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DEMANDA PRESENTADA ANTE JUEZ DE PAZ – INCOMPETENCIA –

PRESCRIPCION – INTERRUPCION.-

CAMARA CIVIL Y COMERCIAL, DE FAMILIA Y DEL TRABAJO

SENTENCIA NUMERO:

En la Ciudad de Marcos Juarez, a los diez días del mes de Mayo del año dos mil

doce, constituida la Excelentísima Cámara del Trabajo en Sala Unipersonal por la

Sra. Vocal de Cámara Dra. Graciela del Carmen Filiberti y el secretario actuante,

con el objeto de dictar sentencia en estos autos, "GÓMEZ, Fermín Antonio y

otro c/ COOPERATIVA UNION DE JUSTINIANO POSEE – Demanda

Laboral” (Expte. letra “G” 02 - 2010), de los que resulta, conforme rehace

expediente (fs. 24): I) Que el 30/6/2.000 ante el Juez de Paz de Isla Verde, se

presentan el Sr. Fermín Antonio Gómez, D.N.I. n° 11.228.155, con domicilio en

calle Carlos Pellegrini 276 de la Localidad de Isla Verde, Departamento Marcos

Juárez, por derecho propio y en representación de María Belén Gómez por

representación del padre prefallecido Marcelo Horacio Gómez; Néstor Hugo

Gómez D.N.I. 12.403.097 con domicilio en calle Maipú y Carlos Pellegrini de la

misma localidad y departamento, ambos de la Provincia de Córdoba; Mirtha

Lucia Gómez D.N.I. 10.366.887, domiciliada en calle Carranza 847, Monoblok

6, 1er. piso, Dpto. 119 de la Ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, y Miguel

Ángel Gómez D.N.I. 12.992.995, con domicilio en calle Mitre 7.597, Monoblok

58, Dpto. 1.159 P.B., de la Ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe. Invocando
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el carácter de hermanos del extinto Luis Alberto Gómez, con patrocinio letrado

del Dr. Eduardo A Birchmeyer, constituyen domicilio en calle Libertad 434 de

Isla Verde. Manifiestan que vienen a promover juicio ordinario contra la

Cooperativa Unión de Justiniano Posse, domiciliada en calle Uruguay S/N de la

Localidad de Isla Verde, persiguiendo la reparación integral y total de los daños

materiales y morales que les provocara el accidente que sesgó la vida de Luis

Alberto Gómez. Relatan que el 10/7/1.998 la Cooperativa contrató al hermano

fallecido, para limpiar las bases de unos silos de su propiedad, que están insertos

en las instalaciones que posee, para el almacenamiento de cereales y oleaginosas,

en la intersección de las calles Rivadavia y Mitre de la Localidad de Isla Verde.

Que mientras desarrollaba la tarea, cedió la pared del silo en que estaba

laborando, a raíz de la presión ejercida por la soja que se encontraba en sus

adyacencias y a la que le servía de contención, el que se inunda con el comentado

oleaginoso, que cubre íntegramente al hermano y le ocasiona de inmediato la

muerte por asfixia y aplastamiento. Que el deceso suponen que ocurre por las

lamentables condiciones de seguridad que en su momento singularizaban las

instalaciones de la accionada, ó al desdén revelado por sus representantes, que

conociendo los aludidos déficits, no trepidaban en encargarle riesgosas tareas a

las personas de las que se servían. Que es evidente la responsabilidad de la

Cooperativa en el accidente, si fue negligente en la asunción de los recaudos de

seguridad que debe lucir una planta de acopio, tiene que soportar la reparación de

los daños que reconocen como causa, tanto su culpa como su torpeza. Continúan
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manifestando que, aún cuando el silo sea una cosa inerte, es indiscutible su

autonomía como fuente productora de riesgo, y en ese sentido su dueño ó quien

se sirve de ella debe en los términos del art. 1.113 del C. Civil reparar los

perjuicios ocasionados por su intervención. En cuanto a los daños solicita se

indemnice el material, que indica como la privación futura de los aportes

económicos con los que venía contribuyendo el occiso hasta su muerte, para su

manutención y subsistencia en los términos de los arts. 1.084 y 1.085 del C.

Civil. Más el agravio moral, que nace del íntimo lazo de parentesco y amor que

los unía a él, viéndose con la muerte agredidos en los más caros sentimientos,

insuflando sus espíritus de una aguda sensación de vacío y dolor, cuya alternativa

de reversión aparece improbable. De seguido aducen que promueven la demanda

para evitar la prescripción, con reserva de ampliar y precisar los rubros

reclamados y cuantificarlos para el momento en que dispongan de todos los

antecedentes que les permita una clara mensuración del perjuicio. Lo que fue

proveído por el Sr. Juez de Paz, Hugo Néstor Gay, el mismo día en los siguientes

términos: “Por presentado, por parte y con el domicilio procesal constituido.

Admítase la presente demanda. Como el suscripto no tiene competencia para

entender en este caso, ocurra ante quien corresponda. Notifíquese”. (fs. 1/3).- II)

En abril de 2.004 se presentan ante el Juzgado de Corral de Bustos, ratificando la

demanda para mantener vivo el derecho a la reparación, adjuntando copia. Piden

así que se tenga por reproducido íntegramente en el escrito lo aludido en aquella

demanda, denunciando como nuevo domicilio de la accionada el de calle


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Rivadavia y Mitre de Isla Verde. De seguido cuantifican el daño en la suma de

$.208.459, más accesorios y costas, sin perjuicio de lo que en más ó menos

resulte de la prueba a rendirse, criterio y prudencia del juzgador. Luego se

explayan sobre la reparación por privación de aportes que reclama para María

Belén Gómez y Néstor Hugo Gómez y el daño moral para cada uno de los

reclamantes (fs. 4/6 y fecha del decreto de fs. 54 que reza “advirtiendo el

proveyente 1) que la relación de hechos formulada en la demanda, y de la

documentación acompañada, surge que el evento dañoso causante de la muerte

ha sido un accidente de trabajo. 2) que, por ello, la competencia material del

suscripto surge como consecuencia de la aplicación del art. 1, inc. 1, de la Ley

7.987, que expresamente dispone: “Los tribunales del trabajo conocerán; 1) en

los conflictos jurídicos individuales derivados de la relación ó contrato de

trabajo, cualquiera fuera el fundamento jurídico que se invoque..”. De ello se

sigue, necesariamente, que la presente acción indemnizatoria se regirá por las

disposiciones de esta ley, y no del C.P.C.. 3) que los comparecientes por no

revestir el carácter de herederos forzosos de la víctima, deberán acreditar, como

presupuesto de admisión de la presente demanda, su calidad de sucesores con el

instrumento pertinente (arts. 3.565 y S.S. C. C.) y llenar los demás requisitos de

admisión establecidos en el art. 46 L.P.T. y bajo el apercibimiento allí contenido.

