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Estas alteraciones representan un serio riesgo para los ecosistemas que se encuentran en el
planeta. Si los altos niveles de contaminación atmosférica son peligrosos, de igual forma lo son
las grandes cantidades de emisiones de sustancias, las cuales, aunque no tengan ningún nivel
de toxicidad pueden provocar cambios atmosféricos.
Nos concentraremos en tres principales cambios atmosféricos, pues son los más marcados y
por lo tanto generan mayores problemas a nivel global. Estos son: La lluvia ácida, el deterioro
de la capa de ozono y el calentamiento global. De cada uno de ellos estudiaremos las causas
que los provocan, además nos interesara saber cuáles son los impactos y las consecuencias de
estos cambios, cuáles son los ecosistemas más afectados y qué implicaciones tiene todo esto
para las sociedades humanas. También necesitamos informarnos sobre qué podemos hacer o
qué es lo que se está haciendo para controlar estos cambios o disminuir sus impactos, pero
esto lo estudiaremos mejor en el próximo tema. Por ahora comencemos conociendo los
problemas.
Lluvia ácida
La lluvia ácida es una forma de contaminación ácida, que hace referencia a la caída
(deposición) de ácidos presentes en la atmósfera a través de la lluvia, niebla y nieve (también
conocida como deposición húmeda).
Los principales precursores de los ácidos, son los óxidos de azufre (SOx) y los óxidos de
nitrógeno (NOx), como lo mencionamos en la sección pasada, estos son emitidos por las
termoeléctricas; los motores de combustión interna de coches, aviones y otras industrias; como
un producto de la combustión de combustibles que contienen pequeños porcentajes de azufre
(S) y nitrógeno (N), como el carbón, gas natural, gas oíl, petróleo, etc.
También debemos mencionar que tanto la capa vegetal en descomposición, como los volcanes
en erupción son fuentes naturales de los precursores químicos de la lluvia ácida.
Los ácidos, principalmente ácido sulfúrico y ácido nítrico, se disuelven en las gotas de agua
que forman las nubes y luego caen con la lluvia, depositándose en el suelo. Ambos ácidos se
originan en la troposfera al reaccionar el trióxido de azufre (SO3) y el dióxido de nitrógeno
(NO2) con agua, oxígeno y otras sustancias químicas presentes. En presencia de luz solar
aumenta la velocidad de la mayoría de estas reacciones.
En áreas donde el clima es seco, las sustancias químicas ácidas pueden incorporarse al polvo
o al humo y caer al suelo a través de deposición seca, adhiriéndose al suelo, a los edificios, las
casas, los automóviles y los árboles. Los gases y partículas depositados en seco pueden ser
lavados de esas superficies por las tormentas de lluvia, lo que conduce a un mayor
escurrimiento. Este escurrimiento de agua produce una mezcla más ácida. Aproximadamente
la mitad de la acidez que hay en la atmósfera vuelve a la tierra en forma de deposición seca.
La lluvia ácida se mide según la escala de "pH", potencial hidrógeno. Cuanto más bajo sea el
pH de una sustancia, es más ácida. El agua pura tiene un pH de 7.0 y en ausencia de
contaminación, la lluvia es ligeramente ácida, con un pH de 5 a 6 debido a las concentraciones
de ácido carbónico que posee, este se forma cuando el dióxido de carbono del aire se disuelve
en el agua que cae. En cambio, en zonas con la atmósfera contaminada por estas sustancias
acidificantes, la lluvia tiene valores de pH de hasta 4 o 3 y, en algunas zonas en que la niebla
es ácida, el pH puede llegar a ser de 2 a 3, es decir similar al del pH del zumo de limón o al del
vinagre. Si quiere recordar un poco sobre la escala de acidez, puede ver el siguiente
video: ¿Qué es el pH?
Los efectos ocasionados por la lluvia ácida dependerán de diversos factores, como el grado de
acidez del agua, la composición química del suelo y su capacidad de "amortiguación", así como
de las características de los organismos vivos afectados.
La lluvia ácida tiene muchas consecuencias nocivas para el entorno, pero sin lugar a dudas, los
efectos ecológicos de la lluvia ácida se ven más claramente en los ambientes acuáticos, tales
como los lagos, ríos, arroyos, pantanos y otros medios. La lluvia ácida fluye hacia ellos
después de caer sobre bosques, campos, edificios y caminos, aunque también cae
directamente en el hábitat acuático.
La mayoría de los lagos y arroyos tienen un nivel de pH entre 6 y 8, aunque algunos lagos son
naturalmente ácidos aun sin los efectos de la lluvia ácida, pero sus niveles pueden ser
alterados con la exposición a la deposición ácida. La lluvia ácida afecta primordialmente a las
capas de agua sensible, situadas en cuencas vertientes cuyos suelos tienen una capacidad
limitada para neutralizar compuestos ácidos (llamada "capacidad de amortiguamiento"). Tanto
los lagos como los arroyos se vuelven ácidos (su valor de pH disminuye) cuando el agua
misma y el terreno circundante no pueden amortiguar o estabilizar la lluvia ácida lo suficiente
como para neutralizarla.
Al fluir la lluvia ácida a través de los terrenos de una cuenca vertiente desprende el aluminio de
los suelos, el cual va a dar a los lagos y arroyos. El aluminio es sumamente tóxico para muchas
especies de organismos acuáticos, por ejemplo, cangrejos de río, mejillones, peces y otros
animales acuáticos. Algunas especies pueden tolerar las aguas ácidas mejor que otras. Sin
embargo, en un ecosistema interconectado, lo que afecta a algunas especies, con el tiempo
acaba afectando a muchas más a través de la cadena alimentaria, incluso a especies no
acuáticas como los pájaros.
Los niveles bajos de pH y el aumento de aluminio producen tensiones crónicas en los peces
que podrían no causarles la muerte individualmente, pero que sí conducen a una reducción en
su peso y tamaño, lo cual los hace menos capaces de competir por su alimento y su hábitat.
Las crías y retoños de la mayoría de las especies son, generalmente, más sensibles que los
adultos a las condiciones ambientales. Con un pH de 5, la mayoría de los huevos de pez no
llegan al punto en el que nacen las crías. A niveles más bajos de pH, algunos peces adultos
mueren y en algunos lagos ácidos ya no hay peces.
En los bosques
A través de los años, los científicos, los silvicultores y otros, han observado que algunos
bosques crecen más lentamente. Las hojas de árboles y pinos adquieren un color café y se
caen cuando deberían estar verdes y sanas. En algunos casos extremos, algunos árboles o
áreas enteras de un bosque sencillamente mueren sin una razón clara.
Después de extensos análisis, los investigadores ahora saben que la lluvia ácida ocasiona el
crecimiento retardado, el daño o la muerte de los bosques. La lluvia ácida ha estado implicada
en la degradación de bosques y terrenos de muchas regiones particularmente en el caso de los
bosques a gran altura. Es evidente que la lluvia ácida no es la única causa de tales
condiciones. Otros factores contribuyen al estrés general de esas áreas, incluyendo los
contaminantes del aire, los insectos, las enfermedades, las sequías y el clima demasiado frío.
De hecho, en la mayoría de los casos los daños causados por la lluvia ácida en los árboles
ocurren debido a los efectos combinados de la lluvia ácida y esos otros factores ambientales
causantes de estrés. Después de muchos años de recopilar información relativa a los aspectos
químicos y biológicos de los bosques, los investigadores comienzan a entender la manera en
que la lluvia ácida actúa en el terreno, los árboles y otras plantas de los bosques.
