Está en la página 1de 60

Amor de Verano

Cooper McKenzie

Welcome to Sanctuary 03

EC 1
Argumento:

Cuando Summer Ryan llega a Carolina del Norte para la boda de su hermana, lo último
que espera es permanecer por más de una semana. Su vida está a la mitad de un mundo de
distancia.
Entonces, Cole y Dawson le reclaman como su compañera. Con sus hermanos declarando
que Spring y Winter son sus compañeros, ellos no esperaban encontrar a su compañera en el
aeropuerto de Charlotte.
Ella no se sorprende por sus habilidades, pero antes que puedan reclamarla como propia,
reciben una llamada de emergencia, exigiendo su regreso para ayudar a encontrar a una niña
perdida. Summer está de acuerdo en ir con ellos, y luego se pone a prueba y se pregunta si
serán capaces de cumplir.
¿Summer podrá renunciar a su vida de vagabundeo por dos perros lobos irlandés cambia-
forma? ¿Cole y Dawson serán capaces de comprometerse con el matrimonio como sus
hermanos están haciendo?

EC 2
Capítulo 1

Summer Ryan se acercó a la puerta principal del Aeropuerto Internacional Charlotte


Douglas y su mirada escaneó a la multitud en busca de una cara conocida.
Winter se había comprometido a encontrarse con ella tras el vuelo y así sorprender a su
hermana en el día de su boda. También serviría como testigo de Winter para su ceremonia de
compromiso con Garrett y Hawk, los dos hombres que había conocido y de los cuales se
había enamorado apenas unas semanas antes. Sus ojos pasearon por el aeropuerto una vez
más, luego regresaron a un par de hombres altos, morenos y “guapos-como-el-pecado”,
quienes estaban mirándola como si no hubieran visto una mujer en siglos.
Eran magníficos y parecía que podrían estar dispuestos a ayudar a aliviar la tensión sexual
que se le había estado acumulando durante los últimos tres meses, pero ellos no eran Winter.
Su hermano le había prometido una ducha, una cama suave para dormir un poco y un par de
horas para recoger a un hombre y resarcir el picor sexual que ardía en su pelvis. Mañana le
llevarían a cualquier endemoniado lugar en donde él y Spring estaban viviendo.
A pesar que continuó mirando a su alrededor, su mirada se volvió a los hombres una y
otra vez. No se veía con frecuencia gemelos adultos juntos y ella sonrió al ver como una mujer
tropezó con una pareja porque estaba embobada viendo a los hombres. Pero los hombres no
se dieron cuenta de la pequeña conmoción. Todavía estaban mirándola.
Cansada, hambrienta y con letargo después de innumerables horas de vuelo desde el otro
lado del mundo, Summer tenía poca paciencia disponible para los hombres grandes y sexys,
que además eran probablemente casados. Ella esperaba que sus pequeñas, delgadas, sexys y
rubias esposas hicieran su aparición, arrastrando una manada de niños en cualquier
momento. Mientras tanto, no se oponía a devolver un poco de la intensa atención que
enfocaban en ella, haciéndoles saber cómo se sentía ser un pedazo de carne en el aparador.
Mirarlos de arriba a abajo le recordó una vez más que había pasado demasiado tiempo
desde que estuvo con un hombre. A diferencia de su hermana, Summer era una criatura
sexual, que algunos podrían llamar puta, pero no le importaba. Ella era una mujer sana a la
que le gustaban los hombres y aún no había de encontrar uno que la pudiera llevar a más de
un orgasmo durante una noche de juego.
Y estos dos eran su tipo favorito, altos y musculosos, con pelo áspero, de color marrón
oscuro y un delicioso aire de chico malo. Anchos de espaldas, estrechos de caderas y con
piernas largas encerradas en jeans ajustados haciendo hincapié en lo que sobresalía detrás de
su bragueta. Se veían como si prometieran ser creativos y exigentes en la cama, solos o ambos.
Cuando el que estaba a la derecha inclinó la cabeza como si en silencio preguntara si a ella le
gustaba la vista, sonrió en respuesta.
A medida que los gemelos cerraban lentamente la distancia entre ellos, la vagina de
Summer se apretó y sus pezones se pusieron rígidos. Entonces se miró a sí misma y se

EC 3
preguntó qué demonios encontraban tan atractivo. Ella era diez centímetros demasiado baja
para su peso, con demasiadas curvas para las normas actuales, además lucía desaliñada
después de tres días de viaje, desde un lugar perdido en Rusia Central hasta las Smoky
Mountains de Carolina del Norte, para la boda de su hermana.
A los hombres no parecía importarles su apariencia, ya que siguieron adelante. Parecían
relajados y seguros hasta que se acercaron a metro y medio de ella. Luego se congelaron y
cada uno tomó una profunda respiración. Desde esa distancia vio que el de la derecha tenía
brillantes ojos azules, mientras que el otro tenía unos igualmente brillantes ojos verdes.
Mientras miraban sus ojos cambiaron y el color se hizo más profundo. Algo acerca de estos
dos era diferente a los demás hombres.
Después de intercambiar una larga mirada y una inclinación de cabeza, se movieron hacia
adelante hasta que sólo los separaban centímetros.
— Hola Summer, — dijo el de ojos verdes.
Él la sorprendió dejándola sin palabras cuando se inclinó y la abrazó, frotando la suave
mejilla en la suya, tomando otro profundo respiro. Gruñó profundamente desde su pecho
mientras exhalaba. Cuando se retiró tomó el maletín que colgaba de su hombro y lo transfirió
al suyo.
Antes que pudiera ofenderse, el otro hombre imitó las acciones de su hermano,
susurrando:
— “Nuestra compañera”, — justo antes de acariciar con la nariz todo lo largo de su otra
mejilla para luego besarla.
Summer frunció el ceño en señal de confusión mientras su cuerpo reaccionaba a su
cercanía. Sus pezones parecían cuentas dolorosamente apretadas y su coño se desbordó con
sus fluidos, empapando sus bragas. Nunca había reaccionado con esta fuerza a un
desconocido antes, incluso los que había ligado en un bar.
— ¿Cómo saben mi nombre? ¿Quién son?
Ojos azules respondió.
— Soy Dawson Sullivan y este es mi hermano gemelo, Cole. Winter no pudo venir, por lo
que nos ha enviado a recogerte.
Su voz era tan profunda, tan retumbante como la de su hermano, aunque de alguna
manera tenía un timbre diferente. Tenía la sensación que ella sería capaz de distinguirlos aun
sin ver sus ojos.
Sacando su teléfono del bolsillo, tecleó el número de Winter y luego puso el altavoz.
Cuando sonó en el bolsillo de Cole, su sentido de irrealidad se profundizó. Cuando lo sacó y
contestó, su voz salió de su teléfono.
Por lo tanto, tenían teléfono de Winter. Esa fue una buena cosa, ¿verdad?

EC 4
— ¿Quiénes son?, — preguntó finalmente.
— Tu hermana se casa con nuestros hermanos, Adam y Brock. Winter está emparejado a
nuestros hermanos más jóvenes, Garrett y Hawk.
— ¿Eh? ¿Cuántos son ustedes?, — le preguntó.
— ¿Es esto todo tu equipaje?, — preguntó mientras tomaba el control de su equipaje de
mano. Summer asintió.
— Quiero hablar con Winter. — Cole asintió y usó su teléfono para marcar rápidamente
otro número. Cuando alguien atendió en el otro extremo dijo: — La tenemos, pero ella quiere
hablar con Winter. Sí, lo es. Uh-huh. No te preocupes, estaremos allí.
Un momento después, le pasó el teléfono a ella.
— ¿Winter?
— Summer, hola. ¿Estás siendo demasiado cautelosa por primera vez en tu vida?
Summer hizo una mueca, lo que causó una sonrisa de los dos hermanos.
— Tú no estás aquí y dos hombres se me acercaron, me olieron, me abrazaron y me dicen
que los enviaste. ¿Qué quieres que piense?
— Quiero que vayas al hotel con ellos, tomes una ducha larga y caliente y luego déjalos
relajarte y alejar todas tus tensiones, — dijo su hermano, sonando demasiado feliz.
Summer miró a los dos hombres sintiendo el coño apretado por la excitación.
— Está bien, pero si termino en un harén en algún lugar del mundo será tu culpa.
— No pasará. Estos son dos de los buenos. Considéralos tus propios “asistentes muy
personales”, — dijo Winter, refiriéndose a la broma íntima entre ambos donde se decían que
estaban buscando asistentes para cuidar de ellos y así poder concentrarse en sus trabajos.
— Por lo tanto, supongo que te veré mañana.
— Si no mañana, al día siguiente. — Su hermano se rió antes de colgarle. Summer se volvió
hacia los hombres que se habían colocado delante de ella en una postura protectora.
— Bueno, soy toda suya.
Ella trató de leer la expresión que apareció en las caras de los hermanos, pero no pudo
identificarla. Cuando Dawson la tomó de la mano se le cortó la respiración. Su cálido toque
envió ondas de calor puro a través de su cuerpo, enviándola a un embarazoso estado de
excitación, uno que nunca había sentido antes.
— Viajas muy ligero. La mayoría de las mujeres que conozco necesitan el doble de las cosas
que tienes en esta bolsita para un fin de semana, — dijo, volviendo a la conversación anterior.
— Sólo puedo permanecer por una semana, — dijo ella, mientras le dejaba conducirla a
través de la ligera multitud y salir por las puertas del frente.

EC 5
— Bueno, ya lo veremos, — murmuró Cole detrás de ella.
— Además, después de hacer este tipo de viaje los últimos cinco años, he aprendido que es
más fácil comprar lo que necesite en lugar de cargarlo a través de las aduanas
Una vez en la acera, Dawson se dirigió a donde había una fila de taxis esperando.
— Tenemos una habitación de hotel para esta noche, y mañana regresaremos a Sanctuary,
— dijo.
— ¿Qué tan lejos estamos?
— Por ahí. — Señaló a un gran hotel al otro lado y calle abajo del aeropuerto.
— ¿Estaría bien si caminamos? Tengo que estirar las piernas, — preguntó ella antes que
pudiera abrir la puerta del primer coche en línea.
— No hay problema, — respondieron los hermanos al mismo tiempo.
Mientras caminaban por el estacionamiento en línea recta hacia el hotel, Cole le tomó la
otra mano, y envío más temblores a través de su torrente sanguíneo. Mientras que Summer
trataba de organizar sus preguntas, los hermanos permanecieron en silencio mientras
caminaban a ambos lados de ella.
— ¿Tienes hambre? ¿Sed? ¿O prefieres ir directamente a la habitación?, — preguntó Cole
mientras abría la puerta del vestíbulo del hotel y permitía a Dawson conducirla al interior.
Summer parpadeó y trató de pensar más allá de la demanda de su cuerpo de tener estos dos
hombres de cualquier manera en que quisieran.
— Estoy segura, pero más que cualquier otra cosa, realmente me gustaría una larga ducha
caliente.
Dawson se rió entre dientes mientras cruzaban el vestíbulo.
— Claro que sí, nena. Cualquier cosa que quieras.
Mientras que los hermanos parecían ajenos a todo menos a ella, ella vio como otras mujeres
los miraban a través del vestíbulo. Las mayores sonreían apreciativamente al observar a los
bien parecidos hombres que demostraban tanto cuidado con ella. Varias de las mujeres
jóvenes la miraban con expresiones de envidia. Ella se sorprendió por la ausencia de
hombres, hasta que vio un cartel donde se anunciaba la conferencia de un escritor de
romance.
Una vez que estuvieron solos en el ascensor, Summer se volvió a Dawson y le hizo la
pregunta que estaba al principio de su lista
— ¿Cómo me llamaron cuando me abrazaron?
Dawson parecía incómodo. Vio como él miró a su hermano, que asintió en respuesta.
— ¿Por qué no esperas hasta después de la ducha? Ordenaremos la cena y hablaremos
mientras comemos.

EC 6
Summer se encogió de hombros.
— Está bien.
Después de la cena trataría de hablar con ellos de un poco de diversión y juegos sexuales.
Cuando salían del ascensor, tres hombres estaban esperando para entrar. Ellos obviamente
habían estado bebiendo. Cuando dos de ellos se movieron y la separaron de los hermanos,
ella protestó.
Antes de darse cuenta, los dos hombres estaban contra la pared posterior del elevador y
ella estaba en el lado opuesto del pasillo con Dawson envuelto alrededor de ella. Él la abrazó
con fuerza y gruñó a los hombres y bajó la cabeza y la besó. Summer sintió su erección
creciendo y ejerciendo presión en su abdomen. Su cuerpo se suavizó y se amoldó más
estrechamente a él y su excitación creció de manera exponencial.
Sus labios estaban calientes y duros en su contra mientras trazó la costura de sus labios con
la punta de la lengua antes de pulsar en el medio. Ella abrió los labios con un suspiro, dando
la bienvenida a su calor, su sabor, y al toque de su lengua barriendo su boca. Presionándose
aún más cerca de su cuerpo, devolvió el besó a Dawson con cada onza de pasión que había en
ella.
Ella no podía ver a Cole, pero le oyó gruñir a los extraños, “nuestra compañera”.
—Sí, hombre seguro. Lo que tú digas, — afirmó el tercer hombre justo antes de oír las
puertas del elevador deslizándose al cerrar.
Luego Cole se presionó estrechamente detrás de ella. Ella sintió que cepilló la mejilla sobre
la parte superior de su cabeza mientras respiraba profundamente y deslizó sus brazos
alrededor de su tórax, descansando un poco debajo de sus pechos. Cuando apretó la pelvis
contra su culo, ella suspiró al sentir de su erección, y la necesidad de sentir sus pollas en sus
manos se hinchó en ella.
Ella gimió negándose cuando Dawson finalmente liberó su boca y bebió su aliento cuando
Cole le dio la vuelta justo antes de tomar su turno para besarla. Al igual que su hermano era
un maestro en ello. Lamió todo el camino hasta su boca, los dos hombres gruñían sonidos
como si hablaran en un idioma que sonaba muy lejos de ser humano.
Entonces la verdad le golpeó.
Tirando de sus labios para liberarse, miró hacia arriba con los ojos abiertos a Cole.
— Oh, Dios mío, — susurró, — ¡Son cambia— forma!

EC 7
Capítulo 2

Cole miró por encima de su cabeza a Dawson y vio que su hermano sintió el mismo
asombro ante su evaluación precisa de la situación. Dejando caer su mirada de nuevo a la
mujer, que se acurrucaba entre ellos, tragó saliva. Ella no parecía asustada. Se veía
emocionada y encendida.
Luego él se distrajo cada vez más pensando en lo bien que ella encajaba en sus brazos y lo
bien que olía. Él apretó los dientes y luchó contra el deseo de arrancarle toda la ropa y
reclamar su derecho aquí en el pasillo. Cole podía decir, por la expresión de Dawson, que se
sentía de la misma manera, pero ella necesitaba saber en lo que se estaba metiendo antes que
la reclamaran y se aparearan con ella haciéndola suya.
— ¿Cómo es que sabes acerca de los cambia— forma?—, preguntó Cole.
— He viajado a algunas partes del mundo que incluso la “National Geographic” no ha
visto. Hace algunos años estaba en Rumania y mi guía me llevó a un pueblo que no tenía
nada atractivo, pero había lobos cambia— forma. También vi cambia— formas gacela y león
en África. ¿A qué animal cambian ustedes?
Cole oyó movimiento detrás de él y vio como la atención de su hermano se desviaba de la
mujer entre ellos.
— Tenemos que llevar esta conversación a un lugar más privado.
Él se tensó en espera de los pocos segundos que Summer tardó en cabecear en señal de
aceptación.
— Sólo espero que la habitación no esté demasiado lejos.
Él le sonrió.
— Al final del pasillo, — dijo, levantando la mano y señalando sobre su hombro.
Summer asintió y se movió hacia un lado hasta que se vieron obligados a dejarla en
libertad.
— Vamos — dijo ella, avanzando por el pasillo sin esperar por ellos.
Cole tomó su maleta y se apresuró tras ella con su hermano a su lado. Para ser una mujer
pequeña, su compañera se movía más rápido que cualquier otra mujer que hubiera conocido.
En un momento en que se reunió con ella, que esperaba de pie fuera de la puerta de su suite.
Ella ya no parecía agotada como cuando se habían encontrado en el aeropuerto. Ahora se veía
despierta, sexy y excitada por algo más que los primeros besos que acaban de compartir.
***
Si Summer tenía más energía debía ser consecuencia de la emoción. Los cambia— formas
siempre la habían intrigado, y aunque había pasado tiempo en los pueblos de cambia—

EC 8
formas, tratando de ayudar, había mantenido esas reuniones en secreto, especialmente
cuando descubrió que la tribu de gacelas y la de leones se ubicaban a menos de dos horas de
distancia.
Cole abrió la puerta y la empujó, dando un paso atrás, y esperó a que ella entrara primero.
Las luces ya estaban encendidas, así que a ella no le preocupó encontrar un intruso. Por un
momento dudó, su mente estaba lo suficientemente despejada como para preguntarse si su
largamente ignorado lívido la estaba metiendo en serios problemas con aquellos dos
hombres. Cole le sonrió. Su expresión envió estremecimientos de necesidad por su espalda.
Al entrar, ella se quitó los zuecos y suspiró mientras sus pies descalzos se hundían
profundamente en el espesor de la suave alfombra.
— Entonces..., — comenzó mientras dejaba sus zapatos junto a la puerta y caminó por la
habitación admirándola.
Su madre solía decir que había sido un gato en una vida anterior, pues cada vez que estaba
en un lugar nuevo tenía que encontrar todos los rincones antes que pudiera descansar. Lo que
encontró la impresionó. Los hermanos Sullivan no habían escatimado en gastos para
proveerla de un lugar para tomar una ducha y dormir. En lugar de una sola habitación, se
encontró en una suite de dos habitaciones.
Las habitaciones se abrían a ambos lados de la sala de estar. Caminó a través de una
habitación y luego de la otra, encontrando que ambas estaban equipadas con camas extra
grandes con mesitas de noche y cómodas con una sutil elegancia que no le impresionó. Lo
único que vio fue a la cama. Los baños eran idénticos, y mucho más lujosos que nada que
hubiera podido experimentar en meses. Volviendo a la sala de estar, miró a los dos hombres
que habían cerrado la puerta, pero parecían estar esperando su decisión.
No exactamente segura de lo que estaban esperando, pero sabiendo lo que querían, se
puso en pie y cruzó los brazos sobre el pecho, empujando sus más que generosas tetas
haciéndolas más altas y prominentes.
— ¿Entonces, cuál es la de ustedes?
Al mismo tiempo los gemelos levantaron cada uno un brazo y señalaron a la habitación a
su derecha. Con una sonrisa, cruzó la sala y tomó su maleta de manos de Cole. Caminando
hacia la puerta abierta de su habitación, puso la maleta en el armario.
— Tienen cinco minutos antes que entre en la otra habitación y tome una ducha y utilice
toda el agua caliente y me funda en un charco de baba arrugada en la parte inferior de la
bañera.
— ¿Cuánto necesitas saber antes de la ducha?, — preguntó Dawson mientras llevó el
maletín al mostrador junto a la ventana, mientras que Cole lo depositó en uno de los sofás.
— Tanto como puedan decirme en los próximos cuatro minutos y medio.

