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JERARQUÍAS DE VARIÉTÉ

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VARIÉTÉ :: ADMINISTRACIÓN :: INFORMACIÓN

JERARQUÍAS DE VARIÉTÉ

LAURÉL

Tengo una fiebre que late adentro.

Tengo un hijo que lloro en secreto.

Tengo un miedo que parte mi centro.

¿Cómo pudiste romper la promesa?

¿Cómo te fuiste si mi alma te besa?

"Puede crecer, no lo tires al suelo".

ALFA
POR LAURÉL MAR SEP 24, 2019 12:24 AM

JERARQUÍAS

— alfas, deltas, betas, omegas y gammas. ¿los conoces?

La jerarquía con la que nace una persona es completamente aleatoria, y no tiene por qué
relacionarse con la jerarquía de sus progenitores.

Aunque a día de hoy, los avances en la sociedad han logrado que gran parte de la población ya no
le tome importancia, hasta hace relativamente poco, el orden jerárquico fue muy marcado e
importante: Alfas, Nu, Betas, Sigmas, Omegas, Gammas, Deltas y Omega Z. Siendo el orden de más
importante a menos importante, respectivamente.

i. ALFAS

(α) Alfas. El escalón más alto de toda la jerarquía, los fuertes y dominantes por excelencia, los
auténticos fecundantes. Los alfas son reconocidos por sus instintos territoriales y sobreprotectores
con lo que consideran suyo. Tienen una tendencia natural a convertirse en líderes y suelen ser de
complexiones toscas y grandes, poderosas e intimidantes, aunque esto puede variar de un
individuo a otro.

Los alfas son la pareja de los omegas por defecto. Su aguda nariz, capaz de detectar las feromonas
que los omegas y gammas sueltan durante sus celos, evoca desde lo más profundo de sus instintos
sexuales básicos la necesidad de apareamiento. A pesar de esto, los alfas también tienen un celo
independiente, con una frecuencia de una vez cada seis meses, y no suele durar más de 24 horas.

La característica física más resaltable en los individuos de esta jerarquía es la protuberancia que
poseen en la base del pene, misma que, al momento de eyacular, se hincha. Este abultamiento
natural supone cumplir la labor de mantener al alfa unido a su compañero sexual tras terminar,
con el fin de mantener el semen dentro para aumentar las probabilidades de fecundación. Esta
hinchazón, también conocida como “nudo”, pasa al cabo de unos minutos.

Otra de sus características más importantes es la voz de mando, rugido, voz de alfa, o cualquier
otro nombre por el que se le conozca. Se trata de una “voz” poderosa que algunos alfas poseen,
capaz de generar sumisión de parte del omega que la escuche, no obstante el efecto causado
variará dependiendo de con qué individuo se use. Algunos omegas son más resistentes que otros.
También puede funcionar con gammas no vinculados a deltas. El rugido no funciona con omegas
que ya tengan lazos con otros alfas.

Se dice que en algunos casos incluso puede tener un leve efecto sobre los betas jóvenes.
Volviendo al tema de ser territoriales, los alfas pueden impregnar su aroma en su pareja mediante
el contacto físico, aunque la intensidad del perfume que dejarán en ellos dependerá de la
insistencia del contacto.

Solamente son capaces de formar vínculos (también conocidos como lazos) con los omegas. Los
alfas tienen el total control sobre cuándo crear vínculos y cuando destruirlos. Para crear un vínculo
con un omega, sólo será necesario morder sobre la nuca desnuda, justo en el centro, y con esto
amarrarán a sus parejas a ellos. Hay varias formas de hacer que este lazo se rompa, por ejemplo, si
una de las dos partes muere, o si el alfa lo decide.

Si un omega ya tiene un lazo y otro alfa lo muerde, no se formará un nuevo lazo.

El hecho de que sólo puedan formar lazos con omegas no significa que no puedan tener parejas de
otra jerarquía, pero sí que sólo pueden vincularse si su pareja es omega.

¿Cómo descubre alguien que es alfa? Llegada la pubertad aparecerá un bulto en la base del
miembro, así como su primer celo.

ii. NU (CREADA PARA VARIÉTÉ)

(N) Nu. Conocidos como los mediadores por defecto, no existe jerarquía más enigmática.
Complemento por defecto de los sigmas, los nu son comúnmente confundidos con los betas
debido a su falta de aroma. No obstante, a diferencia de con los betas, en caso de los nu esta
ausencia no se debe a la falta de hormonas, sino más bien a la cantidad insospechable de
feromonas “silenciosas”. Esto quiere decir que sus feromonas no son detectables para ninguna de
las jerarquías, a excepción de los sigmas (estando sin vínculo de adaptación, ya que cuando un
sigma se adapta a otra jerarquía, ya no puede detectarlo), para los cuales este aroma es altamente
agradable.