4) que por disposición del art. 29 L.P.T., la tramitación de la presente causa se

realizará sin oblar tasas, por lo que el beneficio de litigar sin gastos no procede, y

deberá ser declarado inadmisible. Por ello y las normas legales citadas, Resuelvo:
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1) Intimar a los actores a cumplimentar con los requisitos supra establecidos,

bajo apercibimiento de inadmisibilidad (art. 46 L.P.T.). 2) Declarar inadmisible

el beneficio de litigar sin gastos iniciado por cuerda separada. Notifíquese” –

Sergio Oscar Segura -Juez-, Marta Inés Abriola – Secretaria-).- III) El día

4/7/2.005 comparece el letrado Eduardo A. Birchmeyer, en representación de los

Sres. Fermín Antonio Gómez y Zulma Marta Ortiz por derecho propio y en

representación de María Belén Gómez; Néstor Hugo Gómez; Mirta Lucia Gómez

y Miguel Ángel Gómez, por testimonio de poder general para pleitos, fijando

domicilio en calle 25 de Mayo 234 de Corral de Bustos. Manifiesta que conforme

lo ordenado por decreto del 20/4/2.004, adecuan la demanda a las prescripciones

de la Ley de Contrato de Trabajo, acompañando copia del Auto Interlocutorio

474 del 7/12/2.004 que comprueba la vocación hereditaria de los mandantes con

el extinto Luis Alberto Gómez. De seguido plantean la inconstitucionalidad del

art. 39 de la ley 24.557, conforme los argumentos vertidos por la Corte Suprema

de Justicia en la causa “Aquino Isacio c/ Cargo Servicios Industriales S.A.” del

21/9/2.004, en tanto consagra un marco reparativo en beneficio del empleador, de

alcances menores a los establecidos en el Código Civil, violando el principio

constitucional de reparación integral del daño, al vedarle la posibilidad de

ampararse en el derecho común. Requieren igual trato para el art. 18 del citado

plexo, en cuanto limita las personas establecidas en el art. 53 de la ley 24.241, sin

razón que lo justifique, al elenco de beneficiarios que pueden pedir la reparación

para el supuesto de muerte del trabajador. A ello adicionan, la


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inconstitucionalidad del art. 1.078 del Código Civil, por limitar la reparación de

daño moral por muerte, a los herederos forzosos, por ser irracionalidad en el caso

de unión por férreos lazos afectivos como tienen los reclamantes (fs. 7/8 y cargo

de fs. 65).- IV) Que la Cooperativa Agropecuaria Unión de Justiniano Posse, se

presenta a contestar la demanda laboral en audiencia del art. 47 de la Ley 7.987,

por medio de su representante Luciano Supertino, conforme escritura pública

noventa del 8/5/2.004, fijando domicilio social en calle Avenida de Mayo 6, de

Justiniano Posse y legal en 25 de mayo 445 de Corral de Bustos, con patrocinio

del Dr. Sergio Renato Nardi. En dicha ocasión deduce defensa de prescripción,

alegando ser la oportunidad prevista por el art. 3.962 del C. Civil, argumentando

que el hecho se produjo el día 10/7/1.998 y que para evitar la prescripción

deducen demanda ante el Juez de Paz de Isla Verde el 30/6/2.000, negando el

hecho de esa interposición, su validez, la fecha cierta, invocando que solo se

reconoce fecha cierta a la incorporación ante el Tribunal en abril del 2.004. Que

en abril de 2.004 incorporan esa demanda ante el Tribunal, que es lo único

válido, por lo que transcurrió con exceso los dos años, en que debía incoarse la

acción. En ese devenir, sostiene falsa la actuación ante el Juez de Paz de Isla

Verde, no le reconoce fecha cierta y arguye que declarándose incompetente el

Juez de Paz, conforme decreto, debió remitir la causa y no ordenarle ocurrir ante

quien corresponda. Que consecuencia de dicho proveído era notificar y archivar

la causa. En todo caso su remisión al Tribunal de Corral de Bustos debió ser de

oficio, pero no ocurre porque ingresa irregularmente, como medio de evitar ó


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disimular la irregularidad. Dice afectado su derecho de defensa y debido proceso

judicial. Sostiene probada su aseveración, con la carta documento que le enviara

el Dr. Birchmeyer 49397547/6 el 4/12/2.003, por el que invocando instrucciones

de su mandantes, les intima al pago de la suma de $.150.000, con más accesorios

por daños materiales y morales a causa del deceso. Carta citada en el libelo

introductorio, que importa un reconocimiento de que a esa fecha no existía

demanda, sino no anunciaría su interposición, sino el impulso de la demanda.

