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La importancia anatómica del movimiento de la cara

El macizo óseo de la cara se halla situado en la parte anterior e inferior de la cabeza.


Está dividido en dos porciones llamadas viscerocráneo o esqueleto facial y
mandíbula. El macizo facial está compuesto por trece huesos agrupados. En tanto
que las piezas que forman el esqueleto facial están soldadas entre sí, la mandíbula
es móvil y participa en forma activa en la masticación gracias a sus músculos
masticadores y a su disco articular. Por ello, clasificar las estructuras
anátomofuncionales de la cara en diferentes situaciones problemáticas es necesario
en la profesión del licenciado en Kinesiología y Fisioterapia.

Presentación de caso de análisis anatómico

Generalidades óseas de la cara

El movimiento articular de la cara

Referencias
LECCIÓN 1 de 4

Presentación de caso de análisis anatómico

En la figura 1, se observa que el terapeuta en Kinesiología y Fisioterapia está trabajando una estructura
dentro de la boca del paciente que está abordando para la rehabilitación. Pero ¿qué estructura es?

Figura 1: Caso de análisis anatómico

Fuente: Ricard, 2004, http://bit.ly/35hM2iD.


LECCIÓN 2 de 4

Generalidades óseas de la cara

Se pueden clasificar de manera ósea trece huesos de la cara, donde uno es único y medio: 

… el vómer, situado en el interior de las cavidades nasales. Los otros huesos son pares y
dispuestos en forma simétrica a los lados de la línea mediana: maxilar, cigomático,
cornete nasal inferior, nasal y palatino. Un solo hueso constituye la parte inferior: la
mandíbula, unido por una articulación móvil a la base del cráneo. (Latarjet, Ruiz Liard y Pró,
2019, p. 84).

Esta articulación es la articulación temporomandibular con sus respectivos músculos masticadores.


Además, en la cara encontramos los músculos de la mímica. Estos músculos son los de la expresión facial. 

En relación con el caso planteado, se puede observar que es necesario abrir la boca para su abordaje y, si
hay movimientos, hay músculos y articulación móvil. Por ello, ¿cuáles son los movimientos de los músculos
masticadores de la articulación temporomandibular (ATM)? Al nacer no masticamos y sí succionamos,
¿influye la succión en la anatomía de la articulación temporomandibular? Para su entendimiento y
comprensión, comenzaremos su desarrollo.

La articulación temporomandibular humana (ATM)

El movimiento articular de la cara lo da la única articulación móvil, la articulación temporomandibular (ATM).


De tipo sinovial y género bicondílea, une la mandíbula al hueso temporal, lo que permite la relación
anatómica y funcional entre ambos. “Participan en su constitución el proceso condilar de la mandíbula, el
tubérculo articular y la fosa mandibular del hueso temporal, a las cuales se agrega el disco articular, la
cápsula, la sinovial y ligamentos extrínsecos e intrínsecos” (Dubrul, 1991, como se cita en Matamala Vargas,
Fuentes Fernández y Ceballos Casanova, 2006, http://bit.ly/2FgkteZ), de manera que encontramos dos
articulaciones, una a cada lado de la extremidad cefálica. Entonces, podemos decir que sus superficies
articulares son la superficie mandibular, la superficie temporal y el disco articular.

Cóndilo mandibular

El cóndilo mandibular de la mandíbula, tiene cabeza y cuello. La cabeza es convexa en todos sus sentidos,
especialmente, en sentido anteroposterior. Su superficie superior es la que articula con el temporal. Su eje
longitudinal es perpendicular a la rama mandibular.

Cavidad glenoidea

La porción temporal de la ATM está compuesta por la parte escamosa de dicho hueso, que tiene una
cavidad en la parte posterior y una eminencia articular, en la anterior. La cavidad glenoidea es cóncava tanto
en sentido transversal como en sentido anteroposterior, mientras que le eminencia articular es cóncava en
ambos sentidos.

Disco articular

Se une a los polos del proceso condilar a través de los ligamentos colaterales, también
llamados discales. El ligamento discal lateral une el extremo lateral del disco articular al
polo lateral del proceso condilar. El ligamento discal medial une el extremo medial del
disco articular al polo medial del proceso condilar.
 
Al corte sagital, en el disco, en sentido ántero-posterior se distinguen 4 zonas: zona
anterior; zona media o de trabajo, más delgada y de tejido fibroso denso sin
vascularización ni inervación; zona posterior de tejido fibroso denso y zona retrodiscal o
bilaminar. (Matamala Vargas, Fuentes Fernández y Ceballos Casanova, 2006,
http://bit.ly/2FgkteZ).
Figura 1: Articulación temporomandibular y musculatura masticadora
vecina

Fuente: Velayos y Díaz Santana, 2007, p. 148.

