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Falacias

Las falacias pueden definirse como un error en el razonamiento de un discurso cotidiano que
hace que este se convierta en invalido, los argumentos en su conclusión tienen que determinar la
veracidad de sus proposiciones si una de estas es falsa entonces la conclusión será falsa, también tienen
que mantener una relación entre lo que se dice en sus proposiciones y lo que se obtiene en su
conclusión si la conclusión no contiene o no se relaciona con sus premisas pues este argumento es falso,
al presentarse estos eventos se puede determinar que el argumento es una falacia, Hay muchos tipos de
falacia pero los más importantes en señalar se dividen en dos grupos que son los siguientes (Copi, 1953)
:

Falacias de atinencia.

Según Copi (1953), este tipo de falacias se distingue porque en sus proposiciones o premisas no
existe una relación coherente con su conclusión llamándose a si falacias de atinencia o de inateniencia,
este tipo de falacias serán señaladas a continuación.

Argumento de ignorancia

Es cuando se determina que un argumento es falso o verdadero sin antes haber hecho una
comprobación de ese hecho esto demostraría que no se conoce en realidad sobre el tema llegando asi a
ser un argumento de ignorancia, este tipo de falacias se presentan por lo general en temas de la ciencia
en los cuales no se ha podido verificar su respuesta de forma concreta y por eso se termina
estableciendo una conclusión aproximada pero no cierta (Copi, 1953).

Apelación inapropiada a la autoridad:

Este tipo de falacias ocurre cuando se recurre a un experto para validar el argumento pero este
no es respectivo con el tema del argumento que se está establecido por ejemplo el recurrir a un
experto en las artes y determinar un razonamiento relacionado con la economía, este tipo de falacias
sucede de manera muy común en el ámbito publicitario donde por ejemplo se persuade al público de
comprar cierto articulo porque un famoso cantante lo ha comprado pero esta acción no tiene nada que
ver con la profesión que el que se desempeña (Copi, 1953).

Pregunta compleja:

Según Copi (1953), estas falacias acontecen en el momento en el que se hace una pregunta que
implícitamente argumenta algo pero sin antes haber determinado la veracidad de este argumento
convirtiéndose de esta manera en una falacia, es muy común el observar estas preguntas complejas en
periódicos, prensa, revistas donde se plantea estas preguntas muchas veces retoricas implicando así a
un argumento que no tiene validez pero por el cual se quiere que el público acepte su verdad.

Argumento ad hominem:

se recurre a señalar la falsedad del argumento considerando aspecto personales del emisor del
mismo pues este es un argumento que se va contra la persona estableciéndose así una falacia ad
hominem porque los aspectos tanto, físicos, ideológicos, religiosos del autor son temas que deben
dejarse por fuera de la consideración de que si el argumento es correcto o incorrecto estos argumentos
pueden ser abusivos o circunstanciales suelen suceder de forma cotidiana en los debates políticos donde
se salen del contexto y empiezan a atacarse sobre determinadas ideologías políticas que no tienen nada
que ver en si con el debate (Copi, 1953).

Accidente y accidente inverso:

La falacia por accidente ocurre según Copi (1953), cuando se indica que un caso en particular es
cierto tomando en cuenta solo un aspecto generalizado y determinando la validez de este solo tomando
en cuenta su generalización y el de accidente inverso sucede cuando se realiza la generalización de un
argumento y se considera la veracidad de este tomando en cuenta solo un caso en particular este tipo
de falacias ocurre en su mayoría en argumentos de origen público, del estado.

Causa Falsa:

El definir que los argumentos de causa y efecto son ciertos solo por su conexión temporal es una
falacia de causa falsa ya que muchas veces que dos eventos tengan una relación o produzcan un efecto
no determinan si estos son válidos o inválidos este tipo de falacias ocurre tanto en política y en ciencia y
al pensar en la ciencia como una disciplina certera se tiene que tener precaución para no caer en este
tipo de falacias (Copi, 1953).

