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¿Qué es un fraude?

El fraude es un acto ilegal realizado por una o varias de las personas físicas o morales que se
encargan de vigilar el cumplimiento de contratos públicos o privados para obtener algún provecho
perjudicando los intereses de otro.

¿Por qué se da el fraude?

La motivación es, entre las causas del fraude en las organizaciones, la más común, y la que está
presente en todos los casos, en muchas ocasiones sumada a otra. La motivación se encuentra
directamente relacionada con la insatisfacción del empleado.

¿Cómo se puede detectar un fraude?

Hay 10 formas de detectar fraudes dentro de una empresa. ...

1. Testimonio de testigos. ...

2. Observación de comportamiento sospechoso. ...

3. Existencia de líneas de denuncia anónima. ...

4. Administración interna efectiva y auditorías internas. ...

5. Localizar documentos perdidos. ...

6. Medidas adecuadas de acuerdo al tamaño de la empresa.

7. Exceso de emisiones de documentos o pagos

8. Detectar posibles asociaciones delictivas

9. Confiar en clientes y proveedores

10. Tener en todo momento una conducta proactiva

TIPOS DE FRAUDE

Nos encontramos con el hecho de que existen múltiples tipos de fraude. Así, entre los mismos
se hallan los pagos de sueldos a personal que no trabaja, la anulación de facturas que han sido
cobradas, la doble facturación, los pasivos registrados sin documentación soporte, las ventas y
servicios que no son declarados en impuestos o los sueldos pagados a personas que no
existen.

Fraude informático: que consiste en la elaboración de documentos falsos o la obtención de


crédito mediante una serie de acciones punibles que se realizan a través de un ordenador.

 Fraude procesal: Este se puede definir como aquel que tiene como claro objetivo el engañar al
juez que está llevando a cabo un procedimiento judicial.

En este sentido, para engañar a dicha autoridad lo que se hace es ofrecerle informaciones falsas y
eso se hace por parte de la persona que está implicada, directa o indirectamente en el caso citado,
y que tiene el deber de decir la verdad y de presentar los hechos de la forma verídica.
El antídoto contra la oportunidad: controles

De los tres lados del “triángulo del fraude”, la mayor parte del esfuerzo en los últimos 15 años se
ha destinado a abordar la oportunidad de cometerlo: el 50% de los encuestados dedica un alto
grado de esfuerzo a desarrollar procesos de negocios con controles internos, que se han vuelto
cada vez más sofisticados.

El 40% de los encuestados indicó que un actor interno fue el responsable de cometer el fraude
más perjudicial. Y abordarlo, más que tecnología y procesos, requirió un enfoque en función de la
cultura de la organización.
El antídoto contra la presión: franqueza

Para integrar un proceso que abarque todo el espectro del riesgo se debe mirar más allá del nexo
oportunidad/ control y tener una mirada amplia y profunda en su interior.

Muchas compañías han enfatizado demasiado la importancia de los incentivos financieros al


considerar qué podría llevar a una persona a cometer fraude. En general la motivación no es
dinero, sino miedo y vergüenza a admitir haber cometido un error y la necesidad de mentir para
ocultarlo.

El antídoto contra la racionalización: cultura

Mientras que la presión y la oportunidad pueden ser influenciadas y controladas por la


organización (al menos hasta cierto punto), el elemento de racionalización es el comodín. Eso es
porque no se encuentra en una computadora o en un manual de procedimientos, sino dentro de la
mente de un ser humano.
La persona que decide cometer un acto de fraude contra su propio empleador reconcilió sus
acciones planificadas con su propio código de ética, y encontró una forma de excusar (o
racionalizar) su comportamiento. El individuo lo hace porque cree que no dañará a nadie, o es
“por una buena razón”, o será rectificado antes de que alguien se entere, o no será atrapado.
Esta es una peculiaridad del fraude interno: debido a la falta de proximidad, quienes lo cometen,
lo ven como un crimen sin víctimas: no pueden visualizar el rostro de un ser humano que fue
directamente perjudicado por la acción.
¿Cuáles son los fraudes más comunes?

Estafas y fraudes comunes

 Estafas relacionadas con el COVID-19 y el aumento de precios.

 Estafas de trámites migratorios.

 Reporte a estafadores que dicen ser del IRS.

 Robo de identidad tributaria.

 Estafas telefónicas.

 Qué es y cómo evitar el fraude de afinidades.

 Estafas bancarias.

 Estafas de esquemas piramidales.

LEY OXLEY
La Ley Sarbanes-Oxley, firmada en Estados Unidos y que rige en este país, tiene gran
importancia para las empresas que allí se dirigen por ella para su funcionamiento y
credibilidad ante otras entidades, así como para las organizaciones que cotizan en la Bolsa
y que son reguladas por la Securities and Exchange Commission [SEC]
La Ley Sarbanes-Oxley fue aprobada el 24 de julio de 2002 en Estados Unidos, durante el
Gobierno del presidente George W. Bush, luego de que el país pasara por una serie de
escándalos financieros en los cuales se vieron involucradas empresas como Enron,
Parmalat, World.com, entre otras. Es así como en el año 2002, el senador demócrata Paul
Spyros Sarbanes y el congresista Michael G. Oxley impulsaron esta nueva ley en Estados
Unidos de América, encaminada a restablecer la confianza en los mercados de valores y
reportes sobre la información financiera. (Mora y Salinas, 2008, p. 30)
¿Qué es la ley Ley Sarbanes Oxley?
La Ley Sarbanes-Oxley crea un organismo que tiene como función principal el control de
las firmas de contadores y auditores, mediante la supervisión del desarrollo de las
funciones de estos profesionales, esto con el fin de que la información que sea
suministrada por parte de contadores y auditores sea fiable y cumpla
¿Cómo se aplica la ley Sarbanes Oxley?
La Ley se aplica a todas las empresa públicas, norteamericanas o extranjeras, incluyendo a
los emisores American Depositary Receipts (ADR) cuyos valores se transan en bolsas de
valores de los Estados Unidos, es decir, emisores de “Nivel II” y de “Nivel III” cuyos valores
están registrados según la Sección 12 de la
OBJETIVO
El objetivo de la Ley Sarbanes Oxley es brindarle la capacidad al Gobierno de realizar monitoreo
sobre las empresas que cotizan en la bolsa de valores de Nueva York y sus filiales, con el fin de
prevenir fraudes y riesgos presentados por quiebras buscando la protección de los inversionistas.