EC 9
Dawson se unió a ellos, sentado en el lado opuesto de su hermano. Le tomó la mano,
mientras que Cole extendió la mano y sus dedos se enroscaron a través de su pelo. Ella se
estremeció visiblemente cuando rozó la espalda con sus dedos hacia arriba y abajo de su
cuello.
— Los Sullivan somos cambia— forma de perros lobos irlandeses. Nuestros antepasados
emigraron a los Estados Unidos y se establecieron en un valle oculto aquí en las Smoky
Mountains, mucho antes que el país declarara su independencia. Todavía vivimos en ese
mismo valle, después de más de doscientos cincuenta, — comenzó Cole.
— Desde que la historia de la familia se ha registrado, nuestra descendencia sólo ha
producido nacimientos de bebés varones y siempre hay dos a la vez, — añadió Dawson. —
Cuando encontramos y reclamamos a nuestra pareja, los hombres Sullivan comparten a su
compañera.
— ¿Comparten su pareja? Apuesto a que a Spring le encantó eso, — dijo Summer con una
sonrisa. — Probablemente Winter aceptó de inmediato y tiene previsto escribir un libro sobre
el tema. Pero en el aeropuerto y otra vez en el pasillo con aquellos hombres, le dijeron que yo
era su compañera. ¿Significa eso que...?
Ella miró a uno y a otro para verlos a ambos asintiendo con la cabeza. Sus expresiones eran
cuidadosas y solemnes, y ella pudo sentir la tensión que irradiaba de ellos.
— Pensamos que podría ser posible al momento en que vimos algunas de las fotografías
que Spring tenía de ti, — dijo Dawson. — No sé Cole, pero sólo con mirar las fotos me excité
tanto que tuve que dar una larga carrera para aliviar la necesidad de encontrarte y reclamarte.
Summer se volvió a Cole a tiempo para verlo asentir.
— Fue lo mismo para mí. Spring probablemente piensa que no me simpatiza porque no
puedo entrar en su casa sin estar parado frente a una foto tuya y poniéndome duro al mirarla.
Si pasaba mucho tiempo allí, me tenía que excusar para ir masturbarme con el recuerdo de tu
imagen en mi cabeza. — Él se inclinó para frotar su mejilla contra la de ella.
A continuación, Dawson hizo lo mismo.
— No puedo esperar a tenerte desnuda y probar la dulce crema que puedo oler brotando
de tu coño, — dijo Dawson en voz baja.
— Mmmm. — Cole se movió aún más cerca y le apartó el pelo hacia atrás. Pasó su lengua
alrededor de la oreja de arriba hacia abajo, luego tomó su lóbulo entre los labios y la chupo. Él
llevó la palma de su mano la hacia abajo, sobre la bragueta de sus jeans. — No puedo esperar
para deslizar mi polla a través de tu crema y joderte hasta que los dos estemos demasiado
débiles para hacer otra cosa que dormir antes de empezar todo de nuevo.
Summer gimió cuando su cuerpo reaccionó a las imágenes mentales que sus palabras
creaban. Sin pensar en lo que estaba haciendo, su otra mano se movió al regazo de Cole,
encontrando una erección igual de impresionante en sus pantalones. Sus ojos se cerraron
mientras sentía como se acumulaba su excitación.
EC 10
— Pero nunca he sido capaz de satisfacer a un hombre. ¿Cómo se supone que podré
mantenerlos felices a ambos?
Los hombres se miraron sorprendidos con su franca confesión.
— ¿Por qué piensas que no puedes complacernos?, — preguntó suavemente Cole. Summer
parpadeó para frenar sus súbitas lágrimas.
— Mi último novio me dijo que estaba cansado de luchar contra mi necesidad de control.
Yo sólo me vengo una vez, y luego ya no doy más.
Cuando ella trató de alejar la mano de su polla, Cole puso su mano libre sobre la de ella y
la posó sobre él nuevamente. Su otra mano iba desde las rodillas hasta casi unos centímetros
de su montículo cubierto de seda. Cuando levantó sus caderas del sofá, se echó a reír.
— No creo que tengas ese problema con nosotros.
Cuando sus dedos danzaron sobre la seda de su tanga, ella suspiró.
— ¿Cuánto tiempo?, — Obligó a su boca a formar las palabras, aún cuando lo que ella
realmente quería era dejarlos hacer cualquier cosa que ellos quisieran hacer con ella.
— ¿Cuánto tiempo qué?
— ¿Cuánto tiempo van a quererme? ¿Es esto una cosa de una noche? ¿O hasta que regrese
a trabajar?
Los hermanos parecieron congelarse. Luego se apartaron hasta que lo único que los
conectaba era la mano en sus pollas cubiertas de tela. Ella se obligó a abrir los ojos y mirar de
uno a otro. Sus expresiones casi de enojo hicieron que retirara las manos de sus regazos para
doblarlas juntas en el propio.
— ¿Qué?
— Si nos emparejamos contigo, si te reclamamos como nuestra, serás la única mujer para
nosotros. Por el resto de nuestras vidas, seremos sólo nosotros tres ¿Serás capaz de aceptarlo?
¿O debemos parar ahora?, — preguntó Cole, con voz profunda y gruñona.
Summer miró de uno a otro. Dawson se veía preocupado. Cole enojado. Ella no estaba
segura de lo que sentía.
— Voy a tomar mi ducha ahora, — dijo ella, mientras permanecía de pie y se dirigió a la
habitación vacía.
— ¿Summer?, — llamó Dawson al llegar a la puerta.
Summer se detuvo, pero no miró hacia atrás. No podía. Si lo hacía, sabía que correría y les
rogaría que la tomaran de cualquier forma que ellos desearan.
— Necesito unos minutos para pensar. Ustedes acaban de soltarme una gran cantidad de
información, y tengo que procesarla antes que pueda tomar cualquier tipo de decisión.

EC 11
Miró hacia atrás y vio a los dos hombres de pie, mirándola con tal hambre y tristeza que
ella sintió la necesidad aliviarlas.
— No se preocupen, no estoy huyendo. Sólo estoy tomando una ducha de agua caliente.
— Piensa en esto mientras estás allí. Dos hombres tuyos. Para cuidar de ti, que te
protegerán y satisfarán todas tus necesidades sexuales por el resto de tu vida, — dijo Dawson.
Los ojos de Summer se abrieron cuando añadió esa idea a todo lo que tenía que pensar.
— ¿Quieres que te lave la espalda?, — preguntó Cole con una sonrisa oscuramente
atractiva.
— Y yo podía lavar el frente al mismo tiempo, — añadió Dawson, sacando la camisa de sus
jeans.
— Creo que puedo manejar este tiempo a solas. Pero voy a necesitar comida de verdad
cuando haya terminado, si es que tienen la idea de reclamarme esta noche, — puntualizó
mientras se daba la vuelta y se dirigía al baño.
Para cuando por fin se sintió limpia, permitiendo que el agua caliente la golpeara hasta que
sus dedos se arrugaron, supo que aunque había un par de preguntas más, ella ya había
tomado su decisión. Después de secarse y usar las diminutas botellas de loción que se
encontró en el mostrador, se secó el pelo antes de envolverse una lujosa toalla de baño
alrededor de su cuerpo.
Cargando su ropa, salió del baño y fue a buscar a los hermanos. Todavía estaban en la sala
de estar. Cole se paseaba, y Dawson permanecía junto a la ventana, mirando adustamente
como si estuviera tratando de ver más allá del horizonte.
— ¿Qué pasará con mi trabajo?, — preguntó ella mientras cruzaba del salón al dormitorio,
donde estaba su maleta con la ropa limpia.
— ¿Qué sobre él?, — preguntó uno de los hermanos. Sin mirarle los ojos, ella no podía
estar segura, pero pensó que era Dawson.
— Viajo por el mundo diez meses del año. Ustedes viven en Sanctuary. ¿Cómo funcionará?
— Ella dejó caer la toalla y se puso una tanga de seda roja y un sujetador a juego. No fue
hasta que escuchó un gruñido suave detrás de ella, que recordó que no estaba sola.
— Lo resolveremos, aunque es posible que desees renunciar o cambiar a un trabajo de
asesoramiento para que pudieras estar cerca de casa. A las tríadas emparejadas no les va bien
estar lejos el uno del otro por mucho tiempo.
— Hmmm, — murmuró, volviendo el rostro hacia ellos sólo con su ropa interior. Ella se
sintió muy consciente de sus curvas voluptuosas, hasta que los encontró mirándole el cuerpo
con lo que sólo podría describirse como hambre sexual.

EC 12
— Mi jefe ha estado tratando de hacerme tomar un trabajo de oficina desde hace más de un
año, pero me encanta el viajar y no estaba segura que quería estar atrapada en una oficina en
la ciudad. ¿Me pregunto si me deja trabajar desde Sanctuary?
— Si no lo hace, siempre podemos ir a explicarle, — dijo Cole, mientras se frotaba una
mano hacia abajo, por la parte delantera de su cuerpo a la parte de sus jeans en que su polla
presionaba con fuerza contra el material.
— ¿Y ahora qué?
Antes que nadie pudiera moverse, sonó un rápido golpe en la puerta de la sala de estar.
— Ahora cenamos y empezamos a conocernos unos a otros, — dijo Dawson.

EC 13
Capítulo 3

En el momento en el que Summer salió de la habitación después de vestirse con ropa


limpia, los gemelos ya habían organizado la comida en la mesa junto a las ventanas. Cuando
ella se les unió, la miraron, y ella pudo notar la ansiedad en sus expresiones, con lo que
parecía ser decepción por su apariencia.
— ¿Qué tiene de malo?, — preguntó mirando hacia su ropa. Pensó que jeans y una
camiseta eran lo adecuado para cenar en su habitación. Había llevado un sólo vestido y
planeaba usarlo en la boda de Spring.
— Estás vestida, — se quejó Cole retirando una silla para que ella se sentara.
— ¿Quieres que cene desnuda?
— ¿Lo harías?, — preguntó Dawson con una mirada lasciva.
— Si, si eso quieres, — replicó ella con una sonrisa.
El lado descarado, sarcástico y atrevido que normalmente ocultaba bajo una apariencia de
profesionalismo se negó a ser restringido por más tiempo. Cuando los hombres se quitaron
las camisas, se echó a reír.
— Si se desnudan ahora, una gran cantidad de comida se perderá, — dijo ella siendo
práctica, — y realmente tengo hambre.
Enfocando su atención al contenido de la mesa, se sorprendió por la gran cantidad y
variedad de los alimentos.
— ¿Estamos esperando compañía?, — preguntó ella, viendo como Dawson colocaba un
plato y cubiertos en frente de cada silla.
— No, — dijo Cole, tomando asiento a su izquierda, mientras que Dawson se sentó a su
derecha. — Simplemente no estábamos seguros de lo que te gustaría comer, así que pedimos
un poco de todo.
Summer miró por encima los platillos y su boca comenzó a hacerse agua.
— ¿Cómo adivinaron todas mis comidas favoritas?
Ella no se hizo esperar, comenzó a servirse varios hongos rellenos y otros bocadillos en su
plato. Dawson le sirvió una pechuga de pollo a la parrilla, mientras que Cole le cortó un trozo
de carne y lo añadió que a su plato. Entonces cada uno de ellos le sirvió algunos de los
muchos vegetales que estaban disponibles.
— No estábamos absolutamente seguros, pero al ver a tus hermanos con sus compañeros
hemos aprendido que los compañeros parecen tener gustos similares en lo que les gusta y lo
no les gusta, — dijo Dawson mientras llenaba su plato.
— ¿Cuatro pedazos de pastel de chocolate?
EC 14
— Tres para comer y el cuarto para jugar más adelante, — explicó Cole. El tono de su voz
adquirió un tono grave que disparó a su latente excitación más alto.
— Mmmm, los hombres después de mi propio corazón, — murmuró Summer y comenzó a
disfrutar la cena.
Mientras comían, les hizo preguntas sobre su vida en Sanctuary. Los hombres
respondieron con facilidad. Ella se enteró que tenían una pequeña tienda general que, como
en los viejos tiempos, abastecía a la población de las montañas con todo tipo de cosas
necesarias, así como también ayudaban a administrar un hotel tipo “cama y desayuno” en
verano.
Una vez que hubo limpiado su plato, Summer se sentía más cerca de estos dos hombres
que de cualquier otra persona en su vida. Miró al pastel con anhelo, pero su hambre de otras
cosas exigió ser saciada en primer lugar.
Empujando hacia atrás la silla, se puso de pie y se alejó de la mesa. Sin una palabra, se
despojó de la camiseta pasándola sobre su cabeza y la dejó caer al suelo. Después de
desabrochar los jeans, los deslizó liberándose de ellos y los dejó caer al suelo también. Sintió a
ambos hombres mirándola mientras caminaba hasta el extremo más alejado del sofá y se
sentó.
— ¿Quieren hacer algo por mí?
Se pasó un dedo de la base de su garganta hasta el cierre frontal de su sujetador. Ella
sonrió cuando ambos hombres gruñeron en voz baja antes de empujarse para ponerse de pie
y acercársele.
— ¿Qué?, — preguntó Cole, demostrando que él era el más prudente de los dos.
Mientras tanto, Dawson respondió:
— Cualquier cosa.
— ¿Me mostrarían cómo cambian? Me gustaría ver su otra forma.
Cuando los hermanos se miraron durante un largo minuto, se preguntó si había ido
demasiado lejos. Ella era curiosa, y si el destino los había puesto a los tres juntos, quería ver a
estos hombres desde todos los ángulos antes de tomar una decisión que le cambiaría la vida.
— Si no quieren está bien, — dijo un momento después.
Los hermanos se miraron y luego cada uno tomó el borde de sus jeans. En cuestión de
segundos estaban desnudos frente a ella.
— Oh dios, — suspiró ella.
Al igual que el resto de su cuerpo, las erecciones de los gemelos eran largas, gruesas y
goteaban sutilmente. La necesidad entre sus piernas se convirtió en un dolor y estuvo tentada
a saltar a través del espacio que los separaba y empezar follar como el infierno, dejando fuera
los juegos previos, sin más.

EC 15
Mientras los músculos se apretaron como preparación, el aire que rodeaba a los dos
hombres brillaba. Un momento más tarde, dos perros gigantescos estaban donde los hombres
habían estado sólo un momento antes. Su pelaje era del mismo color marrón oscuro de su
cabello en su forma humana, y sus ojos también eran del mismo color azul y verde brillante.
— Woa, — murmuró mientras los perros se acercaron lentamente.
Extendiendo sus manos permitió a los perros olfatearla y lamerla antes que ella comenzara
a rascarles detrás de las orejas. Los perros se acercaron más y se encontró rodeado por dos
cálidos y peludos perros. Ella los acarició por algunos minutos, pero su piel rozando las pieles
de ambos aumentó su hambre por ellos. La excitación que había estado creciendo en ella
desde que conoció a estos hombres llegó rápidamente a un punto en que no podía ser
ignorada por más tiempo. Empujó a los perros lo suficientemente lejos para que pudiera
abrirse paso entre ellos.
— Me voy a la cama. Pueden unirse a mí, pero me niego a dormir o hacer el amor con
criaturas peludas de cuatro patas, sin excepción. — Ella gritó cuando un hombre grande y
desnudo la alzó en sus brazos. Mirando hacia arriba, vio a Dawson que la sostenía segura.
— Relájate cariño, no voy a dejarte caer, — dijo mientras la llevaba al dormitorio.
Una vez allí, la siguió cargando en lugar de dejarla sobre el lecho mientras Cole retiraba la
colcha de la cama. En cambio, frotó su cara contra la de ella y tomó una profunda respiración,
que dejó escapar como un suspiro. Cuando empezó a besarle las mejillas, ella se volvió y
encontró sus labios.
Sabía a hombre, a sexo y a hambre, una combinación que arrastró Summer bajo su
embrujo. Ella no se opuso cuando empujó sus piernas y deslizó sus manos por la espalda
acunando las mejillas de su culo. Al instante, cambió de lugar su cuerpo para envolver sus
brazos y piernas en torno a él, aferrándose como un koala a un árbol de eucalipto.
Inclinando la cabeza un poco más a la derecha, apretó sus labios contra los de él aún más
fuertemente, esperando, necesitando, exigiendo más. Lentamente sacudió los hombros hacia
atrás y hacia adelante, cepillándose ligeramente los pezones contra el bello del pecho de
Dawson.
Cuando eso no lo llevó más allá de los límites de su control, Summer inclinó las caderas
hacia delante, con la esperanza de cepillarse el clítoris contra la cabeza de su polla.
Pero él la mantuvo demasiado alto contra su cuerpo para eso. Sacudiendo las caderas de
nuevo, logró con éxito frotar sólo la punta de su excitado clítoris contra su abdomen. Ese
pequeño contacto provocó en ambos un profundo aliento.
Dawson liberó sus labios de los de ella y frunció el ceño.
— Cálmate, nena. De lo contrario, voy a reclamarte aquí mismo, ahora mismo, y al diablo
con las sutilezas.
Sus salvajes ojos azules, hambrientos de sexo, la quemaban contradiciendo sus palabras.

