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LA VIRGEN DE LA CANDELARIA (JERUSALÉN s.

IV)
La festividad de la Purificación de la Virgen o de la Candelaria tuvo su origen en Jerusalén y se remonta al siglo V. La virgen
aparece con la candela en la mano y en el otro brazo carga al niño. Al principio se celebraba a los 40 días de la Natividad (2 de
febrero) y se iniciaba con una procesión de candelas
La procesión de las candelas esta consignada también en la Antigua Alianza, pues, era una ley Mosaica en la cual las vírgenes
debían ofrecer en el templo su purificación a Dios, o si eran madres debían presentar a su primogénito y ofrecer tórtolas o pichones.
La procesión de las candelas nos recuerda a la procesión que hizo la Virgen María para presentar en el templo de Jerusalén a
Jesús. San Anselmo nos enseña el significado de esta procesión: “La cera de las velas significa la carne virginal del Divino Niño y la
mecha o pabilo su alma y la llama de su Divinidad”.
Los españoles marinos que cruzaron el Atlántico tras la ruta de Colón trajeron las primeras imágenes de esta advocación, que le ha
dado el nombre a 21 parroquias en Latinoamérica y a una Catedral que se encuentra en Medellín (Colombia)

LA VIRGEN DE GUADALUPE (TEPEYAC - MÉXICO 1531)


Apareció el 12 de diciembre de 1531, en el centro del Tepeyac, de México. La Virgen tuvo tres apariciones al indio Juan Diego de
Cuautlatoatzín.
En la primera aparición la Virgen le dijo: “Yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del Verdadero Dios” le mando que le
dijera al Obispo Fray Juan de Zumarraga, que construyera y dedicara a ella un templo en aquel lugar. El Obispo le pidió una señal de
la aparición para ver si era verdadera. Entonces la Virgen la anunció la curación del tío del indio, gravemente enfermo, además
mando la prueba de las rosas.
La Virgen le mandó al indio que cogiese unas rosas en el lugar árido y cubierto de nieve y las llevase al Obispo, obedeció el indio
colocándolas en la tiara (tilma o ayate) y al presentarlas al obispo, vieron este y sus asistentes, con asombro, la imagen de María
dibujada con vivísimos colores en la manta del indio, tal como él la había visto.
El Obispo creyó en las apariciones, veneró la imagen milagrosa en su oratorio y la traslado, poco después a una capilla erigida en su
honor, en el cerro del Tepeyac. A este lugar empezaron a acudir gentes de todos los pueblos de México. Años después se construyó
un gran Templo en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, el cual, por hundimiento del terreno en el que estaba edificado, fue
reemplazado por la grandiosa e imponente Basílica actual. Hombres de ciencia como Philliph Callagan, biofísico; Richard Juhn,
premio Nobel de Química perteneciente a la NASA, analizaron el lienzo y confirmaron que los tintes utilizados no son ni químicos, ni
naturales, ni minerales, ni animales, corroborándose este como un milagro más de la Santísima Virgen.
NUESTRA SEÑORA DE CHIQUINQUIRA (COLOMBIA – 1561)
El pintor fue el misionero Alonzo de Narváez, quien pinto con tintas de barro y zumos de vegetales, en una manta o lienzo
de algodón, de las que usaban los indios para las labores domésticas.
El lienzo fue puesto en un bastidor de madera en el altar de la capilla de Sutamarchán, donde recibió el homenaje de
españoles e indios convertidos a la fe Católica.
En 1565 estaba tan roto y desfigurado por la acción del tiempo, que fue empleado para secar trigo al sol. La señora
Catalina Burgos esposa de Antonio Santana la llevó a Chiquinquirá entre los enseres de la cocina y una de sus sirvientas
llamada María Ramos la rescató y la puso entre cañas para rezar el Rosario, pero estaba tan envejecida que no se podía
ver claramente. Cierto día vio el manto flotando en el aire y despidiendo humo, por eso pensó que la casa se quemaba y
gritaba para pedir ayuda, vinieron los vecinos y vieron con tal asombro que el manto estaba en el aire, despidiendo humo y
resplandores; el humo salía de las roturas del lienzo, los cuales se iban cerrando paulatinamente, hasta que apareció en su
completa integridad esto ocurrió entre las ocho y nueve de la mañana y corrió el milagro por todos los pueblos.
La imagen fue llevada a Bogotá, donde ha realizado muchas curaciones e incluso paró la epidemia de viruelas que hubo
en Colombia.
Después de un largo proceso histórico el Romano Pontífice concedió oficio y misa propia para el día de la fiesta de Nuestra
Señora de Chiquinquirá, que se celebra el 9 de Julio y ha sido declarada Patrona de Colombia.