Que resulta a la vez inverosímil la presentación ante Juez de Paz, que dista a

escasos kilómetros del Tribunal, ante la inminencia de la prescripción, contando

con un experto patrocinio letrado. Subsidiariamente funda la prescripción, en que

al presentarse la ratificación de demanda en abril del dos mil cuatro,

transcurrieron dos años a contar de la demanda que dicen haber interpuesto el

30/6/2.000. Con lo cual de ser cierta esa interposición de demanda ante juez de

paz, que niegan, nació desde allí un nuevo plazo prescriptivo y sin existir acto

interruptivo ó suspensivo, al tiempo de la ratificación había operado una nueva

prescripción. Sigue manifestando que no desconoce la doctrina que sustenta que

el efecto interruptivo se prolonga indefinidamente, pero sostiene que ello viola el

fundamento de orden público de la institución y argumentan en su defensa lo

sostenido por la Dra. Berta Kaller de Orchansky y el respaldo doctrinario de la

Dra. Matilde Zavala de González en su obra Doctrina Judicial- solución de casos-

tomo I. pág. 378, y doctrina judicial de la Cámara Quinta Laboral de la Ciudad

de Córdoba, Sentencia 161 del 12/12/2.003, en autos: “Baez, Francisco B. c/


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Empresa Perkins Argentina S.A. – Incidente”. Pide costas. Posteriormente

contesta la demanda, teniendo por cierto que el 10/7/1.998 contrató a Luis

Alberto Gómez, para que le prestara servicio en las instalaciones de acopio de

granos, ubicada en calle Rivadavia y Mitre de Isla Verde. Afirma que cumplía y

cumple con la totalidad de las normas laborales vigentes. De manera especial, las

referidas a seguridad e higiene y a la contratación de Seguro de Riesgo de

Trabajo, concretamente a través de La Segunda ART S.A.. Que no ha sido

merecedora de sanción alguna por parte de la Superintendencia ni de su

aseguradora. Que es cierto que mientras desarrollaba tareas de limpieza en base

de silos, se produjo el accidente de trabajo, consecuencia de la cual fallece el Sr.

Gómez, por asfixia y aplastamiento según consta en la certificación médica

otorgada y en la partida de defunción. Pero niega que hubiera lamentables

condiciones de seguridad, negligencia en los recaudos de seguridad de la planta

de acopio, la atribución de culpa ó torpeza. Afirma que el hecho se desencadenó

de manera imprevisible. Luego niega la responsabilidad que excede los limites

que impone el sistema legal, por la relación de trabajo. Reconoce que los actores

son hermanos del difunto, que la menor es sobrina. Subsidiariamente, niega la

contribución de asistencia y mantenimiento y la existencia de daño moral. Niega

los aportes económicos del difunto y la colaboración resarcible, como las tareas

que dice desarrollaba y los ingresos. Luego en relación a la demanda de María

Belén Gómez, niega que el difunto haya asumido el pago de parte de la crianza, ó

que haya tenido esta un estado de necesidad por carencia de recursos. Aduce que
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la menor estaba bajo la guarda de Fermín Antonio Gómez y Zulma Marta Ortiz,

por lo que por decisión judicial la atención de sus necesidades económicas

estaban asumidas por estos. Luego opone la defensa de falta de acción, por

considerar constitucional el art. 18 de la Ley 24.557 con remisión al art. 53 de la

Ley 24.241 y decreto reglamentario 334 de 1.996. En relación a la demanda de

Néstor Hugo Gómez, reitera las negativas anteriores, la condición de padre

soltero, que esté a cargo de dos hijos, que el difunto haya colaborado en su

manutención, que Néstor no haya procurado sus propios ingresos, afirmando que

en todo caso su vagancia no resulta su responsabilidad. Igualmente opone a su

respecto la defensa de falta de acción, rechazando el pedido de

inconstitucionalidad del art. 18 de la Ley 24.557 por remisión al art. 53 de la Ley

24.241 y decreto 334 de 1.996. En cuanto al reclamo de daño moral y en relación

a todos los accionantes, opone la defensa de falta de acción, rechazando la

inconstitucionalidad del art. 1.078 del C. Civil, indicando que se reglamento con

la Ley 17.711 que fijo su alcance, que no desconoce la doctrina que lo avala, pero

afirma que no hay pronunciamiento de la C.S.J.N. y que los actores no denuncian

el derecho afectado en el caso concreto. Subsidiariamente niega el monto

reclamado por desproporcionado, apartado de la jurisprudencia del país y de la

sede, pidiendo la reducción conforme al prudente arbitrio del Tribunal (fs.

94/97).- V) La Segunda Aseguradora de Riesgo de Trabajo S.A., comparece a la

audiencia de conciliación con el apoderamiento del Dr. Carlos Alberto Martín,

indicando que celebró con la accionada contrato para la asistencia de todos los
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supuestos previstos por la Ley de Riesgo de Trabajo, 24.557, contrato de

afiliación 007782. Que por ello recibió de la Cooperativa comunicación del

accidente el 10/7/1.998. Que a partir de allí no tuvo conocimiento que persona

alguna hubiera efectuado reclamo por el hecho, tanto fundado en el riesgo

asegurado ó cualquier otro derecho, hasta que se le notificó el 12/9/2.005,

pasados a los cinco años. Que según las fotocopias adjuntas, los actores habrían

presentado una demanda ante el Juez de Paz de Isla Verde el 30/6/2.000,

reclamando la indemnización contra la Cooperativa. Que casi cuatro años

después (6/4/2.004), las mismas personas se presentan ante el Tribunal

ratificando la demanda. Y el 20/4/2.004, el Tribunal oficiosamente les modifica

el motivo de pedir, considerando que deben hacerlo por la legislación laboral y

les intima a adecuar la demanda. Que más de un año después, el 4/7/2.005,

cuando ya habían transcurrido siete años del fallecimiento, adecuan la demanda,

pero ratificando que pretende la indemnización del derecho común, pidiendo la

declaración de inconstitucionalidad del art. 39 de la Ley 24.557, compareciendo

la Cooperativa diciendo que esta asegurada. En ese contexto plantea defensa de

falta de legitimación pasiva, negando deber algo e indicando que la actora no ha

sido sindicada por haber cometido algún ilícito civil que les afecte ó que haya

sido demandada por los actores. Que por su naturaleza legal la aseguradora de

riesgo de trabajo, no asegura el siniestro fundado en el derecho civil, sino única y

exclusivamente por la Ley 24.557 (art. 26 punto 3). Por lo que niegan la

cobertura asegurativa sobre las pretensiones del actor, rechazando la citación en


