 7,237 7,392 7,538 7,676 7,807 7,932 8,053
p(bar) = 17,0 ; Ts= 204,30 ºC
v) 0,9993 1,0114 1,0114 1,0898 1,0426 133 148,9 164 178,5 192,9 207,1 221,1 235,1 249 262,8
i) 1,7 210,7 420,3 632,9 852,4 2917 3033 3144 3252 3361 3471 3581 3692 3805 3919
s) 0 0,703 1,306 1,84 2,33 6,641 6,854 7,04 7,207 7,362 7,509 7,647 7,778 7,904 8,024
p(bar) = 18,0 ; Ts= 207,10 ºC
v) 0,9993 1,0113 1,0425 1,087 1,1563 125 140,2 154,6 168,4 182 195,4 208,7 221,9 235 248,1
i) 1,8 210,8 420,3 633 852,5 2913 3031 3142 3251 3360 3470 3580 3691 3804 3918
s) 0 0,703 1,306 1,00 0,84 2,33 6,609 6,824 7,011 7,179 7,335 7,000 482 7,62 7,751
p(bar) = 19,0 ; Ts= 209,79 ºC
v) 0,9992 1,0113 1,0425 1,0896 1,1562 117,9 132,5 146,1 159,3 172,2 185 197,6 210,1 222,6 235
i) 1,9 210,9 420,4 633 852,8 2909 3028 3140 3249 3358 3468 3579 3691 3803 3918
s) 0 0,703 1,305 1,84 2,33 6,578 6,795 6,983 7,152 7,308 7,456 7,594 7,726 7,851 7,972
p(bar) = 20,0 ; Ts= 212,37 ºC
v) 0,9992 1,0112 1,0424 1,0896 1,1561 111,5 125,5 138,6 151,1 163,4 175,6 187,6 199,S 211,4 223,2
i) 2 211 420,5 633,1 852,6 2904 3025 3138 3248 3357 3467 3578 3690 3803 3917
s) 0 0,703 1,305 1,84 2,33 6,547 6,768 6,957 7,126 7,283 7,431 7,57 7,701 7,827 7,948
p(bar) = 22,0 ; Ts= 217,24 ºC
v) 0,9991 1,0111 1,0423 1,0894 1,1559 100,4 113,4 125,5 137 148,3 159,4 170,3 181,2 192 202,8
i) 2,2 211,1 420,6 633,2 852,6 2896 3019 3134 3244 3354 3465 3576 3688 3801 3916
s) 0 0,703 1,305 l,840 2,33 6,49 6,716 6,908 7,079 7,236 7,385 7,524 7,656 7,782 7,903
p(bar) = 24,0 ; Ts= 221,78 ºC
v) 0,999 1,011 1,0422 1,0893 1,1557 91,13 103,3 114,5 125,2 135,6 145,8 155,9 165,9 175,9 185,7
i) 2,4 211,3 420,8 635,3 852,7 2887 3014 3130 3241 3352 3463 3574 3687 3800 3915
s) 0 0,703 l,305 1,84 2,329 6437 6,669 6,863 7,035 7,194 7,342 7,482 7,615 7,741 7,862
II.-68
T ºC 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
p(bar) = 26,0 ; Ts= 226,00 ºC
v) 0,9988 l,0110 1,0421 l,0892 1,1555 33,26 94,82 105,3 115,2 124,9 134,4 143,8 153 162,2 171,3
i) 2,6 211,5 420,9 633,5 852,8 2877 3008 3125 3238 3349 3461 3573 3685 3799 3913
s) 0 0,702 l,305 1,839 2,329 5,385 6,624 6,821 6,994 7,154 7,303 7,443 7,576 7,703 7,824
p(bar) = 28,0 ; Ts= 230,00 ºC
v) 0,9987 1,0109 1,042 1,0891 1,1553 76,49 87,5 97,38 106,7 115,7 124,6 133,3 142 150,5 159
i) 2,8 211,7 421,1 633,6 852,9 2868 3002 3121 3234 3346 3458 3571 3683 3797 3912
s) 0 0,702 1,305 1,839 2,329 6,336 6,581 6,781 6,956 7,117 7,267 7,408 7,541 7,667 7,689
p(bar) = 30,0 ; Ts= 233,84 ºC
v) 0,9986 1,0108 1,0419 1,0889 1,1551 70,61 81,15 90,51 99,28 107,8 116,1 124,3 132,4 140,4 148,3
i) 3 211,8 421,2 633,7 852,9 2858 2995 3117 3231 3343 3456 3569 3682 3796 3911
s) 0 0,702 1,305 1,839 2,328 6,289 6,541 6,744 6,921 7,082 7,233 7,374 7,507 7,634 7,756
p(bar)= 32 ; Ts= 237,4ºC
v) 0,9985 1,0107 1,0418 1,0888 1,1549 75,43 78,59 84,49 92,8 100,8 108,7 116,41 124 131,5 139
i) 3,2 212 421,4 633,8 853 2847 2989 3112 3227 3341 3454 3567 3680 3794 3910
s) 0 0,702 1,305 1,839 2,328 5,243 6,503 6,709 6,887 7,05 7,201 7,343 7,476 7,603 7,725
p(bar)= 34 ; Ts= 240,9ºC
v) 0,9984 1,0106 1,0417 1,0887 1,1547 60,84 70,67 79,18 87,08 94,69 102,1 109,4 116,6 123,7 130,7
i) 3,4 212,2 421,5 634 853,1 2836 2983 3108 3224 3328 3451 3565 3679 3793 3909
s) 0 0,702 1,304 1,838 2,328 6,198 6,466 6,675 6,855 7,019 7,171 7,313 7,447 7,574 7,696
p(bar)= 36 ; Ts= 244,2ºC
v) 0,9983 l,0105 1,0416 1,0885 1,1545 56,73 66,3 74,46 81,99 89,23 96,27 103,2 110,1 116,7 123,4
i) 3,6 212,3 421,7 634,1 853,2 2825 2976 3103 3221 3335 3449 3563 3677 3792 3907
s) 0 0,702 1,304 1,838 2,327 6,154 6,431 6,644 6,825 6,99 7,142 7,285 7,419 7,547 7,669
p(bar)= 38 ; Ts= 247,3ºC
v) 0,9982 1,0104 1,0415 1,0884 1,1543 53,03 62,37 70,23 77,44 81,35 91,05 97,61 104,1 110,5 116,8
i) 3,8 212,5 421,8 634,2 853,3 2813 2970 3099 3217 3332 3447 3561 3675 3790 3906
s) 0 0,702 1,304 1,838 2,327 6,11 6,397 6,613 6,796 6,962 7,115 7,258 7,393 7,521 7,643
p(bar)= 40 ; Ts= 250,33ºC
v) 0,9981 1,0103 1,0414 1,0883 1,1541 1,2511 58,84 66,42 73,34 79,95 86,35 92,61 98,77 104,9 110,9
i) 4 212,7 422 634,3 853,4 1085,8 2963 3094 3214 3330 3445 3559 3674 3789 3905
s) 0 0,702 1,304 1,838 2,327 2,793 6,364 6,584 6,769 6,935 7,089 7,233 7,368 7,496 7,618
p(bar)= 44 ; Ts= 256,0ºC
v) 0,9979 1,0102 1,0412 1,0881 1,1537 1,2503 52,71 59,84 66,26 72,35 78,24 83,98 89,61 95,18 100,7
i) 4,4 213 422,3 634,6 853,6 1085,8 2949 3085 3207 3324 3440 3555 3671 3786 3902
s) 0 0,702 1,304 1,837 2,326 2,792 6,301 6,528 6,717 6,886 7,04 7,185 7,321 7,449 7,572
p(bar)= 48 ; Ts= 261,4ºC
v) 0,9977 1,01 1,041 1,0878 1,1533 1,2496 47,58 54,34 60,36 66,02 71,47 76,78 81,98 87,11 92,18
i) 4,8 213,4 422,6 634,8 853,7 1085,7 2935 3075 3199 3319 3435 3552 3667 3783 3900
s) 0 0,701 1,303 1,837 2,326 2,791 6,241 6,476 6,669 6,84 6,996 7,141 7,278 7,407 7,53
p(bar)= 52 ; Ts= 266,4ºC
v) 0,9975 1,0098 1,0408 1,0876 1,1529 1,2489 43,22 49,68 55,35 60,66 65,75 70,69 75,52 80,28 84,98
i) 5,2 213,7 422,9 635,1 853,9 1085,7 2919 3065 3192 3313 3431 3548 3664 3780 3898
s) 0 0,701 1,303 1,836 2,325 2,79 6,183 6,427 6,624 6,797 6,954 7,101 7,238 7,368 7,491
p(bar)= 56 ; Ts= 271,1ºC
v) 0,9973 1,0096 1,0406 1,0873 1,1525 1,2481 39,45 45,68 51,06 56,07 60,84 65,47 69,98 74,43 78,81
i) 5,6 214,1 423,2 635,3 854,1 1085,7 2904 3055 3185 3307 3426 3544 3661 3778 3895
s) 0 0,701 1,303 1,836 2,324 2,789 6,126 6,38 6,581 6,757 6,916 7,063 7,201 7,331 7,455
p(bar)= 60 ; Ts= 275,56ºC
v) 0,9971 1,0095 1,0404 1,0871 1,1522 1,2474 36,16 42,2 47,34 52,08 56,59 60,94 65,19 69,35 73,47
i) 6 214,4 423,5 635,6 854,2 1085,7 2887 3045 3177 3301 3421 3540 3657 3775 3893
s) 0 0,701 1,302 1,836 2,124 2,788 6,071 6,336 6,541 6,719 6,879 7,028 7,166 7,297 7,421
p(bar)= 64 ; Ts= 279,8ºC
v) 0,9969 1,0093 1,0402 1,0869 1,1518 1,2467 33,25 39,16 44,08 48,6 52,87 56,98 60,99 64,92 68,79
i) 6,5 214,8 423,8 635,8 854,4 1085,7 2869 3034 3170 3296 3417 3536 3654 3772 3890
s) 0 0,701 1,302 1,835 2,323 2,788 6,016 6,293 6,502 6,683 6,845 6,995 7,134 7,265 7,39
II.-69
TºC 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
p(bar)= 68 ; Ts= 283,8ºC
v) 0,9967 1,0091 1,04 1,0866 1,1514 1,246 30,65 36,46 41,21 45,52 49,58 53,49 57,28 61 64,66
i) 6,9 215,1 424,1 636,1 854,6 1085,7 2851 3024 3162 3290 3412 3532 3651 3769 3888
s) 0 0,7 1,302 1,835 2,323 2,787 5,961 6,251 6,466 6,649 6,812 6,963 7,103 7,235 7,36
p(bar)= 72 ; Ts= 287,7ºC
v) 0,9965 1,0089 1,0398 1,0864 1,151 1,2453 28,31 34,05 38,64 42,78 46,66 50,38 53,99 57,22 60,99
i) 7,3 215,4 424,4 636,3 854,7 1085,7 2831 3013 3154 3284 3407 3528 3648 3766 3885
s) 0 0,7 1,301 1,834 2,322 2,786 5,906 6,211 6,431 6,616 6,781 6,933 7,074 7,206 7,331
p(bar)= 76 ; Ts= 291,4ºC
v) 0,9963 1,0088 1,0396 1,0861 1,1506 1,2446 26,18 31,89 36,35 40,33 44,05 47,6 51,04 54,41 57,71
i) 7,7 215,8 424,7 636,6 854,9 1085,7 2810 3001 3147 3278 3402 3524 3644 3764 3833
s) 0 0,7 1,301 1,834 2,321 2,785 5,85 6,171 6,397 6,585 6,751 6,904 7,046 7,179 7,305
p(bar)= 80 ; Ts= 295,0ºC
v) 0,9961 1,0056 1,0394 1,0859 1,1502 1,2439 24,23 29,94 34,29 38,12 41,7 45,1 48,39 51,6 54,76
i) 8,1 216,1 425 636,8 855,1 1085,7 2787 2990 3139 3272 3398 3520 3641 3761 3881
s) 0 0,7 1,301 1,833 2,321 2,784 5,793 6,133 6,364 6,555 6,723 6,877 7,019 7,153 7,279
p(bar)= 84 ; Ts= 298,4ºC
v) 0,9959 1,0084 1,0392 1,0856 1,1498 1,2432 22,43 28,16 32,41 36,12 39,57 42,84 45,99 49,07 52,08
i) 8,5 216,5 425,3 637,1 855,3 1085,7 2763 2977 3131 3266 3393 3516 3638 3758 3878
s) 0 0,7 1,301 1,833 2,32 2,783 5,734 6,095 6,332 6,526 6,696 6,851 6,994 7,128 7,254
p(bar)= 88 ; Ts= 301,7ºC
v) 0,9958 1,0082 1,039 1,0854 1,1495 1,2426 1,403 26,54 30,7 34,31 37,63 40,78 43,81 46,76 49,66
i) 8,9 216,8 425,6 637,3 855,4 1085,7 1345 2965 3122 3260 3388 3513 3634 3755 3876
s) 0 0,7 1,3 1,832 2,32 2,782 3,254 6,058 6,301 6,498 6,669 6,826 6,969 7,104 7,231
p(bar)= 92; Ts= 304,9ºC
v) 0,9956 1,0081 1,0388 1,0851 1,1492 1,2419 1,401 25,05 29,14 32,65 35,86 38,9 41,82 44,66 47,44
i) 9,3 217,2 425,9 637,6 855,6 1085,7 1344 2952 3114 3253 3383 3509 3631 3752 3873
s) 0 0,699 1,3 1,832 2,319 2,781 3,252 6,021 6,271 6,471 6,644 6,802 6,946 7,081 7,209
p(bar)= 96; Ts= 308,0ºC
v) 0,9954 1,0079 1,0385 1,0849 1,1487 1,2412 1,399 23,68 27,71 31,12 34,24 37,18 39,99 42,73 45,4
i) 9,7 217,5 426,2 637,8 855,8 1085,8 1344 2939 3106 3247 3378 3504 3628 3749 3871
s) 0 0,699 1,3 1,832 2,318 2,78 3,25 5,984 6,243 6,445 6,62 6,778 6,923 7,059 7,187
p(bar)= 100; Ts= 310,96ºC
v) 0,9952 1,0077 1,0383 1,0846 1,1483 1,2405 1,397 22,41 26,39 29,72 32,75 35,59 38,31 40,95 43,23
i) 10,1 217,8 426,5 638,1 856 1085,8 1343 2926 3097 3241 3373 3500 3624 3746 3868
s) 0 0,699 1,299 1,831 2,318 2,779 3,248 5,947 6,213 6,419 6,596 6,756 6,902 7,038 7,166
p(bar)= 110; Ts= 318,04ºC
v) 0,9947 1,0073 1,0378 1,084 1,1474 1,2389 1,393 19,6 23,5 26,66 29,49 32,13 34,65 37,08 39,45
i) 11,1 218,7 427,3 638,7 856,4 1085,8 1342 2889 3075 3225 3360 3490 3616 3739 3862
s) 0 0,699 1,299 1,83 2,316 2,777 2,244 5,856 6,143 6,358 6,539 6,702 6,85 6,988 7,117
p(bar)= 120; Ts= 324,65ºC
v) 0,9942 1,0069 1,0373 1,0833 1,1464 1,2372 1,389 17,19 21,07 24,1 26,77 29,25 31,59 33,85 36,05
i) 12,1 219,6 428 639,3 856,8 1085,9 1341 2849 3052 3209 3348 3480 3607 3732 3856
s) 0 0,698 1,298 1,829 2,315 2,775 3,24 5,762 6,076 6,301 6,487 6,653 6,802 6,941 7,072
p(bar)= 130; Ts= 330,81ºC
v) 0,9937 1,0064 1,0368 1,0827 1,1455 1,2356 1,385 15,09 19,01 21,93 24,47 26,81 29,01 31,12 33,18
i) 13,1 220,4 428,8 639,9 857,3 1085,9 1340 2804 3028 3192 3335 3470 3599 3725 3850
s) 0,001 0,698 1,297 1,828 2,313 2,772 2,326 5,664 6,011 6,246 6,437 6,606 6,758 6,898 7,03
p(bar)= 140; Ts= 336,63ºC
v) 0,9932 1,006 1,0363 1,082 1,1446 1,2341 1,381 13,21 17,22 20,06 22,5 24,71 26,79 28,78 30,71
i) 14,1 221,3 429,6 640,6 857,7 1086 1339 2753 3003 3175 3322 3459 3590 3717 3843
s) 0,001 0,697 1,296 1,827 2,312 2,77 3,231 5,559 5,946 6,193 6,39 6,562 6,716 6,858 6,991
p(bar)= 150; Ts= 342,12ºC
v) 0,9928 1,0056 1,0358 1,0814 1,1436 1,2325 1,377 11,46 15,66 18,44 20,78 22,9 24,87 26,76 28,57
i) 15,1 222,1 430,3 641,2 858,2 1086,1 1338 2693 2977 3157 3309 3449 3581 3710 3837
s) 0,001 0,697 1,296 1,826 2,31 2,768 3,228 5,443 5,883 6,142 6,345 6,52 6,677 6,82 6,954
II.-70
T(ºC) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
p(bar)= 160; Ts= 347,32ºC
v) 0,9923 1,0051 1,0353 1,0807 1,1427 1,2309 1,373 9,764 14,27 17,02 19,28 21,31 23,19 24,98 26,7
i) 16,1 223 431,1 641,8 858,6 1086,2 1338 2617 2949 3139 3295 3438 3573 3703 3831
s) 0,001 0,696 1,295 1,825 2,509 2,766 3,224 5,304 5,82 6,093 6,301 6,481 6,639 6,784 6,919
p(bar)= 170; Ts= 352,26ºC
v) 0,9918 1,0047 1,0349 1,0801 1,1418 1,2294 1,37 1,729 13,03 15,76 17,96 19,91 21,71 23,42 25,06
i) 17,1 223,8 431,8 642,5 859,1 1086,3 1337 1667 2920 3121 3281 3427 3564 3695 3825
s) 0,001 0,696 1,294 1,824 2,307 2,764 3,22 3,771 5,765 6,044 6,26 6,442 6,603 6,75 886
p(bar)= 180; Ts= 356,96ºC
v) 0,9914 1,0043 1,0344 1,0795 1,1409 1,2279 1,366 1,704 11,91 14,63 16,78 18,66 20,39 22,03 23,59
i) 18,1 224,7 432,6 643,1 859,6 1086,4 1336 1659 2888 3102 3268 3417 3555 3688 3818
s) 0,001 0,695 1,293 1,823 2,306 2,761 3,216 3,755 5,691 5,997 6,219 6,406 6,569 6,717 6,855
p(bar)= 190; Ts= 361,44ºC
v) 0,9909 1,0039 1,0539 1,0788 1,14 1,2264 1,363 1,683 10,89 13,62 15,72 17,54 19,21 20,78 22,28
i) 19,1 225,6 433,3 643,7 860 1086,6 1335 1653 2855 3082 3254 3406 3546 3680 3812
s) 0,001 0,695 1,293 1,822 2,305 2,759 3,213 3,742 5,625 5,95 6,18 6,371 6,536 6,686 6,825
p(bar)= 200; Ts= 365,7ºC
v) 0,9904 1,0034 1,0334 1,0782 1,1391 1,2249 1,36 1,665 9,95 12,7 14,77 16,54 18,15 19,66 21,1
i) 20,1 2264 434,1 644,4 860,5 1086,7 1335 1647 2819 3062 3239 3395 3537 3673 3806
s) 0,001 0,694 1,292 1,821 2,303 2,757 3,209 3,73 5,556 5,904 6,142 6,337 6,505 6,656 6,788
p(bar)= 210; Ts= 369,8ºC
v) 0,9899 1,003 1,0329 1,0776 1,1382 1,2235 1,356 1,649 9,076 11,87 13,9 15,63 17,19 18,65 20,03
i) 21,1 227,3 434,9 645 860,9 1086,9 1334 1642 2781 3041 3225 3383 3528 3665 3799
s) 0,001 0,694 1,291 1,819 2,302 2,755 3,206 3,719 5,484 5,858 6,105 6,303 6,474 6,627 6,768
p(bar)= 220; Ts= 373,7ºC
v) 0,9895 1,0026 1,325 1,077 1,1374 1,2221 1,353 1,635 8,254 11,11 13,12 14,8 16,32 17,73 19,06
i) 22,1 228,1 435,6 645,6 861,4 1087 1333 1637 2738 3020 3210 3372 3519 3658 3793
s) 0,001 0,693 1,29 1,818 2,3 2,753 3,203 3,709 5,409 5,813 6,068 6,271 6,444 6,599 6,742
II.-71
III.- PÉRDIDAS DE PRESIÓN
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En los procesos de producción y utilización del vapor interviene la Dinámica de Fluidos, que:
- Gobierna los flujos de vapor y de agua en tuberías, accesorios, haces tubulares, toberas, orificios, bombas, turbinas y
en sistemas completos de circulación
- Estudia los flujos de aire y gases en conductos, bancos tubulares, ventiladores, compresores y turbinas, y el flujo convec-
tivo de gases debido al efecto chimenea
El fluido puede ser líquido o gaseoso, siendo su propiedad fundamental el que se deforma con el más
ligero esfuerzo cortante; en los líquidos, gases y vapores newtonianos, cualquier esfuerzo cortante es
proporcional al gradiente de velocidad, que es perpendicular a la fuerza de cortadura.
Un fluido en estado líquido es relativamente incompresible y, por tanto, tiene un volumen definido,
siendo capaz de formar una superficie libre entre él y su vapor, o con cualquier otro fluido inmiscible.
Un fluido gaseoso es altamente compresible, se expande indefinidamente, y sólo está sujeto a las li-
mitaciones de las fuerzas gravitatorias o del recipiente que le contiene.
El concepto de vapor es impreciso; se refiere generalmente a un gas próximo a las condiciones de
saturación, en las que coexisten las fases líquida y gaseosa, a la misma presión y temperatura.
El concepto de gas se puede aplicar a un vapor altamente sobrecalentado, con temperatura muy
alta con respecto a la de saturación
Todos los sistemas de flujos de fluidos están regidos por tres principios fundamentales:
- Conservación de la masa
- Conservación de la cantidad de movimiento
- Conservación de la energía
Con la excepción de las reacciones nucleares, en las que pequeñas cantidades de masa se convier-
ten en energía, estos principios se cumplen en todos los sistemas de flujo.
Las relaciones matemáticas que rigen estos Principios de Conservación constituyen la base de los
modelos para el cálculo numérico con ordenador; como las soluciones analíticas son, frecuentemente, de-
masiado complejas para que se puedan utilizar normalmente en Ingeniería, es más práctico utilizar for-
mulación simplificada basada en hipótesis que se asume sin dificultad y relaciones empíricas, con el fin
de llegar a soluciones prácticas.
III.-73
Principio de Conservación de la Masa.- Establece que la variación de la masa almacenada en
un sistema tiene que ser igual a la diferencia entre la que entra y la que sale del mismo. En coordenadas
cartesianas, la conservación de la masa para un volumen de control infinitesimal fijo, se puede expresar
por la ecuación de la continuidad:
∂ ( ρ u ) + ∂ ( ρ v) + ∂ ( ρ z ) = - ∂ρ
∂x ∂y ∂z ∂t
G = ρ 1 A 1 V1 = ρ 2 A 2 V2
∂p
=X - 1
∂u ∂u ∂u ∂ 2 ∂u ∂v ∂w ∂ ∂v ∂u ∂ ∂w ∂u
+u +v + { ν (2 - - )} + {ν ( + )} + {ν ( + )}
∂t ∂y ∂z ρ ∂x ∂x 3 ∂x ∂y ∂z ∂y ∂x ∂y ∂z ∂x ∂z
ν , la viscosidad cinemática
r r r r
V = u i + v j + w k , la velocidad
r r r r
F = X i + Y j + Z k , la resultante de las fuerzas exteriores
El primer término se suele poner en función de du ; para el caso particular en que la densidad y la
dt
III.-74
viscosidad sean constantes, la ecuación anterior se reduce a la expresión:
du = X - 1 ∂P + ν ( ∂ 2u + ∂ 2u + ∂ 2 u ) = X - 1 ∂P + ν Δu
dt ρ ∂x ∂x 2 ∂y 2 ∂z 2 ρ ∂x
du = X - 1 dp
dt ρ dx
€ En forma idéntica a lo que ocurre con las ecuaciones de la cantidad de movimiento, las ecuaciones
completas de la energía son demasiado complejas para la mayoría de las aplicaciones utilizadas en inge-
niería, a excepción de las utilizadas en modelos matemáticos, por lo que se ha desarrollado una formula-
ción basada en hipótesis y aproximaciones admitidas en la práctica.
La forma más común de la ecuación de la energía, para un sistema simple de flujo estacionario no
viscoso, es:
J Q - T = J ( i2 - i1 ) + 1 ( V 2 - V 2 ) + g ( z - z ) = J ( i - i ) + 1 ( V 2- V 2 ) + g ( z - z )
2 1 2 1 2 1 2 1 2 1
2 gc gc 2 gc gc
en la que:
Q es el calor aplicado al sistema, Btu/lbm (J/kg)
€
T es el trabajo realizado por el sistema, ft lbf /lbm (Nm/kg)
J es el equivalente mecánico del calor = 778,26 ft lbf /Btu (1 Nm/J)
u es la energía interna, Btu/lbm (J/kg)
p es la presión, lbf /ft2 (N/m2)
III.-75
III.2.- ECUACIÓN DE LA ENERGÍA PARA UN FLUJO DE FLUIDO NO VISCOSO
V2 = 2 g c J ( i1 - i2 ) = C i1 - i2
Si se conocen la temperatura y presión del fluido, en los puntos (1) y (2), la ecuación anterior pro-
porciona la velocidad de salida.
Si se conocen la presión y temperatura en el punto (1), y la presión en el punto (2), la entalpía a la
salida se calcula asumiendo que la expansión se realiza a entropía constante entre ambos puntos.
Otro método para determinar las variaciones de la velocidad en una expansión adiabática sin roza-
miento, utiliza la ecuación de estado de los gases ideales, junto con la relación presión-volumen a entro-
pía constante.
Para un gas ideal, la relación entre presión, volumen y temperatura es de la forma:
p es la presión absoluta, lb/ft 2 (N/m 2 )
v es el volumen específico, ft 3 /lb 3
gas (m /kg)
R T es la temperatura absoluta, º R (º K)
pv=ℜT= T , en la que:
M M es el peso molecular del gas, lb/lb mol (kg/kmol)
ℜ es la constante del gas, ft lbf /lb m R (Nm/kgº K)
R = Mℜ es la constante universal = 1545 ft.lbf /lb molº R (8,3143 kJ/kmolºK)
€ Para gases, en aquellos campos en que la caída de presión varíe poco, para un flujo permanente
adiabático se tiene:
γ-1
γ p
V22 - V12 = 2 g c p1 v1 {1 - ( 2 ) γ }
γ- 1 p1
r
y si la velocidad V1 es nula, (unidades inglesas), la ecuación anterior se reduce a:
γ- 1
γ p
V2 = 8 ,02 p v ⋅{1 - ( 2 ) γ }
γ-1 1 1 p1
III.-76
Un líquido compresible se puede tratar como incompresible, cuando la diferencia de los volúmenes
v -v
específicos en los puntos (1) y (2), sea pequeña: 2 1 < 0,05
v2
De la ecuación del balance de energía para un fluido incompresible y sin fricción se deduce:
g
V 22 - V12 = 2 gc { Δ ( p v) + Δz } €
gc
en la que Δ(p v) es la diferencia de altura de presión entre los puntos (1) y (2)
€
III.3.- PÉRDIDA DE PRESIÓN POR ROZAMIENTO
Hasta ahora sólo se han considerado pérdidas asociadas a variaciones en el término de energía ci-
2
nética V y en el de presión estática z.
2 gc
El rozamiento del fluido y, en algunos casos, el intercambio térmico con el entorno tienen efectos
importantes sobre la presión y velocidad del fluido.
Cuando un fluido fluye, la difusión molecular provoca un intercambio de cantidades de movimiento
entre capas de fluido que se desplazan a velocidades diferentes entre sí. En la mayoría de los flujos se
producen intercambios de masa conocidos como difusión turbulenta.
Si el fluido se encuentra en el interior de un conducto, estos esfuerzos se transmiten a las paredes
del mismo. Para compensar los esfuerzos cortantes en la pared, se establece un gradiente de presión en
el fluido proporcional a la energía cinética de la masa en la dirección del flujo.
El equilibrio de fuerzas se representa por la expresión:
π d 2 dp = τ π d dx dp 4 τw
w ⇒ =
4 dx d
siendo:
Area flujo
d el diámetro del conducto o el diámetro hidráulico d H = 4
Perímetro mojado
x la distancia en la dirección del flujo
τ w el esfuerzo cortante en la pared tubular, lb/ft2 ó (N/m2).
dp
el gradiente de presión a lo largo de la conducción
dx
2
El esfuerzo cortante en la pared tubular es de la forma τ w = λ 1 V , siendo λ el coeficiente de ro-
4 v 2g c
zamiento, quedando el gradiente de presiones en la forma:
dp 4 λ 1 V2 λ 1 V2
= ( ) = €
dx d 4 v 2 gc d v 2 gc
dQR
dWk = dQ R + V dV + v dp ⇒ dp = - V dV -
gc v gc v
La pérdida de presión se debe a la aceleración que existe en los fluidos compresibles. En un flujo in-
compresible sin transferencia de calor la aceleración es despreciable, ya que el calentamiento por roza-
miento tiene poca influencia sobre la temperatura del fluido y el consiguiente cambio de volumen especí-
dp λ 1 V 2
fico. La ecuación = no contiene ningún término de aceleración y se aplica exclusivamente
dx d v 2 g c
a pérdidas por rozamiento y caídas locales de presión, por lo que:
dQ F 2
= λ dx V
v d v 2 gc
dQ R 2 2 2
dp = - V dV - = - V dV - λ dx V = G= V = - G dV - λ v G dx
v gc v v gc d 2 v gc v gc d 2 gc
en la que se ha definido el caudal másico específico G (por unidad de área), expresado en unidades lb/h.ft2
(kg/m2s).
(1) (x = 0)
La integración de esta ecuación diferencial entre los puntos (2) (x = L) de la conducción, permite ob-
tener una nueva expresión de la caída de presión:
2 λ G2 L
p1 - p2 = G ( v2 - v1 ) + ∫0 v dx
2 gc d 2 gc
Ejemplo III.1.- Si a lo largo de la conducción del flujo la absorción de calor es constante, la tempe-
L dT
ratura T es aproximadamente lineal con x, de la forma: dx = , por lo que:
T2 - T1
L 2
L )
∫ 0
v dx =
T2 - T1 1 ∫v dT = L v
) €
siendo v el volumen específico medio respecto a la temperatura T, cuyo valor se define mediante la
€ ecuación:
) v2
€ v = φ (v 1 + v 2 ) = v R = v = φ v1 ( v R + 1 )
1
y como en la mayor parte de las aplicaciones de Ingeniería, el parámetro v varía linealmente con T, el
€ factor de promediado φ = 0,5.
Sustituyendo lo anterior en la expresión de la caída de presión se tiene:
2 2 L
p1 - p2 = G ( v2 - v1 ) + λ G ∫0 v dx =
2 gc d 2 gc
2 2 ) ) 2 ) 2 )
= G ( v2 - v1 ) + λ G L v = v2 - v1 = v1 ( v - 1 ) = G v1 ( v - 1 ) + λ G φ v1 ( v + 1 )
2 gc d 2 gc gc d 2 gc
válida para flujos de fluidos compresibles e incompresibles por el interior de tubos de sección transversal
dp
constante, siempre que T= T(x). La única limitación se tiene cuando sea negativa, para todos y cada
dx
III.-78
€
uno de los puntos de la tubería.
pλ
dp 2d
=
dx g pv €
1- c 2
V
Cuando V 2 = g c p v, el flujo se llega a bloquear porque el gradiente de presiones se hace positivo
para valores superiores a g c p v , debido a la excesiva expansión del vapor por la caída de presión.
La presión mínima, aguas abajo, que resulta efectiva para producir un flujo de fluido en el conducto,
está definida por:
2 €2
p2 = V = v2 G
v2 gc gc
p2 - p1 ) l )
2v
= 2 (v -1) + φ (v + 1)
G 1 d
2gc
La caída de presión que tiene por valor una altura de velocidad es de la forma:
( V )2 v1
G 2 v1 v1 V2
Δ p ( Una altura de velocidad ) = = =
2 gc 2 gc 2 gcv1
Ejemplo III.2.- Se considera un flujo adiabático a través de una tubería de diámetro d, con entalpía
constante; en este proceso de caída de presión isoterma, la expansión isoterma de un gas exige entalpía
constante; para el cálculo de caídas de presión en el vapor, la ecuación p1 vγ1 = p 2 v γ2 es suficientemente
exacta.
En un proceso isotérmico, p v = p 1 v 1 , por lo que:
€
2 L 2 2 v1 v2
2 2 v 2 2 v1 v 2
p1 - p2 = G dv + λ G v dx = 2 G ln 2 + λ L G
2 gc ∫1 €d 2 g c ∫0 2 g c v1 + v 2 v1 2 g c d v1 + v 2
En la mayoría de los casos no se conocen los valores de p 2 y v2 por lo que hay que iterar.
2 v1 v2
A su vez, el término se puede sustituir por el valor medio de los volúmenes específicos
v1 + v 2
) p v € €
v = v 1 ( p R + 1) siendo entonces: p R = 1 = 2 .
p2 v1
€
Para pR = 1,10 ⇒ 0,22% de error
El error cometido es:
€ Para pR = 1,25 ⇒ 1,30% de error
€
III.-79
En la práctica, para los cálculos de caída de presión por rozamiento del fluido, se utiliza un volumen
específico medio.
En conducciones largas hay que comprobar el valor de p2; cuando existe intercambio térmico es
raro que p2 sea constante a lo largo de la conducción del flujo, por lo que se tendrán que usar factores
promediados.
El coeficiente de rozamiento λ se define como la pérdida adimensional de rozamiento del fluido, medi-
da en altura de velocidad por cada longitud de tubería igual a su diámetro, o por cada longitud de conduc-
ción igual al diámetro hidráulico de ésta.
Las primeras correlaciones establecidas usaban unos coeficientes de rozamiento que eran del orden
de 1/4 de la magnitud facilitada por la ecuación:
2
τw = λ 1 V
4 v 2 gc
que se justificaba porque el esfuerzo cortante en la pared es proporcional a 1/4 de la altura de velocidad.
El factor de rozamiento se representa gráficamente en la Fig III.1, en función del número de Rey-
nolds Re = V d = G d , definido como el cociente entre las fuerzas de inercia y las de viscosidad.
ν η
Un flujo de fluido circulando por el interior de una conducción a baja velocidad, discurre en forma viscosa o laminar,
Re < 2000.
Para altas velocidades, el flujo de fluido tiene lugar en forma turbulenta, Re > 4000 y es completamente turbulento con
valores más elevados; para 2000 < Re < 4000, el flujo es indeterminado.
El flujo de un fluido se puede definir mediante un sistema de ecuaciones en derivadas parciales, pero
debido a su complejidad, éstas sólo se pueden resolver en casos de flujo laminar, en los que el intercam-
bio de las cantidades de movimiento son sólo moleculares.
Para flujo laminar λ = 64 siendo su representación en el diagrama de Moody una línea recta.
Re
Para definir la rugosidad relativa de la superficie de la conducción se introduce el coeficiente ε , que
d
es la rugosidad relativa, en la que ε expresa el valor de la altura media de las protuberancias de la rugo-
€ absoluta), equivalente a la aspereza de granos de arena establecida por Nikuradse.
sidad (rugosidad
Flujo laminar.- El flujo laminar se caracteriza por unas líneas de corriente perfectamente indivi-
dualizadas, por lo que no existe mezcla entre ellas, excepto la difusión molecular de una línea de corriente
a otra.
III.-80
Fig III.1.- Diagrama de Moody
III.-81
Fig III.2.- Rugosidad relativa para varias superficies de conductos
Como consecuencia de las fuerzas moleculares de cohesión, hay una capa de fluido, próxima a la
pared del conducto, que tiene velocidad nula, lo que implica la existencia de un gradiente de velocidades
perpendicular a la dirección principal del flujo.
En un flujo laminar, los intercambios de cantidades de movimiento se producen sólo a nivel molecu-
lar, por lo que el gradiente de velocidades no se ve afectado por las condiciones particulares del estado de
la superficie de la conducción, y el coeficiente de rozamiento no está influenciado por las características
físicas (rugosidad) de la superficie de la conducción; en equipos comerciales, el flujo laminar sólo se pre-
senta con líquidos de viscosidad notable.
Flujo turbulento.- Cuando existe turbulencia, hay intercambios de cantidades de movimiento en
toda la masa del fluido, que se provocan por velocidades secundarias, cuyas direcciones no son paralelas
a la del eje principal del flujo. El estado en que se encuentra la superficie de la conducción (rugosidad)
tiene gran influencia en el gradiente de velocidades próximas a la superficie de la conducción, y no es des-
preciable en el resto de la masa del fluido, por lo que el coeficiente de rozamiento se verá afectado. En el
flujo turbulento, la transferencia de calor es notablemente superior, en comparación con la que se pre-
senta en un flujo laminar. Si se exceptúan los líquidos muy viscosos, es posible provocar un flujo turbu-
lento, tanto en agua como en vapor, sin que se presente una excesiva pérdida por rozamiento. En el di-
seño de generadores de vapor se consideran números de Re > 4000.
III.-82
Tabla III.1.- Velocidades comunes en sistemas de generación de vapor
Velocidad
Descripción del servicio ft/min m/seg
AIRE
Calentador de aire 1000 a 5000 5,1 a 25,4
Líneas aire + carbón (pulverizado) 3000 a 4500 15,2 a 22,9
Líneas aire comprimido 1500 a 2000 7,6 a 10,2
Conductos aire tiro forzado (TF) 1500 a 3600 7,6 a 18,3
Conductos TF entrada quemadores 1500 a 2000 7,6 a 10,2
Conductos ventilación 1000 a 3000 5,1 a 15,2
ACEITE CRUDO
Líneas de 6" a 30" (152 a 762 mm) 60 a 3600 0,3 a 1,8
AGUA CALDERA
Circulación caldera 70 a 750 0,4 a 3,8
Tubos economizador 150 a 750 0,8 a 1,5
AGUA GENERAL
Líneas en general 500 a 750 2,5 a 3,8
GAS NATURAL
Líneas (grandes oleoductos) 1000 a 1500 5,1 a 7,6
HUMO
Calentador aire 1000 a 5000 5,1 a 25,4
Pasos humos en calderas 3000 a 6000 15,2 a 30,5
Conductos tiro inducido y cajas humo 2000 a 3500 10,2 a 17,8
Chimeneas 2000 a 5000 10,2 a 25,4
REACTORES AGUA PRESURIZADA
Canales vainas combustible 400 a1300 2,0 a 6,6
Tubería de refrigerante del reactor 2400 a 3600 12,2 a 18,3
VAPOR
Líneas de alta presión 8000 a 12000 40,6 a 61,0
Líneas de baja presión 12000 a 15000 61,0 a 76,2
Líneas de vacío (sub-atmosféricas) 20000 a 40000 101,6 a 203,2
Tubos sobrecalentador 2000 a 5000 10,2 a 25,4
III.-83
Tabla III.3.- Propiedades de líquidos a 14,7 psi (1,01 bar)
Temperatura Densidad Calor específico
Líquido ºF (ºC) lb/ft 3 (kg/litro) Btu/lbºF (kJ/kgºC)
Agua 70 (21) 62,4 (1,000) 1,000 (4,19)
Agua 212 (100) 59,9 (0,959) 1,000 (4,19)
Aceite SAE 10 70 (21) 55 a 57 (0,88 a 0,91) 0,435 (1,82)
Aceite SAE 50 70 (21) 56 a 59 (0,91 a 0,95) 0,425 (1,78)
Mercurio 70 (21) 846 (13,6) 0,033 (0,138)
Fuelóleo 70 (21) 60 a 65 (0,96 a 1,04) 0,40 (1,67)
Fuelóleo 180 (82) 60 a 65 (0,96 a 1,04) 0,46 (1,93)
Queroseno 70 (21) 50 a 51 (0,80 a 0,82) 0,47 (1,97)
Fig III.3.- Viscosidad dinámica para algunos líquidos Fig III.4.- Viscosidad dinámica para algunos gases a patm
III.-84
Tabla III.4.- Correlaciones entre diversas unidades de viscosidad dinámica y cinemática
Viscosidad absoluta o dinámica
Pa.seg Centipoise
Nseg/m 2 = kg/m-seg 0,01 gr/cm.seg lb/ft.seg lb/ft.hora lb.seg/ft 2
1 1000 672.10−3 2420 20,9.10−3
0,001 1 672.10−6 2,42 20,9.10−6
1,49 1488 1 3600 0,0311
413.10−6 0,413 278.10−6 1 8 ,6.10 −6
47,9 47900 32,2 115900 1
Viscosidad cinemática
m 2/seg Centistoke ft 2/seg ft 2/hora
2
0,01 cm /seg
1 106 10,8 38800
10-6 1 10,8 .10-6 0,0388
92,9 .10-3 92900 1 3600
25,8 .10-6 25,8 278.10-6 1
Los valores de CV y ξ se aplican sólo a fluidos incompresibles; sin embargo se pueden extrapolar a
fluidos compresibles siempre que se utilice un volumen específico medio entre p1 y p 2 para valores de
Δp del orden del 20% del valor de p1 , lo que equivale a una relación de presiones 1,25 .
Cuando la caída de presión se estima como un número de alturas de velocidad, se puede calcular
€ €
mediante la ecuación:
€ Δp es la caí da de presión en , lb/in 2
Δp = ξ v ( G 2
) , en la que: v es el volumen específico en , ft 3 /lb
12 10 5 G es la velocidad másica espec ífica , lb/ft 2 h .
Otra expresión que permite evaluar la caída de presión de un flujo de aire o gas, sólo aplicable con
€ unidades inglesas, basada en aire que tiene un volumen específico de 25,2 ft3/lb, a 1000ºR y 30”Hg, es:
ecuación que se aplica a cualquier gas, mediante la corrección del volumen específico.
Fig III.6.- Coeficiente de pérdidas por contracción-relación de secciones Fig III.7.- Coeficiente de pérdidas por
Caída de presión por estrechamiento con β > 30º ; para β < 30º, ξ = 0,5 ensanchamiento-relación de secciones
III.-86
Cuando el ángulo de convergencia es menor de 30º y los empalmes terminales son suaves y tan-
gentes, la pérdida de energía mecánica es, fundamentalmente, pérdida por rozamiento, siendo esta pér-
dida 0,05 veces la altura de velocidad referida al área menor del flujo aguas abajo.
Cuando la variación de cotas es cero, Δ z = z2 - z1 = 0 , el balance de energía mecánica, es:
V12 V2 V2
p1 v + = p2v + 2 + ξ 2
2 gc 2 gc 2g c
€ Configuración divergente.- Cuando en la conducción del flujo hay un ensanchamiento, Fig III.7, la
expansión de las líneas de corriente es proporcional a la energía cinética del fluido, sometida a una pérdi-
da de presión que depende de la geometría; la pérdida por ensanchamiento es una conversión irreversible
de energía en calor; estas pérdidas se evalúan como coeficientes del término de energía cinética corres-
pondiente a la velocidad más alta.
El balance de energía mecánica para calcular la pérdida debida al ensanchamiento, es:
2 2 2
V1 V V
p1 v + = p2 v + 2 + ξ 1
2 gc 2 gc 2 gc
Fig III.8.- Diferencia de presión estática respecto a la relación de áreas. Para cambios bruscos y graduales de sección
(V1 - V 2 ) 2 V2
En un ensanchamiento brusco, la ecuación de Belanguer de la forma = ξ 1 proporcio-
2g 2g
na el valor de la pérdida de carga. La Fig III.8 presenta las diferencias de presión estática provocadas
por cambios bruscos y graduales de sección, que figura en términos de altura de velocidad.
Los codos y curvas de un sistema de tuberías producen caídas de presión, como consecuencia del
rozamiento del fluido y de los intercambios de cantidades de movimiento debidos a la modificación de la
dirección del flujo.
Para calcular las pérdidas totales por rozamiento, la longitud de un codo o curva se puede conside-
rar como longitud equivalente de tubería. Para determinar los coeficientes de pérdidas, es conveniente
disponer de una pérdida equivalente a la del rozamiento en un tramo recto a partir de datos experimen-
tales que, convenientemente corregidos, constituyen la base del coeficiente de pérdidas en codos o cur-
vas ξ de tuberías o conductos.
La pérdida de presión para un codo o curva, varía muy poco con Re < 150.000, en tuberías circula-
III.-87
res. Para Re > 150.000, las pérdidas son prácticamente constantes y dependen sólo de la relación r en-
d
tre el radio de curvatura r del filete axial del codo o curva y el diámetro interior d de la tubería.
Fig III.9.- Pérdida en codos de tuberías circulares, en alturas de velocidad, respecto a la relación (radio codo/diámetro interior),
para diversos ángulos de codos
Para calcular la caída de presión de un flujo que circula en un serpentín, a la pérdida de presión co-
rrespondiente al tramo recto de la tubería que tuviese la longitud de la del serpentín, habría que añadir
un coeficiente que depende del régimen del flujo (laminar o turbulento) y del radio del serpentín.
Para un determinado intervalo de la relación de forma, las pérdidas de presión son relativamente in-
dependientes del número de Re. Fuera de el intervalo, la variación de la pérdida de presión resulta muy
irregular. No obstante, y por lo que respecta a la utilización de los valores de ξ, se suelen hacer dos reco-
mendaciones:
b b
- Para relaciones de forma < 0,5 se emplean los valores de ξ correspondientes a = 0,5
d d
b b
- Para relaciones de forma > 2 se emplean los valores de ξ correspondientes a =2
d d
Las pérdidas de presión en codos o curvas de conductos, con ángulos distintos de 90º, se consideran
proporcionales al valor del ángulo que tiene el codo o curva.
III.-89
III.9.- DEFLECTORES DE DIRECCIÓN
Las pérdidas en un codo o curva de un conducto se pueden reducir redondeando o achaflanando sus
bordes y mediante la instalación de deflectores de dirección o palas direccionales.
- Con el redondeo el tamaño del conducto se hace algo mayor, para conservar la misma sección transversal útil.
- Con palas direccionales o deflectores de dirección, la forma del conducto se conserva, pudiéndose utilizar en un codo o
curva de un conducto, un número cualquiera de deflectores.
En la Fig III.12 se representan cuatro disposiciones diferentes, para un mismo codo o curva de 90º
- La Fig III.12a representa palas con perfil segmentado
- La Fig III.12b representa palas idénticas delgadas simplemente curvadas
- La Fig III.12c representa palas separadoras concéntricas con el conducto
- La Fig III.12d representa palas simples para minimizar el despegue o separación del flujo de fluido, respecto de la aris-
ta viva interior del conducto
Las palas de dirección, con dimensiones y perfiles idénticos a los que muestra la Fig III.12b, son las
que se suelen instalar normalmente dentro de la curvatura de un codo o curva, en un mismo radio o sec-
ción del codo o curva del conducto, desde el borde interior hasta el exterior.
Las palas concéntricas representadas en la Fig III.12c se instalan en el interior a lo largo de toda
la curvatura, desde un extremo hasta el otro del codo.
La finalidad de las palas direccionales, es desviar el flujo hacia la pared interior que tiene el conducto
en el codo o curva.
Cuando las palas se diseñan adecuadamente, la distribución del flujo previene la separación de las
venas de fluido de las paredes y la formación de turbulencia aguas abajo del codo o curva. De esta forma,
conforme se indica en la Fig III.13, se mejora la distribución de velocidades, disminuyendo la caída de
presión en las secciones transversales que están aguas abajo del codo.
Para disminuir la pérdida de presión y lograr la compensación del campo de velocidades hay que eli-
minar cualquier zona de turbulencia en la pared del lado interior del codo del conducto.
Para un campo uniforme de flujo de fluido que entra en un codo de un conducto, con la instalación de
palas menos separadas entre sí y más cercanas al radio interior del codo, se consigue un efecto más
amplio en la disminución de la caída de presión inducida por el codo y en el establecimiento de un campo
uniforme a la salida del cambio de dirección, Fig III.12d y Fig III.13c.
III.-90
Para las aplicaciones en que se requiera una distribución uniforme de velocidades, inmediatamente
aguas abajo del codo, es necesaria una disposición normal de palas direccionales, Fig III.13b.
En muchas aplicaciones, es suficiente la utilización de un reducido número de palas, Fig III.13c.
Para el caso de campos de velocidades no uniformes de un flujo de fluido que entra en un codo de un
conducto, la disposición idónea de las palas de dirección es difícil de determinar; en muchas ocasiones
hay que recurrir a la modelización numérica y a los ensayos de flujo en el sistema de conductos, para de-
finir la ubicación adecuada de los deflectores.
Fig III.14.- Velocidad másica aire-altura de velocidad, para diversas temperaturas del aire
La Fig III.14 representa un ábaco con el que se pueden calcular, en los sistemas de conductos que
transportan aire, humos u otros gases, las pérdidas de presión debidas a impactos; conocidos los valores
de la velocidad másica y de la temperatura del aire o gas, se puede obtener una altura de velocidad en (“)
de columna de agua, referida a nivel del mar. Los valores de las alturas de velocidad de la Fig III.14 son
para aire, con volumen específico de 25,2 ft3/lb a 1000ºF, (538ºC) y 30”Hg
V2 =( V2 ) vhumo
Para humos: aire
2g c 2g c vaire
III.-91
Fig III.15.- Coeficiente de profundidad Fψ para caída de presión en bancos tubulares de convención
según configuraciones regular y al tresbolillo
Fig III.16.- Coeficiente de rozamiento λ para flujos cruzados de gas o de aire en configuraciones de tubos alineados
El producto de estos tres coeficientes representa la pérdida a través del banco, expresada en altu-
ras de velocidad: ξ = λ N Fψ
El valor de ξ se utiliza para calcular la caída de presión en el banco tubular con las ecuaciones:
Δp = caí da de presión , lb/in 2
ξ = n º de alturas de velocidad , a dim ensional
Δ p = ξ v ( G5 ) 2 , siendo :
12 10 v = volumen espec ífico en ft 3 /lb
G = velocidad másica , lb/ft 2 h
Δp = caída de presi ón ( in wg )
30 T p en ( in Hg )
Δp = ξ p 5
( G3 ) 2 , siendo: Tbarométrica
= temperatura absoluta del aire o gases ,º R
barométrica 1,73.10 10
2
G = velocidad espec ífica másica , lb/ft h
En las aplicaciones para el diseño de calderas convectivas, se suelen utilizar bancos de tubos con
aletas, como las helicoidales continuas, las helicoidales discontinuas, las longitudinales, cuadradas, es-
párragos claveteados, etc.
Para las aplicaciones en hogares, la limpieza del gas y el medio de transferencia de calor imponen el
tipo de banco tubular con superficie ampliada que se puede utilizar y el tipo de aleta.
Hay varios métodos para calcular bancos tubulares con superficie ampliada, que dependen del tipo
III.-92
de aleta que se utilice. En todos ellos, la caída de presión en cada fila de un banco tubular es mayor
cuando los tubos tienen superficie ampliada, en comparación con la que corresponde a la misma confi-
guración ejecutada con tubos lisos.
En haces tubulares con tubos alineados, la resistencia por fila de tubos con aletas es aproximada-
mente 1,5 veces la de una fila de tubos lisos. Sin embargo, debido al incremento de intercambio térmico
que la superficie ampliada facilita, se requiere un número menor de filas de tubos aleteados, en relación
al correspondiente numero de tubos lisos, por lo que la caída de presión en un banco tubular con superfi-
cie ampliada puede ser equivalente a la de un banco con mayor número de tubos lisos, que tenga igual
capacidad termointercambiadora.
Un fluido a alta velocidad puede transportar partículas sólidas u otro fluido. El fluido principal opera
mediante chorros que utilizan sólo pequeñas cantidades de fluido a alta presión, para arrastrar y trans-
portar grandes cantidades de otro fluido o de partículas sólidas.
La energía de presión del fluido a alta presión se convierte en energía cinética por medio de toberas
que reducen la presión.
El material a transportar se succiona en la zona de baja presión, en la que se encuentra, y se mez-
cla con el fluido que configura el chorro de alta velocidad. A continuación, el chorro mezclado con el mate-
rial arrastrado circula por una sección prolongada, de igual área transversal que la de la garganta de la
tobera, que se encarga de igualar el perfil de velocidades; posteriormente, la mezcla entra en una sección
divergente en la que parte de la energía cinética se convierte en energía de presión.
El inyector es una bomba de chorro que utiliza vapor como fluido motor para arrastrar agua de baja
presión, a fin de entregarla a una contrapresión mayor que la del vapor suministrado.
El eyector es similar al inyector y se diseña para arrastrar gases, líquidos o mezclas de sólidos y lí-
quidos, a fin de entregarlos a una presión menor que la del fluido primario o fluido motor.
El aspirador por chorro de agua se utiliza para arrastrar el aire con el fin de obtener un vacío par-
cial.
Los sopladores que, a veces, se instalan en la base de la chimenea de pequeñas calderas de tiro na-
tural, emplean un chorro de vapor, para incrementar el tiro durante breves puntas de carga.
Las partículas de ceniza arrastradas por los gases de combustión, originan problemas cuando:
- Se depositan en las superficies intercambiadoras, reduciendo la conductancia térmica
- Pasan a través de los ventiladores, erosionando sus palas o álabes
- Se descargan a la atmósfera por la chimenea, contribuyendo a la contaminación medioambiental
El vapor puede arrastrar humedad y sólidos en suspensión o en disolución, que pueden llegar a la
turbina, incrustándose en sus álabes, reduciendo la potencia y el rendimiento.
En las calderas que cuentan con circulación natural, en los tubos bajantes de caldera que alimen-
tan agua a las paredes del hogar, las burbujas de vapor se arrastran por el agua circulante, reduciendo
la densidad de la columna de bombeo.
III.-93
Cuando se trata de presiones subcríticas, la circulación requerida en el generador de vapor se pro-
- Por la fuerza gravitatoria
duce: - Por medio de bombas
- Por la combinación de las dos anteriores
Para evaluar el sistema de circulación de los diversos tipos de generadores de vapor de combustible
fósil y de combustible nuclear, es preciso considerar conjuntamente:
III.-94
IV.- TRANSMISIÓN DE CALOR
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La temperatura es una propiedad intrínseca de la materia, que indica el nivel de energía de sus mo-
léculas. Cuanto más elevada es la temperatura, mayor es la energía cinética o actividad molecular de la
sustancia en cuestión. La conducción molecular del calor es simplemente una transferencia de energía
debida a una diferencia de temperaturas, entre moléculas de una sustancia sólida, líquida o gaseosa.
La transferencia de calor por conducción se evalúa por medio de la ley de Fourier, de la forma:
Qk = - k A dT
dx
El flujo de calor qk es positivo cuando el gradiente de temperatura dT es negativo, resultado que
dx
es congruente con el Segundo Principio de la Termodinámica, e indica que el calor fluye en la misma dire-
cción que las temperaturas decrecientes.
€
La conductividad térmica k es una propiedad del material que € caracteriza su posibilidad de conducir
o transmitir calor; en la Tabla IV.1 se indican algunos valores de conductividades térmicas.
En régimen permanente las temperaturas varían de un punto a otro del sistema, pero la tempera-
tura de cada uno de los puntos permanece inalterable en el tiempo. €
€
Tabla IV.1.- Conductividad térmica k de algunos materiales comunes
Materiales Btu/ft.h.ºF W/mºC
Gases a presión atmosférica 0,004 a 0,7 0,007 a 1,2
Materiales aislantes 0,01 a 0,12 0,02 a 0,21
Líquidos no metálicos 0,05 a 0,4 0,09 a 0,7
Ladrillo, piedra, hormigón (Sólidos no metálicos) 0,02 a 1,5 0,04 a 2,6
Metales líquidos 5 a 45 8,6 a 78
Aleaciones 8 a 70 14 a 121
Metales puros 30 a 240 52 a 415
IV.-95
En régimen transitorio la conducción de calor implica un almacenamiento de energía térmica. Por
ejemplo, en el calentamiento de un hogar hay que suministrar el calor suficiente para elevar la tempera-
tura de las paredes hasta sus nuevos valores de operación y aportar el calor que compense las pérdidas
en régimen permanente para el funcionamiento normal.
En las calderas de gran potencia que operan continuamente durante prolongados períodos de tiem-
po, el calor almacenado en las paredes y en el metal de la caldera es una fracción insignificante del apor-
te total de calor.
En las calderas pequeñas, con cerramientos de refractario y que funcionan a tiempo parcial o, in-
cluso, en aquellas calderas con hogares que frecuentemente se calientan y enfrían en operación disconti-
nua, la energía almacenada en las paredes durante la puesta en servicio, puede ser una fracción consi-
derable del aporte total de calor.
La conducción en régimen transitorio tiene mucha importancia en la igualación de temperaturas en
el calderín de vapor de la caldera, durante los períodos de aumento o disminución de presión de la unidad.
En aquella parte del calderín que se encuentra por debajo del nivel de la superficie libre del agua, la
superficie interior del mismo está calentada por su contacto con el agua de la caldera, mientras que la
superficie interior del calderín de vapor que se encuentra por encima de dicha superficie libre del agua,
está calentada por la condensación del vapor situado sobre el citado nivel.
Durante un período transitorio de calentamiento, las temperaturas interior y exterior de la superfi-
cie del calderín de vapor aumentan por conducción, de forma que la diferencia de temperaturas a través
de la pared del calderín, son mayores que las correspondientes a los períodos en régimen permanente, lo
que implica solicitaciones mayores, por lo que hay que controlar el incremento de temperatura y pre-
sión, con el fin de mantener siempre las solicitaciones térmicas dentro de unos límites aceptables, a
efectos de proteger el calderín de vapor.
Durante los períodos de reducción de presión, la superficie interior del calderín que se encuentra bajo
el nivel de agua, está refrigerada por el agua de la caldera; la parte alta del calderín por encima del nivel
de agua, se refrigera por radiación por el flujo de vapor hacia las conexiones de salida y por la conducción
a través de la propia pared del mismo.
La conducción transitoria se presenta en todos los procesos de calentamiento, en los que la tempe-
ratura varía con el tiempo, por lo que el análisis de la conducción se complica; para un flujo transitorio,
la ecuación de energía térmica unidimensional, es:
En coordenadas cilíndricas: 1 ∂ ( r ∂T ) = 1 ∂T
r ∂r ∂r α ∂t
1 ∂ (r 2 ∂T ) + 1 ∂ (sen θ ∂T ) + 1 ∂ 2 T + E = 1 ∂T
En coordenadas esféricas: 2
r ∂r ∂r 2
r sen θ ∂θ ∂θ r sen θ ∂Φ 2
2 2 k α ∂t
IV.-96
ción de ceniza pueden variar mucho según sea la ubicación de la deposición en el interior del hogar de la
caldera; en las deposiciones de ceniza:
0,03 a 0,29 Btu/ft.hºF
- La conductividad térmica efectiva varía entre:
0,05 a 0,5 W/mº K
La conductividad térmica efectiva de las deposiciones de ceniza, para altas temperaturas, es simi-
lar a la del aire y el CO2; a veces, está más próxima a la de la lana de vidrio, pero no supera los valores
correspondientes a los de materiales refractarios; aumenta con la temperatura y crece con la cantidad
de óxido de hierro presente en la deposición.
- Agua.- Las propiedades del agua son relativamente insensibles a la presión, en particular para
presiones alejadas de la crítica. La conductividad térmica varía desde:
- Líquidos no metálicos.- La mayoría de los líquidos no metálicos tiene una conductividad térmica
que disminuye cuando aumenta su temperatura, y varía entre 0,05 a 0,15 Btu/ft.hºF
0,09 a 0,26 W/mºK
- Gases.- Su conductividad térmica aumenta con la temperatura y para las condiciones que se pre-
sentan normalmente en los generadores de vapor es independiente de la presión; disminuye cuando au-
menta su peso molecular. Así, la relativa alta capacidad del hidrógeno (gas de bajo peso molecular), lo ha
convertido en un buen medio refrigerante de alternadores.
IV.-98
Tabla IV.3.- Conductividad térmica de humos en Btu/ft.hºF, con exceso de aire del 15% en aceite o gas y del 20% en carbón
Temperatura ºF Gas natural Aceite Carbón
0 --- --- ---
500 0,022 0,022 0,022
1000 0,03 0,029 0,029
1500 0,037 0,036 0,036
2000 0,044 0,043 0,043
2500 0,051 0,049 0,05
Tabla IV.4.- Propiedades de una selección de gases a 14,696 psi (1,01 bar)
AIRE DIÓXIDO DE CARBONO OXÍGENO
Temperatura ρ lb3 Btu k Btu ρ lb3 c p Btu k Btu
ft cp ft ρ lb3 c p Btu k Btu
ºF lbº F lb.hºF lbº F lb.hºF ft lbº F lb.hºF
0 0,0855 0,24 0,0131 0,132 0,184 0,0076 945 0,219 0,0133
500 0,0408 0,248 0,0247 0,063 0,274 0,0198 0,0451 0,235 0,0249
1000 0,0268 0,263 0,0334 0,0414 0,28 0,0318 0,0297 0,252 0,0344
1500 0,02 0,276 0,041 0,0308 0,298 0,042 0,0221 0,263 0,0435
2000 0,0159 0,287 0,0508 0,0247 0,309 0,05 0,0178 0,0672
2500 0,0132 0,3 0,063 0,0122 0,311 0,055 0,0148 0,0792
3000 0,0113 0,314 0,0751 0,0175 0,322 0,061 0,0127 0,0912
NITRÓGENO HIDRÓGENO
Temperatura ρ lb3 Btu k Btu ρ lb3
ft cp ft c p Btu k Btu
ºF lbº F lb.hºF lbº F lb.hºF
0 0,0826 0,249 0,0131 0,0059 3,421 0,1071
500 0,0395 0,254 0,0236 0,0028 3,47 0,161
1000 0,026 0,269 0,032 0,0019 3,515 0,2206
1500 0,0193 0,283 0,0401 0,0014 3,619 0,2794
2000 0,0156 0,0468 0,0011 3,759 0,3444
2500 0,013 0,0568 0,0009 3,92 0,4143
3000 0,0111 0,0528 0,0008 4,218 0,488
3 3 ºC = (º F - 32)/1,8
ρ ⇒ (kg/m ) = 16,02 (lb/ft ) ºF = 1,8º C + 32)
Conversión de unidades a S.I. cp ⇒ (kJ/kgºK) = 4,1869 (Btu/lbºF) Conversión de temperaturas
k ⇒ (W/mº K ºK = ºC + 273,14
 )= 1,7307 (Btu/ft.hºF) ºR = º F + 460
Los valores correspondientes al coeficiente de contacto h cont se pueden obtener de tablas especiali-
zadas; como ejemplo de tales valores se indican los siguientes coeficientes de contacto:
- Acero inoxidable 304, contacto/aire = 300 Btu/ft2hºF = 1,7 W/m2ºK
€
- Cobre de puesta a tierra, contacto/aire = 25000 Btu/ft2hºF = 142 W/m2ºK
En las aplicaciones, los factores de contacto se suelen desconocer, por lo que se recurre a algunas
estimaciones sustitutivas.
A través de un intersticio, que forma parte de una interfaz de contacto, se presentan al menos
dos tipos de aportación:
IV.-99
- La conducción sólido-sólido, por puntos de contacto directo
- La conducción térmica a través de los gases atrapados en los poros o espacios vacíos del material
IV.2.- CONVECCIÓN
La transferencia de calor por convección en el seno de un fluido tiene lugar mediante una combina-
Conducción molecular
ción de:
Movimiento macroscópico del fluido
El flujo térmico de la convección se calcula por medio de la ley de Newton: qc = hcF (T pF - TF ), siendo
h cF el coeficiente de convección.
IV.-100
- El calor fluye por conducción hacia el fluido, incrementando su energía interna
- El elemento de fluido calentado se desplaza hacia una zona más fría, en la que el calor fluye por conducción desde el
elemento calentado y desplazado, hacia el fluido contiguo más frío
Este movimiento producido en el fluido se puede lograr de dos maneras diferentes, que caracterizan
dos tipos de convección:
- Si el movimiento se debe a una diferencia de densidad, consecuencia de una variación de temperatura, se trata de una
convección natural o libre
- Si el movimiento se induce externamente, por una bomba o ventilador, el proceso es una convección forzada
La transferencia convectiva se puede presentar con dos tipos de flujo, laminar y turbulento:
- En flujo laminar, el fluido se mueve en capas de modo que cada elemento del mismo sigue ordenadamente una trayec-
toria particular bien determinada
- En flujo turbulento, que es el predominante en los de convección de la caldera, el movimiento local del fluido es caótico
y para establecer los valores de velocidad media y de transferencia de calor, hay que utilizar un tratamiento estadístico
La zona calentada es la zona viscosa, y se denomina capa límite térmica. La capa límite hidrodiná-
mica se define como el espesor del flujo para el que la velocidad local llega al 99% del valor de la velocidad
lejos de la pared. Los coeficientes de transferencia de calor en la región transitoria, son mayores que los
correspondientes a la región en régimen permanente. En la mayoría de las aplicaciones relacionadas con
calderas, se asume que las capas límite térmica e hidrodinámica, empiezan a crecer en el mismo punto
de la conducción, aunque en realidad no es así.
Convección natural.- Un fluido en reposo, expuesto a una superficie caliente, estará a tempera-
tura más alta y, por tanto, con menor densidad que el resto del fluido que la rodea. La diferencia de densi-
dad, consecuencia de esa diferencia de temperaturas, provoca que los elementos de fluido más calientes
y por ello más ligeros, circulen y transporten el calor a otro lugar.
En los diseños de sistemas de calderas, el aire y el humo (gases de combustión) son medios termodi-
námicos de transferencia de calor para la convección natural o libre.
Para diseños de calderas, la expresión del coeficiente convectivo de transferencia de calor es:
h c = C ( Ts - TF )1/3
correlación que se aplica cuando el número de Rayleigh (Ra) es superior a 109, zona de transición entre
€ el flujo laminar y el flujo turbulento; esta correlación facilita coeficientes convectivos de transferencia de
1 a 5 Btu/ft 2 hºF
calor en el campo:
5,68 a 28 ,39 W/m 2 º K
Flujo laminar por el interior de tubos.- Para el calentamiento o refrigeración de líquidos visco-
sos, en tubos horizontales o verticales, el coeficiente de transferencia de calor se determina mediante la
expresión:
D 0,33 η F 0,14
Nu = 1,86 (Re Pr ) ( )
L η pF
ηF
El cociente es un factor de corrección debido a la viscosidad que tiene en cuenta la temperatu-
η pF
€ ra del fluido y de las paredes
Para fluidos de baja viscosidad, como el agua y los gases, se precisa una ecuación más compleja, si
€ tener en cuenta los efectos de la convección natural en la superficie de transferencia de calor;
se quieren
en la práctica industrial, esta consideración tiene poco interés, porque el uso de agua y gases en flujos
laminares resulta imposible.
FLUJO TURBULENTO.- Los estudios sobre flujo turbulento ponen de manifiesto la existencia de
varias regiones bien definidas, Fig IV.4.
a) Una región muy delgada de flujo (subcapa laminar), próxima a la superficie de transferencia de calor, de menos del
2% de la longitud característica, en la que el flujo de calor, desde o hacia la superficie, es una conducción molecular
b) Otra subcapa denominada capa intermedia, adyacente a la anterior del lado del núcleo del flujo, que representa me-
nos del 1% de la longitud característica, y que está constituida por una mezcla de flujo laminar y flujo turbulento. En esta
subcapa el calor se transfiere por convección y por conducción simultáneamente.
c) Un núcleo turbulento, que comprende aproximadamente el 98% de la sección transversal, en el que el calor se transfie-
re por convección
Flujo turbulento por el interior de tubos.- La diferencia que existe entre dos flujos totalmente
turbulentos, uno desde el punto de vista hidrodinámico y otro desde el punto de vista térmico, es mucho
más reducida que la separación que hay entre dos flujos laminares, desde esos mismos puntos de vista.
La longitud de flujo necesaria para lograr todas las características de un flujo completamente tur-
bulento desde el punto de vista hidrodinámico está comprendida en el intervalo: 6 < x < 20.
D
En el análisis de calderas, un flujo térmico completamente turbulento para gases y aire, tiene lugar
para unas relaciones similares; para líquidos, la relación correspondiente es algo mayor aumentando con
el nº de Pr. Para un flujo turbulento completamente desarrollado, la expresión
€ de Dittus-Boelter es :
Nu d = 0,023 Re 0 ,8 Pr 0 ,4
de aplicación a gases y líquidos en el intervalo 0,5 < Pr < 100, que incluye prácticamente todos los líqui-
dos que aparecen en el diseño de calderas.
€
Cuando las condiciones de flujo turbulento no están totalmente desarrolladas, la correlación prece-
dente se corrige mediante la expresión:
Nu = Nu d { 1 + ( D ) 0 ,7 } con la condición: 2 ≤ x ≤ 20
x D
McAdams sugiere utilizar la ecuación de Dittus-Boelter con todas las propiedades evaluadas a la
temperatura de película, a excepción del calor específico.
€ €
TF + T pF
La temperatura de película se define en la forma: Tf =
2
0,8 c 0 ,4 0 ,6
p k TF 0 ,8
El coeficiente de convención es: h c = 0,023 G 0 ,2 0 ,4
( ) = hc* F pp FT
D η T f
€
0,4 0,6
F = cp k un coeficiente función de las propiedades del fluido, Fig IV.6, 7 y 8
pp h 0,4
€ 0,8
siendo: hc* un coeficiente geométrico, Fig IV.5, de la forma: hc* = 0,023 G 0,2
D i
TF 0,8
FT = ( ) un factor de temperatura
Tf
Flujo turbulento por el exterior de tubos.- En cualquier caldera, la aplicación más importante
de la convección está en la transferencia de calor desde los humos hacia las superficies tubulares que se
encuentran en los pasos de convección. Para el caso de un flujo turbulento sobre baterías de 10 ó más
tubos en la dirección del flujo, se utiliza la ecuación general:
IV.-103
0,8
* G *
Flujo longitudinal: hc = 0,023 0, 2
; hc = hc Fpp FT
Di
Fig IV.5.- Factor de geometría y velocidad para convección básica en flujo longitudinal (en medidas inglesas)
c0,4
p k
0,6
c 0,4
p k
0,6
Flujo longitudinal humos: Fpp = 0,4
Flujo longitudinal aire: Fpp = 0,4
η η
Fig IV.6.- Efecto de la temperatura de película y de la hu- Fig IV.7.- Efecto de la temperatura de película y de la humedad
medad en el factor de propiedades físicas Fp p, para hu- en el factor de propiedades físicas Fp p, para el aire en flujo lon-
mos en flujo longitudinal (sólo para medidas inglesas) gitudinal (sólo para medidas inglesas)
€ €
En el caso de que el número de tubos en la dirección del flujo sea menor de 10, en la Tabla IV.9 o en
la Fig IV.16 se indica un factor de corrección del coeficiente de convección:
h C( N ) = ψ h C( 1 tubo )
El valor de Re máx se corresponde con la velocidad máxima, y ésta con la sección mínima de paso; de
Tb Tb + Ts
Flujo longitudinal: FT = ( )0 ,8 ; Tf =
Tf 2
Fig V,9.- Factor de temperatura FT para convertir la velocidad másica de base aparente (núcleo),
a base pelicular para flujo longitudinal de aire, humo, gas y vapor
IV.-105
Tabla IV.8.- Valores de C y n para baterías de 10 ó más tubos
Tabla IV.9.- Factor de corrección Ψ del valor de hc para N tubos por fila dividido por el valor correspondiente a 10 tubos por fila
N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tubos al tresbolillo 0,68 0,75 0,83 0,89 0,92 0,95 0,97 0,98 0,99 1
Tubos alineados 0,64 0,80 0,87 0,90 0,92 0,94 0,96 0,98 0,99 1
Una correlación para flujo cruzado, de aplicación al estudio de calderas que se aplica al calenta-
miento y refrigeración de fluidos que fluyen por el exterior de tubos limpios, es:
La conductancia pelicular se aplica a bancos tubulares que tengan menos de 10 filas en la dirección
del flujo de gases.
Para un flujo no distorsionado, (flujo en línea recta y sin perturbación alguna, al menos desde 4 ft
(1,2 m) antes de llegar al banco de tubos), que se aproxime a un haz tubular de menos de 10 filas, el coe-
ficiente de convección se multiplica por el factor de corrección ψ, que es igual a la unidad cuando el banco
un codo
tubular está precedido por una pantalla distribuidora
un cortatiros
Las ecuaciones que se han establecido para el flujo por el interior de tubos se pueden asumir para
flujos paralelos por el exterior de tubos introduciendo en las ecuaciones un diámetro equivalente para
flujo paralelo a un banco de tubos circulares dispuestos en un espaciado rectangular, de la forma:
2 )
4 ( ε x ε y - 0 ,785dext
Dequiv = ; ε x y ε y son los espaciados entre tubos
π d ext
IV.-106
Fig IV.12.- Factor geométrico y velocidad básica de convección hC' para gases o aire en flujo cruzado (Unidades inglesas)
Fig IV.14.- Efecto de la temperatura de película y humedad en el factor de propiedades físicas Fpp, para el aire en flujo cruzado
IV.-107
Fig IV.15.- Factor de disposición de los tubos Fa según el nº de Re, para disposiciones de tubos alineados
para humos o aire en flujo cruzado
IV.3.- RADIACIÓN
ρ+ τ +α = 1
La radiación térmica puede pasar a través de los gases sin que se produzca absorción alguna, como
el aire; estos gases no absorbentes o no participantes, no afectan a la transferencia por radiación. Otros
gases como el CO2, el vapor de agua, el CO, etc., afectan a la transferencia radiativa, y se les denomina
gases absorbentes o participantes; estos gases, dominantes en los humos de calderas, influyen en la
transferencia de calor hacia las superficies intercambiadoras y en la distribución de la energía absorbida
por la caldera.
Todos los cuerpos emiten energía radiante de forma continua, en cantidades que están determina-
das por la temperatura y por la naturaleza de la superficie. Un radiador perfecto (cuerpo negro), absor-
be toda la energía que llega a su superficie y, también, emite energía radiante hasta el máximo límite
teórico, de conformidad con la Ley de Stefan-Boltzman, de la forma:
IV.-108
σ = 0,1 713.10-8 Btu ó 5,6 7.10-8 W
qr = A Ebs = A σ Ts4 , en la que: ft 2 hºR 4 m 2º K 4
Ebs = Poder emisivo del cuerpo negro = σ Ts4 (con Ts en º R ó en ºK )
La radiación de un cuerpo negro se extiende a todo el intervalo de longitudes de onda; en las aplica-
€
ciones a calderas se encuentra en una banda desde 0,1 hasta 20 micras.
La longitud de onda a la que tiene lugar la máxima intensidad de radiación (ley de Wien), es inversa-
mente proporcional a la temperatura absoluta del cuerpo.
Un radiador real (cuerpo gris), absorbe menos del 100% de la energía radiante que incide sobre él.
El calor transferido por radiación desde una superficie gris, se puede expresar por:
qr = ε A σ Ts4
siendo ε la emitancia o emisividad de la superficie. La Tabla IV.10 compendia algunos valores represen-
€ tativos de las emisividades características más corrientes.
Si la emisividad es independiente de la longitud de onda, la superficie se dice que pertenece a un ra-
diador no selectivo, o que es una superficie gris.
Si la emisividad depende de la longitud de onda, se habla de una superficie no gris, o de un radiador
selectivo.
El análisis exacto de las condiciones en que se presenta un radiador no gris es complejo; sin embar-
go, si se supone que todas las superficies son grises, se puede realizar un tratamiento sencillo mediante
la introducción de un factor de forma F que depende de la configuración o geometría, de las emisividades
y de las áreas de las superficies.
La transferencia neta de calor por radiación entre dos cuerpos negros, separados por el vacío o por
un gas no participante, es:
Como la energía neta en la superficie A 1 debe equilibrar necesariamente la energía neta en la su-
€
perficie A2, se puede escribir la igualdad: q12 = - q21
La conservación de la transferencia del calor de radiación entre dos superficies viene garantizada
el principio de reciprocidad ⇒ A F
€ 1 12 = A2 F21
por , que permiten calcular los factores de forma, para diver-
la regla de la sumatoria ⇒ ∑ Fi j = 1
sas geometrías.
Balance de radiación para recintos con medio no participante.- La energía neta entre dos superficies
negras, se puede escribir en la forma:
IV.-109
q12 = A1 F12 σ (T14 - T24 )
ecuación que en calderas tiene un valor limitado, porque en éstas la mayor parte de las superficies que
€ se encuentran del lado de fuegos, son casi siempre grises; se utiliza para estimar la máxima transferen-
cia de calor por radiación entre dos superficies.
La energía incidente G que llega a una superficie es la energía total que llega a dicha superficie des-
de todas las demás que hay en el recinto.
La energía que sale de una superficie es la radiosidad J = ε E b + ρ G , que se compone de:
- La energía emitida ε Eb por dicha superficie
- La energía incidente reflejada ρG
€
El calor neto por radiación desde una superficie es: qneta = A ( J - G )
Para calcular la transferencia de calor por radiación, hay que determinar en primer lugar la radiosi-
€
dad. La energía neta entre la superficie i y la superficie j es la diferencia de las respectivas radiosidades:
€
q( i− j )neta = Ai Fij ( J i - J j )
La suma de los términos similares, para todas las superficies de un recinto considerado, verifica la
€ siguiente expresión matemática:
N
qi( neta ) = ∑ A i Fij ( J i - Jj )
j= 1
FA 1 → A 2 = 1 + ( c )2 − c
a a FA 1 → A 2 = 1 {1 + c - 1 + ( c )2 }
2 a a
FA 1 → A 2 = 1 - sen α FA 1 → A 2 = 1
2 2
6.- Cilindros adyacentes largos y paralelos de diámetros iguales
5.- Cilindro largo paralelo a una placa
FA 1 → A 2 = 1 (X 2 + 1 + arc sen 1 )
p X
r s e
FA 1 → A 2 = (arc tg b - arc tg a ) X= 1 +
d
=
d
b - a c c
IV.-110
Recinto formado por dos superficies grises, difusas y opacas con F12 = 1.- Un problema general es
aquel en el que intervienen sólo dos superficies grises, difusas y opacas que forman un recinto, como:
Fig IV.17.- Circuito térmico de dos superficies grises que conforman un recinto
Eb1 - E b2 Eb1 - Eb 2
- Dos placas paralelas infinitamente anchas: q1( neta ) = A = A
ρ1 ρ2 1 1 + 1 -1 1
+1+ ε1 ε2
ε1 ε2
- Dos cilindros concéntricos largos, el interior de superficie A1 y el exterior de superficie A2, o dos esferas concéntricas:
E b1 - Eb 2
q1(neta)= A1
1 + ρ 2 A1
ε1 ε 2 A2
- Un cuerpo pequeño A1 rodeado por una gran superficie cerrada A2 : q1( neta ) = ε 1 A1 ( Eb1 - Eb 2 )
Balance de radiación para recintos con medio participante.- En el lado de fuegos del hogar de la cal-
dera, la mezcla de gases absorbe y emite energía radiante. Cuando una superficie limítrofe, a tempera-
tura uniforme, rodea un volumen de gas isotermo, la transferencia de calor por radiación se puede consi-
derar como si fuese la correspondiente a una zona única.
La radiación incidente en la superficie se compone de:
- La radiación que se emite desde el gas ε g Eg
- La energía que llega desde las paredes que la rodean ( 1 - α g ) J s .
La expresión de la energía €
incidente es: G s = ε g Eg + ( 1 - α g ) J s
La emisi ón de radiación directa: ε s Ebs
La energía que abandona la superficie se compone de: , por
La radiación incidente reflejada : ( 1 - ε s )Gs
lo que la expresión de la radiosidad es: J s = ε s Ebs + ( 1 - ε s ) Gs
La transferencia neta de calor, entre la superficie y los humos, se evalúa mediante la ecuación:
As (ε s ε g E
€bg - εs α g Ebs )
qneta ( s− g ) = J - G =
1 - ( 1 - α g ) (1 - ε s )
€
Para superficies ligeramente grises, Höttel y Sarofin sugieren la siguiente modificación, con errores
€ inferiores al 10%:
εg + 1
qneta ( s− g ) = A (ε g Ebg - α g Ebs )
2
En general, las paredes del recinto de caldera, y los humos y gases que ocupan su interior, tienen
temperaturas que varían de una pared a otra y también entre puntos distintos de una misma pared, por
€
lo que se hace necesario un análisis multizona, ya que no se pueden aplicar las expresiones simples de la
transferencia de calor a una superficie con aquellas características de temperaturas diferenciales.
IV.-111
PROPIEDADES DE LA RADIACIÓN.- Los cuerpos que son buenos absorbentes de la radiación
son también buenos emisores; para tales cuerpos, la ley de Kirchoff establece que, en el equilibrio térmi-
co, la emisividad es igual a la absortividad. Un cuerpo negro absorbe toda la energía radiante incidente,
de modo que no refleja ni transmite nada de ella por lo que la absortividad y la emisividad son iguales a la
unidad. Esta terminología no implica que el cuerpo negro tenga que ser necesariamente de color negro;
por ejemplo, la nieve sólo absorbe una pequeña porción de la luz visible incidente, pero para longitudes de
onda más largas (que constituyen el grueso de la radiación térmica), la nieve se comporta como un cuer-
po negro. A una temperatura de 2000ºF (1093ºC), un cuerpo negro brilla, porque una parte no despre-
ciable de la radiación está situada en el campo visible.
Los cuerpos nunca son completamente negros, sin embargo, un pequeño agujero a través de una
pared de un gran recinto se puede utilizar para aproximarse a las condiciones de un verdadero cuerpo
negro. En efecto, la radiación que entra por el agujero sufre múltiples reflexiones y absorciones y, por lo
tanto consecuencia de ello, la mayor parte de la radiación se retiene en el interior del recinto.
La emisividad de las deposiciones de ceniza en el hogar de la caldera, incide a veces en forma nota-
ble en la transferencia de calor relativo a la propia caldera; depende no sólo de las condiciones del sustra-
to citadas, sino también de la composición química, de la estructura y de la porosidad de la capa de depo-
sición, por lo que, la emisividad aparente se compone de la emisividad combinada del sustrato .
deposición
Una misma deposición de ceniza sobre superficies diferentes, puede facilitar emisividades aparen-
tes muy distantes entre sí.
Los valores de las emisividades para la ceniza, oscilan entre 0,5÷ 0,8.
La emisividad aparente de la deposición de ceniza, aumenta con el contenido en hierro que tenga la
deposición; la emisividad disminuye cuando aumenta la temperatura de la pared, especialmente porque
las deposiciones se hacen transparentes y, en consecuencia, la emisividad efectiva se aproxima entonces
a los valores correspondientes a los del sustrato.
Hay muchos gases, como el O2 y el N2, que absorben o emiten cantidades insignificantes de radia-
ción, pero otros la absorben o emiten en cantidades sustanciales, como ocurre con el vapor de agua, el
CO2, el SO2 y el CO.
La consideración del vapor de agua y del CO2 es muy importante en los cálculos de calderas, debido
a su presencia en los productos de combustión de los combustibles hidrocarburados; estos dos gases son
radiadores selectivos, es decir, emiten y absorben radiación sólo en ciertas longitudes de onda, fuera del
intervalo visible, por lo que se identifican como radiadores no luminosos
La radiación desde una pared del hogar es un fenómeno de superficie y, por lo tanto, los gases que se
encuentran en la caldera emiten y absorben radiación, dentro de sus propias bandas, desde cada uno de
los puntos del volumen del hogar. La energía emitida por una mezcla gaseosa radiante depende de:
- La temperatura del gas
- Las presiones parciales de los constituyentes de la mezcla
- La longitud de onda L del haz, que es función de la geometría y dimensiones del volumen que contiene dicha mezcla
IV.-112
gaseosa
Una estimación de esta longitud de onda desde el gas hacia la superficie del recinto, que tiene un
área A y un volumen V, se obtiene mediante la expresión: L = 3 ,6 V
A
Para una gran cantidad de aplicaciones en calderas, el valor recomendado es 3,4.
Las Fig IV.18 presentan la emisividad correspondiente al vapor de agua y las Fig IV.19 la del CO2.
Para calcular la absortividad de un gas cuando€ se utilizan las Fig IV.18 y 19, Höttel recomienda co-
rregir el término p L, mediante la aplicación de la relación de temperaturas pared/gas.
Cuando el H 2 O y el CO 2 coexisten ambos en una mezcla, la emisividad se puede calcular sumando
la correspondiente a cada uno de los gases, en el supuesto de que cada gas existiera por sí solo, a la que
se resta un factor de corrección de la emisividad Δε que indica la emisión de las bandas de longitud de
€ se superponen.
onda que €
en la que Δεmezcla es un factor de corrección, que computa el efecto de un gas sobre el otro.
Esta ecuación desprecia las correcciones por presión y, a todos los efectos, considera que la caldera
funciona a 1 atmósfera. El factor de corrección Δε para la mezcla de vapor de H 2 O y CO2 viene repre-
sentado en las Fig IV.22.
Fig IV.18b.- Emisividad del vapor de agua a la presión total de 1 atm (Höttel) (Unidades S.I.)
IV.-114
Fig IV.19a.- Emisividad del CO2 a la presión total de 1 atm (Höttel)
Fig IV.19b.- Emisividad del dióxido de carbono a la presión total de 1 atm (Höttel)
IV.-115
Tabla IV.13.- Longitud media L del haz para diversas situaciones geométricas del gas
Geometría L
Esfera 2/3(Diámetro)
Cilindro infinito Diámetro
Planos paralelos infinitos 2 (Distancia entre planos)
Cilindro circular infinito radiando al interior de la superficie cilíndrica 0,95 (Diámetro)
Cilindro circular semiinfinito radiando a la base 0,65 (Diámetro)
Cilindro circular semiinfinito radiando al centro de la base Diámetro
Cilindro circular recto de altura igual a dos diámetros radiando a la base 0,60 (Diámetro)
Cilindro circular recto de altura igual a dos diámetros radiando a la superficie cilíndrica 0,76 (Diámetro)
Cilindro circular recto de altura igual al diámetro, radiando al centro de la base Diámetro
Cilindro circular recto de altura igual al diámetro, radiando a toda la superficie 0,66 (Diámetro)
Cilindro circular recto de altura igual a la mitad del diámetro, radiando al centro de la base 0,43 (Diámetro)
Cilindro circular recto de altura igual a la mitad del diámetro, radiando a toda la superficie 0,46 (Diámetro)
Cubo radiando a alguna cara 0,6 (Arista)
Paralelepípedo rectangular, 1,1,4, radiando a la cara,1x4 0,90 (Arista más corta)
Paralelepípedo rectangular, 1,1,4, radiando a la cara, 1x1 0,86 (Arista más corta)
Paralelepípedo rectangular radiando a todas las caras 0,89 (Arista más corta)
Conjunto infinito de tubos al tresbolillo al espacio exterior, Diámetro del tubo = espacio libre 3,4 (Espacio libre)
Conjunto infinito de tubos al tresbolillo al espacio exterior, Diámetro del tubo = (1/2) espacio libre 4,44 (Espacio libre)
Hemisfera radiando a un elemento y al centro de la base 0,5 (Diámetro)
Volumen entre dos planos paralelos radiando a un elemento sobre una de las caras 1,8 (Espaciado entre planos)
Volumen de gas fuera de un conjunto de tubos radiando a un único tubo:
Disposición al tresbolillo (Distancia entre centros de los tubos, S = 2 D) 3 (S-D)
Disposición al tresbolillo (Distancia entre centros de los tubos, S = 3 D) 3,8 (S-D)
Disposición regular (en línea) S= 2D 3,5 (S-D)
Fig IV.20- Factor de corrección de la emisividad del vapor de H2O a presiones distintas de 1 atmósfera, (Höttel)
Fig IV.21- Factor de corrección de la emisividad del CO2 a presiones distintas de 1 atmósfera, (Höttel)
IV.-116
Fig IV.22a.- Factor de corrección Δε de la emisividad de una mezcla de vapor de H2O y CO2 (Höttel)
Fig IV.22b.- Factor de corrección Δε de la emisividad de una mezcla de vapor de H2O y CO2 (Höttel)
Según la forma del recinto o mediante la Tabla IV.13 se obtiene el valor de la longitud característica
L, se determina el producto p L, y con ayuda de la Fig IV.19 se calcula la emisividad ε del CO 2 a la tem-
peratura del gas.
IV.-117
€
La absortividad α es diferente de ε y se calcula también con la Fig IV.19 utilizando el mismo valor
de p L que el empleado para la determinación de ε pero tomando como temperatura la de la superficie del
sólido Tsól (que se comporta como un cuerpo negro), que emite radiación ( si el gas está más frío )
que la recibe ( si el gas está más caliente )
A título de ejemplo, en el supuesto de que la proporción de CO 2 sea del 12,2% a la presión total de 1
atm, (no hay factor de corrección), se tiene:
€ Tgas = 1.000C ;ε = 0,1 2
a) p = 0, 12 atm ; L = 1 m ; p L = 0,12 ⇒
€1 4
Tsól= 600C ;α = 0,
b) Oxido de C.- Para este gas se utiliza el mismo diagrama que para el CO 2 pero se dividen por 2 los
valores de ε y de α así determinados.
c) Vapor de agua.- Se opera igual que para el CO 2 con ayuda de la gráfica IV.3 para 1 atm, y cuan-
€
do la presión sea distinta de la unidad los valores obtenidos se multiplican por un factor de corrección
que se obtiene de la Fig IV.20. Si el vapor de H 2 O se encuentra a una temperatura T H 2O para una ra-
€
diación incidente que procede de una superficie negra a la temperatura Tsól , la absortividad del H 2 O se
calcula mediante la ecuación:
€ €
TH 2O € €
α H 2O )Tsól = CH 2O ε ' H 2O )Tsól ( ) 0 ,45
Tsólido
en la que el valor de C H 2O se toma de la Fig IV.20, y el de ε 'H 2O )Tsól de la Fig IV.18, a la temperatura del
T
sólido, calculándose las nuevas emisividades e’ a las presiones parciales p′ H O = p H 2O sól
2 Tgas
Para una€ presión parcial del vapor de = 0,122 atm, L = 1, Tgas = 1025ºC y Tsól = 750ºC, resulta:
ε = 0,105 x 1,07 = 0,112
p L = 0,122 ; ε = 0 ,105 ; α = 0,14 ; C H 2O = 1,07 ⇒ €
α = 0,14 x 1,07 = 0,15
€ €
d) Humos.- Los humos son el resultado de la combustión y contienen anhidrido carbónico, vapor de
agua, nitrógeno y en el caso mas general O2, óxido de C y un poco de anhidrido sulfuroso, que se despre-
€
cian para estos cálculos a menos que estén en cantidades importantes. Si tanto el vapor de H 2 O como
el CO 2 están presentes en una mezcla gaseosa, la absortividad es de la forma:
α ( mezcla) = α CO2 + α H 2O - Δα €
€
en la que α H 2O y α CO2 se calculan mediante las ecuaciones anteriores, mientras que Δα = Δε se obtiene
€ de la Fig IV.22 a la temperatura Tsól.
IV.-118
€ €
Tabla IV.14.- Emisividades normales
METALES Estado superficie Temperat. Emisividad NO METALES Estado superficie Temperat. Emisividad
(°C) ε (°C) ε
Aluminio placa pulida 25 0,040 Amianto en cartón 37 0,960
Aluminio placa pulida 200-600 0,038-0,06 Amianto en papel 37 0,930
Aluminio oxidado 100-500 0,20-0,33 Ladrillo 1,5962 1000 0,380
Aluminio placa mate 25 0,070 Ladrillo rojo, rugoso 20 0,930
Antimonio pulido 37-260 0,28-0,31 Ladrillo gris, satinado 1100 0,750
Latón oxidado 200-500 0,600 Ladrillo sílice 540 0,800
Latón pulido 20-300 0,05-0,032 Carbón filamento 1050-1400 0,526
Latón placa usada 50-350 0,220 Carbón carbonilla bujías 95-270 0,953
Latón mate 50 0,202 Carbón negro de humo 20 0,930
Cromo pulido 37-1100 0,058 Cerámica alfarería, satinado 20 0,900
Cobre negro oxidado 37 0,780 Cerámica porcelana 22 0,920
Cobre ligeramente mate 25 0,037 Cerámica refractaria, negra 93 0,940
Cobre pulido 37-260 0,04-0,05 Arcilla caldeada 70 91
Cobre 1,5962 80 0,018 Hormigón rugoso 37 0,94
Oro no pulido 20 0,470 Vidrio liso 22 0,940
Oro pulido 37-260 0,020 Vidrio 1,5962 260-530 0,95-0,85
Hierro oxidado 100 0,740 Hielo liso 0 0,966
Hierro esmerilado 20 0,240 Hielo rugoso 0 0,985
Hierro pulido 425-1025 0,14-0,38 Mármol grano fino pulido 22 0,93
Hierro todo oxidado 20 0,69 Mica 37 0,75
Hierro laminado 925-1100 0,87-0,95 Mampostería emplastecida 0 0,930
Fundición mecanizada 22 0,44 Papel ordinario 20 0,8-0,9
Fundición 1,5962 200-600 0,64-0,78 Papel amianto 20 0,950
Plomo 1,5962 200 0,63 Papel alquitranado 20 0,910
Plomo oxidado gris 23 0,280 Papel ordinario 95 0,920
Plomo pulido 130-260 0,08-0,056 Yeso blanco rugosa 20 0,930
Magnesio pulido 37-260 0,07-0,13 Porcelana vidriada 20 0,930
Magnesio oxidado 275-825 0,55-0,2 Cuarzo fundido rugoso 20 0,930
Molibdeno para filamentos 700-2600 0,10-0,20 Goma blanda gris 25 0,860
Molibdeno pulido 150-480 0,02-0,05 Goma dura negra rugosa 25 0,950
1,5962 pulido 37 0,170 Madera de haya láminas 25 0,935
Níquel 1,5962 260-540 0,37-0,48 Madera de encina láminas 25 0,885
Níquel pulido 100-260 0,045-0,07 Tierra 37 0,950
Níquel 1,5962 37-260 0,04-0,06 PINTURAS
Platino 1,5962 260-540 0,06-0,1 Aluminio bronce de 100 0,300
Platino placa pulida 260-540 0,06-0,1 Aluminio esmaltado rugoso 20 0,390
Platino 1,5962 260-540 0,07-0,11 Aluminio pintado 1,5962 150-300 0,350
Platino filamento 26-1225 0,04-0,19 Aluminio Al 10%, laca 22% 100 0,520
Plata pulida, pura 225-625 0,02-0,03 Aluminio Al 26%, laca 27% 100 0,300
Plata pulida 37-370 0,02-0,03 Laca blanca 100 0,925
Acero pulido 23 0,160 Laca negra mate 80 0,970
Estaño brillante 225-265 0,02-0,03 Aceite pintura 20 0,89-0,97
Estaño pulido 37-370 0,070 Aceite pintura todos los colores 100 0,92-0,96
Tungsteno para filamentos 3300 0,390 Baquelita esmaltada 80 0,935
Tungsteno filamento envejecido 25-3300 0,03-0,35 Esmalte blanco rugoso 20 0,900
Cinc oxidado 20 0,250 Esmalte negro brillante 25 0,876
Cinc pulido 225-325 0,05-0,06 Pintura al aceite 1-200 0,885
Imprimación minio 20-1100 0,930
IV.-119
Tabla IV.15.- Absortividad en superficies
METALES Estado superficial Absortividad METALES Estado superficial Absortividad
Aluminio pulido 0,10 Magnesio pulido 0,19
Aluminio anodizado 0,14 Magnesio oxidado 0,55-0,2
Aluminio en placas 0,15 Níquel muy pulido 0,15
Bronce pulido 0,3-0,5 Níquel pulido 0,36
Bronce mate 0,4-0,65 Níquel oxidado 0,79
Cromo 1,5962 0,41 Platino brillante 0,31
Cobre muy pulido 0,18 Plata muy pulida 0,07
Cobre 1,5962 0,25 Plata pulida 0,13
Cobre decolorada por exposición 0,64 Acero inoxidable pulido 0,33
Oro 0,21 Acero inoxidable 1,5962 0,52
Hierro galvanizado pulido 0,34 Tungsteno muy pulido 0,37
Hierro galvanizado nuevo 0,64 Cinc muy pulido 0,34
Hierro mate, oxidado 0,96 Cinc pulido 0,55
NO METALES NO METALES
Asfalto pavimento 0,85 Hormigón descolorido 0,65
Asfalto pavimento libre de polvo 0,93 Hormigón marrón 0,85
Asfalto pavimento nuevo 0,93 Hormigón sucio, oscuro 0,71
Ladrillo barnizado blanco 0,26 Granito 0,45
Ladrillo arcilla, barnizado crema 0,36 Grasa 0,75-0,80
Ladrillo rojo 0,70 Grava 0,29
Ladrillo rojo satinado oscuro 0,77 Oxido de magnesio 0,15
Mármol sin pulir 0,47 Pintura aceite plomo blanco 0,24-0,26
Mármol blanco 0,44 Pintura aceite crema clara 0,30
Mármol con fisuras 0,60 Pintura aceite verde claro 0,50
Papel aglomerado 0,25 Pintura aluminio 0,55
Papel blanco 0,28 Pintura aceite gris claro 0,75
Arena 0,76 Pintura aceite negra sobre hierro galvanizado
Serrín de madera 0,75 Pizarra gris plateado 0,79
Nieve limpia 0,2-0,35 Pizarra gris azulado 0,85
Hollín, carbón 0,95 Pizarra gris verdoso 0,88
Oxido de cinc 0,15 Pizarra gris oscuro 0,90
Cuando el CO 2 y el H 2 O radian, cada uno de ellos es opaco a la radiación del otro, ya que ellos no
son diatérmicos, es decir, el H 2 O intercepta una parte de la radiación emitida por el CO 2 y viceversa,
introduciéndose un término correctivo Δε que se tiene que restar de la suma de los ε.
€ €
p H 2O
Este término viene€ dado por una serie de curvas cuyo eje de abscisas es € mientras que
p H 2O + p CO2
(p H 2O L + p CO 2 L) figura como un parámetro.
€
Se considera el diagrama por encima de 927ºC: pCO 2 L + p H 2O L = 0,122 + 0,122 = 0,244
€ p H 2O L 0 ,122
= = 0,5
pCO 2 + p H 2O 0,244
€
IV.-120
€
Se puede utilizar la curva 0,228 que proporciona, Δε = 0,035.
Radiación de nubes de partículas.- La radiación de nubes de partículas puede ser debida a las llamas
de carbón pulverizado, llamas de gases naturales, llamas de residuos de fuel producidos en la combus-
tión de líquidos pesados, llamas luminosas de sebos originados en el craking de hidrocarburos pesados,
llamas con mucho polvo, etc. Las llamas se encuentran cargadas de partículas incandescentes que au-
mentan su emisividad como consecuencia del recalentamiento de las partículas de combustible no que-
madas, o por la formación de C por craking, o como consecuencia de la presencia de cenizas, etc.
Para llamas de carbón pulverizado, se debe efectuar un proceso meticuloso de preparación del pol-
vo de carbón, de manera que no basta una molienda, sino que además hay que seleccionar el tamaño del
grano, de forma que las partículas no superen las 200 micras.
Para llamas luminosas de sebos debidos al craking de hidrocarburos pesados, (el sebo se origina por
la parte pesada del hidrocarburo), el tamaño de dichos sebos es notablemente inferior siendo del orden de
0,06 micras.
Para llamas debidas al fuel, además de los sebos existen otros sólidos que los acompañan cuyas
partículas son del orden de 50 a 100 micras. Para el caso de llamas debidas a partículas de polvo, el fe-
nómeno es mucho menos importante.
De todo ésto se deduce que las dimensiones de unos casos son muy distintas a las de otros y, por lo
tanto, el comportamiento de la llama será también muy distinto. Las partículas del orden de magnitud
de 200 micras son opacas a la radiación, mientras que las partículas del orden de magnitud de 0,06 mi-
cras son semitransparentes a la misma, por lo que el estudio de las llamas luminosas de sebos es distin-
to al de las llamas de carbón pulverizado.
siendo las escalas de Ringelmann unas placas cuadriculadas de espesor variable, según la progresión de
la escala. Un sistema óptico permite comparar el aspecto de los humos con la impresión gris proporcio-
nada por la visión de las escalas de Ringelmann a una distancia determinada y apreciar así la calidad de
la combustión.
Para llamas de color más fuerte la combustión es defectuosa y el cálculo no tiene sentido. En la lla-
ma, el valor de ε F no es nunca constante, por lo que existiendo en la misma zonas diferentes, se puede
considerar la radiación particular del fondo de la llama, en donde la temperatura es muy elevada.
Llamas
€ luminosas.- La emisividad de la llama se mejora añadiendo benzol, ya que se favorece la
formación de sebos; el rendimiento obtenido así es mucho mayor. Se han llegado a obtener por este pro-
cedimiento valores de la emisividad ε gas = 0,95 muy próximos a la unidad.
El mecanismo de la formación de sebos no es muy conocido, pero se conocen algunos resultados; por
ejemplo, se ha comprobado que si se mezcla oxígeno con el combustible no hay formación de sebos; tam-
bién se sabe que la mezcla€ no debe ser homogénea y que existe una dependencia de la relación (aire-
IV.-121
combustible), de la cantidad de aire primario, del grado de atomización del combustible, de la energía ci-
nética de los gases, de la geometría de la llama, de la presencia de sumideros y refractarios, etc.
Para determinar el valor de la emisividad de las llamas luminosas, se parte de la energía dE que in-
cide sobre un volumen determinado, que se supone conocida.
En un espesor dL habrá una absorción de energía de la forma:
dE = - K E S dL
E L
dE = -
ln E = - K L ;
E = e- K L
que integrada para una superficie S unidad: ∫ E0 E
∫ 0
K dL ⇒
E0 E0
€
E0 - E
y considerando la absorción en tanto por uno de energía radiada: α = = 1 - E = 1 - e- KL
E0 E0
€
Como α y λ están relacionadas entre sí, se puede poner: ε λ = 1 - e- C L f ( λ ) , en la que C es una cons-
tante y f (λ) depende de una serie de factores, teniendo que
€ recurrir a la medida de temperaturas por téc-
nicas de pirometría óptica o caña pirométrica.
€
Llamas de carbón pulverizado.- El cálculo experimental del coeficiente ε de emisividad conduce a la
expresión:
γ0
L {( 1 - Z ) } 2/3
γ
ε=1- ex , siendo : x = )
Gh γ 0 d 0 Tllamas
L recorrido de la radiación
Z es el tanto por uno de sustancias volátiles y de humedad contenidas en el carbón
con: Gh es el peso de los productos de la combustión por unidad de peso kg/kg
d0 es el diámetro de las partículas de carbón pulverizado antes de su combustión
γ y γ son los pesos específicos antes y después de la crakización
0
Hay que tener en cuenta que en estas emisiones aparece el fenómeno de la luminosidad con la con-
siguiente radiación, por lo que el valor de e obtenido es por defecto.
Los valores obtenidos en la mayoría de los casos, son muy próximos a la unidad.
Un horno limpio pierde emisividad, mientras que otro con polvo la gana.
Para la combustión del carbón pulverizado se adopta αF = εF = 0,8 a 1
Hornos y hogares.- El cálculo en hornos se puede hacer por aproximaciones sucesivas, dividiendo el
horno en varias partes elegidas arbitrariamente y tales que, en cada una de ellas, las condiciones sean
suficientemente uniformes. Para la conservación del buen estado de los refractarios no es prudente so-
brepasar las 300.000 Kcal/h.m3 de laboratorio y de hogar, por lo que así se tiene una primera aproxima-
ción del volumen a adoptar. Además, si los elementos reaccionantes (hornos de vidrio por ejemplo) ata-
can el refractario hay que refrigerar las paredes, lo que implica la solidificación de una parte de las esco-
rias fundidas que protegerán a los ladrillos.
En la cámara de combustión la llama se puede aproximar a una esfera, cilindro o cubo, evitándose
la forma cónica en que la superficie radiante es menor y que por el vértice podría provocar recalenta-
mientos muy localizados; la llama no se debe dirigir directamente al objeto a calentar, sino paralelamen-
te para un mejor reparto del calor.
En la construcción de un horno hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Las pérdidas al exterior a través de las paredes refractarias y algunas veces a través del suelo, son iguales a la convec-
ción entre llama y refractario, o llama y receptor, compensándose
IV.-122
Fig IV.24.- Humos de gas de horno de cok Fig IV.25.- Humos de gas de gasógeno
TReceptor
ε gas - α gas ( )4
Tgas
- La llama es gris: α F = ε F =
TReceptor 4
1- ( )
T gas
- Todas las superficies refractarias tienen una temperatura común, pero desconocida
- Se puede considerar para la llama y los productos de la combustión una temperatura media Tgas
IV.-123
- El receptor térmico (cuerpo a calentar gris), tiene una temperatura superficial uniforme TReceptor un
factor de emisión εR y una superficie AR.
en la que el primer sumando es la radiación de las llamas al receptor, el segundo es la convección hacia
€ el receptor y el tercero son las pérdidas al exterior; esta ecuación es válida para cada sección en que se
ha dividido el horno.
Fig IV.27.- Factor de forma Fgas-R relativo a la radiación entre la llama y el receptor
El valor de F gas-R se puede obtener con bastante aproximación, utilizando la Fig IV.27, establecida
para un valor de ε g = 0,9 .
Las temperaturas de entrada y salida de cada sección se determinan a partir del calor qF consumi-
€
do en la misma, por la relación:
€
qF = G c pF ( TEntrada llama - TSalida llama )
siendo G la masa total del gas de combustión y c pF el calor específico medio del gas a presión constante
€ en esta sección
Si ε g es diferente de 0, 9 se corrige el valor encontrado para ε g = 0,9 , mediante la expresión:
€
ε R ε gas (1 - 0,9 ) + 0,9
(F gas− R )ε R = Fε R =0,9
0 ,9 ε gas ( 1 - ε R ) + ε R
€ €
IV.-124
€
IV.4.- APLICACIONES
Ejemplo IV.1.- Conducción a través de pared plana.- Si una placa plana se calienta por una de sus
caras y se refrigera por la cara opuesta, el régimen del flujo de calor se calcula por la ecuación
q = k A (T1 - T2 )
L
espesor = 0,25" (6,3 mm)
Para una placa de acero, especificada por área superficial de las caras i = 1 ft2 (0,0929m2 ) , el flujo de ca-
gradiente de temperaturas ΔT = 25º F (13,9º C)
€ lor a través de la placa considerada, de k = 30 Btu/(ft.h.ºF), es:
q = k A ΔT = 30 x 1 x 25 = 36000 Btu/hora
L 0,25/12
Ejemplo IV.2.- Flujo de calor por convección en pared compuesta.- El flujo calorífico es función de las
€ resistencias intrínsecas que presentan el refractario, el acero y el aislamiento, y por las resistencias de
las superficies de contacto.
Si se considera una superficie de 600 ft2 (55,75 m2) con gases a 1080ºF (582,2ºC) en su lado inter-
no, y temperatura ambiente de 80ºF (26,7ºC) en su lado exterior, siendo las conductividades térmicas,
espesores y coeficientes de transmisión de calor por convección, los siguientes:
- Conductividades térmicas del refractario kref = 0,09 ; acero kacero = 25 ; aislamiento kaisl = 0,042 Btu/ft.hºK
- Espesores: Δxref = 4” (10,16 cm), Δxacero = 0,25” (0,635 cm) , Δxaisl = 3” (7,62 cm)
- Coeficientes de transferencia de calor por convección, en cada una de las caras de la superficie considerada:
int erior → ( hcv )int = 5 ,0 Btu/ft 2 hº F
exterior → ( hcv )ext = 2 ,0 Btu/ft 2 hº F
Como la diferencia de temperaturas entre la del gas radiante Tgas y la de la superficie Tsup es pe-
queña, y suponiendo que la emisividad de la superficie es igual a 1 y que el factor de forma F = 1, el coefi-
ciente de transferencia de calor por radiación se calcula mediante la expresión:
Tg + Ts
hr = 4 σ ε F ( ) 3 = 4 σ ε F T g3 = 4 x 0,1713.10 -9 x (1080 + 460) 3 = 25 Btu/ft 2 hº F
2
1 1 4 0,25 3
5 25 12 12 12 1 ft 2 hº F
Req A = + + + + 0,033 + 3,7 + 0, 000833 + 5,95 + 0, 5 = 10, 18
1 + 1 0,09 25 0,042 2 Btu
€ 5 25
El refractario y el aislamiento son los que controlan la resistencia global de la pared compuesta; la
resistencia del acero representa un valor despreciable, en el conjunto. Si las sucesivas capas de mate-
riales no ofrecen un buen contacto térmico, en sus respectivas interfaces, habrá resistencias debidas a
espacios de aire o resistencias de películas.
En el caso de paredes compuestas de materiales aislantes, esas resistencias se pueden considerar
despreciables; no obstante, si las resistencias de las capas son pequeñas, en comparación con las res-
pectivas resistencias de las interfaces, deben incluirse en los cálculos de la resistencia global.
Un ejemplo de esta circunstancia se presenta en la transferencia de calor hacia un tubo de caldera,
que tiene deposición interna de óxidos; el flujo de calor se puede determinar en la forma:
T1 - T2 T - T2 T - T2
q=kA = 1 =A 1 = 600 × 1080 - 80 = 58939 Btu/h
L Req Req A 10,18
IV.-125
€
Para comprobar si las conductividades supuestas son correctas, hay que calcular los intervalos de
temperaturas correspondientes a cada material componente de la pared compuesta; para ello hay que
calcular las temperaturas respectivas en las interfaces de los materiales en la forma:
q
T1 = T0 - ( RA)f = 1080 - 58939 × 0 ,033 = 1077ºF
A 600
q 58939
T2 = T1 - ( RA )1 = 1077 - × 3,7 = 713ºF
A 600
q
T3 = T2 - ( RA )2 = 713 - 58939 × 0,000833 = 713ºF
A 600
q
( RA )3 = 713 - 58939 × 5,95 = 128ºF
€
T4 = T3 -
A 600
€ q 58939
T5 = T4 - ( RA )4 = 128 - × 0,5 = 80ºF
A 600
€
La resistencia despreciable correspondiente al conducto de acero se pone de manifiesto por la caída
€ de temperatura, entre las interfaces 2 y 3 igual a 0. Si las temperaturas calculadas en las interfaces in-
dicasen que las conductividades estaban mal elegidas, a priori, deberían elegirse nuevas conductividades
utilizando la temperatura media para cada material. Para el refractario se elegiría una nueva conducti-
T1 + T2
vidad térmica correspondiente a la temperatura
2
Ejemplo IV.3.- Flujo de calor a través de la tubería aislada.- El flujo de calor a través de geometría
cilíndrica es importante en la evaluación de la transferencia térmica en caldera. Se considera una línea
de vapor, como la de la Fig IV.28. La analogía térmica relativa a la tubería se puede escribir mediante la
expresión:
r r
ln 2 ln 3
1 r1 r2 1
Req = + + +
hi 2 π ri l 2 π k1 l 2 π k2 l hext 2 π rext l
3 ,50
ln ln 5
1 3 ,0 7 3 ,5 1
Req = + + + =
3 ,07/2 2π × 25 × 1 2 π × 0 ,10 × 1 4 × 2 π 5/2 × 1
50 × 2 π × 1
12 12
= 0,0249 + 0,000834 + 0,568 + 0,191 = 0,785 (ft hºF/Btu)
observándose que la resistencia global está dominada por la resistencia del aislamiento y de la capa pe-
licular externa, mientras que la resistencia del metal resulta despreciable.
q
El flujo de calor por una unidad de longitud de tubería es: = 300 - 80 = 280 Btu
l 0,785 ft h
Ejemplo IV.4.- Transferencia térmica entre un objeto pequeño y una cavidad grande.- Se considera
€
IV.-126
una determinada sonda de termopar no apantallado con una emisividad 0,8 que está inserta en un con-
ducto que transporta aire comburente a 240ºF. Se supone que el termopar indica una temperatura de
540ºF y que el coeficiente de transferencia de calor termopar-gas, es de 20 Btu/ft2hºF.
Se desea conocer la temperatura real correspondiente al gas.
La temperatura del termopar debe ser inferior a la del gas (aire comburente), ya que existe una
pérdida de calor a través de las paredes.
En régimen permanente, mediante un balance de energía se igualan la pérdida de calor por radia-
ción desde el termopar hacia la pared, con la convención desde el gas hacia el termopar. El flujo de calor
entre el termopar y la cavidad es:
q
= 0 ,8 × (0,173.10-8 ) × { ( 540 + 460) 4 - ( 240 + 460) 4 } = 1041,9 Btu
A ft 2h
q/A 1041,9
siendo la temperatura real del gas (aire comburente): Tg = + T1 = + 540 = 592ºF
hc 20
€
Se pueden realizar análisis similares sobre termopares apantallados con cinta reflectora, en me-
dios ambientes de alta temperatura; esta práctica impide las pérdidas de calor del termopar y las lectu-
€
ras de temperaturas incorrectas.
Ejemplo IV.5.- Transferencia de calor entre dos superficies.- La ecuación: q12 = A1 F12 σ (T14 - T 24 ),
€
permite hacer una estimación de la máxima transferencia de calor radiante entre dos superficies, cuan-
do se dan las dos condiciones siguientes:
€
- Ambas superficies se consideran cuerpos negros
- En el intercambio energético los gases absorbentes no se tienen en cuenta
q12 = A1 F12 σ (T14 - T24 ) = 50 × 0 ,125 × ( 0 ,173⋅10−8 ) { (1040 + 460)4 - ( 940 + 460)4 } = 13078 Btu
h
En el caso de que se considere la participación de gases absorbentes, o bien que las paredes sean
cuerpos grises, el flujo neto de calor se reduce aún más.
Ejemplo IV.6.- Radiación de un gas caliente a las paredes de hogar.- La transferencia neta de calor,
entre la superficie y los gases (humos), se determina mediante la ecuación:
As ( ε s ε g Ebg - ε s α g Ebs )
qsup− gas = J - G =
1 - (1 - α g ) ( 1 - ε s )
La superficie negra A sól recibe por unidad de superficie un promedio de energía del gas igual a la
€ IV.-127
€
energía que recibiría una superficie negra ficticia de área unidad colocada en el centro de una semiesfera
de radio L constituida por el mismo gas y a la misma temperatura Tg. La longitud característica del gas
L se denomina longitud media del gas y sus valores se encuentran tabulados.
Para superficies ligeramente grises, Höttel y Sarofin sugieren con errores inferiores al 10%, la si-
guiente:
εg + 1
qsol− gas = A sól (ε g Ebg - α g Eb sól )
2
Si se considera un volumen de hogar de 160.000 ft3, con un área superficial para la transferencia de
€ calor de 19860 ft2, por el mismo pasan los gases de combustión a 2540ºF estando las paredes del hogar
a 1040ºF.
Dióxido de carbono (CO 2 ), 10 %
Los gases de la combustión, a 1 atmósfera, están compuestos por: Vapor de agua (H 2 O), 5 %
Nitrógeno (N 2 ), 85 %
Siendo la presión parcial de cada uno de ellos proporcional a su concentración en la mezcla. El cál-
culo de la emisividad total del gas es función de la temperatura, de la presión parcial y de la longitud L
que el gas debe recorrer.
- En€la Fig IV.19, con los valores 1,45 y 1.500ºF, se tiene: ε CO2 (CCO 2 , Tsól ) = 0 ,16
€
T H 2O 0,45
- Para el H2O: α H 2O = ε H 2O (C H 2O , Ts ) ( ) = 0,22 ( 2540 + 460 )0,45 = 0,35
Ts € 1040 + 460
TCO 2 0,65
- Para el CO2: α CO2 = ε CO2 (CCO 2 , Ts ) ( ) = 0,16 ( 2540 + 460 ) 0,65 = 0,25
Ts 1040 + 460
€
- Los dos parámetros para entrada en la Fig IV.20, son:
p H 2O 0,10
€ = = 0,66 y p H 2O L + p CO 2 L = 1,45 + 2,90 = 4 ,35
pCO 2 +p H 2O 0,05 + 0,10
€ qneta = qsól− gas = Asól ( ε g Ebg - α g Eb sól ) = 19860 {( 0 ,28 x 30004 ) - ( 0 ,55 x 15004 )} = 677x 106 Btu/h
En las estimaciones de transferencia de calor en calderas, la longitud del haz siempre es grande, y
por ello son también grandes los valores de los parámetros p L.
Para valores elevados de p L es conveniente utilizar tabulaciones particulares, en lugar de obtener
cifras aproximadas (siempre más erróneas), mediante interpolación en los correspondientes ábacos de
curvas, que se recogen en el conjunto de Fig IV.19, 20, 21, 22 y 23.
Ejemplo IV.7.- Radiación en una cavidad.- La radiación en una cavidad que contiene gases absor-
bentes, se puede estimar del mismo modo que cuando se estudian las transferencias de superficie a su-
perficie, como:
- La de pared de caldera a pared de caldera
- La de placas tubulares radiantes a placas tubulares radiantes
- La de paredes de caldera a termointercambiadores contenidos en el cerramiento de la caldera
Hay que tener en cuenta que la resistencia entre las superficies 1 y 2 disminuye, cuando aumenta
la transmisión ε12 en el gas, hasta una condición de transparencia ε12 = 1.
Si el valor de la transparencia es nulo ε12 = 0, los gases son opacos y, entonces, la resistencia es
muy grande.
Cuando la emisividad del gas disminuye, el circuito térmico reduce la radiosidad, según la ecuación:
La resolución del circuito de la Fig IV.29 se obtiene por aplicación de las leyes de Kirchoff, en los nu-
€ dos J1 y J2 . Las ecuaciones son:
Eb 1 - J 1 J 2- J 1 Eb gas - J 1 Eb 2 - J 2 J1 - J2 Eb gas - J 2
+ + =0 + + =0
1 - ε1 1 1 1 - ε2 1 1
ε 1 A1 A1 F12 τ 12 A1 ε g 1 ε 2 A2 A1 F12 τ 12 A2 ε g 2
€
IV.-129
FACTORES DE FORMA DE RADIACIÓN (CONFIGURACIONES EN 3 DIMENSIONES)
1 - Dos rectángulos iguales y paralelos , X = L , Y = h
D D
2 (ln (1 + X 2 ) (1 + Y 2 ) Y X
F A1→A 2 = +Y 1 + X 2 arc tg +X 1 + Y 2 arc tg - Y arc tg Y - X arc tg X)
πXY 1 + X 2+ Y 2 1 +X 2 1+Y2
2.- Dos rectángulos con una arista común formando un ángulo de 90º
X = a ; Y = c ; Z = X2 + Y2
b b
1 1 1 1 1 (1 + X 2 ) (1 + Y 2 ) X 2 (1 + Z 2 ) X 2 Y 2 ( 1 + Z 2 ) Y 2
F A1 →A2 = [X arc tg + Y arc tg - Z arc tg + ln { ( 2 ) ( 2 ) }]
πY X Y Z 4 1 + Z2 Z (1 +X 2 ) Z (1+ Y2)
IV.-130
3.- Dos rectángulos con una arista común formando un ángulo Φ
X = a ; Y = c ; Z 2 = X 2 + Y 2 - 2 X Y cos Φ
b b
2 (1 + X 2 )(1 + Y 2 ) Y 2 (1 + Z) X 2 (1 + X 2 ) cos 2Φ
+ ( 1 - sen Φ ) ln + Y 2 ln + X 2 ln + X arc tg 1 + Y arc tg 1 - Z arc tg 1 +
2 4 1+Z Z (1 + Y 2 ) Z (1 + Z ) cos 2Φ X Y Z
Y X - ξ cos Φ ξ cos Φ
1 + ξ 2 sen 2Φ { arc tg
+ cos Φ ∫0 1 + ξ2 sen 2 Φ
+ arc tg
1 + ξ 2 sen 2 Φ
}dξ
IV.-131
4.- Rectángulo A1 con cilindro finito A2
5.- Plano A1 con respecto a una o dos filas de tubos paralelas al plano
IV.-132
6.- Cilindros coaxiales finitos A1 exterior, A2 interior
r1
X = ; Y = L ; A = Y2+ X2 - 1 ; A = Y2 - X2 + 1
r2 r2
Y 2( X 2−2 )
4 ( X 2 - 1) +
F11 = 1 - 1 + 2 arc tg ( 2 X 2 −1 ) - Y { 4 X 2 + Y 2 arc sen ( X2 2
) - arc sen X -2 2 + π ( 4 X 2 + Y 2 - 1 )}
X πX Y 2 πX Y Y 2 + 4 ( X 2 - 1) X 2 Y
IV.-133
Tabla IV.16.- Propiedades térmicas de algunos elementos metálicos
IV.-134
Tabla IV.17.- Propiedades térmicas de algunas aleaciones
Dens. Calor Cond. Difus. Conductividad térmica en (W/mºC)
Propiedades a 20ºC ρ específ. k α .105 a la temperatura en ºC:
3
kg/m J/kgºK W/mºK m 2/seg
Aleaciones Composición -100 0ºC 100 200 300 400 600 800 1000
Duraluminio 94-96% Al; 3-5% Cu 2787 833 164 6,680 126 159 182 194
Siluminio 87% Al; 1,33% Si 2659 871 164 7,100 119 137 144 152 161
Alusil 80% Al; 20% Si 2627 854 161 7,172 144 157 168 175 178
Al-Mg-Si 97% Al; 1% Mg; 1% Si 2707 8922 177 7,311 175 189 204
Bronce de Al 95% Cu; 5% Al 8666 410 83 2,330
Bronce 75% Cu; 25% Sn 8666 343 26 0,860
Latón rojo 85% Cu; 9% Sn; 6% Zn 8714 385 61 1,804 59 71
Latón 70% Cu; 30% Zn 8522 385 111 3,412 88 128 144 147 147
Plata alemana 62% Cu; 15% Ni; 22% Zn 8618 394 24,9 0,733 19 31 40 45 48
Constantán 60% Cu; 40% Ni 8922 410 22,7 0,612 21 22 26
Fundición 4% C 7272 420 52 1,702
Acero al C 0,5% C 7833 465 54 1,474 55 52 48 45 42 35 31 29
1% C 7801 473 43 1,172 43 43 42 40 36 33 29 28
1,5% C 7753 486 36 0,970 36 36 36 35 33 31 28 28
Acero al Cr 1% Cr 7865 460 61 1,665 62 55 52 47 42 36 33 33
5% Cr 7833 460 40 1,110 40 38 36 36 33 29 29 29
20% Cr 7689 460 40 1,11 22 22 22 22 24 24 26 29
Acero al Ni 10% Ni 7945 460 26 0,720
20% Ni 7993 460 19 0,526
40% Ni 8169 460 10 0,279
60% Ni 8378 460 19 0,493
80% Ni 8618 460 35 0,872
Invar 36% Ni 8,137 460 10,7 0,286
Acero al Cr-Ni 15% Cr; 10% Ni 7865 460 19 0,526
15% Cr; 40% Ni 8073 460 11,6 0,305
18% Cr; 8% Ni 7817 460 16,3 0,444 16 17 17 19 19 22 27 31
20% Cr; 15% Ni 7833 460 15,1 0,415
25% Cr; 20% Ni 7865 460 12,8 0,361
80% Cr; 15% Ni 8522 460 17 0,444
Acero al Mn 1% Mn 7865 460 50 1,388
5% Mn 7849 460 22 0,637
Acero al Si 1% Si 7769 460 42 1,164
5% Si 7417 460 19 0,555
Acero al W 1% W 7913 448 66 1,858
5% W 8073 435 54 1,525
10% W 8314 419 48 1,391
Ni-Cr 90% Ni; 10% Cr 8666 444 17 0,444 17 19 21 23 25
80% Ni; 20% Cr 8314 444 12,6 0,343 12 14 16 17 18 23
Mg-Al; electrol. Mg; 7 % Al; 1,5% Zn; 1810 1000 66 3,605 52 62 74 83
IV.-135
Tabla IV.18.- Propiedades térmicas de algunos aceros y aleaciones especiales
Temper. Densidad Calor específico Conduc. térmica Emisividad
fusión ρ cp kc ε
ºC gr ºC Kcal ºC Kcal ºC %
cm 3 kgºC hmºC
Acero 7,7 20 0,11 0 14 20 0,58
Cr (15%), Ni (10%) 400 16 500 0,65
800 19
Acero 7,7 20 0,11 800 19 20 0,31
Cr (18%), Ni (8%) 500 0,37
Acero 7,7 20 0,11 0 12 500 0,93 oxid.
Mn (13%), Ni (20%) 300 15
500 16
Acero 20 0,12 0 11
Mn (13%) 400 16,9
800 18,2
Ni (80%) Cr (14%) 1425 8,51 20 0,11 0 12 300 20 (oxi. pul)
400 15 800 22 (oxi. pul)
800 16 300 70 (oxidado)
800 87 (oxidado)
Ni (57%), Mo (20%), Fe (20%) 1330 8,51 20 0,094 20 9 200 26
400 15 200 55 (oxidado)
800 20 500 23 (pulido)
Ni (62%), Mo (30%), Fe (5%) 1350 9,24 20 0,091 20 9,7 20 15
800 23
900 68 (oxidado)
Ni (58%), Mo (17%), Fe (5%), 1305 8,94 20 0,092 25 10,9 20 9 (pulido)
Cr (15%), W (5%) 800 23 (pulido)
Acero al wolframio 7,96 20 0,106 0 54
W (2%) 600 39
Hierro forjado 7,84 20 0,11 20 51 20 3 (pulido)
500 37 2000 21 (pulido)
1000 30 600 98 (oxidado)
Fundición 4% C 1147 7,9 20 0,1 100 45 200 0,2 (pulido)
kc 500 37 200 64 (oxidado)
Acero (0,2%C a 0,6%C) 1127 a 7,86 20 0,1 20 54 20 3 (pulido)
1400 1000 0,15 500 32 1000 22 (pulido)
1000 23 500 92 (oxidado)
Acero 1% C 1430 7,8 20 0,11 0 38 200 10 (pulido)
400 30,9 80 (oxidado)
800 25
Acero 1,5%C 7,7 20 0,11 0 31 25 80 (0xidado)
400 28 200 79 (0xidado)
800 25 600 79 (0xidado)
Acero al Cr (11%) 7,84 50 a 100 0,118 0 41
400 33
800 22
Acero al Cr (10%) 7,74 50 a 100 0,113 0 32
400 26
800 25
Acero al Cr (20%) 7,6 20 0,11 0 19 20 10 (pulido
400 19 800 38 (pulido)
800 22
IV.-136
Tabla IV.19.- Propiedades termicas de algunos metales y aleaciones
IV.-137
Tabla IV.19.- Propiedades termicas de algunos metales y aleaciones (continuación)
IV.-138
Tabla IV.19.- Propiedades termicas de algunos metales y aleaciones (final)
Temp. Temp. C.lat. Dens. Calor específico Cond. térmica Emisividad
fusión ebullic. rl−v ρ .10−3 cp kc ε
ºC ºC Kcal kg ºC Kcal ºC Kcal ºC %
kg m3 kgºC hmºC
Plata 960 2210 25 10490 20 0,056 20 360 20 a 500 2 a 3 pulido
100 0,056 500 324
Platino 1773 4530 26,9 21450 20 0,032 20 61,2 130 5,2 pulido
500 0,034 600 10 pulido
1300 0,04 1500 19
Plomo 327 1725 6,26 11340 20 0,031 -100 31,3 130 6,7 pulido
300 0,035 300 25,2 28 28 oxidado
Pb(92%)- Sb(8%) 271 10740 20 0,032 20 23,4
Pb(80%)- Sn (20%) 277 10200 20 20 32
Potasio 63 770 14,5 860 20 0,032 20 86,4
Rodio 1966 4500 12410 20 0,059 20 75,6 20 2
1500 8
Rubidio 39 680 6,1 1530 20 0,081
Selenio 220 680 6,6 4810 20 0,084
IV.-139
Tabla IV.20.- Propiedades termicas de algunos materiales de construcción y aislantes
MATERIAL Temperatura Densidad Calor específico Conduct. térmica Difusiv. térmica
ºC ρ ( kg/m 3 ) c p (J/kgºK) k (W/mºK) α .105 m 2/seg
Amianto 20 383 816 0,113 0,036
Asfalto 20-55 2120 0,74-0,76
Baquelita 20 1270 0,233
Ladrillo común 20 1800 840 0,38-0,52 0,028-0,034
Ladrillo de carborundum (50% SiC) 20 2200 5,820
Ladrillo de carborundum 600 18,5
1400 11,1
Ladrillo de magnesita (50% MgO) 20 2000 2,680
200 1130 3,81
650 2,77
1200 1,9
Ladrillo de mampostería 20 1700 837 0,658 0,046
Ladrillo de sílice (95% SiO2) 20 1900 1,070
Ladrillo de circonio (62% ZrO2) 20 3600 2,440
Ladrillo al cromo 200 3000 840 2,32 0,092
550 2,47 0,098
900 1,99 0,079
Arcilla refractaria, cocida a 1330ºC 500 2000 960 1,04 0,054
800 1,07
1100 1,09
Arcilla refractaria, cocida a 1450ºC 500 2300 960 1,28 0,04
800 1,37
1100 1,4
Cartón 20 0,14-0,35
Cemento (duro) 20 1,047
Arcilla (48,7% humedad) 20 1545 880 1,260 0,101
Carbón, (antracita) 20 1370 1260 0,238 0,013-0,015
Hormigón (seco) 20 500 837 0,128 0,049
Corcho (tableros) 20 120 1880 0,042 0,015-0,044
Corcho (expandido) 20 120 0,036
Tierra de diatomeas 20 466 879 0,126 0,031
Tierra arcillosa (28% humedad) 20 1500 1,510
Tierra arenosa (8% humedad) 20 1500 1,050
Fibra de vidrio 20 220 0,035
Vidrio, (ventanas) 20 2800 800 0,810 0,034
Vidrio, (lana de) 20 100 0,036
20 200 670 0,040 0,028
Granito 20 2750 3,000
Hielo (0°C) 20 913 1830 2,220 0,124
Linóleo 20 535 0,081
Mica 20 2900 0,523
Corteza de pino 20 342 0,080
Yeso 20 1800 0,814
Plexiglás 20 1180 0,195
Madera (chapa) 20 590 0,109
Poliestireno 20 1050 0,157
Goma dura (ebonita) 20 1150 2009 0,163 0,006
Goma esponjosa 20 224 0,055
Arena seca 20 0,582
Arena húmeda 20 1640 1,130
Serrín 20 215 0,071
Madera de roble 20 609-801 2390 0,17-0,21 0,011-0,012
Madera (Pino, abeto, abeto rojo) 20 416-421 2720 0,150 0,012
Láminas de fibra de madera 20 200 0,047
Lana 20 200 0,038
IV.-140
TABLA IV.21.- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS MATERIALES CERAMICOS
Temp. Temp. Volum. Dens. Calor específico Cond. térmica Emisividad
fusión Reblan. gas % cp kc ε
gr
ºC ºC v gas ºC Kcal ºC Kcal ºC %
cm 3 kgºC hmºC
Alúmina 2050 0 3,87 20/100 0,206 20 16,5 20 73
500 0,24 500 6,1 300 73
Al2 O3 (100%)
1000 0,26 1000 5,3 800 40
1500 0,27 1500 5 1500 31
Ladrillos de corindon 1790 a 1300 16 a 20 3,2 a 3,5 20 0,2 20 6,12 100 85
1900 500 0,24 500 2,9
Al2 O3 (80 a 95%), Fe2 O3 (2 a 5%)
1000 0,3 1000 2,1
1500 0,36
Ladrillos de bauxita 1790 1200 19 a 22 2,4 20 0,2 500 3,6
Al2 O3 (60 a 85%), Fe 2O3 (4 a 7%), 1000 1,8 800 50
SiO2 ( 26 a 31%) 1500 1650 62
Ladrillos de cianita 1820 1350 20 a 22 2,5 20 0,2 500 1,3 1300 61
Al 2O3 (58 a 60%), Fe2O3 (0,8 a 1,5%), 900 1,42 1800 43
SiO2 ( 38 a 40%)
Berilia 2570 0 3,01 20 0,3 100 189
BeO (100%) 500 0,44 400 76
1000 0,5 1000 16,5 1000 56
1800 13,2 1800 60
Carburo de silicio 2250 0 3,2 100 0,19 20 1000 92
CSi (100%) 500 0,27 500 100 1400 82
1000 0,3 1000 40
1500 7,2
Carburo de silicio 2200 3,18 20 0,2 20 14,4 800 93
CSi (89 a 91%), SiO (6 a 9%) 500 0,25 500 13
1000 0,3 1000 9,7
Grafito 3700 2,22 20 a 0,34 20 140 150 76
1000 500 60 400 75
1000 32 600 71
Carbón >2200 1,97 2 a 1000 0,25 20 1,4 150 77
Ladrillos 500 2,4 400 77
1000 4 600 72
Circona 2715 6,1 100 0,12 100 1,65 100 80
ZrO2 ( 100%) 500 0,13 500 1,83 500 60
1000 0,157 1000 1,96 1000 38
1500 0,179 1500 2,1 1500 40
Ladrillos de circona 2550 5,6 0 a 1500 0,175 20 1,26 300 60
ZrO2 ( 93%), CaO( 4÷ 5%), Hf(1,5%) 500 1,44 500 45
1000 1,62 2000 31
Circon 4,6 20 0,14 20 2,7 300 92
ZrO2 ( 67,1%), SiO2 ( 32,9%) 500 0,17 500 2,4 500 80
1500 0,22 1000 1,5 800 52
Cromita 4,5 20 a 0,22 500 1,5 800 97
FeO( 32,4%), Cr2 O3 (67,9%) 1000 1000 1,58
Ladrillos de cromita 2000 3,8 a 4,1 100 0,15 20 1,11 800 97
FeO( 3÷6%), Cr2 O3 (30÷45%), 500 0,2 500 1,3
SiO2 ( 3÷6%), Al2O3 (15÷ 33%), 1000 0,21 1000 1,45
Dolomita calcinada 2480 2,85 100 0,22
CaO MgO
Espinela 3,58 100 0,194 500 1,69
Al 2O3 ( 71,8%), MgO(28,2%) 1000 0,257 1000 2,29
Magnesita 2950 3,57 100 0,234 20 36 100 75
MgO(100%) 500 0,25 500 11,8 1000 42
IV.-141 1000 0,28 1000 5,7 1500 32
1500 0,29 1500 5
Ladrillos de magnesita 3,55 100 0,24 20 11,8 1000 38
TABLA IV.21.- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS MATERIALES CERAMICOS (Continuación)
Temp. Temp. Volum. Dens. Calor específico Cond. térmica Emisividad
fusión Reblan. gas % cp kc ε
gr
ºC ºC v gas ºC Kcal ºC Kcal ºC %
cm 3 kgºC hmºC
Magnesita (continuación) 2950 3,57 1000 0,28 1000 5,7 1500 32
MgO(100%) 1500 0,29 1500 5
Ladrillos de magnesita 3,55 100 0,24 20 11,8 1000 38
500 0,26 500 6,8
Fe 2 O3 ( 2÷7%), MgO(83÷92%)
1000 0,28 1000 3,5
1500 0,32
Forsterita 1910 3,25 100 0,22 500 1,4 800 95
1000 1,3
Ladrillo de forsterita 3,3 100 0,22 1300 1,3 800 95
Mullita 3,03 100 0,15 100 5 100 75
SiO2 (98÷99%) 500 0,17 500 3,6 500 70
1000 0,18 1000 3,3 1000 55
1500 45
Nitruro de boro 2400 2,1 20 0,18 400 25,2
(BN) 1000 21,6
Sílice 1750 2,2 20 0,165 20 1,22 500 68
500 0,25 500 1,36 700 50
Al 2O3 (40÷ 42%), SiO2 (50÷56%), 1000 0,29 1000 1,8
Fe2 O3 (1,5÷3%) 1500 0,34
Ladrillos de sílice 1710 2,3 500 0,23 20 0,82 1000 80
Al 2O3 (34÷39%), SiO2 (55÷61%), 1000 0,26 500 1,04 1500 72
Fe2 O3 (1÷ 3%) 1500 0,3 1000 1,33
Sílice, arcillas, ladrillos 1710 1250 a 15 a 351,8 a 2,2 20 0,2 20 0,8 a 1 1000 73
Al 2O3 (29÷ 34%), SiO2 (60÷66%), 1300 1000 0,25 1000 1 a 1,3 1500 62
Fe2 O3 (1,5÷3%)
Ladrillos 1690 1223 a 20 30 2 a 2,2 20 0,2 20 0,6 a 1 1000 73
Al 2O3 (25÷ 29%), SiO2 (65 ÷70%), 1280 1000 0,25 1000 0,9 a 1,5
Fe2 O3 (1,5÷3%)
Ladrillos 1670 1200 a 20 a 341,7 a 2,1 20 0,2 20 0,6 a 1
Al 2O3 (20÷ 24%), SiO2 (70÷75%), 1250 1000 0,25 1000 0,9 a 1,5
Fe2O3 (1,5 ÷3%)
Ladrillos 1650 1180 a 20 a 341,9 a 2,1 20 0,2 20 0,5 a 1
Al 2O3 (15÷19%), SiO2 (75÷80%), 1225 1000 0,25 1000 0,9 a 1,4
Fe2 O3 (1,5÷3,5%)
Ladrillos 1580 1180 a 20 a 40 1,6 a 2 20 0,2 20 0,4 a 1
1225 1000 0,25 1000 0,8 a 1,3
IV.-142
Tabla IV.22.- PROPIEDADES TERMICAS DE MATERIALES DIVERSOS
MATERIAL Temper. Densidad Calor específico Cond. térmica Dif. térmica Emisividad
kg ε
ºC ρ( ) c p ( Kcal ) k ( Kcal ) α .103 ( m )
2
cm 3 kgºC hmºC h
Abeto 20 0,4 0,65 0,12 0,460
Algodón lana 20 0,08 0,12
Arena seca 20 1,5 0,19 0,28 9,800
Arena gruesa 20 1,6 1,4
Arcilla 20 1,46 0,21 1,01 3,6
Asfalto 20 2,11 0,5 0,6 0,57 91
Asfalto en gotas 20 0,14
Basalto 20 2,5 a 2,9 3
Cal (enlucido) 20 1,6 0,61
Carbón 20 1,14 0,31 0,16 0,4 92
Carbón vegetal 20 0,19 0,05
CeIuIoide 20 1,4 0,15
Cemento seco 20 1,6 0,2 0,72 93
Cemento reforzado 20 2,2 0,2 1,33 93
Cemento escorias 20 1,6 0,19 0,6 93
Cemento Portland 20 1,9 0,27 0,26 93
Cemento celular 20 0,3 0,08
Cemento amianto 20 0,1 96
Cemento magnesia 20 0,06
Cemento vermiculita 20 0,8
Cemento (60% arena) 20 0,57
Clinker 20 1,4 0,34 0,14
Corcho láminas 20 0,19 0,45 0,036 0,420
-180 0,11 0,0055
Corcho bruto 40 0,13 0,48 0,036
Corcho grano 20 0,1 0,016
Cloruro polivinilo 30 1,2 a 1,9 0,014
20 0,12
Circona grano 300 1,7
Ceniza madera 30 0,06
Coque de petróleo 20 4,5
Coque en polvo 20 0,5 0,29 0,16 0,100
Ebonita 20 1,2 0,13
Ebonita celular -10 0,025
Esponja celulosa 30 0,045
Espuma polivinilo 20 0,05
Escoria alto horno 100 0,09
Fibras caña azúcar 20 0,04
Fieltro láminas 20 0,25 0,045
Fieltro lana 20 0,18 0,04
Formica 500 0,036
Goma dura 90 2,4 0,26 0,890 92 (a 20ºC)
Goma blanda 100 1,2 0,37 0,400 92 (a 20ºC)
0 1,2 0,33 0,140 92 (a 20ºC)
Grafito escobillas 50 3a6
Grafito en polvo 90 1,34
30 1,08
Coma espuma 30 0,02 0,020
Hielo 0 0,917 1,900 97 (a 20ºC)
Hormigón de arena 20 1,5 0,600 93
Hormigón de grava 20 1,8 0,900 92
Hormigón armado 20 2,2 1,300 93
Ladrillos de construcción 20 0,8 a 1,5 0,162 0,2 a 0,3 93
Ladrillos carborundum 20 1 9,7 95
Lavas 20 2,1 2,5 92
Madera de balsa 20 0,128 0,045 90
IV.-143
Tabla IV.22.- PROPIEDADES TERMICAS DE MATERIALES DIVERSOS (final)
MATERIAL Temper. Densidad Calor específico Cond. térmica Dif. térmica Emisividad
kg ε
ºC ρ( ) c p ( Kcal ) k ( Kcal ) α .103 ( m )
2
cm 3 kgºC hmºC h
Madera de pino 20 0,44 0,092 90
30 0,44 0,055
Madera de nogal 20 0,8 0,42 0,312
Mica 20 0,29 0,5
Mica y papel 30 hojas 2 mm espesor 20 0,1
Mica en láminas 20 0,24
Mica en láminas con papel y barniz 100 0,14
Melamina con relleno 20 1,4 0,2 a 0,3
Marmol 20 2,6 a 3 3
Metacrilato metilo 20 1,18 0,18 0,93
Nieve -100 0,93 0,28 3 0,96 (a 20ºC)
0,15 0,5 0,1
0,2 0,13
0,6 0,55
0 0,1 a 0,5 0,05
Paneles yeso 30 0,1 0,94
Paneles fibra paja 20 0,15 a 0,2 0,05 0,94
Paneles fibra caña 20 0,2 0,05 0,92
Papel Kraft 30 0,033 93
Papel corrugado 30 0,033 85 a 90
Papel cartón barnizado 40 0,24 9 (a 20ºC)
Piedra calcárea 20 1,9 1,3 95
Piedra dura 20 2,7 2,5 9
Piedra granito 20 2,6 a 3 3 90
Piedra pómez 50 0,16 94
Poliamidas 1,13 0,21
Politeno 0,91 0,28
Poliestireno 1,05 0,12
Porcelana 100 2,4 0,26 0,89 1,43 92 (a 20ºC)
Resina fenolformaldehido 1,4 0,12
Resina con relleno 0,2 a 0,3
Seda 10 0,039 77(a 20ºC)
Silicona elastómeros 50 0,21
Serrín 0,4 0,65 0,12 0,45
Teflón 20 0,25 0,198
200 0,3
Teflón con relleno 20 0,37
200 0,45
Tela algodón 6 capas de barniz 100 0,15 92(a20ºC)
Tela vidrio con resina epoxy 0,18
Tela vidrio 0.07 mm 30 0,07
Tierra seca 20 1,5 0,119
Tierra húmeda -18 1,7 1
Yeso 20 1,65 0,29 93
Yeso celular 20 0,12 0,48 0,56 0,69
IV.-144
TABLAS IV.23.- PROPIEDADES TÉRMICAS DE ALGUNOS ACEITES Y GLICERINAS
Aceite de transformadores
Temper. Densidad Calor específ. Cond. térmica Dif. térmica Visc. dinámica Visc. cinemát. NºPrandtl
ºC ρ ( kg/m 3 ) c p (J/kgº K) k (W/mºK) α .1010 ( m2/s) η .103 ( N/s.m 2 ) ν .106 ( m 2/s ) Pr
-50 922 1700 0,116 742 29320 31800 428600
-40 916 1680 0,116 750 3866 4220 56300
-30 910 1650 0,115 764 1183 1300 17000
-20 904 1620 0,114 778 365,6 404 5200
-10 898 1600 0,113 788 108,1 120 1530
0 891 1620 0,112 778 55,24 67,5 867
10 885 1650 0,111 763 33,45 37,8 495
20 879 1710 0,111 736 21,1 24 326
30 873 1780 0,11 707 13,44 15,4 218
40 867 1830 0,109 688 9,364 10,8 157
Temper. Densidad Calor específico Visc. cinemática Cond. térmica Difus. térmica Nº Prandtl β
ºC ρ ( kg/m 3 ) c p (J/kgº K) ν .104 ( m 2/s ) k (W/mºK) α .107 (m 2/s ) Pr 1/ºK
0 1276 2261 83,1 0,282 0,983 84700
10 1270 2319 30 0,284 0,965 31000
20 1264 2386 11,8 0,286 0,947 12500 0,0005
30 1258 2445 5 0,286 0,929 5380
40 1252 2512 2,2 0,286 0,914 2450
50 1245 2583 1,5 0,287 0,893 1630
Temper. Densidad Calor específico Visc. cinemática Cond. térmica Difus. térmica Nº Prandtl β
ºC ρ ( kg/m 3 ) c p (J/kgº K) ν .106 ( m 2/s ) k (W/mºK) α .107 (m 2/s ) Pr 1/ºK
0 1130,75 2294 57,53 0,242 0,934 615
20 1116,65 2382 19,18 0,249 0,939 204 0,00065
40 1101,43 2474 8,69 0,256 0,939 93
60 1087,66 2562 4,75 0,26 0,932 51
80 1077,56 2650 2,98 0,261 0,921 32,4
100 1058,5 2742 2,03 0,263 0,908 22,4
IV.-145
TABLAS IV.24.- PROPIEDADES TÉRMICAS DE ALGUNOS METALES LÍQUIDOS
Mercurio
Sodio
Bismuto
Plomo
IV.-146
Litio
Potasio
IV.-147
TABLAS IV.25 .- PROPIEDADES TÉRMICAS DE LÍQUIDOS SATURADOS
Agua
IV.-148
TABLAS IV.25 .- PROPIEDADES TÉRMICAS DE ALGUNOS GASES Y VAPORES
Aire
Densidad Calor espec. Visc .dinám . Visc .cinem . Cond.térm. Difus.térm.