¿Qué es la Ley Sarbanes-Oxley? Como lo describen Espejo Gavilán y Espejo Gavilán (2012), «el
nombre de la ley se deriva de los apellidos de los dos principales patrocinadores: el diputado
Michael G Oxley y el senador Paul S. Sarbanes» (p. 18). Luego de una serie de escándalos
presentados principalmente en Estados Unidos por empresas auditoras y la pérdida de
confiabilidad hacia los profesionales contables, se buscó establecer la adopción de una norma que
permitiera un control más profundo en las empresas, no solo en las auditoras, sino también en
aquellas que participaran en el mercado de capitales. Morales (2005) afirma lo siguiente: La ley
influye, de manera muy significativa, entre otros, en los consejos de administración, en los
directivos de esas empresas, en los bancos de inversión, en los analistas financieros y también de
un modo importante en la actividad y regulación de los auditores de cuentas. (p. 109) Los
mercados americanos resultaron ser los principales afectados, y la visión interior y exterior era
entonces cada vez más baja con respecto a la fiabilidad. Por lo tanto, se tomaron medidas para la
recuperación de los inversionistas que formaran parte de dichos mercados.

Para Morales (2005), en esta ley se agrupan seis grandes áreas que intervienen en el desarrollo de
los mercados financieros de Estado:

• Mejora de la calidad de la información pública y de sus detalles.

• Reforzamiento de responsabilidades del gobierno corporativo de las sociedades.

• Mejora de las conductas y los comportamientos éticos exigibles: mayores exigencias de


responsabilidad en los temas de gestión indebida de información confidencial.

• Aumento de la supervisión de las actuaciones en los mercados cotizados.

• Incremento del régimen sancionador asociado a incumplimientos.

• Aumento de exigencia y presión sobre la independencia efectiva de los auditores.

Estas características permiten

1) la mejora de la información presentada por la empresa hacia el público en general;

2) que el auditor sea una pieza clave y su trabajo deba realizarse bajo supervisión, con el fin de que
las responsabilidades que tiene ante la entidad se cumplan

3) evitar las actuaciones ilegales por parte de los miembros de la entidad en relación con fraudes
en la información.
4) la existencia de entidades externas que supervisen el desarrollo de las actividades del auditor en
aspectos como estándares, ética, control, entre otros.

5) que las sanciones deban presentarse en cualquier existencia de manipulación de información


mediante entidades encargadas de dichos procesos y

6) que el aumento de exigencias hacia el auditor sea claro y que muestre sus responsabilidades y
restricciones en su ámbito profesional.

Ley Sarbanes-Oxley en Colombia En los últimos años, Colombia ha pasado por ciertos episodios
negativos para la estabilidad del sistema financiero del país y de la economía. En aquellos sucesos
predominaron el poder y la falta de ética de sus participantes, así como también faltó astucia por
parte de los órganos de control (Junta Central de Contadores, Procuraduría General de la Nación,
Contraloría General de la República, entre otros entes de control establecidos en el país). Entre
ellos se puede mencionar el carrusel de la contratación de Bogotá, el caso de Interbolsa, los
desvíos de dineros de Salucoop, entre otros, que se analizarán más adelante. Estos casos de
corrupción afectaron en gran medida la estabilidad financiera del país y la posibilidad de realizar
negocios con empresas internacionales porque, debido a todos los sucesos negativos, no existía
seguridad para estas entidades ni había una fuente de control eficaz que les proporcionara un
respaldo económico en su inversión. Para el cumplimiento de los objetivos planteados, a
continuación se abordará la parte normativa que establece el Gobierno colombiano, con el fin de
identificar si actualmente existe una norma similar a la Ley SarbanesOxley, que tenga como
fundamento evitar que sigan ocurriendo casos de corrupción. Se tendrán en cuenta la Ley 1474 del
12 de julio de 2011 (Estatuto Anticorrupción) y la Ley 43 de 1990 (Reglamento de la profesión de
contador público). Se analizarán los aspectos más importantes de estas leyes. Se comparará la Ley
1474 de 2011 con lo que indica la Ley SarbanesOxley y se identificará si hay relación entre estos
documentos. Aspecto normativo en Colombia Ley 1474 de julio de 2011 o Estatuto Anticorrupción
El Gobierno nacional estableció en la Ley 1474 de julio 12 de 2011, también denominada Estatuto
Anticorrupción, la necesidad de «fortalecer los mecanismos de prevención, investigación y sanción
de actos de corrupción y la efectividad del control de la gestión pública» (Estatuto Anticorrupción,
2011).

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