No obstante no es esta característica inodora la que convierte a los nu en una jerarquía tan
especial, sino el efecto que estas feromonas tienen al entrar en contacto con las de los demás. Las
feromonas de los nu poseen un potente neutralizador que disipa y deshace por completo el efecto
que pueden tener las feromonas de cualquier otra jerarquía. Esto quiere decir que, cuando hay un
omega y un alfa en la misma habitación que un nu, sus hormonas no los atraerán mutuamente. Lo
mismo pasaría con los gammas y deltas. Del mismo modo, si cualquiera de los anteriores
mencionados está en celo, esto tampoco afectará a sus contrapartes, siempre y cuando se
mantengan en el mismo lugar donde se encuentre el nu. Y este gran poder no se detiene ahí, sino
que se extiende a otros aspectos, como la voz de alfa y omega, y el mal aroma que los deltas
causan en la nariz de los omegas, alfas y betas. Todas estas cosas, en presencia de un nu, son
totalmente nulas.

Esto es de manera involuntaria, y sucede con el simple hecho de estar en la misma habitación que
un nu. Al aire libre el efecto es menos efectivo, a menos que los otros involucrados estén muy
cerca del nu (rango físico de cinco metros).

Estos efectivos mediadores, además, son conocidos por ser la pareja natural de los sigmas. Son
capaces de vincularse con ellos a través de su propio lazo, así como pueden hacer los alfas con los
omegas, y los deltas con los gammas.

Aunque la diferencia más clara entre este lazo y los de las otras jerarquías, es el hecho de que es
necesario que los dos (sigma[sin vínculo de adaptación] y nu) tengan la voluntad de enlazarse, para
que suceda.

Para crear este lazo, es necesario que el sigma y el nu realicen una actividad específica. Si solo uno
de los dos lo hace, no se creará ningún vínculo. Ambas jerarquías, nu y sigma, deben beber sangre
de su contraparte. No importa la sección de la que la beban. Para crear el lazo, es necesario que
ambos, nu y sigma, sigan estos pasos y beban la sangre del otro. Para que el vínculo se forme, no
debe haber más de una hora de separación entre los tiempos en que ambos beben, ya que
después de eso la sangre es digerida y pierde su efecto.

Inmediatamente después de que este lazo suceda, ambos, sigma y nu se conectarán tanto física
como espiritualmente. Sus corazones se sincronizarán, y ambos obtendrán un celo bimestral que
antes del lazo no existía para ellos. Este celo seguirá apareciendo cada dos meses, mientras el lazo
siga vigente. Es un instinto poderoso que hace que ambos sientan una necesidad intensa por tener
relaciones con su enlazado. No obstante, a diferencia de con los celos de las otras jerarquías, este
celo no viene con una posición sexual inherente(es decir que no se siente una necesidad específica
de ser penetrado o penetrar, como sucede con los celos de las demás jerarquías), sino que se trata
simplemente de un intenso nivel de excitación muy difícil de ignorar. Este celo sucede al mismo
tiempo en ambos vinculados.

No existen inhibidores para ninguna de estas dos jerarquías al estar enlazadas y producir un celo.
Sin embargo el tener relaciones culminantes(terminar dentro) con el enlazado, o consumir su
esperma oralmente, son acciones capaces de disiparlo hasta el próximo bimestre. Si no se llevan a
cabo ninguna de estas dos acciones, el celo puede durar hasta una semana. Después de eso se
desvanecerá solo.

Otros de los efectos que aparecerán al vincularse, son la capacidad de notar y empatizar con los
sentimientos de su enlazado, así como saber cuando esta persona se encuentra herida, si está
cerca, e incluso si muere.
Del mismo modo que crear el lazo depende de ambos, romperlo también es una decisión que
deben tomar los dos. Para llevar esto a cabo, es necesario que ambas partes estén decididas a
terminar con el vínculo, y entonces, para finalizar, es necesario cerrar el pacto con un beso.

Al hacer esto, el vínculo desaparecerá, y con él todos los efectos físicos y emocionales que esto
causaba en los vinculados. Eso incluye el celo, por supuesto.

El estar vinculado con un sigma produce, además del celo, otros efectos especiales en ambas
jerarquías que no pueden suceder cuando no están vinculados.

Cuando dos vinculados (sigma y nu) están enlazados, el sigma obtiene por contacto una gran
cantidad de feromonas neutralizadoras de nu. Esto hace que, aunque no con la misma intensidad
que los nu, el sigma vinculado de forma inherente desprenda esas feromonas en el aire, las cuales
neutralizarán, aunque en menor medida, las feromonas de otras jerarquías, así como la voz de alfa
y omega, y el mal olor de los deltas. Este efecto se obtiene por contacto, por lo tanto, entre más
reciente haya sido el contacto con su vinculado nu, más potentes son estas hormonas
neutralizadoras. Después de varios días, si el sigma no tiene contacto con el nu vinculado, este
efecto desaparecerá.

Cuando están vinculados, el nu y el sigma tienen la capacidad de quedar embarazados (cualquiera

de los dos). Ambas jerarquías poseen los dos órganos reproductivos: útero y testículos. No
obstante estos no son funcionales en el nu hasta el momento de vincularse. En ese momento,
ambos órganos comienzan a funcionar con normalidad. Del mismo modo, éste vínculo causa que el
útero y testículos sean funcionales en el sigma.

Si lo que desea la pareja es no tener hijos, será tan sencillo como utilizar cualquiera de los métodos
anticonceptivos conocidos.

Si el nu y el sigma no están vinculados, el nu no puede embarazar a ninguna jerarquía, así como

tampoco puede quedar embarazado por ninguna.

El hecho de que sólo puedan formar lazos con sigmas no significa que no puedan tener parejas de
otra jerarquía, pero sí que sólo pueden vincularse si su pareja es sigma.

La fuerza física de los nu no es diferente a la de los betas.

¿Cómo descubre alguien que es nu? Junto a la pubertad, llegarán esas feromonas capaces de
aplacar a todas las demás. También es posible saberlo si estos son capaces de detectar el aroma de
un sigma sin vínculo de adaptación.
iii. BETAS

(β) Betas. Los betas no poseen características sexuales destacables, es tan simple como que un
hombre sólo puede fecundar a una mujer, y una mujer sólo puede quedar embarazada. No tienen
celos, ni tampoco un aroma en particular, ni algún instinto primario que gane sobre su razón por
motivos biológicos.

No son capaces de generar vínculos con nadie, así como tampoco de percibir las feromonas de
ninguna jerarquía.

Aún así, los machos pueden, con suerte, llegar a fecundar a un omega o gamma de su mismo sexo,
y las hembras pueden ser fecundadas por hombres alfas, y sólo quizá, con mucha suerte, por un
omega.

iv. SIGMAS (CREADA PARA VARIÉTÉ)

(Σ) Sigmas. Probablemente siempre existieron, pero el modo en que se camuflan naturalmente los
ha hecho parecer una leyenda. La causa de su adaptación tremenda es todavía desconocida para
los científicos.

Los sigmas son una jerarquía que se puede adaptar a la jerarquía de su pareja a través de un
vínculo especial, que puede crear con otros sin importar su jerarquía.

Cuando los sigmas no están vinculados, tienen las mismas cualidades que un beta, no obstante
tienen una capacidad única y es que, a diferencia de cualquier otra jerarquía existente, los sigmas
pueden vincularse con todas las jerarquías: alfas, deltas, betas, omegas, gammas y nu. En pocas
palabras pueden vincularse con todos, excepto con otros sigmas.

Cuando los sigmas no están vinculados, como ya se mencionó, tienen las mismas cualidades que
un beta. No tienen celo, ni tampoco un aroma en particular, ni algún instinto primario que gane
sobre su razón por motivos biológicos. Tampoco son vulnerables a las hormonas de otras
jerarquías, aunque son capaces de detectar las feromonas de los nu, que para nariz de los sigmas
tienen un aroma distintivo y agradable.
Es de mucha importancia destacar llegado este punto que no son betas, sólo tienen las mismas
características, pero siendo sigmas.

Vínculo de adaptación. Los sigmas son capaces de adaptarse a la “jerarquía compatible” de una
persona por la que sientan atracción física / sexual intensa o amor. Esto sucede con todas las
jerarquías excepto los nu. Éste vínculo es involuntario, sucede meramente por los sentimientos del
sigma. Sólo afecta al sigma, la otra persona no se vincula en absoluto a él durante este proceso. El
tiempo estimado para que se complete el vínculo de adaptación (es decir que pasen de las
cualidades de un beta a las cualidades de cualquier otra jerarquía) es de 1 a 3 días.

Para dejarlo claro:

Si siente atracción intensa o amor por un alfa, se adaptará para tener las mismas cualidades
sexuales que un omega.

Si siente atracción intensa o amor por un omega, se adaptará para tener las mismas cualidades
sexuales que un alfa.

Si siente atracción intensa o amor por un delta, se adaptará para tener las mismas cualidades
sexuales que un gamma.

Si siente atracción intensa o amor por un gamma, se adaptará para tener las mismas cualidades
sexuales que un delta.

Si siente atracción intensa o amor por un beta, se adaptará para tener las mismas cualidades
sexuales que un beta.

Aquí es bueno mencionar que, aunque no puedan vincularse con otro sigma, esto no significa que
no puedan tener uno como pareja, sino que simplemente no podrán vincularse. En ese caso ambos
quedarían con las cualidades de un beta.

Cabe destacar que no cambian de jerarquía, siguen siendo sigmas, pero tienen las mismas
características de la jerarquía que adoptan.

Para más información revise las cualidades de las otras jerarquías. Exactamente como vienen estas
características, así funcionarán en los sigmas cuando se adaptan a una jerarquía.

Para explicar más profundamente el funcionamiento de estos seres tan especiales, podemos
definir que los sigmas poseen todos los órganos relacionados con la reproducción de las otras
jerarquías: útero, nudo, el interior reproductivo de los testículos, y glándulas capaces de soltar
cualquier tipo de feromonas. Sin embargo, estos permanecen inactivos hasta que se forma un
vínculo. Cuando esto sucede, los órganos sexuales relacionados a la jerarquía natural de su pareja
dejan de estar inactivos y son perfectamente útiles.
Ejemplo: Si un sigma se adapta a su pareja omega, adquiriendo las cualidades de un alfa, sólo los
órganos relacionados a esta jerarquía funcionarán. Aunque tiene un útero en su interior no puede
embarazarse, porque no es un órgano funcional en ese momento.

