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PARTES PROCESALES

Parte actora: Elías Álvarez Zurita, quien se ostentó como Primer Síndico de
Hacienda del referido Municipio de Macuspana
Autoridades demandadas:
a) Congreso del Estado de Tabasco.
b) Gobernador del Estado de Tabasco.
c) Secretario de Gobierno del Estado de Tabasco.
d) Consejero Jurídico del Gobierno del Estado de Tabasco.

JUSTIFICACIÓN DE LA LEGITIMACIÓN PROCESAL


El artículo 11, primer párrafo, de la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del
Artículo 105 constitucional, establece que el actor deberá comparecer a juicio por
conducto de los funcionarios que en términos de las normas que lo rigen estén
facultados para representarlo.
Al respecto, debe tomarse en cuenta que el artículo 36, fracción II, de la Ley
Orgánica de los Municipios del Estado de Tabasco prevé que el síndico municipal
tiene la representación jurídica del Municipio en los litigios en que éste sea parte, y
que en caso de que existan dos síndicos, el primero de ellos tendrá dicha
representación.
En el presente asunto, suscribe la demanda Elías Álvarez Zurita, en su carácter de
Primer Síndico de Hacienda y representante legal del Ayuntamiento del Municipio
de Macuspana, Estado de Tabasco, lo que acredita con la copia certificada de la
constancia de mayoría y validez de la elección de Presidente Municipal y
Regidores, expedida por Consejo Electoral Municipal de Macuspana, el Acta de
Sesión Solemne de Toma de Protesta del H. Ayuntamiento Constitucional de dicho
Municipio, celebrada el treinta y uno de diciembre del año dos mil seis y el Acta
número uno de la Sesión Ordinaria Pública del H. Ayuntamiento, celebrada el
primero de enero de dos mil siete.
Estas documentales públicas cuentan con valor probatorio pleno en términos de lo
dispuesto por los artículos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos
Civiles, de aplicación supletoria a la ley de la materia, según lo dispuesto en su
artículo 1°.
En este sentido, el Municipio de Macuspana, Tabasco, cuenta con la legitimación
necesaria para promover la presente controversia constitucional.

SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO


No existe suspensión del acto reclamado

CAUSALES DE IMPROCEDENCIA Y SOBRESEIMIENTO


ANALIZADOS
El Congreso de Tabasco manifiesta que el Municipio actor no formuló verdaderos
conceptos de invalidez que acrediten la inconstitucionalidad de las normas que se
reclaman pues el escrito de demanda carece de agravios, y que la descripción que
el actor realiza de los preceptos legales aplicables y su evolución no es apta para
ser tomada en consideración en este medio de control constitucional.
En relación con lo anterior, este Alto Tribunal ha sostenido reiteradamente no es
necesario que se aduzcan conceptos de invalidez en forma de silogismo, sino que
es suficiente con que en el escrito de demanda se contenga la expresión clara de
la causa de pedir para demostrar la inconstitucionalidad del acto o norma
impugnados.
Conforme a lo anterior, resulta importante remarcar que si bien es cierto que gran
parte de los argumentos del actor se encaminan a demostrar la evolución histórica
de las facultades municipales, es claro que la demanda se endereza a combatir
dos normas legales que se consideran inconstitucionales al afectar la garantía de
libre administración de la hacienda municipal que protege al actor.
Por estas razones, debe concluirse que no se actualiza la causal de
improcedencia.

PRETENSIÓN DEL DEMANDANTE Y ARTÍCULOS


CONSTITUCIONALES INVOCADOS
El Municipio argumenta que si bien con las reformas de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve al artículo 115 constitucional, el órgano revisor de la
Constitución buscó fortalecer al Municipio, el artículo 31 de la Ley de Deuda
Pública del Estado de Tabasco y sus Municipios, lejos de fortalecerlo, lo debilita,
pues disminuye los conceptos y montos para contraer deuda.
En efecto, afirma que la Ley de Deuda Pública anterior a la reforma combatida no
fijaba un monto máximo de endeudamiento, por lo que éste quedaba al criterio de
la Legislatura al aprobar anualmente las leyes de ingresos. Así, para el ejercicio
fiscal de dos mil siete, la legislatura local le fijó al Municipio de Macuspana un
monto máximo de endeudamiento del 20% de la suma de las participaciones y
aportaciones federales, así como de los ingresos propios autorizados por el
Congreso del Estado.
Dicho límite era muy superior al 5% que prevé el artículo 31 de la Ley de Deuda
Pública del Estado de Tabasco y sus Municipios, por lo que es evidente que esta
disposición general vulnera la voluntad del constituyente permanente de fortalecer
al Municipio Libre en su capacidad de administrar libremente la hacienda
municipal, pues se reduce la posibilidad de que el Municipio pueda contar por
anticipado con recursos frescos que percibirá a lo largo del año fiscal, lo que
contraviene lo establecido en los artículos 115, fracción IV, párrafos primero y
penúltimo.
La parte actora estimó violados los artículos 39, 40, 41, 115, fracciones II y IV,
116, párrafo primero, 117, fracción VIII, párrafo segundo, 128 y 133 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

