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Sadam Huseín
Goberno durante 24 años desde 1979 hasta 2003
En 1979 accedió al poder, siendo nombrado, entre otros cargos, presidente del Consejo de
Mando Revolucionario y primer ministro. Estableció una férrea y cruel dictadura basada
en la policía política y promovió un amplio culto de la personalidad.
Tratando de suplantar a Egipto como líder del mundo árabe llevó a cabo una política
exterior expansionista y aventurera. En 1980, aprovechando el desorden revolucionario en
el país de Jomeini, atacó Irán iniciando una larga y brutal guerra que duró ocho años.
Pese a los gastos que produjo el conflicto y la creciente deuda iraquí, Saddam continuó
con el rearme.
En agosto de 1990 el ejército iraquí invadió el vecino y rico Kuwait. El motivo aparente
era aprovecharse de la riqueza petrolera kuwaití para recuperar la maltrecha economía
iraquí. Saddam no calculó bien sus movimientos y provocó una reacción internacional
dirigida por EE.UU. y patrocinada por la ONU que llevó a la formación de una coalición
armada. El ataque contra Irak se inició el 16 de enero de 1991 y en seis semanas concluyó
con la retirada iraquí de Kuwait. Sorpresivamente, las tropas norteamericanas y aliadas
no avanzaron hasta Bagdad y permitieron la supervivencia de la dictadura de Saddam.
Las rebeliones internas de chiítas y kurdos fueron brutalmente reprimidas ante la
inactividad de las tropas de la coalición.
Las condiciones de paz fueron muy duras: prohibición de producir armas químicas,
bacteriológicas y nucleares, embargo económico, zonas de exclusión aérea... Irak siguió
bajo la bota de Saddam y su dictadura, y su población sufrió brutalmente las sanciones
internacionales. Sin embargo, las tragedias para la antigua Mesopotamia no acabarían
ahí. En el 2003 un ejército anglo-norteamericano invadió Irak y desalojó del poder a un
Saddam Hussein que desapareció.
En 2006, Hussein fue condenado por un Alto Tribunal Penal iraquí por haber cometido
un crimen contra la Humanidad cuando ordenó la ejecución de 148 chiítas de la aldea de
Duyail en 1982. Este no es el único delito sobre el que se le atribuye la última
responsabilidad. También se le acusaba, entre otros, del ataque químico a Halabja, en el
Kurdistán, en 1988 y el aplastamiento de la rebelión chiíta en 1991. Todo esto sin contar
los centenares de miles de muertos que provocaron las guerras que desencadenó: la guerra
contra Irán (1980-88) y la invasión de Kuwait (1990).
Adolf Hitler
Goberno desde 1921 hasta 1945
Hijo de un aduanero austriaco, su infancia transcurrió en Linz y su juventud en Viena. La
formación de Adolf Hitler fue escasa y autodidacta, pues apenas recibió educación. En
Viena (1907-13) fracasó en su vocación de pintor, malvivió como vagabundo y vio crecer
sus prejuicios racistas ante el espectáculo de una ciudad cosmopolita, cuya vitalidad
intelectual y multicultural le era por completo incomprensible. De esa época data su
conversión al nacionalismo germánico y al antisemitismo.
Después de que Adolf Hitler asumiera el cargo como canciller de Alemania en enero de
1933, no tardó en comenzar a convertir el gobierno alemán en una dictadura unipartidista
y en organizar el poder policial que era necesario para hacer cumplir las políticas nazis.
Convenció a su Gabinete de declarar un estado de emergencia y puso fin a las libertades
individuales, incluyendo la libertad de prensa, de expresión y de asociación. Las personas
perdieron el derecho a la privacidad, es decir que los funcionarios podían leer el correo de
la gente, escuchar conversaciones telefónicas y allanar domicilios particulares sin orden
judicial.
Para conseguir sus objetivos, Hitler también se valía del terror. Atraídos por el pago, un
sentimiento de camaradería y los llamativos uniformes, decenas de miles de jóvenes
desocupados se pusieron las camisas marrones y las botas altas de cuero de las Tropas de
Asalto nazis (Sturmabteilungen) o SA. Estos policías auxiliares tomaban las calles y
golpeaban y mataban a los oponentes al régimen nazi. Por puro miedo a las SA, muchos
alemanes que no apoyaban a los nazis se mantuvieron en silencio.