Está en la página 1de 18

DESARROLLO ECONOMICO Y

DESARROLLO EDUCATIVO

Asignatura:
Economía II – ECO102 – (1576)

Estudiantes:
Lisa Méndez – A00109024
Jessica Mercedes – A00109306

Profesor/a:

Carlos Fernández Aceña

1
Índice
1. Introducción………………………………………………………………………………………………………….03
2. Desarrollo Económico……………………………………………………………………………………….04
2.1. Concepto…………………………………………………………………………………………………..04
2.2. Características…………………………………………………………………………………..……04
2.3. ¿Cómo se mide el desarrollo económico?........................................05
3. Desarrollo Educativo………………………………………………….……………………………………..06
3.1. Concepto………………………………………………………………………………………………………..06
3.2. Etapas…………………………………………………………………………………………………...............06
4. Influencia de la educación en el desarrollo
económico……………………………………………………………………………………………………………..07
4.1. Papel de los recursos naturales……………………………………………………………07
4.2. Papel del capital real……………………………………………………………………….08
4.3. Papel de la técnica…………………………………………………………………………..09
4.4. Papel del factor trabajo………………………………………………………………….09
5. Valor asignado a la educación por el mundo económico…….…………...10
6. Financiamiento de la educación…………………………………………………………………..15
6.1. Concepto…………………………………………………………………………………………………………15
6.2. ¿Por qué se financia la educación?................................................................15
6.3. Presupuesto nacional de financiamiento educativo…………………….15
6.4. Mecanismos de financiamiento para reducir desbalances
territoriales………………………………………………………………………………………………………16
6.5. Tipos de financiamiento…………………………………………………………………………….16
7. Conclusión………………………………………………………………………………………………………………18
8. Bibliografía……………………………………………………………………………………………………………..19

2
Introducción

La educación es clave en el desarrollo económico y social de una nación,


pues promueve la capacidad intelectual, moral y afectiva de las
personas. Esa razón es suficiente para que los referentes de la
educación, de todos los niveles, tomen conciencia de la necesidad de
contar con profesionales dotados de capacidades creativas superiores
y conectados con el mundo. Profesionales que, con sus conocimientos,
sean capaces de propiciar acciones para el desarrollo de las
competencias necesarias en el estudiante.
Prueba del papel de la educación en el desarrollo es que los países ubicados
en el top 10 del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA),
también se ubican en el top 10 de los rankings de competitividad. Además,
tienen las mayores cifras de PIB per cápita, de acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional (World Economic Forum, 2018).

En la mayoría de los sistemas educativos del mundo, la realidad educativa no


es la adecuada para los mercados laborales del mañana ni para las
necesidades emergentes de las sociedades.

En este trabajo presentaremos de manera más detallada los aspectos que


permiten la relación entre el desarrollo económico y el desarrollo educativo,
desde la óptica y la financiación económica, la colaboración público-privada y
otros factores importantes, que nos permitirán entender que formas de
financiación por países existen, la relación becas-desarrollo, como es la
estabilidad laboral, entre otros.

3
Desarrollo
Económico
El desarrollo económico es un proceso de transformación estructural
que busca mejorar el sistema económico a largo plazo, de modo que
todos los sectores productivos crezcan de manera equitativa y
sostenible en el tiempo. Es decir, la capacidad que tienen los países o
regiones de producir y obtener riqueza.
Esto debe verse reflejado en la tasa de crecimiento del Producto Interno
Bruto (PIB) de un país y en el surgimiento de más oportunidades y
mayor bienestar para las personas.

- Características
El desarrollo económico se logra a partir de una serie de escenarios
económicos, sociales y políticos:

 Aumento del PBI per cápita. Los países desarrollados poseen un


producto bruto interno alto debido a la producción y
comercialización de bienes y servicios.

 Necesidades básicas cubiertas. Los países desarrollados


distribuyen la renta de manera que todos los habitantes posean las
necesidades básicas cubiertas.

 Desarrollo de la capacidad productiva. Los países desarrollados


utilizan los recursos y sacan provecho de ellos. Muchos de estos
países ponen el foco en la industrialización y en el sector de los
servicios.

 Respeto por los derechos humanos y el orden social. Las


sociedades que conforman países desarrollados suelen estar
formadas por individuos satisfechos con su calidad de vida. Existe el
respeto por la democracia y las instituciones.