Temperat .
kg c p kJ kg 2 2
ºK ρ 3 kgºC η .105 ν .106 m k W α .104 m
m m.seg seg mºC seg Pr
100 3,6010 1,027 0,692 1,92 0,0092 0,0250 0,770
150 2,3675 1,010 1,028 4,34 0,0137 0,0575 0,753
200 1,7684 1,006 1,329 7,49 0,0181 0,1017 0,739
250 1,4128 1,005 1,488 10,53 0,0223 0,1316 0,722
300 1,1774 1,006 1,983 16,84 0,0262 0,2216 0,708
350 0,9980 1,009 2,075 20,76 0,0300 0,2983 0,697
400 0,8826 1,014 2,286 25,90 0,0336 0,3760 0,689
450 0,7833 1,021 2,484 31,71 0,0371 0,4222 0,683
500 0,7048 1,030 2,671 37,90 0,0404 0,5564 0,680
550 0,6423 1,039 2,848 44,34 0,0436 0,6532 0,680
600 0,5879 1,055 3,018 51,34 0,0466 0,7512 0,680
650 0,5430 1,063 3,177 58,51 0,0495 0,8578 0,682
700 0,5030 1,075 3,332 66,25 0,0523 0,9672 0,684
750 0,4709 1,086 3,481 73,91 0,0551 1,0774 0,686
800 0,4405 1,098 3,625 82,29 0,0578 1,1981 0,689
850 0,4149 1,109 3,765 90,75 0,0603 1,3097 0,692
900 0,3925 1,121 3,899 99,30 0,0628 1,4271 0,696
950 0,3716 1,132 4,023 108,20 0,0653 1,5510 0,699
1000 0,3524 1,142 4,152 117,80 0,0675 1,6779 0,702
1100 0,3204 1,160 4,440 138,60 0,0732 1,9690 0,704
1200 0,2947 1,179 4,690 159,10 0,0782 2,2510 0,707
1300 0,2707 1,197 4,930 182,10 0,0837 2,5830 0,705
1400 0,2515 1,214 5,170 205,50 0,0891 2,9200 0,705
1500 0,2355 1,230 5,400 229,10 0,0946 3,2620 0,705
1600 0,2211 1,248 5,630 254,50 0,1000 3,6090 0,705
1700 0,2082 1,267 5,850 280,50 0,1050 3,9770 0,705
1800 0,1970 1,287 6,070 308,10 0,1110 4,3790 0,704
1900 0,1858 1,309 6,290 338,50 0,1170 4,8110 0,704
2000 0,1762 1,338 6,500 369,00 0,1240 5,2600 0,702
2100 0,1682 1,372 6,720 399,60 0,1310 5,7150 0,700
2200 0,1602 1,419 6,930 432,60 0,1390 6,1200 0,707
2300 0,1538 1,482 7,140 464,00 0,1490 6,5400 0,710
2400 0,1458 1,574 7,350 504,00 0,1610 7,0200 0,718
2500 0,1394 1,688 7,570 543,50 0,1750 7,4410 0,730
IV.-149
Hidrógeno
Densidad Calor espec. Visc .dinám . Visc .cinem . Cond.térm. Difus.térm.
Temperat .
kg c p kJ kg 2
k W
2
ºK ρ 3 kgºC η .106 ν .106 m mºC α .104 m
m m .seg seg seg Pr
30 0,84722 10,84 1,606 1,895 0,0228 0,0249 0,759
50 0,50955 10,501 2,516 4,88 0,0362 0,0676 0,721
100 0,24572 11,229 4,212 17,14 0,0665 0,2408 0,712
150 0,16371 12,602 5,595 34,18 0,0981 0,475 0,718
200 0,12270 13,54 6,813 55,53 0,1282 0,772 0,719
250 0,09819 14,059 7,919 80,64 0,1561 1,13 0,713
300 0,08185 14,314 8,963 109,5 0,182 1,554 0,706
350 0,07016 14,436 9,954 141,9 0,206 2,031 0,697
400 0,06135 14,491 10,864 177,1 0,228 2,568 0,69
450 0,05462 14,499 11,779 215,6 0,251 1,164 0,682
500 0,04918 14,507 12,636 257,0 0,272 3,817 0,675
550 0,04469 14,532 13,475 301,6 0,292 4,516 0,668
600 0,04085 14,537 14,285 349,7 0,315 5,306 0,664
700 0,03492 14,574 15,89 455,1 0,351 6,903 0,659
800 0,03060 14,675 17,40 569 0,384 8,563 0,664
900 0,02723 14,821 18,78 690 0,412 10,217 0,676
1000 0,02451 14,968 20,16 822 0,440 11,997 0,686
1100 0,02227 15,165 21,46 965 0,464 13,726 0,703
1200 0,02050 15,366 22,75 1107 0,488 15,484 0,715
1300 0,01890 15,575 24,08 1273 0,512 17,394 0,733
1333 0,01842 15,638 24,44 1328 0,519 18,013 0,736
Oxígeno
Densidad Calor espec. Visc .dinám . Visc .cinem . Cond.térm. Difus.térm.
Temperat .
kg c p kJ kg 2
k W
2
ºK ρ 3 kgºC η .106 ν .106 m mºC α .104 m
m m .seg seg seg Pr
100 3,9918 0,9479 7,77 1,95 0,00903 0,0239 0,815
150 2,6190 0,9178 11,49 4,39 0,01367 0,0569 0,773
200 1,9559 0,9131 14,85 7,59 0,01824 0,1021 0,745
250 1,5618 0,9157 17,87 11,45 0,02259 0,1579 0,725
300 1,3007 0,9203 20,63 15,86 0,02676 0,2235 0,709
350 1,1133 0,9291 23,16 20,80 0,03070 0,2968 0,702
400 0,9755 0,9420 25,54 26,18 0,03461 0,3768 0,695
450 0,8652 0,9567 27,77 31,99 0,03828 0,4609 0,694
500 0,7801 0,9722 29,91 38,34 0,04173 0,5502 0,697
550 0,7096 0,9881 31,97 45,05 0,04517 0,6441 0,700
600 0,6504 1,0044 33,92 52,15 0,04832 0,7399 0,704
Monóxido de carbono, CO
Densidad Calor espec. Visc .dinám . Visc .cinem . Cond.térm. Difus.térm.
Temperat .
kg c p kJ kg 2
k W
2
ºK ρ 3 kgºC η .106 ν .106 m mºC α .104 m
m m .seg seg seg Pr
220 1,5536 1,0429 13,83 8,90 0,01900 0,1176 0,758
250 1,3649 1,0425 15,40 11,28 0,02144 0,1506 0,750
300 1,1388 1,0421 17,84 15,67 0,02525 0,2128 0,737
350 0,9742 1,0434 20,09 20,62 0,02883 0,2836 0,728
400 0,8536 1,0484 22,19 25,99 0,03226 0,3605 0,722
450 0,7585 1,0551 24,18 31,88 0,04360 0,4439 0,718
500 0,6822 1,0635 26,06 38,19 0,03863 0,5324 0,718
550 0,6202 1,0756 27,89 44,97 0,04162 0,6240 0,721
600 0,5685 1,0877 29,60 52,06 0,04446 0,7190 0,724
IV.-150
Dióxido de carbono, CO2
Temperat . Densidad Calor espec. Visc .dinám . Visc .cinem . Cond.térm. Difus.térm.
kg c p kJ kg k W
2 2
ºK ρ 3 kgºC η .106 ν .106 m mºC α .105 m
m m .seg seg seg Pr
220 2,4733 0,783 11,105 4,49 0,010805 0,0592 0,818
250 2,1657 0,804 12,59 5,81 0,012884 0,07401 0,793
300 1,7973 0,871 14,958 8,32 0,016572 0,10588 0,770
350 1,5362 0,900 17,205 11,19 0,02047 0,14808 0,755
400 1,3424 0,942 19,32 14,39 0,02461 0,19463 0,738
450 1,1918 0,980 21,34 17,90 0,02897 0,24813 0,721
500 1,0732 1,013 23,26 21,67 0,03352 0,3084 0,702
550 0,9739 1,047 25,08 25,74 0,03821 0,375 0,685
600 0,8938 1,076 26,83 30,02 0,04311 0,4483 0,668
IV.-151
V.- INTERCAMBIADORES DE CALOR
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Los sistemas de calderas tienen muchos intercambiadores de calor con fluidos que varían su tempe-
ratura a medida que los atraviesan.
Un balance de energía entre los estados inicial (1) y final (2) del sistema proporciona la siguiente
ecuación:
q = m c p ( T2 - T1 )
La diferencia media efectiva de temperaturas sirve para calcular el flujo de calor intercambiado y
se determina por medio de un balance de energía entre la cedida por el fluido caliente y la recibida por el
€
fluido frío, en la forma:
q = U A F ΔTLMTD
siendo:
El parámetro U define el coeficiente global de transferencia de calor para superficies limpias y, por
tanto, puede caracterizar la resistencia térmica entre los fluidos caliente y frío, que se puede expresar,
referido a la sección exterior A e en la forma:
1 Ae
= + Requiv + 1
U lim pio h ci Ai € h ce
Fig V.1.- Transmisión de calor entre la cámara de combustión y el agua de una caldera con incrustaciones calcáreas
U func= 1 €
1 R A Ae
+ Re + Requiv + i€ e +
h ce Ai h ci A i
en las que:
€ Ulimpio es el coeficiente global de transmisión de calor del intercambiador limpio, respecto a la sección exterior
Usuc. es el coeficiente global de transmisión de calor del intercambiador después de producirse el depósito
hc e es el coeficiente de convección medio del fluido en el exterior del tubo
hci es el coeficiente de convección medio del fluido en el interior del tubo
Re es la resistencia unitaria del depósito de suciedad en el exterior del tubo
Ri es la resistencia unitaria del depósito de suciedad en el interior del tubo
Requiv es la resistencia unitaria del tubo, en la que no se han considerado los depósitos de suciedad interior y exterior, y
el material del tubo, en m2°K/W, basada en el área de la superficie exterior del tubo
Ae /Ai es la relación entre la superficie exterior y la interior del tubo
En las Tablas V.1.2 se presentan valores estimados de algunos coeficientes globales de transferen-
cia de calor y de factores de ensuciamiento, aplicados en calderas.
Los factores de ensuciamiento son específicos para cada punto de la instalación y dependen de la
química del agua y de otros factores relativos a la velocidad de deposición.
Los factores globales de transferencia de calor se pueden obtener, según los casos, teniendo en
Las condiciones del fluido a cada uno de los lados de la superficie intercambiadora
cuenta: La especificación de los materiales a utilizar en la superficie intercambiadora
Los factores de ensuciamiento indicados en la Tabla V.2
V.-154
Tabla V.1.- Valores aproximados del coeficiente global de transmisión de calor U
h ci hce
Ui =
D
h ci + e h ce
Di
La dificultad de cuantificar los factores de ensuciamiento en los generadores de vapor que queman
gases, aceites y carbones, justifica la definición de un factor de limpieza mediante una superficie extra
€
que tenga en cuenta la reducción en la transferencia de calor debida al ensuciamiento.
En las unidades que queman gas, la experiencia demuestra que los coeficientes de intercambio tér-
mico del lado de los humos, son mayores que los que resultan de una superficie limpia.
En unidades que queman aceites y carbones, sin deposición de ceniza (escoria y polvo), se usan fac-
tores algo menores; en las unidades que tengan dificultades para eliminar la ceniza, los valores se redu-
cen todavía más.
Existen tres disposiciones generales para la realización práctica del intercambio térmico: flujo en
equicorriente, flujo en contracorriente y flujo cruzado.
- En el flujo en equicorriente, los fluidos entran por la misma posición de la superficie intercambiadora y fluyen, separa-
dos, por recorridos paralelos
- En el flujo en contracorriente, los fluidos entran por extremos opuestos de la superficie intercambiadora y fluyen sepa-
rados, en direcciones opuestas, siendo el intercambiador más eficiente, aunque también es el que alcanza las temperaturas
más elevadas en el metal de los tubos intercambiadores
- En el flujo cruzado, los recorridos de los fluidos son perpendiculares entre sí
La Fig V.2 muestra estas disposiciones de flujo y presenta la ecuación particularizada para cada
uno de los casos.
El factor de corrección F = 1 para las disposiciones de flujo en equicorriente y en contracorriente.
V.-155
Los factores de corrección para el flujo cruzado y para pasos múltiples se dan en las Fig V.3; para
calcular el factor de corrección F, se utilizan las siguientes relaciones adimensionales:
TF 1 - TF 2
Coeficiente de efectividad: P =
TF 1 - TC 1
mF c pF C T - TC 2
Relación de capacidades térmicas: Z = = F = C1
mC c pC CC TF 2 - TF 1
€
que permiten obtener la diferencia media de la temperatura como una función de F(P,Z) y de la tempe-
ratura logarítmica media calculada para el caso de flujos en contracorriente para un solo paso de tubos
€
y carcasa (LMTD).
En general, para modificar la (LMTD) en cualquier otro tipo de disposición, se utilizan los factores
de corrección F(P,Z) obtenidos mediante las gráficas representadas en las Fig V.3, en las que el eje de
abscisas es el valor de P y la ordenada en cada una de ellas es el factor de corrección F correspondiente
a cada caso estudiado, para distintos valores de Z.
V.-156
Fig V.3a.- Factor de corrección de la (LMTD) para un intercambiador de flujos cruzados, con mezcla de un fluido en la parte de la
carcasa y sin mezcla del otro fluido, y 1 paso de tubos
Fig V.3c.- Factor de corrección de la (LMTD) para un intercambiador de flujos cruzados, con mezcla de un fluido en la parte de la
carcasa y sin mezcla del otro fluido, y un múltiplo de 2 pasos de tubos
Fig V.3d.- Factor de corrección de la (LMTD) para un intercambiador de flujos cruzados, con mezcla de un fluido en la parte de la
carcasa y sin mezcla del otro fluido, y un múltiplo de 2 pasos de tubos
Hay situaciones de diseño en las que se conocen las características funcionales de un determinado
intercambiador, pero en cambio no se conocen las temperaturas correspondientes a los fluidos que flu-
yen por el mismo.
Esta circunstancia se plantea cuando se selecciona una unidad nueva, para la que los fluidos de
operación son distintos de los previamente ensayados; estas aplicaciones se manejan mediante el méto-
do de Unidades Netas de Transferencia (NTU), que utiliza el parámetro de la eficiencia ε del intercam-
biador, que se define en la forma:
La eficiencia ε compara la velocidad de transferencia térmica real, que es la absorbida por el fluido
que se calienta, con la velocidad de transferencia térmica máxima que podría transmitirse en un inter-
cambiador en contracorriente de superficie de intercambio infinita, cuyos límites viene impuestos por el
Segundo Principio de la Termodinámica, que tiene en cuenta los focos térmicos a las temperaturas ex-
tremas TF1 (foco frío) y TC1 (foco caliente)
- NTU ( C mín + 1 )
Cm áx
ε= 1-e ; NTU = 1 ln 1
Cmín Cmín Cmín
+1 +1 1 -( + 1) ε
Cmáx Cmáx Cmáx
Cm ín es la menor de las capacidades caloríficas C fluido caliente ó C fluido frío
En lo que sigue: C
m áx es la mayor de las capacidades caloríficas C fluido caliente ó C fluido frío
Cmín
= 0
C máx
a ) Una sola corriente y todo tipo de int ercambiadores cuando:
ε = 1 - e - NTU ; NTU = ln 1
1 - ε
Cmín
- NTU ( + 1)
1 - e Cm áx 1 1
b) Flujos en equicorriente: ε = ; NTU = ln
Cmín Cmín Cm ín
+ 1 + 1 1 - ( + 1) ε
C máx C máx C máx
V.-158
Fig V.4b.- Eficacia de un intercambiador de calor con flujos en equicorriente
Cmín Cmín
NTU ( - 1) 1 - ε
1 - e Cmáx 1 C máx
c) Flujos en contracorriente: ε = ; NTU = ln
NTU (
C mín
- 1)
Cmín 1 - ε
Cmín Cmáx 1 -
1 - e C máx
C máx
d) Intercambiadores de carcasa y tubos, 1 paso por la carcasa y un número par de pasos de tubos
Cmín 2
- NTU 1 +( )
C mín Cmáx C
ε = ε 1 = 2 {1 + + 1+ e 1 + ( mín )2 }
Cmáx C C máx
- NTU 1 + ( mín )2
Cmáx
1- e
2 - (1 + C mín )
1 ε Cmáx
NTU = - ln E - 1 , siendo : E =
C E + 1 Cmín 2
1 + ( mín )2 1 + ( )
C máx C máx
Fig V.4d.- Eficacia de un intercambiador de calor, 1 paso por la carcasa y un número par de pasos de tubos
e) Intercambiadores de carcasa y tubos, n pasos por la carcasa y un número par de pasos por tubos, 2n, 4n, 6n,...
V.-159
Cmín
1 - ε1
C máx n
( ) - 1
1 - ε1 1
ε = ; NTU = - ln E - 1
C C E + 1
1 - ε 1 m ín 1 + ( mín )2
C máx n C mín Cmáx
( ) -
1 - ε1 Cmáx
C mín
F -
C máx C mín Cmín
2 - (1 + ) ε - 1
F - 1 Cmáx n C máx
E = ; F =
C ε - 1
1 + ( mín )2
C máx
C
0,22 - mín NTU 0 ,78
f) Flujos cruzados sin mezcla: ε = 1 - exp { - NTU ( 1 - e Cmáx )}
C mín
C máx
Fig V.4f.- Eficacia de un intercambiador de calor, con flujos cruzados con y sin mezcla
NTU
g) Flujos cruzados con mezcla en ambos fluidos: ε =
C mín
NTU
NTU C máx
+ - 1
1 - e - NTU - NTU
Cmín
1 - e C máx
Fig V.4g.- Eficacia de un intercambiador de calor, con flujos cruzados con y sin mezcla
V.-160
C mín
- NTU
C máx
− 1 - e C
Cmín ln { mín ln (1 - ε) + 1}
C mín ( mezclado ) C máx C máx
⇒ ε = 1 - e ; NTU = -
C máx ( sin mezclar ) C mín
C máx
Cmín C
− ( 1 - e - NTU ) ln (1 - ε mín )
C mín ( sin mezclar ) Cmáx C máx
⇒ ε = 1 -e ; NTU = - ln {1 + }
C máx ( mezclado ) C mín C mín
Cmáx Cmáx
La correlación Schmidt para la conductancia, en el caso de tubos con aletas helicoidales, rectangu-
lares, circulares o cuadradas, es de la forma:
Saleta
h C = hcF Z { 1 - (1 - η aleta ) ( )}
Stubo+aletas
hcF es el coeficiente de transferencia térmica para tubo desnudo en flujo cruzado
S aleta es el área de la superficie de la aleta, incluyendo ambos lados y periferia
€ en la que: S tubo+aletas es el área de la superficie del tubo expuesta entre aletas, más la de las aletas
L aleta
Factor geométrico Z = 1 - 0,18 ( L ) 0,63
espaciado entre aletas
La eficiencia de las aletas se muestra en la Fig V.5, como función de un parámetro X de valor:
2 Z hcF
- Aletas helicoidales: X = Laleta
k F Lespaciado
2 Z hcF
- Aletas rectangulares, cuadradas o circulares X = r Y , en la que el parámetro Y se define en la Fig.V.6.
k F L espaciado
La conductancia global se puede poner, considerando el parámetro Clim p (factor de limpieza) como:
V.-161
Fig V.6.- Coeficiente Y función de la relación R/r para diversos tipos de aletas
1 = 1 + Requiv + 1
UA Climp Ae hc ext A i hc int
Transferencia de calor en materiales porosos.- En las aplicaciones para calderas, los materiales po-
€ rosos están representados por paredes sólidas o envolventes, de modo que hay un flujo mínimo a través
de los mismos.
El flujo de calor en los materiales aislantes porosos tiene lugar:
- Por conducción, a través de la masa no porosa del material
- Por conducción y radiación, a través de los espacios vacíos que tiene el material rellenos de gas
V.-162
Fig V.7c.- Eficiencia de aletas longitudinales de perfil triangular
ke = a + b T + c T 2
Condensación en película.- Cuando un vapor saturado alcanza una superficie que se encuentra
a menor temperatura, condensa y forma sobre ella una película, que fluye a lo largo de la superficie debi-
do sólo a la gravedad; si se da la condición de flujo laminar en todo el espesor de la película, la transferen-
cia térmica a través de la misma se realiza por conducción.
En una superficie vertical, como consecuencia de la evacuación del condensado, el espesor de la pe-
lícula es mayor en la parte inferior, Re < 1800, que en la superior; el espesor de la película de condensado
V.-163
aumenta a medida que la superficie se inclina desde la posición vertical hacia la horizontal.
Cuando se incrementa la temperatura de la película de condensado, su espesor disminuye como
consecuencia del aumento de la velocidad de evacuación. El espesor de la película de condensado dismi-
nuye al aumentar la velocidad del vapor en la misma dirección y sentido que el sistema de evacuación.
Difusión y transferencia de masa.- La transferencia de calor se puede realizar también por difu-
sión y transferencia de masa.
Cuando una mezcla de vapor condensable y de gases no condensables entra en contacto con una
superficie que está a temperatura inferior a la del punto de rocío de la mezcla, se produce condensación
y se forma una película de líquido sobre la superficie.
Un ejemplo de este fenómeno es la condensación del vapor de agua, en el exterior de un recipiente
metálico. Conforme el vapor que procede del núcleo principal de la mezcla se difunde a través de la capa
deficitaria en vapor, condensa en la superficie fría, tal como se representa en la Fig V.8; el régimen de
condensación viene regulado por las leyes de la difusión de gases; la transferencia de calor se realiza y
regula por la conducción y la convección.
El calor que se transfiere a través de la capa líquida debe ser igual al calor transferido a través de la
película de gas, más el calor latente liberado en la interfaz gas-líquido para la condensación de la masa
transferida a través de la película de gas.
Una ecuación relativa a la transferencia de masa es de la forma:
Vaporización.- Las calderas de circulación natural que queman combustibles fósiles se diseñan
dentro del intervalo de vaporización nucleada, en el que el coeficiente de transferencia de calor varía des-
2
de 5.000 a 20.000 Btu/ft hº F
2
. Este elevado coeficiente no constituye un límite en el diseño de calderas
28.000 a 113.500 W/m º K)
que queman combustible fósil, ya que independientemente del mismo se pueden prevenir incrustaciones
y deposiciones mediante un tratamiento del agua y con un diseño adecuado se pueden evitar los fenóme-
V.-164
nos derivados del flujo crítico de calor.
En calderas de un paso de presión subcrítica, el agua se evapora totalmente en los tubos de las pa-
redes del hogar (se obtiene vapor seco); a continuación están los tubos del sobrecalentador, en la direc-
ción del flujo de fluido.
- Vaporización puntual subenfriada
Estas unidades se diseñan para - Vaporización puntual según sean las condiciones del flui-
- Vaporización pelicular
do y los valores máximos de absorción de calor.
Transferencia de calor en lecho fluidificado.- La transferencia de calor en lecho de partículas
fluidificado con un gas, que se utilizan en algunos sistemas de combustión, es compleja, viniendo afecta-
da por las variables:
- Contacto película-superficie
- Convección general
- Radiación térmica de partícula hacia la superficie
Las cenizas del carbón pueden tener un elevado o un bajo punto de fusión e, incluso, la temperatu-
ra puede variar considerablemente con las propiedades oxidantes de la atmósfera que exista en el hogar.
La geometría del hogar es compleja, existiendo una gran variedad en lo que respecta a:
- La ubicación y espaciados de los quemadores
- El tamaño del lecho de combustible
- La deposición de las cenizas (escoria y polvo)
- La superficie de refrigeración
- El espaciado de los tubos de paredes del hogar
- La disposición de la bóveda
- La configuración de la tolva del hogar, etc
El perfil de las llamas y la longitud desarrollada por las mismas, influyen en la distribución de la ra-
diación y de la absorción de calor en el hogar.
Los quemadores de alta capacidad y elevada turbulencia (gran potencia térmica) dan lugar en la
parte baja del hogar a llamas ramificadas y extensas zonas de alta temperatura.
Los quemadores de baja capacidad y turbulencia controlada dan lugar a llamas más largas, que
propagan la combustión y controlan la formación de contaminantes.
V.-165
Las paredes del cerramiento del hogar tienen que aceptar cualquier configuración de:
- Disposiciones de combustible
- Material refractario
- Tubos claveteados
- Tubos espaciados con respaldo de refractario
- Construcciones membrana
- Bancos tubulares
Las emisividades de estas superficies son diferentes, ya que una superficie refrigerada por agua
puede estar recubierta de escoria viscosa (solidificada) o, incluso, podría estar limpia.
ceniza seca (polvo)
Las temperaturas varían en todo el hogar; el aire y el combustible que entran en el hogar a tempe-
raturas relativamente bajas, alcanzan altas temperaturas durante la combustión y, posteriormente, se
vuelven a enfriar cuando los humos pierden calor en el hogar.
La carga de la unidad
El exceso de aire (aire exceso )
La temperatura de cada uno de los puntos del hogar, cambia con:
Los ajustes en quemadores
Otras condiciones
Espaciado y disposición de los tubos.- Otros factores importantes a considerar aparte de la absor-
ción de calor y resistencia al flujo de gases, son los que permiten optimizar en una superficie de convec-
ción, el espaciado y disposición de los tubos; estos factores son:
- La escorificación o ensuciamiento de superficies
- La accesibilidad a las mismas para su limpieza
- El espacio ocupado por la superficie intercambiadora
Un espaciado grande en sentido longitudinal (en la dirección del flujo), comparado con el espaciado
transversal (perpendicular al flujo), se rechaza porque requiere mayor volumen, sin mejorar ninguna de
las características funcionales.
Diámetro de los tubos.- El diámetro de los tubos se debe minimizar para optimizar la transferencia
Fabricación costosa
de calor; sin embargo, el diámetro óptimo puede requerir una disposición de Instalación difícil , por lo que
Mantenimiento caro
para seleccionar el diámetro de tubo, hay que llegar a un compromiso de efectividad entre la transferen-
cia de calor, su construcción, la instalación, montaje y las posibles limitaciones de servicio.
Penetración de la radiación.- El banco tubular de convección limita y configura la frontera de un ho-
gar, actuando como un cuerpo negro que absorbe calor radiante. No obstante, parte del calor incidente
se irradia y pasa por los espacios que existen entre los tubos de la primera fila del banco y, posterior-
mente, penetra hasta la cuarta fila de tubos.
La magnitud de la penetración de calor se puede establecer por métodos geométricos o por métodos
analíticos. El efecto de esta penetración es importante para determinar la temperatura de los tubos de
los sobrecalentadores que estén ubicados cerca del hogar o en una cavidad de alta temperatura.
V.-166
Si se consideran tubos de 2” (50,8 mm), colocados al tresbolillo con un espaciado de 6” (152,4 mm),
se puede utilizar la Fig V.9, para estimar la radiación residual. Con estas curvas se determina un área
reducida (superficie fría equivalente) para las paredes no refrigeradas totalmente por agua. Para un flu-
jo dado, el 47% se absorbe en la primera fila (curva d), por lo que el 53% va a la segunda fila en la que el
47% de ese 53% se absorbe en la misma, y así sucesivamente, por lo que, tras la cuarta fila, queda me-
nos del 10% de la radiación inicial considerada.
Efecto pasillo.- La absorción de calor puede disminuir considerablemente, si aparecen pasillos o pa-
sos preferenciales de humos en los bancos tubulares, que se pueden haber formado por omisión de filas
de tubos que estén bañados por el flujo de los humos.
Los pasillos actúan como bipasos para el flujo convectivo de los humos calefactores y para las pér-
didas de radiación. La existencia de los bipasos disminuye la eficiencia global, aunque el mayor flujo má-
sico en los pasillos, aumenta la absorción de calor en los tubos adyacentes a los mismos.
Se puedan alcanzar temperaturas tubulares críticas en sobrecalentadores, o en economizadores
bajo unas determinadas características de vaporización. Hay que evitar, en lo posible, la existencia de
pasillos entre los bancos tubulares y las paredes correspondientes al recinto que los contiene, aunque en
la práctica no siempre se puede conseguir.
Efecto de la presencia de aceites e incrustaciones.- Los depósitos incrustados del lado del agua y del
vapor, imponen una alta resistencia al flujo de calor. Conforme aumenta el espesor del depósito, se re-
quiere más calor para mantener la temperatura en el interior de los tubos del hogar y del fluido que con-
tienen, debido al nivel de temperatura que exige el proceso, lo que conduce siempre a una elevada tempe-
ratura del metal tubular, que puede producir el fallo de los tubos.
deposición de incrustaciones
La presencia de otros contaminantes , se evitan mediante un buen tratamiento del agua, tanto para la
de aporte, como para la del ciclo, mediante las adecuadas técnicas operativas.
V.-167
V.7.- TRANSFERENCIA DE CALOR AL VAPOR
La película de vapor constituye en los sobrecalentadores, una importante resistencia al flujo de ca-
lor; esta resistencia es mucho menor que la del lado de humos, pero no se puede despreciar en el cálculo
del coeficiente global de transferencia de calor; su influencia en el cálculo de la temperatura de los tubos
del sobrecalentador es importante, porque la temperatura promediada de la pared tubular es igual a la
del vapor, más la caída de temperatura a través de la película de vapor y más la mitad de la caída de
temperatura en el metal tubular.
El coeficiente de transferencia de calor en el vapor que se aplica a bancos tubulares de menos de 10
filas en la dirección del flujo de gases, se determina con ayuda de las Fig V.10 a 14 por la ecuación:
0 ,33 0 ,67
0 ,287 G 0 ,61 cp k ,
hc = ( 0,39
)( 0 ,28
) Fa , ó por: hc = hc Fpp Fa ψ
D µ
en la que:
hc ’ es un factor geométrico de convección, Fig V.12
Fig V.13 para gases
€ F p p es un factor de propiedades físicas,
Fig V.14 para el aire
Espaciado
Fa es un factor que depende de la disposición de los tubos, de la relación de tubos y del número de Re; sus
Diámetro
valores se dan en la Fig V.15, para diversas aplicaciones
G es la velocidad másica (lb/ft2h); el número de Reynolds se calcula utilizando el área de la sección mínima transversal
del flujo de fluido
ψ es un factor de corrección por el número de filas menor de 10 atravesadas por los gases, Fig V.16
Para un flujo no distorsionado (flujo en línea recta y sin perturbación alguna al menos desde 1,2 m
antes de llegar al banco de tubos), que se aproxime a un haz tubular de menos de 10 filas, la conductan-
cia pelicular hay que multiplicarla por un factor de corrección ψ, que es igual a la unidad cuando el banco
tubular está precedido por un codo, o por una pantalla distribuidora o por un cortatiros.
Aunque la ecuación de Dittus-Boelter
0,8 0,4
Nu = 0,023 Re Pr
se estableció para el flujo por el interior de tubos, se puede asumir también para el flujo exterior paralelo
€ a los tubos, introduciendo el diámetro hidráulico dH para flujo paralelo a un banco de tubos circulares
dispuestos en un espaciado rectangular ε x , ε y .
Si el coeficiente de transferencia de calor del vapor se designa por hvap , la caída de temperatura
ΔTF en la película referida a la superficie
€ exterior del tubo, es:
q
ΔTF =
hvap A €
€
Hay que evitar todo tipo de deposición de incrustaciones en los tubos del sobrecalentador, ya que la
temperatura provocada por una delgada capa de incrustaciones puede ser muy elevada, lo suficiente
€
para recalentar el metal tubular y que el tubo llegue a fallar.
Cavidades.- Entre los bancos tubulares de las unidades generadoras de vapor se necesitan cavi-
dades para la accesibilidad de sopladores y para una posible ampliación de la superficie intercambiado-
ra. Los gases calientes irradian calor hacia las superficies que configuran el recinto de la cavidad, cuan-
do pasan a su través.
V.-168
Los factores que intervienen en el cálculo de la transferencia de calor en cavidades son:
Tamaño de la cavidad.- El calor transferido por unidad de tiempo aumenta con el tamaño de la ca-
vidad; las capas de humos de gran espesor irradian mucho más intensamente que las capas delgadas; el
perfil de la cavidad puede complicar los cálculos de la transferencia de calor.
Nivel de temperatura.- La radiación de gases no luminosos hacia las paredes del cerramiento y la
radiación de éstas hacia los gases, aumentan con la cuarta potencia de sus temperaturas absolutas.
Composición de los humos.- En los generadores de vapor, los constituyentes de los gases de com-
bustión como emisores no luminosos son, el CO2 y el vapor de agua; las concentraciones de estos com-
ponentes dependen del combustible quemado y del exceso de aire empleado.
Partículas de humos.- Las partículas sólidas transportadas en suspensión por los humos reciben
calor de los gases por radiación, convección y conducción, al tiempo que emiten radiación hacia el cerra-
miento del hogar del generador de vapor.
Superficie receptora.- Una superficie refractaria que forma parte del recinto de una cavidad, alcanza
una elevada temperatura por convección y radiación desde los humos. Esta superficie puede irradiar
también hacia los humos y hacia las paredes del cerramiento; la reirradiación de una superficie que ab-
sorbe calor es pequeña cuando la misma está limpia, salvo que la temperatura de la superficie absor-
bente sea alta, tal como es el caso de un sobrecalentador o un recalentador.
Las deposiciones de ceniza (escoria o polvo) en los tubos reducen la absorción de calor y aumentan
la reirradiación.
Como consecuencia de la radiación de cavidades, en el diseño de calderas se registran dos efectos
significativos:
- Cuando los humos pasan a través de una cavidad, su temperatura cae desde algunos grados hasta los 22ºC
- La radiación de humos aumenta la absorción de calor en los tubos que configuran el cerramiento de la cavidad
Este último efecto influye mucho en la temperatura del metal de los tubos de las superficies inter-
cambiadoras y, por tanto, en la selección de las aleaciones para los tubos correspondientes.
V.8.- AISLAMIENTOS
Temperatura de la cara caliente.- En los hogares con paredes tubulares, la temperatura de la cara
caliente del aislamiento es la temperatura de saturación del agua contenida en los tubos que conforman
las paredes.
Si la cara interior del hogar fuese de refractario, la temperatura de la cara caliente de la pared tu-
considerando la radiación y la convección de los humos hacia la pared del hogar
bular se calcula
o mediante una estimación empírica
Pérdida de calor y temperatura de la cara fría.- La pérdida de calor a los alrededores y la temperatu-
ra de la cara fría correspondientes a las paredes de un hogar, disminuyen al aumentar el espesor del ais-
lamiento.
Condiciones del aire ambiente.- La baja temperatura del medio ambiente y la velocidad del aire ex-
terior reducen la temperatura de la cara fría del aislamiento; estos parámetros tienen un efecto pequeño
en el total de las pérdidas de calor, porque la resistencia de la película superficial es una pequeña parte
de la resistencia global de aislamiento.
Límites de temperatura y conductividades.- El refractario que es apto para aplicaciones en alta tem-
V.-169
peratura, normalmente es caro y menos efectivo que los materiales adecuados para baja temperatura,
por lo que es habitual que en cualquier diseño se usen varias capas de aislamiento.
El material aislante de menor coste y mayor efectividad se utiliza siempre en las zonas frías, y los
materiales de mayor coste se emplean sólo donde sean requeridos por la alta temperatura de operación.
Los modelos numéricos constituyen una importante herramienta de trabajo para el análisis de los
sistemas de generadores de vapor.
Analogía eléctrica de la conducción.- Para un flujo térmico en régimen permanente, el método
consiste en dividir el sistema de transferencia de calor en una serie de volúmenes de control, Fig V.10.
Las ecuaciones reguladoras se integran y promedian en cada volumen de control, llegándose a una ex-
presión de la forma:
o
Te - T p Tw - T p m T p - Tp
+ + ( q p Vp ) = c p
R pe R pw Δt
en la que los subíndices indican las localizaciones como puntos pertenecientes a un mismo recinto.
€ Si se desea una solución en régimen permanente, el segundo miembro de la ecuación indica la varia-
ción de la energía almacenada, que debe ser igual a cero, obteniéndose una solución numérica. La geo-
metría se subdivide y para cada uno de los volúmenes elementales interiores se determinan las ecuacio-
nes correspondientes.
T1- T 2 T3 - T 2
+ = 0 (Cara en contacto con los gases calientes)
R1 R2
Ti−1- Ti T -T
+ i+1 i = 0 (Para i entre 3 y 5)
Ri-1 Ri
€ T5 - T 6 T -T
+ 7 6 = 0 (Cara en contacto con el medio ambiente)
R5 R6
Fig V.10.- Esquema de volúmenes de control en una pared plana, para flujo térmico hacia el punto 3,
€
y solución en régimen estacionario
€
La analogía eléctrica de la ecuación consiste en que:
HOGARES.- En el diseño de calderas que queman combustibles fósiles hay que evaluar:
V.-170
- La temperatura de las paredes del hogar y los flujos caloríficos
- La composición y temperatura de los humos
- La temperatura de los humos a la salida del hogar
Para alcanzar una solución correcta se utilizan tres métodos que se pueden combinar entre sí:
- Diseño empírico basado en la experiencia
- Diseño semiempírico, que combina los resultados de los modelos físicos de flujo y evalúa el campo de flujo mediante
cálculos numéricos
- Diseño por modelado numérico del hogar, que resuelve las ecuaciones fundamentales de la cinética de reacciones, para
el flujo de fluidos y para la transferencia de calor
El tipo de combustible
Diseño empírico.- Considera El régimen de combustión , y contiene siempre modelos de Ingeniería
La configuración del hogar
basados en ecuaciones fundamentales.
Las irregularidades que se presentan en la distribución del flujo de calor se pueden provocar por:
- Fuegos desequilibrados
- Diferencias en las condiciones superficiales de los tubos
- Variaciones de escorificación en diversas zonas
- Cambios de carga en la unidad
- La forma de operar del sistema de sopladores, etc
El flujo calorífico aplicado a los tubos de una pared de hogar tampoco es uniforme en el perímetro
circunferencial de los mismos. En la Fig V.12, la pared tubular de membrana se expone hacia el hogar
sólo por una de sus mitades, mientras que la otra mitad se encuentra aislada, para minimizar las pérdi-
das de calor.
La distribución del flujo calorífico depende fundamentalmente de las siguientes variables:
- Diámetro exterior de los tubos que configuran la pared membrana
- Espesor de la pared tubular y espaciado de los tubos
- Espesor y material de la membrana propiamente dicha
La energía calorífica suministrada con el combustible y con el aire comburente calentado, corregida
En inquemados
por la pérdida De radiación , se simplifica en un único parámetro, denominado calor utili-
En humedad del combustible
zable o disponible, que da lugar a las definiciones siguientes:
Calor utilizable
Difusividad térmica = Factor refrigeración hogar =
Area plana proyectada del cerramiento del hogar refrigerado por agua
Calor utilizable
Calor específico liberado en el hogar =
Volumen del hogar
La temperatura de los humos a la salida del hogar depende más de la difusividad térmica que de la
liberación de calor.
V.-171
Fig V.11.- Distribución del flujo calorífico en las paredes horizontales y verticales del hogar
Fig V.13.- Relación entre la Temperatura de los humos a la salida hogar y la difusividad, para algunos combustibles
Una correlación aproximada entre la temperatura de salida de humos y la difusividad, para un ho-
gar determinado, se muestra en la Fig V.13, para tres combustibles fósiles: carbón, aceite y gas natural.
En la mayoría de los hogares que queman carbón pulverizado en lecho suspendido, la temperatura
de los humos que salen del hogar, así como el calor absorbido, en función de la difusividad térmica, que-
dan dentro de bandas muy estrechas, como se indica en las Fig V.14 y 15.
V.-172
Fig V.14.- Relación entre la Temperatura de los humos a la salida del hogar y la difusividad, en hogares para carbón pulverizado,
con escoria sólida y con escoria fundida
Fig V.15.- Relación entre la absorción y la difusividad, en hogares de carbón pulverizado, con escoria sólida y con escoria fundida
Los límites indicados por las correlaciones gráficas sólo sirven como guía y pueden variar aprecia-
blemente con:
- El tipo del sistema de combustión
- La disposición de quemadores y entradas de airesecundario
- La estequiometría
- Las características del combustible
- El ciclo de limpieza
Las bandas correspondientes a hogares con ceniza seca, y a hogares con extracción de escoria flui-
2h
100.000 a 150.000 Btu/ft
da se solapan entre 2 , estando involucrados varios tipos de carbones.
315.000 a 473.190 W/m
Para que un carbón bituminoso sea idóneo, en un hogar con extracción de escoria fluida, se necesi-
tan viscosidades que no pasen de 250 Poises a la temperatura de 2450ºF (1343ºC).
ceniza seca
En la zona solapada, los hogares de extracción de escoria tienen los mismos valores de absorción y
suciedad. Las dos bandas son bastante anchas, cubren un amplio campo de características de cenizas y
una gran diversidad de construcciones y suciedades de paredes de hogar.
El calor que sale del hogar se calcula a partir:
- Del flujo de humos que sale del mismo (con sus entalpías evaluadas a la temperatura de salida del hogar)
- De la transferencia radiativa neta a la salida del hogar
V.-173
El calor absorbido en el hogar es la diferencia entre el calor utilizable, correspondiente a la mezcla
de combustible y comburente, y el calor que sale del mismo.
Los modelos de combustión se basan en la descripción de una serie de procesos iterativos que inclu-
yen flujo, combustión y transferencia de calor.
Estos modelos, todavía en desarrollo, se usan para estudiar cualitativamente la variación de los pa-
rámetros correspondientes a las características funcionales de la caldera, de forma que, en un momento
determinado, se puedan predecir con mucha exactitud las características funcionales que tendrán las
unidades en sus respectivas plantas.
Las fuentes de energía incluyen:
- La energía radiante capturada por los gases absorbentes presentes en los humos, como son el CO2 y el vapor de agua
- La energía procedente del carbón, coque y ceniza (escoria y polvo)
- La energía que entra con el combustible y el comburente
2 2
Fig V.17.- Distribución del flujo térmico proyectado sobre una pared plana del hogar; Btu/ft h = 0,317 (W/m )
V.-174
€
Fig V.18.- Comparación del intercambio térmico por radiación y convección absorbidas
en diversas zonas de una caldera de 650 MW
Las pérdidas de energía en los límites se consideran como si se tratase de un sumidero de calor.
La temperatura de la pared se calcula mediante un balance de energía entre las transferencias de
calor convectiva y radiativa y la pérdida de calor que tiene lugar a través de la pared.
El esquema de hogar que se representa en la Fig V.16, corresponde con una caldera supercrítica de
560 MW, quemando un carbón bituminoso alto en volátiles del Este de USA. Para la modelización de
esta caldera se han confeccionado modelos de las paredes del hogar, de la nariz del hogar y de la tolva de
escoria o cenicero. En los límites se situaron adecuadamente las entradas de combustible y de aire y las
salidas de flujos. La distribución prevista del flujo de calor hacia las paredes, se muestra en la Fig V.17.
La temperatura de humos a la salida del hogar es de 2242ºF (1228ºC), siendo el valor medio observado
de 2276ºF (1247ºC).
La evaluación numérica de grandes unidades, quemando carbón bituminoso del Este de USA, iden-
tifica las magnitudes relativas a las transferencias calorífica convectiva y radiativa en varios puntos de
la unidad; su representación, Fig V.18, pone de relieve que el área del hogar está dominada por el aporte
radiativo a la entrada, mientras que las últimas superficies de transferencia de calor (en el sentido del
flujo) se ven dominadas por la convección.
V.-175
VI.- VAPORIZACIÓN
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El proceso simultáneo de la vaporización a presión y del flujo en dos fases agua-vapor, es un caso de
transferencia de calor y de flujo, de interés en el estudio de los generadores de vapor. La vaporización es
un proceso de intercambio térmico a presión constante, en el que al aplicar calor al líquido éste no eleva
su temperatura; en este proceso el calor se absorbe al tiempo que la fase líquida pasa a fase gaseosa.
La transferencia térmica es elevada por lo que el proceso de vaporización es un método ideal de re-
frigeración de las superficies expuestas a elevados aportes de calor.
El fenómeno de la vaporización en los generadores de vapor plantea problemas como:
- La interrupción súbita de la vaporización, con aportes de calor muy elevados
- El presentar fluctuaciones en el régimen de circulación
- La obtención de una eficiente separación entre vapor y agua
- La aparición de diferencias significativas en la densidad de los fluidos contenidos en los tubos calentados y en los tubos
no calentados
Para una caldera de circulación natural, el agua fluye hacia los tubos calentados a través de un cir-
cuito de circulación.
La mayor parte de los generadores de vapor que queman combustibles fósiles y todos los sistemas
nucleares, operan dentro de un intervalo de presiones en el que la vaporización es el elemento clave, por
lo que para el diseño de estas unidades se necesita comprender la vaporización y todos los fenómenos re-
lacionados con ella.
En condiciones supercríticas, en las que el agua no hierve sino que experimenta una transición con-
tinua desde la fase líquida a la de vapor, se presentan unas características especiales de transferencia
de calor y un comportamiento muy particular del proceso de vaporización.
VI.-177
A presiones superiores a la crítica, a medida que aumenta la temperatura al aplicar calor, se pre-
senta una suave transición desde el estado líquido al de vapor.
Curva de vaporización.- La Fig VI.1 representa una curva de vaporización relativa a un conduc-
tor eléctrico que calienta agua en un recipiente; el flujo térmico por unidad de superficie intercambiadora
y la diferencia de temperaturas entre la superficie metálica y la masa de fluido se representan a escala
logarítmica.
Entre los puntos A y B el intercambio térmico por convección refrigera el conductor, no existiendo
en este período vaporización.
Si se traspasa el punto B (punto de vaporización incipiente), la temperatura del fluido próximo a la
superficie calentada, sobrepasa ligeramente a la temperatura de saturación del fluido, mientras que la
masa restante de fluido permanece subenfriada.
A continuación, en las regiones cercanas al conductor comienza la formación generalizada de bur-
bujas que, al principio, son muy pequeñas y que, posteriormente, se colapsan en cuanto entran en con-
tacto con la masa restante del fluido, que está más fría; este fenómeno se denomina vaporización suben-
friada y se representa entre los puntos B y S de la curva; la transferencia térmica es bastante elevada,
pero no hay generación neta de vapor.
Entre los puntos S y C, la temperatura del fluido crece y alcanza la temperatura de saturación. Las
burbujas ya no quedan confinadas en las regiones próximas a la superficie, sino que se desplazan hacia
la masa restante; esta zona de la curva se conoce como región de vaporización puntual, en la que la
transferencia térmica, al igual que en la vaporización subenfriada, es bastante elevada; la superficie del
metal se encuentra a una temperatura ligeramente superior a la de saturación.
A medida que se llega al punto C la vaporización puntual aumenta; el régimen de generación de va-
por es tan grande que separa el contacto del líquido con la superficie metálica, refrigerándola mal.
Transitoriamente, la superficie metálica queda recubierta por una capa aislante de vapor, que difi-
culta el intercambio térmico y, de ahí, el que se reduzca la disponibilidad de la superficie para la transfe-
rencia de calor; esta transición se conoce como flujo térmico crítico, o zona de quemado.
En hogares de calderas que queman combustible fósil y en los núcleos de reactores nucleares, el
aporte de calor es independiente de la temperatura de la superficie; sin embargo, una reducción de la
transferencia de calor puede provocar un incremento de la temperatura en la superficie, desde D hasta
D’, de forma que, en algunos casos, la temperatura de la superficie es tan elevada que se puede fundir el
metal de la misma.
En el generador de vapor perteneciente a un sistema nuclear el régimen de aporte de calor depende
VI.-178
de la temperatura de la superficie, por lo que la temperatura media de ésta se incrementa, conforme se
reduce el intercambio térmico. Esta región se representa, Fig VI.1 entre los puntos D y E y se designa
como vaporización pelicular inestable, o vaporización transitoria. Como no se presenta un importante
incremento de temperatura en la superficie, las consecuencias son:
Los fenómenos locales relativos a esta región de D a E son complejos e inestables, porque hay áreas
de superficies intercambiadoras de calor que fluctúan entre las condiciones de una vaporización húmeda
y de una vaporización seca.
Del punto E a D’ y F, la superficie está recubierta por una capa aislante de vapor de agua; la ener-
gía térmica se transfiere desde la superficie sólida a través de esa capa por radiación, conducción y algo
de convección, hacia la interfaz líquido-vapor; a partir de aquí se produce la vaporización y se despren-
den burbujas; a esta región de transferencia de calor se la denomina zona de vaporización en película es-
table.
En zonas de superficies con alto aporte de calor, o en los núcleos de reactores nucleares, es muy im-
portante mantener una vaporización subenfriada, para garantizar la refrigeración adecuada de la su-
perficie y para prevenir los posibles fallos de materiales.
En zonas de bajo flujo térmico, o cuando el régimen de intercambio térmico esté controlado por el
coeficiente de transferencia de calor del lado de la vaporización, se puede aceptar generalmente una va-
porización pelicular, estable o inestable.
En un flujo de fluido, la vaporización forzada es la que se produce prácticamente en todos los siste-
mas de generación de vapor siendo, un fenómeno muy complejo que involucra la participación de:
La Fig VI.2 representa la vaporización de agua en un tubo largo, circular y uniformemente calenta-
do. El agua entra en el tubo como líquido subenfriado y la transferencia de calor por convección es la que
refrigera el tubo. Se alcanza el punto de la vaporización incipiente (1) y comienza la vaporización suben-
friada con el inicio de un flujo de burbujas; la temperatura sigue subiendo hasta que toda la masa del
fluido alcanza la temperatura de saturación y entonces se produce la vaporización puntual (2). A partir
de este punto comienza la vaporización forzada, en la que la mezcla vapor-agua progresa a través de
una serie de estructuras de flujo, identificadas como de burbujas, intermedia y anular, consecuencia de
las complejas interacciones asociadas al comportamiento de la vaporización superficial, entre:
Mientras el intercambio térmico en la vaporización continua por toda la masa del fluido, se alcanza
un punto del régimen de flujo anular en el que la película de líquido en contacto con la pared, se hace tan
VI.-179
delgada que desaparece la vaporización nucleada en la película (3); entonces el intercambio térmico a
través de la delgada película anular tiene lugar por conducción y convección, con vaporización superfi-
cial en la interfaz vapor-agua; este mecanismo de transferencia de calor se conoce como vaporización
convectiva, y da lugar a altos valores de transferencia de calor. Hay que matizar que no todo el líquido
llega a estar en contacto con la pared tubular, por cuanto una parte del mismo se arrastra hacia el nú-
cleo de vapor en forma de gotitas dispersas.
En el punto (4) toda la superficie tubular ya no está mojada por el agua, presentándose el flujo tér-
mico crítico o punto de secado, que va asociado a un incremento de temperatura.
Fig VI.3.- Temperaturas de la pared tubular para diversas condiciones de aporte de calor
La ubicación del punto (4) y el aumento correspondiente de la temperatura, dependen de varios pa-
VI.-180
rámetros, como:
- El régimen de flujo térmico
- El flujo másico
- La configuración y dimensiones
- El título del vapor
Entre los puntos (4) y (5) de la Fig VI.2, se produce una transferencia de calor que se identifica
como post-flujo térmico crítico; más allá del punto (5), todo el líquido está vaporizado, y tiene lugar una
convección hacia el vapor.
La Fig VI.3 representa el efecto que tiene el aporte de calor en la posición del flujo térmico crítico y
el correspondiente incremento de la temperatura.
También hay que disponer de datos que permitan predecir el régimen de la transferencia térmica,
aguas abajo del punto de secado.
Todas las correlaciones que intervienen en la transferencia de calor son el resultado de estudios es-
pecíficos, con unas particulares condiciones de superficie y geometría. En líneas generales, la gran ma-
yoría de las correlaciones se refieren a:
Convección en fase única.- La convección forzada tiene lugar cuando el flujo térmico calculado
para la misma es mayor que el flujo térmico calculado para la vaporización, punto (1) Fig VI.2, es decir,
se verifica:
qConvección forzada > qvaporización
Para la mayoría de las aplicaciones en generadores de vapor, existen muchas correlaciones que de-
finen la vaporización subenfriada y la región de transición.
€
Vaporización subenfriada.- Para las zonas en las que tiene lugar la vaporización subenfriada,
una correlación que caracteriza el proceso térmico, en unidades inglesas, es:
ΔTsat = TpF - Tsat , º F
1 p T = temperatura de la pared
q" - pF
ΔTsat = 60 ( )4 = e 900 , en la que: Tsat = temperatura del agua saturada, ambas en º F
106 q = flujo térmico, Btu/ft 2 h
p = presión, psi
Con títulos de vapor bajos predomina la primera, mientras que con títulos altos predomina la vapo-
rización convectiva.
Para cada valor del título de vapor existen correlaciones independientes, siendo las más utilizadas
las que cubren todos los regímenes de vaporización saturada que implican la suma promediada de las
vaporizaciones que intervienen, puntual y convectiva.
En general es suficiente la correlación de vaporización subenfriada, propuesta por la ecuación ante-
rior. Existen otras correlaciones de mayor precisión que se recomiendan para su aplicación a sistemas
de vaporización saturada, pero que en muchas calderas y en aplicaciones a reactores no son de interés.
Post-flujo térmico crítico.- En la Fig VI.3 se indica la posibilidad, cuando se interrumpe la vapori-
zación, de que se incremente notablemente la temperatura del metal del tubo a causa del fenómeno del
flujo térmico crítico. La máxima elevación de la temperatura es importante, ya que permite establecer
cuando puede tener lugar el recalentamiento de la pared tubular, por lo que es interesante estimar la
transferencia de calor con vistas a una exacta previsión de todas y cada una de las condiciones y carac-
terísticas térmicas funcionales.
Cuando la superficie tubular deja de estar mojada y las gotitas de agua se arrastran por el flujo de
vapor, el proceso de transferencia térmica se complica, comprendiendo las siguientes situaciones:
- Intercambio térmico convectivo hacia el vapor, que llega al estado de vapor sobrecalentado
- Intercambio térmico hacia las gotas de agua que impactan la superficie tubular desde el núcleo del flujo de fluido
- Radiación directa de la superficie tubular a gotas que están en la masa del flujo de fluido
- Intercambio térmico desde el vapor a las gotas
Las correlaciones de la transferencia de calor en esta región no proporcionan una buena estima-
ción; la predicción exacta requiere de datos experimentales sobre las condiciones del flujo del fluido simi-
lares a las consideradas; los modelos informáticos resultan prometedores.
Fenomenología del flujo térmico crítico.- Uno de los objetivos que se persiguen en el diseño de
un generador de vapor con caldera dotada de recirculación o de un reactor nuclear, es evitar las condicio-
nes del flujo térmico crítico, que es uno de los parámetros más importantes a tener en cuenta en el dise-
ño de un generador de vapor, y que identifica el conjunto de condiciones funcionales: flujo másico, presión,
flujo térmico y título de vapor, que cubren la transición entre:
- Regímenes de intercambio térmico elevados, con vaporización forzada, puntual o convectiva
VI.-182
- Regímenes de intercambio térmico más bajos, resultantes de la vaporización pelicular Fig VI.1 y 2
El conjunto de las condiciones operativas depende de la geometría que interviene en el proceso, sien-
do el flujo térmico crítico el parámetro que comprende todos los fenómenos relacionados con el punto de
quemado.
El diseño de los generadores de vapor de paso único consiste en situar el incremento de temperatura en
El perfil del flujo térmico
la ubicación del flujo térmico crítico; para ello se definen La geometría de paso del flujo de-
La presión de operación y la entalpía de entrada
El flujo másico
jando como variables El título del vapor , que son más fáciles
El efecto e influencia del diámetro de los tubos y de algunas superficies
de ajustar.
Factores que afectan al flujo térmico crítico.- La fenomenología asociada al flujo térmico crítico en las
condiciones de flujos que se presentan en los generadores de vapor, tanto fósiles como nucleares, está
afectada por una gran variedad de parámetros, siendo los principales las condiciones de operación y la
geometría del diseño.
- Las condiciones de operación afectan al flujo térmico crítico, son la presión, el flujo másico y el título del vapor
- Los factores geométricos de diseño incluyen:
* Las dimensiones y perfil de las secciones de paso del flujo másico
* Las obstrucciones en el recorrido del flujo másico
* El perfil del flujo térmico
* La inclinación y configuración de la superficie de paredes conductoras del flujo másico, etc.
Algunas de estas dependencias se representan en las Fig VI.3 a 7. La Fig VI.3 muestra el efecto
que origina en la temperatura un incremento en el aporte de calor, para un tubo vertical uniformemente
calentado refrigerado interiormente por un flujo ascendente de agua:
- Con flujos térmicos bajos, el flujo de agua se puede vaporizar casi por completo, antes de que se pueda observar una
elevación de la temperatura
- Con flujos térmicos moderados y altos, la posición del flujo térmico crítico se mueve progresivamente hacia la entrada
del tubo al tiempo que se incrementa la temperatura
- Con flujos térmicos muy altos, el flujo térmico crítico se presenta con un bajo título del vapor, pudiendo ser la tempera-
tura del metal lo suficientemente elevada como para que se llegue a fundir el tubo
- Con regímenes de aporte de calor extraordinariamente altos, el flujo térmico crítico se puede presentar incluso en agua
subenfriada
En reactores nucleares de agua presurizada PWR, uno de los criterios más importantes es evitar
este último tipo de flujo térmico crítico.
Muchas de las grandes calderas que queman combustibles fósiles se diseñan para operar con pre-
2000 a 3000 psi
siones que se sitúan entre 137,9 a 206,9 bar.
En este intervalo de presiones, el efecto de la presión sobre el flujo térmico crítico es importante y
se muestra en la Fig VI.4, por medio de un límite de la calidad del vapor que cae rápidamente en las pro-
ximidades del punto crítico; para un flujo térmico constante, el flujo térmico crítico, FTC, se presenta
con menor título de vapor, conforme aumenta la presión de operación.
La Fig VI.5 es muy útil en el diseño de calderas con circulación natural que quemen combustibles
fósiles; en ella se definen los límites seguro e inseguro para dos niveles de flujo térmico a una presión da-
da, en función de la calidad del vapor y de la velocidad másica.
Se pueden incluir otros factores cuando los tubos que forman parte de la construcción de paredes
membrana están inclinados respecto a la vertical, o tienen diferentes diámetros interiores o distintas
VI.-183
configuraciones superficiales. La pendiente del paso de flujo másico puede tener un efecto drástico sobre
las condiciones del flujo térmico crítico, tal como se muestra en la Fig VI.6.
Fig VI.4.- Límite de calidad del vapor para FTC-presión para varios flujos térmicos en superficie tubular interna
Fig VI.5.- Límite de calidad del vapor para FTC-Flujo másico a 2700 psi (1286,2 bar)
Fig VI.6.- Efecto de la inclinación sobre el FTC para 700000 lb/ft2h (950 kg/m2seg)
VI.-184
VI.4.- TUBOS ESTRIADOS
Para retrasar la aparición del flujo térmico crítico se han diseñado y ensayado un extenso número
- Los torsionadores internos
de dispositivos como: - Los muelles
- Diversos tipos de tubos: acanalados, estriados y corrugados ondulados
El rendimiento más satisfactorio se obtiene con tubos estriados que tienen talladas en su cara in-
terna, una o varias hélices de estrías:
- Tubos estriados monohelicoidal, para tubos de pequeño diámetro interior, como los que se utilizan en calderas subcrí-
ticas de paso único
- Tubos estriados multihelicoidales
Ambos tipos de tubos han demostrado una notable aptitud para retrasar la interrupción de la va-
porización puntual y evitar la rápida aparición del flujo térmico crítico, FTC.
La Fig VI.8 compara la efectividad de un tubo estriado con la de un tubo liso, en una pared mem-
brana.; este diagrama difiere del de la Fig VI.5, en el que el flujo térmico se define como un valor prome-
dio referido a la superficie proyectada, que es mucho más significativo cuando se discute la absorción de
calor por paredes membrana.
Fig VI.7.- Tubos estriados multihelicoidal, monohelicoidal, tubo liso y tubo con muelle
Presión del vapor 2800 psi (193,1 bar); Flujo térmico/Área proyectada = 140000 Btu/ft2h (0,44 MW/m2)
Fig VI.8.- Límite de calidad del vapor para flujo térmico crítico FTC en tubos lisos y estriados
Los tubos con estriado interno ofrecen un balance mejorado de las características funcionales en
Con una aceptable caída de presión
condiciones de flujo térmico crítico: Sin prácticamente otros efectos contraproducentes
Las estrías generan un flujo turbulento que provoca una acción centrifugadora del agua hacia la
pared tubular retrasando el arrastre de líquido por el vapor, por lo que se previene el secado de la pelícu-
la, hasta que se alcanzan títulos de vapor y flujos térmicos que son mucho más altos. Como un tubo es-
triado es más caro que un tubo liso, su utilización depende del balance económico que se haga entre di-
versos factores de diseño; en la mayoría de los casos, el uso de tubos estriados tiene poco interés a pre-
siones inferiores a 2.200 psi (151,7 bar).
VI.-185
Criterios para la evaluación del flujo térmico crítico.- Se han realizado algunos progresos en
el desarrollo de los procedimientos de evaluación generales y, en particular, para el caso de un tubo liso,
uniformemente calentado por el exterior y con circulación de agua ascendente por su interior. Para mini-
mizar en lo posible este fenómeno se ha desarrollado una extensa base de datos con sus correspondien-
tes correlaciones; un ejemplo gráfico se presenta en la Fig VI.5, para un tubo de una caldera convencio-
nal que consume combustible fósil.
Una correlación interesante para el flujo térmico crítico, establecida para el análisis de los subca-
nales de los haces de barras de combustible de un reactor nuclear es:
en la que:
a = 1,15509 ; b= 0,40703 ; A1 = 0,3702.103 ; A2 = 0,59137.10-6 ; A3 = 0,8304 ; A4 = 0,6848.10-3 ; A5 = 12,71 ;
A6 = 0,30545.10-5 ; A7 = 0,71186 ; A8 = 0,2073.10-3 ; A9 = 0,1521
QFTC es el flujo térmico para FTC, Btu/ft2h
dH = 4 A/Pmoj es el diámetro hidráulico, A es el área y Pmoj el perímetro mojado
G es el flujo másico, lb/ft2h
x FTC es el título del vapor para flujo térmico crítico
rliq− vapor es el calor latente de vaporización, Btu/lb
p es la presión, psi
Con el fin de asegurar márgenes suficientes en una geometría de haces tubulares, frente al flujo tér-
mico crítico, se pueden utilizar algunos conceptos, como:
Fig VI.9.- Relación de FTC en caldera “fósil”. Fig VI.10.- Relación de FTC en reactor nuclear.
Mínimo valor de FTC Mínimo valor de FTC
Flujo térmico perturbado Flujo térmico de diseño
La Fig VI.9 representa los valores del flujo térmico crítico en una caldera que quema combustible
fósil y tiene
€ tubos lisos/tubos estriados; se observa el incremento
€ relativo en el aporte local de calor que
se puede tolerar antes de que se establezcan las condiciones del flujo térmico crítico.
VI.-186
En la Fig VI.10 se representa una correlación similar, para el caso de las barras de combustible de
un reactor nuclear.
Los fluidos a presiones supercríticas experimentan una transición continua desde la fase de agua lí-
quida hasta la fase de vapor, por lo que no se puede esperar un comportamiento similar al anteriormen-
te discutido, tanto en la vaporización como en las condiciones de flujo térmico crítico.
A presiones supercríticas se han observado, en lo que se podría identificar como vaporización, dos
seudovaporizaci ón p
tipos de comportamiento, , en el intervalo de presiones 1 < < 1,15, siendo p
vaporización seudopelicular pC
la presión de operación y pC la presión crítica
Propiedades del fluido.- En la región supercrítica, cuando las presiones y temperaturas se acercan
o sobrepasan ciertos valores, las propiedades termofísicas relevantes para el proceso de la transmisión
de calor, como son la conductividad, viscosidad, densidad y calor específico, experimentan cambios brus-
cos, como se indica en la Fig VI.11.
Regímenes de transferencia térmica.- Teniendo en cuenta los cambios significativos que afectan al
calor específico en el entorno de la temperatura seudocrítica, es necesario un método alternativo que
permita la evaluación del intercambio térmico convectivo; una de las correlaciones más significativas,
utilizada para tubos lisos, es:
en la que:
η es la viscosidad, lb/ft.h (kg/m.s)
h es el coeficiente de intercambio térmico, Btu/ft2hºF (W/m2ºK)
k es la conductividad térmica, Btu/ft.hºF (W/mºK)
VI.-187
dint es el diámetro interior del tubo, ft (m)
G es el flujo másico, lb/ft2h (kg/m2s)
i es la entalpía, Btu/lb (J/kg)
T es la temperatura, ºF (ºC)
v es el volumen específico, ft3/lb (m3/kg)
los subíndices (F) y (pF) se refieren a los parámetros evaluados a las temperaturas del fluido y de la pared
Esta correlación coincide con los datos experimentales obtenidos en tubos de 09,4
,37< dint < 1,5"
y
< dint < 38,1 mm
bajos flujos térmicos.
El flujo en dos fases conjuntas agua-vapor se presenta en muchos regímenes y en diversas formas
estructurales. La transición de una forma a otra es más continua que brusca, dadas las condiciones
propias del calentamiento, dependiendo mucho de la gravedad, o lo que es lo mismo, de la posición orien-
tada que tenga el flujo. Según sea la naturaleza de un modelo de flujo, existen tantas descripciones del
fenómeno como observadores.
Para el flujo vertical ascendente dentro de un tubo de agua-vapor, calentado uniformemente y en
equicorriente, se aceptan los cuatro modelos de flujo que se representan en la Fig VI.12.
Fig VI.12.- Esquemas de flujos ascendentes de vapor de agua y agua en equicorriente en tubo vertical calentado uniformemente
VI.-188
Flujo en burbujas.- Las burbujas de vapor en número relativamente discreto, están dispersas en
una fase continua de agua líquida. El tamaño, perfil y distribución de las burbujas, depende del flujo, de la
entalpía local, del aporte de calor y de la presión de la operación.
Flujo intermedio o taponado.- Es un tipo de flujo entre el de burbujas y el anular, que se identifica
como flujo agitado y flujo con arrastre de gotas.
El intervalo varía entre:
- Burbujas grandes, con el mismo diámetro que el tubo, separadas de la pared por una delgada película anular y sepa-
radas entre sí por el arrastre de agua líquida que pueden contener burbujas pequeñas
- Mezclas caóticas de grandes y pequeñas burbujas
Flujo anular.- En la pared del tubo se forma una capa líquida que fluye en forma de película anular y
en el núcleo de la corriente un flujo de vapor.
Con bajos títulos de vapor la película líquida puede tener ondas de mayor amplitud, contribuyendo
al arrastre y transporte de gotitas líquidas por el núcleo continuo de vapor.
Con altos títulos de vapor, la película anular se hace muy delgada, desapareciendo la generación de
burbujas y las ondas de gran amplitud.
Flujo en neblina.- En este caso, un núcleo continuo de vapor transporta gotitas de agua que se eva-
poran constantemente, hasta que se llega a un flujo de vapor en fase única; este flujo se identifica como
flujo en gotas o flujo disperso.
En el caso de flujos vapor-agua en equicorriente, inclinados y horizontales, Fig VI.13, por el interior
de los tubos calentados exteriormente los modelos de flujos son más complicados, como consecuencia de
la estratificación.
En flujos elevados los modelos se parecen a los de los tubos verticales.
En flujos bajos aparecen distintos modelos sinuosos, estratificados y perturbados, ya que la grave-
dad estratifica el flujo con vapor concentrado en la parte alta del tubo, lo que constituye un grave pro-
blema en el caso de tubos calentados por su parte superior. En estos tubos, horizontales o inclinados,
para títulos de vapor bajos y reducido aporte de calor, se pueden presentar las condiciones del flujo tér-
mico crítico.
Cuando en bancos tubulares con circulación cruzada o en paralelo, tiene lugar un flujo en dos fases,
se observa una complejidad en los modelos del flujo.
La formación de una configuración de flujo determinada se rompe con la presencia de tubos, deflec-
tores, placas soporte y aparatos de mezcla o de separación.
VI.-189
VI.7.- DIAGRAMAS DE FLUJO
La transición de un régimen de flujo a otro distinto es compleja, presentando cada transitorio una
combinación de factores y parámetros, complicada. Los diagramas de flujo en dos dimensiones propor-
cionan una indicación general de los modelos de flujo que resultan más adecuados en unas condiciones
determinadas; los diagramas de flujo dependen de las velocidades superficiales de las fases líquida y de
vapor. En la Fig VI.14 se representa un ejemplo de flujo vertical ascendente de vapor-agua en contraco-
rriente, en coordenadas que representan los flujos de los impulsos cantidad de movimiento superficiales
del vapor en el eje de ordenadas y del agua en el eje de abscisas.
Fig VI.14.- Diagrama para flujo de vapor de agua en tubo vertical ascendente
a 2700 psi (186,2 bar) ; 700.000 lb/h.ft2 (950 kg/m2s)
Fig VI.15.- Diagrama de flujo adiabático de dos fases para flujo horizontal
Se representa una línea de flujo, que comienza muy cerca de las condiciones de agua saturada y que
finaliza en las condiciones relativas a un vapor saturado, con diversos títulos de vapor. El tubo presenta
un flujo burbujeante sólo en las proximidades de su entrada, al que sigue un breve cambio hacia un flujo
intermedio y termina con un flujo anular que domina casi toda la longitud calentada.
Existen otros diagramas de flujos para disposiciones de tubos descendentes, inclinados y bancos tu-
bulares. Los diagramas de flujo son aproximaciones que determinan la estructura relevante del flujo en
una situación dada.
VI.-190
Caída y gradiente de presión.- En un sistema con presencia de dos fases agua-vapor, la caída
δp
total de presión Δp F , o el gradiente , se expresan por:
δl
δp δp δp δp
Δ p = Δ proz + Δpacel + Δ pgrav + Δpaccid ; - =-( ) -( ) -( ) + Δpaccid
δl δl roz δl acel δl grav
€ δp €
Los términos Δ proz y ( ) indican las pérdidas continuas por rozamiento en la pared
δl roz
δp
Los términos Δ pacel y ( ) evalúan pérdidas por aceleración o cantidad de movimiento, como consecuencia del in-
δl acel
cremento de volumen de la vaporización
δp
Los términos Δ p grav y ( ) evalúan la pérdida de altura estática afectada por la gravedad
δl grav
El término Δ paccid comprende todas las pérdidas accidentales por accesorios, contracciones, expansiones, codos, curvas,
orificios, etc
Homogéneo
Estos parámetros se calculan mediante el uso de uno de los dos modelos de flujo Separado
La evaluación de la pérdida de presión en flujos de dos fases agua-vapor tiene un parámetro de par-
ticular importancia que es el denominado factor de huecos (fracción hueca), que es el cociente entre las
áreas del flujo promedio por unidad de tiempo, correspondiente al vapor y a la mezcla agua-vapor, de la
forma:
Avapor x
α= =
Avapor + Aagua ρ v( sat )
x + (1 - x ) S
ρ l( sat )
S es la relaci ón de velocidades medias en sec ción recta del vapor y agua , ( deslizamiento )
en la que: ρ v ( sat ) es la densidad del vapor saturado y ρ l( sat ) es la densidad del agua saturada
x es el título del vapor
Modelo de flujo homogéneo.- Es el más sencillo y se basa en que el comportamiento del flujo en
dos fases se puede modelizar directamente a partir del comportamiento del flujo en fase única, siempre
que se determinen unas propiedades medias adecuadas.
VI.-191
Las velocidades del vapor y del agua, así como la temperatura de ambas fases, se suponen idénti-
cas. El volumen específico promedio v del peso másico mezclado, se pueden poner en la forma:
Este método proporciona resultados favorables cuando el flujo está razonablemente mezclado,
€ como en el caso de que:
€
- Existan títulos de vapor altos o bajos
- Se tienen elevados regímenes
- Se tienen grandes presiones
Modelo de flujos separados.- Para un modelo de flujos separados en régimen permanente, el va-
€ por y el agua se tratan como flujos independientes bajo el mismo gradiente de presión, pero con diferen-
tes velocidades y distintas propiedades.
Si en el flujo real las velocidades del vapor y del agua se consideran iguales, el método de estudio se
simplifica con flujos separados (modelo homogéneo).
Si se utiliza uno de los diversos modelos de flujos separados, con velocidades desiguales, los compo-
nentes de la caída de presión, en forma diferencial, son:
δp δp
Rozamiento: - ( )f = - ( ) φ2
δl δl LO LO
δp λ G 2 vlíq
Rozamiento fase única: - ( ) =
€ δl LO D i 2g c
x 2 vvap (1 - x) 2 vlíq
δp δ( + )
Aceleración: - (€ )acel = G2 α 1− α
δl gc δl
δp g
Altura estática: - ( ) = ( α + 1 - α ) senθ
δl grav g c vvap vlíq
G 2 vlíq
Pérdidas accidentales: Δ paccid = Φ ξ
2 gc
€
en las que:
2
Φ y Φ LO son multiplicadores adecuados de las dos fases
G es el flujo másico específico, lb/ft2s (kg/m2s)
λ es el coeficiente de rozamiento
Di es el diámetro interior del tubo, ft (m)
VI.-192
v líq es el volumen específico del agua y v vap el volumen específico del vapor saturado, ft3/lb (m3/kg)
x es el título del vapor
α es la fracción hueca
θ es el ángulo de inclinación del tubo con la horizontal
ξ es el coeficiente de pérdidas accidentales
A título de ejemplo, las Figs VI.17 y 18 representan las correlaciones debidas a J.R. Thom, que se
expresan mediante las ecuaciones:
Fig VI.17.- Multiplicador de fricción para dos fases y fracción hueca α en función del título de vapor según J.R.S. Thom
Fig VI.18.- Fracción hueca α en función del título de vapor según J.R.S. Thom, para x > 0,03
VI.-193
2 = { 0 ,97303 ( 1 - x ) + x
vvap
Φ LO + 0 ,97303 (1 - x) + x + 0 ,027 ( 1 - x )}2
vlíq
En el diseño de un generador de vapor, los tipos de inestabilidad que tienen mayor importancia son:
- La inestabilidad errática transitoria, es una inestabilidad estática que se evalúa aceptablemente
mediante ecuaciones en régimen permanente.
- Las oscilaciones de densidad ondulatorias, son inestabilidades dinámicas que implican la inclusión
de factores dependientes del tiempo.
δΔp δΔp
( )int ≤ ( )
δD δG apl
a = estable
En la Fig VI.19 se representan las dos situaciones de flujo b = inestable de acuerdo con el criterio
€ Ledinegg.
Para condiciones inestables, Fig VI.19b, se observa que si el flujo másico cae por debajo del que co-
rresponde al punto B, el flujo se reduce drásticamente, porque la altura de bombeo aplicada al sistema
es menor que la requerida para mover el fluido; para valores del flujo másico ligeramente superiores al
que corresponde al punto B, se provoca una desviación creciente del caudal, porque la altura de bombeo
aplicada excede a la requerida por el flujo.
δΔp δΔp
En muchos casos el primer término ( ) es positivo, mientras que el segundo ( ) suele
δD int δG apl
ser negativo, debido a la configuración de la curva característica; en esta situación, la ecuación anterior
predice la inestabilidad.
€ €
VI.-194
Fig VI.19. Características de caída de presión para flujos estable e inestable
Sin embargo, para los sistemas de dos fases, las condiciones termohidráulicas se pueden combinar
δΔp
de forma que en un área local determinada, se tenga una pendiente de la curva característica ( )
δD int
del sistema negativa; en este caso se puede satisfacer la ecuación y se observa una inestabilidad.
En la Fig VI.20 se representa una característica del flujo en un tubo calentado, que muestra una
€
posible región de inestabilidad, ya que se pueden dar múltiples regímenes de flujo, según la característica
interna, para una única curva característica de presión aplicada.
Para flujo positivo, en las curvas características internas no se suelen presentar regiones con pen-
dientes negativas en las gráficas de caídas de presión-caudal, debido:
- Al pequeño subenfriamiento que se produce a la entrada de los paneles tubulares (caso de calderas con calderín y recir-
culación)
- A los bajos títulos de vapor que hay a la salida de aquellos
con vaporizaciones hasta el estado de vapor saturado seco x =1, en la parte superior de la característica
de caída de presión sí se pueden presentar regiones con pendiente negativa, por lo que hay que tomar
medidas para evitar operar en toda la región en la que la característica interna tenga pendiente negati-
δΔp
va ≤ 0.
δG
En situaciones en que puede haber inestabilidad estática, para modificar la característica del flujo,
VI.-195
€
hay que incrementar la caída de presión haciendo a la entrada un orificio para restringir el caudal.
Las calderas y generadores de vapor que operan a presión subcrítica y con recirculación, están
equipados con grandes recipientes cilíndricos llamados calderines. El objetivo de un calderín es facilitar
la separación del vapor saturado, a partir de la mezcla agua-vapor que sale de las superficies termoin-
tercambiadoras encargadas de la vaporización.
El agua, libre de vapor, se recircula con el agua que alimenta las superficies intercambiadoras, para
la posterior generación del vapor.
El vapor saturado se descarga a través de una serie de conexiones de salida, para su utilización di-
recta o un posterior sobrecalentamiento.
El calderín de vapor sirve también para:
- Mezclar el agua de alimentación con el agua saturada que queda, una vez separada de la mezcla agua-vapor
control de la corrosión
- Mezclar los productos químicos que se usan para el
acondicionamiento del agua de la caldera
- Purificar el vapor separado de la mezcla agua-vapor, de contaminantes y humedad residual
- Purgar parte del agua de la caldera con el fin de controlar la química y el contenido de sólidos disueltos en la misma
- Facilitar el almacenamiento de agua en el interior de la caldera, que permita rápidos cambios de carga en el generador
de vapor
La función principal del calderín es facilitar la separación entre el vapor y el agua, que se puede rea-
lizar con relativa facilidad, por alguno de los dos procedimientos siguientes:
- Se dispone de una gran superficie de contacto vapor-agua, para la separación natural por gravedad
- Se dispone de un volumen suficiente para instalar equipos mecánicos de separación
En la mayoría de las aplicaciones de calderas, la alta eficiencia en la separación del vapor y del
agua resulta crítica con el fin de:
- Impedir el arrastre de gotitas de agua hacia el sobrecalentador, al que podrían producir daños térmicos importantes.
- Minimizar la succión de vapor por el agua separada, ya que el vapor residual en el agua puede reducir la altura de
bombeo hidráulico
- Prevenir el arrastre de sólidos disueltos en las gotitas que puede transportar el vapor hacia el sobrecalentador y turbi-
na, que pueden formar incrustaciones peligrosas, lo que es de importancia porque el agua de la caldera contiene siempre con-
taminantes en disolución
Con niveles bajos de sólidos en el vapor, menos de 0,6 ppm, se pueden producir daños en el sobreca-
lentador o en la turbina de vapor.
Estos contaminantes pueden proceder de:
VI.-196
- Las impurezas que contiene el agua de aporte
- Los productos químicos utilizados en el tratamiento
- Las fugas en el sistema de agua de circulación que refrigera el foco frío
- Los contaminantes propios de los equipos de la caldera
La solubilidad de estos sólidos en el vapor es una pequeña fracción de la que corresponde al agua,
por lo que una pequeña cantidad de gotitas de agua (> 0,25% en peso) arrastradas por el vapor, puede
dar lugar a un mayor e importante arrastre de sólidos y a incrustaciones inadmisibles en el sobrecalen-
tador y turbina, que pueden causar daños ya que al aumentar la temperatura del metal, éste se puede
deformar y quemar.
En las Fig VI.21 se presenta la sección recta de diversos calderines de vapor horizontales de una
caldera de potencia que quema combustible fósil, observándose la disposición de:
- Las placas de pantalla y bables deflectores
- Los ciclones separadores primarios
- Los elementos filtros separadores primarios, secundarios y finales
VI.-197
- Las bajantes de agua, tubos descendentes
- Las entradas del agua de alimentación
- En las calderas de alta presión, el vapor que sale de los separadores primarios contiene demasiado líquido en forma de
gotitas de agua saturada de contaminantes, por lo que ese vapor no satisface las características funcionales establecidas para
el sobrecalentador y turbina, sometiéndole a una segunda etapa, pasando a través de un segundo grupo de separadores para
conseguir la eliminación final de las gotitas residuales de agua; estos separadores secundarios están constituidos por chapas
placas corrugadas onduladas muy poco espaciadas entre sí, que conforman un rociador de agua pura desmineralizada y ato-
mizada en el flujo de vapor que circula entre los separadores primarios y secundarios.
Tras las etapas precedentes, el vapor sale del calderín a través de varias tuberías, operación que
viene afectada por la actuación de los separadores primarios, lavadores y separadores secundarios y
por la disposición general que tiene el propio calderín de vapor.
Factores que afectan a la separación del vapor.- La separación del vapor contenido en la mez-
cla agua-vapor, depende de determinados factores de diseño y parámetros de funcionamiento de la uni-
dad, como:
- La presión de diseño
- La longitud y diámetro del calderín
- El régimen de generación de vapor
- El título medio del vapor que entra en el calderín
- El tipo y disposición de los separadores mecánicos
- El suministro de agua de alimentación
- La disposición del equipo de descarga del vapor,
- La disposición de las conexiones calderín-bajantes
- La disposición de las conexiones tubos ascendentes-calderín
Los parámetros de funcionamiento que influyen en la separación del vapor, a partir de la mezcla
agua-vapor, se concretan en:
- La presión de operación
- La carga de la caldera, caudal másico de vapor
- El tipo de carga de vapor
- El análisis químico del agua de caldera
- El nivel de agua en el calderín
Para una generación de vapor baja saliendo de la superficie del agua, hasta una velocidad de 3 ft/s
(0,9 m/s), hay tiempo suficiente para que las burbujas de vapor se separen de la mezcla por la acción de
VI.-198
la gravedad, sin que éstas resulten arrastradas hacia las conexiones de descarga del agua, y sin que en
la salida del vapor se presente un arrastre de gotitas de agua, Fig VI.22a.
Para una generación de vapor elevada, el tiempo disponible para la separación es insuficiente para
lograr cualquiera de los objetivos propuestos, Fig VI.22b; en este caso, el intenso movimiento de las bur-
bujas de vapor en la mezcla, puede provocar una falsa indicación del nivel de agua en el calderín, tal
como se representa. La influencia de la ubicación de las conexiones de tubos ascendentes o de entrada
de la mezcla agua-vapor, con respecto al nivel del agua, se representa en la Fig VI.23a.b.
Utilizando sólo la gravedad como fuerza de accionamiento para la separación, no existe ninguna
disposición aceptable para lograr los resultados deseables de separación en un calderín, ya que desde un
punto de vista económico, el diámetro de un único calderín podría ser prohibitivo. Para resolver esta li-
mitación se usan varios calderines de vapor más pequeños, como muestra la Fig VI.24a.
En la mayoría de las aplicaciones de calderas, la separación natural motivada únicamente por la
gravedad es antieconómica, precisando siempre de una separación asistida o mecánica.
Fig VI.22.- Efecto del régimen de vaporización sobre la separación del agua-vapor en calderín de vapor
sin aparatos separadores
(a) Descarga tubos ascendentes en las inmediaciones del plano medio horizontal
(b) Descarga tubos ascendentes por encima del plano medio horizontal
Fig VI.23.- Efecto de la ubicación de los tubos de descarga ascendentes sobre la separación de vapor en calderín sin separadores
VI.-199
Fig VI.24.- Tipos simples de separadores primarios de vapor en calderines
a) Tabique deflector; b) Tabiques deflectores alternativos; c) Tabique de compartimentación
En algunos casos se han utilizado combinaciones de placas perforadas con deflectores convenciona-
les. Las características de funcionamiento de estos aparatos se determinan experimentalmente, estan-
do limitada su utilización a calderas pequeñas de poca capacidad de generación de vapor.
En la Fig VI.26 se observa el separador de vapor tipo ciclón vertical. Los ciclones verticales se dis-
ponen internamente en filas, a lo largo de la longitud axial del cilindro que constituye el calderín, y las
mezclas agua-vapor se admiten tangencialmente, como indica la Fig VI.21.
El agua forma una película contra las paredes cilíndricas del cuerpo del equipo ciclónico, mientras
que el vapor se mueve hacia el núcleo de dicho cilindro y, posteriormente, hacia arriba; dentro del cilindro
separador, el agua fluye hacia abajo y se descarga por el fondo, a través de un anillo, bajo el nivel de
agua sumergido en el calderín de vapor.
El agua que procede de la almacenada en el calderín, que está exenta de burbujas, y que se dirige
hacia los tubos bajantes, dispone de una altura máxima de bombeo para la producción del flujo circulan-
te en los distintos circuitos de la unidad generadora de vapor. El vapor que dentro del ciclón se mueve
VI.-200
hacia arriba, pasa a continuación a través de un pequeño separador
primario de chapas corrugadas, situado en la parte superior del ciclón
Fig VI.26, para conseguir una separación adicional, de forma que para
un gran número de calderas, ya no se precisa una separación posterior.
Cuando se prevén amplias fluctuaciones de carga y variaciones en los
análisis del agua, en la parte alta del calderín se instalan lavadores-se-
paradores secundarios de chapas corrugadas, Fig VI.21, que proporcio-
nan una gran superficie de secado que intercepta las gotitas de agua,
conforme el vapor fluye sinuosamente entre los paquetes de chapas co-
rrugadas cuidadosamente colocadas.
Fig VI.26.- Separador ciclón vertical La velocidad del vapor a través del conjunto de chapas corrugadas de
un separador secundario es muy baja, de modo que no es posible un
arrastre de agua en forma de gotitas. El agua recogida en este separador se drena desde la parte baja
del conjunto, hacia la masa de agua que contiene el calderín.
En los grandes calderines de vapor se llegan a instalar hasta 4 filas de ciclones separadores, con el
correspondiente espacio de acceso a los mismos.
Para calderas más pequeñas a bajas presiones, por ejemplo, a 100 psi (6,9 bar), la separación de
vapor limpio con una o dos filas de separadores, es del orden de 4.000 a 6.000 lb/h.ft, por cada ft (m) de
1,7 a 2,4 kg/s.m
longitud axial de calderín.
Cuando se trata de unidades con presiones próximas a 1.050 psi ó (72,4 bar) las cifras anteriores
suben a 9.000 a 14.000 lb/h. ft
3 ,7 a 6 , 2 kg/s.m
Para grandes calderas, de las que equipan las unidades de centrales eléctricas, operando a 2.800 psi
(193,1 bar), la separación puede llegar a regímenes del orden de 67.000 lb/h.ft de vapor (28 kg/s.m), para
4 filas de separadores ciclónicos.
La combinación de separadores y, en su caso, de lavadores, facilita un vapor con un contenido de
sólidos inferior a 1 ppm, para una amplia gama de condiciones operativas. Sin embargo, se puede nece-
sitar un refino final en la purificación del vapor, cuando haya que eliminar sales del agua de la caldera,
como la sílice, que resulta arrastrada por el vapor en estado coloidal como consecuencia del mecanismo
de vaporización; para este fin se utiliza un lavado del vapor con agua condensada, o con agua de alimen-
tación y, en general, con agua del ciclo que tenga una pureza aceptable, que se lleva a efecto por medio
de un rociado de agua sobre el vapor antes de que éste entre en los separadores secundarios secadores.
- El caudal máximo de vapor que admite cada ciclón, con una calidad media de entrada y con un límite de arrastre de
gotitas de agua
- La pérdida de carga
También hay que especificar el máximo arrastre de vapor (% en peso) que se puede esperar hacia
los tubos bajantes, en las condiciones de funcionamiento consideradas.
Los parámetros operativos de los separadores mecánicos de vapor están influenciados, o dependen
de:
- El régimen de caudal total
- La presión de operación
- La longitud axial del separador
VI.-201
- Las dimensiones de las correspondientes aberturas
- El nivel de agua en el calderín de vapor
- La calidad del vapor a la entrada del separador
- El separador final en el interior del calderín de vapor
- La disposición general del calderín de vapor
Las características funcionales dependen de las especificaciones particulares de los diversos com-
ponentes del equipo. Las tendencias generales se presentan en la Tabla VI.1.
Evaluación del separador de vapor.- Un análisis teórico no permite predecir satisfactoriamente las
características funcionales de un separador mecánico de vapor-agua, por lo que para su caracterización
se han llevado a cabo extensas investigaciones experimentales.
La caída de presión del flujo en dos fases a través de un separador mecánico es compleja; su eva-
vlíq
luación se puede aproximar utilizando el multiplicador: Φ = 1 - x vvap - , del modelo de dos fases y el
vvap
coeficiente adimensional de pérdidas K ss , que para cada diseño de separador depende sólo de la presión,
estando relacionados en la forma:
El máximo caudal de vapor por cada separador primario, define el número mínimo de unidades se-
paradoras que se necesitan, mientras que Δp se emplea en los cálculos de circulación de la caldera.
El diámetro y longitud del calderín de vapor se ajustan para cumplimentar las necesidades de espa-
cio requeridas con el mínimo coste posible; en su diseño, un límite lo constituye la succión máxima de
arrastre de vapor por el agua separada hacia los tubos bajantes; ésta succión no es conveniente, porque
disminuye la fuerza disponible para el bombeo, al reducir la densidad de la masa presente en la parte in-
VI.-202
ferior de los tubos bajantes.
Las características de la succión dependen de los parámetros funcionales y de diseño siguientes:
- La disposición física del calderín
- La presión de operación
- La entalpía del agua de alimentación
- El área de la superficie libre del agua, y el nivel de agua en el calderín
- La eficiencia de los separadores
En el cálculo de la circulación del generador de vapor se fijan unos factores empíricos de corrección
que se utilizan para calcular el vapor que entra en los tubos bajantes. A veces, el vapor arrastrado con-
densa por completo tras un pequeño recorrido dentro del tubo bajante; no obstante, la densidad media en
la parte alta del tubo bajante es siempre menor que la que corresponde al equilibrio térmico.
Un rápido incremento en la demanda de vapor se acompaña siempre de una caída de presión tran-
sitoria, hasta que la combustión se incrementa lo suficiente; durante este transitorio, el volumen de va-
por que hay en la caldera aumenta y se eleva el nivel del agua en el calderín de la caldera.
Cuando en una unidad generadora de vapor se hace frente a una variación de la demanda de vapor,
el aumento transitorio de nivel depende básicamente de dos sistemas de regulación:
Los calderines de vapor se diseñan para facilitar el volumen máximo necesario, en combinación con
los controles y el equipo de combustión, a fin de evitar un excesivo aumento del flujo de agua hacia los
separadores, lo que impide al mismo tiempo el arrastre de agua por el vapor.
VI.10.- CIRCULACIÓN
El objetivo del circuito agua-vapor es facilitar que la salida del vapor se haga en las condiciones es-
pecificadas de presión y temperatura. Este circuito asegura una refrigeración efectiva de las paredes
tubulares en condiciones de diseño y, en el supuesto de que la unidad se mantenga en servicio, mediante
una explotación adecuada. Se han desarrollado diversos sistemas de circulación en caldera, algunos de
los cuales se ilustran en la Fig VI.27, clasificándose en dos grandes grupos: - Sistemas con recirculación
- Sistemas de paso único
Sistemas con recirculación.- El agua vaporiza parcialmente a su paso por el interior de los tubos que
constituyen la superficie termointercambiadora de la caldera. El agua no vaporizada y el agua de apor-
te, se recirculan hacia la entrada de los tubos vaporizadores de la caldera, para su posterior calenta-
miento y consiguiente generación de vapor. En este sistema el calderín de vapor facilita el volumen re-
querido para lograr una separación vapor-agua efectiva.
Sistemas de paso único.- Permiten una vaporización continua del agua subenfriada a su paso por
los tubos vaporizadores, que se convierte al 100% en vapor, sin necesidad de establecer una separación
vapor-agua, por lo que no se precisa calderín de vapor. En los diseños de paso único, para obtener el flujo
de agua y de agua-vapor a lo largo del circuito, se utiliza circulación forzada. En algunos casos, cualquie-
ra que sea el sistema elegido, se emplea una combinación de los citados métodos de circulación.
Para facilitar su puesta en servicio se suele prever algún tipo de recirculación:
- A cargas bajas de la unidad, la recirculación mantiene una adecuada refrigeración de las paredes tubulares
- A cargas elevadas, la operación a alta presión en paso único mejora siempre el rendimiento del ciclo
VI.-203
Fig VI.27.- Sistemas de circulación comunes para calderas de combustible fósil
VI.-204
z es la altura total vertical y Z las alturas verticales diferenciales
en la que: ρ z es la densidad local del fluido en tubo calentado y ρ d es la densidad media del fluido bajante
Δproz , Δpacel , Δplocal , son las pérdidas de presión en el circuito
Fig VI.31.- Modelo de flujo crítico para régimen máximo de flujo vapor-agua
VI.-205
De esta forma, un sistema de circulación natural tiende a ser un sistema estable frente a las nu-
merosas variaciones que se pueden presentar en la absorción de calor, en las que se incluyen:
- Los cambios de carga súbitos
- Las modificaciones del estado de las superficies termointercambiadoras
- Las alteraciones de los quemadores del generador de vapor
La circulación natural es la más efectiva cuando existe una diferencia notable entre las densidades
de las fases de vapor y agua. En la Fig VI.31, para un flujo de circulación natural, se indica el potencial
disponible para garantizar la circulación, incluso para presiones del orden de 3100 psi ó (213,7 bar).
Evaluación de la circulación.- Los circuitos que configuran las paredes de cerramiento del hogar
constituyen zonas muy importantes del generador de vapor. Las condiciones relativas a un elevado flujo
térmico permanente hacen imprescindible una refrigeración continuada de los tubos del hogar.
Cualquier refrigeración inadecuada puede provocar:
Un rápido recalentamiento
Un fallo por fatiga térmica
La rotura de los materiales por expansiones diferenciales entre los distintos tubos
Durante los transitorios hay que incorporar al sistema los medios suficientes que faciliten una refri-
geración adecuada, al tiempo que se mantengan a la salida del vapor de la caldera las condiciones espe-
cificadas en el diseño para el caudal de vapor demandado. Cualquiera de los sistemas de circulación
mencionados se puede utilizar para refrigerar eficientemente los tubos de agua del hogar.
Para evaluar el método de circulación elegido para un determinado caso particular, se puede utilizar
el siguiente criterio:
- La geometría del hogar se determina por el combustible y el sistema de combustión elegidos para la unidad
- Los componentes de las paredes del hogar, colectores, calderines, etc. se seleccionan de acuerdo con los requisitos especifi-
VI.-206
cados para el cerramiento del hogar
- La absorción local de calor se evalúa por la geometría del hogar, por el combustible y por el método de combustión, y
mediante la experiencia se fijan los factores locales que se deben emplear para realizar la indispensable adaptación particular
- Los cálculos de la circulación se efectúan mediante la formulación para la caída de presión
- Los resultados de los cálculos de circulación, velocidades, título del vapor, etc. se comparan con los criterios de diseño
- El circuito del flujo se modificará en la medida necesaria y, en su caso, los cálculos de circulación se iterarán, hasta que
se cumplimenten todos los criterios de diseño que se hayan impuesto.
a) Límites de flujo térmico crítico.- Para sistemas con recirculación se evitan las condiciones propias
del flujo térmico crítico.
Para los sistemas de circulación de paso único, en el diseño se tienen en cuenta las desviaciones de
la temperatura con el flujo térmico crítico.
b) Límites de estabilidad.- Indican las correlaciones para las caídas de presión, en función del flujo
másico, para asegurar un flujo positivo en todos los circuitos y evitar cualquier funcionamiento con todo
tipo de oscilación del flujo.
c) Límites en separadores de vapor y en calderín de vapor.- Indican los caudales máximos de vapor y
de agua, para cada separador individual de vapor-agua, y el máximo caudal de agua hacia los tubos ba-
jantes desde el calderín, todo ello para asegurar que no haya arrastre de agua por el vapor, ni succión de
vapor por el agua.
d) Límites mínimos de velocidad.- Las velocidades superiores a una mínima prefijada en el circuito
saturado, permiten que se reduzcan de forma notable las deposiciones de incrustaciones sólidas, los ata-
ques químicos y los problemas relativos a la operatividad de la unidad.
e) Sensibilidad.- Se debe comprobar la característica de flujo del sistema, con el fin de asegurar que
el caudal aumente al mismo tiempo que el aporte calorífico, para todas las condiciones esperadas de
funcionamiento.
La circulación se analiza dividiendo la caldera en circuitos simples individuales, como grupos de tu-
bos o circuitos con los mismos puntos terminales extremos, con similares geometrías y con análogas
características de absorción de calor.
La condición de equilibrio del flujo es la solución que satisface, simultáneamente, las diversas carac-
terísticas de flujo para todos y cada uno de los diversos circuitos de la caldera.
Para evaluar la circulación se utiliza un programa informático, que incorpora el cálculo de los si-
guientes parámetros: -- De transferencia térmica, en una y dos fases
Dinámicos, de flujo de caudales
Cada circuito que forma parte de la caldera puede estar afectado por una variación local de la
transferencia de calor, debido a las diferentes entradas de calor relativas a la distribución del flujo térmi-
co en el hogar. Para una determinada geometría y un perfil dado de absorción de calor, el programa in-
formático establecido por el modelo determina, para cada circuito, el caudal equilibrado de agua-vapor,
resolviendo las ecuaciones de energía, de masa y de cantidad de movimiento. Los resultados facilitan in-
VI.-207
formación sobre:
- Las propiedades de los fluidos
- La caída de presión y caudal para cada uno de los circuitos
Para mejorar la circulación de los diversos circuitos individuales se realizan ajustes, como:
- Cambio del número de tubos ascendentes
- Cambio de las conexiones de suministro
- Cambio del número de separadores vapor-agua en calderín
- Cambio del tipo de separadores vapor-agua en calderín
- Añadir orificios en las entradas a tubos individuales
- Cambio de deflectores pantallas internos del calderín
- Cambio de presión de operación, si fuese posible
- Reducción de la temperatura del agua entrante en el calderín
Una vez finalizado el estudio de todo el circuito agua-vapor, se procede al diseño mecánico de detalle.
El régimen de flujo térmico crítico es un parámetro relativo al flujo en dos fases, que tiene una im-
portancia fundamental en:
- El análisis de la seguridad de los reactores nucleares
- La operación de válvulas de muchos sistemas
y es el máximo caudal que puede circular a través de una sección dada; si se alcanza esta situación, el
caudal que circula por la sección permanece constante al modificar la presión aguas arriba,.
Para flujos de fase única, el flujo crítico viene definido por la velocidad del sonido en el medio conside-
rado; el análisis se basa en las hipótesis de flujo unidimensional, isentrópico, homogéneo y en equilibrio,
lo que conduce a:
dp dp
Velocidad sónica: cs = g ; Flujo crítico: G máx = υ g
dr c dυ c
siendo: p la presión, ρ la densidad del fluido y Gmáx el flujo máximo en lb/ft2s (kg/m2s)
agua saturada
Cuando
€ el fluido es una mezcla de las
€ dos fases agua - vapor , las hipótesis simplificadoras anteriores ya
no son válidas; en estos casos el fluido es heterogéneo y no isentrópico, con un importante transporte in-
terfacial y unas condiciones muy inestables. Para el cálculo del flujo crítico de la mezcla agua-vapor se
utiliza el análisis de Moody, basado en un modelo de flujo anular, con hipótesis de velocidades axiales uni-
formes para cada fase en equilibrio. Los resultados se representan en la Fig VI.31.
En comparación con las observaciones experimentales, esta correlación:
- Sobreestima ligeramente el caudal para títulos bajos: x < 0,1
- Proporciona caudales bastante exactos, para títulos intermedios: 0,2 < x < 0,6
- Tiende a subestimar el caudal con altos títulos de vapor: x > 0,6
Una correlación que determina el flujo térmico crítico qFTC (Btu/ft2h) en paquetes de barras de
combustible de un reactor nuclear, es:
A3 + A 4 ( p - 2000 )
( a - b Dh ) { A1 ( A2 G ) - A9 xFTC rl−v G }
qFTC = A7 + A8 ( p - 2000 )
A 5 ( A6 G )
a = 1,1 5509 ; b = 0 ,40703 ; A1 = 370,2 ; A 2 = 591370 ; A 3 = 0 ,83040 ; A4 = 0 ,0 0068479
en la que: A5 = 12,71 ; A6 = 0 ,0000030545; A7 = 0 ,7 1186 ; A8 = 0 ,00020729; A 9 = 0 ,15208
xFTC es el título de vapor para el flujo térmico crítico
VI.-208
VII.- MATERIALES UTILIZADOS EN LOS GENERADORES
DE VAPOR
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VII.1.- METALURGIA
Estructuras cristalinas.- En los sólidos, los átomos de los metales se encuentran colocados según
disposiciones ordenadas llamadas redes. Un ejemplo de red puntual simple se muestra en la Fig VII.1a,
en la que se presenta una celdilla unitaria; las longitudes de los ejes se definen por a, b y c y los ángulos
entre ejes por α, β y γ, Fig VII.1b.
Los aceros utilizados en calderas y en recipientes a presión pertenecen a dos tipos de redes:
Siempre existen lagunas reticulares, creadas térmicamente, que reducen la energía libre de la es-
tructura metálica, disminuyendo su entropía. No obstante, para las lagunas reticulares de origen térmi-
co que pueden existir en un cristal, hay un equilibrio que varía con la temperatura del mismo. La presen-
cia de lagunas reticulares permite la difusión o transporte de una determinada especie de átomos a tra-
vés de la red cristalina de otra especie.
Las lagunas reticulares facilitan determinadas formas de deformación a lo largo del tiempo, como la
fluencia, que es la deformación lenta que experimenta un metal cuando está sometido continuamente a
solicitaciones. Las lagunas reticulares se pueden provocar por irradiación y por deformación plástica.
Cuando los átomos de dos metales se mezclan en estado líquido y luego se enfrían para lograr la so-
lidificación, los átomos de uno de los metales pueden tomar posiciones en la estructura cristalina del
otro, configurando entonces una aleación. Como consecuencia del distinto tamaño de los átomos y de la
distinta solidez de unión entre átomos diferentes, las propiedades de las aleaciones pueden diferir mucho
de las correspondientes al metal puro.
Los átomos de C, O2, Ni y Bo que son mucho menores que los átomos metálicos y tienen estructu-
ras muy distintas, se pueden acomodar en los intersticios que hay entre los átomos metálicos.
La difusión de un elemento intersticial en una red cristalina metálica, depende también de la tem-
peratura, aunque fundamentalmente es función de la vibración reticular, que resulta ser mucho más
importante (en amplitud y frecuencia) para temperaturas que superan un umbral determinado.
Los elementos intersticiales sólo son parcialmente solubles en las redes cristalinas metálicas. Hay
algunos átomos, como el C en el Fe, que son prácticamente insolubles, de modo que su presencia en una
red cristalina produce siempre mayores efectos.
En la Fig VII.3 se muestran algunos defectos de cristales; esta representación es un esquema bidi-
mensional de una red cristalina del Fe, que contiene:
- Lagunas reticulares
- Átomos ajenos sustitucionales
- Átomos intersticiales
- Contorno de granos
- Huecos, inclusiones y precipitados, con estructuras completamente distintas
VII.-210
Contorno de grano Forma de dislocaciones
Precipitado o inclusión
Vacío
Las dislocaciones son defectos lineales configurados por un proceso de deformación (deslizamiento o
resbalamiento) entre dos placas estructurales cristalinas adyacentes.
Contorno de los granos.- Los bordes de los granos son interfaces complejas entre cristales, con
orientaciones significativamente diferentes dentro de un metal. Como las uniones atómicas en los con-
tornos de los granos, y en otros defectos cristalográficos planos, son diferentes de las que existen en el
al calor
cuerpo de un cristal perfecto, se comportan de forma muy distinta frente a los reactivos químicos .
Estas diferencias se ponen de manifiesto en el borde de los granos y en otras características es-
tructurales de las superficies metálicas pulidas, cuando se examinan al microscopio.
Los contornos de granos pueden tener efectos positivos o negativos, como:
- A bajas temperaturas, un acero de tamaño de grano pequeño puede ser más resistente que el mismo acero con tamaño
de grano grueso, porque el contorno de los granos actúa como barrera contra el deslizamiento.
- A altas temperaturas, en las que se pueden presentar deformaciones activadas térmicamente, un material con estruc-
tura de grano fino puede ser más quebradizo, debido a la estructura irregular en el contorno del grano, que provoca la termo-
fluencia local, lo que permite que los granos roten por deslizamiento sobre los contornos.
Defectos volumétricos.- Los defectos volumétricos pueden estar constituidos por vacíos configurados
por la unión de lagunas reticulares o por la separación de contornos granulares. Los defectos volumétri-
cos más corrientes son las inclusiones de óxidos, sulfuros y otros compuestos, o de otras fases que preci-
pitan durante la solidificación de los sistemas complejos.
Fases.- Una fase es un conjunto homogéneo de materia, que existe en una forma física bien defini-
da; en metalurgia, para representar las fases en coordenadas temperatura-composición, se utiliza el
diagrama de fases.
Para un metal puro, un diagrama de fases es una línea, puesto que su composición no varía.
Cuando participa más de un elemento, se pueden presentar una gran variedad de fases; una de es-
Cobre + Niquel ( Cu + Ni )
Oro + Plata ( Au + Ag )
tas la constituye un sistema binario, como: Oro + Platino ( Au + Pt )
Antimonio + Bismuto ( Sb + Bi )
El diagrama de fases de uno cualquiera de estos sistemas simples muestra dos características co-
munes a todas las soluciones sólidas:
VII.-211
Fig VII.4.- Diagrama de equilibrio Cu-Ni
- El valor de la composición puede variar lo mismo en las soluciones líquidas que en las sólidas
- En estos sistemas, el cambio de fase (de líquido a sólido) tiene lugar dentro de un determinado intervalo de temperatu-
ras, a excepción del agua y de los metales puros, que se congelan y cambian la estructura a una temperatura determinada.
La Fig VII.4 es parte del diagrama correspondiente al sistema (Cu + Ni) que indica los elementos
que precipitan desde la solución, cuando el líquido se enfría con una velocidad relativamente lenta. Son
muy raras las aleaciones, en las que ambas especies son infinitamente solubles; lo más frecuente es que
los elementos sean sólo parcialmente solubles y que en el enfriamiento precipiten mezclas de fases.
También es normal que los elementos reaccionen entre sí, formando un compuesto químico inter-
metálico, que puede tener rango de composición, aunque ésto sea más propio de las soluciones sólidas.
Dos sistemas que forman compuestos intermetálicos son el (Fe + Cr) y el (Fe + C).
Diagrama Fe-C.- El acero es una aleación de base férrica que suele contener Mn, C y otros ele-
mentos de aleación. Prácticamente, todos los metales usados en calderas y recipientes a presión son
aceros; para los aceros al C, el Mn suele estar presente en cantidades próximas al 1% y es un elemento
sustitucional de disolución sólida.
El Mn tiene poco efecto sobre la red cristalina del Fe debido a que su tamaño atómico y su estructu-
ra electrónica son similares a los del Fe, siempre que se trate de una concentración baja.
Variando el contenido en C, se obtienen amplias gamas de propiedades mecánicas mediante trata-
mientos térmicos; el diagrama Fe-C, Fig VII.5, indica que la máxima solubilidad del C en el Fe-α es del
0,025%, mientras que la solubilidad en el Fe-γ es ligeramente superior al 2%.
Las aleaciones Fe-C, que contienen hasta un 2% C, son maleables (aceros).
Las fundiciones contienen más del 2% C y son de peor calidad que los aceros, en cuanto a maleabili-
dad, resistencia, tenacidad y ductilidad.
Los átomos de C son considerablemente menores que los de Fe; en el caso del Fe-α se disponen en el
punto medio de las aristas del cubo y en los centros de las caras, (ferrita).
En el Fe-γ, los átomos de C se disponen en los puntos medios de las aristas del cubo y en el centro
del mismo, (austenita).
VII.-212
H (0,08%C)
B (1492ºC; 0,4%C)
J (0,18%C)
En la ferrita hay muchos más intersticios que en la austenita; en ambas estructuras, los espacios
intersticiales son mucho menores que los del átomo de C lo que conduce a una distorsión total de la red
cristalina y da lugar a una limitada solubilidad del C en el Fe. Los intersticios de la austenita son mayo-
res que los de la ferrita, lo que explica la mayor solubilidad del C en la austenita.
Si la austenita tiene más del 0,125%C, y se enfría lentamente, se transforma en ferrita; el C en ex-
ceso sobre el 0,125% precipita de la solución sólida; esta precipitación no tiene lugar en forma de C puro
(grafito), sino que forma un compuesto intermetálico, Fe3C, carburo de Fe o cementita que, al igual que
la mayoría de los carburos metálicos, es una sustancia dura.
La cementita no es una fase completamente estable, siendo el grafito mucho más estable; la dure-
za del acero aumenta con el contenido en C, incluso sin tratamiento térmico alguno.
- En primer lugar, las laminillas de Fe3C se aglomeran en esferas y la estructura resultante se identifica como esferoidal
(globular)
- Posteriormente, los átomos de Fe se repelen de las esferas, dando lugar a una estructura grafitizada.
la perlita y la ferrita
Cuando la austenita se enfría rápidamente, o cuando la perlita y la cementita , se calientan rápida-
mente, las líneas correspondientes a las transformaciones que se representan en el diagrama de equili-
brio, Fig VII.5, están sujetas a desplazamientos, lo que lleva a designar con más precisión los puntos A1
A yA en caso de calentamiento
y A3 : AC 1 y AC 3 en caso de enfriamiento
R1 R3
Los procesos de fabricación implican diversos intervalos de tiempo, que van desde algunos segun-
dos, hasta varios días (tratamientos térmicos de grandes recipientes), por lo que es evidente que el fac-
tor tiempo es relevante en cualquier caso.
Los experimentos sobre transformaciones isotermas se utilizan para determinar los tiempos de
transformación de las fases, a una temperatura particular considerada; los datos se representan en los
VII.-214
diagramas TTT (Temperatura, Tiempo, Transformación), o curvas de las S.
El diagrama TTT de la transformación isotérmica que se representa en la Fig VII.6, relativo a un
acero hipoeutectoide, muestra el tiempo para la transformación de la austenita en otros componentes,
para varias temperaturas:
- El acero se calienta hasta unos 1600ºF (871ºC) y la totalidad del mismo está en estado austenítico
- A continuación se introduce rápidamente en un horno o en un baño de sales fundidas a 700ºF (371ºC), en el que se
mantiene a esta temperatura
- La Fig VII.5 indica que la ferrita y los carburos existen a esta temperatura y la Fig VII.6 indica el tiempo de duración
de la reacción correspondiente
- Si los intervalos de tiempo relativos a la duración de la transformación se proyectan, tal como se indica en la Fig VII.6
en la parte superior de dicho diagrama, se puede predecir que el 100% de la austenita existe durante unos 4 segundos hasta el
comienzo de la transformación
- Al cabo de unos 100 segundos se completa el 50% de la transformación y, finalmente, en 700 segundos la totalidad de
la austenita se ha sustituido por un aglomerado de ferrita y cementita.
- Para temperaturas inferiores a los 600ºF (316ºC), la austenita se transforma en martensita, que es el componente más
duro de los aceros sometidos a un tratamiento térmico. La temperatura a la que comienza la formación de la martensita se
identifica con la notación M8 que decrece con el aumento de la temperatura de formación de la austenita, debido a que M8 es
muy sensible al contenido en C de la austenita; una alta temperatura de austenización produce una solución más compleja
de carburos.
La nariz de la curva que se encuentra en el lado izquierdo, Fig VII.6, está en este caso a unos 900ºF
(482ºC), y es importante porque la transformación a esa temperatura es muy rápida; si este acero se
enfría para formar martensita, debe pasar por esos 900ºF (482ºC) con toda rapidez, para impedir que la
línea que determina el enfriamiento corte a la nariz de la curva, o lo que es lo mismo, para impedir que
parte de la austenita se transforme en perlita, que es más blanda.
La martensita es una estructura metastable superenfriada, que tiene la misma composición que la
austenita, a partir de la cual se forma. Es una solución de C en Fe, que tiene una estructura cristalográ-
fica tetragonal con malla centrada en el cuerpo.
Al alto contenido en C sobresaturado
La dureza de la martensita se debe A la distorsión de la red provocada por el exceso de C capturado
Al cambio volumétrico de la transformacion
VII.-215
Fig VII.6.- Diagrama de transformación isoterma. Tiempo requerido en un acero, p.e. a 700ºF (371ºC)
Fig VII.7.- Curvas TTT. Transformación para un acero ordinario con 0,8% C
La adición de uno o más elementos a la aleación Fe-C, puede tener efectos significativos sobre el ta-
maño relativo que adquieren los distintos campos de fases en el diagrama Fe-cementita.
El Ni, Mn, Cu y Co son formadores de austenita, porque su adición a la aleación Fe-C incrementa la
VII.-216
temperatura a la que se transforma la martensita en ferrita-δ y rebaja mucho el A3, Fig VII.5. Añadien-
do suficiente cantidad de estos elementos, se incrementa el campo de la austenita y, por otro lado, la es-
tructura cristalina centrada en las caras del cubo se hace estable a la temperatura ambiente. La ma-
yoría de los elementos citados no forman carburos por lo que el C permanece disuelto en la austenita; de
esta circunstancia se derivan muchas propiedades útiles de los materiales como alta estabilidad, resis-
tencia y ductilidad, incluso a elevadas temperaturas.
El Cr, Mo, W, Va, Al y Si, tienen un efecto opuesto al precedente y son formadores de ferrita. Estos
elementos elevan la temperatura A3 y algunos forman carburos estables, estabilizando la ferrita con
red cristalina centrada en el cubo, incluso a altas temperaturas.
Los aceros son los materiales estructurales más importantes de las modernas tecnologías que pue-
den satisfacer cualquier necesidad en muchas aplicaciones. Sus propiedades afectan por las caracterís-
ticas de los elementos añadidos, en forma aislada o combinada, que entran a formar parte de la compo-
sición del acero, y por su comportamiento como componentes sometidos a diversas condiciones de tem-
peratura y de tiempos de fabricación y utilización.
El efecto de los elementos más importantes que se encuentran en los aceros comerciales, se deta-
llan a continuación.
Carbono.- Es el elemento de aleación más importante del acero; un incremento del contenido en C
produce una resistencia y una dureza finales mucho más altas, pero al mismo tiempo reduce la ductili-
dad y la tenacidad.
temple al aire
El C incrementa la dureza del soldeo , especialmente en presencia de Cr.
Fig XI.8.- Efecto del C sobre las propiedades mecánicas de un acero al carbono laminado en caliente
VII.-217
En aceros de baja aleación y aplicaciones a alta temperatura, el contenido en C se disminuye hasta
un 0,15% C para asegurar la óptima ductilidad en las operaciones de soldeo, doblado y plegado; para al-
canzar una adecuada resistencia a la termofluencia no se debe bajar del 0,07% C.
Para minimizar la corrosión íntergranular provocada por la precipitación de carburos, el contenido
en C de los aceros inoxidables austeníticos se limita al 0,10% C; para una aceptable resistencia a la ter-
mofluencia se requiere un mínimo de 0,04% C.
Para temperaturas inferiores a 825ºF (441ºC), la resistencia a la fluencia se incrementa cuando el
contenido en C aumenta hasta el 0,04% C. Para temperaturas superiores a ésta, cuando el contenido en
C se modifica, existen pequeñas variaciones en las propiedades de los materiales frente a la fluencia.
En general, un aumento en el contenido de C reduce las conductividades térmica y eléctrica del ace-
ro y se incrementa su dureza en el templado
Molibdeno.- Cuando se añade al acero aumentan: su resistencia, límite elástico, duración frente al
rozamiento, cualidades frente a impactos y templabilidad; contribuye a la resistencia a altas tempera-
turas y permite calentar los aceros hasta el rojo intenso, sin pérdida de dureza.
El Mo incrementa la resistencia al ablandamiento durante el templado y limita el crecimiento del
grano estructural del acero; hace que los aceros al Cr sean menos susceptibles a la fragilidad por reveni-
do, siendo el aditivo simple más efectivo que incrementa la resistencia a la fluencia a alta temperatura.
El uso del Mo mejora la resistencia a la corrosión de todos los aceros austeníticos inoxidables, redu-
ciendo en ciertas condiciones la susceptibilidad a la corrosión por picaduras.
Cromo.- Es el componente esencial del acero inoxidable, porque forma un óxido estable y fuerte-
mente adherente, frente a otros elementos que son potentes formadores de óxidos.
El Cr es el único elemento altamente soluble en el Fe, pues puede llegar hasta el 20% Cr en auste-
nita y prácticamente infinito en ferrita.
Es irreemplazable para la resistencia a la oxidación en aplicaciones a alta temperatura, y a la tem-
peratura ambiente incrementa el límite elástico, la dureza y la ductibilidad del acero.
En aceros recocidos de baja aleación, para resistencia a termofluencia, el contenido óptimo es un
2,25% Cr; cuando se incrementa el contenido en Cr, se observa una mejora permanente en la resisten-
cia a la corrosión atmosférica y en el ataque de muchos reactivos que pueden favorecer la oxidación.
Un acero que contiene más de un 12% Cr se considera como inoxidable, es decir, la película formada
por el Cr2O3 es suficiente para prevenir la formación de óxido de Fe hidratado.
En general, las propiedades químicas del acero resultan afectadas por el contenido en C; altos nive-
VII.-218
les de Cr y bajos de C conducen a mayores resistencias frente a la corrosión.
La adición suficiente de Cr impide la grafitización durante prolongados períodos de servicio a altas
temperaturas. La adición de más del 1% Cr puede provocar un notable templado al aire del acero en
cuestión; el templado al aire es función directa de los contenidos de Cr y C, hasta un 13,5% Cr.
En los aceros de bajo contenido en C que tengan más del 12% Cr, su resistencia al impacto se redu-
ce siendo muy pobre la ductilidad.
El contenido en Cr disminuye la conductividad térmica y eléctrica.
En aceros de baja aleación, el Cr se puede difundir mediante el cromado, que es un proceso de depo-
sición química. Se pueden alcanzar altos contenidos en Cr, prácticamente inatacables por oxidación y
totalmente resistentes a la exfoliación.
Wolframio.- El W actúa de forma parecida al Mo, siendo un potente formador de carburos y un re-
forzador de disoluciones sólidas
Forma carburos resistentes a la abrasión en los aceros especiales para herramientas, desarrolla
dureza frente a las altas temperaturas de templado y en algunos aceros a alta temperatura contribuye
a la resistencia frente a la termofluencia.
Vanadio.- Es un agente desgasificador y desoxidante, aunque esta peculiaridad se usa poco debido
a su elevado coste. En los aceros se emplea como elemento de aleación para aumentar la resistencia, la
tenacidad y la dureza; forma carburos, y estabiliza la estructura, especialmente a altas temperaturas;
minimiza la tendencia al crecimiento del grano lo que permite el tratamiento térmico a temperaturas
más elevadas, e intensifica las propiedades de los elementos que se suelen incluir en la composición de
VII.-219
los aceros aleados.
Pequeños contenidos en vanadio, entre 0,1÷ 0,5% Va, acompañados del correspondiente tratamien-
to térmico, en aceros que contienen entre 0,5÷ 1,0% Mo, producen notables mejoras de las propiedades
frente a la termofluencia a altas temperaturas.
Titanio y Niobio.- El Ti y el Nb son los formadores de carburos más potentes que se conocen; el Ti
es un buen agente desoxidante y desnitrurante.
Estos elementos son mucho más efectivos en las aleaciones austeníticas de Cr-Ni (en las que reac-
cionan rápidamente con el C), que en las aleaciones de Cr, circunstancia que permite que el Cr quede en
la disolución sólida y en la concentración necesaria para poder mantener la resistencia a la corrosión.
El Ti, Nb, y el (Ti -Ta) se emplean mucho para reducir las tendencias al templado al aire y para in-
crementar la resistencia a la oxidación de los aceros con un máximo de 14% Cr.
A largo plazo, en lo que se refiere a propiedades a altas temperaturas, estos elementos tienen una
influencia beneficiosa sobre los aceros inoxidables al Cr-Ni, debido a la estabilidad de sus carburos, ni-
truros y carbonitruros.
El Ti y el Nb se han empleado también en algunos aceros, para mejorar sus propiedades a altas
temperaturas, formando un compuesto intermetálico (Ni3Ti) que constituye una potente fase reforza-
dora de la resistencia.
Silicio.- El Si contribuye mucho a la calidad del acero, como consecuencia de sus altas propiedades
desoxidantes y desgasificadoras. La resistencia a la oxidación y la estabilidad superficial del acero se
pueden mejorar mediante la adición de Si, efectos deseables que compensan parcialmente la tendencia
del Si a reducir la resistencia a la fluencia.
Cuando el Si se añade en cantidades no superiores al 2,5% Si, la resistencia máxima del acero au-
menta sin perder ductilidad; contenidos en Si superiores al 2,5% provocan fragilidad.
El Si aumenta la conductividad eléctrica del acero y disminuye sus pérdidas por histéresis, por lo
que los aceros al Si se utilizan en toda clase de aparatos eléctricos.
Fósforo.- Cuando se disuelve una cantidad menor a un 0,20% P, es un endurecedor muy efectivo.
Los contenidos superiores al 0,20% P, para diversos tipos de aceros al C, reducen la resistencia al
choque y disminuyen su ductilidad para trabajos en frío (acritud), debido a un tamaño ampliado del gra-
no que provoca la segregación, efecto dañino que aumenta con el contenido de C.
El P resulta efectivo en la mejora de la maquinabilidad de los aceros mecanizables, lo que está rela-
cionado con su efecto de fragilidad, que permite virutas susceptibles de romperse en el proceso del meca-
nizado.
VII.-221
En los aceros aleados destinados a la construcción de calderas, el contenido permisible de fósforo es
menor que en los aceros mecanizables, siendo la presencia de P censurable con vistas a las operaciones
de soldadura.
El P se utiliza como elemento de aleación (hasta el 0,15%) en aceros de baja aleación y en aceros de
alta resistencia, que requieran mayor límite elástico y más resistencia a la corrosión atmosférica.
Frente a ciertos ácidos, un alto contenido en P puede aumentar la velocidad de corrosión.
Azufre.- En general, es un elemento indeseable en todos los aceros, por lo que se han desarrollado
muchos procesos para evitar su presencia en los mismos.
No obstante, en algunos casos se añade S al acero para aumentar su maquinabilidad, empleándolo
como los demás aditivos que mejoran la mecanización, como el P, Ca, Pb, Bi, Se y Te.
Varios de estos elementos son virtualmente insolubles en el acero; tienen puntos de fusión muy ba-
jos o forman compuestos que tienen bajos puntos de fusión. Estos compuestos pueden dar lugar a fragi-
lidad del metal líquido o fragilidad en caliente, incluso a temperaturas moderadamente altas.
Como la industria de pasadores y pernos se inclina siempre por el uso de aceros de fácil mecaniza-
do, dados los beneficiosos efectos que tiene tal elección sobre su fabricación, los constructores de calde-
ras deben tener mucho cuidado al utilizar pasadores roscados a altas temperaturas.
Recocido.- Es un tratamiento que se aplica a varios procesos, como son los recocidos de regenera-
ción, de solubilización, de estabilización, intercrítico, isotermo e intermedio.
Recocido intercrítico y recocido isotermo.- Estos recocidos son similares entre sí, e implican el calen-
tamiento de un acero ferrítico hipoeutectoide, por encima de la temperatura crítica de transformación
A1, Fig VII.5, y por debajo de la crítica superior A3 .
Este tratamiento disuelve todos los carburos de Fe, pero no transforma toda la ferrita en austenita.
A partir de la temperatura alcanzada, un enfriamiento lento produce una estructura de ferrita y
perlita, a través de A1, que está libre de tensiones internas.
a) En el recocido intercrítico se continúa el enfriamiento lento del acero dentro del horno, en forma similar a lo realiza-
do en el recocido de regeneración.
b) En el recocido isotérmico se detiene el recocido justamente bajo A1, asegurando así la completa transformación de fe-
rrita y perlita y la eliminación de la posible formación de bainita.
Recocido intermedio.- Es un recocido subcrítico que se realiza a temperaturas por debajo de la tem-
peratura crítica inferior A1, normalmente entre 950ºF (510ºC) y 1300ºF (704ºC); no afina los granos ni
disuelve la cementita, pero mejora la ductilidad y reduce las tensiones residuales, en todos los aceros en-
durecidos por medios mecánicos (acritud).
Normalizado.- Es una variante del recocido de regeneración, ya que una vez realizado el calenta-
miento por encima de la temperatura crítica superior, el acero a normalizar se enfría en el aire, en lugar
de hacerlo en un horno con atmósfera controlada.
En algunas ocasiones la normalización se emplea como un proceso de homogeneización para asegu-
rar la eliminación de la historia previa de fabricación o de tratamientos térmicos anteriores.
El normalizado alivia las tensiones internas provocadas por el proceso de elaboración y produce su-
ficiente ductilidad y maleabilidad, para gran diversidad de aplicaciones; facilita materiales más duros y
tenaces que los que salen del recocido de regeneración.
Temple.- Este proceso tiene lugar cuando los aceros de alto contenido en C se calientan para pro-
ducir austenita y posteriormente se enfrían rápidamente en un líquido, como agua o aceite.
En el proceso del templado la austenita se transforma en martensita, que se forma a temperaturas
inferiores a los 400ºF (204ºC), dependiendo del contenido en C y del tipo y cantidad de los elementos de
aleación contenidos en el acero. Es la forma más dura de los aceros tratados térmicamente y tiene alta
resistencia y buen comportamiento frente a la abrasión.
VII.-223
Revenido.- Es un proceso que se aplica después de la normalización o del temple, para aceros en-
friados al aire; es un tratamiento secundario que consiste en suprimir la fragilidad permitiendo ciertas
transformaciones en la estructura del acero templado; consiste en un calentamiento por debajo de la
temperatura crítica inferior A1 seguido de un enfriamiento con la velocidad que se desee.
Con el revenido se pierde algo de dureza pero se incrementa la tenacidad y se reducen y eliminan las
tensiones inducidas por el temple instantáneo.
Cuanto más altas sean las temperaturas del revenido, tanto más blandos y tenaces serán los ace-
ros sometidos al proceso, que pueden llegar a ser frágiles cuando se efectúa un enfriamiento lento a par-
tir de ciertas temperaturas; para solventar este problema, éstos se someten a un enfriamiento instan-
táneo desde la temperatura del revenido.
Cualquier trabajo mecánico que se realiza sobre un metal por debajo de su temperatura de recris-
talización, se identifica como trabajo en frío.
El trabajo en caliente es el trabajo mecánico efectuado a una temperatura superior a la de recris-
talización; el recocido que se efectúa a esta temperatura, retrasa el endurecimiento provocado por los
medios mecánicos (acritud).
La temperatura de recristalización depende de la velocidad de deformación. Si el material se ha for-
mado a una temperatura menor que la de recristalización, el proceso es un trabajo en frío que incremen-
ta la dureza, la resistencia a la tracción y el límite de fluencia del acero, y reduce su ductilidad, o lo que es
lo mismo, el alargamiento y la sección transversal.
La magnitud del endurecimiento por acritud con el consiguiente crecimiento de los granos en la di-
rección del trabajo, depende de la extensión del trabajo en frío y del propio material; si el endurecimiento
por acritud provocado por las necesarias operaciones de conformación llega a ser excesivo, cualquier
operación mecánica posterior puede provocar la fractura del material.
Las diversas variedades que existen del trabajo en caliente, comprenden la forja, laminación, pren-
sado, moldeo por inyección, punzonado, recalcado, curvado y doblado.
En la mayoría de estas operaciones el material se comprime hasta lograr el perfil deseado, introdu-
ciendo todas ellas algún grado de orientación en la estructura interna.
Si el material experimenta transformaciones de fases u otros procesos de recristalización, se man-
tiene algún grado de orientación y afecta a los óxidos, sulfuros y otras inclusiones no disueltas durante el
trabajo en caliente o el tratamiento térmico correspondiente. Según sea la aplicación dada al acero, la
orientación resultante puede que no tenga ningún efecto que resulte útil o que sea perjudicial; por ejem-
plo, las chapas laminadas que frecuentemente tienen propiedades inferiores en la dirección de su espe-
sor, debido a la retención de inclusiones segregadas en el plano medio y a la orientación predominante de
sus granos en las direcciones de longitud y anchura, puede provocar un tipo de fallo conocido como des-
garro laminar, si no se direcciona convenientemente la solicitación del material.
La laminación en caliente de los aceros al C y de baja aleación, se utiliza frecuentemente para con-
figurar las secciones de calderines y recipientes a presión, siempre a temperatura superior a A3.
Antes de la conformación se necesitan unas temperaturas y unos tiempos de calentamiento para
VII.-224
asegurar que los productos resultantes tengan el tamaño de grano fino deseado y, consecuentemente,
una buena tenacidad y evitar que se produzca una excesiva oxidación superficial.
La laminación de chapas en frío para fabricar los cuerpos de calderines, viene limitada por la ca-
pacidad y diámetro del equipo disponible de laminación; este proceso se aplica en aceros al C, y una vez
completada la construcción del calderín cualquier tratamiento se combina, con el suavizado de soldadu-
ras.
El forjado en aplicaciones de baja presión, como la conexión de tubos al colector o al calderín, se
puede hacer por abocardado del tubo en el interior de un manguito torneado interiormente en el cuerpo
del colector o del calderín. Su resistencia depende de la interferencia mecánica entre el tubo expandido
que se deforma plásticamente, y el manguito en el cuerpo que se deforma elásticamente. El forjado en
frío de componentes de caldera se limita normalmente a la conformación final de carcasas.
Con cabeza conformada en frío
Los pasadores roscados que se usan en calderas pueden ser Con los filetes de rosca elaborados en frío
El efecto de estas operaciones de conformación se minora con tratamientos térmicos, que se deta-
llan en las especificaciones de los pasadores; no obstante, los tratamientos no pueden eliminar las dife-
rencias microestructurales entre la parte conformada en frío y el resto del pasador, lo que es probable
En determinados ambientes acuosos los pasadores elaborados con estos materiales suelen romper
en la zona que se encuentra entre la cabeza, conformada en frío, y el cuerpo del pasador.
El curvado en frío se realiza en muchas construcciones de tubos y tuberías que forman parte de
las calderas. Con algunas excepciones, los tubos y las tuberías de aleaciones ferríticas, en general, no se
tratan térmicamente después del curvado. Los aceros inoxidables austeníticos y las aleaciones de Ni
que se utilizan en las calderas de alta presión, se exponen frecuentemente a temperaturas elevadas,
siendo la energía de deformación del curvado en frío suficiente para provocar la recristalización hasta un
tamaño de grano fino, en el transcurso del tiempo en servicio
La temperatura en servicio es insuficiente para inducir el crecimiento del tamaño de grano; el ma-
terial con grano de tamaño fino tiene menor resistencia (fluencia) a alta temperatura. Para impedir que
al efectuar curvados en frío en estos materiales se presente esta situación, se hacen tratamientos tér-
micos a alta temperatura (tratamientos de disolución) para estabilizar la estructura de grano grueso.
VII.5.- SOLDADURA
La soldadura es la unión de dos o más piezas de metal mediante la aplicación de calor y/o presión,
con o sin la adición de un metal de aporte, para producir una unión local por medio de la fusión o recrista-
lización, a través de la correspondiente interfaz. La unión de partes a presión y de partes no presuriza-
das con otras partes a presión, se realiza casi siempre por medio de una junta soldada, sobre todo en
calderas de alta temperatura y presión, en las que las condiciones de funcionamiento son demasiado se-
veras para la gran mayoría de las juntas o uniones mecánicas (bridas atornilladas con empaquetadura
metálica) y de las juntas o uniones de bronce soldadas.
Hay muchos procesos de soldeo, siendo el más utilizado para unir partes a presión, el de fusión con
aporte de metal, con poca o ninguna presión. En la Fig VII.9, se presenta una clasificación de los proce-
VII.-225
sos de soldeo, observándose la gran variedad existente.
Metales de aportación.- A consecuencia de las características de la distribución del calor en el
proceso de soldeo, la junta soldada es un compuesto heterogéneo mecánica y químicamente, que desde
un punto de vista metalúrgico, consta de seis regiones distintas, Fig VII.10
- Zona compuesta
- Zona pura
- Interfaz de soldadura
- Zona parcialmente fundida
- Zona afectada térmicamente
- Material base no afectado
La zona compuesta está constituida por la mezcla totalmente fundida del metal de aporte que inter-
viene en el proceso y del metal base del material a soldar.
La zona pura es una estrecha lámina alrededor de la zona compuesta, al borde del baño de fusión y
con composición igual a la del metal base; forma una capa límite de metal base fundido y solidifica antes
de mezclarse con la zona compuesta; el conjun-
to de las zonas compuesta y pura se identifica
como zona de fusión.
La interfaz de soldadura configura una fronte-
ra que separa el metal base no fundido y el me-
tal solidificado de la soldadura, Fig VII.10.
La zona parcialmente fundida se presenta en
Fig VII.10.- Zonas metalúrgicas desarrolladas en una soldadura
el metal base contiguo a la interfaz de soldadu-
ra, y en ella se pueden presentar algunas fusiones puntuales de componentes, con inclusiones o impure-
zas de bajo punto de fusión.
La zona térmicamente afectada es la porción de metal base en la junta de soldadura, que ha estado
sometida a puntas de temperatura lo suficientemente elevadas como para poder producir algunos cam-
bios microestructurales en estado sólido.
La zona de material base no afectado es la parte que no ha sufrido cambio metalúrgico alguno.
Contenido en ferrita.- Los metales soldados con aceros inoxidables austeníticos, cuando se en-
frían en estado sólido hasta unos 1800ºF (980ºC), son susceptibles de fisuraciones y microfisuraciones
en caliente, que se minimizan añadiendo un pequeño porcentaje de ferrita sobre la soldadura.
VII.-226
Grafitización.- Durante el enfriamiento y contracción de la soldadura, se produce una deformación
plástica y aparecen altas tensiones residuales en la junta soldada.
En los aceros al C y al C-Mo que no contienen potentes formadores de carburos, las zonas de defor-
mación puntual próximas a las de las soldadura afectadas térmicamente, facilitan espacios que pueden
asumir más fácilmente el normal incremento de volumen, debido a la descomposición de la cementita en
grafito; a unos 900ºF (482ºC), los nódulos de grafito pueden precipitar en estas áreas de deformación.
Cuando se observan muestras metalográficas de secciones transversales de estos aceros al C-Mo,
los nódulos aparecen dispuestos en forma de grafitización en cadena; en estas soldaduras la unión entre
el grafito y la matriz de ferrita es muy baja, mucho menor que entre ferrita y perlita o entre ferrita y ce-
mentita. Debido a este fenómeno se han producido roturas en tuberías de vapor sobrecalentado fabrica-
das con aceros al C-Mo, fallos que se produjeron sin previo aviso, ya que no estuvieron precedidos de la
clásica deformación de las juntas; los riesgos fueron significativos, por lo que se ha restringido la fabrica-
ción de tuberías con acero al C-Mo destinadas al sistema de vapor sobrecalentado.
Fig VII.11.- Efecto de la temperatura y el tiempo, en el suavizado de aceros al C y en las tensiones residuales de aceros
La mejor alternativa sigue siendo evitar la soldadura entre metales distintos, mediante el empleo de
materiales aleados ferríticos de alta resistencia, como es el (9Cr +1Mo +V), para tubos y tuberías, siem-
pre que lo permitan las condiciones particulares del proyecto.
Aceros.- Casi todos los materiales utilizados en la construcción de calderas y recipientes a presión
son aceros; gran parte de los componentes se fabrican con aceros al C que se emplean para la mayoría
de las partes a presión y de partes no presurizadas, como calderines, colectores, tuberías, revestimien-
tos, conductos de aire y humos, etc.
Aceros con C inf erior a 0 ,15% C
Aceros con C medio - bajo entre 0 ,15% y 0 , 23% C
Según su contenido en C, los aceros se definen en la forma:
Aceros con C medio - alto entre 0 ,23% y 0 ,44% C
Aceros con C alto sup erior a 0 ,44% C
Desde el punto de vista del diseño, se consideran aceros altos en C los que tienen más de 0,35%C, y
no se deben utilizar en partes a presión de construcciones soldadas.
Los aceros de bajo contenido en C tienen una utilización muy extendida en la construcción de partes
de baja presión, en las que la resistencia no constituya un factor significativo de diseño. En la mayor
parte de las aplicaciones estructurales y en casi todas las partes a presión, predominan los aceros de C
medio con unos contenidos entre 0,20% y 0,35% C.
Calmados
Los aceros al C se designan también como: Semicalmados y efervescentes , según sea el punto del pro-
De efervescencia interrumpida
ceso de refino del acero en el que se haya interrumpido la reacción C-O2.
Durante el proceso de fabricación del acero, el O2 introducido para su refino se combina con el C
para formar un gas. Si el O2 introducido no se elimina, o se combina con adición de Si, Al u otros agentes
desoxidantes, antes o durante la fundición, los productos gaseosos se continúan desprendiendo durante
la solidificación en el molde correspondiente. La cantidad de gases desprendidos durante la solidificación
determina el tipo de acero y el porcentaje de C que queda en el mismo.
VII.-228
Los aceros microaleados son aceros al C a los que se les añade pequeñas cantidades (inferiores al
1%) de elementos de aleación Va y Bo, para obtener resistencias más elevadas; estos aceros se usan
muy poco para partes a presión, pero están ganando terreno como aceros estructurales.
Los elementos residuales están presentes en los aceros en pequeñas cantidades, y son distintos de
los que se añaden deliberadamente durante el proceso de fabricación del acero, como elementos de alea-
ción o como agentes desgasificadores; su origen está en la chatarra o mineral de Fe que se utiliza en la
carga del horno; algunos elementos residuales encontrados en los aceros al C son: Cu, Ni, Cr, Va, Bo, Sb,
Sn, S y P cuyas concentraciones admisibles se limitan en las respectivas especificaciones, porque de-
gradan la ductilidad.
Los elementos residuales Sb, Sn, S y P intervienen de forma importante en la fragilidad por reveni-
do. Históricamente, los elementos residuales no se eliminaban, con excepción del S y P, ni se indicaban
en los informes analíticos, pero actualmente hay elementos residuales que tienen límites fijados en sus
especificaciones.
Los aceros de baja y media aleación son los que siguen en importancia, dentro de los aceros que se
usan en la construcción de calderas; se caracterizan por contenidos de Cr hasta el 11,5% y de cantida-
des menores de otros elementos; las combinaciones más comunes suelen ser:
1 1 1 1
C+ 2 Mo ; 2 Cr + 2 Mo ; 1 Cr + 2 Mo ; 1 14 Cr + 1
2 Mo + Si ; 2 14 Cr + 1 Mo ; 9 Cr + 1 Mo + V + Ti + B
Acero (C + 0,5 Mo). - Debido a la excepcionalidad del Mo para mejorar la resistencia del acero al C, el
tipo (C + 0,5 Mo) tiene muchas aplicaciones en componentes a presión, en el intervalo de temperaturas
700º F a 975º F
. Hay que tener en cuenta la tendencia de estos aceros a la grafitización a temperaturas
271º C a 524º C
Acero (C +Mo).- En el interior de la caldera, donde los fallos por grafitización no representan un ries-
go contra la seguridad, los tubos de (C-Mo) tienen muchas aplicaciones hasta 975ºF (524ºC), por su li-
mitada oxidación.