La lluvia ácida por lo general no mata directamente a los árboles. Es más probable que los
debilite al dañarles las hojas, limitar los nutrientes que reciben o al exponerlos a substancias
tóxicas que escapan lentamente del terreno. Con mucha frecuencia, los daños que sufren los
árboles o su muerte son la consecuencia de esos efectos de la lluvia ácida combinados con
uno o más factores agresores.
Los científicos saben que el agua ácida disuelve los nutrientes y minerales útiles del terreno,
reduce la cantidad de calcio y magnesio presentes en el suelo pues los arrastra consigo antes
de que los árboles y otras plantas puedan usarlos para su crecimiento. Al mismo tiempo, la
lluvia ácida permite que escapen al terreno substancias que son tóxicas para los árboles y las
plantas, tales como el aluminio. Los científicos consideran que esta combinación de la pérdida
de nutrientes del terreno y el aumento de aluminio tóxico puede ser una de las maneras en que
la lluvia ácida daña los árboles. El daño se puede extender a los pastos de las praderas,
perjudicando al ganado, y como ya mencionamos estas substancias son arrastradas por el
escurrimiento hacia los arroyos, ríos y lagos. Cuanto más ácida es la lluvia, más de esas
substancias se escapan del terreno.
Los árboles, no obstante, pueden sufrir los daños debidos a la lluvia ácida aun cuando el
terreno tenga buen amortiguamiento. Los bosques de regiones montañosas elevadas con
frecuencia se hallan expuestos a una mayor acidez que otros bosques porque tienden a estar
rodeados de nubes y niebla ácidas, cuyo grado de acidez es superior al de la lluvia. Los
científicos creen que cuando las hojas están frecuentemente cubiertas por esta niebla ácida, se
disuelven los nutrientes de las hojas de los árboles y pinos. Esa pérdida de nutrientes en su
follaje disminuye la resistencia de los árboles a los daños producidos por otros factores
ambientales, particularmente el frío del invierno.
La lluvia ácida puede causar daños a otras plantas de la misma manera que a los árboles. Si
bien están expuestas a los daños producidos por otros contaminantes tales como el ozono al
nivel del suelo, los campos de cultivo no se ven seriamente afectados dado que los agricultores
con mucha frecuencia le añaden fertilizantes a la tierra, a fin de reemplazar los nutrientes que
hayan sido arrastrados. También pueden añadirle al terreno piedra caliza triturada. La piedra
caliza es un material alcalino que aumenta la capacidad del terreno para actuar como
amortiguador contra la acidez.
La lluvia ácida se ve, se siente y sabe igual que la lluvia neutra. La lluvia ácida no causa daños
directos a los seres humanos. Caminar bajo la lluvia ácida o incluso nadar en un lago ácido no
es más peligroso que caminar o nadar en agua limpia. Sin embargo, los contaminantes que
producen la lluvia ácida como el dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) sí son
perjudiciales para la salud humana, como ya sabemos. Estos gases interactúan en la atmósfera
y forman partículas finas de sulfato y nitrato que pueden ser transportadas por el viento a
grandes distancias y ser inhaladas profundamente dentro de los pulmones de las personas. Las
partículas finas también pueden penetrar al interior de las casas. Muchos estudios científicos
han establecido una relación entre los niveles elevados de partículas finas y el aumento de las
enfermedades y las muertes prematuras provocadas por problemas cardíacos y pulmonares,
tales como el asma y la bronquitis.
También se debe mencionar que la lluvia ácida causa un daño indirecto a la salud humana
cuando las personas consumen peces o agua potable que han sido contaminados por las
sustancias tóxicas que arrastra la lluvia ácida, por ejemplo, cuando esta lluvia es captada por
alcantarillas puede disolver plomo (Pb) y cobre (Cu), además de trasportarlas a grandes
distancias, que podrían ser perjudiciales.
Respecto al impacto sobre las obras y estructuras realizadas por los seres humanos, la lluvia
ácida y la sedimentación seca de partículas ácidas contribuyen a la corrosión de los metales
(tales como el bronce) y al deterioro de la pintura y la piedra (como el mármol y la piedra caliza)
provocando el llamado mal de piedra. Los monumentos y edificios son sensibles a la acción de
la lluvia ácida. Esos efectos reducen considerablemente el valor que representan para la
sociedad los edificios, puentes, objetos culturales (como estatuas, monumentos y lápidas), así
como los automóviles. Muchas ruinas han desaparecido o están por hacerlo, a causa de este
factor.
La sedimentación seca de compuestos ácidos también puede ensuciar los edificios y otras
estructuras, lo cual se traduce en mayores costos de mantenimiento. A fin de disminuir el daño
que causan la lluvia y la sedimentación seca ácidas a la pintura de los vehículos, algunos
fabricantes emplean pinturas resistentes al ácido, a un costo promedio de 5 $ por cada nuevo
vehículo (o sea, un total de 61 millones de dólares anuales por la totalidad de los automóviles y
camiones nuevos que se venden en los Estados Unidos).
También se debe recordar el problema en la pérdida de visibilidad a causa de las emisiones de
los compuestos que dan paso a la formación de lluvia ácida, problemas que ya hemos
estudiado en la sección anterior.
Hay varias maneras de reducir la sedimentación ácida, las cuales abarcan desde los cambios
sociales hasta lo que pueda hacer cada persona. Es crítico que se reduzca la sedimentación
ácida en todo el mundo, para conservar la integridad del hábitat natural, así como para reducir
el daño a las estructuras fabricadas por el hombre.
Para reducir la lluvia ácida es necesario disminuir la emisión de los compuestos químicos que
dan origen a los ácidos, es decir, de los precursores de los ácidos, los cuales son
principalmente el dióxido de azufre (SO 2) y los óxidos de nitrógeno (monóxido de nitrógeno,
NO, y dióxido de nitrógeno, NO2).
Las plantas generadoras también podrían cambiar el combustible; por ejemplo, la combustión
de gas natural crea mucho menos SO2 que la combustión de carbón. Ciertos procedimientos
también ofrecerán los beneficios adicionales que suponen la reducción de otros contaminantes,
tales como el mercurio y el dióxido de carbono (CO 2). El entendimiento de estos “co-beneficios”
ha adquirido importancia para la búsqueda de estrategias económicas para reducir la
contaminación del aire. Las plantas de energía pueden, por último, recurrir a tecnologías que
no requieran el empleo de combustibles fósiles. Sin embargo, cada una de esas opciones tiene
sus propios costos y beneficios, pero no existe una solución única de alcance universal.
Hay sin embargo, algunas cosas que se pueden hacer para que los lagos y arroyos se
recuperen más rápidamente. A los lagos ácidos se les puede añadir piedra caliza o cal (un
compuesto básico natural) para “cancelar” la acidez. Este proceso, llamado encalado, se ha
usado extensamente en Noruega y Suecia pero no se usa con mucha frecuencia en Estados
Unidos. Pero se debe recordar que este proceso no es una solución sino un tratamiento luego
de que las reducciones de las emisiones disminuyan el volumen de deposición ácida en la
zona.