 Uso de nuevas tecnologías. Los países con un mayor desarrollo


económico introducen las nuevas tecnologías para fomentar la
producción rápida y eficiente.

4
 Acceso a la salud y a la educación. El desarrollo económico permite
fortalecer y garantizar el acceso a toda la población de salud y
educación.

 Desarrollo de inversión. El desarrollo económico genera el clima


propicio para la toma de créditos e inversiones.
 Crecimiento sostenido. El desarrollo económico se logra con el
crecimiento económico y el desarrollo humano y social. Suelen ser
procesos largos que una vez conseguidos pueden extenderse en el
tiempo.

 Cambios económicos y sociales. El desarrollo económico trae


aparejado una igualdad de oportunidades a toda la población y esto
genera movilidad social.

 Desarrollo de instituciones sólidas. El desarrollo sostenido de una


nación genera respeto por la democracia y un bajo índice de
corrupción en las esferas políticas y sociales.

- ¿Cómo se mide el desarrollo económico?


Al medir el desarrollo económico de forma adecuada, deben tomarse
tanto parámetros cuantitativos como cualitativos y considerar la
eficiencia en los procesos productivos, la atención de las necesidades
de las personas y los efectos en el medio ambiente.
Para medir su nivel de crecimiento, se utiliza el PIB (Producto Interno
Bruto) que mide la actividad productiva y se obtiene al sumar cuánto
valen en pesos todos los bienes y servicios de consumo final que se
producen en un año, es decir, que no se usan para producir algo más.

5
Desarrollo
Educativo
El desarrollo educativo es el cumplimiento de cada una de las etapas o
edades normativas de la educación, hasta su fase final, que ha de ser la
formación técnico- profesional. Este desarrollo engloba también cada
uno de los factores socioeconómicos que participan en la formación del
educando con calidad.

- Etapas del desarrollo educativo


El desarrollo incluye todas esas etapas educativas fundamentales para
garantizar la formación y el desarrollo humano de las personas y que
van desde preescolar, primaria, secundaria a bachillerato o formación
profesional y finalizan por el ámbito universitario.
En el desarrollo educativo se definen las siguientes etapas educativas:
- Educación Infantil (0-6 años)
- Educación Primaria (6-12 años)
- Educación Secundaria (12-16 años)
- Bachillerato (16-18 años).
Además, se consideran etapas educativas los Ciclos de Formación
Profesional (Básico y Superior). Todo ello, previo a la etapa universitaria,
a partir de los 18 años.

6
Influencia de la Educación

en el Desarrollo Económico
Para demostrar la influencia de la educación en el desarrollo
económico, pueden seguirse dos tipos de enfoques: uno teórico, que
analiza las razones lógicas que demuestran dicha influencia, y otro
práctico, que tiende a medir y probar cuantitativamente la existencia
de esa influencia. Vamos a limitarnos ahora al enfoque teórico; y dentro
de él, a un simple planteamiento del problema. Dentro del marco
teórico, la demostración más directa consiste en analizar los diversos
factores de la producción y, en general, los diversos factores del
desarrollo, y ver cómo en ellos está presente el factor educación, y cómo
esta presencia es tanto más importante cuanto mayor es la importancia
del factor respectivo.
Los factores tradicionales de la producción son, como es bien sabido, la
Tierra o recursos naturales, el Trabajo y el Capital real o instrumentos de
la producción. A ellos hay que añadir la Empresa, como órgano
encargado de transformar estos elementos en los bienes de mercado;
la técnica, etc. Pero una cosa son los factores de la producción y otra,
más amplia, los factores del desarrollo económico. Este no depende
sólo de los factores productivos; depende también, del lado de la
demanda, pero, además, de otros factores no económicos. como el
marco político, el social, el cultural, etc. Vamos a recordar brevemente
el papel que tienen algunos de esos factores en el desarrollo económico
y el papel de la educación en cada uno de esos factores.