Dado que el Al provoca la grafitización, el acero (C-Mo) es normalmente un acero calmado por el Si
y, en consecuencia, tiene una estructura de grano grueso.
Los componentes de (C-Mo) tienen tendencia a fallos por fragilidad a bajas temperaturas, lo que du-
rante el servicio no constituye ningún problema, por cuanto las aplicaciones se realizan en el campo de
las altas temperaturas.
La resistencia a la oxidación de los aceros de baja aleación se incrementa con el contenido en Cr.
Acero (0,5C +0,5Mo).- Este es el más común, dentro de la familia del (Cr-Mo), que tiene la misma re-
sistencia que el (C-Mo) al que ha desplazado en muchas aplicaciones
Se desarrolló en respuesta a los fallos por grafitización que se presentaban en tuberías de (C-Mo) y
se ha comprobado que basta la adición de 0,25% Cr para inmunizar el acero frente a la grafitización.
Un análisis detallado indica que el (1Cr + 0,5Mo) es más resistente entre 800º F a 1050º F , por lo
427º C a 566º C
que en este intervalo de temperaturas desplaza al (1,25Cr + 0,5Mo + Si).
Acero (2,25Cr +1Mo).- Este acero constituye la aleación óptima para resistencia a las altas tempe-
VII.-229
raturas, en el intervalo 975º
F a 1115º F
524º C a 602º C
3Cr + 1Mo
Aceros 5Cr + 0,5Mo .- Estas aleaciones que contienen del 3 al 9% Cr son menos resistentes, y se apli-
9Cr + 1Mo
can cuando se desea una mayor resistencia a la oxidación y tolerar menores solicitaciones.
La mayor templabilidad al aire de estos aceros, que crece con el contenido de Cr, complica los proce-
sos de fabricación y encarecen su utilización.
Las aleaciones (Mn - Mo) y (Mn - Mo - Ni) tienen una limitada utilización en generadores de vapor que
queman combustibles fósiles; su resistencia es ligeramente mayor que la de los aceros al C, lo que indu-
ce a su empleo en grandes componentes, con una importante relación Resistencia ; su mayor tenacidad
Peso
los ha hecho muy populares en su aplicación para vasijas de reactores nucleares.
Aleaciones altas de (Cr-Mo).- Como consecuencia de su tendencia a la fragilidad, los aceros marten-
síticos 9 Cr + 1Mo , no se han aplicado mucho en la construcción de recipientes a presión y tuberías de
12Cr + 1Mo
vapor sobrecalentado en plantas energéticas; el (9Cr + 1Mo) tiene mayor resistencia, tenacidad y solda-
bilidad, a temperaturas hasta 1200ºF (649ºC), gracias a la adicción de elementos aleados y a la mi-
croestructura totalmente bainítica resultante del normalizado y revenido, para utilizarlo en los tubos de
generadores de vapor, que trabajan con líquidos refrigerantes en reactores nucleares reproductores.
La aleación (9Cr + 1Mo + Va + Ti + B) tiene el doble de resistencia que la (2,25Cr + 1Mo) a 1000ºF
(539ºC) por lo que la está desplazando en las aplicaciones para colectores de alta presión; los recipientes
construidos con este acero:
- Son más delgados
- Tienen tensiones residuales más reducidas
- Dan lugar a menor número de fallos asociados a la fatiga por fluencia, en comparación con los aceros para colectores
2 ,25Cr + 1Mo
1,25Cr + 1,25Mo + Si
- Son más resistentes que el inoxidable austenítico hasta los 1125ºF (607ºC), por lo que este acero se está sustituyendo
también en aplicaciones para tubos de alta presión
12Cr + Mo
En la industria europea de calderas se utilizan con frecuencia el 12Cr + Mo + Va
Todas las tentativas que se han hecho para reducir el uso de aceros inoxidables en calderas, por su
alto coste, se han desechado porque la resistencia a la corrosión que ofrecen los hacen favoritos. Los
aceros inoxidables aportan la posibilidad de operar a temperaturas superiores a 1100ºF (583ºC), aunque
el acero (9Cr + 1Mo + Va + Ti + B) puede restringir tal posibilidad.
Para temperaturas algo inferiores, del orden de 1050ºF (566ºC), los aceros inoxidables desplazan
con frecuencia a los aceros ferríticos (Cr-Mo), en aquellos casos en que se utilice una menor caída de
presión, por tener menor espesor las paredes de los componentes.
Aceros austeníticos inoxidables.- Las aleaciones comunes de aceros inoxidables que se utilizan en
partes de calderas a presión, son:
304 (8Cr + 8Ni) ; 321 (18Cr + 8Ni + Ti) ; 347 (18Cr + 8Ni + Nb) ; 316 (16Cr + 12Ni + 2Mo) ;
309 (25Cr + 12Ni) ; 310 (25Cr + 20Ni ) ; 800 (20Cr + 30Ni)
Desde el punto de vista tecnológico, la aleación (20Cr + 30Ni) es no ferrosa ya que tiene menos del
50% de Fe; sin embargo, como es similar a los demás aceros inoxidables, se puede considerar como uno
más del grupo. Como a alta temperatura la resistencia mecánica de estos materiales depende de un
VII.-230
moderado contenido en C y de un tamaño de grano grande, los materiales con estas cualidades se espe-
cifican para servicios a alta temperatura.
Las aleaciones anteriores, tras una prolongada exposición a temperaturas comprendidas entre
1050ºF a 1700ºF
, son susceptibles de formar la fase sigma, que disminuye la tenacidad y la ductilidad,
566ºC a 972ºC
pero no tiene influencia sobre la resistencia mecánica o la corrosión.
Cuando se especifican materiales con resistencia mejorada frente a la formación de la fase sigma,
se incrementa su coste sin un incremento paralelo de la fiabilidad.
El acero (18Cr + 8Ni + Ti) es un acero estabilizado y tiene importantes aplicaciones a baja tempe-
ratura, pero la estabilidad del carburo de Ti hace muy difícil cualquier tratamiento térmico. Además se
suele obtener una estructura que tiene, a la vez:
- Grano grueso para resistencia a la fatiga por fluencia a alta temperatura
- Carburos estabilizados para resistencia de sensibilidad
Estos aceros se utilizan en espárragos y clavos para sujetar refractarios y protuberancias de ab-
sorción de calor, como son los escudos térmicos; son difíciles de soldar sin que se produzcan fisuras.
Se han desarrollado aceros dúplex con una mezcla de estructuras austenítica y ferrítica, que se
usan en aplicaciones para hacer frente a la corrosión a baja temperatura, como la que se presenta en
los equipos de desulfuración húmeda, empleados como lavadores de gases de calderas.
Materiales bimetálicos.- Existen componentes bimetálicos, de una cierta aleación, como compo-
VII.-231
nente principal para soportar cargas (chapa y tubos), junto con una chapa de revestimiento exterior de
otra aleación como elemento resistente a la corrosión.
También se han desarrollado técnicas para revestir la soldadura de una aleación, con otra aleación
diferente.
Los primeros tubos bimetálicos, que tuvieron un amplio uso en calderas, estaban formados por:
- Un material base de aleación (50%Cr + 50%Ni)
- Un revestimiento de aleación (20Cr + 30Ni)
La combinación usada actualmente como tubo bimetálico, en las calderas de licor negro y de recupe-
ración en la industria papelera, está compuesta por acero al C como base, y por el acero (8Cr + 8Ni).
Otra combinación en tubos bimetálicos es la del acero al C con (1,5Cr + 1,5Mo) como base, con un
revestimiento de aleación (42Ni + 21,5Co + 5Mo + 2,3Cu), habitual en calderas que queman residuos ur-
banos.
Fundiciones.- Los tipos de fundición de Fe empleados en las partes a presión de las calderas, pue-
de ser de tres tipos: fundición blanca, fundición gris y fundición dúctil.
Fundición blanca.- Se denomina así por la estructura plateada que presenta la superficie de su
fractura; el C está presente en forma de cementita (Fe3C) y es el responsable de su dureza, fragilidad y
difícil mecanización.
El Fe moldeado difiere de la fundición blanca en el proceso de fabricación, pero su comportamiento
es similar. El Fe moldeado se funde en el interior de moldes metálicos, que provocan un rápido enfria-
miento en las superficies de contacto, con la consiguiente formación de cementita en dichas superficies,
por lo que la estructura de la fundición blanca, o del Fe moldeado, se caracteriza por su gran resistencia
al desgaste y la abrasión.
Existen aleaciones que contienen una serie de fundiciones blancas enriquecidas con Ni, que se em-
plean en molinos pulverizadores y en partes de otros equipos que requieren resistencia al desgaste;
siempre se han distinguido por una muy notable uniformidad y muy alta calidad (ELVERITE).
La VAM-20 es una fundición blanca de reciente desarrollo, con 20% Cr, con carburos en una matriz
Es de gran dureza y excelente ductilidad en comparación con otras fundiciones blancas
martensítica: Su dureza y resistencia al desgaste es superior a la de las aleaciones ( ELVERITE )
Siempre se emplea con un tratamiento térmico que garantice su buena ductilidad y uniformidad. Se
usa en pulverizadores de molinos de carbón.
El Fe fundido maleable es una fundición blanca tratada térmicamente para cambiar la cementita
en C libre, o en C revenido (nódulos de grafito).
Fundición gris.- Es el tipo más utilizado en la que el C se encuentra en estado libre, en forma de es-
camas de grafito, que forman una multitud de entalladuras y discontinuidades en la matriz de Fe. El as-
pecto de su superficie de fractura es de color gris, porque quedan a la vista escamas de grafito. La resis-
tencia mecánica del Fe aumenta conforme decrece el tamaño de grano del grafito y crece la cantidad de
cementita. La fundición gris es fácilmente mecanizable, ya que el C en forma de grafito:
- Se comporta como un lubricante, cuando esta fundición se mecaniza
- Facilita las discontinuidades que rompen las microplaquetas en cuanto éstas se forman
Las fundiciones grises actuales tienen un amplio campo de resistencias a la tracción, que van de
20000 a 90000 psi
, siendo aptas para alearse con Ni, Cr, Mo, Va y Cu
38 a 621 MPa
Fundición dúctil.- Es un producto férreo con alto contenido en C, tratado con Mg, en el que existe
VII.-232
grafito en forma esferoidal o en partículas encastradas; es similar a la fundición gris, en cuanto al punto
de fusión, fluidez y mecanización, pero posee propiedades mecánicas superiores; está especialmente in-
dicada para el moldeo por inyección y fundición centrifugada.
Mediante métodos especiales se puede obtener una superficie resistente a la abrasión, conteniendo
carburos y el interior muy dúctil.
Este material no se usa en las partes a presión de las modernas calderas de vapor para plantas de
generación de energía, pero sí en equipamientos complementarios, como componentes de alimentadores
y anillos de molienda de pulverizadores.
Aceros colados.- Los aceros colados, o fundidos, se utilizan en muchas aplicaciones de accesorios
propios de soportes y alineación de calderas y para algunas partes a presión que tengan perfiles muy
complejos. Las aleaciones de acero fundido cubren un campo que va desde el acero al C y (2,25Cr +
1Mo), hasta (25Cr + 12Ni) y (50Cr + 50Ni).
En los equipos de filtrado de gases calientes en las plantas de ciclo combinado, se introducen pro-
ductos cerámicos que e lim inan las partículas en suspensión que llevan los humos de las calderas de le-
separan
cho fluidificado, antes de que entren en la turbina de gas.
Sobre las partes metálicas de una caldera se pueden aplicar, por chorreado, muchos tipos de delga-
das envolturas metálicas, protecciones y revestimientos que, generalmente, suelen contener diversos
carburos. Estas envolturas se pueden aplicar también sobre otras partes de calderas expuestas a la
erosión y a la corrosión causadas por los productos de la combustión, mediante:
- Metalización por soplete
- Plasma
- Procesos especiales de combustión de alta velocidad de un combustible con O2
Una aplicación particular es la relativa a las superficies de las calderas de lecho fluidificado, ex-
puestas a la erosión por partículas sólidas que arrastran los gases a alta velocidad.
Estos procedimientos son de mantenimiento, para proteger y reparar componentes que hayan ex-
proteger la superficie
perimentado desgastes; para ello hay que efectuar un cuidadoso control del proceso , para poder garantizar
que las envolturas queden bien adheridas, de forma que en toda la superficie tratada, se tengan la densi-
VII.-233
dad adecuada y el espesor recomendable.
Cromado.- Consiste en obtener una superficie con alto contenido en Cr, que sea resistente a la oxi-
dación y a la exfoliación.
Las partes a presión que conducen vapor a alta temperatura, sufren siempre oxidación en su su-
perficie interna; cuando la capa de óxido alcanza el espesor suficiente, el óxido se desprende de la superfi-
cie y sus partículas se pueden arrastrar a la turbina de vapor, provocando daños por erosión que condu-
cen a pérdidas de rendimiento y a situaciones de riesgo en los equipos. Para minimizar estos efectos, no
se precisa un cromado perfecto y total de la superficie interna de las tuberías, ya que con cromar el 95%
de la superficie susceptible de exfoliarse, se puede lograr una reducción importante de partículas exfolia-
das, del orden de la vigésima parte de las presentes sin cromado.
En los procesos de cromado por deposición de vapores químicos, las superficies a envolver se cubren
con una mezcla que contiene un polvo metálico que constituye la envoltura; por ejemplo, el Cr va en una
sal halógena y el polvo refractario utilizado es alúmina; cuando la parte a tratar y la mezcla se calien-
tan a una temperatura suficientemente alta, la sal se descompone y el polvo metálico reacciona con el
haluro para formar un gas, CrCl2 ó CrBr2, produciéndose sobre la superficie una reacción de intercam-
bio mediante la cual un átomo de Fe sustituye al Cr en el gas y el Cr se deposita en la superficie. El pro-
ceso se mantiene durante el tiempo y temperatura necesarios, para que el Cr se difunda en la superficie
del material.
Cuanto más Cr se deposite en la superficie, más se incrementa la estabilidad de la base ferrítica por
lo que el frente de dilución avanza en la matriz, produciendo una zona de difusión con un contenido en Cr
casi constante; el espesor de esta zona de difusión es de 0,002" ÷ 0,0 25"
0,051 mm ÷ 0,640 mm
Envolturas refundidas.- Para la protección contra la corrosión se utilizan envolturas metálicas re-
fundidas, que son revestimientos aplicados con pistola. El material de estas envolturas está constituido
por carburos de W-Cr, y se aplica en las paredes tubulares de membrana, en los revestimientos básicos
de hornos para afinar aceros con O2, etc.
Galvanización.- Consiste en aplicar una capa de cinc: Por inmersi ón en un baño de este metal
Mediante técnicas de electrodeposici ón
VII.-234
VII.8.- PROPIEDADES MECÁNICAS A BAJA TEMPERATURA
En las calderas se utilizan aceros que deben tener unas propiedades determinadas, para satisfacer
las necesidades de fabricación y de funcionamiento del componente que lo incorpora, por lo que hay que
realizar ensayos para demostrar que el acero en cuestión tiene estas propiedades.
La estandarización de las especificaciones de las muestras a ensayar
Las normas ASTM establecen Los métodos de ensayo
La frecuencia de los mismos
Ensayo de tracción.- Con él se determina la carga máxima que puede soportar un material antes
de romper; la relación entre la carga por unidad de sección transversal (tensión) y el correspondiente
alargamiento, (aumento de longitud en % de la longitud primitiva), se representa en un diagrama de co-
ordenadas tensión-alargamiento, Fig VII.13 y 14. El metal en forma de probeta de material dúctil, con
composición homogénea y sección recta uniforme, sometido a un esfuerzo longitudinal, empieza a alar-
garse y durante un intervalo de carga creciente se registra un alargamiento proporcional a la tensión
correspondiente.
La carga máxima de rotura necesaria para romper la probeta por tracción, dividida por el área de
su sección inicial, es la tensión o coeficiente de rotura.
Los materiales frágiles no presentan fluencia o deformación plástica, por lo que en ellos, práctica-
mente, coinciden el límite de fluencia y la tensión de rotura.
Ensayo de dureza.- La dureza es: - La resistencia a la penetración bajo una carga estática o dinámica
- La resistencia al rayado, a la abrasión o al taladrado
El valor de la dureza es, de alguna forma, indicativo de la resistencia a la rotura de los aceros.
La dureza se determina mediante los métodos: Rockwell (cono), Brinell (bolas), Vickers (pirámide),
basados en la medida de la resistencia a la penetración bajo cargas estáticas.
La presión se aplica empleando una carga fija durante un tiempo determinado, midiéndose a conti-
nuación la huella con un microscopio. El resultado se expresa como un número que indica la dureza se-
gún el método utilizado, existiendo una equivalencia entre los resultados de los diferentes ensayos.
La dureza se puede medir también mediante un ensayo dinámico con escleroscopio (ensayo Poldi),
en el que se mide la altura de rebote que alcanza un peso metálico que cae vertical y perpendicularmen-
te sobre la probeta o material a ensayar; a mayor huella menor altura de rebote y menor dureza.
En la mayoría de los casos la tenacidad depende de la temperatura, aumentando con ésta, aunque
no es una correlación lineal. La tenacidad puede ser absoluta y relativa.
Un ensayo de tenacidad relativa lo constituye cualquier ensayo de impacto o de resiliencia sobre
VII.-236
una probeta con entalla en posición horizontal y apoyada en sus extremos, que es golpeada con un pén-
dulo (ensayo Charpy) en su punto medio por la parte contraria a la entalla, Fig VII.15a. La energía ab-
sorbida por la probeta en su rotura está en razón inversa de la altura que alcanza el péndulo después de
romperla.
La probeta se examina también para:
- Determinar el estado de la sección de rotura
- Cuantificar sobre dicha sección lo que corresponde a cizallamiento y a desgajamiento
Si el impacto provoca una fisura susceptible de propagarse a partir de la entalla hasta la cara
opuesta al impacto, se considera que rompe a la temperatura correspondiente. La menor temperatura
a la que falla la probeta define la temperatura de transición de ductilidad nula, Fig VII.17, en la que se
representa un histograma a partir de 20 temperaturas diferentes de calentamiento, sobre un acero de
grano fino.
Los ensayos de resiliencia a la fractura miden las características y propiedades reales de un metal;
estos ensayos son complejos y las probetas más costosas. Sin embargo, facilitan valores que se pueden
utilizar en el cálculo de tensiones, para determinar el tamaño crítico de defectos a partir de los cuales se
pueden propagar con pequeños o nulos incrementos de la carga.
Una probeta para este ensayo de resiliencia es la representada en la Fig VII.15c; para determinar
el comportamiento del desarrollo de grietas de fatiga se utiliza la misma probeta.
La Fig VII.18 pone de relieve, para un acero revenido, la diferencia entre la velocidad de crecimiento
de una grieta en el aire y en una solución salina, con dos niveles de tensiones.
VII.-238
Fig VII.18.- Tasas de crecimiento de grietas de fatiga por Fig VII.19.- Resistencia a la tracción de algunos aceros
corrosión para un acero hasta temperaturas de 1500ºF (816ºC)
La deformación lenta (termofluencia) tiene lugar, para aceros ferríticos, a temperaturas superiores
a 700ºF (371ºC), y para aceros austeníticos por encima de 1000ºF (538ºC).
Las tensiones máximas de trabajo permisibles para materiales férreos en calderas energéticas, se
basan en los ensayos de larga duración sobre rotura por termofluencia. El Código ASME para Calderas
y Recipientes a Presión, Sección I Calderas energéticas, establece que los valores máximos de tensión
admisible para partes a presión no deben superar el menor de los seis supuestos siguientes:
La tensión admisible a mayor temperatura no puede exceder de la que corresponde a una tempera-
tura menor, de modo que no se tiene ventaja alguna en el comportamiento del envejecimiento por defor-
mación plástica o maduración mecánica; la tensión admisible es, en consecuencia, el límite inferior de
los involucrados en estos criterios.
Resistencia a la tracción.- El diseño de equipos para altas temperaturas requiere la utilización
de ensayos de termofluencia y de rotura por fluencia, aunque también se necesitan ensayos de tracción
de corta duración, que facilitan propiedades de la resistencia de los metales hasta que se llega al valor de
fluencia del material.
Los ensayos a tracción de corta duración proporcionan información sobre las características de
ductilidad que ayudan en el proceso de fabricación. En la Fig VII.19 se muestran las cargas de rotura de
un acero al C y de unos aceros aleados, a lo largo de un campo de temperaturas entre 100ºF (38ºC) y
1300 ÷ 1500ºF
. Los resultados indican que la resistencia disminuye cuando se incrementa la temperatu-
704 ÷ 916ºC
400 ÷ 900º F
ra, aunque hay una región para los aceros austeníticos situada entre 204 ÷ 428ºC , en la que la resisten-
cia es casi constante.
VII.-239
Si estos ensayos se realizarían a temperaturas más elevadas, los datos no serían adecuados para
el diseño de equipos que funcionasen un gran tiempo a esas temperaturas, por cuanto la aplicación con-
tinuada de carga produce una deformación lenta y continua, que puede ser importante y apreciable en
un determinado período de tiempo y que, eventualmente, puede conducir a una fractura.
Una excepción a la norma expuesta es el aumento de resistencia, con la consiguiente reducción en
la ductilidad, que se observa a temperatura ambiente para el acero al C y muchos aceros aleados, en un
intervalo de temperatura de 100 ÷ 600º F . Si la temperatura supera los 600 ÷ 750º F , la resistencia del
38 ÷ 318ºC 316 ÷ 400ºC
acero al C y de la mayoría de los aceros aleados de baja aleación, disminuye y se hace menor que la que
corresponde a la temperatura ambiente, todo ello con el correspondiente aumento de la ductilidad.
Ensayo de termofluencia y rotura por fluencia.- Ciertos materiales no metálicos como el vi-
drio, cuando se encuentran sometidos a tensiones experimentan con el tiempo una lenta y continua de-
formación. La rotura de un material metálico puede ocurrir, cuando se somete a tensiones a alta tempe-
ratura durante un tiempo suficientemente largo, incluso aunque la carga aplicada sea considerablemen-
te menor que la correspondiente al ensayo de rotura a la misma temperatura.
El ensayo de rotura por termofluencia se emplea para determinar a una temperatura dada:
- La velocidad de deformación
- El tiempo hasta la rotura
La probeta a ensayar se mantiene a una temperatura constante y se somete a una tensión estáti-
ca fija; en el ensayo se miden su deformación y el tiempo hasta la rotura. La duración del ensayo se pue-
de extender desde 1000 a 10000 horas, e incluso más.
En la Fig VII.8 se representa el diagrama característico de la correlación deformación-tiempo, de
una probeta a lo largo del ensayo.
La curva representativa de la termofluencia se divide en tres etapas:
- La primera etapa de la curva de fluencia (A-B), termofluencia primaria, se caracteriza por una velocidad decreciente de
la deformación a lo largo del período
- La segunda etapa de la curva de fluencia (B-C), termofluencia secundaria, se caracteriza por variaciones muy peque-
ñas de la velocidad de deformación con un gradiente de termofluencia constante
- La tercera etapa de la curva de fluencia (C-D), termofluencia terciaria, se caracteriza por una velocidad de deformación
creciente, que conduce a la rotura.
La curva se inicia tras el alargamiento inicial (O-A), que es la medida de la deformación provocada
por la carga. La magnitud del alargamiento inicial depende de las condiciones del ensayo y se incrementa
cuando crecen la carga y la temperatura.
Algunas aleaciones muestran una termofluencia secundaria muy limitada, e incluso inexistente,
VII.-240
por lo que durante la mayor parte del ensayo la termofluencia es terciaria.
Para simplificar las aplicaciones prácticas de los datos de termofluencia, para un material dado a
una temperatura determinada, se pueden establecer dos tipos de resistencia que facilitan magnitudes
de la fluencia de un 1% de alargamiento tras 10.000 y 100.000 horas de ensayo, debiéndose realizar va-
rios ensayos de rotura por fluencia a cualquier temperatura y cargas diversas.
La velocidad de la fluencia en la etapa de termofluencia secundaria, se determina a partir de estas
curvas y se representa gráficamente en función de la carga. Cuando estos datos se representan en co-
ordenadas logarítmicas, los puntos relativos a cada probeta están dispuestos sobre una línea que tiene
una ligera curvatura.
En la Fig VII.21 se presentan una serie de curvas de velocidades de termofluencia para un acero
Composición química
Microestructura cristalina del metal
con diversas temperaturas. El perfil de estas curvas depende de la
Carga aplicada
Temperatura del ensayo
Carga aplicada
La resistencia a la rotura por termofluencia es = , en un tiempo determina-
Area de la sección de rotura
do, y en atmósfera de aire a la temperatura del ensayo.
El tiempo de rotura a una temperatura dada depende de la carga aplicada.
La Fig VII.22 indica las curvas de la correlación tensión-tiempo de rotura de un acero, en coordena-
das logarítmicas:
- Las grandes velocidades de alargamiento indican una fractura dúctil (transgranular), en la que hay superficie oxidada
- Las pequeñas velocidades de alargamiento son propias de una fractura frágil (intergranular), en la que sólo hay oxida-
ción visible intercristalina o no hay oxidación alguna
De las discontinuidades producidas por la presencia de óxidos intercristalinos, el tiempo de rotura se
reduce, apreciablemente, para una determinada combinación de carga y temperatura.
Se observa que la pendiente de la curva para 1200ºF (649ºF) es mayor que las pendientes corres-
pondientes a temperaturas menores, por cuanto es una temperatura mayor que el límite normal de
temperatura de máxima resistencia a la corrosión del acero en cuestión, produciéndose una excesiva ex-
foliación en los ensayos de rotura de larga duración a 1200ºF (649ºC).
VII.-241
Tabla VII.1.- Materiales de calderas y aplicaciones típicas (unidades inglesas)
Pared Otras Tuberías no Colectores Máxima
Tracc. Fluen. hogar paredes SH calentadas y tuberías temper.
Composición Forma mín. mín. alta y RH Diámetro ext Diámetro ext Calde- uso
Nº Especificación nominal producto ksi ksi absorc cerram. Eco <10,75 in >10,75 in rines ºF Notas
1 178ª C tubo ERW 47 26 X X X 950 1-2
2 192 C tubo sin costura 47 26 X X X X 950 1
3 178C C tubo ERW 60 37 X X 950 2
4 210AA1 C tubo sin costura 60 37 X X X X 950
5 106B C tubo sin costura 60 35 X X 950 3
6 178D C tubo ERW 70 40 X X X 950 2
7 210C C tubo sin costura 70 40 X X X 950
8 106C C Tubería sin cost. 70 40 X X 950 3
9 216WCB C Fundido 70 36 X X X X 950
10 105 C Forjado 70 36 X X X X 950 3
11 181-70 C Forjado 70 36 X X X X 950 3
12 266C12 C Forjado 70 36 X 800
13 516-70 C Chapa 70 38 X X 800
14 266C13 C Forjado 75 37,5 X 800
15 299 C Chapa 75 40 X 800
16 250T1A C+Mo tubo ERW 60 32 X X 975 4-5
17 209T1A C+Mo tubo sin costura 60 32 X X X 975 4
18 335P1 C+Mo Tubería sin cost. 55 30 X 875
19 250T2 0,5Cr+0,5Mo tubo ERW 60 30 X X X 1025 6-7
20 213T2 0,5Cr+0,5Mo tubo sin costura 60 30 X X 1025 6
21 250T12 1Cr+0,5Mo tubo ERW 60 32 X 1050 5- 7
22 213T12 1Cr+0,5Mo tubo sin costura 60 32 X 1050 8
23 335P12 0,5Cr+0,5Mo Tubería sin cost. 60 32 X 1050 8
24 250T11 1,25Cr+0,5Mo+Si tubo ERW 60 30 X 1050 5
25 213T11 1,25Cr+0,5Mo+Si tubo sin costura 60 30 X 1050
26 335P11 1,25Cr+0,5Mo+Si Tubería sin cost. 60 30 X X 1050
27 217WC6 1,25Cr+0,5Mo fundido 70 40 X X X X 1100
28 250T22 2,25Cr+1Mo tubo ERW 60 30 X 1115 5-7
29 213T22 2,25Cr+1Mo tubo sin costura 60 30 X 1115
30 335P22 2,25Cr+1Mo Tubería sin cost. 60 30 X X 1100
31 217WC9 2,25Cr+1Mo fundido 70 40 X X X 1115
32 182F22A 2,25Cr+1Mo forjado 60 30 X X 1115
33 336F22A 2,25Cr+1Mo forjado 60 30 X 1100
34 213T91 9Cr+1Mo+V tubo sin costura 85 60 X 1200
35 335P91 9Cr+1Mo+V Tubería sin cost. 85 60 X X 1200
36 182F91 9Cr+1Mo+V forjado 85 60 X 1200
37 336F91 9Cr+1Mo+V forjado 85 60 X 1200
38 213TP304H 18Cr+8Ni tubo sin costura 75 30 X 1400
39 213TP347H 19Cr+10Ni+Cb tubo sin costura 75 30 X 1400
40 213TP310H 25Cr+20Ni tubo sin costura 75 30 X 1500
41 407-800H Ni+Cr+Fe tubo sin costura 65 25 X 1500
42 423-825 Ni+Fe+Cr+Mo+Cu tubo sin costura 85 35 X 1000
Notas:
- Los valores ksi en los números 1 y 2 son mínimos esperados
- Se requiere inspección especial, si se usa al 100% de su capacidad, por encima de 650ºF
- Limitado a un máximo de 800ºF para tubería de diámetro exterior > 10,75" y para el exterior de la caldera
- Limitado a un máximo de 875ºF para el exterior de la caldera
- Requiere inspección especial, si se usa al 100% de su capacidad
- La temperatura máxima del diámetro exterior es de 1025ºF. La media máxima para cálculos por Código es 1000ºF
Un ensayo completo de rotura por termofluencia, para un acero dado, consiste en una serie de en-
sayos a temperatura constante y con probeta sometida a diferentes niveles de carga. Como los ensayos
no se suelen prolongar más allá de las 10.000 horas, los valores correspondientes a tiempos de rotura
superiores a esa cifra se estiman por extrapolación.
VII.-242
VII.10.- MATERIALES PARA CALDERAS
En la parte C, figuran las especificaciones para los materiales aptos para soldadura, como varillas
de soldar, electrodos, metales de aportación, etc.
En la parte D, figuran los valores admisibles para las solicitaciones de diseño
La configuración de los productos metálicos utilizados en las partes a presión son los tubos, chapas,
piezas forjadas y piezas fundidas.
La Tabla VII.1 muestra algunas especificaciones de materiales comunes para partes a presión uti-
lizados en calderas que queman combustibles fósiles, las propiedades mínimas exigibles, las temperatu-
ras máximas recomendadas para el servicio y las aplicaciones sugeridas.
La temperatura de servicio máxima recomendada es una de las posibilidades de limitación, y se
debe tomar como la más alta de entre las siguientes:
Por encima de estos valores, se precisan aceros aleados y aceros inoxidables, ya que los aceros al C
tienen baja resistencia a la oxidación y menores tensiones admisibles.
En la construcción de sobrecalentadores se utilizan aceros aleados con dos o más elementos:
- Los aceros de baja aleación, como el acero al C y el (C-Mo), se pueden emplear en las secciones de entrada
- Los aceros (Cr-Mo) de media o baja aleación se usan en las secciones de salida, en las que se incrementan las tempera-
VII.-243
turas del metal y del vapor
Los tubos de acero inoxidable se emplean en las secciones más calientes del sobrecalentador, aun-
que ya comienzan a sustituirse por el acero (9Cr + 1Mo + V) (Croloy 9V), que es un material ferrítico de
alta resistencia que se desarrolló inicialmente para componentes de los reactores rápidos reproductores
y que se ha aplicado en calderas que queman combustibles fósiles, por su alta resistencia y excelente te-
nacidad. Gracias a su estructura ferrítica, con el empleo de este acero en lugar de los inoxidables, se eli-
minan los riesgos de los fallos propios de las soldaduras que se presentan entre metales diferentes.
- Presión interna
- Temperatura de diseño
Factores mecánicos:
- Sistemas de soporte
- Tensiones de dilataciones térmicas relativas
Factores medioambientales:
- Resistencia a la oxidación por vapor y a la corrosión (picaduras), sobre la superficie interna de los tubos en los períodos
de fuera de servicio
- Resistencia a la oxidación, corrosión y erosión por la ceniza del combustible, en la superficie exterior de los tubos.
Tensiones.- La Tabla VII.2 muestra las tensiones admisibles para una serie de tubos sin costura,
que se pueden utilizar en un sobrecalentador de una caldera para generación de energía eléctrica.
pD
El espesor mínimo de la pared tubular se calcula por la expresión: e = + 0,005 D , en la que:
2σ+p
e es el espesor de la pared tubular
p es la presión de diseño
D es el diámetro exterior del tubo
s es la tensión admisible €
El peso del tubo por unidad de longitud en ft, se calcula mediante la siguiente expresión, que incluye
un factor de sobreespesor (1,11), normal para tubos sin costura:
La Tabla VII.3 muestra los espesores mínimos de pared para la superficie de sobrecalentadores co-
rrespondientes a siete materiales, para un tubo de 2,5" (63,5 mm) y presión de diseño de 2975 psi (205
bar). Estas cifras ponen de relieve que sólo tres o cuatro materiales podrían ser los seleccionados para el
sobrecalentador previsto: el SA-210C, el SA-213T12, el SA-213T22 y el SA-213T91.
El paso del SA-210C al SA-213T12 se puede situar entre los 750ºF ÷ 800ºF
399ºC ÷ 427ºC
.
La sustitución del SA-213T12 por el SA-213T22 se puede realizar a una temperatura que depende
del flujo de vapor que circula por el sobrecalentador, lo que ocurre entre 1000º F ÷ 1050ºF
538ºC ÷ 566ºC
.
El cambio del SA-213T22 por el SA-213T91 puede tener lugar entre 1050º F ÷ 1100ºF .
566ºC ÷ 593ºC
VII.-244
Tabla VII.2.- Tensiones admisibles de varios materiales para tubos sin costura
Fuente: Sección I, Código ASME para Calderas y Recipientes a presión
Tabla VII.3.- Espesor mínimo de pared (in) en función de la temperatura de los materiales para sobrecalentador,
tubos de diámetro 2,5" y presión de diseño = 2975 psi; (--), material no permitido para la temperatura de referencia
Nº Material Temperatura
700 750 800 850 900 950 1000 1050 1100 1150
1 SA-210C 0,218 0,241 0,288 0,413 0,586 0,841 -- -- -- --
2 SA-209T1A 0,238 0,241 0,247 0,253 0,259 0,396 0,604 -- -- --
3 SA-213T2 0,238 0,241 0,247 0,253 0,257 0,36 0,516 0,922 -- --
4 SA-213T12 0,238 0,238 0,241 0,25 0,267 0,31 0,472 0,678 -- --
5 SA-213T22 0,238 0,238 0,238 0,247 0,267 0,31 0,413 0,523 0,666 --
6 SA-213T91 0,185 0,191 0,197 0,205 0,217 0,231 0,248 0,271 0,328 0,451
7 SA-213TP304H 0,226 0,23 0,235 239 0,242 0,247 0,256 0,284 0,342 0,417
Como resultado de todo ésto, se podría necesitar sólo una pequeña longitud de SA-213T22, por lo
que el diseño podría eliminar una soldadura, y pasar directamente del SA-213T12 al SA-213T91, a 1050
ºF, (566ºC).
La Fig VII.23 indica para diversos materiales, las curvas (tensión admisible-temperatura) en los
principales campos de utilización de los mismos. Una consideración de diseño, que se deduce de estas fa-
milias de curvas, es la sensibilidad a las variaciones de la temperatura final que superen a la de diseño;
los materiales con una baja reducción de resistencia cuando aumenta la temperatura, son mucho más
tolerantes, con desvíos ocasionales sobre las especificaciones de servicio, que conduzcan a temperatu-
ras que lleguen a superar la temperatura final de diseño.
En algunos casos, las consideraciones de una probable corrosión por la ceniza del combustible pue-
de obligar a la utilización de aceros más aleados, en intervalos de temperaturas más bajas, lo que es
bastante frecuente en las calderas recuperadoras que se usan en procesos industriales, y en las calde-
ras que queman basuras, porque generan gases y cenizas con elevado potencial corrosivo.
Por ejemplo, la aleación 825, SB-407-825 (42Ni + 21,5Cr + 3Mo + 2,25Cu + 0,9Ti + resto Fe), se
utiliza en zonas altamente corrosivas de los sobrecalentadores de calderas que queman basuras, incluso
para temperaturas inferiores a 1000ºF, (538ºC).
En casos extremos, se han utilizado tubos bimetálicos con un núcleo de material para soportar la
presión y un revestimiento de aleación resistente a la corrosión.
Colectores y tuberías.- Las especificaciones de la mayoría de las tuberías que se utilizan normal-
mente, están recogidas en la Tabla VII.1. Los componentes de colectores y tuberías no se ubican dentro
del flujo de gases por lo que no están calentados por éstos directamente. De ahí que el parámetro de dise-
ño, salvo la resistencia mecánica, sea la resistencia a la oxidación por el vapor.
Para evitar la grafitización en el exterior del generador de vapor, los aceros al C no se emplean por
encima de los 800ºF, (427ºC)
VII.-245
Fig VII.23.- Sensibilidad de la tensión admisible con cambios de temperatura
Los aceros al (C-Mo) se limitan a aplicaciones de tamaño pequeño, diámetros menores de 10,75"
(273 mm), y por debajo de 875ºF, (468ºC), .
La aleación (9Cr + 1Mo + Va) está sustituyendo al acero (2,5Cr + 1Mo) en los colectores de salida de
sobrecalentadores; este material no opera en la mayoría de los componentes de calderas, dentro del
campo de fluencia, incluso para temperaturas de diseño comprendidas entre 1000º F ÷ 1050ºF
538ºC ÷ 566ºC
Esta circunstancia y su elevada resistencia conducen a componentes más delgados, que son me-
nos susceptibles de fallos provocados por la fatiga de fluencia observada en antiguos colectores fabrica-
dos con el (1,5Cr + 1,5Mo + Si ) y con el (2,5Cr + 1Mo). El empleo de conexiones de salida forjadas, en lu-
gar de soldadas, reduce posibles fallos de estas grandes conexiones tubulares.
La temperatura a la que estas partes pueden estar expuestas varía entre 1000º F ÷ 2800ºF , evitán-
538ºC ÷ 1538ºC
dose las soldaduras de estas fundiciones austeníticas con tubos de aleaciones ferríticas, para minimizar
los fallos en soldaduras entre metales distintos.
La vida de estos componentes se acorta si los aceros citados se exponen a los gases de combustión,
especialmente si proceden de la combustión de aceites con alto contenido en Va.
Los sulfuros que se forman en la combustión de combustibles que tienen un elevado contenido en S,
son dañinos y, por supuesto, reducen la vida de servicio; estos sulfuros pueden reaccionar, especialmen-
te en presencia de Va, y provocar una velocidad de ataque del metal muy grande, si la temperatura de
éste excede de 1700ºF, (649ºC).
La combinación de compuestos de Na, S y Va funde a 1050ºF (566ºC); los depósitos y deposiciones
de estos compuestos son muy corrosivos cuando se funden, a causa de su acción escorificante; para ha-
cer frente a esta corrosión lo mejor es utilizar las fundiciones (30Cr + 50Ni) ó (60Cr + 40Ni).
Desulfuración de humos.- Se utiliza para reducir las emisiones de SO2 en las calderas que que-
man combustibles fósiles. La depuración y lavado del SO2 contenido en los gases de combustión, se rea-
liza por medio de la saturación de los gases con una lechada de un producto altamente reactivo, en torre
de absorción, con flujos en contracorriente.
Zona humidificada por rociado en la torre de absorción.- Esta zona de la torre de absorción
es la única que está expuesta a condiciones corrosivas y abrasivas. Los rociadores de lechada dentro de
la torre de absorción, están dispuestos de forma que se garantice la cobertura de toda el área de la sec-
VII.-247
ción transversal y, por tanto, de que se elimine el establecimiento de cualquier circulación de flujo no tra-
tado a través de los rociadores. En la fabricación de las torres de absorción se utilizan aceros austeníti-
cos inoxidables que contienen Mo. Sin embargo, los niveles de solución de cloruros exceden de los valores
en los que son efectivos los aceros inoxidables, por lo que los únicos materiales viables, para esta zona
de la torre de absorción humidificada por rociado, son:
- Acero al C forrado con elastómero clorobutil o plástico reforzado con fibra de vidrio
- Aceros inoxidables dúplex
- Aceros altos en Ni
Dado el alto precio de los aceros inoxidables y de los aceros altos en Ni, se prefiere utilizar el acero al
C forrado con láminas de elastómero clorobutil o plástico reforzado con fibra de vidrio, soldadas a las
chapas de acero al C.
Tanque de recirculación en la torre de absorción.- El tanque de recirculación está integrado
en la estructura de la torre; los materiales para el mismo son similares a los de la zona húmeda de rocia-
dores de la torre de absorción. Los aceros inoxidables, o los que contienen Mo, proporcionan un excelente
servicio dependiendo de la química del sistema, pero una inversión mínima inicial implica utilizar reves-
timientos plásticos reforzados con fibra de vidrio, siendo la alternativa de mejor coste la que corresponde
al empleo de un revestimiento de elastómero clorobutilo. El inconveniente de estos revestimientos radi-
ca en su vida limitada (10÷ 15 años), siendo ambos tipos de revestimiento susceptibles de admitir una
capa de ladrillo superpuesta.
Colectores con rociadores internos.- Las tuberías de los sistemas de desulfuración de humos
son las únicas que deben tener resistencia a la abrasión, lo mismo por su superficie interior como por la
exterior. Se han empleado también tuberías de acero al C, revestidas y recubiertas de elastómeros, pero
resultan caras y es difícil determinar la extensión de una corrosión en el sustrato. En la actualidad se
utiliza una tubería de plástico reforzada con fibra de vidrio y resina sintética.
Flujo de gases aguas abajo del by-pass.- En algunas unidades de depuración de gases de com-
bustión, se instala un by-pass que rodea la torre de absorción, conectando la salida de la torre con el flujo
aguas arriba de la misma; la salida del bipaso está expuesta al ambiente altamente corrosivo de los ga-
ses lavados y calientes. Como las temperaturas son del orden de 300ºF (149ºC), en esta sección de los
conductos de humos se suelen utilizar, entre otros, revestimientos con bloques de vidrio celular de boro-
silicato.
VII.-248
VIII.- DISEÑO Y ANÁLISIS ESTRUCTURAL
DE RECIPIENTES A PRESIÓN
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Un equipo generador de vapor comprende un sistema de componentes a presión, desde tubos de pe-
queño diámetro, hasta grandes tuberías y enormes recipientes que pueden alcanzar pesos del orden de
1.000 toneladas. Un generador de vapor grande, que quema combustibles fósiles en una planta termoe-
léctrica, puede llegar a tener una altura del orden de 90 m sobre el nivel del suelo, y requiere una estruc-
tura soporte de acero, comparable a la de un edificio de 30 plantas.
Para garantizar la fiabilidad de todos los componentes y de los elementos estructurales, se precisa
un análisis completo del diseño de todos esos componentes, tanto de los integrados en las partes a pre-
sión y en las partes no presurizadas, como de sus respectivas estructuras soporte.
Las unidades generadoras de vapor utilizan recipientes a presión que operan a presiones que alcan-
zan 4000 psi (275,8 bar) y temperaturas que superan los 1050ºF (566ºC) .
El método de diseño y análisis de las tensiones en: calderines de vapor, colectores de sobrecalenta-
dores y recalentadores, precalentadores, condensadores, evaporadores, reactores presurizados y reacto-
res nucleares, etc., consiste en compendiar las tensiones en otras que incluyan, mediante los adecuados
coeficientes de seguridad, parámetros desconocidos, como:
El análisis y diseño de recipientes y componentes a presión complejos, como puede ser la tapa de la
vasija de un reactor ó el calderín de una caldera que quema combustible fósil, requieren de métodos muy
sofisticados. En zonas con discontinuidades como aberturas de toberas y soportes, se aplica la teoría de
la elasticidad.
En USA los Códigos de Construcción de Recipientes a Presión establecen las normas de seguridad
para la construcción de recipientes, siendo el más utilizado el Código ASME, para Calderas y Recipien-
tes a Presión, que comprende entre otros:
VIII.-249
Calderas para plantas energéticas, Sección I
Especificaciones de materiales, Sección II
Componentes de plantas energéticas nucleares, Sección III
Ensayos no destructivos
Reglas recomendadas para el cuidado y operación de calderas, Sección VI
Recipientes a presión (no nucleares) y especificaciones en tanques, Sección VIII, división I
Cualificación de soldaduras con materiales especiales (aleaciones), Sección IX
Bridas y accesorios para tuberías
Tuberías para plantas químicas y refinerías
Válvulas bridadas, roscadas y para soldar
Condiciones estacionarias.- Una tensión permanente elevada, como la originada por la aplica-
- Distorsión del material del recipiente
ción de una presión en un recipiente dúctil, puede provocar - Aparición de fugas en los accesorios
- Fallo del material
Las normas del Código ASME para el diseño de los recipientes a presión, establecen los factores de
- Calidad del material correspondiente
seguridad basados en los siguientes parámetros: - Control de la fabricaci ón del material
- Análisis del diseño empleado con el material
Condiciones transitorias.- Si las tensiones aplicadas son periódicas (régimen transitorio) apare-
cen fenómenos de fatiga por lo que hay que determinar el tiempo que, el componente considerado, puede
resistir a estas tensiones. En los generadores de vapor, los recipientes disponen de tubuladuras, sopor-
tes y bridas para conexiones, que pueden originar cambios bruscos en la sección transversal de los reci-
pientes, introduciendo tensiones irregulares locales y puntuales.
Para determinar cuándo sobreviene un fallo bajo la acción de tensiones multiaxiales, se utilizan di-
versas teorías de resistencia de materiales, fundamentadas en grandes bases de datos confeccionadas
con los resultados obtenidos en ensayos de tracción y compresión.
Teoría de la tensión máxima.- Considera que el fallo se produce cuando una de las tres tensiones
principales alcanza el límite de fluencia:
σ = σ yp
Esta teoría es la más simple; con un determinado coeficiente de seguridad conduce a diseños fiables
de recipientes a presión; se utiliza en el Código ASME y se aplica en las secciones:
€
I.- Calderas para plantas energéticas
III.- Componentes de plantas energéticas nucleares, división 1
VIII- Recipientes a presión, división 1
VIII.-250
Teoría del esfuerzo cortante máximo.- Considera que el fallo tiene lugar en un elemento cuando el es-
fuerzo cortante máximo alcanza el valor del esfuerzo cortante correspondiente al límite elástico del ma-
terial en un ensayo de tracción.
El esfuerzo cortante máximo τ es igual a la mitad de la diferencia entre las tensiones principales
máxima y mínima:
σ máx - σ mín σ yp
τ = = ⇒ 2 τ = σ máx - σ mín = σ yp = Intensidad de la tensión
2 2
La teoría del esfuerzo cortante máximo predice la deformación plástica de un material dúctil, con
más exactitud que la teoría de la tensión máxima, y se utiliza por el Código ASME, en las secciones:
III.- Componentes de plantas energéticas nucleares, división 1, subsecciones NB, NC-3200 y NE-3200
VIII.- Recipientes a presión, división 2
Teoría de la energía de distorsión.- Considera que la deformación plástica tiene lugar cuando la ener-
gía de distorsión en un punto de un elemento, es igual a la energía de distorsión de una probeta uniaxial,
en el punto en que comienza a deformarse, (criterio de von Mises). Aunque esta teoría es la más acepta-
ble y exacta, es la más engorrosa de utilizar y la que no está asumida por ningún Código como directiva
para el diseño de recipientes a presión.
En los recipientes a presión, las tensiones se clasifican en: primarias, secundarias y de pico.
Tensiones primarias.- Se desarrollan por cargas mecánicas, que pueden provocar un fallo macros-
cópico en el recipiente a presión; estas tensiones se dividen en los siguientes esfuerzos:
Una tensión primaria es aquella en la que si el material se deforma, tanto plástica como elástica-
mente, la tensión no se reduce en ningún caso, como es el caso de la producida por la presión en el inte-
rior de una caldera de vapor en funcionamiento. Cuando se sobrepasa el límite elástico del material del
recipiente, aparece una distorsión macroscópica permanente y puede ocurrir el fallo.
cargas mecánicas
Tensiones secundarias.- Originadas por expansiones térmicas diferenciales , se deben a las restricciones
impuestas por los componentes contiguos, estando restringidas en determinadas áreas localizadas
del recipiente a presión.
Una deformación plástica local puede reducir las tensiones secundarias; aunque estas tensiones no
afectan a la resistencia estática del recipiente frente a la rotura, sí se deben tener en cuenta para esta-
blecer el tiempo de vida de resistencia a la fatiga.
Tensiones de pico.- Se concentran en zonas muy localizadas, en las que se presentan cambios geo-
métricos bruscos; con estas tensiones no se presentan deformaciones apreciables del recipiente, pero
son muy importantes para evaluar su tiempo de resistencia a la fatiga.
El Código ASME, Sección VIII, división 2, proporciona la formulación y reglas, para configuraciones
ordinarias de virolas y fondos. Para geometrías complejas incluye un análisis detallado de tensiones, con
condiciones de cargas anormales y cíclicas.
Tabla VIII.1.- Intensidad de la tensión admisible Sm, función del límite elástico del material Sy ó de la resistencia a la tracción Su
Valores Base de permisividad
Categorías de la intensidad de la tensión permisibles Valor para k = 1 , Valor menor
Esfuerzos de membrana primarios generales PM k Sm 2 Sy/3 ó S u/3
Esfuerzos de membrana primarios locales PL 1, 5 k Sm Sy ó Su/2
Esfuerzos de membrana primarios + Flexión primaria ( PM + PB ) 1, 5 k Sm Sy ó Su/2
Esfuerzos primarios ( Membrana + Flexión) + secundarios ( P M + PB + Q) 3 k Sm 2 Sy ó Su
El análisis de tensiones en recipientes a presión, se puede realizar por métodos numéricos, analíti-
cos y experimentales.
- El método de análisis de tensiones más directo y barato, implica un tratamiento matemático riguroso basado en las
elasticidad
teorías de la , siempre que el problema en cuestión se acomode a este tipo de tratamiento.
plasticidad
- Si el problema es demasiado complejo para el método matemático, se puede aplicar el análisis por elementos finitos.
- Si el problema estuviera fuera del alcance de las soluciones analíticas clásicas, se deberán utilizar métodos experimen-
tales.
Expresiones analíticas de las tensiones debidas a las presiones.- Las tensiones debidas a
las presiones se clasifican como tensiones primarias de membrana, ya que permanecen mientras esté
aplicada la presión. Los recipientes a presión suelen ser esferas, cilindros, elipsoides, toros o combinacio-
nes diversas de estas configuraciones elementales.
Cuando el espesor de la pared es pequeño en comparación con otras dimensiones del recipiente, éste
se identifica como recipiente de pared delgada. Las tensiones que actúan perpendicularmente sobre el
espesor de la pared del recipiente y tangencialmente a la superficie del mismo, se pueden representar
VIII.-252
mediante expresiones matemáticas, para cada una de las configu-
raciones comunes de carcasas.
La ecuación básica para la tensión longitudinal σ 1 y la circunfe-
rencial σ 2 , en un recipiente de espesor e, radio de curvatura longi-
tudinal r1 y radio de curvatura circunferencial r2, que está someti-
do a la presión p, Fig VIII.1, es:
σ1 σ2 p
+ =
r1 r2 e
r pr pr
r1 = ∞ ; r2 = ⇒ σ 1 =€ ; σ 2=
cos α 2 e cos α e cos α
- Recipiente con forma de elipsoide.- Para este caso particular, Fig VIII.2, el radio de curvatura va-
€ ría en cada punto del elipsoide, de semiejes mayor a y menor b, por lo que:
p r2 p r2
σ 1= ; σ2= (r2 − 2 )
2e e 2 r1
pr p r 2 Ro + r sen δ
σ 1= ; σ2=
2e 2 e Ro + r sen δ
- La tensión longitudinal permanece constante alrededor de toda la circunferencia y es idéntica a la de un cilindro recto
- La tensión circunferencial varía en los diversos puntos de la sección recta transversal correspondiente al toro
€
En la fibra neutra, la tensión circunferencial es la misma que la correspondiente a un cilindro recto.
VIII.-253
Fig VIII.3.- Variación de ta tensión circunferencial en un codo
En la parte exterior a la fibra neutra, la tensión circunferencial es menor que en ésta alcanzando su
valor mínimo, mientras que en la parte interior a la fibra neutra la tensión circunferencial es máxima.
Las tensiones circunferenciales son inversamente proporcionales al radio de curvatura correspon-
diente a la fibra neutra. En los codos, los espesores disminuyen hacia el exterior y aumentan hacia el in-
terior, lo que constituye un factor compensador para las mayores tensiones circunferenciales que se
presentan con menores radios de curvatura.
Las tensiones térmicas se consideran como tensiones secundarias.
Restricciones.- Cuando la restricción existe en una sola dirección, la tensión es: σ = ± E α ΔT
E es el módulo de elasticidad
en la que: α es el coeficiente de dilataci ón térmica
ΔT es la var iaci ón de la temperatura
Cuando la restricción es en dos direcciones, como en el caso de los recipientes a presión, la tensión
E α ΔT
resultante es σ = ± , en la que µ es el coeficiente de Poisson, adimensional.
1 -µ
Estas dos ecuaciones implican unas restricciones completas y, por tanto, las tensiones resultantes
son las máximas que se pueden presentar.
αE r 2- a2 b r
Tensión térmica radial : σ r =
(1 - µ ) r
2
( 2
b -a
2 ∫ a
T r dr - ∫ a
T r dr )
2 2 b b
αE { r 2 + a2 2
Tensión térmica tangencial : σ t =
€
(1 - µ) r 2 b −a ∫a
T r dr +
∫ T r dr - (T r
a
)}
b
αE⋅( 2
Tensión térmica axial : σ z =
1 - µ b - a2
2 ∫ a
T r dr - T)
r es un radio cualquiera
en las que: a es el radio interior
b es el radio exterior
€
En un recipiente cilíndrico, a través de cuyas paredes se transfiere calor en condiciones estaciona-
rias, la diferencia de temperaturas entre las superficies interior y exterior permanece constante. En es-
tas condiciones, la distribución de temperaturas a través del espesor de la pared es logarítmica, de modo
VIII.-254
que la temperatura en un punto de radio r es función de la temperatura en la superficie interior Ta de
ln (b/r)
acuerdo con T = Ta
ln (b/a)
Las máximas tensiones térmicas se producen en las superficies interior y exterior de la pared y vie-
nen dadas por las expresiones:
a E Ta 2
Superficie interior: σ ta = σ za = ( 1 - 22 b 2 ln b )
2 (1 - µ ) ln b b -a a
a
a E Ta 2
Superficie exterior: σ tb = σ zb = (1 - 22 a 2 ln b )
2 (1 - µ ) ln b b -a a
a
σ = σ ≈ − α E ΔT
ta za
2 (1 − µ )
Para tubos delgados con Ta > Tb,las expresiones precedentes se simplifican:
α E ΔT
σ tb = σ zb ≈ +
2 (1 − µ )
por lo que para un cilindro de pared delgada, la máxima tensión térmica con un determinado gradiente de
temperaturas en la pared, es la mitad de la tensión térmica de un elemento con restricción en dos direc-
ciones y sometido a un cambio de temperatura ΔT.
Para un gradiente térmico radial que sigue una ley general, la tensión térmica circunferencial es:
Tensiones por fatiga.- Las amplitudes permisibles de la tensión alternativa σalt en el funciona-
miento cíclico de los recipientes a presión, cuando presentan elevadas concentraciones, pueden provocar
fisuras por fatiga. La vida con fatiga se evalúa comparando la amplitud de la intensidad de la tensión al-
ternativa con las curvas de fatiga de diseño, establecidas experimentalmente para cada material y para
una temperatura determinada.
Las curvas de fatiga de diseño (σ, N) relacionan la intensidad de la tensión alternativa σ, con el má-
ximo número N de ciclos permisibles, Fig VIII.4, en la forma:
E 100
σ alt = ( ln ) + { 0,01 σ trac. da }
4 N 100 − d a
E el módulo de elasticidad
N el número de ciclos en el que ocurre el daño por fatiga
siendo: d el porcentaje de reducci ón de la sec ción
€ a
σ trac la resistencia a la tracción a la temperatura de referencia
- Las condiciones de servicio durante la operación, someten a muchos recipientes a tensiones de diversas magnitudes en
circunstancias aleatorias
Un método para evaluar el daño ocasionado en un recipiente por tensiones periódicas, se expresa por
el siguiente criterio: El daño acumulado por fatiga producirá un fallo cuando la suma de los incrementos relativos de da-
ños, en los diversos niveles de tensiones, exceda la unidad, es decir, el fallo sobreviene cuando ∑ Nn ≥ 1, siendo n el número
de ciclos acumulados y N el número de ciclos hasta el fallo, ambos con tensión σ.
El cociente n se conoce como relación de daño crítico, y representa la fracción de vida total consu-
N
mida para un valor particular de la tensión, como consecuencia de los ciclos que han tenido lugar.
El valor de N se determina a partir de las curvas (σ, N) relativas al material de que se trate.
€
Si la suma de las relaciones n es menor que la unidad, el recipiente se considera seguro, lo que es
N
importante para el diseño de una estructura económica, que experimente:
- Un número de ciclos relativamente bajo con niveles de tensiones altas
- Un número de ciclos mayor
€ con niveles de tensiones bajas
En las discontinuidades geométricas de las estructuras con eje de simetría, como por ejemplo la in-
tersección de una carcasa esférica (2) con una cilíndrica (1), Fig VIII.5a, la magnitud y la característica
de la tensión son notablemente diferentes de las que corresponden a los elementos alejados de dicha dis-
continuidad. Para evaluar estas tensiones locales, se utiliza un método de análisis elástico lineal.
Las tensiones por discontinuidades (el Código ASME las identifica como tensiones secundarias) que
se presentan en los recipientes a presión con un eje de simetría, se determinan mediante el método de
análisis de discontinuidades. La tensión debida a una discontinuidad en la intersección de los dos elemen-
tos que la configuran, es consecuencia de las compatibilidades de desplazamiento y de rotación. Las
fuerzas y los momentos en la intersección, Fig VIII.5c, son cargas limitadoras ya que no se requieren
para el equilibrio estático; cuando a materiales dúctiles y maleables se les aplica carga, una tensión por
discontinuidad no provoca fallo alguno, incluso aunque la tensión supere el límite elástico del material.
Estas tensiones se tienen en cuenta en el caso de cargas cíclicas, y en casos especiales, en que los ma-
teriales no puedan redistribuir las tensiones presentes en condiciones de seguridad.
Con presión interior, una esfera se expande radialmente del orden de la mitad que una carcasa cilín-
drica en condiciones similares, Fig VIII.5b.
VIII.-256
Fig VIII.5.- Análisis de discontinuidades
La diferencia entre los desplazamientos libres de ambos cuerpos, da lugar a determinadas cargas
en la intersección si los elementos (1) y (2) se unen Fig VIII.5c.
En la intersección, el desplazamiento final δ y la rotación final γ de la carcasa cilíndrica, son iguales
a los que corresponden al cuerpo libre sometido a la presión interna, más los que se deben a la fuerza de
cortadura V0 y al momento M0, Fig VIII.5d.
Este método se puede aplicar para determinar las tensiones de discontinuidad que se hayan induci-
do térmicamente.
- La dirección de la carga redundante es desconocida y, por ello, se toma una como referencia
- A continuación se adopta un convenio de signos
- La dirección de la carga en los elementos se debe establecer con cierta congruencia, porque el elemento (1) reacciona con
la carga del elemento (2), y viceversa
- Si M0 ó V0 salen negativos, la dirección correcta de la carga es la contraria a la supuesta
δ final 1 = δlibre 1 − ( βδ V 1 V0 ) + ( βδ M 1 M0 )
Para el elemento (1) se tienen las expresiones:
γ final 1 = γ libre 1 + ( βγ V 1 V0 ) − ( βγ M 1 M0 )
δ final 2 = δ libre 2 + ( β δ V 1 V0 ) − ( β δ M 2 M 0 )
Para el elemento (2): γ
final 2 = γ libre 2€+ ( β γ V 2 V0 ) + ( β γ M 2 M 0 )
p R2 µ
δ libre 1 = E t ( 1 − 2 )
siendo: y γ libre 1 = γ libre 2 = 0
δ p R2
libre 2 = (1 − µ )
Et
desplazamientos
En estas expresiones, las constantes β (coeficientes de influencia) representan los debidos a la carga
rotaciones
€ gran variedad de geometrías, anillos, carcasas finas de revolución, etc.
por unidad de perímetro, para una
β δ V1 = desplazamiento radial del elemento (1) debido a una carga unitaria de cortadura
β δ M 1 = desplazamiento radial del elemento (1) debido a una carga unitaria de momento
β γ V1 = rotación del elemento (1) debida a una carga unitaria de cortadura
β γ M1 = rotación del elemento (1) debida a una carga unitaria de momento
Las ecuaciones anteriores se pueden reducir a un sistema de dos ecuaciones con dos incógnitas, V0
y M0, que se puede resolver, puesto que los requisitos de compatibilidad exigen se verifique que:
VIII.-257
δ final 1= δ final 2 y γ final 1 = γ final 2
Una vez calculados los valores de V0 y M0, para determinar las tensiones a tracción y a flexión se
€ pueden emplear
€ las soluciones que facilitan diversos manuales.
Para obtener el valor final total de la tensión en la intersección de referencia, la tensión de disconti-
nuidad se suma a la tensión de cuerpo libre. Para geometrías más complicadas afectadas por cuatro o
más cargas, existen programas informáticos.
Los elementos se conectan en sus contornos por medio de nudos, Fig VIII.6.
Elemento
Nudos
La exactitud del análisis por elementos finitos depende de la densidad de la malla, es decir, del nú-
mero de elementos contenidos en el volumen, aumentando cuando se incrementa la densidad de la mis-
ma. La teoría del análisis por elementos finitos se muestra:
- Mediante un simple análisis estructural con cargas aplicadas
- Con desplazamientos especificados en determinados nudos
En la teoría matemática que se indica a continuación, para cada uno de los elementos se establece
una matriz de rigidez, que satisfaga la siguiente relación matemática:
[ k ] (d) = (r)
en la que:
[k] es la matriz de rigidez de elementos (cuadrática), y define la rigidez en cada elemento grado de libertad; su determi-
nación es compleja
(d) es la columna de desplazamiento de los nudos de un elemento
(r) es la columna de cargas de los nudos de un elemento
El modelado de toda la estructura, requiere que se verifique la relación: [K] (D) = (R) siendo:
[K] la matriz de rigidez de la estructura; cada elemento de [K] es el conjunto de contribuciones individuales que rodean
VIII.-258
un nudo
(D) la columna de desplazamientos de los nudos de la estructura
(R) la columna de cargas de los nudos de toda la estructura
K 11 K12 D R
[ ]( s )=( 0 )
K 21 K 22 D0 Rs
(Ro ) - [K 22 ] ( Do )
[ K 21 ] ( Ds ) + [ K 22 ] ( Do ) = ( Ro ) ⇒ ( Ds ) =
[K 21 ]
Mediante la utilización de los desplazamientos (D) calculados, se puede encontrar el valor de (d) de
cada elemento y la tensión (σ ), que se calcula por la expresión :
La teoría del análisis por elementos finitos se utiliza también para la determinación de temperatu-
ras. Si se considera sólo la conducción, la ecuación que rige el análisis térmico es:
La resolución correspondiente al análisis térmico es similar a la del análisis estructural; una dife-
rencia radica en que la resolución térmica es iterativa, mientras que la estructural es lineal.
El análisis por elementos finitos, aplicado a problemas dinámicos, se basa en la ecuación diferencial
del movimiento, de la forma:
Se pueden utilizar algunas variantes de la ecuación anterior para resolver problemas de:
- Frecuencias naturales
- Perfiles de vibración
- Respuestas debidas a funciones forzadas periódicas o no, etc
En la mayoría de los análisis por elementos finitos no se tienen en cuenta las deformaciones plásti-
cas, el pandeo inestable y la fluencia. El material se considera con propiedades elásticas lineales
(análisis lineal), en el que las cargas son proporcionales a las deformaciones.
En análisis no lineales, la utilización del método por elementos finitos resulta ventajoso, aunque su
coste y dificultad son muy superiores al del análisis lineal.
Aplicación del análisis por elementos finitos.- El análisis por elementos finitos llena un vacío técnico
y se aplica en respuesta a los diversos requisitos del Código ASME. Las tensiones se pueden calcular en
puntos próximos a toberas y en otros cambios bruscos de la configuración.
Fig VIII.7.- Clasificación de resultados de tensiones por elementos finitos, sobre la sección recta de un recipiente
Con este método se pueden predecir los cambios de temperatura y las tensiones térmicas corres-
pondientes, que se clasifican como de membrana, de flexión y de pico, Fig VIII.7, para comparar con los
criterios de diseño.
El análisis por elementos finitos se usa para la revisión del diseño de nuevos productos; la Fig VIII.8
muestra el perfil de dos configuraciones de aletas de economizador.
La mecánica de fractura considera la presencia de defectos, como poros o grietas, en contraste con
los métodos de análisis de tensiones, en los que la estructura se considera libre de defectos.
VIII.-260
Los defectos se detectan mediante ensayos no destructivos, o se suponen como hipótesis previa a
la fabricación.
La mecánica de fractura es útil para el diseño y evaluación de componentes fabricados, utilizando
materiales que sean más sensibles a los defectos; se utiliza para predecir la vida residual de componen-
esfuerzos de fatiga
tes sometidos a .
la fluencia a alta temperatura
La mecánica de fractura se puede utilizar también para evaluar la integridad de una estructura ya
existente, que sea defectuosa.
La determinación de los tamaños permisibles de defectos depende mucho de las propiedades exac-
tas del material y de las tensiones estructurales que se estimen.
En todos los cálculos hay que introducir siempre un factor de seguridad.
Durante la inspección de componentes se pueden descubrir defectos o fisuras menores que se pue-
den propagar por fluencia o por fatiga y que podrían llegar a constituir defectos significativos.
La vida residual de los componentes no se puede predecir con exactitud, aunque se puede estimar
mediante las curvas (σ, N) de tensiones y ciclos al fallo.
Mecánica de fractura elástica lineal.- Se desarrolló para evaluar un fallo súbito estructural;
basada en el análisis de tensiones próximas a una rotura súbita, asume el comportamiento elástico de
toda la estructura.
La distribución de tensiones en las proximidades de la extremidad de una grieta, depende de un pa-
rámetro KI denominado factor de intensidad de la tensión.
La mecánica de fractura elástica lineal asume que la propagación inestable de cualquier defecto
existente, tiene lugar cuando el factor de intensidad de tensión KI se hace crítico, siendo la intensidad crí-
tica la resiliencia del material KIC .
La teoría de la mecánica de fractura elástica lineal se basa en la hipótesis de que la tensión σ, el ta-
maño a del defecto y el factor de intensidad de tensión KI, están relacionados por la ecuación:
KI = C σ πa
Para identificar un fallo, la propiedad crítica del material KIC se compara con el factor de intensidad
de tensión KI de la estructura fisurada.
En fallo K I ≤ K IC
El parámetro C, que caracteriza la geometría de la fisura y de la estructura, es función del tamaño
de la grieta y de las dimensiones de la estructura (es-pesor); el factor C varía según la configuración de
grietas, Fig VIII.9.
Los defectos estructurales debidos a la fabricación se asumen como discontinuidades sin relieve,
escarpadas y planas; en lo referente al funcionamiento o a la fatiga, su superficie plana es normal a la
tensión aplicada.
Los conceptos básicos del Código ASME no se deben aplicar a los materiales austeníticos o a alea-
ciones con mucho Ni.
VIII.-261
Los métodos citados facilitan procedimientos para
el diseño de estructuras con fracturas por fragilidad
y para valorar la importancia de los defectos detec-
tados en inspecciones de mantenimiento.
La Sección III del Código ASME utiliza los princi-
pios de la mecánica de fractura elástica lineal para
determinar las cargas admisibles en recipientes a
presión de acero ferrítico, con un defecto asumido.
Los factores de intensidad de tensión KI, para las
distintas solicitaciones, tracción, flexión y térmica,
Fig VIII.9.- Tipos de grietas
se calculan por separado, y se subdividen en tensio-
nes primarias y secundarias, antes de que se sumen y comparen con la resiliencia o tenacidad admisible
KIC.
- A los componentes con tensiones primarias se les aplica un factor de seguridad igual a 2
- A los componentes con tensiones secundarias se les aplica un factor de seguridad igual a 1
Para determinar la temperatura de operación, inferior al punto de fractura por fragilidad, se utiliza
el siguiente método:
- Se asume un tamaño máximo de defecto que se considera como un defecto semielíptico superficial, que tiene una pro-
fundidad igual a 0,25 veces el espesor de la pared del recipiente y una longitud igual a 1,5 veces dicho espesor
- El valor de K IC se obtiene del Código conociendo la temperatura que corresponde a la resiliencia nula del material es-
pecificado a la temperatura de diseño
- El factor de intensidad de tensión KI se determina con las tensiones de tracción y flexión, junto con los factores de co-
rrección o seguridad adecuados
- Otros parámetros son el espesor de la pared y la relación Tensión normal
Límite elástico del material
- La intensidad de la tensión calculada se compara con el valor de KIC
Para valorar la indicación de defectos detectados por las inspecciones de mantenimiento en los sis-
temas de refrigeración de un reactor nuclear, la Sección XI del Código ASME facilita un procedimiento
por el que, si la indicación es menor que los límites establecidos en la misma, la valoración se considera
aceptable sin necesidad de más análisis.
Si la indicación es mayor que los límites de la Sección XI, la valoración facilita información que per-
mite continuar con la siguiente revisión:
- Determinando el tamaño, ubicación y orientación del defecto, por medio de ensayos no destructivos
- Concretando las tensiones aplicadas en la ubicación del defecto calculadas sin la presencia de dicho defecto en condicio-
nes normales y en condiciones de emergencia y fallo
- Calculando los factores de intensidad de tensión para cada una de las condiciones de carga
- Determinando las propiedades del material, incluyendo los efectos de la irradiación
VIII.-262
- Tamaño crítico máximo con iniciación progresiva no ralentizada del defecto observado, en condiciones de emergencia o
de fallo ainic
- Mediante estos parámetros críticos del defecto, se determina si el defecto detectado cumple para una operación continua
a f < 0 ,1 acrit
las condiciones siguientes:
af < 0 , 5 ainic
El parámetro J proporciona una medida del nivel de la energía potencial del cambio, en estructuras
elásticas no lineales que contengan defectos, y se calcula mediante el análisis de elementos finitos no li-
neales, a partir de las tensiones alrededor del extremo de una grieta.
El inicio de la propagación de una grieta se puede predecir, siempre que se verifique la relación:
J I ≥ J IC
El parámetro J corresponde a las propiedades del material, y se obtiene mediante el ensayo E813-
€ 89, conforme a las normas de American Society for Testing and Materials ASTM.
El parámetro JR es la respuesta calculada del material.
La propagación de una grieta es estable si: J I (a,P) = J R ( Δa) , con: a = ao + Δa
a el tamaño actual de la grieta y a0 el tamaño inicial de la grieta
siendo: P la c arg a remota aplicada
J R ( Δa ) la resistencia a la propagaci ón de la grieta ensayo ASTM , E
€
1152- 87
Δa la var iaci ón en el tamaño de la grieta
∂J R
Un criterio adicional para la inestabilidad de una grieta es: ∂J ≥
∂a ∂a
El diagrama de evaluación del fallo permite:
- Determinar el margen de seguridad, frente a un fallo o a una inestabilidad plástica
- Analizar las fugas previas a roturas de estructuras defectuosas
€
Estos diagramas se aplican lo mismo a mecanismos de fractura por fragilidad que por pandeo.
El diagrama de fallo, Fig VIII.10, está representado en un plano coordenado dividido en zonas de se-
guridad/ fallo.
una tensión aplicada fija
Para un tamaño del defecto dado , las coordenadas Kr y Sr se calculan en la forma:
- Si el punto de diagnóstico correspondiente a estas coordenadas, cae en el lado interior de la curva correspondiente al
diagrama de fallo, no puede ocurrir una propagación de la grieta
- Si la representación del punto de diagnóstico cae en el lado exterior de la curva de fallo, se puede predecir una propa-
gación inestable de la grieta
- La distancia del punto de diagnóstico a la curva de fallo es una medida del posible fallo de la estructura defectuosa
En el análisis de una rotura previa a la fuga, se supone que la grieta atraviesa la pared. Si el punto
que indica el diagnóstico está en la región interior de la curva de fallo, se produce la fuga por la grieta.
VIII.-263
Fig VIII.10.- Diagrama de evaluación del fallo por deformación plástica, en función del crecimiento estable de la grieta
Propagación de grietas por fatiga.- Depende sólo del número de ciclos de la tensión correspon-
diente. El método clásico para prevenir fallos por fatiga, se basa en los resultados de ensayos realizados
sobre componentes estructurales de los materiales utilizados en su construcción. Estos resultados se
presentan como tensiones cíclicas frente a un número de ciclos al fallo (σ, N).
La fatiga del metal se concreta en:
- El instante del inicio de una grieta
- La posterior propagación de la grieta hasta el límite de la sección, o hasta que el factor de intensidad de la tensión de
la estructura exceda del límite de tenacidad del material
El análisis estructural presupone que, inicialmente, la estructura carece de grietas. Como cualquier
estructura puede tener grietas originadas en su fabricación o durante el funcionamiento, para predecir
su tiempo de vida resultan indispensables los cálculos relativos a la propagación de grietas, de forma
que se puede determinar:
VIII.-264
- La vida residual relativa a una estructura defectuosa con ciclicidad significativa
- El tamaño inicial permisible del defecto en la estructura, al comienzo o durante un período determinado de funciona-
miento
Para determinar la propagación de la grieta por fatiga se utiliza una curva como la representada en
la Fig VIII.11, que se determina experimentalmente. La velocidad de propagación de una grieta por fati-
ga, se presenta en función de la diferencia ΔK entre los factores máximo y mínimo de la intensidad de la
tensión. La Sección XI del Código ASME tiene curvas para los distintos aceros de recipientes a presión.
Propagación de grietas por fluencia.- No es posible predecir la vida de los componentes de una
planta energética que consume combustibles fósiles, a partir de los datos de rotura por fluencia.
900º F ÷ 1100ºF
Las temperaturas de funcionamiento de estas plantas van de 482ºC ÷ 593ºC
Ct ( 1 − ϑ 2 ) K I2
C* = , siendo t T = el tiempo de transición
( n + 1 ) E C*
tT n − 3 n el exponente de la velocidad de fluencia secundaria
( )n−1+ 1
t
Para el funcionamiento continuo, la ecuación se integra a lo largo del tiempo que dura la propaga-
ción de la grieta, entre los límites correspondientes al tamaño inicial del defecto y el final. El límite del ta-
maño final del defecto se basa en la resiliencia, o en condiciones de inestabilidad, controladas por las par-
ticularidades de la puesta en servicio, desde el estado frío.
Aberturas.- Las aberturas son las configuraciones más dominantes en el campo de los recipientes,
que llegan a ser áreas de debilidad y pueden provocar distorsiones locales inaceptables, como el abocar-
damiento acampanado que se puede presentar cuando el recipiente está presurizado.
Las distorsiones están asociadas a las elevadas tensiones locales de tracción alrededor de la aber-
VIII.-265
tura de que se trate; se ha comprobado que las tensiones altas se confinan hasta una distancia (medida
sobre la superficie de la carcasa a partir del eje de la abertura) que es aproximadamente igual al diáme-
tro d de la abertura, y hasta una profundidad perpendicular a la superficie de la carcasa igual a:
0,37 diámetroabertura
Refuerzos.- El refuerzo para hacer frente a la tensión de tracción en el contorno de una abertura, se
€ consigue incrementando el espesor de la totalidad de la pared del recipiente.
Un método más económico para hacer frente a esta tensión, consiste en reforzar localmente el re-
cipiente, alrededor del eje de simetría de la abertura. El material de refuerzo se debe extender a todo el
área de altas tensiones, para que sea realmente efectivo.
La abertura pequeña exige refuerzo en las áreas localmente solicitadas, pero no en las demás zonas
remotas. Una abertura de diámetro d, en una carcasa de radio medio R y espesor eS, es relativamente
pequeña cuando satisface la relación:
d < 0 ,2 R eS
Las grandes aberturas se refuerzan normalmente como se indica en las Figs VIII.12a y 12b.
- La Fig VIII.12a muestra un refuerzo bien proporcionado (idóneo para ciclicidad)
- La Fig VIII.12b muestra un refuerzo equilibrado (idóneo para ciclicidad)
- La Fig VIII.12c muestra una abertura con un refuerzo excesivo
Es importante evitar refuerzos excesivos que pueden dar lugar a tensiones secundarias elevadas.
Ligamento.- Se utiliza para compensar el material retirado y facilitar la provisión de las aberturas
necesarias. La eficiencia del ligamento considera la capacidad de transferir cargas entre dos puntos de
una superficie, con relación a la capacidad de transferir cargas a través del ligamento residual, cuando
los dos puntos se convierten en los centros de sendas aberturas.
Las normas del Código ASME utilizadas en este método, sólo se aplican a recipientes cilíndricos en
los que la tensión circunferencial es el doble de la tensión longitudinal. En el cálculo del espesor de reci-
pientes, la tensión permisible se multiplica por la eficiencia o factor de ligamento.
Criterios de diseño.- Los elementos estructurales deben facilitar soporte, refuerzo y estabilidad, al
recipiente a presión, y tienen que estar rígidamente unidos mediante soldadura o remachado.
Se pueden considerar otros tipos de ligamentos, como:
- Ligaduras indirectas, que utilizan abrazaderas, pasadores y grapas
- Ligaduras que están completamente desligadas, capaces de transferir las cargas a través de superficies de rodadura o
de fricción
Condiciones de carga.- Las cargas aplicadas a componentes estructurales se clasifican en tres gru-
pos:
- Cargas muertas, que son las que la gravedad ejerce sobre el equipo y sus estructuras soporte
- Cargas vivas, que varían en magnitud y, a veces, en ubicación; se tienen en cuenta para computar las máximas tensio-
nes exigibles en el diseño
- Cargas transitorias, que dependen del tiempo; raramente se presentan durante la vida de los componentes estructura-
les
Las cargas específicas que se consideran en el diseño de cualquier estructura soporte de un compo-
nente a presión, comprenden:
- Peso de componentes y de su contenido, en operación y en ensayo, incluyendo las cargas debidas a otros factores como
la altura estática, la altura dinámica y el flujo de fluido
- Peso de los elementos componentes del soporte
- Cargas superpuestas, estáticas y térmicas, inducidas por los componentes soportados
- Cargas medioambientales, debidas al viento y nieve
- Cargas dinámicas, que incluyen las provocadas por terremotos, vibraciones y cambios bruscos de presión
- Cargas debidas a expansiones térmicas de tuberías y a expansiones o contracciones inducidas por la presión
- Cargas debidas a instalaciones de anclajes de componentes
Soportes de placa y carcasa.- Para soportar recipientes a presión en disposición vertical se utilizan
zócalos de carcasa cilíndrica. Estos soportes se unen al recipiente para reducir las tensiones locales de
pandeo, en la unión zócalo-recipiente, construcción que permite variaciones de la presión radial y térmi-
ca del recipiente soportado, mediante el correspondiente pandeo del zócalo; la longitud axial del soporte
VIII.-267
se elige de manera que se pueda producir el pandeo en forma
segura. En la Fig VIII.13 se muestran los detalles para un
soporte del tipo de zócalo de carcasa. Para su diseño se de-
terminan las cargas que tiene que soportar, entre las que se
incluyen:
R > 10,
€ La tensión axial σ para carcasas delgadas siendo R el radio y e el espesor del zócalo, es:
e
- Pv
σ= ± M2
2 πRe πR e
Como la tensión admisible por compresión es menor que la tensión admisible por tracción, es la de
compresión la que normalmente controla el diseño.
Para el ejemplo que se está considerando, si se utiliza la teoría de la tensión máxima, siendo FA la
tensión admisible de compresión axial, el espesor del zócalo se obtiene mediante la ecuación:
Pv M
e= +
2 π R FA π R 2 FA
Las conexiones del zócalo, al recipiente y a la placa base soporte, se deben comprobar en cuanto a
tensiones locales de pandeo, primarias y secundarias.
Los niveles globales de tensiones facilitan, en todos los casos, un diseño más exacto. Frecuentemen-
te se pueden presentar tensiones locales de pandeo térmico, como consecuencia de la posible diferencia
de temperaturas entre el zócalo y la placa base soporte; su magnitud depende del gradiente térmico
axial; los gradientes más elevados dan lugar a tensiones más altas.
Para minimizar estas tensiones, el gradiente térmico en la unión se puede reducir por:
- Soldaduras de penetración total, en la junta zócalo-carcasa, lo que facilita la máxima transferencia de calor por con-
ducción
- Aislamiento térmico selectivo en la región de la junta, lo que facilita el flujo de calor por convección y radiación
Según sea la complejidad del ensamblado, para calcular las tensiones térmicas de pandeo se hace
uso del análisis de tensión de discontinuidades o del método elástico lineal de elementos finitos.
Los generadores de vapor de plantas energéticas que queman combustibles fósiles, tienen muchos
componentes lineales que soportan y refuerzan los componentes de las partes a presión.
VIII.-268
Por ejemplo, las paredes de cerramiento del hogar, construidas con paneles de tubos membrana sol-
dados, hay que reforzarlas con elementos estructurales externos, vigas de atado o vigas tirante, para
que resistan la presión de los gases del hogar y los esfuerzos debidos a causas exteriores como vientos y
terremotos. En el cerramiento de los diversos componentes del generador de vapor existen recintos,
como las cajas de aire, que requieren sistemas estructurales internos para soportar el cerramiento, su
contenido, y reforzar las paredes del hogar. El diseño de estos sistemas estructurales se basa en el mé-
todo elástico lineal, utilizando los límites admisibles correspondientes de la teoría de tensiones máximas.
El sistema de vigas de atado se compone de vigas o cerchas colocadas horizontalmente, conectadas
por el lado exterior de las paredes tubulares, que están constituidas por los paneles verticales de tubos
membrana, que configuran el volumen del hogar. Los extremos de las vigas de atado se conectan a unas
vigas tirante, Fig VIII.14, que enlazan con las vigas de atado correspondientes a la pared opuesta, for-
mándose así un sistema estructural autocompensado. Las paredes del cerramiento del hogar se sueldan
de forma continua a lo largo de las esquinas, conformando así un recipiente a presión de sección rectan-
gular, refrigerado por agua.
La resistencia horizontal de las paredes es bastante menor que la vertical, por lo que los elementos
del sistema de vigas de atado se disponen horizontalmente. El espaciado entre vigas de atado se basa en
la capacidad de las paredes del cerramiento para resistir las siguientes cargas:
VIII.-269
D L + p LS + p
D L + p LS + W L + p
D L + p LS + E Q + p
D L + p LT + p
El espaciado entre las vigas de atado se modifica para asegurar que las tensiones en las paredes es-
tén dentro de los límites admisibles de diseño; su ubicación se diseña de forma que se facilite la total uti-
lización de la estructura de las paredes membrana.
Los elementos del sistema de vigas de atado, sus conexiones en los extremos y amarres a las pare-
des tubulares, se diseñan para las cargas máximas que se obtengan del correspondiente análisis de pa-
redes, como barras de pandeo con extremos articulados. Estas especificaciones se modifican para altas
temperaturas y utilizan coeficientes de seguridad según el Código ASME, Secciones I y VIII.
Las consideraciones de diseño más importantes para el sistema de vigas de atado de un generador
de vapor, son:
- La estabilidad de la brida exterior de la viga para prevenir el pandeo, en el caso de tensión por compresión
viga de atado- tirante extremo
- El desarrollo de los acoplamientos , para facilitar la transferencia de cargas y para
viga de atado- pared
permitir la expansión diferencial de los elementos conectados
La complejidad de las normas contenidas en el Código ASME para el Diseño y Construcción de Cal-
deras y Recipientes a Presión, depende de los factores de seguridad que se apliquen a las propiedades de
los materiales empleados, para establecer las tensiones admisibles.
Cuando el análisis de tensiones es muy simplificado, el factor de seguridad se hace mucho más rele-
vante.
Cuanto más completo sea el análisis de tensiones, tanto menor puede ser el factor de seguridad.
Para aquellos casos en los que la resistencia a la tracción establezca el valor de la tensión admisi-
ble, el Código ASME, Sección IV Normas para la Construcción de Calderas Calefactoras requiere calcu-
lar únicamente el espesor, con un coeficiente de seguridad igual a 5, aplicado sobre el valor de la resis-
tencia a la tracción.
El Código ASME en la Sección I Normas para Calderas Energéticas y en la Sección VIII, división 1
Normas para Construcción de Recipientes a Presión, requiere un análisis más complejo, junto con otras
consideraciones; el factor de seguridad que afecta a la resistencia a la tracción es igual a 4.
El Código ASME, en la Sección III, Normas para la Construcción de Componentes Nucleares y en
la Sección VIII, división 2, Normas para la Construcción de Recipientes a Presión, requiere análisis ex-
tremos; el coeficiente de seguridad sobre la resistencia a la tracción es igual a 3.
Cuando el espesor de la pared es muy pequeño respecto al diámetro del recipiente, la formulación
relativa a membranas se puede utilizar con suficiente exactitud.
Cuando el espesor de la pared es importante respecto al diámetro del recipiente, las fórmulas se
modifican según las aplicaciones correspondientes del Código ASME, para adaptarse a las presiones de
diseño más altas.
VIII.-270
El espesor mínimo de pared para una carcasa cilíndrica se establece resolviendo la ecuación de la
tensión circunferencial, suponiendo que no hay más cargas que la de la presión interna; otras cargas
adicionales se tendrán en cuenta, si se tiene que aumentar el espesor mínimo inicial requerido por la pa-
red, para mantener las tensiones calculadas por debajo de los valores de las admisibles.
Ejemplo.- Si se considera la Sección VIII, división I del Código ASME y se supone un recipiente a
presión sin aberturas reforzadas, ni cargas adicionales, con presión de diseño interna de 1200 psi a
500ºF, diámetro interior de 10”, material acero al C, SA-516, Grado 70, y asumiendo que no hay so-
breespesor de corrosión, que las juntas se sueldan a tope y se radiografían al 100%, el espesor mínimo
requerido de pared se calcula como sigue:
pR 1200 × 5
e= = = 0,358
(S E) − (0,6 p) (17500 × 1,0) − (0,6 × 1200)
e = 1200 × 5 = 0 ,0857"
70000
0,358
y el coeficiente de seguridad, relativo a la resistencia a la tracción: FS = = 4,2
0,0857
VIII.-271
IX.- FUENTES DE ENERGÍA
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La gran mayoría de los carbones USA son subbitumin osos , y tienen bajos contenidos de S, lo que
ligníti cos
permite cumplimentar de forma económica, las exigencias del Acta Federal de Aire Limpio y las disposi-
ciones legales sobre lluvia ácida.
Sin embargo, en USA, Japón y países europeos, se están investigando tecnologías para obtener un
uso limpio del carbón, con el fin de facilitar la reducción de emisiones contaminantes, a la vez que se me-
jora la eficiencia energética. En USA, algunas de estas tecnologías se encuentran actualmente en fase
de comercialización a la espera de su implantación en las centrales termoeléctricas, actuales y futuras.
El carbón se ha formado a partir de plantas, por medio de procesos químicos y geológicos que han
tenido lugar a lo largo de millones de años. La deposición de sucesivas capas de residuos vegetales en re-
giones húmedas o pantanosas, en condiciones que impedían su exposición al aire y la consiguiente putre-
facción de los residuos acumulados, junto con la acción bacteriana, la presión y la temperatura actuan-
do sobre la materia orgánica a lo largo del tiempo, contribuyeron a la transformación de los residuos ve-
getales en carbón, proceso denominado carbonización.
El primer producto de este proceso es la turba, que contiene parcialmente descompuestos, tallos,
ramas y cortezas, y que no se suele clasificar como carbón; la turba se transforma progresivamente
hasta llegar a ser lignito, más carbonizado, que puede llegar a convertirse en antracita.
Durante la carbonización tienen lugar una serie de procesos físicos y químicos, que junto con la pre-
IX.-273
sión y temperatura a que está sometido el material orgánico provocan cambios estructurales y quími-
- Un incremento en el contenido de carbono
cos, que incluyen: - Una pérdida de agua, oxígeno e hidrógeno
- Una gran resistencia frente a disolventes
Además de los componentes orgánicos (carbono, hidrógeno y oxígeno), el carbón contiene impure-
zas, como la ceniza y el S.
La ceniza procede del material mineral o inorgánico, aportado o absorbido durante el período de la
carbonización. Las fuentes de ceniza incluyen substancias inorgánicas, como la sílice, que forman parte
de la estructura química de las plantas.
iones inorgánicos
Durante el período de carbonización la materia orgánica captura , que están pre-
granos minerales
sentes en el agua pantanosa.
En los poros y grietas de las vetas de carbón se depositan materias como limo, pizarra y pirita.
El S se presenta en el carbón en tres formas diferentes:
- El S orgánico, que forma parte de la estructura molecular del carbón
- El S piritoso, que aparece como mineral pirita
- El S sulfato, principalmente como sulfato de hierro
La principal fuente de S es el ión sulfato, presente en el agua. El agua dulce tiene una baja concen-
tración de sulfatos, mientras que el agua salada tiene un elevado contenido de sulfatos; por esta razón,
el carbón bituminoso de USA, que procede de depósitos orgánicos acumulados en esa región cuando los
mares cubrían la misma, tiene un alto contenido en S.
El carbón es una sustancia compleja y heterogénea. A veces resulta útil establecer una fórmula es-
tructural que pueda servir de ayuda, como modelo y con las debidas precauciones, para ilustrar algunas
reacciones del carbón y colaborar en el futuro desarrollo de procesos relacionados con el mismo, como
son la gasificación, la combustión y la licuefacción.
El carbón es una sustancia heterogénea que abarca amplios campos en su composición, estructura
y propiedades particulares, por lo que es necesario un sistema de clasificación de acuerdo con una serie
IX.-274
de calidades, como la alteración progresiva que ha tenido lugar en el proceso de carbonización, cuando se
ha transformado sucesivamente, a partir del lignito, pasando por los denominados subbituminoso, bitu-
minoso y antracita.
Clasificación ASTM por porcentajes.- La clasificación ASTM se utiliza como criterio, para defi-
- El valor de los parámetros de materias volátiles
nir: - El carbono fijo determinado en un análisis inmediato
- El poder calorífico
El sistema de clasificación ASTM ayuda a identificar las utilizaciones óptimas comerciales de los
diferentes carbones y facilita información con vistas a su combustión; se presenta en la Tabla IX.3 y se
describe en la Sección D388 de las normas del Código ASTM.
El análisis inmediato es el método de ensayo en laboratorio, y se describe en ASTM-D271; con este
análisis se determinan:
- El contenido de humedad
- La cantidad de ceniza residual en una combustión completa
- Las materias volátiles que se desprenden cuando se calienta a una determinada temperatura
- El carbono fijo residual tras el desprendimiento de las materias volátiles
La Tabla IX.4 facilita un análisis inmediato de un carbón (en este caso de West Virginia, USA), tal
como se recibe, que incluye la humedad total presente en el carbón, cuando éste llega a las instalaciones
de la planta energética.
el carbono fijo
Para los carbones viejos se utilizan como parámetros de clasificación .
las materias volátiles
La cantidad de estos contenidos se determina sobre base seca y sin materia mineral, mediante la
formulación desarrollada en 1906 por S.W. Parr, por lb, de la forma:
Cfijo − 0,15S
% carbono fijo = C fijo % = × 100
100 − ( M + 1,08 A + 0 ,55S)
en las que: Btu es el poder calorífico por lb, (1 kJ/kg = 2,326 Btu/lb)
M es el % de humedad superficial ; A es el % de ceniza ; S es el % de azufre
€ Todos estos carbones tienen menos de 48 Btu/lb sobre puro (seco y sin ceniza)
La humedad es el contenido de agua estructural, que no incluye el agua superficial del carbón
Si posee propiedad aglomerante hay que clasificarlo en el grupo bajo en volátiles, dentro de la clase
bituminoso.
Los carbones que tienen 69% o más de C fijo sobre puro se clasifican según su C fijo, para cualquier
potencia calorífica.
IX.-275
Tabla IX.1.- Información energética de la Administración USA. Estados con mayores reservas comprobadas de carbón (109 ton)
Nombre del estado Reservas totales Reservas en el interior Reservas a cielo abierto % Total
USA ton t ton t Ton t USA
Montana 120 109 71 64 49 44 25,3
Illinois 79 72 63 57 16 15 16,5
Wyoming 69 63 43 39 26 24 14,5
West Virginia 38 34 33 30 5 4,5 8
Kentucky 30 27 25 23 5 5,4 6,5
Pennsylvania 30 27 28 25 1 0,9 6,2
Ohio 190 17 13 12 6 5,4 3,9
Colorado 170 15 12 11 5 4,5 3,6
Texas 14 13 0 0 14 13 2,8
Indiana 10 9 9 8 1 0,9 2,2
Todos los demás 50 45 24 22 25 23 10,4
TOTAL USA 476 431 321 291 154 140,6 100
Tabla IX.2.- Contenidos en S y reservas comprobadas de USA en interior y a cielo abierto (106 ton)
IX.-276
Tabla IX.3.- Clasificación de carbones en % (ASTM-D388)
Tabla IX.4.- Análisis de carbón tal como se recibe (Carbón de vapor de Pittsburg, West Virginia, EE.UU.)
Tabla IX.5.- Diecisiete carbones seleccionados USA (ordenados según clasificación ASTM)
Análisis carbón, con humedad de yacimiento
Nº Rango carbón Situación Humedad en Materias Carbono Pcal.inf. % Carbono % Btu
Clase Grupo equilibrio volátiles fijo Ceniza Azufre Btu fijo
1 I 1 Schuylkill 4,5 1,7 84,1 9,7 0,77 12745 99,2 14280
2 I 2 Lackawanna 2,5 6,2 79,4 11,9 0,6 12925 94,1 14880
3 I 3 Montgomery 2 10,6 67,2 21,2 0,62 11925 88,7 15340
4 II 1 McDowell 1 16,6 77,3 5,1 0,74 14715 82,8 15600
5 II 1 Cambria 1,3 17,5 70,9 10,3 1,68 13800 81,3 15595
6 II 2 Somerset 1,5 20,8 67,5 10,2 1,68 13720 77,5 15485
7 II 2 Indiana 1,5 23,4 64,9 10,2 2,2 13800 74,5 15580
8 II 3 Westmoreland 1,5 30,7 56,6 11,2 1,82 13325 65,8 15230
9 II 3 Pike 2,5 36,7 57,5 3,3 0,7 14480 64,3 15040
10 II 3 Belmont 3,6 40 47,3 9,1 4 12850 55,4 14380
11 II 4 Williamson 5,8 36,2 46,3 11,7 2,7 11910 57,8 13710
12 II 4 Emery 5,2 38,2 50,2 6,4 0,9 12600 57,3 13560
13 II 5 Vermilion 12,2 38,8 40 9 3,2 11340 51,8 12630
14 III 1 Musselshell 14,1 32,2 46,7 7 0,43 11140 59 12075
15 III 2 Sheridan 25 30,5 40,8 3,7 0,3 9345 57,5 9745
16 III 3 Campbell 31,1 31,4 32,8 4,8 0,55 8320 51,5 8790
17 IV 1 Mercer 37 26,6 32,2 4,2 0,4 7255 55,2 7610
% FC = FC sobre puro (seco, sin ceniza), % % Btu = Btu/lb sobre puro (seco, sin ceniza)
IX.-277
Todos los parámetros se evalúan sobre muestra húmeda.
Los porcentajes de C calculados sobre muestra seca (sin humedad), y permiten su clasificación.
pura (sin materia mineral)
Los carbones más jóvenes o de bajo porcentaje se clasifican por su contenido en Btu, determinado
sobre una base seca y pura.
Para distinguir convenientemente los grupos contiguos, se utiliza el índice de hinchamiento, tal
como se especifica en la norma del Código ASTM-D388.
La Tabla IX.5 presenta una selección de diecisiete carbones USA, ordenados mediante el sistema
de clasificación ASTM.
Turba.- Es el primer producto que se presenta en el proceso de formación del carbón y es una sus-
tancia heterogénea de material vegetal parcialmente descompuesta y de materia mineral.
Su color va desde el amarillo al pardo o marrón oscuro, dependiendo de su edad geológica; contiene
hasta un 70% de humedad, siendo su poder calorífico bajo, del orden de 3000 Btu/lb (6980 kJ/kg).
Lignito.- Es un carbón blando de baja calidad; su gama de colores va desde el pardo (marrón) hasta
el negro; su poder calorífico es siempre inferior a 8300 Btu/lb (19300 kJ/kg).
Los yacimientos de lignito son geológicamente jóvenes y en estos carbones se pueden reconocer al-
gunos residuos de materia vegetal; su contenido en humedad puede llegar al 30% y su contenido en ma-
terias volátiles puede ser alto, por lo que los lignitos arden con mucha facilidad.
El lignito se seca cuando se expone al aire. Cuando está almacenado combustiona espontáneamen-
te, lo que es motivo de preocupación; su transporte a grandes distancias no es económico, a causa de su
elevado contenido en humedad y bajo en Btu.
Carbón subbituminoso.- Es negro, con poca textura vegetal; no es coquizable, pues sufre un peque-
ño hinchamiento al calentarse y tiene un contenido de humedad relativamente alto, del 15÷ 30%; cuando
se seca, tiene tendencia a la combustión espontánea.
El carbón subbituminoso tiene un alto contenido en volátiles e igniciona (enciende y arde) con facili-
dad, tiene menos ceniza y quema con más limpieza que los carbones de tipo lignito.
Los carbones subbituminosos de USA tienen, en general, muy poco S, casi siempre menos del 1%.
8300 a 11500 Btu/lb
Debido a su poder calorífico superior, que oscila entre 10306 a 26749 kJ/kg
, y a su bajo contenido en
S, el cambio desde otro carbón a uno subbituminoso constituye una opción muy atractiva para muchas
centrales termoeléctricas, con vistas a la limitación de las emisiones de SO2.
Carbón bituminoso.- Es el que se quema en mayor cantidad en las centrales termoeléctricas. Tiene
aspecto negro, con capas alternadas de negro brillante y mate; su poder calorífico está comprendido en-
10500 a 14000 Btu/lb
tre 24423 a 36053 kJ/kg y tiene un contenido de carbono fijo que oscila entre el 69 al 86%.
Su poder calorífico es más alto, y la humedad y volátiles más bajos que los que corresponden a los
subbituminosos y lignitos; su alto poder calorífico y su relativo alto contenido en volátiles, permiten que
estos carbones bituminosos ardan fácilmente cuando se atomizan hasta un polvo fino y rara vez experi-
mentan combustión espontánea durante su almacenamiento. Algunos tipos cuando se calientan en au-
sencia de aire, se ablandan y desprenden volátiles, formando un producto negro y poroso (coque), que se
utiliza en los hornos altos como combustible.
IX.-278
Antracita.- Es el carbón de más calidad, negro brillante, duro y frágil, con pocas o ninguna aparien-
cia de capas. Es el carbón que tiene el más alto contenido en carbono fijo, que se suele situar entre el
86÷ 98%. Su bajo contenido en volátiles justifica que la antracita tenga siempre una combustión lenta;
la mayoría de las antracitas tienen un contenido muy bajo en humedad, que se sitúa en torno al 3%.
Su poder calorífico es del orden de 15000 Btu/lb (34890 kJ/kg), ligeramente inferior al correspon-
diente a los carbones bituminosos; es de bajo contenido en S y ceniza y arde con llama caliente y limpia.
El criterio para configurar la clasificación de carbones por porcentajes (calidad) se basa en su análi-
sis inmediato.
El análisis de carbones facilita información útil, como:
- La selección del carbón idóneo para una determinada instalación de generación de vapor
- La evaluación de los equipos necesarios para el sistema de manipulación y combustión
- El aporte de datos para el diseño de los equipos inherentes a la planta que utilice el carbón
El análisis consiste en una serie de determinaciones de acuerdo con unas normas concretas bien es-
tablecidas, según métodos estandarizados ASTM, o ensayos especiales desarrollados por empresas par-
ticulares.
Análisis estándar ASTM.- A consecuencia de la variación que presentan los distintos carbones en
su contenido de humedad y ceniza, la composición determinada por un análisis inmediato hay que refe-
rirla a una base referencial como alguna de las siguientes:
a) El como se recibe se refiere al porcentaje en peso, de los diversos componentes del carbón, tal y como llega al laborato-
rio para su análisis; las muestras tal como se reciben contienen niveles de humedad muy diferentes entre sí
b) En el análisis sobre base seca se determina la humedad de la muestra; este valor se utiliza para corregir el porcentaje
de cada componente respecto a un nivel de humedad cero, es decir, sobre seco
c) La ceniza del carbón determinada en el análisis anterior no es la materia mineral contenida en el combustible, lo que
puede causar problemas cuando los carbones se clasifican por porcentajes, de conformidad con el sistema ASTM
Estas bases referenciales se utilizan para corregir los diversos valores del análisis inmediato, refe-
ridos a una base de materia mineral, a fin de determinar la materia volátil, el carbono fijo y el poder ca-
lorífico.
Humedad.- El carbón que se recibe en una planta termoeléctrica tiene una gran variedad de conte-
nidos en humedad estructural y superficial, que se presentan en diversas formas.
La humedad estructural es un componente intrínseco, que se mantiene ligada a la estructura del
carbón y no se puede eliminar con facilidad cuando el carbón se seca al aire.
La humedad superficial se ha añadido externa y posteriormente a la carbonización y se puede elimi-
nar con la simple exposición del carbón al aire.
Mediante un análisis convencional la humedad estructural no se puede diferenciar de la superficial.
Existen otros tipos de humedad para caracterizar un carbón, como: la de equilibrio, la de aire seco y
la libre.
Humedad de equilibrio.- Se utiliza como una estimación de la humedad estructural. El método es-
tandarizado ASTM-D121 define la humedad total del carbón, como la pérdida en peso que experimenta
una muestra de este combustible, bajo condiciones específicas y mantenidas de temperatura, tiempo y
IX.-279
caudal de aire.
Si se utiliza la norma ASTM-D3302, la humedad total se calcula a partir de la pérdida o ganancia
en humedad, en una corriente de aire seco o con una humedad residual dada.
Azufre.- Para determinar los estados en que se encuentra el S presente en un carbón, se utiliza el
S-sulfato
ensayo ASTM-D4292, mediante el cual se determinan las cifras correspondientes a S-pirítico que se
S-orgánico
cumplimenta determinando el S-total, el S-sulfato y el S-pirítico, obteniéndose el S orgánico por la dife-
rencia entre el primero y la suma de los otros dos. La cantidad de S piritoso presente en un carbón es un
indicador de la abrasividad del combustible.
Poder calorífico superior del carbón.- Se obtiene en bomba calorimétrica adiabática y, se ex-
presa en Btu/lb (kJ/kg), referido a una determinada base (seca, seca y pura, etc.).
El valor encontrado determina la máxima energía del combustible teóricamente disponible para la
producción de vapor; dicho valor se utiliza para fijar la cantidad de combustible que se necesita manipu-
lar, pulverizar y quemar en la planta.
El poder calorífico superior se define como el calor desprendido por la unidad de combustible, cuando
éste se quema y da productos finales en forma de ceniza, CO2, SO2, N2 y agua líquida, o parcialmente en
forma de vapor.
El poder calorífico inferior se calcula a partir del superior y es el calor producido por la unidad de
IX.-280
combustible, cuando la totalidad del agua presente en los productos finales está en forma de vapor.
El cálculo del poder calorífico inferior, conforme indica la ASTM-D407, se efectúa restando del supe-
rior la cantidad de 1030 Btu/lb (2396 kJ/kg), que es el calor de disociación del vapor de agua.
en USA se utiliza el poder calorífico superior
Para los cálculos de combustión,
en Europa se utiliza el poder calorífico inferior
Índice de hinchamiento libre.- Se emplea para indicar las características de coquización del car-
bón ensayado; el índice se determina por el método ASTM-D720, que consiste en calentar una muestra
de 1 gramo de carbón, durante un tiempo especificado, a una temperatura determinada.
El producto de la muestra de carbón obtenida durante este ensayo de hinchamiento, se compara
con un juego de perfiles estandarizados; cuanto más extendido sea el perfil del producto obtenido en el
ensayo, tanto mayor será el nivel de hinchamiento libre.
En general, los carbones oxidados presentan índices de hinchamiento libre más bajos.
El índice de hinchamiento libre se puede usar como medida relativa de las propiedades coquizantes
y del grado de oxidación de un carbón.
La superficie que encierra la curva del perfil con el eje de temperaturas es proporcional a la cantidad
de material combustible que hay en la muestra y la altura de dicha curva con relación al mismo eje es
una medida de la intensidad de la combustión.
El perfil de la combustión es útil para evaluar nuevos combustibles para calderas, como son los
subcoques (chars), los derivados del carbón y las basuras procesadas; la Fig IX.2 representa un conjun-
to de perfiles de combustión pertenecientes a carbones de diversos porcentajes.
Índice de abrasividad.- La abrasividad del carbón afecta a la vida de los elementos molturadores del
molino (pulverizador); las partículas de cuarzo presentes en el carbón contribuyen de forma significativa
a la abrasividad del combustible.
Para determinar la cantidad de cuarzo presente en un carbón se quema la muestra de combustible,
se recoge la ceniza obtenida, se lava para eliminar todos los componentes solubles en ácidos y el residuo
se tamiza para separar las fracciones correspondientes a los diversos tamaños que lo componen. A con-
tinuación, en cada una de las fracciones correspondientes a cada tamaño, se separa un lote que tenga
un total de 1000 partículas y, en cada uno de estos lotes, se determina el número de partículas de cuar-
zo presentes, con ayuda de técnicas de microscopía; a partir de estos últimos datos, se calcula el valor
de la presencia de cuarzo, que constituye un indicador de la abrasividad del carbón ensayado.
Otro índice de abrasión se determina con un aparato mediante el cual se toma una muestra de car-
bón calibrada y se coloca en contacto directo con cuatro probetas de ensayo metálicas acopladas a un
eje de rotación que gira un total de 12000 revoluciones a una velocidad de 24 rev/seg; tras este proceso
IX.-282
se determina la perdida de peso sufrida por los testigos metálicos de ensayo y, a partir de ello, se calcula
el índice de abrasión para la muestra del carbón ensayada.
Índice de erosión.- En las calderas, la erosión tiene lugar por el impacto de las partículas de carbón
pulverizadas sobre las diversas líneas (tuberías o conductos) de combustible a los quemadores y a otros
componentes situados entre los molinos y los quemadores. En el ensayo de erosión se sumerge una pro-
beta en una corriente de carbón pulverizado; la pérdida de peso experimentada por la probeta indica la
erosividad del carbón que interviene en la prueba.
En la Tabla IX.6 se recogen las características básicas de una serie de carbones USA, que se identi-
fican por el Estado donde se ubican los yacimientos y por el porcentaje en el que se clasifican; se inclu-
yen los correspondientes análisis inmediato y elemental y, se explicita el poder calorífico superior de
cada uno de ellos. La Tabla IX.7 facilita una información similar a la precedente, de una serie de carbo-
nes internacionales.
Combustibles derivados del carbón.- Como consecuencia de los abundantes yacimientos exis-
tentes y de los precios que imperan en el mercado, la demanda de carbón como combustible para cen-
trales termoeléctricas, es más que probable que continúe creciendo en el futuro.
También se puede contemplar una futura sustitución de los aceites de petróleo y del gas natural,
por combustibles derivados del carbón, como - Líquidos y gases carboquímicos
- Lechadas de carbón y subcoques (chars)
Actualmente se investigan métodos y técnicas para obtener combustibles derivados del carbón que
sean limpios y tengan una combustión eficiente.
Coque.- Cuando el carbón se calienta en ausencia o con defecto de aire, los componentes más lige-
ros volatilizan y los hidrocarburos más pesados pirolizan, es decir, se rompen molecularmente, liberando
gases y breas, y dejando un residuo carbonoso que contiene la ceniza y algo del S que había en el carbón
original, lo que se conoce como coque. El contenido en S y ceniza del coque depende del que tenía el car-
bón original y del proceso de coquización que se haya empleado.
La utilización más importantes del coque se encuentra en la industria siderúrgica, para la produc-
ción de arrabio en los hornos altos y para la carga de los cubilotes; como arde prácticamente sin generar
humo, se utiliza en calefacción.
El coque en polvo, de tamaño inferior al correspondiente a la malla 0,625" mesh (15,875 mm) no
sirve para la carga de los hornos altos y se aprovecha, frecuentemente, para la generación de vapor; en
la Tabla IX.8 se muestra un análisis típico de coque en polvo.
Una parte de las breas producidas en los distintos procesos de coquización se queman en equipos si-
milares a los que se emplean para quemar los aceites pesados del petróleo.
IX.-283
Tabla IX.6.- Análisis de algunos carbones USA
Subcoque y líquidos.- Con vistas a la utilización del carbón en el sector del transporte, en la indus-
tria ligera y en los mercados comerciales, se ha desarrollado otro proceso de coquización, que se conoce
como gasificación reducida o gasificación ligera, que es una modificación del proceso de la gasificación es-
tándar, en la que el carbón se calienta en ausencia de oxígeno a presión atmosférica y a temperatura re-
lativamente baja, inferior a 1300ºF (704ºC), condiciones que son inferiores a las correspondientes a la
gasificación convencional, efectuada en atmósfera de aire o de oxígeno y a una temperatura aproximada
de 2000ºF (1076ºC).
- Un gas, que puede ser sustitutivo del gas natural
La gasificación reducida da lugar a: - Un líquido, que tiene propiedades similares a las del gasóleo nº 2
- Un sólido, parecido al coque, denominado subcoque o (char)
El subcoque se puede pulverizar y mezclar con un producto líquido, para formar una lechada que se
IX.-284
puede utilizar como combustible en calderas de generación de vapor. Las suaves condiciones operativas
correspondientes al proceso de gasificación reducida, dan lugar a la formación de la lechada que tiene:
- Una alta relación hidrógeno/carbono, lo que facilita la ignición y combustión estable
- Una notable fluidez y poco S, en comparación con el contenido del carbón original
Aunque el subcoque (char) tiene menor contenido en materias volátiles y es algo más difícil de en-
cender que el carbón original, su comportamiento frente a la combustión es similar. La gasificación lige-
ra enriquece el subcoque en ceniza y rebaja su poder calorífico entre un 5÷ 10%, con respecto al del car-
bón original. La Tabla IX.9 facilita el análisis de varios subcoques producidos por gasificación reducida
sobre carbones de Illinois (USA).
Combustibles gaseosos.- Hay una serie de combustibles gaseosos que se obtienen a partir del car-
bón, como subproductos de procesos carboquímicos o como productos específicos de procesos de gasifi-
cación. La Tabla IX.10 presenta una relación de análisis de estos gases, que han venido sustituyendo
con bastante profusión al gas natural y a diversos aceites del petróleo. La tendencia precedente se pue-
de invertir, debido al perfeccionamiento que se va logrando en el proceso de gasificación del carbón y por
el creciente uso del carbón en la industria química y en el sector de los combustibles líquidos.
IX.-285
Tabla IX.8.- Análisis de bagazo y de menudo de coque
ANÁLISIS
como se quema, % en peso BAGAZO MENUDO DE COQUE
Análisis inmediato
Humedad 52 7,3
Materias volátiles 40,2 2,3
Carbono fijo 6,1 79,4
Ceniza 1,7 11
Análisis elemental
Hidrógeno 2,8 0,3
Carbono 23,4 80
Azufre Trazas 0,6 -
Nitrógeno 0,1 0,3
Oxígeno 20 0,5
Humedad 52 7,3
Ceniza 1,7 11
Poder calorífico
Btu/lb 4000 11670
kJ/kg 9304 27144
Gas de horno alto.- El gas que sale de los hornos altos se emplea en otros hornos de la propia acería,
en motores de gas y en generadores de vapor; en este último caso, los sedimentos firmemente adheridos
en las diversas superficies termointercambiadoras de la caldera, pueden requerir limpieza. El gas de
horno alto es de calidad variable, tiene un alto contenido en CO y escaso poder calorífico.
Gas de agua.- El gas de agua se produce al circular vapor a través de un lecho caliente de coque. El
carbono del coque se combina con el vapor de agua para formar H2 y CO, reacción endotérmica, por lo
que el lecho se refrigera en el proceso. A veces el gas de agua se enriquece con aceite, haciendo pasar el
gas a través de un calentador regenerativo, formado por ladrillos calientes convenientemente rociados
con aceite; a consecuencia del calentamiento, el aceite se fractura molecularmente (craquiza) y produce
gas. Para enriquecer el gas de agua se utiliza gas de refinería, que se mezcla con el vapor que produce el
gas de agua, pasando esta mezcla a través del lecho de coque.
Alternativamente, el gas de refinería se puede mezclar directamente con el gas de agua.
El gas enriquecido por cualquiera de estos métodos, se denomina gas carburado de agua; en muchos
lugares, el gas carburado ha sustituido al gas natural.
Gas pobre o gas de gasógeno.- Cuando se quema carbón o coque con defecto de aire o con una deter-
minada cantidad de humedad, se obtiene un producto que se denomina gas pobre o gas de gasógeno que,
una vez eliminados los compuestos de S y de ceniza arrastrada, se usa en el lugar de su producción debi-
do a su bajo poder calorífico.
900 Btu/ft3 N
- El gas de poder calorífico alto, superior a los , se utiliza como sustitutivo del gas natural; se obtiene
35,4 MJ/m 3 N
por el mismo proceso de gasificación que el intermedio y, posteriormente, se mejora con metano
Combustible mezcla carbón y agua.- La preocupación medioambiental relacionada con las emisio-
nes de SO2 y de partículas sólidas, ha promovido el desarrollo de tecnologías tendentes a evitar esas
emisiones; una de estas tecnologías se ocupa de la limpieza y depuración del carbón, previo a su com-
bustión, con el fin de conseguir la eliminación del S y de la materia mineral, presentes en el carbón.
Con el fin de alcanzar el nivel de limpieza requerido para poder cumplimentar los requisitos sobre
emisiones de S, hay que alterar el estado sólido en que se encuentra el carbón; los procesos de limpieza
avanzados que utilizan agua como medio, implican la molienda del carbón hasta un tamaño fino de par-
tículas, para conseguir la liberación del S piritoso y otros minerales.
El producto fino que constituye el carbón limpio:
- Se puede secar y aglomerar para su posterior utilización
- Puede formar una lechada de carbón+agua, que se manipula como un aceite pesado (fuelóleo), que a temperatura am-
biente tiene una viscosidad de unos 1000 centipoises
Las lechadas son suspensiones estables, por lo que las partículas de carbón no se depositan y, por
tanto, se pueden transportar y almacenar durante varias semanas, sin necesidad de agitación. Su flui-
dez y estabilidad dependen de la distribución de tamaños que tengan el conjunto de las partículas de car-
bón y los aditivos empleados.
Para mantener una baja viscosidad en la lechada, es preciso que las partículas de carbón perma-
nezcan separadas entre sí, con ayuda de una capa intermedia lubricante. La viscosidad de la lechada y
las características de su flujo afectan a la calidad de su atomización.
Cuando el combustible mezcla se encuentra almacenado, para lograr la adecuada estabilidad es ne-
cesario que haya una red de cadenas largas de enlace partícula-partícula, identificada como gel, que im-
pide que las partículas depositen.
Aunque la lechada de carbón +agua se produzca con un carbón finamente pulverizado y se manipu-
le y queme como un fuelóleo, arde de forma diferente al fuelóleo, por lo que los quemadores requeridos
para la lechada tienen un diseño especial. La variación de las propiedades de la lechada afecta a las ca-
racterísticas operativas del quemador, aunque se haya diseñado adecuadamente.
El carbón original que se ha utilizado para producir la lechada carbón +agua, puede influir también
en la estabilidad de la ignición y en las necesidades de aire caliente, que disminuyen con el contenido en
materias volátiles.
tamaño de las partículas de carbón que se encuentran en suspensión
El , afecta a la combustión del carbono,
contenido de agua de la lechada
como consecuencia de la alteración del tiempo de residencia en el quemador.
IX.6.- FUELÓLEOS
A lo largo de millones de años, los ríos transportaron lodos, arena (formando rocas sedimentarias),
y pequeños organismos marinos (material orgánico) que se fueron depositando y enterrando en el fango.
IX.-288
En el transcurso del tiempo, en un medio sin aire y a alta presión, el material orgánico que contenía car-
bono e hidrógeno se convirtió en moléculas hidrocarburadas de aceite (petróleo); a consecuencia de la po-
rosidad de las rocas sedimentarias, el aceite fluyó y se acumuló en unos recintos estancos en los que
quedó concentrado, fenomenología que ha ayudado a su recuperación como aceite crudo.
El consumo de aceite mineral (fuelóleo) como combustible para la generación de vapor en centrales
termoeléctricas, es del orden de un 3%. En comparación con el carbón, el fuelóleo es fácil de manipular y
quemar y tiene menos ceniza que manejar.
En la mayoría de los quemadores de aceite (mecheros), el fuelóleo se atomiza y mezcla con el aire
comburente, teniendo en este estado propiedades parecidas a las del gas natural.
A consecuencia de su coste relativamente bajo, el fuelóleo nº 6 se utiliza para la generación de va-
por, pudiéndose considerar como un subproducto del proceso de refino del petróleo. El contenido en ceni-
za de un fuelóleo cualquiera, está entre el 0,01%÷ 0,5%, que es muy bajo en comparación con la de cual-
quier carbón; a pesar de este contenido bajo en ceniza, la utilización del fuelóleo puede presentar serios
problemas de operación, por la presencia de algunos elementos como son los compuestos de Va, Na y S.
Características del fuelóleo.- Los fuelóleos engloban todos los productos petrolíferos que son me-
nos volátiles que la gasolina; se sitúan en un amplio campo que comprende:
- Desde los aceites ligeros, apropiados para su utilización en motores de combustión interna y turbinas de gas
- Hasta los aceites pesados, que tienen que calentarse para su adecuada manipulación y uso, siendo los más pesados los
adecuados para las calderas de generación de vapor
Las especificaciones ASTM, sobre características de los petróleos, se resumen en la Tabla IX.11.
Los fuelóleos se suelen dividir en dos grandes grupos: destilados
residuales
Los destilados vaporizan en la operación de refino del petróleo; son fuelóleos limpios, sin sedimen-
tos ni ceniza y tienen una viscosidad relativamente baja; agrupan los grados nº 1 y nº 2 de la especifica-
ción ASTM-D396. Aunque el nº 2 se utiliza en la generación de vapor como combustible de alta calidad,
se presta mejor a las aplicaciones en que pesan más los costes de limpieza y manipulación. Como ejem-
plos típicos de utilización están las aplicaciones domésticas e industriales de calentamiento, en las para
minimizar los costes de su consumo, son importantes los bajos contenidos en ceniza y S.
Tipos A B C D E
Sólidos, % 75,3 69,3 60,4 69,9 74
Viscosidad, cP a 0,01 s 1955 1575 1550 510 520
Poder calorífico superior
Como se recibe, Btu/lb 10730 9910 10180 10180 11380
Como se recibe, kJ/kg 24958 23051 23679 23679 26470
Sobre seco, Btu/lb 14250 14300 14670 14560 15190
Sobre seco, kJ/kg 33146 33262 34122 33867 35442
IX.-289
Tabla IX.12.- Especificación estándar para aceites combustibles
Nº 1: Aceite destilado para quemadores con cámara tipo gran volatilidad y para otros quemadores que requieren este grado de aceite
Nº 2: Aceite destilado de caldeo doméstico general, para uso en quemadores que no requieren el nº 1
Nº 4: No requiere precalentamiento para manipulación o quemado
Nº 5 (ligero): Puede requerir precalentamiento, según clima y equipo
Nº 5 (pesado): Puede requerir precalentamiento para su combustión y, en clima frío, también para su manipulación
Nº 6: Requiere precalentamiento para su manipulación y combustión
- Análisis elemental
- Densidad API
- Poder calorífico
- Viscosidad
IX.-290
- Punto de congelación
- Punto de desgasificación
- Agua y sedimentos
El Va también se puede combinar con los óxidos de S y producir productos corrosivos, que se poten-
cian con la presencia de otros elementos, como el Na.
Densidad API.- Para cuantificar la densidad relativa de un aceite, la industria del petróleo emplea
una escala de densidades en ºAPI (American Petroleum Institute).
La densidad relativa para líquidos, se define como la relación entre el peso de un volumen del pro-
ducto a una temperatura dada (60ºF) y del mismo volumen de agua a idéntica temperatura (60ºF). La
correlación entre la densidad en ºAPI y la densidad relativa responde a la ecuación:
141,5
° API = - 131,5
densidadrelativa 60/60°F (16/16°C )
en la que se observa que los fuelóleos más pesados y, por tanto, de más alta densidad relativa, tienen un
menor índice de ºAPI.
€
Viscosidad.- La viscosidad de un líquido es la medida de su resistencia interna al flujo; aunque hay
numerosas escalas de viscosidad, las más utilizadas son:
- Segundo Saybold Universal (sSU)
- Segundo Saybold Furol (sSF)
IX.-291
- Viscosidad absoluta (centipoise)
- Viscosidad cinemática (centistoke)
Poder calorífico.- El poder calorífico de un combustible líquido indica el calor desprendido por la com-
bustión de la unidad de combustible; al igual que para el carbón, hay dos poderes caloríficos, el superior y
el inferior.
En el cálculo de la Pcal.sup. se supone que todo el vapor de agua formado por la combustión del H2
constituyente, está condensado y enfriado hasta su temperatura inicial, por lo que el calor de vaporiza-
ción del agua obtenida está incluido en el poder calorífico superior.
Para la Pcal.inf. se asume que el vapor de agua no condensa ni enfría.
Punto de congelación.- Se define como la temperatura más baja a la que el líquido fluye en condicio-
nes estandarizadas.
Punto de gasificación.- Es la temperatura a la que se debe calentar el líquido para que produzca va-
pores que se desprendan (gasifiquen), pero que no ardan continuamente cuando ignicionen.
Para determinar el punto de gasificación se pueden emplear:
- El aparato de copa cerrada o Pensky-Martens
- El aparato de copa abierta o Cleveland
El de copa cerrada indica puntos de gasificación más bajos, porque retiene vapores ligeros que se
pierden en el de copa abierta.
Agua y sedimentos.- El nivel de agua y sedimentos es una medida de los contaminantes que hay en
el aceite líquido. El sedimento consiste en un conjunto de compuestos de Ca, Na, Mg y Fe; en el fuelóleo
pesado, el sedimento puede incluir también C.
- El análisis elemental determina el aire teórico necesario para la combustión completa y, por tanto, influye en el tama-
ño de la garganta de los quemadores
- Del análisis elemental se obtiene la relación C que es un índice de la facilidad conque arde el combustible e indica el
H2
nivel de emisiones de partículas de C; una relación que exceda de 7,5, normalmente da una combustión problemática
La consideración de los porcentajes en N2 y S, junto con el poder calorífico superior, permite estimar
las emisiones de NOx y SO2. El porcentaje de ceniza interviene en la emisión de partículas sólidas; el
análisis de los componentes de la ceniza, y su magnitud, muestran la tendencia al ensuciamiento y co-
rrosión. Para el diseño de una caldera, se requiere siempre información adicional, como:
- C residual
- Asfaltenos
- Análisis espectrográfico de ceniza
- Perfil de la combustión
- Curva de destilación
IX.-292
lativa. Una buena estimación del poder calorífico de un fuelóleo se obtiene mediante la corrección del po-
der calorífico superior, a partir de la información deducida de la Fig IX.3, con la siguiente formulación:
Los porcentajes de volumen de agua y sedimento, se pueden intercambiar, sin error apreciable, por
sus respectivos porcentajes en peso. En la Fig IX.4 se presentan los factores de corrección, para que los
volúmenes referidos a otras temperaturas se puedan convertir a volúmenes referidos a las condiciones
de referencia; esta corrección depende de la densidad en ºAPI. Los equipos de manipulación y combus-
tión se diseñan, normalmente, para la máxima viscosidad del aceite. Si se conoce la viscosidad de un
aceite pesado para dos temperaturas, se puede predecir con exactitud su viscosidad a cualquier otra
temperatura, entrando con estos valores en el diagrama ASTM que se representa en la Fig IX.5.
La correlación entre viscosidad y temperatura de aceites ligeros se deduce del diagrama ASTM; en
este caso, sólo se precisa la viscosidad a una temperatura determinada.
- En ordenadas se marca la viscosidad sSU a 100ºF, que es la temperatura estándar de ensayo para un aceite dado
- Desde el punto anterior se desplaza horizontalmente hasta cortar a la línea vertical correspondiente a la abscisa de la
escala horizontal de 100ºF
Fig IX.3.- Correlaciones de la densidad y del calor de combustión para diversos aceites
IX.-293
- Por esta intersección se sigue paralelamente a las líneas diagonales, hasta la línea horizontal que pasa por la viscosi-
dad en ordenadas que requiera la atomización
- La temperatura para lograr la viscosidad deseada se puede leer como abscisa en la escala inferior correspondiente a
este último punto de intersección
Por ejemplo, la viscosidad de un aceite ligero a una temperatura dada (dentro del grado nº 2) se en-
cuentra trazando una línea paralela a las que limitan el porcentaje nº 2, por el punto conocido de viscosi-
dad y temperatura.
El gas natural se encuentra en las rocas porosas de la corteza terrestre. Las centrales termoeléc-
tricas consumen una cantidad de gas natural relativamente pequeña, pero se ha convertido en un com-
bustible muy empleado para la generación de vapor industrial.
El principal componente del gas natural es el metano; los demás componentes, considerados secun-
darios son: el etano, el propano y el butano, así como hidrocarburos de la serie pentano a decano; tam-
bién pueden estar presentes otros gases, como el CO2, N2, He y sulfuro de hidrógeno H2S.
El gas natural se suele clasificar mediante las siguientes denominaciones:
El gas natural se considera como el combustible más interesante para la generación de vapor, in-
cluso por delante de todos los combustibles líquidos. Se suele abastecer por tubería hasta el consumidor,
de modo que se elimina la necesidad de su almacenamiento. El gas natural carece de ceniza y se mezcla
fácilmente con el aire, de modo que su combustión es completa y exenta de humos.
Aunque su contenido total de H2 es alto, el H2 libre es bajo, por lo que el gas natural arde con menos
facilidad que algunos gases que tienen un elevado contenido en H2 libre. El alto contenido en H2 total que
tiene el gas natural, en comparación con los aceites (fuelóleos) y carbones, da lugar a la presencia de
más vapor de agua en los gases de combustión y de ahí que el equipo de generación de vapor tenga siem-
pre menor eficiencia cuando quema gas natural, lo cual hay que tener muy presente en el diseño. En la
Tabla IX.15 se presentan algunos análisis de gas natural, correspondientes a diversos yacimientos USA
IX.-294
Tabla IX.15.- Muestras de gas natural de USA
Muestra Nº 1 2 3 4 5
Fuente Pennsylvania Carolina del Sur Ohio Louisiana Oklahoma
Análisis de componentes, % volumen
Hidrógeno - - 1,82 - -
Metano 83,4 84 93,33 90 84,1
Etileno, C 2 H4 - 0,25 - - -
Etano, C2 H 6 15,8 14,8 - 5 6,7
CO - - 0,45 - -
CO 2 - 0,7 0,22 - 0,8
Nitrógeno 0,8 0,5 3,4 5 8,4
Oxígeno - - 0,35 - -
SH2 - - 0,18 - -
Análisis elemental, % peso
Azufre - - 0,34 - -
Hidrógeno 23,53 23,3 23,2 22,68 20,85
Carbono 75,25 74,72 69,12 69,26 64,84
Nitrógeno 1,22 0,76 5,76 8,06 12,9
Oxígeno - 1,22 1,56 - 1,41
Densidad relativa
Respecto al aire 0,636 0,636 0,567 0,6 0,63
Poder calorífico superior a 60ºF (16ºC) y 30" Hg (102 kPa)
Btu/ft3 1129 1116 964 1022 974
k J / m3 42065 41581 35918 38079 36290
Btu/lb 23170 22904 22077 21824 20160
kJ/kg 53893 53275 51351 50763 46892
Coque de petróleo.- Los residuos o fracciones pesadas procedentes de los procesos de destilación del
petróleo, se utilizan para producir mayores cantidades de combustibles ligeros; los residuos sólidos fina-
les se utilizan también como combustible; sus características varían mucho entre sí y dependen del pro-
ceso de destilación. En la Tabla XI.16 se indican algunos análisis.
Los combustibles sólidos derivados de los aceites de petróleo comprenden:
- El coque retardado o coque lento
- El alquitrán de petróleo
Coque retardado.- El proceso de obtención del coque retardado emplea aceite residual que se calien-
ta y bombea a un reactor; el coque se deposita en el reactor como una masa sólida y, posteriormente, se
extrae por vía mecánica o hidráulica o en forma granular.
Algunos tipos de este coque son fáciles de triturar y quemar, mientras que otros presentan grandes
dificultades para su troceado y molienda, e incluso para su combustión.
El coque fluido se produce rociando aceite residual caliente sobre un coque seminal, calentado en le-
cho fluidificado y se retira en pequeñas partículas que se acumulan formando una masa sólida. Este co-
IX.-295
que se puede pulverizar y quemar en lecho suspendido, y como cualquier otro carbón pulverizado con-
vencional, se puede llevar a un hogar con quemadores ciclón, o se puede utilizar en un lecho fluidificado.
En estos métodos de combustión se necesita un combustible suplementario de apoyo, para ayudar
a la estabilización de la ignición.
Análisis, % peso
Sobre seco Coque retardado Coque fluido
Análisis inmediato
Materias volátiles 10,8 9,0 6,0 6,7
Carbono fijo 88,5 90,0 93,7 93,2
Ceniza 0,7 0,1 0,3 0,3
Análisis elemental
Azufre 9,9 1,5 4,7 5,7
Poder calorífico
Btu/lb 14.700 15.700 14.160 14.200
kJ/kg 34.192 36.518 32.936 33.239
Alquitrán de petróleo.- El proceso para la obtención del alquitrán de petróleo constituye una alter-
nativa al proceso de coquización y produce combustibles de distintas características. Los puntos de fu-
desde el blando y gomoso
sión varían de forma considerable y sus propiedades físicas se extienden
hasta el duro y friable
Estos combustibles, con bajos puntos de fusión, se pueden calentar y quemar como los fuelóleos pe-
sados, mientras que los que tienen altos puntos de fusión se tienen que pulverizar o trocear conveniente-
mente, antes de ser quemados.
Emulsiones de aceites.- Las mezclas carbón +agua como sustitutivas de los fuelóleos, presentan
buenas perspectivas en muchos sistemas de combustión; se caracterizan por tener unos niveles relati-
vamente altos de contenidos en S, asfaltenos y metales. Su poder calorífico, contenido en ceniza y visco-
sidad, son similares a los de los aceites residuales combustibles, así como las características de manipu-
lación y combustión. Cuando estas emulsiones se queman, uno de los problemas que se presenta en las
de características asfálticas, es la formación de compuestos corrosivos de Va, que se deben a la oxida-
ción de los componentes metálicos presentes en el combustible.
Madera.- En la Tabla IX.17 se indican los análisis y poderes caloríficos de una serie de tipos de ma-
deras, y la composición de sus respectivas cenizas. La madera se compone de carbohidratos y tiene un
poder calorífico relativamente bajo, en comparación con los carbones bituminosos y los aceites minera-
les. La corteza arbórea y la madera pueden adquirir impurezas durante su transporte; de hecho, consti-
tuye una práctica bastante común, el arrastrar por el suelo las maderas en rollo, por lo que se manchan
e impregnan frecuentemente de impurezas. Cuando las maderas en rollo se sumergen en agua con sa-
les, la corteza de las mismas puede absorber las sales disueltas en el agua, (ver Cap XXVIII).
Cuando se queman cortezas o maderas secas, la temperatura de combustión puede ser lo suficien-
temente elevada como para que las impurezas puedan:
- Rebajar la temperatura de fusión, que corresponde al refractario de las paredes del hogar utilizado
- Ensuciar las superficies termointercambiadoras de la caldera, a no ser que la unidad disponga de una superficie sufi-
ciente para la refrigeración del hogar
La arena que pasa a través de los bancos de caldera puede provocar erosión en los tubos, especial-
mente si la carga de arena en humos se incrementa como consecuencia de alguna recirculación de gases
IX.-296
hacia el hogar. En algunos casos se suelen exigir depuradores o separadores, para reducir la descarga
por la chimenea a la atmósfera de materiales no completamente quemados como madera, cortezas, etc.
La madera y las cortezas con un contenido en humedad < 50% arden bastante bien; sin embargo,
cuando la humedad aumenta por encima de esa cantidad, la combustión se hace cada vez más difícil.
Con contenidos en humedad superiores al 65%, se precisa una gran parte del calor de la combustión
para evaporar la humedad intrínseca y, por tanto, queda sólo una pequeña cantidad de calor para la ge-
neración de vapor. La madera cortada y la corteza, abultan mucho (son de baja densidad) y requieren
equipos relativamente grandes para su manipulación y almacenamiento.
Desechos de madera.- Hay industrias que utilizan la madera como materia prima y, además, están
ubicadas en zonas donde hay subproductos o desechos de madera susceptibles de quemarse.
Entre las industrias más importantes cuya materia prima es la madera, hay que reseñar:
- La industria de la pulpa (pasta de papel)
- La industria de la trementina
En la producción de la trementina, el residuo que queda tras la destilación del vapor de agua de las
maderas de coníferas, se puede utilizar como material combustible. Algunos de los constituyentes, los
que arden con más facilidad, se eliminan durante el proceso de destilación, al final del cual queda un resi-
duo que es algo más difícil de quemar. Las características de estos desechos de madera son las mismas
IX.-297
que las de la madera pura, siendo los problemas implicados en su utilización similares a los de ésta.
Bagazo.- Las factorías que procesan la caña de azúcar utilizan el bagazo para la generación de va-
por. El bagazo es la pulpa seca residual, que queda tras la extracción del jugo de la caña de azúcar. En
general, en la época de recogida de la caña de azúcar, las factorías azucareras trabajan 24 horas al día
durante bastante tiempo. Para el caso de factorías en las que no se refina azúcar, el suministro de ba-
gazo garantiza la demanda de vapor en la planta; en consecuencia, el equipo de combustión se diseña
específicamente para quemar el bagazo tal como se recibe desde las correspondientes trituradoras.
En las factorías en las que se refina azúcar, para facilitar las mayores demandas de vapor se re-
quieren combustibles suplementarios.
Otros desechos vegetales.- Las industrias de la alimentación y afines producen numerosos desechos
vegetales que se pueden utilizar como combustible, disponibles en cantidades relativamente pequeñas,
resultando insignificantes como cuota de participación en la producción total de energía, como:
- Cáscaras de granos diversos
- Residuos de la producción de resina furfurálica, procedente de las mazorcas de maíz y de otras cáscaras de granos
- Posos de café, procedentes de la producción del café instantáneo, y tallos de plantas del tabaco
Tabla IX.18.- Análisis de residuos sólidos municipales, como combustibles derivados de basuras y carbón bituminoso
Componentes
Residuos sólidos Combustibles derivados
% en peso municipales de basuras Carbón bituminoso
Carbono 27,9 36,1 72,8
Hidrógeno 3,7 5,1 4,8
Oxígeno 20,7 31,6 6,2
Nitrógeno 0,2 0,8 1,5
Azufre 0,1 0,1 2,2
Cloruros 0,1 0,1 -
Agua 31,3 20,2 3,5
Ceniza 16 6 9
Poder calorífico superior (húmedo)
Btu/lb 5100 6200 13000
kJ/kg 11836 14421 30238
Residuos sólidos urbanos.- Las basuras son unos residuos combinados, procedentes de los sectores
residencial y comercial, generados en una localidad. La Tabla IX.18 muestra un análisis de basura bruta
y del combustible derivado de la basura, en comparación con el de un carbón bituminoso. Debido a su
poder calorífico relativamente bajo, junto con su naturaleza muy heterogénea, se plantea un reto impor-
tante en el diseño del sistema integral de combustión que resulte idóneo para estos residuos.
IX.-298
X.- PREPARACIÓN Y MANIPULACIÓN
DE COMBUSTIBLES SÓLIDOS
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En las plantas termoeléctricas, la reducción del tamaño de los trozos de carbón se limita a la tritu-
ración y pulverización, aunque en algunas ocasiones resulta económico comprar pretriturados en el
caso de unidades de poca potencia y, en particular, en hogares mecánicos. Cuando se limita la cantidad
máxima de finos en el carbón, la degradación del tamaño de sus partículas que tiene lugar durante el
transporte y manipulación, se debe tener en cuenta a la hora de establecer las especificaciones corres-
pondientes al suministro, para evitar el peligro de incendio.
Para plantas que tienen unidades con hogares mecánicos, el carbón se compra calibrado.
Para calderas que operan con hogares de carbón pulverizado, se especifica un tamaño máximo de
entrega y no se limita el porcentaje de finos, de forma que el carbón resulte aceptable para la trituración
y pulverización.
X.-299
Fig X.1.- Cadena de suministro de combustible para generador de vapor que quema carbón
La trituración resulta adecuada para lograr tamaños bastos que se requieren en unidades que
cuentan con quemadores ciclón, reduciendo el tamaño de las partículas de carbón pero siempre con una
mínima producción de finos.
La relación que define la reducción es el cociente entre el tamaño de las partículas, suministradas y
producidas:
En los equipos trituradores de un paso, el carbón los atraviesa sólo una vez y se descarga sin ape-
€ nas recirculación, minimizando la producción de finos.
Los trituradores rotativos y de tambor se utilizan para reducir el tamaño del carbón, sin producir
una significativa cantidad de finos.
Triturador rotativo.- Reduce el tamaño del carbón desde un máximo determinado y rechaza los ob-
jetos de desecho de tamaño mayor, como maderas de entibación, piezas metálicas, etc, Fig X.2. Consiste
en un gran cilindro de eje horizontal construido con chapa de acero perforada, que gira a 20 rpm. El ta-
maño de los orificios de la chapa determina el tamaño máximo de las partículas de carbón.
bocamina
Se pueden instalar en: la planta de preparación
la planta generadora de vapor
Triturador simple.- Consta de un tambor dentado que lanza el carbón contra una placa para produ-
cir la trituración, Fig X.3; el tamaño máximo de partículas se determina por la separación entre el tam-
bor y la placa. Para impedir el agarrotamiento debido a impurezas metálicas, el tambor se puede des-
plazar y la placa puede bascular, separándose ambas partes para permitir el paso de las impurezas.
Éste es un modelo de triturador antiguo que se usa normalmente para reducir el carbón bituminoso todo
uno (tal como sale de la mina), a un producto de tamaño máximo entre 1,25”÷ 6”= (31,8÷ 152 mm); la
acción abrasiva entre el carbón y la placa produce algunos finos.
X.-300
Fig X.2.- Triturador rotativo
Triturador de doble tambor.- En él se fuerza al carbón a pasar entre dos tambores dentados de ejes
paralelos, que giran en sentidos opuestos Fig X.4.
Las superficies más próximas y enfrentadas de los tambores se mueven hacia abajo arrastrando el
carbón hacia el triturador; el tamaño de los dientes y la separación entre los tambores determinan el ta-
maño máximo del producto obtenido. Uno de los tambores se carga por un resorte, con el fin de facilitar
el paso de grandes impurezas duras; se usan para reducir el carbón todo uno a tamaños menores, en
plantas de preparación y en plantas generadoras de vapor.
Triturador con retención de martillos.- El carbón se retiene en la zona de fragmentación hasta que
es lo suficientemente fino como para pasar hacia la descarga a través de un tamiz, Fig X.5; se usa para
X.-301
reducir el tamaño del carbón todo uno, hasta un tamaño aceptable para alimentar un hogar mecánico o
un pulverizador; la refragmentación produce una considerable cantidad de finos.
El triturador rompe el carbón por impacto con los martillos montados sobre el rotor, los cuales pue-
den oscilar libremente durante su rotación. El carbón permanece en el molino y la fragmentación conti-
núa hasta que las partículas son suficientemente finas como para pasar a través de la parrilla formada
por los barrotes; van provistos de una trampa para recoger y eliminar restos metálicos.
bocamina
Cribas.- El cribado se realiza en plantas de preparación eliminando el material indeseable y calibran-
do el carbón antes de su envío a la planta correspondiente.
El carbón se hace pasar a través de una parrilla de barras de acero, criba grande, con el fin de eli-
minar la madera y otros materiales indeseables procedentes de la mina; el carbón bruto se separa en
varias fracciones y tamaños, para cumplimentar las especificaciones de suministro inherentes a su
posterior procesado en la planta de preparación.
Parrillas de gravedad (reja de barrotes)
giratorias de tipo tambor
Los tipos de cribas utilizadas para el carbón, son:
Cribas de sacudidas
oscilantes
La ASTM en su norma D-431 especifica las cribas aceptadas con carácter universal.
Criba de gravedad.- Consiste en un conjunto de barras inclinadas y paralelas, de forma que su sec-
ción recta tiene forma de cuña. La distancia entre barrotes, su inclinación y longitud, determinan el ta-
maño final; la distancia entre barras contiguas es menor en el lado superior de entrada que en el inferior
de salida de la sección, con el fin de evitar su atoramiento.
de chapa perforada
Criba giratoria.- Consiste en un cilindro con un recubrimiento de tela metálica , que gira lentamente, con
su eje ligeramente inclinado sobre el plano horizontal y paralelo al flujo de carbón.
El tamaño de las aberturas determina la del producto separado. Debido a la agitación del carbón a
medida que se desplaza a lo largo del cilindro, se puede producir una considerable fragmentación, por lo
que las cribas giratorias no se utilizan para tamaños mayores de 3”(76,2 mm).