Para poder resolver el problema de la lluvia ácida, la gente necesita comprender cómo ésta
daña al medio ambiente. Es necesario entender qué cambios podrían hacerse en las fuentes
de contaminación del aire que causan el problema. Las respuestas a estas interrogantes
ayudan a las autoridades a adoptar decisiones más acertadas acerca de la manera de controlar
la contaminación del aire y, en consecuencia, reducir o incluso eliminar la lluvia ácida. Dado
que hay muchas soluciones al problema de la lluvia ácida, las autoridades pueden determinar
cuáles opciones o combinación de opciones son las más convenientes.
Por ahora si lo desea, antes de continuar puede observar el siguiente video titulado “Lluvia
ácida” resumen acerca de lo que hemos mencionado sobre la lluvia ácida y fortalezca lo
aprendido. Para ver el video haga clic sobre el mismo.
Respecto a la capa protectora con la que contamos en nuestra atmósfera ya hemos hablado un
poco, sabemos que la capa de ozono (que en realidad es una región en la atmósfera en la que
se encuentra una alta concentración de moléculas de ozono) se encuentra en la estratosfera y
nos protege de la radiación altamente energética proveniente del Sol, la radiación ultravioleta
(UV).
Cuando hablamos de la radiación proveniente del Sol, nos estamos refiriendo a un ente que
transporta energía. Esa energía proveniente del Sol es transportada por algo que llamamos
Ondas Electromagnéticas, estas son similares a las ondas que se forman en una cuerda al
agitarla o en un lago al arrojar una roca. Cuando usted cuenta con una cuerda con un extremo
atado a un punto fijo y luego usted comienza a mover rápidamente de arriba hacia abajo el
extremo que sostiene generará una serie de pulsos o perturbaciones que se desplazarán hacia
extremo fijo. Como se observa en la figura cuando usted agita un extremo las ondas se dirigen
hacia el árbol, estas ondas transportan la energía que usted está aplicando al sistema en la
cuerda. En este caso las ondas y la energía se propagan en una dirección (hacia delante o
hacia el árbol), mientras la cuerda vibra. En el caso de las ondas que se crean en la superficie
del agua, como vemos en la figura, estas se dirigen o se propagan en dos direcciones,
transportando energía por la superficie del agua.
En cambio las ondas que emite el Sol, son un poco diferentes, en estas lo que vibra no es una
cuerda, tampoco es agua, ni siquiera aire, en estas ondas lo que vibra es algo que permea todo
el espacio y lo llamamos Campo Electromagnético, sus características no nos interesarán en
este momento pero si nos interesan las características de las ondas que se generan en él, las
llamamos ondas electromagnéticas y usted debe saber que la luz visible (luz de todos los
colores que usted conoce) es una onda electromagnética y transporta energía. Estas ondas
electromagnéticas son ondas que se propagan en tres dimensiones, es como cuando usted se
encuentra en una habitación vacía y en el centro de esta hay un bombillo, cuando usted
enciende el bombillo la luz (una onda electromagnética) se dirige hacia todas las direcciones de
la habitación.
En la siguiente figura podemos observar cómo se clasifican estas ondas de acuerdo al rango
en el cual se encuentra el valor de su longitud de onda, que a fin de cuentas representa la
cantidad de energía que transporta. En la figura mientras más a la derecha se encuentre un
rango, dichas ondas transportarán más energía. Como podemos ver la luz visible solo es una
pequeña sección del espectro electromagnético, es decir que nosotros en nuestros ojos
poseemos unas células que funcionan como sensores capaces de detectar y distinguir la
longitud de onda de esas perturbaciones electromagnéticas, pero solo en un pequeño rango.
Nuestro cerebro interpreta las diferentes longitudes de onda como diferentes colores.
Una onda electromagnética con un valor fuera de esa región (ya sea mayor o menor) no la
podemos detectar con nuestros ojos, no la podemos ver, estas existen, nos rodean
constantemente, las podemos sentir con otros sentidos e incluso nos pueden dañar físicamente
y aun así no las podemos ver.
Respecto a la capa de ozono nos interesará una región diferente del espectro
electromagnético, la cual ya hemos mencionado, la región ultravioleta (UV). Como vemos en la
figura esta se encuentra a la derecha de la luz visible, lo que significa que porta más energía y
por esta razón es que dicha radiación se vuelve peligrosa para los organismos incluyendo al
humano. Allí es donde toma importancia la concentración de las moléculas de ozono en la
estratosfera, pues estas tienen la capacidad de atrapar esa clase de radiación (UV) e impedir
que penetre en la troposfera y llegue a la superficie afectando la vida.
Ahora, al problema al que nos estamos enfrentando en las últimas décadas y por esa razón lo
llamamos un cambio atmosférico, es que dicha capa protectora ha comenzado a presentar
adelgazamientos localizados en ciertas regiones del planeta Tierra, con estos adelgazamientos
nos referimos a una disminución en la concentración de ozono en esas regiones, posibilitando
el ingreso de una gran cantidad de radiación ultravioleta a la troposfera.
En la actualidad, la fabricación y empleo de CFC está prohibido, ya que son sustancias con una
elevada persistencia en el medio ambiente además de que atacan la capa de ozono mediante
la liberación de átomos de cloro.
Se han utilizado como líquidos refrigerantes, agentes extintores, propelentes para aerosoles y
construcción de plásticos, debido a su alta estabilidad físico-química. También se encuentran
presentes, aunque en proporciones muy pequeñas, en aislamientos térmicos y en productos
comerciales como el freón, pinturas, barnices, etc. Al ser sustancias de síntesis industrial, no se
contemplan fuentes naturales de emisión.
Para entender mejor el proceso de destrucción del ozono interactúe con la siguiente simulación
haciendo clic aquí.
Así como se menciona en el video, resulta ser en la región atmosférica ubicada sobre la
Antártida donde se presenta una mayor disminución de la capa de ozono. Esto debido a las
condiciones atmosféricas particulares sobre la Antártida como las bajas temperaturas y los
fuertes vientos polares que se generan en la zona. Sabemos que en ambos polos, tanto en el
norte como en el sur las temperaturas son muy bajas, pero en el círculo polar ártico (en el
norte) no existe una gran masa de hielo que cubra completamente la zona, en cambio en el
círculo polar antártico (en el sur) se encuentra la Antártida y es un continente por su gran
extensión, esto diferencia las situaciones entre ambos polos terrestres. Así pues, el problema
en el sur es muy serio donde incluso el agujero en la capa se ha llegado a extender hasta
algunas zonas pobladas de Chile y Argentina, a diferencia en el norte el adelgazamiento existe
pero no es tan marcado ni extenso.
En las siguientes figuras podemos observar unas imágenes que representan la concentración
de ozono en la atmósfera sobre ambos polos terrestres, se muestran las mediciones realizadas
en diferentes años, esto para ver cómo pueden cambiar con el tiempo las concentraciones,
como se mencionó en el video una vez que se mostró la evidencia del problema existente y se
determinaron los agentes causantes de este, se han tomado algunas medidas casi a nivel
internacional para solucionarlo, pero como vemos las cosas no están resueltas.
Aproximadamente el 90% de los CFC actualmente en la atmósfera fueron emitidos por países
industrializados en el Hemisferio Norte incluyendo los Estados Unidos y Europa. Estos países
prohibieron los CFC en 1996 y la cantidad de cloro en la atmósfera está decreciendo. No
obstante, los científicos calculan que se tardarán otros 50 años en devolver los niveles de cloro
a su cifra natural.