- Papel de los recursos naturales


La tierra, o conjunto de recursos naturales, constituye el factor
originario y básico de producción, por lo que suele creer se,
equivocadamente, que es aquel que contribuye en mayor grado al
desarrollo económico. Es cierto que todos los bienes proceden de este
factor primero y en este sentido sí que es el factor más importante, pero
es poco importante en cuanto a su contribución al nivel de desarrollo.
«La abundancia de recursos naturales no es una condición necesaria
para un rápido crecimiento». La inmensa mayoría de los bienes
existentes son bienes transformados, es decir, recursos naturales
sometidos a un proceso científico o técnico. Es cierto que, en los
principios de la humanidad, y hasta hace relativamente poco tiempo,
los recursos naturales eran el factor básico de desarrollo, como lo son

7
aún en los pueblos atrasados; todos los bienes básicos eran bienes
naturales o transformación directa de los bienes naturales. Pero hoy
éstos tienen un papel muy pequeño e indirecto en la economía.
La naturaleza en sí da un rendimiento muy pequeño. Sin técnicas
avanzadas, es necesaria una gran superficie de terreno para sostener a
un pequeño número de habitantes (como ocurre en el cultivo
extensivo). Y para que esas personas puedan vivir de una superficie
menor, hay que acudir al cultivo intensivo, es decir, a la aplicación de
técnicas y medios avanzados, o sea, a la aplicación de conocimiento.

- Papel del capital real


Los economistas han concedido una atención preferente al factor
capital, hasta el punto de que muchas veces, tácita o expresamente,
han considerado la acumulación de capital como el índice mejor de
desarrollo. Ahora bien, el capital, como conjunto de medios materiales
utilizados en la producción, no es sino la plasmación última de un previo
conocimiento científico; es decir, no es sino la materialización de una
innovación tecnológica y ésta, a su vez, es consecuencia de un
conocimiento científico anterior. Es cierto que el capital real es
transferible de un país a otro y que un país puede, por tanto, disponer
de un adecuado equipo productivo sin necesidad de ese previo
conocimiento científico. Pero no hay duda, de que desde el punto de
vista colectivo total, es ineludible ese previo desarrollo científico. Por
otro lado, el país que se limita a importar máquinas extranjeras, o a
construirlas de acuerdo con una patente extranjera, estará siempre en
un nivel de atraso respecto al país descubridor. En tercer lugar, la
utilización de ese capital o equipo exige una técnica, una educación
profesional, sin la cual no tienen valor tales medios productivos.
La supremacía del factor hombre sobre el factor capital es evidente.
Prueba de ello es la rápida recuperación de algunos países avanzados
que sufrieron graves daños físicos durante la guerra. Uno de los
economistas encargados de valorar los daños de la última guerra en los
países derrotados, T. W. Schultz, dice: «Habiendo tomado parte en aquel
intento, tengo un motivo especial para mirar hacia atrás y admirarme
de por qué el juicio que hicimos recién acabada la guerra demostró
estar lejos de la verdad. La explicación, que ahora aparece clara, es que
concedimos en conjunto demasiada importancia al capital no humano
al hacer aquella valoración. Estoy convencido de que caímos en este
error, porque no tuvimos en cuenta todo el capital, olvidando
considerar el capital humano y el papel importante que él representa
en la producción de una economía moderna»

8
- Papel de la técnica
La técnica puede considerarse como otro factor de producción
complementario del factor capital. Normalmente, cuando se estudian
los efectos de las variaciones del capital real o de otro factor, se supone
que no varía el estado de la técnica. Pero estas variaciones de la técnica
son otro factor importantísimo del desarrollo, más importante, a largo
plazo, que el simple aumento del equipo. El cambio técnico puede
adoptar fundamentalmente dos formas: una mejora de la calidad del
equipo o capital real, es decir, la introducción de nuevo equipo, o bien
una reforma en la manera o «forma» de la producción, que permita
aumentar ésta. Cualquiera de las dos es consecuencia de una mejora
de los conocimientos y de la educación. Los economistas han intentado
caracterizar las diferentes etapas o fases del desarrollo económico por
las que pasan en general todos los pueblos. La característica más
saliente de la fase primera o más atrasada, la fase «tradicional» en
terminología del profesor Rostow (el experto moderno más famoso en
este aspecto) es, según este autor, «la existencia de un techo en el nivel
de producción alcanzable por habitante». Y este techo o límite superior
se debe «al hecho de que no se dispone o no se aplica de forma regular
y sistemática la potencia derivada de la ciencia y tecnología moderna».
Es decir, el elemento básico para salir de esa fase primitiva del
desarrollo es la ciencia y la tecnología.