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garantía. A todo evento al haber sido citados como terceros en los términos del

art. 48 de la Ley 7.987 oponen la defensa de prescripción de la acción deducida

por los actores contra la Cooperativa. Que la prescripción opera a los 2 años de la

ocurrencia del hecho generador, tanto la fundada en el Derecho Civil como la que

se entendiera promovida por la Ley de Riesgo de Trabajo. Que se reclama por el

deceso del Sr. Gómez ocurrido el 10/7/1.998. Que el 30/6/2.000 se habría

presentado demanda civil ante el Juez de Paz de Isla Verde, que la admitió y se

declaro incompetente. Que el 6/4/2.004 (cuatro años después) se presentan los

actores ratificando la demanda civil y el 20/4/2.004 el tribunal resuelve

imprimirle oficiosamente el trámite de juicio laboral, porque el hecho generador

era un accidente de trabajo, intimando a los actores en los términos del art. 46 de

la Ley 7.987 a cumplir los requisitos bajo apercibimiento de inadmisibilidad. Que

el 4/7/2.005 el Dr. Birchmeyer en representación de los actores adecua el trámite,

lo insta, pide recaratulación y plantea inconstitucionalidades. Que en primer

orden se desconocen las razones de la presentación ante Juez de Paz, no pudiendo

serlo la inminencia del vencimiento del plazo de perención, sin posibilidad de

ocurrir ante el Juez competente, dado que los días 3, 4 y 5 de Julio del 2.000

fueron hábiles judiciales y no existían problemas de comunicación que

impidieran al letrado traer la demanda al Tribunal. Dado que el Juzgado de Paz

no asentó el ingreso, salida ó movimiento que hubiera tenido esa demanda,

desconocen su presentación, la fecha cierta y el decreto, negando la interrupción

de la prescripción por ello. Que, aún cuando esa demanda se considere válida, la
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acción está prescripta, desde que la interrupción se habría producido el

30/6/2.000 y transcurren más de dos años hasta la ratificación del 6/4/2.004. Que

respecto a la menor María Belén Gómez, no tenía representación suficiente en la

demanda presentada ante Juez de Paz, conforme a los dichos de quienes

invocaban su guarda y tenencia. Que al momento de adecuación de demanda del

4/7/2.005 el abogado acompaña un poder general en la que el escribano refiere

que agrega una copia de la sentencia de tutela pero sin relacionar sus datos,

desconociendo que exista tal tutela, pero si fuere cierta la misma habría existido a

la fecha de la escritura y pasaron más de tres meses hasta que se invocó el

derecho el 6/4/2.004 ó 4/7/2.005. Por lo que si estaba impedido temporalmente el

ejercicio de la acción por parte de la menor que carecía de representantes,

transcurrió el plazo de tres meses del art. 3.980 C. Civil, en función de la

remisión del art. 3.966 ibidem sin que se hiciera valer su derecho y entonces está

prescripta la acción. Luego excepciona por falta de acción, exponiendo que al

momento del fallecimiento (10/7/1.998) el art. 18 de la Ley 24.557 y su decreto

reglamentario 334/96 consideraba derechohabientes de los fallecidos en

infortunios laborales a quienes enumeraba el art. 53 de la Ley 24.241. Dicho art.

18 fue modificado por el art. 9 del decreto 1.278/2.000, vigente desde el

3/2/2.001 y reglamentado por el art. 5 del decreto 410/2.001 del 6/4/2.001. Que

de ello surge que resulta aplicable la norma original citada, que establecía a los

derechohabientes en el art. 53 de la Ley 24.557, entre los cuales no incluye a los

parientes colaterales, en ningún grado. Por lo tanto no tenían derecho, ni el


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mismo ha variado por el transcurso del tiempo. Que el cambio legislativo no es

aplicable ya que no era derecho vigente al tiempo del hecho generador. Que de la

demanda se desprende que atacan el art. 18 de la Ley 24.557, que limita las

personas a las establecidas en el art. 53 de la Ley 24.241, en clara referencia al

derecho vigente al tiempo del hecho, pero no indican cual es el derecho ó

garantía violado por la norma, ni relatan razones que habiliten a la tacha de

inconstitucionalidad, por lo que es improcedente el pedido en los términos en que

fue efectuado. Que además si los actores pudieran remover el obstáculo para ser

titulares de la acción emergente de la Ley de Riesgo del Trabajo, al menos

quedaría como aplicable el texto actual de la norma y su reglamentación contra la

cual no se han alzado. Por lo tanto solo podrán resultar derechohabientes quienes,

luego de producida la sumaria información prevista, por la reglamentación del

art. 18 del decreto 410/2.001, acreditaran en la misma que cumplen con los

requisitos de edad y dependencia económica respecto del trabajador fallecido.

Que ninguno de los actores cumple con dichos requisitos y ni siquiera con la

declaración de inconstitucionalidad que pretenden, podrían llegar a ser

considerados derechohabientes en los términos del art. 18 de la Ley 24.557. Por

lo que pide el rechazo de la inconstitucionalidad y la desestimación de la

demanda por falta de acción. En lo que hace a la inconstitucionalidad del art. 39

de la Ley 24.557, sostiene que los actores no precisan la relación con el caso

concreto, ni dicen la norma violada, lo que le impide la contestación. En relación

a ello citan una inteligencia del caso “Aquino” por el voto de la Dra. Kogan de la
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Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires, respecto a la necesidad de

acreditación en concreto. Referido a la inconstitucionalidad del art. 1.078 del C.

Civil, reeditan la crítica de orfandad de argumentos y precisiones, indicando que

la misma no les alcanza, puesto que el seguro cubre los riesgos de la Ley 24.557

que descarta el daño moral, defendiendo su constitucionalidad en la política

legislativa fijada en pos de poner un freno, porque los hechos ilícitos dan lugar a

indefinidas ondas dolorosas. Por último niegan el reclamo ante la eventualidad,

desconociendo los daños, el monto, la magnitud, las tareas que dice realizaba el

causante y sus ingresos, la contribución económica y la existencia y cuantía del

daño moral. (fs. 13/17). VI) Tomada intervención la asesora letrada de esa sede

Dra. Alicia las Heras (acta de fs. 87/88), se abre a prueba la causa. La parte

actora ofreció (fs. 98/99) y diligenció: 1. Las constancias de autos, que incluye

como documental su ofrecimiento de demanda de fs. 4/6 consistente en: partida

de defunción de Luis (fs. 31), de Marcelo Gómez (fs. 33), de nacimiento de

María Belén Gómez (16/12/1.988, fs. 32), de nacimiento de los comparecientes

(fs. 34 a 39), de defunción de los padres (fs. 40/41), copias certificadas de dos