Como sólo una pequeña porción de la superficie de criba está cubierta de carbón, la capacidad de
producción de una criba giratoria es relativamente pequeña.
X.-302
Criba de sacudidas.- Consiste en una malla de alambre montada en un bastidor rectangular que
está sometido a un determinado movimiento de vaivén; puede ser horizontal o estar ligeramente inclina-
da en el sentido descendente del flujo de carbón.
La fragmentación del carbón bituminoso se produce en configuraciones casi cúbicas.
Las impurezas asociadas de esquistos y pizarras se fracturan en forma de láminas delgadas alar-
gadas, lo que posibilita la separación de las impurezas.
Criba oscilante.- Se utiliza para la clasificación y deshidratado preliminar de carbones, y es similar
a la criba de sacudidas, salvo que utiliza un vibrador eléctrico de alta frecuencia y baja amplitud. La su-
perficie de la criba está inclinada en el sentido descendente del flujo de carbón; la vibración ayuda a
mantener las aberturas del tamiz libres de finos que están en contacto con la superficie de la criba.
Para el cribado de los finos de un carbón húmedo se utilizan rociadores de agua para baldear las
partículas finas a través de la capa de carbón y de la superficie de la criba.
La separación de finos de un carbón bruto mejora la eficiencia en los posteriores procesos de limpie-
za y deshidratado del carbón; los finos se separan y limpian aparte y, posteriormente, se mezclan de
nuevo con el carbón ya limpio.
Caracterización del carbón.- Las impurezas asociadas con el carbón pueden ser:
- Intrínsecas, porque no se pueden separar del carbón por procesos físicos, como el S orgánico
- Extrínsecas, que se pueden segregar parcialmente mediante procesos físicos de limpieza
El alcance con el que se pueden eliminar las impurezas viene determinado económicamente por:
- El grado de diseminación de las impurezas en la matriz del carbón
- El grado de liberación del proceso seleccionado para la distribución de partículas
- Las limitaciones físicas correspondientes al equipamiento del proceso
Cuando el carbón se quema, la materia mineral asociada al carbón bruto forma la ceniza, que pro-
viene de dos fuentes:
- La ceniza intrínseca consiste en elementos químicos procedentes de vegetales orgánicamente combinados con el carbón
durante su formación geológica; esta materia mineral es < 2% de la ceniza total
- La ceniza extrínseca consiste en materiales que se han incorporado al yacimiento durante o después del proceso de car-
bonización, o que se extrajo con el carbón durante el proceso de laboreo
X.-303
El S está siempre presente en el carbón y cuando éste se quema forma el SO2; si no se elimina an-
escapa por la chimenea
tes de la combustión, el SO2 formado se elimina por algún tratamiento de humos .
El S total puede variar desde algunas décimas hasta más del 8% en peso.
El S puede coexistir bajo tres formas diferentes: pirítico, orgánico y sulfato:
a) El Spirítico es el combinado con el hierro, en forma de pirita FeS2
b) El Sorgánico está en la estructura del carbón combinado químicamente con sus moléculas
c) El Ssulfato suele estar presente como sulfatos de Ca y de Fe, en una proporción inferior al 0,1%.
El Spirítico puede oscilar entre el 10%÷ 80% del total de S, aunque normalmente es inferior al 2% en
peso, Tabla X.1. Las partículas más grandes de Spirítico se eliminan por limpieza física, pero si está fina-
mente diseminado ó se trata de Sorgánico, es imposible tal eliminación.
La humedad se puede considerar como impureza, porque en cualquier caso reduce el poder calorífico
del carbón bruto; varía con el tipo del carbón, aumentando desde un 1,2% en las antracitas, hasta el
45% ó más en algunos lignitos.
La humedad superficial se elimina mediante deshidratación mecánica o térmica.
Cuando se realiza el presecado, la oxidación atmosférica se incrementa, especialmente en el caso de
carbones de baja calidad, como consecuencia de la mayor superficie de oxidación de las partículas de
carbón que están carentes de humedad.
La distribución de la ceniza del S en una muestra de carbón se caracteriza mediante un proceso de
flotación que consiste en la fragmentación del carbón bruto en tamaños que se seleccionan en fracciones
de diferentes densidades, analizando cada una de ellas para determinar su contenido en ceniza y S y ver
donde están concentradas las impurezas, pudiéndose establecer que:
- Las impurezas blandas se encuentran en las fracciones correspondientes a los tamaños más finos
- Las fracciones de menor densidad tienen el menor contenido en ceniza, Tabla X.2
La información proporcionada por estos ensayos se utiliza para predecir el posible grado de reduc-
ción en los contenidos de ceniza y de S, utilizando tecnologías de limpieza mediante flotación en líquidos
densos; en general, cuanto más parecidas sean la densidad del material y la del medio de separación,
tanto más difícil e ineficiente será ésta.
X.-304
Tabla X.2.- % de contenido en ceniza para varios intervalos de densidad de carbones bituminosos
Intervalo de densidad relativa 1,3 a 1,4 1,4 a 1,5 1,5 a 1,6 1,6 a 1,8 1,8 a 1,9 >1,9
Contenido en ceniza, % en peso 1a5 5 a 10 10 a 35 35 a 60 60 a 75 75 a 90
Operaciones de limpieza y preparación del carbón.- Los pasos iniciales en el proceso de lim-
pieza del carbón, incluyen:
Las operaciones que se exponen a continuación se utilizan para deshidratar y obtener un producto
que tenga unos bajos contenidos en ceniza y en S.
La Fig X.6 presenta un diagrama de la secuencia de operaciones relativas a una unidad para la lim-
pieza de carbón.
Fig X.6.- Secuencia de operaciones relativa a una unidad para la limpieza de carbón
Concentración húmeda.- El procedimiento más común para realizar la limpieza mecánica del
carbón consiste en la concentración por densidad y la posterior separación y clasificación en múltiples
productos; sucede que, a igualdad de tamaño, las partículas más pesadas se depositan mejor y más rá-
pidamente que las más ligeras en el seno de un fluido.
El carbón e impurezas se separan por su diferencia de densidad, tal como se indica en la Tabla X.3.
X.-305
Tabla X.3.- Densidades relativas típicas de carbones e impurezas afines
Material Carbón bitumin. Hulla pizarrosa Esquisto bitum. Pizarra Arcilla Pirita
Densidad relativa 1,10 a 1,35 1,35 a 1,70 1,60 a 2,20 2,00 a 2,60 1,80 a 2,20 4,80 a 5,20
Si la densidad del medio de separación es 1,5 las partículas con menor densidad se concentran en el
carbón limpio, y las más pesadas van al desecho.
El carbón bruto se compone de una serie de partículas que representan una distribución continua
de densidades y tamaños, siendo posible que una partícula grande y de poca densidad se comporte de
forma similar a otra partícula de menor tamaño y mayor densidad; una partícula de pirita pequeña se
puede depositar a la misma velocidad que una partícula de carbón mayor; la existencia de partículas con
idéntica decantación puede hacer ineficaz el proceso de separación.
La pirita fina presente en el carbón limpio, y el carbón bruto presente en la materia mineral se de-
nominan material mal colocado, y su cantidad se determina por:
Si la cantidad de material con densidad parecida supera el 15÷ 20% del carbón bruto total, es muy
difícil una separación eficiente por gravedad.
Concentración por gravedad en vía húmeda.- Las técnicas más comunes son:
a) Lavado con criba
b) Concentración en mesa
c) Procesos en medios densos
a) Lavado con criba.- Sobre una criba hidráulica de carbón se proyecta, hacia arriba, un flujo de
agua intermitente y periódico, creando un efecto impulsión/succión.
El impulso ascendente hace que el lecho se expanda y se convierta en una suspensión de carbón y de
partículas de residuos que se mueven libremente y se separan por densidad y tamaño, de forma que las
más pequeñas y ligeras se mueven hacia la parte superior del lecho expandido.
La pulsación ascendente de agua se genera mediante la liberación controlada de aire comprimido.
La succión descendente hace que el lecho se colapse mejorando la separación, ya que las partes de
material estéril mayores y más pesadas, se depositan más rápidamente que el carbón. Las capas sepa-
radas se desdoblan en el lado de descarga de la criba hidráulica para formar un carbón limpio y un resi-
duo. En la Fig X.7 se presenta una criba hidráulica que se usa en un amplio campo de tamaños de ali-
mentación, con una densidad que varía entre 1,4÷ 1,8; la eficiencia de la separación se mejora con un
precribado que elimine los finos para procesarlos independientemente.
b) Mesa hidráulica de concentración.- Es una mesa inclinada que se monta de forma que oscile con
frecuencia y amplitud variables y lleva una serie de barras diagonales espaciadas y perpendiculares al
flujo de partículas. Por la parte superior de la mesa se introduce continuamente una lechada de carbón
+agua produciéndose el lavado a medida que ésta atraviesa la mesa de concentración.
X.-306
Fig X.7.- Clasificadora hidráulica BAUM para preparación de carbón
La mezcla de carbón +agua junto con el movimiento de la mesa provocan un proceso de sedimen-
tación, en el que:
- Las partículas de menor densidad ascienden a la superficie
- Las partículas de mayor densidad quedan atrapadas detrás de las ondulaciones y se transportan hacia el borde de la
mesa lejos de la descarga del carbón limpio
Las mesas hidráulicas de concentración se usan para tratar carbón de tamaños 0,375”x 0 = (9,53
mm x 0).
c) Separación por medios densos.- En estos procesos el carbón bruto se sumerge en un fluido que
debe tener una densidad que se encuentre entre la del carbón y la de la materia mineral (residuo). La di-
ferencia de densidad provoca que el carbón y el residuo emigren a regiones opuestas en el recipiente de
separación. El fluido es una suspensión de magnetita fina en agua.
Concentración por vía seca.- El proceso de separación del carbón por vía seca (proceso neumáti-
co) se aplica sólo a carbones de tamaño inferior a 0,5”(12,7 mm) con baja humedad superficial.
Deshidratación.- Es un proceso clave en la preparación del carbón, ya que la reducción del conte-
nido en humedad del combustible incrementa su poder calorífico.
El carbón basto con tamaño de partículas superior a 0,375”(9,53 mm) se puede deshidratar sufi-
cientemente usando cribas oscilantes.
El almacenaje del carbón en una planta termoeléctrica es necesario para proveer un suministro
continuo y seguro de combustible. Una planta de 100 MW quema 850 Tn/día, mientras que otra de 1300
MW requiere alrededor de 11000 Tn/día de carbón. En algunas centrales termoeléctricas hay que alma-
cenar, por ley, una cantidad mínima de carbón equivalente al consumo de 60 a 90 días de operación a
plena carga, por lo que el factor económico es la clave para determinar cuándo se debe comprar el car-
bón y cuánto se debe almacenar en la planta energética.
En plantas industriales pequeñas, el almacenamiento en silo se prefiere al almacenaje en pila, con
ventajas que incluyen el abrigo frente a los agentes atmosféricos y la facilidad de recuperación. Comer-
cialmente existen tanques y silos prefabricados, con capacidades que alcanzan 2700 m3 y que pueden
contener del orden de 2200 Tn de carbón. En la Fig X.9 se muestran los componentes de un sistema de
almacenamiento y manipulación de carbón, para una planta termoeléctrica de 1000 MW.
El carbón se entrega en vagones de ferrocarril, con descarga automática por el fondo de los mismos
a una pila grande; un sistema automático de recuperación recoge el carbón de la pila para su troceado y
posterior distribución a los silos de almacenamiento del generador de vapor; este sistema automatizado
puede manipular hasta 6500 Tn/día de carbón; todos los equipos, desde los alimentadores del sistema de
recuperación, hasta los silos y tolvas del generador de vapor, carecen de personal y se controlan desde la
sala de control de la central.
X.-308
Fig X.9.- Manipulación de carbón para una central térmica
Manipulación del carbón bruto.- Para la descarga del carbón en la planta consumidora y su
posterior distribución a los almacenajes en pila, silos y tolvas, se precisa de un equipamiento que depen-
- El método de entrega del carbón a la planta
de de: - El tipo de generador de vapor
- La capacidad del carbón a manipular
Las plantas grandes precisan instalaciones exclusivas para cumplimentar la demanda de un sumi-
nistro continuo de combustible.
La capacidad del sistema de manipulación del carbón se determina por:
- El régimen de utilización del carbón que tiene la caldera
- La frecuencia de las entregas de carbón a la planta
- El tiempo admitido para la descarga
X.-309
Descarga de vagones ferroviarios.- En los sistemas de volcadores giratorios para vagones, éstos se
inmovilizan en un bastidor, mecánica o hidráulicamente, a continuación el bastidor se gira y el carbón
cae en una tolva situada bajo las vías; en la Fig X.10, para planta termoeléctrica pequeña y en la Fig
X.11 para una planta de gran potencia.
El carbón procedente de la tolva de descarga de vagones alimenta un triturador de tambor con car-
casa perforada, en el que el carbón se trocea a tamaños más pequeños que se transporta a las tolvas de
almacenaje, donde una cinta basculante lo distribuye a lo largo de ellas.
Fig X.11.- Sistema de descarga de vagones ferroviarios y de manipulación de carbón para planta termoeléctrica grande
X.-310
Fig X.12.- Manipulación de carbón para entregas por camión
Descarga de camiones.- Los camiones pueden volcar el carbón que transportan a través de una pa-
rrilla, cayendo directamente a una tolva del sistema de almacenamiento de la planta.
En la Fig X.12 se muestra un sistema de descarga de carbón para camiones y su posterior manipu-
lación, para una caldera de tamaño medio con hogar mecánico. El elevador y la tolva de almacenaje se
encuentran a la intemperie y no dispone de equipos de trituración ni de separación de metales.
Los canalones de transferencia van inclinados 60º con respecto al plano horizontal, para disminuir
la posibilidad de que el carbón se atasque.
X.4.- ALMACENAMIENTO
Almacenamiento en pila.- El lugar debe tener una adecuada accesibilidad para las entregas de
carbón en gabarra, ferrocarril o camión; debe incluir una evaluación de la ubicación, la supervisión me-
dioambiental y datos climáticos y meteorológicos, teniendo en cuenta:
Almacenamiento en tolva.- Las tolvas facilitan un almacenaje a corto plazo, aguas arriba de los
pulverizadores o de otros equipamientos propios para la alimentación del carbón hacia la zona de com-
bustión. La complejidad del diseño de la tolva y de los canalones de transferencia aumenta con el tama-
ño de las calderas y con el régimen de consumo de carbón.
Cuando las tolvas y los tubos de transferencia se seleccionan y dimensionan adecuadamente, el
factor dominante en la efectividad del sistema de suministro viene condicionado por el estado en que se
encuentre el carbón. Un flujo de carbón fino es difícil de mantener cuando su humedad superficial es del
5 ÷ 10%. Las pequeñas canalizaciones que se pueden formar en las tolvas provocan un flujo intermitente
e incluso una interrupción total del flujo de carbón.
La tolva de carbón forma parte de la estructura del edificio del generador de vapor. Su capacidad
debe ser suficiente para proveer unas 30 horas de suministro de carbón a plena carga.
Las tolvas de carbón se construyen con baldosas, hormigón armado, chapas de acero al carbono,
chapas revestidas de acero inoxidable, chapas recubiertas de hormigón resistente a ácidos, chapas re-
vestidas de caucho, etc. En ellas hay que evitar bolsas en las que se restringe el flujo de carbón y que
pueden contribuir a la ignición espontánea; en la Fig XIII.14 se muestran algunas formas de tolvas de
carbón. que se colocan en los niveles superiores de la planta, para facilitar un flujo por gravedad hacia
los alimentadores del pulverizador o hacia el hogar, que están situados a nivel más bajo.
X.-312
La salida de humos del hogar
Los conductos de aire caliente
Las tolvas de almacenamiento tienen que estar lo más lejos posible de
Las tuberías de vapor
Otras fuentes externas de calor
que podrían contribuir a la ignición y combustión espontánea del carbón.
En algunos casos se necesita aislar la tolva y proveerla de una ventilación adecuada, que reduzca
la posible transferencia de calor desde las tuberías de vapor o desde los conductos de aire o humos.
Las tolvas se diseñan para conseguir un vaciado completo del carbón en el caso de una prolongada
indisponibilidad de la unidad.
Diseño de los conductos de transferencia.- Son de sección circular, longitud corta y disposición
tan vertical como sea posible. Hay que evitar cualquier reducción de su sección transversal y los cam-
bios bruscos de dirección. Si un flujo se bifurca en dos, sus direcciones deben formar un ángulo de diver-
gencia lo menor posible. En aquellos casos en los que resulte imposible evitar un ángulo importante en
un cambio de dirección, se utiliza un ensanchamiento brusco de la sección transversal del conducto con
el fin de aliviar la presión lateral y la fricción en la canalización de transferencia.
En el caso de alimentar pulverizadores presurizados, hay que tener cuidado en el diseño de estos
conductos de transferencia, dado que el carbón que se encuentra dentro del conducto sirve también
como sellador, con vistas a evitar la pérdida del aire de presurización, desde el pulverizador hacia la tol-
va, por lo que se necesita una altura mínima (altura de sellado) dentro del tubo de transferencia, para
sellar debidamente el sistema conducto de transferencia+alimentador; en este caso no se pueden utilizar
disipadores. En la Fig X.15 se muestra una tolva integrada en el sistema de un pulverizador, en la que se
pueden observar los conductos de transferencia verticales de sección constante conectados con el ali-
mentador y con el pulverizador. Este sistema se completa con los acoplamientos y válvulas adecuados.
Los alimentadores se utilizan para controlar el flujo de carbón desde la tolva de almacenaje. La se-
lección del alimentador se basa en el análisis de las propiedades del material como:
- Tamaño máximo de partículas
- Distribución de tamaños
- Densidad
- Contenido en humedad y abrasividad
y en el régimen y grado de control requerido por el flujo.
Los alimentadores de las modernas plantas que consumen carbón se clasifican, en volumétricos
gravimétricos
Los alimentadores facilitan un régimen de flujo de carbón hacia el pulverizador más preciso y, por lo
tanto, un aporte de energía más exacto hacia los quemadores y caldera, lo que es importante cuando se
necesita un control exacto de la relación combustible/aire con el fin de:
- Minimizar la formación de NOx
- Controlar el nivel de escorificación en el hogar
- Maximizar la eficiencia térmica de la caldera, reduciendo los excesos de aire
En los alimentadores gravimétricos, el carbón se transporta por una cinta transportadora, de for-
ma que una célula piezoeléctrica monitoriza el peso del carbón mediante:
- El ajuste de la altura de la barra enrasadora, que controla el área de la sección recta correspondiente al flujo de carbón
- El ajuste de la velocidad de la cinta, si la sección recta correspondiente al flujo de carbón se mantiene constante
Cuando el generador de vapor se aprovisiona con carbones procedentes de varias fuentes, se re-
quiere una mezcla efectiva de los mismos que facilite una alimentación uniforme a la caldera.
La utilización de carbones múltiples puede estar justificada:
- Por motivos económicos
- Por el contenido de S en el carbón de referencia
- Por el efecto de los distintos carbones en la operación de la caldera
El objetivo de la mezcla es facilitar un suministro de carbón con propiedades uniformes, que definan:
- El contenido de S
- El poder calorífico
- El contenido de humedad
X.-314
- La grindabilidad (triturabilidad)
- Cualquier otro parámetro característico del combustible
La mezcla de carbones en la planta generadora de vapor proporciona más flexibilidad para la obten-
ción de un carbón mezcla y ajustar las variaciones que se puedan presentar en los carbones, las cuales
influyen en el funcionamiento de pulverizadores, quemadores, sopladores de hollín y equipo de depuración
de humos. Si no se produce una mezcla uniforme, las características operativas del pulverizador se pue-
den deteriorar, de forma que:
Supresión de polvo.- Los agentes para la supresión de las emisiones de polvo en la manipulación del
carbón y en el transporte, son: el agua, el aceite y el cloruro de calcio CaCl2.
Sobre el flujo de carbón se puede rociar agua o aceite en forma de niebla. El aceite es el agente más
utilizado y reduce las emisiones de polvo provocando su adherencia a las partículas mayores del carbón,
formando conglomerados que tienen menos facilidad para flotar en el aire.
El empleo de CaCl2 es más limitado, debido a sus perjudiciales efectos sobre la operación de caldera.
Oxidación.- Los diversos componentes que constituyen el carbón se oxidan cuando se exponen al ai-
re; esta oxidación se puede considerar como un proceso de combustión muy lento a baja temperatura,
dado que los productos finales son los mismos que los de la combustión del carbón en un hogar. Aunque
existen evidencias de que la acción bacteriana puede provocar un calentamiento del carbón, el calenta-
miento de éste se debe a una reacción química.
Para evitar la combustión espontánea, el calor procedente de la oxidación se minimiza retrasando
la oxidación o evacuando el calor generado.
Las partículas más finas del carbón tienen más superficie para un volumen dado y se oxidan más
rápidamente. La velocidad de oxidación se incrementa con el contenido en humedad del carbón, o cuando
está recién triturado o pulverizado.
El régimen de absorción de oxígeno por el carbón a temperatura constante, decrece con el tiempo.
Una vez establecida una pila de almacenaje segura, la probabilidad de oxidación de la misma dismi-
nuye.
Carbón congelado.- Las dificultades asociadas a la manipulación de un carbón congelado se pueden
Secado térmico o mecánico de los finos
evitar por el Rociado del carbón con una niebla de aceite de desecho o solución anticongelante
X.-315
El empleo de CaCl2 puede provocar una acelerada deposición de ceniza o una rápida corrosión de las
superficies tubulares que forman los intercambiadores de la caldera, por lo que la utilización de este
agente no es recomendable.
Incendios en pilas de carbón.- Una de las principales preocupaciones en el almacenamiento del car-
bón, es la combustión espontánea en algún punto de la pila, consecuencia de las propiedades de autoca-
lentamiento que son características de algunos carbones.
Un incendio en una pila se puede manejar de distintas formas, dependiendo de la extensión del fuego.
La zona caliente se aísla del resto de la pila, lo que se consigue con un sellado de los lados y de la
parte superior de la zona caliente, por medio de una capa estanca al aire de alquitrán o de asfalto.
En un incendio de una pila de carbón, no se debe utilizar el agua para el control de las llamas ya que
el agua derramada en la pila humeante, que arde en rescoldo, produce chimeneas más pronunciadas y
genera mayores flujos de aire a través de ella.
Flujo en tolvas.- Los atascos de carbón fino provocan reducciones e interrupciones de flujo, y apare-
cen en las tolvas cuando la humedad superficial del carbón es del 5%÷ 10% en peso.
Las medidas preventivas para minimizar los problemas del flujo en tolvas, se concretan en:
- Técnicas mejoradas de almacenaje a granel
- Una recuperación cuidadosa y adecuada del carbón
La alimentación de un carbón fino y húmedo desde la salida inferior de una tolva, tiende a formar
chimeneas o canalizaciones de circulación preferente, que se prolongan hasta la superficie libre del car-
bón de la tolva; cuando esto ocurre, el flujo de carbón hacia los alimentadores que circula exclusivamen-
te por estas chimeneas, se hace intermitente e incluso se puede interrumpir por completo.
Las tolvas se pueden equipar con orificios en su extremo de salida, que permitan el empleo de lan-
zas o cañones de aire que restauren el flujo en toda la sección transversal de la tolva.
Si hay riesgo de incendio, estos cañones se cargan con gas inerte N2 o CO2 para evitar una explo-
sión de polvo de carbón.
Para revestir las tolvas y los tubos de transferencia se utiliza un poliuretano moldeable, a fin de au-
mentar la resistencia a la abrasión y reducir la resistencia al flujo.
tolvines de tolvas
Los conos de silos están revestidos con chapas de acero inoxidable laminadas en frío y con todas
sus soldaduras rectificadas y pulidas hasta un grado equivalente al de la chapa laminada original.
La superficie pulida y resistente a la abrasión frena la formación de deposiciones susceptibles de fa-
cilitar posibles masas estacionarias de carbón que iniciarían los atascos en la tolva.
Incendios en tolvas.- Un incendio en una tolva de carbón constituye un peligro, tanto para el perso-
nal, como para el equipo, y siempre exige acción inmediata, parando la alimentación de carbón a la tolva
afectada que se debe vaciar por completo; no se debe añadir carbón fresco hasta que la tolva se haya
enfriado y no antes de que se haya determinado la causa del incendio.
El fuego se puede ahogar empleando vapor o CO2 que se asienta a través del carbón y desplaza al
oxígeno del aire de la zona incendiada al ser más pesado que el aire.
El fuego se tiene que extinguir completamente antes de vaciar la tolva, lo que es prácticamente im-
Las demandas de carga en la caldera
posible debido a A la dificultad de eliminar el flujo de aire hacia el fuego del incendio
X.-316
Situación medioambiental.- El agua que se infiltra a través de la pila de almacenaje del carbón
constituye una fuente de drenaje ácido que, eventualmente, puede contaminar los acuíferos locales. El
agua de escorrentía de la pila se aísla dirigiendo ese drenaje a una balsa de retención, en la que se debe
ajustar el valor del pH. El polvo suspendido en el aire que procede de las pilas de almacenaje del carbón,
es una molestia pública, tiene efectos peligrosos en la vegetación de los alrededores y puede violar las
normas sobre emisiones de polvo que se determinan por:
- Las características del carbón de la capa superficial (tamaño de partículas, humedad, etc.)
- El diseño de la pila de almacenamiento (área expuesta, altura, etc.)
- Las condiciones climáticas locales (velocidad del viento, precipitaciones, etc.)
X.-317
XI.- INTRODUCCIÓN A LA COMBUSTIÓN
http://libros.redsauce.net/
1 kmol a 0ºC y €
1,01 bar = 22,4 m3
Una información general sobre combustión, aparte de la que aquí se expone, se puede encontrar en el Cap XVI del libro
Termodinámica Técnica.
XI.-319
XI.1.- LEYES FUNDAMENTALES
Ley de conservación de la masa.- Establece que la materia no se crea ni se destruye, por lo que se
puede hacer un balance de masa, entre la suma de los componentes entrantes y salientes para un pro-
ceso determinado. Si x kg de combustible se combinan con y kg de aire, siempre resultan (x+y) kg de pro-
ductos formados.
Ley de conservación de la energía.- Estipula que la energía no se crea ni se destruye, de forma que la
suma de las energías entrantes (potencial, cinética, térmica, química y eléctrica) en un proceso dado,
debe ser igual a la suma de las salientes. En el proceso de combustión la energía química pasa funda-
mentalmente a energía térmica; cuando se quema 1 lb de un carbón que libera 13500 Btu, la cantidad
de masa que se convierte en energía es sólo de 3,5.10-10 lb.
Desde el punto de vista de la física nuclear, las leyes de conservación de masa y energía no son muy
exactas, pero son bastante aceptables para los cálculos de combustión que se realizan en Ingeniería.
Ley de los gases ideales.- Según esta ley, el volumen de un gas ideal es directamente proporcional a
su temperatura absoluta e inversamente proporcional a su presión. Para 1 mol de cualquier gas ideal la
constante de proporcionalidad es la misma, y la ley se expresa en la forma:
vM el volumen/mol
vM = R T , siendo: p la presión absoluta
p T la temperatura absoluta
R la constante universal de los gases
Ley de pesos combinados.- Todas las sustancias se combinan según unas proporciones en peso,
€ simples y bien definidas, exactamente proporcionales a las relaciones de los pesos moleculares de los
respectivos componentes.
Ley de Avogadro.- Volúmenes iguales de diferentes gases sometidos a idénticas presión y tempera-
tura, tienen el mismo número de moléculas. El cociente entre el peso de 1 mol de una sustancia y su
peso molecular es constante; 1 mol de cualquier sustancia químicamente pura tiene el mismo número
de moléculas. Por la ley de gases perfectos, como la molécula de cualquier gas ideal ocupa siempre el
mismo volumen a una presión y temperatura dadas, se deduce que volúmenes iguales de diferentes ga-
ses (en iguales condiciones de presión y temperatura) contienen el mismo número de moléculas.
Ley de Dalton.- La presión total de una mezcla de gases es la suma de las presiones parciales de
cada uno de los gases individuales, si cada uno de ellos ocupase el volumen que ocupa la mezcla. Cada
gas presente en una mezcla ocupa, por sí solo, el volumen global de la misma y ejerce una presión inde-
pendiente de la de los demás.
Ley de Amagat.- El volumen ocupado por una mezcla de gases es igual a la suma de los volúmenes
ocupados por cada uno de los componentes de la mezcla, a presión y temperatura idénticas a las de la
mezcla.
La Tabla XI.2 resume las relaciones moleculares y básicas entre combustible y O2, para las sus-
tancias que intervienen normalmente en la combustión y el poder calorífico de cada sustancia.
La mayoría de las relaciones gravimétricas y volumétricas, relativas a los cálculos de combustión,
se determinan utilizando la información de la Tabla XI.2 y las siete Leyes Fundamentales.
XI.-320
Tabla XI.1.- Constantes de combustión
En las ecuaciones precedentes existe un balance de masas, de acuerdo con la ley de pesos combina-
dos y sin embargo no existe un balance de volúmenes o un balance desde el punto de vista molecular.
XI.-322
Tabla XI.2.- Reacciones de combustión
Pcal( sup)
Combustibles Reacciones Moles Masa/peso, lb Btu/lb-comb.
Carbono a CO 2 C + O2 = 2 CO 2 +1→ 2 24 + 32 = 56 3950
Carbono a CO2 C + O2 = CO2 1+ 1→ 1 12 + 32 = 44 14093
Monóxido de carbono 2 CO + O2 = 2 CO2 2 +1→ 2 56 + 32 = 88 4347
Hidrógeno 2 H2 + O2 = 2 H2O 2 +1→ 2 4 + 32 = 36 61095
Azufre a SO2 S + O2 = SO2 1+ 1→ 1 32 + 32 = 64 3980
Metano CH 4 + 2 O2 = CO2 + 2 H2O 1+ 2→ 1+2 16 + 64 = 80 23875
Acetileno 2 C2 H 2 + 5 O2 = 4 CO2 + 2 H2O 2 +6→ 4+ 2 52 + 160 = 212 21502
Etileno C2 H 4 + 3 O2 = 2 CO2 + 2 H 2O 1 + 3→ 2 + 2 28 + 96 = 124 21636
Etano 2 C2 H6 + 7 O2 = 4 CO2 + 6 H 2O 2 +7→ 4+ 6 60 + 224 = 284 22323
Sulfuro de hidrógeno 2 H 2 S + 3 O2 = 2 SO2 + 2 H 2O 2 +3→ 2 +2 68 + 96 = 164 7097
Combustibles gaseosos.- Los cálculos en base molar tienen una aplicación simple y directa para
los combustibles gaseosos, cuyos análisis normalmente se detallan en porcentajes referidos a volumen,
como por ejemplo:
mol
85,3 CH4 ; 12,6 C2H6 ; 0,1 CO2 ; 1,7 N2 ; 0,3 O2 en
100 mol
El contenido de cada elemento químico, en cada uno de los componentes del combustible para 100
moles de combustible se expresa en los siguientes cuadros:
€
C en CH = 85 ,3 x 1 85,3
C en C 2 H6 = 12,6 x 2 25,2 H 2 en CH 4 = 85,3 x 2 170,6
C en CO2 = 0,1 x 1 0,1 H 2 en C 2 H6 = 12,6 x 3 37,8
Total C en 100 mol combustible 110,6 mol Total H2 en 100 mol combustible 208,4 mol
O2 en CO2 = 0,1 x 1 0,1
O2 en O2 = 0,3 x 1 0,3 N 2 en N 2 = 1,7 x 1 1,7
Total O2 en 100 mol combustible 0,4 mol Total N2 en 100 mol combustible 1,7 mol
Las necesidades de O2/aire y los productos de combustión se pueden calcular a partir de cada ele-
mento químico puro componente; se obtienen de la Tabla XI.1.
La conversión de los componentes gaseosos a una base referida a elementos químicos puros tiene
XI.-323
Permite una mejor comprensión del proceso de combustión
dos ventajas principales: Facilita medios para calcular el análisis elemental en peso del combustible , lo que cons-
tituye una práctica en la industria de calderas; resulta adecuado para determinar el análisis elemental
de un combustible complejo, cuando se queman a la vez combustibles sólidos, líquidos y gaseosos. La
conversión de componentes de combustibles gaseosos, dados en mol/100 mol, para referirlos a la base
lb/100 lb, en % en peso, es de la forma:
lbcomponente
Fracción másica = 100 lbcombustible molcomponente
=
Peso molecular lbcomponente 100 lbcombustible
molcomponente
El cálculo se ilustra en la Tabla XI.3, en la que se indican los productos de la combustión y el O2 re-
querido por cada uno de los elementos inflamables del combustible.
Cuando el combustible contiene O2 la cantidad teórica requerida de O2/aire se reduce.
Composición del aire.- En las combustiones normales y en las aplicaciones de los generadores de
vapor, la fuente de O2 está constituida por aire atmosférico. Los cálculos y obtención de constantes se
basan en el concepto de atmósfera estándar que tiene un peso molecular de 28,966 y que está compues-
ta por 0,20947 moles de O2 ; 0,78086 moles de N2 ; 0,00934 moles de Ar ; 0,00033 moles de CO2
Para simplificar los cálculos, en el valor del N2 se incluyen el Ar y trazas de otros elementos; este
nuevo N2 se identifica como nitrógeno atmosférico N2a con un peso molecular equivalente a 28,261 tal
como se indica en la Tabla XI.4.
XI.-324
Tabla XI.4.- Composición del aire
Componentes Composición del aire seco
principales % en volumen % en peso
Oxígeno 20,95 23,14
Nitrógeno atmosférico 79,05 76,86
Total 100 100
Para cálculos de combustión en base molar, la humedad gravimétrica se multiplica por el factor
1,608 que corresponde al cociente entre el peso molecular del aire y el peso molecular del agua, por lo que
lbagua molagua
el contenido estándar de humedad igual a 0,013 , se convierte en 0,0209 .
lbaire seco molaire seco
pv pb presión barométrica
Humedad relativa Φ = 0,622 lb
con: pv = pparcial del vapor de agua en el aire = 0 ,01 Φ psat
pb - p v lbaire seco p del vapor de agua a la T
sat bulbo seco
Aire teórico para la combustión.- Es la mínima cantidad de aire necesaria para que se pueda al-
canzar teóricamente una combustión completa. En el proceso de combustión se pueden formar peque-
ñas cantidades de SO3, NOx, hidrocarburos inquemados y otras sustancias; estos productos son motivo
de preocupación como materiales contaminantes, pero su influencia sobre la cantidad de aire necesaria
y sobre los productos de la combustión no se considera normalmente en los cálculos de combustión.
Para asegurar la combustión completa del combustible es necesario utilizar una cantidad de aire
mayor que la teórica necesaria, aireexceso. Para el ejemplo de la Tabla XI.3, se pueden utilizar los cálculos
de combustión en base molar, como los correspondientes a una combustión completa si se usa un 20%
de aireexceso, cálculos que se resumen en la Tabla XI.5. Como consecuencia de la utilización de airehúmedo
como comburente, en los productos de la combustión hay también presencia de N2a y O2 a causa del
aireexceso y de H2O que está presente en la totalidad del aire, Tabla XI.5. Todos estos componentes se su-
man a los productos de la combustión del combustible indicados en la Tabla XI.3.
Fig XI.2.- Aire teórico en lb por cada 10000 Btu de P.C. Para carbones de un determinado % de volátiles
XI.-326
Tabla XI.6.- Cálculo de humos y aire, en “peso”
A B C D E
Línea Tablas 3 y 5 A - A6 A-A11 Tabla 1 AxD
nº Componente mol/100 lb-comb Vol. seco % Vol. húmedo % Peso molecular lb/100lb-comb
GASES O HUMOS DE COMBUSTIÓN
1 CO2 5,995 15,25 14,02 44,01 263,8
2 SO2 0,05 0,13 0,115 64,065 3,2
3 N 2 combustible 0,05 0,13 0,115 20,013 1,4
4 N 2(atm ) aire 31,8 = ( 26,500 + 5 ,300) 80,92 74,35 28,161 895,5
5 O2 1,405 3,57 3,29 31,999 45
6 Total humo seco 39,3 100 1208,9
7 H 2O combustión 2,183
8 H 2O combustible 0,444
9 H 2O aire 0,841
10 H 2O total 3,468 8,11 18,015 62,5
11 Total humo húmedo 42,768 100 1271,4
AIRE
12 Aire seco 40,228 28,996 1165,3
13 Vapor de H 2O 0,843 18,015 15,2
14 Total aire húmedo 1180,5
La Tabla XI.6 presenta un listado de los productos de combustión y del aire comburente, en base
molar (volumétrica) y su conversión a base gravimétrica húmeda y seca.
Los productos de la combustión calculados en base molar con las Tablas XI.3 y 5, se especifican en
la columna A. Por conveniencia, las fuentes de humedad se separan de los productos secos para efec-
tuar los cálculos de la composición de humos en bases seca y húmeda.
El N2a está separado del N2(comb) para tener en cuenta el diferente peso molecular de ambos; como
el N2(comb) es pequeño con respecto al N2a se puede incluir en el N2a. En algunos gases combustibles,
como el gas de horno alto, el N2(comb) es mucho más elevado que el N2a.
Para calcular el % volumétrico de los componentes de los gases de combustión, se suman en base
seca y en base húmeda, según muestran las columnas B y C de la Tabla XI.6.
lb
El peso molecular de cada componente se indica en la columna D; la masa de cada componente expresada en ,
100 lbcomb
mol
es el producto de por el peso molecular relativo a cada componente.
100 molcomb
El cálculo del peso de aire se indica en la Tabla XI.6, y sigue los mismos pasos que el cálculo de los
productos gaseosos en humos.
Método en BTU.- En los cálculos de transferencia de calor en calderas es norma utilizar unidades
gravimétricas para expresar las cantidades de aire, gases de combustión y fluido de trabajo (vapor o
agua), viniendo dadas las entalpías de los fluidos caliente y frío en Btu/lb.
XI.-327
Tabla XI.7.- Cálculos de Combustión, en “mol”
ENTRADAS
1 Exceso aire: quemador/caldera/economizador, % 20/20/20
2 Humedad en aire, lb/lb aire seco 0,013
3 Poder calorífico combustible, Btu/lb
COMBUSTIBLE.- Carbón bituminoso, Virginia, USA
4 Entrada combustible, 106 Btu/hora 330
5 Pérdida por Cinquemado , % 0,4
6 Cinquemado : ( 5 ) x ( 3 )/14500 0,39
Componentes de humos
A B C D E F G H
CO2 SO2 O2 N 2(comb) N 2a (aire) H 2O Total seco Total húmedo
(9 C) (9 D) {13} (9 G) {15} (9E)+(9F)+(17) (A) + (E) (A) + (F)
19 mol/100 lb.comb. 6,654 0,048 1,544 0,049 34,93 3,302 43,228 46,53
20 % Volumen seco 15,39 0,71 3,57 0,11 80,82 100
100 x (19)/(19 G)
21 % Volumen húmedo 14,3 0,1 3,32 0,11 75,07 7,1 100
100 x (19)/(18 H)
22 Peso molecular 44,01 64,065 31,99 28,013 28,161 18,015
lb/mol
23 (19) x (22) 292,8 3,1 49,4 1,4 983,7 59,5 1330,4 1389,9
lb/100 lb.comb.
XI.-328
Tabla XI.8.- Aire teórico requerido por algunos combustibles para fuelóleos y gases combustibles típicos
Aire teórico
Aire teórico Poder cal. superior Típico Intervalo
COMBUSTIBLE lb/lb.combustible Btu/lb lb/104 Btu lb/104 Btu
Carbón bituminoso 9,07 12000 7,56 7,35 a 7,75
Mat. volátiles sobre puro >30%, (sin humedad ni ceniza)
Carbón sub-bituminoso 6,05 8000 7,56 7,35 a 7,75
Mat. volátiles sobre puro >30%, (sin humedad ni ceniza)
Fuelóleo 13,69 18400 7,46 7,35 a 7,75
Gas natural 15,74 21800 7,22 7,15 a 7,35
Madera 3,94 5830 6,75 6,60 a 6,90
Residuos sólidos municipales 4,13 5500 7,5 7,20 a 7,80
Combustibles procedentes de desechos
Carbono 11,5 14093 8,16
Hidrógeno 34,28 61100 5,61
Por ejemplo, si un carbón tiene un 10% de ceniza, dicho carbón define parcialmente el material com-
6 Btu
10000 Btu/lb habrá 10 lb de ceniza por cada aporte de 10
bustible si su poder calorífico es de 6
5000 Btu/lb habrá 20 lb de ceniza por 10 Btu
Para una carga determinada se puede considerar que el aporte calorífico del combustible no varía de
forma apreciable; si la caldera quema combustible de menor poder calorífico que el de referencia (por
ejemplo la mitad), produce el doble de ceniza que la correspondiente al combustible original. primera co-
masa
lumna de la Tabla XI.8 indica el aireteórico para varios combustibles, referido a la base .
masacomb
Los valores resultantes tienen pequeñas diferencias dentro de cada uno de los tipos de combustible.
Para los combustibles residuos sólidos urbanos o basuras y combustibles derivados de desechos, en
la Tabla XI.8 se observa que el aireteórico necesario es del mismo orden que el requerido por los combusti-
bles fósiles.
Para poder contrastar resultados se incluyen valores para el C e H2 que son los principales elemen-
tos inflamables de cualquier combustible y se indican carbones que tienen materias volátiles (so-bre pu-
ro, es decir, seco y sin ceniza) superiores al 30%.
La energía calorífica desprendida en el hogar de una caldera por la combinación de los elementos
combustibles con el O2 depende de los productos finales de la combustión.
Por ejemplo, si 1 lb de C reacciona con O2 para producir 14000 Btu de calor, Tabla XI.2, tal reacción
puede tener lugar:
- En una sola etapa, para formar CO2
- En dos etapas sucesivas, bajo ciertas condiciones, de forma que en la primera se forme CO produciéndose sólo un des-
prendimiento de calor de 3960 Btu por cada lb de C, y en la segunda el CO reacciona con el oxígeno residual para formar
CO2 con una liberación de calor de 10140 Btu por cada lb de C.
Una de las correlaciones que se ha utilizado con más frecuencia en la determinación de la potencia
calorífica superior de un combustible, Pcal. sup, es la fórmula de Dulong, con la que se obtiene una exacti-
tud razonable para carbones bituminosos con errores del orden de 2%÷ 3%, de la forma:
C es la fracción gravimétrica del carbono
O H 2 la del hidrógeno
Pcal sup = (14544 C ) + { 62028 ( H 2 - 2 )} + ( 4050 S ), en la que
9 O2 la del oxígeno
S la del azufre
Empleando el valor medio del aire teórico maire, el poder calorífico superior es:
XI.-330
En la bomba calorimétrica, los productos de la combustión se enfrían hasta la temperatura inicial
y, por tanto, todo el vapor de agua formado en el proceso de combustión, condensa.
El Pcal.sup. se determina con exactitud mediante procesos, como el especificado por (ASTM).
Para el poder calorífico inferior Pcal.inf todos los productos de la combustión, incluyendo el vapor de
agua, se supone permanecen en estado gaseoso y, por tanto, en el Pcal.inf no se tiene en cuenta el calor
de vaporización del agua.
La determinación analítica del poder calorífico inferior Pcal.inf es difícil, pudiéndose calcular por la
expresión:
en la que los poderes caloríficos vienen en Btu/lb, siendo H2 el % gravimétrico de hidrógeno en el combus-
€ tible. Esta ecuación incluye una corrección, por la diferencia que existe entre los procesos de combustión
a volumen constante y a presión constante, y hace una deducción por la vaporización del agua durante
la combustión. A la temperatura de 68ºF, la deducción es de 1030 Btu/lbagua, siendo la entalpía de vapo-
rización del agua de 1055 Btu/lbagua.
Las temperaturas de ignición relativas a las diversas sustancias combustibles, varían mucho en-
tre sí, como se indica en la Tabla XI.10, en la que se expresan las temperaturas mínimas y campos de
temperaturas para diversos combustibles y compuestos químicos que contienen los combustibles habi-
tuales, utilizados en la generación comercial de vapor.
Tabla XI.10.- Temperaturas de ignición de combustibles en aire (Valores aproximados a la presión atmosférica)
Combustible Azufre Subcoque Carbono fijo Carbono fijo Carbono fijo Acetileno Etano
(char) (bituminoso) (subbituminoso) (antracita)
Temper. ºF 470 650 765 870 840 a 1115 850 a 825 880 a 1165
Combustible Etileno Hidrógeno Metano Monóxido de C Queroseno Gasolina
Temper. ºF 900 a 1020 1065 a 1095 1170 a 1380 1130 a 1215 490 a 560 500 a 800
Es la temperatura teórica máxima que pueden alcanzar los productos de la combustión, suponiendo
XI.-331
que no existen pérdidas de calor hacia el exterior del recinto, ni se produce disociación alguna. La tempe-
ratura adiabática es máxima cuando el aireexceso es nulo, es decir, cuando la cantidad de aire es la nece-
saria y suficiente para su combinación con todo el combustible.
El poder calorífico es el parámetro determinante de la temperatura de la llama, la cual se eleva
cuando la temperatura del aire comburente aumenta.
El aireexceso no interviene en el proceso de combustión propiamente dicho, ya que sólo diluye y reduce
la temperatura media de los productos gaseosos de la combustión.
A las metodologías teóricas de evaluación de la combustión, hay que añadir las relativas a aplicacio-
nes particulares que sean importantes para la exactitud de los cálculos de combustión, como son:
Absorbentes y aditivos.- Para reducir las emisiones contaminantes, en algunos sistemas de com-
bustión se añaden compuestos químicos en el lado de humos del generador de vapor. Por ejemplo, en los
generadores de vapor de lecho fluidificado se utiliza la caliza para reducir las emisiones de SO2, lo que re-
percute en los cálculos de combustión y rendimiento, en base a las consideraciones siguientes:
Los componentes de la caliza requeridos en los cálculos de combustión, son los siguientes:
Carbonato de calcio: CO3 Ca
- Integrantes del reactivo
Carbonato de magnesio: CO3 Mg
- Agua
- Inertes
Algunos procesos utilizan absorbentes derivados de la caliza que tienen compuestos reactivos como
XI.-333
el hidróxido de calcio, Ca(OH)2 y el hidróxido de magnesio, Mg(OH)2.
Cuando se calientan los carbonatos de Ca y de Mg se desprende CO2 que se incorpora a los produc-
tos de la combustión; este proceso se denomina calcinación.
El carbonato de magnesio se calcina rápidamente.
Sin embargo, el calcio a las temperaturas de operación típicas de los lechos fluidificados atmosféri-
cos, no se suele calcinar en su totalidad. A efectos de diseño, se considera que una calcinación del 90% es
adecuada y aceptable para las combustiones típicas de los hogares dotados con lechos fluidificados at-
mosféricos.
En una unidad que se encuentre en funcionamiento, en el supuesto de que exista CaCO3, la fracción
gravimétrica de calcinación se determina midiendo el CO2 en el residuo.
La masa de gas añadida por el absorbente, o CO2 añadido a los humos, se calcula por la expresión:
lb
Agua añadida a los humos por el absorbente en =
10000 Btu
= 18,015 x Moles de agua debidos al absorbente en mol x
100 =
100 lbabs Pcal inf
€ Ca( OH )2 Mg ( OH )2 100
= 18,015 x ( H 2 O + + ) x
74,096 84,321 Pcal sup
XI.-334
Ca(OH) 2 es el % en peso de hidróxido de calcio en el absorbente
en la que: Mg(OH) 2 es el % en peso de hidróxido de magnesio en el absorbente
H O es el agua libre debida al absorbente, (mol/100 lb
2 abs )
Sólidos añadidos a humos en lb = Absorbente (lb) - (0, 4401 x moles CO desde absorbente en mol ) -
2
lbcomb Combustible (lb) 100 molabs
mol lb
- (0, 1805 x moles H 2 O desde absorbente en ) + (250 S x Fracción másica capturada de S del combust. en )
100 molabs lb
Residuos y desechos.- La diferencia entre residuos y desechos radica en que los residuos son pro-
ductos sólidos que abandonan el generador de vapor, mientras que los desechos son basuras sólidas mu-
nicipales y los combustibles derivados de ellas.
Cinquemado.- En las aplicaciones comerciales de los combustibles sólidos, no resulta práctico que-
mar completamente el combustible; de hecho, siempre aparece algo de combustible en los residuos,
como Cinquemado, por ejemplo en forma de CO presente en los humos.
El H2 contenido en el combustible se consume por completo en cualquier combustión.
Los costes de inversión y de energía necesarios para quemar esos residuos combustibles, son ma-
yores que las pérdidas de energía a causa de ellos.
La evolución del equipo de combustión para reducir las emisiones de NOx ha conducido a algunas
tolerancias en el incremento del Cinquemado y del CO.
El Cinquemado repercute en los cálculos de combustión y representa una pérdida de eficiencia, por lo
que hay que proceder a su medida, determinando el carbono total presente en la ceniza de la caldera, se-
gún la norma ASTM-D3278.
Si hay presencia de carbonatos, como es el caso de las calderas de lecho fluidificado que utilizan ca-
liza, en el Ctotal se debe incluir el C correspondiente a los carbonatos.
El CO2 correspondiente a la ceniza se determina según el método que especifica la norma ASTM-
D1756. La masa total de C se corrige para referirla a la masa de Cinquemado, restando de aquélla el C co-
12,1
rrespondiente al CO2 de la forma CO 2
44,91
El Cinquemado determinado se contabiliza como % de C presente en la ceniza, y se calcula como % de
Cinquemado referido a la unidad de combustible, por la expresión:
€
XI.-335
Exceso de aire (aireexceso).- Para asegurar una combustión completa en las aplicaciones comer-
ciales, se necesita más aire que el estequiométrico, ya que el airecomburente y el combustible no se mez-
clan perfectamente. El aireexceso no interviene en la combustión y sale por la chimenea formando parte
de los humos; valores del aireexceso para diversos combustibles y sistemas de combustión, se tienen en la
Tabla XI.11.
El aireexceso a la salida del generador de vapor debe ser superior al aireexceso requerido en el equipo de
quemadores, para Tener en cuenta las infiltraciones de aire a través de la fumistera en unidades con tiro equilibrado
Computar el aire de sellado que se usa en unidades con tiro presurizado
En las unidades modernas construidas con paredes membrana, el aireexceso a la salida de la unidad
es un 1%÷ 2 % más elevado, que el aireexceso requerido para el equipo de combustión.
En unidades antiguas, las infiltraciones a través de la fumistería pueden ser importantes, por lo que
si se pretende operar a la salida del generador de vapor con menor aireexceso, se puede llegar a que haya
insuficiente aire en los quemadores, lo que provocaría unas pobres características de combustión.
Los cálculos de combustión constituyen el punto de partida para el diseño y determinación de las
características funcionales de los generadores de vapor y sus diversos sistemas y equipos, que estable-
cen:
- Las cantidades de los productos componentes que intervienen en la química del proceso de combustión (aire, humos y
absorbente)
- La eficiencia del proceso de combustión
- La cantidad de calor desprendido en la combustión
lb
La unidad utilizada para cuantificar los productos en los cálculos de combustión, es
10000Btu
Para combustibles gaseosos, el análisis volumétrico se convierte en análisis gravimétrico.
XI.-336
€
Airecomburente-aireteórico.- El airecomburente es el airetotal que precisa el equipo de combustión igual
a la suma del aireteórico y el aireexceso.
El aireteórico es la mínima cantidad de aire que se requiere para la conversión completa del C, H2 y S
presentes en el combustible, en gases de combustión.
Si se utiliza caliza u otro aditivo para controlar la emisión de compuestos sulfurosos, algo de S tam-
poco pasa a SO2 requiriéndose oxígeno adicional según la reacción de sulfatación:
1
CaO + SO2 + O2 ⇒ CaSO 4
2
El airereal se calcula a partir del aireteórico, que se corrige por el Cinquemado y por la reacción de sulfa-
Masa de Sretenida
La fracción de Scapturado por el absorbente viene en lb/lbazufre y es =
Masa de S presente en el comb.
Su valor es cero, salvo que en el hogar se utilice un absorbente, como la caliza, para reducir las
emisiones de SO2.
Para cálculos de diseño, el Cinquemado se calcula estimando la pérdida por Cinquemado mediante la ex-
presión:
Pcal sup
% Cinquemado = Pérdida por Cinquemado x
14500
Las masas de aire seco, de agua en el aire y de aire húmedo se calculan por las expresiones:
€ % aire exceso
Masa aire seco = Masa aireteóricox ( 1 + )
100
Masa aguaen el aire = W x Masa aireseco
Masa aire h úmedo = Masa aire seco + Masa humedad aire = Masa aireseco (1 + W )
Gases de combustión.- Los productos de la combustión (salvo los productos sólidos o residuos de la
misma) se identifican como gases o humos húmedos. El gasto másico del flujo de humos húmedos se uti-
liza para los cálculos de la transferencia de calor y para el diseño de los equipos auxiliares.
El total de los productos gaseosos, excluyendo la humedad, se identifica como gases secos o humos
secos; este parámetro se utiliza para el cálculo de rendimientos y para la determinación de la entalpía
correspondiente a los gases de combustión.
El humo húmedo se compone de:
- Gas húmedo procedente del combustible (combustible sin ceniza, Cinquemado y Scapturado)
XI.-337
- Aire comburente
- Humedad presente en el aire comburente
- Humedad adicional, como la del vapor de atomización
- Absorbente del CO2 (si se utiliza) y de la humedad procedente del absorbente implicado en el proceso
El humo seco es la diferencia entre los gases húmedos y el total de los términos húmedos.
El humo húmedo procedente del combustible es el de la masa inflamable que hay en el combustible
sin ceniza, menos (el % de Cinquemado + el % de Scapturado), si es que se utiliza absorbente para la reduc-
ción de las emisiones de SO2:
Gas húmedo = { 100 - % peso cenizacomb. - % Cinquemado - ( S x Fracción en peso Scapturado )} 100
procedente del comb.
Pcal sup
Aire seco
El peso total de los gases húmedos es la suma del: Contenido de agua en el aire , y en algunos
Gas húmedo procedente del combustible
casos, del agua adicional y la procedente del absorbente, es decir:
lb
Peso gaseshúmedos ( 10000 Btu
) = Masa aire seco+ Masa humedad aire + Masa gases húm. combus. + Agua( adiccional + absorbente)
La humedad total de los humos es la suma del agua Procedente del combustible , y cuando sea aplica-
Presente en el aire
ble, del agua adicional y del agua procedente del absorbente, es decir:
El humoseco es la diferencia entre los gaseshúmedos y la humedad total presente en los humos:
lb
Masa humossecos ( ) = Masa humoshúmedos + Humedad humos
10000 Btu
El porcentaje de humedad en los humos es un parámetro que se utiliza para determinar la entalpía
de los mismos y viene dado por la expresión:
€
Humedad total humos
% humedad humos = 100
Peso total gaseshúmedos
Eficiencia.- Se denomina eficiencia η del combustible o rendimiento del generador de vapor, a la re-
€ lación entre las energías de salida y de entrada, en la forma:
El concepto de energía de salida aplicado al generador de vapor, es el calor absorbido por el vapor de
trabajo, capaz de generar energía útil fuera del recinto del generador de vapor.
El concepto de energía de entrada corresponde a la máxima energía disponible, cuando el combusti-
ble se quema completamente, es decir, el gasto másico de combustible multiplicado por el Pcal.sup del
mismo.
Un balance de energía en el generador de vapor, en régimen permanente, es igual a la energía de en-
trada procedente del combustible, menos la energía a la salida del generador:
El concepto de créditos térmicos Crédtérm en Btu/lb, comprende el conjunto:
- De energías térmicas asociadas a los flujos que entran en el recinto del generador de vapor
- De energías procedentes de los servicios auxiliares
La correlación más general para el cálculo de créditos por unidad de masa a la entrada, se obtiene al
expresar la cantidad correspondiente a cada constituyente individual, en la forma:
Flujo grav. c espec. medio (Tent - Tref ) Flujo grav (ient - iref )
% Créd térm = =
100 100
Si la energía de entrada y las pérdidas térmicas se expresan en % respecto del combustible a la en-
€ trada, la eficiencia es:
Energía entrada comb.- Pérd térmicas Flujograv ( ient - iref ) Flujo grav. (isal - iref )
η =100 + = 100 + -
100 100 100
La temperatura de referencia se suele tomar igual a la temperatura del aire que sale de los ventila-
dores de tiro forzado, o a la del aire que entra en el calentador de humos/aire.
En el caso de que el suministro principal de airecomburente proceda:
- De serpentines precalentadores de aire por vapor
- De serpentines alimentados con vapor de la caldera
la temperatura de referencia se toma igual a la del aire a la entrada de los precalentadores; la ventaja de
XI.-339
utilizar esta referencia es que se elimina el cálculo de los créditos debidos a la temperatura del aire de
entrada y a la humedad en el aire.
Pérdidas por radiación y convección.- Las pérdidas por radiación comprenden el calor perdido
hacia el medio ambiente a través de las superficies del recinto del generador de vapor, incluyendo los
conductos de aire y humos que hay entre el primero y el último de los recuperadores de calor, a la salida
de la caldera o a la salida del calentador de aire; estas pérdidas dependen de:
La tendencia actual es calcular las pérdidas de calor por radiación-convección sobre el área plana
proyectada de la unidad, utilizando coeficientes estándar de transferencia de calor
Pérdidas no consideradas.- Durante la fase de diseño de una unidad generadora de vapor, sólo se
pueden calcular las pérdidas de energía más importantes teniendo en cuenta los datos de diseño. Las
pérdidas no calculadas, de menor importancia, se estiman a partir de los datos disponibles.
El fabricante del generador de vapor añade al global de las pérdidas un factor de seguridad, para te-
ner en cuenta las desviaciones inesperadas de las características funcionales. Los valores típicos de es-
tos márgenes, para el diseño, son los siguientes:
- Un 1% de la entrada de calor, cuando se trata de combustibles sólidos, líquidos y carbones que tengan buenas caracte-
rísticas de combustión y buenas propiedades frente a escorificación y ensuciamiento
- Un 1,5% o más del calor de entrada, en el caso de combustibles que cuenten con pobres características de combustión y
con malas propiedades frente a escorificación y ensuciamiento
El margen del fabricante no se tiene en cuenta al medir eficiencias o ensayar rendimientos reales,
ya que sólo se aplica como factor de seguridad frente a las características de funcionamiento esperadas.
XI.9- ENTALPÍA
Entalpía del aire y gases.- La entalpía es un indicativo del nivel energético de una sustancia, a
presión y temperatura determinadas; se utiliza en los cálculos de: rendimiento térmico, pérdidas de ca-
lor, balances de energía y transferencia de calor.
La influencia de la presión en la entalpía se puede considerar despreciable a efectos prácticos, en
casi todos los campos de la Ingeniería, excepto cuando se trate de vapor o agua a muy alta presión.
Las entalpías de la mayor parte de los gases que intervienen en los cálculos de combustión, se pue-
den representar gráficamente mediante una curva de segundo grado, en función de la temperatura, por
el polinomio:
-b+ b 2- 4 a ( c - i )
i = a T 2+ b T + c ⇒ T=
2a
La determinación de la entalpía en los gases que se consideran en los cálculos de combustión, a la
temperatura T, se puede realizar por medio de la ecuación anterior, empleando los correspondientes coe-
ficientes específicos que se presentan en la Tabla XI.12.
Las curvas de correlación indican que los valores facilitados tienen un error del orden de:
± 0,2 Btu/lb, para entalpías inferiores a 40 Btu/lb
± 0,2 Btu/lb, para entalpías superiores a 40 Btu/lb
XI.-340
€
seco agua aire + vapor
Para una mezcla de gases, como puede ser el humos + vaporagua
, los coeficientes (a, b, c) se deter-
minan con la expresión gravimétrica:
La Tabla XI.12 contiene los coeficientes para una serie de gases, incluido el airehúmedo estándar con
lbagua
0,013 .
lbaire seco
Coeficientes Coeficientes
a b c F a b c
Aire seco (a) € Nitrógeno atmosférico (e)
8,299.10-6 0,2383802 - 18,43552 0-500 5,4848.10-6 0,2450592 -18,9332
1,475.10-5 0,233247 - 17,47061 500-1500 1,4962.10-6 0,2362762 - 16,91089
8,1 38.10-6 0,252605 -31,64983 1500-2500 8,6541.10-6 0,2552508 - 31,18079
4,164.10-6 0,2726073 -56,82009 2500-4000 3,9 534.10-6 0,2798019 - 60,92904
Aire húmedo (b) Oxígeno
8,577.10-6 0,2409682 - 18,63678 0-500 1,7 65.10-5 0,2162331 - 16,78533
1,514.10-5 0,2357032 - 17,64590 500-1500 1,403.10-5 0,2232213 - 19, 37546
8,540.10-6 0,2551966 - 31,89248 1500-2500 6,424.10-6 0,2438557 - 33,21262
4,420.10-6 0,2758523 - 58,00740 2500-4000 4,8 65.10-6 0,2517422 - 60,92904
Vapor de agua Dióxido de carbono
2,998.10-5 0,4400434 - 34,11883 0-500 5,545.10-5 0,1943114 - 15,23170
4,5 76.10-5 0,4246434 - 30,38311 500-1500 2,5 60.10-5 0,227006 - 24,11829
3,947.10-5 0,4475365 - 50,55380 1500-2500 1,0 45.10-5 0,2695922 - 53,77107
2,4 23.10-5 0,5252888 - 149,06430 2500-4000 4,5 96.10-6 0,2989397 - 90,77172
Humo seco (c) Dióxido de azufre
1,583.10-5 0,2327271 - 18,03014 0-500 3,4 20.10-5 0,1439724 - 11,25959
1,7 25.10-5 0,2336275 - 18,57088 500-1500 1,366.10-5 0,1672132 - 17,74491
8 ,957.10-6 0,257825 - 36,21436 1500-2500 1,0 45.10-5 0,1923931 - 34,83202
4,123.10-6 0,2821454 - 66,50061 2500-4000 4,5 96.10-6 0,2047152 - 50,27839
Gas escape turbina (d) Monóxido de carbono
1,6 93.10-5 0,2327271 - 18,02865 0-500 5,545.10-5 0,1943114 - 15,23170
1,7 26.10-5 0,2336275 - 18,57088 500-1500 2,5 60.10-5 0,2269866 - 24,10722
8,955.10-6 0,257825 - 36,21585 1500-2500 1,0 45.10-5 0,269504 - 53,79888
4,1 23.10-6 0,2821454 - 55,80848 2500-4000 4,5 30.10-6 0,2987122 - 90,45853
Ceniza/SiO2
7,7 36.10-5 0,1702036 - 13,36106 0-500
2,4 09.10-5 0,2358873 - 32,88512 500-1500
1,394.10-5 0,2324186 - 4,85559 1500-2500
1,0 84.10-5 0,246019 - 19,48141 2500-4000
(a) Aire seco compuesto en volumen por: O2= 20,847%, N2= 78,086%, Ar= 0,934% y CO2= 0,033%
(b) Aire húmedo conteniendo 0,013 lb agua/lb aire seco
(c) Gas seco compuesto por: O2= 3,5%, CO2= 15,4%, SO2= 0,1% y N2a= 81,1%.
(d) Gas escape turbina compuesto en volumen por: O2= 16,97%, CO2= 2,97% y N2a= 80,06% (fuelóleo nº 2 con
exceso de aire del 400%)
(e) N2a compuesto por nitrógeno atómico, Ar y CO2 en aire estándar
XI.-341
Las Fig XI.3 y 4 proporcionan valores gráficos de las entalpías correspondientes a humos y aire es-
tándar.
Fig XI.4.- Entalpía del aire, compuesto por las fracciones másicas 0,987 de aireseco y 0,013 de airehúmedo
a la temperatura de referencia de 77ºF y presión de 30"Hg
Entalpía de sólidos y combustibles.- Las entalpías del carbón, caliza y fuelóleo se evalúan con
bastante exactitud, por medio de las expresiones:
Una cantidad de aire escasa puede ser la causa de una gran cantidad de combustible inquemado y
puede constituir un riesgo contra la seguridad de las personas y de la instalación.
Si la cantidad de aire comburente es demasiado grande, el funcionamiento de la unidad implica un
aumento de las pérdidas de calor en la chimenea.
Análisis de humos.- Los principales componentes de los gases de combustión son, el CO2, N2 y
H2O. El aireexceso se determina midiendo el oxígeno O2 y CO2 contenidos en los humos.
La forma en la que se obtiene la muestra de los gases de combustión, tanto en base húmeda como
en base seca, es la siguiente:
Cuando se extrae una muestra de un flujo de gases, normalmente el vapor de agua condensa y la
muestra se considera como en base seca, la cual se aspira a través de agua a temperatura ambiente,
para asegurar que esté libre de vapor de agua.
Cuando se efectúa una medida in situ de una muestra de humo con un analizador, o cuando se to-
man las precauciones precisas para que la humedad de la muestra no condense, se obtiene una muestra
en base húmeda.
XI.-342
La cantidad de oxígeno O2 en los humos es muy significativa para definir el estado real de la com-
bustión, lo que constituye una indicación bastante exacta del aireexceso; su existencia demuestra que se
ha introducido más O2 que el realmente utilizado.
En el supuesto de una combustión completa:
- Un bajo valor de O2 indica un moderado aireexceso y, por tanto, pérdidas normales en la chimenea
- Altos valores de O2 indican pérdidas mayores en la chimenea
Para combustión uniforme completa, todos los puntos han de estar sobre rectas que deben pasar por el punto pivote
Fig XI.5.- Ábaco de combustión volumétrica humos secos
La Fig XI.5 es un diagrama de combustión volumétrica con humossecos, que se utiliza en los ensayos
de campo, y correlaciona O2, CO2 y N2a.
- Para la combustión uniforme y completa de un combustible, todos los puntos representativos tienen que estar alinea-
dos en una recta (recta de combustión), que pasa por el punto pivote
- La recta de combustión se puede orientar pero siempre pasando por el punto pivote, tal como se indica para diversos
combustibles.
- En el diagrama se resaltan también las líneas de aireexceso, observándose que el exceso de aire es prácticamente cons-
tante con un O2 dado, para una amplia gama de combustibles.
- En una muestra seca o húmeda de humos, la cantidad de O2 es un indicativo fiable del aireexceso, ya que éste no es
sensible a las variaciones de humedad en los distintos tipos de combustibles
XI.-343
En el funcionamiento de calderas hay que hacer un seguimiento continuo del O2 presente en los hu-
mos, mediante un analizador que determine su nivel en base húmeda. El resultado de los ensayos con un
determinado combustible, corresponde a puntos representativos situados en la recta de combustión,
con una tolerancia del orden de 0,2 en la relación O2/CO2.
•
Fig XI.6.- Eficiencia de la combustión en función del exceso de fuel y del aireexceso
Toma de muestras de los humos.- Para asegurar una muestra de humo representativa, su toma
se hace siempre en un mismo número de puntos. Para una vigilancia normal de las características fun-
cionales y operativas, se deben considerar en cada conducto de humos secciones del orden de 9 ft2 (0,8
m2), con 24 puntos de toma de muestras por sección transversal de flujo.
Para hacer el ensayo se calculan el aireexceso, el peso de los humossecos y el agua evaporada proce-
dente del combustible; se determinan:
- El peso de los humos húmedos y su contenido en humedad
- El peso de los humos secos que se calcula como diferencia entre las dos cifras anteriores
La humedad del aire y la procedente de otras fuentes de vapores se tiene que medir, ya que las pér-
didas de rendimiento por calor sensible se deben separar de las pérdidas por agua evaporada, que es la
humedad total presente en los humos, menos la debida a fuentes de vapores.
El gasto de aireseco se calcula por medio del N2(humos)
El aireexceso se determina con el O2
El aireteórico = airetotal - aireexceso
El % aireexceso se calcula con los flujos gravimétricos de aireexceso y aireteórico
Los ejemplos se pueden ejecutar en hojas de cálculo, organizando los cálculos según una secuencia
lógica. Las entradas se sitúan en la parte superior de las hojas. Para todos los ejemplos se utiliza un
análisis elemental gravimétrico del combustible. Cuando se trata de combustibles gaseosos, el análisis
volumétrico se convierte en gravimétrico. Los cálculos se indican como combinaciones algebraicas de
las cifras consignadas en las posiciones entre paréntesis, afectadas de los coeficientes adecuados.
lb 1000 lb
Los regímenes de flujos gravimétricos de aire y humos vienen en y en
10000Btu hora
Método en mol.- Constituye la base para todo tipo de cálculos de combustión, siendo la fuente de
una serie de constantes que se utilizan en otros métodos de cálculo simplificados.
Las constantes que hay que conocer son, los pesos moleculares de los elementos componentes del
combustible y del aire. La Tabla XI.7 recoge un ejemplo de los cálculos de combustión en base molar, re-
feridos a un carbón bituminoso:
- Las posiciones 1 a 6 son las entradas requeridas; si se conoce el total del Cinquemado (posición 6), se calculan las pérdi-
XI.-345
das por Cinquemado (posición 5)
aire exceso en quemadores
- Se han designado como entradas el , por si se desean computar las infiltraciones
aire exceso a la salida de la caldera
de aire en la fumistería (posición 1)
- Para este ejemplo se ha supuesto que el aireexceso en quemadores es igual al aireexceso a la salida de la caldera
Un paso intermedio para los cálculos en base molar, lo constituye el análisis volumétrico de los hu-
mos (posiciones 20 y 21).
Método en Btu.- Establecidos los principios de cálculos de combustión en base molar, se pueden
acometer los cálculos generales de combustión por el método en Btu, que es el preferido. Los cálculos fa-
cilitados en la Tabla XI.13A son más amplios y comprensibles que el cálculo de los pesos de aire y hu-
mos que se indican en la Tabla XI.7; se incluyen las posiciones necesarias para manipular el impacto
que tiene el absorbente en los cálculos de combustión, rendimiento y en el calor disponible en el hogar.
Tabla XI.13A.- Las entradas para el combustible y para el aireexceso, junto con las entradas calcu-
ladas a partir del combustible son prácticamente las mismas que en la Tabla XI.7.
- Las posiciones 1 a 19 son las entradas, junto con los cálculos previos que se requieren para los cálculos de combustión.
- Para el cálculo de rendimientos hay que proveer las cifras correspondientes a las posiciones 44 a 46.
- Si se emplea absorbente, hay que completar con anterioridad la Tabla XI.14, de cálculos de combustión con absorben-
te, posiciones 11 a 14 y 46.
- Como a la temperatura de referencia 80ºF, las temperaturas de entrada del aire y del combustible son iguales, los cré-
ditos de calor para el cálculo del rendimiento, son nulos.
- El calor total procedente del combustible se calcula por medio de la eficiencia (posición 53) y de la producción a la sali-
da del generador de vapor (posición 10).
- Los regímenes de los flujos de aire y humos se calculan a partir de la entrada del combustible y de los resultados corres-
pondientes de los cálculos de los humos de combustión
XI.-346
A) Quemador B) Infiltración C) Salida hogar D) Sal. Cald/Econ.
25 Exceso aire, % peso 20 20 20 20
26 Aire seco, lb/10000 Btu [1 + (25)/100] x (22) 9,086 9,086
27 Agua del aire, lb/10000 Btu (26) x (7) 0,118 0,118
28 Humedad adicional, lb/10000 Btu (8) x100 /(18) 0 0
29 H 2O del combustible, lb/10000 Btu (17H) x 100/(18) 0,304 0,304
30 Humo húmedo de combustión lb/10000 Btu [100 - (15G) - (21)] x100/(18) 0,66 0,66
31 CO2 del absorbente, lb/10000 Btu (12) 0 0
32 H 2O del absorbente, lb/10000 Btu (13) 0 0
33 Total humo húmedo, lb/10000 Btu Suma de (26) a (32) 9,864 9,864
34 Agua en humo húmedo, lb/10000 Btu (27) + (28) + (29) + (32) 0,422 0,422
35 Humo seco, lb/10000 Btu (33) - (34) 9,442 9,442
36 H2O en humo, % peso 100 x (34)/(33) 4,28 4,28
37 Residuo, % peso (9) x (24)/(33) 0,42 0,42
Cálculo del rendimiento (eficiencia), % entrada combustible
Pérdidas en % Entalpías Pérdidas
38 Humo seco 0,0024 x (35 D) x [(6) - (3)] 7,02
39 Agua Ental. vapor 1 psi, T= (6) i1 = {(3,95.10-5 ) T + 0,4329} T + 1062,2 1237,1
40 Combustible Entalpía agua T= (3) i2 = (3) - 32 48
41 Como se quema (29) x [(39) - (40)] /100 3,61
42 Humedad en el aire 0,0045 x (27D) x [(6) - (3)] 0,16
43 Carbono inquemado (19) ó (21) x14500 /(18) 0,4
44 Radiación y convención 0,4
45 No Comput. + Margen Fabricante 1,5
46 Pérdidas netas absorbente (41) de Tabla 14 0
47 Suma de pérdidas Suma de (38) a (46) 13,09
Créditos
48 Calor en aire seco, % 0,0024 x (26 D) x [(2) - (3)] 0
49 Calor en humedad aire, % 0,0045 x (27 D) x [(2) - (3)] 0
50 Calor sensible en combustible, % {Entalpía a T(4) - Entalpía a T(3)} x 100/(18) 0
51 Otros, % 0
52 Suma de créditos, % Suma de (48) a (51) 0
53 Rendimiento, % 100 - (47) + (52) 86,91
Salida Salida
Parámetros llaves del rendimiento hogar Cald/Econ.
54 Entradadesde combust. , 106 Btu/h 100 x (10) /(53) 328,6
55 Régimen combustible, 107 lb/h 1000 x (54) /(58) 23,3
56 Peso humohúmedo , 103 lb/h (53) x (33) /10 324,1 324,1
57 9,205
Aire húm quemadores, lb/104 Btu [1 + (7)] {1 + 25 A }
x
100
58 Aire húmedo quemadores, 103 lb/h (54) x (57) /10 302,5
59 Calor disponible, 104 Btu/h (18) - 10,30 x (17 H) (57) 335,2
(54) x - 0,005 x {(44) + (45)} + {iaire a T(5)} x
ia = 66 Btu/lb 18 100
60 Calordispon./lbhumo húmedo , Btu/lb 1.000 x (59) / (56) 1034,2
61 Temperatura adiabática llama, ºF De Fig XII.1 para: i = (60) y % H2O = (36) 3560
La Tabla XI.13A muestra los resultados relativos a un carbón bituminoso y a un carbón subbitu-
minoso con Un contenido en humedad > (30% en peso)
Un poder calorífico < (8360 Btu/lb)
; para una misma generación en caldera y análogas
condiciones de contorno, los resultados relativos a estos carbones expresados en unidades lb
10000 Btu
son:
XI.-347
Se observa que el aireteórico, el aireseco y el humoseco resultantes son prácticamente iguales para
ambos combustibles. El peso del humohúmedo y del aguaen humos es mayor en el carbón subbituminoso,
por su mayor contenido en humedad. La eficiencia con el carbón subbituminoso es menor debido a su
más alto contenido de humedad y no a su menor poder calorífico; el peso de humoseco es algo mayor para
el carbón subbituminoso, lo que resulta lógico y se justifica por el menor rendimiento, mientras que el
mayor peso de humohúmedo de ese carbón, se debe a la más elevada humedad y menor rendimiento.
Tabla XI.13B.- En ella se desarrolla el mismo ejemplo que en la Tabla XI.13A, pero utilizando un
absorbente en la combustión en lecho fluidificado atmosférico, y una relación molar Ca = 2,5.
S
Se espera una captura del 90% de S
Existe una mayor pérdida por Cinquemado, típica de los procesos de combustión en lecho fluido
Para desarrollar las entradas en la Tabla XI.13B hay que tener completados los cálculos mostrados
en la Tabla XI.14. Las pérdidas debidas al absorbente no son excesivamente importantes (posición 46
de la Tabla XI.13B); la diferencia en el rendimiento, respecto al ejemplo de la Tabla XI.13A, se debe al
distinto valor de la pérdida supuesta por el Cinquemado.
En el ensayo de una caldera, el aireexceso requerido para la combustión se determina a partir del O2
medido en humos; el análisis del combustible y el Cinquemado, Tabla XI.13B, son los mismos que se indi-
can en las Tablas XI.7 y 13A. Las composiciones de humos correspondientes a las Tablas XI.13A y B,
se pueden comparar al efecto de sopesar la influencia que tiene la adición de absorbente.
El ejemplo presentado en las Tablas XI.13A y B es el que se utiliza como base para el ejemplo de la
Tabla XI.15B.
Estas Tablas se pueden utilizar también para determinar la composición volumétrica de los hu-
mos, húmedos o secos, cuando se conoce el aireexceso (posiciones 25 a 32).
XI.-348
A) Quemador B) Infiltración C) Salida hogar D) Sal. Cald/Econ.
25 Aire exceso , % peso 18,9 1 19 20
26 Aire seco , lb/10000 Btu [1 + (25)/100] x (22) 8,838 8,838
27 Agua del aire, lb/10000 Btu (26) x (7) 0,115 0,116
28 Humedad adicional, lb/10000 Btu (8) x100/(18) 0 0
29 H 2O del combustible, lb/10000 Btu (17H) x 100/(18) 0,304 0,304
30 Humohúmedo de combustión lb/10000 Btu [100 - (15G) - (21)] x100/(18) 0,646 0,646
31 CO2 del absorbente, lb/10000 Btu (12) 0,036 0,036
32 H 2O del absorbente, lb/10000 Btu (13) 0,002 0,002
33 Total humohúmedo , lb/10000 Btu Suma de (26) a (32) 9,637 9,712
34 Agua en humohúmedo , lb/10000 Btu (27) + (28) + (29) + (32) 0,421 0,422
35 Humoseco , lb/10000 Btu (33) - (34) 9,216 9,29
36 H 2O en humo, % peso 100 x (34)/(33) 4,37 4,35
37 Residuo, % peso (9) x (24)/(33) 1,36 1,35
Cálculo de rendimiento (eficiencia), % entrada combustible
Pérdidas Entalpías Pérdidas
38 Humo seco, % 6,91
39 Agua % Ent.vapor 1 psi, T= (6) 0,0024 x (35 D) x [(6) - (3)] 1237,1
40 Combustible % Entalpía agua T= (3) i1 = {(3,95. 10-5 ) T + 0,4329} T + 1062,2 48
41 Como se quema % (29) x [(39) - (40)]/100 3,61
42 Humedad en aire, % 0,0045 x (27D) x [(6) - (3)] 0,16
43 Carbono inquemado, % (19) (21) x 14500/(18) 0,4
44 Radiación y convención, % 0,4
45 No Comput. + Margen Fabricante, % 1,5
46 Pérdidas netas absorbente, % (41) de Tabla 14 0,12
47 Suma de pérdidas, % Suma de (38) a (46) 15,2
48 Calor en aire seco, % 0,0024 x (26 D) x [(2) - (3)] 0
49 Calor en humedad aire, % 0,0045 x (27 D) x [(2) - (3)] 0
50 Calor sensible en combustible, % {Entalpía a T(4) - Entalpía a T(3)} x 100/(18) 0
51 Otros, % 0
52 Suma de créditos, % Suma de (48) a (51) 0
53 Rendimiento, % 100 - (47) + (52) 84,8
Salida Salida
Parámetros llaves del rendimiento hogar Cald/Econ.
54 Entradadesde combustible , 106 Btu/h 100 x (10)/(53) 336,8
55 Régimen combustible, 10 lb/h 7 1000 x (54)/(58) 23,9
56 3
Peso humohúmedo , 10 lb/h (53) x (33)/10 324,6 327,1
Aire húmedo quemadores, lb/10 Btu4 [1 + (7)] x {1 + [(25 A)/100]}
57 8,878
58 Aire húmedo quemadores, 103 lb/h (54) x (57)/10 299
59 Calor disponible, 104 Btu/h ( 18 )-10 ,30 x ( 17 H ) ( 57 ) 342,8
( 54 ) x - 0 ,005 x {( 44 ) + ( 45 )} + { i aire a T ( 5 )} x
ia = 66 Btu/lb 18 100
Cuando se ensayan unidades que queman desechos sólidos municipales o combustibles derivados de desechos, no resulta
práctica la determinación del análisis elemental del combustible.
XI.-349
XI.14.- Cálculos de combustión con absorbente
XI.-350
Tabla XI.15A.- Cálculos de aireexceso de un carbón bituminoso a partir del O2 medido en humos en base húmeda
XI.-351
Tabla XI.15B.- Cálculos de aireexceso en carbón bituminoso, a partir del O2 medido en base húmeda, con absorbente.
La totalidad del S presente en el combustible no se convierte en SO2, por lo que la cantidad de Scapturado se calcula primero mediante
la Tabla XI.16.
Entradas Datos absorbente (si se aplica)
1 Humedad en aire, lb/lb.aire seco 0,013 6 CO2 absorbente , mol /100 lbcombustible Tabla16 0,116
2 Humedad adicional, lb/lb.combustible 0 7 H 2Oabsorbente , mol /100 lbcomb. Tabla16 0,012
3 Poder calorífico superior, Btu/lb 14100 8 Captura azufre, lb/lb.azufre comb. Tabla16 0,9
4 Pérdidas/C inquemado , % entrada comb. 2,5
5 Cinquemado , (3) x (4)/14500 2,43
Productos de la combustión
9 Análisis elemental, % peso 10 Aire teórico 11 Humosec o comb.
12 Humohú medo comb.
Componentes Como se Carbono lb/100 lb
combustible mol/100 lbcombustible
combustible quema quemado K1 (9) x K1 K2 (9) x K2 K3 (9) x K3
A Carbono 80,31 80,31
B C inquemado (5) 2,43
C C quemado = (A)-(B) 77,88 11,51 896,4 12,011 6,484
D Azufre 1,54 4,32 4,32 32,066 0,048
E Hidrógeno 4,47 34,29 34,29 2,016 2,217
F Agua 2,9 18,015 0,161
G Nitrógeno 1,38 28,013 0,049
H Oxígeno 2,85 - 4,32 - 12,3
I Ceniza 6,55
K Total 100 1067,6 6,581 2,378
13 Humoseco , mol/100 lbcombustible (11 K) - (11 D) - (8) + (6) 6,654
14 Humohúmedo , mol/100 lbcombustible (12 K) + (13) + (7) 9,044
15 Aire teórico (corregido), mol/100 lbcombustible {( 10 K ) + ( 8 ) x ( 9 D) x 2 ,1 6 }/28,966 36,149
Exceso de aire, cuando se conoce el Oxígeno
16 Oxígeno, % volumen (ENTRADA) 3,31
17 Base medición O 2 Seco = 0 Húmedo = 1 Seco Húmedo
18 Humedad en aire, mol/mol.aire.seco 0 (1) x 1,6 08 0,021
19 Producto seco/húmedo, mol/100 lb.combustible (13 ) (14 ) 9,044
20 Humedad adicional, mol/100 lb.combustible 0 (2)/18,016 0
21 Cálculo intermedio, paso (1) (15) x {0,7905 + (18)} 29,335
22 Cálculo intermedio, paso (2) (19) + (20) + (21) 39,379
23 Cálculo intermedio, paso (3) 20,95 - (16) x {1 + (18)} 17,56
24 Exceso de aire, % peso 100 x (16) x (22)/(15)/(23) 20
O2 , CO2 , SO2 , cuando se conoce el aire exceso
25 Aire excwso , % peso 20
26 Humoseco , mol/100 lbcombustible (13) + (15) x {0,7905 + (25)/100} 42,46
27 Humo húmedo , mol/100 lb
combustible (13) + (15) x [0,7905 + (18) + {1 + (18)} x (25)/100] 45,761
Seco Húmedo
28 Oxígeno, % volumen (25)x (15) x 0,2095/(26) ó (27) (26 ) (27 ) 3,31
29 CO2 , % volumen 100x {(11 C) + (6)}/{(26) ó (27)} (26 ) (27 ) 14,42
30 SO2 , % volumen 100x {1 - (8)} x (11 D)/{(26) ó (27)} (26 ) (27 ) 0,0105
31 Agua, % volumen H2O = 0,0 (seco) 100x {(27) - (26)}/(27) (27 ) 7,21
XI.-352
Tabla XI.16.- Captura de S por análisis de humos en un carbón bituminoso
XI.-353
ANEXO.- PROBLEMAS
En los cálculos estequiométricos hay que distinguir continuamente entre el balance de la masa, que se debe mantener y
las variaciones moleculares de sus ecuaciones.
Por ejemplo, en la ecuación de combustión: 2 CO + O2 = 2 CO2 , el cambio molecular se expresa por:
es decir, se ha producido una reducción molecular de 2 +1 = 3 kg-mol, a 2 kg-mol al pasar del estado reactivo al estado pro-
ducto.
Sin embargo, por el Principio de Conservación de la Masa, debe existir un estricto balance entre los kilos de reactivos y
productos.
Puesto que los números anteriores representan los valores respectivos de n CO , n O2 , y n CO2 , la ecuación de la masa se
puede poner en la forma:
es decir:
kg kg kg
2 kg - mol (CO) x 28 ( ) + 1 kg - mol (O 2 ) x 32 ( ) = 2 kg − mol (CO 2 ) x 44 ( )
kg - mol CO kg - mol O2 kg − mol CO 2
es decir, existe un incremento molecular, mientras que se mantiene el balance de la masa puesto que en este caso se puede po-
ner:
156 + 480 = 528 + 108
(2 x 78) kg C6 H 6 + (15 x 32) kg O2 = (12 x 44) kg CO2 + (6 x 18) kg H2 O esdecir
→
ó 636 = 636
CO + H2O = CO2 + H2
1.- Una caldera utiliza un combustible gaseoso con el siguiente análisis volumétrico:
El aire que se suministra excede en un 25% al suministro de aire estequiométrico, y con esta proporción aire/combus-tible, la
combustión es completa. Calcular para 100 kg-mol de combustible los porcentajes de los gases de la chimenea analizados en
(a) sobre una base volumétrica para los gases secos de la chimenea
las siguientes situaciones:
(b) sobre una base de la masa para el total de gases húmedos de la chimenea
______________________________________________________________________________________________
RESOLUCIÓN
2 H 2 + O2 = 2 H 2 O
Ecuaciones químicas básicas de la combustión: CH 4 + 2 O2 = CO2 + 2 H 2 O
2 CO + O2 = 2 CO2
48 kg - mol de H 2 ; 22 ,5 kg - mol de CH 4 ; 19 kg - mol de CO
El combustible está formado por
6 kg - mol de N 2 ; 4 , 50 kg/mol de CO2
48 kg - mol de H 2 necesitan 24 kg - mol de O 2
Para la combustión estequiométrica: 22,5 kg -mol de CH 4 necesitan 45 kg - mol de O 2
19 kg - mol de CO necesitan 9,5 kg - mol de O2
por lo que el requerimiento estequiométrico de oxígeno para el combustible es de: 24 + 45 + 9,5 = 78,5 kg-mol de O2 por 100
kg-mol de combustible
XI.-354
Como el suministro de aire excede en un 25% a las necesidades estequiométricas ⇒ que el oxígeno suministrado también es
un 25% superior al calculado para la combustión estequiométrica, por lo que:
Sumin istro de oxígeno: 1,25 x 78,5 = 98,1 kg - mol
Suministro de nitrógeno: 3,76 x 98,1 = 369,1 kg - mol
368,9 + 6 = 374,9 kg - mol de N 2 por 100 kg- mol de combustible
48 + 45 = 93 kg - mol de H 2 O por 100 kg- mol de combustible
Productos de la combustión:
4,5 + 22,5 + 19 = 46 kg - mol de CO2 por 100 kg- mol de combustible
398,1 - 78,5 = 19,6 kg - mol de O2 por 100 kg- mol de combustible
2.- Un combustible derivado del petróleo cuyo análisis gravimétrico es: C = 86% ; H2 =12% ; O2 = 1% ; S = 1% se quema
con aire que excede en un 70% del mínimo para la combustión completa teórica.
a) La masa de aire que se suministra por kg de combustible
Determinar por 1 kg de combustible:
b) El análisis volumétrico de los gases después de la combustión
______________________________________________________________________________________________
RESOLUCIÓN
2 H 2 + O2 = 2 H2 O ; 4 kgH + 32 kgO = 36 kgH O
2 2 2
Ecuaciones químicas básicas de la combustión: C + O2 = CO2 ; 12 kgC + 32 kgO 2 = 44 kgCO 2 ⇒
S + O = SO ; 32 kgS + 32 kgO 2 = 64 kgSO 2
2 2
1 kgH + (32/4) kgO = 9 kgH O
2 2 2
⇒ 1 kgC + (32/12) kgO 2 = (44/12) kgCO2
1 kg + 1 kg
S O2 = 2 kgSO 2
por lo que el oxígeno estequiométrico por kg de combustible es:
kgO 2
( 32 x 0,86) C + {( 32 x 0,12) - 0,01} O2 + (1 x 0,01) S = 3,253
12 4 kgcomb
Masa aire kgO 2 kg aire kg aire
por lo que:
Masa combustible
= { Masaaire = 1 + 0,7 = 1,7 } = 1,7 x 3,253
kg comb
x
0,233 kgO 2
= 23,73
kg comb
Los porcentajes en volumen son: N2 = 76,18 ; H2O = 7,03 ; CO2 = 8,4 ; O2 = 8,34 ; SO2 = 0,04
XI.-355
3.- Calcular los análisis volumétricos secos de los gases desprendidos de la combustión del alcohol etílico C2H6O con concentra-
ciones de mezcla de 90% y 120%. Se puede considerar que no existe oxígeno libre en el escape con la mezcla rica en combusti-
ble y que la combustión es completa con la mezcla débil en combustible.
______________________________________________________________________________________________
RESOLUCIÓN
Reacción química:
C 2 H 6 O + 3 O2 = 2 CO2 + 3 H 2 O ⇒ 46 kg C2 H 6 O + 96 kg O2 = 88 kg CO2 + 54 kg H2 O
aire Gaire kgO 2 kg aire kgaire
Relación de masa estequiométrica = = 96 = 8,96
combustible Gcomb 46 kg comb 0,233 kgO 2 kg comb
aire estequiométrico suministrado
La concentración de la mezcla se define en la forma: CM =
aire real suministrado
4.- Un combustible tiene de masa 84% de carbono y 16% de hidrógeno. Después de quemar el combustible con aire, el análisis
volumétrico seco de los productos es: CO2 = 10% ; CO = 1% ; O2 = 5,35%.
Determinar el % de aire suministrado en exceso.
______________________________________________________________________________________________
RESOLUCIÓN
que junto con las ecuaciones de los balances volumétricos: a = x CO2 = 10% = 10 ; a = x CO2 = 10 = 1,87
b xCO 1% d xO 5,35
2
XI.-356
completan el sistema de 6 ecuaciones y 6 incógnitas cuyas soluciones son:
b = 0,006364
Balance del carbono: 0,07 = a + b = { a = 10 b } = 10 b + b = 11 b ⇒
a = 0,06364
5,35 a 5,35 0,06364
Balance del oxígeno: 0,21 X = a + b + c + d = d =
x
= = 0,03405 =
2 10 10
0,006364 + 0,08 kg/molaire
= 0,06364 + + 0,03405 = 0,14087 ⇒ X = 0,67082
2 kg comb
kgaire G aire kg - molaire kgaire kgaire
Como M aire = 29 resulta = 0,67082 x 29 = 19,45
kg - molaire Gcomb kg comb kg - molaire kg comb
32 kgO 2 } + {0,16 kg H 2
kgC kgO 2
{0,84 x x 8 }
Gaire kg comb 12 kgC kgcomb kg H 2 kg aire
La relación estequiométrica es: = = 15,11
Gcomb esteq. kg O 2 kgcomb
0,233
kg aire
19,45 - 15,11
existiendo un exceso de aire = = 0,2872 = 28,72%
15,11
********************************************************************************
5.- Una máquina utiliza un combustible gaseoso de composición volumétrica CO = 26% ; H2 = 9% ; CH4 = 38% ; CO2 = 6% ;
O2 = 1% ; N2 = 20%, que se quema con aire en un motor, siendo la relación volumétrica aire/combustible = 7/1. Determinar
la composición volumétrica de los gases de escape considerando no existe CO.
______________________________________________________________________________________________
RESOLUCIÓN
El volumen total es: n = 0,7 + 0,85 +0,565 + 5,73 = 7,825 kg-mol, por lo que:
nCO 2 0 ,7 n H 2O 0 ,85
xCO 2 = = x 100 = 8 ,95% ; x H O = = x 100 = 10 ,86% ;
n 7 ,825 2 n 7 ,825
nO 2 0,545 n N2 5,73
xO 2 = = x 100 = 6,96% ; x N = = x 100 = 73,23%
n 7,825 2 n 7,825
********************************************************************************
6.- Determinar la relación de la masa estequiométrica aire/combustible para una gasolina de composición química parecida
a la del hexano C6 H14 y el análisis volumétrico de los gases (húmedos) desprendidos en la combustión en las siguientes situa-
ciones:
a) Está presente todo el vapor de agua
b) Los gases se enfrían a 1,01325 bar y 18ºC.
______________________________________________________________________________________________
RESOLUCIÓN
a) La ecuación química correspondiente es
C6 H 14 + 9 ,5 O2 + ( 9 , 5 x 79 ) N 2 = 6 CO 2 + 7 H 2 O + ( 9 , 5 x 79 ) N 2
21 21
C6 H 14 + 9 ,5 O2 + 35,72 N 2 = 6 CO 2 + 7 H 2 O + 35,72 N 2
La relación de la masa estequiométrica aire/combustible viene dada por:
Gaire kg - molO 2 kg - molcomb 32 kgO 2 kg aire kg aire
= 9,5 x x x = 15,17
Gcomb esteq. kg -mol comb 86 kgcomb kg - molO 2 0,233 kgO 2 kg comb
kg/mol
n = 6 + 7 + 35,72 = 48,72
kg/molcomb
n H 2O nCO2 n N2 35,72 x 100
x H2 O = = 7 x 100 = 14,4% ; xCO2 = = 6 x 100 = 12,3% ; x N 2 = = = 73,32%
n 48,7 2 n 48,72 n 48,72
XI.-357
n H 2O pH 2 O 0,0206
x H2 O = = = x 100 = 2,03%
n p 1,01325
nH 2 O = 0,0203 n = 0,0203 (nH 2 O + 41,72)
n = n H 2 O + 6 CO2 + 35,72 N2 = = 0,85 + 6 + 35,72 = 42,57 kg - mol
⇒ nH 2 O = 0,85 kg - mol
n N2 35,7 2 nCO 2 6
xN 2 = = x 100 = 83,90% ; xCO 2 = = x 100 = 14,1%
n 42,57 n 42,57
********************************************************************************
7.- Una muestra de gas combustible tiene el siguiente análisis volumétrico seco:
CO2 = 9,3% ; O2 = 30,3% ; N2 = 60,4%
Cuando la mezcla de gas húmedo se enfría a 1,20 bar el vapor de agua del gas condensa a 50ºC.
Determinar:
a) Las presiones parciales de los constituyentes a 1,20 bar y 50ºC
b) Si se considera que el combustible está formado totalmente por carbono e hidrógeno y que el vapor de agua de los gases de
la combustión procede completamente de la combustión del hidrógeno del combustible, calcular los porcentajes en masa, del
carbono e hidrógeno del combustible.
______________________________________________________________________________________________
RESOLUCIÓN
nH O 0,1233
pH 2 O }
50º C
= 0,1233 bar = 2
p
nhumedad total
= x H O ptotal ⇒ x H O =
2 2 1,2
= 0,103 = 10,3%
Si llamamos Y al porcentaje de la masa de carbono del combustible y se suministran X kg-mol de aire por kg de combustible,
resulta
Y C + 1 - Y H + X H O + 3,76 X N = a CO + b H O + c O + d N
2 2 2 2 2 2 2
12 2
Carbono ⇒ a = Y/12
Hidrógeno ⇒ b = (1 - Y)/2
Equilibrio atómico:
Oxígeno ⇒ X = a + (b /2) + c
Nitrógeno ⇒ 3,76 X = d
pCO2 nCO2 a 0,1
= = = = 0,0834
ptotal n a + b +c +d 1,2
pH 2 O n H 2O b 0,1233
= = = = 0,10275
ptotal n a + b + c + d 1,2
Y/12 0,0834
por lo que: a = = = 0,8117 ⇒ Y = 0,8297
b (1 - Y)/2 0,10275
********************************************************************************
8.- Una caldera quema 8 Tm/hora de petróleo con una dosificación de 1 kg de combustible por 20 kg de aire; los gases salen
de la chimenea a una velocidad de 4,5 m/seg; el coeficiente global de pérdidas térmicas debido al paso de los gases a través
de la chimenea es de 14 Kcal/hm2ºC. La temperatura del medio exterior es de 20ºC. El coeficiente de gasto es ϕ = 0,32. El
peso específico de los gases es: γgases = 1,315 kg/m3 ; El peso específico del aire es γaire = 1,288 kg/m3
Determinar, en condiciones de gasto máximo:
a) La altura H de la chimenea y la depresión existente en la misma si se supone circulación natural
b) La sección transversal S de la chimenea
c) El volumen de los gases evacuados
______________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
a) Altura de la chimenea y depresión existente en la misma, si se supone circulación natural
XI.-358
Tint - Text
v sal = 4,5 m = 1 Kcal )
2gH (con hcF en
seg 1 + hcF Text hm 2 º C
seg 3
c) Volumen de los gases evacuados: Vhumos = S v = 13,49 m2 x 4,5 m x 60 = 3645 m
seg min min
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9.- Una caldera debe producir 10.000 kg/hora de vapor saturado a la presión de 20 kg/cm2 y temperatura de saturación Ts
= 211,4ºC, tomando el agua de alimentación a 15ºC, y quemando hulla de potencia calorífica 7800 Kcal/kg, de composi-
ción:
b) Temperatura media de los gases de la cámara de combustión (Text = 20ºC es la temperatura del medio exterior):
c) Temperatura de los humos al principio de la superficie de calefacción.- En esta situación no hay pérdidas por radiación:
XI.-359
7800 Kcal
Pc.i. 1 kgcombust.
Thumos = + Text = + 20ºC = 1873ºC
( 1 + ε Gaire - Gcenizas ) c p(humos) kg gases Kcal
15, 59 x 0,27
1 kgcombust. kg gasesº C
d) La cantidad de combustible quemado por hora
kg vapor
10000 ( ivapor sat - i agua a limentación ) = 7800 Kcal Gcomb η = 7800 Kcal Gcomb ( 1 - δ )
hora kg comb kgcomb
kgvapor Kcal Kcal kg comb
10000 (668,5 - 15) = 7800 Gcomb x 0,9 ⇒ Gcomb = 931
hora kgvapor kg comb hora
Como hay un exceso de aire (1,5) serán necesarios, 16,196 x 1,5 = 24,3 kgaire por 1 kgcombustible.
c) La sección transversal y la altura de la chimenea que ha de evacuar los gases de la combustión, siendo la relación,
diámetro/altura = 1/20, en condiciones de tiro máximo, sabiendo que la temperatura y presión de la atmósfera son 15ºC, y
760 mm de Hg respectivamente.
El coeficiente de velocidad es, ϕ = 0,25.
XI.-360
Gcomb ( 1 + ε Gaire - Gcenizas ) H ( Tint - Text )
= 94 ϕ S
3600 Tint
Tint = 2 Text = 2 (273 + 15) = 576 ºK ; Text = 288ºK
1800 (kg/hora) (1 + 24,3 - 0) H (576 - 288)
= 94 x 0,25 S ⇒ S H = 18,27
3600 576
pD 2
H = 18,27 p D2 D = 1,934 m
4 ⇒ 20 D = 18,27 ⇒
D 1 4 H = 20 D = 38,7 m
H = 20 ⇒ H = 20 D
***************************************************************************************
11.- Un hidrocarburo líquido tiene la siguiente composición química en masa, C = 84,7% ; H = 15,5%, y se le hace arder, in-
yectándole en un hogar de una caldera, con un 50% de exceso de aire.
Determinar
a) La composición química de los humos producidos
b) La potencia calorífica superior e inferior de este combustible
c) ¿Cómo variará el poder calorífico superior, si la humedad del combustible aumenta hasta el 12%?
d) Si los humos producidos tienen una temperatura de 280ºC cuando se les introduce en la chimenea, y se sabe que el coe-
ficiente de gasto de la misma es ϕ = 0,2, ¿cuál será la relación que deberá existir entre la sección transversal S de la chi-
menea, y su altura H, sabiendo que la temperatura del medio ambiente es de 20ºC?
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
a) Composición química de los humos producidos
84,7 15,3
100 gramos de hidrocarburo se componen de: = 7,05 moles de C ; = 7,65 moles de H 2
12 2
C + O2 → CO2
Ecuaciones de la combustión: 1
H 2 + 2 O2 → H 2 O
Los porcentajes de humos húmedos de la combustión real de 100 gramos de hidrocarburo son:
CO2 = 7,05 moles ⇒ CO2 = 7,05/81,505 = 8,65%
O = 5,44 moles ⇒ O2 = 5,44/81,505 = 6,67%
Composición en volumen de los humos: 2
H 2 O = 7,65 moles ⇒ H2 O = 7,65/81,505 = 9,38%
N 2 = 61,365 moles ⇒ N2 = 61,35/81,505 = 75,3%
Cx 84,7
= x = 7,058
De otra forma: H y 15,3 ⇒ 12 x + y = 100 ⇒
Cx + H y = 100 y = 15,3
b) Potencia calorífica superior e inferior de este combustible: Pc. sup = 8080 C + 34450 H + 2500 S
Como la fórmula aproximada es C12 H26, tendremos, para 1 mol:
XI.-361
C = 12 x 12 = 144 gramos/mol ; H2 = 26 gramos/mol ; Total, 170 gramos/mol
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XI.-362
XII.- COMBUSTIÓN DE GASES Y FUELÓLEOS
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XII.1.- FUELÓLEOS
El petróleo es el origen de los fuelóleos que se utilizan en la industria para la generación de vapor;
antes de cualquier utilización se refina, aunque también se queman pequeñas cantidades sin que se so-
meta a proceso previo alguno.
El refino del petróleo, en sus comienzos, consistía simplemente en un proceso de separación de las
fracciones ligeras de otras más pesadas, mediante destilación fraccionada, obteniéndose formas impu-
ras de querosenos, gasolinas, aceites lubricantes y fuelóleos.
El aceite crudo que constituye el petróleo contiene, además de hidrocarburos, compuestos de S, O2 y
N2, y trazas de Va, Ni, As y Cl; en su refino se utilizan procesos para separar impurezas, especialmente
el S. Las técnicas de refino del petróleo, son:
- Craqueo y reformado térmicos
- Reformado catalítico
- Polimerización
- Isomerización
- Hidrogenación
Los procesos de purificación de los productos petrolíferos incluyen, entre otros:
El tratamiento con ácido sulfúrico
El endulzado
La extracción de mercaptanos
El tratamiento con arcilla
El tratamiento de hidrogenación
La utilización de tamices moleculares, etc.
Almacenamiento.- El fuelóleo se almacena sobre el suelo en tanques cilíndricos construidos con cha-
pas de acero, para evitar pérdidas por evaporación y facilitar la protección contra incendios.
Para los aceites pesados, poco volátiles, las pérdidas en el almacenamiento son despreciables.
Productos más ligeros como las gasolinas, pueden volatilizar en tiempo caluroso lo suficiente como
para provocar pérdidas apreciables; en este supuesto, se utilizan tanques con techo flotante, que elimi-
nan la cámara de aire sobre la superficie libre del líquido, en la que se pueden acumular vapores.
tanques de almacenamiento
Para los fuelóleos pesados, hay que limpiar periódicamente los sistemas de tuberas , debido a
equipos de caldeo
la acumulación de lodos y suciedad.
La seguridad y eficiencia en el transporte, la manipulación y combustión de un fuelóleo requieren un
detallado conocimiento de sus propiedades.
Viscosidad.- Es un parámetro importante por su influencia sobre la velocidad a la que fluye por las
tuberías y sobre el grado de atomización obtenido por un determinado equipo de combustión.
Densidad relativa.- Es la relación entre la densidad del fuelóleo y la del agua; es un parámetro im-
portante, porque el fuelóleo se compra por volumen. La escala más extendida para especificar la densi-
dad de los fuelóleos es la de ºAPI, confeccionada por el (American Petroleum Institute); dicha escala se
basa en la expresión:
141,5
° API = - 131,5
densidadrelativa 60/60°F (16/16°C )
en la que 60/60ºF = (16/16ºC) significa que la densidad relativa se refiere a la del aceite a 60ºF (16ºC)
€ respecto a la del agua a 60ºF (16ºC).
XII.-364
Punto de inflamabilidad.- Es la temperatura a la que se debe calentar el fuelóleo para que se pro-
duzcan vapores suficientes y capaces de automantener una combustión continuada, cuando se encien-
den con una llama exterior.
Destilación.- Es el proceso que determina la cantidad y número de fracciones distintas que contiene
el fuelóleo líquido.
Residuo carbonoso.- Es lo que queda tras calentar un fuelóleo líquido en ausencia de aire e indica la
tendencia a la coquización que tiene un determinado combustible. Los ensayos que se utilizan para su
determinación son el Conradson y el Ramsbottom.
Para que las estructuras de los asfaltenos se puedan quemar completamente, requieren elevadas
temperaturas y altas energías de atomización.
Un contenido alto en asfaltenos indica un potencial mayor para producir emisiones de partículas
hacia el medio ambiente.
Perfil de la combustión.- El perfil de la combustión es una curva que representa la velocidad con la
que arde una muestra de combustible en condiciones estándar conforme se incrementa la temperatura,
e informa sobre la cantidad de combustible oxidado, no proporcionando datos absolutos cinéticos o ter-
modinámicos.
Permite evaluar las características de combustión de los fuelóleos para determinar las cantidades
de aireexceso y el tiempo de permanencia, necesarios para alcanzar una combustión completa.
El gas que se encuentra en los yacimientos de petróleo, disuelto o como una cúpula gaseosa sobre
su superficie libre, se denomina gas natural asociado; también se puede encontrar en yacimientos ca-
rentes de petróleo y, en este caso, se dice que es un gas natural no asociado.
El gas natural tomado directamente del yacimiento, se debe tratar convenientemente para produ-
cir gases combustibles; en principio, el gas natural se somete a un proceso de eliminación de condensa-
dos, que se destinan para producir butano, propano y gasolina estabilizada; el butano y el propano se
utilizan en forma de gas combustible embotellado y se distribuyen y almacenan licuados a presión y
cuando se despresurizan, la expansión hace que el líquido hierva y se obtenga un combustible gaseoso.
El gas natural puede contener arena (que se separa en el yacimiento), y compuestos sulfurados ga-
seosos; el gas natural que contiene una excesiva cantidad de sulfuro de hidrógeno se trata mediante un
XII.-365
proceso de desulfuración, que le elimina junto al CO2.
Otros tratamientos adicionales eliminan los mercaptanos mediante fijación con sosa y extraen los
hidrocarburos de cadena larga.
Cuando el gas natural se usa para sustituir o complementar un gas manufacturado, se le somete a
un proceso que iguala o incrementa su poder calorífico con respecto al del gas manufacturado.
Transporte, almacenamiento y manipulación.- La distribución del gas natural está sujeta a limita-
ciones prácticas, como consecuencia de la presión requerida para su transporte.
Un gasoducto de gran longitud necesita altas presiones, del orden de 1000 psig (70 atm), precisando
a intervalos regulares de estaciones de bombeo para reponer las pérdidas de presión en la línea de trans-
porte, operando siempre por razones económicas con un alto factor de carga.
La velocidad de extracción del yacimiento viene limitada por:
- Razones de conservación
- El coste de un gasoducto capaz de cubrir la demanda punta, funcionando a presión constante
no resultando práctico variar el flujo de suministro para acomodarlo a las fluctuaciones en la demanda
de los consumidores.
Los sistemas de almacenamiento sobre el terreno pueden ser:
- Grandes tanques, sellados generalmente con agua
- Recipientes tubulares, en paralelo con las líneas comerciales de gas natural
- El gasoducto de transporte, usado como depósito por elevación de la presión
En áreas de consumo donde existen pozos de gas, total o parcialmente agotados, se puede bombear
gas a estos pozos lo que es una forma de almacenamiento subterráneo con un coste mínimo, y así aten-
der las coyunturales variaciones de la demanda.
El gas natural en forma líquida se almacena en tanques de acero aislados, o es absorbido por una
sustancia granular de la que se extrae calentándola con un gas caliente.
El gas natural está compuesto por metano y etano; el adecuado para la combustión en quemadores
de centrales termoeléctricas convencionales y plantas industriales, debe tener una composición volu-
métrica con los siguientes valores mínimos: 70% de CH4 ó 70% de C3H8 ó 25% de H2
Quemadores.- El quemador es el principal componente del equipo de combustión para fuelóleo y gas
natural. En las unidades generadoras de vapor de plantas termoeléctricas convencionales y de plantas
industriales, el quemador admite el combustible y el aire hacia el hogar, garantizando una combustión
segura y eficiente, en particular cuando se está operando a plena potencia de la caldera.
Las características de la mezcla combustible - aire
El diseño del quemador determina: El tamaño y distribución de las partículas de combustible
El perfil envolvente de la llama
El sistema de combustión se diseña para conseguir una óptima flexibilidad operativa de la unidad,
teniendo en cuenta:
- La posible variación del tipo de combustible y sus propiedades
- El régimen de combustión del combustible
- Posibles combinaciones de los diversos quemadores en servicio y fuera de servicio
El control debe ser simple y directo, para asegurar una rápida respuesta frente a las variaciones de
presión en la demanda.
Ventiladores.- El airecomburente se entrega a los quemadores por medio de ventiladores de tiro for-
zado. Para mejorar el rendimiento térmico y la eficiencia de la combustión y asegurar la estabilidad de la
llama, el aire comburente se precalienta hasta una temperatura de 400 a 600ºF , mediante calentadores
204 a 316ºC
situados en el circuito de aire, aguas abajo de los ventiladores.
Los ventiladores tienen que ser capaces de entregar:
- La cantidad de aire adecuada para conseguir una combustión completa
- La presión necesaria para vencer las pérdidas de carga que sufre el flujo a través de los diversos componentes del siste-
ma, como calentadores, quemadores, cortatiros de control y conductos
Exceso de aire.- Es el aire suministrado para la combustión y refrigeración, siendo superior al re-
querido teóricamente para la combustión del combustible. El aireexceso compensa las imperfecciones
propias del sistema de suministro de aire que origina una mala distribución del mismo entre los diversos
quemadores de la planta.
XII.-367
A plena presión, con todos los quemadores en servicio al 100% de su capacidad, el aireexceso requerido
para quemar gases y fuelóleos, expresado como porcentaje del total de aireestequiométrico, se sitúa entre
un 5÷ 10% según sea el tipo de combustible y la técnica del sistema de combustión.
A carga parcial se puede operar con niveles de aire inferiores a estos valores si la eficiencia de la
CO de los inquemados presentes en la ceniza
combustión no se modifica, la cual es función del: Hollín y de la emisión de partículas
La opacidad en la chimenea
Mediante un cuidadoso diseño de los quemadores y del sistema de alimentación del aire, el aireexceso
se puede mantener en un valor muy bajo, que minimiza la pérdida de calor sensible en la chimenea.
La operación a carga parcial requiere siempre un aireexceso adicional.
Cuando se opera a presión reducida, la menor velocidad del aire a quemadores da lugar a una menor
eficiencia en la mezcla combustible-aire.
Si a carga parcial se incrementa el aireexceso se mejora la turbulencia en la combustión y se puede
mantener el rendimiento global de la misma; el aireexceso y la mejor mezcla en quemadores compensan la
menor temperatura del hogar a carga parcial.
En otros casos, las condiciones funcionales de la caldera a carga parcial obligan a utilizar aireexceso
superior al normalmente requerido para dicha carga, con el fin de
- Mantener la temperatura especificada del vapor
- Minimizar la corrosión en el lado frío de la unidad generadora de vapor
También es necesario un aireexceso adicional cuando se opera con quemadores fuera de servicio, ya
que hay que suministrarles el suficiente aire de refrigeración con el fin de evitar que se dañen por reca-
lentamiento.
Para comprobar la temperatura del metal y poder establecer el aireexceso que resulte suficiente para
mantener la temperatura de los quemadores por debajo de los límites máximos admisibles, en algunos
quemadores se instalan termopares.
Para lograr un amplio rango de cargas se dispone de un sistema automático y fiable de la supervi-
sión de la llama:
XII.-368
- Cuando se queman gases, no es raro llegar a relaciones de carga del orden de 10/1, ya que el gas natural es fácil de
quemar y controlar
- Cuando se quema fuelóleo, la relación de carga es del orden de 5/1, dependiendo de las características del combustible,
de la flexibilidad del sistema de alimentación y de la técnica de atomización; los fuelóleos y aceites residuales son más difíciles
de quemar que el gas natural
Las características de la combustión dependen de:
- La distribución de tamaños de las partículas de combustible
- Del aireexceso
- De la turbulencia propia del quemador
Existen curvas empíricas que se utilizan en el diseño de calderas, que relacionan la probabilidad de
pulsación con la relación de velocidades entre el combustible y el aire del quemador.
Los problemas de pulsaciones se minimizan y se hacen menos frecuentes, con:
Una cuidadosa elección de la geometría del hogar
La configuración del fuego en cada quemador
La aerodinámica de los quemadores
La combustión completa tiene lugar cuando se oxidan completamente todos los elementos inflama-
bles del combustible. En las calderas, el objetivo es alcanzar el máximo grado de eficiencia en la com-
bustión, con el mínimo aireexceso posible.
El rendimiento de la combustión decrece cuando aumenta el aireexceso, valorándose por la pérdida de
a la combustión incompleta
eficiencia debida al calor sensible de los humos en chimenea
Desde el punto de vista del rendimiento óptimo de la combustión para un determinado diseño, resul-
tan críticas las siguientes consideraciones:
- Una cuidadosa distribución y un adecuado control del gasto de combustible y de aire hacia los quemadores
- El diseño del quemador y de sus componentes, tiene que facilitar una mezcla de combustible y aire que sea lo más per-
XII.-369
fecta posible, promoviendo, en todo caso, una rápida combustión turbulenta
- La correcta disposición de los quemadores y la geometría del hogar, tienen que facilitar el tiempo suficiente de perma-
nencia para completar las reacciones de oxidación con vistas a una combustión estable y automantenida
Cuando se quema fuelóleo y según sean las propiedades del combustible, las pérdidas de calor debi-
das al combustibleinquemado pueden llegar a ser del orden del 0,2%, que se considera despreciable cuando
se quema gas natural.
La eficiencia de la combustión con fuelóleos, se mide normalmente:
- Como emisiones de CO y de partículas sólidas
- Como opacidad en chimenea
Para mitigar estos problemas se ha establecido una legislación con el fin de limitar los NOx, las par-
tículas en suspensión y la opacidad del penacho en la chimenea.
Fig XII.1.- Reducciones aproximadas en la emisión de NOx, para quemadores de fuelóleo y gas, con diversas técnicas de control
XII.-370
Las reacciones de formación del NOx térmico ocurren con gran rapidez, a temperaturas de combus-
tión que exceden los 2800ºF (1538ºC); en el caso de la combustión de gas natural y fuelóleos, constitu-
yen la principal fuente de formación de los NOx porque estos combustibles apenas tienen N2 en su com-
posición.
El NOx del combustible es el que procede de la oxidación del N2 que se encuentra en el combustible,
como elemento componente en forma de compuestos volátiles. El método más eficaz para controlar la
formación del NOx del combustible consiste en restringir la disponibilidad de O2 en las primeras etapas
de la combustión durante el desprendimiento de volátiles del combustible.
Aireexceso bajo.- Reduce de forma efectiva las emisiones de NOx con una pequeña inversión; es un
procedimiento adecuado que incrementa el rendimiento térmico restringiendo la formación de los NOx
térmicos. Si la estabilidad de los quemadores y la eficiencia de la combustión se mantienen en niveles
aceptables, la reducción del aireexceso puede rebajar las emisiones de NOx en un 10÷ 20%, como máximo.
El éxito de este método depende de las propiedades del combustible y del cuidadoso control de la dis-
tribución de combustible y aire a los diversos quemadores. La operatividad de las unidades puede exigir
métodos sofisticados de medida en la regulación de los flujos de combustible y aire hacia los quemadores,
introduciendo modificaciones en el sistema de entrega de aire que aseguren distribuciones idénticas en-
tre los quemadores.
Quemadores fuera de servicio.- Una forma grosera de combustión en dos etapas consiste en po-
ner algunos quemadores fuera de servicio, lo que reduce la emisión de NOx.
Cuando se cuenta con quemadores múltiples, se pueden disponer algunos en situación de fuera de
servicio, por lo que las entradas y aporte a los quemadores que continúan en servicio se tienen que incre-
mentar para mantener la carga de la caldera.
Las entradas de combustible en los quemadores en servicio, si no se modifica el flujo total de aire,
dan lugar a mezclas más ricas en combustible, que limitan la disponibilidad de O2 y, por tanto reducen a
la vez el NOx del combustible y el NOx térmico. Al mismo tiempo los registros de aire de los quemadores
(cortatiros) que están fuera de servicio se mantienen en posición abierta y de esta forma el aire sirve
como un flujo de aireterciario.
Cuando este método llega a reducciones significativas de las emisiones de NOx se tienen:
XII.-371
Cuando se trata de la combustión de fuelóleos, se puede producir un incremento en la emisión de
partículas y una mayor opacidad en la chimenea.
Mediante tanteos se puede poner de manifiesto que algunas combinaciones de quemadores de los
que están fuera de servicio, suelen proporcionar mejores resultados que otras combinaciones.
- Lumbreras de aireterciario.- Se diseñan para que este aire se mezcle con los gases en la segunda
etapa de la combustión; estas lumbreras regulan el gasto y la penetración del aire para promover la
mezcla tanto más cerca de las paredes, como en el centro del hogar. La eficiencia de la mezcla se debe
cargas de la caldera
mantener para todo el rango de estequiometrías previstas en la zona de quemadores .
- Ubicación de las lumbreras de aireterciario.- Para el diseño del sistema de combustión en dos eta-
pas, hay que mantener el aireterciario un tiempo suficiente entre la zona de quemadores y la zona de lum-
breras de aireterciario, complementado con el tiempo de permanencia entre las lumbreras y la salida del
hogar. Las lumbreras de entrada de aireterciario se sitúan de forma que:
- Se optimice la reducción de los NOx
- Se optimice la eficiencia de la combustión
- Se limite la variación de la temperatura de los humos a la salida del hogar
- Quemadores.- Deben tener la posibilidad de operar con bajos regímenes de flujos y con reducidas
velocidades de aire, sin detrimento alguno en la estabilidad de la combustión. En el caso de una combus-
tión en dos etapas, el aireestequiométrico en la zona de quemadores se incrementa cuando se reduce la car-
ga, para asegurar que la velocidad del aire en los quemadores se mantenga por encima de los límites mí-
nimos, lo que garantiza, presiones diferenciales positivas en la caja de aire del hogar para potencias re-
ducidas del generador de vapor.
- Geometría del hogar.- Durante las etapas primera y segunda de la combustión, la geometría del
- La ubicación de los quemadores y llamas
hogar influye mucho en: - El tiempo de permanencia
- El medio ambiente térmico del recinto
XII.-372
Un hogar de gran tamaño favorece menores niveles de NOx porque las temperaturas de combus-
tión son menores y los tiempos de residencia mayores.
- Control del gasto de aire.- Las lumbreras de aireterciario forman parte de un equipo que consiste en
una caja de aire, separada de las cajas de aire convencionales; de esta forma el aire que va hacia las
portillas de control de los NOx se puede medir y regular, independientemente del airecomburente que va a
los quemadores, lo que permite operar con niveles estequiométricos en el hogar inferior.
Para optimizar la combustión en el sistema de dos etapas, es necesario flexibilizar la regulación de
los gastos de combustible y aire en los quemadores; consecuencia de ésto es la aparición de quemadores
mejorados, que adecúan la demanda en los diversos quemadores individuales, con un control más preciso
del gasto de aire y de la configuración de la llama. En los gases de combustión reductores de la parte
baja del hogar, el S presente en el combustible forma con más probabilidad sulfuro de hidrógeno H2S,
que SO2 y SO3. La acción corrosiva de los humos reductores y la mayor corrosión de los tubos de pared
en la parte baja del hogar, depende mucho de la concentración en H2S, por lo que la combustión en dos
etapas no se recomienda cuando se queman fuelóleos residuales con mucho S.
- Recirculación de humos.- La recirculación de humos hacia los quemadores es una forma de reducir
el nivel de emisiones de NOx cuando la contribución del N2combustible es pequeña en la formación del NOx
total, por lo que la recirculación de humos se limita a las aplicaciones de combustión del gas natural y de
los fuelóleos. Reintroduciendo los humos tomados a la salida del economizador, en el flujo de airecomburen-
te, las puntas de temperatura de la llama en los quemadores se rebajan y las emisiones de NOx se redu-
cen significativamente, Fig XII.3.
Fig XII.3.- Sistema de bajo NOx por recirculación de humos, para combustión de petróleo y gas
Para mezclar el humo que recircula, con el airecomburente, éste se introduce lateralmente en los lóbu-
los de medida del airesecundario y sale a través de las lumbreras situadas aguas abajo de los orificios de
toma para medida de aire. Este procedimiento asegura la mezcla del humo y el airecomburente, antes de
que la misma llegue a los quemadores y no afecta a la medida del gasto de aire que tienen los lóbulos.
En general, el aumento del régimen de recirculación de humos hacia los quemadores produce una re-
ducción significativa de los NOx; los niveles de referencia de emisión de los NOx y las limitaciones relati-
vas al tamaño de los equipos y componentes de la caldera, son los que definen el límite práctico de la re-
circulación de humos para el control de los NOx.
XII.-373
Otros factores limitativos son:
- La estabilidad de los quemadores
- La concentración de O2 en la mezcla comburente empleada, que se debe mantener, para garantizar una operación se-
gura y fiable del sistema de combustión, por encima del 17% sobre base seca
Los ventiladores de humos se diseñan para un gasto determinado y para una presión estática ca-
Conductos de aire y humos
paz de hacer frente a las pérdidas correspondientes a los Dispositivos de mezcla
Quemadores
En el caso de remodelación de la unidad hay costes importantes asociados al recorrido de los con-
ductos de aire y humos, con el fin de facilitar la mezcla de ambos.
El incremento a plena potencia de los gases del hogar, implica modificaciones en las superficies ter-
mointercambiadoras correspondientes al paso de convección y en los procedimientos normales de ope-
ración, en donde la introducción de un sistema de recirculación de humos para control de los NOx, impli-
ca la instalación de lumbreras de aireterciario, para la introducción del airecomburente residual sobre el nivel
de fuegos.
Los quemadores para fuelóleos (mecheros) y para gases (antorchas), diseñados inicialmente sin pre-
visión alguna de la recirculación de humos, no tienen el tamaño adecuado para procesar los mayores
gastos de una recirculación. La cantidad de humos necesaria para una reducción significativa en las
emisiones de NOx da lugar a unas velocidades en la garganta del quemador que exceden de las habitua-
les en el diseño, lo que puede provocar la inestabilidad del quemador y en el caso de la combustión de ga-
ses una pulsación inadecuada.
La instalación de lumbreras de aireterciario junto con la introducción de un sistema de recirculación
de humos, provoca siempre dos situaciones beneficiosas:
- Menores emisiones de NOx como consecuencia de la combustión en 2 etapas
- Una disminución del flujo másico de aire hacia los quemadores, que facilite la mayor carga que procede de la recircula-
ción de humos
- Recombustión.- Es una técnica relativamente nueva de control de los NOx que se realiza en el in-
terior del hogar. Mediante un control efectivo del combustible y del airecomburente, se puede llegar a emi-
siones de NOx bajas, del orden de 40÷ 60 ppm (corregidas en un 3% O2), cuando se queman fuelóleos re-
siduales y menores si se quema gas natural.
Para alcanzar una reducción óptima de los NOx, Fig XII.4, el aporte de calor se distribuye sobre una
porción mayor del hogar, regulando cuidadosamente el airecomburente hacia diversas zonas. En la recom-
bustión, la parte inferior del hogar (zona de quemadores principales) facilita el mayor aporte de calor al
hogar; en la zona baja del hogar se introduce menos aire que el estequiométrico.
Los gases de combustión producidos en la zona de quemadores principales pasan a través de una
segunda zona de combustión dispuesta por encima de la anterior, (zona de recombustión), en la que a
través de otros quemadores, tiene lugar el resto del aporte de calor al hogar, para alcanzar la operación
a plena potencia, con una estequiometría notablemente inferior.
XII.-374
Inyectando combustible en un nivel por encima de la zona de quemadores principales, se crea en
esa zona del hogar una región de reducción de los NOx donde los radicales de hidrocarburos del combusti-
ble que se quema roban el O2 de las moléculas de los NOx con lo que se libera Natómico que finalmente
pasa a formar N2.
Fig XII.4.- Esquema de caldera de planta termoeléctrica mostrando zonas de combustión y recombustión
Las lumbreras de aireterciario se instalan por encima de la zona de recombustión y, a través de ellas,
se introduce el resto del aire requerido para completar la combustión, en una atmósfera que no puede
conducir, ni química ni técnicamente, a la formación de los NOx.
La aplicación de la tecnología de recombustión tiene en cuenta un determinado número de variables
y parámetros, que comprenden:
- El reparto del combustible a utilizar, entre la zona principal de combustión y la de recombustión
principales
- La estequiometría en los quemadores
de recombustión
- La estequiometría global en la zona de recombustión
- El tiempo de residencia en la zona de recombustión
- El tiempo de residencia necesario, por encima de las portillas de aireterciario, para llegar a una combustión completa
El valor óptimo de cada uno de estos parámetros depende del combustible a quemar.
La puesta en práctica de la tecnología de la recombustión añade complejidad, al funcionamiento y al
mantenimiento de los sistemas de combustión; el coste inicial puede resultar prohibitivo cuando se trata
de reformas y remodelaciones de equipos obsoletos.
- Óxidos de S.- El contenido en S de los fuelóleos puede variar desde menos de un 1% en los fueló-
leos ligeros, hasta un 3,5% en los fuelóleos residuales y pesados.
Durante el proceso de combustión, todo el S contenido en el combustible se convierte en SO2 o en
SO3 que, en conjunto, producen las emisiones contaminantes SOx y cuyo control es objeto de preocupa-
ción medioambiental, aparte de que los compuestos sulfurosos presentes en los humos pueden provocar
problemas de corrosión en la caldera y en los equipos ubicados aguas abajo dentro del circuito de humos.
Cuando el SO3 se enfría se forma ácido sulfúrico en presencia de vapor de agua; el SO3 puede con-
ducir a emisiones de hollín ácido y de opacidad visible del penacho que sale de la chimenea. La mejor for-
ma de controlar las emisiones de SO3 es con un bajo aireexceso o añadiendo al combustible productos que
contengan Mg.
En el supuesto de que se consuman combustibles con bajo contenido en S, el módulo más efectivo
utilizado en las técnicas de control de los óxidos de S, es la instalación de un equipo de limpieza de humos,
o de desulfuración de humos
XII.-375
- Materias sólidas.- Las materias sólidas son partículas de hollín o coque, subproductos del proce-
so de combustión que constituyen el residuo propio de la combustión incompleta. En las unidades que
queman fuelóleos, estas partículas sólidas se generan cuando las gotitas de combustible atomizado su-
fren una destilación fraccionada parcial durante las diversas fases del proceso de combustión, liberando
partículas relativamente grandes huecas ricas en C, llamadas cenosferas, que se configuran en la prime-
ra fase del proceso de combustión, y no resultan afectadas por la combustión posterior en la atmósfera
medioambiental de un hogar convencional; pueden absorber los SOx en fase gaseosa y, por tanto, contri-
buyen a la formación del hollín ácido.
Las partículas sólidas procedentes de la combustión de fuelóleos son función de las propiedades del
combustible. El contenido en ceniza del fuelóleo juega un papel significativo en la formación de emisiones
de partículas ultrafinas, que son potencialmente más peligrosas para el medio ambiente que las partí-
culas mayores, porque tienden a mantenerse en suspensión en la atmósfera.
Una característica del fuelóleo relacionada con la formación de cenosferas es el contenido en asfal-
tenos del combustible, que son hidrocarburos de alto peso molecular, que no vaporizan cuando se calien-
tan. La combustión de fuelóleos con elevado contenido en asfaltenos produce una mayor cantidad de
emisiones de partículas con tamaños grandes e intermedios.
El residuo de C que deja un fuelóleo se determina mediante el ensayo Conradson, que evalúa la ten-
dencia a formar partículas sólidas volantes durante la combustión. La mejor forma de controlar las emi-
siones de partículas, para asegurar una mezcla perfecta y completa entre el combustible y el aire, radi-
Una adecuada atomización del fuelóleo
ca en
En un cuidadoso diseño de los quemadores y del sistema de control de la combustión
- Opacidad.- Un penacho visible que sale de una chimenea no es deseable ni conveniente; la opaci-
dad del penacho en la chimenea se controla de la misma forma que las emisiones de partículas sólidas
volantes. La visibilidad del penacho a la salida de la chimenea se minimiza con:
- Una cuidadosa selección de los combustibles
- La consecución de una combustión completa
Los penachos oscuros suelen ser consecuencia de una combustión incompleta; se pueden controlar:
- Mediante una cuidadosa atención del proceso de combustión
- Utilizando aditivos catalizadores basados en los metales Fe, Mg, Co y Ni
Los penachos blancos revelan la presencia de ácido sulfúrico en los humos; se controlan operando
Bajo aire exceso
con: Aditivos de base alcalina que neutralizan el ácido
Las técnicas operativas efectivas para reducir una determinada forma de contaminación atmosfé-
rica, no son, a la vez, las más adecuadas para controlar otras formas de contaminación, por lo que cada
XII.-376
vez se hace más complejo el diseño de los componentes físicos del equipo y de los sistemas de control de
la combustión.
Las modernas calderas generadores de vapor deben contar:
- Con la suficiente flexibilidad para optimizar el rendimiento térmico y las características operativas del proceso de com-
bustión
- Con los dispositivos que se requieren para proteger el medio ambiente
Las técnicas de control que se utilizan para reducir las emisiones de NOx entran en colisión con
el incremento de las emisiones de CO
otros métodos operativos, como la emisión de partículas
la opacidad en la chimenea
Esto implica el que los quemadores tienen que disponer de la capacidad de mantener una continua-
da operación mecánica, segura, fiable y flexible, para poder alcanzar la optimización del proceso de com-
bustión, cubriendo toda la gama de condiciones operativas que se puedan presentar.
Quemador circular.- El quemador circular se ha utilizado durante años en las aplicaciones en las
que se quemaban fuelóleos y gases, Fig XII.5.
Los deflectores van dispuestos tangencialmente en el cortatiros del quemador, facilitando la turbu-
lencia para mezclar el combustible y el aire, y conseguir unas llamas cortas y compactas.
Opera normalmente con una elevada velocidad de airesecundario, gracias a la cual se puede obtener
una combustión rápida, turbulenta y de elevada eficiencia.
El combustible se introduce en el quemador por el centro del mismo, en forma de mezcla densa.
La dirección y velocidad del airecomburente y la dispersión del combustible, consiguen una mezcla
combustible-aire que es compleja y perfecta.
Fig XII.5.- Quemador circular con cortatiros, y garganta refrigerada por agua para quemar fuelóleo y gas
Quemador tipo S.- Es un quemador que combina la combustión de fuelóleos y gases, y se ha desa-
rrollado para sustituir al quemador circular, Fig XII.6. Con el fin de mejorar la flexibilidad y el control en
el flujo de airecomburente, este quemador incorpora algunas peculiaridades de diseño, de las que carece el
cortatiros del quemador circular. El quemador tipo S tiene dos recintos o zonas de aire, que son indepen-
Cuando en el quemador tipo S se quema gas natural o fuelóleo, el airesecundario se introduce parcial-
mente por la zona central a través de unas ranuras ubicadas en la periferia de la envolvente interna; en
este quemador no se necesita un estabilizador como el que tienen los quemadores circulares, porque el
control del flujo que entra por la zona central asegura una ignición estable.
Las antorchas para quemar el gas combustible principal
En la zona del núcleo se alojan: El mechero para quemar el fuelóleo con su sistema atomizador
XII.-377
Fig XII.6.- Quemador tipo S, para fuelóleo y gas
La mayor parte del airecomburente entra en el quemador por la zona periférica entre las envolventes
de las zonas exterior e interior.
La turbulencia en el airecomburente se provoca mediante deflectores orientables, dispuestos axial-
mente y ubicados en la carcasa del recinto exterior; un manguito deslizante controla el airetotal al que-
mador, independientemente de la turbulencia comunicada al fluido.
El quemador tipo S está dotado con un dispositivo de medida del gasto de aire, situado en la zona ex-
terior aguas arriba de los deflectores, que indica el flujo de aire correspondiente a cada quemador; para
aplicaciones con quemadores múltiples, permite modificar el flujo de aire a cada uno de los quemadores
integrados en la unidad.
El ignitor para el conjunto del quemador (antorchas y mechero)
La zona exterior aloja:
El equipo de detección de la llama
El quemador tipo S facilita la flexibilidad precisa en las técnicas de control de combustión para re-
ducir las emisiones de NOx ya que mide y regula el flujo de aire individualmente para cada quemador, in-
dependientemente de la turbulencia; también se ha configurado como una mejora de los quemadores cir-
culares, ya que con él se evita la modificación de las partes presurizadas relacionadas con la garganta
de los quemadores.
Quemador tipo DRB-XCL.- Este quemador para fuelóleo y gas, se ha desarrollado para reducir
los NOx e incorpora en su diseño un escalonamiento interno en el aire y en el combustible.
El mechero y las antorchas se alojan con un único estabilizador central, que mejora el retorno y la
estabilidad de la llama, mientras se produce la separación de los elementos inflamables del combustible
y del aire comburente. La punta de formación de los NOx se reduce controlando la velocidad de régimen
de la combustión y la estequiometría.
El airecomburente se regula mediante dos zonas de aire:
- La interior incorpora unos deflectores ciclónicos ajustables multiescalonados, ubicados en la zona interior de aire, que
optimizan la estabilidad y reducen los NOx
- La exterior aloja unos deflectores centrifugadores fijos, que mejoran la distribución periférica del aire, y cuyo flujo total
se controla independientemente de la turbulencia mediante un manguito ajustable deslizante
El quemador va equipado también con un dispositivo para la medida del flujo de aire aguas arriba de
los deflectores centrifugadores, con el fin de facilitar el ajuste individualizado del aire en cada quemador.
A consecuencia de estas mejoras, el quemador es capaz de lograr bajas emisiones de NOx.
Las velocidades de diseño para el airecomburente son mucho menores que las de los quemadores tipo S
y circulares, lo cual implica que en el caso de remodelado o reequipamiento de equipos, resulten necesa-
rias algunas modificaciones de las partes a presión que afectan a la garganta del quemador.
XII.6.- ATOMIZADORES
Para quemar fuelóleos hay que atomizarlos hacia el hogar, en forma de niebla fina dispersa en el
flujo de airecomburente; la atomización constituye la clave para lograr una combustión eficiente y reduci-
das emisiones de materias sólidas a la atmósfera.
del tamaño de las gotas
La calidad de la atomización depende
de la distribución de las gotas entre diversos tamaños
Una atomización de alta calidad se produce cuando las gotas de aceite son pequeñas y presentan
Superficie
altas relaciones Volumen por lo que exponen más superficie al airecomburente.
Uno de los parámetros de comparación de la calidad de la atomización producida por los diferentes
diseños de sistemas atomizadores, es el denominado diámetro medio de Sauter Dsm que se define en la
forma:
El fuelóleo que llega a los mecheros debe carecer de materias ácidas, arenosas y fibrosas, y de otros
materiales extraños que puedan producir atascos o dañar los componentes de los equipos del sistema.
Mecánicamente
El fuelóleo se atomiza por dos vías diferentes: Por fluidos atomizadores como el vapor de agua
aire comprimido
La elección del método se define con el diseño de la caldera y sus normas de funcionamiento.
En general, el vapor ayuda a que los atomizadores produzcan una pulverización adecuada y de más
calidad para las aplicaciones requeridas con bajo NOx o con restricciones en la emisión de partículas y
en la opacidad de los penachos de las chimeneas.
XII.-380
a 80).106 Btu/h
para aportes de calor del orden de (70
20,5 a 23,4 MWt
Mechero con atomizador mecánico con retroflujo.- Se utiliza en calderas estacionarias y nava-
les, que necesitan amplios rangos de potencia, Fig XII.10. El elemento atomizador se diseña para elimi-
las placas de atomización
nar la necesidad de cambiar el número de quemadores en servicio durante la operación normal.
Con este tipo de atomizador es posible un amplio rango operativo, ya que mantiene un elevado flujo
de fuelóleo a través de las ranuras de la placa atomizadora, incluso para reducidos regímenes de com-
bustión, (bajas potencias).
Como en regímenes bajos la cantidad de fuelóleo suministrado al quemador es mayor que la requeri-
da por el régimen de combustión demandado por la carga, el exceso de fuelóleo retorna a un punto del
sistema de tuberías de menor presión.
600 a 1000 psig
La presión requerida por el fuelóleo en el dispositivo atomizador, debe estar entre 4,14 a 6,90 MPa en
función de la cantidad de combustible, potencia y campo de cargas.
El aporte de calor es del orden de 2.108 Btu/h (58,6 MWt ).
Mechero combinado con atomizador mecánico y con vapor.- Combina los dos sistemas de
atomización y facilita campos operativos mucho más amplios, incluso a potencias bajas y con hogares
altas potencias, el atomizador opera sólo con atomización mecánica
fríos. Para bajas potencias, la atomización se aumenta con vapor
Los fuelóleos residuales contienen restos de fracciones pesadas del petróleo, que pueden condensar
sobre las superficies frías de la unidad, creando condiciones de peligro. Para evitarlo se suele disponer de
un cierto número de mecheros con atomizadores por vapor (no mecánicos), que facilitan una operación
satisfactoria durante el proceso de secado de la unidad.
ATOMIZADORES POR VAPOR.- En general, se prefiere una atomización fina asistida por va-
por, debido a que ofrece mejores características de operación y seguridad. Como fluido de atomización se
usa vapor saturado seco, con el fin de evitar posibles pulsaciones del quemador.
XII.-381
La emulsión vapor +fuelóleo, producida en el atomizador reduce el tamaño de las gotas de fuelóleo
cuando entran en el hogar, gracias a la rápida expansión del vapor.
8
Hay disponibles diversos diseños de atomizadores por vapor con capacidad de 3.10 Btu/h , lo que
87,9 MWt
16500 lb/h
representa del orden de de fuelóleo.
2,08 kg/seg
Atomizador chorro-Y.- Está diseñado para un amplio campo de combustión, sin tener que modifi-
car el número de quemadores en servicio o el calibre de los orificios de las placas atomizadoras. Se puede
utilizar en cualquier tipo de caldera y admite atomización por vapor o por aire comprimido.
El fuelóleo y el fluido atomizador discurren por conductos separados, hasta llegar a la placa atomi-
zadora, en donde se mezclan antes de su descarga en el hogar. La presión de fuelóleo requerida en el ato-
65 a 90 psig
mizador en condiciones de potencia máxima, es de 0,45 a 0,62 MPa.
Este atomizador funciona con presión diferencial constante y requiere vapor a 40 psig (0,28 MPa)
por encima de la presión del fuelóleo en todo el rango operativo normal.
kgvapor
El consumo de vapor es del orden de 0,1 kg fuelóleo .
Atomizador Racer.- Es una variante del anterior y se desarrolló para aquellos casos en que se re-
quieren grandes bajadas de carga en los quemadores y un bajo consumo de vapor.
La presión de fuelóleo requerida por el diseño a potencia máxima es de 300 psig (2,07 MPa).
La presión de vapor se mantiene constante en 150 psig (1,03 MPa) para todo el rango de cargas.
kgvapor
El consumo de vapor atomizador a plena carga es del orden de 0,02 kgfuelóleo
.
XII.-382
En general, cuanto más se mejore la calidad de la atomización, tanto mayor es el consumo de vapor
que, para una unidad de gran potencia, puede ser grande y, por tanto, también lo serán las pérdidas de
calor en la chimenea; en el caso de calderas de unidades termoeléctricas, el uso de vapor atomizador tie-
ne una importante repercusión en la eficiencia global de la planta.
Los tipos de antorchas para quemar gas, aptos para elevados aportes de Btu y que están disponi-
- La multilanza de mezcla variable
bles para las aplicaciones comerciales del gas natural, son: - La lanza hemisférica
- La lanza radial
Su diseño aporta la flexibilidad precisa en una amplia gama de condiciones funcionales operativas.
Las características constructivas de este tipo de antorcha, son:
- La antorcha de gas se puede desmontar con la caldera en servicio, para su limpieza o para modificar los orificios de la
boquilla de descarga cuando sea necesario
- Para optimizar las condiciones de la combustión:
* La antorcha puede girar orientando los orificios de la boquilla de descarga, con el recinto quemador en servicio
* La extremidad de la antorcha se puede orientar, dentro de ciertos límites, con relación a la garganta del recin-
to quemador
- Los retenedores de llama de las antorchas individuales dan más estabilidad lo que las hace más propicias para meno-
res emisiones de NOx
Con una adecuada selección del equipo de control se puede cambiar de combustible, sin que se pro-
duzcan caídas de potencia y pérdidas de presión en la caldera. La combustión simultánea de gas natural
y fuelóleo en un mismo generador de vapor, se acepta si éste está equipado con quemadores que tengan
esta disposición de antorcha multilanza de mezcla variable.
Antorcha de lanza hemisférica.- Se desarrolló para su empleo con el quemador de fuelóleo tipo
DRB-XCL, ideal para bajo NOx y también con el quemador tipo
S.
Con excepción de los retenedores de llama, la lanza hemisférica
ofrece prácticamente las mismas características constructivas
que el diseño multilanza de mezcla variable, ya que facilita bajos
NOx debido:
- Al perfil de su extremidad
- A la configuración de sus orificios
- A la ubicación que tiene dentro del conjunto del recinto quemador
Fig XII.12.- Lanza hemisférica vista desde el hogar
Antorcha de lanza radial.- Dispone de un colector que se si-
túa en el interior de la caja de aire, del que parten lanzas individuales que se prolongan hasta la garganta
del quemador principal. A diferencia de los diseños anteriores, multilanza y lanza hemisférica, la antor-
cha de lanza radial no es adecuada para conseguir bajas emisiones de NOx.