ARGUMENTOS PRINCIPALES DE LOS DEMANDADOS


El Secretario de Gobierno del Estado dio contestación a la demanda mediante
escrito recibido en este Alto Tribunal el veintiocho de marzo de dos mil ocho. En
éste señala que es cierto que el entonces Secretario de Gobierno refrendó la
promulgación y publicación de la Ley de Deuda Pública del Estado de Tabasco y
sus Municipios, y argumenta que dicho acto se realizó con apego a lo dispuesto
por los artículos 52, primer párrafo, de la Constitución Local; 26, fracción I y 27,
fracciones VI y IX, de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado y 9, fracción
XVIII, del Reglamento Interior de la Secretaria de Gobierno, vigentes en la época.
El Gobernador del Estado de Tabasco dio contestación a la demanda mediante
escrito recibido en este Alto Tribunal el veintitrés de abril de dos mil ocho,
señalando lo siguiente:
a) De conformidad con lo dispuesto en el artículo 115, fracción IV, de la
Constitución Federal, la hacienda municipal se conforma por los
rendimientos que le generen sus bienes y por las contribuciones y otros
ingresos que las legislaturas establezcan a su favor, de manera que los
ingresos que obtenga el Municipio, sean tributarios o no, deben ser
aprobados por la Legislatura estatal.
b) Por otra parte, es falso que el Municipio actor cuente con facultades para
reglamentar el ejercicio de contratación de obligaciones y deuda pública,
pues según los preceptos constitucionales ya comentados, corresponde a
las legislaturas locales la facultad de establecer las bases, conceptos y
montos para la contratación de deuda pública.
c) Además, el Congreso estatal no vulneró los principios de autonomía de
gestión municipal y libre hacienda, pues las disposiciones impugnadas
limitan el monto de endeudamiento al 5% de los ingresos ordinarios del
Municipio, pero en ningún momento dichos preceptos indican la manera en
que se deberán ejercer los recursos provenientes de dichos
financiamientos. La libre administración hacendaria implica que los
municipios puedan priorizar la aplicación de sus recursos, lo que de
ninguna manera entra en conflicto con el artículo 117, fracción VIII,
constitucional, el cual establece los requisitos de procedibilidad para la
contratación de deuda, conforme a las bases establecidas por las
legislaturas y por los conceptos y hasta por los montos que las mismas fijen
anualmente en los respectivos presupuestos.
d) Finalmente, si bien las bases del Municipio Libre se encuentran
establecidas en el artículo 115 constitucional, dicho precepto no consagra
un concepto de autonomía a manera de no injerencia estatal, pues la
autonomía municipal no puede entenderse como absoluta, sino acotada por
el principio de legalidad, el cual exige que se siga el procedimiento
respectivo a fin de que los Municipios obtengan financiamiento hasta de un
5% de sus ingresos ordinarios.
El Consejero Jurídico del Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco dio
contestación a la demanda mediante escrito recibido en este Alto Tribunal el
veintitrés de abril de dos mil ocho en idénticos términos que el Gobernador del
Estado.
El Poder Legislativo del Estado de Tabasco dio contestación a la demanda
mediante escrito recibido en este Alto Tribunal el seis de mayo de dos mil ocho,
señalando lo siguiente:
a) La demanda de controversia constitucional resulta extemporánea por lo que
respecta a la impugnación del artículo 31 de la Ley de Deuda Pública del
Estado de Tabasco y sus Municipios, toda vez que la misma tiene el
carácter de ley autoaplicativa y, por tanto, la fecha para su impugnación
sólo puede computarse a partir del primer día hábil siguiente a la fecha de
su publicación, esto es, el dos de enero de dos mil seis, y no desde su
primer aplicación.
b) Los argumentos que esgrime el actor no son aptos para ser sometidos a
estudio, pues no se encaminan a demostrar la existencia de un agravio, es
decir, carecen de técnica jurídico procesal, por lo que no puede realizarse el
análisis del concepto de invalidez hecho valer.
c) Si bien es cierto que los Municipios tienen reconocido a nivel constitucional
el derecho para administrar su hacienda, este derecho se ejerce con
sujeción a las leyes en materia municipal que las legislaturas de los
Estados expidan.
d) La autonomía municipal debe entenderse como la prerrogativa del
municipio para administrar su hacienda sin la injerencia de otros poderes en
las decisiones particulares, pero con apego a las disposiciones que al
efecto expidan las Legislaturas Locales, por lo que dicha autonomía no
puede entenderse como una libertad absoluta.
e) En términos de lo dispuesto por el artículo 65 de la Ley Orgánica de los
Municipios del Estado, el Congreso de la entidad cuenta con la facultad
para expedir la Ley Orgánica de los Municipios y demás leyes sobre la
organización, administración y procedimientos municipales.