cartas documentos 49397547 6 del 4/12/2.003 enviada por el abogado Eduardo

A. Birchmeyer a la Cooperativa Unión de Justiniano Posse que dice: “siguiendo

expresas instrucciones de mis mandantes Sres. Fermín Antonio, Mirta Lucía,

Miguel Ángel y Néstor Hugo Gómez, lo intimo para que dentro del término de

tres días de recibida esta comunicación, me abonen en mi estudio jurídico sito en

calle 25 de mayo 266 de la Localidad de Isla Verde, la suma de Pesos Ciento


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cincuenta mil, con más intereses y honorarios profesionales, en concepto de

reparación por el daño material y moral que padecieran como consecuencia del

trágico deceso de su hermano Luis Alberto Gómez, ocurrido en oportunidad de

que prestaba servicios para la Cooperativa que Ud. representa. Le informo que

mis mandantes son herederos forzosos del extinto Luis A. Gómez, y por este

motivo, derechohabientes de la indemnización que le reclamo. Para el caso de

silencio, dilaciones ó negativa de su parte, transcurrido el plazo acordado,

iniciaré acciones judiciales en vuestra contra, sin sujetarme necesariamente a la

precedente estimación del daño y con requerimiento de medidas cautelares sobre

vuestros bienes e ingresos”, y la contestación del mismo mes y año de la

Cooperativa que dice. “rechazamos vuestra carta documento 49397547 6 por

falsa e improcedente y por carecer de todo derecho las personas que dice

representar. Reconocemos que el Sr. Luis Alberto Gómez se desempeñaba bajo

nuestra dependencia el día diez de julio de mil novecientos noventa y ocho, como

empleado a través del turno asignado por Uatre, reconocemos que desarrollando

tareas laborales sufrió el accidente de trabajo que le provocó la muerte.

Reconocemos que teníamos contratado seguro que daba cobertura a la totalidad

de los empleados, con inclusión de los transitorios asignados por Uatre y dentro

de ellos se encontraba asegurado el Sr. Luis Alberto Gómez, en los términos de la

Ley 24.557. La aseguradora de riesgo de trabajo La Segunda Aseguradora de

Riesgo de Trabajo con domicilio en Brigadier General Juan Manuel de Rosas

957, Rosario. En todo supuesto negamos legitimación sustancial a vuestros


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representados y negamos además que el eventual derecho que invoca se

encuentre subsistente” (fs. 29/30), testimonio de la tutela de María Belén a favor

del matrimonio compuesto por Fermín Gómez y Zulma Marta Ortiz (fs. 42). Y

diez fotografías que relatan el accidente (sin copias en autos y rechazadas en

debate, acta de fs. 341). Más Documental de Adecua Trámite (fs. 62) consistente

en poder general para pleitos a favor del letrado del 27/11/2.003 (fs. 56/59), copia

del auto interlocutorio del 7/12/2.004 que declara herederos de Luis Alberto

Gómez (fs. 60/61). 2. Pericial Ambiental (informativa de fs. 107 y 141, sorteo de

fs. 144 con oposición de la aseguradora por las costas, fundado en la

impertinencia, nueva designación de fs. 153, renuncia de fs. 165, agregación de

informe de auditoria de la Secretaria de Ambiente de la Provincia de Córdoba a

fs. 154/164, impugnada por la aseguradora con tacha de inconstitucionalidad del

art. 33 de la Ley 25.675, decreto de fs. 170 que por la oposición ordena la

realización de pericia, aceptación de fs. 177 y pericia de fs. 210/240) y

Psicológica (designación de fs. 170, aceptación de fs. 173, actas de inicio de fs.

193/200 y pericia de fs. 201 a 204, impugnada por la Aseguradora a fs. 241 por

no configurar un dictamen y limitarse a transcribir los dichos de los actores en las

entrevistas, carente de conclusión y fundamentos científicos ó técnicos, admitida

a fs. 244, oposición reiterada en los alegatos, minuta de fs. 359/367, conforme

acta de fs. 368). 3. Testimonial de Adrián Castelli (desistido tácitamente

conforme notificaciones que preceden el acta de debate), Juan Altamiranda (acta

de fs. 342), José Pereyra (desistido tácitamente conforme ausencia de


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notificaciones que precede el acta de debate), Ricardo Altamiranda (acta de fs.

341), Raúl Vigna (renunciado fs. 342), José Ortiz (renunciado fs. 342), Santiago

Dominguez, Irma Gómez y Hugo Néstor Gay (desistidos tácitamente de igual

modo). Y Confesional (recepcionada en acta de fs. 341, teniéndose por confesa a

la Cooperativa a tenor del pliego de fs. 337/338). La Cooperativa ofreció (fs. 99)

y diligenció, Documental, las constancias de autos, contrato de afiliación (fs.

76/79), denuncia del accidente (fs. 80 adjuntadas en la citación en garantía que

pidió), Confesional de Fermín Antonio Gómez, Miguel Ángel Gómez y Mirta

Lucia Gómez (recepcionada en acta de fs. 341 por parte de Mirta Lucía Gómez

quien respondió al pliego de fs. 339 en forma positiva a las cuatro primera y en

forma negativa a la quinta), Miguel Ángel Gómez (recepcionada en acta de fs.

341 quien respondió al pliego de fs. 340 en forma positiva a las cuatro primeras y

en forma negativa a la quinta), y Fermín A. Gómez, (recepcionada en acta de fs.