El uso de la antorcha de lanza radial se reserva para aquellas aplicaciones en las que coexisten com-
bustiones de carbón y de gas en el mismo recinto quemador.
XII.-383
Las antorchas de lanza radial son menos perturbadoras para el flujo de airecomburente cuando se
quema carbón pulverizado, con lo que se elimina una de las características de flujo más indeseable. El lí-
mite práctico máximo de aporte de calor al recinto quemador, bajo la forma de gas natural, es del orden
8
de 2.10 Btu/h
58,6 MWt
En todos los tipos de antorcha, el tamaño de los orificios del extremo de las lanzas se determina de
forma que se elimine una posible pulsación en el quemador. La velocidad en la descarga del gas a lo largo
de la antorcha y la presión requerida en el colector, se calculan por métodos convencionales.
La presión del gas en el colector, a plena potencia del quemador, es del orden de 8 a 12 psig .
60 a 80 kPa
En muchos aspectos, el gas natural es un combustible ideal, por cuanto no requiere preparación al-
guna para conseguir una mezcla rápida e íntima con el airecomburente. Sin embargo, esta característica
de fácil ignición y combustión puede conducir al operador a situaciones de descuido y de explosiones peli-
grosas. Para garantizar una operación segura en todo el intervalo de presiones del gas y en condiciones
del flujo de airecomburente, las llamas de gas deben permanecer ligadas a la boquilla de descarga del gas.
La ignición estable tiene que ser posible con un mínimo del 25% de aireexceso para que no se apague la lla-
ma, ni siquiera momentáneamente, durante condiciones perturbadas.
Muchas aplicaciones industriales que producen vapor de agua para su consumo, utilizan como
combustible algunos de los gases siguientes: gas de batería de coque, gas de horno alto, gas de refinería y
otros gases subproductos.
Los hornos altos de las instalaciones siderúrgicas generan el gas de horno alto, que contiene aproxi-
madamente un 25% de CO en volumen. El gas de horno alto se puede quemar para producir vapor desti-
nado a calentamientos en la propia factoría siderúrgica o para la generación de energía eléctrica.
En las plantas productoras de coque se obtiene el gas de batería de coque, que es un excelente com-
bustible que se quema rápidamente por su elevado contenido en hidrógeno libre.
En los gases de horno alto y de batería de coque, el calor desprendido por unidad de volumen puede
ser muy diferente del obtenido a partir de igual volumen de gas natural, por lo que las antorchas se de-
ben diseñar de acuerdo con las características particulares del gas a quemar.
Para hacer frente a las impurezas que conlleva el gas de horno alto, los quemadores se diseñan de
forma que a la entrada de la boquilla de la antorcha del quemador se depositen la mayor parte de las
materias extrañas que contiene el gas en las paredes relativamente frías, depósitos que se retiran a tra-
vés de las puertas de limpieza. Para que la potencia y capacidad del quemador no resulten afectadas por
una obstrucción parcial, la boquilla tiene una sección bastante amplia.
Para el gas de batería de coque, las boquillas se construyen para facilitar la combustión y el mante-
nimiento de las mismas. Los depósitos de polvo, no son tan severos como en el caso del gas de horno al-
to, se eliminan mediante portillas adecuadas.
En la industria del petróleo, las unidades de craquización catalítica producen CO; para quemar este
gas se han desarrollado calderas que cuentan con quemadores suplementarios de fuelóleo y gas natural,
con el fin de poder iniciar el suministro del vapor que requiere la puesta en servicio de las unidades de
craquización; estos quemadores suplementarios son necesarios para:
- Elevar la temperatura del CO hasta su punto de ignición
- Asegurar la combustión completa de los elementos combustibles dentro del flujo de CO
XII.-384
Los quemadores del combustible suplementario y las boquillas de CO se disponen radialmente en un
hogar cilíndrico imprimiendo un movimiento ciclónico a los gases, lo que asegura la mezcla y permite al-
canzar una rápida combustión completa.
La puesta en servicio de una caldera que se encuentra en estado frío, requiere un fuego de bajo
aporte de calor durante un período de tiempo relativamente largo, para evitar los problemas derivados
de dilataciones anómalas y de recalentamientos en algunos sobrecalentadores y recalentadores.
Las calderas de baja presión, del orden de 200 psig (1,38 MPa), que no tienen sobrecalentadores de
vapor, precisan de una hora de operación a baja carga para completar su puesta en servicio, mientras
que las calderas de alta presión pueden necesitar entre 4÷ 6 horas.
Durante la puesta en servicio la eficiencia de la combustión es prácticamente nula, especialmente
en el caso de usar fuelóleos residuales, debido a las bajas temperaturas del hogar y del airecomburente.
El operar a baja presión puede conducir a una mala distribución del airecomburente hacia los quema-
dores, especialmente en el caso de disponer de una única caja de aire.
Un flujo reducido de aire y una escasa presión diferencial entre la caja de aire y el hogar, dan lugar a
una estratificación del airecomburente en la propia caja de aire, con el consiguiente efecto negativo en la
combustión.
Cuando se queman fuelóleo o gases a baja presión, el sistema de tuberías de estos combustibles
puede provocar una mala distribución y afectar a los quemadores, ya que para una presión determinada
en el suministro de combustible, algunos quemadores pueden recibir la cantidad exacta para una correc-
ta operación sostenida y continuada, mientras que otros no reciben la suficiente.
La baja temperatura de ignición y las características de combustión propias del gas natural, hacen
que éste resulte idóneo para la puesta en servicio y para operar a baja carga, pero hay que tener cuida-
do en evitar cualquier interrupción momentánea de la llama.
En la combustión de un gas que tenga en su composición un elevado porcentaje de H2 se producen
enormes cantidades de agua. Cuando las unidades cuentan con calentadores de aire de tipo regenerati-
vo, estos termointercambiadores no se deben poner nunca en servicio hasta que la temperatura de los
humos a la entrada de los calentadores de aire supere los 400ºF (204ºC). De esta forma se evita la con-
densación del vapor de agua contenido en los humos, sobre la superficie del calentador de aire y su pos-
terior transporte con el aire comburente hacia los quemadores; este agua presente en el airecomburente
puede provocar la pérdida de la llama en el quemador afectado.
Para la puesta en servicio y para operar a baja carga, cualquier fuelóleo es más peligroso que el gas
natural; aunque la estabilidad de la ignición no es un problema, la baja temperatura del hogar facilita la
acumulación de hollín y partículas de C en las superficies del calentador de aire y del economizador, y
pueden ser la causa de la aparición de penachos visibles en la chimenea; si estas deposiciones se acu-
mulan durante un período de tiempo prolongado, se pueden producir incendios en las superficies afecta-
das; para reducir la probabilidad de incendio se utilizan sopladores de vapor sobre la superficie de los ca-
lentadores de aire.
Si se utiliza fuelóleo para la puesta en servicio, conviene emplear atomizadores con dos fluidos en el
siguiente orden preferencial:
- (Fuelóleo y agente atomizador vapor o aire comprimido); el fuelóleo debe ser ligero, del nº 1 ó nº 2, lo que permite tener
una chimenea limpia y limitar el residuo carbonoso depositado en las superficies de humos en el lado de salida de la caldera
- (Fuelóleo no más pesado que el nº 6 y vapor de atomización); el fuelóleo se calienta para reducir su viscosidad y facili-
XII.-385
tar la atomización adecuada
- (Fuelóleo menos pesado que el nº 6 y aire comprimido como atomizador); el fuelóleo se debe calentar
Los ignitores pueden ser estacionarios FPS, Fig XII.13, ó estar equipados con mecanismos que los
hagan retráctiles, Fig XII.16, para protegerlos de la radiación procedente del hogar.
Para efectuar una puesta en servicio segura, cada quemador se debe encender utilizando un ignitor
de gas natural o de fuelóleo ligero debidamente atomizado.
2,5.107 Btu/h
La capacidad y potencia del ignitor se dimensionan con aporte máximo de calor de 7,3 MW
t
Quemador al que sirve
para cumplir con los requisitos del: Sistema de seguridad de la llama
El quemador principal aplica la llama del ignitor sobre el combustible hasta que la ignición se man-
tenga estable. Para garantizar el encendido del quemador principal, el ignitor estabiliza la combustión de
los combustibles difíciles de quemar.
Para conseguir la estabilidad del ignitor se precisa una temperatura de aire mínima del orden de
70ºF (21ºC).
Cuando el ignitor tiene que operar en la puesta en servicio de la caldera durante prolongados perío-
dos de tiempo, se utilizan precalentadores de aire (serpentines de vapor o agua) para elevar la tempera-
tura del airesecundario hasta 150ºF(66ºC), a fin de asegurar una combustión completa y un aspecto
aceptable en el penacho de la chimenea.
Una boquilla o tobera de combustible
El ignitor consta de: Un dispositivo productor de chispa
Una fuente energ ética capaz de producirla
Fig XII.13a.- Ignitor estacionario FPS, para gasóleo atomizado por aire comprimido
XII.-386
Fig XII.13.b.- Ignitor estacionario FPS, para gasóleo atomizado por aire comprimido
Fig XII.15.- Ignitor de combustible dual, diseñado para quemar propano o gas natural y fuelóleo con aire atomizado
XII.-387
margen correspondiente a la estabilidad del quemador principal, e incluso, puede variar el contenido de
combustible del subproducto; para mantener la combustión del subproducto principal durante períodos
transitorios anómalos, estas circunstancias pueden obligar a operar continuamente con un piloto con
un combustible complementario.
Fig XII.16.- Ignitor retráctil CFS de gas natural, con encendido por bujía de alta energía
Quemador de gas
Fig XII.17.- Quemadores FPS de gas, fuel y dual, en la esquina de una caldera
La Asociación Nacional de Protección contra Incendios, USA, tiene una serie de normas estandari-
zadas para los procesos de combustión de gases y fuelóleos:
- No permitir nunca la acumulación de combustible en ningún lugar fuera del tanque o tuberías que conforman el siste-
ma del suministro del combustible; el más ligero olor a combustible debe ser causa de alarma; tras su detección se deben dar
los pasos necesarios para ventilar la zona y localizar y subsanar la eventual fuga
XII.-388
Fig XII.18.- Disposición de quemadoresuemadores en las 8 esquinas de una caldera
- Efectuar constantemente un barrido del hogar durante los períodos de operación de la caldera, con un flujo de aire no
inferior al 25% del flujo a plena presión, que incluye un barrido inicial previo a la inserción y encendido de los ignitores, hasta
que el gasto de aire exceda del flujo mínimo señalado
- En la puesta en servicio, en la retirada de servicio o en las operaciones a baja carga inferiores a las que requieran me-
nos del 25% del flujo de aire a plena carga, el flujo mínimo se debe mantener siempre como un barrido continuo del hogar
- Antes de iniciar la introducción de cualquier combustible en el hogar, hay que tener operativo un dispositivo productor
de chispas o una llama. La fuente de ignición se coloca adecuadamente respecto al quemador y debe facilitar la energía de ig-
nición en forma de chispa o llama de tamaño apropiado, hasta que la combustión del combustible principal sea estable y se
automantenga
- En todo momento debe existir un flujo de aire a través de los quemadores que será siempre en el sentido del hogar a la
chimenea
- Para el funcionamiento correcto del quemador hay que mantener continuamente la presión adecuada del combustible;
en el caso de quemar fuelóleos hay que mantener la presión y la temperatura del combustible necesarias para una buena ato-
mización
- En las aplicaciones de mecheros con atomizadores de dos fluidos hay que mantener la presión de vapor o de aire exigi-
ble en el quemador
- Los requisitos de equipamiento, secuencia de operaciones, y sistemas de enclavamientos y alarmas son importantes
cuando se ejecutan técnicas de control de combustión para reducir las emisiones de NOx
En cumplimiento de la normativa anterior, cualquier sistema de control automático debe incluir
unos requisitos mínimos, como:
- Un enclavamiento de barrido para un mínimo flujo de aire y tiempo de barrido, con vistas a la limpieza de toda la
fumistería antes de abrir la válvula del combustible
- En caso de pérdida de llama en el quemador, se colocan detectores de llama para cada quemador conectados a una
alarma, con enclavamiento para el disparo o cierre de la válvula de combustible del quemador
- Un interruptor de fin de carrera en posición de cierre para las válvulas de corte del quemador, de forma que todas las
válvulas estén cerradas para permitir la apertura de la válvula de disparo del combustible
fallo de los ventiladores de tiro forzado o inducido
- Corte del combustible en caso de que éste o el aire atomizador del fuelóleo estén a baja presión
baja temperatura del fuelóleo
- Corte del combustible en unidades que quemen gas en el supuesto de una excesiva presión del combustible
Cualquier combustible de los utilizados habitualmente se puede quemar con seguridad cuando se
emplea el equipo apropiado.
XII.-389
XIII.- PULVERIZADORES DE CARBÓN
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que emplean elementos rodantes sobre mesas o platos giratorios que muelen finamente el carbón que se
extrae del molino mediante aire, para su transporte directo a los quemadores.
Para mantener operativas las modernas plantas termoeléctricas que queman carbón, es funda-
mental disponer de unas características operativas fiables en los pulverizadores de combustible.
Un pulverizador tiene que ser capaz de manipular una amplia variedad de carbones y de acomo-
darse a las oscilaciones de la demanda de la red eléctrica.
Una diferencia fundamental entre los sistemas de caldera y los pulverizadores de carbón, radica en
que éstos se dimensionan y operan como máquinas de flujo másico, mientras que cualquier caldera se
regula térmicamente, por lo que el poder calorífico del combustible juega un papel importante.
Principios operativos.- En la Fig XIII.1 se indican los elementos que intervienen en un mecanismo
molturador por rodadura; el rodillo pasa sobre una capa de material granular, que está sobre una mesa o
plato giratorio, comprimiéndola.
- El movimiento del rodillo provoca un desplazamiento entre partículas, a la vez que la presión del mismo crea cargas
de compresión sobre ellas
- El desplazamiento de las partículas bajo la presión aplicada provoca su trituración por fricción, que es el mecanismo
dominante en este proceso de reducción de tamaños
XIII.-391
- La capa granular comprimida tiene una influencia amortiguadora, que reduce la efectividad de la molienda y dismi-
nuye drásticamente la velocidad de desgaste de los elementos molturadores
- En una zona de molturación, si las superficies de trabajo están
muy próximas entre sí, con una separación cercana a las dimensiones
de las partículas del producto, se aumenta el desgaste de las tres
partes en contacto: rodillo, partícula y plato; la velocidad de desgas-
te anómalo se puede elevar hasta 100 veces la normal a ese combus-
tible, en el campo de los pulverizadores
- También se observa un elevado desgaste en los elementos (rodillo,
partícula y plato), cuando hay una presencia significativa de rocas
de cuarzo, con tamaños iguales o superiores al del espesor de la capa
Fig XIII.1.- Mecanismo de molienda en molino de rodillos
de molienda
Conforme se efectúa la pulverización del carbón, las partículas finas se evacúan del proceso para
limitar excesos en la molturación, en el consumo energético y en el desgaste.
Las Fig XIII.2a.b presentan un pulverizador vertical MPS y otro Loesche mostrando los elementos
esenciales del diseño con extracción por chorro de aire:
- Un plato gira accionado por su parte inferior y unos rodillos que ruedan sobre el plato
- El molino se alimenta con carbón bruto por la parte superior, de forma que el paso de las partículas bajo los rodillos
reduce el tamaño del carbón
- El efecto combinado de la fuerza centrífuga y el desplazamiento de la capa de carbón por los rodillos, vierten parcial-
mente el carbón ya molido por el borde del plato molturador
- Un flujo ascendente de aire fluidifica y arrastra el carbón pulverizado
El aire se introduce por una puerta anular (anillo inyector); el flujo de aire ascendente mezclado con
las partículas de carbón pulverizado, constituye la fluidificación por encima de la garganta.
- La velocidad del aire es lo suficientemente baja como para arrastrar sólo las partículas molidas más pequeñas, junto
con las filtradas a través de la capa de carbón
- El flujo de aire +sólidos, que asciende como lecho fluidificado, configura el estado inicial de la clasificación de tamaños
- El flujo de aire precalentado sirve también para secar el carbón, lo que mejora el proceso de combustión
Los pulverizadores verticales son equipos efectivos para el proceso de secado del carbón dentro del
pulverizador, en los que se han manipulado carbones con contenidos en humedad del orden del 40% en
peso y temperatura del aireprimario 750ºF (400ºC). También se pueden procesar carbones con mayores
niveles de humedad, aunque la temperatura del aireprimario, más elevada, requiere de materiales estruc-
turales especiales, al tiempo que se aumentan los riesgos de eventuales incendios en el pulverizador.
Conforme el flujo de aire +sólidos va ascendiendo dentro del pulverizador, la sección de paso au-
menta y la velocidad del flujo disminuye, facilitándose el retorno de las partículas mayores directamente
hacia la zona de molienda. El estado final de la separación de tamaños se realiza mediante un clasifica-
dor, separador centrífugo, colocado en la parte superior del pulverizador.
- La mezcla carbón+aire fluye hasta unas aberturas en ángulo, en donde se la imprime una rotación y fuerza centrífuga
inducida
- Las partículas más gruesas de la mezcla carbón+aire impactan en la periferia del clasificador, se separan de la sus-
pensión y caen hacia la zona de molturación
- Las partículas más finas permanecen suspendidas en la mezcla y salen con ésta hacia los conductos de combustible a
quemadores
Control del pulverizador.- En un pulverizador con extracción de carbón pulverizado por chorro de
aire, hay dos flujos de entrada: el de aire y el de carbón, por lo que para conseguir una operación satis-
factoria del pulverizador hay que controlar y regular adecuadamente ambos flujos.
XIII.-392
Fig XIII.2a.- Pulverizador vertical de rodillos tipo MPS
XIII.-393
Fig XIII.3.- Recirculación de carbón en un pulverizador vertical
A otros pulverizadores
Polarización individual
Polarización pulverizador
pulverizador
Límite flujo
aire cruzado
Estación selectora flujo Coordinador
aire primario cortatiros
Estación selectora
velocidad alimentador
Cortatiros control
aire primario
A regulador velocidad alimentador
Atemperación Caliente
En la regulación del flujo de carbón se utilizan algunos métodos antiguos, que son totalmente satis-
factorios en la mayoría de los casos:
- Se emplean cintas alimentadoras volumétricas y gravimétricas
- La medida exacta del flujo de carbón permite controlar el aire y el carbón al mismo tiempo
Requisitos de diseño.- En los sistemas de combustión de carbón pulverizado se aplican diversos di-
seños de pulverizadores, que cumplen con unos objetivos específicos como:
- Finura óptima para el carbón de diseño, en todo el campo operativo del pulverizador
- Respuesta rápida frente a los cambios de carga
- Operación estable y segura, para todo el margen de cargas
XIII.-394
- Servicio continuado a lo largo de prolongados períodos de tiempo
- Mantenimiento aceptable, particularmente en los elementos molturadores
- Posibilidad de asumir variaciones en las características del carbón de diseño
- Facilidad de mantenimiento mínimo, número de partes móviles y acceso adecuado
- Mínimo espacio ocupado
- Los rodillos rueda del MPS cargan las tres ruedas simultáneamente, mediante un sistema que permite un desplaza-
miento radial independiente en cada una de ellas, facilitando la continua alineación de los rodillos rodantes con la pista de
molturación, conforme éstas se van desgastando.
- Los rodillos rueda permiten el paso de grandes objetos extraños, como hierros o rocas, que puedan entrar en la zona de
molienda
- Puede mantener las características operativas de diseño, incluso aunque los rodillos hayan perdido el 40% de su peso
por el desgaste
XIII.-395
Fig XIII.5b.- Pulverizador de pista y rodillos
Los MPS operan con una velocidad que produce una fuerza centrífuga (en la circunferencia media
de la pista de molturación) del orden de 0,8 veces la aceleración de la gravedad; su baja velocidad contri-
buye a reducidos niveles de vibración y a la posibilidad de manipular grandes objetos extraños. Para su
accionamiento incorpora unos engranajes que hacen posible las más complejas operaciones de repara-
ción y sustitución de componentes, utilizando una amplia variedad de opciones, al tiempo que el molino
se mantiene en servicio.
XIII.-396
Los componentes principales de los pulverizadores MPS a sustituir a causa del desgaste, compren-
den fundamentalmente:
- Los rodillos rueda molturadores
- Los segmentos que componen la pista de rodadura
- Otras partes menores, como son las placas guía
- Los recubrimientos de material cerámico
- Las piezas de la garganta o anillo de aire
La vida útil frente al desgaste de todas las partes en contacto con el carbón, depende fundamental-
mente de su abrasividad y puede ser del orden de 8000÷ 100000 horas. El tamaño de los pulverizadores
MPS se basa en el diámetro medio de la pista o anillo de molturación.
Los pulverizadores horizontales se dividen en dos grandes grupos: de alta y baja velocidad.
Pulverizadores horizontales de alta velocidad.- Sirven para las mismas aplicaciones que los
impacto
verticales; operan a unas 600 rev/min y muelen por aplastamiento , de forma que:
- El carbón entra en la sección de impacto y experimenta inicialmente una reducción de tamaño pasando a continua-
ción entre las partes molturadoras móviles y estacionarias para sufrir la reducción final de tamaño, Fig XIII.6
- En la fase final, un ventilador extractor exhaustor facilita un flujo de aire para el secado, y para el transporte del car-
bón pulverizado
- El carbón atraviesa el pulverizador muy rápidamente, de modo que sólo existe una pequeña cantidad de carbón en el
mismo
- El pulverizador horizontal de alta velocidad limita su uso a carbones con una humedad máxima del 20%, debido al
corto tiempo de residencia del carbón para su secado
XIII.-397
Estos equipos cumplimentan el secado a pesar del corto tiempo de residencia, mediante la sustitu-
ción del aireprimario por un gas con temperatura extremadamente alta, tomado de la parte superior del
hogar de la caldera, a unos 1900ºF (1038ºC).
- El humo procedente de una zona fría, como puede ser la salida del calentador de airecomburente, se mezcla con humo
más caliente para regular convenientemente la temperatura del flujo de mezcla que sale del pulverizador
- El carbón se mezcla con el flujo de gases aguas arriba del pulverizador, con vistas a un secado previo y a una reduc-
ción de la temperatura de entrada del carbón en el molino
- El estado final del proceso tiene lugar en la sección del ventilador que mantiene constantemente una ligera depresión
en el molino.
Los pulverizadores de paletas funcionan con velocidad variable, con el fin de controlar las caracte-
rísticas operativas del molino en los regímenes de alimentación del carbón. Se emplean equipos de un eje
para ofrecer más simplicidad ó de dos ejes para dar más flexibilidad.
Debido a la baja calidad del carbón pardo lignito que los molinos de paletas suelen manipular, éstos
tienen que procesar enormes cantidades de aire y, por tanto, se construyen en tamaños muy grandes.
En USA hay muy pocos yacimientos de carbón pardo lignito cuyas características requieran esta
tecnología de molienda+secado; sin embargo, los yacimientos de Alemania, Australia, Europa del Este y
Turquía hacen del carbón pardo lignito un combustible muy importante en la generación termoeléctrica.
Los pulverizadores tubulares con carga de bolas pueden ser de simple y doble flujo.
- En el molino de simple flujo, el aire y el carbón entran por uno de los extremos y la mezcla aire + carbón sale por el ex-
tremo opuesto
- El molino de doble flujo se alimenta con carbón y aire por ambos extremos, mientras que el carbón pulverizado y seco
XIII.-398
se extrae por ambos extremos del cilindro mediante aire
En ambos molinos tubulares con carga de bolas, los clasificadores son exteriores al molino de forma
que las partículas de carbón sobredimensionadas vuelven a él, junto con el carbón bruto alimentado.
El molino tubular con carga de bolas no desarrolla una fluidificación similar como la de los pulveri-
zadores verticales, por lo que en cierto modo, la mezcla pobre de aire y carbón limita la capacidad de se-
cado. Cuando hay que moler carbones con más del 20% de humedad en peso se utilizan equipos auxilia-
res, como los secadores trituradores.
Fig XIII.8.- Sistema de pulverización presurizada en molino tubular con carga de bolas
Los molinos tubulares con carga de bolas se han sustituido por pulverizadores verticales con ex-
tracción por chorro de aire:
- Requieren mayor espacio
- Consumen más energía que los molinos verticales
- Son más difíciles de regular
- Poseen un mayor desgaste de sus materiales
Sin embargo siguen siendo los más adecuados para moler materiales extremadamente abrasivos,
de baja humedad y con extrema dificultad de molienda, como por ejemplo el coque de petróleo. El amplio
tiempo de residencia que caracteriza los molinos tubulares, los hace efectivos para una molienda muy
fina.
Los componentes que integran un sistema que quema carbón, se disponen conforme a factores de
índole económica, teniendo en cuenta las propiedades específicas del carbón para el que se diseñan, junto
con las características funcionales y operativas del proceso, como:
- La finura del producto carbón pulverizado
- La temperatura de salida del molino de la mezcla carbón pulverizado+aire
- La relación en peso aire/carbón
Los pulverizadores de carbón que se integran en las plantas que lo queman, forman parte del siste-
ma de combustión directa
indirecta
XIII.-399
Combustión indirecta.- En un sistema de combustión indirecta, el carbón pulverizado se separa
del aire
de la humedad evaporada , antes de ir al proceso de combustión
de la energía térmica intrínseca
Para realizar el proceso de combustión, el carbón pulverizado que se encuentra almacenado se in-
yecta en el quemador mediante un nuevo aire de transporte; este almacenaje intermedio en silos, rara
vez se utiliza en la actualidad para la generación de vapor, pero sí se emplea en algunas tecnologías es-
gasificación del carbón
peciales, como en la
inyección de carbón en los hornos altos
Más del 99% de los molinos tipo MPS emplean un sistema de combustión directa, que consta de:
- Un alimentador que regula el flujo de carbón bruto procedente de un silo hacia el pulverizador
- Una fuente térmica que precalienta el aireprimario para conseguir el secado del carbón
- Un ventilador de aireprimario para el pulverizador, que puede ir ubicado en dos posiciones:
a) Aguas arriba del molino pulverizador presurizado como soplante
b) Aguas abajo del molino pulverizador en depresión, como exhaustor extractor
presurizada
- Un molino pulverizador configurado como una unidad
succionadora
- Un sistema de conductos por el que se transporta la mezcla de carbón y aireprimario, desde el pulverizador hasta los
quemadores asociados al molino
- Un conjunto de quemadores de carbón que mezclan el combustible con el resto de airecomburente
- Un sistema de control y dispositivos de regulación
Estos componentes se pueden disponer de varias formas, según sean los condicionantes económi-
cos asociados al proyecto.
Cuando el sistema de combustión directa incorpora pulverizadores presurizados, se debe elegir en-
tre las dos situaciones siguientes:
- Ventiladores de aireprimario caliente, con un ventilador para cada uno de los pulverizadores
- Ventiladores de aireprimario frío, para el conjunto de pulverizadores que tenga el generador de vapor, aguas arriba de
un calentador de aireprimario, todo ello dentro de un sistema de suministro de aire caliente con un ramal individual para
cada molino
Los ventiladores calientes son más baratos, porque no requieren de un calentador de aireprimario.
XIII.-400
Fig XIII.9b.- Quemadores de carbón pulverizado
XIII.-401
- Dos de ellos, los de aire caliente y frío, regulan la temperatura del aire que entra en el pulverizador, y están conectados
de forma que cuando uno se abre el otro se cierra
- El tercero es independiente y controla el volumen de aireprimario global hacia el pulverizador correspondiente
Algunos fabricantes emplean sólo dos cortatiros, lo que provoca falta de estabilidad y una lenta
respuesta frente a los cambios de carga.
Los pulverizadores para la combustión directa están ligados al sistema de combustión, empleándo-
se un conjunto de curvas que relacionan las características de operación a lo largo de todo el intervalo de
- El flujo volumétrico
cargas del generador de vapor, que son: - Las velocidades en puntos críticos , curvas que tienen en cuenta el
- Las caídas de presión en el sistema
número de molinos que se tienen en servicio y la capacidad de producción de cada uno, Fig XIII.12.
a) La curva A representa el flujo de vapor de la caldera en función de la salida de carbón del pulveri-
zador; las líneas individuales indican el número de molinos en funcionamiento
Se puede suponer, a título de ejemplo, que si la plena carga de la caldera con un flujo de vapor de
2,5.106 lb/h 4
, se alcanza con 5 molinos en servicio, dando cada uno de ellos 8,9.10 lb/h de carbón, tam-
315 kg/seg 112 kg/seg
1,1.10 lb/h 5
bién se podría alcanzar la plena carga con 4 molinos, proporcionando cada uno de ellos 140 kg/seg
6
Con 3 molinos, el máximo flujo de vapor sería del orden de 2,1.10 lb/h
265 kg/seg
30000 lb/h
Este límite es variable y el valor representado de 37,7 kg/seg de carbón significa una relación de
cargas Máxima relativamente elevada.
Mínima
Fig XIII.10.- Sistema de carbón pulverizado con ventilador caliente para combustión directa
XIII.-402
Fig XIII.11.- Sistema de carbón pulverizado con ventilador frío para combustión directa
3
El flujo de airemínimo de diseño del equipo es un 55% del flujo máximo, del orden de 30700 ft3 /min
;
14,49 m /s de aire
para facilitar una operación estable del quemador, este flujo mínimo precisa de un ajuste, siendo el valor
3
a corregir del orden de 37000 ft3 /min , que marca los mínimos que corresponden a las curvas D y E.
17,46 m /s
aire
c) La curva C corresponde a la relación combustible que es crítica para la ignición estable a cargas
bajas, y depende del tipo de carbón y de su finura.
XIII.-403
Si la curva B permitiese realmente una mezcla aire-combustible inferior a la del límite de estabili-
dad, este límite se tomaría igual al valor correspondiente al del flujo mínimo del carbón.
ciones en el área de la garganta pueden provocar, a cargas elevadas, excesivas caídas de presión.
e) La curva E indica la velocidad del aireprimario en tuberías hacia los quemadores, en función del
flujo de carbón que hay en el molino, es la relación:
La velocidad mínima admisible es de 3000 ft/min , que es la que permite arrastrar el carbón pulve-
15,2 m/s
rizado con el flujo de aireprimario; esta velocidad es importante en los tramos horizontales de tubería que
sean particularmente largos; depende de la densidad y viscosidad del aire
la carga de partículas y del tamaño de éstas
Para el campo de tuberías de quemadores, el límite de 3000 ft/min se ajusta sólo por densidad y por
15,2 m/s
carga de partículas aire .
combustible
Para carbones bituminosos quemados en recintos refrigerados por agua, la finura requerida es la
que corresponde a un 70% ó más del tamiz estándar de 200 mesh (74 micras); este valor se ha fijado
como una característica de la combustión, tras un detallado estudio de la utilización de quemadores
para bajos NOx y de la necesidad de menores temperaturas de llama que aumentan el tiempo de resi-
dencia en la cámara hogar de combustión. Las partículas bastas, mayores que las que pasan por el ta-
miz de 100 mesh (150 micras), contribuyen a una alta pérdida por inquemados.
Temperatura de salida.- El carbón con bajo contenido en volátiles requiere temperaturas más
elevadas en la mezcla de aire +carbón, con el fin de asegurar una combustión estable, especialmente
menores aportes en el quemador
cuando hay bajas cargas en la caldera .
XIII.-404
Fig XIII.13.- Curva de corrección para velocidad mínima
Tabla XIII.2.- Requisitos de finura del carbón pulverizado para varios sistemas de combustión
(% que pasa a través del tamiz estándar de USA, 200 mesh (Btu/lb x 2,326 = kJ/kg)
Tabla XIII.3.- Temperatura típica de mezcla a la salida del pulverizador, para diversos carbones
Contenido en volátiles
Tipo de combustible sobre puro (seco y sin ceniza) Temperatura salida ºF (ºC) *
Lignito y sub-bituminoso - 125 a 140 (52 a 60)
Bituminoso, alto en volátiles 30 150 (60)
Bituminoso, bajo en volátiles 14 a 22 150 a 180 (66 a 82)
Antracita, carbón de escombrera 14 200 a 210 (93 a 99)
Coque de petróleo 0a8 200 a 250 (93 a 121)
* La capacidad del pulverizador se reduce con temperatura < 125ºF ó (52ºC),
cuando se muelen lignitos de alta humedad
La temperatura a la salida del pulverizador de la mezcla aire + combustible es del orden de 150ºF
(66ºC). Si es necesario se pueden emplear temperaturas más altas, del orden de 212ºF (100ºC); cual-
quier temperatura superior a ésta plantea problemas en la lubricación; elevadas temperaturas de la
mezcla a la salida significan también altas temperaturas de entrada al molino, lo que conlleva un mayor
riesgo de incendio en el pulverizador.
Los sistemas de combustión indirecta:
- Implican un almacenaje intermedio del pulverizado en silo
- Requieren temperaturas más elevadas para asegurar un secado completo y evitar problemas de manipulación con el
carbón pulverizado
Cuando el carbón tiene hasta un 10% de humedad en bruto, la temperatura de 180ºF (82ºC) es su-
ficiente para asegurar su secado.
Para la combustión directa, los requisitos de temperatura de mezcla a la salida se determinan por:
- El contenido en volátiles que tenga el carbón
- La necesidad de una combustión estable
XIII.4.- GRINDABILIDAD
Para determinar el tamaño que debe tener un pulverizador, la grindabilidad (triturabilidad o moltu-
rabilidad) es la característica física más importante del carbón a tener presente en la fase de diseño, que
indica la facilidad con la que se puede moler.
XIII.-405
El principio operativo del ensayo para determinar el Índice de Grindabilidad Hardgrove (HGI), se
describe en la norma D-409 de la ASTM; consiste en la aplicación de una cantidad fija y determinada de
trabajo molturador, sobre una muestra preparada y calibrada.
El equipo para determinar la grindabilidad es un pulverizador, Fig XIII.14, de no más de 50 cm de
altura, y que gira un total de 60 vueltas por lo que desarrolla una cantidad fija de trabajo molturador so-
bre la muestra de carbón procesada.
El producto molido producido que pasa a través de un determinado tamiz estándar, es la medida de
la facilidad de molienda o índice de grindabilidad del carbón considerado.
El valor nominal del índice de grindabilidad utilizado por los fabricantes de pulverizadores es HGI =
50; con este valor, para el carbón de referencia, el factor corrector de la capacidad del pulverizador es 1.
El índice (HGI) no tiene límite superior en la escala de grindabilidad.
La grindabilidad no depende de la dureza, por cuanto algunos materiales que tienen naturaleza fi-
brosa no son duros, y sin embargo son difíciles de moler; los materiales tenaces, viscosos o plásticos son
de difícil molturación.
XIII.-406
Propiedades de desgaste.- En los pulverizadores de carbón, el desgaste es consecuencia de los efec-
tos combinados de la abrasión y de la erosión. El mecanismo dominante en el desgaste de un componen-
te de un equipo pulverizador, depende de:
- La función que tenga asignada el componente en cuestión
- Las propiedades del carbón a moler, como la abrasividad y erosividad, que son propiedades difíciles de medir y que
influyen en el coste de mantenimiento del equipo
Abrasividad.- Proporciona una indicación del tiempo de vida de una parte del pulverizador sometida
a desgaste; la abrasividad está relacionada con la cantidad y distribución de los tamaños de cuarzo y pi-
rita presentes en el carbón, mayores que el tamaño correspondiente a 100 mesh (150 micras).
Para determinar la cantidad de estos dos materiales presentes en una muestra, se dispone de mé-
ASTM - D2492 para pirita
todos estándar como el ASTM - D2799 para cuarzo; no existen métodos aceptados universalmente para
determinar el tamaño de las partículas de cuarzo y pirita en el carbón.
Erosividad.- Erosión no es lo mismo que abrasión; la erosión es la eliminación progresiva de mate-
rial de una superficie sobre la que impacta un flujo de partículas sólidas suspendidas en un fluido. Para
una combinación dada de partículas y tipo de material de superficie, el régimen de desgaste por erosión
la velocidad del flujo de fluido
crece con el tamaño de las partículas en suspensi ón
el tipo de sólidos contenidos en el flujo de fluido
Fig XIII.16.- Índice de grindabilidad Hardgrove (HGI) en función del % de humedad del combustible
XIII.-407
- La humedad superficial es la aportada en las operaciones de manipulación, transporte, procesos diversos y almacenaje
del carbón. La humedad global, suma de la superficial y de la estructural, influye mucho en el secado y, por tanto, en la tem-
peratura del aire que entra en el pulverizador
- La humedad de equilibrio corresponde a la absorción de humedad atmosférica por parte del carbón secado térmica-
mente
La humedad depende del tipo de carbón, más que de la cantidad de agua que se le haya podido apor-
tar en procesos posteriores a su extracción de la mina.
Los carbones USA tienen una humedad estructural que varía entre:
- Un 2% para el carbón bituminoso Appalachian
- Un 40% para los lignitos
Selección del tamaño del pulverizador.- Lo último a realizar en el diseño de un pulverizador es la de-
terminación del tamaño y número de molinos, que se precisan en el mismo.
Por lo que respecta al calor y al carbón a aportar al hogar, vienen determinados por los cálculos de
combustión y por el flujo de vapor en el generador.
Flujo de carbón
La capacidad equivalente requerida en el pulverizador es =
Factor de corrección de la capacidad
El factor de corrección de la capacidad incluye los factores de finura y grindabilidad que se mues-
tran en la Fig XIII.17, y la corrección por la humedad del combustible.
La mayoría de los molinos con rodillos, incluyendo el MPS, requieren corregir su capacidad debido a
la humedad, mientras que los pulverizadores tipo EL no precisan corrección alguna.
El número de pulverizadores se determina dividiendo la capacidad equivalente requerida, entre la
capacidad nominal correspondiente al pulverizador seleccionado, basada en un 70% de paso a través de
200 mesh y grindabilidad HGI = 50.
La capacidad nominal del pulverizador se toma de la información dada por el fabricante, junto con
los datos y tamaño del pulverizador.
- Menos número de tamaños mayores
El posible intercambio de pulverizadores, entre - Más número de tamaños menores , se establece des-
pués de contrapesar los costes de inversión y los requisitos de operación.
Se suele añadir un pulverizador de más, para que la caldera pueda operar a plena carga cuando un
XIII.-408
molino se mantiene fuera de servicio para ejecutar en él trabajos de mantenimiento.
La selección del tipo y tamaño del pulverizador se complica al considerar suministros de carbón de
diversas fuentes y tener que cumplir con los requisitos de emisiones medioambientales; hay programas
informáticos que analizan las características operativas del pulverizador para un extenso número de
carbones, que ayudan en este proceso de selección. Si el carbón para el que se determinó el tamaño del
pulverizador fuese muy diferente del previsto en el diseño, puede suceder que los pulverizadores estén
sobredimensionados limitando el margen de regulación de la caldera contemplado previamente; en este
supuesto, habrá que reconsiderar el mantener el carbón inicial como combustible.
Para el pulverizador MPS-89, los porcentajes a aplicar para los tiempos citadas son del 40% y del
10%, respectivamente.
En una estimación inicial, los costes de mantenimiento se pueden tomar igual a:
- La mitad de los costes de energía para pequeños
- La tercera parte de los costes de energía para molinos grandes
Materiales cerámicos.- La utilización de losetas cerámicas para reducir la erosión disminuye el gas-
to de mantenimiento. La resistencia a la erosión del material cerámico con 97% de alúmina, es del orden
de 8 veces la que tiene un espesor equivalente de acero al C.
Las chapas metálicas revestidas de materiales cerámicos se emplean en los siguientes componentes:
- Conos clasificadores
- Carcasas por encima del nivel de la garganta
- Torre de descarga en los molinos MPS
Las losetas cerámicas se colocan con cuidado para evitar el socavamiento y pérdida del propio re-
vestimiento, no siendo adecuadas para algunos tipos de erosión, ya que ángulos de choque elevados re-
sultan destructivos para materiales frágiles.
Incendios y explosiones.- Hay que tener presente que un pulverizador de carbón muele el combusti-
ble hasta dejarlo en el tamaño y forma requeridos para alcanzar una buena combustión; a veces, la
combustión se presenta y desarrolla en zonas no previstas con resultados desastrosos.
Los incendios en pulverizadores se tratan por procedimientos de urgencia bien planificados, ya que
la sorprendente velocidad con la que se puede desarrollar un incendio exige siempre una acción inmedia-
ta. Los incendios en pulverizadores se pueden producir en zonas de alta temperatura de los molinos, o en
zonas de baja temperatura ricas en carbón.
Como norma, no se deben producir deposiciones de carbón en las zonas que se encuentren aguas
arriba de la garganta ya que son zonas de alta temperatura.
- Una acumulación de carbón en la cámara de viento del pulverizador puede provocar un flujo insuficiente de aire o el
desgaste de la garganta; si el carbón no se elimina con rapidez hacia el sistema de eliminación de piritas, puede entrar en ig-
nición con el aireprimario a alta temperatura.
- El carbón puede entrar también en la cámara de viento del pulverizador cuando se quita de servicio de una forma
anormalmente rápida, en donde puede arder sin peligro alguno e incluso puede que pase desapercibido este tipo de incendio.
- Los incendios en zonas frías y ricas en combustible se pueden desarrollar con más lentitud, pero estos incendios están
alimentados con enormes cantidades de carbón y pueden destruir rápidamente las partes internas del pulverizador
- Si todos los pulverizadores están operativos con idéntico régimen de alimentación de carbón, y el aireprimario está en
aire
automático, todos los molinos deben tener la misma relación
combustible
- En estas condiciones, una diferencia de temperatura significativa entre la salida y entrada del pulverizador, puede in-
dicar la existencia de un incendio, hecho que se debe investigar inmediatamente
- Otras posibles causas de temperaturas diferentes entre los diversos pulverizadores, pueden ser:
Una defectuosa calibración del alimentador
Un incorrecto flujo de aireprimario
Una variación de la humedad del carbón que llega a cada uno de los molinos
También se pueden provocar grandes daños por incendio cuando se alimenta un carbón ardiendo
desde los silos o tolvas; este tipo de incendio se trata mediante un rápido vaciado del carbón que está ar-
diendo a través de:
a) Los carbones de baja calidad empiezan a quemar en estado de rescoldo sin llama, a los pocos minutos de estar a
450ºF (232ºC)
XIII.-410
b) Tras la agitación provocada por la acción mecánica de las paletas de piritas al tratar de poner nuevamente el moli-
no en servicio, o por el restablecimiento del flujo de aireprimario previo a la nueva puesta en servicio del pulverizador, las nubes
de carbón pueden provocar explosiones, peligro que se minimiza retirando el carbón acumulado bajo estrictas condiciones a
controlar, como:
- Garantizar la seguridad del personal, evacuando a los operarios de todos aquellos puestos de trabajo que puedan
resultar afectados por una eventual explosión, que origine la rotura de la carcasa del molino o de los conductos a quemadores
- Aislar el pulverizador de todo flujo de aire, inyectando en su interior un fluido inerte o vapor de agua para crear
una atmósfera inerte
c) Una vez el carbón está aislado e inertizado, se desplaza hacia el sistema eliminador de piritas; la atmósfera inerte
impide, en las nubes de polvo levantadas por el funcionamiento del pulverizador, la aparición de cualquier rescoldo de car-
bón.
durante la operación
Una explosión tiene lugar con alguna frecuencia en períodos de cambio de carga
en las puestas o en las retiradas de servicio
Durante la puesta en servicio de un pulverizador, la mezcla aire +carbón en el recinto del molino
pasa desde una situación en que es muy pobre en combustible, hasta otra final en que es rica en combusti-
ble, por lo que existe una mezcla transitoria intermedia, ideal para una explosión de polvo de carbón, si
existe una fuente ignitora suficientemente fuerte, como la que podría provocar el rescoldo que se desa-
rrolla en el carbón residual que queda en la zona caliente del molino, tras un disparo ó interrupción súbi-
ta de operación.
- El flujo de aireprimario inferior al mínimo establecido por el fabricante dispara el sistema pulverizador, que a su vez
alimentador de carbón
dispara el flujo de aire
primario
alimentador de carbón
- El cierre de todas las válvulas de tuberías a quemadores dispara el flujo de aire primario
pulverizador
Otros indicativos de mal funcionamiento que pueden requerir el disparo manual del pulverizador:
- Una temperatura de salida del molino muy alta, probablemente indica un incendio
- La imposibilidad de mantener la temperatura de salida por encima de 125ºF (52ºC) implica una pérdida de capaci-
dad de molienda
XIII.-411
XIII.6.- PULVERIZADORES AVANZADOS
XIII.-412
Fig XIII.19.- Clasificador giratorio para pulverizador tipo EL
Cada uno de estos clasificadores rotatorios representa una solución para problemas relacionados con:
- La actualización de unidades
- La distribución del tamaño de partículas
- El consumo energético del accionamiento
- Las características operativas del pulverizador
XIII.-413
Mejoras.- En los pulverizadores de carbón MPS, las mejoras más importantes han sido:
- La introducción de la segmentación en los anillos de la parte giratoria de la garganta, lo que ha reducido los costes re-
lacionados con el desgaste por erosión
- La mejora del sistema de carga variable mediante muelles resorte
Lo normal es hacer funcionar los sistemas de carga de los resortes de los molinos verticales, con
una carga prefijada constante; si esta carga se modifica con la carga de la alimentación de carbón al
molino, tal como se muestra en la Fig XIII.21, los beneficios se concretan en:
- Un reducido consumo energético a bajas cargas
- La posibilidad de operar a carga baja sin vibración alguna
- La pérdida reducida de presión a altas cargas, cuando se incrementa la carga de resortes por encima de los valores
prefijados
Los molinos verticales de rodillos tienen un límite práctico, que corresponde al paso del 95% del pro-
ducto molido a través del tamiz de 200 mesh. Conforme más fino es el producto, el material reciclado en
la cámara de molienda también es más fino, por lo que la capa comprimida del carbón que se muele se
hace más fluida y menos estable.
Para una molienda muy fina se necesitan otros equipos, como el pulverizador tubular con carga de
bolas, que ofrece un prolongado tiempo de residencia lo que propicia un producto extremadamente fino;
se construyen en tamaños grandes, que son los que se precisan en sistemas de combustión directa
Una aplicación interesante de la molienda muy fina consiste en alimentar con combustible sólido a
los ignitores especiales que queman carbón, reduciendo así el consumo de combustibles líquidos (fueló-
leos), durante la operación de puesta en servicio y durante los períodos de estabilización de fuegos en las
operaciones a bajas cargas.
Los molinos que emplean bolas, generalmente para molienda húmeda, cuentan con una pequeña
carga de bolas en el interior de un recipiente cilíndrico que se agitan por rotación; la pulverización se pro-
duce por la molienda de los sólidos que fluyen a través de la zona de carga de las bolas.
En los molinos que trabajan por fricción a alta velocidad, Fig XIII.22, el rotor tiene una serie de dis-
cos, dotado cada uno de barras de impacto que configuran una etapa de molienda; muelen combinando
dos factores: -- En
En el primero hay etapas en las que predomina el impacto
el segundo destaca la etapa final de fricción
Estos molinos han atraído la atención para la preparación de un combustible adecuado para su
combustión en ignitores especiales, que sustituyan a los clásicos mecheros de fuelóleo utilizados para el
encendido y estabilidad de la llama.
XIII.-414
Las etapas que se integran en la molienda están separadas por diafragmas, en las que el carbón,
para pasar de una etapa a la siguiente, se mueve hacia el centro, contra la fuerza centrífuga.
El carbón capturado en cada etapa constituye una superficie que protege a la carcasa del molino
de un rápido desgaste; estos molinos se construyen con capacidades que llegan a las 4,5 Tm/h y pueden
ser de un paso, o estar equipados con clasificadores centrífugos externos para el control de tamaños.
El carbón micronizado es un carbón pulverizado tal que su 100% pasa a través de un tamiz están-
dar de 315 mesh. La salida de los molinos de fricción a alta velocidad tiene una finura que se corresponde
Un carbón molido con estas características es tan fino que se puede encender fácilmente sin nece-
sidad de precalentar el aireprimario comburente.
Los molinos de fricción a alta velocidad tienen un elevado consumo energético y se puede decir que
la potencia del motor es la suficiente para facilitar la energía de secado de la mayoría de los carbones.
XIII.-415
XIV.- COMBUSTORES CICLÓN
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El combustor ciclón es un cilindro de eje horizontal, de diámetro 61,8a a103ftm, adosado por su parte
posterior a una de las paredes del hogar de la caldera, Fig XIV.1.
El cuerpo del combustor ciclón está refrigerado por agua que circula por el interior de un conjunto de
tubos que configuran la superficie del mismo.
La superficie interior del combustor ciclón está recubierta con unas protuberancias puntiagudas,
soldadas a la superficie exterior de los tubos y cubiertas con un material de revestimiento refractario, al
que sirven de soporte, y que mantiene el combustor ciclón a una temperatura suficientemente alta, fa-
cilitándose el vaciado de la ceniza desde la parte inferior de la unidad y reduciendo significativamente la
corrosión de los tubos.
El carbón triturado y algo de airecomburente primario y terciario, entran por el frente del combustor ciclón
a través de quemadores especialmente diseñados, ubicados en la parte cilíndrica frontal del mismo. En
el cuerpo principal del combustor ciclón (en la parte superior de la pared cilíndrica del mismo), se crea un
vórtice cuando se introduce airesecundario, de lo que resulta un flujo gaseoso recirculante y una singular
configuración de la combustión.
XIV.-417
Se desarrolla una capa de ceniza fundida que cubre el cuerpo del ciclón; la escoria se drena hacia el
fondo del ciclón y se descarga por medio de una piquera de escoria.
XIV.-418
Fig XIV.2b.- Combustor ciclón
Para entender el funcionamiento de un combustor ciclón hay que estudiar la combustión del car-
bón pulverizado. Durante la combustión del carbón en el hogar de la caldera, la parte volátil arde sin difi-
cultad; sin embargo, la combustión del carbono fijo del subcoque del combustible requiere de medidas es-
peciales, para asegurar un suministro continuo de O2 a las partículas de Cinquemado.
La mezcla de las partículas de carbón y de airecomburente se tiene que producir:
- Con la turbulencia suficiente para que se desalojen los productos de la combustión
- Para facilitar la llegada de aire fresco hasta la superficie de las partículas
Combustor ciclón.- Quema partículas de carbón triturado relativamente grandes, que pasan en un
95% a través de la criba de 4 mesh (5 mm), según el tipo de combustible. Las partículas de carbón de
este tamaño son demasiado grandes para que se puedan quemar completamente en suspensión, ya que
pasarían a lo largo de todo el hogar de la unidad de carbón pulverizado, sin que se quemara por completo
la totalidad de su C, por lo que las partículas grandes se tienen que retener en el recinto del combustor
ciclón, con paso de aire sobre ellas para que pueda tener lugar la combustión completa.
El combustor ciclón cumplimenta lo anterior mediante la formación de una capa de ceniza fundida
que captura y retiene las partículas de masa mayor. Mientras las partículas grandes de carbón quedan
atrapadas en la capa de escoria, los volátiles y las partículas más finas arden en suspensión, proporcio-
nando el intenso calor radiante que requiere la combustión en la capa de escoria.
En condiciones ideales, todas las partículas grandes de carbón quedan atrapadas por la ceniza fun-
XIV.-419
dida, en la que completan la combustión de su C, dejando atrás la ceniza para conformar la capa de es-
coria fundida. La mayor parte de la combustión tiene lugar dentro de los recintos de fuego que constitu-
yen los diversos ciclones integrados en la caldera por lo que, el hogar principal puede ser más pequeño
que el hogar de una unidad convencional de carbón pulverizado con la que se compara.
La inyección tangencial del airecomburente principal crea un vórtice que proyecta las partículas
grandes de carbón contra la superficie interior del recinto ciclón, en donde quedan atrapadas por la esco-
ria y se queman completamente. Los gases de combustión calientes salen a lo largo del eje del ciclón y a
través de su boca posterior (entrada al hogar), penetran en la caldera de la unidad.
Distribución del aire.- Desde la entrada hasta la salida del combustor ciclón, el flujo ciclónico no
sigue un recorrido helicoidal, Fig XIV.3; el airesecundario entra tangencialmente en el combustor ciclón a
alta velocidad, y pasa a lo largo de la periferia del ciclón o zona de recirculación.
Fig XIV.3a.- Posicionamiento del combustor ciclón en una caldera de 100 MWt
En esta zona, el flujo de aire-humos que circula se aleja de la boca de salida y se acerca a la de en-
trada del combustor ciclón, gracias al vacío que el vórtice crea en las proximidades del extremo del ciclón
donde se encuentra la entrada del quemador.
El flujo general de gases calientes más cercano al eje del ciclón, se desplaza hacia la boca de entrada
del hogar, fluyendo desde la zona de recirculación hacia el vórtice del combustor ciclón.
El tiempo de residencia del combustible en la zona de recirculación es proporcional a la velocidad del
airesecundario, e inversamente a la sección de abertura de entrada al hogar.
El resto del airecomburente se suministra como aireprimario y aireterciario.
El aireprimario entra tangencial al combustor ciclón, en el mismo sentido de giro que el airesecundario,
XIV.-420
arrastrando carbón hacia el interior del quemador y controlando la distribución del carbón dentro del re-
cinto del combustor ciclón. Para carbones críticos, el aireprimario se minimiza para evitar el lanzamiento
del carbón bruto demasiado lejos o cercano al vórtice, aunque tampoco se debe ajustar tan bajo como
para que se pueda acumular combustible en el quemador o cerca de él.
El aireterciario pasa por el eje del combustor ciclón y se desplaza a lo largo del eje del recinto ciclón,
controlando el vacío vorticial y determinando la posición de la zona de combustión principal, que consti-
tuye la fuente de calor radiante. Un incremento del aireterciario reduce el vacío del vórtice en el quemador,
permitiendo que la zona de combustión principal se desplace hacia una zona más profunda del ciclón,
acercándose a la boca de salida del mismo y a la de entrada al hogar de la caldera.
Regímenes de calor.- Dentro del ciclón, el combustible sólido se quema liberando calor del orden de
450.000 a 800.000 Btu/ft3 h
, con temperaturas de gases de combustión del orden de 3000ºF ó (1650ºC).
4,66 a 8 ,28 MWt/m3
Los regímenes de absorción de calor en las paredes refrigeradas por agua son relativamente bajos,
40.000 a 80.000 Btu/ft 2 h
, debido a que el combustor ciclón tiene una superficie proyectada comparativa-
414 a 828 kW/m 2
mente pequeña y protegida por un revestimiento refractario.
altos regímenes de liberación de calor
Los , se combinan para asegurar unas temperaturas muy altas a
bajos regímenes de absorción de calor
la salida del combustor ciclón, que son necesarias para completar la combustión y para mantener fundi-
da la capa de escoria; producen elevados niveles de NO2 característicos de los combustores ciclón que
queman carbones bituminosos.
El combustor ciclón atrapa y quema todo el carbón que pueda manipular; el resto del combustible
no quemado, pasa al hogar de la unidad y llega a la salida de la caldera como carbón no quemado.
Durante un caldeo excesivo a largo plazo, si el ciclón opera con una atmósfera reductora, se puede
producir la corrosión y deterioro de los tubos, por ataque del sulfuro de hierro, pudiendo también causar
problemas en el hogar de la caldera y en el paso de convección de la misma.
Capa de escoria.- El intenso calor radiante y las altas temperaturas funden la ceniza, configuran-
do una escoria viscosa que cubre la totalidad de la superficie del ciclón, con excepción del área que co-
rresponde al frente de la abertura del airesecundario. El recubrimiento refractario del recinto contribuye a
mantener fundida la escoria, limitando la absorción de calor por las paredes refrigeradas por agua.
La capa de escoria se mantiene fluida y caliente gracias a la combustión y fluye constantemente
desde el recinto del quemador hacia el hogar de la caldera, desde el que se lleva a través de una piquera
practicada en el suelo, hacia un tanque de agua.
La capa de escoria se repone constantemente mediante la ceniza del carbón que penetra en el com-
bustor ciclón; es por ésto por lo que los carbones bituminosos quemados en combustores ciclón necesi-
tan un mínimo del 6% de ceniza (sobre seco) y los carbones subbituminosos un 4% de ceniza.
Las condiciones óptimas de combustión se alcanzan cuando el aireexceso se mantiene aproximada-
mente con un 2,5% de O2; si se utilizan mayores o menores niveles de O2 la temperatura de operación
del ciclón tiende a disminuir.
Las calderas equipadas con grandes combustores ciclón suelen quemar con mayores niveles de O2
a la salida, para proteger los ciclones de una posible corrosión provocada por la atmósfera reductora.
El indicador principal de la temperatura de operación del ciclón es el de la temperatura de la escoria
en la piquera de salida, que depende del aporte de calor al combustor ciclón. El aporte de calor radiante
XIV.-421
indica la fracción de la combustión que tiene lugar dentro del recinto del ciclón.
En condiciones ideales de combustión, el ciclón puede capturar un 70% de la ceniza original del com-
bustible, en forma de escoria, y drenar después ésta hacia el hogar de la caldera, para su posterior verti-
do en un tanque de escoria Fig XIV.4.
El combustor ciclón puede manipular un amplio campo de carbones, desde los bituminosos bajos en
volátiles, hasta los lignitos, dependiendo fundamentalmente de la preparación del combustible y del sis-
tema de entrega; también sirve para la combustión simultánea de otros combustibles, como:
- Los derivados de desechos sólidos, las virutas de madera, las cortezas de todo tipo, el subcoque (char) de carbón, los de-
rivados de residuos, el coque de petróleo, los derivados de ruedas de caucho, etc.
Los fuelóleos y gases combustibles se pueden quemar en los combustores ciclón, como combustible:
- Principal
- De contingencia
- De puesta en servicio
A largo plazo, la combustión exclusiva de fuelóleo o de gas se puede mantener sólo en un combustor
ciclón con tubos desnudos, porque estos combustibles pueden destruir el revestimiento de escoria y re-
fractario, provocando la erosión de los tubos, lo que conduce a fallos de las partes a presión de la unidad
generadora de vapor.
Los combustores ciclón que cambian de combustible, pasando desde carbón a fuelóleo o gas, para
operar en un prolongado período de tiempo, en esas nuevas circunstancias, deben:
- Desprenderse de todo su refractario
- Anular la piquera y el vaciado de escoria
- Limpiar todos los conductos de aire
Las protuberancias de los tubos se pueden mantener, en el caso de cambio de combustible, ya que
tienen un mínimo efecto sobre la absorción de calor.
Tras un cambio de combustible, cuando se vuelve de nuevo a la utilización del carbón anterior, se
debe reponer el refractario y restablecer la piquera de vaciado de escoria.
b) Con carbones bajos en ceniza no se puede desarrollar ni mantener una buena y adecuada capa de escoria, por lo que
ésta se puede espesar mediante el incremento de aireexceso y la consiguiente reducción de la temperatura de combustión en el
ciclón, si lo permiten las demás condiciones operativas de la unidad.
c) El contenido en humedad para los combustores ciclón que queman carbón bituminoso estándar, no debe exceder del 20%
Para secar el carbón con vistas a una adecuada combustión, los contenidos en humedad más eleva-
dos requieren un mayor troceado y temperaturas del airesecundario más altas.
Los combustibles húmedos requieren de un sistema de presecado, habitual en los generadores de
vapor que queman lignitos en combustores ciclón.
Otra propiedad relativa a la ceniza del carbón, es su
tendencia a formar compuestos de Fe y a iniciar un
ataque corrosivo del sulfuro de Fe al refractario y al
cuerpo del ciclón, efecto que se puede evaluar compa-
rando la cantidad total de S en las relaciones Fe/Ca y
Fe/Mg, Fig XIV.5.
Los granos de Fe solidificados que se encuentran en el
Fig XIV.5.- Idoneidad de carbones para combustores ciclón,
basada en la tendencia a formar Fe y sulfuro de Fe suelo del ciclón durante los períodos de inactividad del
mismo, constituyen un indicativo prematuro del ata-
que por sulfuro de Fe.
XIV.-423
Tabla XIV.1- Características generales de carbones idóneos para su combustión en combustores ciclón
En el combustor ciclón los quemadores inyectan el carbón troceado por el extremo frontal del mis-
mo y le imprimen un movimiento rotacional, con el mismo sentido de rotación que el del airesecundario; los
combustores ciclón han equipado tres tipos diferentes de quemadores de carbón: el espiral, el vorticial y
el radial, Fig XIV.6.
Quemador vorticial.- Elimina el mecanismo de cierre alimentando por separado el quemador con
el carbón y aireprimario que entra tangencialmente en el cilindro del combustor ciclón, igual que en el que-
mador espiral, generando una configuración de inyección con perfil cónico, mientras que el carbón pene-
XIV.-424
tra en el recinto por el eje del cilindro del combustor ciclón, lo que elimina la boca de aireterciario, aunque
ajustando el aire de cierre del alimentador se tiene el mismo efecto sobre la zona de vórtice del ciclón
combustor. Los bloques cerámicos de desgaste y el nuevo diseño de las entradas del quemador ciclón re-
ducen los problemas de erosión.
Quemador radial.- Elimina la erosión de los bloques de desgaste; al igual que en el vorticial, el que-
mador radial no mezcla el carbón y el aireprimario hasta que se encuentran dentro del recinto del quema-
dor; el carbón entra tangencialmente en el quemador, con el mismo sentido de giro que el aireprimario.
El aireterciario entra axialmente, mientras que las partículas de carbón, al pasar por los bloques de
desgaste de la boca del quemador, entran en el ciclón formando largas líneas de corriente de C concen-
trado; este método reduce la concentración de carbón recirculante alrededor de la boca del quemador,
minimizando la erosión de los bloques de desgaste.
El quemador radial es el idóneo para ciclones combustores que queman carbón bituminoso; se utili-
za en unidades con combustores ciclón que queman lignitos, porque el presecado durante la preparación
del combustible, antes de su introducción en el quemador, requiere la mezcla de aireprimario y carbón.
Los quemadores vorticial, radial y espiral, tienen ubicaciones de entrada de carbón ligeramente dife-
rentes; cuando se requiere el cambio de uno a otro quemador, es preciso modificar la longitud de los ali-
mentadores de carbón.
Hogar de caldera principal.- Los combustores ciclón se construyen con diámetros que van de
6 a 10 ft ( 160 a 425 ).106 Btu/h
, para unos aportes máximos de calor de , respectivamente.
1,8 a 3 m 47 a 124,6 MWt
Tal como se representa en la Fig XIV.7, el combustor ciclón se ha utilizado en tres configuraciones
- Fuegos en una sola pared, con parrilla, Fig XIV.1
diferentes de calderas: - Fuegos en una sola pared, con hogar abierto, Fig XIV.8
- Fuegos en dos paredes, Fig XIV.9
a) Disposición hogar apantallado en pared única ; b) Disposición hogar abierto en pared única
c) Disposición hogar abierto en pared doble
Fig XIV.7.- Disposición de combustores ciclón en calderas
Fig XIV.8.- Caldera radiante con combustores ciclón (en una pared) y sistema de silo para preparación y alimentación de carbón
XIV.-426
Fig XIV.9.- Caldera de PU con ciclones en paredes opuestas y sistema de silo para preparación y alimentación de carbón
Sistema de combustión directa.- Emplea un triturador individual, más pequeño, ubicado entre el
alimentador de carbón y el quemador correspondiente a cada ciclón, que está barrido con aire caliente
que elimina la humedad del carbón recién troceado, lo que conduce, cuando se queman carbones que tie-
nen contenidos de humedad hasta el 30%, a la mejora de las características operativas del triturador y
de la ignición del combustible; este sistema puede incluir clasificadores del triturado y separadores de
humedad de tipo mecánico.
Sistema de combustión directa con presecado.- Prepara el combustible para ciclón, cuando éste tiene
que quemar lignitos y otros carbones con altas humedades.Los separadores mecánicos ciclón eliminan
la humedad y los finos de la mezcla aire +carbón e introducen la mezcla directamente al hogar de la cal-
dera, a través de la cámara de recirculación de gases; la eliminación de la humedad del carbón principal
incrementa la temperatura de combustión en el combustor ciclón. Con separadores de humedad, este
sistema diseñado para lignitos con humedad superior al 36%, manipula carbones de mala calidad con la
misma facilidad con la que los combustores ciclón del sistema estándar queman carbones bituminosos.
XIV.-427
a) Sistema de silo b) Readaptación sistema de silo y presecado
Fig XIV.11.- Requisitos de tamaño del carbón triturado para combustor ciclón
XIV.-428
Por lo que respecta al tamaño del carbón, la distribución preferida para los diversos grados de car-
bones se muestra en la Fig XIV.11.
Un combustor ciclón manipula una cantidad limitada de carbón pulverizado, siendo difícil triturar
carbón hasta una finura que resulte inadecuada para su combustión en un combustor ciclón, por lo que
los trituradores no pueden alcanzar, en ningún caso, la capacidad de finura de un pulverizador.
Para un carbón con alta
humedad
conviene mantener, durante el troceado, la máxima
ceniza de alto punto de fusión
producción de porcentaje de finos.
Equipo de manipulación de escoria.- Las calderas equipadas con combustores ciclón disponen
de un sistema de eliminación de lechada para deshacerse de la escoria, Fig XIV.12.
La escoria fundida fluye constantemente a través de la piquera del suelo del hogar de la caldera, y
pasa a un tanque situado bajo el mismo, en el que se enfría y solidifica en un baño de agua.
La escoria acumulada se trocea por medio de un triturador y se evacúa en diversas partidas; puede
crear una acumulación de gas en la parte superior del tanque que constituye el baño de agua.
También se puede presentar una obturación de la piquera de escoria, situada en el suelo del hogar,
lo que provocaría una acumulación de CO en la parte baja del hogar de la caldera; las posibles situacio-
nes explosivas se pueden evitar instalando y manteniendo una línea de venteo de gases, desde la parte
superior del tanque de agua hasta la salida del economizador de la caldera.
Debido a la elevada caída de presión en el airecomburente, común a todos los ciclones, estos combusto-
res no pueden competir con otros tipos de quemadores (mecheros, antorchas) en los que el combustible
principal es fuelóleo o gas.
El quemador de fuelóleo puede ser un simple tubo que atraviesa la entrada de airesecundario, o una
lanza de fuelóleo a través de la boca del quemador de carbón. El mechero, constituido por el tubo trans-
versal a la entrada de airesecundario, tiene una fila de agujeros radiales dirigidos tangencialmente hacia el
ciclón. Este diseño se ha revelado como un excelente quemador de fuelóleo, aunque su inyección en el in-
terior de la zona de recirculación del combustor ciclón da lugar a un régimen alto de liberación de calor,
por lo que a largo plazo, los tubos desnudos pueden sufrir daños térmicos.
Este quemador de fuelóleo se sigue utilizando como un equipo de emergencia, en unidades que que-
man carbones con altos valores de T250, para desescoriar los combustores ciclón, empleándose también
para desescoriar un combustor ciclón cuando se produce una interrupción en la caldera.
Un diseño alternativo utiliza un quemador de fuelóleo ubicado en el eje del combustor ciclón, que
quema dentro del vórtice del mismo; este diseño crea algunos problemas en la limpieza de calderas como
consecuencia de los bajos niveles de atomización que se producen con atomizadores mecánicos, proble-
mas que se reducen utilizando grandes atomizadores por aire-vapor, que alcanzan regímenes aproxima-
8
dos de 4,5.10 Btu/h
32 MWt
XIV.-430
XIV.8.- OTROS COMBUSTIBLES
Combustibles de desechos.- Los combustores ciclón son adecuados para quemar combustibles de de-
sechos, junto con el carbón de diseño, debido a su elevado régimen de liberación de calor. Una relación de
mezcla interesante se corresponde con el 5÷ 10% del calor de entrada proporcionado por el combustible
de desecho.
Combustibles derivados de residuos.- Proceden de las basuras municipales, son los más ligeros y
queman con más facilidad. Para minimizar el tiempo de residencia de estas partículas de combustible de
desecho dentro del combustor ciclón, el punto ideal de la inyección es la antorcha de airesecundario, que
debe ser lo suficientemente grande y aislada. En los ciclones, las protuberancias planas soldadas no re-
sisten la erosión producida por las partículas del combustible.
Combustibles derivados de cubiertas de caucho.- Los combustores ciclón, al igual que los hogares
mecánicos y las unidades de carbón pulverizado con ceniza fundida, constituyen un procedimiento para
deshacerse de las cubiertas de caucho que integran las ruedas de vehículos procedentes de desguaces.
El caucho de las cubiertas facilita un excelente combustible, bajo en S, aunque su elasticidad impide las
operaciones de troceado, trituración o pulverizado, clásicas en el caso del carbón; un tamaño óptimo de
los trozos es de 13÷ 25 mm, y aunque la industria de desechos del caucho puede facilitar trozos de menor
tamaño, su coste superaría el del carbón.
Coque de petróleo.- Existen operadores de combustores ciclón que han quemado con éxito coque de
petróleo, mezclado con carbón. Sin embargo, la carencia de volátiles en el coque de petróleo retrasa el
quemado de este combustible, con el consiguiente incremento de la temperatura de los gases a la salida
del hogar de la caldera y la correspondiente escorificación en el sobrecalentador.
Virutas de madera.- Las virutas de madera, serrín, cortezas y otros productos sólidos de desecho, se
queman, junto con el carbón, en los combustores ciclón. El contenido en humedad y el tamaño del com-
bustible de residuos determinan la proporción de mezcla más adecuada.
La relación Combustible en cada ciclón es el parámetro fundamental dentro del sistema de control
Aire
de la combustión. Cuando el flujo de aire es demasiado bajo, en el ciclón se desarrolla una atmósfera re-
ductora que conduce a un ataque corrosivo del sulfuro de Fe sobre el refractario y el armazón de protu-
berancias, pudiéndose llegar a un fallo de las partes a presión.
En calderas pequeñas, equipadas con uno, dos o tres combustores ciclón, el equilibrado de la relación
Combustible
Aire
es fácil de realizar y de monitorizar; el airecomburente se suministra por conductos individua-
les que conducen a cada uno de los combustores ciclón.
En grandes unidades, los combustores ciclón se alojan dentro de cajas de aire que suministran el ai-
resecundario, disposición que no se adapta para una monitorización exacta del aire que va a cada uno de
los combustores ciclón, por lo que las grandes calderas equipadas con éstos, operan con mayores niveles
de aireexceso en comparación con las pequeñas unidades, reduciendo la posibilidad de que se desarrolle
una atmósfera reductora en uno o más de los combustores ciclón, debido a desequilibrios entre los flujos.
encendedores
Ignitores.- Los combustores ciclón están equipados con ignitores de fuelóleo ligero ; los ignitores cons-
gas
XIV.-431
tituyen la opción más común; ambos tipos (fuelóleo ligero y gas) se ubican dentro del recinto del ciclón
combustor, en el frente de salida de la tobera de airesecundario.
Los primitivos ciclones utilizaban un ignitor de fuelóleo retráctil, con una capacidad térmica de 5
MWt que contaba con atomización mecánica.
Para que las operaciones de puesta en servicio resulten críticas, se ha adoptado un ignitor más po-
tente y limpio, que consiste en un mechero de fuelóleo de 7,3 MWt , que incorpora:
- Un atomizador aire-vapor
- Un ignitor de gas retráctil independiente que se puede sobrealimentar, con capacidad entre 5 y 7,3 MWt .
Cortatiros seccionales de control del airesecundario.- Los combustores ciclón se pueden equipar con
cortatiros compartimentados (en secciones independientes), dispuestos a todo lo ancho de la entrada de
airesecundario, lo que facilita un nivel de control que regula la combustión en el recinto ciclón. La polariza-
ción de la señal en los cortatiros permite ajustar la configuración de la combustión en el interior del re-
cinto del combustor ciclón, incrementando el tiempo de retención del combustible dentro de recinto.
La efectividad de esta técnica de control aumenta cuando se queman combustibles con alta hume-
dad y bajos niveles de S.
Funcionamiento a cargas bajas.- Los combustores ciclón no pueden operar por debajo de la mitad de
la carga nominal sin que se produzca la solidificación de la escoria, siendo normal en el hogar de la calde-
ra que se detenga el vaciado de escoria con cargas inferiores a la citada, ya que en esta situación la soli-
dificación de la escoria tiende a obturar las piqueras. Un combustor ciclón individual puede continuar
operativo y, eventualmente, puede lograr que recomience el vaciado de escoria; sin embargo, una calde-
ra que tenga obturada la piquera del suelo del hogar, por solidificación de la escoria, se debe poner fuera
de servicio para proceder a la limpieza manual de la misma.
Requisitos de energía.- Las calderas con combustores ciclón tienen unas necesidades de energía
muy diferentes de las que queman carbón pulverizado, por cuanto el consumo energético en la prepara-
ción del combustible es bajo (el carbón sólo se trocea y no se pulveriza), y porque no se usa un ventilador
de aireprimario.
XIV.10.- MANTENIMIENTO
En un combustor ciclón, los problemas más importantes son los relativos a la corrosión y a la ero-
sión.
En un quemador:
- La escoria fundida produce un ataque corrosivo del sulfuro de Fe sobre los tubos de las partes a presión
- La erosión predomina en un área opuesta diametralmente a la tobera de airesecundario, en la que no se forma un
revestimiento protector de escoria
Tubos con protuberancias y refractario.- En las áreas recubiertas con escoria fundida, los tubos se
protegen por medio de una capa de refractario, que se mantiene en su sitio mediante unas protuberan-
cias, Fig XIV.15, que no sólo sostienen el refractario, sino que también refrigeran la superficie refracta-
ria que está en contacto con la escoria corrosiva y, por lo tanto, retrasan la acción química de la corro-
sión; las protuberancias protegen al refractario y el refractario protege a las protuberancias.
La experiencia ha demostrado que cuantas más protuberancias existan por unidad de superficie tu-
bular, tanto más se mejoran las características operativas del refractario que ocupa los espacios entre
las mismas. El diseño con densidades de protuberancias más elevadas facilita características operati-
vas extraordinarias, en cuanto a su capacidad de proteger al refractario y resistir la corrosión.
Tubos con protuberancias planas.- Los tubos del combustor ciclón que se encuentran en la zona ero-
siva, diametralmente opuesta a la boca de entrada del airesecundario, se suelen proteger contra la erosión
provocada por las partículas de combustible con pletinas rectangulares de acero soldadas a los tubos,
diseño que tiene una serie de desventajas desde el punto de vista del mantenimiento. Un diseño más
XIV.-433
avanzado de protuberancias planas dispuestas al tresbolillo, tecnología que ofrece un diseño tan durade-
ro como el propio combustor ciclón, presenta las siguientes ventajas, respecto al anterior:
- Fabricación más exacta de las protuberancias y menores espaciados
- Menor desgaste entre protuberancias
- Buena transferencia de calor, que reduce la temperatura del metal y la erosión del mismo
- Tamaños más gruesos de protuberancias con vida útil más larga
Para mejorar y prolongar la vida de los tubos, se pueden aplicar sobre su superficie determinadas
aleaciones mediante pistola de plasma, aunque los resultados de los experimentos realizados con dife-
rentes polvos de metalización, no han sido muy concluyentes.
Algunas aplicaciones, que han utilizado revestimientos caros, han experimentado el ataque del sul-
furo de Ni, que terminó por destruir el revestimiento, de forma similar a la corrosión que realiza el sulfu-
ro de Fe sobre las protuberancias y las superficies tubulares.
El armazón de protuberancias no ofrece consistencia para las aplicaciones del chorreado por plas-
ma. Algunos revestimientos no admiten la sustitución parcial del armazón de protuberancias, a menos
que se retire el revestimiento y toda la superficie tubular afectada.
Polvo.- Para cumplimentar los modernos patrones de emisión de partículas, el precipitador de una
caldera equipada con combustores ciclón debe ser del mismo tamaño que el de una unidad similar con-
vencional de carbón pulverizado.
La producción de más escoria y menos cantidad de polvo (ceniza volante), que los respectivos mon-
tantes de una unidad similar de carbón pulverizado, pueden ofrecer algunas ventajas útiles significati-
vas; en muchos casos es más fácil deshacerse de la escoria del hogar, que del polvo.
Los compuestos minerales de la ceniza están fuertemente confinados en la escoria del combustor
ciclón. Las propiedades físicas de esta escoria permiten su utilización como material de relleno, por
ejemplo, en la construcción de carreteras o como material de chorreado, entre otras aplicaciones.
Algunos combustores ciclón usan la reinyección de polvo en el quemador para deshacerse de la ce-
niza con más facilidad, quemando el carbono residual de la ceniza y convirtiendo más polvo en escoria;
debido al desgaste experimentado por el quemador y por el ciclón, la reinyección de polvo se minimiza.
Debido a las mejoras logradas en los bloques de desgaste en quemadores y armazones de protube-
rancias planas, la reinyección de polvo se puede mantener como una opción más para minimizar los
problemas del vertido de cenizas.
Reducción de SO2.- Las emisiones de SO2 procedentes del combustor ciclón, al igual que ocurre
con otros sistemas de combustión, dependen del contenido en S del combustible utilizado; el método más
XIV.-434
fácil de reducir las emisiones de SO2 consiste en cambiar el carbón por otro con menor contenido en S.
Para el cambio de combustible en calderas equipadas con combustores ciclón, se requieren determi-
A la composición de la ceniza y su cantidad
nados cuidados por cuanto el combustor ciclón es más sensible Al poder calorífico
A la humedad del carbón
Si hay que sustituir un carbón bituminoso de baja humedad, por carbones subbituminosos o lignitos
de alta humedad, la instalación puede precisar de un sistema de combustión directa con presecado. En
el supuesto de que el carbón seleccionado cumplimente el valor T250 la caldera se modifica para que pue-
da manipular carbones subbituminosos o lignitos bajos en S y humedad, mediante una serie de cambios
en los componentes físicos del equipo y en los procedimientos de operación; estas modificaciones se cen-
- Evitar finuras de carbón que puedan dañar el equipo
tran en: - Continuar con un intenso programa de mantenimiento
- Dotar los medios necesarios para procesar un desescoriado rápido
Los sistemas de lavado del carbón se instalan para minorar el S pirítico. Aunque el lavado hace que
el carbón sea más fácil de quemar en los combustores ciclón, porque eleva el parámetro T250, la realidad
es que las emisiones de SO2 procedentes de un carbón lavado son siempre más reducidas.
Reducción de NOx.- Las calderas equipadas con combustores ciclón producen niveles de emisión de
0,8 a 1,9 lb/106 Btu
NOx relativamente altos, que van de , estando estas cifras corregidas al 3% de O2.
1200 a 2850 mg/m3 N
Fig XIV.16.- Sistema de control, para bajo contenido de NOx , por recombustión en combustor ciclón
La combustión en dos etapas puede reducir el nivel de los NOx hasta el 50%, como ocurre en las
instalaciones que queman carbón pulverizado, aunque las condiciones de esta reducción en los combus-
tores ciclón, tienen grandes probabilidades de provocar corrosiones inaceptables.
- En este sistema de control, el combustor ciclón opera en condiciones totalmente oxidantes, pero a menor carga, del or-
den del 65 ÷ 85% de la correspondiente al combustible y aire a plena carga
- El combustible restante se inyecta directamente en el hogar de la caldera, con un mínimo aire de transporte, para crear
la zona reductora correspondiente a la recombustión
- En esta zona reductora, el combustible requemado crea un déficit de O2 reduciendo el NOx producido en el combustor
ciclón, es decir, se descompone en nitrógeno molecular por medio de una serie de interacciones, con activa participación de los
radicales de hidrocarburos libres
- Las portillas de airesecundario ubicadas encima de la zona de recombustión, facilitan la inyección del resto de airecom-
burente, para lograr una estequiometría de 1,15 ÷ 1,20 y completar la combustión
XIV.-435
económica que se haga, comparando el capital invertido en un sistema basado en carbón, con el de ope-
ración cuando se emplea fuelóleo o gas. Las calderas con combustores ciclón van ganando en acepta-
ción, debido a la posibilidad de quemar gran parte de las reservas existentes de carbón, que no resultan
adecuadas para su combustión en lecho suspendido, como carbón pulverizado.
recombustión en los combustores ciclón de bajo NO x
Las tecnologías de , permiten disponer de calderas
postcombustión para reducción de los NO x
equipadas con combustores ciclón, como componente principal de la producción de vapor en plantas ter-
moeléctricas.
XIV.-436
XV.- HOGARES MECÁNICOS
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XV.1.- INTRODUCCIÓN
Los hogares mecánicos se diseñan para que el combustible se alimente mediante una parrilla, en la
que se quema con airecomburente ascendente, que pasa a través de la misma.
La parrilla se ubica en el hogar de la caldera y está diseñada para evacuar los residuos o cenizas de
la combustión, que quedan tras el proceso;esta tecnología se desarrolla para quemar un amplio rango de
combustibles en aplicaciones industriales, en pequeñas centrales termoeléctricas y en plantas de coge-
neración. El campo de los combustibles utilizados se extiende desde todos los tipos de carbones, hasta
desechos de bagazo, cáscaras de almendras y arroz, basuras, etc.
Los modernos sistemas de combustión en hogares mecánicos se componen de:
- Un sistema de carga o alimentación de combustible
- Una parrilla, estacionaria o móvil, que soporta la masa en combustión del combustible y admite a su través la mayor
parte del airecomburente
- Un sistema de airesecundario que completa la combustión y limita las emisiones contaminantes a la atmósfera
- Un sistema de descarga de cenizas
Una instalación requiere la correcta selección del tipo y tamaño del hogar mecánico, teniendo en
El combustible que se va a utilizar
cuenta: Las características de la carga y capacidad que se pretenden atender con la unidad proyectada
superior
Hay dos tipos generales de alimentación de hogares mecánicos, de carga: inferior
- En los hogares mecánicos de carga superior, el combustible se suministra sobre la parrilla mediante cargadores, mien-
tras que el airecomburente se alimenta desde la parte inferior de la parrilla
combustible
- En los hogares mecánicos de carga inferior, el aire se suministran desde la parte inferior de la parrilla del
comburente
hogar
Los hogares mecánicos de carga superior se subdividen en dos grupos: Con alimentación a granel
Con alimentador distribuidor
XV.-437
Hogar mecánico de carga superior con alimentación a granel.- El combustible se alimenta continua-
mente por uno de los extremos de la superficie de la parrilla y se desplaza horizontalmente, con el movi-
miento de ésta, conforme se va quemando. La ceniza residual tras la combustión, se descarga por el ex-
tremo puesto al de alimentación. El airecomburente se introduce por la parte inferior de la parrilla a través
del lecho combustible que está ardiendo.
Hogar mecánico de carga superior con alimentador distribuidor.- Se introduce la parte principal del
airecomburente por debajo de la parrilla, mientras que el combustible se distribuye uniformemente en toda
la superficie de la misma. La fracción más fina del combustible arde en suspensión y cae sobre el flujo
ascendente de airecomburente; el resto del combustible, más pesado, arde sobre la superficie de la parrilla
y la ceniza residual resultante del proceso de combustión se evacúa por el extremo de descarga de la pa-
rrilla. Los sistemas de parrilla/alimentador del hogar mecánico pueden adoptar diversas configuracio-
nes que dependen del fabricante. La Tabla XV.1 resume algunos diseños básicos de hogares mecánicos,
según sea el combustible, la cantidad de calor liberada y la máxima capacidad disponible. Para una ca-
pacidad dada de vapor en la caldera, el régimen de combustión define el área plana de la parrilla y el ho-
gar en el que se instala; consideraciones prácticas limitan el tamaño del hogar mecánico y los máximos
regímenes de generación de vapor.
350.000 lb/h
Para la combustión de carbón, la máxima generación de vapor es del orden de
44,1 kg/s
700.000 lb/h
Para madera o biomasa, de
88,2 kg/s
En un hogar mecánico se pueden quemar casi todos los tipos de carbones; sobre parrilla se pueden
quemar las basuras, madera, cortezas, posos, cáscaras, etc, solos o en combinación con el carbón, fue-
lóleo y gas natural.
El sistema alimentador/distribuidor, en combinación con diferentes tipos de parrillas, se utiliza
75.000 a 700.000 lb/h
para generar vapor entre ; este sistema:
9,5 a 88,2 kg/s
- Responde rápidamente a los cambios en la demanda de vapor
- Tiene una buena capacidad de regulación de la carga
- Puede utilizar una amplia variedad de combustibles
XV.-438
XV.2.- HOGARES MECÁNICOS CON ALIMENTACIÓN INFERIOR
Hay dos tipos de hogares mecánicos de alimentación inferior, que se diferencian por la forma de car-
gar el combustible y descargar la ceniza:
- Hogar mecánico con alimentación del combustible horizontal y descarga lateral de la ceniza
- Hogar mecánico con alimentación del combustible por gravedad
En el hogar mecánico con descarga lateral de la ceniza, el carbón se alimenta desde una tolva a un
canal central (retorta) mediante un tornillo o un empujador pisón.
En el caso de grandes unidades, el empuje del carbón se ayuda por medio de bloques empujadores o
por un fondo deslizante de la retorta, que mueve el combustible hacia arriba y hacia adentro de la retor-
ta. Cuando el carbón se mueve hacia arriba, sobrepasa los bordes de la retorta y se distribuye sobre la
superficie activa de la parrilla, de modo que queda expuesto al airecomburente y al calor radiante; entonces
se produce el secado del combustible y a continuación comienza la destilación de las materias volátiles.
Las características del carbón resultan críticas para las condiciones de funcionamiento de los hoga-
res mecánicos con alimentación inferior. Conforme el carbón se desplaza hacia los laterales o hacia la
parte posterior de la parrilla, se completa la destilación de volátiles, liberándose el coque, que finaliza su
combustión cerca de los bordes de la parrilla o del extremo de salida de la misma.
Para producir una turbulencia alta y reducir la generación de humo, se utiliza airesecundario de alta
presión sobre el lecho de combustión, incrementándose la probabilidad de escorificación, con producción
de grandes aglomerados de ceniza y diversas capas de escoria.
Para reducir esta tendencia y agitar el combustible en el hogar mecánico de alimentación de carga
inferior, se dispone de secciones alternadas de parrilla móvil y de parrilla estacionaria.
La Tabla XVII.2 detalla las especificaciones de carbón para parrillas estacionarias y parrillas mó-
viles, aunque existen hogares mecánicos de alimentación inferior que pueden quemar satisfactoriamen-
te carbones que están fuera de estas especificaciones.
Fig XV.1.- Vistas del hogar mecánico con alimentación inferior y de simple retorta
con alimentación horizontal y descarga lateral de ceniza
XV.-439
Fig XV.2.- Hogar mecánico con alimentación inferior y de doble retorta con descarga posterior de ceniza
Tabla XV.2.- Características típicas de carbón para “hogar mecánico de alimentación inferior”
* La temperatura de ablandamiento de la ceniza es aquí la temperatura a la cual la altura del botón fundido es la mitad de su an-
chura, bajo condiciones de atmósfera reductora.
** Por debajo de 2.500ºF (1.371ºC), la capacidad de la parrilla móvil se rebaja linealmente hasta el 70% de la que tiene para una
temperatura de fusión de ceniza de 2.300ºF (1.260ºC).
En parrillas estacionarias la capacidad se rebaja linealmente hasta el 70% de la correspondiente a una temperatura de fusión de
2.400ºF (1.316ºC).
300.000 Btu/ft2 h
- Con paredes de refractario
0,95 MWt/m 2
Para unidades con múltiples retortas y descarga posterior de ceniza, parecidas a la de la Fig XV.2,
la capacidad de flujo de vapor puede llegar a 500.000 lb/h (63 kg/s), para unos valores de liberación de
600.000 Btu/ft2 h
calor del orden de , con inclinaciones de parrilla de 20º÷ 25º respecto a la horizontal.
1,89 MWt/m 2
Los hogares mecánicos de carga superior con alimentación a granel se caracterizan porque el com-
bustible se suministra por gravedad, sobre una parrilla ajustable que controla la altura del lecho.
Existen dos tipos básicos de estas características, que resultan idóneos para quemar carbones:
- Los de parrilla vibrante refrigerada por agua
- Los de parrilla móvil articulada o sinfín
XV.-440
El sistema de combustión combina un lecho de combustible que se mueve sobre la parrilla, y aire
comburente que se introduce por la parte inferior de la misma, perpendicular al flujo de combustible, en
las siguientes fases:
- Cuando el combustible entra en el hogar, la capa de carbón se calienta por radiación, desprende volátiles y promueve
su ignición
- El carbón se continúa quemando conforme se desplaza a lo largo del hogar de la caldera
- El lecho de combustible decrece en espesor hasta que todo el combustible se ha quemado y la ceniza fría se descarga a
un foso
Con este método de suministro y combustión del combustible, el aire bajo la parrilla se debe frag-
mentar a lo largo de ésta, ya que el aire requerido para la ignición, y combustión es muy diferente en las
diversas zonas, produciéndose un bajo arrastre de ceniza por parte de los gases de combustión; si no se
dispone de una amplia bóveda de ignición, este método es sensible a las características del combustible
que afectan a la ignición.
Los hogares mecánicos de carga superior con alimentación a granel requieren tolvas de carbón que
no produzcan diferenciación alguna en el combustible, ya que en caso contrario, los finos podrían provo-
car una severa escorificación a lo largo de las paredes laterales.
En la Fig XV.3 se muestra un hogar mecánico de carga superior con parrilla vibrante refrigerada
por agua, en el que:
- La parrilla vibrante contiene una superficie de toberas adosadas, que están en contacto con un enrejado de tubos de
agua conectados al sistema de refrigeración de agua de la caldera
- La estructura global se soporta mediante placas que permiten libertad de movimientos a la parrilla y a su enrejado
tubular, respecto de la acción vibratoria que transporta el carbón, desde la alimentación del combustible hasta la descarga
de la ceniza
Existe una bóveda posterior que cubre el último tercio de la parrilla, que ayuda a finalizar la com-
bustión y dirige los gases con elevado aireexceso hacia la pared frontal, para que se mezclen con los gases
ricos en volátiles, procedentes de la zona de ignición. Para la mayoría de los carbones resulta adecuada
una bóveda frontal pequeña.
Si el contenido del combustible en materias volátiles es bajo, la ignición es inadecuada, por lo que
para incrementar la radiación y ayudar a la ignición se añade refractario a la pequeña bóveda frontal.
Para facilitar la turbulencia y la combustión, en estos hogares mecánicos de carga superior con alimen-
tación a granel y parrilla vibrante refrigerada por agua, se inyecta airecomburente a alta presión a través
de la bóveda frontal, hasta 30”wg , (7,5 kPa), aproximadamente.
Los hogares mecánicos de carga superior con alimentación a granel con parrilla móvil articulada y
los de parrilla de cadena, son similares; ambos tipos corresponden a una configuración sinfín, que pasa
por las respectivas ruedas de accionamiento y de retorno, transportando el carbón sobre la parrilla a lo
largo del hogar, desde la salida de la tolva hacia la descarga de ceniza, retornando el sinfín por la parte
inferior de la parrilla.
La parrilla articulada es una estructura continua que rodea a dos ruedas dentadas, de accionamiento y retorno
La parrilla de cadena utiliza un enrejado de barras, que cuando quema antracitas facilita un mejor control de los finos
de ceniza que pasan a través de la parrilla
Estos hogares mecánicos de carga superior con alimentación a granel y parrilla móvil articulada o
de cadena requieren más mantenimiento que las unidades de hogares mecánicos de carga superior con
alimentación a granel y con parrillas vibrantes refrigeradas por agua; pueden quemar un amplio grupo
de combustibles sólidos, como turba, lignito, subbituminoso, bituminoso, antracita, menudos de coque,
etc, utilizando bóvedas de hogar (frontal y posterior), que mejoran las condiciones de combustión me-
diante el calor de radiación hacia el lecho de combustible.
Cuando se queman antracitas o menudos de coque bajos en volátiles, la bóveda posterior dirige las
partículas incandescentes de combustible y los gases de combustión hacia la parte frontal del hogar, en
donde ayudan a la ignición del combustible entrante.
Tabla XV.3.- Características típicas de carbón para “hogar mecánico de alimentación superior”
CARBÓN Parrilla vibrante refrigerada por agua Parrilla sinfín/cadena
Humedad 0 a 10 % 0 a 10 %
Materia volátil 30 a 40 % 30 a 40 %
Carbono fijo 40 a 50 % el resto
Ceniza 5 a 10 % 6 a 20 %
Btu/lb (kJ/kg), como se quema, Mínimo 12.500 (29.075) 10.500 (24.423)
Índice esponjamiento libre, máximo - 5
Temperatura ablandamiento ceniza, ºF º(C) * 2.300 (1.260) 2.100 (1.140)
Óxido de hierro, % en ceniza, máx. 20 % 20 %
Tamaño del combustible, (") (mm) 1 a 0,25 (25,4 a 19) 1 a 0 (25,4 a 0)
máx. 40% a través de 0,25 (6,4) máx. 60% a través de 0,25 (6,4)
*La temperatura de ablandamiento de la ceniza es aquí la temperatura a la cual
la altura del botón fundido es la mitad de su anchura, en condiciones de atmósfera reductora.
350.000 Btu/ft2 h
- Para el caso de antracitas, con muy bajos volátiles, la liberación de calor no supera los
1,1 MWt/m 2
En un hogar mecánico de carga superior, con parrilla móvil y alimentador distribuidor, (hogar con
parrilla mecánica plana), el carbón se esparce uniformemente dentro del hogar sobre toda la superficie
de la parrilla. Las partículas de combustible finas ignicionan y queman en suspensión, mientras que las
más gruesas caen sobre la parrilla y se queman en un lecho delgado en un proceso específico de combus-
tión rápida. Como el combustible se ha esparcido por igual sobre la totalidad de la superficie activa de la
parrilla, el airecomburente se distribuye uniformemente bajo la parrilla y a través de la misma.
Una parte del airecomburente total se admite a través de portillas situadas por encima del nivel de la
parrilla, como airesecundario.
El hogar con parrilla mecánica plana, es el sistema de hogar mecánico más versátil y utilizado.
Combustión del carbón.- La Fig XV.5 representa una caldera diseñada para quemar carbón bitu-
minoso, equipada con un hogar mecánico de carga superior con parrilla móvil (parrilla mecánica plana)
y con alimentador distribuidor. El hogar está construido con paredes rectas tipo membrana, refrigera-
das por agua, lo que minimiza el refractario requerido; para quemar carbón en parrilla mecánica plana,
no se suelen utilizar las bóvedas de combustión.
La instalación de un hogar mecánico de carga superior con alimentador distribuidor consta de:
- Unidades de alimentadores que se encargan de distribuir uniformemente el combustible sobre toda la parrilla
- Dispositivos de medida del flujo de aire
- Equipos de captación y reinyección de polvo
- Sistema de airecomburente que incluye ventiladores de tiro forzado en la cámara de aire que está debajo de la parrilla y
en la parte superior del lecho de combustible
- Controles de combustión para coordinar el suministro de aire y combustible, según la demanda de vapor
XV.-443
Fig XV.5.- Caldera de hogar mecánico con distribuidor quemando carbón; capacidad 200.000 lb/h ó (36,5 kg/s) de vapor
Fig XV.6.- Alimentador de carbón tipo cadena para hogar mecánico Detroit OT
Parrillas para alimentadores distribuidores.- Al igual que en el hogar mecánico de carga su-
perior con alimentación a granel, para quemar carbones de diversos rangos se han utilizado una extensa
variedad de tipos de hogar mecánico de carga superior con parrilla móvil y alimentador distribuidor.
parrilla estacionaria
Las unidades de hogar mecánico de carga superior con parrilla basculante , no se utilizan.
Las unidades más comunes incorporan un hogar mecánico de carga superior con alimentador dis-
parrilla móvil
tribuidor y
parrilla vibrante refrigerada por agua
XV.-444
Fig XV.7.- Alimentador de carbón tipo cadena para hogar mecánico Detroit UT
La parrilla de la Fig XV.7 cuenta con un sistema de medida de aire que elimina la necesidad de com-
partimentar la cámara de aire que está debajo de la parrilla, con vistas a lograr una buena distribución
y un buen control del airecomburente.
- Este diseño cuenta en la parte frontal y en la posterior, con cierres de aire móviles y ajustables
- La parrilla se soporta apoyada, por lo que requiere de una junta de expansión en su unión con el hogar refrigerado por
agua, ya que éste es de construcción suspendida
- La parrilla es un transportador móvil sinfín, que consta de una serie de eslabones que conforman una pareja de cade-
nas idénticas y paralelas, a los que están ligadas las barras de la parrilla, que son las que contienen los agujeros para dosifi-
car el aire
- Las barras de la parrilla están mecanizadas para que encajen con las barras adyacentes y así minimizar las posibles
fugas de aire entre ellas
- Las cadenas y las barras deslizan sobre los carriles de la parrilla, sirviendo la zona de deslizamiento entre la parrilla y
el carril como cierre para impedir una excesiva fuga de aire, que circunvale las toberas de admisión del airecomburente
- La parrilla se desplaza desde la parte posterior hacia el extremo en el que se encuentra la alimentación del combustible
(parte frontal), con lo que se facilita una óptima configuración de la distribución de las partículas mayores de combustible y
el máximo tiempo de residencia para el final de la combustión
- La ceniza se transporta por el extremo de la parrilla y vierte a una tolva apropiada
La parrilla móvil tiene un diseño duradero, pero las partes móviles están sometidas a un desgaste
no despreciable, que se minimiza manteniendo la velocidad de la parrilla por debajo de 40 ft/h (3,3 mm/s);
el desgaste tiene dos facetas a resaltar:
- Limitar la utilización de la parrilla móvil en algunas aplicaciones como en el caso de combustibles con alto contenido
en ceniza
- Reducir la liberación de calor por unidad de superficie de parrilla, y el aporte de calor a la entrada por unidad de an-
chura del hogar
Hay tipos de parrillas móviles, Fig XV.6, similares a la parrilla sinfín, compuestas por un conjunto
de eslabones de cadena, que forman un transportador sinfín. El airecomburente de admisión pasa a través
de los huecos entre eslabones; la cámara de aire que está debajo de la parrilla está compartimentada
para controlar el aire.
XV.-445
Las parrillas vibrantes refrigeradas por aire, parecidas a la de la Fig XV.3, se utilizan:
- En algunas aplicaciones de parrillas mecánicas planas
- En hogares mecánicos de carga superior con parrilla móvil y alimentador distribuidor
La aplicación de los hogares mecánicos de carga superior con alimentador distribuidor y parrillas
vibrantes, es análoga a la de los hogares mecánicos de carga superior con alimentador distribuidor y pa-
rrillas móviles; la diferencia es que las primeras son más pequeñas.
Sistema de reinyección de C.- El alto grado de combustión en forma de lecho suspendido que se
produce en las parrillas mecánicas planas, da lugar a un arrastre de partículas de combustible que es-
tán parcialmente quemadas.
Para alcanzar la máxima eficiencia en la combustión, las partículas arrastradas (ceniza volante)
se capturan en un colector de polvo y se devuelven al hogar para que completen la combustión. El siste-
ma de manipulación de la reinyección es neumático, Fig XV.5. Las partículas de C y algo de ceniza se
capturan en el colector mecánico de polvo y se dirigen a una caja de recogida, en la que se inyecta aire
como fluido de transporte, para conducir el material recogido hacia el hogar de la unidad generadora de
vapor. A lo ancho de la unidad se disponen múltiples portillas, para mezclar el Cinquemado uniformemen-
te dentro de la zona de combustión y mejorar el acabado de la combustión.
En la reinyección no es conveniente llegar a niveles significativos de ceniza, ya que ello contribuye a
la erosión de las superficies de la caldera y a una escorificación en la parrilla. El colector mecánico de
polvo es muy eficiente en la captura de grandes partículas, como el Cinquemado que está en las partículas
arrastradas de mayor tamaño.
La reinyección de Cinquemado mejora la eficiencia de la caldera un 2÷ 4%.
Sistema de airecomburente.- Las unidades con parrillas mecánicas planas, operan con aireexceso del
orden del 25%, medido a la salida del hogar.
Aire primario debajo de la parrilla
El airecomburente se subdivide en tres: Aire secundario encima de la parrilla
Aire del alimentador distribuidor
Debido al alto grado de combustión que tiene lugar en el lecho suspendido, se inyecta aire encima del
lecho de combustible de la parrilla, para completar la combustión y minimizar la cantidad de humos co-
rrespondiente; esto implica que del orden del 15÷ 20% del aire total se utilice como airesecundario, que se
15 a 30 wg
inyecta encima del lecho de combustible, a la presión de 3,7 a 7,2 kPaa), a través de una serie de peque-
ñas toberas, situadas en las paredes frontal y trasera, Fig XV.8.
El proceso de combustión en parrillas mecánicas planas, con aireprimario (65% bajo la parrilla) y ai-
resecundario (35% encima de la parrilla), es una forma de combustión escalonada y resulta efectiva para
controlar la formación de NOx; utilizando escalonamientos más profundos, se pueden alcanzar reduccio-
nes en los NOx mayores. La unidad indicada en la Fig XV.7 se ha diseñado para un aireexceso del 25%; el
35% de aire que se inyecta encima de la parrilla incluye cualquier tipo de aire que se requiera por los dis-
positivos alimentadores de carbón.
En las paredes frontal y posterior, por encima del nivel del alimentador distribuidor de carbón, se
instala una fila de toberas de airesecundario, Fig XV.8, con lo que se consigue un mayor escalonamiento
del airecomburente, retrasando su aporte, hasta que los gases calientes del lecho de combustible hayan ra-
diado algo de calor hacia las paredes de agua y rebajado su temperatura.
XV.-446
El airesecundario se admite a través de toberas especialmente diseñadas, para conseguir una alta
penetración y buena mezcla, y se diseña para una presión estática máxima de 30”wg (7,5 kPa)
Tabla XV.4.- Características típicas del carbón para hogar mecánico de alimentación a granel
con vistas a su utilización en sistemas alimentadores distribuidores
Humedad 25 % máximo *
Materia volátil 18 % mínimo
Carbono fijo 65 % máximo
Ceniza 15 % máximo
Índice esponjamiento libre -no aplicable-
Temperatura ablandamiento ceniza *, mínima 2000ºF (1093ºC)
Máximo = 1,25 (31,8)
Tamaño carbón, (") (mm) Mínimo = 0,75 (19,1)
Máx. 40 % a través de 0,25 (6,4)
* Mayor humedad requiere airecomburente calentado
** Por debajo de 2500ºF (1371ºC), la capacidad de las parrillas móviles se rebaja linealmente hasta el 70% de la que tiene para una
temperatura de fusión de ceniza de 2300ºF (1260ºC).
En parrillas estacionarias se rebaja linealmente hasta el 70% de la correspondiente a una temperatura de fusión de 2400ºF (1316ºC)
Los carbones bituminosos arden fácilmente sobre parrilla móvil, sin necesidad de precalentamien-
to; no obstante, puede ser necesario un calentador de aire cuando se pretenda mejorar la eficiencia de la
unidad, siendo la temperatura de diseño para el aire de 350ºF (177ºC). La utilización de un calentador de
aire restringe la selección de combustibles, tendiendo hacia los de menor contenido en Fe y mayor tem-
peratura de fusión, para así evitar la aglutinación y escorificación en el lecho de la parrilla.
Para lignitos y carbones subbituminosos con alta humedad, resulta imprescindible el empleo de un
calentador de aire en el intervalo de 350 a 400ºF .
177 a 204ºC
En hogares mecánicos de carga superior con alimentador distribuidor, se pueden quemar carbones
que tengan altos contenidos en ceniza; para mantener la velocidad de la parrilla dentro de límites razo-
nables se reduce la liberación de calor.
La selección del carbón por tamaños es un problema en cualquier hogar mecánico; con un sistema
XV.-447
alimentador distribuidor se consigue algo más de tolerancia en esta situación porque se pueden ajustar
los regímenes del alimentador; en cualquier caso, la mayoría de los finos se queman siempre en suspen-
sión y no en lecho.
Selección de la parrilla.- Las parrillas mecánicas planas en hogares mecánicos de carga supe-
rior con parrilla móvil y alimentador distribuidor, se diseñan para regímenes máximos de liberación de
750.000 Btu/ft2 h
calor por unidad de superficie, del orden de
2,4 MWt/m 2
Los hogares mecánicos de carga superior con parrilla vibrante y eliminador distribuidor se limitan a
650.000 Btu/ft2 h
unos valores de liberación de calor del orden de
2,05 MWt/m 2
La longitud activa de la parrilla se limita a la que pueda alcanzar el carbón enviado por el alimenta-
dor distribuidor:
750.000 Btu/ft2 h
El régimen de liberación de calor en una parrilla mecánica plana de , se aplica tam-
2,4 MWt/m 2
bién al caso de la reinyección del total de partículas procedentes de un colector mecánico de polvo; cual-
incrementa la escorificación
quier cifra mayor que la indicada provoca un excesivo arrastre de combustible .
aumenta el total de inquemados
Evacuación de la ceniza.- Cuando el sistema de ceniza en los hogares mecánicos con parrilla mó-
vil y alimentador distribuidor, se ha dimensionado adecuadamente y la unidad opera correctamente, la
ceniza que se descarga está fría y suelta, sin aglutinar.
La ceniza que sale del hogar se descarga en una tolva y, posteriormente, se evacúa mediante un
sistema convencional de transporte de ceniza, sin necesidad de molienda alguna.
La Fig XV.9 representa una caldera equipada con un hogar mecánico de carga superior con parri-
lla móvil y alimentador distribuidor, (parrilla mecánica plana), diseñada para quemar cortezas y resi-
duos de madera. El hogar ofrece una zona de combustión controlada y está configurado con paredes de
membrana. La instalación comprende un conjunto de bocas de descarga sopladas por aire, que distribu-
XV.-448
yen de modo uniforme el combustible sobre la parrilla y dosifican el airecomburente y cuenta con:
bajo la parrilla (aire primario )
- Ventiladores de tiro forzado, para proveer el aire
sobre el lecho (aire secundario)
- Un colector mecánico de polvo (ceniza volante)
- Control de combustión, para coordinar el suministro de aire y combustible con la demanda de vapor
Calderín de vapor
Banco de caldera
Sobrecalentador
Bóveda hogar
Calentador tubular
aire
Quemadores gas
Portillas de aire secundario OFA OFA
Alimentación cortezas
Espita aire soplado
OFA
Tobera distribuidora OFA
bajo espita
Descarga ceniza
Parrilla vibrante
refrigerada por agua
Fig XV.9.- Caldera de hogar mecánico quemando carbón dotada de hogar con zonas de combustión controlada
XV.-449
- A veces se suministran alimentadores mecánicos de cortezas, con características constructivas similares a las de los
equipos de hogares que queman carbón- Para alimentar las cortezas hay que instalar un número de espitas suficiente a todo
lo ancho de la unidad, controlando su distribución sobre la parrilla
- Las cortezas se transportan a través de unos silos dosificadores pequeños instalados en mayor número del que requiere
el tipo de combustión diseñada
- El exceso de cortezas que no intervienen en la combustión se devuelven al almacenamiento
- Los silos dosificadores individuales están equipados con alimentadores de tornillo, que dosifican las cortezas conforme
a la demanda de combustible requerido
silos grandes
Existen otros sistemas de alimentación, como , que han tenido éxito siem-
tolvas con fondos giratorios
pre que se utilizó un combustible de iguales características que las de diseño.
Parrillas para cortezas (combustión de biomasa).- Una parrilla sinfín para combustión de
cortezas es similsr a la que se utiliza en la combustión de carbón con distribuidor mecánico. Las corte-
zas se alimentan sobre el lecho de combustible y se distribuyen uniformemente sobre toda la superficie
de la parrilla.
- Aunque el diseño corresponde a una parrilla refrigerada por aire, siempre es importante mantener una capa de ceniza
sobre ella para proteger las barras frente a la radiación del hogar
- También se pueden emplear barras de parrilla de alta aleación, que tienen mayor resistencia a la degradación térmica
Cuando se queman cortezas con bajo contenido de cenizas, las parrillas funcionan de forma inter-
mitente.
Las cortezas son combustibles de altos volátiles que, combinadas con los finos, se caracterizan por
un alto grado de combustión en suspensión. La gran cantidad de volátiles y poca ceniza permiten dimen-
1.100.000 Btu/ft2 h
sionar las parrillas mecánicas para un régimen de liberación de calor que llega a y di-
3,47 MWt/m 2
La ceniza de las cortezas (fundamentalmente sílice) es muy abrasiva, lo que junto a la alta tempe-
ratura de exposición de las barras de la parrilla, da lugar a un elevado y costoso mantenimiento, por lo
que algunos fabricantes de estos equipos, han vuelto a introducir hogares mecánicos con parrilla vibran-
te refrigerada por agua o directamente por aire. La Fig XV.11 muestra una versión refrigerada por agua,
en la que la combustión no es muy diferente de la que caracteriza el proceso en la parrilla sinfín. Hay
una serie de barras de parrilla con agujeros de canalización de aire, mecánicamente ligadas y soporta-
XV.-450
das por un emparrillado tubular refrigerado por agua.
Fig XV.11.- Hogar mecánico con parrilla vibrante refrigerada por agua, y detalles de la misma
Para mejorar esta refrigeración se usa un cemento especial conductor del calor, estando soportada
la parrilla refrigerada por agua, por un conjunto de correas flexibles.
Para transportar la ceniza, a la parrilla soportada por correas flexibles se imprime un movimiento
periódico de vaivén, suficiente para transportar y descargar la ceniza en la tolva de recogida.
En la parrilla refrigerada por aire, el emparrillado de tubos de agua se sustituye por un emparrillado
mecánico, cuyos componentes se refrigeran mediante un flujo de aire que sale por debajo de la parrilla.
simplicidad
Las ventajas de las parrillas refrigeradas por agua o aire, son: mínimo movimiento mecánico
bajo mantenimiento
Para la combustión de cortezas y residuos de madera, el límite del régimen de liberación de calor por
1.100.000 Btu/ft2 h 600.000 a 700.000 lb/h
unidad de superficie de la parrilla es de , y el vapor producido es
3,47 MWt /m 2 75,6 a 88,2 kg/s
Sistema de airecomburente.- Para las cortezas, maderas y la mayoría de los combustibles de bio-
masa, la combustión en hogares mecánicos requiere siempre un aireexceso del orden del 25%.
De alto contenido en materias volátiles sobre base seca
La mayoría de los combustibles de biomasa son: De tamaños de gran heterogeneidad
De combustión en lecho suspendido
En consecuencia, los sistemas de airecomburente se diseñan para facilitar más airesecundario, que el
que normalmente se utiliza en el caso de quemar carbón. Los modernos diseños permiten que las canti-
dades de aire debajo de la parrilla (aireprimario) y sobre el lecho (airesecundario), sean un 40%÷ 60% del ai-
retotal.
XV.-451
El diseño, la disposición del sistema de aire sobre el lecho (airesecundario), y la geometría del hogar,
juegan un papel importante en la combustión completa de los combustibles. La Fig XV.9 muestra un di-
seño de hogar con recirculación y mezcla en la turbulencia de la parte inferior del hogar. Las grandes to-
beras de airesecundario dispuestas en varios niveles, proporcionan chorros de aire con alta energía que fa-
cilitan la penetración y la mezcla, mejorando así la combustión. Conforme varía la distribución de tama-
ños, se modifica también el grado de las respectivas combustiones en suspensión y en lecho.
Una partícula de combustible que ignicione en suspensión, puede ser demasiado grande para com-
pletar su combustión y saldrá del hogar como pérdida por Cinquemado
El tamaño del combustible
El régimen de liberación de calor
Algunos factores que influyen en las pérdidas por Cinquemado son:
El contenido de humedad
La reinyección
18.000 Btu/ft2 h
Los hogares dimensionados para un régimen de liberación de calor máximo , pue-
0,186 MWt/m 2
den controlar las pérdidas por Cinquemado, de modo que se sitúen entre un 1÷ 3%.
En algunas unidades que queman biomasa se pueden conseguir otras reducciones, mediante la rein-
yección del polvo o ceniza volante.
Debido al elevado contenido en sílice y a la alta abrasividad de la ceniza volante de la madera y de
las cortezas, los sistemas de reinyección de polvo no se utilizan con estos combustibles, por el alto coste
del mantenimiento, a no ser que se instalen separadores de arena, (la unidad que se representa en la Fig
XV.9 no incorpora ningún sistema de reinyección de ceniza volante).
Como el contenido en C es mayor cuanto más grandes sean las partículas de ceniza volante, se
suele utilizar un colector mecánico de polvo para separar y recoger la fracción de partículas de mayor
tamaño y reducir la carga y el contenido de C en el colector, que tiene tendencia a producir incendios en
el equipo de limpieza de humos.
Los hogares mecánicos de parrilla sinfín tienen limitaciones mecánicas que se pueden concretar en
20 ft (6,1 m) de profundidad equivalente de hogar y en 34 ft (10,4 m) de anchura. En general, las parri-
llas de hogares mecánicos son más largas que anchas, porque este diseño es más barato; para una pa-
rrilla refrigerada por agua, la profundidad viene limitada por la operatividad del alimentador distribuidor
para lograr un reparto uniforme de las cortezas sobre toda la profundidad de la parrilla, del orden de 26 ft
(7,9 m) y anchura 34 ft (10,4 m).
Cuando se queman madera y cortezas, lo mejor para la combustión es precalentar el airecomburente;
para hacer frente a las variaciones estacionales de la humedad de estos combustibles, y al interés de
quemarlos junto con lechadas, la temperatura del airecomburente es de 550ºF (288ºC), temperatura que
constituye el límite para la parrilla sinfín refrigerada por aire, con barras de hierro dúctil.
La parrilla vibratoria refrigerada por agua puede soportar temperaturas del airecomburente de 650ºF
(343ºC); en caso de necesidad se prefiere aire caliente, para el aireprimario y para el airesecundario.
Hay otros combustibles de biomasa como la paja, cáscaras de arroz, bagazo, huesos de melocotón,
posos de café, restos de construcciones de madera, etc., que se pueden quemar en hogares mecánicos
XV.-452
con parrilla móvil y alimentador distribuidor, siendo los criterios de dimensionado y utilización similares
a los indicados para la madera.
- Bajas velocidades
- Materiales resistentes a la abrasión
La escoria recogida en la parte inferior del hogar cae dentro de una tolva desde la que se evacúa in-
termitentemente. Debido al contenido en C y a la tendencia a incendiarse, la ceniza volante recogida en
las tolvas y en los colectores mecánicos se evacúa continuamente. Para transportar el polvo a los silos
de almacenamiento se utilizan sistemas de lodos húmedos o de gases inertes, prefiriéndose los sistemas
húmedos por su resistencia a los incendios y menor contaminación atmosférica.
Tabla XV.5.- Emisiones típicas no controladas para “hogar mecánico con distribuidor”
El NOx se forma a partir de la oxidación de los compuestos de N2 que hay en el aire y en el combus-
tible. Durante el proceso de combustión que tiene lugar en un hogar mecánico, la mayoría de los NOx
procede del N2 que se encuentra en el combustible. La contribución debida a la oxidación del N2 que se
encuentra en el aire (NOx térmico) es pequeña, debido a las relativamente bajas temperaturas del hogar
mecánico. Las emisiones de NOx se controlan de forma efectiva mediante la combustión escalonada,
propia de la combustión en el hogar mecánico y, también, mediante el control de los niveles de aireexceso.
Para la combustión en hogar mecánico con bajos NOx, tanto de carbones como de cortezas/madera, el
aireexceso es del 25%. Para controlar los NOx en los niveles más bajos de los indicados en la Tabla XV.5,
se emplea un menor flujo de aireprimario y un mayor flujo de airesecundario.
Otros parámetros que pueden contribuir, al mismo tiempo, a reducir la formación de los NOx con-
minimizar la cantidad de finos en el combustible
sisten en utilizar aire
comburente a la temperatura ambiente
Muchos combustibles de desechos como la paja, y otros de tipo fibroso no madereros, tienen un alto
contenido en N2; los desechos comerciales, como la madera de demoliciones, están secos y queman a
alta temperatura, produciendo elevados niveles de NOx.
En la mayoría de los hogares mecánicos que queman carbón o biomasa, si estos combustibles con-
XV.-453
tienen S, los gases de combustión contendrán SO2, y para dimensionar y seleccionar el equipo de control,
se puede suponer que todo el S pasa a SO2. Las emisiones de CO y de compuestos orgánicos volátiles
dependen de la eficiencia del proceso de combustión y de la cantidad y control de finos y de aireexceso; nor-
malmente, el CO se incrementa cuando se reducen los NOx.
Tamaño recomendado indicado por la línea en rojo. Tamaño aceptable encerrado en las zonas coloreadas
Fig XV.12.- Dimensionado recomendado en hogar mecánico con distribuidor, quemando cortezas de madera
Humos
Calderín de vapor
Economizador
Paso de convección
Alimentación combustible
Parrilla mecánica
Aire
Ceniza
XV.-454
Fig XV.14.- Caldera de parrilla inclinada, construida en Europa,
para quemar residuos del aceite de palma (fibra y cáscaras)
Calderín de vapor
Vapor
Agua
Alimentador de desechos
Transportador ceniza de cadena
Hogar
Parrilla
Transportador escoria
Fig XV.15.- Caldera avanzada tipo (MSW), construida en Europa para futuras aplicaciones EFB
XV.-455
XVI.- CALDERAS DE LECHO FLUIDIFICADO
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La tecnología de la combustión en lecho fluidificado (FBC) presenta diversas ventajas para la gene-
combustión de combustibles sólidos
ración de vapor, en la recuperación de energía de otros procesos .
combustión de combustibles residuales
El proceso consiste en una mezcla de partículas sólidas suspendidas en un flujo gaseoso ascenden-
te, que en conjunto presenta propiedades fluidas.
altas transferencias caloríficas al hogar de la unidad
La combustión tiene lugar en el lecho con
bajas temperaturas de combustión
Para visualizar el proceso de fluidificación, en la Fig XVI.1a se presenta un recipiente que tiene, en
su parte inferior, una cámara de suministro de aire coronada por una placa distribuidora que asegura el
flujo de aire a través del lecho. La cámara superior, por encima del nivel del lecho, está llena de arena o
de un material granular de forma que:
- Se hace circular un pequeño flujo de aire a través de la placa distribuidora hacia la arena estática que tiene encima,
pasando por los huecos de la misma. A bajas velocidades del flujo de aire, la fuerza que se ejerce sobre las partículas de arena
no es grande, por lo que éstas permanecen estáticas, lo que caracteriza el lecho fijo o colapsado, representado en la Fig XVI.1b
- Al aumentar el flujo de aire, el fluido ejerce una fuerza mayor sobre las partículas de arena reduciendo la fuerza de
contacto entre las mismas, llegándose a un equilibrio entre las fuerzas de arrastre y gravedad, momento en el que las partícu-
las quedan en suspensión dentro del flujo ascendente de aire
- El instante en el que el lecho comienza a comportarse como un fluido caracteriza la condición mínima de fluidificación
que, una vez superada, Fig XVI.1c, presenta un incremento del volumen del lecho, respecto al del lecho no fluidificado
- Si el flujo de aire sigue aumentando, el lecho se hace menos uniforme y se forman burbujas de aire, por lo que el lecho
comienza a ser algo turbulento (etapa de lecho burbujeante), Fig XVI.1d. En esta situación, el volumen ocupado por la mez-
cla (sólidos + aire) se incrementa de forma importante, observándose un nivel de lecho perceptible y una transición entre el le-
cho y su espacio superior perfectamente diáfana
- Al incrementar aún más el flujo de aire, las burbujas se hacen más grandes y se empiezan a combinar entre sí, configu-
rando grandes huecos en el seno del lecho, al tiempo que los sólidos presentes están en contacto como grupos altamente concen-
XVI.-457
trados, (lecho fluidificado turbulento)
- Si a la salida del recinto los sólidos se capturan y devuelven al lecho, se dice que circulan a lo largo de un bucle; esta
etapa se identifica como lecho fluidificado circulante, Fig XVI.1e
a) Placa distribuidora b) Lecho estático c) Fluidificación mínima d) Lecho burbujeante e) Lecho circulante
Fig XVI.1.- Condiciones típicas de lecho fluidificado
En el lecho fluidificado circulante, al contrario que en el lecho burbujeante, no hay una clara transi-
ción entre el lecho denso del fondo del recipiente y la zona diluida superior, decreciendo gradualmente la
concentración de sólidos entre estas dos regiones.
El peso de los sólidos recirculados desde la salida del recinto hacia la zona del lecho es del orden de
cientos de veces el peso del aire que fluye por el sistema, siendo la cantidad de sólidos en el recipiente
proporcional a la cantidad de arena recirculada desde el separador de partículas, por lo que la presión di-
ferencial aumenta hasta alcanzar el valor necesario para mantener los sólidos en el recipiente
varía entre la parte superior e inferior del recipiente con el flujo de aire, Fig XVI.2
Fig XVI.2.- Influencia de la velocidad del aire sobre la caída de presión a través del lecho
a) Para flujos de aire bajos, la presión diferencial depende sólo de la masa de arena existente en el lecho, y aumenta con
el flujo de aire hasta alcanzar la velocidad de fluidificación mínima, en que la arena está en suspensión dentro del flujo de ai-
re, (lecho estático)
b) Para flujos de aire mayores la presión diferencial es constante, hasta que su velocidad se hace lo suficientemente alta
como para arrastrar la arena fuera del recipiente, (lecho burbujeante y turbulento)
c) Para flujos de aire mucho mayores, la presión diferencial decrece conforme el sistema pierde masa, (lecho arrastrado)
Antecedentes.- Una de las aplicaciones más antiguas del lecho fluidificado utilizaba el carbón
como materia prima granular. El proceso de gasificación del carbón en lecho fluidificado de Fritz Winkler
(1920), se utilizó comercialmente para producir gas a partir del carbón que se utilizaba como combusti-
ble, o como materia prima para procesos químicos; en la actualidad para producir gas de síntesis, la in-
dustria ha encontrado otras alternativas al proceso Winkler, más fáciles y baratas, a partir de gas na-
tural o fuelóleos. Otros trabajos de investigación (1930/40) pusieron de relieve las ventajas del lecho flui-
dificado y del pirolizador catalítico de fluidos (reactor sólidos-gas) para la obtención de gasolinas y otros
XVI.-458
productos petrolíferos.
Fig XVI.3.- Planta de ensayo de 2,5 MWt para combustión en lecho fluidificado
En la década de 1960, para reducir las emisiones de SO2 y de NOx en las plantas termoeléctricas,
se empezó a considerar que los procesos de combustión en lecho fluidificado ofrecían la posibilidad de re-
ducirlas y fue a partir de aquí cuando comenzó el desarrollo de la caldera de lecho fluidificado quemando
carbón.
En la década de 1970 se realizan estudios para evaluar, en las grandes unidades generadoras de va-
por de las plantas termoeléctricas, la aplicación de la combustión en lecho fluidificado a presión atmos-
férica, (lecho fluido atmosférico). En 1977 se construyó y puso en funcionamiento una unidad de lecho
burbujeante de 6 x 6 ft (1,8 x 1,8 m), cuyos resultados han contribuido al avance de la tecnología de cal-
deras de lechos fluidificados burbujeantes atmosféricos. Entre las últimas aplicaciones de lechos burbu-
jeantes alimentados con carbón, se encuentran algunos reequipamientos de remodelación y moderniza-
ción de antiguas calderas de vapor, que están todavía en explotación. A finales de la década de 1980, uti-
lizando los conocimientos que se tenían sobre lechos burbujeantes y técnicas de Studsvick AB, el mer-
cado de calderas de lecho fluido quemando carbón se decantó por los lechos circulantes.
Comparación con otros métodos de combustión.- Las cámaras de combustión de lecho fluido se
utilizan para quemar cualquier tipo de combustible sólido.
En un hogar convencional que quema carbón pulverizado, el proceso de combustión consiste en la
oxidación de las partículas de combustible (el 70% pasan por el tamiz de 200 mesh), suspendidas en los
flujos de aire y humos que existen en el hogar. El volumen de humos que rodea los quemadores es la zona
3000 a 3500ºF
más caliente del hogar, con temperaturas del orden de , siendo el tiempo de residencia de
1650 a 1927ºC
las partículas en el hogar el mismo que el de los humos.
En los hogares mecánicos se queman partículas de combustible mucho mayores que las utilizadas
en las calderas de carbón pulverizado, siendo el tamaño normal de carbones bituminosos del orden de
XVI.-459
1”÷ 1,25”= (25,4÷ 31,8 mm). La mayor parte del combustible se quema sobre algún tipo de parrilla mó-
vil, con aire y gases pasando a través del lecho de combustible; la temperatura supera los 3000ºF
(1650ºC) y el tiempo de residencia queda determinado por la velocidad correspondiente a la parrilla móvil
del hogar.
Para la combustión en lechos fluidificados, el tamaño del combustible se sitúa entre el del carbón
pulverizado y el del hogar mecánico; para un lecho fluido, el carbón se trocea a un tamaño menor de
0,25”(6,4 mm), pudiéndose utilizar según las propiedades del carbón tamaños superiores a 1, 25" (31,8 mm)
inferiores a 0, 125" (3,18 mm)
XVI.-460
Fig XVI.4.- Caldera de lecho fluidificado
225.000 lb/h
- Apoyadas por abajo: hasta 28,4 kg/s
Capacidad de nuevas unidades:
- Soportadas por arriba: de 225.000÷ 700.000 lb/h
28,4 ÷ 88,2 kg/s
Capacidad readaptaciones: Hasta 1.000.000 lb/h (126 kg/s)
Presión de vapor: 2400 psig (16,5 MPa)
Temperatura de salida del sobrecalentador: hasta 950ºF (510ºC)
Combustibles:
Capaz de quemar una amplia variedad de combustibles convencionales y residuos combustibles con alta humedad, como:
- Residuos de madera y cortezas
- Lodos de reciclado la fabricación de papel
- Lodos de depuradora
- Combustibles derivados de neumáticos
- Petróleo y gas natural ; Carbón
Fig XVI.5.- a) Caldera de lecho fluidificado burbujeante; b) Caldera de lecho fluidificado circulante
XVI.-461
XVI.2.- VENTAJAS DE LA COMBUSTIÓN EN LECHO FLUIDIFICADO
El motivo principal para el desarrollo de las cámaras de combustión de lecho fluidificado, fue la exi-
gencia de tener que reducir las emisiones de SO2 y NOx; la utilización de la tecnología de combustión en
lecho fluido permite quemar carbones con altos contenidos en S y obtener bajos niveles de emisión de
SO2, sin necesidad de añadir equipamiento para la posterior eliminación del S contenido en los humos.
Conforme esta tecnología se perfecciona, el proceso permitirá quemar carbones de baja calidad que,
actualmente, son imposibles de quemar por otros métodos.
En los lechos fluidos se aplican las reglas de la combustión, por lo que para cada diseño hay que te-
ner en cuenta la composición química y el poder calorífico del combustible.
Las calderas de lecho fluidificado se diseñan para que en el lecho se tenga una temperatura de ope-
1500 a 1600ºF
ración del orden de , lo que implica una serie de ventajas funcionales.
816 a 871ºC
Emisiones reducidas de SO2 y NOx .- Debido a la baja temperatura de operación en las calderas de
lecho fluido, es posible utilizar un absorbente (caliza o dolomía), para eliminar el SO2 presente en los ga-
ses de combustión, que cuando se añade al lecho produce una reacción en el hogar entre la cal CaO re-
sultante y el SO2 presente en los humos, reduciendo las emisiones de SO2 en más de un 90%, según sean
el contenido en S del combustible
la cantidad de absorbente que se añada al proceso
El N2 y el O2 reaccionan a altas temperaturas, por encima de 2700ºF (1482ºC), para formar NOx;
si la temperatura es menor de este valor, la formación de NOx decrece muy rápidamente de forma que
1500 a 1600ºF
con temperaturas en el lecho comprendidas entre , la cantidad de NOx formado es mucho
816 a 871ºC
menor que la de otras unidades convencionales similares que operan a temperaturas más elevadas.
En algunos lechos burbujeantes y en la totalidad de los lechos circulantes, se consiguen reduccio-
nes en la formación de NOx mayores, mediante una estratificación del airecomburente. Si sobre los humos
se emplean técnicas de depuración de postcombustión, se pueden alcanzar emisiones de NOx todavía
menores.
Ceniza del combustible.- Las bajas temperaturas de combustión permiten quemar combustibles
con un elevado factor de ensuciamiento con cenizas de bajo punto de fusión; como la combustión se rea-
liza a una temperatura muy inferior a la del punto de fusión de la ceniza del combustible, muchos de los
problemas de funcionamiento de las calderas convencionales asociados a los combustibles, se minimi-
zan considerablemente con el empleo de lechos fluidificados.
No obstante, hay que tomar precauciones frente a la concentración de metales alcalinos en el le-
cho, ya que podrían provocar incrustaciones, especialmente en el sobrecalentador, lo que sugiere elegir
una temperatura de operación para el hogar del lecho fluidificado de 1500ºF (816ºC), para aquellos com-
bustibles que tengan cenizas con alto contenido en metales alcalinos.
Combustibles de bajo poder calorífico.- El proceso de combustión en lecho fluidificado sirve para
quemar combustibles que tengan poderes caloríficos bajos, debido al:
- Rápido calentamiento de las partículas del combustible debido a la gran masa de material caliente que configura el
lecho fluidificado
- Gran tiempo de residencia del combustible en el lecho
circunstancias que compensan los efectos derivados de la menor temperatura de combustión, en com-
XVI.-462
paración con los procesos convencionales. Cuando se queman combustibles con un alto grado de hume-
dad, es necesario tener en cuenta el peso que adquieren los humos por el vapor de agua que llevan, situa-
ción que hay que prever en el diseño de los pasos de convección y otros componentes de la unidad.
Preparación del combustible.- Para carbones con elevado contenido en ceniza, la caldera de lecho
fluidificado tiene muchas ventajas en comparación con los sistemas convencionales de combustión de
carbón pulverizado. Los combustibles con mucha ceniza precisan pulverizadores de mayor potencia
cuando se queman en hogares de carbón pulverizado.
Cuando combustibles con mucha ceniza se utilizan en un hogar de lecho fluidificado, se trocean en
tamaños de menos de 0,25” (6,4 mm). Una caldera de lecho fluidificado se diseña para quemar una am-
plia gama de combustibles, más de los que corresponden a los otros métodos alternativos de combus-
tión; no obstante, una vez diseñada la caldera de lecho fluidificado para una determinada gama de com-
bustibles, se pueden admitir algunas desviaciones en los valores de diseño para que la unidad funcione
correctamente; la caldera de lecho fluidificado circulante es más flexible que la burbujeante.
Calderas de lecho fluidificado burbujeante.- La Fig XVI.6 representa los componentes princi-
pales de una caldera de lecho fluidificado burbujeante, en la que el lecho tiene una profundidad de 4 ft (1,2
m); la Fig XVI.7 muestra la distribución de densidades del material, en la que el tramo de caída vertical
de la densidad indica la parte alta del lecho.
La superficie de transferencia de calor de haz tubular, se coloca en el lecho, para lograr:
- El balance energético
- La temperatura de operación que se desee alcanzar
Para combustibles de bajo poder calorífico, esta superficie se reduce a un mínimo e, incluso, puede
que no exista. En cualquier caso, la temperatura del lecho es uniforme y siempre se mantiene dentro de
un margen de ± 25ºF (14ºC), como consecuencia de la mezcla de gases y sólidos que tiene lugar.
La caldera de lecho fluidificado burbujeante que quema carbón incluye un sistema de recirculación
que separa los sólidos de los gases que salen del economizador y los recircula hacia el lecho; esta opera-
ción maximiza la eficiencia de la combustión y la captura de S.
XVI.-463
La recirculación de sólidos se limita al 25% del peso de humos, y para combustibles muy reactivos
se suele suprimir. Los lechos fluidificados burbujeantes que queman carbón, operan con una velocidad
superficial de humos, a plena carga, comprendida entre 8÷ 10 ft/s (2,4÷ 5 m/s).
El tamaño máximo de material del lecho corresponde al que pasa por el tamiz de 600 micras.
Calderas de lecho fluidificado circulante, (CFB).- La Fig XVI.8 representa los componentes
principales de una caldera de lecho fluidificado circulante y la Fig XVI.9 el perfil de la distribución de den-
sidades del material en el hogar de la caldera. El lecho denso de este tipo de caldera no tiene ningún ban-
co tubular de superficie termointercambiadora.
por las paredes del hogar
La absorción de calor se realiza ; ésto es posible
por la superficie interior de los muros y paredes divisorias
debido a la gran cantidad de sólidos que recirculan por el interior y por el exterior del hogar.
XVI.-464
Fig XVI.9.- Distribución de densidades en el hogar de la caldera con lecho fluidificado circulante a presión atmosférica IR-CFB
El calor transferido a las paredes del hogar es suficiente para facilitar la absorción calorífica nece-
saria para mantener la temperatura de referencia del lecho de 1500 a 1600ºF , con una velocidad superfi-
816 a 871ºC
cial de gases a plena carga de 20 ft/s (6,1 m/s) y un tamaño de sólidos máximo de 590 micras en el hogar
inferior, con un tamaño promedio entre 150÷ 200 micras.
XVI.4.- EMISIONES
Las emisiones contaminantes procedentes de las calderas y de los procesos de combustión de ele-
vada potencia, varían en cada país, aunque los componentes y productos que son objeto de control y re-
gulación, suelen ser los mismos
- El dióxido de azufre SO 2
- Los óxidos de nitrógeno NO x
Los principales productos de referencia son:
- El monóxido de carbono CO
- Los hidrocarburos y partículas en suspensión
Las calderas de lecho fluidificado se diseñan para quemar combustibles sólidos, al tiempo que con-
trolan muchas de las emisiones contaminantes.
Dióxido de azufre, SO2.- Cuando se queman combustibles que contienen S, la mayor parte de
éste se oxida y pasa a SO2 formando parte de los gases de combustión (Ver cap XXXIV). Cuando se aña-
de caliza al lecho, tiene lugar un proceso endotérmico (calcinación) para formar la cal CaO:
la cual una vez formada reacciona con el SO2 de los gases y con el O2, según un proceso exotérmico, for-
mando sulfato cálcico CaSO4, según la reacción:
1
SO2 + 2 O2 + CaO( sól ) ⇒ CaSO4 ( sól ) + 6733 Btu/lb( de S)
Para las temperaturas de operación de un lecho fluidificado el sulfato cálcico CaSO4 es química-
mente estable, se elimina en forma sólida, y se puede vender.
Las primeras instalaciones de combustión en lecho fluidificado se realizaron en calderas de proceso
Alimentaban la cámara de combustión
directo (de un paso), en las que el carbón y la caliza: Reaccionaban en la misma
A continuación salían del sistema
XVI.-465
La eficiencia de la combustión y de la captura de S quedaban por debajo de los valores esperados en
el diseño. Para mejorar la instalación, una parte de los sólidos que salían del hogar (ceniza, CaSO4, C y
cal) se separaba de los gases mediante un colector de polvo situado entre el economizador y el calenta-
dor de aire, y se recirculaba inyectándolos en el hogar para facilitar otras reacciones.
La Fig XVI.10 representa el efecto de la recirculación de sólidos sobre la captura de S en un lecho
fluidificado burbujeante, limitando los valores del recirculado a un máximo de 2,5 veces el de combusti-
ble, como resultado de consideraciones de tipo práctico relativas al tamaño y disposición de los equipos.
En el lecho fluidificado circulante, aguas abajo del hogar, se coloca un colector-separador primario,
diseñado especialmente para la recirculación de todos los sólidos capturados, por lo que la captura de S y
la eficiencia de la combustión se mejoran, con relación a los lechos fluidificados burbujeantes.
Características de diseño: Torre lavadora con atomizadores utilizados para el control de SO2, con bandeja de diseño patentada para
una distribución uniforme de los gases de combustión y mejora de la absorción.
Aplicable a caldera de 50 MW a 1300 MW ; Eficiencia: 99%
Reactivos: Principalmente piedra caliza; también magnesio, carbonato de sodio y amoniaco.
Combustibles: Todos los combustibles sólidos, principalmente el carbón
Fig XVI.11.- Depurador para desulfuración húmeda de gases de combustión (Wet FGD)
Algunos diseños incluyen un segundo colector-separador situado aguas debajo de la zona de convec-
ción, debido al incremento de la concentración de partículas finas en el hogar.
Todas estas mejoras son consecuencia de los mayores tiempos de contacto sólido-gases y de la ma-
yor superficie de las partículas finas, que están en contacto con los gases.
XVI.-466
En el lecho fluidificado circulante es normal una reducción del 90% de SO2 para una relación molar
Ca
2 < < 2 ,5 según sea el contenido en S del combustible y la reactividad de la caliza.
S
Ca
En el lecho fluidificado burbujeante se precisan relaciones S
ligeramente superiores a 2,5.
Ca
Para eliminar un determinado nivel de SO2 hay que utilizar una relación tanto mayor cuanto
S
menor sea el contenido de S en el combustible.
Para conseguir reducciones de S superiores al 90%, se requieren cantidades de caliza que aumentan
muy rápidamente, por lo que el factor económico puede hacer derivar hacia otros métodos alternativos
de eliminación de S, como los lavadores de gases para calderas convencionales que queman carbón pul-
verizado.
el N 2 que contiene el combustible
Óxidos de nitrógeno NOx.- Tienen dos orígenes distintos:
el N 2 que contiene el aire comburente
Normalmente, a los óxidos de nitrógeno en los humos se les considera como NOx siendo el subíndice
representativo de varios compuestos (Ver cap XXXIII).
El óxido que procede del combustible se denomina NOx del combustible, mientras que el formado por la
oxidación del nitrógeno del airecomburente se llama NOx térmico, puesto que es el resultado de un proceso a
alta temperatura, superior a 2700ºF (1482ºC). Como el lecho fluidificado opera a baja temperatura, el
NOx térmico es mínimo, en el global de los NOx formados.
Una caldera de lecho fluidificado puede suprimir o minimizar el NOx del combustible, disminuyendo la
dosificación de airecomburente a través de la placa distribuidora, por lo que parte de los compuestos de N2
del combustible se descomponen en nitrógeno molecular, en lugar de contribuir a la formación de los
NOx. Este proceso de combustión estratificada se usa también en otros métodos de combustión, para
lograr el mismo fin.
La combustión estratificada se usa en :
- Lechos fluidificados burbujeantes que no tengan superficies termointercambiadoras sumergidas en el lecho
- Todos los lechos fluidificados circulantes
Este tipo de combustión no se emplea con haces tubulares sumergidos en el lecho, porque con com-
bustión subestequiométrica los gases tienen muchos componentes reductores, que suelen provocar rá-
pidas pérdidas de metal en los tubos del hogar. En la combustión estratificada, las paredes del hogar se
protegen en toda la altura de la zona reductora del hogar, con una delgada capa de refractario.
En las calderas de lecho fluidificado la combinación de las bajas temperaturas de operación , permiten
la combustión estratificada
operar con emisiones de NOx particularmente bajas.
Un valor normal de emisión de NOx para lechos fluidificados de unidades que queman carbones,
está entre 100÷ 200 ppm de volumen seco.
En calderas de lecho fluidificado que queman carbones, las concentraciones normales son:
- Para el CO en los gases, inferiores a 200 ppm de volumen seco
XVI.-467
- Para los hidrocarburos, inferiores a 20 ppm de volumen seco
Con carácter general, en las calderas de lecho fluidificado a presión atmosférica se usan filtros de
sacos, Fig XVI.12, que son menos sensibles a las propiedades de las cenizas (tamaño, concentración, re-
sistividad, etc.) que los depuradores electrostáticos convencionales, Fig XVI.13. (Ver cap XXXII).
Fig XVI.11.- Filtro de sacos por impulsos de aire Fig XVI.13.- Precipitador electrostático seco
(Para carbón y residuos sólidos municipales (Para cualquier combustible
Características de diseño del filtro de sacos, Fig XVI.12.- Compartimentos múltiples, cada uno de los
cuales tiene, a lo largo, varios miles de bolsas de tela de pequeño diámetro, apoyadas verticalmente. Los
humos pasan a través de las bolsas de material poroso, que separan las partículas de los gases de com-
bustión; las bolsas se limpian por pulsos de aire comprimido; la eficiencia es del 99,9%
Características de diseño del precipitador electrostático, Fig XVI.13.- Las partículas de ceniza volan-
te en los gases de combustión se descargan eléctricamente sobre una serie de placas colectoras vertica-
les a través de las cuales pasan los humos horizontalmente, para ser enviadas mecánicamente a las
tolvas de ceniza. Los electrodos se centran entre las placas, proporcionando un campo eléctrico que car-
ga las partículas, que son atraídas y recogidas por las placas
Los factores que afectan al diseño del hogar de una caldera de lecho fluidificado, los especifican el
propietario y el diseñador, y se deducen de datos empíricos. La información inicial para el diseño de una
caldera con hogar de lecho fluidificado, se puede agrupar en:
Requisitos de combustión.- Para que un lecho fluidificado funcione adecuadamente con un car-
bón bituminoso, es preciso alimentarlo de forma continua con una cantidad suficiente de partículas, al
tiempo que éstas tengan una determinada distribución de tamaños para mantener un proceso estable.
- Si las partículas son demasiado gruesas el lecho pierde fluidificación y pasa a comportarse como un lecho fijo
- Si las partículas son demasiado finas se pueden proyectar fuera del hogar, por lo que no se puede mantener un ade-
cuado número de ellas en el lecho fluidificado
Un lecho burbujeante debe recibir, suspender, mezclar y quemar las partículas del combustible, de
forma que:
- Si la densidad del lecho es muy pequeña, o el lecho es demasiado delgado, se puede producir una acumulación de par-
tículas de combustible en una zona puntual del mismo, en la que el combustible y la ceniza se juntan configurando masas es-
corificadas, lo que provoca altas temperaturas
- Si el lecho se alimenta con muchas partículas grandes, se pierde la fluidificación con un resultado parecido al anterior
Si el número de partículas se distribuye a lo largo de toda la altura del hogar, en su parte inferior se
necesita un lecho denso que soporte y mezcle el combustible durante la combustión para evitar los pro-
blemas indicados.
Cuando se quema carbón, la mayor parte de la ceniza se libera en forma de partículas muy finas,
que pueden ser proyectadas por los gases de combustión hacia el exterior del lecho.