Durante más de cincuenta años, el número de CFC presentes en la parte alta de la atmósfera
había aumentado a un ritmo constante hasta el año 2000. Desde entonces, la concentración de
CFC se ha “reducido a razón de casi un 1% anual”, debido a que los países desarrollados del
Hemisferio Norte prohibieron su utilización comercial. Según un informe, el descenso “permite
esperar que el agujero de la capa de ozono pueda cerrarse a mediados de siglo”. No obstante,
estos productos todavía causan daño.
Por nuestra parte debemos de estar pendientes de que se cumplan las restricciones en la
utilización de los compuestos dañinos para el ozono, en la elaboración de los productos que
compramos o consumimos, si el fabricante o el distribuidor no nos puede proporcionar
información exacta y verídica sobre el contenido de dicho producto, preferiblemente optar por
no adquirir dicho producto. Además al momento de desechar equipo de refrigeración algo
antiguo, debe de acudir a los lugares especializados donde se realizará el proceso respectivo
de extracción del gas refrigerante (estos pueden contener CFC) de forma adecuada, evitando
que este se emita a la atmósfera.
Durante los últimos años cada vez es más común escuchar hablar sobre el calentamiento
global, se menciona en los medios de comunicación, vemos el tema en las noticias,
documentales, publicidad, hasta en las películas, tanto que si a cualquiera le preguntamos
sobre el calentamiento global, la mayoría ya tiene una idea que les ha sido mostrada a través
de los diferentes medios, por lo tanto se les vendrán a la mente las imágenes de los glaciares
derritiéndose, el incremento en el nivel del mar, el aumento de sequias, las olas de calor, el
típico oso polar equilibrándose sobre un bloque de hielo para no caer al mar y en general, que
el calentamiento global es uno más de los tantos problemas que la humanidad tiene que hacer
frente.
El que se trate de llevar el conocimiento sobre el problema a la sociedad solo tiene la finalidad
de establecer en la conciencia colectiva que este es un problema serio al cual debemos
prestarle atención, y que somos nosotros quienes lo hemos causado, pero al mismo tiempo
somos nosotros quienes debemos solucionarlo.
Las encuestas realizadas en Estados Unidos indican que más de un cuarto de la población de
dicho país no cree en el calentamiento global, y hay que señalar que esta cifra es la más baja
registrada hasta entonces, se ha necesitado mucho tiempo y trabajo para lograr esta reducción,
cuando hace algunos años los valores andaban sobre el 50%. Estos datos sumados al hecho
que EEUU junto a China encabezan los países que generan mayores emisiones de gases de
efecto invernadero a nivel global, gases que son los causantes del calentamiento y por lo tanto
estos países son los principales responsables del problema, así que puede ser alarmante
pensar que quienes causan el problema lo niegan y venden ideas falsas a la población sobre
un no problema.
Observando el panorama global ¿Cuál es nuestra opción? Bueno, como eje fundamental está
la educación basada en el conocimiento científico, tratando de generar un cambio de
conciencia colectiva global e impulsando la tecnología que nos pueda ayudar a controlar la
situación. Hay que comenzar mostrando las evidencias del problema, identificar los factores
causantes de éste y estudiar las posibilidades u opciones con las que contamos para controlar
la situación e intentar reparar el daño, todo esto desde la perspectiva del desarrollo sostenible.
Así pues, con esto en mente, comencemos con el estudio de esta temática.
Primero hay que indicar que cuando hablamos de calentamiento global no nos estamos
refiriendo a que el planeta Tierra se está calentando, hablamos de un incremento en la
temperatura de la superficie terrestre (incluyendo los océanos) debido al incremento en la
temperatura de las capas inferiores de la atmósfera, esta es la razón por la cual estamos
hablando de este tema como uno de los principales cambios atmosféricos. Aclarado esto
veamos cuáles son las evidencias científicas sobre lo que está pasando en el planeta.
Lo que observamos
Desde hace unos cuantos siglos el hombre trato de entender y describir la naturaleza desde un
punto de vista científico, y con ese afán se dedicó a estudiar las relaciones existentes entre los
fenómenos que observaba, entre esos fenómenos se encontraban los relacionados con las
condiciones climáticas y la meteorología. Así pues, existe un registro histórico de la medición
de las variables meteorológicas de las diferentes regiones del planeta. Entre esas variables se
encuentra la temperatura y con ese registro de datos, sumado a las mediciones realizadas con
ayuda del avance tecnológico, podemos observar de una forma muy clara como han variado
las temperaturas en las diferentes regiones del planeta mediante la siguiente simulación que
encontrará al hacer clic aquí
La siguiente es una gráfica donde se muestra la variación en la temperatura global desde hace
2000 años. Aquí podemos ver que en los años recientes se ha experimentado un notable
incremento en las temperaturas de la superficie terrestre, es decir esos 2° C de incremento no
es algo que sucede muy seguido y, por lo tanto, no podemos pensar que no represente una
alerta para los habitantes del planeta.
Incluso si nos vamos más atrás en el tiempo, mediante estudios en los glaciares y estratos
rocosos se puede estimar las temperaturas en la superficie del planeta durante el clímax de la
última glaciación, hace 18000 años, las cuales eran de tres a cinco grados Celsius menores
que la temperaturas actuales. Esto significa que la diferencia entre tener la mayor parte de la
superficie terrestre cubierta por enormes masas de hielo, con una altura de cientos de metros,
solo son de 3 a 5 grados Celsius menos que las temperaturas actuales, ahora ¿Cuál sería el
panorama si nos pasamos a temperaturas de 3 a 5 grados mayores que las normales? Pues de
lo que estamos seguros es que el clima terrestre tal y como lo conocemos será completamente
distinto y quizás no sea el adecuado para mantener nuestra subsistencia.
Muchas veces las personas escuchan decir que el valor promedio de la temperatura en la
superficie del planeta solo sea incrementado 1 grado Celsius, y eso muy cierto, el valor
promedio es de 13.9 °C y su incremento ha sido de 1°, pero recuerde que ese valor solo es un
promedio entre todas las regiones de la superficie terrestre, el promedio no refleja el hecho de
que en algunas zonas el incremento en la temperatura de la zona es incluso más de 2 grados
Celsius.
Es muy común hacer la analogía entre el planeta Tierra y el cuerpo humano cuando hablamos
de las condiciones óptimas para que estos no presenten problemas, es decir ¿Cuál es la
temperatura normal del cuerpo humano? Bueno pues ronda entre los 36 o 37 grados Celsius,
¿Pero qué pasa cuando usted tiene 39 grados de temperatura? Pues se encuentra con fiebre y
si llegase a los 40 grados su cuerpo ya se encuentra incluso en peligro de muerte, de igual
forma se vuelve muy peligroso si su temperatura corporal disminuye más de 3 a 5 grados, en
ese caso entra en estado de hipotermia, donde el cuerpo falla y también puede morir. Pues lo
mismo pasa con la temperatura en la superficie del planeta, si esta varía por una cantidad
moderada de unos cuantos grados Celsius, toda la estabilidad climática se pierde y tal
variación ha conducido a extinciones masivas de los organismos y de la vida en general que
habita en el planeta. En ese sentido con esos 2° Celsius que se ha incrementado la
temperatura durante el último siglo, nuestro planeta se encuentra actualmente con fiebre, por lo
tanto tenemos que comenzar a actuar para sanarlo.