f) Además, las disposiciones impugnadas de ninguna manera reducen la


posibilidad de que el Municipio pueda contar por anticipado con recursos
que pueda percibir a lo largo del año fiscal, puesto que, en caso de ser
necesario, pueden contraer una deuda mayor que afecte a más de un año
de ejercicio fiscal, tal como se desprende de lo dispuesto por el artículo 32
de la Ley Orgánica referida.
g) La legislatura local actuó en acatamiento del principio de legalidad, en virtud
de que la emisión de la norma impugnada cuenta con la debida
fundamentación y motivación.
El Procurador General de la República en escrito recibido el diez de junio de
dos mil ocho, manifestó sustancialmente que:
a) La Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para substanciar
y resolver la controversia constitucional a estudio.
b) El Síndico del Ayuntamiento del Municipio actor está legitimado para
representar a ese órgano municipal en este juicio.
c) Por cuanto hace a la impugnación del artículo 10 de la Ley de Ingresos del
Municipio de Macuspana, Tabasco, para el Ejercicio fiscal de 2008, la
demanda a estudio se presentó oportunamente.
d) Es fundada la causal de improcedencia hecha valer por el Congreso del
Estado, en el sentido de que la impugnación al artículo 31 de la Ley de
Deuda Pública del Estado de Tabasco y sus Municipios es extemporánea,
en virtud de que una norma general no puede considerarse como un acto
de aplicación de otra norma general, toda vez que el supuesto legal
contenido en un precepto sólo se materializa hasta que la autoridad
competente para aplicarlo lo haga valer.
e) Es infundada la causal de improcedencia hecha valer por el propio
Congreso, en el sentido de que se actualiza la causa prevista en el artículo
19, fracción VII, de la Ley Reglamentaria de la materia, en virtud de que del
análisis del escrito inicial de demanda no se advierte la existencia de
agravio alguno que afecte los intereses del municipio actor. Esto es así
puesto que para determinar si existe o no tal violación o afectación, es
necesario entrar al estudio de fondo.
f) La libre administración hacendaria debe entenderse como un régimen que
estableció el Poder Reformador de la Constitución, a efecto de garantizar la
libre disposición y aplicación de recursos propios de los Municipios, sin que
se vean afectados por intereses o cuestiones ajenas que los obliguen a
ejercer dichos recursos en rubros no prioritarios o distintos de sus
necesidades reales.
g) De la interpretación armónica del artículo 115 de la Constitución Federal, se
desprende que los ingresos provenientes de deudas contraídas por los
Municipios forman parte de la hacienda municipal desde el momento en que
entran y afectan su esfera económica, pero no participan de la libre
administración.
h) La facultad de los Congresos Estatales para fijar las bases de la
contratación de obligaciones y empréstito, implica un mecanismo
constitucional de control legislativo sobre quienes ejercen los recursos
públicos generados a partir de dicha deuda.
i) De lo anterior se concluye, que las normas impugnadas se apegan a las
disposiciones constitucionales atinentes.