- Papel del factor trabajo


Desde muy pronto, los economistas se dieron cuenta de la primacía del
factor trabajo. Frente al papel central asignado a la tierra por la escuela
fisiocrática, la escuela clásica coloca en primer lugar el factor trabajo.
Desde entonces, todas las escuelas admiten, más o menos
explícitamente, que el hombre, el trabajo, es la base del desarrollo. Pero,
como hemos señalado anteriormente, los economistas no han
destacado debidamente el papel de la «calidad» del factor trabajo y,
concretamente, el papel de la educación. Las razones de este hecho
son, principalmente, las siguientes:
1) La repugnancia a considerar al ser humano como un bien capital.
2) La imposibilidad de medir el capital humano. Es imposible expresar
numéricamente el nivel de formación de un individuo. Es cierto que,
modernamente existen suficientes indicadores (arios de estudio, gastos
en educación, etc.) para poder expresar con más o menos exactitud el
volumen de capital humano, pero no es posible imputar cada inversión
específica en el capital humano a cada rendimiento ulterior o
correspondiente.
9
3) La inversión en capital humano no es, realmente, una inversión en el
sentido ordinario de la palabra. No obedece sólo a las expectativas de
un rendimiento monetario futuro. Parecía, por ello, escaparse del
ámbito de la economía.
4) El concepto clásico de trabajo como un factor homogéneo de
capacidad simplemente manual. Como señala T. W. Schultz, el
especialista más famoso en la Economía de la Educación, «este
concepto de trabajo era equivocado en el período clásico y sigue siendo
evidentemente equivocado hoy día. Contar los individuos que pueden
y desean trabajar y considerar ese número como una medida de la
cantidad de un factor económico tiene tan poco sentido como el contar
el número de todos los tipos de máquinas para determinar su
importancia económica, bien como un stock de capital o como una
corriente de servicios productivos»

- Otros factores del desarrollo


El desarrollo económico es un fenómeno muy complejo, que depende
no sólo del lado de la producción, sino también del lado de la demanda
y además de otros factores muy diversos de tipo social, político, cultural,
etc. El marco político, la organización social, la organización
empresarial, el sentido religioso y la actitud ante la riqueza, el espíritu
empresarial, etc., son, entre otros, factores que moldean
poderosamente el desarrollo económico.
Ahora bien, todos estos factores están a su vez influenciados en grado
máximo por el factor educación. La razón última del progreso
económico de unos pueblos, frente a otros, es que los primeros han
logrado una organización social más perfecta. Y esta organización es
derivación directa de una mejor formación del individuo. Es decir, de un
mayor desarrollo educativo

10
Valor asignado a la Educación por el Mundo
Económico

La concepción de la educación como factor determinante del progreso


y desarrollo económico tuvo lugar en el periodo comprendido entre las
décadas de los años 1950 y 1970, en las que todo país desarrollado elevó
su presupuesto educativo de forma extraordinaria (Fermoso, 1997: 25–
27).
De hecho y aunque la educación ha estado siempre presente en el
mundo económico, la mayor parte de las veces lo ha sido de forma
testimonial. En la etapa preclásica apenas existen referencias, sólo Sir
William Petty (1623–1687) se aproximó al tema midiendo el valor
económico del individuo y situando la riqueza de un país en función del
grado de conocimiento de sus habitantes (Bowman, 1972: 92) pero sin
llegar a representar el nacimiento de un bloque homogéneo de
pensamiento acerca de la "inversión humana".
El mercantilismo no supuso avance alguno en la influencia de la
formación sobre la productividad humana, incluso eran frecuentes las
referencias contrarias al incremento educativo: "el bien de la sociedad
exige que el conocimiento no vaya más allá de lo necesario para el
trabajo diario" (Sanchis, 1991: 13–114), la educación era considerada como
un instrumento de alteración del orden social, en cuyos puestos más
altos estaban unos pocos, los más educados. Como eslabón entre los
siglos XVII y XVIII, está la obra de Richard Cantillon (1680–1734), quien
analizó el diferencial salarial entre trabajadores más o menos
cualificados e introdujo el término de coste de oportunidad por el
salario dejado de percibir al prolongar un sujeto el tiempo dedicado a
su educación.

Para hallar una primera referencia explícita al estudio económico de la


educación y a su valor productivo, hay que revisar la obra de Adam
Smith (1725–1790), el cual consideró como razón del incremento
productivo la destreza del trabajador, siendo la cualificación el factor
determinante de aquella, lo que podemos considerar como la "primera
defensa explícita de la inversión en Capital Humano (Blaug, 1975).