Posibles Causas
Bueno, está claro que no podemos negar el hecho que la temperatura ha estado aumentando y
en los años recientes esa elevación en la temperatura se ha acelerado, pero la pregunta es
¿Qué es lo que está causando esto? ¿Acaso, así como se menciona muchas veces, lo que
experimentamos solo es un ciclo natural por el que pasa el planeta cada cierto tiempo?
¿Quizás es resultado de alguna variación o anomalía en la actividad del Sol o incluso la
actividad volcánica de nuestro planeta? Lo cierto es que existen muchos factores y causas que
pudieran ser los responsables de la alteración en las condiciones climáticas del planeta, a estos
factores se les llaman forzamientos externos, estos son externos al sistema climático pero no
necesariamente externos a la Tierra. Entre estos factores, el factor al cual la comunidad
científica le ha prestado mucha atención es al aumento en la concentración de gases de efecto
invernadero en la atmósfera.
Los gases de efecto invernadero tienen ciertas características físicas las cuales les permiten
capturar la energía radiante proveniente de la superficie de la Tierra en forma de infrarrojos, y
estos gases al estar inmersos en la atmósfera provocan un calentamiento general de ésta. Pero
¿es realmente tan significativo el incremento en la concentración de estas sustancias en la
atmósfera o es tan significativa la capacidad de estos para capturar energía? Y la otra pregunta
que surge es ¿Qué es lo que provoca ese incremento en las concentraciones de esos gases en
la atmósfera?
Bueno para contestar estas preguntas, y siguiendo la línea actual de la ciencia, sobre la causa
del calentamiento global, estudiaremos con mayor profundidad a los gases de efecto
invernadero, desde sus características físicas hasta cuáles son las fuentes de emisiones de
estos, para así poder observar desde una perspectiva muy completa, cuáles son nuestras
opciones para hacer frente al problema del calentamiento global.
Como ya hemos mencionado, los gases de efecto invernadero se caracterizan por sus
propiedades físicas de poder capturar la energía radiante que posee una longitud de onda en el
rango de los infrarrojos. Recuerda el espectro electromagnético, la radiación infrarroja tiene una
longitud de onda mayor que la luz visible y porta una menor cantidad de energía, pero esta
radiación es emitida por cualquier cuerpo caliente, de hecho usted mismo, allí donde se
encuentra ahora, está emitiendo radiación infrarroja a sus alrededores, realmente estamos
rodeados de este tipo de radiación aunque no la veamos con nuestros ojos directamente, pero
mediante la tecnología podemos representarla a colores visibles.
Esa radiación es la que le sirve para saber si un objeto está muy caliente sin necesidad de
tocarlo con su mano, a medida el objeto se va calentando más y más, llega al punto que
comienza a emitir radiación visible, se torna de color rojo, porque al estar más caliente tiene
más energía y emite radiación más energética.
También hay que mencionar que, aunque la luz visible puede atravesar materiales como el
vidrio, es decir el vidrio es transparente a la luz visible, pero sucede que la radiación infrarroja
no atraviesa ese material, esto debido a las características tanto de la radiación infrarroja como
del vidrio, esta es la razón por la cual en los invernaderos se fabrican de vidrio o algún otro
material que no deje pasar los infrarrojos. En los invernaderos se trata de regular las
temperaturas adecuadas para el cultivo específico de algún tipo de planta independientemente
del clima exterior.
En los invernaderos la radiación solar atraviesa las paredes de vidrio e incide sobre las plantas
y el suelo en el interior, estas superficies se calientan y re-irradian infrarrojos hacia todas
direcciones, pero los infrarrojos no pueden atravesar el vidrio hacia el exterior, así que quedan
atrapados calentando el aire en el interior, lo que se nota como una elevación en la temperatura
dentro del invernadero, claro esa temperatura cálida es la óptima para el crecimiento de las
plantas que se cultivan.
Esa es la razón por la cual a los gases que tienen la propiedad similar al vidrio, de atrapar la
radiación infrarroja e impedir que los atraviese, se les llama gases de efecto invernadero. Estos
gases presentan esta característica debido a la estructura de sus moléculas.
Bueno pero que pasa con la Tierra, pues sucede que la superficie terrestre está expuesta a la
radiación solar, y aunque solo una parte de esta radiación incide directamente sobre la
superficie, pero esto hace que la superficie se caliente, absorba energía, luego de igual forma
esa energía es re-irradiada hacia el espacio en forma de infrarrojos, y aquí es donde entran en
juego los gases de efecto invernadero que se encuentran en la atmósfera. Estos absorben esa
radiación infrarroja calentando la atmósfera y evitando que la energía se dirija al espacio. En el
siguiente video sobre el “Efecto Invernadero” le explican mejor como ocurre este proceso.
Para ver el video haga clic sobre el mismo.
Hay que indicar que los gases de efecto invernadero se encuentran de forma natural en la
atmósfera terrestre, por ejemplo, entre los principales tenemos al mismo vapor de agua, el cual
es un gas que presenta la característica de efecto invernadero y siempre está presente en la
atmósfera inferior, asimismo el dióxido de carbono (CO2), es más si no fuera porque contamos
con dichos gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera la temperatura promedio de la
superficie terrestre sería 33°C más fría. Si recuerda la principal función de la atmósfera era
regular la temperatura a niveles adecuados para la existencia de la vida, esto se logra gracias
al efecto invernadero de los gases que se encuentran en la atmósfera, así pues el efecto
invernadero es necesario para la vida.
Vale también mencionar que gases como el nitrógeno y el oxígeno no presentan estas
características.
Incluso los científicos ya habían planteado esa posibilidad desde hace ya varios años. En un
documento científico publicado en 1938 por Guy S. Callendar, se afirmaba que el consumo de
combustibles fósiles (carbón y petróleo en esa época) planteaba la posibilidad de aumentar las
concentraciones de CO2 y el incremento en el 10% del CO2 en la atmósfera observado desde
1890 a 1938 podría estar relacionado con la tendencia al calentamiento observado en el mismo
periodo.
Así pues, para entender y ver desde un punto de vista objetivo todas estas afirmaciones,
estudiemos por separado cada uno de los principales gases de efecto invernadero que podrían
estar afectando la temperatura global en nuestro planeta. Entre los implicados tenemos al:
Vapor de Agua (H2O), Dióxido de Carbono (CO2), Metano (CH4), Óxido Nitroso (N2O), Ozono
troposférico (O3), Clorofluorocarbonos (CFC) aunque actualmente hablamos de los gases
fluorados como los Hidrofluorocarbonos (HFC). Lo cierto es que muchas sustancias en su fase
gaseosa presentan el llamado efecto invernadero, e incluso con un mayor potencial de
calentamiento, pero los anteriores toman relevancia debido a que son los gases que presentan
una mayor cantidad de emisiones globales a la atmósfera como resultado de las actividades
humanas.