CONSIDERANDOS PRINCIPALES (SÍNTESIS DE LA


ARGUMENTACIÓN JURÍDICA DEL JUZGADOR) Y SENTIDO DEL
FALLO
Debe examinarse si la demanda se presentó oportunamente, por ser un
presupuesto del ejercicio de la acción de orden público, además de que en el caso
concreto se reclama como una causal de improcedencia por el Congreso del
Estado de Tabasco.
Al respecto debe señalarse que conforme al artículo 21, fracción II, de la Ley
Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, el cómputo del plazo de treinta días para
promover la demanda de controversia constitucional debe hacerse a partir del día
siguiente a la fecha de publicación, o del día siguiente al en que se produzca el
primer acto de aplicación de la norma que dé lugar a la controversia.
Ahora, en el caso se reclama la constitucionalidad del artículo 31 de la Ley de
Deuda Pública del Estado de Tabasco y sus Municipios, a partir de su primer acto
de aplicación consistente en el artículo 10 de la Ley de Ingresos del Municipio de
Macuspana, Tabasco, para el Ejercicio Fiscal de dos mil ocho.
De esta forma, debe precisarse si una norma de carácter general puede ser acto
de aplicación de otra norma general para, posteriormente, determinar si en el caso
concreto la impugnación de la Ley de Ingresos del Municipio de Macuspana es
oportuna.
Al respecto, el Tribunal en Pleno considera que una ley (o un reglamento) que
pormenorice o se emita con base en lo dispuesto en una diversa ley, puede
concretar en perjuicio del actor lo previsto en esta última, lo que permitirá la
impugnación de ésta a través de la controversia constitucional.
Dicho lo anterior, debe analizarse si el artículo 10 de la Ley de Ingresos del
Municipio de Macuspana, Tabasco, para el Ejercicio Fiscal de dos mil ocho es un
acto de aplicación de la Ley de Deuda Pública del Estado de Tabasco y sus
Municipios.
De acuerdo con los artículos en cuestión, los Ayuntamientos podrán contratar
financiamientos que no excedan del cinco por ciento de sus ingresos ordinarios en
el ejercicio fiscal correspondiente. Sin embargo, condiciona la aplicación de esta
medida a lo que disponga la ley de Ingresos correspondiente. De acuerdo a lo
anterior, el precepto impugnado, condicionó el supuesto ahí previsto a la
expedición de la respectiva Ley de Ingresos municipal.
La obligación de cumplimentar con lo dispuesto por el artículo 31 de la ley referida,
en el sentido de no exceder en la contratación de financiamientos del cinco por
ciento de los ingresos ordinarios de ese Municipio en el ejercicio fiscal que
corresponda, fue impuesta al actor hasta el momento en el que se publicó la Ley
de Ingresos municipal del ejercicio fiscal de dos mil ocho, por lo que fue dicho acto
el que otorgó vigencia a la norma y colocó al Municipio en una situación tal que lo
coloca, efectivamente, en el supuesto del precepto en mención.
De esta forma es válido concluir que el artículo 10 de la Ley de Ingresos del
Municipio de Macuspana, Tabasco, para el Ejercicio Fiscal de dos mil ocho, es un
acto de aplicación del artículo 31 de la Ley de Deuda Pública del Estado de
Tabasco y sus Municipios, porque actualiza su contenido para el ejercicio fiscal de
dos mil ocho.
Sentado lo anterior, debe valorarse si la controversia constitucional respecto al
artículo 10 de la Ley de Ingresos del Municipio de Macuspana, Tabasco, se
promovió dentro del plazo de treinta días a partir de su publicación pues
consecuencia de la oportunidad en la promoción de la controversia en contra de la
“norma general de aplicación” será la oportunidad de la “norma general primaria”.
Toda vez que la demanda se presentó en las oficinas del Servicio Postal Mexicano
el doce de febrero de dos mil ocho, debe concluirse que su presentación fue
oportuna.
Lo anterior bajo el presupuesto de que el depósito de la controversia constitucional
se efectuó por correo, mediante pieza certificada con acuse de recibo, en la
Administración de Correos del Municipio de Macuspana, lugar de residencia de la
parte actora, por lo que cumple con lo previsto en el artículo 8° de la Ley
Reglamentaria de la materia y su interpretación por este Alto Tribunal.
De igual forma, carece de razón el Municipio actor en cuanto considera que el
establecimiento de un monto máximo de endeudamiento debe hacerlo la
legislatura al aprobar la Ley de Ingresos anualmente y no en una Ley de Deuda
pues el establecimiento de las bases generales de contratación de financiamiento
es distinto a la determinación de los montos y conceptos de los empréstitos.
De esta forma, debe reconocerse la validez del artículo 31 de la Ley de Deuda
Pública del Estado de Tabasco y sus Municipios, así como del artículo 10 de la
Ley de Ingresos del Municipio de Macuspana, Tabasco, para el Ejercicio Fiscal de
dos mil ocho, en tanto este último es una aplicación del primero para el ejercicio
fiscal de dos mil ocho.
Es procedente pero infundada la presente controversia constitucional.
Se reconoce la validez del artículo 10 de la Ley de Ingresos del Municipio de
Macuspana para el ejercicio fiscal de dos mil ocho y del 31 de la Ley de Deuda
Pública del Estado de Tabasco y sus Municipios.

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