Por otra parte, Smith llegó hasta justificar la intervención pública en


materia educativa, dado que no sólo crea beneficio privado, también
social, entre estos el vivir en una sociedad más organizada y
democrática, incrementando con ello la producción económica; la
educación aumenta la cohesión social necesaria en una economía
prospera, se trata de un bien público preferente.

11
Para Smith la creciente división socio profesional del trabajo, era parte
de la especialización sufrida por el hombre, conectada a la necesidad
de una mayor cualificación, la cual se incorpora a un capital fijo, el "ser
humano". Es, por tanto, la obra de Smith embrión al cuerpo de estudio
que preconizó la idea de una alta relación entre instrucción y riqueza
nacional o desde la perspectiva individual entre formación y
rendimiento laboral, pilares de la futura Teoría del Capital Humano
(Gravot, 1993): "La destreza mejorada del trabajador puede considerarse
semejante a una máquina o instrumento de negocio, que facilita el
trabajo y aunque implica un cierto coste, lo compensa con un
beneficio".
La postura de Smith, contrastó con la de sus insignes contemporáneos
Ricardo y Malthus (Ipiña y Grao, 1996). El primero consideró básico
únicamente al Capital Técnico, no hallando razón trascendente alguna
para ahondar en el estudio del factor trabajo, el cual es función del
Capital Físico empleado, mientras Malthus se refirió a la educación sólo
al vincularla a la cuestión demográfica, aquella es quien de alterar los
hábitos humanos "reducir la natalidad", no consideró a la educación
como susceptible de alterar el producto económico, la educación era
medio para "mejorar" al hombre pero no para crear riqueza.
Para hallar una nueva aportación al tema es necesario alcanzar el siglo
XIX, con la obra del economista John Stuart Mill (1806–1873), quien al
analizar la productividad de los factores productivos enfatizó sobre la
contribución de la educación, debe ser considerado como productivo
todo trabajo empleado en crear utilidad sea incorporado al ser humano
o a cualquier objeto. Sin embargo, Mill se apartó de Smith al afirmar que
los mecanismos del mercado no funcionan en el mundo de la
educación; el hombre no es riqueza, estando al servicio del hombre, el
concepto de capital no es aplicable al hombre, siendo el demandante
de educación incapaz para juzgar su cualidad productiva.

Otros autores que abordaron la vertiente económica de la


educación en el XIX fueron:
- Marx (1818–1883), quien si bien abordó la cuestión de forma
subsidiaria, destacó el hecho de que gozase de un mayor valor
económico el trabajo cualificado que aquel no cualificado y que la
diferencia de cualificación proviene de la carga (esfuerzo) educativa
que presenta cada sujeto (Riboud y Hernández, 1983), dando pie a la
idea de que el Capital Humano es producto de la educación. Su
mayor contribución fue considerar el contrato laboral como algo

12
más que una relación de mercado, aquel tiene un carácter social
inherente e inseparable a la naturaleza humana, sin embargo en su
opinión nadie en la economía capitalista invertiría en Capital
Humano pues nadie podría apropiarse del beneficio.

- Walras (1834–1910), quien igualó por vez primera el Capital Humano


al Capital Físico incluyendo aquel en el término "Riqueza Nacional"
como un capital ordinario más. Wittsein, Engels y Farr, recordaron
que entre los recursos aportados a la producción no hay que olvidar
el gasto realizado sobre el hombre para hacerlo más productivo.