EC 16
Ella se inclinó y le lamió el contorno de su barbilla hasta llegar al labio superior, que tomó
entre los suyas y lo chupó despacio.
Cuando él gruñó por lo bajo, su gruñido reverberó a través de sus pezones y corrió a través
de su cuerpo. Liberando sus labios, murmuró:
— ¡Al diablo con sutilezas! Fo-lla-me. Ahora.
En cambio, Dawson la besó dura y rápidamente antes que sus ardientes y poderosos
brazos se deslizaran entre sus vientres y la liberara de entre sus brazos.
— No creo que ella necesite mucho más convencimiento, — gruñó mientras ella gimoteaba
decepcionada.
— Shhh pequeña, está bien, — murmuró Cole en la misma voz profunda, oscura, sexy.
Summer gimió otra vez cuando él no la liberó. En lugar de continuar, la mantuvo abrazada
por la cintura, por lo que tampoco podían tocarse. El murmullo se convirtió en un gemido
necesitado cuando él frotó sus labios sobre el lugar donde se unen los hombros y el cuello.
— Más, — le rogó, con voz tensa por la necesidad. Necesidad, hambre, y excitación se
retorcían entre sus piernas, exigiendo la atención de alguien de inmediato.
Ella saltó cuando unos hombros se acercaron por detrás de sus muslos para mantener sus
piernas bien separadas. Ella maulló cuando sintió una lengua caliente y áspera cepillado entre
sus piernas, a partir de la entrada de su coño y poco a poco cepillando su camino entre los
labios que protegían su sexo.
Ella comenzó a jadear cuando un aliento caliente cruzó por su clítoris antes que la lengua
lo rodeara. Todas las sensaciones en ella crecieron más y más apretándola. Ella luchó por
mantener el control. Su cerebro repentinamente hizo clic, recordándole que si ella llegaba
ahora, no habría sexo. Ella nunca había tenido más de un orgasmo con un hombre, y no
quería terminar antes que ninguno de los dos tuviera la oportunidad de follarla.
— Vamos, déjate ir Summer, — ordenó la voz en su oído. — Vamos, pequeña. Dale a
Dawson tu dulce crema.
— No, no puedo, — exclamó en voz baja. — Es demasiado pronto. Quiero que me follen en
primer lugar.
— No te preocupes, te follaremos, pero primero quiero verte correrte con la cabeza de
Dawson entre tus piernas, — le aseguró Cole.
Debido a la forma en que la tenía, no podía escapar a su control. Dawson tuvo su clítoris
entre los labios y chupó con fuerza mientras deslizaba dos dedos profundamente en su coño.
Al mismo tiempo, Cole tomó sus pezones entre los dedos y los rodó con suavidad. El
estímulo añadido la empujó sobre el borde en su liberación. El camión cargado de fuegos
artificiales de un orgasmo explotó en ella, quemando a través de cualquier control que nunca
había pensado que ella poseía.

EC 17
Ella gritó cuando acabó, lo que la hizo una pelota en los brazos de su hombre. Dawson se
quedó con ella, chupando y lamiendo y facilitando la bajada de su pico. Su excitación no se
retiró por completo como normalmente hacía. Por el contrario, sólo decayó un poco, pero
mantuvo su hambre.
Ella hizo un pequeño ruido de protesta cuando Dawson bajó las piernas de sus hombros al
suelo. Ella continuó apoyándose pesadamente en contra de Cole, no estaba segura que sus
piernas mantuvieran su peso.
— Más, — dijo a Dawson cuando las manos de Cole continuaron jugando con sus senos. —
Por favor, necesito más.
— Shhh, pequeña, hay mucho más por venir, — Cole le aseguró mientras le besaba el
hombro.
Dawson se puso de pie y levantó las piernas para que colgara entre los dos hombres.
Luego la llevó a un lado de la cama y la oscilaron dos veces antes de dejarla caer sobre la
cama. Ella se rió cuando cayó en la cama, rebotando una vez antes que Cole estuviera a su
lado. Un momento más tarde, Dawson había rodeado la cama y se arrastró para ponerse a su
otro lado. Se reían de ella, obviamente satisfechos con su respuesta a su alegría.
— No entiendo, — admitió mientras rodó sobre su costado y pasó una mano arriba y abajo
el cuerpo fornido de Cole. — Eso nunca me ha pasado antes.
— ¿Qué es eso, pequeña?
— Nunca acabé más de una vez con un hombre y nunca así. Con ustedes me corrí más
fuerte que nunca en mi vida y todavía quiero más.
— Porque eres nuestra compañera.
Ella se inclinó y lamió los pezones de Cole antes de trasladarse más al sur. Trazó su camino
con los dedos, los labios y la lengua por su cuerpo, hasta su polla. Ella lamió su raja,
saboreando el líquido allí, e hizo un ruido agradecido antes de tomar la cabeza de su polla
con su boca. Ella lamió con su lengua mientras sus manos continuaron explorando sus
caderas, la pelvis y los muslos antes de tirar de nuevo.
Dawson cepillaba las manos arriba y abajo de la espalda y acariciaba todo lo que podía
alcanzar, sólo añadiendo leña al fuego que ardía en ella. Necesitaba más, y lo necesitaba
ahora mismo.
— ¿¡Me follas ahora!? — Fue tanto una demanda como una pregunta mientras se inclinaba
sobre el cuerpo de Cole para darle un beso.
Sin romper el beso, la hizo rodar por lo que quedó acostada sobre su espalda. Ella separó
sus piernas para darle mucho espacio cuando deslizó la parte inferior de su cuerpo sobre el
suyo. Cuando por fin levantó la cabeza, la miró con un hambre que nunca antes había visto
en el rostro de un hombre.

EC 18
— ¿Estás absolutamente segura pequeña? Una vez que te reclamemos como compañera,
eso es todo. Serás nuestra para siempre, — fueron sus palabras tan profundas que casi no lo
entendía, pero sabía lo que estaba pidiendo.
— Estoy segura. Yo los quiero a ustedes dos a mi lado para siempre. Sí, reclámenme.
Háganme suya.
Un latido más tarde sintió la gran cabeza de la polla de Cole presionando para su ingreso.
Suspiraron juntos cuando la punta penetró y se deslizó en su longitud total en el primer
golpe.
— Se siente tan bien, — dijo Cole mientras se mantenía aún con su polla completamente
incrustada en ella. Summer le sonrió.
— Tú también, pero necesito más. Muévete, ¡maldita sea! — Ella trató de mover sus
caderas para cogerlo, pero él mantuvo su cadera apretada contra ella para mantenerla quieta.
— Un momento, pequeña. Me tienes tan apretado que si me muevo ahora, habré acabado
antes que haya una oportunidad para comenzar.
Volvió la cabeza para mirar a Dawson, que estaba acurrucado en la cama junto a ella.
— ¿Me ayudas?
Se inclinó y la besó, teniendo en su mente que la polla no se movía entre sus piernas hasta
que Cole tomando un respiro y dijo:
— Eso es tan condenadamente caliente.
Cole movió sus caderas en ese momento y comenzó a follarla con un ritmo fuerte y
constante. Ella le echó los brazos y las piernas alrededor de él y se mantuvo con fuerza
cuando el fuego de su excitación se trasformó en un fuego al rojo vivo.
El fuego se alzó más y más con sus golpes, hasta que estuvo segura que quemaría hasta el
hotel. Cuando pasó la lengua en el lugar donde el cuello y el hombro se unen y luego la
mordió, se quedó sin aliento. Un instante después, ella gritó cuando el dolor se convirtió en
un placer intenso, y ella acabó.
Cole empujó tres veces más antes de empujarse aún más profundo. Ella sintió su polla
dentro de ella mientras levantaba la cabeza y gritó su liberación. Luego le pasó la lengua en el
lugar donde la mordió, poco antes de murmurar en su oído:
— Eres mía para siempre. —Apenas había cogido una respiración cuando se salió de su
coño y pasó a estar a su lado.
Al abrir los ojos, miró a Dawson, quien se apoyó en un codo mientras los observaba en
silencio.
Se encontró con su mirada con una expresión de hambre emocionada que se puso a
temblar a través de ella.

EC 19
Una vez más, ella se sorprendió al descubrir que su excitación disminuyó mínimamente,
mientras que su nivel de energía se disparó. Su cuerpo quería, no, exigía aún más. Sentada,
puso una mano en el centro del pecho de Dawson y lo empujó hacia atrás. Entonces ella se
dio la vuelta a horcajadas sobre sus piernas. Inclinándose hacia delante, le lamió la polla
desde la base hasta la punta. Su mirada recorrió su cuerpo, más allá de las crestas y los planos
hasta llegar a sus ojos azules resplandecientes.
— Te quiero montar, vaquero.

EC 20
Capítulo 04

Ver a su hermano reclamar a su compañera fue la cosa más caliente que Dawson presenció
jamás. En ese momento apretó la base de su polla para no correrse, mientras se recordó a si
mismo que él sería el próximo y luego ella sería realmente de ellos.
Cuando su hermano se derrumbó al lado de su compañera después de acabar, la polla de
Dawson comenzó a latir en sincronía con el latido del corazón que latía en sus oídos. Sonrió
cuando Summer lo empujó para acotarlo boca arriba y luego se montó a horcajadas sobre sus
piernas. A él siempre le había gustado una mujer que sabía lo que quería, y su compañera
todavía se veía con ganas de más.
Se tragó un respiro mientras ella corría su lengua por la longitud de su polla. Pensó que la
parte superior de su cabeza explotaría si ella repetía esa acción. Por suerte, ella se echó hacia
atrás y exigió montarlo en su lugar. Tuvo que cerrar su mandíbula para evitar aullar “Sí” en
respuesta.
En su lugar, parpadeó y asintió con la cabeza.
— Ve a por ello nena, — dijo con voz tensa con la necesidad.
Cuando ella envolvió sus dedos alrededor de su polla, él agarró de su muñeca para evitar
que siguiera.
— Estoy demasiado cerca, — jadeó él cuando ella le dio una mirada de asombro.
Ella asintió con una sonrisa descarada que hizo que sus tripas se anudaran con más fuerza.
— Conozco el sentimiento, — murmuró ella mientras ella se movía y se ajustaba la cabeza
de su polla en la entrada de su coño.
No pudo dejar de gruñir cuando ella, poco a poco, se hundió sobre él, su paso caliente y
húmedo, y se movía con movimientos ondulantes.
— Eso es tan condenadamente sexy, — dijo mientras se acomodaba plenamente en él.
Le tomó todos los pedazos de su control luchar contra el impulso de darse la vuelta y
cogerla duro y rápido.
Jadeando como si hubiera escalado una montaña, Dawson dobló las piernas y plantó los
pies en el colchón.
— Cariño, mi mecha es corta y de rápida combustión. No sé cuánto tiempo más voy a
poder controlarme a mí mismo.
Una mirada de simpatía cruzó por su cara antes que ella asintiera con la cabeza.
Descansando sus manos sobre su pecho, ella comenzó a moverse. Dawson cerró los ojos
mientras ella se movía arriba y abajo sobre su eje, cada golpe un poco duro y más rápido que
el anterior.

EC 21
En la periferia, vio a Cole salir de la cama y moverse alrededor de la habitación, pero
estaba tan absorto en su mujer que no le importaba lo que su hermano estaba haciendo.
Sosteniéndose el mayor tiempo que pudo, Dawson finalmente tuvo que ceder ante la
necesidad de tomar el relevo. El tenía que moverse. Apoyando los pies para conseguir un
mejor apoyo, comenzó a empujar chocar contra el descenso de ella. Ella se inclinó hacia
delante apoyando sus manos sobre el pecho de él, como si tuviera problemas para mantener a
sí misma en posición vertical. Pero no importaba. Ella era de ellos para siempre.
Se incorporó y la envolvió con sus brazos alrededor de su espalda y tiró de ella hacia abajo,
cuando sus bolas empujaron y su semen fue liberado como un cañón a través de él.
— Mía, — gritó mientras mordía el lado opuesto del cuello mordido por Cole.
El sabor dulce y amargo de su sangre se apoderó de su lengua en el mismo momento que
gritó su liberación. Su coño se cerró sobre su polla, tirando de sus fluidos y acabaron juntos.
Después de lamer su mordida para cerrarla, cada músculo de su cuerpo se quedó laxo, y lo
único que pudo hacer fue abrazar a Summer cerca de él.
— ¿Te sientes bien, cariño?
— Mmmm, — era la única respuesta de la mujer sin huesos en sus brazos. — Muuuy bien,
— murmuró un momento después, una vez que él la liberó.
Después Dawson rodó y la dejó laxa en la cama y tuvo que sonreír. Ella ya estaba dormida
pero aún fue capaz de murmurar una protesta sin palabras cuando él salió de su coño y alejó
sus brazos de ella. Cole la limpió con una toalla, mientras que Dawson se fue al baño e hizo lo
mismo. Entonces los hermanos cubrieron con las mantas la cama antes de meterse y
acurrucarse a cada lado de su mujer.
Un sentimiento de satisfacción llenó a Dawson mientras tomaba la mano de Summer en la
suya. Tomando una respiración profunda, se relajó por completo y se unió a su compañera en
el sueño.
***
Cuando Summer se despertó, no abrió los ojos al principio. Tenía miedo que su reunión
con Cole y Dawson fuera un sueño y cuando abriera los ojos se encontraría de nuevo en su
pequeña habitación del hotel de Rusia, sola y caliente. Entonces sintió las manos cálidas
acariciando su cuerpo. Cuatro manos cepillando sobre su piel, dejando rastros de fuego
donde quiera que fueran.
Al abrir los ojos, levantó la cabeza de la almohada y miró su cuerpo.
— Gracias a Dios que eres real, — susurró ella como el hombre a su derecha pasó la lengua
por su camino hasta el montículo de su pecho y luego arremolinaba su lengua caliente y
húmeda alrededor de su pezón erecto.

