Pagamento a la Pachamama en su día

Porque el ser humano es tierra que camina. Honramos a quien nos creó, nos sostiene y nos
recibirá cuando nos transformemos.

Para el rito, si se pudiera, preparar por anticipado un hoyo en la tierra con pala (mejor cavado por
un hombre o activando la energía masculina), o en departamento alistar un cuenco de barro o
vasija o maceta con tierra (se quita la mitad de la tierra y se deja aparte en un papel o cuenco,
preparar una bolsa o recipiente hondo debajo de la maceta ya que convidaremos líquido). Una
lona o manta para el piso al lado de la boca de la tierra.

Preparar con amor y dedicación *ofrenda*. Siempre ofrendamos lo mejor, nunca lo que nos sobra.
Las daremos a la tierra todos juntos en el encuentro, pero tener preparado al lado, antes. Poner el
corazón importa más que lo que se vaya a ofrendar. Preparar algo que le dediquemos un rato,
puede ser un jugo exprimido, o un guiso, locro, sopa, papas, chicha, cacao caliente, caramelos
caseros, tortas. Quien tenga su caña con ruda, la tiene a mano, sino se dirá como prepararla y se
toma la semana que viene. Le daremos de comer y beber a la tierra, no importa si es sencillo,
importa la atención, cariño y el esfuerzo con que lo hacemos. Si no se hace de corazón, mejor no
hacerlo, sólo participar mirando, con ganas de conectar. Un jugo y un puñado de arroz con mucho
amor, es suficiente.

Le ofrendaremos (todos juntos en el ritual, no antes) lo mejor de la comida y bebida que hayamos
hecho, un poquito, y el resto quedará para comer y beber después. También se pueden ofrendar
semillas, para las buenas cosechas en la vida, dulces, flores, lanas, frutas frescas y secas, frutas
pasas (para honrar ancestros también), aguas floridas o perfumes, velas, leche, granos, vino,
bebidas blancas. Algo que simbolice los proyectos que queremos comenzar. En lo posible todo sin
papel, ni plástico, etc. lo menos artificial que se pueda. Preparar hojas de coca o en su defecto
cualquier hojita, pidiendo permiso a los árboles para tomarlas (por lo menos 3, sin roturas). Quien
use tabaco, en hojas o en puro, no con químicos. Flores o pétalos, semillas sagradas (huayruro,
rudras, etc), sahúmos (incienso, copal, maderas perfumadas), hierbas (¡las que tengan! Romero,
lavanda, ruda, salvia, canela, menta, etc), gemas, piedras especiales, algodón o vellón de lana,
azúcar, miel. Pensar en darle algo que cueste un poquito dejar ir. Una medallita, un anillito, un
muñequito, un adorno, una maraca, etc.

Tener todo preparado al lado de la tierra en la mesa de ofrenda. Pueden tener sahumador y
sahúmo prendido al lado y quien necesite fuego o una vela, puede encenderla cuando
comenzamos y llamamos a las direcciones. Quien tenga tambor, maraca, sonaja, quipa puede
usarlo en el llamado a las fuerzas espirituales. Preferentemente poner las ofrendas en cuencos de
barro, cerámica o canastas, evitar el plástico. Si se quiere decorar de antemano los bordes de la
boca del pocito, se puede hacer algún mandala con pétalos, frutos, piedras, etc.

“Para el que mira sin ver, la Tierra es tierra nomás”. Atahualpa Yupanqui