La consideración del Capital Humano como un capital común precisa


de importantes precauciones, dada la confusión que se desprende del
hecho analizado, aquel podría únicamente llegar a ser considerado
como una muy especial riqueza, en una amplia acepción del término,
empleando el concepto de "Riqueza Personal", entendida como aquella
que incluye todas las energías, facultades y hábitos que directamente
hacen a las personas más eficientes industrialmente (Marshall, 1947). La
actividad formativa no se vende en un mercado de Capital Humano en
el sentido clásico del término, la educación la concibe como un gasto,
el trabajador permanece dueño de su trabajo, por lo que quien soporta
los gastos de su educación y su aprendizaje no recupera más que una
parte (reducida) de las sumas pagadas por sus servicios en años
posteriores.
Por tanto y pese a que Marshall definió a la educación como aquella
"forma de capital" que tiene un mayor valor, el "desinterés" por
diferenciar a los sujetos en base a su capacidad le llevó a soslayar el
análisis de los efectos de la cualificación en la esfera productiva. Como
contrapunto a la postura adoptada por Marshall, acerca del valor
económico de la educación está la obra de Fischer I. (1867–1947), quien
dio continuidad al estudio sobre los efectos de la inversión en el ser
humano, apostando por asignar un valor económico positivo al sujeto
como factor productivo, al llamar capital a cualquier stock de recursos
que permita crear futuros flujos de ingresos, pudiendo ser tanto
materiales (recursos naturales, equipamiento) como abstractos
(cualificación humana).
El resultado de esta concepción sobre el valor productivo del ser
humano estaba enfocado en que el crecimiento de la renta nacional
sólo es posible a través del aumento de alguno de los tres factores:
tierra, capital o trabajo, consistiendo ese aumento de trabajo en un
incremento del número de trabajadores o de las horas trabajadas, todas

13
las horas de trabajo eran igual de valoradas por el mercado (Riboud y
Hernández, 1983: 317)
Por tanto y aunque el tránsito de la economía clásica a la neoclásica
trajo como novedad acerca del mercado laboral reconocer que el
trabajo no era un factor productivo homogéneo, y que los sujetos
tienen una diferente calidad (Toharía, 1983: 14). Hasta la segunda mitad
del siglo XX, esta idea de un factor trabajo diferenciado apenas si había
disfrutado de una exigua atención por el pensamiento económico, la
concepción neoclásica acerca de los mercados laborales abordaba su
funcionamiento exclusivamente en términos de interacción oferta–
demanda de trabajo a la hora de fijar la cantidad y precio del trabajo.
Sin embargo, algo estaba empezando a cambiar, el capital físico ya sólo
ofrecía el fruto deseado allí donde había una fuerza de trabajo capaz de
emplear dicho capital, la relación capital–producto sólo explica una
exigua parte del crecimiento económico. El aumento del producto
económico no puede explicarse exclusivamente por el crecimiento
cuantitativo de los factores capital y trabajo, el concepto económico de
capital es más amplio que la maquinaria y el equipo que interviene en
la producción (Martínez Chacón, 1981: 77), las máquinas necesitan del
conocimiento que incorpora el ser humano, las diferencias productivas
y el grado de desarrollo alcanzado por cada país comienza a
interpretarse en términos de la cualificación de la que dispone su factor
humano.
Existe algo más profundo, hasta la fecha no abordado (Tortella, 1990),
un nuevo elemento que será bautizado como "factor residual" o
"cambio tecnológico", el cual irá invariablemente unido al hombre, por
lo que será un factor humano. El trabajo está sujeto a modulaciones que
alteran su valor productivo o lo que es lo mismo su capacidad de crear
valor añadido, la concepción clásica del capital como suma física de
factores es incompleta.

14
Financiamiento de la Educación
El financiamiento educativo es el medio a través del cual se asignan los
fondos para que pueda efectivizarse el cumplimiento del derecho a la
educación.
La aplicación del derecho a la educación requiere financiación a fin de
construir escuelas, pagar los sueldos y la formación de los docentes,
proveer materiales de enseñanza, etc.

- Presupuesto nacional de financiamiento educativo


Para aplicar en forma eficaz el derecho a la educación, los Estados
deben velar por que una parte suficiente del presupuesto nacional se
destine a la financiación de la educación y que el dinero se utilice de
manera eficaz y equitativa para garantizar la educación para todos y
corregir las desigualdades.

Las declaraciones internacionales, por ejemplo, la Declaración de


Jomtien de 2011, reconocen que los Estados deben asignar por lo menos
el 6% de su PIB y/o al menos un 20% de sus presupuestos nacionales a
educación para alcanzar una educación de calidad para todos. En
algunos Estados, el presupuesto nacional de educación está
garantizado por la constitución o la legislación, por ejemplo, en Brasil,
Costa Rica e Indonesia.

- ¿Por qué se financia la educación?