Para comprender mejor las estructuras anatómicas que tienen cambios en el crecimiento, como, en este
caso, las superficies articulares, es importante conocer su formación fetal hasta la adultez, así
comprendemos la anatomía de forma global en todas las etapas de la vida. El siguiente paper resalta: 

 
Al nacer, la fosa mandibular es aplanada y poco profunda y existe escaso desarrollo del
tubérculo articular. El proceso condilar de la mandíbula es plano. Durante los primeros
meses de vida, el tubérculo temporal y la superficie articular del proceso condilar se
mantienen planos, debido a que la principal actividad del sistema estomatognático es la
succión. Cuando empieza la función masticatoria, el proceso condilar mandibular se hace
convexo y la fosa mandibular cada vez más cóncava. Además, se va engrosando el
tubérculo articular (Wurgaft & Montenegro, 2003). El crecimiento de la ATM se extiende
hasta la segunda década de la vida post natal. (Matamala Vargas, Fuentes Fernández y
Ceballos Casanova, 2006, http://bit.ly/2FgkteZ).

Entonces, a partir de la incógnita sobre que no masticamos al nacer y sí succionamos y sobre si la succión
influye en la articulación temporomandibular, podemos responder que las estructuras primarias que
conforman la articulación se establecen en la semana catorce de gestación, cuando se producen cambios
morfológicos. Estos ocurren gradualmente con el crecimiento y conducen al aumento de tamaño de las
estructuras que la conforman, donde el crecimiento de la ATM se extiende hasta la segunda década de la
vida posnatal.

Ligamentos de la ATM

Ligamento temporomandibular:

Es el medio de unión más importante y se dispone por fuera de la cápsula fibrosa, insertándose por encima
de la tuberosidad cigomática para terminar en la cara posterointerna del cuello del cóndilo mandibular. Se
considera como ligamento colateral, ya que sus fibras están orientadas de tal manera que en todo
movimiento mandibular, siempre se mantiene en un estado intermedio entre tenso y relajado, por lo que
este ligamento no restringe el movimiento de la ATM, dando estabilidad a la articulación.
Ligamento esfenomandibular:

Es una banda de tejido fibroso que une las apófisis pterigoides del esfenoides con la mandíbula por su
parte interna en la língula de la mandíbula (espina de Spix).

Ligamento estilomandibular:

Es una banda fibrosa que une la apófisis estiloides del temporal con la mandíbula, bajo la inserción del
ligamento esfenomandibular.

Tabla 1: Ligamentos de la articulación ATM

Ligamentos Intrínsecos: espesamiento de


Ligamentos extrínsecos:
la cápsula

Ligamento lateral  Ligamento esfenomandibular: 

Ligamento medial Ligamento estilomandibular: 

Rafe (ligamento) pterigomandibular

Fuente: tabla adaptada de Latarjet, Ruiz Liard y Pró, 2019, pp. 1241-42.  


LECCIÓN 3 de 4

El movimiento articular de la cara

Las ATM trabajan siempre simétricamente y están apoyadas por cuatro pares de músculos que crean sus
movimientos. Las dos ATM forman una articulación funcional multilateral, unidas por el maxilar inferior,
elemental para la alimentación a través de los músculos de la masticación. 

Desde el punto de vista funcional, existen dos articulaciones dentro de cada articulación
temporomandibular, una superior y otra inferior, divididas por el disco articular o también denominado
menisco, que está interpuesto entre ambas.

El menisco o disco articular


desempeña un papel
fundamental en el
movimiento de las
El menisco y la ATM
articulaciones, ya que
divide la articulación en dos
compartimentos: uno
suprameniscal o temporal

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La ATM superior (suprameniscal o temporal) se lleva a cabo entre la cavidad glenoidea del hueso temporal,
la eminencia articular y el menisco. Es una articulación de deslizamiento, en la que solo existe el movimiento
translatorio de esta. El disco articular o menisco actúa también como amortiguador de presión en las áreas
de contacto de la articulación, en los movimientos de deslizamiento cuando el cóndilo se mueve. También, el
menisco ayuda a evitar el desgaste que se produce en los movimientos de translación (rodamiento y
deslizamiento) de las superficies articulares de la ATM.

La ATM inferior (inframeniscal o mandibular) es una articulación giratoria, con movimientos de rotación
(aunque se prefiere hablar de movimientos de rodamiento, ya que ese es el movimiento de una esfera en un
plano).

Funcionalmente, la ATM permite que la mandíbula sea capaz de realizar movimientos de


apertura y de cierre, además de movimientos de protusión, retrusión, lateralidad y
combinación de todos ellos. Para efectuar esta dinámica, el proceso condilar realiza
movimientos de rotación y translación gracias a la presencia de músculos y ligamentos
asociados a las estructuras óseas y fibrosas. (Matamala Vargas, Fuentes Fernández y
Ceballos Casanova, 2006, http://bit.ly/2FgkteZ).

Las superficies articulares de la articulación temporomandibular son: 

Superficie mastoidea, superficie temporal y el disco


articular.

Superficie mandibular, superficie temporal y el disco


articular.

Superficie pterigoidea, superficie temporal y el disco


articular.
Superficie temporal y el disco articular.

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Los músculos de la masticación

Los músculos de la masticación son cuatro pares de músculos bilaterales: temporal, masetero, pterigoideo
lateral y pterigoideo medial. Estos músculos, con otros que ayudan en algunos movimientos, movilizan la
mandíbula.