Petición de principio:

Cuando se realiza una suposición de algo que está implícito en las premisas pero no está
presente de forma evidente es cuando se cae en esta falacia ya que para establecer una conclusión
valida lo que se obtiene debe estar plasmado claramente en las premisas antes establecidas, en filosofía
es donde a pesar de que esta ciencia es caracterizada por sus grandes pensadores se ha caído en esta
falacia en diferentes tipos de argumentos (Copi, 1953).

Apelación a la emoción, piedad y la fuerza:

Según Copi (1953), referirse a este tipo de falacias es cuando para convencer a la audiencia de
la veracidad del argumento se acude a elementos como las emociones y los sentimientos de los
implicados, se puede ver este tipo de falacias en los discursos políticos, los tribunales y en la publicidad
donde se evidencian estas emociones y así se determina si el argumento es verdadero o no, por
ejemplo el decir en el ámbito publicitario que el desayuno es el alimento que alegra el alma es un
argumento que se justifica con sentimientos y emociones del ser humano que este determinado
alimento produce una alegría en el alma pero esto es algo lo cual no se puede comprobar de forma
evidente.

Conclusión inatinente:

Es cuando a pesar de que se tiene unas premisas correctas se lleva a obtener una conclusión
diferente a la que sus proposiciones señalan, muchas veces ocurre cuando se quiere obtener una
conclusión y un objetivo más amplio pero este fin no está justificado con sus preposiciones entonces
este argumento se convierto en invalido, este tipo de falacias se ve en temas como la política o lo
jurídico (Copi, 1953).
Falacias de ambigüedad

estas están determinadas por la imprecisión en el lenguaje que se ocupa al elaborar un


argumento que puede ser ambiguo y provocar así la confusión y la vaguedad de la conclusión del
argumento que se propone, se dividen en diferentes falacias (Copi, 1953):

Equivoco:

Según Copi (1953), si se usa términos en el argumento que puedan tener más de un significado
este argumento se vuelve el uso de la palabra equivoco ya que el que se pueda interpretar a una
palabra de muchas maneras lleva a que la conclusión que se ha obtenido no se refleje de manera clara y
concisa para todo espectador en algunas situaciones como en la literatura se recurre a esta falacia para
señalar alguna broma a chiste pero muchas veces su uso no es conciente y por eso se debe plasmar el
argumento usando palabras entendibles y comprensibles para el público al que este dirigido.

Anfibología:

Es muy similar al anterior tipo de falacia pero en este todo el argumento dado puede tener
varios significados entonces mientras para una persona este tipo de argumento tiene un determinado
significado para otra este puede ser totalmente diferente y eso conlleva a que se pueda determinar que
existe un error lógico o una falacia en este argumento, este tipo de falacias era muy común cuando se
habla de personajes que existían en la antigüedad como lo son los oráculos (Copi, 1953).

Acento:

Depende del énfasis con el que se emita cada palabra del argumento ya que este puede llevar a
que se interprete de formas distintas si se coloca el énfasis en diferentes términos, es usual ver este
tipo de falacias en las formas de publicidad tanto visuales, como auditivas y cuando se elabora una
crítica sobre un determinado tema (Copi, 1953).

De composición y división:

Al hablar de composición Copi (1953), se remite a señalar cuando se determina la verdad de un


argumento cuando solo una parte del todo del argumento es cierta y ya de ese punto se determina que
todo el conjunto también será cierto, y respecto a división se refiere a lo contrario el determinar que si
la totalidad de sus partes es cierta pues también lo será para cada una de sus partes al igual que en las
demás es muy común ver este tipo de falacias en la publicidad.
Bibliografía
Copi, I. M. (1953). Introducción a la lógica. En I. M. Copi, Introducción a la lógica (págs.
120-155). Mexico : Limusa Noriega.

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