EC 22
El otro levantó la cabeza y la miró. Ojos verdes. Cole. Lo cual significaba que Dawson era
el que ahora la succión de su teta, como si su vida dependiera de ello.
— Ahora, ¿por qué piensas lo contrario?, — le preguntó mientras tomaba su otro pezón
entre el índice y el pulgar y comenzó a rodarlo con suavidad.
— Oh, — se quejó Summer y se arqueó a su tacto. — Eso se siente tan condenadamente
bien.
— ¿Te gusta esto, pequeña?, — preguntó Cole, mientras halaba su pezón hacia atrás y
adelante varias veces antes de reemplazar los dedos con sus labios, dientes y lengua.
— Oh diablos, sí, — contestó ella, levantando ambas manos y los clavó en el pelo de ellos.
A pesar que nunca se lo había contado a nadie, y nunca había probado su teoría, siempre
había sido de la opinión que sus pechos eran lo suficientemente sensibles para correrse con
sólo jugar con ellos. Sin pensar en lo que estaba haciendo, dobló rodillas y empezó a levantar
sus caderas, cogiendo el aire mientras los hermanos mamaban.
Ella aspiró una bocanada y la sostuvo cuando un dedo rozó la entrada de su coño. Ella no
sabía a cual hermano pertenecía ese dedo y no le importaba. Todo parecía demasiado bueno.
Después de la inmersión y que girara alrededor de su coño, el dedo rozó suavemente su
camino entre los labios menores a su clítoris. Cuando ese dedo comenzó a dar la vuelta al
pequeño grupo de nervios, otro dedo tomó su lugar. Éste fue aún más profundo. Este la jodió
varias veces, entrando y saliendo varias veces y torciéndose hacia atrás y adelante. Luego
desapareció.
— No, — se quejó entonces ella con un sonido de protesta cuando el dedo que apretó
contra su agujero trasero. — Yo nunca he...
— Shhh, bebé, todo está bien. Voy a comenzar a estirar el culo tan pronto Cole pueda coger
tu hermoso coño mientras yo tomo tu culo.
Dawson levantó la cabeza de su pecho el tiempo suficiente para explicarlo. Luego se fue
directo a picar en el montículo generosa de carne mientras el dedo giraba alrededor de su
estrella arrugada.
Mientras que Summer trataba de formular un argumento, Cole apretó su clítoris entre los
dedos, esparciendo sus pensamientos a los cuatro vientos. Ella sólo podía sentir como los
hermanos trabajaron juntos con los dedos y las manos y los labios y la lengua.
Eso la distrajo el tiempo suficiente para que Dawson pudiera introducir la longitud
completa de su dedo en su agujero virgen. Cuando empezó a follarla, Cole trabajó con dos
dedos en su coño. A ellos sólo les llevó unos pocos minutos para que ella se dejara de
resistirse y se corriera. Su mente quedó en blanco cuando se entregó a sus servicios.
Cuando ella fue capaz de pensar otra vez, se encontró queriendo aún más. No estaba
segura de lo harían estos dos hombres, pero ellos la habían afectado como ningún otro

EC 23
hombre lo había hecho antes. Al abrir los ojos, se encontró con la cabeza sobre el hombro de
Dawson y la dura polla de Cole presionando entre las mejillas de su culo.
— Feliz cumpleaños pequeña, — dijo Cole, dándole un beso encima de la marca del
mordisco que le dio la noche anterior. Ese toque envió un estremecimiento de necesidad a
través de ella.
Ella lo miró y sonrió Dawson.
— ¿Es mi cumpleaños?
Él le sonrió y asintió con la cabeza.
— Sí, ¿qué te gustaría hacer en él?
Summer no tuvo que pensar antes de decir:
— Quiero chupar tu polla mientras que Cole me folla. Después quiero ir de compras.
Mientras hablaba, pasó la mano por el cuerpo de Dawson hasta su polla gruesa y dura. Ella
siguió su camino por la parte inferior con dos dedos antes de catar suavemente con su
suavemente alrededor de sus testículos.
— Más tarde quiero chupar la polla de Cole mientras me follas.
Ambos hermanos gruñeron en respuesta. Sintió la nerviosa polla de Cole antes que él
pasara la lengua por su hombro de nuevo.
— Suena como un plan para mí, — murmuró él en voz baja y gruesa.
— A mi también, — coincidió Dawson.
Después él se sentó y se trasladó para apoyarse contra el cabecero. Summer se dio la vuelta
y se metió entre sus piernas extendidas. Su polla era más larga que cualquier polla que jamás
había tenido antes. Envolvió una mano alrededor de la base y enrolló su lengua alrededor de
la corona antes de tomar sólo la cabeza entre sus labios.
A medida que poco a poco tomaba más y más de la polla de Dawson en su boca, sintió a
Cole que se movía para acercarse detrás de ella. Se alejó la polla delante de ella y gimió
cuando Cole metió su longitud total en el primer empujón. Ella aspiró una bocanada cuando
sintió sus pelos cortos rozar las mejillas de su culo.
A pesar que trató de centrar su atención en chupar, lamer, y amar a la polla delante de ella,
su atención se dividió a causa de la polla que ahora golpeaba dentro y fuera de su coño, lo
que era bueno y malo. Le impidió perder el control y correrse otra vez demasiado pronto,
Pero también le impidió hacer un mejor trabajo de mamada a Dawson.
En cualquier caso, sólo tomó unos minutos antes que él entrelazara los dedos por su
cabello para sostenerle bien la cabeza antes que él comenzara a presionar para satisfacerse con
sus labios. Entonces gruñó mientras empujaba profundo y vino, llenando la boca con su
fuerte, picante y agridulce semen. Al mismo tiempo sintió a Cole llegar a alrededor de su
cadera y tomar su clítoris entre los dedos. Él lo puso entre los dedos como lo había hecho su
EC 24
pezón antes enviándola a gritar en su orgasmo mientras él golpeó tres veces más y llegar al
suyo con un rugido.
Summer se sorprendió de haberse corrido dos veces en un día. Ella también supo, por las
expresiones en las caras de satisfacción de sus compañeros, que ellos no habían terminado
por el día. Después de todo, ella había pedido una repetición después que fueran de compras,
y sólo entonces los ángeles sabían a dónde irían después de eso.
Una vez más se encontró entre los dos hombres, abrazados juntos en el centro de la cama
grande hasta que se recobraran.
Cuando ella pensó que podía moverse sin recurrir a apoyado en los muebles para
mantenerse en pie, se sentó y miró hacia la sala de estar.
— Tengo hambre.
— ¿Ya? Es posible que seas la muerte para nosotros, — dijo Cole mientras se deslizaba
hasta para ella.
— De comida, — contestó ella, empujando sus manos de inmediato. Antes que él la tocara
de nuevo, se arrastró de la cama y cogió la primera pieza de ropa en su camino antes de ir al
baño.

EC 25
Capítulo 5

El teléfono estaba soñando en la habitación cuando regresaron poco después de la hora del
almuerzo. Cole cruzó la habitación y respondió antes que Summer descubriera que era el
ruido. Después de decir “hola”, escucho durante casi un minuto antes de decir:
— Vamos a estar allí en dos horas. Si. Uh— Huh. Summer conducirá. Si, así es. Adiós.
Al colgar se volvió hacia su hermano. El sonriente amante de la diversión, que la había
molestado haciéndola modelar para ellos en la tienda de ropa interior solo una hora antes
había desaparecido. En su lugar estaba un hombre serio, que parecía decidido.
— Hay una niña perdida, y hay una mala tormenta que se avecina.
El fuego sexual que se estaba cocinando desapareció mientras los hombres comenzaron de
inmediato a empacar sus cosas.
— ¿Qué puedo hacer para ayudar?, — pregunto a Cole, mientras caminaba a través de la
habitación y el cuarto de baño, regresando a la sala de estar.
— Cámbiate y ponte zapatillas de deporte, jeans y una camiseta. No olvides tu chaqueta.
Es posible que la necesites esta noche.
Summer asintió con la cabeza y se quito el precioso vestido verde que había comprado y
usado sin ropa interior para tentar a los hombres, pero ellos no se dieron cuenta ya que
también se cambiaron de ropa.
— ¿Qué quisiste decir cuando dijiste que conduciría?, — preguntó.
Una vez que estuvo vestida, embaló sus nuevos vestidos en su maleta y la completó con el
resto de sus cosas. Lo que no cupo lo metió en una bolsa de compras de gran tamaño. Una
tercera bolsa contenía los regalos que compró para las felices parejas.
— Te explicaremos en el camino, — dijo Dawson, mientras cerraba su bolsa de lona. —
¿Estás lista?
— Creo que si, — dijo mirando a la cama con nostalgia, su coño apretado con hambre.
Cole siguió la dirección de su mirada y la abrazó.
— Después que encontremos a esta niña, y vayamos a la boda de nuestros hermanos,
vamos a volver y pasar una semana en esta cama. ¿Qué te parece?
— Suena caro, — dijo con sinceridad. — Creo que prefiero pasar una semana a solas en su
cabaña de madera. O tal vez podríamos ir arriba a acampar en las montañas.
— Lo que tú quieras, pequeña. — La beso en la sien. — Vamos. Compraremos algo de
comer en el camino.

EC 26
Summer asintió con la cabeza y le permitió tomar su mano. Llevaba una bolsa de compra
en una mano y él llevaba la otra. Dawson los siguió con las maletas. Summer suspiró cuando
salieron de la habitación del hotel donde ella se había enamorado de sus dos hombres. Dos
hombres muy especiales que la compartirían para el resto de sus vidas.
***
En el momento que Cole detuvo el Hummer en un camino forestal dos horas más tarde,
Summer se sentía solo ligeramente segura de poder manejar lo que estaban pidiendo de ella.
— Bebé, tienes que conducir desde aquí. Tómalo con calma, — dijo Dawson mientras él y
Cole salían y comenzaban a desvestirse.
Summer asintió, tratando de recordar todo lo que dijeron sobre cómo tratar con los
guardabosques que podrían molestarse si eran nuevos en la zona y no habían oído hablar de
los increíbles perros de la familia Sullivan. También le dieron un curso intensivo en el manejo
de perros y los procedimientos de rescate en la montaña, a pesar que ellos harían todo el
trabajo y ella sólo tendría una larga caminata. Algo de lo que le dijeron ya lo conocía, pero
asimilaba la nueva información junto con lo que ya sabía.
Una vez que los hombres guardaron la ropa en la cajuela, ambos subieron al asiento
trasero.
— El área de búsqueda esta a dos kilómetros por ese camino, — dijo Cole. — ¿Estás bien
con conducir tan lejos?
Summer miro sobre su hombro y sonrió.
— He conducido en algunas partes del mundo donde no hay caminos. Este será un pedazo
de pastel.
Sus hombres asintieron y, un momento después, el asiento trasero estaba lleno con dos
perros gigantes. Una vez que ella vio que se acomodaron, puso en marcha el Hummer y se
siguieron. Se enfocó en el camino y no en el perro cuya cabeza estaba ahora en su hombro.
Apreciaba el toque de su compañero, incluso si al hacerlo babeaba su camiseta.
Condujo hasta que entraron en un pequeño claro, donde una camioneta color verde
oscuro, y otra manzana verde estaban aparcadas una al lado de la otra. Una gran tienda de
campaña y una glorieta portátil se habían instalado en el prado donde una mujer y dos
hombres estaban hablando. Summer se estacionó en el momento en que la mujer y uno de los
hombres cruzaron el prado a un ritmo acelerado.
Apenas hubo salido de la camioneta y se volvió para dejar salir a sus compañeros de la
parte trasera de la camioneta, cuando alguien la agarró del hombro. Chillando por la
sorpresa, se dio la vuelta y sus compañeros gruñeron y ladraron en su defensa, sonando
feroces.
Luego reconoció quien la tocaba.

EC 27
— Shhh, muchachos, está bien. Es Winter, — dijo dirigiéndose a los perros en primer lugar.
— Hola hermano menor, — dijo mientras Winter la atrajo para un abrazo largo y duro.
— Es hora que llegaras a casa, — dijo, besándola en la mejilla antes de liberarla. Ella se
ruborizo cuando colocó un dedo para tocar ambos lados de la parte inferior de su cuello,
donde Cole y Dawson la mordieron la noche anterior.
— Supongo que esto significa que vas a estar alrededor un buen tiempo, ¿no?
— Uh— Huh, — dijo antes de abrir la puerta de atrás para liberar a Cole y Dawson. Los
perros olfatearon los pies de Winter y le dieron una mirada firme y un gruñido pequeño antes
de dar vuelta y caminar hacia la parte trasera de la camioneta.
— Podemos hablar de eso más tarde. Ayúdame con estos dos aprovechados y luego me
gustaría dar un vistazo al mapa, si se puede.
Winter asintió con la cabeza, y siguió a los perros, pero antes que Summer pudiera hacer lo
mismo, una mujer dio un paso en su camino.
— Bienvenida a la familia, — dijo, envolviendo a Summer en un abrazo que le recordaba a
los que recibía de su madre cuando era niña. — Soy Bridget Sullivan, la madre de estos dos y
sus hermanos.
— Summer Ryan. No estoy exactamente segura de lo que soy.
Bridget la miro y sonrió.
— ¿Por qué? Eres la compañera de Cole y Dawson. Eso te hace familia, ya sea que decidas
casarte o no con ellos. No debimos haberlos llamado, pero con Spring y sus hombres en
Wilmington hasta mañana, para una luna de miel antes de la boda, y sus otros hermanos,
Evan y Frank entregando muebles en Georgia, realmente no teníamos otra opción.
Summer se encogió de hombros.
— Creo que estoy sola para la larga caminata, — dijo, haciendo reír a la otra mujer.
— Difícilmente querida. Sin embargo, podemos hablar de eso más tarde. Voy a compartir
mis consejos sobre cómo tratar a los hombres Sullivan.
— ¿Puedo estar en ese debate?, — pregunto Winter mientras le entregaba un arnés a
Bridget de color naranja brillantes antes de saltar a la camioneta con el otro.
— Ciertamente Winter, aunque creo que tienes ya a tus hombres en la mano, — dijo
Bridget.
Cole y Dawson lanzaron un gruñido. Como si no estuvieran de acuerdo con la dirección
que la conversación había tomado. Pero se quedaron inmóviles cuando Bridget y Winter
ataron los arnés alrededor de ellos, asegurándolos, pero no demasiado apretados.
— Realmente tenemos que poner los nombres a estas cosas, porque tienen que ajustarse
cada vez que los usamos, — comento Bridget, una vez que termino. — Mi esposo, Michael, se

EC 28
llevó al compañero de Winter, Garrett, y mi otro marido, Thomas, a su gemelo Hawk.
¿Ustedes dos quieren dividirse o ambos se quedaran con Summer?
Summer se echo a reír, cuando los perros miraron a su madre con lo que solo podía ser
descrito como una expresión de incredulidad antes de moverse ambos más cerca al lado de
ella.
— Muy bien, entonces, supongo que esa es su respuesta.
Caminaron hasta la glorieta donde un hombre con el uniforme del Servicio Forestal de los
Estados Unidos acababa de colgar su teléfono celular mientras miraba el mapa que se
extendía sobre la mesa de trabajo.
Winter hizo las presentaciones.
— Gage, esta es mi hermana Summer Ryan. Summer, este es el jefe de guardabosques
Gage Whitefeather. El está con el Servicio Forestal y coordina los equipos de búsqueda.
Después de estrechar la mano de Gage, Summer miró el mapa.
— ¿Me puede mostrar en el mapa donde fue exactamente vista la niña por última vez?
— Ella tiene diez años de edad, y sus padres dicen que es aventurera, — dijo Gage. — Ellos
estaban acampando en este prado y aparentemente ha desaparecido. Envié a los padres
devuelta a la estación del guardabosque a que esperaran. Hemos encontrado en el pasado a
personas menores en el área, y con la ayuda de los Sullivan será mejor.
Summer asintió con la cabeza. Había trabajado con perros de rescate antes.
— ¿Cómo se llama la niña?
— Havan Fellows.
— ¿Ha estado alguna vez en las Girl Scouts?, — pregunto Summer cuando los perros
pusieron sus cabezas en la mesa como si estuvieran tratando de leer el mapa también. Ella
acariciaba distraídamente sus cabezas e hizo sonidos relajantes mientras estudiaba la zona
que le señalaban.
— Uh, no sé. Espera un minuto.
Gage sacó su teléfono celular e hizo una llamada a su oficina, donde los padres esperaban.
Varios minutos después, colgó.
— Si ella ha sido Girl Scouts desde hace tres años.
— Bien. Creo que debemos seguir esta corriente. — Summer trazó una línea minúscula
azul no demasiado lejos, al norte de donde se encontraban. También era el cuadrante
exactamente opuesto desde donde los demás estaban buscando. — Si es una exploradora,
ojala haya aprendido unas cuantas cosas sobre el senderismo y qué hacer si se pierde. ¿Tienes
algo con el aroma de ella?

EC 29
Gage le entrego una camiseta rosa de niña, que le tendió a los perros para que la olieran.
Sus hombres le habían explicado que la unidad de perros lobos trabajaba más por la vista que
por el olor, pero la nariz de los perros era cientos de veces más sensible que la de un ser
humano, por lo que sería capaz de recoger en cualquier aroma que la chica hubiera dejado.
Bridget le entregó un teléfono celular.
— Dependiendo de donde se encuentren, puede o no ayudar.
Summer comprobó automáticamente la carga de la batería del teléfono antes de meterlo en
su bolsillo. Luego aceptó una versión más pequeña del mapa sobre la mesa de Gage.
— Llama cada media hora, — ordeno este.
— ¿Quieres que vaya contigo?, — Winter pregunto mientras la ayudaba a acomodarse una
mochila que sus compañeros le dijeron que contenía un equipo de emergencia, así como un
botiquín básico de primeros auxilios.
— Garrett y Hawk, dijeron que esperaras aquí, — recordó Bridget a su hermano.
— Suena como si fueran órdenes, hermano pequeño. Vamos a estar bien. Tengo estas dos
bolas de pelo cuidando mis espaldas.
Ella, Bridget y Winter compartieron una risita cuando los dos perros gruñeron y se
colgaron de sus hombros. Con un gesto se volvió y se dirigió hacia el bosque. Antes de estar
al otro lado del claro, los perros se volvieron y comenzaron a tirar de ella en dirección este.
Ella trato de redirigirlos, pero se negaron a dar vuelta.
— ¿Muchachos?, ¿la huelen?, — pregunto Summer.
Los perros le devolvieron la mirada, asintiendo con la cabeza y tirando de ella aun más
rápido hacia la línea de árboles al este.
Una vez que estuvieron fuera de la vista de los demás, desabrochó las correas.
— Está bien muchachos, hagan lo suyo.
Con eso, un perro se echo a correr y se perdió de la vista en la maleza en cuestión de
segundos. Ella camino tras él, y se preguntó si debía llamarlo. En su lugar, lo siguió. No le
sorprendió cuando el otro comenzó a caminar justo frente a ella mientras se dirigía más
profundo en el bosque.
Siguió a los hermanos durante casi una hora. Caminar no era problema, pero el calor y la
humedad de la zona la drenaban. Luchando por abrirse camino entre la maleza y las malas
hierbas, trató de ignorar la necesidad de follar a sus compañeros.
Cuando el perro líder volvió a acercarse, lo que había hecho cada diez o quince minutos,
miró a los dos perros y saber que estaban en su forma peluda hizo doler su coño.
— Tengo que tomar un descanso, — dijo ella, caminando unos pocos metros más para
sentarse en un enorme tronco que estaba a su lado.