341 quien respondió al pliego de fs. 340, posiciones tercera, cuarta y quinta, en

forma positiva a las dos primeras y en forma negativa a la última). Informativa

del Juzgado de Paz de Isla Verde. La Aseguradora ofreció (fs. 100) y diligenció,

Documental Instrumental: constancias de autos y carta documento 49397547 6

AR remitida por el Dr. Birchmeyer a la Cooperativa el 4/12/2003. Documental-

Informativa del Juzgado de Paz de Isla Verde (fs. 109 informando la inexistencia

de archivos ó documentación anterior al 21/6/2.001) y Confesional de Fermín

Antonio Gómez, Miguel Ángel Gómez y Mirta Lucía Gómez (recepcionada en

acta de fs. 341, conjuntamente con la demandada, ya descripta). VII)


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Diligenciadas como se relatara las pertinentes ante el Juzgado de Conciliación

interviniente, los autos fueron elevados a esta Cámara (fs. 255) y resuelta la

integración, se denuncia el fallecimiento del actor Néstor Hugo Gómez (fs. 279),

compareciendo los hijos Hugo Alejandro Gómez y Néstor Jesús Fermín Gómez

(fs. 292) con patrocinio del Dr. Eduardo Birchmeyer. Peticionada la constitución

del Tribunal como Sala Unipersonal y admitida (fs. 336) se celebra la vista de la

causa (fs. 341 y 342 y continuidad de fs. 368) quedando en condiciones de dictar

sentencia.-

El Tribunal se planteó las siguientes cuestiones a resolver: PRIMERA

CUESTION: ¿Es procedente el reclamo de los actores? SEGUNDA

CUESTION: ¿Qué corresponde resolver en definitiva?.-

A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA, LA JUEZ DE CAMARA

GRACIELA DEL CARMEN FILIBERTI DIJO:

Conforme se desprende de la relación de causa efectuada, los actores, con

fundamento en el derecho común, reclaman el 30/6/2.000, ante el Juez de Paz de

Isla Verde, y con el fin de evitar la prescripción; el pago de daños y perjuicios

que les habría ocasionado el accidente de trabajo ocurrido el 10/7/1.998, a causa

del obrar ilegal de la Cooperativa en cuanto a la omisión de cumplir medidas de

seguridad, y por el riesgo propio del silo donde ocurre el deceso (del hermano y

tío de los actores). Declarada la incompetencia del Juez de Paz el mismo día, en

el mes de abril de 2.004 se presentan ante el Tribunal Civil y de Conciliación de

Corral de Bustos a ratificar aquella demanda, ordenándoseles, el mismo mes, la


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adecuación al derecho laboral (por corresponder a dicha competencia material al

tratarse de un reclamo fundado en muerte ocurrida en accidente de trabajo). Por

ello, el 4/7/2.005, adecuan la demanda y plantean la inconstitucionalidad de los

arts. 39 y 18 de la ley 24.557.-

La Cooperativa demandada, reconoce el accidente de trabajo, pero niega

la procedencia de la acción y plantea defensa de prescripción y falta de acción.

La Aseguradora de Riesgo de Trabajo La Segunda, traída al proceso por la

demandada, rechaza la citación por exceder la cobertura asegurativa, planteando

la defensa de falta de legitimación pasiva, a la vez la de prescripción de la acción

y falta de acción.-

Ante esa Litis, por una razón de orden metodológico corresponde

adentrarse a la defensa de prescripción, pues de su suerte dependerá la necesidad

de tratamiento de la restante controversia.-

Sobre el punto no hay discusión acerca de que el plazo de prescripción es

de dos años a contar del deceso, ya que eso afirma la conducta de los actores al

sostener por escrito, en su demanda ante el Juez de Paz el 30/6/2.000 que

presentan la acción con el fin de evitar la prescripción, siendo que el accidente

ocurre el 10/7/1.998 (lo que se confirma con los apuntes de fs. 344). Postura esta

que acuerdan la demandada y su aseguradora en la contestación de demanda.

Siendo la legalmente prevista al tipo de acción promovida, sea desde la del

derecho común por tratarse de responsabilidad extracontractual (art. 4.037 C.C.),

sea dentro del régimen de la Ley 24.557, conforme art. 44, porque el daño pedido
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se relata como consecuencia directa del hecho súbito. Tampoco hay

cuestionamiento acerca de la temporaneidad de la defensa opuesta, y es acorde a

la normada por el art. 3.962 C.C..-

Primer planteo: Los actores fundamentan la interrupción de la

prescripción en la demanda presentada ante el Juez de Paz de Isla Verde el

30/6/2.000, que sostienen ratificar en abril de 2.004 ante el Tribunal de Corral

Bustos. La demandada niega efecto interruptivo a la demanda ante Juez de Paz,

desconociendo el hecho de la interposición, su validez, la fecha cierta, invocando

que solo se reconoce fecha cierta a la incorporación ante el Tribunal en abril del

2.004. Que declarándose incompetente el Juez de Paz, conforme decreto, debió

remitir la causa y no ordenarle ocurrir ante quien corresponda. Que consecuencia

de dicho proveído era notificar y archivar la causa. En todo caso su remisión al

Tribunal de Corral de Bustos debió ser de oficio, pero no ocurre porque ingresa

irregularmente, como medio de evitar ó disimular la irregularidad. Dice afectado

su derecho de defensa y debido proceso judicial. Sostiene comprobada la

falsedad con la carta documento que la misma actora adjunta en la ratificación,

consistente en una intimación cursada a su parte para el pago de daños, el

4/12/2.003, bajo apercibimiento de iniciar una demanda por el mismo perjuicio,

dando cuenta así de la inexistencia de la demanda anterior. Cuestiona a la vez la

sinrazón de presentar la demanda ante el Juez de Paz cuando el Tribunal de

Corral de Bustos dista a escasos kilómetros del lugar. La aseguradora efectúa

similar planteo defensivo, agregando además que se desconocen las razones de


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porque se acudió ante Juez de Paz, porque no había inminencia del vencimiento

del plazo y pudieron concurrir ante juez competente, puesto que los días 3, 4 y 5

de julio de 2000 fueron hábiles judiciales y no existían problemas de

comunicación que impidiera al letrado traer la demanda al Tribunal. Y en

relación a la menor María Belén Gómez, sostienen que no habría tenido

representación legal suficiente quienes invocaban su guarda al tiempo de esa

demanda, puesto que en la adecuación de demanda del 4/7/2.005 en el poder

general que le otorgan al letrado de fecha 27/11/2.003 el escribano adjunta una

copia de sentencia de tutela pero no la relaciona en sus datos. Pero aún cuando

existiere a la fecha de la escritura pasaron más de tres meses del diferimiento

hasta que hizo valer el derecho sea el 6/4/2.004 ó 4/7/2.005, por lo que si hubiera