Los Estados tienen la obligación de utilizar el máximo de los recursos
disponibles para hacer realidad el derecho a la educación. Incluso
cuando los recursos de un Estado son muy limitados, éste está obligado
a dar prioridad a determinadas obligaciones inmediatas, tales como la
introducción de la educación primaria gratuita, y a garantizar la
educación para todos sin discriminación. Asimismo, está obligado a
proporcionar progresivamente la gratuidad de la enseñanza
secundaria y superior y a mejorar continuamente la calidad de la
educación. Esto significa que debe tomar inmediatamente medidas
progresivas para la realización plena del derecho a la educación y no
debe adoptar medidas regresivas.

- Mecanismos de financiamiento para reducir desbalances territoriales

15
En América Latina prima una alta desigualdad geográfica al interior de
cada país, que ocasiona amplias brechas entre los recursos necesarios
para asegurar cierto nivel de vida y las posibilidades de recaudación de
cada territorio. Algunos niveles de gobierno no tienen la capacidad para
financiar diversos programas. Ante este escenario deben considerarse
mecanismos que amortigüen las asimetrías entre recursos y gastos, a
fin de asegurar la equidad en la disponibilidad de recursos entre todos
los habitantes de un mismo país.

- Tipos de financiamiento

1. Créditos con entidades bancarias

Si no tienes el dinero para cubrir el costo de tu estudio puedes solicitar


un crédito de estudio. Los créditos son préstamos que una entidad
financiera le hace al estudiante para que se pueda matricular y el cual
deberá devolver según los plazos estipulados y con una tasa de interés
pactada previamente.

2. Créditos con entidades especializadas

En algunos países existen instituciones especializadas para financiar la


educación superior. Funciona similar a una entidad financiera, con la
diferencia que si la entidad es del Gobierno y el estudiante adquiere
buenas calificaciones, la deuda puede ser condonada. También tiene la
ventaja de darle plazos al deudor, después de terminar los estudios,
para conseguir empleo y así poder pagar el préstamo.

3. Programas propios de universidades


Algunos centros de educación manejan sus propios programas de
financiamiento a través de cooperativas, fundaciones o asociaciones
propias de la universidad. El estudiante adquiere la deuda con la misma
institución donde va a estudiar y puede pagar mensual o anualmente
el valor del semestre, según las condiciones de cada una.

4. Becas
Cuando no se cuenta con un capital para ingresar a la educación
superior, una de las mejores formas de acceder a ella son las becas, que
es el aporte económico que una entidad le da a un estudiante para que
este se costee los estudios y la manutención, en caso de que aplique.
16
Conclusión
El progreso económico genera perturbaciones económicas, y siempre
ha habido una compensación inherente e inevitable entre los
beneficios del crecimiento, por un lado, y los costos del ajuste, por otro.
La época actual no es una excepción. La expansión de la economía
mundial, impulsada por los avances tecnológicos y la apertura de los
mercados, está aumentando el bienestar y mejorando las condiciones
de vida de miles de millones de personas en todo el mundo; pero
también se traduce en cambios económicos, desplazamientos y
perturbaciones, lo que crea una enorme presión para que los individuos
y las sociedades se ajusten y adapten si quieren seguir el ritmo del
progreso económico y participar en los beneficios que genera.

La educación es verdaderamente uno de los instrumentos más


poderosos para reducir la pobreza y la desigualdad y sienta las bases
del crecimiento económico sostenido. Comencemos a invertir más en
ella. Los países tienen que mejorar la calidad, buscar la excelencia y
ampliar las oportunidades en base a la eficiencia y la equidad. Esto
significa garantizar que los jóvenes desfavorecidos se matriculen y
tengan éxito.

17
Bibliografía

Banxico. (n.d.). Crecimiento Económico. Banxico Educa.

Benue. (n.d.). Financiación de la Educación . Derechos a la Educación .

Etecé, E. (2021). Desarrollo Economico. Concepto.

Garcia. (n.d.). Influencia de la educación en el desarrollo económico.


Educación .

GCFGlobal. (n.d.). Qué es una beca y como funciona. Acceso a la


Educación Superior .

Gutiierrez. (2008). La Educación y El Crecimiento Económico. México:


AIU.

Luna. (n.d.). Financiamiento Educativo. Siteal Unesco .

Nebreda. (2022). Desarrollo Educacional: Qué es y para qué sirve .


Campus Training.

Salcines, C. &. (2008). El valor Económico a Través del Pensamiento


Económico en el Siglo XX. Revista de la Educación Superior.

18

También podría gustarte