(FRANCIA - 1830) NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA


Su aparición se realizó el 27 de noviembre de 1830, en Paris a una religiosa vicentina Santa Catalina Labouré,
cuando se encontraba orando en la capilla de su convento. Narra que la virgen se apareció y le dijo: "Este globo
que has visto es el mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones
que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder ayudar a
los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos
preciosos quedan perdidos, porque pocas veces me rezan".
Entonces alrededor de la cabeza de la Virgen se formó un círculo o una aureola con estas palabras: "Oh María
sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y una voz dijo a Catalina: "Hay que hacer una
medalla semejante a esto que estás viendo. Todas las personas que la lleven, sentirán la protección de la
Virgen", y apareció una M, sobre la M una cruz, y debajo los corazones de Jesús y María. Es lo que hoy está en
la Medalla Milagrosa.
El Arzobispo de París permitió fabricar la medalla tal cual había aparecido en la visión, y al poco tiempo
empezaron los milagros. (lo que consigue favores de Dios no es la medalla, que es un metal muerto, sino
nuestra fe y la demostración de cariño que le hacemos a la Virgen Santa, llevando su sagrada imagen).
Santa Catalina Labouré murió en 1876, a los 70 años de edad, después de una vida de humildad y fue
canonizada por el Papa Pio XII
NUESTRA SEÑORA DE LOURDES (FRANCIA – 1858)
El 11 de febrero de 1858, tres niñas, Bernadette Soubirous, de 14 años, su hermana Marie Toinete, de 11 y su amiga
Jeanne Abadie, de 12 salieron de su casa en Lourdes para recoger leña. Camino al río Gave, pasaron por una gruta
natural donde Bernadette escuchó un murmullo y divisó la figura de una joven vestida de túnica blanca, muy hermosa,
ceñida por una banda azul y con un rosario colgado del brazo. Se acercó y comenzaron a rezar juntas, para luego
desaparecer.
La Virgen apareció 18 veces entre el 11 de febrero y el 16 de Julio de 1858 a María Bernarda Soubirous, niña pobre y
analfabeta en la gruta de Massabiell de Lourdes (Francia). Se apareció la Virgen vestida de blanco, cubierta la cabeza con
un velo, con un rosario entre las manos y ceñida con una banda azul. Al arañar el piso por orden de la virgen brotó agua y
esta fuente permanece hoy en día y con el agua que de ella brota se han obrado muchas curaciones.
En la aparición del 25 de Marzo, le encargo edificar allí un templo, además de recomendarle la mortificación y el rezo del
Santo Rosario. Entre los años 1858 a 1988 se registraron 5410 curaciones, científicamente inexplicables.
Al principio a Bernardita no le creyeron y fue sometida a interrogatorios muy penosos y sufrió muchas persecuciones. Se
hizo religiosa y Dios quiso probarla permitiendo que padeciera mucho y el 14 de abril de 1879, a los 35 años de edad,
murió y sus últimas palabras fueron: ¡La vi, la vi, qué hermosa era!. El 18 de Diciembre de 1933 fue canonizada por el
Papa Pío XI.

NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA (PORTUGAL 1917)


Sus apariciones fueron seis del 13 de Mayo al 13 de Octubre de 1917; la Virgen María se apareció a los niños Lucía,
Jacinta y Francisco Sarto de 10, 7 y 9 años de edad, en Cova de Iría, cerca de Fátima en Portugal.
Los pastorcitos narran que estaban jugando cuando vieron a una doncella bellísima que tenía como 15 a 18 años;
aureolada de luz, vestida de blanco, con las manos juntas y de una de ellas pendía un rosario y les dijo: “No tengáis
miedo, que no os haré ningún mal”. Les dijo que volvieran a ese lugar el 13 cada mes, durante 6 meses y que
construyeran allí un templo en su honor, que Jacinta y Francisco irían muy pronto al cielo y Lucía se quedaría. Les
recomendó el rezo del Santo Rosario y que lo ofrecieran por la Conversión de los pecadores; les insinuó que practicaran
y propagaran la devoción de los cinco primeros sábados de cada mes, en honor de su Corazón Inmaculado, con la
promesa, muy halagadora, de su protección en vida y en muerte, a los que con fervor la practicarán, también les enseño
una oración especial: “Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva nuestras almas al cielo,
especialmente aquellas más necesitadas de tu infinita misericordia”;
En la Sexta y última aparición, al preguntarle Lucía: ¿Quién es vuestra merced y qué quiere de mí? La Virgen contestó:
“Yo soy la Señora del Rosario y he venido aquí para exhortar a todos a cambiar de vida, a no ofender a Dios; a rezar el
santo Rosario y a hacer penitencia”.
Narran que hubo una lluvia torrencial y después apareció en el cielo el sol, resplandeciente, girando sobre su disco y
despidiendo rayos deslumbrantes.
EVALUACIÓN ESCRITA SEGUNDO GRADO
APELLIDOS Y NOMBRES:……………………………………………………………………………………………………………………………….

ORDENA
AL PAREIMR ÓAIPIARCN ED AL ERVIGN AARMÍ EFU

NE AUEJRSNLÉ ONC AUN ELVA Y LE NÑOI NE US ZABRO.

COMPLETA LOS
CASILLEROS 1 La Virgen María pertenecía a la tribu de

2 La Virgen de Guadalupe apareció en un lugar llamado

3 El indígena que vio a la Virgen de Guadalupe se llamaba


La religiosa a la que se apareció la Virgen de la Medalla
4
Milagrosa se llamaba
La Virgen de Lourdes se apareció a una pastorcita de
5
nombre…
6 La Virgen de Lourdes se apareció en el país de

7 La Virgen de Fátima se apareció en el país de

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