EC 30
Capítulo 6

Antes que ella se acomodara, los perros de alguna manera se quitaron el arnés y cambiaron
de forma. Se arrodillaron en el suelo a ambos lados de sus rodillas, estudiándola
detenidamente. Parecían preocupados por ella, aunque no se inquietaban en absoluto porque
estaban en el bosque y completamente desnudos.
— ¿Estás bien nena?, — pregunto Dawson cuando pasó las manos por sus brazos hasta los
hombros.
— No, no estoy bien. Estoy caliente y necesito follar a mis compañeros. — Apoyo la cabeza
cerca de sus orejas y les susurro.
— ¿Por qué estas susurrando?, — preguntó Cole con una sonrisa. — Somos los únicos en
varios kilómetros en cualquier dirección.
Summer dejo caer su cabeza para descansarla contra sus hombros.
— No lo sé. Supongo que me siento culpable porque se supone que debemos buscar a
Havan, no lidiar con mi deseo de sexo.
Una mano se acercó para levantar su cabeza, hasta que pudo ver los rostros de los dos
hermanos. Leyó su preocupación, así como la diversión y su excitación cada vez mayor. En
cuestión de segundos la excitación expulsó todas las demás emociones.
— Creo que podemos tomar unos minutos para descansar y relajarnos antes de buscar a
Havan. — Cole la tomo por la cintura de sus jeans. — Está a solo dos kilómetros de distancia,
y si está donde creo que está, no va a ir a ninguna parte antes que lleguemos a ella.
— ¿Qué estás haciendo?, — bramó Summer cuando Dawson le sacó la camiseta por encima
de su cabeza y luego tomó el broche del sujetador.
— Estamos ayudando a que nuestra compañera se relaje, para que pueda terminar este
rescate. — Dawson se inclinó y lamió sus labios antes de besarla.
— Mmmm, pero va a llover, — señaló ella débilmente, cuando los hermanos la pusieron de
pie y le bajaron los pantalones más debajo de las rodillas.
— Si. Y va a llover ya sea que tomemos una pausa de diez minutos o no, — dijo Cole.
Paso las manos por su piel desnuda, dispersando sus pensamientos como hojas al viento.
Summer no pudo sostener su lógica cuando él inclinó la cabeza y lamió un pezón erecto. A
excepción de los pensamientos de sexo con sus compañeros, su cerebro se había convertido
en papilla.
Cuando se enderezó, lo llevó a sentarse donde ella había estado un momento antes, en el
tronco. El jadeó al sentir la corteza áspera contra su culo desnudo, pero no protestó una vez
que ella se arrodillo ante él.

EC 31
— ¿Qué quieres bebé?, — pregunto Dawson.
— Quiero lo que quería cuando estábamos en el hotel. Chupar la polla de Cole mientras
me follas.
Ella sonrió cuando los dos hombres se quejaron en respuesta a su petición. Sus ojos se
cerraron cuando ella extendió los brazos y envolvió una mano alrededor de la polla de cada
uno.
— Creo que podemos acomodarnos bebé, — dijo Cole, separando las piernas aun más
amplias. Summer se acercó hasta que sus labios estaban solo a centímetros de la cabeza de su
polla. Apoyando los codos en los muslos de Cole, envolvió dos dedos y el pulgar alrededor
de la base.
Extendió la lengua, utilizando solo la punta para raspar a través de la ranura antes de
mirar por encima del hombro a Dawson.
— ¿Estás pensando en unirte a nosotros o te quedaras ahí parado observando?
Sin esperar respuesta, Summer se volvió hacia la polla en su mano y lentamente la deslizó
por su gran longitud y hacia debajo de nuevo. Una mirada a la cara de Cole le mostró que la
boca del hombre se había abierto, sus parpados se redujeron, llenos de deseo. El look sexy en
el rostro de su compañero hizo que su coño se apretara.
Se apretó de nuevo cuando la cabeza embotada de la polla de Dawson cepillo hacia arriba
y abajo entre sus piernas, desde el clítoris a la vagina y viceversa. Esta vez ella gruñó cuando
Dawson empujo lentamente la longitud de su polla a través de los jugos de ella. No se detuvo
hasta que la lleno por completo.
Separando los labios, ella tomó la polla de Cole en su boca y cerró los labios alrededor del
glande, succionando con suavidad, obteniendo un grito de asombro del hombre. Tomando un
respiro cuando Dawson se salió de ella, empujo la cabeza hacia delante hasta que sus labios
se encontraron con su mano envuelta en torno a su base. Se la tragó toda de una vez, usando
su cuerpo para tirar su espalda, que a su vez empujó la polla de Dawson.
Ella iba y venía entre los hermanos, empezando con movimientos lentos y suaves, pero
rápidamente creciendo más y más intensamente, cuando la necesidad creció en una espiral
fuera de control, hasta que se fue cerrando, ida y vuelta de polla en polla.
— Vente con nosotros bebé. Vente ahora, — ordenó Dawson.
Una de sus manos la alcanzó alrededor de la cadera y entre sus piernas para presionar con
firmeza su clítoris y al mismo tiempo, Cole metió la mano bajo ella y tomo sus pechos antes
de apresar sus pezones duros. A continuación, un dedo se movió hacia arriba, deslizándose
en su culo.
Los cuatro puntos de dolor sensual, dispararon su parte superior, la polla de Cole
amortiguó los gritos de su orgasmo, pero a medida que los hermanos la siguieron hacia el

EC 32
éxtasis, sus gritos resonaron en el bosque. Summer bebió la semilla de Cole con un gemido,
apreciando cuando Dawson lleno su coño con sus fluidos calientes.
Luego mantuvo su polla en su boca, que poco a poco se desinflo. Por último pasó la lengua
una última vez antes de soltarlo y levantar los ojos al hombre.
— Yummy, — dijo ella con un gruñido.
— Tú eres “yummy”, — dijo él sonriendo de nuevo. — No puedo esperar para volver a
Sanctuary para conseguir mi satisfacción con tu crema dulce.
— Mmmm, suena divertido, — dijo Dawson sacando su polla de ella y luego limpiándolos
con suministros de la mochila.
Una vez recobrado el aliento, Summer se vistió y los hombres volvieron a su forma de
perro. Volvió a colocar los arneses y recogió la mochila.
— Bueno vamos a buscar a Havan.
***
Durante la siguiente media hora se movieron rápido. Summer mantuvo la esperanza que, a
través del siguiente arbusto, o en la siguiente curva del camino inexistente, los perros la
llevaran a ver a alguien. En este punto, incluso se conformaría con Caperucita Roja o uno de
los siete enanitos.
Los gruñidos rasgando el aire le llamaron la atención en primer lugar. Abriéndose paso
entre otro par de arbustos, se quedó sin aliento mientras entraba en un pequeño claro y en el
caos. Un trío de pequeños perros lobos, que obviamente defendían su derecho al botín, que
estaba sentado fuera de su alcance en lo alto de una enorme piedra en el otro lado del claro.
La niña había recogido sus piernas contra sus pechos y sus brazos alrededor de ellas mientras
miraba con los ojos abiertos como uno y luego el otro atacaba a sus compañeros. Cada vez los
perros grandes perseguían a sus oponentes ellos volvían. Afortunadamente, los perros
salvajes estaban tan centrados en su lucha que no la vieron.
Summer dio un paso atrás a través de los arbustos de nuevo, y poco a poco, se abrió paso
en el claro, tratando de mantenerse fuera de la vista de los perros que estaban luchando más y
más furiosos. Cuando hubo dado la vuelta alrededor de la roca que había entre ella y los
animales de pelea, se encontró con una apertura y dio un paso atrás en el claro. Mirando
hacia arriba no podía ver a la niña que vino a rescatar.
— ¿Havan?, — llamó en voz baja, sin querer llamar la atención sobre sí misma. — ¿Eres
Havan Fellows?
— ¿Has venido a llevarme de regreso con mis padres? — Havan miró por encima del
borde de la roca hacia ella. Summer miró las características delicadas y el pelo color marrón
oscuro antes de reunirse con los ojos de la niña. También eran marrón oscuro, pero brillaban
con un anillo de oro alrededor de su iris. Havan espero a que respondiera.
— Si cariño, por eso estamos aquí, — respondió Summer.

EC 33
— ¿Cómo has llegado hasta aquí?
— Soy muy buena escalando.
— Cuando los perros malos se presentaron, me encontré con unas hendiduras en la roca de
allá y me subí aquí. — Havan señalo a su izquierda. — ¿Son tuyos los perros color café? Son
muy grandes.
Summer se movió al lugar que Havan señaló y se encontró con lo que le había descrito.
Eran perfectos para que una niña los usara como escalera, pero demasiado pequeñas para sus
manos y pies.
— Si, son todos míos, — dijo Summer, un orgullo cálido brillaba intensamente en su
corazón.
Los sonidos de los perros furiosos aumentaron. Hubo gritos de varios perros heridos y el
ruido de uno de los arbustos antes que el silencio se cerniera sobre ellas. Un momento
después Cole y Dawson aparecieron jadeando y mirando como si pidieran un descanso.
— ¿Havan, puedes bajar ahora?, los perros malos se han ido y tenemos que volver antes
que se haga de noche, — dijo Summer.
— Está bien, — dijo la niña.
Cuando Havan bajó de la roca, Summer sacó tazones para agua de los paquetes de los
perros y echó agua en ellos de una de las botellas de la mochila. Entonces sacó cuatro barras
energéticas.
Después de dar una a Havan, rompió las demás y ella y Havan alimentaron con pedazos a
los perros mientras ellas compartían una botella de agua.
— ¿Estás lista para caminar de regreso?, — preguntó Summer después que ella y Havan se
habían limpiado y reacondicionado todo para no dejar señales de su visita en el pequeño
claro.
— Si. Apuesto a que mama y papa están muy molestos, — dijo Havan mientras tomaba la
mano de Summer y seguían a los perros por el claro y caminaban por donde habían venido.
El viaje de vuelta fue demasiado lento, pues Havan era una exploradora y se negó a
montar en uno de los perros, aunque no habría sido una carga para ellos llevarla. Summer
intento utilizar el móvil varias veces antes de obtener la suficiente señal como para llamar a la
zona de estacionamiento y decir a Gage que habían encontrado a Havan y estaban de regreso.
Después de entregarle a Havan a Gage, Summer elogió a sus perros que fácilmente subieron a
la parte trasera del Hummer. Se metió en el asiento del conductor y se marchó antes que la
multitud que reunida se diera cuenta que habían estado allí.
A varios kilómetros por el camino detuvo la camioneta y miró al asiento trasero donde los
hombres estaban luchando con sus ropas.

EC 34
— ¿Ustedes dos, están bien? ¿No hay mordeduras de perros salvajes, rasguños o cualquier
cosa que requiera puntos de sutura?
— No cariño, estamos bien, — le aseguro Dawson.
— Lo has hecho muy bien. Mantuviste la calma con Havan y no te moviste asustada
cuando viste los perros salvajes, — dijo Cole.
— Si, bueno, mejor alguien viene aquí y se hace cargo de conducir porque no estoy segura
que vaya a estar bien mucho más tiempo, — dijo conteniendo las lágrimas inexplicables que
pugnaban por salir.
— Seguro cariño, ¿Por qué no vuelves aquí con Cole y el resto, mientras conduzco?
Dawson abrió la puerta y salió. Rodeó el coche y abrió la puerta antes que pudiera
desabrocharse el cinturón de seguridad. Cuando se deslizo hasta el suelo, las rodillas se
negaron a sostener su peso. Dawson la atrapó y la hizo girar levantándola en sus brazos. El la
besó y abrazó.
— Estoy tan orgulloso de ti nena, — le susurró mientras daba un paso alrededor de la
puerta de atrás que Cole abrió.
Tan pronto como la puso en el suelo, su hermano se movió y la atrajo a su regazo y la besó
también. Summer no se resistió a sentarse en el asiento. Se relajó en el abrazo de Cole
mientras Dawson subió y comenzó a conducir. No prestó atención a los alrededores mientras
los escuchaba hablar en voz baja y no contribuyó a la conversación.
Ella se animó cuando la conversación se dirigió a las bodas, en concreto a la suya, y si
debían o no posponerla hasta que se instalaran en sus vidas juntos.
Levantó la cabeza del hombro de Cole y dijo.
— Si me dan un voto, vamos a buscar un predicador en estos momentos.
Su anuncio sorprendió a sus compañeros. Hubo un momento de silencio antes que ambos
se volvieran a mirarla.
— ¿Estás segura?, — preguntó Cole. — Nos gustaría casarnos pasado mañana, junto a
Spring, Winter y nuestros hermanos, pero no queremos obligarte a nada si no estás
absolutamente segura.
Summer sonrió a Cole y luego se volvió a Dawson.
— Estoy segura. Sé que solo nos hemos conocido unos días, pero estoy segura. Me quiero
casar con los dos. Solo espero que Spring y Winter no se enojen por tener que compartir su
día especial con nosotros también.
— Será su día especial también cariño. Y estoy seguro que no les importara. Después de
todo, están acoplados, por lo que entenderán.

EC 35
— Mis padres van a morirse con los felices cachorros, — dijo Summer cuando ella se
recostó sobre el pecho de Cole. — ¿Dos hijas y un hijo asociados a cambia formas? Si, los
cachorros serán felices.
Los hermanos se echaron a reír antes que Dawson dijera:
— Si son perros lobos vamos a mantenerlos, de lo contrario, tus padres tendrán que
llevarlos a casa cuando se vayan.
Summer sonrió.
— Por supuesto, todo esto es solo por hablar hasta que alguien me pida casarme. No soy el
tipo de chica que se va a casar sin una propuesta formal de alguien, — dijo en un tono de
soberbia belleza sureña. Los dos hermanos intercambiaron una mirada y luego se echaron a
reír.
— Vamos a pensar en ello, — dijeron al unísono.

EC 36
Capítulo 7

Para el momento en que las luces del Hummer iluminaron el cartel de “Bienvenido a
Sanctuary”, Summer estaba luchando para mantenerse despierta y estaba teniendo
dificultades para mantenerse sentada. Además de la necesidad de orinar y encontrar algo
para llenar el enorme abismo en que se había convertido su estomago, ella no podía esperar
para ver su nuevo hogar.
La idea de conocer al resto de la familia de sus compañeros le producía una sensación de
ansiedad más que de excitación. Ella esperaba que con Bridget de su lado, el resto de la
familia la aceptara con facilidad.
Dawson estacionó al lado de una gran camioneta verde.
— Bienvenida a Sanctuary, bebé
— Sí, pequeña, bienvenida a tu nuevo hogar.
Summer le dio a Cole un beso rápido antes de bajarse de su regazo. Un minuto después
ella saltó del asiento trasero. Una vez en el suelo, comenzó a recuperarse, la naturaleza
demandaba una respuesta lo más rápido posible. Cole y Dawson la siguieron fuera del
Hummer y abrieron la cajuela.
— Todos deben estar en la casa comunitaria, así que entra. Nosotros vamos a poner todo
esto en la camioneta y entraremos enseguida, — dijo Cole con una sonrisa alentadora
mientras sacaba los dos arneses para perro de la parte trasera del Hummer.
Summer asintió, luego giró y comenzó a subir por el bien marcado camino.
***
Una vez que Summer se alejó lo suficiente para no oírlos, Dawson miró a su hermano.
— Así que, ¿cómo vamos a hacerlo?
— ¿Hacer qué?, — preguntó Cole mientras abría la puerta de la camioneta y subía en ella.
— Proponernos a Summer. Ella necesita una propuesta de matrimonio adecuada. ¿Qué
diablos sabemos nosotros acerca de proposiciones? — Dawson le pasó el arnés a su hermano,
quien lo puso en el gabinete integrado con los otros.
— Yo creo que deberíamos dejarla esperar un poco. La anticipación hará de la propuesta
algo especial, no importará lo mucho que podríamos meter la pata, — dijo Cole mientras salía
de la camioneta y cerraba la puerta.
— ¿Qué?
— Te lo explicaré más tarde. Ahora, nuestra compañera nos está esperando, — dijo Cole
mientras tomaba una maleta y una bolsa grande de compras.

EC 37
Dawson tomó las otras maletas y siguió a su hermano por el camino.
***
Summer miró a su alrededor, impresionada por la gran variedad de arquitectura que había
en este pequeño valle. La primera casa que había pasado era una casa estilo victoriano de
color durazno con ribetes verde oscuro, azul y blanco. Su porche envolvente y su torre
circular de tres pisos tenían ribetes en color jengibre. Le recordó a las casas históricas que
había visto en Savannah y Charleston cuando había trabajado allí luego de la universidad.
El siguiente edificio era un granero rojo de tres pisos que le recordaba a la moderna casa de
campo en las montañas de Francia donde había dado una conferencia sobre el hambre en el
mundo. Se había pasado todo el tiempo en reuniones y nunca tuvo tiempo para pasear por
los jardines y ver que otros servicios ofrecía la casa aparte de una espaciosa sala de
conferencias, servicio a la habitación y una pequeña habitación con servicio de Internet para
poder mantener informado a su jefe de su progreso.
El cartel en el frente de este edificio decía “Casa Comunitaria”. Deteniéndose en la ancha
entrada a esperar a sus compañeros, Summer giró y estudió los edificios construidos a lo
largo del camino, el cual rodeaba de manera circular un enorme jardín para terminar donde
había comenzado, el estacionamiento.
Había tres cabañas de madera con grandes porches en el frente. La primera lucia vieja,
como si fuera la primera casa del valle. Las otras dos eran el doble de grande y lucían de
décadas más recientes. Esas casas de madera lucían como si realmente pertenecieran a ese
refugio en la montaña.
El último edificio construido más alejado de los otros parecía completamente fuera de
lugar. El castillo de dos pisos con techo plano y cuatro torreones le recordó a los pequeños
castillos que había visto en Irlanda y Escocia en las últimas vacaciones que se tomó antes
comenzar su trabajo actual. La gran diferencia entre éste y aquellos eran las antenas
parabólicas que remataban uno de los torreones. A Summer le pareció que aquel castillo lucía
como un plateado y gris alien en cuclillas
— ¿Qué te parece?, — preguntó Dawson cuando se unió a ella.
Summer echó un último vistazo antes de enfrentarse a ellos.
— Creo que entiendo porque los primeros hombres Sullivan se establecieron aquí. Es
hermoso, tranquilo y todo lo que un hogar debe ser.
Sus hombres sonrieron en aprobación por su observación. Luego Cole abrió la puerta.
— Es hora de conocer al resto de la familia, bebé.
— ¿Hay algún lugar donde pueda asearme y orinar?
— Seguro, — dijo Cole y bajó las bolsas que llevaba. — Podemos colarte por la puerta
trasera y usar el vestuario antes que el resto del clan se dé cuenta que estamos aquí.