Figura 2: Músculo temporal



TEMPORAL

“Tiene forma de abanico, extendido a nivel superior en la fosa temporal y línea temporal inferior e, inferiormente, en la
apófisis coronoides de la mandíbula” (Latarjet, Ruiz Liard y Pró, 2019, p. 1243).

Fuente: imagen adaptada con base en Netter, 2015.

Figura 3: Músculo masetero.



Plano super cial:

2/3 anteriores de borde inferior de apófisis cigomática del temporal y en hueso cigomático.

Plano profundo:

1/3 posterior de borde inferior de apófisis cigomática del temporal.

A nivel inferior, la inserción es cara lateral del ángulo de la mandíbula y rama de la mandíbula.

Fuente: imagen adaptada con base en Netter, 2015.

Figura 4: Músculo pterigoideo medial.


 

PTERIGOIDEO MEDIAL:

está en situación medial a la rama de la mandíbula. Su inserción es superomedial, fosa pterigoidea y apófisis
piramidal del hueso palatino, e inferolateral, cara medial del ángulo de la mandíbula.

PTERIGOIDEO MEDIAL:

está en situación medial a la rama de la mandíbula. Su inserción es superomedial, fosa pterigoidea y apófisis
piramidal del hueso palatino, e inferolateral, cara medial del ángulo de la mandíbula.

Fuente: imagen adaptada con base en Netter, 2015.

Figura 5: Músculo pterigoideo lateral



PTERIGOIDEO LATERAL:

está situado lateralmente a la mandíbula. Su inserción anteromedial tiene dos cabezas, cabeza superior o
esfenoidal: ala mayor del esfenoides y cabeza inferior o pterigoidea: cara lateral apófisis pterigoides. Su inserción
posterolateral: cuello de la mandíbula, cápsula y disco intraarticular.

Fuente: imagen adaptada de Netter, 2015.

Entonces, contestando una de las preguntas iniciales — ¿cuáles son los movimientos de los músculos
masticadores de la articulación temporomandibular (ATM)?—, nos ayuda a entender el caso planteado:

Tabla 2: Músculos masticadores y los movimientos de ATM

MOVIMIENTO MÚSCULO QUE LO REALIZA

ELEVACIÓN Temporal, masetero, pterigoideo medial


DESCENSO Digástrico, milohioideo.

PROTRUSIÓN (proyección hacia


Temporal, masetero, pterigoideo lateral.
adelante)

RETRUSIÓN (proyección hacia Fibras posteriores del temporal, fibras profundas del


atrás) masetero.

DIDUCCIÓN (Movimientos de
Pterigoideo lateral opuesto al lado movilizado.
lateralidad)

Fuente: Tabla de elaboración propia con base en Latarjet, Ruiz Liard y Pró, 2019, pp. 1241-42.  

En la tabla se encuentran mencionados músculos suprahioideos (digástrico, milohioideo) músculos que por
su inserción intervienen en la masticación, pero son parte del grupo de los músculos superiores del hueso
hioides.

Los músculos de la masticación son:

Temporal, maxilar, pterigoideo lateral y pterigoideo maxilar

Temporal, masetero, pterigoideo lateral y pterigoideo


maxilar

Temporal, masetero, pterigoideo superior y pterigoideo


inferior
Temporal, masetero, pterigoideo lateral y pterigoideo
medial

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Ahora que estamos posicionados con los conocimientos necesarios para dar respuesta al caso anatómico
planteado, en la cual somos capaces de clasificar lo demostrado en la lectura para poder dar solución a
diferentes problemáticas planteadas, en este caso volvemos a observar la figura 1.

Podemos observar que el terapeuta en Kinesiología y Fisioterapia está abordando una estructura dentro de la
boca del paciente que está palpando para la rehabilitación. La estructura anatómica es un músculo de la
masticación y, relacionando las inserciones de estos, afirmamos que es el músculo pterigoideo lateral. Es
fundamental aclarar que tanto el pterigoideo lateral y medial se abordan por dentro de la boca; la diferencia
está en la rama mandibular y su inserción, lateral o medial a esta.
LECCIÓN 4 de 4

Referencias

Latarjet, M., Ruiz Liard, A. y Pró, E. (2019). Anatomía Humana. Buenos Aires, AR: Editorial Panamericana. 

Matamala Vargas, F., Fuentes Fernández, R. y Ceballos Casanova, M. (2006). Morfología y morfometría del
disco de la articulación temporomandibular en fetos y adultos humanos. Recuperado de http:
https://scielo.conicyt.cl/pdf/ijmorphol/v24n2/art20.pdf

Ricard, F. (2004) Terapia manual en las disfunciones de la articulación temporomandibular. Recuperado de


http: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-iberoamericana-fisioterapia-kinesiologia-176-articulo-
terapia-manual-disfunciones-articulaciontemporomandibular-13068871  

Netter, F. (2015). Atlas de anatomía humana. Madrid, ES: Saunders. Elsevier.

Velayos, J. y Díaz Santana, H. (2007). Anatomía de la cabeza: Para odontólogos. Madrid, ES: Panamericana.

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