También debemos mencionar que el tiempo de vida del CO 2 realmente está pobremente
definido, debido a que no es un gas que con el tiempo se destruya o se transforme a otra
sustancia, más bien su tiempo de vida surge como resultado de su movimiento entre las
diferentes partes del sistema océano- atmósfera -tierra. Cualquier exceso de dióxido de
carbono en la atmósfera será absorbido por ejemplo por la superficie del océano, pero el
proceso con el cual el carbono es transferido a los sedimentos oceánicos es muy lento, así que
la superficie oceánica tiene un límite de absorción y todo aquel CO 2 restante permanecerá en la
atmósfera por cientos de años. Lo alarmante es que estudios científicos indican que la
superficie oceánica ya ha llegado al límite y, por lo tanto, actualmente la cantidad de dióxido de
carbono en la atmósfera comienza a incrementarse como nunca se ha visto.
Aunque también se debe mencionar que la forma en la cual las personas usan la Tierra es una
importante fuente de dióxido de carbono. El CO 2 puede ser emitido directamente por impactos
inducidos por el humano mediante la silvicultura y el cambio en el uso del suelo, actividades
tales como (especialmente) la deforestación, las limpias para la agricultura y la degradación de
los suelos generan una gran cantidad de emisiones netas a la atmósfera.
Otra de las características del CO 2 atmosférico surge debido a que éste al ser absorbido por la
vegetación, y si observamos el mapa del mundo, podemos ver que en el hemisferio norte se
encuentra mayor cantidad de superficie terrestre, la cual se puede cubrir de vegetación y luego
agregando el hecho de las estaciones del año, podemos observar como las concentraciones
del CO2 en la atmósfera disminuyen cuando la vegetación en el hemisferio norte se encuentra
en crecimiento (primavera y verano del hemisferio norte) y luego la concentración aumenta
cuando esas hojas se secan y la vegetación muere (otoño e invierno del hemisferio norte).
En la curva podemos apreciar ese notable efecto de diente de sierra que se crea debido a las
estacionales de la fotosíntesis. Pero lo que resalta es que aunque la concentración varié cada
año, pero desde 1958 hemos estado observando como los valores aumentan cada año y la
tendencia neta es al incremento, y la pregunta que surge ¿Es realmente este incremento tan
significativo? Es decir ¿Debemos de preocuparnos por esto? Bueno, volveremos a esto más
adelante cuando analicemos el problema de forma general, por mientras sigamos avanzado en
nuestro estudio de los demás gases de efecto invernadero.
Vapor de Agua
El vapor de agua (H 2O) es un gas que se obtiene por evaporación o ebullición del agua líquida,
o por sublimación del hielo. Es el que más contribuye al efecto invernadero natural de la
atmósfera. Es inodoro e incoloro y en ciertas condiciones, a alta concentración, parte del agua
que forma el vapor se condensa y se forma niebla o, en concentraciones mayores, nubes. Pero
a pesar de lo que pueda parecer, las nubes o el vaho blanco de una cacerola o un congelador,
vulgarmente llamado "vapor", no son vapor de agua sino el resultado de minúsculas gotas de
agua líquida o cristales de hielo.
Muy enrarecido, el vapor de agua es responsable de la humedad ambiental. Aproximadamente
el 99.13 % del vapor de agua se encuentra en la troposfera, y a pesar de tener un gran
potencial de efecto invernadero su concentración en la troposfera es variable, mediante la
evaporación y las precipitaciones, el agua circula con rapidez en la parte baja de la atmósfera y
el vapor no tiende a acumularse. Aunque es de mencionarse que las concentraciones de vapor
de agua se han estado incrementando en los últimos años pero esto no es en gran medida
comparado al incremento en las emisiones de los demás gases de invernadero.
Además el 99% del vapor es de origen natural, y menos del 1% proviene de actividades
humanas. La actividad que más contribuye a ese pequeño porcentaje de emisiones
antropogénicas es la irrigación en la agricultura y estudios muestran que tales emisiones
contribuyen a variaciones de humedad y temperatura en las diferentes regiones e incluso a
nivel global, las concentraciones elevadas de vapor de agua contribuyen al calentamiento de la
superficie oceánica y de las capas inferiores del aire, pero otras fuentes de calor tienen efectos
con un impacto mucho mayor, es la razón por la cual en la mayor parte de los estudios
científicos sobre el calentamiento global el vapor de agua no figura como un gas tan relevante.
Metano (CH4)
También se puede extraer el metano de los depósitos o las minas de carbón mediante la
perforación de pozos en las capas de carbón, bombeando a continuación el agua de la veta
para producir una despresurización lo que permite la liberación del metano y su subida por el
pozo hasta la superficie, esto puede traer problemas medioambientales debido a la bajada del
nivel de los acuíferos y a la presencia de contaminantes en el agua extraída.
Otras fuentes de metano son los procesos en la digestión y defecación de animales
(especialmente del ganado), las bacterias en plantaciones de arroz, y la digestión anaeróbica
de la biomasa. Entre algunas fuentes naturales se encuentran los pantanos. Considerando
todas las fuentes, este gas llega a la atmósfera más rápido de lo que se elimina.
La concentración de metano en la atmósfera ha aumentado durante los últimos cinco mil años.
La explicación más probable de este aumento continuado reside en las innovaciones asociadas
al comienzo de la agricultura, sobre todo probablemente al desvío de los ríos para el riego del
arroz. La concentración de metano se ha incrementado un 150% desde 1750 y es responsable
del 20% del forzante radiactivo total de todos los gases de efecto invernadero de larga vida y
distribución global. La concentración de este gas en la atmósfera se ha incrementado de 0,8 a
1,7 ppm, pero se teme que lo haga mucho más a medida que se libere el que se encuentra
almacenado en el fondo del Ártico, esto debido al aumento de la temperatura de los océanos.
Este gas es emitido en mayor parte por la agricultura, y sucede cuando las personas adhieren
nitrógeno al suelo a través del uso de fertilizantes sintéticos, también es emitido durante la
descomposición del nitrógeno en el estiércol y la orina del ganado.
Los clorofluorocarbonos muy conocidos como CFC, se les llama así a los derivados de los
hidrocarburos saturados obtenidos mediante la sustitución de átomos de hidrógeno por átomos
de flúor y/o cloro principalmente. Debido a su alta estabilidad fisicoquímica y su nula toxicidad,
fueron muy usados como gases refrigerantes, agentes extintores y propelentes para aerosoles.
Fueron introducidos a principios de la década en los años 1930, por ingenieros de General
Motors, para sustituir materiales peligrosos como el dióxido de azufre y el amoníaco. Ya hemos
estudiado estos compuestos, pero la vez anterior nos interesaba su capacidad para destruir el
ozono estratosférico, esta vez nos interesan sus características como gases de efecto
invernadero.
Con estas dos características los CFC son similares al óxido nitroso, primero tienen un gran
potencial como gas de efecto invernadero (más de 200 veces el del CO2), estos gases atrapan
más del 60% de radiación infrarroja que el CO2, y segundo destruyen la capa de ozono en la
estratosfera, con el agregado de tener una elevada persistencia en la atmósfera (de 50 a 100
años). Pero si recuerda pese a todo los impactos negativos que representan, gracias al trabajo
en conjunto entre muchas personas de las naciones del mundo, fue firmado el protocolo de
Montreal con el cual se prohíbe su utilización desde 1987 a nivel internacional.
Así que estamos bien, nos libramos de las emisiones de CFC, pero las industrias seguían
necesitando sustancias con características similares, por ejemplo, para los aerosoles se
necesitan sustancias propelentes que sean inertes, esto llevo a la industria a buscar sustancias
alternativas tales como los HFC y PFC, que en general se les conoce como gases fluorados.