- En lechos burbujeantes, este material no contribuye a mantener el número de partículas del lecho adecuado
- En lechos circulantes, este material se captura y recircula hacia el hogar, como parte de la masa circulante; no obstan-
te, los finos no aportan una contribución significativa para configurar el lecho denso
Como consecuencia de las grandes diferencias que se pueden presentar en la ceniza del combusti-
ble, no se puede confiar sólo a la ceniza la formación de un lecho estable, y de ahí la necesidad de añadir
al sistema un segundo material inerte (arena), con una adecuada y precisa distribución de tamaños.
Cuando se pretende capturar el S, para que tenga lugar la retención del SO2 en el lecho fluidificado,
la arena se sustituye por la caliza. El tamaño ideal del absorbente conque se alimenta la caldera debe
ser el necesario y suficiente para formar un lecho estable. Durante los procesos de calentamiento, calci-
XVI.-469
nación y sulfatación, el tamaño del absorbente (que entra a formar parte del material del lecho) varía,
así como sus propiedades físicas y químicas, por lo que en muchos casos no se puede predecir con fiabili-
dad su tamaño.
Las calizas muy blandas se degradan con más rapidez que otras, por lo que durante la operación
inicial de un lecho fluidificado hay que comprobar sus características y realizar los tanteos necesarios
para establecer su tamaño adecuado y régimen de aporte.
Para un combustible (madera) con poca ceniza, la arena se utiliza para adecuar el contenido del le-
cho; dado que la arena no se degrada tan rápidamente como la caliza, su aporte es menor y el tamaño
del material del lecho se puede predecir mejor.
Cuando se usan carbones residuales con cantidades importantes de ceniza exenta de materia orgá-
nica, se requieren consideraciones especiales; esta ceniza mineral se compone de rocas que se han
arrancado en el proceso de extracción; no se fractura en partículas finas, formando un porcentaje im-
portante del material del lecho, por lo que el tamaño del combustible alimentado se debe elegir cuidado-
samente, de modo que la ceniza complemente el material del lecho, en lugar de crear problemas a la flui-
dificación.
el tamaño
Existen calderas de lecho fluidificado, en las que la consistencia de la ceniza son suficientes para la
formación de un lecho estable, sin tener que aportar otro material al mismo.
En los hogares de calderas de lecho fluidificado, el movimiento de las partículas viene afectado por:
- Las fuerzas gravitatorias
- Los impactos de las partículas entre sí
- Los impactos de las partículas con las paredes de la caldera
Las características más importantes de una partícula son: su tamaño, densidad y geometría
La forma de la partícula puede ser desde esférica hasta plana, y determina cómo reacciona frente a
las fuerzas presentes en el hogar. La partícula ideal sería una esfera homogénea, y la mezcla ideal esta-
ría constituida por un conjunto de esferas homogéneas de igual diámetro. En la práctica, las mezclas
que se presentan son conjuntos de partículas con diferentes tamaños, densidades y formas.
En los lechos fluidificados los cálculos de transferencia de calor y pérdidas de presión, presuponen
que las mezclas de partículas se caracterizan por Un diámetro y densidad promedio de partícula
Una densidad aparente de la mezcla
Para calcular el diámetro medio de las partículas éstas se suponen esféricas; para tener en cuenta
que las partículas reales no son esféricas, se introduce un factor de corrección del diámetro medio calcu-
lado. Las mezclas contienen cantidades importantes de otras configuraciones de partículas, como las
escamas o perfiles cilíndricos, que son siempre difíciles de caracterizar.
La determinación del diámetro medio de una mezcla, la proporciona el cribado de la muestra repre-
sentativa de la misma, mediante una serie de tamices en columna con mallas cada vez más finas; tam-
bién hay que comprobar el peso de las cantidades de mezcla cribada que han quedado retenidas en cada
uno de los tamices de la columna
el gravimétrico
En lechos fluidificados se usan dos diámetros característicos: el Sauter
Volumen medio
El diámetro Sauter para una mezcla de partículas, se calcula a partir de la relación Superficie media
del lote de partículas y se utiliza para predecir el comportamiento hidrodinámico de mezclas, calculándo-
se a partir de las fracciones gravimétricas de las mezclas de partículas, por la ecuación:
XVI.-470
X 1 + X 2 + ⋅⋅⋅ + X N 1 D el diámetro promedio del corte i, en micras
D Sauter = = (micras) , siendo: i
X1 X2 XN N X X i la fracción en peso del corte i, adimensional
+ + ⋅⋅ + i
D1 D2 DN ∑
i=1 Di
El diámetro gravimétrico medio se calcula a partir de la fracción en peso de cada tamaño de la mez-
cla de partículas, mediante la expresión:
N
D grav ( micras ) = D1 X 1 + D2 X 2 + ⋅⋅⋅⋅ + D N X N = ∑ Di Xi
i= 1
Cuando todas las partículas tienen igual diámetro, los diámetros gravimétrico y Sauter, coinciden.
Para mezclas de partículas con un margen de diámetros estrecho, ambos diámetros son similares
al diámetro Sauter correspondiente a las partículas de menor tamaño.
Para mezclas de partículas con un margen de diámetros amplio, el diámetro medio Sauter es mu-
cho menor que el diámetro medio gravimétrico.
Caída de presión en el lecho burbujeante.- Para un lecho denso, la caída de presión es de es-
pecial interés; para el resto de la caldera, las caídas de presión se calculan mediante las ecuaciones que
se aplican en el diseño de calderas convencionales.
La Fig XVI.7 muestra el perfil de distribución de densidades en el hogar e identifica las zonas utiliza-
das para establecer la caída de presión y la transferencia de calor.
La caída de presión Δp en el lecho denso se calcula por la ecuación:
XVI.-471
DB es el tamaño medio de partículas, en el lecho denso
V es la velocidad del gas
T es la temperatura del hogar
Ws es el flujo exterior de sólidos, lb/ft2h (kg/m2s)
ρs es la densidad de las partículas
Φ es un factor de forma de las partículas
Dequiv es el diámetro equivalente del hogar
En el hogar, la densidad aparente de la mezcla varía mucho con la altura, por lo que el hogar se sue-
le dividir en zonas, calculándose para cada una de ellas una densidad basada en datos experimentales.
Estas zonas son: de lecho denso, de desprendimiento, de transición y de régimen libre
La caída de presión se aplica a cada una de las zonas y la suma de los cálculos parciales, proporcio-
na la caída total de presión en el hogar.
En los hogares convencionales, los humos arrastran consigo una parte de la ceniza del combustible,
por el interior y por el exterior del hogar, del orden de menos de 1 kg de sólidos inertes por cada 100 kg de
humos.
La transferencia de calor desde los humos hacia las paredes del hogar se realiza por radiación.
En un hogar de lecho fluidificado circulante, la cantidad de sólidos en los humos puede superar los 5
kg por cada 100 kg de gas, por lo que debido a este alto contenido, en el diseño se deben considerar otros
mecanismos adicionales de transferencia de calor.
a los tubos de un haz inmerso en un lecho burbujeante
La transferencia de calor desde el lecho , comprende
a las paredes de un lecho circulante
la convección desde los sólidos y el gas, y la radiación desde el gas.
En un hogar de caldera convencional, la radiación del gas es la más importante por su nivel de tem-
peratura, mientras que la convección desde sólidos es poco relevante.
La influencia de una alta concentración de sólidos en el gas es muy significativa; para temperatu-
ras iguales, los coeficientes de transferencia de calor en las calderas de lecho fluidificado, son considera-
blemente superiores a los de las calderas convencionales.
No obstante, como las temperaturas del lecho están comprendidas entre 1500 a 1600ºF
816 a 871ºC
, el flujo de
calor total resulta similar en ambos sistemas; el coeficiente medio de transferencia de calor para calde-
ra de lecho fluidificado circulante es de: 1500 a 1600ºF
816 a 871ºC
.
Desde lecho denso a bancos de tubos.- La ecuación del coeficiente global de transferencia de ca-
lor, para un tubo cualquiera, viene dada por la expresión:
U 0 el coeficiente global de transmisión de calor en Btu/ft 2 hºF, (W/m 2 ºK)
Uo= 1
, con : hc el coeficiente de convección y hr el de radiación, para banco tubular
1 + Rm + Rt Rm la resistencia de la pared metálica del tubo y R t la resistencia pelicular del tubo
hc + hr
XVI.-472
- Para lechos con partículas inferiores a 800 micras, Dp < 800 micras
kgases G dtubo ρ s η 2g
hc = hctubo simple Ftub = 900 ( 1 − e ) ( )0 ,326 Ftub
dtubo ρg µg D 3p ρ 2part g
- Para lechos con partículas superiores a 800 micras, Dp > 800 micras
k (1 − e) 3600 D p ρ g c p v
hc = { C1 + ( C2 )}
Dp k
en las que:
F tub es un factor adimensional de la disposición tubular (sólo al tresbolillo)
hc(tubo simple) es el coeficiente de transferencia térmica del tubo simple, Btu/ft2hºF, (W/m2ºK)
e es el porcentaje de huecos del lecho
k gases es la conductividad térmica de los gases, Btu/fthºF (W/mºK)
dtubo es el diámetro exterior del tubo, ft (m)
G es el flujo másico del gas, lb/ft2s (kg/m2s)
ρ part es la densidad de las partículas, lb/ft3 (kg/m3)
ηg es la viscosidad de los gases, lb/fts (kg/ms)
ρ g es la densidad de los gases, lb/ft3 (kg/m3)
Dp es el diámetro medio de las partículas, ft (m)
C1 y C2 son constantes experimentales, adimensional
cp es el calor específico de los gases, Btu/lbºF (J/gºK)
v es la velocidad nominal de los gases del lecho, ft/s (m/s)
Para convertir los coeficientes de transferencia de calor relativos a tubos sueltos, en otros aplica-
bles a bancos tubulares, se usa la ecuación:
4 − T4
Tgas ε es la emisividad global media
pared
hr = σ ε , en la que: σ = 0,1713.10-8 Btu/ft 2 hº R 4 = (5,678.10-8 W/m 2 º K 4 )
Tgas − Tpared Tgas es la temperatura de los gases en el lecho; Tpared la de la pared, º R (º K)
Desde lecho denso a paredes.- Para evaluar el coeficiente de transferencia térmica por convec-
ción, se puede utilizar la ecuación propuesta por Mickley, que incluye una constante experimental C3, en
la forma:
3600 ρ part ( 1 − e ) V −0 ,263
hc pared = C3 ( )
D 3p
Si las paredes en la zona del lecho burbujeante están cubiertas con refractario, en la ecuación que
facilita el valor del coeficiente global U0 habrá que añadir la resistencia debida al refractario, que tam-
XVI.-473
bién afecta al cálculo del coeficiente de radiación hr.
El refractario apenas influye en el valor del parámetro hc pared .
Desde el lecho denso.- La transferencia de calor es similar a la del lecho denso a paredes de calde-
ra de lecho burbujeante, aunque hay diferencias, ya que aquí el régimen es turbulento, en lugar del ca-
racterístico barboteo propio del burbujeante.
Desde la zona de desprendimiento y la parte superior del hogar.- La zona que está encima
del lecho denso, (por debajo del nivel de inyección del airesecundario para producir el lecho circulante), se
XVI.-474
denomina zona de desprendimiento.
La parte superior del hogar incluye las zonas de transición , Fig XVI.9, en las que la transferencia
régimen libre
- Conducción de partículas
de calor de lecho a paredes se estima considerando tres procesos en paralelo: - Convección de gases
- Radiación
hc = hc + hcg = C6 ρ m n
gas D part + hcg
1 partícula
U0 = , con : Tg4 − Tpared
4
1
hc + hr
+ Rref + Rm + Rft hr = σ ε Tg − Tpared
XVI.-475
kgas 3600 c p( gas ) µ g 0 ,3 Dequiv.caldera G 0 ,8
siendo: hcg = 0 ,023 ( ) ( )
Dequiv.caldera kgas ηg e
Los balances de calor y de materia que intervienen en el diseño de una caldera se realizan para fijar
los caudales, composición y temperatura de todos los flujos que entran y salen del sistema; para ello, la
caldera se subdivide en zonas y mediante un proceso iterativo de los balances de calor y de materia, en
cada una de ellas, se consigue llegar a la solución final. El calor sensible de los sólidos es un factor impor-
tante en las calderas de lecho fluidificado, y es el que manifiesta la diferencia más notable en los balan-
ces de calor y de materia entre una caldera de lecho fluidificado y otra convencional.
BALANCE DE MATERIA.- Cuando se utiliza caliza como absorbente tienen lugar unas reaccio-
nes que afectan al balance de sólidos:
Durante la calcinación hay una pequeña pérdida de sólidos, consecuencia de la formación endotér-
mica del CO2 a partir del CaCO3 y, posteriormente, se presenta una ganancia similar en la sulfatación
exotérmica del CaSO4
La cantidad de S que ha reaccionado
Ca
Los parámetros que caracterizan el funcionamiento de la caldera son: La relación S
escogida
El análisis elemental
de la caliza
Las partículas finas que salen del lecho y se recirculan, abandonan el sistema tras recorrer el área
de convección de la unidad, a través de un separador colector de polvo o de un multiciclón.
En lo que sigue, se supondrá que en la caldera entra un absorbente que experimenta reacciones
complejas de calcinación y sulfatación y que el combustible se quema por completo formando sólo ceni-
zas. Estos flujos no se deben confundir con el de absorbente no utilizado y con el de combustible que ali-
menta la caldera. La definición de los parámetros representados en la Fig XVI.15 y las expresiones que
se utilizan en los balances de materia se recogen en la Tabla XVI.1; las fracciones Ea, Es y Ei dependen
de la ceniza del combustible, del absorbente y de la materia inerte que haya en el sistema, valores que se
determinan siempre de forma experimental.
XVI.-476
Fig XVI.15.- Esquema para el balance de materia en caldera de lecho fluidificado circulante
Los valores de NUB, NM C y E, tanto para los componentes entrantes como para el total de sólidos,
están relacionados entre sí, por el siguiente balance de materia:
La capacidad del sistema multiciclón (MCRC) se define por datos empíricos y siempre proporcio-
nalmente al combustible.
NMC se fija experimentalmente y según la utilización deseada del absorbente y la conversión de C
CPSF = E (ISF) + MCRC
MCC = (CPSF) NMC
BHC = CPSF (1- NMC)
MPC = MCC - MCR
MCR = MCRC
Si: MCP < 0, se hace MCP = 0 y MCR = MCC
BHC = E (ISF)
E (ISF) NMC
MCR =
1 - NMC
E (ISF)
CPSF =
1 - NMC
BALANCE TERMICO.- En la zona de máxima liberación de calor de los hogares de carbón pulveri-
zado, de los combustores ciclón y de hogares mecánicos, se transfiere poco calor desde los humos, por lo
que éstos alcanzan una elevada temperatura antes de que se refrigeren por la superficie de cerramiento
del hogar.
Sin embargo, en la combustión en lecho fluidificado, el calor se transfiere desde la zona de máxima
liberación de calor con un régimen mucho mayor, por lo que la temperatura máxima de los humos se li-
mita a un nivel que es inferior al anterior.
En la combustión en lecho fluidificado burbujeante, el proceso de extracción de calor se realiza por
una superficie termointercambiadora de refrigeración, sumergida en el lecho activo de sólidos calientes y
del combustible en fase de combustión.
En el sistema de lecho circulante, los sólidos que existen en gran cantidad extraen el calor desde la
zona de combustión activa y lo transfieren a la superficie termointercambiadora de la unidad, pasando
por el hogar.
La posibilidad de modificar la cantidad de calor extraído desde el proceso de combustión, para alcan-
zar el nivel de temperatura deseado, hace muy flexible el diseño de cualquier caldera de lecho fluidificado.
XVI.-478
El exceso de calor (diferencia entre el calor que entra en el lecho con el combustible y aire, y el que
sale) como consecuencia del propio proceso de combustión y la radiación correspondiente al resto del ho-
gar, se absorbe por los tubos sumergidos en el lecho y por las superficies termointercambiadoras del ce-
rramiento del lecho.
La misma temperatura del lecho se puede lograr de dos formas:
- Si el poder calorífico del combustible disminuye, se precisa menos superficie sumergida
- Si el poder calorífico del combustible aumenta se necesita más superficie sumergida
Con un poder calorífico extremadamente bajo no se utiliza superficie sumergida y esa zona del ce-
rramiento se recubre con refractario (para minimizar la extracción de calor en el lecho) caso que se pre-
senta cuando se queman lodos transportados por tubería con alta humedad.
En el diseño de lechos fluidificados circulantes, hay que tener en cuenta todas las superficies de
transferencia térmica del hogar, al realizar cualquier balance de calor.
La cantidad de materia que circula entre el hogar y el separador colector primario, (la cual regresa
al hogar por recirculación), determina la densidad media de los sólidos en el hogar.
En una caldera de lecho fluidificado circulante a plena carga, por la placa distribuidora fluye un por-
centaje de aire de combustión entre el 50 ÷ 70%.
La placa distribuidora de una caldera de lecho fluidificado burbujeante se diseña, si no se utiliza
combustión estratificada, para un 85 ÷ 100% del airecomburente.
XVI.-479
Fig XVI.16.- Placa distribuidora y casquetes de burbujeo
La placa distribuidora debe ser totalmente estanca al aire, si se exceptúan los pasos a través de los
casquetes de burbujeo, y debe soportar el peso de un posible desplome del lecho y, también, el abomba-
miento debido a la caída de presión del aire a través de la misma, durante la operación.
Los casquetes de burbujeo dividen el aire en pequeños flujos, y así se establece una buena distribu-
ción del comburente, impidiendo la formación de grandes burbujas en el lecho, minimizando la erosión y
evitando un cribado de sólidos del lecho hacia la caja de aire. La mayoría de las placas distribuidoras uti-
lizadas en las calderas de lecho fluidificado, se construyen como paredes membrana.
Sistema de airesecundario.- El airesecundario que se aporta por encima del lecho denso, forma parte del
sistema de control de emisiones y completa la combustión. Las calderas de combustión en lecho fluidifi-
cado circulante y algunas de lecho fluidificado burbujeante, cuando no tienen haces tubulares sumergi-
dos, para controlar las emisiones de NOx utilizan un proceso de combustión estratificada.
A veces, el airesecundario se usa en las calderas de lecho burbujeante para mejorar la turbulencia y
el combustible se alimenta por encima del lecho
la combustión, cuando o cuando hay un exceso de finos en el combustible
El airecomburente que no entra por los casquetes de burbujeo como airesecundario, se inyecta en los ga-
ses de combustión aguas abajo de la ignición inicial del carbón, para completar la combustión.
adecuada penetración
El airesecundario debe facilitar una buena mezcla con los gases de combustión para alcanzar la combus-
tión completa y minimizar el CO que se emita a la atmósfera.
del calibre de las toberas
La penetración del airesecundario depende de la velocidad del aire
de la densidad de los gases y del aire
En los lechos fluidificados circulantes hay que tener en cuenta la densidad de los sólidos en el punto
de inyección del airesecundario.
Sistema de alimentación del combustible.- Tiene un impacto mayor que cualquier otro sistema
XVI.-480
auxiliar en la evolución de las calderas de lecho fluidificado, existiendo tres grandes grupos: Alimentación
inferior, superior e interior
a) Sistema de alimentación inferior.- Se utiliza en calderas de lecho burbujeante que queman carbón
bituminoso; es un equipo de transporte neumático, que desplaza el carbón desde el lugar de almacena-
miento hasta el lecho. Si se quema carbón bituminoso y combustibles menos reactivos, el combustible
se distribuye por toda la superficie del lecho con la mayor uniformidad posible; los tubos de los puntos de
alimentación de carbón distan 4 ft (1,2 m) entre centros y se colocan por todo el lecho.
Un sistema de alimentación inferior consigue una eficacia entre 2% ÷ 4% en la combustión de carbo-
nes bituminosos.
- Se debe trocear a menos de 0, 25" (6,4 mm)
- Se debe secar hasta menos del 6% de humedad
El combustible exige tener presente que: - La erosión de tuberías puede ser relevante
- El equipo de presurización tiene un mantenimiento importante
- El coste de explotación supera el de sistemas de alimentación superior
Cuando se trata de lechos con alimentación inferior, el absorbente se mezcla e inyecta con el com-
bustible, ya que por su finura no se puede alimentar adecuadamente con un alimentador independiente.
Sistema de evacuación de la ceniza del lecho.- Cuando en una caldera de lecho fluidificado se
quema un combustible con una cierta cantidad de ceniza, ésta se libera del carbón dentro del hogar de la
caldera al tiempo que se alimentan el absorbente y los materiales inertes, por lo que hay que proveer los
medios necesarios para la evacuación de sólidos del sistema.
En una caldera de lecho fluidificado, hay dos ubicaciones desde las que se evacuan los sólidos:
- La constituida por el drenaje del lecho
- La que corresponde al filtro de sacos o al colector-precipitador electrostático
Cuando se trata de combustibles con ceniza con gran cantidad de álcalis, resulta imprescindible
drenar el material del lecho de la caldera, para evitar una concentración alcalina en el lecho; si la con-
centración de álcalis sobrepasa el 5÷ 6% del peso del lecho, la probabilidad de que se formen aglomerados
de escorias aumenta de forma notable.
Otro caso se presenta cuando el combustible tiene elevados contenidos de:
- Materia rocosa (pizarra)
- Ceniza de tamaño superior a 0,5” (12,7 mm)
ya que existe una cierta tendencia a que ese material incombustible se acumule en el lecho, lo que impli-
caría una pérdida de fluidificación; para evitar esta situación, el material acumulado se remueve hacia
el drenaje del lecho, para su evacuación.
Sopladores.- En las calderas de lecho fluidificado, el combustible se quema a una temperatura in-
ferior a la de ablandamiento de su ceniza, por lo que la ceniza volante que circula con los gases no alcan-
za el estado plástico en ningún caso, formando un polvo seco que es fácil de retirar de las superficies ter-
mointercambiadoras de la unidad.
En superficies termointercambiadoras adecuadamente espaciadas y con un diseño que tiene en
cuenta la formación de ceniza volante, la unidad funciona satisfactoriamente alcanzando los valores de-
temperatura en el sobrecalentador
seados de eficiencia en la combustión y en la caldera
Si los combustibles tienen altos contenidos de Na o K en sus cenizas, especialmente en los siste-
mas de alimentación superior de combustible, existe una alta probabilidad de ensuciamiento en la zona
del paso de convección, por lo que requieren equipos de sopladores.
Hasta 1990, la mayoría de las aplicaciones de lecho fluidificado burbujeante consistían en instala-
ciones con una capacidad de generación de vapor inferior a 200.000 lb/h (25,2 kg/s); desde entonces, las
unidades nuevas son de mayor capacidad, queman carbón y pertenecen al tipo de caldera de lecho flui-
dificado circulante. Unidades antiguas de gran potencia han modernizado sus generadores de vapor con
XVI.-482
lechos burbujeantes, ya que éstos son más compatibles para estos cambios, que los circulantes.
En algunas aplicaciones los lechos burbujeantes se han empleado para cumplimentar las exigen-
cias de reducir las emisiones de SO2, mientras que en otras, el cambio del proceso de combustión por le-
chos fluidificados se motivó por problemas operativos derivados del combustible.
Remodelación con lechos burbujeantes.- En 1986, las parrillas móviles de una unidad de la
planta termoeléctrica R.M.Heskett de 80 MW, de la Montana-Dakota Utilities, USA, se sustituyeron por
un lecho fluidificado burbujeante, Fig XVI.19. Esta caldera, diseñada para producir 650.000 lb/h (81,9
1300 psig (89,6 bar)
kg/s) de vapor a 950ºF (510ºC) , quemaba lignito.
El alto contenido en Na de las cenizas del combustible provocaba severas escorificaciones y ensu-
ciamiento en la superficie de la caldera y del sobrecalentador, por lo que en estas condiciones la potencia
se reducía, durante prolongados períodos, a 50 MW.
Para minorar la temperatura de operación del hogar y evitar la escorificación y el ensuciamiento, y
poder alcanzar de nuevo la potencia nominal, se hicieron las siguientes transformaciones:
- Se instaló un lecho fluidificado burbujeante de dimensiones: 40 x 26 ft = (12,2 x 7,9 m) y se ubicó debajo de la caldera
con muy pocas modificaciones de las partes a presión
- La placa distribuidora y las paredes de cerramiento estaban refrigeradas por agua
- Las superficies de la caldera y del sobrecalentador estaban sumergidas para limitar la temperatura del lecho a
1.500ºF (816ºC)
- La profundidad del lecho era de 54” (1,372 m) y la velocidad superficial de 72 ft/s (3,7 m/s), en condiciones de lecho
expandido
No existe recirculación de polvo porque el lignito utilizado es muy reactivo, y como tiene poco S y
muchos álcalis se usa arena como material de lecho.
Calderas de lecho fluidificado circulante.- Su diseño se basa en colocar un sistema de refrige-
ración por agua, facilitando la instalación de un cerramiento estanco a gases, para operar con presión
positiva en el hogar. El diseño no tiene conductos de humo revestidos con refractario de alta temperatu-
XVI.-483
ra en las proximidades del separador-colector primario de partículas; este tipo de construcción es posible
utilizando un separador-colector primario de sólidos, (perfil en U), que se incorpora fácilmente dentro del
cerramiento de la caldera.
Fig XVI.19.- Unidad remodelada con lecho fluidificado burbujeante de 80 MW, de R.M.Heskett
La Fig XVI.20 muestra una caldera de lecho fluidificado circulante diseñada para quemar carbón bi-
1550 psig (107 bar)
tuminoso bajo en volátiles; tiene una capacidad de 465.000 lb/h (58,6 kg/s) de vapor a 955ºF (513ºC)
- Paredes divisoras refrigeradas por agua, dispuestas en toda la altura del hogar
- Paredes aleteadas refrigeradas por vapor, ubicadas en la parte alta del hogar
Los sólidos separados y recogidos en la tolva de almacenamiento circulan por una tubería vertical y
constituyen una de las fuentes de sólidos para el hogar.
XVI.-485
Fig XVI.21.- Recirculación de partículas en una caldera Fig XVI.22.- Tubos membrana con protuberancias
de lecho fluidificado circulante
El flujo de sólidos se induce mediante la inyección de una pequeña cantidad de aire en la válvula L,
de forma que se pueden recircular cientos ó miles de kg/h de partículas, con flujos de aire del orden de
4,7.10-3 m3/s.
La descripción de los componentes de diseño de las calderas KCIL y SIU IR-CFB que se presentan
en las Fig XVI.22 y 23, y condiciones de diseño y datos del combustible, Tabla XVI.2, son:
- Hogar de la caldera
- Separadores de sólidos, vigas U
- La ceniza secundaria se recicla al sistema
- Sistema de drenaje del lecho y refrigeradores de la ceniza
- Sistema de alimentación del combustible por gravedad asistido por aire
- Inyectores de aire refrigerados por agua
- Superficies de convección para la recuperación del calor
- Calentador tubular de aire horizontal (sólo en KCIL)
- Ventiladores primarios y secundarios de inyección de aire y ventiladores de inducción
- Quemadores y lanzas sobre el lecho (sólo en SIU)
- Precipitador electrostático y depurador de filtros
El carbón pulverizado procedente del silo de carbón se introduce arrastrado por los alimentadores
de cadena a través de la pared delantera para el KCIL, y un alimentador gravimétrico a través de la pa-
red lateral para el SIU. La caldera KCIL se diseña con dos puntos de alimentación del combustible, (la
SIU tiene un solo punto de alimentación) y 4 puntos de reinyección secundaria de sólidos, (la SIU tiene
un solo punto de reinyección de sólidos) que están localizados en la parte posterior de la pared de la cal-
dera en la zona primaria. La caldera KCIL tiene dos drenajes del lecho del hogar y dos refrigeradores de
ceniza en el fondo del lecho fluido, mientras que la caldera SIU lleva sólo uno.
Tabla XVI.2.- Condiciones de diseño y datos del combustible para los sistemas KCIL y SIU
KCIL SIU
Diseño Funcionamiento Diseño Funcionamiento
Flujo de vapor, kg/hr (klb/hr) 105000 (231) 103000 (227) 46000 (101.5) 46000 (101.5)
Presión del vapor, MPa (psig) 6,4 (913) 6,2 (884) 4,7 (675) 4,4 (640)
Temperatura del vapor, ºC (ºF) 485 (905) 483 (901) 399 (750) 399 (750)
FW Temperatura, ºC (ºF) 180 (356) 180 (356) 109 (228) 109 (228)
Control temperatura vapor, % MCR 60-100 60-100 50-100 40-100
Tem. flujo gases calentador aire, ºC (ºF) 140 (284) 130-140 (266-284)
Tem. flujo gases economizador, ºC (ºF) 149 (300) 155 (311)
Flujo carbón, kg/hr (klb/hr) 25760 (56,7) 21760 (47,9) 5400 (11,9) 5400 (11,9)
Temperatura lecho hogar, ºC (ºF) 860 (1580) 865-880 (1589-1616) 865 (1589) 870 (1598)
Temperatura hogar superior, ºC (ºF) 878 (1612) 865-880 (1589-1616) 875 (1607) 880 (1616)
Presión hogar inferior, mmwc (in. wc) 610 (24) 600-680 (23,6-26,8) 610 (24) 610 (24)
Presión hogar superior, mmwc (in. wc) 340 (13,4) 300-380 (12-15) 254 (10) 260 (10,2)
Rendimiento de la caldera, % 87,9 88,8 86,6 86,6
Exceso de aire, % 20 16-20 20 19
Relación Ca/S 2,3 2,3
ANÁLISIS APROXIMADO, % por wt
Ceniza 45 37,4 8,5 12,23
Humedad 10,4 9,4 11,3 7,45
Azufre 0,4 0,22 3,1 2,71
Materia volátil 18 25,7 34 33,64
Carbono fijo 24 27,28 46,2 46,68
ANALISIS LIMITES, % por wt
Carbono 32 40 65,13 64,75
Hidrógeno 2,1 3,2 4,5 4,52
Oxígeno 9,82 8,83 5,96 7,06
Azufre 0,4 0,22 3,1 2,71
Nitrogeno 0,68 0,91 1,51 1,28
Humedad 10 9,4 11,3 7,45
Ceniza 45 37,4 8,5 12,23
Potencia calorífica, Kcal/kg (Btu/lb) 3500 (6300) 3910 (7038) 6492 (11.686) 6505 (11709)
Tamaño carbón, mm (in.) 6,4 x 0 (0,25 x 0) 6,4 x 0 (0,25 x 0) 12,7 x 0 (0,5 x 0) 20 x 0 (0,75 x 0)
Tamaño medio, mm (in.) 0,75 (0,03) 1,2 (0,05) 3 (1/8) 9 (3/8)
Tamaño piedra caliza, micrones (mesh) 1180 x 0 (16-) 1180 x 0 (16-)
EMISIONES
NOx , ppm (lb/106 Btu) 100 (0,16) < 75 (< 0,12) < 170 (< 0,28) 90-100 (0,15-0,16)
SO2 w/o caliza, mg/Nm 3 (lb/10 6 Btu) < 1600 (< 1,27) < 800 (< 0,63)
SO2 , % eliminado 90 90
CO, ppm (lb/106 Btu) 200 (0,2) 150-200 (0,15-0,2)
El tipo de quemador ubicado sobre el lecho se utiliza para lechos fluidificados circulantes y para le-
chos fluidificados burbujeantes que no tengan superficies sumergidas en el lecho.
Cualquiera que sea el sistema de quemador empleado, éste tiene que contar con equipos de seguri-
dad de la llama, que deben incluir detectores de llama independientes y circuitos de control que permitan
realizar, en cualquier emergencia y por razones de seguridad, el disparo o parada de los quemadores.
Los combustibles habituales tienen temperaturas de encendido muy diferentes; en la Tabla XVI.3
se indican algunos combustibles y las temperaturas de lecho mínimas a alcanzar, antes de que se ali-
mente el combustible.
XVI.-487
Sobrecalentador secundario
Calderín de vapor
Sobrecalentador primario
Vigas U exteriores
Vigas U en el hogar Silo recinto ceniza
Tolva transferencia partículas
Economizador
Silo carbón
Línea refractario
Colector combustible
Pared divisoria
Refrigeración ceniza
dos fases
Ventiladores
XVI.-488
Fig XVI.25.- Vista inferior del hogar en los sistemas (MDC) y (ESP)
La temperatura real del lecho para un combustible particular se determina mediante ensayos; una
vez establecida para el lecho una temperatura mínima segura, sólo se precisa medir la temperatura de
este lecho, para que el control la mantenga por encima del mínimo cuando se esté alimentando combus-
tible; a medida que el combustible se introduce en el lecho, se enciende liberando su energía, con lo que la
temperatura del lecho subirá por encima del valor mínimo de referencia.
Cuanto más aumenta el flujo de combustible, tanto más elevadas serán las temperaturas que se
alcancen en el lecho fluidificado, proceso que continúa hasta que se llega a la carga de caldera deseada.
Control del sistema.- Las características funcionales de control y de operación, son válidas para
unidades de lecho fluidificado y unidades convencionales.
Las diferencias de las calderas de lecho fluidificado respecto de las convencionales son:
- La necesidad de vigilar y controlar el transporte de una gran cantidad de sólidos en cualquier caldera de lecho fluidifi-
cado
- La necesidad de controlar la relación entre los flujos de aireprimario y airesecundario con el fin de alcanzar las mínimas
emisiones y pérdidas por Cinquemado
Lecho burbujeante.- La temperatura del lecho fluidificado se controla actuando sobre el proceso de
extracción de calor. Como la superficie de absorción de calor se sitúa en el interior del lecho y la recircu-
lación de sólidos tiene una influencia mínima en la temperatura del mismo, su balance calorífico estable-
ce su temperatura de operación.
A medida que el flujo de combustible se modifica, para poder alcanzar la temperatura de operación
en el lecho es necesario modificar el balance calorífico del mismo, que se puede alterar de modo que:
a) La temperatura del lecho se controla si se reduce el flujo de combustible lo cual se consigue:
XVI.-489
- Reduciendo la profundidad del lecho y la densidad del sistema
- Disminuyendo la velocidad de los gases a través del lecho
Lecho circulante.- En las calderas de lecho fluidificado circulante, la densidad de los sólidos se dis-
tribuye con más uniformidad a lo alto del hogar que en las de lecho burbujeante, lo que junto con la gran
cantidad de sólidos que recirculan, da lugar a unas temperaturas de gases y sólidos en el hogar muy uni-
formes. Cuando se modifican la carga o el combustible, es posible aumentar o disminuir la temperatura
del hogar, regulando la densidad de sólidos en el hogar. En algunos diseños la temperatura del hogar se
modula mediante una superficie termointercambiadora exterior. También se puede modificar la tempe-
ratura del lecho variando el aireexceso y la temperatura de calentamiento del airecomburente.
Hay que tener en cuenta que el coeficiente global de transmisión de calor en estos lechos depende de
la densidad de los sólidos existentes en el mismo; modificando la densidad del hogar se puede variar la
transferencia de calor desde los humos hacia la superficie de refrigeración del hogar, controlando así la
temperatura del lecho.
La posibilidad de mantener la densidad que el lecho requiere, depende de las propiedades de:
- Los sólidos que le configuran
- Las características funcionales de los sistemas separadores-colectores y de reciclado
Como el hogar está formado por el material del lecho, el absorbente, el material inerte y la ceniza
del combustible, cada uno de estos componentes se debe controlar adecuadamente.
El control necesita que la cantidad de sólidos en el hogar sea igual o exceda de la que se requiere
para soportar una combustión estable, al tiempo que regule la correspondiente temperatura del lecho.
Si con los gases sale una gran cantidad de sólidos de la caldera:
- La proporción de sólidos en el hogar decrece
- La estabilidad de la combustión puede ser inaceptable
- La temperatura del hogar puede subir
Esto se corrige modificando la distribución de tamaños de las partículas de los sólidos alimentados a
la caldera, o aportando algún tipo de control de la densidad del lecho.
La cantidad de material fino que sale de la caldera con los humos depende del tamaño de las partí-
culas y de su velocidad de fluidificación.
XVI.-490
Cuando los sólidos se recirculan desde el colector de polvo de la unidad, el flujo de sólidos en la zona
que hay por encima del techo se incrementa notablemente, por lo que la densidad del lecho (que se com-
pone de partículas no arrastradas) no se altera.
Desde un punto de vista práctico, el flujo mínimo de alimentación de sólidos debe aportar el material
suficiente para reponer las partículas sobredimensionadas que se hayan extraído del lecho.
Cuando se tiene una entrada de sólidos por encima del valor mínimo, la cantidad de partículas dre-
nadas del lecho se debe ajustar para mantener la densidad deseada en el mismo, lo que se controla man-
teniendo la caída de presión correspondiente a la densidad requerida.
Lecho circulante.- La cantidad de sólidos que sale del hogar con los humos y la densidad del lecho
son dos parámetros relacionados entre sí.
a) Los sólidos que salen del hogar con los humos se capturan en un separador y se devuelven al ho-
gar, con el fin de mantener la densidad en el lecho, cuya magnitud se determina por el balance de sólidos
de entrada y de salida, similar al de un lecho burbujeante.
b) En un lecho fluidificado circulante, la densidad es la suma de:
- Los sólidos en el hogar
- Los sólidos que se encuentran en la tolva de almacenamiento de partículas
- Los sólidos que hay en las tuberías verticales de las válvulas L
Como la cantidad de sólidos que circula a través de las válvulas L es mucho mayor que la de entra-
da de sólidos, la densidad puede variar, entre hogar y almacenamiento, en un 10 ÷ 20% por minuto, lo que
del flujo de combustible
facilita por el control una rápida respuesta a los cambios
de carga en la caldera
Con el fin de aportar la densidad suficiente en la parte superior del hogar y de satisfacer los requisi-
tos de transferencia de calor, la densidad total del sistema se controla mediante la purga del lecho, que
debe ser suficiente para prevenir la acumulación de material basto en el lecho denso.
Si la purga del lecho requerida por la eliminación del material basto, es mayor que la que se precisa
para el control de la densidad total, se produce una reducción importante en la densidad del hogar supe-
rior, por lo que hay que tomar medidas para llevar de nuevo el sistema a un balance que sea correcto.
La distribución del tamaño de sólidos en el hogar se corrige:
- Modificando la distribución del tamaño de partículas en los sólidos de entrada
- Clasificando y reciclando una parte del flujo de purga del lecho
Al igual que para los lechos burbujeantes, la caída de presión en el hogar del lecho fluidificado circu-
lante es un indicativo para el control.
Fig XVI.26.- Distribución del flujo de aire en una caldera que quema carbón bituminoso
Calderín de vapor
Aire frío
Aire caliente
Sobrecalentador Humos
Banco de caldera Agua
Vapor
Hogar
Conducto entrada
recirculación humos
XVI.-492
Fig XVI.28.- Caldera de lecho fluidificado burbujeante, (Specs), soportada por arriba. (BFB)
XVI.-494
XVII.- GASIFICACIÓN DEL CARBÓN
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La gasificación del carbón es un proceso que transforma el carbón desde su estado sólido, en un
combustible gaseoso (compuesto fundamentalmente por CO e H2), también conocido como syngas, me-
diante una oxidación parcial, al que hay que retirar una serie de sustancias indeseables, como son los
compuestos de S y la ceniza del carbón original, mediante técnicas bien desarrolladas. El resultado es
una fuente energética gaseosa, limpia y transportable.
Cuando un carbón se quema, su energía química se libera en forma de calor; el O2 del aire se combi-
na con el C y el H2 del carbón, produciendo CO2, H2O y energía térmica. En condiciones normales, cuan-
do hay aireexceso, toda la energía química del carbón se convierte en calor y el proceso normal es la com-
bustión; sin embargo, si el O2 disponible se reduce, se libera menos calor del carbón y en la reacción apa-
recen nuevos productos gaseosos, como el H2, CO y CH4 que contienen también energía química.
Si el objetivo es maximizar la energía química de los subproductos gaseosos, parece lógico continuar
con la reducción del O2 disponible; no obstante, se alcanza un punto a partir del cual un porcentaje del
carbón ya no se convierte en gas, quedando sin reaccionar parte del C y dando lugar a un proceso inefi-
ciente.
Cuando el suministro de O2 se controla de forma que se produzca calor y un nuevo combustible ga-
seoso, conforme se consume el carbón, el proceso se conoce como gasificación.
Los primitivos procesos de gasificación del carbón, que suministran gas de síntesis como materia
prima para la industria química, se comercializaron a lo largo de la década de 1950.
Mejoras en los diseños de los gasificadores de segunda y tercera generación se desarrollaron y per-
mitieron construir grandes unidades comerciales para la producción de gas sintético en los años 1980.
La gasificación de carbón para la generación de energía eléctrica tuvo su primera unidad de demos-
tración en USA, en la planta energética Cool Water de 92 MW, California, y de 155 MW en Plaquemine,
Louisiana.
La primera planta de ciclo combinado con gasificación integrada que se instaló en el mundo, fue la
de Buggenum (250 MW), en Holanda; esta planta, típica en la industria del petróleo, es del tipo soplada
con O2, y utiliza un proceso frío de separación de gas ácido.
XVII.-495
XVII.1.- QUÍMICA DE LOS PROCESOS DE GASIFICACIÓN
Reacciones exotérmicas
C + O 2 = CO 2 (Combustión con Oxígeno) (- 393 kJ/mol)
Combustión de carbono: 1
C +
2
O 2 = CO (Gasificación con Oxígeno)
Reacciones endotérmicas
Reacción
€ Boudouard: C + CO2 = 2 CO (Gasificación con anhidrido carbónico) (172 kJ/mol)
Etapas de las reacciones.- Durante el proceso de gasificación hay dos etapas principales de
La de desprendimiento de volátiles
reacción:
La de gasificación del subcoque (char)
La primera (pirólisis) es una etapa de transición, en la que se liberan los compuestos volátiles de
los compuestos orgánicos por debajo de 1112ºF (600ºC); el carbón se convierte en subcoque de carbono
fijo (char), conforme se eleva la temperatura; los débiles enlaces químicos se rompen y se forman breas,
aceites, fenoles y también gases hidrocarburados.
La segunda es una etapa en la que el subcoque (char) que queda tras la desvolatilización, se gasifi-
XVII.-496
ca por medio de una reacción con O2, H2O, CO2 e H2.
Los gases reaccionan entre sí para producir la mezcla final; el tipo de proceso de gasificación tiene
una notable repercusión sobre los productos de la desvolatilización:
- En los gasificadores de lecho fijo y de lecho agitado, estos productos salen del gasificador con el gas producto objeto del
proceso, debido a las bajas temperaturas y a la falta de O2
- En procesos de lecho fluidificado y de flujo arrastrado, las elevadas y uniformes temperaturas provocan el fracciona-
miento térmico (craking) de los hidrocarburos, fragmentando las moléculas más complejas en otras más simples
- También hay O2 disponible para reaccionar con los productos de la desvolatilización, produciendo H2 , CO y CO2 ,
reacciones que, en un proceso de flujo arrastrado, son más completas
El objetivo básico de la gasificación es convertir el carbón en gas combustible que contenga el má-
ximo poder calorífico. Si el gas producto se utiliza para la síntesis química, en lugar de usarse para la
combustión, su composición tiene que ajustarse a la estequiometría del producto sintetizado.
la reacción vapor -C
Por ejemplo, el H2 para la producción de gas de síntesis se obtiene mediante
el intercambio agua - gas
La reacción del intercambio agua-gas se potencia:
- Mediante un suministro adicional de vapor en el lecho de combustible
- En una etapa independiente de conversión catalítica situada aguas abajo
Los procesos de gasificación del carbón se pueden clasificar según cuatro tipos de reactores, Fig
XVII.1, en la que se muestran también los perfiles de temperatura:
La ubicación de las entradas de carbón, vapor y oxidante se señalan convenientemente, al igual que
las salidas de gas sintético y de ceniza.
La Tabla XVII.1 resume las características más importantes de cada uno de los gasificadores, se-
seca
gún el tipo de ceniza que tienen en el fondo, en fundida
Si la temperatura se mantiene por debajo del punto de fusión de la ceniza, ésta se evacúa seca.
La ceniza se puede manipular también en estado fundido y evacuar como ceniza líquida.
Lecho agitado.- En el gasificador de lecho agitado, Fig XVII.1a, o gasificador de lecho fijo, una co-
lumna o lecho de carbón triturado se soporta por medio de una parrilla comprendiendo el proceso una se-
XVII.-497
rie de reacciones en contracorriente, como:
- En la parte superior del gasificador, el carbón se calienta y seca, a la vez que se refrigera el gas producto
- A medida que el carbón desciende, se calienta más y se desprende de los volátiles en la zona de carbonización
- Por debajo de la zona de carbonización el carbón desvolatilizado se gasifica mediante su reacción con vapor y con CO2
d) Transport
Fig XVII.1.- Configuración de reactores para gasificación del carbón
Las temperaturas más altas se alcanzan en la zona de combustión, cerca del fondo del gasificador.
La reacción entre el subcoque (char) y el vapor, junto con la presencia de vaporexceso, mantiene la
temperatura en la zona de combustión por debajo de la temperatura de fusión de la ceniza.
LECHO AGITADO
Carbón alimentado Ceniza SECA Ceniza FUNDIDA
Tamaño Bruto < 2" (51 mm) Bruto < 2" (51 mm)
Aceptabilidad finos Limitada Mayor que con seca
Aceptabilidad aglutinante Sí (con modificaciones) Sí (con modificaciones)
Rango preferido carbón Bajo Alto
Operación:
Temperatura salida gas Baja= 800÷1200ºF (427-649ºC) Baja= 800÷1200ºF (427-649ºC)
Requisito oxidante Bajo Bajo
Requisito vapor Alto Alto
Peculiaridad clave Hidrocarburos líquidos en gas bruto
Tecnología clave Utilización de finos e hidrocarburos líquidos
LECHO FLUIDIFICADO
Carbón alimentado Ceniza SECA Ceniza FUNDIDA
Tamaño Triturado< 0,25" (6,4 mm) Triturado < 0,25" (6,4 mm)
Aceptabilidad finos Buena Mejor
Aceptabilidad aglutinante Posible Sí
Rango preferido carbón Bajo Cualquiera
Operación:
Temperatura salida gas 1700 ÷ 1900 ºF (927-1038ºC) 1700 ÷ 1900 ºF (927-1038ºC)
Requisito oxidante Moderado Moderado
Requisito vapor Moderado Moderado
Peculiaridad clave Gran reciclado de subcoque (char)
Tecnología clave Conversión de carbono
FLUJO ARRASTRADO FLUJO TRANSPORT
Carbón alimentado Ceniza FUNDIDA Ceniza SECA
Tamaño Pulverizado: 100 mesh (149 micras) Pulverizado: 1/16"
Aceptabilidad finos Ilimitada Mejor
Aceptabilidad aglutinante Sí Sí
Rango preferido carbón Cualquiera Cualquiera
Operación:
Temperatura salida gas Alta > 2300ºF (1260ºC) 1500 a 1900ºF (815 a 1039ºC)
Requisito oxidante Alto Moderado
Requisito vapor Bajo Moderado
Peculiaridad clave Gran energía en gas bruto caliente Inventario control de carbón
Tecnología clave Refrigeración gas bruto y arrastre de agua
Tabla XVII.2.- Composición del fuel SYNGAS de algunas instalaciones y del Gas natural
XVII.-499
- Produce hidrocarburos líquidos, como breas y aceites
- Tiene limitada posibilidad de manipular partículas finas
- Requiere etapas especiales para manipular carbones aglutinantes
- Produce un contenido relativamente alto de gas metano
- Necesita poco oxidante
Las diferencias principales entre los distintos gasificadores de lecho agitado se refieren a:
- Las condiciones de la ceniza (sólida o seca, líquida o fundida)
- Las previsiones de diseño para manipular finos, carbones aglutinantes y líquidos hidrocarburados
Lecho fluidificado.- El gasificador de lecho fluidificado, Fig XVII.1b, es un reactor que mezcla en
contracorriente las partículas del carbón alimentado, con las partículas que se encuentran en gasifica-
ción. Aunque el gasificador tiene un lecho discreto, las partículas de carbón troceado se mantienen en
constante movimiento, por medio del flujo ascendente de gases.
El lecho fluidificado se mantiene por debajo de la temperatura de fusión de la ceniza, para evitar
aglutinaciones y solidificaciones, que podrían conducir a la pérdida de la fluidificación.
Las partículas de subcoque (char) arrastradas por el gas bruto caliente, se recuperan y reciclan
hacia el gasificador.
Las principales características de un gasificador de lecho fluidificado son:
- Tiene un importante reciclado de subcoque
- Requiere pasos especiales para obtener una alta conversión del C, cuando se utilizan carbones de alta calidad
- Requiere medios especiales para manipular carbones aglutinantes
- Sus características operativas son temperaturas uniformes y moderadas
- Requiere moderados aportes de O2 y vapor
Las principales diferencias que existen entre los distintos gasificadores de lecho fluidificado radican
condiciones de la ceniza seca o aglutinada
en las previsiones de diseño para el reciclado del subcoque (char)
Un lecho fluidificado aglutinado contiene una zona caliente en la que las partículas de ceniza se
agrupan en pequeñas bolitas antes de su evacuación; la operación con ceniza aglomerada facilita la ga-
sificación de los carbones de alto rango.
Los gasificadores de lecho fluidificado y ceniza seca operan más eficientemente con carbones de
baja calidad.
Flujo arrastrado.- El gasificador de flujo arrastrado, Fig XVII.1c, también llamado gasificador de
lecho suspendido, es un reactor en equicorriente que consiste en un sistema de dos fases de sólidos fina-
vapor
mente divididos dispersos en un gas; las partículas de carbón pulverizado reaccionan con el oxidante , en
un tiempo de residencia muy corto y tiene las siguientes características:
tipo
- Puede gasificar carbones de cualquier característica aglutinante
cantidad de finos
- Requiere una notable recuperación de calor debido a la gran cantidad de calor sensible en el gas bruto
- Es operativo con alta temperatura de escorificación (alto punto de fusión de la ceniza)
- Precisa una gran cantidad de oxidante
- Requiere de medios especiales para evitar el arrastre de ceniza fundida hacia las superficies termointercambiadoras si-
tuadas aguas abajo
Las principales diferencias entre las diversas clases de gasificadores de flujo arrastrado se encuen-
en lechada
tran en el sistema de alimentación de carbón en fase densa , y en las configuraciones de diseño para refri-
gerar el gas bruto y el calor sensible.
XVII.-500
XVII.3.- TECNOLOGÍAS PRÁCTICAS
Gasificador de lecho agitado.- La primera planta de gasificación de carbón con lecho agitado so-
plada con O2, a escala industrial, se construyó en 1936.
La configuración de un gasificador de ceniza seca y lecho agitado se representa en la Fig XVII.2.
- Es una unidad cilíndrica de alta presión, que opera entre
350 a 450 psig
2410 a 3100 kPa
Gasificador de lecho fluidificado.- Fue la primera unidad comercial de gasificación del carbón,
y constituyó la aplicación inicial de la tecnología de lecho fluidificado. El primero de estos gasificadores se
puso en operación en Leuna, Alemania, en el año 1926; en la actualidad estas unidades se han reempla-
Gasificadores de flujo arrastrado
zado por: Unidades presurizadas de lecho agitado
Gasificador de flujo arrastrado.- Esta tecnología comenzó como un proceso a presión atmosfé-
rica, para producir gas combustible o gas de síntesis, a partir de combustibles carbonados sólidos o líqui-
dos. El desarrollo original a nivel de laboratorio lo realizó F. Totzek a finales de los años 1930, en la em-
presa Heinrich Koppers GMBH, de Essen, Alemania.
La primera planta comercial de gasificación de flujo arrastrado se construyó en Francia, en 1949,
estando la mayor parte de las que se construyeron aún operativas; su principal aplicación es la produc-
ción de H2 para la síntesis del NH3.
En la Fig XVII.3 se presenta el esquema de un gasificador de flujo arrastrado a presión atmosférica,
en el que:
- El carbón se pulveriza y alimenta por medio de transportadores de tornillo, a través de quemadores opuestos, hacia el
interior de un gasificador que tiene una sección horizontal elíptica
- El combustible se oxida, produciendo una temperatura en la zona de llama de 3500ºF (1927ºC); las pérdidas de calor
y las reacciones endotérmicas reducen la temperatura de los gases a 2700ºF (1482ºC)
- El gas producto caliente se enfría aún más, mediante el apagado, que consiste en un enfriamiento rápido con agua
hasta 1700ºF (927ºC), para solidificar las partículas de ceniza líquida arrastradas, antes de que los gases entren en la cal-
dera de recuperación de calor, (caldera de gases de escape)
XVII.-501
La eficiencia del gas frío del gasificador Totzek soplado con O2 era del 67%, que parece algo baja,
pero hay una fracción de la energía del carbón que se convierte en calor, que se recupera por medio de la
camisa de refrigeración y de la caldera de recuperación de calor. La combinación de estas fuentes de
energía junto con las últimas mejoras introducidas incrementa la eficiencia total hasta un 90%.
La mayoría de los gasificadores utilizan un diseño de doble cabezal, mediante el equipamiento de dos
quemadores dispuestos en oposición, que tienen una capacidad total de 4,73 m3N/s, equivalente a 210
Ton/día de carbón puro, sin agua ni ceniza.
Gasificador primitivo a presión atmosférica.- El primer gasificador del tipo de flujo arrastrado
a presión atmosférica fué diseñado y construido por B&W, Fig XVII.4, y se puso en marcha en 1951 en
la planta del U. S. Bureau of Mines, en Morgantown, USA, en las siguientes condiciones:
- Estaba alimentado conO2 soplado
- Podía gasificar 500 lb/h = (0,06 kg/seg) de carbón, produciendo 147,3
m3N/h de gas de síntesis
XVII.-502
dad tenía diámetro
= 15 ft (4,6 m)
altura = 88 ft (26,8 m)
. Se diseñó para gasificar 16 Ton/día de carbón, produciendo 7,75 m3N/s
de CO y de H2.
XVII.-503
La zona de gasificación estaba revestida de refractario, y el suelo y las paredes estaban refrigera-
das por agua. El gasificador operó durante más de un año, hasta su puesta fuera de servicio, debido al
bajo coste del gas natural disponible en el mercado.
En 1960, se construyó una unidad piloto en el centro de Alliance, Ohio, USA., cuyo esquema se re-
presenta en la Fig XVII.5, que estaba alimentada con aire; se utilizó en un programa conjunto con Gene-
ral Electric, para el estudio de los ciclos combinados configurados con turbina de gas y turbina de vapor.
reciclado del subcoque
- La unidad tenía un gasificador de 3 Ton/h con: equipo mecánico de limpieza de gas
un combustor ciclón refrigerado por gas
La instalación se mantuvo funcionando tres años, y con ella se estudiaron los gasificadores de fuego vorticial y piqueras
de escoria horizontales y verticales
En 1976 se construyó un gasificador de 5 Ton/h y 1500 psig (10.340 kPa) para la planta piloto Bi-
gas, en Homer City, Pennsylvania, USA, Fig XVII.6, con el que se demostró la producción de gas natural
sintético a partir del carbón.
- Fácil manipulación y mezcla, que permiten unidades de gran tamaño.- Al igual que en las calderas
de carbón pulverizado, el tamaño de una unidad se puede incrementar añadiendo quemadores; la alta
velocidad del flujo permite tratar, en un gasificador de dimensiones dadas, una cantidad elevada de car-
bón por hora.
- Rápida respuesta al control.- Esto se debe a su baja densidad de sólidos, comparada con la de otros
tipos de gasificadores.
- Escoria granular densa, que se reutiliza fácilmente.- Es un material similar al que corresponde a
calderas con piquera de escoria, que se ha utilizado como relleno para carreteras; no crea problemas de
XVII.-504
contaminación del aire o del agua.
- Alta producción de gas de síntesis (CO +H2) y baja de CO2 y H2O.- El gas obtenido en un gasifica-
dor con lecho agitado y fondo seco contiene, en volumen, 60% de H2O y 10% de CO2, en contraste con el
2% de cada uno de estos componentes, para el caso de un gasificador de flujo arrastrado con alimenta-
ción seca.
- No genera líquidos hidrocarburados.- No hay presencia de breas, aceites y fenoles, por lo que se
evitan los problemas de manipulación asociados a la presencia de estos productos, así como los requisi-
tos de tratamientos especiales para el agua de lavadores.
La reinyección del subcoque que no ha reaccionado es más simple que en el caso de un flujo que
cuenta con presencia de breas.
- Alta fiabilidad ya que no hay partes móviles en el hogar.- Se ha eliminado la parrilla rotativa, por-
se dispersa a través del gasificador
que el carbón pulverizado se calienta rápidamente hasta los niveles de temperatura de ablandamiento
no entra en contacto con las partículas contiguas de carbón
- Pared membrana refrigerada, que reduce el mantenimiento.- La duración de un gasificador de este
tipo, dotado con tubos claveteados revestidos de refractario, está probada en combustores ciclón y en
las calderas con piqueras para escoria fundida, lo que contrasta con los mayores requisitos de manteni-
miento de los gasificadores recubiertos de refractario no refrigerados.
Las desventajas que caracterizan a los gasificadores de flujo arrastrado, pueden ser:
- No son económicos para tamaños muy pequeños.- Debido a su alta capacidad de gasificación, para
una vasija de tamaño dado se requieren pocos gasificadores para llegar a una determinada producción
de gas. La reducción del tamaño del gasificador requiere una evaluación detallada de:
- Los parámetros de escala para la vasija presurizada
- El equipo de preparación del carbón (pulverizadores)
- El equipamiento correspondiente a la recuperación de calor
- La reducción de carga se limita con algunos carbones.- En general, es posible reducir la carga hasta
el 25% de la nominal; para algunos carbones con alta temperatura de fusión de la ceniza, el mantener
una adecuada escorificación fluida puede ser difícil a cargas bajas.
- Régimen relativamente alto de O2 y de recuperación de calor.- Estas características están asocia-
das con la alta temperatura propia del proceso de flujo arrastrado. Los costes de la recuperación de ca-
lor exceden a los de los lechos fluidificados o agitados. Como las paredes del gasificador y la caldera recu-
peradora de calor absorben el 85% de la energía liberada como calor sensible (que representa el 25% de
la energía del carbón), se estima que en la mayoría de los carbones la eficiencia total de la energía quími-
ca recuperada del gasificador es del orden del 96%.
XVII.-505
XVII.4.- GASIFICADORES MODERNOS
Las nuevas generaciones de gasificadores de carbón, fabrican gas de síntesis para la industria quí-
mica.
- Los gasificadores de flujo arrastrado operan en un campo que cubre desde 800 ÷ 1650 Ton/día.
- Los gasificadores de lecho fluidificado de alta temperatura, 580 Ton/día
- Los desarrollos recientes más significativos de la gasificación de carbón para producción de energía eléctrica, se encuen-
tran en los gasificadores de flujo arrastrado soplados con O2
Fig XVII.8.- Proceso de gasificación de carbón de flujo arrastrado y Gasificador GE Energy (Chevron-Texaco)
- Es de flujo descendente de materias primas, y se alimenta con una lechada de carbón-agua de 60 ÷ 65% de sólidos en
peso y oxígeno
- Opera a presión, hasta 900 psi (6200 kPa), y está revestido con refractario
2300 a 2700ºF
- El gas bruto sale de la unidad entre y está separado de la escoria
1260 a 1482ºC
- El gas sintético se refrigera mediante una caldera radiante, seguida de una caldera de convección que genera vapor sa-
turado a 1600 psi (11031 kPa), que son los refrigeradores de gas sintético
- Existen 64 plantas en funcionamiento, 15.000 MWt Syngas, y 6 en proyecto
XVII.-506
a) Utilizando los refrigeradores de radiación y convección con lo que se facilita la máxima eficiencia
b) Sustituir el refrigerador radiante por un enfriamiento rápido con agua y eliminar el refrigerador de convección para
minimizar el coste de la instalación
c) Emplear sólo el refrigerador radiante, que facilita una recuperación parcial del calor del gas sintético, y tiene un coste
y una eficiencia intermedia entre los anteriores
La eficiencia de gas frío, para el proceso mostrado en la Fig XVII.9, es del 77%; si a la energía del
gas combustible obtenido se añade la energía del vapor producido, la eficiencia sube al 95%.
La conversión global de C con carbones Pittsburg nº 6 y 8, es de 96,9% y 97,8%, respectivamente.
La conversión del C se define como el %C que existe en el carbón, convertido en gases o en produc-
tos líquidos (breas).
Gasificador Shell (SCGP).- Este proceso de gasificación de carbón se muestra en la Fig XVII.9
- El carbón se pulveriza, se seca y se alimenta a tolvas-esclusas para su presurización, siendo la presión de operación de
350 psi (2.410 kPa), menor que la del Texaco
- Las paredes membrana están refrigeradas por agua
- Los quemadores están dispuestos en oposición y en una configuración en el reactor similar a la del diseño Koppers-Totzek
2500 a 3000ºF
- El gas bruto sale de la unidad entre y la mayor parte de la ceniza sale a través de la piquera de esco-
1371 a 1649ºC
ria en estado fundido
- El gas sintético contiene una pequeña cantidad de Cinquemado y una significativa fracción de ceniza fundida
- Existen 26 Plantas operativas, 8500 MWt Syngas, y 24 en proyecto
Fig XVII.9.- Proceso típico con refrigerador de gas sintético y gasificador Shell SCGP
XVII.-507
Para mantener las partículas de ceniza independientes, el gas caliente de salida se enfría rápida-
mente con gas reciclado frío. Posteriormente tiene lugar un enfriamiento en el refrigerador de gas sinté-
tico, que consta de secciones de radiación y de convección.
Con el gas bruto caliente se puede obtener algo de sobrecalentamiento en el vapor.
La eficacia de gas frío del gasificador Shell es del orden del 80%, como mínimo.
La recuperación combinada de energía química y térmica es de un 97%.
con el secado de carbones de alimentacin de baja calidad
La eficiencia se reduce
cuando la combustión directa del carbón no se emplea para el secado
Estas características aseguran una alta conversión del C y una óptima evacuación de la escoria.
La inyección directa de la lechada de carbón en la entrada correspondiente a la segunda etapa, en-
fría rápidamente el gas caliente y gasifica el carbón adicional, facilitando una temperatura de salida del
gas del orden de 1900ºF (1038ºC).
- Esto elimina la necesidad de una caldera radiante, requiriendo aguas abajo una menor recuperación de calor
- No se precisa energía para el reciclado del gas extinguido, o para la compresión de grandes volúmenes de gas frío, aso-
ciada al reciclado
Gasificador Winkler de alta temperatura (HTW).- Está basado en la tecnología Winkler de le-
cho fluidificado, relativa a la gasificación del reactivo lignito bituminoso alemán, con ceniza seca. El reci-
clado de los finos arrastrados por el gas bruto da lugar a una mejor conversión del C; la operación a la
presión de 130 psig (896 kPa) para un diámetro dado del gasificador, facilita un régimen de producción de
gas de síntesis que es más del doble del obtenido a presión atmosférica. Desde 1986, en la planta de ligni-
to bituminoso de Barrenrath, en Huerth, Alemania, opera una unidad HTW que procesa 1,6 millones de
Ton/año de lignito seco, produciendo 800.000 Ton/año de metanol. Permite el empleo de carbones no
aglutinantes para lograr una alta conversión del C, alcanzándose una conversión del 95%, con lignitos
bituminosos alemanes.
XVII.-508
90%, cuando se tienen en cuenta líquidos hidrocarburados. Una ventaja de la escorificación del carbón
consiste en que el requerimiento de vapor es sólo un 15% del necesario en el Lurgi convencional, cuando
gasificaba carbón bituminoso.
Fig XVII.10.- Gasificador Wincler de alta temperatura Fig XVII.11.- Gasificador Conoco Phillips E-Gas
Durante las últimas décadas, la principal aplicación de la gasificación ha sido la producción de ma-
terias primas para la industria química. Respecto a los gasificadores para la generación de energía eléc-
trica, todavía en fase de desarrollo, existe un buen número de unidades piloto y de demostración. Hasta
1992 sólo había dos plantas de demostración, del tipo de ciclo combinado con gasificación de carbón en
- Cool Water de 92 MW, en California
USA: - Plaquemine de 155 MW, en Louisiana
XVII.-509
Fig XVII.12b.- Gasificador de ceniza seca BGL/Lurgi (una planta operativa)
Fig XVII.12c.- Gasificador de alimentación seca y ceniza seca Lurgi IV (8 plantas operativas y 18600 MWt Syngas)
Muchos de los equipos que configuran una planta de ciclo combinado con gasificación integrada
cuentan con una experimentada tecnología; el sistema es mucho más complejo que una planta conven-
cional de vapor, por lo que la integración completa de la planta tiene una mayor repercusión sobre las
características funcionales y operativas de la misma.
Los componentes físicos a añadir al gasificador para constituir el sistema, comprenden al menos:
- Refrigeradores (enfriadores) de gas
- Paredes de agua o recubrimientos de refractario
- Quemadores
- Sistemas de evacuación de ceniza sólida (seca) o líquida (fundida)
- Sistemas de alimentación de combustible
- Separadores-colectores de partículas
- Sistemas de reciclado de subcoque/subproductos que no reaccionan
Materiales del refrigerador de gas sintético.- Los fallos en los materiales del refrigerador de gas sinté-
tico representan un alto porcentaje del tiempo que permanecen fuera de servicio las plantas de ciclo
combinado con gasificación integrada, por lo que hay que prestar mucha atención a la selección de ma-
teriales para estos refrigeradores.
Las diferencias entre los refrigeradores de gas sintético y las calderas que queman carbón son:
- El gas sintético es muy reductor y corrosivo, lo que significa un medio ambiente diferente a la hora de cualificar mate-
riales; las capas protectoras de óxido que se forman en los aceros de baja aleación de las calderas, no se configuran fácilmente
XVII.-510
en los refrigeradores por la presencia de H2S y HCl.
300 a 600 psi
- Como consecuencia de la elevada presión de operación en el lado de gases , el punto de rocío del gas
2070 a 4140 kPa
bruto en el refrigerador, es siempre mucho más alto que en la caldera, que suele operar a presión atmosférica, lo que es riguro-
so cuando el gas sintético tiene un alto contenido en vapor, lo que ocurre en el caso de un sistema de alimentación con lechada
carbón-agua. Hay que tomar precauciones para impedir la operación por debajo del punto ácido de rocío y para evitar la co-
rrosión durante los períodos fuera de servicio.
- La presurización que precisa una vasija envolvente para los diversos termointercambiadores, complica la disposición
general del diseño, lo que requiere una especial atención para asegurar el acceso a las inspecciones y reparaciones. Los aceros
de baja aleación no son adecuados para los refrigeradores de gas, debido a la excesiva corrosión provocada por los sulfuros y
cloruros.
La velocidad de sulfuración depende de la presión parcial del H2S, siendo el régimen corrosivo tanto
mayor cuanto más S tengan los carbones; se forman capas de sulfuro de hierro FeS y mezclas sulfuro-
óxido, que generalmente son menos protectoras que las capas de óxido. La excesiva corrosión que pre-
sentan los aceros de baja aleación en los refrigeradores de gas, ha obligado a sustituirlos por aceros ino-
xidables. Los valores de la corrosión han de ser inferiores a 0,1 mm/año, para poder alcanzar una vida de
25 años. El efecto de los cloruros presentes en el gas sintético no está con claridad. El régimen de sulfu-
ración en un gas sintético que tiene de 300÷ 500 ppm de HCl, es variable y, en general más elevado, de-
bido a la formación del cloruro de hierro FeCl2 y a la fisuración por fatiga térmica.
54ºF a 90ºF
La presencia de HCl en el gas sintético aumenta su punto de rocío desde
30ºC a 50ºC
Si se producen condensaciones, los cloruros aceleran en gran medida la corrosión acuosa durante
los períodos fuera de servicio.
Servicio como economizador.- Los economizadores deben operar siempre por encima del punto de
rocío del gas sintético, para evitar la corrosión. Se utilizan aceros de baja aleación. Para carbones con
un elevado contenido en S, se puede necesitar un revestimiento cromado para alcanzar los 25 años de
vida de servicio.
Servicio como sobrecalentador.- Hay poca experiencia para seleccionar los materiales destinados al
refrigerador de gas sintético bruto, para servicio como sobrecalentador; los aceros aleados con un 25%
de Cr, parecen idóneos para temperaturas hasta 1000ºF (538ºC); sin embargo estos aceros desarrollan
una costra rica en S, que puede ser no protectora.
disminuye el contenido en S y el espesor de la costra
La adición de Va incrementa el contenido en Cr 2 O 3
forma una película más protectora
XVII.-511
Gasificador Siemens (GSP/Noell) Gasificador GTI (U-Gas), de lecho fluidificado
Una planta operativa, 787 MWt Syngas y otra Sistema de alimentación en seco
en proyecto. Energía del futuro 2 plantas operativas, 520 MWt Syngas
Fig XVII.14.- Proyecto experimental de Orlando, gasificador Transport KBR; 3300 Tons/día carbón subbituminoso; 285 MW
XVII.-512
Limpieza de los productos de gasificación.- El gas bruto de carbón que sale del gasificador se somete
a tratamiento para eliminar impurezas, cuyo nivel depende del uso final que vaya a tener. Por ejemplo,
el gas que se emplea para la generación de energía eléctrica se quema en el combustor de una instala-
ción de turbina de gas, que forma parte de una planta de ciclo combinado; el gas bruto de carbón se debe
evitar el ensuciamiento y corrosión de la turbina
limpiar para cumplimentar los requisitos exigidos sobre emisiones .
El gas procedente de una unidad soplada con O2 consta de CO, H2, CO2, CH4 y H2O.
Cuando se emplea aire como oxidante, el N2 es un componente importante.
El S del combustible se convierte en sulfuro de hidrógeno H2S y en sulfuro de carbonilo COS
El N2 del combustible se convierte en amoniaco NH3 y en cianuro de hidrógeno HCN.
cloruros
Se pueden presentar otras impurezas que incluyen compuestos coloidales de álcalis
metales pesados
En el gas bruto hay hidrocarburos pesados cuando procede de procesos gasificadores a baja tempe-
ratura. La gasificación con soplado de aire produce un gas con bajo poder calorífico, debido a la dilución
con N2, entre 3,5 ÷ 7,9 MJ/m3N.
Las unidades sopladas con O2 producen gas con un poder calorífico del orden de 10,6÷ 7,9 MJ/m3N.
de intercambio del gasificador
Las reacciones de metanización , son imprescindibles para producir un gas (gas natural
sintético) con elevado poder calorífico, del orden de 39,3 MJ/m3N.
La composición del gas bruto, en función del tipo de gasificador y del oxidante, se indica en la Tabla
XVII.4, mientras que la Fig XVII.15 indica el efecto de la presión de operación sobre el metano producido
en un gasificador Lurgi, para diversos tipos de combustible.
- El poder calorífico del gas procedente de gasificadores de lecho agitado, varía mucho entre gasificadores soplados con
aire y gasificadores soplados con oxígeno, y puede influir bastante en las características de combustión del gas
- El gas bruto de un gasificador de lecho agitado contiene cantidades significativas de NH3 y de condensables orgánicos
pesados, como breas, aceites y fenoles; tiene un poder calorífico mayor que el de flujo arrastrado, debido a un mayor contenido
en metano
- Los dos tipos de gasificadores de flujo arrastrado más desarrollados producen cantidades despreciables de compuestos
orgánicos, debido a la alta temperatura de funcionamiento
- Uno de los procesos se alimenta con lechada y produce un gas con bajo contenido en CO y altos contenidos en H2 , CO2
y H2O, en comparación con el proceso de alimentación en seco
la composición del combustible
Parámetros del combustible y de operación, tales como la presión de operación , influyen en la
las entradas de vapor y oxígeno
composición final del gas bruto.
XVII.-513
Fig XVII.15.- Formación de metano en función de la presión
Tabla XVII.4.- Composición del gas bruto, en función del tipo de gasificador y del oxidante, observándose los contrastes
entre diferentes condiciones de gasificación
Tipo Lecho agitado Lecho agitado Lecho Flujo arrastrado Flujo arrastrado
gasificador ceniza seca ceniza fundida fluidificado Alimentación lechada Alimentación seca
Oxidante Aire Oxígeno Oxígeno Oxígeno Oxígeno
Combustible Subbituminoso Bituminoso Lignito (3) Bituminoso Bituminoso (3)
Análisis combustible
% peso C 41,1 61,2 56,9 61,2 66,1
% peso H 4,6 4,7 3,8 4,7 5
% peso N 0,8 1,1 0,8 1,1 1,2
% peso O 20,5 8,8 15,9 8,8 9,5
% peso S 0,6 3,4 1 3,4 3,7
% ceniza 16,1 8,8 9,6 8,8 9,5
% humedad 16,3 12 12 12 5
HHV Btu/lb 11258 11235 9914 11235 12128
(kJ/kg) 26189 26136 23063 26136 28213
Alimentación Lechada
combustible Seca Seca Seca 65% peso = Sólido Seca
Presión operación
psi 295 465 145 615 365
(kPa) 2034 3206 1000 4240 2516
Gas bruto
% vol CO 17,4 46 48,2 41 60,3
% vol H 2 23,3 26,4 30,6 29,8 30
% vol CO 2 14,8 2,9 8,2 10,2 1,6
% vol H 2 O {1} 16,3 9,1 17,1 2
% vol N 2 38,5 2,8 0,7 (4) 0,8 (4) 4,7 (4)
% vol CH 4 + C n H m 5,8 4,2 2,8 0,3
% vol H 2 S + SCO 0,2 1,1 0,4 1,1 1,3
€ % vol NH + HCN
3 {2} 0,3 {2} 0,2 0,1
€ HHV Btu/lb 196 333 309 278 297
€ (MJ/m3 N) 7,7 13,1 12,2 10,9 11,7
€ Notas: (1) análisis seco; (2) no explicitado ; (3) combustible seco ; (4) incluido argón
€
Purificación del gas.- Para obtener un producto de calidad comercial hay que eliminar las impu-
rezas que existen en el gas bruto. Los procesos empleados para purificar el gas de carbón destinado a la
producción de energía eléctrica, se pueden clasificar:
- Como convencionales (cuando el gasificador esté soplado con O2)
- En desarrollo (cuando el gasificador esté soplado con aire)
El gas bruto (gas ácido por su contenido en H2S y CO2) que procede de gasificadores soplados con
XVII.-514
O2, primero se refrigera y después se trata para eliminar la acidez. Los procesos de eliminación en frío
se desarrollaron para la limpieza del gas producto destinado para la síntesis química y para los gasoduc-
tos de gas natural.
Los gasificadores soplados con aire se limitan a la obtención de gas destinado a la generación de
energía eléctrica, debido a que el N2 propio del gas producto no es adecuado para la síntesis química.
El gas combustible de bajo poder calorífico procedente de una unidad soplada con aire, cuando se
utiliza en una turbina de gas de alta eficiencia, se tiene que quemar caliente para mantener una com-
bustión estable y evitar las pérdidas térmicas y de eficiencia asociadas a la refrigeración del gas.
Fig XVII.16.- Esquema del proceso de planta de demostración de lecho agitado con gas ácido
y se distinguen por los tipos de disolventes que usan, que pueden ser químicos, físicos o una combinación
de ambos.
- Los procesos con disolventes químicos emplean aminas , que reaccionan con el gas ácido.
carbonatos alcalinos
En un proceso con amina, el disolvente pobre, normalmente entre 80 a 120ºF , circula en una torre de
27 a 49ºC
absorción en contracorriente con el gas.
sulfuro de hidrógeno (H 2 S)
El disolvente se combina con el sulfuro de carbonilo (COS) , para formar un disolvente rico, que se re-
dióxido de carbono (CO 2 )
genera mediante la aplicación de calor y reducción de presión, produciéndose gas ácido concentrado.
Los factores decisivos en la elección del proceso de eliminación son:
- La preferencia del disolvente por el H2S y el COS, respecto al CO2
- La resistencia del disolvente frente a la degradación por ciertos componentes del gas
- Los disolventes físicos sitúan el gas ácido en solución, con solubilidad incrementada para tempera-
turas decrecientes del disolvente. Por ejemplo, el proceso Rectisol usa el disolvente metanol a temperatu-
ras menores de 0ºF (-18ºC).
La regeneración es similar a la de los procesos químicos y consume menos energía. El gas ácido
concentrado que se ha configurado durante la regeneración, se envía al sistema recuperador de S, que
puede convertir la mayoría de los compuestos de S en un S elemental comerciable.
- El proceso Claus es el que más se emplea para recuperar el S de los gases sulfurosos separados en
las refinerías de gas natural y de petróleo, y de flujos de plantas químicas. Este método se ha utilizado en
los flujos de gas ácido procedentes de la gasificación del carbón; puede recuperar del 95÷ 97% del S pre-
sente en un flujo de gas ácido.
Cuando el gas de cola de una planta Claus contiene de 3÷ 5% del S base, se convierte en una fuente
emisora que requiere nuevas modificaciones del proceso o un nuevo proceso de tratamiento.
Si la planta Claus se combina con una unidad SCOT de tratamiento de gas fétido, se llega a una re-
ducción del sulfuro de hidrógeno H2S inferior a 10 ppm en volumen, es decir más del 99%.
El contenido de S en el combustible, y la concentración de H2S en el gas bruto, afecta a la selección
un análisis comparativo de emisiones admitidas
del proceso. La selección final se basa en
el coste de capital y de operación
XVII.-516
Fig XVII.17.- Esquema de un sistema de limpieza de gas para un gasificador de flujo arrastrado y soplado con O2
La aplicación de estos procesos produce un gas de carbón que cuando se quema da lugar a emisio-
nes de S y de partículas mucho menores que las estandarizadas para nuevas fuentes.
Emisiones de NOx .- No hay emisiones procedentes del sistema de gasificación, salvo una pequeña
cantidad que emana de la planta de recuperación de S.
Para la generación energética, el combustible que se prefiere para el combustor de una turbina de
gas de ciclo combinado, es el gas con poder calorífico medio procedente de un gasificador soplado con O2;
las emisiones de NOx pueden ser bajas, dependiendo del sistema de turbina de gas que se utilice. La ma-
yor parte del N2 procedente del combustible se elimina del gas bruto en las etapas iniciales de la limpie-
za del gas, por lo que los NOx que salen del combustor hacia la turbina, se crean térmicamente.
Mediante la dilución del gas en agua, vapor saturado o inyección de N2 antes de la combustión, las
6
emisiones de NOx pueden llegar a ser inferiores a 0,1 lb/10 Btu .
43 g/GJ
Los gasificadores soplados con airepresurizado se están considerando para su posible aplicación en
plantas energéticas de ciclo combinado. La eliminación de la planta de O2 puede reducir los costes y me-
jorar la eficiencia global de la instalación; una exigencia en el diseño de los sistemas soplados con aire es
el desarrollo de equipos de limpieza del gas en caliente, que sean fiables y con costes admisibles.
Mediante la limpieza del gas en caliente, la turbina se puede alimentar directamente con el gas que
sale del gasificador; la limitación impuesta por los materiales permite un campo operativo del orden de
1200 a 1400ºF
, por lo que los materiales disponibles resultan más adecuados para los gasificadores de le-
649 a 760ºC
cho fluidificado y de flujo arrastrado. Los absorbentes a considerar operan y se regeneran en seco, con lo
que se minimiza el agua a sumidero.
Los filtros rígidos y porosos de material cerámico son adecuados para la eliminación de partículas
en caliente.
El material cerámico debe:
- Ser bastante poroso para permitir la penetración del gas
- Capturar las partículas finas
XVII.-517
- Permitir la eliminación de sólidos y recuperar la caída de presión
- Ser resistente al ataque químico que se produce por un ambiente reductor a alta temperatura
Existen filtros de lecho granular en los que el gas polvoriento pasa a través de un lecho móvil de só-
lidos que atrapa las partículas. El material que constituye el lecho, junto con las partículas atrapadas,
se extrae, se limpia y finalmente se devuelve al proceso.
El absorbente se regenera mediante el paso de un flujo de aire controlado a través del lecho de pe-
llas, que reacciona exotérmicamente para producir un gas con SO2 concentrado, que hay que tratar pos-
teriormente. Si la temperatura se mantiene por debajo de 1200ºF (650ºC), la producción de la vaporiza-
ción y sinterización del cinc se hace crítica.
Los gasificadores de lecho fluidificado utilizan un absorbente basto, como la caliza o dolomía, para
capturar parte del S.
Las unidades de flujo arrastrado se alimentan con óxido de hierro o con dolomía para capturar el S
de la escoria.
- Además de las líneas de eliminación de partículas y de S, hay que considerar el efecto de la presencia en el gas de cloru-
ros, compuestos alcalinos y otros elementos volátiles, sobre las características operativas del equipo que se encuentra aguas
abajo
- El NH3 presente en el gas no condensa en la hipótesis de limpieza en caliente, y puede dar lugar a altas emisiones de
NOx a partir del combustor de la turbina de gas
El agua que sale en forma de humedad con el gas bruto, condensa durante el proceso de refrigera-
ción; la cantidad de agua a sumidero y el tratamiento requerido varían según los diferentes procesos de
gasificación. La mayor parte del agua se recicla hacia el propio sistema, aunque se requiere una purga
continua para limitar la acumulación de sales corrosivas y de impurezas retiradas del flujo de gas.
En todos los efluentes acuosos de gasificadores están presentes diversos contaminantes, como
amoniaco, sulfuros, cianuros y formiatos; sus valores están relacionadas con los contenidos de S y N2 en
el combustible, y con la temperatura de operación del gasificador.
En los gasificadores de lecho agitado, la concentración de contaminantes orgánicos y compuestos
fenólicos es bastante alta en el agua que va a sumidero; estos contaminantes no existen en las actuales
unidades de flujo arrastrado.
En el agua que va a sumidero procedente de depuradores húmedos hay presencia de partículas fi-
nas en suspensión.
El proceso de tratamiento de los efluentes químicos de gasificadores de carbón varía según los con-
taminantes presentes y los requisitos exigidos en la descarga, e incluye:
- La limpieza de vapor
- La floculación y clarificación de partículas
- La oxidación biológica por organismos orgánicos e inorgánicos
- El aditamento químico
XVII.-519
- Se ha investigado el reciclado de la ceniza, fundamentalmente como material de asiento para carreteras y como aglome-
rado de peso ligero
- La planta recuperadora de S produce azufre elemental, que se puede vender como fertilizante
- Mediante un proceso posterior del gas de síntesis que tiene CO y H2 se puede obtener amoniaco, metanol, anhídrido
acético, gasolina y otros subproductos, mediante diversas etapas de conversión química; estas técnicas son costosas cuando se
las compara con la producción química de los citados elementos a partir del petróleo y gas natural
- El gas sintético se puede utilizar para la generación de energía eléctrica, siendo la aplicación más inmediata su com-
bustión en una turbina de gas; la recuperación del calor residual del gasificador y del escape de la turbina de gas para produ-
cir vapor de agua, permiten combinar eficientemente el ciclo de la turbina de gas y el de la turbina de vapor configurando un
ciclo combinado con gasificación integrada
Este método de generación de energía a partir del carbón, que es técnicamente viable, no se aplica
de forma comercial, debido a que los sistemas convencionales de combustión son más baratos y más
sencillos; no obstante, se ha renovado el interés por las plantas de ciclo combinado, tras los últimos de-
sarrollos y reglamentaciones medioambientales, cada vez más exigentes.
El tamaño de la planta se centra en la turbina de gas. Una instalación simple de turbina de gas-tur-
bina de vapor produce más de 250 MW, de los que un 60% los genera la turbina de gas.
Plantas mayores requieren múltiples turbinas de gas, una sola turbina de vapor y mayores equipos
la manipulación del combustible.
tanto en el resto de la planta, como en instalaciones eléctricas y de control
el tratamiento de agua
Una planta de ciclo combinado con gasificación integrada en fases progresivas, queda configurada
las turbinas de gas de ciclo simple para gas natural
instalando: la turbina de vapor
el generador de vapor recuperador de calor
El sistema de gasificación de la planta de ciclo combinado tiene flexibilidad para atender demandas
energéticas variables entre punta y valle, y el acomodo a una variación en el precio del gas natural fren-
te al carbón; las modificaciones en las turbinas de gas y en el balance de calor en la parte del vapor, pue-
den ser muy significativas cuando se cambia de gas natural a gas de carbón.
Ventajas de la planta de ciclo combinado.- La demanda de un medio ambiente más limpio es el ma-
yor impulso para el desarrollo y puesta en servicio de plantas de ciclo combinado, que tienen muy bajas
emisiones.
Los gasificadores soplados con O2 dotados de un sistema de limpieza de gas en frío, son adecuados
para tener bajas emisiones de SO2, NOx, residuos sólidos y toxinas atmosféricas.
La eficiencia en la eliminación de S superior al 99%, se puede alcanzar en una planta de ciclo com-
binado equipada con una planta Claus y un sistema de limpieza del gas en cola.
Los depuradores húmedos en una planta convencional de carbón, se diseñan para similares carac-
terísticas de funcionamiento, utilizando absorbentes más caros y más energía auxiliar para aumentar
la interacción entre absorbente y gas.
Con los compuestos de N2 del combustible eliminados en el sistema de limpieza de gas en frío, las
emisiones de NOx procedentes de una planta de ciclo combinado están determinadas exclusivamente
por las características de funcionamiento del combustor que alimenta la turbina de gas.
0,05 lb/106 Btu
Con algunos combustores se pueden alcanzar valores inferiores a 21,5 g/GJ , dependiendo del
poder calorífico del combustible (se pueden añadir humedad y N2) y de la temperatura de entrada en la
turbina. Ambos parámetros afectan a la temperatura punta de la llama y a la generación del NOx tér-
mico. Las plantas convencionales de carbón podrían alcanzar estos valores de emisiones por medio de
XVII.-521
técnicas de combustión combinadas con un control de postcombustión para bajos NOx.
Los subproductos sólidos de una planta de ciclo combinado con un gasificador de flujo arrastrado,
una escoria enfriada súbitamente y no reactiva, procedente del gasificador
consisten en:
un azufre elemental
Eficiencia.- La eficiencia teórica de un ciclo combinado se sitúa en el 38÷ 43%, dependiendo de:
- La magnitud de la inversión
- El grado de integración de la planta
- El tipo de combustible
- Otras características específicas
Eficiencias mayores se pueden alcanzar con turbinas de gas que operen a mayor temperatura.
Una planta grande operando con un ciclo Rankine en condiciones de vapor supercrítico, tiene una
eficiencia del orden del 38%, y en un ciclo de vapor subcrítico un 35%.
El objetivo es obtener sistemas de menor coste y más eficientes que los que están soplados con O2
por lo que, como alternativa, se están desarrollando sistemas de plantas de ciclo combinado con soplado
Para eliminar el proceso de fraccionamiento del aire (separación del O 2 )
de aire y limpieza de gas en caliente
Para eliminar el proceso de limpieza química en frío (clásico en las refinerías)
Fig XVII.20.- Capacidad mundial de gasificación, por productos, operando en 2007 y crecimiento previsto hasta 2010
XVII.-522
Fig XVII.21.- Capacidad mundial de gasificación, por materia prima, operando en 2007 y crecimiento previsto hasta 2010
Fig XVII.22.- Capacidad mundial de gasificación, por regiones, operando en 2007 y crecimiento previsto hasta 2010
El coste de la producción de energía en plantas de ciclos avanzados de vapor Rankine, Hirn o como
los sistemas de lecho fluidificado presurizado, con un sistema de ciclo combinado, determina el campo de
utilización de cada técnica.
XVII.-523
XVIII.- CALDERAS, SOBRECALENTADORES
Y RECALENTADORES
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- El hogar es un amplio volumen abierto en el que tiene lugar la combustión, con paredes de cerramiento refrigeradas por
agua y vapor, y donde se refrigeran los productos obtenidos en el proceso, hasta lograr la temperatura adecuada de los humos
a la salida del hogar
- El paso de convección está conformado por bancos de haces de tubos que configuran el sobrecalentador, el recalentador,
el banco de caldera y el economizador
Aunque el término caldera comprende el sistema total de generación de vapor, el concepto superfi-
cie de caldera excluye la del economizador, la del sobrecalentador, la del recalentador y la de cualquier
otro componente que no esté comprendido en el propio sistema de circulación agua-vapor; por lo tanto, la
superficie de la caldera es el conjunto de tubos, calderines y recipientes que forman parte del sistema de
circulación de la mezcla agua-vapor, y que están en contacto con los gases calientes.
De vasija
Las calderas se pueden clasificar en tres grandes grupos: De tubos de humos o pirotubulares
De tubos de agua o acuotubulares
Las calderas modernas de elevada capacidad, potencia y presión, son siempre acuotubulares; en
ellas, los flujos de agua y vapor circulan por el interior de los tubos, mientras que los gases calientes lo
hacen por el exterior.
El sistema de circulación de la caldera está constituido por tubos, colectores y calderines, conecta-
dos de forma que el flujo de agua que circula para generar el vapor, refrigere a la vez todos los compo-
XVIII.-525
nentes. La caldera acuotubular ofrece una mayor versatilidad en la disposición de sus componentes, lo
que facilita un aprovechamiento más eficiente del hogar, del sobrecalentador, del recalentador y de todas
las superficies termointercambiadoras.
El tamaño de la caldera depende de la producción de vapor, desde 1000 a 10.000.000 lb/h, y presiones
0,13 a 1260 kg/s
desde 1 atm hasta valores superiores a la crítica.
- El sistema de combustión
- El combustible
La configuración de la caldera viene determinada por: - Las características de la ceniza , viniendo
- La presión de operación
- La capacidad de generación de vapor
indicadas las diversas configuraciones en las Fig XVIII.1 a 5.
Fig XVIII.1.- Caldera industrial de hogar integrado para quemar aceites y gases
Caldera con hogar integrado.- Es una caldera modular de baja presión, tiene dos calderines y
quema aceite y gas, Fig XVIII.1. Para bajas potencias se puede montar completamente en taller y en-
viarla luego hasta su lugar de destino; como quema combustibles limpios, no hay necesidad de prever
medios para la captación de cenizas o para la limpieza de superficies termointercambiadoras.
Para lograr la potencia de vaporización, la superficie termointercambiadora está constituida por
un banco tubular configurado por tubos poco espaciados entre sí, que se extienden entre un calderín de
vapor superior y otro inferior.
Caldera Stirling.- Consta de dos calderines, y está dotada de un hogar con zona de combustión
controlada, diseñada para la combustión de maderas con alta humedad, y de biomasa, Fig XVIII.2; está
dotada de un sistema de parrilla mecánica (hogar mecánico) y de un banco de caldera con gran superfi-
XVIII.-526
cie de generación de vapor.
de lecho fluidificado
Otros diseños singulares incluyen calderas de recuperación de calor de procesos
para obtener energía de las basuras
Fig XVIII.2.- Caldera energética Stirling de dos calderines con hogar mecánico para quemar cortezas
Las Fig XVIII.3 y 4 representan variantes de caldera radiante, para sistemas de generación de va-
por en caldera con calderín y circulación natural.
La de la Fig XVIII.3, tipo Carolina, quema carbón pulverizado en lecho suspendido:
- Tiene un flujo de gases descendente en el paso posterior de convección
- Minimiza la altura del generador de vapor
- Incluye sopladores para la limpieza de las superficies termointercambiadoras
- Incluye medios para la captación de la ceniza
La Fig XVIII.4 corresponde a una configuración de caldera radiante tipo El Paso, que quema aceite
y gas; es una unidad muy compacta, debido a los combustibles relativamente limpios que utiliza, lo que
minimiza la superficie de la planta; se pueden prever medios selectivos para la limpieza del equipo.
Las calderas de presión universal diseñadas para proceso directo (flujo de paso único), pueden ser
de presiones supercríticas o subcríticas. La Fig XVIII.5 es una unidad de presión supercrítica de 1300
MW que quema carbón pulverizado y utiliza tubos verticales en las paredes del hogar; estas calderas se
suministran con simple o doble recalentamiento y se construyen con estanqueidad del lado de los gases.
Las paredes, suelos y techos son de cerramiento total refrigerados por agua, y están configurados
mediante paneles membrana completamente soldados.
El diseño de la circulación en una unidad de proceso directo elimina la necesidad de incorporar un
calderín de vapor; los múltiples circuitos del flujo que circula minimizan los desequilibrios de temperatu-
ra que se pueden originar como consecuencia de un aporte calorífico no uniforme entre diversos puntos
XVIII.-527
de la periferia del hogar.
Existen diseños de presión universal de proceso directo para presiones subcríticas, con hogares que
disponen de una circulación del fluido de trabajo agua-vapor, en espiral.
Fig XVIII.3.- Caldera radiante tipo Carolina, para quemar carbón pulverizado; 2950 psig (203,4 bar), 1005ºF (541ºC),
4.900.000 lb/h (617 kg/seg)
Para evaluar la caldera, el diagrama temperatura-entalpía, Fig XVIII.6, para una unidad de alta
presión y recalentamiento simple, facilita una importante información para el diseño de la unidad.
XVIII.-528
Tabla XVIII.1.- Especificaciones empíricas para el diseño de calderas
ESPECIFICACIÓN COMENTARIOS
Utilización del vapor Valores de caudal, presión y temperatura.
Para calderas de servicio público, para determinado ciclo energético y
para el balance térmico de la turbina
Tipo y análisis de combustible Características de combustión, ensuciamiento y escorificación, análisis de ceniza, etc.
Suministro de agua de alimentación Procedencia del agua, análisis y temperaturas de entrada al economizador
Límites de caídas de presión Lado de humos y lado de vapor
Reglamentación gubernamental Incluso requisitos de control de emisiones
Factores específicos de la ubicación Características geográficas y estacionales
Utilización del generador de vapor Carga base, ciclicidad, etc.
Preferencias del comprador Directrices específicas del diseño:
Condiciones de flujo, preferencias de equipo y eficiencia del generador de vapor
Fig XVIII.4.- Caldera radiante tipo “El Paso”, para quemar gas: 2550 psig (175,8 bar), 955ºF (513ºC) ; 3.835.000 lb/h (482 kg/seg)
XVIII.-529
Fig XVIII.5.- Caldera de presión universal para quemar carbón pulverizado:
3845 psig (265,1 bar) , 1010ºF (543ºC) , 9.775.000 lb/h (1232 kg/seg)
Fig XVIII.6.- Diagrama (Temperatura-entalpía), para absorción en caldera subcrítica con una sección de calentamiento
XVIII.-530
Fig XVIII.7a.- Generador de vapor Zimmer de carbón pulverizado para planta energética de 1300 MWe.- Cincinnati G&E/Dayton
P&L/AEP-Columbus Southern Power.- Presión de salida 26,5 MPa; temperatura vapor 543ºC/538ºC (año 1990)
Proceso directo o paso único.- En este diseño se eliminan el calderín de vapor y el equipo interno de
separación del vapor, y se añade un sistema diferente de puesta en servicio. Las calderas de proceso di-
recto o paso único de presión universal se diseñan para operaciones subcríticas y supercríticas. A pre-
siones supercríticas, el sistema puede incrementar la eficiencia global del ciclo energético, a base de una
mayor inversión, ya que se necesita una operación más precisa y un tratamiento de agua más riguroso.
Criterios de diseño generales.- Los puntos a tener en cuenta en el diseño de una caldera son:
Los sistemas de calderas se diseñan para determinados combustibles; cuando se queman otros con
características distintas a las del combustible de diseño se presentan con frecuencia problemas en la
combustión, escorificación, ensuciamiento, manipulación de la ceniza, etc.
Superficie de cerramiento.- El hogar de una gran caldera que quema carbón pulverizado, aceite o
gas, es un gran volumen delimitado por un cerramiento, en el que tiene lugar la combustión del combus-
tible y la refrigeración de los gases de combustión antes de que éstos penetren en los bancos tubulares
del paso de convección.
Una temperatura excesiva de los humos que entran en los bancos de tubos de convección, puede
provocar en los tubos elevadas temperaturas o un ensuciamiento o una escorificación inaceptables.
La transferencia de calor a las paredes del cerramiento del hogar, tiene lugar fundamentalmente
por radiación; estas paredes pueden estar refrigeradas por agua en proceso de vaporización (a presión
subcrítica), o por agua a alta velocidad (a presión supercrítica).
El cerramiento de la zona de convección contiene los pasos de gases, horizontales y verticales des-
cendentes, en los que se localiza la mayor parte de la superficie del sobrecalentador, recalentador y eco-
nomizador, Fig XVIII.3. Las superficies del cerramiento pueden estar refrigeradas por agua o por vapor.
Los cerramientos del hogar y del paso de convección están conformados con una construcción tipo pared
membrana totalmente soldada, con tubos refrigerados por agua. Estos cerramientos se construyen
también con tubos en contacto (uno junto al otro), o con tubos muy poco espaciados dotados de una en-
volvente interna estanca a los gases. En el caso de una pared membrana, los tubos de la pared y de las
superficies membrana del lado del hogar (envolvente interna) están expuestos al proceso de combustión;
el aislamiento y la envolvente exterior protegen la caldera del medio ambiente, minimizan las pérdidas
de calor y preservan de daños al personal.
Tamaño del hogar y requisitos del ciclo.- El cerramiento del hogar constituye gran parte de la
superficie generadora de vapor de la caldera, facilitando
- El volumen necesario para la combustión completa
- El medio de enfriamiento de los gases de combustión hasta una temperatura aceptable a la salida del hogar
En las unidades que queman carbón, el volumen mínimo del hogar se fija para lograr una determi-
nada temperatura en la ceniza del combustible, a la salida del mismo, lo que, para cumplimentar los re-
quisitos termodinámicos correspondientes a la temperatura de salida del vapor, conduce a disponer de
demasiada superficie de vaporización en unidades de alta presión, y a poca superficie de vaporización en
unidades de baja presión.
La Fig XVIII.9 indica la influencia del ciclo de vapor, su presión y temperatura, en la absorción de
caldera/economizador
energía entre sobrecalentador/recalentador
Al aumentar la presión y temperatura del vapor, para una producción energética dada, la absorción
XVIII.-533
total de la unidad decrece progresivamente como consecuencia de la mayor eficiencia del ciclo. La absor-
ción de la caldera/economizador representa el calor aplicado al agua de alimentación entrante en la cal-
dera, para producir vapor saturado, o para alcanzar el punto crítico en una caldera de presión universal
supercrítica de proceso directo o de un paso.
Fig XVIII.9.- Absorción de calor en %, según la presión de operación y la temperatura del vapor
Al aumentar la presión de la operación, la cantidad de calor requerida para producir vapor saturado
disminuye, mientras que para el sobrecalentador/recalentador aumenta. La variación de la absorción
requerida al modificarse la presión de la caldera/economizador no es significativa; una variación en esta
absorción de un 1% equivale a un desvío de unos 10ºF (6ºC) en la temperatura del vapor sobrecalentado
o del vapor recalentado.
En unidades de baja presión, el calor absorbido por el hogar no es el adecuado para producir todo el
vapor saturado requerido y, por éllo, aguas abajo del sobrecalentador se instala un banco de caldera o
haz vaporizador.
En unidades de alta presión, el calor absorbido por el hogar y por el economizador es el adecuado
para producir todo el vapor saturado que se requiere.
Cuando el tamaño del hogar aumenta, el economizador se puede hacer más pequeño para generar
la misma cantidad de vapor; cuando el tamaño del hogar aumenta hasta un determinado tamaño, se lle-
ga a una situación en la que no se precisa economizador.
Cuando el hogar se agranda, la temperatura de salida de los humos se reduce, produciéndose dema-
siado vapor, por lo que los gases no tendrán la energía suficiente que permita alcanzar la temperatura
de diseño en el sobrecalentador/recalentador.
Criterios de diseño del hogar.- El hogar se puede considerar como un gran volumen con una
abertura de salida, confinado por paredes refrigeradas con agua y dentro del cual se realiza el proceso de
la combustión; su perfil y volumen quedan fijados por el tipo de combustible y sistema de combustión.
Con paredes que utilizan quemadores o recintos de fuego circulares, la separación mínima entre los
quemadores, las paredes laterales y la solera del hogar, se establece con el criterio de llegar a la combus-
tión completa, por lo que se:
- Impide la interacción entre los flujos de combustible y llama
- Asegura la combustión completa
- Evita la colisión de las llamas sobre las paredes, que provocarían el recalentamiento de los tubos o depósitos excesivos
- Minimiza la formación de NOx
XVIII.-534
El régimen de aporte máximo de combustible y el número de quemadores establecen:
- El área de la sección recta del hogar
- La altura de la zona de combustión
- La altura de la zona de inyección de aireterciario
- La distancia entre los quemadores y la solera del hogar
Cuando el combustible se quema en hogares mecánicos, el área de la sección recta del hogar se de-
termina mediante el régimen de liberación del calor por unidad de superficie de lecho.
Cuando se tiene que reducir el límite de emisiones, el diseño del sistema de combustión y su influen-
cia en el perfil y volumen del hogar, se hace muy crítico y complejo.
Para reducir las emisiones de NOx se pueden considerar no sólo los quemadores de bajo NOx sino
El escalonamiento del aire terciario en el hogar
también otras técnicas, como: El requemado del combustible
La inyección de reactivos
También se han desarrollado algunas técnicas para la inyección de absorbentes destinados a redu-
cir las emisiones de SO2.
Cada una de estas técnicas tiene su particular impacto sobre el tamaño y configuración del hogar.
- Para combustibles limpios como el gas natural, el volumen y altura del hogar se calculan para enfriar los productos
de la combustión hasta una temperatura de gases a la salida del hogar que impida el posible recalentamiento de los tubos
del sobrecalentador
- Para combustibles tipo carbón y algunos aceites, que contienen significativos niveles de ceniza, el volumen y altura del
hogar se determinan para enfriar los productos de la combustión hasta una temperatura de gases a la salida del hogar que
evite el excesivo ensuciamiento de las superficies de convección
- La altura del hogar se puede fijar también para:
* facilitar el tiempo mínimo de residencia que precise la combustión completa
* cumplimentar los requisitos mínimos de separación desde los quemadores y portillas de NOx hasta la bóveda y
superficies de convección
Para el carbón y en menor grado en el aceite, una de las consideraciones extremadamente impor-
tantes es la ceniza presente en el combustible; si no se tiene en cuenta en el diseño o en el funciona-
miento, se puede depositar en las superficies inclinadas de las paredes del hogar y en los bancos tubula-
res del paso de convección.
reduce el calor absorbido por la unidad generadora de vapor
aumenta la pérdida de tiro
La ceniza:
erosiona las partes a presión
provoca paradas forzosas para efectuar limpiezas y reparaciones
El hogar de ceniza sólida se aplica a carbones con ceniza de alta temperatura de fusión; consiste en
una solera en forma de tolva (cenicero), Fig XVIII.3 y 5, y una superficie de refrigeración; la ceniza que
impacta sobre las paredes del hogar o sobre la solera, es sólida y seca, evacuándose como partículas só-
lidas. Cuando se quema carbón pulverizado en un hogar con ceniza seca, el 80% de la ceniza se arrastra
por los gases a través de los bancos tubulares de convección. Las características químicas de la ceniza
influyen en el volumen del hogar, necesario para lograr una satisfactoria operación de la unidad; en la
Fig XVIII.10 se compara el volumen de un hogar para una caldera de 500 MW quemando carbón bitu-
minoso o subbituminoso de baja escorificación, con el que se requiere por otra unidad de igual potencia
pero quemando lignito con un gran poder aglutinante (fácil escorificación).
XVIII.-535
Con carbones que tienen cenizas con baja temperatura de fusión, es muy difícil emplear un hogar
con cenicero seco, porque la ceniza (y en particular la escoria) que está fundida o en estado pastoso, se
amontona formando grumos en las paredes del hogar o en la tolva del cenicero. Para manipular estos
carbones, se ha desarrollado el hogar con ceniza fundida o con cenicero húmedo, cuya configuración in-
corpora uno o varios combustores ciclón.
El hogar, formado por el recinto ciclón y el hogar convencional residual, comprende una disposición
en dos escalones:
- En la parte inferior del hogar la temperatura debe ser suficiente para que la ceniza se vierta sobre la solera en forma lí-
quida, conformándose una balsa de escoria líquida, que se drena hacia un tanque que contiene agua, en donde se trocea
- En la parte superior del hogar, los gases se enfrían hasta una temperatura inferior a la del punto de fusión de la ceni-
za, de modo que ésta (polvo), cuando se arrastra hacia los bancos tubulares de convección no provoca un excesivo ensucia-
miento
Como consecuencia de las elevadas emisiones de NOx propias de los hogares con ceniza fundida, su
diseño es poco frecuente en el proyecto de nuevas calderas.
La mayoría de los hogares de calderas tienen paredes membrana refrigeradas por agua, Fig.
XVIII.11. Esta construcción reduce el mantenimiento de las paredes del hogar, y reduce la temperatura
de los gases que se dirigen hacia los bancos de convección, hasta un nivel en el que la deposición de esco-
ria y la corrosión en el sobrecalentador se pueda controlar mediante el equipo de soplado del hollín.
XVIII.-536
Para obtener la máxima absorción de calor, los tubos de las paredes del hogar están espaciados lo
menos posible, a la vez que la temperatura de los tubos y de la membrana se mantienen dentro de lími-
tes aceptables.
Las paredes membrana están constituidas por una fila de tubos cuyos ejes están espaciados algo
más de un diámetro de tubo, y unidos entre sí mediante una varilla membrana que se suelda por com-
pleto a los tubos adyacentes, configurando una superficie de pared continua, robusta y estanca, trans-
mitiendo el calor de los gases del hogar a la mezcla agua-vapor que circula por el interior de los tubos.
La construcción de paredes membrana con revestimiento refractario se utiliza en las paredes infe-
riores del hogar de unidades dotadas con combustores ciclón destinadas a quemar basuras, y en unida-
des de lecho fluidificado.
Superficie de convección de la caldera.- En algunos diseños, las primeras filas de tubos que for-
man parte del banco de convección, se incluyen como tubos de caldera, los cuales están bastante espa-
ciados para así facilitar el paso de los gases y evitar la acumulación de ceniza, mejorando la limpieza de
las superficies termointercambiadoras cuando se utilizan combustibles sucios; configuran la pantalla de
escoria o pantalla de caldera, y reciben el calor por:
- Radiación directa desde el hogar
- Por radiación y convección desde los gases de combustión que pasan a su través
Otra variante es utilizar pantallas de tubos refrigerados por agua o por vapor, ubicados en la parte
superior del hogar; a veces se identifican como paredes divisorias, y facilitan una superficie adicional de
caldera optimizando el tamaño del hogar.
En las grandes unidades de alta presión, estas pantallas de tubos situadas en el plano de salida del
hogar, configuran la superficie del sobrecalentador; a la entrada del sobrecalentador la temperatura de
los humos debe ser lo suficientemente alta para que se pueda alcanzar la temperatura deseada en el
vapor sobrecalentado, con una suficiente superficie de caldeo y utilizando materiales económicos.
Las disposiciones indicadas en las Fig XVIII.1 a 5, muestran configuraciones de superficie de sobre-
calentador a la salida del hogar; para optimizar el diseño del sobrecalentador, en la parte alta del hogar
se pueden incorporar pantallas de tubos o paredes divisorias ampliamente espaciadas y refrigeradas
por vapor, Fig XVIII.3 y 5.
La Fig XVIII.12 muestra unas superficies de convección, en planta, con espaciados decrecientes, y
la variación en la temperatura media de los gases, conforme éstos las atraviesan.
El diseño de la superficie termointercambiadora de la caldera, aguas abajo del sobrecalentador, de-
De la caída de temperatura en los gases
industrial
pende: Del tipo de unidad
energética
De la pérdida de tiro al paso de los humos a través de la superficie termointercambiadora
En el diseño de calderas con caldeo por convección, con el fin de lograr la caída prevista de tempera-
tura en los gases, y una pérdida de tiro tolerable en el flujo de los mismos, se pueden combinar ciertos
parámetros, como:
- El diámetro y longitud de los tubos
- El espaciado entre tubos
- El número y orientación de los tubos
- Los deflectores que se provean del lado de gases
Fig XVIII.12.- Disposición esquemática en plantas de superficies de convección y variación de la temperatura media de los humos
Para la determinación de los intercambios térmicos locales y las condiciones de humos en la calde-
ra, sobrecalentador y recalentador, si los datos experimentales son insuficientes para el diseño, se recu-
rre al modelado mediante cálculo numérico, haciendo uso de programas informáticos que resuelven las
ecuaciones de conservación de la masa, cantidad de movimiento y energía.
La modelización numérica de las zonas del sobrecalentador y recalentador incluye el cerramiento de
caldera, los recintos de fuego o quemadores y otros aspectos geométricos que pueden afectar al flujo, in-
cluyendo los componentes situados aguas arriba y aguas abajo, con el fin de facilitar las mejores condi-
ciones de contorno para la zona interesada.
En la aplicación de los programas informáticos hay que tener en cuenta el tamaño del modelo y su
complejidad, frente al tiempo de cálculo necesario que requiere el ordenador.
Las entradas numéricas incluyen:
- Datos geométricos y configuración de las superficies termointercambiadoras y de la caldera.
- Datos de características funcionales, caídas de presión y absorción de calor de las superficies termointercambiadoras.
- Datos de operación, estequiometría y temperatura de humos a la salida del hogar
- Disposición de quemadores, ángulos de paletas e intensidad de la turbulencia
- Propiedades del combustible, cantidad de combustible y humos, composición y finura del carbón, etc
XVIII.-538
Con el procesado final se puede obtener la magnitud de otras variables secundarias, tales como la
resistencia a la escorificación o efectividad de la mezcla.
- Verificación de los diseños propuestos
El análisis numérico se puede clasificar en tres categorías: - Evaluación de las modificaciones del diseño
- Investigación de problemas localizados
Ejemplo XVIII.1.- Las Fig XVIII.13a.b muestran las líneas de flujo en un diseño de caldera, antes y
después de modificar la disposición de los deflectores del paso de convección; como se observa, el diseño
se modificó porque el tamaño de la superficie termointercambiadora hizo que disminuyera la prevista
absorción de calor, realizándose la modificación antes de la fabricación, para reducir costes.
Ejemplo XVIII.2.- La aplicación del modelo numérico que se presenta en la Fig XVIII.14 se refiere a
un análisis que determina la posición óptima de las portillas de NOx en un sistema de caldera; se repre-
senta el trazado de las estequiometrías combustible/aire, a una cota de 15 ft (4,6 m) sobre las portillas
de NOx antes y después del ajuste de las portillas de NOx. La distribución más uniforme con mezcla me-
jorada, da lugar a una menor formación de NOx.
a) Disposición original de los deflectores del paso de convección. b) Disposición mejorada de los deflectores del paso de convección
Fig XVIII.13.- Modelización de las líneas de flujo de corriente de humos
Ejemplo XVIII.3.- La modelización numérica se puede utilizar para investigar problemas en la cal-
dera. El modelo tiene en cuenta la geometría de la caldera y sus características funcionales como la ab-
XVIII.-539
sorción de calor, temperatura y caída de presión. El modelo facilita una imagen detallada y clara de las
características funcionales, mejor que la que se puede lograr utilizando métodos analíticos.
Si se supone, por ejemplo, que en el borde de entrada más bajo del sobrecalentadorsecundario una uni-
dad está experimentando una excesiva acumulación de ceniza, para determinar la causa de la escorifi-
cación y evaluar las modificaciones del diseño que permitan reducir dicha acumulación, se puede utilizar
un modelo numérico, en el que:
Fig XVIII.15.- Modelización de la temperatura de humos a la salida del hogar, del ejemplo XVIII.3
- Las superficies más bajas del sobrecalentadorsecundario, en el lado de entrada de humos, y con una cierta desviación
hacia las paredes laterales, tengan altas velocidades y elevadas cargas de ceniza
- La gráfica de los niveles de temperatura en el diseño preliminar que se empleó en la construcción y en un diseño de bó-
veda más grande, Fig XVIII.15, indicaban que el aumento de tamaño de la bóveda desplazaba los gases calientes, separán-
dolos de la zona a estudiar en el sobrecalentadorsecundario, eliminando virtualmente el impacto de la ceniza caliente
- La reducción de 100ºF (56ºC) en la temperatura máxima de los gases que entraban en el sobrecalentadorsecundario,
mejoró la resistencia de la unidad frente a la escorificación.
Las calderas se diseñan según normas como el Código ASME para Calderas y Vasijas a Presión.
Es importante conocer las temperaturas de diseño de las partes a presión, que no se deben superar
durante la operación del generador de vapor ya que los esfuerzos permisibles dependen de la temperatu-
ra máxima a que están expuestos los materiales.
Las temperaturas del material del cerramiento de una caldera con calderín, la puesta en servicio y
el diámetro exterior de cada tubo dependen de:
- El flujo calorífico transitorio
- La presión de diseño
- La conductividad del metal
- La temperatura de saturación correspondiente a la máxima presión de operación de la caldera
En los tubos de caldera, las temperaturas se mantienen en niveles conocidos mediante la provisión
de un caudal de agua suficiente, para evitar que se llegue al flujo calorífico crítico, o punto de desvío de la
vaporización puntual. En cada tubo, el agua saturada tiene una velocidad determinada, prestando espe-
cial atención a las zonas de alto flujo calorífico y a los tubos inclinados con calentamiento por su gene-
ratriz superior.
XVIII.-540
Fig XVIII.16.- Modelizaciones diversas cuando se modifica el sistema de aire
XVIII.-541
Como los calderines de vapor tienen paredes gruesas, hay que limitar el flujo calorífico a través de
ellos para evitar excesivos gradientes térmicos durante:
- La puesta en servicio
- La retirada de servicio
- El funcionamiento, que es especialmente importante cuando el calderín está expuesto a los gases
Cuando el calderín cuenta con un determinado número de penetraciones tubulares, el flujo de agua
a través de éstas sirve para refrigerar las paredes del calderín.
Configuración de 3 calderines, típica en instalaciones En los últimos veinte años, esta configuración, apoyada en el suelo,
con una gran cantidad de ceniza; en la zona que separa se ha convertido en el más popular de todos los diseños de evapora-
los calderines inferiores se ubicaba la tolva para recoger dores. Se puede construir en módulos axiales o en módulos laterales
y retirar las partículas sólidas múltiples, diseño que acepta cualquier tipo de flujo de humos.
Fig XVIII.16a.- Configuraciones diversas con diversas modificaciones
XVIII.-542
Cuando por la alta temperatura o por la velocidad de los gases el aporte de calor a un calderín es de-
masiado elevado, se le dota de un aislamiento exterior o se le reubica fuera del flujo de calor.
En el interior del calderín se instala un equipo de separación de vapor, que mantenga la humedad y
los sólidos disueltos en el vapor, en niveles aceptables.
En calderas de un paso (proceso directo), toda la humedad vaporiza en los tubos, de modo que la va-
porización y el sobrecalentamiento tienen lugar en forma secuencial, sin calderín; la pureza del vapor
depende, exclusivamente, del mantenimiento de la pureza del agua de alimentación. Las válvulas de se-
guridad de la caldera son componentes muy importantes de protección del generador de vapor.
El Código ASME estipula que la presión de diseño de la caldera no debe ser inferior a la presión de
descarga de la válvula de seguridad que tenga el tarado más elevado. Para evitar pérdidas innecesarias
y trabajos de mantenimiento debidos al frecuente disparo de las válvulas de seguridad, la que abra pri-
mero (la de tarado más bajo) se debe regular para que dispare a una presión que no sea inferior a la de
operación de la caldera incrementada en un 5%.
La presión de operación en el calderín de vapor depende de la presión requerida en el punto de utili-
zación del vapor y de la correspondiente caída de presión. Cuando el vapor se utiliza para alimentar una
turbina, la presión de operación de la caldera se calcula sumando a la presión de admisión en la turbina,
la caída de presión en la tubería de vapor, en válvulas, en el sobrecalentador y en las partes internas del
calderín, correspondiente al máximo flujo de vapor de la unidad.
Soportes de caldera.- Los tubos de las paredes del hogar están soportados por los colectores a los
que están conectados; los tubos de los bancos vaporizadores y pantallas se soportan por el calderín y
por los colectores a los que están conectados.
Para conseguir el diseño adecuado de soportes se hacen las siguientes consideraciones:
- Los tubos se disponen y alinean de forma que no estén sometidos a momentos flectores excesivos
- No se debe sobrepasar, en ningún caso, la carga de trabajo en los asientos de los tubos
- Hay que facilitar la expansión de las partes a presión
La caldera apoyada se debe anclar sólo en un punto, guiarse en una sola dirección, y dejar que se
expanda libremente en las demás direcciones. En este tipo de caldera, para reducir las fuerzas de roza-
miento y las solicitaciones resultantes en las partes a presión, es conveniente utilizar asientos o arma-
duras de rodillos cuando soportan cargas importantes.
XVIII.-543
XVIII.6.- SOBRECALENTADORES Y RECALENTADORES
Ventajas del sobrecalentamiento y recalentamiento.- Cuando en una turbina se utiliza vapor satura-
do, el trabajo realizado está limitado por la humedad que puede manipular la turbina sin un excesivo
desgaste de sus álabes; este grado de humedad se sitúa entre el 10÷ 15%.
Se puede aumentar el trabajo realizado extrayendo la humedad entre escalones de la turbina, si-
tuación que no es económica salvo en casos especiales; la energía total que la turbina puede transfor-
mar en trabajo es pequeña comparada con la cantidad de calor requerida para elevar la temperatura del
agua del ciclo hasta la de saturación y posterior vaporización; el contenido de humedad constituye una
limitación fundamental en el diseño de la turbina.
En general, una turbina transforma la energía del vapor sobrecalentado en trabajo sin formación de
humedad, por lo que esa energía se recupera en la turbina.
Esto no es aplicable cuando la presión del vapor sea igual o superior a la crítica 3.208 psi (221 bar);
para presiones superiores a ésta, el calor aplicado a temperaturas superiores a 705ºF (374ºC) se recu-
pera en su totalidad por la turbina de vapor.
La ventaja del sobrecalentamiento se pone de manifiesto por la reducción del consumo de calor del
ciclo, cuando la temperatura del vapor que entra en la turbina se eleva .
Por ejemplo, en un cálculo simple en un ciclo Rankine ideal con sobrecalentamiento (Hirn) a la pre-
sión de 2.400 psig (185,6 bar) y recalentamiento intermedio, cuando la temperatura del sobrecalentado
sube de 900 a 1100ºF , el consumo específico bruto se reduce de 7.550 a 7.200 Btu/kWh, lo que representa
482 a 593ºC 7.963 a 7.594 kJ/kWh
una mejora del rendimiento del 4,5% atribuible a la temperatura del sobrecalentamiento.
tas cifras se fijan para facilitar una refrigeración adecuada en los tubos.
caídas de presión admisibles
Fig XVIII.19.- Temperatura final del vapor sobrecalentado, prácticamente uniforme para un amplio campo de cargas,
obtenida en dos secciones en serie de radiación y convección
La mayor caída de presión, asociada a velocidades mayores, mejora la distribución del flujo de vapor
entre ambos lados del sobrecalentador.
Las condiciones para el diseño del sobrecalentador se aplican también al diseño del recalentador.
Sin embargo, la caída de presión en un recalentador es crítica, porque la mejora en el consumo de calor
del ciclo se puede anular por una pérdida de presión demasiado grande en el recalentador; por lo tanto, el
flujo másico de vapor en el recalentador suele ser algo menor que en el sobrecalentador.
Tamaño de los tubos.- En los sobrecalentadores y recalentadores se usan tubos cilíndricos lisos de
1,75" a 2,75"
44,5 a 69,9 mm
de diámetro exterior. Con tubos de menor diámetro, la caída de presión en el lado del va-
por es más alta, siendo más difícil su alineación por el lado de los gases.
Con tubos de mayor diámetro, las mayores solicitaciones debidas a la presión, se presentan del lado
XVIII.-545
del vapor. En las unidades modernas, para evitar la acumulación de ceniza:
- Se aumenta la distancia entre los soportes de los tubos de sobrecalentadores horizontales
- Se separan aún más los tubos
- Se reduce el número de tubos por fila
El tubo de 2,5”(63,5 mm) de diámetro exterior cumplimenta los objetivos precedentes, con una mí-
nima diferencia de ventajas respecto a las que ofrecen tubos de menor diámetro. Cuando la temperatu-
ra del vapor aumenta, las solicitaciones admisibles pueden obligar a la utilización de tubos de menor diá-
metro exterior.
En sobrecalentadores se emplean tubos lisos; si tienen superficies ampliadas en forma de aletas
longitudinales, transversales o protuberancias, la limpieza de la superficie termointercambiadora del
lado de gases se complica; las superficies ampliadas pueden incrementar la temperatura de los tubos
por encima de los límites de diseño.
En casi todas las nuevas grandes calderas para plantas termoeléctricas, la experiencia conduce a
la utilización de temperaturas de vapor sobrecalentado y recalentado de 1000 a 1050ºF .
538 a 566ºC
En las calderas estándar, la zona de ubicación del sobrecalentador queda bien delimitada por la dis-
posición de la unidad y por el espacio asignado a la superficie sobrecalentadora. Una vez calculada la su-
perficie, con su ubicación y espaciado óptimos, se calculan el flujo másico y la caída de presión del vapor,
así como la temperatura de los tubos del sobrecalentador.
Para alcanzar la combinación óptima hay que:
- Usar aleaciones de bajo precio
- Tener en el lado del vapor una caída de presión razonable, sin comprometer la temperatura de los tubos
- Disponer de un mayor flujo másico del vapor, para reducir la temperatura de los tubos
- Considerar el espaciado de los tubos que minimice la acumulación de ceniza con diversos combustibles
- Obtener un menor espaciado entre tubos, la más económica, para un suministro dado de combustible
- Facilitar una disposición de tubos que mejore el tiro cuando este parámetro resulte crítico para la instalación
- Ubicar el sobrecalentador en una zona de temperatura de gases elevada, para ahorrar superficie intercambiadora
XVIII.-546
- Un tercio para la tubería de entrada (recalentamiento frío)
- Dos tercios para la tubería de salida (recalentamiento caliente)
Metal de los tubos.- Los parámetros que determinan los materiales que se deben utilizar para los
La resistencia a la oxidación
tubos del sobrecalentador y del recalentador son: La solicitación admisible
El coste
Fig XVIII.21a.- Sección colgante de sobrecalentador, con soportes de fundición tipo anillo partido
XVIII.-547
de gases, por lo que las pantallas con soportes de la sección principal situados encima del techo de la cal-
dera, se soportan por sí mismas, a tracción, Fig XVIII.21a.b.
- Cuando se dispone de un espaciado lateral perpendicular al flujo de gases y la limpieza de la ceniza no implica abra-
sión, se utilizan guías abrazaderas refrigeradas por vapor
- Si la limpieza de la ceniza implica abrasión, por ejemplo cuando se quema carbón, se emplean guías de anillo en las
aleaciones altas de cromo-níquel
- En zonas con temperatura de humos elevada se utilizan elementos de ligadura, de lado a lado, para mantener los es-
paciados transversales
- Para mantener la alineación de los tubos de cada pantalla en sistemas con espaciados laterales menores, las guías
abrazadera refrigeradas por vapor no son prácticas, empleándose ligaduras mecánicas, Fig XVIII.22, como las uniones en D.
Fig XVIII.21b.- Sección colgante de sobrecalentador, con guía envolvente refrigerada por vapor
XVIII.-548
Fig XVIII.23.- Soportes en los extremos del sobrecalentador horizontal
Con el aumento del tamaño de las unidades, el espaciado entre los tubos del sobrecalentador hori-
zontal aumenta, hasta el extremo de que es imposible soportar estos tubos sólo por sus extremos, em-
pleándose un tubo tirante colgado desde la salida del economizador.
La mejora en el consumo específico de calor se debe, en gran parte, a la alta eficiencia del ciclo tér-
mico, que se hace posible por las elevadas temperaturas del vapor que se suministra a la turbina.
La importancia de la regulación de la temperatura del vapor, dentro de estrechos márgenes, se
35º F a 40ºF
pone de manifiesto por el hecho de que una variación de la temperatura del vapor de 19ºC a 22ºC , impli-
ca una alteración del 1% en el consumo específico de calor, para presiones de funcionamiento superiores
a 1800 psi, (124,1 bar).
- Prevenir fallos en el sobrecalentador, recalentador o turbina, debidos a las excesivas temperaturas del metal
- Impedir dilataciones térmicas que puedan reducir peligrosamente las holguras en la turbina
- Evitar la erosión derivada de una excesiva humedad en los últimos escalonamientos de la turbina
En las calderas con calderín, la producción de vapor y la presión de salida se mantienen constantes
con el régimen de fuegos; las temperaturas del vapor sobrecalentado y del recalentado dependen de pa-
rámetros básicos de diseño, como las dimensiones de la superficie termointercambiadora y la relación
entre las superficies de convección y radiación.
Las temperaturas de vapor vienen afectadas también por otras variables operativas, como:
XVIII.-549
- El exceso de aire (aireexceso)
- La temperatura del agua de alimentación del ciclo a la entrada al generador de vapor
- Las variaciones en el combustible que modifican las características de la combustión y las deposiciones de ceniza sobre
las superficies termointercambiadoras
- La correcta combinación y disposición de los quemadores que estén en servicio
En las calderas de proceso directo de presión universal, que tienen una zona variable para el paso
del agua a vapor, la producción de vapor y la presión y temperatura del vapor sobrecalentado se contro-
de fuegos
lan coordinando el régimen del flujo del agua de alimentación de la caldera , dejando que la temperatura del
vapor recalentado sea la variable dependiente, permitiendo una tolerancia de ±10ºF (6ºC) sobre la tem-
peratura de salida del vapor.
Ajuste.- Una unidad generadora de vapor representa una gran inversión de capital y se debe dotar
de los medios precisos con los que hacer frente a las cambiantes condiciones de operación que se puedan
presentar, para regular la temperatura del vapor a un coste razonable.
Cuando las condiciones de operación se apartan de las de diseño, el ajuste de la temperatura del va-
por es imprescindible, y consiste en ampliar o reducir la superficie del sobrecalentador y/o del recalenta-
dor. Un buen diseño debe prever ésto en la forma más económica posible.
En determinadas unidades, es posible el ajuste reduciendo o ampliando la superficie de vapor satu-
rado, aguas arriba de la superficie de sobrecalentamiento (en el lado agua-vapor).
Estas modificaciones alteran la temperatura de gases a la entrada de estos sobrecalentadores.
Si para incrementar la temperatura del vapor se reduce la superficie de vapor saturado, este tipo
XVIII.-550
de ajuste es relativamente simple y cuesta menos que añadir superficie al sobrecalentador y/o recalen-
tador, ya que ésto puede ser difícil y costoso, e incluso imposible.
El uso de un revestimiento refractario en áreas selectivas del hogar refrigerado por agua:
- Eleva la temperatura de los humos hacia el sobrecalentador
- Tiene un efecto favorable sobre la combustión y sobre la pérdida por Cinquemado
El refractario no se debe aplicar nunca en superficies que no toleren la deposición de ceniza, lo que
puede aumentar el coste de mantenimiento.
Para la regulación de la temperatura del vapor, una forma de ajuste simple, barata y efectiva, con-
siste en alterar la velocidad másica de los gases que fluyen hacia el sobrecalentador, modificando la po-
sición de determinados deflectores o cortatiros, si la unidad lo permite.
Esta característica funcional permite variar el control de la temperatura del vapor hasta un 20%,
cuyo límite está fijado por su repercusión sobre la pérdida de tiro y sobre el rendimiento de la caldera. Un
incremento de 10ºF, (6ºC) en la temperatura de los gases a la salida de la caldera, reduce la eficiencia un
0,25% aproximadamente.
Control.- El control se necesita para regular la temperatura del vapor, dentro de los límites requeri-
dos, con el fin de corregir las fluctuaciones que provocan los parámetros de operación, como la produc-
ción de la caldera y la deposición de ceniza en las superficies termointercambiadoras; esta circunstancia
se puede corregir alterando la frecuencia de la operación de los equipos de sopladores.
La operación selectiva de los sopladores de pared del hogar, o la reducción de la producción de vapor
en la unidad, para inducir el desprendimiento de acumulaciones de ceniza desde las paredes del hogar,
puede disminuir la temperatura de los gases que llegan a la superficie del sobrecalentador.
El tiempo que tarda una turbina en llegar a tomar la plena carga se establece de acuerdo con una
curva de seguridad (temperatura del vapor-tiempo).
calentadores de agua del ciclo
La retirada de servicio de , puede afectar a la temperatura del vapor
molinos (pulverizadores) de carbón
y, por tanto, requerir el control de esta temperatura.
Para regular la temperatura del vapor se pueden considerar los siguientes parámetros de control:
- La atemperación
- Los cortatiros de dosificación y distribución de gases
- La recirculación de gases hacia el hogar
- El aireexceso
- La selección, ubicación y posición de los quemadores en funcionamiento
- La orientación de los quemadores móviles
- El hogar dividido con fuegos diferenciados
- Los sobrecalentadores autónomos con fuegos independientes
Atemperación.- Con ella se regula y limita la temperatura del vapor diluyendo el vapor a alta tem-
peratura en agua a baja temperatura.
Los atemperadores se pueden clasificar en dos tipos: de mezcla y de superficie.
Un ejemplo representativo del diseño del atemperador de mezcla o contacto directo es el atomiza-
dor, en el cual se mezclan el vapor y el medio refrigerante, que puede ser agua y vapor saturado.
En el diseño del atemperador de superficie, que comprende el tipo de recipiente y de calderín, el va-
por está separado del medio refrigerante por la superficie termointercambiadora.
Los atemperadores de superficie se usan raras veces en los diseños ordinarios de calderas para uni-
dades energéticas, mientras que los de tipo atomizador se usan en todas las unidades que tienen exigen-
cias de atemperación.
XVIII.-551
El atemperador del sobrecalentador se puede ubicar en una de las dos posiciones siguientes:
- En algún punto intermedio situado entre las dos secciones del sobrecalentador
- A la salida del sobrecalentador
El atemperador del sobrecalentador ubicado en su interior hace frente a los problemas indicados y
es el que se prefiere; en esta situación:
- La temperatura del vapor que sale del sobrecalentador no sobrepasa la temperatura máxima deseada
- El vapor procedente de los elementos del sobrecalentador de la primera etapa se mezcla a fondo, a la vez que entra en el
sobrecalentador de la segunda etapa a una temperatura uniforme
Por lo que respecta al recalentador, el atemperador se coloca en el lado de entrada del mismo.
El atemperador atomizador del sobrecalentador para la regulación de la temperatura de vapor de la
Fig XVIII.24, es el que ha dado los resultados más satisfactorios.
- Dentro de la tubería de vapor sobrecalentado, a través de una tobera atomizadora, se introduce agua de alta pureza
en el cuello de una sección Venturi, sita en el interior de la tubería de vapor
- Como consecuencia de la acción atomizadora y de la alta velocidad de circulación del vapor a través de la garganta
del Venturi, el agua se vaporiza, se mezcla con el vapor sobrecalentado y lo enfría
- Una característica constructiva importante es la prolongación de la sección Venturi, en un manguito o escudo térmico,
aguas debajo de la tobera atomizadora, lo que protege la tubería de alta temperatura de los choques térmicos
El choque térmico es debido a la presencia de gotitas de agua no vaporizadas, que impactan sobre
la superficie caliente de la tubería.
Para regular la temperatura del vapor, el atemperador atomizador permite una acción rápida y un
control sensible.
Fig XVIII.24.- Atemperador atomizador del sobrecalentador para regular la temperatura del vapor
Es importante que el agua atomizada sea de la más alta pureza, porque los sólidos arrastrados por
el agua pasan al vapor provocando depósitos en los tubos del sobrecalentador, en la tubería y en los ála-
bes de la turbina. La concentración de sólidos en el agua atomizada por el atemperador no debe superar
2,5 ppm. Una fuente de agua extremadamente pura son las purgas de los calentadores de alta presión
del agua del ciclo, aunque se necesita una bomba de alta presión, resistente a la corrosión.
Hay tres disposiciones posibles de atemperadores, según los requisitos funcionales de la caldera:
- Atemperador de simple etapa.- Hay que instalar un atemperador simple en cada una de las tuberías de cone-
xión entre las etapas del sobrecalentador
XVIII.-552
- Atemperador doble.- Es un atemperador de simple etapa, con dos atomizadores de agua dispuestos en serie, insta-
lado en la tubería de conexión entre dos etapas de sobrecalentamiento. Esta disposición se emplea cuando el agua de atomi-
zación excede de la capacidad de un solo atomizador, o bien cuando no se puede lograr el reglaje requerido con un único ato-
mizador de agua
La aplicación normal exige una válvula de control del atomizador por cada tobera de atomización.
La operación del atemperador doble es secuencial, abriendo en primer lugar y cerrando en último lugar la válvula de
control del atomizador que se encuentra aguas abajo
- Atemperador de dos etapas.- Se utilizan dos atemperadores de simple etapa; uno se coloca en las tuberías de co-
nexión entre la primera y segunda etapa del sobrecalentador, y el otro se sitúa entre las etapas segunda y tercera del mismo
En primer lugar se usa el atemperador de la primera etapa, hasta que opere con el máximo flujo atomizador, teniendo
en cuenta la diferencia mínima admisible entre la temperatura del vapor que sale del atemperador y la temperatura de satu-
ración
El atemperador de la segunda etapa se emplea después de que se alcance el límite de flujo en el de la primera etapa
La presión de la bomba de alimentación de la caldera debe facilitar la presión requerida en el siste-
ma del atemperador; si ésto no es posible:
- Se la añade un escalón de presión, o
- Se dispone de una bomba independiente para el agua de atomización, o
- Se pone una válvula en la tubería de alimentación que incremente la resistencia del sistema de caldera hasta los nive-
les precisos
Para garantizar una agua de alta calidad en el atomizador, se puede instalar un equipo de limpieza
en el retorno del condensado y agua de aporte hacia los calentadores del ciclo.
Cortatiros de distribución de los gases.- Los bancos tubulares horizontales de convección, en el paso
posterior o zona de recuperación de una caldera, se pueden dividir en dos o más pasos independientes de
gases, separados por una pared deflectora o por un tabique, Fig XVIII.3.
El uso de cortatiros en estos pasos de humos permite:
- Distribuir los gases entre las diferentes superficies termointercambiadoras, colocadas en cada uno de ellos
- Regular las temperaturas del vapor recalentado y sobrecalentado
Para la optimización de los sistemas de control de la temperatura de vapor, los cortatiros de distri-
bución de gases se combinan con una atemperación por atomizador, y facilitan el ajuste y control a lar-
go plazo, de las temperaturas del sobrecalentador y del recalentador con una mínima influencia en el
rendimiento global de la unidad. Durante los transitorios, los atemperadores del atomizador facilitan el
control inmediato de temperatura.
Fig XVIII.25.- Caldera radiante con atemperación de humos para control de temperatura humos salida del hogar
XVIII.-554
La Fig XVIII.25 presenta una aplicación de recirculación de humos a través de la parte superior de
la tolva de ceniza, y otra aplicación de atemperación de humos, a través de la parte superior del hogar,
en una caldera de tipo radiante.
En la mayoría de los casos, los humos para el reciclado se obtienen a la salida del economizador.
El reciclado de humos se realiza de forma que su introducción evite cualquier interferencia en la
combustión del combustible.
Aunque los humos reciclados se pueden utilizar con diversos propósitos, su función básica consiste
en modificar la distribución de la absorción de calor, dentro de la unidad generadora de vapor.
Los humos reciclados facilitan el ajuste de la absorción de calor (que se emplea como parámetro de
diseño de la superficie termointercambiadora), y el control de la distribución de la absorción de calor, en
condiciones operativas variables. Una característica importante de los humos reciclados es que su utili-
zación modifica sólo la absorción de calor a lo largo del generador de vapor, siendo su influencia despre-
ciable sobre la absorción global de la caldera, y sin apenas modificación de los humos enviados a la chi-
menea.
la cantidad de humo reciclado
El efecto térmico del humo reciclado depende de la ubicación del punto de introducción
el régimen de desprendimiento de calor en el hogar
La Fig XVIII.26 indica, para un reciclado de humos introducidos por la tolva del hogar, la variación
en la absorción de calor. La introducción de los gases en este punto produce una reducción notable de la
absorción de calor en el hogar, aumentando la absorción de calor en la zona de convección.
Fig XVIII.26.- Efecto de la recirculación de humos sobre la distribución de absorción de calor para un régimen constante de fuegos
Fig XVIII.27.- Efecto de la atemperación de humos sobre la distribución de absorción de calor para un régimen constante de fuegos
Como la parte del hogar, en que la absorción de calor es mayor, no queda afectada por el reciclado
de los gases de combustión, la absorción de calor en el hogar disminuye ligeramente. Sin embargo, a la
salida del hogar hay un notable descenso en la temperatura de los gases, provocado por la dilución de los
gases calientes de la combustión en el gas reciclado más frío.
Como consecuencia de la ubicación del recalentador, Fig XVIII.27, su absorción se mantiene cons-
tante, independientemente del porcentaje de humos extraído correspondiente a la atemperación de hu-
mos. La introducción de los humos reciclados en un punto intermedio produce absorciones de calor y
temperaturas de humos que se sitúan entre las señaladas.
Exceso de aire.- En el caso de un calderín que opera a cargas parciales, los operadores saben que
pueden aumentar la temperatura en el sobrecalentador de convección, disminuyendo la absorción de ca-
lor en el hogar, incrementando el aireexceso comburente.
Los gases que van hacia la chimenea, provocan mayores pérdidas de calor sensible; la caída del
rendimiento de la caldera se compensa con el aumento del rendimiento de la turbina.
Selección de quemadores.- La temperatura del vapor se puede regular seleccionando los quemadores
requeridos por la carga; para cargas inferiores a la carga nominal se pueden obtener temperaturas más
XVIII.-556
altas, funcionando sólo los quemadores que proporcionan la máxima temperatura de gases a la salida
del hogar.
Cuando se necesita disminuir la temperatura del vapor, los fuegos se deben cambiar a los quema-
dores inferiores. Este método de control se mejora mediante una adecuada distribución de los quemado-
res a lo largo de la altura de la pared del hogar, o instalando un quemador especial próximo a la salida de
los gases del hogar.
La regulación de la temperatura del vapor, modificando la distribución de la absorción de calor en el
hogar, se puede realizar también empleando quemadores orientables, para subir o bajar la zona princi-
pal de combustión, dentro del hogar.
Hogares con diferentes caldeos.- En algunos hogares divididos, el sobrecalentador recibe calor sólo
desde una de las secciones del hogar, mientras que la otra sólo facilita calor para la generación de vapor
saturado o para enviar gases calientes al recalentador.
La temperatura del vapor se regula modificando el aporte de combustible entre los dos hogares. En
principio, esta disposición es similar a la de un sobrecalentador autónomo (con fuego independiente), que
en el pasado se utilizó ampliamente en aplicaciones navales. El control de la temperatura de vapor me-
diante un hogar dividido con caldeos independientes, actualmente no se utiliza en proyectos nuevos.
Temperatura del vapor recalentado.- La necesidad de regular la temperatura del vapor recalentado
y los métodos de ajuste y control para llevarla acabo, son los mismos que para el vapor sobrecalentado.
En una unidad con calderín:
- La eliminación de parte de la superficie de calentamiento de la caldera aguas arriba del recalentador para incremen-
tar la temperatura del vapor sobrecalentado
- La reducción de la superficie del sobrecalentador con el fin de disminuir la temperatura del vapor sobrecalentado
da lugar a un aumento de la temperatura del vapor recalentado, que puede ser inadmisible.
Para reducir la temperatura de los humos a niveles inferiores a la temperatura de escorificación en
los bancos tubulares de convección, al tiempo que se alcanza la temperatura de vapor deseada, una
gran parte del aporte total de calor se tiene que absorber en el hogar, en el sobrecalentador y en el reca-
lentador; de modo que no haya superficie de caldera disponible aguas arriba del sobrecalentador.
Algunas calderas disponen de una cierta división del hogar, mediante pantallas o paredes divisorias
refrigeradas por agua, que pueden servir como superficies de ajuste, si lo permite la temperatura de los
gases a la salida del hogar.
Las calderas de alta presión con calderín y para las calderas de presión universal de proceso directo
deben responder a los cambios operativos que se requieren en las grandes plantas de generación de
energía que queman combustibles fósiles, lo que exige puestas en servicio y cambios de producción rápi-
dos, frecuentes y fiables, para hacer frente a una producción económica de electricidad.
Durante la puesta en servicio, o en condiciones de baja producción inferior al 20%, los sistemas de
control de la temperatura del vapor mediante atemperadores con atomizador de agua, resultan inefica-
XVIII.-557
ces por cuanto la temperatura del vapor a la salida tiende a ser la misma que la temperatura de los hu-
mos, debido a que el flujo de humos es muy superior al flujo de vapor, por lo que habrá que tomar medi-
das para asumir esa gran diferencia en los flujos, junto a las necesidades de presión y temperatura del
vapor en la turbina y en la caldera.
Para cumplimentar estos requisitos en las calderas con calderín y en las calderas de presión uni-
versal de proceso directo, se han desarrollado tres sistemas de bipaso y puesta en servicio.
Estas características reducen las tensiones en la turbina, con lo que se consigue mejorar su dispo-
nibilidad y los costes de mantenimiento.
Tiempo de puesta en servicio.- El sistema bipaso reduce el tiempo necesario para realizar la puesta
en servicio desde el estado frío, ya que el sistema controla las diferencias de temperatura de:
- La superficie de la caldera de vapor saturado
- La superficie del sobrecalentador
- El metal de la turbina
lo que se realiza mediante el control directo de la temperatura del vapor, (mezcla de vapor saturado y del
que sale del sobrecalentador y del recalentador), tal como se indica en la Fig XVIII.28. Esta disposición
XVIII.-558
facilita la temperatura idónea de vapor para la turbina, sin restricción alguna en el régimen de fuegos
para la puesta en servicio de la caldera.
Cambio rápido de la carga.- El sistema tiene un juego de válvulas de cierre y de control del sobreca-
lentador, que permite operar a presión dual, controlando independientemente la presión de admisión en
la turbina y la presión en el calderín de la caldera.
El sistema de control durante los cambios de producción tiene que facilitar el funcionamiento de los
principales componentes de la caldera a presión constante, y el de la turbina a presión variable.
La operación a presión dual minimiza las solicitaciones térmicas en la caldera y en la turbina; una
la caldera muy próxima a su presión máxima
retirada de servicio a presión dual, mantiene la turbina muy próxima a su temperatura máxima, con vistas a
una rápida nueva puesta en servicio.
Esta forma de operar a presión dual es muy útil y se emplea en el caso de parada y posterior pues-
ta en servicio, que implica el trabajo cíclico a dos turnos, con el fin de mantener la turbina y la tubería de
vapor próximas a su máxima temperatura, para facilitar una rápida puesta en servicio con mínimas
solicitaciones.
