Intérprete habitual: Jorge Oñate.

Cual será la parranda, en el cielo se oye, que yo la quiero escuchar. Oigo gente que canta,
oigo gente toca, yo quiero parrandear.
Dice gente que ha ido que en el cielo hay un muchacho que tiene gran talento para tocar al
acordeón y que también hay un viejo que parece un sesentón, que lo llaman el negro y
también toca acordeón. Y cuando iba a comenzar la parranda, la parranda. Apareció en el
momento un gran señor, un gran señor.

Me llamo Armando Moscote, en la tierra fui cantor y por cosas de la vida, hoy con ustedes
estoy. (Bis)
Y si mal no recuerdo tú, tú eres el negro Alejo, y si mal no recuerdo a ti, a ti te llaman
Héctor. (Bis)
Pero el viejo Pablo López entonces le preguntó: dame razón de Adaníes que tanto te
acompañó. Con Lapenca y con Cirilo Castilla, Juancho Polo tocando su acordeón, y
Guillermo Buitrago con el canto, improvisan un verso para todos. Que todos lo acompañen
a cantar para que la fiesta sea más celestial.

INTERMEDIO.

Estamos en el cielo y con muchos amigos, vamos a organizar, para Freddy Molina y para
Octavio Daza el primer festival.
Mucha nostalgia sentimos de la tierra de Pedro Castro, ese valle querido que tanta alegría
nos dio, muchas mujeres lindas las que un día pudo mostrarnos a las cuales le dejamos en
pedazos el corazón. Y cuándo iba a comenzar la parranda, la parranda, apareció un
muchacho de apariencia musical. Me llamo Rafael Orozco, mi profesión es cantar. Llegué
de la tierra hace poco, allá las cosas andan mal.

Y si quieren les cuento yo, y si quieren les cuento yo, lo que está sucediendo. (bis)
La vida no vale nada, no se respetan los hombres. Usted ve que uno se acaba, se acaban
grandes valores.
Rafa con su canto sentimental, le ruega con el alma al Dios del cielo, que cuide mis colegas
en la tierra que con mucha nostalgia les recuerdo