estado impedida temporalmente el ejercicio de la acción de la menor, sin

representante, transcurrieron los tres meses del art. 3.980 C.C. sin que se hiciera

valer su derecho y en consecuencia también estaba prescripta a su respecto.-

Meritada la cuestión y la prueba incorporada, tres razones conducen al

Tribunal a admitir este primer planteo prescriptivo deducido por la Cooperativa,

a quien se realiza el reclamo (siendo la aseguradora citada por la demandada en

los términos de la Ley 17.418). Todas se sustentan en la demanda presentada ante

el Juez de Paz el 30/6/2.000 y son fundadas en la incompetencia declarada y el

archivo de las actuaciones dispuesto en el decreto del 30/6/2.000 por el Sr. Juez

de Paz y la ineficacia de la demanda, declarable de oficio en proceso laboral,

aunque basada en los argumentos de la defensa de falsedad. Justificaciones que


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se otorgan con la finalidad de dar respuesta acabada al justiciable, tratándose de

un penoso acontecimiento, pero que individualmente consideradas conducen

cada una al rechazo de la demanda.-

Incompetencia: conforme reza el Código Civil, 3.986, la interrupción de

la prescripción puede producirse por demanda presentada ante juez incompetente.

Pero solo dura hasta la declaración de incompetencia que es el hecho ocurrido en

el caso, y exteriorizado en el decreto que dicta el Juez de Paz (en representación

del Poder Judicial, conforme investidura que otorga los arts. 35, 39 y 40 L.O.P.J.

8.435, proveído ya transcripto). Ello, en tanto, el acto interruptivo no se

mantiene, ya que al declararse la incompetencia por resolución judicial firme se

pone fin a la actuación y así la acepta la parte actora (art. 128 C.P.C.), corriendo

entonces un nuevo plazo prescriptivo (conf. Llambías, Código Civil Anotado,

Tomo V – C., pág. 798; Félix A. Trigo Represas, Tratado de la Responsabilidad

Civil, Tomo IV, Ed. La Ley 2.004, pág. 594, con cita de fallo de la Suprema

Corte de la Provincia de Buenos Aires del 15/8/19.89 “Moroz Bogdan c/

Cristalux S.A.” DJBA 137-672; CSJN: “Recurso de hecho Viajes ATI S.A.

empresa de viajes y turismo c/ Lovati, Carlos y Otro”, Doctrina 308-1095).-

Desde el 01/07/00 al mes de abril de 2.004 en que se presenta la notificación

estaba prescripta la acción.-

Desistimiento: Conforme art. 3.987 C.C. también puede no surtir efectos

la interrupción por demanda conforme las reglas procesales, y ello ocurre por el

desistimiento, posible de analizarse a la luz del derecho procesal civil en que se


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fundaba la demanda presentada ante Juez de Paz (anterior a la adecuación al

derecho laboral ordenada por el Tribunal de Conciliación). Prescribe el art. 1 de

la Ley 8.465, vigente al tiempo de la demanda presentada ante Juez de Paz, que

declarada la incompetencia se ordena el archivo de la actuación, salvo que la

parte interesada pida que se remita la causa al Tribunal competente. Instancia que

obliga la ley procesal a cumplir para mantener la vigencia de la demanda, dando

cuenta su incumplimiento del desistimiento tácito de la acción (arg. Art. 349

C.P.C. y 913, 924, 920, 945 C. Civil, teoría de los actos propios), aniquilando el

procedimiento comenzado y en consecuencia imposibilitando la interrupción de

la prescripción. Desistimiento que se confirma con la carta documento que envía

el Dr. Birchmeyer a la Cooperativa en diciembre de 2.003 (ya prescripta la

acción y en consecuencia sin posibilidad de efecto interruptivo) cuando le

reclama extrajudicialmente el pago del daño pretendido en esta acción, bajo

apercibimiento de iniciar acciones judiciales para su cobro (carta documento

citada en la diligencia de prueba y acompañada por la parte actora).-

Ineficacia: Conforme art. 32 inc. 2 Ley 7.987 los actos procesales son

ineficaces cuando no se ha observado las disposiciones prescriptas bajo pena de

nulidad relativas a la intervención asistencia y representación de las partes, que

puede ser declarado de oficio cuando violente garantías constitucionales que

produzcan perjuicio irreparable con los efectos previstos en el art. 36 ibidem.-

El defecto de constitución de la demanda presentada ante Juez de Paz

queda evidenciado en la audiencia de debate, en la confesional rendida por los


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actores a instancia de la demandada (citada anteriormente) donde afirman que

nunca antes del año 2.003 consultaron al Dr. Birchmeyer por el siniestro, de lo

cual resulta la imposibilidad que ese letrado los patrocinara en la demanda del

año 2.000. La ineficacia entonces se funda en la prescripción de causales

genéricas del art. 32 L.P.T., en tanto esta garantiza a la contraparte la necesidad

de concurrencia de determinados requisitos de formulación del acto (siendo el

procesal una especie del acto jurídico previsto en el art. 944 C. Civil). Y entre

estos presupuestos procesales que deben existir, el relacionado a la actuación de

los sujetos esenciales del proceso, actores, está ausente (arts. 988 y 989 C. Civil)

impidiendo la conformación del acto procesal de demanda por ausencia del

elemento subjetivo de la relación jurídico procesal.-

La solución otorgada resulta de considerar que la interrupción de la

prescripción solo puede ser tenida en cuenta a instancia de parte, por lo que la

concurrencia de las circunstancias que la conforman debe ser probada por quien

la invoca (Código Civil Comentado, Aida kemelmajer de Carlucci, Claudio

Kiper, Felix A. Trigo Represas, Tomo “Privilegios y prescripción”, pág. 456, Ed.

R. Culzoni, año 2.006). Y ese objetivo no lo logra la parte actora, desde que no

prueba haber tenido mandato (en términos generales) el Dr. Birchmeyer, para

patrocinar la demanda ante Juez de Paz al tiempo que dijo interrumpir la

prescripción ante Juez de Paz el 30/6/2.000, encontrándose probado que lo tuvo

solo a partir del 2003 (obra citada: Tratado de la Responsabilidad Civil, Tomo

IV, pág. 602 Ed. La ley 2.004, con cita del fallo de la Suprema Corte de
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Mendoza, Sala I, del 26/12/1995 “PJA y otro en Bistolfi Leonardo s/ Conc.

