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Desarrollo de la Actividad
Indague los distintos incentivos económicos (positivos y negativos) que inciden en las empresas y las
familias ecuatorianas.
Empresas:
Incentivos positivos:
1. Incentivos fiscales: El gobierno ecuatoriano puede ofrecer incentivos fiscales, como reducciones
de impuestos o exenciones, para fomentar la inversión, la creación de empleo y el desarrollo de
determinados sectores, como la industria turística o la producción agrícola.
2. Acceso a financiamiento: Los programas de financiamiento público o privado, como préstamos a
tasas preferenciales o líneas de crédito, pueden incentivar a las empresas a invertir, expandirse o
innovar.
3. Apoyo a la exportación: Se pueden ofrecer incentivos a las empresas que exportan productos o
servicios, como exenciones de impuestos o facilidades aduaneras, para fomentar el comercio
exterior y mejorar la competitividad en los mercados internacionales.
Incentivos negativos:
1. Cargas fiscales elevadas: Altos impuestos, tasas impositivas o exceso de regulaciones pueden
desincentivar la inversión y el crecimiento empresarial al aumentar los costos y reducir los
beneficios.
2. Inestabilidad política y jurídica: La incertidumbre política y jurídica, como cambios frecuentes en
las políticas gubernamentales o la falta de seguridad jurídica, puede disuadir a las empresas de
invertir o expandirse en el país.
3. Corrupción: La corrupción puede actuar como un desincentivo económico al aumentar los costos
de hacer negocios y generar un entorno poco confiable para las empresas.
Familias:
Incentivos positivos:
Incentivos negativos:
1. Impuestos: El sistema tributario ecuatoriano puede generar una carga económica para las
familias, especialmente aquellas con ingresos mas altos. Los impuestos sobre la renta, la
propiedad y el consumo pueden disminuir el ingreso disponible y limitar las opciones de
consumo y ahorro de las familias.
2. Inflación: La inflación afecta el poder adquisitivo de las familias, ya que el aumento generalizado
de los precios reduce el valor de su dinero. Si los ingresos no se ajustan en consecuencia, las
familias pueden enfrentar dificultades para mantener su nivel de vida o satisfacer sus
necesidades básicas.
3. Desempleo y subempleo: La falta de empleo o el subempleo, donde los trabajadores no
encuentran oportunidades laborales acordes a su formación o no pueden acceder a empleos que
les brinden un ingreso adecuado, pueden generar inestabilidad económica y afectar el bienestar
de las familias.