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PAPÁ: Omnipotente Dios, ayuda a mis hijos a que puedan ser todo lo que tienes en mente para
ellos. Ayúdales, a permanecer firmes en la verdad, y que hagan lo correcto; sin importar lo
que otros hagan. Lo pido humildemente en el nombre de Jesús, Amén.
Padre amante, también te pido por mis amadas hijas, concédeles crecer en gracia y
sabiduría; que sean una bendición para otros como fue la reina Ester.
(Levanta ambas manos)
“Jehová te bendiga y te guarde, Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y ponga en ti paz” (música
suave, mientras abraza a todos).
PAPÁ: (se dirige a la madre)
PAPÁ: El jugo de la vid representa vida; los mandamientos son vida, LECH AIM - para vida.
TODOS: “Bendito eres tú, oh Señor Dios nuestro, Rey del universo (todos toman el jugo) música
suave.
PAPÁ: Este pan especial es llamado “Challah”. Las 2 barras simbolizan las dos tablas de piedra
de la ley; simbolizan las dos porciones de maná que recibían los Israelitas cada viernes.
También simbolizan a Jesús el Pan de Vida. Las barras del “Challah” son trenzadas, y se
les llama berches que significa arma. Por eso la barra tiene forma de arma enfundada.
Cuando nuestras armas están enfundadas es porque están en descanso.
Este pan nos recuerda que es Dios quien da “el pan nuestro de cada día” y a Jesús cuyo
cuerpo fue partido.
Hamotzi: Bendito eres Jehová nuestro Dios, Rey del Universo, quien nos
proporciona el pan de la tierra.
HIJO: “Oh Dios, gracias porque puedo recibir este magnífico don”.
NARRADOR:
El sábado había de ser una señal entre Dios y su pueblo para siempre: ¡Todos los que guardan el sábado
pondrán de manifiesto mediante esa enseñanza que son adoradores del Dios viviente!
Dios quiere que cada sábado sea un día de perfecta comunión con él, un espacio en el tiempo donde la
familia unida disfrute de sus bendiciones; donde recordemos y vivamos nuestra verdadera identidad: ¡La
de ser sus hijos; hijos a los que muy pronto quiere llevar a disfrutar de su presencia, donde el sábado
será como él lo planeó: un día para recordar que en su gran amor nos formó! Un día en el que miles y
miles de voces se unirán en el poderoso coro de alabanza que dirá: “Al que está sentado en el trono, y al
Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”, Amén.
Recuerda: