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Bombas de semillas es un método de reforestación para frenar la desertifización de una región. Consiste en
encapsular semillas con tierra arcillosa en forma de esfera o disco y lanzarlas en los montes antes de la
temporada de lluvias con la intención de restaurar y/o potenciar el ecosistema. Con las primeras lluvias, la
arcilla absorbe el agua y las semillas pueden germinar. Este método fue desarrollado por un japonés
agricultor llamado Masanobu Fukuoka.
Procedimiento general
Es importante que haya muchas especies en semillas y que sean variedades locales. Habrá que recolectar
especies herbáceas (hierbas), arbustivas (arbustos), rastreras, arbolillos, leguminosas, gramíneas, crucíferas
(hasta aquí se conforma el monte bajo), especies arbóreas (árboles) y heliófilas (como pino) que conforman
el monte alto.
Con las primeras lluvias, la arcilla se humedece y aporta una capa mínima de suelo, sobre la que crecen las
herbáceas. Éstas crean las condiciones necesarias que permiten germinar a especies arbustivas, rastreras y
arbolillos en general, que ayudarán a crear más suelo. Por esto, se recomienda incluir en las bombas mayor
concentración de gramíneas, leguminosas, crucíferas y herbáceas en general, pues éstas germinarán
primero (en los dos primeros meses) generando un microclima y las condiciones favorables para la
siguiente sucesión vegetal: la arbustiva‐arbórea. Las leguminosas hay que ponerlas unas horas en
remojo (unas tres o cuatro, en función de su tamaño) para evitar que luego absorban el agua de la arcilla y
rompan la bolita al expandirse. También se recomienda añadir en menor cantidad especies arbustivas,
árboles frutales‐forestales y otros estratos leñosos. Germinarán después de unos meses, cuando las
plantas herbáceas hayan modificado el microclima (aumentando con su presencia la temperatura y la
humedad entre otras muchas funciones), quedando todo integrado dentro de la sucesión natural
evolutiva.
El éxito que tengamos con nuestras siembras dependerá en gran medida de la época del año en que
realicemos nuestros trabajos. Si queremos obtener buenos resultados, deberemos adaptarnos a los
ciclos de la naturaleza y las estaciones. La mejor fecha de preparado de las bombas de semilla es con el
calor del verano, justo tras la época de recolecta de semillas en general. Es más fácil el secado tanto
de las semillas como de la arcilla. Lo ideal es secar el primer día a la sombra y luego dos días (no mas) al
sol. Para comprobar que están totalmente secos, se puede romper uno, y probar la dureza de las semillas
de su interior (comprobar que no se rompen con la uña). Si las semillas están totalmente secas, ya
están listos para ser almacenados. Una vez secas,las bolitas se pueden guardar en sacos (en lugar fresco y
seco). No es aconsejable conservar las bolitas más de 3‐6 meses. Para su lanzamiento en el monte,
hacerlo antes de las lluvias. Es conveniente que haya entre cuatro o cinco bolitas o discos por metro
cuadrado. En función del éxito de los árboles que incluyamos en la primera ronda de bolitas podemos
apoyar la sucesión con plantones de más especies arbóreas, o con una segunda ronda de bombardeo (esta
vez sin especies arbustivas).
Puntos de interés
Metodología propuesta
* Reflexión final
El cambio climático es una realidad que ya sentimos en todos los rincones del mundo todos los días. La
escasez de agua también. Lo que a la naturaleza le tomó eras geológicas formar, la industrialización
capitalista lo destruyó en menos de tres siglos. Pero, no hay que olvidar que la vida persiste y la madre
naturaleza sabe recuperarse y dar más vida; más aún, con un poco de intervención humana, los ciclos
naturales de siglos se pueden acelerar a pocas décadas. podemos revertir lo que otros de nuestra especie
han destruido. Pero hay que actuar en colectivo por regiones biogeográficas, de manera coordinada y
combinada hay que implementar distintas técnicas que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático en
la digna mixteca oaxaqueña. Las bombas de semilla son una de éstas técnicas porque promueven el
reverdecimiento de los montes y con esto la retención del agua en el suelo y cuencas subterráneas y
fuentes de agua superficiales, evitando así la sequía total de la región. Cuidar los montes es cuidar el agua.
Busquemos más técnicas a implementar. Vayamos pensando, juntando semillas y conocimientos…
Referencias
Manual práctico de reforestación mediante Nendo Dando elaborado por Maderas Nobles de la Sierra Segura
& Fundación + árboles.