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Introducción.
El desgaste de los partidos políticos en México favorece la recurrencia a todo
tipo de trampas y artimañas para obtener el poder.
INCLUIR AQUÍ LA INTRODUCCION Y UN COMENTARIO DE LA
ESTRUCTURA DEL ARTICULO.
En la campaña presidencial de 2018 abundaron la difusión de falsas verdades
y las agresiones cibernéticas para reducir el rating del competidor. En este
artículo se analizan ejemplos de ello: a) las campañas de difamación a través
de los medios de comunicación y b) agresión a la imagen de López Obrador
encubiertas bajo el anonimato de las redes virtuales, que
aunque se ha concentrado en el representante del partido Morena, también
afecta a candidatos de otros países.
Semblanza biográfica
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) nació en 1953 en Macuspana,
Tabasco. En la segunda década de 1960, estudió la licenciatura en Ciencia
Política y Administración Pública en la Universidad Autónoma de México. Su
participación política se inició en 1976 cuando apoyó la campaña electoral del
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poeta Carlos Pellicer, para la senaduría de Tabasco por parte del Partido
Revolucionario Institucional PRI (Bedolla, 2016: XXII).
García comenta en su artículo La construcción de un liderazgo: esbozo
biográfico de Andrés Manuel López Obrador. Que AMLO fue director del
Instituto Indigenista de Tabasco durante 1977. Donde se comprometió al igual
que Pellicer con la defensa de los indígenas de la Chontalpa. “Sus proyectos
más sobresalientes fueron la edición de libros en lengua indígena y el
establecimiento de los camellones chontales (chinampas)” (García, 2007:
XXII y XIII). De acuerdo con García, José Eduardo Beltrán Hernández
introdujo a AMLO con la pareja de Enrique González Pedrero y Julieta
Campos. Desde 1978 hasta 1982 fue delegado de la Coordinación General del
Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados. Donde se
sensibilizó ante la situación de los grupos marginados. En dicho puesto,
impulsó una afortunada campaña de “crédito a la palabra” que atrajo recursos
federales al instituto indigenista local.
Enrique González Pedrero, candidato priísta a gobernador en Tabasco en
1982. Comisionó a Mauricio Merino, actual docente del Centro de
Investigación y Docencia Económica, para buscar a AMLO en Nacujaca e
invitarlo a participar en su campaña. Merino recuerda que: “Vivía en una
casita y lo acompañé un par de veces a recorrer los camellones chontales, que
él creo para que se pudiera sembrar. Conocía a toda la gente” (Delgado,
2019b: 15). En 1983 siendo presidente del PRI en Tabasco, Obrador promovió
la renovación de sus comités seccionales y les impartió cursos de capacitación
para vigilar el trabajo de los munícipes locales. “Los agravados se quejaron
con González Pedrero de que Andrés Manuel se comportaba con ellos como
contralor y les fiscalizaba el cumplimiento de sus promesas de campaña”
(García, 2007: XXIII).
En 1984 fue designado director de Promoción Social del Instituto Nacional del
Consumidor, bajo la coordinación de Clara Jusidman. Ese mismo año,
Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo fundaron la Corriente
Democrática, a la que se unió López Obrador. Porque ya era imposible la
permanencia de los nacionalistas revolucionarios al seno del Revolucionario
Institucional. En agosto de 1988 fue lanzado como candidato a gobernador de
Tabasco por parte del Frente Democrático Nacional (Bedolla, 2016: 171), pero
no lo logró por un fraude electoral que denunció. “A raíz de la derrota publicó:
Tabasco, víctima de un fraude. Este libro anunció la batalla campal que tiene
contra el PRI” (García, 2007: XXIII). El 20 de noviembre de 1991 encabezó
un Éxodo por la democracia hacia la Ciudad de México. En protestar por otro
fraude, ocurrido durante las elecciones en Cárdenas, Tabasco. Tras arribar al
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174). Luis Carlos Ugarte anunció el 6 de julio de 2006, que “el candidato que
había obtenido más sufragios en la elección presidencial era Felipe Calderón,
con 15 millones 284 sufragios, contra 14 millones 756 mil 350 votos de López
Obrador. Su ventaja, de apenas el 0.58%, es decir 243 mil 934 votos, es la más
pequeña que haya obtenido cualquier candidato presidencial ganador” (García,
2007: XXVIII). En medio de acusaciones por un escandaloso fraude electoral,
Felipe Calderón fue declarado presidente el martes 5 de septiembre de 2006.
López Obrador lo desconoció y fue promovido como “presidente legítimo”
por la Convención Nacional Democrática el 20 de noviembre de tal año
(Bedolla, 2016: 175).
“Hasta 2006, las directrices propuestas por López Obrador fueron bien
aceptadas en la mayoría de las corrientes del PRD, con la excepción de NI
(Nueva Izquierda), la que mostró grandes diferencias con él… Esto se hizo
evidente tanto en la lucha poselectoral de 2006, como en lo relativo a la
reforma energética de 2008” (Bolivar, 2014: 29). Por lo que Andrés Manuel
cambió su estrategia rumbo a las elecciones presidenciales del 2012,
“comenzó con la formación de comités locales de lo que llamó el Movimiento
de Regeneración Nacional (MORENA), presente en los dos mil 456
municipios del territorio nacional y que a la postre terminó constituido como
partido político” (Bedolla, 2016: 175).
Los Estados Unidos sufrieron un crack financiero en 2008 que se agudizó en
2012. Sus efectos se potenciaron en México por las desregulaciones, las
privatizaciones y los recortes a derechos aplicadas en México desde el
régimen de Carlos Salinas de Gortari. La llamada guerra al narcotráfico de
Felipe Calderón elevó la tasa de homicidios en México de 7.8 a 22.6 por cada
cien mil habitantes. Lo que combinado con la percepción popular de la
corrupción desencadenó una crisis política (Rivas-Otero, 2019: 227-228).
Andrés Manuel López Obrador volvió a ser candidato presidencial en las
elecciones del 1 de julio de 2012 por el Movimiento Progresista, en
competencia con Enrique Peña Nieto candidato del PRI. Pero “Leonardo
Valdez, consejero presidente del IFE, salió a informar los resultados del
conteo rápido contratado por el órgano electoral. Con una muestra de 7,500
casillas y un margen de error de medio punto porcentual, el conteo adelanta
que Peña Nieto terminaría con un margen de 37,93% a 38,55% de la votación;
mientras que López Obrador acabará en un sólido segundo lugar, con una
votación entre el 30,90% y 31,86% de los sufragios” (Camarena, 2012). En
esta ocasión, Obrador denunció la compra de cinco millones de votos por
parte del Partido Revolucionario Institucional. “…esta supuesta financiación
ilegal de la campaña priista se realizó a través de la triangulación de recursos
mediante empresas fantasma, con hombres de paja como principales
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capitalino. Villamil considera que: “La estabilidad política del país se jugó por
menos de 100 metros de calle en un expediente que tuvo más que ver con su
antecesora Rosario Robles que con el propio Obrador… el desafuero convirtió
a López Obrador en una víctima de la clara alianza entre el PRIAN, surgió un
movimiento social inédito en apoyo al jefe de gobierno capitalino y el
tabasqueño se volvió el protagonista central de la contienda de 2006”
(Villamil, 2018). De acuerdo con Rodríguez, la estrategia seguida por el jefe
de gobierno, al apelar a su inocencia y denunciar la injusticia que sufría, fue
un acierto comunicacional. Lo absurdo del desafuero y la desproporción entre
la falta y la sanción, “lograron permear en el estado de ánimo de la opinión
pública” (Rodríguez, 2006: 148).
Incertidumbre y Bolsa de valores
López Obrador se proponía en 2006, incrementar el papel del Estado para
crear empleos, oportunidades de inversión y crecimiento. Y orientar el gasto
gubernamental hacia programas sociales, de educación e infraestructura. Los
fondos para tales proyectos, se generarían combatiendo la evasión fiscal y
reduciendo el gasto económico redundante, de acuerdo con su programa. “De
esa manera, ahorrando recursos despilfarrados, él obtendría los recursos
adicionales para pagar tales prioridades del gasto” (Benton, 2006: 76). La
insistencia en reforzar el gasto benefactor y su negativa a emprender las
reformas estructurales neoliberales, generó preocupación entre los
inversionistas. Allyson Lucinda Benton lo pudo constatar al conversar con
gerentes de portafolios y analistas de mercado. Sin embargo, la investigadora
reportó un hallazgo inusual, en su artículo ¿Quién está preocupado por López
Obrador?: “La incertidumbre electoral aumentó la volatilidad de los
mercados, mientras que el incrementó en la certidumbre lo reducía, sin
importar que fuera López Obrador o Calderón quien tuviera más
probabilidades de ganar… parece curioso que aumentos en el apoyo a
cualquiera de los dos candidatos reduzca la preocupación de los mercados”
(Benton, 2006: 83). Por ello concluyó que durante la campaña electoral del
2006, los inversionistas ya se estaban preparando para una eventual victoria
electoral del candidato de la izquierda o del candidato de derecha. Pero no
para la incertidumbre política o el fantasma de la inestabilidad social producto
de una contienda cerrada (Benton, 2006: 83-83).
La campaña de mentiras.
“Andrés Manuel López Obrador estuvo muy cerca de ganar la elección
presidencial de 2006, pero durante su campaña vivió la más aguerrida
campaña electoral que se recuerde en la historia de México… también han
sido las más polémica debido al presunto fraude electoral contra el
tabasqueño” (Nación321, 2018). El Partido de Acción Nacional patrocinó una
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México, ¿cómo pagó López Obrador por él? Se endeudó. ¿Las pensiones? Se
endeudó. Triplicó la deuda del D.F. Si llega a presidente nos va a endeudar
más y vendrá una crisis económica, devaluación, desempleo. En ese momento,
una mano coloca ladrillos con las inscripciones ‘crisis’, ‘devaluación’,
‘desempleo’, ‘embargos’, finalmente, la construcción se desmorona
estrepitosamente y se escucha de nuevo una voz masculina: ‘Estos son los
grandes planes de López Obrador, un peligro para México’” (Rudy, 2011:
732).
Dick Morris un desaseado mercadólogo estadounidense, contribuyó
sustancialmente a la victoria de Felipe Calderón en 2006. Al polarizar la
sociedad mexicana mediante una campaña de difamación contra Obrador.
Morris ya había metido su mano negra en México tiempo atrás, para que
Vicente Fox sustituyera al PRI en Los Pinos.
Dick Morris, quien estudió en la Facultad de Arte de la Universidad de
Columbia. Ha sido un exitoso asesor político, a quien se atribuye la reelección
de Bill Clinton en 1996, el triunfo de los gobernadores Bill Weld por
Massachusetts y Peter Wilson por California. También llevó a la victoria a
Fernando de la Rúa en Argentina y al uruguayo Jorge Batlle en 1999. Sin
olvidar a Viktor Yushchenko en Ucrania el año de 2005. Además asesoró a 12
diputados del Partido Independentista en Londres.
Morris regresó a México en 2005, cuando propuso a Felipe Calderón una
campaña de ataque a AMLO, que lo ligaría falsamente a un personaje tan
polémico como Hugo Chávez. A partir de entonces dirigiría tras bambalinas la
promoción de la campaña de mentiras contra Andrés Manuel López Obrador,
presentándolo como un riesgo para México. Según Daniel Land, “la presencia
de Morris en la campaña de Calderón se hizo evidente a finales de febrero,
cuando el panista cambió de estrategia y se montó en una campaña de
descrédito hacia López Obrador, quien para entonces llevaba una ventaja
considerable en las encuestas de preferencia electoral” (La Redacción, 2006).
Horacio Bernal estratega de Francisco Labastida en el 2000, coincide con
Land. La mano negra de Morris dejó su impronta en la intensa campaña
televisiva contra el candidato de la coalición Por el Bien de Todos (La
Redacción, 2006). Morris procuró ser invisible, hasta que su mano experta en
campañas negras destacó en los mensajes televisivos que señalaban a AMLO
como un peligro. Así como en los de “Consejo Coordinador Empresarial que
comparaban al tabasqueño con el presidente de Venezuela” (La Redacción,
2006). El propio Dick Morris desnudó su intervención en las elecciones
mexicanas, al publicar su artículo Amenaza contra México en el diario New
York Times. Donde denunció sin pruebas a Obrador, por haber recibido apoyo
económico de Hugo Chávez. Tal como lo había comentado Jan Kolbe, el
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Referencias:
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section=politica&article=006n1pol
Consultado el 22 de agosto de 2019.
Bedolla Santos, José Trinidad (2016) El ciclo de vida del Producto Político.
Estudio de Caso Andrés Manuel López Obrador como candidato a la
presidencia de México”. En Espacios Públicos, vol. 10, núm 45, enero-abril,
2016, pp. 163-181)
Benton, Allyson Lucinda (2006) ¿Quién está preocupado por López Obrador?
Las respuestas del mercado a las tendencias electorales durante la campaña
presidencial mexicana del 2006. En Colombia Internacional, núm. 64, julio-
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Delgado, Álvaro (2019b) “El poder cambia a la gente”. Proceso, núm. 2210,
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Márquez Cabrera, María Rosa (2006) ¿Por qué Andrés Manuel López
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27
https://elpais.com/internacional/2012/07/20/actualidad/
1342811309_897934.html
6 de septiembre de 2019.
Redacción (2018) ¿De dónde salió que AMLO era un “peligro para México”?.
Nación 321, 12 de febrero.
https://www.nación321.com/elecciones/de-donde-salio-que-amlo-era-un-
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Consultado el 30 de agosto de 2019.
Román, José Antonio (2019) Marchan del Ángel contra el gobierno de López
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https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2019/09/01/sale-del-angel-marcha-contra-el-
gobierno-de-lopez-obrador-7990.html
23 septiembre 2019
Rudy Hiller, Fernando (2011) En busca del voto del miedo: la construcción
mediática de López Obrador como un peligro para México, durante la
campaña presidencial de 2006. En Foro Internacional, vol. LI, núm. 4,
octubre-diciembre, pp. 715-748.
Serur, José (2018) El origen. Una historia del segundo piso del Periferico. El
Semanario, 6 de abril.
https://elsemanario.com/colaboradores/jose-serur/257687/origen-una-
historia-del-segundo-piso-del-periferico/
9 septiembre 2019.
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Dos puntos… la erradicación de la corrupción, mediante un conjunto de
medidas para la organización de la administración pública, y la disminución
de la desigualdad social, a través de una serie de programas sociales.
(Gándara, 2018: 6)
Sin embargo, hay otras medidas que son absurdas. Que se reduzca 70% la
estructura del personal de confianza significa un alto riesgo, afirma Elizondo,
porque “los que tienen experiencia en el sector público saben que los
empleados de confianza son los que soportan la actividad de la administración
pública, no sólo porque la mayoría de los sindicalizados están en los niveles
medios y bajos, sin también porque la propia estructura sindical complica que
respondan a las solicitudes del trabaj de forma óptima”. (Gándara, 2018: 7-8)
…salvo que estos proyectos (NAICM, Tren Maya, etc.) se concesionen por
completo a la iniciativa privada, no son realizables con el presupuesto
disponible, ni siquiera, una vez más considerando los ahorros. Según el Plan
Maya, no había recursos públicos comprometidos para llevarlo a cabo y se
financiará con el impuesto al turismo estatal, sobre todo en Quintana Roo.
(Gándara, 2018: 12)
como los que vivió México en los años ochenta o, más tarde, Brasil (a partir
del 2000 y hasta hoy) o incluso los que está viviendo Venezuela. El segundo
gran reto sería, entonces, el diseño mismo de los programas. (Gándara, 2018:
12)
Merino advierte sobre el estilo de López Obrador: “Andrés Manuel cree lo que
dice y dice lo que cree, las dos cosas son ciertas. Cuando a mi me dicen que
finge, digo que no: cada cosa que dice es porque de verdad lo cree. Eso puede
que no produzca acuerdo, pero produce confianza. La gente le cree. .
(Delgado, 2019b: 16)
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Semblanza biográfica
Nace 1953 en Macuspana
Nació en Macuspana, Tabasco en 1953, es Licenciado en Ciencia Política y
Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) (Bedolla, 2016: 171)
Obrador vs Calderón
Los dos principales contendientes, Felipe Calderón Hinojosa del partido de
derecha, el Partido Acción Nacional), y Andrés Manuel López Obrador del
partido de izquierda… mantuvieron visiones confrontadas respecto a la
política económica y la mejor manera de alcanzar el desarrollo económico a
largo plazo… López Obrador cuestionó la utilidad del libre mercado y de la
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Presidente legitimo
Como se había anunciado se efectuó la Convención (Nacional Democrática) y
como se tenía previsto fue declarado por unanimidad Andrés Manuel López
Obrador presidente legítimo de México… acordaron que tomara posesión el
20 de noviembre y se reiteró el desconocimiento de parte de la Convención
para Felipe Calderón Hinojosa. (García, 2007: XXX)
Presidente legitimo
Convención Nacional Democrática (CND), que dio pasó al “gobierno
legitimo”, del cual él fue el dirigente, ostentado el cargo de “Presidente
legitimo” que tomó posesión el 20 de noviembre de 2006 en el Zócalo
capitalino, desconociendo a Felipe Calderón y denominándolo como
“Presidente espureo” (Bedolla, 2016: 175)
Empate Obrador-Calderón
A unas semanas de llevarse a cabo la jornada electoral las preferencias
ciudadanas le daban un empate técnico a Andrés Manuel López Obrador, de la
Coalición por el Bien de Todos, y Felipe Calderón Hinojosa, del Partido
Acción Nacional, con el 34% del sufragio. (García, 2007: XXVII-XXVIII)
que las encuestas se cerraran de cara la proceso electoral. Ante esto el Consejo
Coordinador Empresarial lanzó una campaña en contra del ex jefe de gobierno
capitalino (Bedolla, 2016: 174)
MORENA 2009
En 2009, AMLO comenzó con el fortalecimiento de sus estrategias de cara a
las elecciones del 2012, en donde comenzó con la formación de comités
locales de lo que llamó el Movimiento de Regeneración Nacional
(MORENA), presente en los dos mil 456 municipios del territorio nacional y
que a la postre terminó constituido como partido político. (Bedolla, 2016: 175)
Desafuero 2005
Obrador inocente desafuero
La estrategia del alcalde de apelar a su inocencia y a la injusticia que se estaba
cometiendo en su contra resultó ser un mérito comunicacional, pues el absurdo
jurídico-técnico del desafuero y la desproporción entre la ilicitud de la
conducta y la sanción que se pretendía aplicar lograron permear en el estado
de ánimo de la opinión pública. (Rodríguez, 2006: 148)
Proceso de desafuero
El 6 de abril el diario estadounidense Washington Post expresó que la
maniobra política en México podría minar y marcar un retroceso en la
evolución de la democracia mexicana. Por otra parte, el periódico The New
York Times señaló que la campaña presidencial para 2006 había tomado el aire
de los viejos malos tiempos. Críticas coincidentes se publicaron en varios
rotativos de Europa… El 7 de abril la mayoría de la Cámara de Diputados
aprobó el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal y permitir que el
Ministerio Público Federal solicitara a un juez el inicio de un proceso penal…
Por la mañana se concentraron en el Zócalo capitalino decenas de miles de
mexicanos para repudiar el desafuero.
En ese contexto, el 15 de abril Andrés Manuel López Obrador decidió recorrer
el país para realizar asambleas en plazas públicas e informar a México “sobre
el atropello a las libertades ciudadanas”… El 24 de abril se efectuó la marcha
del silencio, convocada por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, concentró
a alrededor de un millón 200 mil personas en su apoyo… Como corolario, el
27 de abril el presidente Vicente Fox anunció la renuncia del procurador
general de la República, general Macedo de la Concha, uno de los principales
ejecutores del proceso judicial contra el mandatario capitalino, y anunció que
se revisaría “de manera exhaustiva” el expediente”.
Ayer, 4 de mayo, la PGR determinó no ejercer acción penal contra Andrés
Manuel López Obrador, aunque lo sigue considerando responsable de
desacato. (Balboa, 2005)
Spots de odio
Campaña de odio 2006
Una serie de empresas y organismos del sector privado alentaron y financiaron
el miedo y el odio que el candidato del PAN, Felipe Calderón anunció desde
su primer discurso de campaña emitido el 19 de enero de 2006. Así se
desarrolló la campaña en contra del denominado “el peligro para México”,
Andrés Manuel López Obrador y sus simpatizantes, identificados como los
“violentos” se financió con abundantes recursos del PAN y mediante
patrocinios ilegales tolerados por el IFE. (García, 2007: XXVIII)
Brevedad de spots
En los spots no se explica, sólo se afirma y sobre todo, se repite un mensaje
breve y fácil de recordar. (Rudy, 2011: 741)
Spot ladrillos
Javier Treviño Rangel señala, con base en una encuesta de Parametría de
mayo de 2006, que 71% de los encuestados conocían el spot “ladrillos”
(analizado más abajo), mientras que 82% conocía el spot “intolerancia”, en el
que se comparaba a López Obrador con Hugo Chávez. Asimismo, de la misma
encuesta se desprende que la opinión negativa sobre López Obrador aumentó
20% a raíz del spot “ladrillos” y 31% a causa de “intolerancia”. (Rudy, 2011:
729)
Spot ladrillo
Spot “ladrillo”… Una voz masculina explica en tono apremiante: “Éste es el
segundo piso de la Ciudad de México, ¿cómo pagó López Obrador por él: Se
endeudó. ¿Las pensiones? Se endeudó. Triplicó la deuda del D.F: si llega a
presidente nos va endeudra más y vendrá una crisis económica, devaluación,
desempleo”. Es ese momento, la mano coloca ladrillos con las inscripciones
“crisis”, “devaluación”, “desempleo”, “embargos”; finalmente, la construcción
se desmorona estrepitosamente y se escucha de nuevo una voz masculina:
“Estos son los grandes planes de López Obrador, un peligro para México”.
(Rudy, 2011: 732).
Elección 2012
Crisis 2008-2012
La dimensión económica de la crisis comenzó con el crack financiero de 2008
y se acentuó a partir de 2012, por el efecto de contagio de Estados Unidos y la
caída de los precios de las materias primas. La crisis social fue resultado de las
reformas neoliberales -desregulaciones, privatizaciones y recortes de los
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Previo a que se firmara el Pacto por México y aún antes de que tomara
posesión del cargo Enrique Peña Nieto, López Obrador recibió ofrecimientos
de firmar dicho pacto e incluir su propuestas de campaña, condicionado a
reconocer como presidente al ex candidato del PRI-PVEM. Su respuesta fue
negativa (Bolivar, 2014: 39)
Neoliberalismo en pobreza
Desigualdad por neoliberalismo en AL
Durante las dos últimas décadas se han registrado cambios significativos en
las políticas sociales y económicas de Latinoamérica, el origen de los mismos
se encuentra en los programas de ajuste y en las reformas estructurales de
carácter neoliberal que han desmantelado el Estado de bienestar y han
agudizado la desigualdad y la pobreza en nuestros países. (Márquez, 2006: 91)
Desempleo y pobreza
En ese marco las políticas sociales, de salud y de educación, sólo actúan como
mero complemento de medidas macroeconómicas, lo cual se traduce en la
reproducción de la pobreza y crecimiento de la iniquidad. En materia de
empleo, las condiciones de trabajo son precarias y las reglas del mercado
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Alternativas al neoliberalismo AL
El crecimiento de los países de América Latina durante 1900-2000 fue inferior
a la tasa de 5 por ciento… En la búsqueda de alternativas, hace unos años la
región comenzó a dar un giro, después de dos décadas de gobiernos cuyo
rasgo distintivo ha sido su apuesta por el neoliberalismo.
El triunfo de proyectos alternos ha dado frutos en Latinoamérica. En su
búsqueda de respuestas, hace algunos años la región tomó una dirección hacia
la izquierda, con su arribo al poder en Argentina, Brasil, Venezuela, Panamá.
Esta tendencia se ha acentuado en el año 2005 con el triunfo del líder del
Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, en Bolivia (Márquez, 2006:
91-92)
Populismo
Liderazgo populista
También se encuentran características del tipo de liderazgo populista. Quien
posee estas características, es un influyente líder popular y social que conoce
la problemática nacional porque la ha vivido. El pueblo lo reconoce como uno
de los suyos, lo sigue y lo defiende de sus detractores. Sus propuestas son
claras, simples, y su lenguaje coloquial. Su principal bandera es la justicia
social, acabando con los vicios del sistema que concentra la riqueza en unos
cuantos, que viven a expensas del sacrificio del pueblo. (Bolivar, 2014: 31)
Los sectores beneficiados del sistema ven al líder populista con mucho recelo,
pues para ellos es quien desea alterar el orden de cosas existente que los ha
beneficiado (Paredes, 2016).
Populismo en México
La presencia recurrente del populismo en México, tanto en el viejo régimen
autoritario como en la incipiente democracia postautoritaria, se debe sobre
todo a la pobre modernización de su sistema político, la cual se refleja en: (1)
escasa regulación de la institución presidencial, que abre la puerta al
voluntarismo del l ider, (2) una cultura política propicia para el paternalismo y
el victimismo, (3) un sistema que fomenta la concentración del poder en el
vértice, (4) una débil secularización social respecto del Estado, (5) ausencia de
un Estado de derecho democrático y (6) escasa aceptación del valor de la ley
erga omnes. (Cansino, 2017)
Populismo de Cárdenas
Cárdenas articuló con maestría la noción de soberanía nacional con la de
soberanía popular bajo la potente estructuración ideológica del nacionalismo
revolucionario, que sería definitivamente enmarcada en la muy famosa
política de masas del cardenismo. En los hechos, el populismo de Cárdenas
significó la cancelación de cualquier atisbo de individualismo, por eso se
presentaba como una creación antidemocrática y antiliberal. (Cansino, 2017)
una realidad, a juzgar incluso por su desempeño como jefe de Gobierno del
Distrito Federal. (Cansino, 2017)
Populismo y economía
Hay diferentes definiciones de “populismo”. Una de ellas tiene que ver con el
uso político de la economía. Con tal de ser popular ante la población, un
político niega las realidades del mercado. Quizás lo que mejor resuma esta
definición es una recomendación de un gobernante sudamericano a un colega
suyo de otro país. Por ahí de mediados del siglo pasado: “Si los trabajadores te
piden, dales. Si te piden más, dales más. Al fin y al cabo la economía es
flexible”. Es un error porque la economía no tiene nada de flexible. Al revés,
es inflexible e implacable.
Puede ser que una política populista funcione durante algún tiempo. Pero al
final del día alguien acaba pagando los costos y generalmente es la sociedad.
Los gobiernos populistas suelen financiar con deuda las medidas “populares”.
Por ejemplo, incrementan los subsidios pero no aumentan los impuestos para
financiarlos (lo cual sería impopular). No queda otra más que endeudarse. Los
pasivo se acumulan y, en la medida en que un país se sobregira, sube el riesgo
de pagar y el costo del endeudamiento. La gran cantidad de deuda acaba por
estrangular la economía de un país, inevitablemente llega el momento de
apretarse el cinturón. Las sociedades acaban pagando un costo carísimo por el
populismo. Suelen terminar peor de lo que estaban antes de que comenzara la
fiesta populista. (Zukermann, 2012)
Miedo de electores
…existe evidencia empírica de que el vuelco en las preferencias electorales
durante la campaña de 2006 se debió principalmente a la activación del voto
económico en un segmento importante de los votantes independientes que, o
bien estaban satisfechos con el estado de la economía, o bien eran adversos al
riesgo de haber contraído créditos de diversos tipos. (Rudy, 2011: 715-717).
Currículo de Morris
Egresado de la Facultad de Arte de la Universidad de Columbia, Morris tiene
en su haber varios logros como asesor político: la reelección presidencial de
Bill Clinton en 1996, la elección de los gobernadores Bill Weld
(Massachussets) y Peter Wilson (California) y la elección y reelección de más
de 30 legisladores federales y estatales, tanto del Partido Demócrata como del
Republicano.
Fuera de Estados Unidos, Morris colaboró en los triunfos electorales del
mexicano Vicente Fox (2000), del argentino Fernando de la Rúa (1999), del
Uruguayo Jorge Batlle (1999) y del ucraniano Viktor Yushchenko (2005). Se
le reconoce también su participación en el triunfo de 12 diputados del Partido
Independentista de Gran Bretaña en los comicios de 2004. (La Redacción,
2006).
Los nuevos spots de José Antonio Meade recuerdan la campaña que el PAN
hizo en 2006, cuando Felipe Calderón era el candidato.
En los videos se señalaba a López Obrador como “un peligro para México” y
criticaban las decisiones que tomó durante su gestión como jefe de Gobierno
del entonces Distrito Federal.
Uno de los videos más recordados destacaba que el morenista “triplicó la
deuda del DF. Si llega a Presidente se va a endeudar más”. (Vanguardia
Milenio, 2018)
Populismo-endeudamiento-crisis
…desentrañar lo que llamo la vertiente económica de la imagen negativa de
López Obrador, es decir, aquella en la que éste es presentado como un político
que financia sus obras de gobierno mediante el endeudamiento excesivo y
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Miedo económico
…a principios de marzo, 31% de los encuestados señalaron que López
Obrador inspiraría más confianza para invertir en el país, frente a 26% que
opinó que Calderón lo había. Sin embargo, para la segunda quincena de abril
33% señaló que López Obrador provocaría que el país cayera en una crisis
económica, frente a 7% que opinó que Calderón provocaría ese resultado.
Puesto que el tema central de la campaña negativa en su vertiente económica
era que López Obrador provocaría una crisis económica, el cambio
mencionado puede atribuirse (al menos en parte) a dicha campaña. (Rudy,
2011: 729)
Rusia y Obrador?
…los intentos de vincularlo con el gobierno de Vladimir Putín, incluso, los
detractores de López Obrador han dicho que recibe dinero por parte de los
rusos y que ese gobierno podriá interferir en las elecciones mexicanas como
supuestamente lo hizo en Estados Unidos. (Nacion321: 2018)
público que hay sujetos que expresamente tienen prohibido financiar las
campañas electorales. (Villamil, 2019)
Estilo de dirección
Carisma de Obrador
…el liderazgo de López Obrador está sustentado en el carisma... Como lo
establece Max Weber la situación de un liderazgo carismático es, por su
propia naturaleza, específicamente inestable. (García, 2007: XXI)
Obrador se transformó
López Obrador tiene que lidiar con esta situación. Y no será sencillo. Está
limitado por la izquierda y su nacionalismo revanchista a la vieja usanza, por
su base radicalizada y por la percepción en México de que Peña Nieto fue
demasiado complaciente con Washington, muy a menudo. También está
presionado por la derecha, encarnada en políticos preocupados por una
economía que se debilita -un peso golpeado y una bolsa de valores que
languidece-, en integración don Estados Unidos y la vulnerabilidad del país
ante cualquier represalia trumpiana por pecados reales o percibidos.
(Castañeda, 2018)
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Ciberacoso y falsas verdades durante la campaña electoral de 2018 en México
Según Derrida, la escritura de un libro con unidad de sentido, exige mantener en silencio el
punto de vista desde el cual redacta el autor. Texto que “avanza de manera sinuosa, nunca
recta entre líneas (Muñoz, 2018: 46). Pero que se asemeja rasgo por rasgo al libro. Un texto
que el libro esconde, pero que cuya puesta en reserva lo hace posible (Muñoz, 2018: 46).
¿Cómo se puede entonces leer lo ilegible de un libro? Transitando del libro escrito al texto,
algo así como ir del ser rumbo al más allá.
Según Derrida: “Si ser legible supone exhibir conformidad plena con la gramática del gran
libro que llamamos ‘mundo’ o ‘realidad’, entonces la legibilidad del libro supone que haya
algo preescrito, un sentido en cierto modo “natural” que lo precede y que el libro repite.
Que se encuentra en el origen y fin de la escritura. Desde esa perspectiva, la ilegibilidad
sería el fracaso de la escritura al redactar un libro, esto es de producir una unidad coherente
y total cuya organización responde a un sentido exterior, a un significado trascendental”
(Muñoz, 2018: 45). El texto oculto en tanto negatividad radical implicaría la imposibilidad
de la experiencia, la imposibilidad de su superación y apropiación por parte de los sujetos.
Para comprender un escrito debemos poner a un lado el texto enmascarado. “A ese residuo,
a eso que permanece en reserva, como totalmente otro libro y no obstante es residual a él,
es a lo que Derrida se refiere como su textualidad” (Muñoz, 2018: 46). Si el libro escrito se
revela dividido, escindido al abrigar un texto, algo de lo que el mismo nunca llega a
apropiarse. Entonces Derrida debe explicar cómo leer el sinsentido del texto.
La deconstrucción del sentido.
Para conocer la intención del autor al escribir, es necesario deconstruir al libro en función
de los prejuicios que soporta. Si no sabemos a ciencia cierta lo que un autor quiso decir
realmente con el libro que escribió, debemos despedazarlo para ser analizado en función de
los supuestos que se esconden detrás de él. Al deconstruir el libro para desmontar su unidad
de sentido se revela el texto. Derrida concibe a la deconstrucción como si fuera una
operación textil donde se descose al libro. “Al desmontar la pretensión de unidad y
totalidad de sentido que lo comanda, el texto simultáneamente se cose” (Muñoz, 2018: 45).
La deconstrucción pone al desnudo aquello silenciado por la fuerza del sentido. “Reabre los
saltos y espacios vacíos que, pese al dispositivo del libro, interrumpen la continuidad de la
línea de sentido en su escritura” (Muñoz, 2016: 46). Deconstruir es leer lo ilegible,
desnudar la narrativa que el libro esconde y que en su ocultamiento lo posibilita. En
consecuencia se diversifican las interpretaciones del escrito y la misma noción de verdad
queda en entredicho, al final todo son narrativas elaboradas desde particulares puntos de
vista.
Como el lector competente fracasa al intentar comprender la unidad de sentido de un libro.
Sólo es posible acceder al texto enmascarado, leyendo el escrito contra su propio sentido.
Por ello, Derrida distingue la lectura monosémica que constriñe la escritura al principio de
la unidad de sentido; a diferencia de la lectura diseminal que “se instala en la apertura del
libro, esa que llamaríamos ilegibilidad radical, para resistir a toda tentación de totalización
y unidad” (Muñoz, 2018: 47).
Posmodernidad y narrativas.
Tanto para Foucault como para Derrida la verdad es relativa, porque el sentido de todo
escrito obedece al específico punto de vista del autor. Si cualquier declaración de que algo
es verdadero, solo refleja la ideología de la persona que la enuncia. Solo se comprende un
escrito al considerar las creencias de un autor. Por ello, “las intenciones de los autores en el
discurso no pueden ser incondicionalmente aceptadas. Esto multiplica el número de
interpretaciones legítima de un texto” (Lechte, 1994). Para los humanistas la relativización
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de las grandes verdades holísticas, fue como liberarse de una camisa de fuerza. Las tesis de
la postmodernidad abrieron horizontes para la comprensión de los otros en la academia. Se
ampliaron los márgenes de tolerancia hacia los desiguales y diferentes. Todas las narrativas,
adquirieron validez, por responder a la respetable pluralidad de las opiniones. Parecía trivial
afirmar que existen múltiples formas de leer un texto o que uno no puede entender un
escrito sin tener en cuenta las creencias políticas del autor (Lacy, 2015). Nadie sospecho
que el impulso posmoderno de la década de 1990. No sería seguido por un avance del
progresismo tolerante, sino por el más explícito y duro anuncio del cataclismo conservador
de las noticias falsas. Según McIntyre la posmodernidad dio un giro irónico, pese a haberse
originado por pensamiento progresista, sus tácticas y retórica fueron adoptadas con éxito
por la derecha más radical, lo que nos condujo al drama de la viral difusión de la posverdad
en redes y medios. Christopher Domínguez considera que el antiautoritarismo de la
filosofía posmoderna derivó en un horror, por su empeño de denunciar al lenguaje como
“un fascismo veleidoso disociado de toda veracidad” (Christopher, 2018: 43). Por ello nos
convoca a recuperar el pensamiento crítico, no por nostalgia, sino como una urgente
necesidad política.
McIntyre advierte que la relativización de la verdad había comenzado tiempo atrás. Cuando
las empresas de tabaco o las que utilizan carbón, contrataron a “expertos propios” para
generar falsa evidencia, de que fumar no provoca cáncer o negar la influencia de la
polución en el cambio climático.
Katukani considera que la deconstrucción por su profundo nihilismo implica en términos
prácticos, “que ha sido fútil toda la obra de periodistas e historiadores capaces de
ofrecernos verdades demostradas gracias a la evidencia” (Katukani, 2018: 60). Bajo la
posmodernidad el exceso de neutralidad ha permitido la libre circulación de infundios en
medios y redes sociales. “El resultado es la libre circulación de bullshit que Harry Frankfurt
definió como una táctica persuasiva que se desentiende de la verdad (Arias, 2017: 2).
Discutamos ahora el concepto de verdad.
Verdad factual y veracidad discursiva.
Arendt reconoce un espacio de “verdad factual”, que como en el caso de la verdad
científica, debe ser convalidada intersubjetivamente. A diferencia de Foucault, para quien
“la verdad depende casi siempre del punto de vista de quien la formula y deriva de un
proceso de construcción -o de imposición- social mas que de su correspondencia con una
realidad exterior al ser humano” (Arias, 2017: 1).
Como que las estrategias discursivas desdibujan la frontera entre la verdad factual y los
discursos veraces. La primera termina por no ser fácil de reconocer (Ponce, 2018: 7). Los
diversos poderes atacan la verdad factual, fabrican sus propios hecho y esparcen la
calumnia. Por ello: “Las posibilidades de que la verdad factual sobreviva a la embestida
feroz del poder son muy escasas; siempre corre el peligro de que la arrojen del mundo, no
sólo por un periodo sino potencialmente para siempre” (Arendt, 1968: 353-354). El que la
verdad factual termine por no ser fácil de identificar, implica un problema tanto político
como moral (Ponce, 2018: 7).
Posverdad y ocultamiento.
Steven Tesich escribió primera vez de la posverdad en 1992 en un artículo de la revista The
Nation. Según Bianco la posverdad es “un eufemismo para definir una verdad aparente o
que, quitando este maquillaje, se encuentra una voluntad autoritaria y demagógica decidida
a disfrazar la verdad en la forma de la mentira (Bianco: 4), La posverdad se presenta como
una lectura alternativa más de la realidad, ocultando su malicia (Aznar, 2018: 8). El uso de
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la mentira al servicio del poder, se muestra con diferentes ropajes como “posverdad”,
“hechos alternativos”, “regímenes de posverdad”, sociedad post-factual y pospolítica.
(Ponce, 2018: 1).
Según Aparici y García Mora la posverdad es la construcción cognitiva de una serie de
creencias y estereotipos que son substanciados y concretizados por las fake news dotando
de relato a los infundios. Se entiende por fake news o noticias falsas, a mentiras
encubiertas como verdades, que se lanzan a la circulación por las redes sociales, a fin de
desinformar y generar percepciones equivocadas sobre lo que es cierto o no lo es
(Villanueva, 2018).
“Para que el cocinado de la noticia falsa sea efectivo, debe existir el caldo de cultivo previo
en forma de posverdad… se puede producir también en el sentido inverso (Aparici y
García-Mora, 2019a: 3189). El error, el fraude, el relato ficticio no son equivalentes a la
mentira. “Estas categorías son irreductibles entre sí, pero ¿qué pensar de situaciones tan
frecuentes donde de hecho, en verdad, se contaminan tan recíprocamente y no permiten una
delimitación rigurosa? ¿Y si este contagio marcara a menudo el espacio mismo de los
discursos públicos, sobre todo en los medios? (Aparici y García-Mora 2019: 241). Tal
complejidad es conocida como un régimen de posverdad, es un régimen de ocultamiento.
Tesich recuerda que todas las dictaduras se han esforzado por suprimir la verdad, “pero la
importancia para la actualidad del término radica en que se trata de un fenómeno que
ocurre, manipula la opinión pública y suprime la verdad con notable eficacia política, en
nuestras democracias de masas” (Ponce, 2018: 11). El resultado es que ya no se confía en
nadie y se desconfía hasta de lo hechos. Si no confías en nadie, por qué tienes que confiar
en los hechos. Si nadie hace nada por mí, por qué he de creer en nadie. Se admite que las
interpretaciones le den sentido a los hechos. “Las interpretaciones por encima de los
hechos, que querían superar el mito de la objetividad, no nos han llevado a esa
emancipación que filósofos modernos como Richard Rory esperaban” (Bianco, 2017: 3).
Más bien el mundo reducido a un reality show, nos desbarrancó en un abismo de populismo
mediático. De acuerdo con Ponce “la historia lo demuestra, los hechos (la verdad factual)
pueden ser borrados, olvidados o bien deformados por un efecto del poder, desde el poder
público (Ponce, 2018: 9). Surge una duda, ¿por qué la gente no denuncia la falsedad de la
posverdad? Cárdenas y Serrano responden que el proceder de las personas tiende a seguir el
de los suyos. Como depende de su grupo de pertenencia, “primero eligen tribu, después
adoptan los principios de ésta y finalmente eligen aquellos datos que apoyan esas
posiciones” (Cárdenas y Serrano, 2019: 2680). Terminando por preferir la información que
refuerza sus opiniones.
Las redes empoderan a la ignorancia.
Las redes sociales lucran con nuestras emociones, refuerzan nuestras ignorancias y
amenazan a los posibles desertores digitales con el aislamiento social. Cuando Google
privilegia a unas páginas web y discrimina a otras, determina cuales serán mas consultada y
las posiciona como significativas ante la opinión pública. O lo que es lo mismo: fabrica una
realidad alterna (Aparici y García-Marín, 2019: 3218). Los algoritmos de las redes destacan
aquella información con más probabilidad de agradar y discrimina lo menos popular
(Aznar, 2018: 5). Los datos reciben el mismo trato que las opiniones y se descartan los que
generan desafectos (Aznar, 2018: 8).
Aunque para muchos adolescentes el “meme” es considerado un divertimento. Tal concepto
se refiere a una expresión cultural y simbólica, una unidad de significación ilimitada. Que
es replicada socialmente, a la manera como se reproducen los genes biológicos (Contreras,
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2018: 37). “Es la rapidez con la cual circulan los flujos de información en la red lo que
posibilita que el meme electrónico pueda amplificarse a niveles planetarios. Esto ha sido
aprovechado recientemente por las áreas de publicidad y mercadotécnia para promocinar
ciertos productos o ideas mediante la viralidad” (Contreras, 2018: 37). Las victimas del
acoso cibernético no pueden detener la circulación de un meme infamante, pues los
servicios de red no condicionan la emisión de la información a un determinado usuario
final.
Un meme con difamaciones puede parecer real y verdadero, gracias al apoyo de las
imágenes que lo acompañan. “Existe una tendencia a creer en la verosimilitud de lo
audiovisual por mostrarse como una testificación, una demostración de algo que en verdad
está sucediendo. ‘Yo lo he visto’, afirma el engañado ciudadano cuando lo que realmente
ha visto no es sino algo construido, elaborado artificialmente, un relato ad hoc para servir a
los intereses ideológicos de un sector o de otro. Una mentira” (Aparici y García-Marín,
2019b, 3159). Como ocurrió con en Cataluña durante el referéndum de independencia del 1
de octubre de 2017, cuando se fusionaron imágenes reales con imágenes falsas para
engañar y manipular a los usuarios de las redes.
Las redes sociales agrupan a los individuos en racimos, en base a “informaciones
acomodaticias que ratifican entre sí sus creencias mientras rechazan los datos no
concurrentes con sus ideas; los datos reciben de este modo el mismo tratamiento que las
opiniones, descartándose subjetivamente aquellos que no se comprometen o disgustan
sobre la base de esa sola razón” (Aznar, 2018: 6).
La circulación digital de las mentiras.
Las redes digitales encierran a la audiencia dentro de espacios informativos coincidentes
con su ideología preferida. El fácil acceso y la amplia difusión ofrecida por las
herramientas de Internet, permite que los opositores a las vacunas o quienes niegan el
cambio climático, expongan sus elucubraciones a escala global. Como sus prejuicios son
reforzados al escuchar el eco de sus correligionarios digitales, cuando recibe el famoso like
o la mano con el pulgar levantado del “me gusta”. Son una suerte de ignorantes
empoderados (Lacy 2015).
Aparici y García-Marín denuncian que la verdad y la mentira son equivalenciadas por las
redes sociales. Hechos y ficción, mentiras y verdades, contenidos contrastados y bulos
circulan bajo un régimen de isonomía (igualdad de apariencia) tanto en las redes digitales
como en los otros medios de comunicación (Aparici y García-Marín, 2019: 241).
Mientras que las emotivas narrativas de la posverdad se masifican o viralizan con rapidez y
gran impacto, los desmentidos de sus mentiras no se viralizan por apelar a la razón y
resultar poco atractivos (Aznar, 2018: 9).
La eficacia realizativa de la posverdad.
Mike Cernovich envenenó la campaña electoral de 2016 en los Estados Unidos con
calumnias viralizadas por las redes digitales. Que mostraron como las mentiras de la
llamada posverdad puede alcanzar eficacia realizativa. El bloguero ultra derechista alcanzó
notoriedad por el escandalo #PizzaGate. Cernovich difamó a Hillary Clinton, acusándola de
participar en un inexistente culto sexual pedófilo, que supuestamente se reunía en una
pizzeria de la capital norteamericana. El infundio alcanzó tal difusión en las redes sociales,
que un ultraconservador desquiciado fue al restaurant para tirotear a los supuestos
implicados. Mike Cernovich justificó la falsedad de calumnias, presentándolas como
“hechos alternativos”. Porque “gracias al posmodernismo aprendido en la universidad, se
había enterado –Jacques Lacan mediante- de que todo es simplemente narrativa” (Kakutani,
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Ante la inundación del ciberespacio con rumores e infundios, medios periodísticos y otras
empresas informativas como la revista Proceso, constituyeron el sitio Verificado 2018.
Encargado de monitorear y contrastar las redes digitales. Dicha iniciativa denunció un falso
documento sobre las primeras acciones que realizaría el gobierno de López Obrador. Que
entre otras falsedades decía que: “ ‘El servicio de internet será manejado por el Estado’, ‘el
gobierno tendrá la facultad de eliminar cualquier noticia falsa, tendenciosa o difamatoria’;
‘empleados del sector privado no podrán ganar más de 15 mil pesos’; no se podrán vende
vehículos de más de cuatro cilindros’ ” (Redacción de La Jornada, 6 de julio de 2018).
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Arendt, Hanna (2016) “Verdad y Política”. 7 Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios
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72
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73
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Elección 2012
Crisis 2008-2012
La dimensión económica de la crisis comenzó con el crack financiero de 2008
y se acentuó a partir de 2012, por el efecto de contagio de Estados Unidos y la
caída de los precios de las materias primas. La crisis social fue resultado de las
reformas neoliberales -desregulaciones, privatizaciones y recortes de los
derechos económicos y sociales- que se implementaron en el país desde la
presidencia de Carlos Salinas de Gortari. La crisis moral fue el resultado de la
corrupción -83.1% de los mexicanos creía que la corrupción estaba
generalizada entre los funcionarios (LAPOP, 2014)- y la inseguridad con “la
guerra contra el narcotráfico”, iniciada durante la presidencia de Felipe
Calderón, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en México pasó
de 7.8 en 2007 a 22.6 en 2011 (Banco Mundial, 2016a). Aunque con el
regreso del PRI al gobierno esta tasa se rebajó, la percepción de inseguridad se
mantuvo alta, en 2014 más de la mitad de los mexicanos se sentían algo o muy
inseguros en sus barrios (LAPOP, 2014). Por último, la crisis política fue fruto
de la desafección de los mexicanos hacia la clase política tradicional, en 2014,
66.1% de los mexicanos afirmaba tener poca o ninguna confianza en los
partidos (LAPOP, 2014). (Rivas-Otero, 2019: 227-228)
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Estilo de dirección
Entrevistado en 2018 sobre la posibilidad de que se repitiera una guerra sucia
en contra de su imagen, Obrador reconoció que la masiva difamación a su
imagen sufrida en 2006. Le permitió comprender, que la clave para
contrarrestar cualquier campaña sucia y evitar que cunda el miedo, es la
difusión de la información veraz y oportuna.
“Según López Obrador, la estrategia del PAN le hizo cambiar la propia para
irse un poco más al centro y tratar de conseguir votos de la clase media.
Pero, de acuerdo con la segunda entrega del estudio Voto Milenial de
Nación321 la mayoría de los jóvenes nacidos entre 1980 y 2000 considera
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como falso que López Obrador sea un “peligro para México” (Nación321,
2018).
Merino advierte sobre el estilo de López Obrador: “Andrés Manuel cree lo que
dice y dice lo que cree, las dos cosas son ciertas. Cuando a mi me dicen que
finge, digo que no: cada cosa que dice es porque de verdad lo cree. Eso puede
que no produzca acuerdo, pero produce confianza. La gente le cree. (Delgado,
2019b: 16)
Delgado, Álvaro (2019b) “El poder cambia a la gente”. Proceso, núm. 2210,
10 de marzo, pp. 14-17.
Obrador se transformó
López Obrador tiene que lidiar con esta situación. Y no será sencillo. Está
limitado por la izquierda y su nacionalismo revanchista a la vieja usanza, por
su base radicalizada y por la percepción en México de que Peña Nieto fue
demasiado complaciente con Washington, muy a menudo. También está
presionado por la derecha, encarnada en políticos preocupados por una
economía que se debilita -un peso golpeado y una bolsa de valores que
languidece-, en integración don Estados Unidos y la vulnerabilidad del país
ante cualquier represalia trumpiana por pecados reales o percibidos.
(Castañeda, 2018)
Cosificación de la víctima
Las redes sociales cosifican y despersonalizan a la víctima. El acusador reduce
a los individuos a simples cosas susceptibles de ataque y manipulación. La
tecnología digital empodera al agresor y a sus seguidores bajo un contexto de
invisibilidad causando confusión en la víctima (Avilés, 2013: 67-69). La
lejanía propia de las redes, invisibiliza las reacciones emocionales de la
víctima. El agresor disfruta el helado y cruel placer de maltratar sin sentir
culpa. Supone que en el ciberespacio todo está permitido y no existen
restricciones. Hay cierta “relajación y bienestar ante la agresión: obtener lo
que se quiere y cuando lo quiere, sin resistencia ni feedback, no educa la
frustración” (Avilés, 2013: 68). La audiencia también colabora con el daño,
gente desconocida pueden recibir la difamación y replicarla sólo “por
bromear”.
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