La flexibilidad del sistema bipaso permite su adaptación a gran parte de las situaciones operati-
vas; se puede amoldar a un mal funcionamiento de la turbina, desde el sincronismo hasta puntos con-
cretos de la carga, ajustando la temperatura y el flujo de vapor.
Aunque el sistema bipaso mejora la operación de la unidad, la caldera puede operar en todo momen-
to como una unidad convencional sin bipaso. Las válvulas de la Fig XVIII.28, con sus funciones asocia-
das, facilitan la flexibilidad requerida del sistema, según se resume en la Tabla XVIII.2.
Control de la presión del calderín y a la salida del sobrecalentador.- En la puesta en servicio que si-
gue a las paradas nocturnas, los humos que salen del hogar se mantienen a alta temperatura, para así
XVIII.-559
mantener alta la temperatura del vapor principal y del vapor recalentado.
La superficie de la caldera se puede aislar de la superficie del sobrecalentador mediante las válvulas
de cierre (a) y de bipaso (b) del sobrecalentadorsecundario. Para elevar la temperatura del vapor o la pre-
sión del calderín, la caldera puede operar con los fuegos al régimen deseado, mientras las presiones en el
sobrecalentadorsecundario y a la entrada de la turbina de alta presión se mantienen bajas. Si la presión del
calderín aumenta rápidamente, o alcanza su límite, la válvula bipaso (h) del sobrecalentadorprimario des-
carga la presión del calderín hacia el condensador, evitando que el condensado vaya a sumidero.
Control de la temperatura del vapor recalentado.- Durante la puesta en servicio y parada, el control
de la temperatura del vapor recalentado se mantiene por medio de la válvula (e) del atemperador de va-
por. Antes de que el vapor entre en la turbina, el recalentador no tiene flujo alguno de vapor; los tubos del
recalentador absorben calor de los gases y pueden alcanzar la temperatura de los mismos, del orden de
1000ºF (538ºC). Para la puesta en servicio en frío y templada (tras la retirada de servicio correspon-
diente a un fin de semana), cuando el vapor atraviesa el recalentador y comienza a entrar en la turbina
de MP, la temperatura del vapor recalentado sube rápidamente hasta alcanzar la de los gases, provo-
cando un importante desequilibrio con la temperatura de las zonas no purgables del vapor recalentado
en la turbina.
Los atemperadores de atomización con agua no son efectivos a bajas cargas; la temperatura del
vapor recalentado se controla mediante la temperatura de los gases en los bancos de convección.
La atemperación del vapor recalentado, con vapor saturado procedente del calderín, limita el au-
mento de la temperatura del vapor a la salida del recalentador.
Control de la temperatura del vapor principal.- La válvula (c) del atemperador del vapor sobreca-
lentado controla la temperatura del vapor que sale del sobrecalentador.
Los atemperadores de atomización de agua no son efectivos para bajas cargas de la caldera, ya que
la temperatura del vapor sobrecalentado viene definida por la temperatura de los gases en los bancos
tubulares del sobrecalentador; por lo tanto, la temperatura del vapor sobrecalentado se controla me-
diante una válvula del atemperador de vapor, empleando vapor saturado procedente del calderín para
reducir la temperatura.
Puesta en servicio fría.- Es la puesta desde el estado frío en el que la unidad no tiene presión alguna
en el calderín de la caldera, o que los gases del hogar están a la temperatura ambiente; la temperatura
correspondiente al metal de la turbina es inferior a 300ºF (150ºC), y por ello es necesario un precalenta-
miento.
Puesta en servicio templada.- Es la de una unidad que ha estado retirada de servicio o parada, del or-
den de 2 días, como puede ser el caso un fin de semana; la temperatura del metal de la turbina es del or-
den de los 300ºF (150ºC) y la presión del calderín es elevada del orden de 500 psig (34,5 bar).
Puesta en servicio caliente.- También llamada arranque en caliente, es la puesta en servicio de una
unidad que ha estado retirada del servicio o parada del orden de 6 a 8 horas. La caldera se mantiene se-
llada para que se conserve la máxima energía interna. La presión del calderín es bastante alta, mien-
tras que el vacío en el condensador se mantiene normal.
La temperatura del metal de la turbina es del orden de 900ºF (482ºC); tras una controlada retirada
de servicio se puede producir en el metal de la turbina una caída de temperatura de unos 100ºF (56ºC),
por lo que la mínima temperatura de vapor que se precisa para la nueva puesta en servicio es del orden
de 800ºF (427ºC). Cuando el recalentador no tiene flujo alguno en su interior, la temperatura del vapor
es menor que la temperatura de los gases entrantes al sobrecalentador.
XVIII.-560
Si una unidad está retirada de servicio, pero se encuentra preparada para una rápida entrada:
- La temperatura del metal de la turbina debe ser de 1000ºF (538ºC)
- La presión del calderín debe ser la que había en el momento del disparo de la unidad
Para alcanzar la temperatura precisa de gases, se pueden mantener los fuegos en el hogar y purgar
el exceso de vapor hacia el condensador.
Retirada de servicio.- Cuando la producción de una unidad se va reduciendo a cero, se puede emplear
el sistema bipaso para facilitar las operaciones que siguen a la retirada de servicio. Si en la unidad están
programados trabajos de mantenimiento, la temperatura del metal de la turbina y la presión en la cal-
dera se deben conservar lo más bajas posible, cuando todavía tenga algo de carga la unidad.
La presión en la admisión se controla por medio de la válvula (b), y la atomización necesaria para
reducir las temperaturas del vapor y del metal, de acuerdo siempre con las curvas de enfriamiento, se
controla con las válvulas (c) y (e).
Una vez desconectada o disparada la unidad, los ventiladores del generador de vapor se deben man-
tener en servicio para refrigerarlo.
Operación a presión variable.- En la mayoría de los casos, el consumo de calor que tiene la unidad se
puede aumentar a cargas parciales, si la presión de la caldera se reduce con la producción; este modo
operativo se identifica como operación a presión variable.
La válvula de cierre (a) del sobrecalentadorsecundario y la válvula de bipaso (b), permiten operar a la
unidad a un nivel de presión constante en el calderín y en el sobrecalentadorprimario, mientras que la pre-
sión de salida del sobrecalentadorsecundario varía con la producción. En estas condiciones se mantiene la
temperatura del vapor de la turbina en el nivel deseado, en un campo de cargas mucho mayor que el que
se podría lograr con la operación a presión constante en la admisión.
Cuando se opera a cargas reducidas manteniendo constante la presión en el calderín y en el sobre-
calentadorprimario, se facilita un rápido aumento de la producción.
Puesta en servicio sin sistema bipaso.- La unidad se puede poner en servicio y operar sin utilizar el
sistema de bipaso. La apertura completa de la válvula (a) permite una puesta en servicio de la unidad
como una caldera convencional con calderín.
Sistema de puesta en servicio de calderas de presión universal.- Un requisito fundamental
para los sistemas de puesta en servicio de unidades de presión universal y de bipaso, es la necesidad de
diseñar flujos mínimos de circulación en los circuitos de alta absorción de calor, para su adecuada refri-
geración, antes de que se encienda la caldera.
Otras características incluyen:
- La provisión de un bipaso de turbina, hasta que se equilibren la presión y la temperatura correspondientes del vapor
- La reducción de la presión y temperatura en el flujo del bipaso, antes de que el vapor penetre en el condensador y en el
equipo auxiliar
- La recuperación de calor durante la puesta en servicio
- La provisión de suficiente agua limpia para la completa puesta en servicio
Existen dos sistemas de puesta en servicio para las calderas de presión universal:
- Funcionamiento a presión constante en la caldera, en cualquier rango de cargas
- Funcionamiento a presión variable en la caldera, en cualquier rango de cargas
Sistema de puesta en servicio a presión constante.- Para este tipo de puesta en servicio se dis-
pone de un separador de vapor o tanque de expansión, ubicado en un bipaso, que se puede aislar de la
XVIII.-561
caldera durante la operación normal, Fig XVIII.29.
Durante la puesta en servicio y en operaciones a cargas bajas, la bomba de agua de alimentación
suministra el flujo mínimo requerido de agua de alimentación, para proteger los circuitos del hogar.
Fig XVIII.29.- Diagrama sistema puesta en servicio de caldera de presión universal, operando a presión constante en el hogar
El fluido que sale del sobrecalentadorprimario a la máxima presión,se envía a través de la válvula re-
ductora de presión (E) hacia un tanque de expansión, en el que la mezcla agua-vapor se separa durante
el período de puesta en servicio.
El nivel del agua del tanque de expansión se controla mediante las válvulas de purga (R) y (N)
Para lograr la máxima recuperación de calor la válvula (R) controla el flujo hacia el ·desaireador tér-
mico; el exceso de agua que supere la capacidad del desaireador se descarga al condensador a través de
la válvula (N). Si las purgas no están dentro de los límites de calidad del agua, todo el flujo se conduce a
través de la válvula (N) hacia el condensador .
La válvula de bloqueo (K) permanece cerrada hasta que exista un determinado nivel en el tanque de
expansión, con el fin de asegurar que el agua no entre en las tuberías de vapor.
Una vez establecido el nivel, la válvula (K) permite el paso hacia la tubería que va desde el tanque
de expansión al desaireador, manteniendo la presión en el desaireador que controla la válvula (T); ésto
permite retornar todas las purgas hacia el condensador, a través de la válvula (N), durante el período de
depuración en caliente, sin utilizar una fuente de vapor auxiliar que mantenga la presión en el desairea-
dor, sirviendo también para recuperar el calor en el tanque de expansión, durante la depuración.
La conexión entre el tanque de expansión y la entrada del sobrecalentadorsecundario, aguas abajo de
la válvula de bloqueo del sobrecalentadorsecundario y de la válvula de control/parada (B), se realiza me-
- La tubería de vapor de baja presión
diante: - La válvula de retención (C) del sobrecalentador de baja presión
- La tubería aguas abajo del vapor de alta presión
XVIII.-562
Para el calentamiento de las tuberías de vapor, una vez establecido el nivel en el tanque de expan-
sión, la válvula (C) se abre a 300 psig (20,7 bar), y el vapor seco fluye hacia el sobrecalentadorsecundario.
La válvula bipaso (J) de la turbina se abre a 300 psig (20,7 bar) de presión en la tubería de vapor
principal (sobrecalentado), para colaborar en el calentamiento y vaporización del sobrecalentador, du-
rante el período inicial de la puesta en servicio. Cuando haya suficiente vapor disponible, empieza el ac-
cionamiento de la turbina y se lleva a su velocidad nominal.
El exceso de vapor no requerido, que se separa en el tanque de expansión, se descarga hacia el con-
densador a través de la válvula (M), la cual actúa también como válvula aliviadora de la sobrepresión,
para evitar el disparo de las válvulas de seguridad (accionadas por resorte) que hay en el tanque de ex-
pansión; la válvula (M) se puede tarar para mantener diferentes presiones en el tanque de expansión,
durante la puesta en servicio.
El sistema bipaso se dimensiona para manipular el flujo mínimo requerido durante la puesta en
servicio y para facilitar la operación en el tanque de expansión a mínima carga.
El transitorio desde la operación sobre el tanque de expansión hasta el flujo de proceso directo, se
efectúa a mínima carga; como el vapor que entra y sale del tanque de expansión es seco y sobrecalenta-
do, el cambio de flujo a través del bipaso hasta el proceso directo se cumplimenta con una mínima fluc-
tuación en la temperatura del vapor, mediante la apertura de la válvula de bloqueo (A) y de la válvula
combinada de cierre/control (B), y también con el cierre de las válvulas bipaso (E) y (C).
Control de la temperatura del vapor.- Los medios para controlar la temperatura del vapor principal
(sobrecalentado) y del recalentado, en las diversas fases de funcionamiento normal, no son efectivos du-
rante la puesta en servicio y a cargas muy bajas.
El sistema de puesta en servicio, Fig XVIII.29, incluye el equipo de atemperación del vapor, desde el
tanque de expansión hacia los colectores de salida del vapor principal y del recalentado, para controlar
las condiciones del vapor, y así cumplimentar los requisitos de temperatura del metal de la turbina.
La válvula del atemperador (G) del vapor de salida del sobrecalentador se utiliza con cargas inferio-
res al 20%, para introducir vapor saturado desde el tanque de expansión hacia el colector de salida del
sobrecalentador.
Para el arranque en frío, el accionamiento inicial de la turbina se hace con vapor saturado, que pasa
desde el tanque de expansión a través de la válvula (G); este vapor se puede mezclar con una determi-
nada cantidad de vapor que pasa a través de la válvula (C) y del sobrecalentadorsecundario, para contro-
lar la temperatura de entrada a la turbina de alta presión por debajo de los 550ºF (288ºC).
La válvula de control (D) facilita la caída de presión, entre el tanque de expansión y el colector de
salida del sobrecalentadorsecundario, con vistas a la atemperación.
La válvula del atemperador (J) del vapor de salida del recalentador se utiliza con cargas inferiores
al 20% de la plena carga, para introducir vapor del tanque de expansión en el colector de salida del reca-
lentado. La relación entre flujos a través de la válvula del atemperador y el de la turbina de alta presión
se limita, fundamentalmente, por consideraciones relativas a la turbina y a su control.
Reducción de la sobrepresión.- El sistema bipaso se utiliza también para reducir una presión excesi-
va en la caldera, en un disparo de carga; ésto se realiza mediante el empleo de la válvula (E), que envía
el exceso de vapor al el tanque de expansión.
Sistema de puesta en servicio a presión variable.- Para unidades de presión universal capaces
de operar a presión variable en la caldera, a cualquier tipo de cargas, el sistema de puesta en servicio
XVIII.-563
tiene un separador de vapor ubicado en el circuito del flujo del vapor principal (sobrecalentado), aguas
arriba del sobrecalentadorprimario, Fig XVIII.30
La bomba de alimentación de la caldera suministra el mínimo flujo de agua de alimentación requeri-
do durante la puesta en servicio y funcionamiento a cargas bajas, para proteger los circuitos del hogar
de la caldera.
En el circuito de puesta en servicio se incluyen:
- El economizador
- El cerramiento del hogar
- Los pasos apantallados (en unidades que tengan pantallas aguas arriba del sobrecalentadorprimario)
- El separador de vapor
La mezcla agua-vapor se separa en el separador vertical, durante la puesta en servicio y funciona-
miento a cargas bajas. La unidad se pone en servicio con la caldera a baja presión, para obtener la má-
xima cantidad de vapor, al comienzo de la puesta en servicio; las válvulas (15) y (11) controlan las pur-
gas desde el separador; la válvula (15) controla también el flujo hacia el desaireador, con vistas a la má-
xima recuperación de calor.
Fig XVIII.30.- Diagrama sistema puesta en servicio de caldera de presión universal, operando a presión variable en el hogar
La válvula de bloqueo (5) permanece cerrada hasta que llega al separador una mezcla agua-vapor,
y se abre en el momento en que se active el indicador de alto nivel en el separador, para evitar que el
agua penetre en el sobrecalentador y en el recalentador, a través de los atemperadores de vapor; duran-
te el acondicionamiento en caliente, una vez abierta la válvula (5), la tubería de vapor del desaireador
mantiene su presión (controlada por la válvula 17), lo que permite el retorno de todas las purgas hacia el
condensador, a través de la válvula (11), sin necesidad de usar una fuente de vapor auxiliar. También
sirve para recuperar el calor del vapor separado durante el período de acondicionamiento.
Para el calentamiento de las tuberías de vapor durante la etapa inicial de la puesta en servicio, se
establece un flujo de vapor desde el sobrecalentador a través de las purgas de la tubería de vapor princi-
XVIII.-564
pal y de la válvula (8).
Conforme aumenta la entalpía del fluido que entra en el separador, las purgas van disminuyendo
hasta que llega vapor seco al separador.
A partir de este momento, las válvulas de purga se cierran, el desaireador se controla con el vapor
procedente de la correspondiente extracción de la turbina y la unidad pasa a operar en proceso directo,
con todo el flujo de vapor dirigiéndose hacia la turbina.
Válvulas de presión dual.- En la puesta en servicio desde el estado caliente y en las puestas en ser-
vicio que siguen a paradas nocturnas, la temperatura de los gases se mantiene elevada, con el fin de
conservar las altas temperaturas del vapor principal (sobrecalentado) y del recalentado, lo que produce
una subida excesivamente rápida de la presión de admisión, que no es conveniente porque cuando se ad-
mite vapor en la turbina se provoca una enorme caída de la temperatura de admisión.
Mediante la válvula combinada de cierre y de control (2) del sobrecalentador, la superficie de calde-
ra se puede independizar de la superficie del sobrecalentadorsecundario.
El fuego en exceso requerido para subir y mantener la temperatura del vapor, se puede aprovechar
para subir la temperatura de saturación o la presión de la caldera, mientras se mantienen bajas presio-
nes en el sobrecalentadorsecundario y en la entrada a la turbina de alta presión.
La operación con dos presiones permite regímenes más rápidos en los cambios de carga, ya que
como la presión y la temperatura de la caldera se pueden mantener más elevadas, la unidad responde
también más rápidamente a cualquier cambio de carga.
Control de la temperatura del vapor.- El sistema de puesta en servicio indicado incluye un dispositi-
vo para la atemperación con vapor saturado. Este vapor se toma aguas abajo del separador y se inyec-
ta en los colectores de salida del vapor sobrecalentado y del recalentado, para controlar las condiciones
del vapor durante la puesta en servicio, y cumplimentar los requisitos de temperatura del metal de la
turbina.
La válvula (4) del atemperador de vapor de salida del sobrecalentador se utiliza de forma análoga a
la válvula (G) del caso anterior.
La válvula (2) se utiliza para obtener la caída de presión necesaria, entre el separador y el colector
de salida del sobrecalentadorsecundario, con vistas a la atemperación.
La válvula (7) del atemperador de vapor de salida del recalentador se usa para cargas inferiores al
20% de la plena carga, para introducir vapor del separador en el colector de salida del recalentado.
La relación de flujos, entre el que atraviesa la válvula (7) del atemperador y el que pasa por la tur-
bina de alta presión, está limitado por consideraciones sobre la turbina y el control de la misma.
XVIII.-565
Regímenes permisibles en los cambios de carga.- Están basados en regímenes de cambio de tempe-
ratura en componentes de caldera para diversos modos de operación, Fig XVIII.31. El mayor tiempo que
se requiere para un cambio de carga, funcionando a presión variable, se debe a:
- Una mayor variación en la temperatura del cerramiento del hogar
- A la necesidad de restringir la velocidad del cambio de temperatura
para evitar roturas de las uniones de la envolvente de las paredes de cerramiento.
Con funcionamiento a presión dual, el cerramiento del hogar permanece prácticamente a presión y
temperatura constantes.
XVIII.-566
XIX.- ECONOMIZADORES Y CALENTADORES DE AIRE
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Los economizadores y calentadores de aire recuperan la energía de los humos, antes de ser evacua-
dos a la atmósfera, y son necesarios para obtener una alta eficiencia en la caldera. Los economizadores
recuperan parte de esa energía precalentando el agua de alimentación de la caldera, y los calentadores
de aire realizan el precalentamiento del airecomburente, que mejora la combustión de muchos combusti-
bles, y resulta imprescindible en la combustión del carbón pulverizado para:
- Lograr el secado del carbón
- Asegurar una ignición estable
En comparación con las paredes de agua del hogar, el sobrecalentador, el recalentador, los economi-
zadores y los calentadores de aire, requieren mayores superficies termointercambiadoras, por unidad de
calor recuperado, lo que es debido a la pequeña diferencia que existe entre la temperatura de los humos
(fluido caliente) y la temperatura del fluido frío a calentar, agua o aire.
La utilización y disposición de un economizador
calentador de aire
dependen de diversos factores, como:
- El combustible
- La aplicación de la unidad generadora de vapor
- La presión de operación de la caldera
- El esquema del ciclo energético en el que está la caldera
- La configuración global de la planta correspondiente a coste mínimo
XIX.1.- ECONOMIZADORES
Los economizadores reducen la posibilidad de que se presenten choques térmicos y grandes fluctua-
ciones en la temperatura del agua de alimentación de la caldera, que llega a las paredes de tubos de agua
que configuran el hogar o que entra en el calderín.
XIX.-567
Recalentador
Sobrecalentador secundario
Sobrecalentador primario
Economizador
Calentador de aire
Pulverizadores
Fig XIX.1.- Posiciones del economizador y del calentador de aire en una unidad que quema carbón
XIX.-568
Fig XIX.2.- Incremento aproximado del rendimiento debido al economizador y al calentador de aire
Fig XIX.3.- Economizador de caldera para generador de vapor de una planta termoeléctrica
El economizador suele ser la última superficie termointercambiadora refrigerada por agua, que se
encuentra aguas arriba, en el lado de humos, del calentador de aire. La Fig XIX.1 presenta la ubicación
del economizador en una unidad que quema carbón y la Fig XIX.3 su esquema.
Economizador de superficie
Tubos lisos.- Para un economizador, el diseño más común y fiable es el que incorpora tubos desnu-
XIX.-569
dos (superficie exterior lisa), en alineación regular y al tresbolillo, con flujos cruzados, Fig XIX.4a. Los tu-
bos desnudos y alineación regular minimizan la posibilidad de erosión y obturación provocadas por la ce-
niza en polvo, en comparación con la disposición al tresbolillo, Fig XIX.4b. Cuando se quema carbón, la
ceniza en polvo de los humos crea siempre un ambiente sucio y erosivo, por lo que el banco de tubos que
constituye el economizador debe ofrecer la máxima facilidad para su limpieza con sopladores.
Superficies ampliadas.- Para reducir los costes de inversión, los fabricantes de calderas construyen
economizadores con una gran variedad de tipos de aletas, con el fin de mejorar el régimen de transferen-
cia térmica desde el lado de humos hacia el lado del agua.
Las aletas son baratas, de precio inferior al de la superficie tubular propiamente dicha, que permi-
ten reducir el tamaño y el coste del economizador. El éxito de su aplicación a un caso concreto depende
del ambiente que se tenga en el lado de humos. Una preocupación importante, es la facilidad que se ten-
ga para realizar la limpieza de la superficie termointercambiadora, tanto la interior como la exterior del
lado de humos. No siempre se pueden recomendar economizadores con aletas, ya que éstas pueden
crear complicaciones operativas; en las calderas que cuentan con combustores ciclón, los economizado-
res con aletas no son recomendables, debido a las características de alta concentración y erosividad de
la ceniza en polvo presente en los humos.
Protuberancias.- Las protuberancias forman superficies similares a las que se configuran en algu-
nos tipos de hogares para la posterior instalación y soporte de materiales refractarios; se comportan
bastante bien en calderas que queman gases; los economizadores con protuberancias de clavos tienen
mayores caídas de presión en el lado de humos, en comparación con los economizadores con aletas heli-
coidales. Los clavos suelen tener una longitud igual al radio del tubo en el que se insertan como protube-
rancias, y se sueldan perpendicularmente a la superficie tubular.
En las calderas que queman carbón, las protuberancias de clavos se comportan mal a causa de las
- La alta erosión por la naturaleza del polvo arrastrado
cenizas, debido a: - Las pérdidas en la termotransferencia, por la suciedad debida al polvo depositado
- Obturaciones por las características fisicoquímicas de la ceniza
XIX.-570
Aletas helicoidales.- Los tubos con aletas helicoidales, Fig XIX.6, se aplicaron con éxito en algunas
unidades que quemaban carbones, aceites y gases.
La aleta helicoidal consiste en una hélice de paso reducido, y se utiliza en unidades que queman ga-
ses, debido a la ausencia de ceniza volante, (propia de la combustión del carbón y de algunos aceites).
Las características de estas aletas son: 4 pasos por (“), espesor de 0,060”÷ 0,075”, (1,5 a 1,9 mm), y al-
tura 0,75”, (19,1 mm); aplicándolas a tubos de 2” de diámetro exterior, se obtiene una superficie ter-
mointercambiadora 10 veces mayor que la del tubo desnudo.
Cuando se queman aceites pesados o carbones, las hélices tienen un paso mucho mayor ya que hay
que mantener las superficies termointercambiadoras tan limpias como sea posible. Para unidades que
queman aceites, el paso suele ser de 0,5”; con pasos menores se pueden provocar obturaciones, y con
pasos mayores la superficie termointercambiadora se reduce.
Para garantizar la limpieza de las superficies se emplean sopladores y una altura del banco tubu-
lar del orden de 4”÷ 5”= (1,2÷ 1,5 m). La disposición de los tubos en alineación regular facilita la limpieza
y ofrece menos pérdidas de presión del lado de humos.
Aletas anulares de perfil rectangular.- Cada aleta se compone de dos mitades idénticas que se suel-
dan por la parte exterior del tubo, Fig XIX.7; este tipo de aleta se monta en alineación regular en bancos
de tubos dispuestos horizontalmente, siendo el flujo cruzado de humos vertical descendente. Este tipo de
aletas en economizadores se utiliza en unidades viejas que se han actualizado mediante la moderniza-
ción de algunos de sus componentes; el espaciado de aletas varía entre 0,5”÷ 1”, y espesor 0,125”.
Deflectores.- Los bancos de tubos que configuran un economizador tienen sus tramos rectos aletea-
dos y están unidos en sus extremos mediante codos de la misma tubería, en los que no se instalan ale-
tas, conformando una sección de paso preferencial para los humos. Para evitar que los humos rodeen los
tramos rectos aleteados, que ofrecen una sección de paso más restringida, se disponen tabiques deflec-
tores que evitan la circulación de humos a través de los codos; también se utilizan en economizadores de
tubos desnudos.
La circulación de los humos a través de los codos (no aleteadas), provoca:
- Una reducción de la transferencia de calor en el banco que tiene la superficie ampliada
- Una elevación de la temperatura del cerramiento que limita el volumen en el que está ubicada la superficie termointer-
XIX.-571
cambiadora del economizador
- Una mayor erosión en los codos, cuando se queman carbones altos en cenizas
Otros tipos de economizadores.- La Fig XIX.10 representa un tipo de caldera industrial, que dis-
pone de un economizador de recorrido alargado y vertical (flujo largo), que se utiliza en calderas de recu-
peración de plantas químicas.
Fig XIX.10.- Economizador de flujo largo en una caldera de recuperación propia de la industria química
La superficie de calentamiento de los economizadores de flujo largo consta de grupos de tubos verti-
cales, aleteados longitudinalmente y formando los paneles membrana.
Por el interior de los tubos circula el agua de alimentación, siempre en flujo ascendente, mientras
que los humos lo hacen por el exterior en sentido descendente, en contracorriente; los economizadores de
flujo largo ofrecen siempre una mínima resistencia del lado de los humos.
XIX.-573
En estos bancos la transferencia de calor es menos eficiente que la que corresponde a los bancos de
economizadores con flujos cruzados. Las cenizas se evacuan por medio de tolvas dispuestas en la parte
inferior del cerramiento de la unidad.
Estos economizadores pueden resultar económicos en algunas calderas, pero siempre requieren de:
- Un diseño cuidadoso
- Un flujo ascensional
- Una salida a cota inferior a la del calderín de la unidad
impidiéndose así las inestabilidades que se presentan en el flujo del fluido interior del economizador, como
los desequilibrios entre flujos y las diferentes absorciones de calor, en los distintos circuitos individuales.
Las unidades de alta presión con calderín de vapor son muy sensibles a estas causas, cuando la
temperatura del agua del ciclo está muy próxima a la de saturación, correspondiente a la presión de fun-
cionamiento; para mejorar la circulación, la temperatura del agua de alimentación que va hacia el calde-
rín, se limita a 50ºF (28ºC) por debajo de la temperatura de saturación correspondiente.
Tubos desnudos.- En el economizador de la Fig XIX.3, que tiene circulación ascendente del agua y
descendente de los humos, y que carece de condiciones de vaporización, el banco tubular se puede consi-
derar como un termointercambiador ideal, con las siguientes características:
- El factor de corrección de la LMTD para el banco tubular es la unidad
- Se desprecian el calor absorbido por un cerramiento constituido por paredes de tubos, y el calor de radiación entre tubos,
desde las diversas cavidades
- Toda la energía transportada por los humos se absorbe por el agua, por lo que no hay pérdidas de calor a través de los
cerramientos
2000 Btu/ft2 hºF
- El coeficiente de transferencia de calor en el lado del agua es del orden de , y sólo tiene una pequeña
11.347 W/m2 K
influencia en las características funcionales del economizador
- La influencia de la deposición de ceniza volante en polvo del lado de los humos, se considera mediante un factor de lim-
pieza basado en la experiencia
La velocidad de transferencia de calor, para bancos de tubos desnudos dispuestos en línea, se limita
del lado de humos; el coeficiente global U de transferencia de calor desde los humos hacia el agua, se es-
tima mediante la relación:
siendo:
k f el factor de efectividad de la superficie; para gases = 1 ; para aceites = 0,8 ; para carbones = 0,7
0 , 287 G 0 ,61 c 0p ,33 k 0 ,67
Coeficiente de convección humos: hconv = hc( N ) = ( )( ) Ψ = hc* Fp p Fa Ψ
D 0,39 µ 0 ,28
hrad, el coeficiente de radiación entre tubos; si se quema carbón hrad = 1,0
4 ( ε x ε y - 0 ,785 D 2 )
Dequiv = , con D diámetro exterior de los tubos y ε x , ε y el espaciado entre tubos
πD
XIX.-574
Los valores de hc* , F pp , Fa , Ψ , se obtienen de las gráficas IV.12 a IV.16, que reproducimos por co-
modidad
Fig IV.12.- Factor de geometría y velocidad para convección básica de humos y aire en flujo transversal
Fig IV.14.- Efecto de la temperatura de película y de la humedad en el factor de propiedades físicas Fpp,
para el aire en flujo cruzado
XIX.-575
Fig IV.15.- Factor de disposición Fa según el nº de Re, para disposiciones de tubos alineados para humos o aire en flujo cruzado
Tubos aleteados.- Para economizadores con tubos aleteados, las características funcionales se cal-
culan de forma similar a los tubos desnudos, utilizando la formulación de las superficies ampliadas. Se
produce un incremento de la transferencia de calor por el lado de humos debido a las aletas, por lo que en
los cálculos hay que incluir éste coeficiente, junto con la resistencia térmica de la pared tubular. Para
aletas en economizadores, el coeficiente global de transmisión de calor es:
hhumos el coeficiente de transferencia de calor del lado de humos con tubos aleteados
gases = 1
U = 0 ,95 hhumos kf , siendo:
k f el factor de efectividad de la superficie; para aceites = 0,8
carbones = 0,7
Caída de presión del lado de humos.- En bancos de tubos aleteados dispuestos en línea, la resisten-
cia del lado de humos presentada en el economizador, se considera igual a 1,5 veces la resistencia que
corresponde a ese mismo paquete tubular configurado con tubos desnudos.
que permite evaluar la caída de presión de un flujo de aire o gas, sólo aplicable con unidades inglesas, ba-
sada en el aire que tiene un volumen específico de 25,2 ft3/lb, a 1000ºR y 30”Hg, con:
Δ p locales caída de presión en (“) de agua
B presión barométrica en (“) de agua
XIX.-576
T temperatura del aire o gas, ºF
G velocidad específica másica, lb/ft2h.
g
Δ p alt.estática la pérdida de altura estática = ρ hom L sen θ
gc
g la aceleración de la gravedad, ft/s 2 , (m/s 2 ) y g c = 32,17 lbmft/s2 lbf , (1 kgm/s 2 N)
L la longitud en ft, (m)
siendo:
θ el ángulo formado con la horizontal
ρ hom la densidad del fluido homogéneo
La presión de diseño, suma de la de diseño del calderín y de la pérdida total ΔpT, suele ser de unos 25
psig (1,7 bar). Si la caída de presión en el lado del agua es excesiva, para reducirla a un nivel aceptable
se aumenta el número de ramas en paralelo.
Si la velocidad de los humos aumenta, la caída de presión se reduce en el lado del agua, con tubos de
mayor diámetro interior; la puesta al día de materiales permite espesores de tubos menores.
Sistemas soporte del economizador.- Los economizadores se sitúan dentro de cerramientos que
tubulares
tienen, según sea la temperatura de los humos, paredes de chapas, hasta 850ºF (454ºC)
En general, los economizadores están colgados y soportados desde puntos situados por encima del
propio economizador; cuando la temperatura de los humos que salen del economizador es relativamente
baja, se pueden soportar en puntos de cota inferior a la del economizador.
Las Fig XIX.11 a 13 presentan disposiciones típicas de soportes para economizadores con tubos li-
sos. Los soportes en paredes exigen que los tubos queden soportados en sus extremos y se eligen para
vanos relativamente cortos, necesitando fundiciones puente u orejetas individuales, soldadas o fijadas a
los cerramientos de las paredes tubulares, Fig XIX.11.
Otra posibilidad consiste en soportar el economizador en sus extremos, si los colectores de la pared
del cerramiento integrada en el circuito de vapor sobrecalentado se encuentran situados por encima del
economizador, Fig XIX.12.
Fig XIX.11.- Soportes de economizador; disposición soporte Fig XIX.12.- Soportes de economizador; disposición soporte
en paredes de agua desde el colector
Cuando los vanos del banco tubular son grandes, los soportes tirante toman los tubos por los pun-
tos situados a 1/4 de la longitud tubular, medida a partir de los extremos, Fig XIX.13.
Los soportes se unen mecánicamente a los tubos individuales o a las secciones del economizador,
XIX.-577
quedando expuestos al flujo de humos que entra en el economizador, cuya temperatura obliga a diseñar-
los con acero inoxidable. Para los tirantes que soportan las secciones más bajas del economizador, ex-
puestos a temperaturas más moderadas en el flujo de humos, se emplean materiales de calidad inferior.
Tamaño del banco tubular.- Se encuentra limitado por una serie de condiciones, como:
- El tipo de combustible (sólido, líquido o gas) plantea, desde punto de vista de la limpieza, situaciones diversas
- Penetración que pueden lograr los sopladores en el banco, desde el punto de vista de la limpieza
- Límites de fabricación, en peso y dimensiones, a tener en cuenta en el taller y en la construcción de la planta
- Dimensiones máximas para el transporte, condicionadas por la ruta a seguir durante el desplazamiento del equipo,
desde la fábrica al lugar de emplazamiento de la planta
- Consideraciones sobre el coste del mantenimiento
En calderas nuevas, es raro encontrar profundidades de banco que superen los 6 ft (1,82 m).
En el caso de modernización de unidades se admiten bancos con profundidades mucho mayores.
Necesidades de acceso.- Alrededor de los bancos tubulares del economizador, se necesitan una serie
de huecos para:
- Realizar soldaduras durante la construcción en el lugar de emplazamiento
- Facilitar los trabajos de mantenimiento en cada una de las diferentes ramas tubulares individuales
- Disponer del espacio requerido por los sopladores durante el servicio de la unidad
Para acceder a los distintos huecos hay que situar un número suficiente de puertas de acceso en las
paredes del cerramiento. El acceso a un determinado hueco debe tener una altura mínima de 2 ft (0,6
m), y se puede acceder al mismo desde:
- El exterior del recinto que limita el cerramiento, a través de una puerta individual
- El interior, mediante aberturas especiales practicadas a través de los tirantes o de los bastidores de colectores
Colectores.- Los colectores de entrada se sitúan en el interior del flujo de humos, y reciben el agua
por uno o ambos extremos; es necesario sellar la penetración de las tuberías de entrada y salida del
agua, por medio de juntas abrazadera flexibles, sobre todo en el caso de unidades de tiro presurizado.
La flexibilidad de las ramas tubulares
Otras consideraciones son: Las expansiones diferenciales
Los desequilibrios y perturbaciones en la temperatura de los humos
Los colectores de salida reciben el agua de alimentación calentada y la dirigen hacia el calderín, o
hacia los tubos bajantes que alimentan los diversos circuitos de las paredes del hogar en el caso de cal-
deras de proceso directo o de paso único.
Los colectores de entrada y salida deben ser lo suficientemente grandes, para asegurar la distribu-
XIX.-578
ción del flujo de agua entre las diversas secciones de los bancos tubulares. La velocidad del agua en los
economizadores no supera los 20 ft/s (6 m/s).
Consideraciones geométricas.- Los diámetros de tubos para economizadores están comprendidos en-
1,75" a 2,50"
tre . Los diámetros que caen fuera de este intervalo se usan en casos de reequipamiento
44,5 a 65,5 mm
de unidades en proceso de modernización.
En calderas supercríticas de proceso directo se emplean tubos de menor diámetro, porque con cir-
culación forzada la caída de presión tiene menos importancia; en estas unidades se minimiza el espesor
correspondiente a la pared tubular.
El código ASME requiere que la temperatura de diseño de las partes a presión que se encuentran
dentro de la unidad generadora de vapor, sea igual o superior a 700ºF (371ºC); la temperatura media de
la pared tubular en el economizador, rara vez llega a esa valor, estando entre 10÷ 20ºF = (6÷ 12ºC) por
debajo de la del fluido, que no suele pasar de 650ºF (343ºC) a lo largo del circuito del economizador.
En las calderas que queman carbón, el espaciado transversal entre tubos se elige de acuerdo con la
velocidad y resistencia máximas admitidas en el lado de humos, que son parámetros que dependen del
tamaño de los tubos.
Si se usan superficies ampliadas, los espaciados laterales y verticales deben permitir una separa-
ción entre aletas de 0,5”(13 mm).
Para tubos lisos conviene un espaciado con holgura mínima de 0,75”(19 mm).
El espaciado mínimo vertical de los tubos debe ser 1,25 veces el diámetro exterior de los tubos.
- Si éste espaciado es menor, la transferencia de calor se puede reducir hasta un 30%.
- Si éste espaciado es mayor la transferencia de calor queda poco afectada, aumentando la profundidad del banco y la
resistencia en el lado de humos
Los calentadores de aire se utilizan para calentar el airecomburente y mejorar el proceso de la com-
bustión en las plantas generadoras de vapor. Los humos constituyen la fuente energética, y el calenta-
dor recoge y utiliza el calor residual de los mismos, lo que incrementa la eficiencia global de la caldera un
5 ÷ 10%. Los calentadores de aire pueden utilizar otras fuentes térmicas, como el vapor procedente de la
extracción de una turbina, dependiendo de la aplicación particular de que se trate.
Los calentadores de aire están ubicados detrás de la caldera, aguas debajo de la misma, (en el flujo
de humos), en donde se reciben los humos calientes procedentes del economizador y el aire procedente
del ventilador de tiro forzado.
El aire caliente que sale de los calentadores de aire mejora la combustión, con cualquier tipo de com-
XIX.-579
bustible; además, en las unidades que queman carbón pulverizado se emplea para el secado y transpor-
te del combustible molido.
Calentadores tubulares de acero.- La energía térmica se transfiere desde los humos calientes que
circulan por el interior de los tubos, al aire que circula por su exterior.
La unidad consta de tubos rectos soldados a placas tubulares, en el interior de una carcasa de ace-
ro que sirve de cerramiento para el aire que circula por el exterior de los tubos, y que contiene las aber-
turas de entrada y salida del aire y de los humos.
En el calentador tubular vertical de la Fig XIX.14, los tubos se soportan desde la placa tubular su-
perior, y se apoyan en la placa tubular inferior. En cualquier caso, una de las placas tubulares debe ser
flotante, para que se pueda mover libremente por la acción de las dilataciones de los tubos.
XIX.-580
Para garantizar la estanqueidad (ausencia de fugas de cualquier clase) y en particular las de un
fluido al otro (aire hacia humo), es indispensable colocar entre la placa flotante y la carcasa del calenta-
dor, una junta de expansión estanca que es la carcasa de cerramiento.
Frecuentemente se utilizan placas deflectoras dispuestas paralelamente a las placas tubulares, con
el fin de: Separar los diversos recorridos parciales del aire exterior a los tubos
Evitar daños a los tubos, originados por vibraciones inducidas por el flujo de aire exterior
Cuando hay riesgos de corrosión y obstrucción de tubos, se utilizan diámetros y espesores superio-
res a los indicados.
La disposición tubular puede ser en línea o al tresbolillo, siendo esta última la más eficiente. La
configuración de flujos normal es en contracorriente, con circulación vertical de humos por el interior de
los tubos, y circulación horizontal de aire por uno o más pasos por el exterior de los tubos, existiendo una
amplia variedad de disposiciones de pasos simples o múltiples, lo mismo del lado de humo que del lado del
aire, para poderse adaptar a las diferentes configuraciones que requieren las plantas energéticas.
Para controlar la corrosión en el lado frío del calentador y el ensuciamiento por ceniza volante en
polvo, los diseños incluyen un bipaso de aire frío o una recirculación de aire caliente, Fig XIX.15.
Tres pasos aire en equicorriente, Tres pasos aire en contracorriente, Dos pasos aire en contracorriente,
humo descendente humo ascendente humo ascendente
Calentadores con tubos isotermos.- El tubo isotermo de tipo termosifón, utilizado en los calentadores
de aire para la generación de vapor, consiste en un tubo, en el que se ha hecho un vacío parcial, rellenado
con un fluido de trabajo apropiado para la realización de la transferencia térmica, Fig XIX.17.
El extremo vaporizador del tubo isotermo se expone a los humos calientes y el otro extremo, que
hace de condensador, se coloca en el disipador térmico (airecomburente frío). El calor absorbido procedente
de los humos calientes evapora el fluido que se desplaza hacia la zona de airecomburente; cuando el fluido
de trabajo libera su calor, condensa, y retorna por gravedad hacia el extremo vaporizador inferior.
XIX.-582
La circulación del fluido dentro del tubo es continua siempre que exista una diferencia de tempera-
turas entre los extremos vaporizador y condensador del tubo; el fluido es prácticamente isotermo, y su
temperatura se aproxima a la media entre la del aire y la de los humos.
Los tubos isotermos operan con el extremo vaporizador a menor cota que el extremo condensador,
por lo que tienen una ligera inclinación respecto a la horizontal. La superficie interior de estos tubos es
rugosa lo que favorece la circulación del fluido interno y la exterior es aleteada, para incrementar el área
de intercambio térmico.
Los calentadores de aire con tubos isotermos se disponen en bancos paralelos. La mitad de la longi-
tud de los tubos se expone al flujo de humos, y la otra mitad al del aire.
Mediante una placa divisora se separan los flujos de aire y de humos y se soporta el banco tubular.
Los bancos de tubos isotermos se pueden combinar y encerrar dentro de carcasas, para lograr ca-
lentadores de aire que se puedan acoplar a una extensa variedad de configuraciones.
Para aplicaciones con humos sucios, como los de la combustión del carbón o del aceite pesado, la
disposición de los bancos con tubos isotermos es regular, mientras que para el gas natural y aceites lige-
ros la disposición es al tresbolillo (más eficiente).
Los tubos son de acero al C, de diámetro 2” (51 mm) y longitud de hasta 40 ft (12,2 m).
3 aletas por 1" , (1 aleta por cada 8,5 mm), en el lado de humos
Incorporan:
10 aletas por 1", (1 aleta por cada 2,5 mm), en el lado de aire
Los materiales aleados, resistentes a la corrosión, incrementan la vida del lado frío del calentador.
Los calentadores de aire con tubos isotermos tienen menor volumen que los tubulares de acero.
Las fugas del aire hacia humos son mínimas en comparación con las que existen en otros tipos de
calentadores de aire recuperativos.
Debido al comportamiento isotermo de cada tubo, para una temperatura mínima del metal, estas
unidades de calentamiento de aire pueden operar a menor temperatura en el lado de salida de humos en
comparación con otros calentadores tubulares o regenerativos, lo que facilita el que la caldera funcione
con eficiencias mayores y permite reducir la corrosión en el lado frío del calentador de aire.
La compatibilidad del fluido térmico y del material de la pared tubular, es importante. Cualquier in-
compatibilidad conduciría a corrosiones internas, con aparición de gases no condensables que reducen:
- La transferencia de calor
- Atacan la integridad del tubo
- Afectan a su presión de trabajo
Cuando los tubos son de acero al C, los fluidos utilizados se componen de hidrocarburos y agua, es-
tando su temperatura entre 400º F a 800ºF . Los fluidos basados en el agua no se aceptan, por la posibili-
204ºC a 427ºC
dad de congelación.
Los calentadores de aire con tubos isotermos se utilizan en la industria petroquímica, habiéndose
instalado un cierto número de ellos en plantas termoeléctricas.
XIX.-583
El giro puede ser:
- De las chapas de acero que se exponen sucesivamente a los flujos de aire y humos
- De los conductos de aire y humos, que por medio de unos conductos giratorios dirigen los flujos de aire y humos, atrave-
sando los elementos estacionarios de la superficie acumuladora del termointercambiador.
Los calentadores de aire de tipo regenerativo son pequeños, y se han utilizado con profusión para
calentar el airecomburente de las plantas termoeléctricas.
Una característica de operación es la cantidad de airecomburente que fuga hacia el flujo de humos, de-
bido a la rotación, que exige siempre una holgura entre las partes móviles y fijas.
Calentador Ljungström.- Tiene una carcasa cilíndrica y un rotor que lleva acoplados paquetes de
elementos ensamblados de superficies de caldeo, que gira atravesando los flujos de aire y humos, dis-
puestos en contracorriente, Fig XIX.18; el rotor está alojado en una carcasa que tiene conectados a am-
bos extremos de sus bases cilíndricas, los conductos de aire y de humos.
El flujo de aire atraviesa la mitad del rotor, y el de humos la otra mitad. Para minimizar las fugas
de aire hacia los humos, y evitar el bipaso del rotor por los flujos de aire y humos, se dispone de cierres
metálicos de láminas axiales, radiales y circunferenciales.
XIX.-584
El eje de giro cuenta con dos cojinetes, uno de empuje superior y otro guía inferior, apoyados en las
vigas soporte superiores e inferiores.
La velocidad del rotor es de 1 y 3 rev/min, y se consigue por medio de un piñón accionado por un mo-
tor eléctrico que engrana en una cremallera que rodea al rotor.
Para poderse acoplar a los diversos sistemas de flujos de aire y humos, se utilizan diseños de eje
vertical y de eje horizontal, siendo los verticales los más comunes.
a) Sistema del rotor de Rothemühle®: Elementos de calefacción que rotan y conductos inmóviles
b) Sistema del estator de Rothemühle®: Elementos de calefacción inmóviles y conductos que rotan
Fig XIX.20a.b.- Calentador regenerativo de aire Rothemühle
XIX.-585
Para conseguir mínimas fugas de aire hacia los humos, se emplea un sistema de sellado; los ele-
mentos de estanqueidad son de hierro fundido y van montados en los conductos divergentes.
Las diferencias entre el calentador Rothemühle y el Ljungström, son:
- El Rothemühle tiene una masa giratoria pequeña, del orden del 20% de la total, lo que contribuye a una alta fiabili-
dad
- El estator permite una distribución uniforme de la carga del calentador sobre un determinado número de puntos de la
periferia, facilitando la transferencia de las cargas de los conductos hacia el acero estructural que soporta la unidad.
- El sistema de sellado de los conductos divergentes se adapta a la curvatura del estator, sin sobrecargar el motor de ac-
cionamiento
El espesor de las placas de acero es el correspondiente a las galgas 26 y 18 = (0,48 y 1,27 mm), y
se encuentran espaciadas entre 0,2”÷ 0,4”= (5÷ 10 mm).
- Altos regímenes de transferencia térmica
Con disposiciones compactas, se tienen: - Elevada caída de presión
- Gran ensuciamiento
Con espaciados amplios, en los que uno de los elementos es una chapa plana, se obtiene:
- Una transferencia de calor más baja
- Una caída de presión más modesta
- Un reducido ensuciamiento potencial
el perfil
Cuando se combinan el material con el que está construido , se pretende:
el espesor de la chapa
Ventajas e inconvenientes de los tipos de superficies calentadoras.- Se pueden considerar una serie de
ventajas e inconvenientes característicos de cada uno de los tipos, Tabla XIX.1.
Características funcionales.- Los calentadores de aire se diseñan para cumplimentar una serie
de requisitos relacionados con sus características de funcionamiento, agrupándose respecto:
- El punto de vista térmico
- Las fugas
- Las caídas de presión
XIX.-586
Tabla XIX.1.- Ventajas e inconvenientes de los tipos de superficies calentadoras
Tipo Ventajas Inconvenientes
Recuperativo Fugas pequeñas Grande y pesado
Sin partes móviles Difícil recambio superficie
Fugas pequeñas Difícil limpieza
Isotermo Temperatura mínima del metal alta Restricciones temperatura
Sin partes móviles
Compacto Fugas
Regenerativo Fácil recambio superficies Alto mantenimiento
Riesgo incendio
a) b)
c) d)
La característica funcional es el rendimiento térmico del calentador, en el que influyen diversos pa-
rámetros y de ahí la importancia de tener en cuenta los requisitos citados; cuando se trata de verificar el
funcionamiento del calentador de aire, basta con comprobar su rendimiento térmico.
La temperatura medida de salida de los humos se corrige debido a las desviaciones, respecto a sus
valores adoptados en el diseño, de algunos parámetros como el flujo másico o las temperaturas de fun-
cionamiento.
Fugas.- Son el aire que pasa del lado de aire al de humos, y se mide en lb/h (kg/s), o como un porcen-
taje del flujo de humos. Las fugas son indeseables porque:
- Representan la energía gastada en ventiladores para impulsar el aire que atraviesa la zona de combustión de la caldera
- Pueden reducir la eficiencia térmica del calentador de aire
Las unidades recuperativas comienzan a operar con fugas nulas, pero se presentan al cabo de un
tiempo; con un mantenimiento normal, las fugas en los calentadores de aire recuperativos se pueden
mantener por debajo del 3%. Las fugas en los calentadores de aire están asociadas a los diseños de los
calentadores regenerativos rotativos, siendo de dos tipos: de holgura
de arrastre
Fugas de holgura.- Son consecuencia de la mayor presión existente en el lado de aire, que se filtra al
lado de humos (a menor presión), a través de las holguras existentes entre las partes móviles y fijas. Se
calculan por medio de la expresión:
kg
Fugas ( lb ) ò ( )= kA 2 g c Δp ρ
hora seg
k, es el coeficiente de descarga, adimensional (entre 0, 4 y 1)
A, es el área cruzada por el flujo, ft 2 (m 2 )
en la que: g c = 32,17 lbm.ft/lbf.s2 x 3600 (s/h)2 = 4,17.108 lbm/ lbf.h 2 (1 kgm/s 2 N)
Δp, es la presión diferencial a través de la holgura, lb/ft 2 (kg/m 2 )
ρ , es la densidad del aire de fuga, lb/ft 3 (kg/m 3 )
Fugas de arrastre.- Consisten en el aire desplazado hacia el flujo de humos por cada sector compar-
timental del rotor (o del estator), y es directamente proporcional:
- Al volumen de cada sector
- A la velocidad de rotación de la superficie calefactora del calentador de aire
La fuga medida en el ensayo, antes de compararla con la de diseño, se corrige debido a las desviacio-
nes existentes entre las condiciones reales y las de diseño, en cuanto a:
- La presión diferencial entre aire y humos, en el lado frío del calentador de aire
- La temperatura del aire frío a la entrada del calentador
Caída de presión.- En calentadores de aire recuperativos, del lado de humos y del lado de aire, las
caídas de presión se deben:
- Al rozamiento del fluido
- A las pérdidas por cambios de sección en las entradas y salidas del calentador de aire
- A las pérdidas por curvas y codos en los conductos de los flujos
En los calentadores de aire regenerativos, la principal causa de fricción radica en la superficie cale-
factora de intercambio térmico. A plena carga, los valores típicos están entre 2" a 7"wg .
0,5 a 1,7 kPa
Las caídas de presión, en el lado de humos y en el de aire, son la diferencia entre las presiones está-
ticas manométricas de entrada y salida.
Debido a las posibles desviaciones de flujo y temperatura respecto a las de diseño, hay que corregir
las caídas de presión medidas, antes de proceder a su comparación con los valores de diseño.
Los calentadores de aire requieren mucha atención durante su funcionamiento (mantenimiento), si
las unidades consumen combustibles con altos contenidos de ceniza o de S, en comparación con unida-
des que quemen combustibles limpios, como el gas natural.
Corrosión.- Los calentadores de aire que se emplean en unidades que queman combustibles con S,
están sujetos a corrosión en el lado frío de los elementos calefactores y de las estructuras más próxi-
mas. En una caldera, parte del SO2 producido se convierte en SO3 y éste se combina con la humedad
para formar vapor de SO4H2; este vapor condensa en las superficies que tengan temperaturas inferio-
res a la del punto de rocío, entre 250÷ 300ºF = (120÷ 150ºC); la temperatura del metal, en el lado frío del
calentador, es de 200ºF, (93ºC), por lo que existe riesgo de corrosión.
Una solución sería operar siempre con temperaturas del metal superiores a la del punto de rocío,
pero se inducen unas pérdidas considerables e inaceptables en el balance térmico de la caldera.
Cuando se queman combustibles que contienen S, la mayoría de los calentadores de aire se diseñan
para operar con una temperatura mínima del metal inferior a la del punto de rocío, porque la eficiencia
que se alcanza compensa los costes que se plantean en el mantenimiento de la instalación, Fig XIX.22 y
23. La temperatura mínima del metal recomendada puede ser inaceptable, cuando se presenta alguna
de las siguientes circunstancias:
- Combustible con excesivo contenido en S
- Temperatura ambiente demasiado baja
- Funcionamiento de la unidad a carga muy reducida
XIX.-589
Estas situaciones implican la utilización de métodos activos y pasivos, para controlar la posible co-
rrosión en el lado frío del calentador de aire.
Los métodos activos para elevar la temperatura mínima del metal son:
- Precalentamiento del aire de entrada al calentador, mediante precalentadores con serpentines de vapor o de agua
- Bipaso de aire frío, por el que una porción del aire de entrada al calentador le circunvala
- Recirculación de aire caliente, mediante el cual una parte del aire caliente que sale del calentador se lleva a la entrada
de los ventiladores de aire comburente
- Materiales de las chapas del lado frío de aleaciones altas o bajas, que tienen una vida doble de la del acero al C
- Revestimientos no metálicos en los elementos del lado frío, como esmaltes de porcelana o teflón, resinas epoxy, etc
extrusiones cerámicas en los regenerativos
- Materiales de las chapas no metálicas, como
tubos de cristal de borosilicio en los tubulares
- Disposición de tubos en el lado frío para calentadores tubulares, que aumenten la temperatura mínima del metal, im-
primiendo mayores velocidades al flujo de humos
Erosión.- Las superficies calefactoras y otras partes del calentador de aire pueden sufrir erosión, a
causa del impacto de las partículas de ceniza en polvo que arrastran los humos a alta velocidad. La ero-
sión se presenta en zonas próximas a la entrada de humos, que es donde las velocidades resultan máxi-
mas, y en los calentadores regenerativos en áreas junto a las holguras de los cierres, porque la ceniza en
polvo se acelera al pasar por las mismas.
- Debilitación estructural
- Reducción de la superficie para la transferencia de calor
Las consecuencias indeseables de la erosión son:
- Perforación de componentes y fugas de aire hacia los humos
- Entradas de aire desde el exterior
- La velocidad másica del flujo de humos
- La carga de ceniza en los humos
La intensidad de la erosión es función de:
- La naturaleza física de las partículas de ceniza en polvo
- El ángulo de impacto de las partículas
- Reduciendo la velocidad de los humos
- Eliminando los elementos abrasivos del flujo de humos
La erosión se puede controlar:
- Utilizando materiales sacrificables
- Empleando materiales resistentes a la erosión
XIX.-590
Los calentadores de aire que se vayan a utilizar en unidades con combustibles de ceniza altamente
erosiva, se diseñan para limitar la velocidad a 50 ft/s (15 m/s).
Los conductos de entrada al calentador de aire se diseñan para suprimir altas velocidades; también
hay que diseñar sistemas para eliminar algo de ceniza aguas arriba de los calentadores de aire, como co-
lectores de polvo, tamices o tolvas estratégicamente situadas.
En el caso de calentadores ya existentes se pueden:
- Instalar deflectores de flujo, que eviten puntualmente altas velocidades locales en el flujo de humos
- Colocar materiales protegidos en las áreas críticas, como aceros y materiales cerámicos resistentes a la abrasión
- Sustituir materiales erosionados por otros más gruesos, que permiten una vida más larga
Incendios.- En los calentadores de aire son raros, pero de existir pueden ser tan severos que lleven a
su destrucción. El fuego suele empezar cerca del extremo frío, que es donde el combustibleinquemado pue-
de estar atorando los pasos de flujo.
La mayoría de los fuegos ocurren durante la puesta en servicio de la unidad generadora de vapor,
porque el aceite combustible no quemado que se encuentra depositado en las superficies calefactoras
atoradas por la ceniza, igniciona; otras fuentes de riesgo de incendio pueden ser fugas en el sistema de
lubricación de cojinetes o grandes acumulaciones de polvo.
Los incendios se evitan:
- Manteniendo limpio de combustibleinquemado la totalidad del calentador de aire
- Disponiendo de un ajuste apropiado en el equipo de combustión del generador de vapor
- Soplando el calentador de aire durante la puesta en servicio de la unidad generadora de vapor
- Soplando antes de la retirada de servicio del generador de vapor
El aireprimario puede ser caliente y frío. El sistema de aireprimario caliente se utiliza en pequeñas uni-
dades de forma que:
- Un tercio del airecomburente calentado en un segundo calentador, se lleva a los ventiladores de aire primario caliente, en
los que se presuriza para pasar luego a los molinos
- El resto del airecomburente, tras pasar por el calentador de aire, va hacia los quemadores
El sistema de aireprimario frío cuenta con dos calentadores de aire independientes, que reciben los
flujos de dos ventiladores de aireprimario y de airesecundario (tiro forzado).
En algunas unidades, el aireprimario y el airesecundario se calientan en la misma unidad de calenta-
miento regenerativo.
Si se utilizan calentadores regenerativos independientes, los calentadores de aireprimario tienen el
XIX.-591
doble de fugas que los de airesecundario, porque operan con una diferencia de presiones aire-humos alta;
por esta razón, para el calentamiento del aireprimario se emplean calentadores de aire recuperativos,
mientras que para el calentamiento del airesecundario pueden ser regenerativos.
En unidades que queman aceites y gases se emplean calentadores de aire recuperativos y regene-
rativos.
Independientemente del tipo de combustible, las plantas de gran potencia usan calentadores rege-
nerativos, porque son de menor tamaño y requieren una inversión global más baja.
Para diferencias de presión superiores a 10 kPa, por ejemplo en lechos fluidificados, se prefieren los
calentadores de tipo recuperativo.
Reducción de los NOx.- Los sistemas que existen para la reducción de los NOx son:
- Actúan sobre la metodología de la combustión
- Realizan el tratamiento o depuración de humos
Los sistemas de tratamiento de humos para la reducción de los NOx introducen NH3 en el flujo de
humos, el cual reacciona con los NOx de dos formas: Térmicamente, a alta temperatura , pro-
En presencia de un catalizador, a baja temperatura
duciendo siempre nitrógeno molecular y agua.
El NH3 reacciona también con algo de SO3 presente en los humos, para formar compuestos que
condensan a temperaturas inferiores a los 530ºF (277ºC).
Fig XIX.22.- Temperatura mínima de metal en el lado frío de un calentador de aire recuperativo,
cuando se queman combustibles con S
Como los calentadores de aire (refrigeradores de humos), normalmente se encuentran aguas abajo
del equipo de reducción de los NOx, sus superficies calefactoras están expuestas a una rápida obstruc-
510º F a 340ºF
ción por ensuciamiento y creciente corrosión, a temperaturas de 266ºC a 171ºC , por lo que los calenta-
dores de aire regenerativos se deben diseñar para minimizar estos inconvenientes, en base a:
- Un mínimo de capas de elementos de superficie, para que el atorado entre capas sea el menor posible
- Una superficie colectora de gran espesor, construida con aleaciones resistentes a la corrosión, o recubierta con esmalte
para alargar la vida
- Una superficie con perfiles abiertos, para facilitar la limpieza
- Colocar sopladores en el lado caliente y en el frío
Con estas configuraciones, los calentadores de aire pueden estar en funcionamiento continuo y fia-
ble durante un año o más, sin tener que acudir al lavado con agua con la unidad fuera de servicio.
Algunos calentadores de aire regenerativos se han modificado para actuar, al mismo tiempo, como
reductores catalíticos selectivos de los NOx.
XIX.-592
Fig XIX.23.- Temperatura mínima de metal en el lado frío de un calentador de aire regenerativo,
cuando se queman combustibles con S
Reducción del SO2.- Para reducir las emisiones de S se utilizan sistemas de desulfuración de hu-
mos (FGD), que eliminan el SO2 del humo mediante su reacción con la inyección de algunos compuestos,
como la caliza.
En la mayoría de los casos, los humos tratados mediante el sistema (FGD) salen a la temperatura
120ºF a 130ºF
de saturación, 49º C a 54ºC , antes de entrar en la chimenea, para su dispersión. A veces, los humos
del sistema (FGD) se recalientan hasta 180ºF (82ºC) o más, en las dos situaciones siguientes:
- Cuando exista un conflicto entre la temperatura del punto de rocío y el revestimiento de la chimenea
- Cuando se precise una mayor sustentación del humo (mayor altura térmica), con el fin de mejorar la dispersión del pe-
nacho de la chimenea
Para estas aplicaciones, se utilizan calentadores de aire regenerativos y recuperativos, similares a
los empleados en el calentamiento de aire.
XIX.-593
XX.- EFECTO DE LA CENIZA DEL COMBUSTIBLE
EN EL DISEÑO Y FUNCIONAMIENTO
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La utilización de los combustibles fósiles para la generación de vapor depende en gran medida de la
capacidad del equipo para adaptarse a las cenizas de la combustión. La ceniza reduce el poder calorífico
del combustible, y supone cargas adicionales en el almacenamiento, manipulación y preparación del
combustible, precisando de equipos para recoger, retirar y deshacerse de ellas.
Para el carbón, las cantidades de ceniza que se manipulan pueden ser considerables; si se conside-
ra, por ejemplo, una unidad generadora de vapor de una planta termoeléctrica de 650 MW, que quema
carbón de poder calorífico 10.000 Btu/lb (23.250 kJ/kg) y un 10% de ceniza en peso:
La unidad quemaría unas 272 Ton/h de carbón
La unidad produciría más de 635 Ton/día de ceniza
En las calderas que queman carbón pulverizado, la mayor parte de la ceniza se transporta por los
humos fuera de los límites del hogar.
Las partículas abrasivas de ceniza que se encuentran en suspensión en el flujo de humos, pueden
provocar problemas de erosión en las superficies termointercambiadoras del paso de convección.
El problema más importante relacionado con la ceniza es el de la acumulación, ya que durante el
proceso de combustión el mineral que forma la ceniza se libera del carbón a temperaturas del orden de
3000ºF (1650ºC), que están muy por encima de la temperatura de fusión de la mayor parte de los mine-
rales; al arder el combustible, dicha ceniza se libera en forma viscosa, y una fracción de ella impacta y
se adhiere a las paredes del hogar que, dadas las enormes cantidades involucradas en el proceso, pueden
interferir el funcionamiento normal de la caldera.
La acumulación de ceniza en las paredes del hogar:
- Dificulta la transferencia de calor
- Retrasa la refrigeración de los humos por lo que se incrementa la temperatura de los gases que salen del hogar, provo-
cando un aumento de la temperatura del vapor
a los sobrecalentadores verticales
Extiende los problemas de deposición de ceniza
a otras superficies del paso de convección
En ciertas condiciones, los depósitos de ceniza pueden provocar corrosión del lado de humos en las
XX.-595
superficies tubulares sobre las que se acumulan.
En casos extremos, la acumulación incontrolada de deposiciones de ceniza se puede desarrollar
hasta el punto de bloquear los pasos del flujo de humos a través de los bancos tubulares, llegándose a
parar la unidad para proceder a su eliminación; también se pueden desprender grandes deposiciones de
ceniza en la parte superior del hogar y caer, dañando zonas de la parte inferior del mismo.
La importancia de las características de la ceniza del carbón sobre el diseño de la caldera se indica
en la Fig XX.1, en la que se compara el tamaño de dos calderas, similares en cuanto a la capacidad de
generación de vapor en iguales condiciones de p y T, que queman gas y carbón.
Las calderas se diseñan para quemar satisfactoriamente una gran variedad de carbones; la reali-
dad es que ninguna unidad puede mantener perfectamente las mismas características funcionales con
todos los tipos de carbón, por lo que hay que proceder a la optimización del diseño teniendo presentes los
problemas relacionados con la ceniza.
Fig XX.1.- Tamaño relativo de dos calderas que queman gas y carbón
y cuya importancia se indica en la Tabla XX.1 que recoge los análisis de tres combustibles, en los que:
- El contenido en ceniza es del 9÷10% en peso
- El contenido en ceniza de cada uno de los tres combustibles varía significativamente desde el punto de vista del aporte
XX.-596
calorífico
- Para un mismo aporte calorífico, el lignito introduce una cantidad de ceniza que es tres veces la que corresponde al
carbón bituminoso alto en volátiles
Para manipular la ceniza originada en la combustión del carbón, dentro del campo de las grandes
calderas de las plantas termoeléctricas, se utilizan dos tipos de diseño de hogar muy diferentes:
Hogares de ceniza seca.- Las calderas modernas que queman carbón pulverizado, usan una dis-
posición de hogar con fondo seco, Fig XX.1, en las que la mayor parte de la ceniza, entre el 70 ÷ 80% del
total, se arrastra por los humos y se transporta fuera del hogar como ceniza volante en polvo.
- Las partículas más gruesas en suspensión, salen del flujo de humos como consecuencia de los cambios de dirección de
dicho flujo, y se recogen en forma de polvo en tolvas dispuestas bajo el economizador y calentadores de aire
- Las partículas más finas permanecen en suspensión y se transportan fuera de la unidad para ser captadas por un
equipo de control de partículas
- El resto de la ceniza en forma de escoria, entre el 20 ÷ 30% del total, se recoge por medio de una tolva configurada por
los paneles tubulares de las paredes frontal y posterior del hogar, la cual descarga a través de una abertura de 3 ÷ 4 ft =
(0,9 ÷ 1,2 m) de ancho
Hogares de ceniza líquida.- También conocidos como de escoria fundida, se desarrollaron para
resolver los problemas de deposición y evacuación de la ceniza cuando se quemaban carbones con ceni-
zas de baja temperatura de fusión, en hogares de ceniza seca. Estas unidades se diseñaron para mante-
ner la ceniza en estado fluido en la parte baja del hogar, la cual se recogía en las paredes y en otras su-
perficies de la parte inferior del mismo, y se extraía de forma continua a través de una piquera ubicada
en la solera del hogar, en la que mediante unos tanques de agua posicionados bajo la piquera, la ceniza
fundida solidificaba en forma granular.
Los hogares de escoria fundida se han utilizado con diversos sistemas de combustión, lo mismo en:
- Lecho suspendido de carbón pulverizado
- Unidades dotadas de combustor ciclón u hogar ciclón
La aplicación de hogares de ceniza líquida se limita a carbones cuyas cenizas tienen unas caracte-
rísticas de viscosidad adecuadas, de forma que se pueda mantener su fluidez dentro de un margen razo-
nable de cargas de la unidad generadora de vapor.
Para asegurar la escoria suficiente con la que se puedan mantener los revestimientos de escoria fundida, es necesario un
contenido mínimo de ceniza
Una de las ventajas de la combustión en hogares con fondo húmedo es la reducción de la cantidad de ceniza volante en
polvo que se produce en el proceso.
En aplicaciones de hogares con fondo húmedo para carbón pulverizado, prácticamente el 50% del total de la ceniza se
recoge en el hogar
En aplicaciones con hogar ciclón la retención de cenizas en el hogar puede llegar hasta el 80% del total de ceniza
Las altas temperaturas requeridas por un hogar con fondo húmedo conducen a una elevada forma-
ción de NOx.
XX.-597
Deposición de la ceniza.- El paso de la ceniza a través de la caldera va acompañado de reacciones
químicas y de fuerzas que facilitan la deposición de la ceniza sobre las superficies absorbentes de calor.
La amplitud y naturaleza de la deposición de ceniza y la estructura de los depósitos varían debido a una
serie de factores, como:
Las diferencias existentes entre los mecanismos de deposición utilizados, implican dos tipos de de-
posición de ceniza a alta temperatura.
a) Conforme las partículas de ceniza se aproximan a un tubo limpio, si no existe un impacto directo de la llama sobre
la superficie considerada, la mayoría de ellas tiende a resolidificar debido a la temperatura relativamente baja de la superfi-
cie tubular.
b) Debido al impacto con la superficie tubular, las partículas se fracturan y dispersan parcialmente en el flujo de hu-
mos; sin embargo, tras un período de tiempo se comienza a formar sobre el tubo una capa base, como consecuencia de la sedi-
mentación de partículas finas o de la acumulación gradual de partículas con componentes de bajo punto de fusión.
c) Conforme crece el espesor de la capa base, la temperatura de la cara del lado del fuego aumenta de forma significativa
respecto a la temperatura de la superficie tubular
d) A veces, la temperatura exterior de la capa supera la del punto de fusión de la mayoría de los componentes de la ceni-
za, con lo que la superficie exterior de la deposición comienza a derretirse, y el proceso se acelera porque la escoria en estado
plástico atrapa todas las partículas que impactan sobre la deposición
e) Finalmente, el espesor de la deposición llega a un estado de equilibrio cuando la escoria comienza a fluir, o bien cuan-
do alcanza un peso tan grande que se desprende de los tubos y cae
XX.-598
Según sean la resistencia y características físicas de la deposición, los sopladores de aire o de vapor
tienen que controlar y eliminar la mayor parte de la misma; la deposición base queda adherida al tubo,
facilitando deposiciones ulteriores que se suelen acumular con mucha más rapidez.
Origen de la ceniza del carbón.- La materia mineral que forma parte del carbón se clasifica en in-
trínseca y extrínseca y, cuando se quema, forma la ceniza
La materia mineral intrínseca es la que está combinada con el carbón, y proviene de los elementos
químicos que coexistían con la vegetación a partir de la cual se formó el carbón y de los elementos que se
enlazaron químicamente a éste durante su formación.
La materia mineral extrínseca es un material extraño a la estructura orgánica del carbón, que in-
cluye los materiales transportados por el aire ambiente o por el agua, que sedimentaron en el yacimien-
to del carbón durante o después de su formación; consta de formas minerales asociadas a arcillas, es-
quistos, pizarras, areniscas o calizas, y otras materias que cubren un amplio intervalo de tamaños.
Otros materiales extraños se pueden añadir en el proceso de laboreo en mina o durante el transpor-
te del combustible hasta su punto de utilización.
XX.-599
Tabla XX.2.- Minerales comunes encontrados en el carbón
Los porcentajes de cada uno de los elementos individuales pueden variar ampliamente según el tipo
de carbón; la diferencia entre las características específicas de las cenizas que proceden de viejos carbo-
nes, de alta calidad, y la que corresponde a carbones más jóvenes, de menor calidad, resultan evidentes:
Los carbones bituminosos tienen mayores niveles de sílice, Al y Fe
Los subbituminosos (de menor calidad) y los lignitos, cuentan con niveles de metales alcalinos Ca, Mg y Na mayores,
Tabla XX.3
Aunque los componentes de la ceniza se consignan como óxidos, en realidad se presentan como una
mezcla de silicatos, óxidos y sulfatos, con pequeñas cantidades de otros compuestos.
Los silicatos se originan a partir de los minerales de cuarzo y arcilla, y contribuyen a los contenidos de sílice, Al, Na y
gran parte del K.
La principal fuente del óxido de hierro es la pirita FeS2 que se oxida para formar ferrita Fe2O3 y óxidos de S.
Parte del S orgánico y pirítico que se oxida, se combina con el Ca y el Mg para formar sulfatos.
Los óxidos de Ca y Mg son consecuencia de la pérdida de CO2 en los minerales carbonatados, como la calcita CaCO3 y
la dolomía (Ca Mg)CO3.
En los carbones de baja calidad se puede originar una mayor proporción de óxidos de Na, Ca y Mg.
Si la materia mineral está repartida uniformemente por todo el carbón, la composición de cada una
de las partículas resultantes de la combustión es la misma que la de la masa de ceniza determinada me-
diante su análisis; todos los carbones contienen materia mineral pura distribuida irregularmente en al-
guna de las formas minerales, Tabla XX.2.
carbón con toda la materia mineral intrínseca
Cuando se pulveriza el carbón unas partículas son: materia mineral pura
combinación de ambas
Como las partículas de carbón se queman en suspensión, la composición de una partícula individual
de ceniza depende de las formas de materia mineral incluidas en la partícula de carbón, por lo que la
composición individual de la partícula de ceniza puede diferir significativamente de la composición de la
masa global de la ceniza.
XX.-600
Tabla XX.3.- Contenidos y temperaturas de fusión de cenizas de carbones y lignitos de USA
Durante la combustión, las partículas de ceniza están expuestas a temperaturas del orden de
3000ºF (1650ºC) y a una gran variedad de regímenes de calentamiento y enfriamiento. La atmósfera en
la zona del quemador (recinto de fuego) puede variar desde muy oxidante a muy reductora.
Según sea la composición particular de cada partícula, las formas minerales presentes en la ceniza
orgánicos e inorgánicos del carbón
pueden reaccionar entre sí, o con los componentes: gaseosos presentes en los humos, tales como el SO
2
Los compuestos finales que se forman son los materiales que provocan los depósitos; estos com-
puestos pueden tener una gran variedad de temperaturas de fusión, incluso menores que las correspon-
dientes a los componentes originales.
Las partículas que funden a bajas temperaturas y se mantienen en estado viscoso lo suficiente
como para alcanzar una pared de hogar, se convierten en depósitos de escoria.
Los compuestos volátiles que vaporizan en el hogar, tienden a condensar y a producir ensucia-
miento sobre las superficies calefactoras de convección, que están más frías que las del hogar.
El análisis elemental de la ceniza no identifica directamente ni los compuestos que provocan depo-
sición, ni el mecanismo de su formación.
XX.-601
- Se prepara una muestra de ceniza mediante la combustión del carbón en condiciones oxidantes a temperaturas entre
1470ºF a 1650ºF
≈ 800ºC a 900ºC
- La ceniza obtenida se prensa para modelar una pirámide triangular o un cono que tenga 0,75” (19 mm) de alto y
0,25” (6,35 mm) en la base triangular
- El cono se calienta en un hogar con una velocidad controlada, a razón de 15ºF (8ºC) por minuto
- La atmósfera en el hogar se regula por medio de condiciones oxidantes o reductoras
- Conforme la muestra se va calentando, se anotan las temperaturas a las que el cono derrite y toma perfiles específicos,
Fig XX.3
Fig XX.3.- Perfiles específicos de cómo funde y se deforma la ceniza con la temperatura
Clasificación de las cenizas.- Sobre la base de su composición química, las cenizas del carbón se
Cenizas ligníticas que tienen (Ca O + Mg O) > Fe O
clasifican en: Cenizas bituminosas que tienen Fe O > (Ca O +2 Mg3 O)
2 3
Existen casos en que carbones ligníticos y subbituminosos tienen ceniza bituminosa, y también
hay carbones bituminosos que tienen ceniza lignítica.
Efecto del Fe.- Tiene una influencia dominante sobre las características de escorificación de los car-
bones que tienen ceniza tipo bituminoso.
El hierro puede estar presente en el carbón bajo diversas formas minerales que incluyen: la pirita
FeS2, la siderita FeCO3, la hematina Fe2O3, la magnetita Fe3O4 y la anquerita (Ca,Fe,Mg)CO3, como se
recoge en la Tabla XX.2
En zonas del hogar donde haya suficiente O2, la pirita se convierte en hematina Fe2O3 y SO2.
Cuando el hierro está completamente oxidado en forma de hematina Fe2O3, su presencia en la ceni-
za tiende a elevar las temperaturas de deformación, ablandamiento, hemisférica y fluida, correspon-
dientes al ensayo de fusión de la ceniza. Si el hierro está en formas menos oxidadas FeO, su presencia en
la ceniza tiende a rebajar las cuatro temperaturas del ensayo de fusión.
En zonas del hogar con atmósfera reductora se forma la pirrotina FeS sobre otras formas de hierro
XX.-603
menos oxidadas; las cenizas formadas tienen temperaturas de fusión notablemente inferiores a las co-
rrespondientes en atmósfera oxidante.
El efecto que tiene la cantidad de hierro en cada una de estas formas se presenta en las Fig XX.4,
que se han confeccionado sobre un gran número de muestras de ceniza de carbones USA; los datos de-
muestran que cuando la cantidad de Fe en la ceniza aumenta, hay una gran diferencia en la fusibilidad
de dicha ceniza, entre las condiciones oxidantes (alta) y reductoras (baja); cuando la ceniza de carbón
contiene pequeñas cantidades de hierro, estos efectos son insignificantes.
Los carbones con ceniza lignítica tienen pequeñas cantidades de Fe, y la temperatura de fusión de
la ceniza se ve muy poco afectada por el estado de oxidación del mismo; cuando tienen altos niveles de
Ca y Mg en condiciones oxidantes tienen temperaturas de fusión menores que las correspondientes en
condiciones reductoras. El análisis de cenizas y las temperaturas de fusión que se indican para carbones
subbituminosos en la Tabla XX.3 ponen de manifiesto este efecto.
Relación entre componentes básicos y ácidos.- Los componentes de la ceniza del carbón se pueden di-
vidir y agrupar en básicos y ácidos:
Componentes básicos: el Fe, los metales alcalino-térreos Ca y Mg, y los metales alcalinos Na y K
Componentes ácidos: el Si, el Al y el Ti
Ambos componentes tienden a combinarse para formar compuestos con temperaturas de fusión
menores. La experiencia demuestra que las proporciones de componentes básicos y ácidos son un indi-
cativo del comportamiento de la fusión y de las características de la viscosidad de la ceniza del carbón.
El análisis elemental permite calcular los porcentajes de componentes básicos y ácidos. y la rela-
ción entre ambos, en la forma:
Fe 2O 3 + CaO + MgO + Na 2 O + K 2O
RelaciónBásico/Ácido =
€ SiO 2 + Al 2 O3 + TiO 2
El intervalo de valores que toma la relación Básico se extiende desde 0,1 para una ceniza muy ácida
Acido
€ hasta 9 para una ceniza muy básica.
Las cenizas muy ácidas o muy básicas tienen altas temperaturas de fusión y ablandamiento.
XX.-604
La presencia de componentes básicos en una ceniza
ácida, reducen su temperatura de ablandamiento y
la viscosidad, y viceversa
Cuando los porcentajes básicos y ácidos son bas-
tante parecidos, las temperaturas de fusión y las
viscosidades de la ceniza se reducen a valores míni-
mos, Fig XX.5. Las temperaturas de fusión mínimas
se presentan con 40÷ 45% de básicos, equivalente a
una relación 0,7 > Básico
Acido
> 0,8
Fig XX.6.- Gráfico de temperatura de 250 poise en función de la relación Base/Ácido, basado en un porcentaje ferrítico del 20%
En las Fig XX.6 y 7 se correlacionan las temperaturas T250 y la composición de las cenizas, tenien-
do en cuenta un gran número de medidas de la viscosidad en muestras de ceniza bituminosas y ligníti-
cas. La Fig XX.6 es para ceniza bituminosa y lignítica con un contenido de ácidos superior al 60%.
El Si y el Al son componentes ácidos; sin embargo, los porcentajes más altos de sílice tienden a ele-
var la temperatura T250 y la de fusión.
XX.-605
La Fig XX.7 es para ceniza lignítica con un contenido de componentes ácidos inferior al 60%.
La temperatura T250 es función del % básico y del % de dolomía, y se define en la forma:
Para un % básico dado, porcentajes mayores de dolomía incrementan la temperatura T250, lo que
indica que el Ca y el Mg tienden a elevar la temperatura de viscosidad y de fusión.
€
El aumento de los otros componentes básicos (Fe, Na y K) tiende a rebajar la temperatura T250.
Para las cenizas compuestas predominantemente por Si y Al, o por Ca y Mg, estas tendencias indi-
can mayor temperatura de fusión y viscosidad más elevada a una temperatura dada.
Mezclas intermedias de estos componentes tienen menor temperatura de fusión.
En todas las combinaciones, el Fe, Na y K actúan como fluidificadores y aumentan la escorifica-
ción; la resistencia que ofrece el Fe a la escorificación depende de su estado de oxidación.
El hierro metálico Fe y el hierro ferroso FeO son fluidificadores más poderosos que el Fe2O3 y redu-
cen la temperatura de fusión y la viscosidad de la escoria, para una temperatura dada.
Fig XX.7.- Contenido básico y porcentaje de dolomía de la ceniza de 250 poise de viscosidad, en función de la temperatura
Fig XX.8.- Gráficos de temperatura-viscosidad de una escoria típica, mostrando el efecto del porcentaje ferrítico
XX.-606
Fig XX.9.- Efecto del contenido alcalino en el carbón
Fe 2 O3
%Férrico = × 100
Fe 2O 3 + 1,11 FeO + 1,43 Fe
El efecto del % Férrico sobre la viscosidad de la escoria, para una ceniza bituminosa normal, se indi-
€ ca en la Fig XX.10. La temperatura T250 puede variar dentro de un amplio intervalo, según sea el grado
de oxidación del Fe; la escoria de hogares de calderas que operan en condiciones normales, con un exceso
de aire del 15÷ 20%, tiene un % férrico del orden del 20%.
Influencia de los álcalis en el ensuciamiento.- A las temperaturas de combustión, las formas voláti-
les de los metales alcalinos Na y K se vaporizan en el hogar; las reacciones con el S presente en los hu-
mos y con otros elementos presentes en la ceniza, forman compuestos que contribuyen a la formación
de deposiciones sobre las superficies de convección.
Una relación entre el contenido total de álcalis en carbones bituminosos y el ensuciamiento de su
ceniza se determina mediante el ensayo de resistencia a la sinterización, que comprende la medida de la
resistencia a la compresión de bolitas de ceniza volante en polvo calentadas en aire, durante un deter-
La aplicación de este método, junto con la observación de las condiciones de ensuciamiento sobre
calderas en funcionamiento, demuestra que los carbones que provocan altos ensuciamientos producen
una ceniza volante en polvo con elevada resistencia de sinterización; el polvo con baja resistencia de sin-
terización se asocia con carbones de bajo ensuciamiento.
La relación entre los datos de los análisis estándar de ceniza ASTM y los resultados de ensayos de
sinterización indican la relación entre el contenido en álcalis Na2O y K2O y la resistencia de sinteriza-
ción del polvo, Fig XX.9.
Ensayos sobre el polvo producido a partir de una amplia gama de carbones bituminosos, han de-
mostrado que el Na es el elemento simple que más afecta al ensuciamiento de la ceniza; el Na soluble en
agua tiene un gran efecto sobre la resistencia de sinterización; los resultados para un carbón con alto ni-
vel de ensuciamiento, se recogen en la Tabla XX.4.
XX.-607
Tabla XX.4.- Efecto del Na soluble en la resistencia de sinterización
Análisis de ceniza Si O2 Al 2 O3 Fe 2 O3 Ti O2 CaO MgO Na2 O K 2O Resistencia ceniza sinterizada
Carbón bruto 45 180 21 0,8 8,8 0,9 1,6 2,4 17300 psi 119,3 MPa
Carbón lavado 49,8 20,9 22,9 1 1,6 1 0,5 2,3 550 psi 3,8 MPa
El lavado del carbón disminuye el contenido de Na en la ceniza en un 70%, mientras que el conteni-
do de K, que en principio era superior al de Na, disminuye un 4%.
La eliminación del Na soluble dió lugar a una reducción en la resistencia de la ceniza sinterizada en
el carbón bruto a 1700ºF (927ºC), desde 17300 psi (119,3 MPa) a 550 psi (3,8 MPa).
La relación entre la resistencia de sinterización y el porcentaje de Na soluble presente en la ceniza
es función de la relación Básico , Fig XX.10.
Acido
Fig XX.10.- Ensuciamiento por ceniza bituminosa (carbón del Este de USA).
Influencia de la relación Básico/Ácido y del Na soluble sobre la resistencia de sinterización
Tabla XX.5.- Datos de intercambio de iones sobre un lignito con ensuciamiento alto y sobre un carbón subbituminoso
con ensuciamiento severo
N. Dakota (Lignito) Montana (Subbituminoso)
Ceniza, % s.s. 11,2 8,4
Total álcalis, % Na2 O 4,25 6,74
carbón sobre seco K 2O 0,37 0,13
Álcalis intercambiables, % Na2 O 4,52 6,37
carbón sobre seco K 2O 0,1 0,13
Intercambio relativo álcalis, % Na2 O 106 95
K 2O 27 20
XX.-608
Fig XX.11.- Efecto del Na2O en la resistencia de sinterización
Fig XX.12.- Efecto del Na2O en la velocidad de deposición
(ceniza lignítica, de un carbón de Dakota del Norte, USA)
Las características de las deposiciones de escoria que se forman sobre las paredes del hogar y sobre
otras superficies absorbentes de calor por radiación, dependen de: - La temperatura
- La composición del material depositado
La relación entre estos factores determina el estado físico de la deposición, que va desde el estado
sólido hasta el plástico, y si la temperatura es lo suficientemente alta incluso hasta un estado viscoso.
Si las deposiciones aumentan su espesor, la temperatura se eleva y la superficie de la deposición puede
llegar a un estado semipastoso o plástico. Una escoria plástica atrapa las partículas errantes y conti-
núa creciendo con mayor rapidez, conforme crece la temperatura superficial del depósito; cuando la es-
coria comienza a fluir, la deposición alcanza un estado de equilibrio.
Los depósitos secos no suelen presentar problemas ya que las deposiciones tienden a adherirse sin
cohesión a las superficies tubulares y se pueden retirar fácilmente por medio de sopladores.
La escoria plástica tiende a formar grandes deposiciones, muy difíciles de retirar con los equipos
convencionales de limpieza de ceniza.
Las medidas de viscosidad utilizadas para determinar las características de flujo para aplicaciones
de hogares con fondo húmedo (ceniza fundida), se han ampliado a viscosidades más altas para definir el
intervalo de temperaturas en el que ésta presenta características plásticas.
Cuando una ceniza líquida se enfría, el logaritmo de su viscosidad aumenta lineal y proporcional-
mente a medida que disminuye su temperatura, Fig XX.13; en un determinado punto, esta relación se
desvía de la linealidad, y la viscosidad aumenta mucho más rápidamente a medida que la temperatura
continúa decreciendo.
La transición a la región plástica está provocada por la separación selectiva de material sólido
desde la ceniza líquida, consecuencia de la cristalización de componentes de la ceniza que tienen puntos
de fusión más elevados. La temperatura a la que comienza la desviación se denomina temperatura de
viscosidad crítica Tvc, variable con la composición de la ceniza; la viscosidad crítica se encuentra en un
intervalo de 100÷ 500 poises.
El final de la región plástica lo marca el punto de solidificación, o punto de congelación de la escoria
que se presenta a una viscosidad aproximada de 10000 poises.
El intervalo de viscosidad comprendido entre 250÷ 10000 poises se denomina región plástica. La
temperatura a la que comienza la región plástica y el intervalo de temperaturas para el que la ceniza
está en estado plástico proporcionan una indicación de la tendencia a la escorificación de dicha ceniza.
Cuanto más baja sea la temperatura de inicio de la región plástica, y cuanto más amplio sea el in-
XX.-609
tervalo correspondiente al estado plástico, tanto mayor es la tendencia a la escorificación.
Fig XX.14.- Comparación de viscosidad de ceniza para carbones de alta y baja escorificación (en atmósfera oxidante)
Las curvas viscosidad-temperatura relativas a un carbón con alta escorificación y a otro con baja
escorificación, se muestran en la Fig XX.14.
Para el carbón con alta escorificación, el campo plástico comienza a una temperatura relativamen-
te baja y se extiende sobre un amplio intervalo de temperaturas.
Para el carbón con baja escorificación, el campo plástico comienza a una temperatura mayor y es
muy estrecho.
Comparando la ceniza del carbón de baja escorificación, con la del carbón de alta escorificación,
ésta hay que enfriarla rápidamente por debajo de la temperatura en la que se mantiene en estado plás-
tico, para exponer una menor parte del hogar a la escorificación.
XX.-610
El contenido de Fe en la ceniza y su grado de oxidación influyen significativamente en la viscosidad
de la ceniza. En la Fig XX.15 se presenta este efecto, que muestra la relación viscosidad-temperatura
para un carbón alto en Fe con alta escorificación en condiciones oxidantes y reductoras.
En condiciones reductoras, para una temperatura dada, la viscosidad es notablemente inferior, y la
ceniza permanece en estado plástico en un margen de temperaturas mucho más amplio.
Existen diversos índices de escorificación y de ensuciamiento, con el fin de aportar criterios sobre
algunos aspectos del diseño de calderas.
- El índice de escorificación establece criterios de diseño para la superficie del hogar y para otras superficies absorbentes
de calor por radiación
- El índice de ensuciamiento establece criterios de diseño con relación a las superficies de convección
Clasificación de las cenizas.- Dadas las diferencias significativas que existen entre las cenizas
bituminosas y ligníticas, para establecer unos índices de escorificación y de ensuciamiento hay que de-
terminar el tipo de ceniza, para lo cual:
- Una ceniza es bituminosa, cuando cumple la condición: Fe2O3 > CaO + MgO
- Una ceniza es lignítica, cuando cumple la condición: Fe2O3 < CaO + MgO
Índice de escorificación Rs para ceniza bituminosa.- Su cálculo tiene en cuenta la relación Básico y
Acido
el % en peso sobre muestra seca del contenido de S en el carbón.
- La relación Básico indica la tendencia de la ceniza a formar compuestos con bajas temperaturas de fusión
Acido
- El contenido de S proporciona una idea de la cantidad de Fe que está presente en forma de pirita
XX.-611
T250/oxidante − T10000/reductora
Rvs =
97 ,5 f s
Diseño del hogar.- Para un diseño satisfactorio del lado de humos, hay que minimizar la posible
escorificación; las deposiciones de escoria reducen la absorción de calor en el hogar por lo que la tempe-
ratura de los humos aumenta a su salida, provocando una acumulación de escoria que puede agravar el
ensuciamiento en los bancos de convección, en donde las deposiciones son cada vez más difíciles de con-
XX.-612
trolar. La absorción de calor se desplaza desde el hogar hacia el sobrecalentador y recalentador, por lo
que para controlar la temperatura del vapor, se dispone en los atemperadores de un flujo atomizador
mayor, con la consiguiente disminución de la eficiencia del ciclo.
La acumulación de escoria en la parte alta del hogar es peligrosa, ya que se pueden desprender
grandes deposiciones provocando daños en los tubos que configuran la tolva del hogar, mientras que una
excesiva escorificación en la parte baja del hogar puede interferir la evacuación de la ceniza.
Para el diseño del hogar existen unos parámetros que mantienen las partículas de ceniza en sus-
pensión alejadas de las superficies del hogar; una adecuada distribución del calor permite evitar altas
temperaturas locales, al tiempo que se consigue la suficiente absorción de calor en el interior del hogar,
con vistas a lograr unas temperaturas de humos a la salida del mismo que minimicen las deposiciones
en las superficies de convección.
En el diseño del lado de humos, el hogar tiene que atender básicamente a dos funciones:
- Tener el suficiente volumen para que se complete, dentro del mismo, la combustión del combustible
- Facilitar la suficiente superficie termointercambiadora para enfriar los humos y las partículas de ceniza hasta una
temperatura adecuada para su admisión en las superficies de convección; este es el criterio que determina prácticamente el ta-
maño de un hogar, para una unidad que queme carbón
Teóricamente, el hogar debería ser una caja abierta con una superficie suficiente para enfriar los
humos del hogar y las partículas de ceniza, hasta la temperatura deseada antes de que éstos llegasen a
cualquier superficie del sobrecalentador; sin embargo, los ciclos de alta presión y temperatura requieren
que una parte importante de la absorción de calor tenga lugar en el sobrecalentador y en el recalentador,
lo que limita la superficie de las paredes del hogar, que en una caldera con calderín se dedican a la gene-
ración de vapor saturado.
Para cumplimentar el valor requerido de la temperatura de los humos a la salida del hogar, es nece-
sario sustituir superficie de pared del hogar refrigerada con agua, por superficie del sobrecalentador re-
frigerada con vapor; estas superficies están configuradas por placas de tubos colgadas, muy espaciadas
entre sí y ubicadas en la parte superior de la zona radiante del hogar; como estas placas están en una
zona de humos de temperatura relativamente alta y reciben el impacto de las partículas de ceniza, la
Minimizar el que la ceniza se deposite entre placas vecinas
separación entre placas debe ser la suficiente para Facilitar un cierto grado de autolimpieza
El espaciado lateral entre las placas de tubos colgados es de 4÷ 5 ft = (1,2÷ 1,5 m).
Un método alternativo de controlar la temperatura de los humos a la salida del hogar, consiste en la
atemperación de los humos, en la que humos relativamente fríos a la salida del economizador se mez-
clan con gases calientes del hogar, en un punto próximo a la salida del mismo. La atemperación de hu-
mos ofrece ventajas como:
- La temperatura de los humos a la salida del hogar se puede limitar con menos superficie de hogar, mientras que el
XX.-613
mayor peso de humos con relación a la superficie en cuestión, mejora el nivel térmico para el intercambio reduciendo la super-
ficie convectiva
- Una adecuada introducción de los humos de atemperación facilita un perfil plano de la temperatura a la salida del
hogar, reduciendo la posibilidad de escorificación y ensuciamiento localizados
El sistema se puede emplear también para controlar la temperatura del vapor recalentado a car-
gas parciales, introduciendo en el hogar el humo procedente del economizador a través de la abertura de
la tolva del hogar. El gas frío reduce la absorción de calor del hogar por lo que queda más calor disponible
para el recalentador.
un volumen suficiente
El hogar debe tener la necesaria superficie de caldeo
un dimensionado correcto para minimizar la escorificación
Un parámetro de diseño significativo es el aporte de calor por los quemadores, por unidad de super-
ficie plana del hogar; los límites máximos de la velocidad de liberación de calor referidos a esta superficie
(1,5 a 1,8).106 Btu/ft 2 h
plana del hogar, dependen de la escorificación del carbón, que va de severa a baja: ,
4,7 a 5,7 MWt/m 2
respectivamente.
En el diseño del hogar hay que limitar el impacto de las partículas de ceniza sobre las superficies del
mismo, por lo que deben existir amplias separaciones entre los quemadores, así como entre éstos y las
paredes laterales del hogar, tolva y bóveda. La clasificación de la escorificación determina la posición,
número y separación de los sopladores de pared en el hogar.
El conjunto de sopladores permite el control de las deposiciones de ceniza que se producen, y es fun-
efectividad de la superficie termointercambiadora del hogar
damental para mantener la la temperatura de los humos a la salida del hogar , dentro de los valores
previstos en el diseño.
El mantener las deposiciones de escoria constituye una ayuda para mantener la temperatura del
vapor, cuando se opera a cargas reducidas. No obstante, las deposiciones de escoria entre quemadores y
bajo los mismos se deben evitar siempre, ya que estas áreas no cuentan con sopladores de pared que las
puedan controlar. Se puede tolerar un cierto grado de escorificación, por encima de la zona de quemado-
res, pero sólo en la zona controlada por el funcionamiento selectivo de los sopladores de pared del hogar.
Efecto de la escorificación en el tamaño del hogar.- En la Fig XX.17 se representan los esque-
mas de tres grandes calderas de plantas termoeléctricas, para una potencia máxima de 660 MW.
Para su comparación se supondrá tienen la misma dimensión perpendicular al dibujo, mientras que
la altura y profundidad del hogar varían para acomodarlas a las características de escorificación de los
diferentes combustibles.
− La caldera (a) se ha diseñado para quemar un carbón bituminoso con una escorificación de baja a media.
− La caldera (b), ligeramente más grande, se ha diseñado para quemar un carbón subbituminoso que está clasificado
con una escorificación alta.
- La caldera (c) quema un lignito con escorificación severa
Para reducir la temperatura de los humos que salen del hogar, se incrementa la superficie del mis-
mo. La diferencia de tamaño entre las tres unidades se compara en la Tabla XX.6, en la que se indican
las diferencias relativas utilizando como base la caldera (a) a la que se asigna un tamaño unidad.
XX.-615
Las cavidades entre bancos tienen ubicaciones para largos sopladores retráctiles; para asegurar la
efectividad de los sopladores, cuanto más elevadas sean las temperaturas, menos profundos serán los
bancos. La penetración del chorro de un soplador aumenta cuando se reduce la temperatura.
Erosión de la ceniza volante en polvo.- La pérdida de metal que experimentan los tubos del
paso de convección debida a la erosión de ceniza volante, es una función exponencial de la velocidad de
paso de los gases.
Para un combustible dado, si la cantidad de ceniza participante en el proceso no se controla, el pro-
blema de la erosión se minimiza reduciendo la velocidad de los humos. Los límites de velocidad se deter-
6
minan sobre la cantidad de ceniza que corresponde a un aporte de 10 Btu
proporción de componentes abrasivos presentes en la misma
Efecto de las variables de funcionamiento.- Los factores predominantes que afectan a la depo-
sición (escorificación y ensuciamiento) son las características de la ceniza y el diseño de la caldera; las
variables de funcionamiento, tanto en la escorificación como en el ensuciamiento, pueden tener un efec-
to significativo. Las variables de operación asociadas a la optimización de la combustión tienden a redu-
cir los problemas relacionados con la deposición de ceniza; estas variables incluyen:
- La distribución de aire
- La distribución y finura del combustible
- El exceso de aire
Los desequilibrios de aire y combustible pueden dar lugar a un elevado aireexceso en algunos recintos
de fuego (quemadores), mientras que en otros se puede operar con menos aire que el estequiométrico, lo
que provoca condiciones reductoras puntuales en la zona de quemadores, que pueden agravar la escorifi-
cación, en especial con carbones que tienen un alto contenido en Fe.
Elevadas relaciones combustible/aire pueden prolongar la combustión y trastocar la distribución de
calor, dando lugar a elevadas temperaturas en la parte alta del hogar y a la salida del mismo; un prolon-
gado tiempo de quemado incrementa la probabilidad de que partículas en combustión entren en contacto
con las paredes del hogar y otras superficies termointercambiadoras.
Los desequilibrios en el airesecundario se minimizan ajustando los registros de quemadores, para ob-
tener un perfil plano de O2 a la salida del economizador. Hay que tener cuidado en el ajuste de los quema-
dores, para evitar que se puedan provocar impactos de llamas en las paredes del hogar.
Los alimentadores de carbón se calibran y ajustan para suministrar un flujo uniforme de carbón a
cada pulverizador. Una finura baja del pulverizador puede provocar problemas asociados a una com-
bustión prolongada, por cuanto las partículas más bastas requieren mayores tiempos de residencia
para su combustión completa y pueden provocar escorificaciones, especialmente en la parte inferior del
hogar.
El aireexceso tiene un efecto atemperador sobre las temperaturas medias interiores del hogar y so-
bre la temperatura de salida del hogar; cuando se introduce a través de los quemadores reduce la posibi-
lidad de condiciones reductoras puntuales en el hogar.
Las infiltraciones de aire en el hogar o en el paso de convección no son beneficiosas, y se deben te-
ner en cuenta a la hora de determinar los requisitos de aireexceso. Aunque las infiltraciones están asocia-
das a una pérdida de eficiencia, el aumento del aireexceso por encima de los niveles normales de diseño sir-
XX.-616
ve para controlar los problemas de deposición; un alto aireexceso puede perturbar la absorción en el
sobrecalentador/recalentador y las temperaturas del vapor.
Los sopladores constituyen el medio principal de tratar directamente la escorificación en el hogar y
el ensuciamiento en el paso de convección; los sopladores son muy efectivos en el control de depósitos
secos mal adheridos, que se presentan en las primeras etapas de una deposición.
Si se permite que la acumulación de escoria progrese en el hogar hasta el estado plástico, o que el
polvo en el paso de convección crezca y sinterice durante un largo período de tiempo, la retirada de la de-
posición es mucho más difícil.
Para controlar los problemas de deposición, la reducción de la carga en el generador de vapor es la
técnica operativa menos deseable. Situaciones severas de deposición de ceniza requieren, algunas ve-
ces, una permanente reducción de la carga; en muchas situaciones, la reducción temporal de la carga
puede facilitar la refrigeración de la escoria acumulada lo suficiente para permitir que los sopladores re-
cuperen su efectividad.
Para cada sección de superficie termointercambiadora, se comparan los valores de limpieza corres-
pondientes a los cuatro últimos períodos de tiempo mediante un gráfico de barras, en el que la barra de
la derecha de cada sección corresponde al valor más reciente.
Para optimizar el accionamiento de sopladores, el grado de limpieza se relaciona con los requisitos
del propio soplado. La Fig XX.21 representa un ejemplo de la relación entre la limpieza de la superficie y
el tiempo. La efectividad de la limpieza de una superficie decrece con el tiempo entre dos ciclos consecu-
tivos de soplado.
La efectividad de una superficie se puede mantener en un determinado nivel o puede decrecer si no
se hace el soplado. Para establecer los requisitos del soplado se consideran tres tipos de limpieza: ensu-
ciamientos normal, medio y severo.
Cuando la limpieza se encuentra en el tipo de ensuciamiento normal, para optimizar las absorcio-
XX.-617
nes en el sobrecalentador y en el recalentador y la temperatura de los humos a la salida de la caldera,
los sopladores se deben accionar o mantener inactivos, según proceda.
Si las condiciones de limpieza están por debajo del ensuciamiento normal, ensuciamiento medio, el
soplado se modifica y pasa del programa normal a centrarse en el nuevo problema; en este tipo de ensu-
ciamiento no existen problemas de aglomeración u obstrucción.
En situaciones extremas, la limpieza de la superficie cae por debajo del ensuciamiento medio, ensu-
ciamiento severo. En el momento en que un banco entra en esta situación, el soplado se dirige y concen-
tra en la sección del problema; si no hay acción inmediata, hay un peligro inminente de escorificación o
ensuciamiento.
La cámara de combustión está rodeada por un hogar protector calentado eléctricamente, que con-
trola la extracción de calor (factor de refrigeración) de la cámara, para simular a escala real las tempe-
raturas de hogar.
La velocidad de combustión se establece de forma que se logre un tiempo de residencia parecido al
de la instalación a escala real.
A la salida del hogar va instalada una sección de deposición, que cuenta con sondas refrigeradas
por aire y agua; la temperatura superficial de las sondas se puede ajustar, para simular las temperatu-
ras de los tubos del hogar y del sobrecalentador.
Las sondas cuentan con la instrumentación necesaria para:
- Medir la temperatura del metal
- Medir la velocidad de los flujos de fluido refrigerante
- Medir las temperaturas de entrada y salida del fluido de refrigeración
Con los datos obtenidos se calcula el flujo total de calor que se transfiere desde los gases hacia las
sondas, a través de la deposición. La sección de la deposición cuenta con sopladores que evalúan la efec-
tividad del equipo de eliminación de ceniza.
XX.-618
XX.22.- Esquema de hogar incinerador de laboratorio
Medida de la viscosidad de la ceniza.- La viscosidad de la ceniza del carbón se mide con un viscosí-
metro de alta temperatura con agitador rotativo, Fig XX.23. La ceniza a estudiar está contenida en un
crisol cilíndrico de platino-rodio, y en su interior hay un agitador cilíndrico que gira en el líquido a veloci-
dad constante por medio de un cable calibrado del que está suspendido. El par de torsión que se produce
en el hilo de suspensión, es proporcional a la viscosidad de la muestra de ceniza.
El hogar está calentado eléctricamente regulando las temperaturas mediante un potenciómetro
accionado por un termopar ubicado en el hogar. La temperatura de la muestra se obtiene mediante un
termopar introducido en el crisol que la contiene.
2600 a 2800ºF
La ceniza se introduce dentro del crisol a una temperatura de 1427 a 1538ºC , y se mantiene a esa
temperatura hasta que su fluidez se uniformiza; a continuación la temperatura se reduce escalonada-
mente, y se mide la viscosidad de la ceniza, en cada uno de los escalones.
XX.-619
Medida de la resistencia de sinterización de la ceniza.- Este ensayo se realiza sobre una muestra de
ceniza volante en polvo, obtenida en el hogar incinerador de laboratorio, en condiciones estándar de inci-
neración. El polvo se pasa por el tamiz de 60 mallas (250 micras), para separar cualquier partícula de
escoria, y luego se incinera a 900ºF (482ºC), para eliminar cualquier tipo de carbono que todavía pudiera
estar presente en la muestra; la ceniza incinerada se reduce a un tamaño que pase por el tamiz de 100
mallas (150 micras), y con ese material se configuran 24 probetas cilíndricas de 0,6” (15,2 mm) de diá-
metro y 0,85” (21,6 mm) de largo, a la presión de 150 psi (1034 kPa).
Cada lote de 6 probetas se calienta en aire, durante 15 horas, hasta una temperatura seleccionada
de entre las cuatro siguientes 1500, 1600, 1700 y 1800ºF = (816, 871, 927 y 982ºC).
Una vez que las probetas han enfriado lentamente en el horno, se retiran, se miden y rompen a
compresión en una máquina de ensayos, determinando la resistencia de sinterización como el cociente
entre la fuerza aplicada y la sección transversal de la probeta.
La resistencia promediada de las seis probetas, correspondientes al lote de cada temperatura par-
ticular de sinterización, se utiliza como resistencia del polvo sinterizado a la temperatura en cuestión.
Los problemas de desgaste y corrosión detectados en los tubos de alta temperatura en sobrecalen-
tadores y recalentadores en calderas que quemaban carbón lo fueron en:
- El recalentador de una caldera de hogar con fondo seco (ceniza seca)
- El sobrecalentador secundario de una unidad con hogar de ceniza fundida
La corrosión se centraba en los tubos de salida del recalentador (fabricado con aleación ferrítica de
cromo) y del sobrecalentador secundario (fabricado con aleación de acero inoxidable).
Estas dos calderas fueron las primeras que se diseñaron con temperaturas de 1050ºF (566ºC) para
el vapor sobrecalentado y recalentado y quemaban carbones con altos contenidos de S y de alcalinos
que producían un ensuciamiento crónico en aquella época. Las primeras investigaciones encontraron
corrosión en las superficies tubulares, bajo voluminosas capas de ceniza y escoria.
Los sulfatos complejos cuando están secos son relativamente inocuos, pero cuando se encuentran
en estado semifundido, entre 1100ºF a 1350ºF
593ºC a 732ºC
, corroen la mayoría de los aceros aleados que se suelen
utilizar en la construcción de sobrecalentadores, así como otros materiales resistentes a la corrosión.
Donde no había corrosión, los sulfatos complejos estaban ausentes o las temperaturas del metal de
los tubos eran moderadas, menores de 1100ºF (593ºC).
Las conclusiones que se obtuvieron en el estudio de la corrosión fueron:
- Todos los carbones bituminosos tienen suficiente contenido de S y metales alcalinos para producir depósitos corrosivos
de ceniza, en sobrecalentadores y recalentadores; carbones que tienen más del 3,5 % de S y más del 0,25 % de Cl pueden ser
especialmente problemáticos
- La velocidad de corrosión viene afectada por la temperatura del metal del tubo y por la temperatura de los humos
- La Fig XX.24 indica las zonas estable y corrosiva, para la corrosión por ceniza del combustible, en función de las tem-
peraturas de los humos y del metal tubular
la temperatura de los humos y del metal
Estas modificaciones incluyeron cambios que redujeron los desequilibrios de temperaturas en:
- La geometría del hogar
- La configuración de los quemadores
- La disposición del sobrecalentador
- La atemperación de los humos
XX.-620
Fig XX.24.- Zonas estable y corrosiva de la ceniza de carbón
La experiencia adquirida ha demostrado que es posible operar con temperaturas del vapor sobreca-
lentado y recalentado de 1050ºF (566ºC) con una pequeña corrosión, para la mayoría de los carbones.
Sin embargo, en nuevas plantas se ha retrocedido a unas condiciones de vapor de 1000ºF (538ºC),
en base a consideraciones económicas. Este nivel de temperatura permite utilizar aleaciones de menor
coste en la caldera, en las tuberías de vapor y en la turbina, con importantes ahorros en los costes de in-
versión, al tiempo que facilita un mayor margen de seguridad para evitar la corrosión. Esto será así
hasta que otras razones económicas impongan la utilización de aceros aleados para altas temperaturas
y se desarrollen métodos de evitar la corrosión con altas temperaturas del vapor
La corrosión de los aceros ferríticos de Cr y de los aceros inoxidables 18Cr + 8Ni aumenta con un
elevado gradiente para temperaturas superiores a 1150ºF (621ºC), pasa por un máximo que se extiende
entre 1250 a 1350ºF y decrece rápidamente para temperaturas todavía más elevadas.
677 a 732ºC
Los valores máximos de la corrosión se encuentran en los tubos colgados de salida del sobrecalenta-
dor radiante, o del recalentador, que se encuentran frente a los sopladores retráctiles:
- Los valores de la corrosión se sitúan en un tamaño de 1,27 ÷ 6,35 mm/año, y se han observado en tubos de acero ino-
xidable 18Cr + 8Ni.
1100ºF a 1175ºF
- En superficies con temperaturas de ubicadas en bancos tubulares de convección, protegidos de la
593ºC a 635ºC
radiación directa del hogar y de la acción del soplador retráctil, el tamaño de la corrosión es mucho más pequeño, en un mar-
gen comprendido entre (0,13 ÷ 0,51 mm/año).
XX.-621
Fig XX.26.- Efecto de la temperatura sobre la velocidad de corrosión
Depósitos de cenizas corrosivas.- La corrosión rara vez se presenta en los tubos de un sobreca-
lentador o recalentador que tengan sólo deposiciones de ceniza volante en polvo. La corrosión viene casi
siempre asociada con deposiciones sinterizadas o escorias, que están fuertemente ligadas a los tubos.
Las deposiciones constan al menos de tres capas distintas:
Capa exterior.- Forma la masa de la deposición, Fig XX.27, y tiene una composición similar a la de la
ceniza volante en polvo. Esta capa es dura y frágil, pero tiene una estructura porosa a través de la cual
se pueden difundir los gases; es inocua por sí misma y juega un papel importante en la formación de la
capa intermedia que contiene agentes corrosivos.
Fig XX.27.- Deposición de ceniza sobre un tubo sobrecalentador de acero 18Cr + 8Ni
XX.-622
Tabla XX.7.- Análisis de típicas deposiciones de ceniza sobre un tubo de sobrecalentador de acero 18Cr + 8Ni
Con el sulfato de Na (Na2SO4), ocurren reacciones similares, aunque los sulfatos complejos de Na
son menos aptos para formarse a altas temperaturas, debido a su baja estabilidad.
En las deposiciones de ceniza con vistas a formar sulfatos alcalinos complejos en la capa interme-
dia (1000÷ 1500 ppm), las concentraciones de SO3 son muy altas, en comparación con las existentes en
el humo (de 10÷ 25 ppm).
Cuando el SO3 producido en la deposición exterior excede de su presión parcial necesaria para la es-
tabilidad, se forman sulfatos complejos por medio de las reacciones anteriormente indicadas; si se pre-
senta la situación contraria, los sulfatos complejos se descomponen de acuerdo con las reacciones con-
trarias, hasta que se alcanza un nuevo equilibrio. Como la formación del SO3 depende de la temperatu-
ra, la reversibilidad de estas reacciones depende también de la temperatura.
En la Fig XX.26, se observa que la corrosión aumenta con la temperatura, pasa por un máximo en-
1250ºF a 1.350ºF
tre , y cae a niveles menores con temperaturas más elevadas.
677ºC a 732ºC
El campo de temperaturas de este rápido ataque en fase líquida está limitado por:
- La temperatura de fusión de la mezcla de sulfatos alcalinos presentes
- Los límites térmicos de estabilidad de los mismos
Medidas correctivas. Hay varios métodos para combatir la corrosión de los tubos del sobrecalenta-
dor y recalentador, como:
- El uso de pantallas de acero inoxidable para proteger los tubos más vulnerables
- La selectividad del carbón
- La mejora de las condiciones de combustión, como el utilizar carbones con una adecuada finura, ignición rápida, bue-
na mezcla y un apropiado aireexceso
- El empleo de aleaciones resistentes a la corrosión y de revestimientos cerámicos en los tubos más vulnerables de sobreca-
lentador y recalentador.
El contenido de ceniza de un fuelóleo residual rara vez excede del 0,2%, lo que representa una canti-
dad pequeña, comparada con la que es habitual en cualquier tipo de carbón. Sin embargo, esta pequeña
cantidad de ceniza es capaz de provocar severos problemas de deposición y de corrosión en las calderas.
De los muchos elementos que pueden aparecer en las deposiciones de ceniza de fuelóleos, los más impor-
tantes son compuestos de Va, Na y S.
Origen de la ceniza.- Como en el caso del carbón, algunos de los componentes que forman la ceniza
del aceite crudo tienen su origen en las materias animales y vegetales, de las que éste procede; los de-
más componentes son materiales extraños, consecuencia del contacto del crudo con las estructuras de
XX.-624
la roca madre y rocas salinas, o bien se han adquirido durante los procesos de refino, almacenamiento y
transporte.
El contenido de ceniza aumenta cuando se incrementan los componentes asfálticos, en los que el S
actúa como puente de unión entre anillos aromáticos.
El S elemental y el sulfuro de hidrógeno se han encontrado en los aceites crudos; compuestos sim-
ples de S se han identificado en destilados de crudos, como los bisulfuros, los tiofenos y los mercaptanos.
El Va, Fe, Na, Ni y Ca, que se encuentran en el fuelóleo proceden de los estratos rocosos, y el Va,
Ni, Zn y Cu de la materia orgánica de la que se formó el petróleo.
El aceite crudo no se usa normalmente como combustible, sino que se somete a procesos que dan
lugar a una amplia gama de productos como: gasolinas (44,4%), aceites lubricantes (16,4%), combusti-
bles de aviación (6,2%), keroseno (2,9%), destilados (22,5%) y combustible residual (7,6%) .
En la Tabla XX.9 se recogen los compuestos metálicos y una gran parte de los compuestos de S que
están concentrados en el residuo de la destilación de un crudo de Kuwait.
Tabla XX.8.- Contenidos en Va, Ni y Na, presentes en fuelóleos residuales (ppm en peso)
Origen del aceite crudo Vanadio Níquel Sodio
Africa 1 5,5 5 22
2 1 5 -
Europa del Este 3 7 - 1
4 173 51 -
5 47 10 8
USA 6 13 - 350
7 6 2,5 120
8 11 - 84
Venezuela 9 - 6 480
10 57 13 72
11 380 60 70
12 1134 21 49
13 83 - 38
Los fuelóleos residuales de bajo S se obtienen mezclando partidas almacenadas, que incluyen frac-
ciones pesadas de destilación y productos destilados de crudos bajos en S. Este procedimiento se utiliza
si un fuelóleo residual tiene que cumplir determinadas especificaciones, como el contenido de Va o el con-
tenido de ceniza.
a) Características de la ceniza del fuelóleo.- Los elementos más significativos en el fuelóleo son el Na,
el S y el Va, porque pueden formar compuestos complejos que tienen bajas temperaturas de fusión, de
480º F a 1250ºF
, tal como se indica en la Tabla XX.10, que están comprendidas dentro del intervalo de
249ºC a 677ºC
temperaturas del metal de los bancos tubulares del sobrecalentador de las calderas que queman aceites.
La ceniza del fuelóleo se ablanda y funde en un amplio campo de temperaturas.
- Una partícula de ceniza en estado viscoso a la temperatura de la superficie del tubo, se puede adherir a él
- Una partícula de ceniza seca se puede adherir a la superficie tubular por atracción mutua o por rugosidad superficial
La capa inicial de la deposición tiene una temperatura más alta que la de la superficie tubular, lo
que provoca la formación de deposiciones adherentes.
El ensuciamiento continua hasta que la temperatura de la superficie de la deposición alcanza un
valor, para el que toda la ceniza presente en el flujo de humos se encuentra fundida, de modo que la su-
perficie de la deposición está bañada por el líquido fundido, sin solidificar, y por lo tanto la deposición con-
tinuará creciendo.
La velocidad inicial de crecimiento de la deposición de ceniza es máxima cuando la relación NaVa
= 1;
6
el equilibrio en el espesor de la deposición es de 0,125”÷ 0,25”= (3,175÷ 6,35 mm) al cabo de 100 horas de
operación.
Cuando el fuelóleo contiene constituyentes refractarios, sílice, alúmina y óxido de hierro, junto al Na
y Va, no se alcanza ninguna condición de equilibrio y los bancos tubulares se apelmazan con deposicio-
nes de ceniza menos densas y más friables que las escorias vitrificadas que se suelen presentar con fue-
XX.-626
lóleos en los que la relación Na
Va
= 1.
6
La velocidad de crecimiento de una deposición de ceniza y el espesor final de la acumulación, depen-
den de diversos factores físicos, como la velocidad, temperatura de los humos, concentración de los cons-
tituyentes de la ceniza en los humos y, en particular, de la temperatura del metal tubular.
Para predecir el comportamiento de un aceite residual, en lo que respecta a la escorificación y ensu-
ciamiento de los bancos tubulares, se tienen en cuenta diversas variables del combustible, que incluyen:
- El contenido total de ceniza
- El análisis de ceniza, especialmente los niveles de Na y Va y la concentración de los constituyentes principales
- Las temperaturas de fusión y solidificación de la ceniza
- El contenido de S total del aceite
XX.-627
XX.11.- CORROSIÓN DE LA CENIZA DEL ACEITE
Corrosión a alta temperatura.- Los complejos de Na-Va, que normalmente se encuentran en las
cenizas de aceites, son corrosivos cuando se funden, observándose una velocidad de corrosión en un am-
plio intervalo de temperaturas del metal y de humos, que depende de la cantidad y composición de la de-
posición de ceniza del aceite.
La Fig XX.28 muestra el efecto combinado de las temperaturas de metal y de humos sobre la corro-
sión, para una composición del fuelóleo de 150 ppm de Va, 70 ppm de Na y 2,5% de S.
Cuando la concentración de Va en el fuelóleo varía, la magnitud de la corrosión, comparada con la
del combustible con 150 ppm de Va, puede aumentar o disminuir, Fig XX.29.
El efecto del contenido de Na en el combustible no está tan claro, porque las condiciones de combus-
tión y el contenido de cloruros en el combustible pueden controlar su nivel; el contenido de Na afecta a la
temperatura mínima del metal, para la que la corrosión se hace significativa.
Cuanto más alto es el contenido en Cr de una aleación, más resistente es al ataque de la corrosión;
este es el motivo de utilizar aleaciones de 18Cr + 8Ni en los tubos de alta temperatura del sobrecalenta-
dor. Contenidos de Cr superiores al 30% proporcionan una gran resistencia frente a la corrosión, a ex-
pensas de las propiedades físicas.
Aleaciones de 25Cr + 20Ni se utilizan para forrar tubos, pero incluso esta aleación no facilita una
protección completa. La presencia de Ni en las aleaciones para alta temperatura es necesaria para
conservar la resistencia mecánica, y las aleaciones altas en Cr y Ni pueden ser resistentes al ataque de
la ceniza en condiciones oxidantes.
Fig XX.28.- Efecto de la temperatura de los humos y del metal sobre la corrosión de los aceros aleados 304, 316 y 321,
en una unidad que quema fuelóleo con 150 ppm de Va, 70 ppm de Na y 2,5% de S. Duración del ensayo 100 horas.
XX.-628
Corrosión a baja temperatura.- En las calderas que queman aceites, el problema de la corrosión
a baja temperatura es consecuencia de la formación y condensación del ácido sulfúrico, que procede de
los humos, en forma similar al caso de unidades que queman carbón.
Las calderas que queman aceites son más susceptibles a la corrosión a baja temperatura, que la
mayoría de las unidades que queman carbón, por dos razones:
- El Va de las deposiciones de cenizas de aceite, es buen catalizador para convertir el SO2 en SO3
- Hay menor cantidad de ceniza en los humos
Las partículas de ceniza presentes en los humos reaccionan con el vapor de SO3 disminuyendo su
porcentaje en los humos. Como el aceite tiene mucha menos ceniza que el carbón, se pueden esperar di-
ferencias notables. La ceniza del carbón es más básica que la ceniza del aceite, por lo que tiende a neu-
tralizar cualquier deposición ácida, cosa que no sucede con la ceniza del aceite.
Tabla XX.11.- Clasificación de métodos de control del ensuciamiento y corrosión en calderas que queman aceites
SUMINISTRO DE COMBUSTIBLE
Reducir la cantidad de constituyentes de la ceniza del combustible en el hogar Selección
Mezcla
Purificación
DISEÑO
Geometría de hogar
Minimizar la cantidad de constituyentes de la ceniza del combustible en Disposición bancos tubulares
superficies termointercambiadoras Temperaturas de metal
Temperaturas de humo
Disposición sopladores
OPERACION
Ciclos de cargas
Minimizar efectos de enlace estructural y de compuestos corrosivos en Programa de soplado
deposiciones de ceniza Combustión - exceso aire
Aditivos
Lavados con agua
XX.-629
Las deposiciones ácidas (hollines ácidos) se generan en las superficies metálicas (calentadores de
aire, conductos y chimeneas) que operan con humos por debajo del punto de rocío del hollín, que ha ab-
sorbido vapor de ácido sulfúrico a su paso por la caldera.
Métodos de control.- Los que se han propuesto para controlar el ensuciamiento y la escorificación en
calderas que queman aceites, se resumen en la Tabla XX.11, siendo siempre las condiciones económicas
las que gobiernan su aplicabilidad.
El método más seguro de control es la reducción de la ceniza y S que entran en el hogar.
El método menos seguro de control es minimizar el efecto de los componentes de la ceniza una vez
depositada en los tubos.
Dado que la severidad del ensuciamiento y escorificación depende de las características del fuelóleo,
del diseño de la caldera y de las variables de funcionamiento, no se puede prescribir una solución general
para estos problemas.
Aditivos para fuelóleo.- Cuando la ceniza del fuelóleo es problemática, un procedimiento efectivo
consiste en añadir al fuelóleo o al hogar, pequeñas cantidades de materiales que modifican las caracte-
rísticas de la ceniza lo suficiente para que se puedan eliminar con sopladores de de aire o vapor o con
lanzas de aire.
Los aditivos más efectivos son la alúmina, la dolomía y la magnesia, y se emplean para:
- Reducir los problemas asociados al ensuciamiento del sobrecalentador
- La corrosión de la ceniza a alta temperatura
- La corrosión por ácido sulfúrico a baja temperatura
XX.-630
Fig XX.30.- Efecto de los aditivos para fuelóleo sobre la composición de la deposición de la ceniza de fuelóleo
Control del exceso de aire.- Los problemas planteados en la combustión de fuelóleos residuales
Deposición a alta temperatura (ensuciamiento)
como la Corrosión a alta temperatura , surgen como consecuencia de la presencia de Va y
Corrosión por ácido sulfúrico a baja temperatura
S en sus estados de máxima oxidación.
Fig XX.31.- Efecto de la combustión con bajo aireexceso, en la corrosión a alta temperatura de la ceniza de aceite
XX.-631
Fig XX.32.- Efecto del aireexceso sobre la corrosión a baja temperatura del acero al C
XX.-632
XXI.- CARACTERÍSTICAS OPERATIVAS DE LOS
COMPONENTES DE UNA CALDERA
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Para evaluar la temperatura de los humos y del vapor, se suele conocer el área de la superficie ter-
mointercambiadora y el estado de limpieza de la superficie, mientras que las temperaturas se prefijan
de antemano.
La temperatura de salida se consigue mediante iteraciones:
- Si la temperatura calculada de salida de los humos es elevada, se precisa más superficie
- Si la temperatura calculada de salida de los humos es baja, hay que quitar superficie
XXI.-634
Fig XXI.1a.- Caldera industrial de carbón
El diseño final de la caldera tiene que cumplimentar eficientemente las especificaciones sobre ma-
teriales, pérdidas de caudal y superficie mínima.
El procedimiento de análisis se inicia con etapas ligeramente diferentes, según se trate del análisis
de un componente existente en un equipo o del diseño de una planta nueva.
a) Para una instalación existente, el cálculo de las características de funcionamiento de la caldera comienzan por
establecer la geometría de todos y cada uno de los equipos de transferencia de calor definiendo las condiciones de operación re-
queridas
A continuación se realizan los balances de calor y de materia, incluyendo los cálculos de combustión para el generador
de vapor, los cuales facilitan la información necesaria para analizar cada recuperador de calor. El proceso de cálculo sigue el
sentido del flujo de humos, desde el hogar hasta la chimenea
b) Para una planta nueva, el proceso comienza haciendo los balances de calor y de materia, para establecer los re-
quisitos de aire, combustible y manipulación de humos, continuando el proceso con el dimensionado del equipo y de los com-
ponentes
El cálculo de las resistencias del lado de aire y de las pérdidas de tiro, incluyendo el efecto chimenea, depende de los perfi-
les de temperatura de aire y de humos, por lo que esos cálculos se tienen que realizar después de todos los análisis térmicos
Los parámetros dimensionales del ejemplo propuesto se relacionan en la Tabla XXI.1 y las condicio-
nes de operación en la Tabla XXI.2.
Balances de calor y de materia.- Comienzan con los cálculos de combustión que se llevan a cabo
por el método Btu. Para el análisis y pérdidas especificadas en la Tabla XXI.2, los cálculos de combus-
tión se resumen en la Tabla XXI.3. La unidad debe producir 250.000 lb/h (113,4 Tm) de vapor sobreca-
lentado a 450 psig y 650ºF (343ºC), con unas condiciones de presión y temperatura del agua a la entra-
da del economizador de 470 psig y 220ºF (105ºC) .
La energía que sale con el flujo de vapor se calcula haciendo un balance, Tabla XXI.2:
XXI.-635
Tabla XXI.1.- Características físicas del hogar
Paneles membrana, con tubos de 2,5” separados 3” entre ejes
Anchura: 12 ft (3,65 m) ; Volumen: 18000 ft3 (510 m3) hasta el plano de entrada en el sobrecalentador
Profundidad: 20 ft (6 m) ; Superficie: 5050 ft2 (470 m2) proyectada, sin incluir el plano de salida
- La configuración del sobrecalentador es en flujos en contracorriente; desde la salida del calderín de vapor hasta el colector
de salida del sobrecalentador, el vapor circula en dos flujos paralelos
- Los tubos del banco caldera varían en longitud, habiéndose tomado un valor promediado
- La superficie de caldeo es la exterior de los tubos expuestos a los humos; en el calentador de aire los humos circulan por el
interior de los tubos
- El área libre de flujo es la mínima entre tubos, perpendicular a la dirección del flujo, excepto para el calentador de aire, en el
que el área libre es la sección de tubos basada en el diámetro interior.
La evaluación de la combustión de la Tabla XXI.3 establece los regímenes que intervienen en mu-
XXI.-636
chos de los diseños de equipos, relativos a aporte de calor, peso de los gases y peso del aire.
El aporte de calor por el combustible, se calcula dividiendo la energía que sale con el flujo de vapor
por la eficiencia de la caldera:
XXI.-637
CÁLCULOS EFICIENCIA - % de aporte en combustible
38 Pérdidas gas seco, % 0,0024 x (35D) x [(6)-(3)] 7,02
Pérdidas agua del combustible como se quema
39 Entalpía vapor a 1 psi, T = (6) Entalpía 1= (3,96 E - 5T + 0,4329)T +1062 1237,1
40 Entalpía agua a T = (3) Entalpía 2 = (3) - 32 48
41 % (29) x [(39) - (40)]/100 3,61
42 Humedad en aire, % 0,0045 x (27D) x [(6) - (3)] 0,16
43 Carbono inquemado, % (19) ó (21) x14.500/(18) 0,4
44 Radiación y convección, % 0,4
45 No computadas y margen fabricante, % 1,5
46 Pérdidas netas absorbente, % 0
47 Suma de pérdidas Suma de (38) a (46) 13,09
48 Ganancia calor en aire seco, % 0,0024 x (26D) x [(2) - (3)] 0
49 Ganancia calor en humedad en aire, % 0,0045 x (27D) x [(2) - (3)] 0 0
50 Ganancia calor sensible en combustible, % [Entalpía a T(4) - Entalpía a T(3)] x 100/(18) 0
51 Otras ganancias, % 0
52 Suma de ganancias, % Suma de (48) a (51) 0
53 Eficiencia (rendimiento), % 100 - (47) + (52) 86,91
Parámetros para determinar las características de funcionamiento Salida Salida
hogar Cald./Econom.
54 Aporte del combustible, 106 Btu 100 x (10)/(53) 328,6
55 Cantidad de combustible, 103 lb/h 1000 x (54) /(18) 23,3
56 Peso humos húmedos, 103 lb/h (54) x (33)/10 324,1 324,1
57 Aire húmedo a quemadores, lb/104 Btu [1 + (7)] x [1 + (25ª)/100] x (22) 9,205
58 Aire húmedo a quemadores, 103 lb/h (54) x (57)/10 302,5
59 Calor disponible, 106 Btu/h (54) x {(18) - 10,3 (17H)}/(18) - 0,005 x
Entalpía = 66,0 Btu/lb x [(44)+(45)] + Entalpía a T(5) x (57)/10.000 335,2
60 Calor disponible /lb humo húmedo, Btu/lb 1.000 x (59)/(56) 1034,2
61 Temperatura adiabática de llama, ºF 3560
La masa de aireseco incluye el aireexceso, por lo que este flujo de masa de aire representa el airetotal en
el hogar.
El calor disponible a partir del combustible (1034 Btu/lb) y de la humedad correspondiente en los
humos (4,28%) se obtiene de la Tabla XXI.3, lo que completa los balances de calor y de materia y los cál-
culos de combustión para la caldera.
Las presiones, temperaturas y flujos que cruzan los límites de la unidad están ya establecidos, por
lo que se puede proceder al cálculo de cada uno de los componentes.
También hay que realizar un análisis detallado de:
- Posibles infiltraciones de aire
- La descarga continua del agua de caldera (purga)
- Las extracciones de vapor saturado
- Los recalentadores de vapor, si se utilizan en la unidad objeto de estudio
a) HOGAR.- La temperatura de los humos a la salida del hogar se determina para poder diseñar
los componentes de transferencia de calor que existan aguas abajo.
Mediante ensayos y correlaciones de datos de temperaturas de humos, se ha encontrado que la
temperatura de los humos a la salida del hogar está relacionada con el aporte de calor por el combusti-
ble y con la efectividad de las paredes del hogar.
El calor que absorbe el hogar es 1034 Btu/lbhumo.
XXI.-638
La disposición del hogar facilita una superficie plana proyectada de 5050 ft2.
Para los tubos del hogar de 2,5”y separación entre ejes de 3”, el factor de efectividad es 1,0.
Calor disponible × Flujo de humos
La absorción de calor en el hogar es = =
Área plana del hogar × Factor de efectividad
La temperatura de los humos a la salida del hogar se calcula haciendo uso de la difusividad térmica
328,6.106 Btu/h
= = 59,74 y entrando con este valor en la Figura V.13, se obtiene 2.000ºF.
5500ft 2
Fig V.13.- Relación entre la Temperatura de los humos a la salida del hogar y la difusividad, para algunos combustibles
Con estos datos se puede iniciar el análisis del paso de convección, considerando la pantalla de tu-
bos, sobrecalentador, banco de caldera, economizador y calentador de aire.
En el cálculo de los coeficientes de transmisión de calor que se aplican a las superficies de transfe-
rencia térmica, el efecto de la ceniza o de cualquier otra deposición sobre las superficies, se puede consi-
derar mediante un factor de limpieza de la forma:
por lo que una superficie nueva y limpia tiene un factor de limpieza igual a la unidad .
En algunas calderas que queman carbón o basuras, en las que las escorificaciones y deposiciones de
polvo son muy difíciles de retirar, el factor de limpieza es menor de 1.
Para determinar el valor de la transferencia de calor con escorificaciones y deposiciones de polvo, el
factor de limpieza para cada superficie termointercambiadora y composición de humos, se multiplica
por el producto del coeficiente global de transmisión de calor U, del área A y de la diferencia de tempera-
turas ΔT,.
En los cálculos que siguen se utiliza un factor de limpieza unidad.
Transferencia de calor.- En el diseño de esta caldera, los humos que salen del hogar pasan en primer
lugar a través de una pantalla de tubos que contienen agua en proceso de vaporización; estos tubos con-
XXI.-639
trolan la radiación que llega a los tubos que configuran la superficie del sobrecalentador.
La transferencia de calor para esta superficie es:
siendo:
U = hgas = hgas (rad) + hgas (conv) = el coeficiente global de transmisión de calor del lado de humos, con resistencia de pe-
lícula despreciable agua y pared
LMTD, la diferencia de temperaturas media logarítmica entre los humos y el agua saturada
mg el flujo másico de humos, (lb/h)
T1humos banco tubular la temperatura de los humos a la entrada del banco tubular
T2humos banco tubular la temperatura de los humos a la salida del banco tubular
El calor se transfiere a la pantalla por radiación directa del hogar, por radiación íntertubular y por
convección.
Radiación del hogar hacia la pantalla.- Esta radiación se calcula utilizando un factor de efectividad
0,2 que se aproxima bastante a la emisividad de los humos y de la superficie de la pantalla. Debido a la
gran diferencia existente entre la temperatura de los humos y la temperatura de los tubos de la panta-
lla, y a los exponentes que intervienen en la formulación, se puede suponer con suficiente exactitud que
la temperatura de los tubos de la pantalla es la de saturación.
El calor radiante transmitido del hogar a la pantalla por unidad de superficie proyectada plana es:
4
Qhogar− pantalla = σ Fe ( T2humos 4
hogar − Ttubos pantalla ) =
La entrada a la pantalla tiene 18 ft (5,5 m) de alto por 12 ft (3,6 m) de ancho, por lo que el área pro-
yectada plana es de 216 ft2 (20 m2).
Como la configuración de la pantalla consiste en dos filas de tubos, con una separación longitudinal
y lateral entre tubos de 6”, una parte del calor radiante se absorbe por la pantalla y el resto por el so-
brecalentador.
De la curva 1, Fig XXI.3, se obtiene un factor de efectividad 0,55, lo que significa que el 55% de la
energía radiante que llega a una fila de tubos de la pantalla, se absorbe por la misma; con este factor se
determina la absorción de radiación en la pantalla.
La radiación del hogar se calcula fila a fila, y se distribuye en la forma:
Radiación del hogar hacia la 1ª fila de la pantalla = 2,65.106 Btu/h
XXI.-640
Absorción de la 1ª fila de la pantalla = 0,55 x 2,65.106 Btu/h = 1,46.106 Btu/h
Radiación del hogar hacia la 2ª fila de la pantalla = 1,19.106 Btu/h
Absorción de la 2ª fila de la pantalla = 0,55 x 1,19.106 Btu/h = 0,65.106 Btu/h
Radiación del hogar hacia el sobrecalentador = 0,54.106 Btu/h.
La radiación del hogar no afecta a la caída de temperatura de los humos a través de la pantalla; sin
embargo, si existe generación de vapor en la pantalla sí se tiene en cuenta la radiación del hogar absor-
bida por ésta.
La radiación del hogar que pasa a través de la pantalla y atraviesa la totalidad de la misma, se ab-
sorbe por el sobrecalentador.
La transferencia de calor por convección y radiación íntertubular hacia los tubos de la pantalla, se
calcula asumiendo una temperatura de humos a la salida de la pantalla, (en este caso 1920ºF) que se
comprobará a posteriori.
La diferencia de temperaturas logarítmica media del banco tubular es:
T1humos − T 2humos
LMTD banco tubular = = 2000 - 1920 = 1498ºF
T1humos − Ts ln 2000 - 462
ln 1920 - 462
T 2humos − T s
Para obtener la velocidad másica de humos Gg hay que tener presente la masa del flujo de humos
mg (lb/h), Tabla XXI.3, y el área libre mínima de paso del flujo de humos Ag, Tabla XXI.1:
mg 324.100 lb/h
Gg = = = 2493 lb/ft 2 h
Ag 130ft 2
XXI.-641
Fig XXI.4.- Flujos de vapor, agua de alimentación, aire, humos y combustible en una caldera
en la que:
- El factor geométrico y velocidad básica de convección se calcula a partir de la ecuación:
0 ,61 24930 ,61
hc' = 0 ,287 G0 ,39 = 0 ,287 = 62 ,5 Btu , ó gráficamente con la Fig V.12
dext ( 2 ,5/12 ) 0 ,39 ft 2 hºF
- El factor de propiedades físicas Fp p = 0,133 se obtiene de la Fig VI.13 para una humedad de 2,9% y temperatura de
película del lado de humos de 1211ºF
Espaciado
- El factor de configuración Fa depende de la disposición de los tubos, de la relación de tubos y del número
Diámetro
εx εy
de Reynolds; se toma de la Fig V.15, con Re = 5734, y relaciones = = 6 = 2,4 , obteniéndose Fa = 0,92
dext dext 2,5
- El factor de corrección del haz tubular es ψ = 1, porque los humos modifican su dirección antes de entrar en la panta-
lla, (cuando el banco tubular esté precedido por un codo, por una pantalla distribuidora o por un cortatiros).
la radiación directa del hogar
La absorción total por radiación, incluida la pantalla, es suma de:
la radiación intertubular
La radiación directa del hogar afecta a la cantidad de vapor generado en la pantalla, pero no afecta
a la temperatura de los humos que salen de ésta; es proporcional al área plana que atraviesa.
La radiación íntertubular es directamente proporcional a la temperatura de los humos que salen de
la pantalla y a la superficie total termointercambiadora del banco.
Para determinar la radiación íntertubular, el coeficiente de transferencia de calor por radiación se
debe ajustar para eliminar la radiación directa del hogar, utilizando un factor de efectividad Fs basado en
áreas, de la forma:
Superficie efectiva A − Ap 542 - 172,8
Fs = = = = 0,681
Superficie total A 542
XXI.-642
en la que:
A es la superficie total calefactora del banco = 542 ft2 (Tabla XXI.1)
Ap es la superficie plana de la pantalla con absorción por radiación directa = 0,80 x 12 x 18 = 172,8 ft2, en la que se
ha tenido en cuenta la radiación directa a pantalla = 0,55 + 0,55 (1 - 0,45) ≈ 0,80
Fig XXI.5.- Cálculo del factor KRe en función de la temperatura de los gases y del diámetro de los tubos
Fig IV.12.- Factor geométrico y velocidad básica de convección hc’ de gases o aire en flujo cruzado (Unidades inglesas)
Fig IV.13.- Efecto de la temperatura de película y de la humedad en el factor de propiedades físicas Fp p, humos en flujo cruzado
XXI.-643
Fig IV.15.- Factor de disposición Fa, en función del nº de Re para diversas disposiciones de tubos alineados
para gases de combustión y aire en flujo cruzado
Este cálculo resta el efecto de la radiación directa del hogar, por lo que habrá que añadirla a poste-
riori cuando se determine la absorción total de la pantalla.
El coeficiente de transferencia de calor por radiación se ajusta para la superficie efectiva, mediante
la expresión:
Para comprobar la temperatura de salida de los humos de la pantalla que, inicialmente, se ha su-
puesto vale Tsal humos= 1.920 ºF, se procede a determinar la temperatura de los humos que salen de la
misma haciendo un balance de energía entre la absorbida por los tubos de la pantalla (excluyendo la de
radiación directa del hogar) y la energía perdida por los humos en su paso a través de la misma:
Q 8.106 (Btu/h)
T2humos pantalla= T1humos tubos− = 2000ºF − = 1924ºF ≅ 1920ºF
mg c p 342.100 (lb/h) x 0,31 (Btu/lbºF)
que es una aproximación suficiente, por lo que no se requiere iterar.
La absorción total de la transferencia de calor en la pantalla, es igual a la suma de los valores de
transferencia de calor por convección, radiación íntertubular y radiación directa del hogar.
Las dos primeras suman: 8 x 106 Btu/h.
La radiación directa del hogar es = (1,46 + 0,65).106 = 2,11.106 Btu/h
La absorción total de la pantalla es = (8 + 2,11).106 = 10,11.106 Btu/h
XXI.-644
Fig XXI.6.- Coeficiente de transmisión de calor por radiación en función de la (LMTD)
Fig XXI.7.- Presión parcial del CO2 y H2O componentes principales de los productos de la combustión del carbón
ex = Espaciado entre centros de tubos perpendiculares al flujo ; ey = Espaciado entre centros de tubos paralelos al flujo
L = Longitud media de radiación
Fig XXI.8.- Longitud media radiante de tubos para diversos diámetros y disposiciones de tubos alineados
XXI.-645
Fig XXI.9.- Efecto del combustible, presión parcial de CO2 y H2O, y longitud media radiante,
sobre el coeficiente de transferencia de calor
Fig IV.15 (III.15).- Coeficiente de profundidad Fψ para caída de presión en bancos tubulares de convención
Fig III.16.- Coeficiente de rozamiento λ para flujos cruzados de gas o de aire en configuraciones de tubos alineados
XXI.-646
Pérdida de tiro.- La pérdida de tiro en la pantalla en el lado de humos, se calcula con la ecuación:
30 Thumos (° R ) G g 2
Δ phumos pantalla = ξ ( 3 ) =
pbarométrica 1,73× 105 10
Caída de presión en el interior de los tubos de la pantalla.- Los tubos de la pantalla forman parte del
circuito del hogar, por lo que el cálculo de la caída de presión en su interior se incluye en el análisis de cir-
culación de la caldera.
c) SOBRECALENTADOR
Transferencia de calor.- Las ecuaciones que intervienen en la transferencia de calor para las super-
ficies del sobrecalentador son:
en las que:
Q = transferencia calor
h g = hrg + hcg = coeficiente global del lado de humos
h g hc vapor h = coeficiente de radiación del lado de humos,
rg
Coef. global de transmisión de calor U = , con
h g + hc vapor cg = coeficiente de convección del lado de humos
h
hc vapor = coeficiente de convección del lado del vapor
A = área superficie total
T1humos sobrec.= temperatura de los humos a la entrada del sobrecalentador
T2humos sobrec.= temperatura de los humos a la salida del sobrecalentador
T1vapor sobrec.= temperatura del vapor a la entrada del sobrecalentador
T2vapor sobrec.= temperatura del vapor a la salida del sobrecalentador
mg = flujo másico de humos
cp = calor específico medio de los humos
Δ T g = (T1 - T2)humos sobrec.= diferencia de temperaturas en los humos
mv = flujo másico del vapor
Δ ivapor = diferencia de entalpía del vapor
Fig XIV.10.- Fluidos caliente (humos) y frío (vapor) con flujos en contracorriente
Las condiciones de salida se especifican en la Tabla XXI.2, mientras que las condiciones a la entra-
da se suponen como las correspondientes a un vapor saturado a la presión del calderín.
