Está en la página 1de 4

t

V F=c . ( 1+i )

t=
ln ( )
VF
c
ln ( 1+i )

(anotación a saber de interés compuesto)

El proceso de oferta monetaria.


La mayoría de países cuenta con una institución oficial con la autoridad legal de emitir dinero
usualmente denominada Banco Central.

Consideremos el siguiente ejemplo: supongamos que el público deposita todas sus tenencias de
dinero en las cuentas corrientes de la banca comercial, los pagos se realizan con cheques que no son
convertidos en efectivo y existe una tasa de encaje legal de 10%. En un primer momento, el Banco
Central emite 100, dinero que es destinado al Banco A, el que, por motivos simplificadores, no debe
cumplir sus requerimientos de encaje. Luego, el Señor X solicita un préstamo de 100 al Banco A y los
deposita en el Banco B. A continuación, el Banco B guarda el 10% de estos depósitos (encaje) y
presta 90 al Señor Y quien cancela una deuda al depositar en el Banco C dicho monto. Acto seguido,
el Banco C mantiene 9 como reservas (10% de 90) y presta al Señor Z la suma de 81. Estos 81 serán
gastados y terminarán siendo depositados en otro banco, Banco D, que podrá prestar un monto de
72.9 (8.1 de reservas legales) y así sucesivamente. Se aprecia que una emisión original de 100
constituye 100 + 90 + 81+72.9 = 343.9 en la práctica, si se considera que el proceso de expansión (o
“creación”) del dinero se detiene en el Banco D. No obstante, puede considerarse que el proceso
10
continúa de manera indefinida de modo que se llega a una oferta de dinero igual a =1000 , a
1−0,9
través de la intermediación financiera de los bancos. Si B es la base monetaria creada por el Banco
Central, t es la tasa de encaje y M es la oferta monetaria, puede resumirse el proceso multiplicador
expuesto líneas arriba mediante una serie geométrica de razón (1 - ξ ). A saber,

donde m es el valor conocido como el multiplicador bancario o multiplicador del dinero. Dado que la
base monetaria, B, produce un efecto multiplicador en la oferta de dinero, es denominada dinero de
alto poder. El multiplicador bancario presentado es irrealmente simple. En la práctica, el proceso de
creación secundario de dinero es mucho más complejo. Por ello, en el quehacer diario de la política
monetaria se consideran versiones más complejas del mismo. Por ejemplo,

donde c es el cociente entre circulante y depósitos del sistema bancario, conocido como la ratio de
preferencia por circulante, ξ , es la tasa de encaje y δ es la preferencia por cuasidinero.
Valor actual neto.
Existe un valor del dinero en el tiempo que se manifiesta en el deseo de las personas de pagar un
interés por utilizarlo. Si la tasa de interés es de 10% anual, los 100 de hoy invertidos con ese
rendimiento serán equivalentes a ( 1,1 ) 100=110 en un año, a ( 1,1 )2 100=121en dos años y así
sucesivamente. Análogamente, puede afirmarse que 110 dentro un año equivaldrán a 100 hoy, ya
110 121
que =100 y que 121 dentro de dos años, equivaldrán a 100 actuales ya que =100 . Así, se
1,1 ( 1,1 )2
dice que 100 es el valor actual (o valor presente) de 110 en un año y de 121 en dos años. Se puede
asociar con la inflación.