El nivel de fertilidad será exactamente igual al de la jerarquía a la que se adapten. Del mismo
modo, los inhibidores que funcionan para las otras jerarquías, funcionarán igual para un sigma que
se haya adaptado a cualquiera de esas jerarquías.

Ya que no hay inhibidores para gammas, naturalmente un sigma que se ha adaptado para tener las
cualidades de esta jerarquía no tendrá inhibidores que le funcionen.

Los sigmas tienen una marca específica que indica la jerarquía a la que se han adaptado, y al igual
que ellos, esta puede cambiar. El lugar del cuerpo donde se encuentra varía entre cada individuo.

Cuando están desvinculados, o si su pareja es otro sigma y por lo tanto no pueden vincularse, se
mantienen con su signo base: “Σ” (símbolo griego para escribir sigma).

Cuando se han adaptado para tener las cualidades de un alfa, el signo cambia a “α”.

Cuando se han adaptado para tener las cualidades de un omega, el signo cambia a “Ω”.

Cuando se han adaptado para tener las cualidades de un delta, el signo cambia a “Δ”.

Cuando se han adaptado para tener las cualidades de un gamma, el signo cambia a “Γ”.

Cuando se han adaptado para tener las cualidades de un beta (osea cuando se vinculan con otro
beta), el signo cambia a “β”.

Cabe destacar que éste signo sólo lo tienen ellos, no la persona que impulsa a que suceda el
vínculo de adaptación.

Vínculo de compatibilidad. Éste es el vínculo tan conocido que existe entre alfa - omega y delta -
gamma. Una vez que el sigma ha pasado por el vínculo de adaptación y ahora posee las cualidades
de la jerarquía compatible con su compañero, puede vincularse a este por el vínculo de
compatibilidad, de ser posible según su jerarquía.

Es decir, si se ha adaptado para ser un alfa, puede vincular con una mordida a un omega (no
necesariamente tiene que morder al omega que causó en él el vínculo de adaptación). Por otro
lado, si se ha adaptado para tener las cualidades de un omega, puede ser vinculado normalmente
por la mordida de un alfa (sea o no el que causó en él el vínculo de adaptación). Así mismo si es
delta o gamma puede formar vínculo con ese gamma / delta. Aunque contrariamente a como es
con los alfas y omegas, un sigma que se ha adaptado para ser delta o gamma no puede tener un
vínculo de compatibilidad con un gamma o delta que no sea el mismo que les causó el vínculo de
adaptación. Esto se debe a que el vínculo de un gamma y un delta no se decide, sólo sucede con
los sentimientos.

Si se ha adaptado para ser beta no puede hacer este vínculo, porque los betas no se vinculan de
éste modo.

Si el sigma vincula / es vinculado por el vínculo de compatibilidad, no puede vincularse a otro hasta
que éste lazo se rompa. Tampoco su pareja.

Puede nunca formar el vínculo de compatibilidad, o romperlo sin necesidad de que se rompa el
vínculo de adaptación. En el caso de adaptarse a un delta o un gamma, al igual que a quienes son
realmente de esta jerarquía, no pueden romperlo a voluntad. Para más información de cómo crear
o romper vínculos delta - gamma, leer en esas jerarquías.

En pocas palabras, llegados a éste punto podemos resumir que existen dos vínculos que pueden
hacer los sigmas:

Vínculo de adaptación. Involuntario. El que los hace adaptarse a las cualidades de otras jerarquías,
cambia el signo Σ que poseen por el correspondiente a la jerarquía a la que se adaptan, y no afecta
a la persona por la que el sigma realiza este cambio.

Vínculo de compatibilidad. Una vez han pasado por el vínculo de adaptación, pueden realizar el
vínculo de compatibilidad, que es el vínculo común entre alfa - omega o delta - gamma.

Desvinculación. Si dejan de sentir amor o atracción por la persona que causó el vínculo de
adaptación, éste se deshace (así como el vínculo de adaptación se hace involuntariamente, se
rompe de la misma forma). Una vez que se rompe el vínculo de adaptación las cualidades de la
jerarquía se pierden al instante, y por consiguiente también se rompe el vínculo de compatibilidad,
porque ya no tienen las características de la jerarquía que puede vincularse a ellos. En ese
momento vuelven a ser neutros (con las cualidades de un beta y con el signo “Σ”).

Igualmente, si el vínculo de adaptación se deshace y tenían un vínculo de compatibilidad con otra

persona diferente a la que causó el vínculo de adaptación, éste vínculo con la tercera persona
también se pierde, porque de nuevo, ya no tienen las cualidades de esa jerarquía para mantener
ese lazo.

Así pueden vincularse y desvincularse infinita cantidad de veces en su vida, pero sólo con una
persona a la vez.

El tiempo estimado para que se complete la desvinculación del vínculo de adaptación (es decir que
pierdan las cualidades a las que se habían adaptado y vuelvan a quedar como sigmas neutrales) es
de 1 a 3 días.

Sigmas al vincularse con los nu.

A pesar de que se explicó arriba que los sigmas son capaces de vincularse con todas estas
jerarquías, cabe destacar que así como los alfas - omegas y deltas - gammas son parejas por
excelencia, los sigmas también poseen su otra mitad de la moneda. Aquella jerarquía que, según
las leyes de la naturaleza, está hecha para vincularse con ellos: los nu.

A diferencia de con las otras jerarquías, para que un sigma se vincule con un nu no hace falta pasar
por ningún vínculo de adaptación, ya que los nu son su pareja por defecto.

Para que un sigma y un nu se vinculen, es necesario que el sigma no posea vínculo de adaptación
con ninguna otra jerarquía.

La diferencia más clara entre este lazo y los de los alfas - omegas y deltas - gammas, es el hecho de
que es necesario que los dos (sigma[sin vínculo de adaptación] y nu) tengan la voluntad de
enlazarse, para que suceda.

Para crear este lazo, es necesario que el sigma y el nu realicen una actividad específica. Si solo uno
de los dos lo hace, no se creará ningún vínculo. Ambas jerarquías, nu y sigma, deben beber sangre
de su contraparte. No importa la sección de la que la beban. Para crear el lazo, es necesario que
ambos, nu y sigma, sigan estos pasos y beban la sangre del otro. Para que el vínculo se forme, no
debe haber más de una hora de separación entre los tiempos en que ambos beben, ya que
después de eso la sangre es digerida y pierde su efecto.

Inmediatamente después de que este lazo suceda, ambos, sigma y nu se conectarán tanto física
como espiritualmente. Sus corazones se sincronizarán, y ambos obtendrán un celo bimestral que
antes del lazo no existía para ellos. Este celo seguirá apareciendo cada dos meses, mientras el lazo
siga vigente. Es un instinto poderoso que hace que ambos sientan una necesidad intensa por tener
relaciones con su enlazado. No obstante, a diferencia de con los celos de las otras jerarquías, este
celo no viene con una posición sexual inherente(es decir que no se siente una necesidad específica
de ser penetrado o penetrar, como sucede con los celos de las demás jerarquías), sino que se trata
simplemente de un intenso nivel de excitación muy difícil de ignorar. Este celo sucede al mismo
tiempo en ambos vinculados.

No existen inhibidores para ninguna de estas dos jerarquías al estar enlazadas y producir un celo.
Sin embargo el tener relaciones culminantes(terminar dentro) con el enlazado, o consumir su
esperma oralmente, son acciones capaces de disiparlo hasta el próximo bimestre. Si no se llevan a
cabo ninguna de estas dos acciones, el celo puede durar hasta una semana. Después de eso se
desvanecerá solo.

Para leer sobre las habilidades especiales que obtienen los sigmas y los nu al vincularse, leer la
jerarquía “nu”.
Cuando están vinculados, el nu y el sigma tienen la capacidad de quedar embarazados (cualquiera
de los dos). Ambas jerarquías poseen los dos órganos reproductivos: útero y testículos. En el
momento de formar el vínculo, ambos órganos comienzan a funcionar con normalidad.

Si lo que desea la pareja es no tener hijos, será tan sencillo como utilizar cualquiera de los métodos
anticonceptivos conocidos.

El sigma no puede tener un vínculo de adaptación con alguien más mientras esté vinculado a un
nu.

Al estar vinculados con un nu, el símbolo “Σ” que poseen los sigmas pasa a verse así: “ΣN”.

Al igual que los gammas, los sigmas no sienten el mal olor de los deltas; pero si se adaptan a las
jerarquías de alfa, beta u omega; entonces sí podrán sentir éste olor fétido.

¿Cómo descubre alguien que es sigma? Puede llegar a saberse pronto o no. Si el signo Σ que
poseen está visible, eso lo dirá todo. Si no, pueden darse cuenta con algunos exámenes que
demuestran que tienen todos los órganos reproductivos. Como último recurso, algunos se darán
cuenta cuando crezcan y por primera vez tengan un vínculo de adaptación con otra persona.

Como nota final agregamos: Los sigmas no tienen que ser pareja de alguien sólo porque forman un
vínculo de adaptación con ellos. Tienen voluntad propia, y aunque tendrán que acostumbrarse a
vivir con la jerarquía a la que se adaptaron mientras el vínculo de adaptación sea vigente, el estar
con ellos sentimentalmente o no es decisión propia.

v. OMEGAS

(Ω) Omegas. Estas personas, por mucho tiempo, fueron tan explotadas como los mismos gammas,
o quizá más ya que son mucho más resistentes. Considerados por mucho tiempo como adornos,
meros sirvientes sin derechos o incubadoras, los omegas comprenden perfectamente el dolor que
porta su jerarquía desde tiempos inmemorables en la historia. Aunque siempre habrá quienes
sigan pensando que esto es así.
Su estereotipo promete sumisión, fragilidad, buena conducta, dulzura, cuerpos estilizados y
facciones femeninas, aunque como ya se dijo, esto es meramente un estereotipo.

Así como los alfas son los sementales por excelencia, los omegas son la jerarquía más reconocida
por su capacidad de engendrar una vida en su interior. Poseen un vientre en el cual pueden
incubar una vida, y tienen un conteo muy bajo de espermas, lo que dificulta extremadamente su
oportunidad de fecundar a alguien más, pero no es algo imposible.

El celo de los omegas sucede una vez al mes, y tiene una duración de entre cuatro y siete días. Este
periodo consiste en una serie de procesos que dan anuncio a la llegada de sus días.

Su aroma natural se endulza considerablemente, y su cuerpo comienza a tirar unas muy intensas
feromonas a las cuales los alfas y deltas son sensibles. En este ciclo el deseo sexual incrementa de
forma desenfrenada, siendo prácticamente una necesidad a la que es complicado el resistirse. La
temperatura del cuerpo subirá y varios factores físicos mejorarán para ser más antojables a la vista,
como una piel más rosada, un cabello más brillante, ojos más luminosos, y algunos otros factores
hechos para atraer físicamente a los alfas.

No obstante no todos los cambios son externos. Este periodo corto de tiempo promete un
aumento considerable en la fertilidad. El omega es capaz de segregar un líquido transparente y
lubricante que facilita la penetración.

Afortunadamente la tecnología ha tenido muchos avances, y con el fin de darle a los omegas más
libertades y mejor control sobre su cuerpo y su vida, se han desarrollado unos inhibidores
específicamente para ellos. Estos consisten en fórmulas que pueden diferir en su modo de
aplicación, cuya función es evitar que el celo aparezca en los omegas. Mientras las tomen de
manera organizada pueden llevar una vida perfectamente normal.

Las consecuencias que puedan existir por la toma prolongada de estos medicamentos o la reacción
nula de los mismos varía entre individuos.

Pueden quedar preñados por cualquiera que no sea un delta, un gamma, un sigma sin vínculo de
adaptación o un nu. Aún así, cabe destacar que las probabilidades de quedar en cinta dependerán
mucho de la jerarquía con la que se efectúen las relaciones sexuales:

Alfas: Los sementales por excelencia. Los omegas tienen altas probabilidades de quedar
embarazados al tener relaciones sin protección con los alfas.

Betas: Es posible, aunque no es un hecho, aún así no hay que descuidarse en caso de no estar
buscando estar en cinta.

Omegas: Las probabilidades son extremadamente bajas. Raramente el coito entre esta misma
jerarquía es capaz de generar algo.
Existe un concepto similar al rugido de los alfas, en los omegas. Esto es conocido meramente como
voz de omega, y generalmente sólo sirve para los omegas que ya tienen un lazo con un alfa.
Consiste en una voz capaz de amansar a sus alfas en caso de que estos pierdan el control hasta el
punto de poder ser peligrosos. Los alfas son criaturas altamente instintivas, y en algunas ocasiones
esto puede llegar a ser amenazante.

Esta voz puede o no funcionar dependiendo de qué tan fuerte sea el lazo con su pareja, no todos
los omegas la tienen, y no funciona en todos los alfas. Puede crear ambientes relajantes no
solamente cuando se trata de una situación de peligro.

Solamente son capaces de formar vínculos (también conocidos como lazos) con los alfas. Los
omegas no tienen control sobre los lazos, el crearlos o deshacerlos es completamente una decisión
de los alfas (aunque así como existen alfas egoístas, existen algunos decentes que toman la opinión
de su pareja antes de hacer algo tan importante). Para crear un vínculo con un omega, sólo será
necesario morder sobre la nuca desnuda, justo en el centro, y con esto los omegas quedarán
amarrados. Hay varias formas de hacer que este lazo se rompa, por ejemplo, si una de las dos
partes muere, o si el alfa lo decide.

Si un omega ya tiene un lazo y otro alfa lo muerde, no se formará un nuevo vínculo.

Existen algunos collares especiales para evitar que los alfas puedan morder a los omegas y
enlazarlos. El uso de estos es opcional y depende de cada individuo.

El hecho de que sólo puedan formar lazos con alfas no significa que no puedan tener parejas de
otra jerarquía, pero sí que sólo pueden vincularse si su pareja es alfa.

¿Cómo descubre alguien que es omega? Junto a la pubertad llegará el primer celo, con eso se
sabrá que se trata de un omega.

vi. GAMMAS (CREADA PARA VARIÉTÉ)

(Γ) Gammas. Son considerados como los “omegas” defectuosos, ya que son criaturas altamente
frágiles y delicadas, a tal punto que un simple celo, o incluso un embarazo o el parto del mismo
puede ser suficiente para ponerlos en peligro mortal. Estas, de hecho, son las causas más comunes
de muerte en los gammas. Por estas razones no son tan bien vistos en la sociedad.
Los gammas siempre poseen un olor dulzón, incluso más azucarado que el de los omegas, no
obstante este sólo es atrayente en época de celo, el resto del tiempo es como un perfume natural y
agradable a la nariz de todas las jerarquías. El celo de los gammas es detectable por cualquier
jerarquía, y tienen la capacidad única de poder ocultar el aroma de estos días fértiles a voluntad,
pero esta es una actividad que necesita mucha de su energía, y al ser muy débiles, terminan muy
cansados. Cuánto tiempo puedan soportar este celo depende de cada uno, algunos no pueden
hacerlo ni siquiera por una hora, otros, al contrario, tienen más resistencia, pero ninguno puede
pasar de dos días. Luego necesitarán reposar antes de volver a hacerlo.

No existen los inhibidores para el celo de esta jerarquía, y los que están hechos para omegas no
surten efecto en ellos.

Como ya se ha dicho antes, pueden quedar preñados por cualquiera que no sea un delta, pero a
diferencia de los omegas, no pueden embarazar a ninguna jerarquía, ni siquiera entre ellos
mismos.

Aún así, cabe destacar que las probabilidades de quedar en cinta dependerán mucho de la
jerarquía con la que se efectúen las relaciones sexuales:

Alfas: Los sementales por excelencia. Al igual que con los omegas, los gammas tienen altas
probabilidades de quedar embarazados al tener relaciones sin protección con los alfas.

Betas: Es posible, aunque no es un hecho, aún así no hay que descuidarse en caso de no estar
buscando estar en cinta.

Omegas: Las probabilidades son extremadamente bajas, por no decir nulas, raramente el coito
entre estas dos jerarquías es capaz de generar algo.

Deltas: Aunque son sus parejas predeterminadas, no pueden procrear debido a que son estériles.

Solamente son capaces de formar vínculos (también conocidos como lazos) con los deltas. Este es
un vínculo que se va creando solo, sin necesidad de marcas o algún tipo de contrato. De hecho, son
una de las pocas jerarquías (junto a los sigmas y nu) cuya nariz no detecta el aroma de los deltas
como desagradable.

El lazo de los gamma y delta, se dice, es para siempre, y aunque para formarlo no se necesita
ningún tipo de marca o pacto, para romperlo sí que hace falta la aprobación de ambas partes. Esta
es una de las diferencias más grandes entre el lazo “delta - gamma” y “alfa - omega”. En caso de
romperlo, y debido a la fragilidad de su naturaleza, es probable que el gamma muera. (Otra de las
razones más comunes de muertes de gammas.)
El hecho de que sólo podrán formar lazos con deltas no significa que no puedan tener parejas de
otra jerarquía, pero sí que sólo pueden vincularse si su pareja es delta.

¿Cómo descubre alguien que es gamma? A diferencia de los omegas que tienen que esperar a su
primer celo para saberlo, los gammas tienen ese aroma dulzón ya mencionado desde su
nacimiento. Su primer celo, en cambio, aparece alrededor de los 15 años. (Esto puede variar entre
un individuo y otro.)

vii. DELTAS (CREADA PARA VARIÉTÉ)

(Δ) Deltas. Son considerados como defectuosos por dos razones: la primera es que son estériles,
todos, sin excepción. La segunda razón es que despiden un aroma que para la nariz de los alfas,
betas y omegas es muy desagradable. Muy por el contrario, los gammas no detectan este olor
como malo.

Este aroma “fétido” para la mayoría de las jerarquías fue un gran parteaguas alguna vez para las
sociedades, pero ya no más, pues existen los inhibidores para los deltas, cuya función es eliminar
por completo este aroma, de modo que los deltas puedan coexistir con el resto de la forma más
normal posible. Aún así, el tomar o no los inhibidores depende de cada uno de los individuos.

Los inhibidores para esta jerarquía son simplemente píldoras que se deben tomar una vez al día, y
el efecto permanecerá 24 horas antes de tener que volver a consumir este medicamento.

Los deltas, a pesar de sus defectos, no son criaturas débiles. Pueden ser casi tan fuertes como los
alfas, algunos dotados incluso pueden igualarlos. No tienen un celo propio, pero son capaces de
detectar las feromonas de gammas y omegas y son sensibles a ellas, pero a diferencia de los alfas,
estos tienen un mayor control sobre sus impulsos sexuales.

Solamente son capaces de formar vínculos (también conocidos como lazos) con los gammas. Su
lazo con los gammas no es instantáneo, como el de los alfas y omegas; sino que es progresivo.
Cuando un lazo se está fortaleciendo, los deltas pueden darse cuenta de ello con ciertos detalles,
como poder compartir algunos sentimientos de su pareja de forma involuntaria, en especial si son
sentimientos intensos.

El lazo de los delta y gamma, se dice, es para siempre, y aunque para formarlo no se necesita
ningún tipo de marca o pacto, para romperlo sí que hace falta la aprobación de ambas partes. Esta
es una de las diferencias más grandes entre el lazo “delta - gamma” y “alfa - omega”. A diferencia
de los frágiles gammas, a los delta no les ocurre nada si rompen un lazo.

El hecho de que sólo puedan formar lazos con gammas no significa que no puedan tener parejas
de otra jerarquía, pero sí que sólo pueden vincularse si su pareja es gamma.

¿Cómo descubre alguien que es delta? Los deltas despiden ese mal olor para la nariz de los alfas,
betas y omegas desde su nacimiento. Cualquier persona de alguna de estas tres jerarquías podrá
detectarlo fácilmente.

viii. OMEGA Z / O-ZETA (CREADA PARA VARIÉTÉ)

(Ω'z) Omega Z.

[Nota importante: Esta jerarquía no se elige igual que las demás. Es necesario comprarla en la
tienda para utilizarla].

La jerarquía más controversial. Por mucho tiempo se intentó tapar el sol con el pulgar, pero a este
punto ya es irreprochable: los Omega Z, aunque son muy escasos, existen.

También conocidos como o-zeta. Son de hecho hermanos de sus contrapartes con el mismo
nombre. Se dice que los Omega Z son simplemente una versión mejorada de los omegas, y la
biología no los catalogó como una jerarquía diferente sino hasta hace tan sólo doscientos años.
Tienen todas las características positivas de los omegas, con el pequeño detalle de que, además,
poseen características diseñadas para dominar y no ser dominados por alfas.

Su celo y probabilidad de embarazo no varía de la de un omega común. Incluso pueden ser

marcados sin consentimiento por un alfa. No obstante los Omega Z sin excepción son inmunes a la
voz de alfa, así como poseen, también sin distinción, una voz de omega fuerte que es capaz de
amansar el temperamento agresivo de los alfas.

Sin embargo lo que les da la corona como “la jerarquía más controversial” no es otra cosa que su
capacidad de marcar a un alfa tal y como se marca a un omega: con una mordida en la nuca y sin
consentimiento. Esto sumado a que, como cereza del pastel, poseen una fuerza superior a la de un
alfa.

Es todo lo anterior la verdadera razón por la que esta jerarquía, a lo largo de la historia, incluso
antes de ser distinguida de los omegas comunes, fue tan despreciada. En aquel tiempo antiguo en
el que todo lo que importaba era la jerarquía y el mundo estaba acomodado a la sumisión de los
alfas, los Omega Z (en aquel tiempo sólo categorizados como omegas deficientes), en cuanto
mostraban señales de superioridad eran desvalorizados. No sólo “no eran útiles” como omegas,
sino que merecían el destierro, el maltrato, la tortura, y en tiempos más salvajes, el sacrificio.

Hoy en día, ya que la sociedad ha avanzado y se convive en un mundo civilizado, dependiendo de

quién los mire, son aceptados a regañadientes.

Es muy extraño toparse con uno, debido a su escasa población (su conteo no asciende a más de
uno entre un millón), pero es bien sabido que, en la mayoría de los casos, cuando estos se
encuentran suelen repeler a los alfas. Después de todo, cualquier alfa, por lo menos, sentiría que
se le mueve el suelo si existe la posibilidad de que alguien lo marque a él. La jerarquía de hasta
arriba, naturalmente, puede sentirse intimidada si alguien amenaza con destronarla.

Comúnmente un alfa vinculado con una mordida en la nuca suele mirarse, a nivel sociológico,
como un fenómeno vergonzoso. No es bien visto, incluso en tiempos modernos, así como tampoco
lo es salir con uno.

Y sin embargo son, igual que los omegas, la otra mitad de los alfas. Aún poseen ese aroma
delicioso que los enloquece, esa belleza insólita y ese celo especialmente diseñado para ellos.
Escalofríos, es lo que suelen conseguir generar en sus alfas, pues se entremezcla el deseo y la
adrenalina del repelente peligro.

Los alfas pueden darse cuenta que son Omega Z y no omegas comunes gracias a que, aunque sus
feromonas son igual de atrayentes, suelen estar cargadas de esa información empírica que dice
“puedo vincularte, aunque seas un alfa”.

Suelen ser muy altos, aunque como se dice, esto es sólo un estereotipo. Con la misma belleza de
un omega común, aunque con una personalidad generalmente más tosca. De nuevo, esto puede
variar según el Omega Z en cuestión.
A diferencia de un omega, un Omega Z no sufre tanto cuando un alfa lo desvincula. Si bien suelen
sentir el vacío, así como depresión y en muchos casos síntomas físicos, su reacción no es tan mala
como lo sería el desvincular a un omega común.

Por otro lado, si un Omega Z desvincula a un alfa, este alfa puede llegar a sentir una serie de
síntomas físicos y psicológicos tales como: vacío emocional, carencia de sentido a actividades que
antes resultaban excitantes, hormonas descontroladas, disminución del apetito sexual, periodos
más prolongados entre cada celo, dolor muscular general, fatiga, disminución en la reacción a
feromonas de omegas comunes, irritación, agresividad e insomnio. Los síntomas pueden variar
entre cada alfa y el tiempo que tardan en desaparecer también es variable.

Un Omega Z no puede vincular a un alfa que esté vinculado a otro omega u Omega Z.

Un Omega Z no puede ser vinculado si tiene ya un vinculo con otro alfa, pero sí puede vincular a
otro alfa distinto al que lo vinculó a él, siempre y cuando este no esté vinculado a otro omega u
Omega Z.

¿Qué pasa si un Omega Z y un alfa se vinculan mutuamente?

La conexión es extremadamente intensa. Se tiene un conocimiento empático total de los

sentimientos del otro, así como es posible detectar su aroma a kilómetros de distancia, sin
importar la raza. Es prácticamente imposible resistirse a los celos de su pareja. Dicen que, en
muchos casos, incluso tienen sueños conectados. Por último, dicen que los orgasmos son diez
veces más intensos.

El hecho de que sólo puedan formar lazos con alfas no significa que no puedan tener parejas de
otra jerarquía, pero sí que sólo pueden vincularse si su pareja es alfa.

¿Cómo descubre alguien que es Omega Z? Después de descubrir que es un omega (mirar la última
sección de la jerarquía de omegas), el resto de las características florecerán paulatinamente.

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