Los gases fluorados se comienzan a utilizar en la industria a principios de los años 90 como
remplazo a los CFC. Hay cuatro principales categorías de gases fluorados, están los
Hidrofluorocarbonos (HFC), los perfluorocarbonos (PFC), el Hexafluoruro de azufre (SF6) y el
Trifluoruro de nitrógeno (NF3). No así como los otros gases de efecto invernadero, los gases
fluorados no tienen fuentes naturales, es decir que sus emisiones solo provienen de las
actividades antropogénicas.
La mayoría de los gases fluorados tienen muy elevados potenciales de calentamiento global
comparado a otros gases de efecto invernadero pero sus concentraciones en la atmósfera aún
permanecen en niveles bajos, claro eso no significa que no generen un efecto notable en las
temperaturas de la atmósfera, más bien eso nos indica que de incrementar sus emisiones
serán un serio problema para nuestra situación climática, además tienen considerables
periodos de vida, incluso en algunos casos hasta miles de años. Los gases fluorados solo son
removidos de la atmósfera cuando son destruidos por la luz solar en la atmósfera superior.
Ahora revisemos cuales son las fuentes de emisión de estos gases. Primero hay que recordar
que surgen como sustitutos de las sustancias que destruyen la capa de ozono (como los CFC y
los HCFC), bueno es decir que estos gases al menos no afectan la capa de ozono. En su papel
de sustitutos son utilizados como refrigerantes en sistemas de aire acondicionado para
vehículos y edificios, también como propelentes de aerosoles, solventes y retardantes de
fuego.
En la industria los perfluorocarbonos (PFC) son compuestos producidos como un subproducto
de varios procesos industriales asociados con la producción de aluminio y la manufactura de
semiconductores, también son utilizados en la industria cosmética y farmacéutica. El
hexafluoruro de azufre es usado en el procesamiento de magnesio y la manufactura de
semiconductores, así como gas trazador de fugas. Este también es usado en equipo para la
transmisión eléctrica, incluyendo disyuntores en circuitos eléctricos. Tomando en cuenta que el
potencial de calentamiento global del hexafluoruro de azufre es de 22800 veces el del CO2,
este es el gas de efecto invernadero más potente que ha sido evaluado por el Panel
Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
La mayor fuente de emisión de estos compuestos a la atmósfera es su uso como refrigerante,
esto como resultado de fugas, los procesos de mantenimiento y la deposición de equipo
obsoleto.
En términos generales las emisiones de gases fluorados se han incrementado durante los
últimos años, en Estados Unidos se han incrementado cerca del 77% entre 1990 y 2014,
aunque las emisiones de los perfluorocarbonos y del hexafluoruro de azufre en realidad han
disminuidos gracias a los esfuerzos por la reducción de emisiones en la industria de producción
de aluminio y la industria de distribución y transmisión de electricidad. Yendo más adelante las
emisiones de los HFC están proyectadas a crecer cerca del 141% entre el 2005 y el 2020, esto
debido a la demanda en la refrigeración y la mayor cantidad de sustancias que destruyen la
capa de ozono que están siendo reemplazadas. Tomando en cuenta los cambios en las
emisiones de los diferentes gases fluorados lamentablemente los análisis muestran que sus
emisiones se incrementarán en cantidades notables.
Analizando un poco toda la información brindada sobre los principales gases de efecto
invernadero, claramente podemos notar que desde que dichos gases tomaron relevancia en
cuanto a la problemática ambiental presentada a nivel mundial, pues se han realizado muchos
estudios e investigaciones sobre estos, sobre sus orígenes, sus fuentes de emisiones y las
características de cada gas individual. Todo esto tiene la finalidad de servir de evidencia y
soporte para encontrar la principal causa del calentamiento global que hemos estado
experimentando. Como lo mencionamos al inicio del subtema, la comunidad científica tiene sus
ojos puestos sobre dichos compuestos desde hace ya algún tiempo, razón por la cual se han
llevado a cabo todas esas investigaciones.
Incluso los países firmantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC) se comprometieron a realizar estudios nacionales sobre la cantidad de
emisiones que se generan en su territorio y de los diferentes sectores industriales que las
producen. A este tipo de estudios se les conocen como un Inventario Nacional de Gases de
Efecto Invernadero (INGEI), en nuestro país se han elaborado dos comunicaciones nacionales
sobre las emisiones de estos gases, estos estudios de las emisiones de gases anuales
tomaron como base los años 1995 y el 2000 utilizando toda la referencia bibliográfica
recopilada por las instituciones y organismos del gobierno.
Inicialmente estos análisis de las tendencias en las emisiones nacionales debían realizarse
cada cinco años y luego de la segunda comunicación en una secuencia de dos años, pero
lamentablemente en nuestro país los siguientes inventarios no se realizaron, así que solo
contamos con los análisis de dos años específicos, pero esto nos sirve para observar las
tendencias y obtener algunas conclusiones sobre la situación ambiental en nuestro país,
relacionada con la mitigación del calentamiento global.
Bueno, entonces revisemos un poco dicha información para establecer algunas conclusiones
interesantes sobre cuál es nuestra situación nacional en esta temática.
Para tener una definición clara sobre qué es un inventario de gases tenemos la siguiente: Es la
contabilidad de las emisiones de gases y partículas que resultan de las actividades
antropogénicas aumentando la concentración de gases en la atmósfera en niveles superiores a
los que son producidos en forma natural (Fuente: SERNA, 2008, INGEI 2000).
En la siguiente tabla se muestra un resumen por fuente de las emisiones totales de gases de
efecto invernadero en Honduras para el año 1995, los datos están en unidades de miles de
toneladas totales.
En el estudio se analizan los siguientes gases: Dióxido de Carbono (CO2), Metano CH4, Óxido
Nitroso (N2O), Monóxido de Carbono (CO), los Óxidos de Nitrógeno (NOX) y los Compuestos
Orgánicos Volátiles Diferentes del Metano.
Respecto a los sectores tomados en el estudio, hay que mencionar que cada uno de ellos tiene
diferentes subsectores, por ejemplo en el sector de la energía se encuentran los subsectores:
La industria de la energía (energía eléctrica), El transporte aéreo, El transporte terrestre y Los
consumos energéticos del subsector residencial. De igual forma para los demás sectores
presentados en la tabla, la información completa la puede encontrar en los documentos
completos (INGEI 1995 y INGEI 2000), pero por ahora solo nos interesan las conclusiones
generales.
Tot
Sector CO2 CH4 N2O NOX CO COVDM
Sect
Energ�a 3570.46 0.57 0.26 29.87 367.30 50.86 4019
Solo para aclarar un poco, el cambio en el uso de tierra genera emisiones cuando, por ejemplo,
se tala un bosque para uso de la agricultura, la capacidad de absorción de CO2 de una árbol es
mucho mayor que lo que pueda absorber una planta de maíz por decir algo, entonces cuando
se hace un cambio en el uso del suelo, realmente se reduce la cantidad gases absorbidos por
la vegetación y por lo tanto decimos que se generan emisiones de gases de invernadero.
La cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero para el año 1995 fue de 7503
giga gramos o 7.5 millones de toneladas de gases. Ahora comparemos esta información con lo
recopilado en el año 2000.