EC 38
Tomando su mano, la guió alrededor del gran edificio. La parte trasera daba al bosque. A
un tercio de camino que se dirigía al fondo del edificio, Cole se detuvo delante de una puerta
en la pared. Giró el picaporte en silencio y la abrió con sólo un chirrido de las bisagras.
— Enseguida después de entrar, a la izquierda, — dijo él besando su sien cuando pasó
delante de él.
— Gracias. — Ella hizo una pausa para girarse y devolverle el beso — No demoraré mucho
— Tomate tu tiempo, bebé.
Después de responder al llamado de la naturaleza, Summer se miró en el espejo y se quedó
boquiabierta. Lucía arrugada y como si la hubiese volado un fuerte viento, como si hubiese
vuelto al país después de haber pasado adversidades por meses. Lavándose las manos y
luego la cara, ella se dio cuenta de lo que había hecho exactamente. Se había pasado meses sin
un espejo o maquillaje que no fuera el protector solar y nunca lo había extrañado. A medida
que pasaba sus dedos por su cabello para tratar de peinar y poner un poco de orden en él, ella
deseó tener algo para demostrarles a sus hombres que ella no era la mujer venida de la selva
que había parecido estos dos días.
Pero la habían visto, la habían reclamado y le habían hablado de matrimonio sin el
beneficio del artificio del maquillaje, así que, ¿por qué quería empezar ahora?
Después de todo, ella realmente nunca había necesitado tener a mano el maquillaje para
lucir sin defectos y natural. Era mejor ir solamente como la habían visto al principio, con la
cara fresca y con una sonrisa.
Pasando sus dedos una última vez por su cabello, se rió suavemente, como una hoja
flotando hasta el piso
— Oh sí, eres un verdadero premio, — le dijo a la mujer del espejo. — Pero no importa,
ellos van a amarte de todos modos.
Finalmente, habiendo hecho todo lo posible para parecer presentable, Summer dejó la
seguridad del gran y aireado vestidor. Cole la esperaba en el pasillo junto a la puerta,
mirándola un poco nervioso.
— ¿Estás bien?
— Estoy cansada, hambrienta, y me gustaría otra ducha, pero estoy bien, — contestó ella
antes de girar y dirigirse al pequeño pasillo que llevaba a la sala principal, una vez más
abrumada por la curiosidad.
— Bueno, vamos a buscar algo para cenar. — Cole la seguía de cerca, chocando con ella
cuando Summer se detuvo de repente y para mirar a su alrededor. La envolvió con sus brazos
para evitar que cayese de cara al piso.
La esquina de frente a la puerta de entrada parecía ser una biblioteca. Estanterías alineadas
en dos paredes y llenas a su total capacidad con libros. Varias sillas de aspecto confortable de

EC 39
color burdeo y azul marino esperaban que alguien se acurrucase en ellos y pasase la tarde
leyendo. Cada silla tenía una pequeña mesa junto a ella con una lámpara de lectura.
El centro de la habitación contenía lo que parecía un bar, pero cuando se acercó, ella
reconoció los implementos de una cafetería completamente equipada, con todo lo que haría
feliz a un bebedor de café.
La cocina estaba en el extremo opuesto de la enorme habitación que era la planta baja,
excepto los dos pequeños vestidores que eran en donde se encontraban. La cocina estaba
separada del comedor por una barra con una docena de taburetes. El comedor tenía una larga
mesa en el centro y media docena de mesas alrededor del borde del área, el cual tenía el piso
de cerámica blanca y negra. La gran mesa de comedor estaba pintada de negro mientras que
las pequeñas lo estaban de rojo profundo como el granero.
Junto al comedor estaba la sala de estar. El piso estaba cubierto con una alfombra gris
oscura, con varios sofás, sillones reclinables y mullidas sillas en gris y azul. Todos los asientos
estaban colocados en ángulo para ver la gran pantalla plana de televisión que cubría la pared
sobre la chimenea. Como era verano, la chimenea estaba vacía.
A la derecha de Summer había una línea de lavadoras y secadoras de acero con tablas para
doblar la ropa.
El área a su izquierda tenía las cortinas corridas.
Mirando hacia arriba, Summer descubrió que el techo de la habitación se elevaba en el
centro de la habitación dos pisos hacia arriba. Dio tres pasos dentro de la habitación y vio los
balcones del segundo y tercer piso que recorrían tres lados de la habitación. Contó diez
cuartos en cada piso.
— Vaya, tiene de todo, — susurró ella, mirando sobre su hombro a Cole.
— Queremos pensar que sí. Y cualquier cosa que desees y no lo tengamos, ya
encontraremos la manera de traerla aquí para ti. Queremos que seas feliz aquí, dulce
Summer. Ahora, ¿estás lista para conocer al resto de la familia mientras cenamos?
Summer respiró hondo, pero los buitres volando alrededor de su estomago la estaban
provocando nauseas. Sacudiendo su cabeza, ella lo miró
— ¿Pensarán que somos horribles si no nos unimos a ellos? Prefiero estar a solas con mis
compañeros en este momento.
Cole puso sus brazos alrededor de sus hombros y la abrazó.
— Lo que quieras, bebé. La familia puede esperar hasta la mañana para conocerte, pero tú
necesitas comer algo.
— ¿Qué pasa?, — preguntó Dawson, moviéndose para presionarse gentilmente en la
espalda de Summer

EC 40
— Ella está cansada y hambrienta y necesita a sus compañeros, no una cena familiar.
¿Puedes encontrar algo en la cocina para comer mientras subimos las escaleras y nos
duchamos?
Dawson asintió.
— Yo me ocupare de todo.
— Gracias, — dijo Summer, mirando sobre su hombro, — ¿y si puedes un poco de jugo
también?
Dawson le dio un beso en la sien.
— Ningún problema, bebé. Tú y Cole vayan a lavarse y yo estaré arriba con comida en
unos pocos minutos.
Con eso, Dawson se alejó y Cole la escoltó hasta el tercer piso. Para cuando llegaron allí, el
coño de Summer estaba desbordado, a pesar que todo su cuerpo le decía que el desfase de
horario estaba haciendo mella en ella.
Una vez que estuvieron en la habitación con una enorme cama de dos plazas, Cole se
detuvo y la miró
— Estas exhausta, — le dijo, ahuecando una mano alrededor de un lado de la cara
femenina.
Summer asintió mientras sus labios temblaban.
— Lo lamento. Te quiero, pero…
— Pero el desfase horario está haciendo efecto, y nosotros te hicimos esforzar mucho hoy
con las compras y luego la larga caminata por el bosque, — finalizó Cole por ella.
Ella asintió de nuevo y se sorprendió cuando él se acercó y la abrazó.
— Está bien, pequeña. Tenemos el resto de nuestras vidas para adorar tu delicioso cuerpo.
Vamos, vayamos a limpiarte.
Él los desnudó a ambos y la guió a la ducha. Ella se sorprendió cuando él la lavo rápida y
completamente, ignorando su propia erección, la cual ocasionalmente la rozaba. A
continuación se lavó rápidamente a si mismo antes de salir y secarlos. Tomando una camiseta
limpia, la ayudó a ponérsela antes de guiarla fuera del baño.
Dawson esperaba por ellos con un plato de emparedados y tres vasos de jugo de naranja.
Se sentaron en la cama y comieron sin hablar, pero era un silencio confortable. Luego,
mientras Dawson tomaba una ducha y Cole llevaba los platos escaleras abajo, Summer se
acurrucó en la mitad de la cama y se durmió.

EC 41
Capítulo 8

— Summer Margaret Ryan, tú y tus compañeros tienen diez minutos para vestirse y bajar a
desayunar, — gritó una voz desconocida a través de la puerta cerrada, despertando
abruptamente a Dawson de su sueño para despertar a la hermosa mujer en sus brazos.
– Vete Winter, — una voz de mujer llamó desde la derecha al lado de él. – Estaremos abajo
cuando bajemos allí.
— Le pasaré esto a Bridget, — fue su respuesta divertida.
Dawson abrió sus ojos mientras alguien suave y tierno se acurrucaba a su lado como si se
escondiera del mundo. Su mano acarició todo su pecho, y la parte interna de su muslo rozó
sus piernas y casi, pero no del todo, tocó su polla. La sensación de su piel contra él envió la
sangre de su todo cuerpo hacia su polla hasta que estaba duro, prestando atención y
esperando por la acción.
— Buenos días cariño, — murmuró, rozando un beso en cualquier parte de ella a la que
pudo llegar antes de relajarse en la almohada de nuevo, tratando de mantener el control y
deslizarse profundo en su coño para una mañana cariñosa.
— Buenos días Dawson, — respondió ella en voz baja antes de rodar lejos de nuevo, lo que
le causó un gruñido desde el desaire involuntario. – Buenos días, Cole.
— Buenos días, pequeña. ¿Te sientes mejor esta mañana?
— Sí y no, — dijo. — Me siento mejor, pero me siento culpable. También necesito un poco
de atención de mis compañeros.
— Mmm, podemos ayudarte, pero sólo tenemos unos pocos minutos, — dijo Cole. — Qué
tal un rapidito ahora y después del desayuno, iremos a nuestra casa y pasaremos el resto del
día teniendo sexo como perros calientes.
Summer gimió y se estremeció con anticipación.
— Oh, me gusta eso.
Dawson buscó en la mesita de noche donde había puesto el lubricante y el nuevo plug anal
que había comprado mientras ella y Cole habían estado mirando la ropa interior sexy. Para el
momento que se dio vuelta, Cole tenía a Summer sobre la espalda, con sus piernas
empujando contra su pecho y deslizando lentamente su polla dentro y fuera. En esta posición,
su compañera no podía luchar contra lo que él iba a hacer con ella.
Después de lubricar el plug y los dedos de una mano, Dawson se puso de rodillas entre las
piernas de su hermano. Su polla estaba tan dura que empezó a acariciarse lentamente a sí
mismo mientras suave pero persistentemente empujaba un dedo a través del orificio
arrugado de Summer.

EC 42
— ¿Qué diablos hiciste?, — gruñó Cole.
— ¿Por qué?
— Simplemente se cerró sobre mi polla como un puño.
— Él tiene su dedo en mi trasero otra vez, — dijo Summer con una voz que sonaba entre
tensión y aprobación.
— Voy a estirarte un poco y luego deslizaré un plug para ayudar a abrir este precioso
agujero pequeño. Después del almuerzo, si eres una buena chica, voy a follar este hermoso y
sexy culo.
Dawson deslizó su dedo dentro y fuera, girándolo mientras entraba. La sensación de sus
músculos apretando su dedo envió un impulso de caliente excitación directamente a sus
bolas.
Cole gimió en respuesta.
— Creo que le gusta esa idea, hermano. Ella está apretada sobre mi polla otra vez como si
estuviera lista para correrse.
— Dawson, — jadeó Summer.
— ¿Si, cariño?
— Pon el plug en mi trasero y trae tu polla hasta aquí.
— Si señora, — dijo Dawson.
Retorció su dedo mientras lo deslizaba dentro y fuera una vez más. Luego lo saco antes de
deslizar el plug, suavemente pero con firmeza por el apretado aro de músculos.
— Oh mierda, si, — gruño Summer mientras él continuaba empujando hasta que la base
plana presionara contra la piel alrededor de su agujero.
Dawson se limpió los dedos en la toalla que había dejado en la mesa de noche para ese fin
y luego se arrastró por la cama hasta que se arrodilló junto a la cabeza de su mujer.
— ¿Cómo lo quieres, cariño?
Summer lo miró con unos ojos salvajes que nunca había visto antes. Esa expresión envió
ondas de necesidad pulsando a través de él hasta que no estuvo seguro que sería capaz de
contener su orgasmo el tiempo suficiente para hacerle a ella justicia.
Cole se colocó de sus rodillas sobre la cama y tiró de sus piernas alrededor de su cadera,
permitiéndole a ella girar la parte superior del cuerpo y tomar la polla de Dawson en su boca.
Él siseó mientras el tacto de la seda caliente y húmeda de su boca envolvía su polla.
— Estoy muy cerca, — dijo él mirando hacia su hermano.
Cole asintió.
— Yo también. Summer, córrete con nosotros.

EC 43
Dawson comenzó a embestir dentro de la succión de la boca de Summer mientras Cole
follaba duro su coño. Cuando cada hombre se apoderó de un pezón y se lo retorció, Summer
gritó y se retorció entre ellos mientras se corría.
Un segundo después, el orgasmo de Dawson estalló a través de él. Él podía sentir su
semen caliente salir de sus bolas, correr a través de la longitud de su polla, y explotar en la
punta de la esperada lengua de Summer. A medida que llenaba su boca, él oyó gruñir a Cole
con su propio orgasmo.
Obligando a sus ojos a abrirse, Dawson miró, primero a su hermano y luego a su mujer y
sabía que esto era uno de esos momentos congelados en el tiempo que iba a ser capaz de
recordar durante muchos años y que le harían ponerse de inmediato duro.
Acababan de caer en el colchón para abrazarse a su pareja por algún amor post-coital
cuando el pomo de la puerta sonó.
— ¿Qué demonios? — Cole saltó de la cama y agarró sus bóxers del suelo mientras el
pomo de la puerta giraba y se abría.
Él la abrió lo suficiente como para ver quién estaba en el otro lado, pero bloqueó su punto
de vista en la habitación.
— Buenos días, mamá. ¿Puedo ayudarte?
— Winter les advirtió que subiría si ustedes no estaban en la mesa en diez minutos, ¿no? —
Dawson oyó que decía su madre. Sonaba demasiado feliz.
— Sí, creo que lo hizo, — dijo Cole. — Vamos a estar abajo más tarde.
— No, señor. Van a vestirse y bajar a la mesa en este momento. Tienen dos minutos antes
de entrar ahí y los arrastre abajo, en lo que sea que estén, o no, usando.
Dawson observo a Cole tomar una respiración profunda y liberarla en forma precipitada.
Bridget era la jefa, y ambos sabían que iban a hacer exactamente lo que ella dijo. Se dio la
vuelta y comenzó a ponerse su ropa, mientras que, al mismo tiempo, lanzaba a Summer su
ropa que se había mezclado con las suyas.
— Sólo ponte eso por ahora. Después del desayuno vamos a volver y tal vez conseguirás
finalmente la ducha que querías ayer en la noche, — dijo él cuando ella lo miró como si
estuviera loco.
En ese mismo momento Cole había cerrado la puerta y se estaba vistiendo.
— Si quieres usar el baño, te sugiero darte prisa. Mamá no hace amenazas en vano. Si ella
dice que va a arrastrarnos abajo desnudos, significa que lo hará.
***
Aunque el plan de Dawson fue una buena idea, Bridget tenía otras ideas. Después de un
delicioso desayuno, donde Summer finalmente conoció a los padres de sus compañeros y los
compañeros de Winter, finalmente consiguió su ducha, pero sin nadie quien lavara su