Supongamos que hemos contraído una deuda que será pagada en n períodos. En el período i
pagaremos el monto a i para tener a 1 dentro de un año, debemos depositar en un banco, a una tasa
a1 a2
r , la cantidad , para tener a 2 dentro de dos años se debe depositar hoy y así
1+ r ( 1+ r )2
sucesivamente. La cantidad total An que debemos depositar hoy para poder cubrir los n pagos es,
por tanto, la siguiente:

Este tipo de análisis es fundamental en la evaluación de proyectos de inversión. La idea es que una
inversión inicial hoy día generará beneficios futuros para el inversionista. Uno de los principales
indicadores de rentabilidad del proyecto es su valor actual neto (VAN), definido como:
Donde I es la inversión inicial del proyecto, F son los beneficios que arroja el proyecto en el instante
t , r ∈¿ ] es la tasa de descuento (llamada costo de oportunidad del capital) y n es la vida del
proyecto. Se dice que un proyecto se realiza si VAN>0 y que mejor es el proyecto que mayor VAN
presente. Es decir, los flujos que el proyecto genere deben superar, en el valor monetario de hoy, la
inversión que se está realizando para su ejecución.

Finalmente, evaluemos una versión sencilla de cómo valorizar un bono. Un bono perpetuo es un
instrumento financiero que promete pagar periódicamente cierta cantidad de dinero en un intervalo
definido. Esta cantidad de dinero es denominado cupón. El precio de un bono está dado por el valor
presente del flujo de ingresos que este representa. Si se trata de un bono de muy largo plazo y paga
c en cada período comenzando en el próximo período, su precio se establece del siguiente modo:

Puede apreciarse que el precio del instrumento es una serie geométrica infinita cuya razón es menor
a uno de modo que converge a la siguiente ecuación:

Este análisis lleva a concluir a los analistas que el precio del bono guarda una relación inversa con la
tasa de interés. Este hecho también es válido con bonos de corto plazo.

Multiplicador keynesiano
Keynes puso especial énfasis en el poder de la política fiscal. De hecho, sostenía que un alza en el
gasto fiscal llevaría a un incremento en la demanda agregada (Y= C + I + G, en una economía cerrada)
de mayor magnitud que la expansión del gasto. De acuerdo con la función de consumo keynesiana
un aumento de la renta provocado por la expansión del gasto eleva el consumo privado; el aumento
en el consumo incrementa la demanda agregada que, a su vez, vuelve a incrementar el consumo, y
así sucesivamente. No obstante, este efecto tiene un fin, ya que un aumento de la renta trae consigo
un aumento del consumo en una menor medida (en la proporción denominada “propensión
marginal al consumo” que teórica y empíricamente es un valor menor a la unidad). Esta espiral
iterativa originada por la expansión del gasto es conocida como efecto multiplicador del gasto.

Sea β la propensión marginal por consumir. Un aumento del gasto de ∆ G se traduce, en primera
instancia, en un aumento de la renta Δ K = Δ G; este aumento de la renta eleva el consumo en P Δ G.
El incremento del consumo privado induce un incremento adicional en la renta en ese momento que
eleva nuevamente el consumo en P Δ G, lo que eleva de nuevo la renta y trae un nuevo incremento
en el consumo... Así, el aumento total de la renta se obtiene del siguiente modo:

Claramente, la variación de la renta es igual a la variación del gasto multiplicada por la suma de una
serie geométrica infinita de razón p. Dado que P< 1 (la serie es convergente), se obtiene el
multiplicador keynesiano del gasto, término impuesto por Kahn en los años 30, del siguiente modo:
En términos diferenciales se llega a una expresión similar. Al diferenciar Y =C +l+G y
considerando que C=C {Y , ... ¿ es diferenciable e I es constante, se obtiene, tras reacomodar
términos, lo siguiente:

∂C
Donde corresponde a la propensión marginal por consumir.
∂Y

Cabe mencionar que la validez de la existencia de efectos multiplicadores ha sido seriamente puesta
en duda, sobre todo por teóricos enfocados en el análisis del consumo intertemporal y por
representantes de la corriente denominada “Nueva Macroeconomía Clásica” quienes introducen las
nociones de expectativas racionales e inefectividad de la política económica. No obstante, dada su
sencillez, el análisis de multiplicadores keynesianos resulta recomendable en la medida que permite
resumir, en la escala básica, ciertas relaciones y mecanismos de transmisión fundamentales en el
análisis macroeconómico.

También podría gustarte