Tot
Sector CO2 CH4 N2O NOX CO COVDM
Sect
Energ�a 3204.0 39 0.35 32 510 45 3830
Comparando ambas tablas, pues notamos cierta variación en las emisiones de los diferentes
gases y las que provienen de los diferentes sectores, pero la tendencia se mantiene, es decir el
gas que más emisiones presentó fue el CO2 y el sector que más genera emisiones es el sector
Energía, aunque en el 2000 el sector Cambio en el uso de la tierra ganó cierto porcentaje frente
al sector energético. También podemos notar que la cantidad total de emisiones de gases de
efecto invernadero en el país se incrementó desde 1995 al 2000 y aunque no se completaron
los estudios para otros periodos de tiempo pero las estimaciones muestran una constante
tendencia al incremento de las emisiones nacionales.
Note que aunque normalmente pensamos que los procesos industriales siempre son los
principales responsables de la contaminación ambiental, en el caso de Honduras esto no es del
todo correcto, al menos para las emisiones de gases de efecto invernadero, esto es debido a
que no somos un país industrializado, así que nuestras principales emisiones surgen debido al
tipo de energía que consumimos para nuestras actividades y debido al cambio en el uso de la
tierra.
Como vemos los inventarios tienen la finalidad de establecer programas y medidas de acción
por parte de los gobiernos para reducir estas emisiones, a estas les llamamos medidas de
mitigación, pero así como hemos aprendido cuando estudiábamos el concepto del desarrollo
sostenible, el trabajo de los gobiernos necesita estar basado sobre una participación conjunta
de la ciudadanía, así pues con el fin de controlar y reducir nuestras emisiones o las emisiones
de las cuales somos responsables surge el concepto de la Huella de Carbono o la Huella
ecológica del Hombre, la cual definiremos a continuación.
Huella Ecológica
El concepto de huella surge por el hecho que nosotros ya mencionamos cuando estudiamos los
principales gases de efecto invernadero, si recuerda casi todos los gases que estudiamos
tienen una elevada permanencia en la atmósfera, tardan mucho tiempo en completar su ciclo
natural una vez emitidos o los mecanismos por los cuales estos se destruyen, no son muy
efectivos, así las concentraciones no disminuyen tan rápido pero en cambio se siguen
emitiendo más y más cantidades de estos gases. Y como ya mencionamos el CO2 tiene una
especial relevancia, así que lo que estamos planteando es que cada vez que realizamos una
actividad y esto conlleva a la emisión a la atmósfera de cualquier cantidad de algún gas de
efecto invernadero (en especial CO2), nuestra acción dejará una huella en la atmósfera, así
como las huellas en la arena, y dicha huella podría permanecer en la atmósfera hasta varios
cientos de años, afectando a las generaciones futuras.
Todos dejamos una huella ecológica, así que este concepto es la unidad que se usa para medir
nuestro impacto en el medio ambiente por la emisión de gases de efecto invernadero. Ahora,
nuestra huella ecológica se divide en dos partes: La huella primaria y la huella secundaria.
La huella primaria muestra las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto
invernadero de las cuales somos responsables de forma directa; por ejemplo, las emisiones
que se derivan de los desplazamientos o de los consumos de electricidad, claro
desplazamientos y consumos eléctricos que fueron posible mediante la quema de combustibles
fósiles.
La huella secundaria que surge debido a las emisiones de las cuales somos responsables de
forma indirecta, tales como las que provienen de la fabricación de los productos que
compramos o de la distribución de dichos productos hasta el lugar donde los compramos:
Como dato, incluso los servicios bancarios generan cierta cantidad de emisiones y todas estas
emisiones contribuyen al calentamiento global.
Como lo mencionamos al inicio del subtema, el calentamiento global es una realidad, las
evidencias muestran rotundamente que la temperatura en la superficie de la Tierra se está
incrementando, esto es un hecho que nadie puede cuestionar, lo que algunas personas tratan
de poner en duda es la relación de causa-efecto entre el calentamiento global y el incremento
en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Ya explicamos que existen muchos factores que podrían estar generando este relativamente
reciente incremento en la temperatura de la superficie del planeta, pero todos los estudios que
se han estado realizando desde hace ya algún tiempo muestran como principal factor de
cambio al incremento en las concentraciones de los gases de efecto invernadero.
Ahora, si hacemos una comparación entre las temperaturas de la superficie terrestre y las
concentraciones de CO2 en la atmósfera, la relación es más que clara.
Los estudios nos muestran que a medida que varían las concentraciones de CO 2 en la
atmósfera, de igual forma varía la temperatura superficial del planeta, siguiendo ese
razonamiento la situación se está complicando más pues las emisiones de los gases de efecto
invernadero se siguen incrementando lo que nos llevará a un mayor incremento en las
temperaturas terrestres.
Pero con tanta evidencia ¿Por qué aún hay personas que no creen en el calentamiento global o
en que los gases de efecto invernadero lo está causando?
Bueno, primero hay que recordar que en la ciencia no existen verdades absolutas, nos
basamos en la experimentación, en la recolección de datos, en el método científico para
establecer hechos, mostrar tendencias estadísticas, indicar rangos de probabilidad, etc. Y
cuando se tienen tantas variables que se relacionan no podemos afirmar al cien por ciento que
el incremento en las concentraciones de los gases de efecto invernadero sea la única causa
que ha provocado las elevaciones en la temperatura.
Todos los tratados internacionales y los esfuerzos que se realizan para controlar y disminuir
nuestras emisiones se basan en el principio de precaución, no podemos esperar a estar 100%
seguros que somos nosotros porque para entonces será demasiado tarde, es como si le
pidieran que cruzase con los ojos vendados a través de una autopista muy transitada por
automóviles, no lo haría ¿verdad? Pero usted no está 100% seguro que lo vaya a atropellar
algún automóvil, quizás por su suerte o por alguna fuerza divina ningún automóvil pasa cerca
de usted, pero a pesar de que existe cierta probabilidad de que no lo golpee un automóvil, no
se cruzaría la calle, no lo haría por precaución, por la misma razón no podemos quedarnos de
brazos cruzados y seguir realizando las misma actividades sin ningún cambio, seguir emitiendo
esas enormes cantidades de gases de efecto invernadero, seguir cambiando la composición de
la atmósfera y provocando un mayor calentamiento global.
Para terminar solo aclaremos por qué nos debemos de interesar y preocupar por el reciente
calentamiento global que experimenta el planeta, bueno como ya dijimos, el calentamiento
global provoca alteraciones climáticas que afectan por completo al sistema terrestre. Los
efectos más probables que surgen debido al calentamiento global son el llamado cambio
climático regional y el ascenso en el nivel del mar.
En el siguiente video se muestra como se ha reducido el área cubierta por el hielo Ártico, esto
nos recuerda que a pesar de que el incremento en la temperatura solo ha sido cerca de un
grado Celsius ya está generando un impacto notable en nuestro planeta. Haga clic aquí para
ver el video.
Estos efectos representan un problema muy serio para los organismos que habitan el planeta
incluyendo al ser humano, el problema del cambio climático es un tema muy complejo y difícil
de analizar por completo, factores sociales, políticos y económicos se tienen que analizar para
poder plantear las mejores soluciones, todo esto se aborda desde la perspectiva del concepto
que ya hemos estudiado, el desarrollo sostenible. Pero esto lo estudiaremos mejor en la
siguiente sección, por ahora realice las actividades de aprendizaje de esta sección.