EC 44
espalda. Bridget puso a los hombres a trabajar en la preparación para la boda, lo que
significaba limpiar todo a la vista, tanto dentro de la casa comunitaria, así como todo en
Sanctuary.
Hacia el mediodía, Summer estaba dispuesta a secuestrar a cualquiera de sus compañeros
y mantenerlo como rehén hasta que aliviara el hambre sexual que tenía por usar el plug toda
la mañana. Una vez que ella se acomodó en su asiento en la mesa para el almuerzo, se acercó
y rozó sus manos sobre el regazo de sus compañeros, ganándose suaves gruñidos como
respuestas. A continuación, sus hombres agarraron sus manos y las devolvieron a su propio
regazo.
Dawson se inclinó y le susurró:
— Más tarde, cariño. Estamos hasta los ojos con las listas de mamá, y ella no nos dejará
fuera de su vista hasta que todo se haya hecho.
— Pero te necesito ahora mismo, — ella se volvió y le susurró al oído antes de morder su
oreja. — No estoy segura de cuánto tiempo puedo usar este plug sin atacar a alguien.
— Lo sé, cariño. Me duele también, sólo el pensar en ti, llevando eso toda la mañana.
Vamos a terminar esto después de comer y luego, esta noche estará todo listo para los dos.
Ahora siéntate y espera o nuestros padres van a ver partes de ti que es posible no quieres que
vean.
Summer se echó hacia atrás con un bufido. Cuando su hermano le sonrió desde el otro lado
de la mesa, ella se ruborizó mientras su ceño se hizo aún más profundo. Ella no estaba segura
de cómo iba a mantenerlo unido durante diez minutos, mucho menos por seis horas.
Una vez que la comida se terminó, Bridget miró a Cole y Dawson.
— Después de limpiar los platos y preparar lo que van a cocinar para la cena, tienen que
mover sus cosas de su habitación de arriba y ayudar a Summer a instalarse en su nuevo
hogar.
— Sí señora, — dijeron a los hermanos al unísono.
En lo que parecía ser unos coordinados movimientos, Cole y Dawson tuvieron la mesa
limpia y los platos lavados y guardados en un tiempo récord. Después de buscar en el
congelador, ellos sacaron varios paquetes grandes de costillas que pusieron en una tina de
agua en el fregadero de tamaño industrial para descongelar. Después que ellos decidieran el
resto del menú, cada uno tomó una de las manos de Summer y la llevaron a través de la sala
principal hacia las escaleras. Cole recogió varias cestas grandes amontonadas, mientras que
Dawson sacó una caja de grandes bolsas de basura de plástico.
Una vez en su habitación, no se desvistieron y se pusieron manos a la obra como ella
esperaba. En su lugar, comenzaron a empacar sus ropas y sus libros y pertenencias dentro de
canastas y bolsas. No pasó mucho tiempo para que los hombres desalojaran su habitación y
empaquen todo en las canastas y dos bolsas de basura grandes. Tomó dos viajes para llevar

EC 45
todas sus pertenencias de su dormitorio hasta el porche de la segunda casa. Entonces Cole
abrió la puerta de la casa, mientras que Dawson la agarró en sus brazos.
— Bienvenida a la Tienda General y Mercantil de Sanctuary, — dijo al cruzar el umbral.
Él no la bajó, sino que caminaron alrededor para mostrarle a ella que la primera planta de
este edificio fue tomada con lo que parecía una tienda sacada de una película del viejo oeste.
Una escalera abierta dividía la habitación en la mitad. Las paredes en la parte delantera del
edificio la componían grandes ventanales. Las paredes laterales y posteriores de la habitación
tenían estantes que iban del suelo al techo. Éstas tenían una gran variedad de productos
enlatados, tanto comerciales como caseros. Tablas alrededor de la habitación se apilaban con
ropa doblada, telas de colores, y otras necesidades. Por debajo de las mesas se apilan los
paquetes de toallas de papel, papel higiénico, cajas de aceite de motor y otros elementos más
grandes que no cabrían en ningún otro lugar. Había incluso una vitrina de cristal frontal con
una gran variedad de dulces y otras golosinas. Este era realmente un almacén de ventas
generales.
— Así que, si se trata de una tienda, ¿dónde vamos a vivir?, — preguntó Summer cuando
por fin encontró su voz.
— Arriba, — dijo Cole, mientras pasó con los brazos cargados de bolsas.
— Me puedes bajar, ya sabes, — dijo Summer mientras Dawson comenzó a seguir a su
hermano.
— Pero me gusta el lugar donde estás. Te sientes bien en mis brazos, — dijo Dawson
mientras se inclinaba hacia abajo y acariciaba su mejilla.
— Estás loco, — dijo ella riendo mientras los dedos envueltos alrededor de sus lados
comenzaron a hacerle cosquillas.
— No, estoy enamorado, — dijo Dawson fácilmente mientras ellos llegaban a la cima de las
escaleras.
— Yo también, — admitió Summer mientras levantaba la cabeza y lo besaba.
— Yo, tres. — Cole dio un paso a su otro lado.
— Entonces, ¿qué vamos a hacer al respecto?, — preguntó Summer después de besar a
Cole.
— ¿Sigues usando el plug?

EC 46
Capítulo 9

Esperando una propuesta de matrimonio, Summer parpadeó ante la pregunta de Cole.


Luego asintió lentamente, lo que causó que ambos hombres hicieran sonidos como si los
estuviesen torturando.
Cole la levanto de los brazos de Dawson y se giró.
— Este es nuestro hogar, — dijo Cole mientras caminaba a través de la grande y abierta
habitación.
Una pequeña cocina ocupaba el área la esquina trasera de la habitación, separada del resto
del espacio por un mostrador con tres taburetes altos delante de él. Un sofá con dos sillones
reclinables enfrentándolo hacían el área de descanso. Una larga otomana acolchada se veía lo
suficientemente grande como para que Summer pudiera recostarse en ella. Luego Cole giró y
ella vio el resto de la habitación.
Una media pared dividía el segundo piso. Cole la bordeó y Summer se encontró en una
habitación de lujo. La cama era aun más grande que la cama donde había dormido la noche
anterior. Sobre una pared había dos puertas, ambas abiertas. La primera era de un armario-
vestidor y la segunda era un baño con bañera y ducha acristalada.
— No es mucho, — dijo Dawson. — Podemos añadirle algo o construir otra casa si tú
quieres
Summer negó con la cabeza.
— Me encanta. Es hermoso. Es perfecto ya que apuesto que no vamos a pasar mucho
tiempo aquí.
— No lo creo, — dijo Cole mientras atravesaba la habitación para luego dejarla caer sobre
la cama.
Su risa oscura envió escalofríos desde la espina dorsal de Summer a su clítoris, el cual latía
con anticipación. Antes que pudiera rebotar una vez en el colchón, sus hombres estuvieron
junto a ella y comenzaron a quitarle la ropa. En menos de un minuto ella estaba desnuda y
cuatro manos generaban fuego sobre su sensible piel mientras dos pares de labios besaban,
mordisqueaban y chupaban, llevándola hasta el límite de su control.
— Por favor, — rogó ella cuando una mano se deslizó entre sus muslos para seguir
bajando y presionar el plug que tenía en su culo.
Escalofríos se agolpaban en ella así como también su ansia subía en espirales cada vez más
altas. Estiró ambos brazos y pasó sus manos sobre cualquier parte de los cuerpos que podía
alcanzar. El único problema era que sus hombres estaban completamente vestidos.
Dawson lamió el duro botón que era su pezón y le sonrió.

EC 47
— ¿Por favor qué, bebé?
Summer oyó un gruñido y se sorprendió al saber que provenía de ella
— ¡Desnúdense y fóllenme!, — gruñó, — ¡¡Los necesito a ambos ahora!!
— Shhh, — dijo Cole, mordiendo gentilmente su otro pezón antes que ambos se apartaran.
Abriendo sus ojos, descubrió a ambos desnudándose con rapidez. En menos de un minuto
ellos estaban desnudos y gateando sobre la cama.
— Quiero ese sexy culo, — dijo Dawson, inclinándose y dándole a un beso rápido.
— Mmmm, eso significa que yo tengo tu bonito, bonito coño, — dijo Cole mientras se
movía para colocarse entre sus piernas.
Summer lo envolvió con sus brazos y piernas para evitar que se alejara.
— Mío, — gruñó, levantado la cabeza y chupando con dureza la clavícula de Cole.
— Sí, pequeña, todos tuyos, — dijo Cole mientras inclinaba sus caderas hacia arriba, con lo
que rozó con la punta de su polla la entrada de ella hasta su clítoris y hacia abajo otra vez.
— Fóllame. Ahora. — Summer se retorció debajo de él, tratando de capturar su polla en su
coño.
Con un profundo gruñido, Cole se apodero de las caderas femeninas y empujó todo lo
largo de su polla en su coño.
Envolviendo con sus manos el trasero de Summer, dijo suavemente:
— Aguanta, compañera, vamos a ponerte en posición para Dawson.
Con eso, Cole los hizo rodar hasta que alcanzaron el borde de la cama. Luego maniobró
para quedar él sentado, y con el culo femenino pendiendo sobre el borde de la cama. Esta
nueva posición presionó su polla aun más profundo dentro de ella. Desplazando los
hombros, Summer tomó una bocanada de aire mientras arrastraba sus pezones por la piel de
él.
Luego Dawson se colocó detrás de ella y suavemente tomó el plug anal y lo movió dentro
y fuera de su culo antes de retirarlo completamente. Antes que ella pudiese extrañar la
plenitud a la que se había acostumbrado, algo más grueso y contundente comenzó a empujar
en ella.
— Respira profundamente, bebé. Trata de relajarte y dejarme entrar, — dijo Dawson
suavemente, con una voz profunda y un tanto gruñona que hizo estremecer a Summer en
respuesta.
Respirando profundamente, ella trató de hacer lo que le pidió, pero relajarse era casi
imposible mientras Cole introducía las manos entre él y ella y le pellizcaba los pezones. Los
pequeños embates de dolor disparaban un fuego a su clítoris, hasta que explotó, enviando

EC 48
llamas a cada terminación nerviosa de su cuerpo y ya no pudo ser capaz de contener la
tormenta.
— Estoy muy cerca, — gritó ella mientras Cole la elevaba con el movimiento de su polla,
para bajar de nuevo. Eso empujó a Dawson aun más profundo dentro de ella, tanto que
Summer pudo sentir el vello alrededor de la polla de Dawson le hacia cosquillas en las
mejillas de su culo.
— Hazlo, bebé, vente para nosotros, — susurró Dawson en su oído.
Una vez que Dawson sintió que los músculos de ella se relajaban alrededor de su polla, él
lentamente se retiró hasta la mitad para luego adentrarse de nuevo. Él se apretó contra la
espalda femenina y lamió su marca de apareamiento en el cuello mientras Cole hacia lo
mismo. En tres movimientos los hermanos trabajaban a un ritmo en el cual siempre uno de
ellos estaba dentro de ella.
Summer luchó para controlarse a si misma, decidida a refrenarse a pesar de estar tan cerca
del limite, tanto que ella podía sentir el calor y la explosión que venía para consumirla. Ella
luchó para mantener los ojos abiertos y mirar dentro de los ojos verdes de Cole mientras sus
entrañas se anudaban y retorcían con el orgasmo sin alcanzar.
— Tan testaruda, — murmuró Cole mientras guiaba su dedo hacia abajo, al centro del
cuerpo femenino y alcanzaba el botón que estaba en la parte superior de su coño. — Vente,
pequeña. Cúbreme con tu dulce crema.
Algo en su voz atravesó el corazón de Summer y lo retorció. Al segundo siguiente, él rozo
con la yema del dedo su clítoris, y su liberación brillaba a través de ella como una estrella
fugaz. Summer gritó y se agitó entre ambos hermanos, los músculos de su coño y su culo
apretando, ordeñando y tirando de ellos hacia el vórtice del orgasmo con ella.
Ella oyó gruñidos justo antes que el placer del dolor de dos mordidas en la base de su
cuello la llevase hacia otro orgasmo que la hizo agitar una y otra vez hasta que se derritió
sobre el pecho de Cole y sin poder decir donde comenzaba ella y dónde él.
Ella gimió cuando Dawson se retiró de su culo y desapareció. Luego suspiró cuando volvió
y la limpió con una cálida y húmeda toalla. Cuando la agotada polla de Cole se deslizo fuera
de ella, suspiró, pero no luchó para retenerlo dentro de ella.
Luego Cole se echó hacia atrás con ella entre sus brazos, y ella rodó y se acurrucó a su lado
tan cerca como pudo. No se sorprendió cuando Dawson se coloco detrás de ella, piel con piel.
En ese momento, se sentía como si los tres fueran un mismo ser.
Después de un largo momento de silencio adormecido, Cole deslizó dos dedos hacia abajo
por el brazo que ella tenía sobre él atravesando su pecho.
— Sip, nos llevarás a la muerte.
— Mmmm, pero que manera de morir, — murmuró Dawson. Sus palabras sonaron difusas
por el sueño.

EC 49
Al no tener energía para hablar, Summer solo movió la cabeza para besar el pecho de Cole.
Cuando una campana sonó en la lejanía, ella levantó su cabeza.
— ¿Qué es eso?
— Mamá. Esa es su manera de llamar a la familia para reunirnos. La campana le ahorra la
molestia de buscarnos por todo prado. Adam, Brock y Spring deben haber regresado, —
explicó Dawson antes de rodar fuera de la cama y alcanzar sus ropas. — Eso o tus padres han
llegado.
— ¿Mis padres? Oh, Dios mío, olvidé que ellos llegaban hoy. No puedo salir así, —
exclamó ella en voz baja, sentándose y tratando de ocultar su desnudez.
— Espero que no. Nadie te verá desnuda a partir de ahora, excepto nosotros, — dijo Cole.
— Por supuesto, — acordó ella de inmediato mientras gateaba por el colchón y luego
bajaba. — Eso no es exactamente lo que quise decir.
— Bueno, ¿qué quisiste decir, bebé?, — preguntó Dawson.
— Quise decir que no estoy segura que salir después de haber tenido buen sexo es
realmente la mejor manera de ver a mis padres por primera vez en seis meses, — ella
rápidamente se puso la ropa.
Los hermanos se detuvieron y la miraron de cerca, haciéndola sentir aun más consciente
que los había tenido apenas segundos antes.
— No lo sé, pequeña. Pienso que te ves bien con ese brillo en tus ojos y ese brillo saludable
en la piel, — dijo Cole. — No pienso que tus padres se preocupen por nada más aparte que
estés aquí. Especialmente cuando Winter anuncie que va a casarse con Garrett y Hawk
mañana.
— ¿Aun no les ha dicho?
— Nop. Él solo les dijo que había encontrado a los hombres con quienes iba a pasar el resto
de su vida. El matrimonio gay no es legal en Carolina del Norte, así que no será reconocido
por nadie más que por la familia, pero es un compromiso que ellos desean hacer.
Summer asintió y se alejó cuando ellos no hicieron ningún comentario acerca de si ellos
querían o no casarse también. Ella deseaba comprometerse con ellos en frente de toda la
familia también, a pesar de haber conocido a sus compañeros hacía solo dos días. Ella
deseaba usar sus anillos y oír a un predicador decir las palabras que los unirían por el resto
de sus vidas. Pero era lo suficientemente femenina para querer que ellos le preguntasen a ella,
y no a la inversa.
Luego la luz se hizo en ella. Tal vez Cole y Dawson habían cambiado de opinión y no
deseaban casarse con ella después de todo.
La campana sonó por segunda vez.

EC 50
— Suena como que están perdiendo la paciencia, — dijo ella mientras se calzaba sus
zapatillas y se dirigía a las escaleras sin esperar a ver si sus compañeros la seguían.
Para el momento que ella salió por la puerta delantera, su anterior estado de ánimo feliz se
había desinflado como un globo. Ella comenzó a pensar que era bueno que aun no hubiese
llamado a su jefe para decirle de su decisión de no regresar a Rusia después de la boda.

EC 51
Capítulo 10

Por el resto del día, Summer trabajó para evitar a sus compañeros, lo que no fue difícil,
porque una vez que su hermana y sus padres llegaron, se exigieron más de su atención de lo
que realmente quería darles. Pero mantuvo una sonrisa en la cara y trató de no dejarles
conocer su tristeza.
Sin embargo, Winter vio a través de ella como siempre lo había hecho. Aunque más joven,
siempre había sido el que sabía cuando ella estaba sufriendo y exigiría ayudar, como lo hizo
una vez más, justo después de la cena de esa noche. Como la cena se estaba acabando, tomó
de su brazo y el de Spring.
— Discúlpennos, pero vamos a tener una fiesta de pijamas de sólo hermanos Ryan, —
anunció que antes de sacar a las dos mujeres de la casa comunitaria. — Bridget, mamá, si les
gustaría unirse a nosotros, serán más que bienvenidas, pero el resto de ustedes, los hombres,
manténganse alejados.
— ¿A dónde vamos?, — preguntó Summer, cuando la condujo por el camino.
— Tenemos que hablar. Pasaremos la noche en la fortaleza, lejos de los hombres Sullivan,
— declaró Winter, cuando pasó por delante de las casas de madera y continuó por el camino.
Una vez que estuvieron dentro de la fortaleza de piedra donde vivía con sus compañeros,
Winter cerró la puerta y se volvió para mirarla.
— ¿Qué pasa?
Summer parpadeó antes de decir:
— ¿Qué quieres decir? No pasa nada malo. Estoy bien. Estamos todos juntos, y tú y Spring
se van a casar mañana. ¿Qué podría estar mal?
Se dio la vuelta y parpadeó varias veces para evitar que las lágrimas que estaba
presionando se liberaran de su control. Ella no quería molestarlos con sus preocupaciones
sobre que sus compañeros no la querían como ella los quería.
— Tonterías, — dijo Winter.
— Estoy de acuerdo, y sólo he vuelto por un par de horas. Cole y Dawson son tus
compañeros, ¿no?, — agregó Spring.
— Sí, — dijo Summer en voz baja, la miseria en su voz lo suficientemente clara, incluso
para que ella la oyera.
— Entonces, ¿cuál es el problema?— Winter preguntó cuando iba a la cocina y sacaba tres
cervezas.
— Ayer estábamos hablando de bodas y el matrimonio, y yo les dije que quería una
propuesta adecuada. Dijeron que lo pensarían, pero no han dicho nada más. Ni siquiera esta

EC 52
tarde, cuando estábamos hablando de las bodas. — Summer sorbió por la nariz y una lágrima
se rodó por sus mejillas. — Creo que les gusta follar conmigo, pero realmente no quieren
pasar el resto de sus vidas conmigo.
Con ello, el control emocional que siempre había mantenido se desmenuzó, y ella se
desplomó en el sofá de la sala y comenzó a sollozar. Un momento después, Spring y Winter
se sentaron a cada lado de ella y la abrazaron mientras las lágrimas seguían cayendo.
— Estoy seguro que estás equivocada, — dijo Spring. — Por supuesto que los hombres son
cambia formas y ven las cosas de manera diferente, pero…
Antes que pudiera terminar, la puerta principal se abrió y entró Bridget
— ¿Qué está pasando?, — preguntó.
— Tus hijos están siendo unos tercos cabeza dura, — declaró Winter.
— Son hombres. Por supuesto que tozudos. Pero, ¿qué cuales hijos estamos hablando?
— Cole y Dawson se han reclamado y se aparearon con Summer, pero cuando ella les dijo
que quería una propuesta de matrimonio adecuada, dijeron que tenían que pensar en ello, —
explicó Spring.
Bridget asintió con la cabeza mientras se sentaba en la mesa de café frente a Summer.
Alcanzó una cerveza, la abrió y luego la colocó en la mano de Summer.
— Bebe cariño. Entonces voy a explicarte algunas cosas acerca de estos hombres con los
que vas a pasar el resto de tu vida.
Summer asintió y bebió un largo trago.
— Pero, ¿cómo lo sabes? Se supone que debo regresar a Rusia al final de la semana.
— Sea que vuelvas o no a tu trabajo es una cosa, pero debes saber esto, — dijo Bridget con
una sonrisa suave, — esos hombres siempre te amaran. No importa si estás aquí con ellos en
Sanctuary o están contigo en Rusia. Nunca debes dudar de su amor o su lealtad. Ellos son sus
compañeros, y tú eres la única que lo será a partir de ahora hasta la muerte.
— No entiendo, — admitió Summer tras otro largo trago de su cerveza.
— Para los cambia forma, lo más importante en la vida es encontrar a su compañero. No es
como en el mundo humano, donde uno se enamora con la mirada de una persona o de la
personalidad o lo que sea. Para los cambia de forma, solo hay una sola persona que se pone
en este planeta para ellos, una persona que será su compañero. Una vez que encuentran a esa
persona, han encontrado su razón de vivir.
— ¿Por qué no se han propuesto? Yo les dije que yo pensaba que casarse mañana junto con
Spring y Winter sería especial, pero me dijeron que tenían que pensar en ello, — dijo
Summer, con un tono quejumbroso de voz.
Bridget se rió entre dientes.