La presión del calderín se determina mediante la caída de presión en el sobrecalentador, que se su-
pone de acuerdo con la experiencia y se comprobará a posteriori.
La transferencia de calor en el sobrecalentador es:
Los cálculos previos establecieron que al sobrecalentador llega una energía de radiación procedente
del hogar, de valor 0,54.106 Btu/h, por lo que el calor transferido por convección y radiación intertubular
es:
Qconv-rad. T =T = 1920ºF
T2humos sobrec.= T1humos sobrec.− = 1humos sobrec. 2humos pantalla =
m g c p(humos) m g = 324.100 lb/h ; c p = 0,305 Btu/lbºF
31,14.10 6 ( Btu/h )
= 1920ºF - = 1605º F
324100 ( lb/h ) x 0,305 ( Btu/lbºF )
El material y el espesor de los tubos del sobrecalentador se seleccionan de acuerdo con el Código
(ASME) y según las posibilidades de fabricación. En este ejemplo, se han seleccionado tubos de 2,5” de
diámetro exterior, de acero al C sin costura, con espesor de pared de 0,165”. El espesor se establece por
las limitaciones en el curvado de los tubos siendo normalmente mayor que el que requiere el Código.
Dadas las tolerancias de fabricación permitidas (+15% para tubos de presión):
- El diámetro interior medio del tubo sería de 2,12”= 0,1767 ft = 5,4 cm
- La sección transversal = 3,53 (“)2
1 ft 2
A vapor = 2 flujos × 23 filas × 3 ,53(" ) 2 × = 1,13 ft 2
144(" ) 2
mvapor 250000 ( lb/h )
La velocidad másica del vapor es: Gvapor = = = 221.200 lb
A 1,13 ft 2 ft 2 h
221.200 lb2 x 0 ,1767 ft
Gvapor dint ηvapor = 0 ,048 lb , Fig IV .5 ft h
Revapor = η = ft .h = lb
= 814.000
Diámetro interior = 0 ,1767 ft 0 ,048
ft .h
XXI.-648
Fig III.5.- Viscosidad dinámica del vapor saturado y sobrecalentado
El coeficiente de película de transferencia de calor por convección del lado de humos, se calcula con
la ecuación:
hc' = 62,6 Btu/ft 2 hºF ( Fig V .12 ) ; Fp p = 0 ,1 3 ( Fig V . 13 )
hcg = hc ' Fpp Fa ψ = = 6 ,1 ( Btu/ft 2 hºF )
Fa = 0 ,75 ( Fig V .15 ) ; ψ = 1
Para obtener el coeficiente de transferencia de calor por radiación del lado de humos hrg, se define
un factor Fs para poder computar la radiación del hogar que se ha absorbido en el sobrecalentador.
En los cálculos relativos a la pantalla se vió que ésta absorbía prácticamente el 80% de la radiación
del hogar, mientras que el 20% restante pasaba y era absorbido por el sobrecalentador.
De forma análoga a los cálculos para la pantalla, la radiación íntertubular del sobrecalentador se
determina eliminando la radiación directa del hogar del coeficiente de transferencia de calor por radia-
ción, por medio de un factor de efectividad de la forma:
El coeficiente de transferencia de calor por radiación del lado de humos se obtiene en la forma:
2
h = 7,2 (Btu/ft hºF), Fig XXI.7
hrg = h r ' K Fs = Kr'= 0,31, Fig XXI.10 ; F = 0,987 = 2 ,20Btu/ft 2 hº F
s
hg h s ( hrg + h cg ) hs
U= = = h rg = 2 ,2 ; h cg = 6 ,1 ; hs = 183 = 7 ,94 ( Btu/ft 2 hºF )
hg + h s h rg + h cg + hs
y el calor intercambiado:
Q = U A (LMTD) = U = 9,94 Btu/ft2 hºF ; LMTD = 1205ºF ; A = 3250 ft2 , Tabla XXIV.1 = 31,1.10 6 Btu/h
que prácticamente coincide con el obtenido previamente (qconv-rad = 31,14.106 Btu/h), por lo que no se
requiere iteración alguna.
Fig IV.5.- Factor de geometría y velocidad para convección básica en flujo longitudinal (en medidas inglesas)
c 0,4
p k
0,6
Fig IV.8.- Efecto de la temperatura de película y de la humedad en el factor Fpp = , del vapor de agua en flujo longitudinal
η 0,4
XXI.-650
Tb Tb + Ts
Flujo longitudinal: FT = ( )0 ,8 ; Tf =
Tf 2
Fig IV.9.- Factor de temperatura FT para flujo longitudinal de aire, humo, gas y vapor
Si estos dos valores de transferencia de calor no coincidiesen, se tendría que volver a estimar una de
las temperaturas de salida y repetir los cálculos hasta conseguir la convergencia.
Pérdida de tiro.- La pérdida de tiro en el lado de humos del sobrecalentador, se determina por medio
de la ecuación:
30 Thumos ( ° R) G g 2
Δ phumos sobrec . = ξ ( 3 ) =
pbarométrica 1,73×10 5 10
Caída de presión del vapor en el sobrecalentador.- Es la suma de las pérdidas del flujo en los tramos
rectos por rozamiento, de las pérdidas a la entrada y salida y de las pérdidas en codos y curvas.
1,5 ξ
Δ p = Δpλ + Δpent+sal + Δ pcodos = ( λ L + + accid ) { v ( G5 ) 2 }=
dint 12 12 10
XXI.-651
ξcurvas(simple) : 2 curvas de 90º ; Rcodo/dint = 2,3 ⇒ 2 x 0,23 = 0,46
ξcurvas(total)........................................................................................ = 2,94
temperatura que es del mismo orden que la asumida como hipótesis de partida.
Fig III.9.- Pérdida en codos de tuberías circulares, en alturas de velocidad, respecto a la relación (radio codo/diámetro interior),
para diversos ángulos de codos
d) BANCO DE CALDERA
Transferencia de calor.- La función del banco tubular de caldera es vaporizar el agua, al igual que la
de los tubos de la pantalla, por lo que las ecuaciones que rigen la transferencia de calor para la pantalla-
convección
son aplicables al banco de caldera; el calor se transfiere por radiación intertubular
radiación procedente de la cavidad posterior
XXI.-652
T1 humos banco caldera − T2 humos banco caldera
LMTD = = 1605 - 819 = 675ºF
T1humos banco caldera − Tsat ln 1605 - 462
ln 819 - 462
T2humos banco caldera − Tsat
siendo: T1humos banco caldera = T2humos sobrecalentador
En los cálculos sobre la pantalla se determinó que el 80% de la radiación directa del hogar se absor-
bía por las dos filas de tubos de la pantalla del banco. Toda la radiación de la cavidad trasera se absorbe
por el banco de caldera, porque cuenta con una profundidad de 28 filas.
Para calcular la radiación íntertubular, hay que determinar un nuevo factor de efectividad Fs, utili-
zando los parámetros A y Ap correspondiente al 100% de la sección de la cavidad:
h r' = 4 ( Btu/ft 2 hºF ), Fig XXI .6; pr = 0 ,19 atm , ( Fig XXI .7 )
hrg = h r ' K Fs = = 2 ,20Btu/ft 2 hº F
L = 5 ft , ( Fig XXI .9 ) ; K = 0 ,25 , Fig XXI .10 ; Fs = 0 ,98
La transferencia de calor global en el banco de caldera, asumiendo que las resistencias correspon-
dientes a la pared tubular y a la película de vapor son despreciables, es:
Q = U A ( LMTD ) = U = h g = 10,04 Btu/ft 2 h ºF ; LMTD = 675º F ; A = 10.900 ft 2 , Tabla XXI .1 = 73,9.10 6 Btu/h
en la que el valor de c p = 0,29 (Btu/lbºF) se ha obtenido de la Fig XXI.8. Este valor de la temperatura
coincide exactamente con la temperatura de salida asumida al principio.
XXI.-653
Fig XXI.9.- Calor específico medio de los humos
Pérdida de tiro.- La pérdida de tiro en el lado de humos del banco de caldera, se determina por medio
de la ecuación:
30 Thumos (°R ) G g 2
Δ phumos banco caldera = ξ ( 3 ) =
pbarométrica 1,73× 105 10
Transferencia de calor
a) El calor se transfiere desde cada cavidad hacia los bancos tubulares más fríos que conforman sus
entornos. La radiación de la cavidad es más significativa cuanto más elevada sea su temperatura.
En este ejemplo, la radiación de la cavidad tiene una influencia pequeña sobre los resultados globa-
les, pero su estudio se incluye como procedimiento válido para otras configuraciones.
Inicialmente se asume que la temperatura de los humos que salen de la cavidad hacia el economi-
zador es de 815ºF y que la temperatura del agua que sale del economizador es T2agua economizador= 286ºF.
La diferencia media logarítmica de temperaturas, lado humos, es :
Se puede considerar que el coeficiente global de transferencia de calor desde la cavidad es práctica-
mente el coeficiente por radiación: U = hrg = 1,90 .
El calor hacia el economizador, es:
El calor total transferido por radiación desde la cavidad, es la suma de los calores hacia el banco de
caldera y hacia el economizador:
Q 318.200( Btu/h )
T2 humos cavidad = T1 humos cavidad − = 819ºF − = 815º F
mg c p 324.100 ( lb/h ) x 0 ,28 ( Btu/lbºF )
que coincide con el valor asumido en primera aproximación, por lo esta solución es válida y no se requie-
re iteración adicional.
La comprobación de la temperatura del agua a la salida del economizador, se efectuará en la sec-
ción siguiente.
La absorción total del banco de caldera se compone de:
- Absorción debida a la convección y a la radiación íntertubular = 73,9 x 106 Btu/h.
- Radiación recibida de la cavidad.....................................................= 0,2 x 106 Btu/h
Absorción total del banco de caldera ..............................................= 74,1 x 106 Btu/h .
f) ECONOMIZADOR
La temperatura del agua a la salida del economizador se asumió como T2agua economizador = 286ºF.
La transferencia de calor por radiación, desde la cavidad precedente hacia el economizador, es de:
XXI.-655
Q economizador= 121.100Btu/h = 0 ,12.106 Btu/h
m = 250.000 lb/h
Q = m Δ i = T2 agua econ. = 286ºF ⇒ i 2 = 256,1 Btu/lb = 250.000 x ( 256,1 - 189,2 ) = 16,73.10 6 Btu/h
T1agua econ. = 220º F ⇒ i 1 = 189 ,2 Btu/lb
Al igual que en los componentes precedentes, para el economizador hay que definir un factor de
efectividad, basado en su superficie total, de la forma:
La resistencia de las películas de agua y de la pared tubular son despreciables, por lo que el coefi-
ciente total de transferencia de calor es:
Para determinar el calor total intercambiado en el economizador, hay que añadir al resultado ante-
rior, la radiación de la cavidad = 0,12x106 Btu/h , resultando:
Para comprobar la temperatura supuesta para el agua de salida del economizador, su entalpía se
calcula en la forma:
Q 16,72.106 Btu/h
i2 agua econ. = i1 agua econ. + = 189,2 Btu/lb + = 256,08 Btu/lb ⇒ T2 agua econ. = 286ºF
m 250.000 lb/h
por lo que el resultado anterior obtenido para la absorción total de calor por el economizador es correcto.
Pérdida de tiro.- La pérdida de tiro del lado de humos correspondiente al economizador, se calcula en
la forma:
30 Thumos (°R ) G g 2
Δ phumos econom.= ξ ( 3 ) =
pbarométrica 1,73× 105 10
p barométrica= 30" wg ; G= 7717 lb/ft 2 h
= ξ = λ N Fψ = λ = 0,35 ; N = 10 ; Fψ = 1 = 0 ,35 x 10 x 1 = 3 ,5 = 3 ,5 30 1144ºR5 ( 7717 ) 2 = 1,38"wg
30 1,73.10 103
T1humos + T2 humos
T humos= 0,95 = 0 ,95 815 + 624 = 684ºF+ 460 = 1144ºR
2 2
Caída de presión en el agua que circula por el interior de los tubos.- En este ejemplo, los tubos del
economizador son de 2” de diámetro exterior y de 0,148” de espesor de pared. Con la tolerancia de fabri-
cación para tubos a presión, que es del + 15% en espesor de pared, el diámetro interior del tubo a tener
en cuenta es de 1,66”. La sección transversal interior del tubo por el que fluye el agua es de 2,16 in2, y el
área total para el flujo:
1 ft 2
A total paso agua= 2,16 in 2 x 47 tubos x = 0,705 ft 2
144 in 2
250.000 lb/h
La velocidad másica del flujo de agua es: G agua = m = = 355.000lb/ft 2 h
A 0 ,705 ft 2
El número Reynolds para el agua, es :
La caída total de presión (desde la entrada en el economizador hasta el calderín de vapor) tiene que
incluir la altura estática de agua correspondiente a la diferencia de cotas existente (25 ft) más las pér-
didas por fricción y accesorios en la tubería:
Se puede asumir que las pérdidas por fricción y accesorios en la tubería del agua de alimentación
son despreciables: Δptubería = 0
ΔZ = 25 ft
La altura de presión estática es: Δ pestática = = 10,2 psi
144 v 144 x 0 ,017 ft 3/lb
La caída total de presión desde la entrada al economizador hasta el calderín, es:
Δ p = Δpeconomizador+ Δ pestática + Δptubería = 0 ,34 + 10,2 + 0 = 10,54psi
g) CALENTADOR DE AIRE
Transferencia de calor.- El calentador de aire es, en este ejemplo, el último componente de transfe-
rencia de calor que se encuentra en el flujo de humos, antes de alcanzar éstos la chimenea.
En los balances globales de calor y de materia, la temperatura de humos a la salida del calentador
de aire se ha supuesto era de 390ºF.
Cuando el calentador de aire se dimensiona adecuadamente, tiene la superficie suficiente para que
el aire alcance la temperatura necesaria para el equipo del combustible (quemadores, molinos, etc.), y
para que los humos reduzcan su temperatura hasta el valor que se asuma como hipótesis, en los co-
rrespondientes cálculos de combustión.
La transferencia de calor en el calentador de aire, se determina en la forma:
m g = 324.100 lb/h , Tabla XXI .3
m g c p ( T1 humos calent . − T2humos calent. ) = c p = 0 ,265 Btu/lbºF , Tabla XXI .9 = 20,1.106 Btu/h
T1 humos calent. = 624ºF ; T 2 humos calent. = 390º F ( asumida )
Basado en 0,987 lb de aire seco más 0,013 lb de vapor de agua por lb de mezcla
Fig XXI.10.- Calor específico medio del aire a la presión de 1 atm
XXI.-658
La elevación de temperatura, en el lado del aire, es:
Q
T2 humos calent.= T1 humoscalent . − =
maire c p( aire )
20,1.106 ( Btu/h )
= 80º F - = 351ºF
302.500 ( lb/h ) x 0 ,245 ( Btu/lbºF )
(T1humos calent.− T2 aire calent ) − ( T2humos calent. − T1 aire calent . ) (624 − 351) − ( 390 − 80)
LMTD = = = 291ºF
T1humos calent. − T2aire calent ln 624 − 351
ln 390 − 80
T2 humos calent. − T1aire calent.
El factor de corrección de la LMTD del flujo cruzado vale: F = 0,9, por lo que:
mg m g = 324.100 lb/h
La velocidad másica de los humos es: G g = = = 8.268lb/ft 2 h
Ag A g = 39 ,2 ft 2
El coeficiente de transferencia de calor por convección hcg para los humos se calcula mediante la
ecuación::
d int h = 44,8 Btu/ft 2 hºF , Fig V .12 ; Fp p = 0 ,19 , Fig V .13
hcg = hc ' Fpp FT = c' = 8 ,52 Btu/ft 2 hº F
d ext FT = 1 ,1 , Fig V .15 ; dint = 1,819" ; d ext = 2"
XXI.-659
El coeficiente de transferencia de calor por radiación, del lado de humos, es:
hr' = 1,1 (Btu/ft 2 hºF), Fig XXI.6; pr = 0,19 atm, Fig XXI.7
hrg = hr ' K = = 0 ,18Btu/ft 2 hº F
L = 0,15 ft, Fig XXI.8 ; K = 0,1 6, Fig XXI.9
El área disponible para el flujo del lado del aire, según se indica en la Tabla XXI.1, es Aaire= 82,7 ft2;
con este valor se calcula la velocidad másica del aire:
El coeficiente de transferencia de calor por convección, en flujo cruzado, del lado de aire, es:
Qcalent . aire = U A F ( LMTD ) = 4 ,18 Btu/ft 2 hºF x 18.205 ft 2 x 262º F =19,94.106 Btu/h
Pérdida de tiro (humos en el interior de los tubos).- La pérdida de tiro del calentador de aire compren-
de las pérdidas por fricción Δpλ y las pérdidas a la entrada y salida Δpent+sal.
Thumos (ºR ) G g 2
Δ phumos (calentador aire ) = Δpλ + Δp ent+sal = ( 12 λ L + 1 ,5 ) 30 ( ) =
dint pbarom . 1,73.10 5 10 3
= (12
0 ,025 x16 ft
+ 1,5 ) 30 468º F + 460ºF ( 8.268lb/ft 2 h ) 2 = 1,52"wg
1,819" 30"Hg 1,73.105 10 3
siendo:
Δ p λ = caída de presión por rozamiento = λ L/dint
Δ p ent+sal = caídas de presión a la entrada (1/12) y a la salida (0,5/12) = 1,5/12
Δ p codos = pérdidas en curvas
G gas = 8268 lb/ft2h
λ = 0,025 Moody
L = longitud de un tubo desde el calderín hasta el colector de salida del sobrecalentador = 16 ft
dint = 1,819”
T1humos calent.+ 2 T2humos calent. 624 + (2 x 390)
Thumos= = = 468ºK (aproximación habitual)
3 3
XXI.-660
Caída de presión en el aire (flujo cruzado exterior a los tubos).- La pérdida de tiro debida al flujo de
aire por el exterior de los tubos del calentador de aire, es:
ABSORCIÓN
Hogar Pantalla
Economizador
Banco caldera
Pérdidas en el lado aire-salida ventilador forzado a hogar.- Para calcular la resistencia del lado del
aire desde la salida del ventilador de tiro forzado hasta la entrada a la caja de aire, la presión estática en
la caja de aire se ajustó en 5” wg, siendo esta presión, normalmente, función del diseño del quemador o
del equipo de combustible, y se especifica para asegurar una adecuada operación.
El cálculo se comienza en la caja de aire y avanza desde élla hacia el ventilador de tiro forzado, en
sentido contrario al flujo de aire.
ma 302.500 lb/h
La velocidad másica de aire es: G aire = = = 2.520lb/ft 2 h
Aa 120 ft 2
XXI.-661
Gaire dH 4 Aa 4 x 120 2520 ( lb/ft 2 h ) x 10,9 ( ft )
Re = = dH = = = 10,9 ft = = 4 ,7.105
η Perímetro 2 ( 10 + 12) 0 ,058 ( lb/ft.h )
La caída de presión en el aire desde la entrada en la caja de aire hasta la salida del calentador de
aire es:
Taire (°R) G aire 2
Δ p1aire caja-2 aire calentador = ( λ L + ξaccid ) 30 ( ) =
dH pbarométrica 1,73×10 5 10 3
0 ,013 x 25
= ( + 1,35) 30 811 ( 2520 ) 2 = 0 ,05"wg
10,9 30 1,73× 105 103
La pérdida de tiro desde la entrada al calentador de aire, hasta la salida de transición del ventilador
de tiro forzado, despreciando las pérdidas por fricción, es:
Fig IV.4.- Viscosidad dinámica para algunos gases comunes a presión atmosférica
pbarométrica= 30" wg ; Gaire= 2520 lb/ft 2 h ; T2 aire calentador= 80º F+ 460 = 540ºR
= ξaccid. = ξcurvas+ ξexpansión = 1,3 + 0 ,18 = 1,48
= 0 ,03"wg
La presión estática a la salida del hogar, en calderas de tiro equilibrado, se controla para que sea li-
geramente negativa; en este caso se considera = - 0,1” wg.
Δ pefecto chimenea (2banco caldera÷ 2economizador)= Efecto chimenea x Z =
Efecto chim .= 0,0116"wg/ft ; Z = eje salida hogar a eje caja de aire = - 50 ft
= Tadiabática= 3560º F ; T2 humos hogar = 2000ºF = 0 ,0116"wg/ ft x ( − 50 ft ) = − 0 ,58"wg
XXI.-662
Tabla XXI.4.- Condiciones de referencia para cálculos de efecto chimenea
Si la presión a la salida del hogar se controla en el valor (- 0,1”wg) y el efecto chimenea es (- 0,58” ),
la presión estática en el hogar, a la cota de los quemadores es aproximadamente de:
En los cálculos realizados se han determinado las correspondientes pérdidas de tiro de los diversos
componentes: pantalla (0,04”wg), sobrecalentador (0,09”wg) y banco de caldera (1,41”wg), por lo que la
presión a la salida del banco de caldera es:
p2banco caldera= phogar − Δp pantalla − Δpsobrecalentador− Δpbanco caldera= - 0 ,1 - 0 ,04 - 0 ,09 - 1,41 = − 1,64"wg
Los cálculos relativos al conducto de humos, entre la salida del banco de caldera y la entrada al eco-
nomizador, se resuelven del mismo modo que del lado de aire.
mg 324.100 ( lb/ft 2 h )
La velocidad másica de humos es: G g = = = 2700 ( lb/ft 2 h )
Ag 120 ft 2
La caída de presión en los humos, desde la salida del economizador hasta el calentador de aire se
XXI.-663
debe exclusivamente al rozamiento; en cálculos previos se ha puesto de manifiesto, en la ecuación de la
pérdida de tiro, que esta caída de presión era despreciable.
La pérdida de tiro en el lado de humos del calentador de aire = 1,52”wg.
De acuerdo con la Fig XXI.2, la sección transversal de humos desde la salida del calentador de aire
hasta la entrada del ventilador inducido baja desde 120 ft2 hasta 48 ft2; las pérdidas por rozamiento son
despreciables.
El flujo másico de humos es:
mg
Gg = = m g = 324.100 lb/h ; A g = 6 ft x 8 ft = 48 ft 2 = 6.750lb/ft 2 h
Ag
El efecto chimenea, desde la salida del economizador hasta la entrada en el ventilador de tiro induci-
do, es:
La presión estática neta en la entrada del ventilador de tiro inducido (ID) es:
p1ventilador = p 2economizador− Δpcalentador aire − Δpcalentador aire÷1ventilador + Δpefecto chimenea =
p
2economizador = - 2 ,99"wg ; Δp = 1 ,52"wg
calentador aire
= Δp = - 4 ,29"wg
calentador aire1 ventilador= 0 ,08"wg ; Δp efecto chimenea= 0 ,3"wg
Los humos recorren un tramo recto desde la salida del ventilador de tiro inducido hasta la caja de
humos de entrada a la chimenea; la caída de presión por rozamiento en este tramo es despreciable.
Sin embargo, existe una pérdida de presión por la expansión en la caja de humos, a la entrada de la
chimenea, de valor:
30 Tg (° R ) G g 2
Δ pen la caja de humos= ξaccid ( ) =
pbarométrica 1,73×10 5 103
Por lo que respecta a la chimenea, hay que determinar el tiro y la caída de presión en la misma.
Para ello se considerará:
- Un aire estándar con 0,013 lbpeso/lbaire seco, es decir de va = 13,70 ft3/lb a 80ºF y 30”Hg , y
- Un humo típico que tiene un volumen específico vg = 13,23 ft3/lb a 80ºF y 30” Hg
1 p
Δ ptiro chimenea = 7 ,84 Z ( 0 ,0019 − ˆ ) barométrica =
Thumos chimenea(ºR ) 30
XXI.-664
mg 4 mg 4 x 324.100 lb/h
Gg = = 2
= = 6.448 ( lb/ft 2 h )
Ag π d int π x 8 2 ft 2
G g dint
y el nº de Re = = G g = 6.448 ( lb/ft 2 h ) ; dint = 8 ft ; η = 0 ,06 lb/ft .h = 8 ,6.10 5
η
Las condiciones de operación para los ventiladores de la unidad se resumen en la Tabla XXI.5
Las especificaciones de compra de ventiladores tienen que añadir los factores de seguridad que re-
presentan el bloque de ensayos, con objeto de hacer frente a posibles desviaciones del diseño.
A pesar de que en estos cálculos hay muchas variables, hay que prestar una atención especial y
preferencial a las características de escorificación y ensuciamiento de la ceniza del combustible, facto-
res que son particularmente dañinos porque reducen las características óptimas funcionales e incre-
mentan las pérdidas de tiro.
XXI.-665
XXII.- CIERRES EN CALDERAS
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El sistema de estanqueidad de la caldera (fumistería) comprende todas las paredes de la unidad que
están refrigeradas por agua, la carcasa (envolvente interna), el aislamiento, el cubrimiento (envolvente
externa) y el cerramiento del hogar. El concepto de cerramiento se puede referir a la totalidad del siste-
ma de estanqueidad o a una parte del mismo.
La fumistería ha experimentado una larga evolución:
- Desde superficies de ladrillo no refrigeradas a paredes refrigeradas por agua configuradas por tubos muy separados res-
paldados con bloques de aislamiento
- Y desde tubos tangentes cubiertos con refractario, expuestos directamente al proceso de combustión, hasta la construc-
ción actual de los tubos de membrana o paredes membrana
Los sistemas de estanqueidad de la caldera tienen que contener de forma segura, los humos y el ai-
re, presurizados y a altas temperaturas.
Las fugas (infiltraciones) de intercambio con la atmósfera circundante, las pérdidas de calor y el
mantenimiento se tienen que reducir a valores aceptables.
A la hora de diseñar estos sistemas de estanqueidad existen una serie de factores a tener en cuenta:
a) Los cerramientos o sistemas de estanqueidad deben soportar los efectos de las altas temperaturas, que alcanzan has-
ta los 3500ºF (1927ºC).
b) La acción de la ceniza se debe considerar desde los siguientes puntos de vista:
- Reacciones químicas destructivas entre la escoria y el metal de los tubos o el refractario
- Acumulación de ceniza sobre las paredes de agua, como escoria o polvo, que pueden reducir notablemente la ab-
sorción de calor
- Acumulación de ceniza que se puede desprender provocando lesiones al personal y daños al equipamiento de la
caldera
- Altas velocidades de las partículas de ceniza en polvo que pueden erosionar las partes a presión y el refractario
c) Se deben tomar medidas para permitir la expansión de los cerramientos y de componentes ligados a los mismos
d) El sistema de vigas estructurales de atado del cerramiento se diseña para que puedan hacer frente a:
la expansi ón térmica
las solicitaciones de presión y temperatura
las posibles carg as debidas al viento y terremotos exigidas por el lugar de emplazamiento
e) Hay que considerar los efectos de explosiones o implosiones, para reducir la probabilidad de lesiones al personal y de
XXII.-667
desperfectos en el equipo
pulsaciones propias de la combustión
f) Hay que limitar las vibraciones debidas a las , a valores aceptables para
características del flujo de humos y aire
un normal funcionamiento
g) El aislamiento de los cerramientos debe limitar las pérdidas hasta un mínimo económico
h) La temperatura de las superficies exteriores de la unidad, y la temperatura del medio ambiente que la rodea, no tie-
nen que causar molestias ni riesgos para el personal
inf iltraciones ( al interior )
i) Los cerramientos han de ser estancos a gases para minimizar las entre el recinto estanco
fugas ( al exterior )
y el medio que lo rodea
j) Los cerramientos de las unidades pueden requerir lavados periódicos, por lo que tienen que ser estancos al agua; deben
incluir accesos para las necesidades de inspección y mantenimiento
La estructura básica del cerramiento en las unidades modernas, especialmente en las zonas de alta
temperatura del sistema de estanqueidad, se utilizan tubos refrigerados por agua o por vapor.
Los tipos de cerramientos refrigerados por agua, comprenden:
- Los tubos membrana o pared membrana
- Los tubos membrana con revestimiento de refractario
- Los tubos con clavos, púas planas, o aletas
- Los tubos tangentes
Paredes membrana.- Las Figs. XXII.1 representan una pared de hogar correspondiente a una
construcción de pared membrana.
Estas paredes están refrigeradas por agua y se construyen con tubos lisos unidos entre sí mediante
unas delgadas varillas membrana. Las paredes así configuradas son estancas a gases, y no precisan
envolvente interna para contener de forma segura los productos de la combustión. En el exterior de la
pared se dispone el aislamiento y el revestimiento de chapa (envolvente externa) para proteger el mate-
rial aislante.
Paredes membrana con revestimiento refractario.- En algunos tipos de calderas hay ubicacio-
nes que requieren un revestimiento refractario sobre los tubos
del lado del hogar
, para protegerlos de la erosión o corro-
sión provocadas por los productos de la combustión, Fig XXII.2.
Se utilizan en:
- El hogar inferior y las paredes del combustor en unidades dotadas con combustores ciclón (hogares ciclón)
- El hogar inferior de calderas con lechos fluidificados circulantes
XXII.-668
- El hogar inferior de calderas que queman residuos y basuras)
- La garganta de los recintos de fuego (o quemadores) de calderas que queman carbón pulverizado
Para sostener el refractario, en la parte caliente de los tubos se sueldan un conjunto de espárragos
cilíndricos o clavos, muy poco espaciados entre sí
Mediante el revestimiento de la pared, configurado con la aplicación del refractario, se puede incre-
mentar la temperatura del hogar en determinadas zonas, al reducirse la absorción de calor, lo que ayuda
a mantener la ceniza del combustible (carbón, turba o lignito) en estado líquido, evitándose las grandes
acumulaciones de escoria y facilitando la retirada de la misma.
A causa de problemas de mantenimiento, normalmente es preferible evitar la utilización del refrac-
tario siempre que técnicamente sea aceptable.
Paredes de tubos con aletas planas.- Se componen de tubos que tienen soldados, a lo largo de las
generatrices, unos pequeñas aletas planas, Fig XXII.3. Las paredes de los tubos con aletas están reali-
zadas por alguno de los métodos constructivos que se encuentran en los cerramientos de los pasos de
convección.
Fig XXII.3.- Pared de tubos con clavos planos (aletas) mostrando la envolvente interna
a) En el método normal, los tubos con aletas tienen un respaldo de material refractario recubierto
con una carcasa o envolvente interna caliente soldada, que se tapa con aislamiento, que a su vez está
cubierto con una envolvente externa (o revestimiento metálico) para protección.
La carcasa está sujeta por soldadura a los perfiles de atado, que son unas vigas en U soldadas a los
tubos, en cada nivel de vigas tirante. Las paredes se refuerzan con vigas tirante y la carcasa con ner-
XXII.-669
vios. El espaciado y dimensionado de estos nervios se establecen según sea la presión de diseño sobre
las paredes, entre vigas tirante; este sistema facilita el mejor cierre estanco a gases.
b) Otro método, no utilizado, pero que se puede encontrar en calderas antiguas todavía en servicio,
consiste en que los tubos con aletas planas tienen en su parte posterior un
- Material refractario
- Aislamiento denso
- Revestimiento externo frío soportado con las vigas de atado, mediante juntas de expansión en los puntos de unión, que
minimizan las solicitaciones provocadas por las expansiones diferenciales entre la pared caliente de los tubos y el revestimiento
frío en el revestimiento
Aunque la construcción de la envolvente se aplica a zonas que tienen refuerzos horizontales de vi-
gas tirante, algunos diseños de calderas industriales requieren revestimientos con perfiles de atado ver-
ticales, que se sueldan verticalmente a un perfil ubicado entre los tubos de la pared.
Paredes de tubos tangentes.- Se construyen con tubos lisos colocados muy próximos entre sí, con
una separación de 0,03” (0,76 mm). Estas paredes se encuentran en el área del hogar de antiguos dise-
ños de calderas, Fig XXII.4.
Mejora de paredes con tubos de aletas y tubos tangentes.- Para facilitar un mejor sellado del cerra-
miento se han utilizado dos métodos distintos:
- Para áreas de cerramiento de calderas con tubos tangentes en unidades cuya estanqueidad se conseguía con una carca-
sa caliente o envolvente interna, el sellado consiste en soldar una barra redonda entre cada dos tubos, a lo largo de los mis-
mos, Fig XXII.5.
- Para áreas de cerramiento de calderas con tubos dotados con aletas planas y, por tanto, muy separados entre sí, en
unidades que conseguían la estanqueidad con una envolvente exterior fría, el sellado se obtiene mediante pletinas que se suel-
dan entre tubos adyacentes, justamente detrás de las aletas, a lo largo de los mismos, Fig XXII.6.
XXII.-670
Fig XXII.6.- Tubos muy espaciados con aletas y con pletinas de cerramiento
Estos métodos han sido efectivos en muchas calderas, facilitando un sellado mejorado frente a ga-
ses, con un mantenimiento menor y vida más larga, en comparación con los valores correspondientes al
cierre mediante envolvente, al que sustituían.
La mayor desventaja de ambos métodos radica en su alto coste de instalación, ya que para colocar
el nuevo aislamiento y el sistema de cubierta, hay que desmontar la envolvente interna y el aislamiento
existentes.
La envolvente es una placa reforzada con nervios, para soportar las presiones y temperaturas de
soporte
diseño, unida a las partes a presión como aislamiento
cerramiento estanco a los gases
Los cerramientos son las envolventes del cenicero, caja de aire, cámara de atemperación de humos
y cámara muerta superior; se diseñan para soportar temperaturas relativamente altas, al tiempo que
mantienen sus superficies exteriores a niveles que permitan minimizar las pérdidas de calor, protegien-
do al personal de la planta.
Cuando la envolvente está ligada directamente a las paredes del hogar, hay que prever elementos
de expansión para facilitar la expansión térmica entre los tubos y la envolvente.
Tolvas.- Los cerramientos de tolvas para unidades de ceniza seca se utilizan en varias zonas de la
del economizador
fumistería de la caldera, que incluyen las tolvas del hogar
de la recogida de las aguas de lavado
El cerramiento que facilita la envolvente de la tolva puede servir también como cámara para la re-
circulación de los humos que:
- Salen de la tolva del economizador, a través de unas portillas
- Entran en el hogar, a través de aberturas practicadas entre los tubos que configuran la tolva del hogar
Caja de aire.- Es un cerramiento configurado por una caja metálica reforzada, unida a la pared del
hogar, que aloja los recintos de fuego (quemadores) y distribuye el airecomburente.
La caja de aire puede estar ubicada en una pared del hogar, o en todas las paredes del mismo, pre-
sentando una configuración envolvente
Las uniones de la caja al hogar tienen que ser estancas a los gases y deben facilitar la expansión
térmica entre tubos y envolvente.
Para calderas de gran potencia, la caja de aire está compartimentada para obtener un mejor con-
trol del airecomburente, y sólo se posiciona en las paredes anterior y posterior del hogar.
Resistencia a la ceniza en polvo y escoria.- La ceniza en polvo y escoria tiene tendencia a se-
pararse de las superficies metálicas refrigeradas por agua o vapor, particularmente cuando su tempe-
ratura es bastante inferior a la de su punto de ablandamiento. Los sopladores de pared son capaces de
retirar la ceniza en zonas de alta temperatura, en las que tiende a adherirse a las paredes.
Se tienen que evitar las grandes superficies de refractario expuestas a la ceniza, ya que ésta tiende
a adherirse al refractario y, si la acumulación es grande, puede caer en el hogar dañando el equipo o le-
sionando al personal; cualquier irregularidad en una pared de tubos se tiene que diseñar de forma que se
evite la acumulación de ceniza del tipo que sea.
La erosión de las partes a presión se puede reducir a niveles aceptables, limitando la velocidad de
los humos a través de la unidad; se pueden mantener altas velocidades locales en zonas donde los humos
bipasan deflectores o superficies termointercambiadoras, aunque estas zonas es mejor eliminarlas me-
diante un diseño adecuado.
recuperaci ón de calor de procesos
Algunos diseños de unidades, como los de incineraci ón de basuras , requieren grandes
las calderas de lecho fluidificado circulante
extensiones de refractario sobre las superficies tubulares, que se diseñan para eliminar los efectos de la
corrosión y/o erosión sobre las partes a presión, minimizando siempre la reducción de la absorción de ca-
lor por las partes a presión.
Expansiones.- En unidades con envolvente interna, Fig XXII.3, se presentan diferencias de tempe-
ratura entre la envolvente y los tubos, durante la puesta en servicio.
La expansión en sentido horizontal de la pared, depende de la temperatura del perfil de atado, que es
igual a la de la envolvente interna, por lo que se pueden soldar entre sí.
Las expansiones verticales se absorben por la doblez de los bordes de la envolvente interna en los
extremos superior e inferior de cada sección.
En una unidad apoyada, (soportada por su parte inferior), tal como la caldera de hogar integrado de
la Fig XXII. 5, que está diseñada para combustión presurizada, la estructura se fija en un punto ubicado
en uno de los extremos del calderín inferior. Las holguras, cierres y soportes se diseñan para expansio-
nes definidas en todas direcciones.
XXII.-672
En una unidad colgada, la expansión tiene lugar hacia abajo, a partir de una cota determinada; sal-
vo que la estructura soporte esté fijada a una pared, la expansión tendrá lugar siempre desde el centro
de la unidad hacia fuera.
Los conductos de humos y de aire, las tuberías, los tanques de ceniza y las líneas a quemadores se
diseñan con juntas de expansión que hagan frente a los desplazamientos:
- En conductos de aire y humos se emplean fuelles metálicos flexibles o acoplamientos de elastómero
- En tuberías se emplean manguitos metálicos, acoplamientos deslizantes o articulados
En el caso de grandes unidades, la expansión en algunas zonas puede ser del orden de 12” (30,5 cm),
y aún así las juntas deben seguir siendo estancas a la presión.
Para unidades soportadas por su parte inferior, el cerramiento se soporta normalmente en la mis-
ma fundación de la caldera, tal como se observa en la Fig XXII.7.
Para unidades colgadas por su parte superior, los cerramientos forrados (no refrigerados) se sopor-
tan desde las partes a presión, con excepción del cerramiento del cobertizo (cámara muerta superior),
que se soporta directamente desde la estructura de acero por medio de colgantes.
Explosiones.- En el diseño de los sistemas de estanqueidad hay que tener presentes los efectos de
posibles explosiones, con el fin de eliminar lesiones al personal y daños al equipo.
En unidades con combustibles fluidos o fluidificados, hay que tener cuidado en evitar los pequeños
soplidos del hogar que pueden ocurrir durante la puesta en servicio, debido a la utilización de una mezcla
inadecuada de combustible y airecomburente. Las solicitaciones durante la operación normal debidas a es-
tos soplidos y a presiones positivas o negativas en el hogar, se soportan mediante barras o perfiles sol-
dados a los tubos, conformando una banda alrededor del sistema de cerramiento.
En el caso de una explosión en el hogar, el diseño debe facilitar el fallo de los clavos de las uniones y
de soldaduras, antes que el fallo de la pared de tubos, lo que minimiza la liberación de grandes cantidades
de vapor o de humos del hogar.
XXII.-673
Las vigas tirante se ligan a los perfiles de atado, me-
diante conexiones deslizantes, y mantienen las pare-
des sin curvarse hacia el exterior ni hacia el interior.
Como las vigas tirante están por la parte exterior del
aislamiento, se requieren conexiones en las esquinas
para permitir la expansión de las paredes, Fig XXII.8.
Las fuerzas generadas por las explosiones se concen-
tran en las conexiones de las esquinas, que deben ga-
Fig XXII.8.- Disposición de perfil de atado y viga tirante en rantizar la estanqueidad durante la puesta en servicio
una esquina de hogar
de la unidad, cuando las paredes aún no se han expan-
sionado por completo, y durante el funcionamiento normal con la expansión completada.
El espacio de tubo comprendido entre dos vigas tirante actúa como una viga que resiste la presión
interior del hogar. Cuanto mayor es el diámetro y el espesor de la pared de los tubos, tanto más se pue-
den separar las vigas tirante, cuyo tamaño se determina por la flexión permitida y por la carga a consi-
derar.
El control de los ventiladores de tiro inducido se especifican para minimizar posibles errores de ope-
ración y regulación, y para limitar las oscilaciones del tiro del hogar tras un disparo de combustible.
Estos refuerzos son necesarios en las secciones de conductos de aire y humos en los que el flujo es
muy turbulento, como sucede en la zona de descarga de un ventilador.
Hay que eliminar todas las fuentes de vibraciones severas, como son los equipos rotativos desequi-
librados, las combustiones pobres y los flujos de aire o humos muy turbulentos o desequilibrados.
La pérdida de calor a través del sistema de estanqueidad de una caldera se reduce instalando un
aislamiento que forma parte del cerramiento de la caldera. Para la mayoría de las unidades generadoras
de vapor, el sistema de aislamiento se diseña para garantizar la seguridad del personal de operación y la
mínima pérdida de calor.
Los materiales para aislamiento térmico que se usan con más frecuencia son:
XXII.-674
a) Lana mineral.- Está compuesta por escoria fundida y cristal o roca, soplados en fibras por
chorro de vapor o aire, o centrifugados a alta velocidad.
Bloques de lana mineral.- Las fibras de lana mineral junto con arcilla, moldeadas a temperatura y
presión dadas, se utilizan para aislar paredes tubulares de membrana y envolventes de caldera, hasta
temperaturas de: 850ºF, 1200ºF y 1900ºF , según sea la calidad del material.
454ºC, 649ºC y 1038ºC
Mantas de lana mineral.- Las fibras de lana mineral, comprimidas en forma de mantas y reforza-
das con tela metálica, se utilizan para todos los cerramientos con envolvente externa y para tuberías
interiores a cerramientos no refrigerados. La temperatura límite es de 1200ºF (649ºC).
b) Bloques de silicato cálcico, hidratados y estabilizados, se utilizan en cerramientos y tuberías,
generalmente por debajo de 1200ºF (649ºC).
c) Pasta plástica para alta temperatura.- El cemento aislante hecho con fibra de vidrio, proce-
sado en nódulos y mezclado con arcilla, forma un aislamiento monolítico resistente cuando se seca por
completo. Este material se utiliza en válvulas y accesorios que tienen configuraciones irregulares y en el
rellenado de juntas entre bloques de aislamiento; se puede emplear hasta 1900ºF, (1038ºC).
d) Fibras cerámicas.- Son de alta pureza, con punto de fusión superior a los 3000ºF (1650ºC), y
se usan ocasionalmente en el sellado de cerramientos de tubos.
CÁLCULOS
a) Flujo de calor a través de una pared compuesta.- Las conductividades térmicas de algunos
materiales comerciales de refractarios y aislamientos, a las temperaturas para las que son adecuados
se presentan en la Fig XXII.9. Las pérdidas combinadas de calor (radiación + convección), referidas a la
unidad de superficie exterior se presentan en la Fig XXII.10, para diversas:
- Velocidades del aire ambiente
- Diferencias de temperatura entre la superficie y el aire
El ábaco de pérdidas por radiación de la American Boiler Manufacturers Association (ABMA) facili-
ta una rápida aproximación de las pérdidas por radiación, expresadas como porcentaje del aporte global
de calor, Fig XXII.11.
a) Fibra de vidrio
b) Bloque de media temperatura
c) Bloque de alta temperatura
d) Fibra vulcanizada cerámica
e) IFB K-20
f) Aislante moldeable 1600
g) IFB K-26
h) Aislante moldeable 2500
i) IFB K-30
j) Aislante moldeable 3000
k) Denso moldeable
l) Alta calidad FB
m) 90% alúmina moldeable
n) De gran resistencia
XXII.-675
Velocidad del aire
a) 30 ft2/seg (9,1 m/seg)
b) 25 ft2/seg (7,6 m/seg)
c) 20 ft2/seg (6,1 m/seg)
d) 15 ft2/seg (4,6 m/seg)
e) 10 ft2/seg (3 m/seg)
f) 5 ft2/seg (1,5 m/seg)
Fig XXII.11.- Pérdida por radiación como porcentaje del aporte bruto de calor (ABMA)
Los valores de las pérdidas por radiación obtenidos con este diagrama se basan en el supuesto de
una diferencia de temperaturas entre la superficie y el medio ambiente de 50ºF, para una velocidad del
aire sobre la superficie de 100 ft/min.
Una pared de hogar debe tener, al menos, un tercio de su superficie proyectada, cubierta con super-
ficie refrigerada por agua para poder reducir las pérdidas por radiación. Para reducir estas pérdidas, el
aire que atraviesa las paredes refrigeradas se utiliza en la combustión. A título de ejemplo, si se presen-
ta una unidad para salida máxima continua de (400 x 106 Btu/h) con 3 paredes refrigeradas por agua, los
porcentajes de pérdidas por radiación para una salida real de 400 son del 0,34%
200 son del 0,64%
2
Las pérdidas de calor que corresponden a estas temperaturas, varían entre 90 a 130 Btu/ft 2h , y se
(284 a 410 W/m
XXII.-676
pueden absorber fácilmente por la circulación de aire existente en las actuales salas de caldera.
El hecho de aislar la caldera para reducir las pérdidas de calor a una cantidad que se pueda absorber
fácilmente por el volumen total de aire de la sala de caldera, no asegura unas confortables condiciones
de trabajo. Se precisa también de una buena circulación de aire alrededor de todas las partes de la calde-
ra, para impedir cualquier acumulación de calor en zonas frecuentadas por el personal.
Para ello se puede hacer uso de:
- Suelos de rejillas en lugar de suelos macizos
- Amplios espacios aislados entre calderas adyacentes
- Ventiladores que ayuden a la circulación de aire alrededor de la caldera
- Equipos de acondicionamiento de aire, que aseguren su renovación
A título de ejemplo, un incremento de la velocidad del aire de 1 a 10 ft/s , para las condiciones dadas
0,3 a 3 m/s)
en la Fig XXII.12, incrementa el régimen de pérdidas a través de la pared sólo en un 2%.
En el caso que se presenta en la Fig XXII.13, en el que dos paredes de similar temperatura están
relativamente próximas, la transferencia de calor por radiación desde cada pared es despreciable.
La circulación natural del aire en una cavidad, es inadecuada para refrigerar las paredes hasta una
temperatura aceptable para el personal de la planta que trabaje cerca de ella, ya que el efecto cavidad
aumenta la temperatura de las paredes.
En el caso de la cavidad que se presenta, aunque se incremente el espesor de aislamiento, la tempe-
ratura superficial no se reduce significativamente; si fuese necesario, para reducir la temperatura del
aire ambiente en la cavidad, habría que instalar conductos de ventilación.
En la Fig XXII.14 se puede comprobar que un cambio importante en la resistencia de película su-
perficial produce una gran modificación en la temperatura del revestimiento, que no afecta a la pérdida
de calor a través de la pared, cualquiera que sea su extensión.
XXII.-677
XXII.13.- Situación de una cavidad
XXII.14.- Efecto de la resistencia de la película superficial sobre la temperatura de superficie y la tasa de pérdida de calor
d) Corrosión.- Una de las ventajas más importantes que tienen las paredes membrana respecto a
otros tipos de pared, es que eliminan la corrosión de los humos sobre la cara fría de las superficies del ce-
rramiento. La mayoría de los humos contienen S, por lo que las partes metálicas del sistema de estan-
por encima del punto de rocío
queidad deben mantenerse fuera del contacto con los gases de combustión
Los conductos de humos de salida a baja temperatura, se aislan por su superficie exterior para evi-
tar la corrosión, lo que es necesario para unidades a la intemperie.
Los serpentines de refrigeración se tienen que mantener por encima de la temperatura del punto de
rocío de los gases; requieren agua a temperatura por encima de 150ºF (66ºC).
El cerramiento, aunque está en la parte exterior al aislamiento, está sujeto a la influencia de los hu-
XXII.-678
mos; cuando este tipo de envolvente esté sometida a temperaturas inferiores a la del punto de rocío,
conviene proteger su cara interior con una imprimación asfáltica para protegerlo de la corrosión, proble-
ma que requiere especial atención durante el diseño de instalaciones a la intemperie, en las que las tem-
peraturas pueden ser, a veces, inferiores a la del punto de rocío de los humos.
Con el uso de la envolvente interna se reducen mucho los problemas de corrosión, ya que los humos
en ella contenidos se mantienen siempre a una temperatura superior a la del punto de rocío; no obstan-
te, incluso con la envolvente interna, hay que aislar adecuadamente los cierres y las juntas de expan-
sión, para evitar puntos fríos y la consiguiente corrosión.
Para el total de las diversas líneas de control y sopladores se debe suministrar aire seco.
Las líneas de agua y vapor exteriores al cerramiento deben ser totalmente purgables.
El sistema de estanqueidad de la caldera se diseña para que su fabricación y montaje sean econó-
micos, lo que exige una integración de métodos y prácticas de fabricación en taller y de montaje en la
planta. Los cerramientos de envolventes, las conexiones de tubos a colectores, las barras de atado, las
puertas y otros accesorios son de construcción soldada. Los nuevos materiales y métodos de montaje
reducen el tiempo requerido para el aislamiento de calderas y para la instalación del revestimiento me-
tálico externo.
Para hacer más sencilla la funcionalidad y el mantenimiento, hay que simplificar algunos detalles
del diseño del sistema de estanqueidad de la caldera:
- Las zonas de trabajo en los alrededores de la unidad, deben tener siempre luz adecuada y temperatura confortable
- Hay que prever espacios suficientes en todas las áreas de la unidad, para el funcionamiento y mantenimiento
- Hay que disponer de accesos a través del sistema de estanqueidad, para inspeccionar las partes internas de la caldera
- Se necesitan plataformas adecuadas para puertas de acceso, sopladores, instrumentos y controles
Las puertas de inspección permiten observar las condiciones de la combustión y el estado de lim-
pieza de las superficies absorbentes de calor.
La Fig XXII.15 muestra una puerta de acceso para sistemas de estanqueidad de una unidad de tiro
equilibrado y la Fig XXII.16 muestra la puerta de acceso de una unidad de hogar presurizado.
La seguridad se logra con dos tipos de enclavamientos, que aseguran la aspiración del aire compri-
mido por la abertura antes de que se abra la puerta. Una característica constructiva de este tipo de
puerta es que el chorro de aspiración no reduce el ángulo de visión. Las curvas de los tubos que confor-
man las aberturas, en hogares de características elevadas, deben tener el menor radio posible.
XXII.-679
Fig XXII.15.- Puerta de inspección para hogar de tiro equilibrado
XXII.-680
XXIII.- ELEMENTOS AUXILIARES DE CALDERA
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Para que un sistema de generación de vapor funcione eficientemente no sólo precisa de los elemen-
tos que se integran en la unidad principal generadora de vapor, sino de otros componentes auxiliares de
caldera que son imprescindibles y que merecen especial atención, como:
- Los sopladores que se emplean para limpiar las superficies de transferencia de calor, con lo que se consigue que la cal-
dera opere a su máxima eficiencia
- Las válvulas de seguridad que son componentes críticos para garantizar una operación segura de la caldera
- El sistema de manipulación de ceniza, que retira y acondiciona la ceniza de la combustión
- Los cortatiros, chimeneas y ventiladores, que proporcionan y controlan los flujos de aire y de humos que se requieren
para una buena combustión
- El condensador que se utiliza para proveer al atemperador atomizador de agua de alta pureza, en aquellas calderas
industriales en las que no exista agua en ese estado
XXIII.1.- SOPLADORES
Los sopladores son dispositivos mecánicos utilizados durante el funcionamiento, para la limpieza de
las deposiciones de ceniza del lado de humos de la caldera (escoria y polvo), de forma periódica.
Para retirar las deposiciones y mantener la eficiencia de la transferencia de calor, al tiempo que
previenen las obstrucciones de los pasos de humos, estos aparatos proyectan a través de sus toberas,
un medio de limpieza contra la ceniza acumulada en las superficies de transferencia de calor.
El funcionamiento de un soplador en una determinada aplicación varía con:
- Su localización en la caldera
- La cobertura de limpieza requerida
- La severidad de la acumulación de las deposiciones
XXIII.-681
Medios de limpieza.- El medio de limpieza utilizado en los sopladores puede ser
- Vapor saturado
- Vapor sobrecalentado
- Aire comprimido
- Agua
- Mezclas de agua-vapor o de agua-aire
En la mayoría de los casos se prefiere el vapor sobrecalentado, porque la experiencia indica que la
humedad del vapor saturado puede erosionar las superficies de los tubos. Un kg de vapor sobrecalenta-
do, comparado con un kg de vapor saturado, tiene un mayor potencial de limpieza, debido a la mayor ve-
locidad a través de las toberas del soplador, que compensa la desventaja de la pérdida energética del
chorro debido a la menor densidad.
En calderas grandes se utiliza aire comprimido:
350 a 500 psig
- Con compresores alternativos de alta presión, entre
24,1 a 34,5 bar
150 a 225 psig
- Con compresores centrífugos de elevadas relaciones de flujo, a presiones de
10,3 a 15,5 bar
Dependiendo de la deposición a retirar y del tipo de soplador, las presiones normales de toberas para
sopladores oscilan:
70 a 350 psig
- Para el vapor entre
4,8 a 24,1 bar
60 a 220 psig
- Para el aire entre
4,1 a 15,2 bar
La presión en las tuberías del sistema se controla mediante válvulas y sistemas reductores de pre-
sión insertos en las mismas.
El vapor para el soplado se puede tomar de colectores:
- Intermedios de sobrecalentador
- De entrada del recalentado frío
sobrecalentador secundario
- De salida del
recalentado caliente
150 a 300 psig
El agua, con presiones de entrada al soplador de 10,3 a 20,7 bar , se puede utilizar como medio de lim-
pieza, sola o mezclada con vapor o aire; también se puede inyectar en los sopladores para refrigerar la
lanza del soplador, cuando está expuesta a altas temperaturas en zonas de humos.
La elección del medio de limpieza, aire y vapor, se basa en el análisis económico de los costes de
operación y en cuestiones técnicas afectados por las diferencias siguientes:
XXIII.-682
ño y configuración de la tobera, y de la presión, temperatura y calidad del vapor.
velocidad de rotación de la tobera
Velocidad del chorro.- Depende de la velocidad de traslación
distancia a la superficie termointercambiadora
TIPOS DE SOPLADORES
Soplador de posición fija.- Es un soplador no retráctil, Fig XXIII.1, rotativo o no, utilizado para
retirar el polvo o ceniza ligeramente adherida a los bancos tu-
bulares o a los conductos de humos; es más económico de ins-
talar y funciona mejor que el soplador retráctil.
Sólo se utiliza en zonas de baja temperatura y en los casos en
que no se requiera la elevada energía propia de grandes toberas.
El tamaño de las toberas es del orden de 0,3125” (8 mm).
XXIII.-683
En general, la zona de limpieza efectiva está en un contorno ovalado, cuyo eje vertical es de 12 ft
(3,66 m), y el horizontal de 10 ft (3,05 m), a la presión de 150 psig ( 10 ,3 bar ) para el aire .
200 psig ( 13,8 bar ) para el vapor saturado
El tamaño de la tobera es del orden de 1”.
Los sopladores retráctiles de carrera larga se aplican en cavidades horizontales y verticales, y uti-
lizan aire o vapor como medio de limpieza. Cuando las deposiciones son difíciles de retirar se emplean to-
beras especiales que usan agua como medio de limpieza.
35 a 200 (")/min
La velocidad de traslación de la lanza cuando se introduce en la caldera es de 0,89 a 5,1 m/minuto; el
paso de la configuración helicoidal, debida a las velocidades de traslación y de rotación, es normalmente
4" , 5", 6", 8"
de 102, 127, 152, 203 mm, dependiendo de los detalles de diseño y de la longitud del tubo de la lanza.
Para carreras largas, hasta de 45 ft (13,7 m), la lanza distancia los pasos de hélice de los chorros
del medio de limpieza, en su carrera de regreso, para limpiar un área mayor.
En cada ciclo de soplado, el paso helicoidal fijo se puede desplazar ligeramente para que el chorro del
medio de limpieza impacte en una posición diferente.
Los valores de la presión del vapor son superiores a los del aire porque el vapor se utiliza para las
deposiciones más difíciles de limpiar, como las que se producen en la combustión de lignito, o de carbón
subbituminoso y en las plantas de fabricación de pulpa de papel.
Cuando las lanzas están expuestas a humos a alta temperatura, se requiere un flujo adicional para
refrigerar la lanza.
Soplador de lanza de agua.- La lanza de agua con velocidad variable se utiliza en las superficies
de las paredes del hogar, cuando las deposiciones de escoria no se pueden retirar por los sopladores de
pared convencionales, de aire o de vapor. Se utilizan en instalaciones que queman lignitos o carbones
subbituminosos, que tienen cenizas de alta reflectividad.
Las velocidades de desplazamiento y de rotación varían durante el ciclo de limpieza para obtener un
tiempo uniforme de reposo (velocidad de progresión del chorro), con el fin de optimizar el uso del agua en
la limpieza y limitar el choque térmico.
El agua se emplea únicamente durante la etapa de entrada (inserción) de la lanza, para evitar el
choque térmico sobre los tubos limpios en la etapa de salida (retracción) de la misma.
Sopladores para limpieza de calentadores de aire.- Los calentadores de aire tubulares se lim-
pian con un soplador especial de carrera larga, no rotativo, que lleva un elemento multitobera soportado
interiormente, similar a las toberas utilizadas en los sopladores rotativos de posición fija.
Estos sopladores se identifican como sopladores IK de línea recta o sopladores rastrillo. Se ubican
en el lado de salida de humos del calentador de aire, con las toberas posicionadas para que soplen dentro
de los extremos abiertos de los tubos. Este elemento en T se mueve adelante y atrás, paralelamente a
la cara de la placa tubular, y tiene entre uno y tres elementos en paralelo, que están alimentados por la
lanza móvil. El número de toberas por elemento se determina por la disposición de los tubos del calenta-
dor de aire, y por el área de las toberas de los elementos que no debe exceder la capacidad del tubo de la
lanza para proveer el fluido de soplado que puede ser aire comprimido o vapor.
Para reducir la humedad que entra en el lado frío de los tubos del calentador de aire, se utiliza vapor
sobrecalentado a una presión en tobera de 125 psig (8,6 bar), y entalpía 1377 Btu/lb (3203 kJ/kg). El
medio de soplado no penetra en la longitud total del tubo, aunque mantiene abierta la sección fría de los
tubos. Para la limpieza de toda la longitud del tubo es necesario un lavado con agua, con la instalación
fuera de servicio.
XXIII.-685
Fig XXIII.6.- Sopladores para limpieza de calentadores de aire
El calentador de aire regenerativo se limpia con una lanza desplazable, soportada internamente, y
dotada de toberas especiales. Este mecanismo se acciona lentamente a través de las cestas del calen-
tador mediante un soplador de carrera larga, no giratorio, de forma que toda la superficie se limpia con-
forme giran las cestas del calentador; como medio de soplado se puede utilizar aire o vapor y tiene que
alcanzar una presión máxima en tobera de 200 psig (13,8 bar).
Si las temperaturas del metal caen por debajo del punto de rocío, las cestas se pueden taponar y
corroer, por lo que el suministro de vapor debe tener, al menos, una temperatura de 300ºF (167ºC), lo
que requiere de una fuente independiente de vapor para la limpieza del calentador de aire.
Diseños especiales.- Para determinadas aplicaciones se han desarrollado otros equipos de soplado
como:
- Sopladores oscilantes, en los que para concentrar la energía del chorro en un área selectiva las toberas giran un arco li-
mitado
- Sopladores de polvo que se encuentran en los conductos de humos y aire
- Limpiadores ventiladores, montados sobre sopladores retráctiles verticales que permiten su utilización en ubicaciones
de difícil acceso
- Sopladores para los recalentadores del sistema de desulfuración de humos
Calderas que queman carbón pulverizado.- En la Fig XXIII.7 se muestra la sección transver-
sal de una caldera de servicio público que quema carbón pulverizado, en la que se indican las ubicaciones
de los diversos sopladores.
La escoria y las deposiciones de ceniza en polvo sobre las paredes del hogar se retiran mediante so-
pladores de pared IR de carrera corta, cuya ubicación se determina por el carbón que se esté quemando.
10 a 14 ft
Para un carbón bituminoso, la separación vertical de las filas de sopladores es de 3,0 a 4,3 m, con
7 a 10 ft
unos espaciados laterales entre 2,1 a 3 m
Para un lignito de escorificación severa, la separación vertical de las filas de sopladores se reduce a
7 a 10 ft
10 ft (3 m), siendo el espaciado horizontal, igual al anterior, entre 2,1 a 3 m
escorificaci ón severa
Para algunos lignitos y carbones subbituminosos con deposiciones de ceniza reflectiva , se puede insta-
lar el soplador IK de lanza de agua, en lugar del soplador de pared IR.
Las lanzas de agua han demostrado ser unas unidades de limpieza efectivas.
Las secciones colgadas del sobrecalentador y del recalentador, así como la sección de convección de
tubos horizontales, se limpian generalmente con sopladores retráctiles de carrera larga.
XXIII.-686
Fig XXIII.7.- Ubicación de sopladores en una gran caldera que quema carbón
Calderas que queman aceite.- No utilizan sopladores IR de pared, porque la ceniza del aceite tie-
ne una temperatura de ablandamiento muy baja y, en consecuencia, las áreas del hogar están recorri-
das normalmente por ceniza fundida.
Los sopladores retráctiles IK de carrera larga, no se usan en zonas con temperaturas de humos su-
periores a los 1750ºF (954ºC), a no ser que se emplee un aditivo químico (óxido de aluminio, carbonato de
calcio y magnesio, óxido de magnesio) para elevar la temperatura de deformación inicial de la ceniza.
Estos aditivos se utilizan siempre con fuelóleos que tengan altos contenidos de Va.
El grado de limpieza del chorro de un soplador en una caldera que queme sólo aceite, es el mismo que
el de las calderas que queman carbones con alto ensuciamiento.
Junto a los paquetes informáticos, se han aplicado técnicas de autómatas programables a los so-
pladores, en los que la operación y secuencia de sopladores selectivos se basan en la medida y cálculo de
las condiciones de limpieza de las superficies individuales termointercambiadoras de la caldera, permi-
tiendo un uso más económico del medio y de la energía para la limpieza. Sistemas ópticos vigilan la lim-
pieza de las superficies mediante técnicas de imágenes por infrarrojos que miden la emisividad de las pa-
redes del hogar, con sondas conectadas a un dispositivo de control, obteniendo:
- Imágenes de la superficie interior del hogar de la caldera
- Tendencias de la limpieza de las superficies de transferencia de calor
- Una guía para el operador de dónde y cuándo hay que limpiar
La válvula más crítica en una caldera es la de seguridad; su misión es limitar la presión interna de
la caldera en un punto que esté dentro de un nivel seguro de operación; para ello se instalan una o más
válvulas de seguridad en el sistema de partes a presión de la caldera, sin que se puedan aislar del recinto
que ocupa el vapor.
Las válvulas tienen que estar taradas para que se activen a las presiones aceptadas para el punto
de ajuste, y para que se cierren cuando la presión caiga hasta una determinado nivel.
Cuando el juego de válvulas de seguridad se abre, tiene que manejar todo el caudal de vapor que la
caldera es capaz de generar, sin sobrepasar la presión especificada.
El Código (ASME) de Calderas y Recipientes a presión, en su Sección I señala los requisitos míni-
mos para las válvulas de seguridad y de desahogo, aplicadas en nuevas calderas energéticas estaciona-
- Válvulas de seguridad (safety valve), que se usan para gas o vapor
rias de tubos de agua, distinguiendo - Válvulas de desahogo (relief valve), que se usan para líquidos
- Válvulas de seguridad y desahogo, aptas para gases o líquidos
XXIII.-688
La Fig XXIII.8 muestra una válvula de seguridad, aprobada por el Código, para operar con vapor y
cargada por resorte.
- Esta válvula se instala independientemente y ha de cerrar y sellar las partes a presión sin que intervenga ninguna otra
válvula en el lado de descarga
- La abertura de la tobera de entrada no debe ser menor que el área de entrada a la válvula, evitándose todos los acce-
sorios de tubería que no se necesiten
- Estas válvulas se diseñan para una amplia apertura inicial por encima del punto de ajuste de presión estática, y para
máxima capacidad de descarga con una presión superior al 103% de la del punto de ajuste.
La Fig XXIII.9 muestra una válvula de seguridad accionada energéticamente; estas válvulas se
abren completamente a la presión del punto de ajuste, mediante un controlador cuya fuente energética
puede ser aire, electricidad, fluido hidráulico o vapor.
La Fig XXIII.10 muestra una válvula de desahogo cargada por resorte, que opera con líquidos, dise-
ñada para una pequeña apertura inicial a la presión del punto de ajuste, seguida de más apertura cuan-
do la presión supera la del ajuste para prevenir una nueva subida de presión.
En calderas con calderín se sigue el procedimiento de tarado de las válvulas de seguridad, de modo
que las del sobrecalentador se levanten primero para así mantener un flujo de vapor a través de éste
que le proteja de un excesivo sobrecalentamiento; este método, utilizado en hogares mecánicos y en uni-
dades con cerramiento de ladrillo, permite presiones de vapor menores en el diseño de válvulas y tube-
rías que están aguas abajo del sobrecalentador.
Para otras unidades existe otro método que permite abrir primero las válvulas del calderín, provo-
cando unas condiciones de flujo reducido hacia el sobrecalentador, con la caldera en un elevado nivel de
aporte de calor; consecuencia de ésto es, que algunos materiales del sobrecalentador pueden exceder los
límites propios de temperatura.
En la selección de las válvulas de seguridad hay que tener en cuenta el fuego auxiliar que exista.
Los requisitos relativos a válvulas de seguridad para calderas de proceso directo son:
XXIII.-689
Fig XXIII.9.- Válvula de seguridad Fig XXIII.10.- Válvula de desahogo de presión
accionada energéticamente cargada por resorte
- Las válvulas motorizadas pueden computar capacidades del 10 ÷ 30% de la total requerida por el Código ASME para
válvulas de seguridad
- Las válvulas de desahogo motorizadas deben tener comunicación directa con la caldera; su control y accionamiento es-
tán integrados en la red de servicios esenciales de la planta
- Para el mantenimiento de la válvula de desahogo motorizada se instala una válvula especial de retirada de servicio
Con estos requisitos cumplimentados, la capacidad restante exigida a las válvulas de desahogo se
cubre con válvulas cargadas con resorte, taradas al 117% de la presión principal, que se debe indicar en
la placa de la caldera.
Las válvulas del sobrecalentador son parte del conjunto de válvulas de desahogo motorizadas; su
capacidad es igual al 10% de la presión máxima de vaporización de la caldera, 6 lb/h.ft2 (0,008 kg/s.m2).
La purga de las válvulas cargadas por resorte no se debe producir a menos del 8%, ni a más del 10%
de su presión de ajuste.
El punto en el que las partículas dejan de ser arrastradas por el flujo de humos depende del tamaño,
densidad, velocidad y disposición física de las partículas de ceniza en dicho flujo. La ceniza recogida en la
parte baja del hogar (a veces como escoria), que en calderas de carbón pulverizado y en hogares mecáni-
cos puede llegar hasta una temperatura de 2400ºF (1316ºC), se enfría en agua conforme sale del hogar,
hasta una temperatura que sea aceptable para el equipo de manipulación de la ceniza.
XXIII.-690
Fig XXIII.11.- Descargas de ceniza en caldera quemando carbón y cantidades porcentuales aproximadas
Las descargas de ceniza volante en polvo se producen a temperaturas bastante más bajas, de modo
que no requieren refrigeración; estas cenizas se transportan hasta unos silos, para su almacenamiento
y posterior destino final.
Los sistemas que manipulan y transportan cenizas se diseñan teniendo en cuenta las característi-
cas específicas de cada uno de los flujos de ceniza, que incluyen:
- El tamaño de las partículas
- Su velocidad, temperatura, composición química y propiedades superficiales
El sistema de manipulación de cada flujo de ceniza se dimensiona para más del 100% de la ceniza
esperada y producida por el combustible de diseño, para asumir la posible combustión de combustibles
con más ceniza.
Sistemas de escoria.- Los sistemas de manipulación de la escoria del fondo del cenicero se pueden
clasificar en dos grandes grupos: intermitentes y continuos.
El sistema de cenicero lleno de agua es intermitente, con períodos fuera de servicio (la escoria se al-
macena hasta varias horas antes de ser retirada), y en servicio.
El transportador de cadena sumergido que retira la escoria a medida que se descarga de la caldera
es continuo.
Cenicero lleno de agua.- De tipo intermitente, se pueden utilizar con calderas de fondo seco (ceniza
sólida); existen variantes de este sistema que se utilizan en calderas de carbón pulverizado, en hogares
ciclón y en hogares mecánicos. El sistema se compone de una o más tolvas (ceniceros) llenas de agua,
ubicadas bajo la garganta que se configura en la parte inferior del hogar, Fig XXIII.12:
- La cota de la garganta inferior del hogar está a 25 ft (7,6 m) sobre el nivel del suelo de la planta, para dejar espacio
suficiente para los ceniceros de recogida de la escoria
- La escoria del fondo cae dentro del cenicero lleno de agua, en el que el agua la apaga
- En la parte superior del cenicero se coloca una artesa de sellado hidráulico, con las placas de sellado colgadas de la
parte inferior, sumergidas en el agua de la artesa, para mantener un cierre estanco a gases
Cuando la tolva cenicero alcanza su capacidad de almacenamiento, la escoria se evacúa del mismo,
pasando a través de un triturador que reduce la ceniza a tamaños aceptables para su procesado y reti-
rada aguas abajo.
de una bomba de chorro (eyector de agua de baja eficiencia)
El agua de transporte pasa a través de bombas de succión resistentes a la abrasión , para sa-
car de cada cenicero la mezcla de agua y escoria triturada, que se conduce a través de tuberías resisten-
tes a la abrasión, hasta una zona de vertido lejos de la caldera; la escoria se puede descargar en exten-
sas balsas utilizando el agua como medio de transporte desde el cenicero.
XXIII.-691
Fig XXIII.12.- Cenicero lleno de agua
Transportador de cadena sumergida.- De tipo continuo, se puede aplicar a los mismos diseños que el
sistema de cenicero lleno de agua, Fig XXIII.13 y 14; es un transportador mecánico que cuenta con una
artesa superior llena de agua y otra artesa inferior seca; uno de los extremos del transportador tiene
una inclinación que emerge del agua, lo que facilita la separación del agua y de la ceniza. Las placas de
sellado sujetas a la parte inferior del hogar, se sumergen en el agua de la artesa superior para mantener
la estanqueidad a gases.
XXIII.-692
La escoria de la parte inferior del hogar cae a la artesa superior llena de agua y se transporta lenta-
mente por los eslabones que son arrastrados por dos cadenas. Para mantener la temperatura del agua
en la artesa, muchas plantas emplean un sistema de refrigeración en circuito cerrado. La velocidad de la
cadena de transporte es lenta para minimizar su desgaste y maximizar el agua escurrida.
El contenido en humedad de la ceniza escurrida es del orden del 30% en peso, cifra que varía según
el destino y consistencia de la misma. La ceniza sin agua procedente del transportador se manipula y
procesa de varias formas, según sean los requerimientos de la planta:
- Si hay espacio disponible en la descarga del transportador, la escoria se deposita en una balsa para su transporte pos-
terior.
- Si no existe la posibilidad de disponer de este espacio, se pueden usar cintas transportadoras para alejar la escoria
hasta el punto de vertido adecuado
El agua de transporte en la artesa hay que mantenerla a 140ºF (60ºC), para evitar la oxidación a
altas temperaturas. Si se requiere más agua de refrigeración que la de aporte necesaria, el sistema
transportador rebosa, lo que hay que tener en cuenta en el diseño de la planta; el agua que ha rebosado
se puede transferir a una balsa de ceniza.
Algunos tipos de escoria son muy porosos; cuando grandes trozos de escoria caliente caen en el
agua, ésta penetra en ellos y se vaporiza tan rápidamente que puede explotar, lo que se evita sumer-
giendo lentamente la escoria en el agua.
Una variante es el transportador de cinta metálica que consiste en una banda continua de paneles
para transportar la ceniza, en lugar de eslabones situados entre dos cadenas; esta cinta metálica trans-
porta un lecho continuo de ceniza y tiene la posibilidad de transportar grandes cantidades de escoria o de
residuos procedentes de unidades que quemen basuras o residuos sólidos municipales.
Sistema de piritas.- Las piritas son trozos de hierro y rocas extraídas con el carbón, que se sepa-
ran de éste en los pulverizadores; se pueden retirar manual, hidráulica o neumáticamente.
En el sistema hidráulico, el agua de transporte pasa a través de una bomba de chorro (eyector) y
recoge las piritas de un tanque, que se arrastran por tubería hasta el área de vertido; dada la naturaleza
abrasiva de las piritas, la tubería que se use tiene que ser resistente a la abrasión.
En el sistema neumático, el aire de transporte procede de un sistema de vacío o de un sistema a pre-
sión, y transporta las piritas hasta la zona de vertido.
un silo de escurrido del agua
Las piritas se pueden transportar, para su vertido, a una balsa de cenizas
un sistema de recogida de escoria
Sistema de ceniza del paso de convección de la caldera.- Existen muchas variantes de mani-
pulación de cenizas del paso posterior de la caldera, porque éstas ni son tan finas como la ceniza volante
en polvo, ni tan bastas como la escoria del fondo del hogar.
- Algunas plantas amplían el sistema de manipulación de ceniza volante en polvo, para su recogida y transporte
- Otras las transportan hacia el sistema de escorias del fondo del hogar
- Y otras mantienen separadas las cenizas, tanto del sistema de escoria como del sistema de polvo
Los sistemas de manipulación de cenizas del paso posterior de caldera utilizan medios de transpor-
te hidráulicos, neumáticos o mecánicos.
Sistemas de manipulación de ceniza seca en polvo.- Consisten en un sistema de tubería, como
el de transporte de la escoria. La ceniza volante en polvo se acumula en tolvas y se descarga en el siste-
ma de transporte de ceniza. La ceniza y el polvo del paso posterior de la caldera se acumulan en tolvas y
se descargan en el sistema de transporte de escoria.
XXIII.-693
a) Transporte neumático.- En el transporte neumático se utiliza una corriente de aire a través de un
sistema de tuberías, como medio de transporte de la ceniza en polvo; puede ser de dos tipos, presurizados
de vacío
En el transporte presurizado, Fig XXIII.15, el generador del aire de transporte (soplante) se encuentra al comienzo de
la línea; opera a una presión por encima de la atmosférica, pasa por debajo de cada tolva de recogida de polvo y dispone de
un sistema de sellado de aire en cada punto de alimentación de polvo. La ceniza en polvo se transporta hasta un silo de al-
macenamiento que dispone de un filtro de descarga que retiene las partículas más finas arrastradas por el aire de transporte
y facilita la salida del aire desplazado por el llenado del silo.
En el transporte por vacío, el generador del aire de transporte (soplante, ventilador, eyector de vapor o de agua) se en-
cuentra en el extremo de descarga, o en el silo, creando así un vacío en la tubería de transporte; como las líneas de transporte
están en depresión, para incomunicar y controlar la alimentación del polvo en cada punto de toma, sólo se necesita una vál-
vula. La línea de transporte de polvo de ceniza entra en un primer colector separador de polvo y a continuación en un segun-
do separador; en donde se separa el aire de transporte del polvo, que se descarga al silo, Fig XXIII.16.
XXIII.-694
polvo; materiales compuestos por partículas de tamaños mayores se puede transportar en fase densa, a distancias de trans-
porte más cortas.
El sistema neumático ofrece mucha flexibilidad en el diseño, debido a la facilidad de recorrido que los
sistemas de tuberías ofrecen en comparación con los transportadores mecánicos; sin embargo, un siste-
ma de transporte neumático es propenso a atascos por partículas sobredimensionadas de ceniza.
Un flujo de ceniza en polvo que pueda llegar a tener un alto contenido en humedad, como por ejemplo
el que sale de un lavador de humos, puede taponar un sistema neumático.
b) Transporte mecánico.- El transporte mecánico del flujo de ceniza en polvo seco se realiza utilizan-
cadena
do alguna combinación de transportadores de masas o elevadores de cangilones.
tornillo
Debido a la temperatura y naturaleza pulverulenta de los flujos de ceniza en polvo no se aplican las
cintas transportadoras.
- Los transportadores de cadena con eslabones se utilizan para la manipulación y desplazamiento horizontal de la
escoria o en planos inclinados; son de diseño similar a los que se utilizan en los sistemas de cadena sumergida. La cadena y
los eslabones se encuentran dentro de una carcasa estanca al polvo, alimentando la ceniza en polvo a través de aberturas en
la parte superior de la carcasa. Para el cierre se utilizan dispositivos de esclusas de aire, como alimentadores rotativos sella-
dos o válvulas basculantes. El volumen de la ceniza en polvo transportada viene determinado por la altura de los eslabones.
- Los transportadores de masas son de diseño similar a los anteriores y ocupan totalmente la sección transversal del
transportador.
- Los transportadores de tornillo se recomiendan para la manipulación de ceniza en polvo en longitudes de trans-
porte que no dispongan de soportes intermedios, debido a la naturaleza altamente abrasiva del polvo de ceniza y consiguiente
desgaste; se pueden seleccionar transportadores de tornillo de diámetro suficiente, manteniendo el nivel de llenado del polvo de
ceniza bastante bajo para que se minimice la exposición del cojinete, lo que hace que los transportadores de tornillo no sean
atractivos económicamente para estas aplicaciones.
- Los elevadores de cangilones facilitan medios mecánicos para transporte en vertical.
- Los cortatiros de cierre se emplean en aplicaciones en las que se puede tolerar una fuga limitada
- Los cortatiros de fuga nula se diseñan para impedir fugas de cualquier tipo, lo que se consigue presurizando con aire
de sellado, la periferia de los sellos de las láminas de sus persianas, siendo más convenientes las compuertas de tipo guillotina
b) Los cortatiros de control facilitan una restricción del flujo y presentan diversas variantes:
- Cortatiros de compensación, que se emplean para distribuir el flujo entre dos o más conductos
- Cortatiros de posición prefijada, que normalmente están abiertos o cerrados, y que en general se pueden mover a una
posición predeterminada
- Cortatiros de modulación, que están diseñados para adoptar cualquier posición entre totalmente abierto o totalmente
cerrado, en respuesta a una señal neumática o eléctrica
El perfil de las láminas de la persiana depende de la caída de presión que se puede tolerar a través
del cortatiros. Una chapa plana es el perfil más simple de lámina, pero ofrece mayores caídas de pre-
sión; láminas con perfil aerodinámico tienen menores caídas de presión.
Cuando aguas abajo del cortatiros se requiere una distribución del flujo uniforme, se emplean corta-
tiros de persianas con láminas de rotaciones opuestas; en los demás casos se utilizan cortatiros de hojas
con rotaciones paralelas.
Según sea la aplicación, los cortatiros de persiana pueden tener cojinetes interiores o exteriores.
XXIII.-696
con dispositivo de autolim pieza
- Los cojinetes interiores son de fundición mecanizada,
no requieren lubricaci ón
autoalineaci ón
- Los cojinetes exteriores son lisos con y requieren de una caja de em-
autolubricaci ón
paquetadura para el sellado de aire
XXIII.5.- CHIMENEAS
Para lograr la combustión completa del combustibles se necesitan unos flujos de aire y de humos
adecuados, que se crean y mantienen por medio de chimeneas y ventiladores que producen la diferencia
de presión necesaria. El tiro es la diferencia entre la presión atmosférica y la presión estática de los hu-
mos en el hogar, en el paso de humos de la caldera, en un conducto o en una chimenea.
El flujo de gases a través de la caldera se puede lograr por cuatro métodos diferentes como:
- Tiro forzado
- Tiro inducido
- Tiro natural
- Tiro equilibrado
Las calderas con tiro forzado operan manteniendo el aire y los productos de combustión a presión
superior a la atmosférica. Los ventiladores a la entrada del sistema de caldera facilitan la presión sufi-
ciente para forzar la circulación del aire y de los humos a través del sistema.
Cualquier abertura en los cerramientos de caldera facilita el escape del aire o del humo, a no ser que
XXIII.-697
se presurice también la abertura.
Las calderas con tiro inducido operan con una presión estática de aire y de humos inferior a la at-
mosférica. La presión estática disminuye conforme se progresa desde la entrada de aire hasta el venti-
lador de tiro inducido.
Las calderas de tiro natural funcionan con un flujo de humos y se logra con una chimenea.
En las calderas modernas es necesario disponer de un ventilador a la salida del sistema que propor-
cione el tiro preciso para establecer el flujo de gases (aire y humo) a través de la caldera.
Las calderas con tiro equilibrado tienen un ventilador de tiro forzado a la entrada al sistema y un
ventilador de tiro inducido a la salida del mismo.
La presión estática a la salida del ventilador de tiro forzado es superior a la atmosférica y decrece
hasta alcanzar la presión atmosférica en un punto del sistema, que es el punto de tiro equilibrado; la
presión estática sigue decreciendo conforme los gases recorren el trayecto entre el punto de equilibrio y
el ventilador de tiro inducido.
Este esquema reduce la presión de humos y la tendencia a fugas de los gases calientes.
Con el tiro equilibrado se produce un ahorro energético, porque los ventiladores de tiro forzado re-
quieren menor flujo volumétrico y, por tanto, menor energía para un flujo másico dado.
La pérdida de tiro es la reducción de la presión estática de un gas, causada por el rozamiento y por
otras pérdidas de presión asociadas a las condiciones reales del flujo de gas.
La presión estática está relacionada con la presión total en un punto, de la forma:
Efecto chimenea.- Es la variación de presión debida a la diferencia de cotas entre dos puntos de
conductos o pasos verticales que transportan gases calientes, lo que se justifica por la diferencia de den-
sidades entre el aire y los gases calientes.
El efecto chimenea es independiente del flujo de gases y no se puede medir con un manómetro de ti-
ro, ya que éste combina el efecto chimenea y las pérdidas debidas al flujo.
La distribución e intensidad de esta diferencia de presión dependen de la:
- Altura
- Disposición de los conductos
- Temperatura media del gas en el conducto
- Temperatura del aire ambiente
El efecto chimenea total se define en la forma:
g g
Δ pefecto chimenea= Z ( ρa − ρ g ) = ( 1 − 1 )
gc g c va vg
en la que:
Z es la diferencia de cotas entre los puntos 1 y 2
ρa y va son la densidad del aire y su volumen específico en condiciones ambientales
ρg y vg son la densidad promediada del gas y su volumen específico promedio
g es la aceleración de la gravedad = 32,17 ft/s2 (9,8 m/s2)
gc = 32,17 lbm ft/s2lbf (1 kgm/s2N)
XXIII.-698
- ft para la altura de la chimenea
El efecto chimenea de pérdida de presión, en (“) por ft de altura de chimenea), se evalúa en la forma:
Efecto chimenea = 1 ( 1 − 1 ) in
5 ,2 v a vg ft
En la Tabla XXIII.1 se facilita el volumen específico del aire y de los gases de combustión a la pre-
sión de 1 atmósfera y temperatura absoluta de 1000ºR (556ºK).
Si se asume que el aire y el humo se pueden considerar como gases ideales, la ley de los gases per-
fectos permite calcular el volumen específico en condiciones cualesquiera:
Tf p referencia Tf 30" Hg
v = vf = vf
Treferencia pbarométrica 1000ºR pbarométrica
XXIII.3.- Valores del efecto chimenea , (“) wg/ft altura chimenea, a la presión de 1 atm
Aire: 0,013 lbagua/lbaire seco ⇒ 13,7 ft 3/lb, 80ºF, 30" Hg
Condiciones de referencia Humo: 0,04 lbagua/lbhumo seco ⇒ 13,23 ft3 /lb, 80ºF, 30" Hg
Presión barométrica: 30" Hg
Temp. aire ambiente Temperatura media humos o chimenea, ºF
ºF 250 500 1000 1500 2000 2500
40 0,0041 0,007 0,0098 0,0112 0,012 0,0125
60 0,0035 0,0064 0,0092 0,0106 0,0114 0,0119
80 0,003 0,0059 0,0087 0,01 0,0108 0,0114
100 0,0025 0,0054 0,0082 0,0095 0,0103 0,0109
El efecto del tiro total teórico de una chimenea o de un conducto, para una altitud dada sobre el ni-
vel del mar, se calcula a partir de la ecuación:
2 pbar altitud
ptotal = pestática + pdinámica = pest. + V , o con: Tiro chimenea = Z (Efecto chimenea)
2 gc v pbar nivel del mar
Z es la altura de la chimenea, ft (m)
El efecto chimenea se mide en, (")/ft , Tabla XXIII.3
en la que:
La presión barométrica se toma a la altitud dada ,Tabla XXIII.2
La presión barométrica a nivel mar es 29,92" Hg
La temperatura media del gas (aire o humos) en estos cálculos se asume igual a la media aritméti-
ca de las temperaturas de entrada y de salida en la sección de chimenea o conducto que se considere.
Para los humos que fluyen a través de una chimenea, existen pequeñas pérdidas de calor hacia el
aire ambiente, a través de la estructura de la chimenea, y alguna infiltración de aire frío.
XXIII.-699
La pérdida total en la temperatura de una chimenea depende:
- Del tipo, diámetro y altura de la chimenea
- De la velocidad de los humos
- De las variables que influyen sobre la temperatura de la superficie exterior de la chimenea
La Fig XXIII.20 indica una temperatura aproximada en la salida de chimenea, en función de:
- Su altura y diámetro
- La temperatura de entrada de los humos a la misma
XXIII.20.- Correlación aproximada entre la temperatura de los humos a la salida de la chimenea y las dimensiones de la chimenea
Ejemplo de cálculo del efecto chimenea.- En la Fig XXIII.21 se presenta, a nivel del mar, el pro-
cedimiento de cálculo del efecto chimenea, que ayuda o se opone al flujo de gases a través de la unidad,
según sus particularidades.
Los tres pasos de gases están a diferentes temperaturas y se supondrá presión atmosférica en el
punto D, (tiro = 0).
El efecto chimenea ayuda al flujo de gases cuando es ascendente, y se opone cuando es descenden-
te. A los flujos ascendentes se les asigna el signo (+) y a los descendentes el (-).
XXIII.-700
Haciendo uso de la Tabla XXIII.3, para una temperatura del aire ambiente de 80ºF, el efecto chime-
de C a D = + (110 x 0,0030)" = + 0,3 3" wg
nea para cada uno de los pasos es: de B a C = - (100 x 0,0086)" = - 0,8 6" wg
de A a B = + (50 x 0,0100)" = + 0,50" wg
Si se colocan manómetros de tiro, con uno de sus extremos abierto a la atmósfera, y con el otro en
las ubicaciones correspondientes a los puntos A, B, C y D, las lecturas correspondientes a flujo cero son:
Tiro en D = 0” wg
Tiro en C = tiro en D menos efecto chimenea de C a D = 0”wg - (+ 0,33)”wg = - 0,33” wg
Tiro en B = tiro en C menos efecto chimenea de C a B = - 0,33”wg - (- 0,86)”wg = + 0,53” wg
Tiro en A = tiro en B menos efecto chimenea de A a B = + 0,53”wg - (+ 0,50)”wg = + 0,03” wg
El cálculo del efecto chimenea, en este ejemplo, se realiza en sentido opuesto al flujo de humos, de
modo que el efecto se resta de las presiones estáticas o tiros.
Si el efecto chimenea se calculase en el mismo sentido que el flujo de humos, el efecto chimenea se
debería sumar (con sus signos correspondientes), para obtener la correspondiente presión estática.
El efecto chimenea neto desde A hasta D es la suma de los tres efectos chimenea parciales corres-
pondientes a los tramos (C-D), (B-C) y (A-B), cuyo valor en el ejemplo es - 0,03”wg.
Por esta razón, los ventiladores o la altura de la chimenea, se deben seleccionar no sólo teniendo en
cuenta el tiro necesario para vencer las pérdidas de tiro del flujo a través de la unidad, sino también para
descontar el efecto chimenea neto del sistema.
En algunos cerramientos de caldera, los gases fugan desde las partes superiores, especialmente
cuando la unidad está operando a cargas muy bajas o cuando se está retirando de servicio. La fuga pue-
de ocurrir, incluso, aunque el flujo de salida pueda mostrar un sustancial tiro negativo. El ejemplo ilustra
esta condición con una succión (presión negativa) en la parte inferior del tramo (C-D), y presiones positi-
vas en los puntos A y B.
Chimeneas metálicas y de hormigón.- Las antiguas calderas operaban con tiro natural, que fa-
cilitaban por sí solas el efecto chimenea, lo que también es cierto para unidades modernas pequeñas.
Para las grandes unidades equipadas con sobrecalentadores, economizadores y calentadores de aire, no
es práctico ni económico hacer funcionar la unidad sólo con el tiro inducido que proporciona una chime-
nea, por lo que se utilizan ventiladores.
no existiendo formulación que tenga en cuenta, satisfactoriamente, todos los parámetros que intervie-
nen en la determinación de la altura y diámetro de la chimenea.
Puntos importantes a considerar son:
- La temperatura de la atmósfera circundante y de los humos que entran en la chimenea
- La caída de temperatura en los gases que circulan por la chimenea, consecuencia de la:
- pérdida de calor hacia la atmósfera
- infiltración del aire exterior hacia el interior de la chimenea
XXIII.-701
- Las pérdidas de tiro de la chimenea asociadas al flujo de humos, debidas a la fricción interior en la chimenea y a la
energía cinética de los humos a la salida de la misma
Pérdida por flujo en chimenea.- El tiro neto de la chimenea, o tiro inducido disponible a la entra-
da de la misma, es la diferencia entre el tiro teórico y la pérdida de presión debida al flujo de gases a tra-
vés de la chimenea. La ecuación de la pérdida por fricción, más la pérdida a la salida, en altura de veloci-
2
dad, G v , proporciona:
2 gc
Pérdida por flujo en la chimenea = Δpchimenea = Pérdida por fricción + Pérdida a la salida =
2 2 2
= λ L G v + G V = G ( λLv + V)
d 2 gc 2 gc 2 gc d
En unidades inglesas es:
2,76 Tg Gg 2 λ L
Pérdida por flujo en la chimenea = Δ pchimenea= ( ) ( + 1 ) (“wg)
pbarométrica di4 105 di
λ es el factor de fricción (0, 0914 a 0,017)
L y d son la altura y diámetro de la chimenea
m
G es la velocidad másica por segundo = a , lb/ft 2 s (kg/m 2 s), con m en lb/s (kg/s),
en la que:
A es el área de la sección transversal en, ft 2 (m 2 )
v es el volumen específico a la temperatura media, ft3/lb (m 3/kg)
T es la temperatura absoluta media de los humos en ºR
g
Las pérdidas por flujo en la chimenea en unidades de tiro natural, son menores que el 5% del tiro
teórico. La energía cinética irrecuperable es del orden de 3÷ 7 veces la de fricción, según sean la altura y
diámetro de la chimenea.
XXIII.-702
L altura chimenea en ft
1 B
Tiro chimenea = 7,84 L (0,00179 - ) , con B presión barométrica,in Hg
Tg 30 Tg , temperatura media gases chimenea,º R
lbagua
Curvas basadas en aire standard 0,
, 013 a 80ºF y 30 in Hg
lbaire seco
Fig XXIII.22.- Altura requerida de chimenea para diversos tiros de chimenea y temperaturas medias de humos en chimenea
XXIII.20.bis.- Correlación entre la temperatura de los humos a la salida de la chimenea y las dimensiones de la chimenea
XXIII.-703
- Para un flujo de humos en la chimenea de 450.000 lb/h, la Fig XXIII.23 proporciona un diámetro de 14,8 ft = 4,5 m
- Para un tiro de chimenea de 1” (aumentado a 1,1” por seguridad) y una temperatura media de humos de 500ºF, cal-
culada a partir de la temperatura de entrada de 550ºF y de la asumida de salida de 450ºF, la Fig XXIII.22 proporciona
una altura, en primera aproximación, de 187 ft = 57 m.
- La comprobación de la temperatura de los humos a la salida de la chimenea, se obtiene de la Fig XXVI 20, a partir de
la altura aproximada de 187 ft, el diámetro de 14,8 ft y la temperatura de entrada de 550ºF. El resultado es de 430ºF, lo
que proporciona una temperatura media de humos de 490ºF y un tiro de 1,1”wg.
- Para la temperatura media de 490ºF se calcula de nuevo la altura de la chimenea en la Fig XXIII.20, despreciando
las pérdidas por flujo en la misma, obteniéndose 190 ft.
A esta altura hay que añadir las pérdidas por flujo en la chimenea, del orden del 5%, por lo que la altura de ésta sería
190 = 200 ft = 61 m.
de
0,9 5
La pérdida por flujo en chimenea se comprueba empleando los valores obtenidos del diámetro, altu-
ra, temperatura media de humos y flujo de humos, en la ecuación:
2 2 2
Δ pchim.= λ L G v + G V = G ( λ L v + V )
d 2 gc 2 gc 2 gc d
Una vez seleccionado el material, hay que comprobar la chimenea desde el punto de vista estructu-
ral, efectuando análisis de cargas estáticas y dinámicas (viento, terremoto, etc).
Mantenimiento de la chimenea.- Todas las conexiones a la chimenea tienen que ser estancas al
aire y se tienen que incomunicar cuando no se utilicen.
Cuando la chimenea está operativa, las fugas de aire frío hacia su interior reducen la temperatura
media del humo y el efecto chimenea, e incrementan el flujo de humos y la erosión.
Una chimenea está sujeta a la acción erosiva de las partículas, a la corrosión ácida de los productos
derivados del S, y al deterioro por agentes atmosféricos.
XXIII.-704
Las cajas de humos de entrada a la chimenea
La garganta
La erosión se produce en:
Las secciones de diámetro rebajado
, ubicaciones
Las zonas donde hay cambios de dirección o de velocidad de los humos
en las que los materiales resistentes a la abrasión pueden reducir el mantenimiento de la chimenea.
XXIII.6.- VENTILADORES
El ventilador aumenta la energía de una corriente fluida, moviendo una cantidad de aire o gas; cons-
ta de un impulsor dotado de paletas, que es el que efectúa el trabajo y una carcasa que recoge y dirige el
aire o gas descargado por el impulsor.
La potencia depende del volumen de aire o gas movido en la unidad de tiempo, de la presión diferen-
cial a través del ventilador, de su eficiencia y del tipo de accionamiento.
Potencia.- La potencia en el eje del ventilador viene dada por:
N es la potencia en hp , ( kW )
Δp es el aumento de presión a travé s del ventilador , (" )wg , ( kPa)
Δp v
N=k , en la que: v es el flujo volumétrico a la entrada , ft 3 /min , ( m 3/seg )
η mec C k es el factor de compresibilidad , Tabla XXVI .5
C= 6.354, ( 1 para el S.I.)
Otra forma para calcular la potencia, utiliza el concepto de altura adiabática que se calcula si se
conoce la elevación total de presión, dada por la expresión:
XXIII.-705
(a) (b)
Fig XXIII.24.- a) Ventilador centrífugo de doble entrada y doble ancho, con álabes curvados hacia atrás
b) Ventilador centrífugo de simple entrada con álabes curvados hacia atrás y control por paletas de entrada
Características de funcionamiento.- Las chimeneas casi nunca facilitan el tiro natural suficien-
te para cubrir las necesidades de las modernas unidades de calderas, que tienen elevadas pérdidas de ti-
ro, por lo que para cumplimentar los requisitos especificados se dispone de dos tipos fundamentales:
- El ventilador centrífugo, en el que el aire o gas se aceleran radialmente hacia el exterior, desde la base hacia la punta
de los álabes, y se descarga en una carcasa
- El ventilador de flujo axial, en el que el fluido se acelera paralelo al eje del ventilador
Las curvas características del ventilador, Fig XXIII.25, facilitan la presión estática, la potencia en
el eje y el rendimiento en función del flujo volumétrico.
XXIII.-706
XXIII.26.- Familia de curvas características para diferentes rpm y puntos de funcionamiento
La operación del ventilador, para una capacidad dada, tiene que emparejar determinados valores de
altura y potencia sobre las curvas características, por lo que es necesario establecer un balance entre
la presión estática del ventilador y la resistencia del sistema, Fig XXIII.26; las variables operativas de
los ventiladores se pueden predecir (semejanza) en función de la:
a) Variación de la velocidad del ventilador:
- La capacidad, ft3/min (m3/minuto), varía directamente con la velocidad
- La presión varía directamente con el cuadrado de la velocidad
- La potencia varía directamente con el cubo de la velocidad
b) Variación del tamaño del ventilador:
- La capacidad y potencia varían con el cuadrado del diámetro del rotor
- La velocidad (rev/min) varía inversamente con el diámetro del rotor
d 4 pestática
- El diámetro específico ds = es el diámetro requerido por un ventilador para dar 1 ft3/min de aire en con-
G
diciones estándar, contra una presión estática de 1”wg
Características aerodinámicas.- Para determinar el ventilador más económico con unas deter-
minadas características de funcionamiento, la Fig XXIII.27 presenta un diagrama de selección de venti-
ladores para una caldera de 500 MW, que quema carbón y cuenta con parejas de ventiladores de tiro in-
ducido y forzado, y aire primario.
XXIII.-707
diámetro específico d s
Cuando la velocidad específica aumenta, la relación diámetro real d
tiende a la unidad.
XXIII.-708
- Los ventiladores centrífugos tienen curvas características con mucha pendiente y, por tanto, son muy interesantes para
aplicaciones de elevada presión estática y bajos caudales; requieren altas velocidades periféricas, para una altura dada, y es-
tán equipados con forros de desgaste, cuando hay mucha carga de polvo en el gas que manipulan
- Los ventiladores axiales tienen curvas características más planas, y resultan adecuados para situaciones en que los re-
quisitos de presión estática tiendan a disminuir, cuando el flujo decrece; su aplicación a sistemas en los que los requisitos de
presión pueden aumentar súbitamente, se debe revisar cuidadosamente para asegurar que el cambio en la presión estática no
provoque la inestabilidad del ventilador
- Algunas curvas características de potencia tienen la concavidad hacia arriba, mientras que otras la presentan hacia
abajo; éstas tienen la ventaja de ser autolimitadoras, por lo que el peligro de que se pueda quemar un accionamiento es pe-
queño y no es necesario sobredimensionar el motor
Control de ventiladores centrífugos a la salida.- Hay pocas aplicaciones que permiten operar
a los ventiladores de forma continuada, a la misma presión y volumen de descarga; para cumplimentar
las condiciones del sistema, se requieren medios que modulen la salida de los ventiladores, como el con-
a) El control por cortatiros introduce la suficiente resistencia en el sistema, como para alterar la ca-
pacidad de salida del ventilador, conforme se solicite.
- Mínima inversión de capital inicial entre todos los tipos de control
- Facilidad de operación y de adaptación al control automático
Sus ventajas son:
- Accionamiento del ventilador de mínimo coste, con un motor de corriente alterna
- Control continuo en todo el campo operativo del ventilador
El control por cortatiros provoca un derroche de energía, ya que el exceso de energía de presión hay
que disiparla por estrangulamiento; el control más económico se consigue mediante paletas o cortatiros
a la entrada, diseñadas para su utilización con aire sucio y limpio.
La experiencia con ventiladores de tiro forzado, de aireprimario y tiro inducido, ha demostrado que el
control con paletas a la entrada es fiable y reduce los costes de operación; con este sistema, el control
regula el flujo de aire que entra en el ventilador y exige menor potencia a cargas parciales que el control
con cortatiros a la salida del ventilador.
El control con paletas a la entrada ofrece mejor rendimiento a cualquier carga reducida, en compa-
ración con los cortatiros a la salida, resultando más efectivo con cargas moderadas próximas a la nomi-
nal. El coste inicial del control con paletas a la entrada es mayor que el de un control con cortatiros a la
salida, e inferior al coste de un control con velocidad variable.
b) Los motores de velocidad variable rebajan la velocidad de giro para flujos reducidos, pero requie-
ren de un coste inicial más alto, que no se compensa con las correspondientes potencias más reducidas.
El control de la velocidad da lugar a pérdidas en el rendimiento del motor, ya que no hay ningún ac-
cionamiento de velocidad variable que pueda operar con rendimiento constante en todo el campo de car-
gas del ventilador.
El acoplamiento hidráulico
Los controles con velocidad variable son: El motor de corriente continua de velocidad variable
La turbina de vapor de velocidad variable.
XXIII.-709
El accionamiento con turbina de vapor es más caro que el de un motor con jaula de ardilla para ve-
locidad fija. La turbina de vapor es más económica en plantas que necesiten el vapor de escape para
procesos, o en plantas térmicas que usan el vapor de escape para el calentamiento del agua de alimen-
tación del ciclo.
forzado
Ventilador de tiro forzado.- Las calderas de tiro inducido utilizan el ventilador de tiro forzado
para impulsar el aire a través del sistema de suministro de airecomburente hacia el hogar.
El ventilador de tiro forzado tiene una presión de descarga bastante alta para equilibrar la resisten-
cia total de los conductos de aire, calentador de aire, quemadores, lecho de combustible y cualquier otra
resistencia entre la descarga del ventilador y el hogar, lo que hace de éste el punto de tiro equilibrado o de
presión cero.
La capacidad volumétrica del ventilador de tiro forzado a la salida debe ser igual a la cantidad total
de aire comburente necesario más las fugas del lado de aire esperadas en el calentador de aire.
En muchas instalaciones se obtiene mayor fiabilidad repartiendo la capacidad total entre dos venti-
ladores que operen en paralelo. Si uno de ellos queda fuera de servicio, el otro puede llevar un 60% o más
de la carga nominal de la caldera, dependiendo de cómo se hayan dimensionado los ventiladores.
Para establecer las características del ventilador de tiro forzado se calculan:
- La resistencia del sistema desde el ventilador hasta el hogar, para determinar el peso de aire necesario para la combus-
tión
- Las fugas en el calentador de aire, basando los cálculos a una temperatura del aire a la entrada del ventilador de
80ºF (27ºC).
Fiabilidad.- Las calderas tienen que operar sin interrupción durante largos períodos, lo que implica
un rotor y una carcasa robustas
que el ventilador debe tener unos cojinetes con cargas conservadoras y estar bien equilibrado
los álabes perfilados de modo que no acumulen polvo
Rendimiento.- Se necesita un alto rendimiento en un amplio campo de capacidades, porque las cal-
deras operan en condiciones de carga variables muy diversas.
Estabilidad.- La presión del ventilador debe variar uniformemente en función del flujo volumétrico,
para todo el campo de capacidades, lo que facilita el control de la caldera y asegura una mínima pertur-
bación en el flujo de aire, cuando la resistencia del sistema se modifica por pequeños ajustes en el equipo
de combustión del combustible.
Sobrecarga.- Es conveniente que los ventiladores accionados por motor tengan características au-
tolimitadoras de la potencia consumida, y así no se pueda sobrecargar el motor; ésto significa que la po-
tencia alcanza un máximo y posteriormente declinará cerca del punto correspondiente a la plena carga
del ventilador.
Ventilador de tiro inducido.- Las unidades que operan con tiro equilibrado, o sin ventilador de
tiro forzado, precisan un ventilador de tiro inducido para mover los gases combustión.
El peso de los gases utilizados para el cálculo del tiro inducido comprende:
- Los gases de combustión, correspondiente a la máxima carga de caldera
- Las infiltraciones de aire en el cerramiento de la caldera desde la atmósfera circundante
- Las fugas en el calentador de aire, desde el lado de aire hacia el de humos
Un ventilador de tiro inducido tiene los mismos fundamentos que un ventilador de tiro forzado, ex-
XXIII.-710
cepto que éste manipula gases a mayor temperatura, que pueden contener ceniza erosiva; la tempera-
tura de los humos se calcula para la caldera a plena carga.
Los cojinetes, normalmente refrigerados por agua, disponen de escudos contra la radiación térmica,
situados en el eje entre el rotor y los cojinetes, para evitar el recalentamiento de los mismos.
Los ventiladores de recirculación de humos tienen los mismos requisitos que los ventiladores de tiro
inducido, a los que hay que añadir otros factores:
- Opera a mayor temperatura que el de tiro inducido, de forma que una operación intermitente puede provocar choques
y desequilibrios térmicos
- Cuando el ventilador está retirado de servicio, hay que proveer unas compuertas de cierre estancas y aire de sellado,
para impedir el flujo de retorno de los gases calientes del hogar y, a veces, un virador en ventiladores grandes, para el giro len-
to del rotor con el fin de evitar distorsiones
Ventiladores de aireprimario.- En las calderas que queman carbón pulverizado, los ventiladores
de aireprimario suministran a los molinos el aire necesario para secar el carbón y transportarlo al hogar
de la caldera. Los ventiladores de aireprimario se especifican para un servicio similar al de los ventiladores
de tiro forzado, y se pueden ubicar en el circuito de aire:
- Antes del calentador de aire (sistema de aireprimario frío); tiene la ventaja de operar con un menor flujo volumétrico,
para un flujo másico dado; este método presuriza el lado de aire del calentador de aire y provoca fugas de aire hacia el lado
de humos
- Aguas abajo del calentador de aire (sistema de aireprimario caliente); evita las fugas en el calentador de aireprimario,
pero requiere una temperatura mayor de diseño del ventilador y un mayor régimen de flujo volumétrico
Al 100% de la carga, los ventiladores axiales de paso variable ahorran unos 4000 kW, es decir, un
7% del consumo en auxiliares.
XXIII.-711
Fig XXIII.30.- Ahorro de energía en ventiladores
- Las líneas correspondientes al ángulo de paso de los álabes, son curvas características de ventiladores individuales que
tienen ese ángulo de paso; como estas líneas son de mucha pendiente, una modificación de la resistencia de la caldera provoca
cambios muy pequeños de caudal
- Como el ángulo de paso se puede ajustar a cualquier valor, entre el mínimo y el máximo, la variación de caudal es
continua y casi lineal, como se aprecia en la Fig XXIII.32
Estas dos últimas particularidades facilitan estabilidad en el control del ventilador y de la caldera.
Funcionamiento de ventiladores en paralelo.- Los ventiladores de flujo axial de paso variable pueden
operar en paralelo, evitando que cualquiera de ellos se sitúe en la zona de inestabilidad.
Con dos ventiladores operando en paralelo, la línea de resistencia para uno de los ventiladores está
influenciada por el otro y también por las condiciones de la caldera. Los dos ventiladores deben propor-
cionar conjuntamente la presión requerida para vencer la resistencia de la caldera, aunque sus flujos vo-
lumétricos no tienen por qué ser iguales.
XXIII.-712
Para alcanzar el funcionamiento más eficiente de los ventiladores y para evitar el funcionamiento
en zonas próximos a la línea de inestabilidad, lo mejor es mantener ambos ventiladores operando en sus
condiciones de diseño.
forzado
- En ventiladores axiales de paso variable con tiro , el control recomendado para el arranque y puesta en ser-
inducido
vicio, retirada de servicio y supervisión de la operación, es muy similar al de los ventiladores centrífugos.
XXIII.-713
nuevo valor más elevado de resistencia del sistema, curva B1
- El desplazamiento del punto X se verifica a lo largo de la curva característica de funcionamiento, curva A, correspon-
diente al ángulo del paso variable con el que está operando el ventilador
- Si durante el desplazamiento, el punto de operación llega al punto de inestabilidad S el ventilador se hace inestable
- Como consecuencia de la relación entre la característica de inestabilidad que mantiene el ventilador, curva D, y la nue-
va resistencia del sistema, curva B1, el nuevo punto de funcionamiento está en su intersección X1
- Cuando la resistencia del sistema disminuye y vuelve a ser la primitiva, curva B, el ventilador se recupera de su inesta-
bilidad y retorna a su curva característica de funcionamiento normal A.
En la hipótesis de que se presente una circunstancia como la descrita, el ángulo de paso variable de
los álabes se reduce hasta que el ventilador recobre su estabilidad.
El ventilador es estable cuando la nueva curva característica de funcionamiento, curva A1, corres-
pondiente al nuevo ángulo seleccionado del paso variable, facilite un nuevo punto de inestabilidad S 1 que
se encuentre más elevado que la nueva resistencia del sistema, curva B1.
Cuando los ventiladores axiales se dimensionan adecuadamente y la curva de resistencia del siste-
ma es de perfil parabólico, la probabilidad de que se produzca una situación de inestabilidad es muy pe-
queña. La probabilidad de inestabilidad aumenta cuando el ventilador está sobredimensionado por lo que
respecta a su capacidad, o cuando los ventiladores funcionan de forma inadecuada.
Para reducir el ruido de salida de la chimenea en unidades que quemen carbón, un silenciador de ab-
sorción colocado en la descarga no funcionará, porque los paneles absorbentes del sonido se llegan a cu-
brir con ceniza volante en polvo, por lo que se debe utilizar en esta zona un silenciador de resonancia,
con autolimpieza.
En el diseño de este sistema, el vapor saturado procedente del calderín de la caldera se lleva al lado
de la carcasa exterior a los tubos de un condensador vertical, en el que el agua condensa y subenfría;
este condensado fluye a través de la tubería del agua al
atomizador y válvula de control, hacia un atemperador
situado entre las etapas del sobrecalentador. Los sis-
temas de atemperador de condensación se accionan
por la diferencia de presiones entre la del calderín y la
que corresponde al punto del recorrido del vapor sobre-
calentado, en el que se introduce el agua al atomizador.
Los condensadores se posicionan por encima de la cota
del calderín, con el fin de incrementar la altura hidros-
tática disponible para el atemperador.
Si la presión diferencial disponible no es suficiente para
vencer la resistencia del sistema, debida al flujo de di-
seño del agua del atomizador, se tiene que utilizar una
bomba de condensado.
Para evitar la bomba de condensado, las pérdidas del
sistema por resistencia se minimizan mediante la utili-
zación de un atemperador con baja caída de presión, si
Fig XXIII.36 las características del sistema del atomizador permi-
Disposición del condensador vertical con cabezal inferior
XXIII.-715
ten su uso en el campo operativo de la caldera.
El agua de alimentación es el medio refrigerante que fluye por el interior de los tubos del condensa-
dor vertical.
Existen otras ubicaciones alternativas del condensador vertical:
- Aguas arriba de la entrada del economizador
- Aguas arriba de un colector intermedio en caso de un economizador multibanco
XXIII.-716
XXIV.- CALDERAS PARA PLANTAS ELÉCTRICAS
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Las centrales de vapor que utilizan combustibles fósiles y turbinas de alta velocidad generan 1 kW
de electricidad por cada 8.500 a 9.500 Btu suministrados por el combustible, con un rendimiento térmico
8.968 a 10.023 kJ
del 36÷ 40%; estas plantas emplean alternadores accionados por turbinas de hasta 1300 MW de poten-
cia, con calderas que generan desde 106 a 107 libras de vapor por hora.
Las modernas plantas de vapor que utilizan combustible fósil, usan ciclos térmicos con presiones de
vapor en la admisión de la turbina entre 1.800 a 3.500 psi , y temperaturas del vapor sobrecalentado y
124 a 241 bar
recalentado entre 950ºF (510ºC) y más de 1.000ºF (538ºC)
Los requisitos que constituyen la base para la selección del equipo, se pueden resumir como sigue:
a) Para los combustibles:
- Las fuentes actualmente disponibles o previstas para su futura utilización
inmediato
- El análisis de cada combustible y de la ceniza correspondiente, su coste y futuras tendencias
elemental
b) Para el vapor, su presión, temperatura y cantidad, en cada punto de utilización, incluyendo:
- La capacidad de las unidades para generar el vapor
- Las variaciones admisibles en la temperatura del vapor
c) Para el agua de alimentación de la caldera, su origen, análisis químico y temperatura
d) Para el medio ambiente, las limitaciones aplicables al lugar de implantación de la planta, como:
XXIV.-717
- Especificaciones de residuos sólidos
- Otros requisitos legales y comerciales
e) Las consideraciones de tipo espacial, comprenden la reposición y sustitución de equipos en la caldera, normativa para
terremotos y resistencia al viento, altitud sobre el nivel del mar, clima y accesibilidad para servicio y construcción
f) Las bases de evaluación del rendimiento de la unidad, energía requerida para servicios auxiliares, volumen de edifica-
ción, diversas cargas fijas, etc
Requisitos del vapor.- La temperatura del vapor a la salida del sobrecalentador, se considera
igual a la temperatura a la entrada de la turbina más 5ºF (3ºC), para sí compensar las pérdidas de tem-
peratura en las tuberías de vapor.
funcionamiento
Funcionamiento a presión constante: Para optimizar las características del mantenimiento de la tur-
bina, la temperatura del vapor se mantiene constante en un amplio campo de cargas en las calderas en
régimen estacionario. En el funcionamiento la presión del vapor para todas las cargas de la unidad se
mantiene constante, lo que permite variaciones de carga más rápidas, minimizando las solicitaciones
transitorias en la caldera; sin embargo, la operación a presión constante durante los rápidos cambios de
carga, determina un mayor consumo calorífico en las condiciones a carga parcial, lo que da lugar a algu-
nas solicitaciones adicionales en las turbinas.
Funcionamiento a presión variable: La presión del vapor varía con la carga de la caldera; en condi-
ciones de carga parcial ésto es más eficiente desde el punto de vista energético, y permite un mejor con-
trol de la temperatura del vapor que se envía a la turbina durante los transitorios. Sin embargo, la cal-
dera puede ser menos sensible y estar sometida a solicitaciones adicionales debido a la variación de la
temperatura del agua saturada.
Funcionamiento a presión dual.- El diseño híbrido a presión dual, tiene el control de presión de la
unidad dividido entre el sobrecalentador primario y el sobrecalentador secundario. La caldera se puede
mantener a presión constante, de modo que las:
- Solicitaciones de vapor demandadas por la turbina se minimizan
- Respuestas a los cambios de carga se maximizan
Flujo de vapor.- El equipo de generación de vapor debe tener la suficiente capacidad, margen de pro-
ducción y flexibilidad, que garanticen una rápida respuesta a la demanda de vapor por parte de la turbi-
na, que puede ser estacionaria o fluctuar amplia y rápidamente; los requisitos de flujo de vapor se tienen
que establecer con exactitud para las condiciones de flujo punta, flujo máximo permanente, flujo mínimo
y régimen de cambio de flujo.
El flujo punta determina la capacidad del equipo generador de vapor y de todos sus auxiliares, ope-
rando con una sobrepresión del 5% en la admisión de la turbina; el generador de vapor se diseña para fa-
cilitar este flujo de vapor que es un 5% superior al flujo máximo, obteniéndose un 5% más de potencia en
la turbina.
El punto de rocío y la velocidad de corrosión varían con el contenido en S del combustible y con el
equipamiento de combustión.
Consideraciones medioambientales.- La protección del medio ambiente es una parte del proce-
so de diseño de la caldera y del sistema energético; las calderas emiten a la atmósfera diversos niveles
de NOx, SO2, partículas y ceniza, cuyo control y regulación se concretan en los equipos de depuración fi-
nal y en algunos parámetros de diseño de la caldera.
En la Fig XXIV.1 se presenta una unidad que quema carbón, en la que:
- La caldera se diseña con quemadores de bajo NOx, hogar agrandado y portillas de aireterciario o de NOx, que minimi-
zan las emisiones de NOx
- Un precipitador electrostático o un filtro de sacos que recoge las partículas de sólidos en suspensión.
- Un sistema de desulfuración por vía húmeda o de lavadores de humos, que se encarga de retirar la mayor parte del SO2
- Se puede añadir un equipo suplementario de control de NOx como es un sistema de reducción catalítica selectiva
Fig XXIV.1.- Sistema de caldera radiante para carbón pulverizado con control de emisiones
El tamaño de las grandes unidades, con calderas quemando carbón y grupos turboalternadores, al-
canza 1300 MW y más. El equipo se diseña para que pueda quemar cualquier carbón bituminoso, sub-
bituminoso o lignito disponible comercialmente.
La antracita se puede quemar con éxito en forma pulverizada, pero el gasto que ello conlleva en las
XXIV.-719
más modernas unidades conduce a su exclusión.
Los aspectos de la combustión de carbón pulverizado en generadores de vapor son:
- La idoneidad del método para casi todos los carbones del mundo y la economía para un amplio campo de capacida-
des de la caldera
- Facilita flexibilidad en el funcionamiento y un alto rendimiento térmico
- Necesita de equipos adecuados de preparación, manipulación y secado
- Debe controlar las emisiones atmosféricas procedentes de los elementos constitutivos del carbón y del proceso de com-
bustión
Caldera radiante (RB).- En ella, la absorción de calor por una superficie termointercambiadora
con fluido saturado, tiene lugar principalmente por radiación. Sus componentes se diseñan y proyectan
con la flexibilidad suficiente, para adaptarse a diversos combustibles y a una amplia gama de condicio-
nes del vapor.
el hogar está completamente refrigerado por agua
En las unidades modernas, el tiro es equilibrado
la salida de ceniza es en forma de escoria seca
Las superficies del sobrecalentador y recalentador pueden ser de diseño vertical (colgadas)
horizontal
Caldera radiante para carbón pulverizado, Carolina (RBC).- Esta unidad generadora de va-
por, Fig XXIV.4, es una caldera radiante de combustión con tiro equilibrado que comprende un hogar de
fondo seco (escoria sólida) con paredes refrigeras por agua, y los componentes correspondientes al so-
brecalentador, recalentador, economizador y calentador de aire. La unidad está diseñada para quemar
carbón, con una finura tal que el 70% pase a través del tamiz de 200 mallas (75 micras).
El paso posterior de convección y las superficies termointercambiadoras colgadas presentan las si-
guientes ventajas:
- Soportes de alta temperatura fuera del flujo de humos
- Mínimo movimiento entre las penetraciones del techo
- Mayor control en el diseño del espaciado de secciones colgadas
La menor altura del hogar, comparada con la de otros diseños para carbón pulverizado, reduce el
acero estructural y los costes de montaje.
Flujo de combustible.- El carbón bruto va desde los alimentadores a los pulverizadores. El carbón
pulverizado se transporta por el aireprimario a los quemadores, a través de un sistema de tuberías presu-
rizadas con aire y combustible.
Flujo de aire.- El aire procedente de los ventiladores de tiro forzado se calienta en los calentadores
de aire, y posteriormente se dirige como airesecundario, hacia la caja de aire desde la que se distribuye en-
tre los quemadores.
XXIV.-720
Vapor principal Atemperadores
Cobertizo
Calderín de vapor
Sobrecalentador secundario
radiación
Recalentador
Sobrecalentador secundario
Economizador
Tolvas de carbón
Entrada economizador
Quemadores
Calentador aire
Caja de aire
Alimentadores
Salida humos
Molinos
En la Fig XXIV.2, unos ventiladores de alta presión (ventiladores de aireprimario) suministran aire
atmosférico a una sección independiente del calentador de aire, denominada calentador de aireprimario.
Una parte del aire que procede de estos ventiladores circunvala el calentador de aireprimario median-
te un by-pass, para usarlo como aire de atemperación. Las cantidades de aireprimario calentado y de
atemperación se mezclan previamente a su entrada a cada molino, para obtener a la salida la tempera-
tura deseada en la mezcla combustible-aire.
El aireprimario se utiliza para el secado y transporte de combustible desde el molino, a través de los
quemadores, hacia el hogar.
Flujo de humos.- Los humos calientes procedentes del hogar pasan sucesivamente a través de los
bancos correspondientes a las secciones finales del sobrecalentador y recalentador.
Antes de salir de la caldera, el flujo de humos se divide en dos:
- Uno atraviesa una sección del recalentador
- El otro atraviesa una sección del sobrecalentador
La distribución del flujo de humos entre estos dos recorridos según cambie la carga de la unidad,
proporciona una herramienta muy económica de control de la temperatura del vapor recalentado.
XXIV.-721
Calderín
de vapor
Recalentador
Economizador
Conducto aire secundario
Hogar
Tolva de carbón
Puertas
NOx
Quemadores bajo NOx
Calentador de aire
Aire
A ventilador
primario flujo inducido
Pulverizadores
Calderín de vapor
Economizador
Tubos bajantes
Hogar
Quemador DRB-4Z
Fig XXIV.2b.- Caldera radiante Carolina de presión subcrítica para carbón pulverizado
XXIV.-722
Los flujos se ajustan por medio de un juego de cortatiros dispuestos a la salida de la caldera:
- Una cantidad controlada de humos pasa a través de una sección del recalentador, para alcanzar el punto de ajuste de
la temperatura del vapor recalentado
- Los humos restantes circulan paralelamente a través de otra superficie intercambiadora del sobrecalentador
El atemperador del sobrecalentador se utiliza para mantener la temperatura del vapor principal
sobrecalentado. Esta disposición de la superficie de convección y cortatiros facilita la posibilidad de
mantener en un amplio rango de cargas, las temperaturas de diseño del vapor, en el sobrecalentador y
en el recalentador. Los humos salen de las secciones del sobrecalentador y recalentador instaladas en el
paso de convección, para cruzar el economizador, pasar al calentador de aire y llegar al equipo de control
del medio ambiente.
Flujos de agua y de vapor.- El agua de alimentación entra en el colector inferior del economiza-
dor, asciende por el banco tubular de éste y por los tubos soporte que discurren entre las filas de tubos
del sobrecalentador primario; calentada en la superficie termointercambiadora del economizador se uni-
fica en los colectores de salida de éste, que se encuentran en la parte superior de la unidad y, a continua-
ción, se dirige hacia el calderín de vapor, Fig XXIV.3.
La circulación natural facilita un flujo de agua descendente desde el calderín de vapor, por medio de
unos tubos bajantes de gran diámetro, o alimentadores, que se conectan individualmente a los colecto-
res inferiores del hogar; a continuación, este agua asciende por los tubos del hogar, conforme se calienta,
y pasa a través de los tubos ascendentes para llegar de nuevo al calderín de vapor, ya como mezcla de
vapor-agua.
La mezcla, que vuelve a entrar en el calderín de vapor, se separa en dos flujos, de vapor y de agua,
por medio de separadores ciclón:
- El agua, sin vapor alguno, se dirige a las entradas de los tubos bajantes
- El vapor se somete a una purificación complementaria, pasando a través de unos depuradores o lavadores de vapor
El vapor depurado procedente del calderín de vapor, Fig XXIV.4, pasa a través de múltiples conexio-
nes a un colector que lo suministra al techo del hogar y a los tubos de las paredes, anterior, posterior y
divisora del paso de convección, que conectan directamente con el colector de entrada al sobrecalentador
primario de vapor. El vapor que sale del calderín se lleva también a una serie de colectores que facilitan
el vapor de refrigeración de las paredes laterales del paso de convección, antes de dirigirse al colector de
entrada al sobrecalentador primario.
El vapor asciende por el sobrecalentador primario, Fig XXIV.5, hasta alcanzar su colector de salida
y luego fluye a través de unas tuberías de conexión, equipadas con un atemperador atomizador.
A continuación, el vapor parcialmente sobrecalentado entra en el sobrecalentador secundario y flu-
ye a lo largo de las diversas secciones del mismo, hasta alcanzar la salida y las correspondientes tube-
rías de descarga, que finalizan en puntos situados en el exterior de la cámara muerta superior de la uni-
dad; éste vapor sobrecalentado es el que se lleva al cuerpo de alta presión de la turbina de vapor.
Después de una expansión parcial en el cuerpo de AP de la turbina, el vapor a MP retorna a la cal-
dera para su recalentamiento, se reintroduce en el colector de entrada al recalentador, fluye por el banco
tubular del mismo hasta la salida del recalentador y se lleva al cuerpo de MP de la turbina, circulando
por éste y por el de BP de la misma.
XXIV.-723
Fig XXIV.3.- Diagrama de circulación en hogar de caldera radiante
Fig XXIV.4.- Circuitos de techos y paredes del paso de convección con refrigeración por vapor, para una caldera radiante
Fig XXIV.5.- Circuitos del sobrecalentador, recalentador y economizador para una caldera radiante
XXIV.-724
Calderín de vapor
Recalentador final
Sobrecalentador placas
Sobrecalentador intermedio
Recalentador primario
Sobrecalentador final
Sobrecalentador primario
Economizador
Refractario
Tolva
carbón
Quemadores
Hogar
Calentador de aire
Alimentación de carbón
Salida humos
Fig XXIV.6.- Caldera radiante Downzhot, quemando carbón bajo en materia volátil, particularmente antracita
Caldera radiante para carbón pulverizado, tipo Torre.- Una configuración de caldera radian-
te tipo Torre, se presenta en la Fig XXIV.7; una característica constructiva de este diseño es que todas
sus superficies son purgables, característica constructiva que en su momento se diseñó para operar en
latitudes muy frías, para facilitar protección contra la congelación.
Si se quiere lograr un control más amplio de la temperatura del vapor sobrecalentado y recalentado
se puede equipar con equipos de recirculación y atemperación de humos.
Otras ventajas incluyen:
- Una entrada del flujo de humos más uniforme en todas las secciones de convección
- Erosión mínima en las curvas tubulares al no existir cambios de dirección en el paso de convección
- La retirada de la mayor parte de la ceniza volante en polvo y de la escoria a través de la tolva principal del hogar
Los componentes facilitan la suficiente flexibilidad para adaptar el diseño a los diversos combusti-
bles, y a un amplio rango de condiciones de vapor.
- Hogar con paredes refrigeradas por agua
- Tiro equilibrado
Las características generales de diseño son: - Circulación natural
- Construcción colgada
- Unidad totalmente purgable
Una característica constructiva para conseguir un completo drenaje consiste en colocar todas las
superficies que contengan agua o vapor en posición horizontal, de forma que se puedan purgar por com-
pleto, cuando la unidad se retira de servicio.
XXIV.-725
Fig XXIV.7.- Caldera radiante para carbón pulverizado, tipo Torre de 400 MW
Flujo de combustible.- La caldera radiante se dispone de modo que el carbón bruto se descargue des-
de los alimentadores hacia los pulverizadores. El aireprimario se utiliza para transportar el carbón pulve-
rizado desde los molinos hacia los quemadores correspondientes, a través de un sistema de tuberías pre-
surizadas de combustible-aire.
Flujos de aire y de humos.- El sistema de circulación del aire es similar al de la unidad Carolina. Los
humos calientes ascienden en el hogar hacia la parte superior del mismo, pasando por los bancos tubu-
lares del sobrecalentador y recalentador, ubicados en la sección más alta de la caldera. A partir de aquí
bajan directamente hacia el economizador, ubicado fuera del cerramiento de caldera, y pasan finalmen-
te al sistema del calentador de aire y al equipo de control medioambiental, para su limpieza.
Flujos de agua y vapor.- El agua de alimentación se introduce en el sistema de caldera a través del
economizador, en el que se calienta, y de él sale hacia el calderín de vapor.
Con el sistema de circulación natural, los circuitos en el hogar tienen recorridos parecidos a los des-
critos para el diseño Carolina. El vapor saturado procedente del calderín desciende hacia la sección de
salida del hogar, donde está colocado un pequeño banco tubular que conforma el sobrecalentador prima-
rio 1, cuyos tubos de salida constituyen los soportes refrigerados por vapor de otros bancos tubulares de
una superficie termointercambiadora ubicada más aguas abajo en el flujo de humos.
El vapor procedente de los tubos soporte se mezcla y dirige hacia los bancos tubulares finales, co-
rrespondientes al sobrecalentador primario 2.
La conexión de los sobrecalentadores primario y secundario se hace por medio de tuberías que con-
tienen un atemperador atomizador, que controla la temperatura del vapor sobrecalentado. El vapor en-
tra en el sobrecalentador secundario y fluye por sus secciones tubulares hacia el colector de salida, que
lo descarga en un punto ubicado en el exterior de la unidad; el vapor sobrecalentado se dirige hacia el
XXIV.-726
cuerpo de AP de la turbina y después de una expansión parcial, retorna a la caldera y se introduce en el
recalentador, fluye por el banco tubular del mismo y se dirige una vez recalentado al cuerpo de MP de la
turbina, y de allí al de BP.
Caldera de presión universal (UP).- Se conoce como caldera de proceso directo o caldera de un
paso, Fig XXIV.8, y se puede diseñar para todas las temperaturas y presiones comerciales, subcríticas
y supercríticas.
Desde un punto de vista económico, esta caldera es más atractiva en el campo supercrítico para
grandes tamaños, con características funcionales como:
300.000 lb/h 10.000.000 lb/h
- Capacidad de producción de vapor desde hasta más de
38 kg/s 1260 kg/s
- Temperatura de vapor sobrecalentado de 1000ºF (538ºC), que se puede mantener constante a carga mínima.
El principio operativo es el que corresponde al ciclo Benson de proceso directo (un paso). El agua se
bombea hacia la unidad en condiciones de líquido subenfriado, recorre sucesivamente todas las superfi-
cies termointercambiadoras de las partes a presión y absorbe calor para convertirse en vapor a la tem-
peratura deseada.
No hay agua recirculada en la unidad, por lo que no se requiere de calderín para separar el vapor del
agua. El hogar tiene las paredes totalmente refrigeradas por el fluido y se diseña para tiro equilibrado,
incorporando una o dos etapas de recalentamiento intermedio.
El régimen de combustión, el caudal de agua de alimentación, las válvulas de división del sobreca-
lentador y las válvulas de admisión en la turbina, deben controlar el flujo y la presión de vapor.
fuegos
La temperatura del vapor sobrecalentado se controla coordinando los regímenes de bombeo
La temperatura del vapor recalentado se controla mediante:
- Los cortatiros de distribución de los humos
- La recirculación de humos
- El aireexceso
- La atemperación
La caldera de presión universal se diseña para mantener un flujo mínimo en el interior de los circui-
tos del hogar, y evitar el recalentamiento de los tubos durante el funcionamiento; este flujo mínimo se
establece antes de la puesta en servicio de la unidad.
En la caldera, turbina y sistema del agua de alimentación y condensado del ciclo, se incluye un sis-
XXIV.-727
tema de by-pass para garantizar el flujo mínimo de diseño a través de todas las partes a presión, ex-
puestas a las altas temperaturas de los gases de combustión, tanto durante la puesta en servicio como
en los períodos en que la demanda de vapor de la turbina excede el flujo mínimo de diseño.
Fig XXIV.9.- Diversos diseños de hogares Benson, indicando la posición de los quemadores,
para diversas potencias y combustibles
Caldera de presión universal para carbón pulverizado.- La unidad generadora de vapor que
se muestra en la Fig XXIV.10, es una caldera de presión universal de tiro equilibrado para quemar car-
bón, que comprende un hogar de fondo seco (escoria sólida) con paredes refrigeras por agua, y los compo-
nentes correspondientes al sobrecalentador, recalentador, economizador y calentador de aire. La unidad
está diseñada para quemar carbón pulverizado hasta una finura tal que el 70% pase a través del tamiz
de 200 mallas (75 micras).
Flujo de combustible.- El carbón bruto se descarga desde los alimentadores hacia los molinos, ubi-
cados en el frente o a los lados de la unidad. El carbón pulverizado se transporta por el aireprimario hacia
los quemadores mediante un sistema de tuberías presurizadas de combustible -aire.
Flujos de aire y de humos.- La disposición del flujo de aire y su recorrido es parecida a la que se usa
en la caldera radiante Carolina.
El flujo de humos puede ser de paso simple o de dos pasos.
Los gases calientes que salen del hogar pasan sucesivamente a través de las superficies refrigera-
das por el fluido (paredes o tabiques divisorios), en la parte alta del hogar, el sobrecalentador secundario
y el recalentador vertical (colgado). Estos últimos, ubicados en el paso de convección fuera del alcance
de la zona del hogar, tienen una elevada transferencia de calor por radiación.
A continuación, los humos giran hacia el paso de convección y cruzan el sobrecalentador primario
horizontal, el recalentador horizontal y el economizador, antes de pasar a los calentadores de aire.
Flujos de agua y de vapor.- El agua de alimentación entra por el colector inferior del economizador,
asciende por los tubos hasta el colector de salida del mismo y se lleva a la zona inferior del hogar en don-
de se distribuye a los colectores inferiores del mismo a través de múltiples tubos de alimentación.
Desde los colectores inferiores de las paredes del hogar, el fluido asciende por los tubos verticales del
mismo hasta otro conjunto de colectores, en donde se mezclan los flujos, lo que uniformiza la temperatu-
ra del fluido; éste se lleva hacia los colectores frontal y posterior del techo, en donde se vuelve a mezclar
XXIV.-728
y, a continuación, mediante un sistema de tuberías de distribución se conduce a los colectores inferiores
de las paredes del paso de convección.
Fig XXIV.10.- Caldera de presión universal de 1.300 MW Zimmer para quemar carbón pulverizado
El fluido asciende por los tubos de las paredes y pantalla del sobrecalentador y de ahí, unas tube-
rías lo llevan a un colector común y luego al colector de entrada del sobrecalentador primario.
El fluido se mezcla antes de entrar en el sobrecalentador primario, luego se mezcla parcialmente
conforme pasa del primario al secundario, de forma que las conexiones transversales entre ambos so-
brecalentadores reducen los posibles desequilibrios de la temperatura y, finalmente, el vapor sobreca-
lentado se expansiona parcialmente en la turbina de AP; el vapor a MP procedente de la salida de la tur-
bina de AP, se introduce en el colector de entrada del recalentador horizontal, fluyendo por los tubos de
las secciones horizontal y colgada del recalentador hacia el colector de salida, antes de retornar a las
turbinas de MP y BP.
A veces se añade un segundo recalentamiento intermedio, si es viable económicamente.
La atemperación de humos se puede utilizar para controlar su temperatura, mientras que la recir-
culación de humos y el exceso de aire se emplean para controlar la absorción en el hogar.
XXIV.-729
Caldera universal SWUP para carbón pulverizado, con paredes de tubos del hogar en es-
piral.- Se utiliza cuando las cargas exigen rapidez en la puesta en servicio, y en la capacidad en el se-
guimiento de la demanda de cargas. Es similar, en todos los aspectos, a la caldera universal anterior-
mente descrita, salvo en lo que se refiere a la configuración del circuito de circulación del hogar. Su geo-
metría, que utiliza la tecnología del proceso directo o de un paso, comprende los tubos que se arrollan en
forma de espiral alrededor del recinto del hogar, Fig XXIV.11.
El agua introducida por la tubería procedente del economizador, se calienta en las mismas condicio-
nes de presión y temperatura, minimizándose las perturbaciones térmicas que restringen los rápidos
cambios de carga. Este diseño es capaz de operar con el sistema de presión variable, lo que constituye
una mejora, cuando se utilizan los sistemas de puesta en servicio y de by-pass, diseñados específica-
mente para cambios de carga rápidos. El diseño es importante para calderas pequeñas de un paso, en
las que la refrigeración del hogar a bajas cargas, puede constituir el punto más crítico del diseño.
Cuando se la combina con los sistemas de puesta en servicio y recirculación apropiados, es capaz
de operar a presión variable en un campo de cargas entre el 15% ÷ 100%.
El diseño del hogar con tubos en espiral reduce el número de tubos en el mismo, lo que incrementa el
flujo másico y la velocidad en cada uno de ellos y garantiza una adecuada refrigeración en todas las con-
diciones de carga. El elevado flujo por cada tubo individual incrementa la caída de presión y la potencia
de bombeo, en comparación con los diseños de tubos verticales en el hogar. Los tubos en espiral no pue-
den soportar por sí solos las paredes del hogar, como ocurre en los diseños de tubos verticales, por lo que
requieren de un sistema de soporte.
Las características de diseño de la caldera de la Fig XXIV.11 son:
- Carga variable de funcionamiento supercrítico, con una capacidad de 400 MW o más; consta de un horno de fondo se-
2.000.000 lb/h
co, sobrecalentador, recalentador, economizador, calentador de aire, SCR, etc. Genera vapor a partir de
252 kg/s
10.000.000 lb/h
hasta más de
1260 kg/s
- La presión de funcionamiento en la válvula reguladora es de 3500 psi (24,1 MPa), con una sobrepresión del 5% sobre
la más alta disponible
XXIV.-730
- La temperatura del vapor del recalentador es del orden de 1100ºF (595ºC)
- El combustible es carbón pulverizado.
Entrada sobrecalentador
Tubo de descenso al hogar
Depósito de agua
Inyección amoniaco
Hogar
SCR
Conducto aire
primario
Salida humos
Fig XXIV.12.- Caldera B&W de presión universal con tubos en espiral (SWUP)
1ª etapa de atemperación
2ª etapa de atemperación Atemperación recalentador
Recalentador final
SCR
Portillas de aire
Quemadores
Calentador aire
Pulverizador
Fig XXIV.13.- Caldera de presión universal con tubos en espiral (SWUP) de 400 MW
XXIV.-731
Caldera Benson de carbón pulverizado, Caldera Benson con doble recalentador, Caldera Benson de carbón bituminoso,
255 bars, 543 a 569ºC, 639 kg/seg 310 bars, 580ºC, 270 kg/seg 261 bars, 540ºC, 530 kg/seg
Hekinan, Japón Nordjyllandsvaerket, Denmark Hemweg, Netherlands
Manufacturada por Babcock-Hitachi Manufacturada por Burmeister&Wain Mitsui Babcock Energy/Stork
Caldera que quema lignito, Caldera que quema antracita, Caldera Benson que quema lignito,
242 bars, 540ºC, 286 kg/seg 220 bars, 530ºC, 600 kg/seg 285 atm, 554 a 583ºC, 672 kg/seg
Aghios Dimitrios, Greece Ibbenbüren, Germany Lippendorf, Germany
Manufacturada por AE&E Manufacturada por Steinmüller Manufacturada por Deutsche Babcock
Fig XXIV.14.- Calderas Benson de presión universal
XXIV.-732
Calderas energéticas para fuelóleo y gas.- La utilización de combustibles como fuelóleo o gas
para las nuevas calderas energéticas, ha decaído debido a los precios de estos combustibles, a su dispo-
nibilidad y a las regulaciones gubernamentales. Sin embargo, los avances registrados en las turbinas de
gas y en los sistemas de ciclo combinado han conducido a la utilización de fuel o gas, en condiciones más
económicas. Las nuevas calderas energéticas que queman fuel de bajo contenido en S o gas natural, tie-
nen la ventaja de unas emisiones mínimas de NOx, SO2 y partículas.
Las calderas diseñadas para quemar estos combustibles tienen la ventaja de que las característi-
cas de la combustión son relativamente limpias, en comparación con las que se presentan con el carbón
o con otros combustibles sólidos. Sus características son:
300.000 lb/h 7.000.000 lb/h
- Capacidad de producción de vapor, entre hasta más de
37,8 kg/s 882 kg/s
1800 a 2400 psi
- Presión subcrítica en la admisión de la turbina, entre , con la posibilidad de sobrepasar la presión
124 a 165 bar
un 5%.
- Temperaturas de salida del sobrecalentador y recalentador, del orden de 1.000ºF (538ºC)
COMBUSTIBLES.
Fuelóleo.- Tiene muchas de las características deseables en el gas natural, incluyendo su fácil ma-
nipulación y la eliminación de las tolvas de ceniza volante y de escoria. Sin embargo, requiere de instala-
ciones de almacenamiento, calentamiento y bombeo.
Los fuelóleos con altos contenidos de S y de Va pueden provocar deposiciones problemáticas sobre
las superficies de la unidad, las cuales se pueden minimizar, disponiendo las superficies termointercam-
biadoras para optimizar su limpieza mediante un equipo de sopladores de hollín.
Cuando la unidad se retira de servicio para trabajos de mantenimiento, hay que facilitar los medios
para el lavado con agua del hogar y de todas las superficies de convección.
Se tienen que instalar dispositivos de protección en las superficies del calentador de aire (serpenti-
nes de vapor o de agua caliente), para evitar la condensación y el ataque ácido, del lado de humos.
Fig XXIV.15.- Caldera de fuel PCF, de dos pasos Fig XXIV.16.- Caldera de carbón PCF
Gas natural.- Es el combustible que tiene las menores restricciones de diseño por su limpieza y fa-
cilidad para quemarlo.
- Las instalaciones de almacenamiento
- Las tolvas de polvo
- La tolva de escoria
Si se quema sólo gas natural, sobran:
- El sistema de manipulación de ceniza
- Los sopladores
- Los colectores separadores de ceniza volante en polvo
XXIV.-733
Fig XXIV.17.- Caldera de gas o aceite
Flujos de aire y humos.- El aire procedente del ventilador de tiro forzado se calienta en el calentador
de aire y se distribuye hacia la caja de aire de quemadores.
Los humos calientes procedentes del hogar ascienden y pasan sucesivamente a través de las co-
rrespondientes secciones horizontales del sobrecalentador secundario y del recalentador, y de un banco
del sobrecalentador primario; el humo da la vuelta y desciende a través de las secciones correspondien-
tes al resto del sobrecalentador primario y al economizador y, finalmente, sale del cerramiento refrigera-
do por agua y se dirige hacia el calentador de aire.
Flujos de agua y de vapor.- El agua de alimentación entra por el colector inferior del economizador y
fluye en sentido ascendente por su interior, hasta el colector de salida de éste.
Unas tuberías que parten de ese colector llevan el agua directamente hasta el calderín de vapor.
El agua fluye hacia abajo por los tubos descendentes por circulación natural, y luego entra en los
tubos distribuidores, que la llevan hasta los colectores inferiores del hogar.
El agua asciende por los tubos de caldera (que encierran el área de convección) hasta los colectores
superiores, desde los cuales la mezcla vapor-agua se conduce por los tubos ascendentes hasta el calde-
rín de vapor, pasa por unos separadores ciclón, que facilitan un agua exenta de vapor para los tubos
descendentes, al tiempo que el vapor se purifica pasando a través de las secciones de secadores
(lavadores) primarios y secundarios de vapor, también dentro del calderín.
El vapor seco pasa por parte del sobrecalentador primario y, por medio de tuberías de conexión, se
dirige directamente hacia el resto del sobrecalentador primario, ubicado en el primer paso de humos.
XXIV.-734
Entrada de aire
Calderín de vapor
Sobrecalentador primario
Recalentador
Sobrecalentador secundario
Economizador
Hogar
Quemadores
Salida humos
Ventilador
Ventilador tiro
gases forzado
recirculación
Fig XXIV.18.- Caldera radiante tipo El Paso (RBE) para quemar aceite y gas
XXIV.-735
El flujo de vapor, tras llegar al colector de salida del sobrecalentador primario, se conduce por tube-
rías que contienen un atemperador atomizador al colector de entrada del sobrecalentador secundario, y
fluye por las secciones de éste hasta el colector de salida, del que parte la tubería de salida de la unidad
generadora de vapor.
El vapor de baja presión se introduce, de nuevo, en la unidad por el colector de entrada del recalen-
tador, fluye por el mismo hasta su colector de salida y de éste, por otra tubería, se lleva a otro punto ter-
minal, en el frente de la unidad.
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