Preventivo”, DJ 1996-I-863, “Banco Central c/ B s/ concurso civil”, La Ley

1.996 – D – 574 y DJ 1.996 – 2 – 1.203). La ratificación del escrito efectuada en

sede judicial por los actores (ya prescripta la acción en abril del 2.004), carece de

efectos retroactivos no sólo por la “ineficacia originaria” (art. 1.195 in fine C.C.),

sino además porque la interrupción de la prescripción debe conformarse, cuando

es negada, por un acto auténtico, que no debe dejar lugar a equívocos respecto a

la voluntad del “acreedor” a percibir su crédito “efectuada en tiempo propio”

(solución que otorga el derecho civil para los contratos como el mandato, como

regla general en el art. 1.161). No es óbice a la decisión asumida la plena fe que

otorga el art. 993 del Código Civil, pues en este caso esa fe sólo alcanza a la

“presentación de la demanda patrocinada por el letrado” y no a la suscripción por

los clientes, desde que conforme las reglas de la Ley 8.226 (art. 4), vigente al

tiempo de ese hecho, la firma de las partes cuando lleva suscripción del abogado

no se corroboran por el oficial público.-

Se concluye entonces que esa actuación ante Juez de Paz carece de

eficacia para interrumpir la prescripción, pues no es hábil para poner en

movimiento la acción, no constituyendo la ratificación un acto consecuente en los

términos del art. 36 de la Ley 7.987. Por lo que debe reputarse que la

presentación judicial de abril de 2.004, ante el Juez de Conciliación (citada en el

punto II) no es una continuidad de la demanda ineficaz, sino una acción

originaria que entonces está deducida cuando ya había prescripto la acción.-


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Sentenciada la prescripción de la acción no corresponde, como

consecuencia de la liberación de la obligación exigible, indagar el contenido

restante del litigio entre lo que se encuentra el planteo de las

inconstitucionalidades.-

En cuanto a las costas se disponen por el orden causado, en tanto la

prescripción es una institución que sólo vive si es opuesta por el obligado, lo que

justifica la actuación judicial del vencido que origina los costos de este proceso,

excepción del art. 28 de la Ley 7.987. En tanto las de la aseguradora se imponen

a la demandada citante, puesto que esta última es quien merita la conveniencia de

traerla al proceso y la aseguradora en este caso la resiste por considerar

extinguida su obligación de indemnidad (T.S.J., Sala Laboral, Sent. Nº 29, 29-02-

96, "Figueroa, José Alberto c/ Benito Roggio e Hijos S.A. - Ormas S.A. (UTE)

Clima Ingeniería Ambiental – Demanda – Incapacidad - Recurso de casación",

BJC 1996-I-141; LLC 1996-1030; sent. Nº 53, 07-07-97, "Funes, Ramona María

Antonia c/ Sanatorio Privado Sobremonte S.R.L. – Incapacidad - Rec. de

casación", B.J.C. 1.997-III-719; BJC 1998-IV-1131, sent. Nº 75, 23-06-00,

"Martínez, Domingo José c/ Consejo Profesional de Ciencias Económicas-

Indemnización Ley 9.688 - Recursos de casación e inconstitucionalidad", SJ

2000-B-222).-

Así voto a esta cuestión, para cuyo análisis he tenido en cuenta toda la

prueba rendida en autos, aunque sólo he hecho referencia a la que considero

dirimente a los fines de la decisión.-


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A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA, LA JUEZ DE CÁMARA

DRA. GRACIELA DEL CARMEN FILIBERTI, DIJO:

Conforme el análisis efectuado precedentemente corresponde: Admitir la

defensa de prescripción deducida por la Aseguradora y en consecuencia rechazar

la demanda, imponiendo las costas por su orden a excepción de las de la

aseguradora que se imponen a la demandada citante. Así voto.-

Por los fundamentos expuestos el Tribunal Unipersonal de la Excma.

Cámara del Trabajo, - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

RESUELVE:

I.- Hacer lugar a la excepción de prescripción interpuesta al progreso de

la acción por la Cooperativa Agropecuaria Unión de Justinianio Posse.-

II.- Como consecuencia de ello, rechazar la demanda interpuesta por los

Sres. Fermín Antonio Gómez, Zulma María Ortiz, María Belén Gómez, Néstor

Hugo Gómez (hoy representando la sucesión, sus herederos Hugo Alejandro

Gómez y Néstor Jesús Fermín Gómez), Mirtha Lucía Gómez y Miguel Ángel

Gómez, en contra de la Cooperativa Agropecuaria Unión de Justiniano Posse.-

III.- Declarar como cuestión abstracta el tratamiento del restante litigio y

entre ello el planteo de inconstitucionalidades.-

IV.- Imponer las costas por el orden causado entre actores y demandada.

Disponer el cargo de costas por la intervención de la aseguradora La Segunda

Aseguradora de Riesgo de Trabajo S.A., a la citante Cooperativa Agropecuaria

Unión de Justiniano Posse.-


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V.- Diferir la regulación de honorarios de los letrados intervinientes para

cuando los mismos lo soliciten y exista base económica cierta.-

VI.- Dar por reproducidas las citas legales.

VII.- Protocolícese y hágase saber.-

Fdo.: Dra. Filiberti – Vocal – Meneses – Secretario


Voto: Prescripción – Accidente de Trabajo – Actuación ante Juez de Paz incompetente – Ratificación posterior de
demanda por ante Juez de Conciliación – Reconocimiento del accidente, pero planteo de prescripción y falta de
acción – Citada en garantía, rechaza citación por exceder la cobertura asegurativa –
Prescripción – Plazo: dos años – Temporaneidad de la defensa – Fundamentos del rechazo: Incompetencia: demanda
ante juez incompetente: interrumpe hasta la declaración de incompetencia / corre nuevo plazo prescriptivo –
Desistimiento: falta de impulso para mantener la vigencia de la demanda presentada – teoría de los actos propios –
Ineficacia – Carga de la prueba -

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