EC 53
— Conociendo a mis hijos, están planeando algo muy especial. Pero incluso si no se casan
mañana, quiero que sepas que estás acoplada a Cole y Dawson y eso es un vínculo aún más
fuerte que una licencia de matrimonio. El vinculo apareamiento sólo es roto por la muerte de
uno de los compañeros.
Summer pensó en las palabras mientras bebía el resto de la cerveza y Winter les llevó en un
tour de la casa que nadie había estado desde que había empezado a decorarla. Cuando
llegaron a la oficina de los tres compañeros de la residencia, había tomado su decisión.
— Winter, entre todos estos aparatos electrónicos de lujo, ¿hay un teléfono que pueda
usar?, — preguntó ella, cuando Spring y Bridget salieron y se dirigieron hacia las escaleras.
— ¿Local, nacional o internacional?, — dijo con sorna mientras sacaba un teléfono celular
del estante.
— Nacional. Tengo que llamar a mi jefe.
— ¿Qué vas a decirle?
Summer no respondió. En su lugar, se dio la vuelta con el teléfono y marcó el número
celular de su jefe.
— Hola Travis. Es Summer. Quería hacerte saber que no voy a volver a Rusia como lo
había planeado. De hecho, he decidido tomar un tiempo libre.
Ella alejó el teléfono de su oreja, cuando Travis comenzó a gritar y esperó hasta que se
detuvo antes de seguir hablando.
— Terminé el informe preliminar antes de irme, y Hammond puede continuar y terminar
los detalles. Tengo casi un año de vacaciones que te has estado quejando para que las tome,
así que voy a tomar parte de ellas. Demonios, incluso podría tomarlas todas.
Esta declaración tuvo otra respuesta ensordecedora antes que ella dijera:
— ¿Puede Cindy empacar mis cosas y enviarlas a casa de mis padres? Gracias, Travis.
Antes que este pudiera decir nada más, colgó la llamada cierre y apagó el teléfono.
— Él no está feliz, pero que me dejará tener un par de semanas libres para pensar en ello.
— Bueno, ahora vamos a la fiesta. Tal vez Bridget nos dirá cómo mantener a nuestros
hombres en la línea sin recurrir a cucharas de madera o sartenes. — Winter se rió mientras la
guiaba de vuelta abajo.
— No sé, — dijo Summer. — Cucharas de madera podrían ser interesantes.
***
A la mañana siguiente Summer, mientras ayudaba a su hermana con el amarillo vestido
veraniego serviría como su vestido de novia, no podía evitar sonreír. Hablar con Bridget
acerca de la vida con los gemelos, la había llegado a la conclusión que realmente no
importaba si se casaba con Cole y Dawson o no. Eran sus compañeros, y no habría ninguna

EC 54
otra mujer para ellos, excepto ella. Y ella, que había tenido citas, y nunca había encontrado al
Sr. Perfecto, ahora tenía dos de ellos que dar su vida por ella.
La vida era buena.
Claro, una propuesta de matrimonio haría las cosas perfectas, pero no importaba. Ellos se
aparearon, y que eso era incluso más importante que estar casados.
— Parece que te sientes mejor hoy, — dijo Spring mientras alisaba la parte delantera de su
vestido por encima de su prominente vientre de embarazada de gemelos. Una de las cosas
terribles que habían aprendido de Bridget la noche anterior, era que los embarazos de los
cambia forma tenían sólo seis meses de duración.
— Lo estoy. He decidido que estar casada no es importante, siempre y cuando mis
compañeros me sigan amando, —dijo Summer, mientras se dirigían a la puerta principal.
Ella miró el vestido de tirantes de color azul pálido que había comprado en Charlotte para
la boda. Era guapa y femenina, y sus hombres casi habían babeados salió del camerino.
Ellas habían expulsado a Winter para poder vestirse en paz para la boda. Su madre se
había presentado y había llorado tanto que finalmente la enviaron a la casa comunitaria a
encontrar el ramo de flores que Summer había reunido el día anterior.
Winter y su padre esperaban en las afueras, listos para escoltarlos a la casa comunitaria,
donde las ceremonias tendrían lugar en la capilla de la comunidad. El padre de los gemelos,
Thomas Sullivan, era ministro que oficiaba.
Al seguir a su hermana por la puerta, Summer se sorprendió al encontrar que no estaban
solos. Cole y Dawson estaban delante de ellos, con idénticos trajes negros con camisas
blancas, usando lazos que concordaban exactamente con sus ojos brillantes. Winter se mostró
complacido y su padre aturdido cuando los cuatro hombres se volvieron a enfrentarse a ellas.
— Niñas, se ves hermosas, — dijo su padre antes de mirar a Summer. — Cariño, estos dos
tienen algo que hacer antes que nos dirijamos a la capilla.
— Summer Margaret Ryan, tan sólo han pasado tres días desde que nos conocimos, pero
tú eres la otra mitad de nuestras almas, — comenzó a Cole.
— Te quisimos, te queremos ahora, y te amararemos hasta que tomemos nuestro último
aliento y más allá, — continuó Dawson.
Summer sonrió mientras los dos hombres se adelantaron y se arrodillaron ante ella uno al
lado del otro.
— ¿Vas a casarse con nosotros? ¿Nos hacen dos de los hombres más felices en Sanctuary
convirtiéndote en nuestra esposa?, — terminaron juntos.
— Sí, me sentiría muy honrada, — dijo ella, cerrando la distancia entre ellos y envolviendo
un brazo alrededor del cuello de cada hombre y besando primero Cole. — Te amo. — Luego
besó a Dawson. — Te amo, también.

EC 55
— Ahora que es suficiente, ustedes tres. Cole, Dawson, vayan unirse a sus hermanos en la
casa comunitaria, mientras que yo tengo unas pocas palabras con mis hijas.
— Sí señor, — dijeron los hombres, mientras se ponían de pie. Inclinándose hacia delante,
al mismo tiempo, cada uno de ellos besó una mejilla y luego se volvieron y alejaron.
Summer de los veía alejándose, su coño apretado mientras los miraba a caminar por el
sendero. Ella suspiró cuando su padre se paró frente a ella, bloqueando la vista.
— ¿Estás segura de esto Summer?, — preguntó. — Sólo los conoces desde hace un par de
días.
— Papá, yo nunca he estado más segura de nada en mi vida. Es como lo que he estado
esperando toda mi vida, — dijo con un suspiro de felicidad.
— ¿Y tú, Spring? ¿Estás seguro de engancharte a dos hombres?, — se volvió hacia su
hermana.
— Sí, papá. Me siento de la misma manera que lo hace Summer. Ahora vamos a ir antes
que vengan a buscarnos.
Summer lo tomó del brazo derecho, mientras que Spring tomó su izquierdo, y comenzaron
el camino. Summer se obligó a respetar el ritmo pausado de su padre, aunque ella quería
poner en marcha sus zapatos y correr a sus compañeros.

EC 56
Capítulo 11

— Los declaro esposos, esposas, y compañeros de por vida, — dijo Thomas diez minutos
más tarde.
Aunque en las formas legales para el mundo más allá de Sanctuary las mujeres se casarían
con el hermano mayor de los gemelos, la ceremonia de la boda Santuario había sido
modificada ligeramente para incluir un segundo marido.
El matrimonio de Winter con sus compañeros no sería reconocido por alguien más allá de
la familia.
Cole no esperó permiso antes de colocar a Summer frente a él y darle un beso lo
suficientemente largo que hizo gruñir a su hermano. Alejándola, miró a la cara de su novia.
— Te amo, señora Sullivan.
Ella le sonrió, aún sin aliento.
— Te amo Cole.
A continuación, Dawson le dio la vuelta y la besó hasta que Cole le tocó el hombro.
— Basta, hermano.
Él sonrió cuando Dawson levantó la cabeza, y haciendo caso omiso de él, dijo a su esposa:
— Te amo bebé.
— Te amo Dawson.
***
Una hora y media más tarde, Cole tomó la mano de Summer y la llevó hacia la puerta
trasera de la casa comunitaria.
— ¿A dónde vamos?, — preguntó, cuando salió y vio que Dawson los esperaba con una
gran cesta a sus pies.
— Pensamos que deberíamos ir a uno de nuestros sitios favoritos, — dijo Dawson,
recogiendo la canasta y tomándola de la mano libre. — ¿Puedes caminar en esos zapatos?
Summer asintió con la cabeza antes que la llevaran alrededor del borde de la pradera a un
camino que se inició detrás de la fortaleza y entraba en el bosque. Cole había advertido a los
otros que no los siguieran y Evan y Frank se comprometieron a mantener a todos los demás a
distancia, mientras que celebraban su matrimonio.
— Es tan hermoso, — remarcó varias veces a medida que caminaban tranquilamente por el
bosque.

EC 57
Justo antes de llegar a su destino, Cole se detuvo y dio a Summer la oportunidad de
recuperar el aliento. Una vez que ella estuvo bien, la guió a través de un arco de entre los
arbustos a un pequeño claro con una cascada de tres metros en un extremo. El agua caía en
un estanque ancho en el fondo, antes de hacer su camino por la montaña.
— Oh, — suspiró ella mientras caminaba hacia delante y miraba a su alrededor. — Es
increíble.
— Este ha sido siempre nuestro lugar favorito. ¿Quieres ir a nadar?, — preguntó Dawson
cuando puso la canasta que llevaba en la repisa de la roca que cuidadosamente había
construido a partir de rocas tomadas de la corriente de verano a los catorce años.
— No he traído mi traje, — dijo con una sonrisa mientras ella se agachaba y se quitaba los
zapatos.
— Está bien, no lo necesitas. Después de todo, estamos en nuestra luna de miel, — dijo
Cole, mientras se quitaba la chaqueta y trabajaba aflojándose la corbata antes de comenzar en
los botones de su camisa de vestir.
— ¿Y si viene alguien?, — preguntó ella, mientras ella cuando comenzó a trabajar los seis
botones que sujetaban la parte delantera de su vestido.
Cole perdió la capacidad de pensar cuando el vestido se abrió y reveló nada más que piel y
un tanga de seda amarillo pálido, que habían comprado durante su viaje de compras pocos
días antes.
Ella se quitó el vestido y cuidadosamente lo colgó de una rama de árbol.
— Entonces, ¿qué les parece?, — les preguntó cuando ella se volvió en un círculo y mostró
la tanga sexy que llevaba.
Cole no pudo hablar mientras se quitaba los zapatos, tiró la camisa por encima del hombro,
y empujó los pantalones y los calzoncillos fuera en un solo movimiento continuo.
Dawson no tuvo el mismo problema.
— Eres hermosa, — Cole escuchó a su hermano decir.
— Absolutamente increíble, — logró croar Cole antes de hacer los tres pasos que los
separan y se envolvió en torno a su mujer.
Ella miró entonces a Dawson, quien se había mudado al lado de ellos.
— Llamé a mi jefe ayer por la noche.
— ¿Estás segura que quiere hablar de esto ahora?, — preguntó Dawson.
Con la esperanza de cambiar de tema, Cole suavemente deslizaba sus manos por la
espalda de Summer.
Cuando llegó a su ropa interior, tiró y rompió los lazos de seda. Tirando de la tanga fuera
de su cuerpo y la arrojó por encima del hombro con el resto de su ropa.

EC 58
— Uh-huh, — dijo Cole, como la cargaba y caminó al agua con Dawson junto a él,
haciendo coincidir sus pasos. El agua estaba fría, pero no hizo nada para disminuir la
tormenta sexual que se estaba gestando lo profundo de su vientre o la erección que en
ocasiones rozaba el culo de su esposa.
— Entonces, ¿qué le dijiste a tu jefe?, — preguntó. Trató de sonar casual, a pesar que era
todo lo contrario. Su corazón se aceleró y su estómago se apretaba con la esperanza, el miedo
y la anticipación.
— Yo realmente no le digo nada, excepto que no estoy de regresar a Rusia, como estaba
programado, y en vez me estoy tomando algunos de los tres meses de vacaciones que tengo.
— Entonces, ¿qué vas a hacer con todo ese tiempo libre?, — preguntó Dawson cuando se
trasladó al otro lado de ella para quedara entre ellos. Dado que Cole la cargaba con facilidad,
Dawson comenzó a correr las manos sobre su cuerpo, jugando con sus senos y luego hacia
abajo su cuerpo, a su clítoris y más allá.
— Bueno, si está bien para ustedes, pensé que podía pasar ese tiempo explorando la zona,
mientras que tratar de averiguar si quiero volver a mi trabajo o no, — dijo. — Pero eso fue
antes de recibir la más bella propuesta de matrimonio. Supongo que ahora debo llamarlo y
acabar todo en lugar de dejarlo esperar los tres meses.
— ¿Por qué no esperas a ver si te gusta estar aquí antes de tomar una decisión que cambia
tu vida?, — Cole sugirió.
— Puede que decidas después de tres meses que querrás alejarte de nosotros por un
tiempo, — dijo Dawson.
La expresión Summer se quedó en blanco.
— ¿Es eso lo que realmente quieren, que me quede un par de meses y luego me vaya?, —
comenzó a luchar en los brazos de Cole, pero entre los dos, la tenían sujeta segura, pero con
suavidad suficiente como para que se hiciese daño.
— No, pequeña, no es lo que queremos. Si te tuviéramos a nuestra manera, nos gustaría
mantenerte desnuda y llena de polla por los próximos sesenta o setenta años, — dijo Cole, su
voz cayendo a medida que la imagen mental le excitaba más aun que sostener a su
compañera desnuda.
Summer parpadeó y pensó por un momento antes de sonreír y poner su cabeza sobre su
pecho.
— Mmmm, eso suena como que podría ser divertido, pero no estoy segura de lo que tus
hermanos puedan pensar.
Ese comentario le valió dos sarcásticos gruñidos justo antes que Dawson diera un paso
atrás y Cole sacara sus brazos por debajo de ella, dejándola caer en el agua. Empezaron a
reírse cuando gritó porque el agua fría le dio la bienvenida con un chapoteo.
Cuando encontró a su pie y sosteniéndose, se acercaron a ella y la rodearon una vez más.

EC 59
— Tú eres nuestra compañera, nuestra Summer, para amarte ahora y para siempre, —
declaró Dawson cuando la levantó del agua y la llevó a la manta que había preparado.
Cole siguió un paso detrás mientras ellos se acostaban juntos.
— Si quieres volver al trabajo, eso está bien, pero vamos a ir contigo para mantenerte feliz
y muy querida.
Summer miró de uno a otro con una sonrisa que metió de lleno en sus corazones y, al
mismo tiempo, apretó sus pollas y sus bolas.
— Los quiero tanto, tanto. Les prometo que no voy a tomar ninguna decisión sin
consultarla con ustedes primero. Hay otra cosa.
— ¿Y qué será eso?
Se apoyó en el Cole y lamió las gotas de agua que lentamente se deslizaban por su pecho.
— Quiero bebés. Al menos cuatro bebés para continuar con el legado Sullivan.
Cole miró a Dawson. Dawson miró a Cole. Entonces los dos miraron a su esposa.
— Eso es completamente factible, — dijeron al unísono antes de volver su atención para
darle exactamente lo que quería.

FIN

EC 60

También podría gustarte