Está en la página 1de 1

C A R A / Y CARETA/

• El poncho de San Martín •

^«.•tsp^sí'S^r '•''•» T'^j í^,"- Aí»¿ I

Magnífico poncho obsequiado por el virrey


del Perú, don José de la Serna, al gcneraV
San Martín, el año 1821.

E N una de las salas del Musco de


Lujan se exhibe esta pieza histó-
rica a la que la tradición conoce
por el poncho de San Martín y, también,
ixir el del Virrey.
En 1821, después de depuesto Pezue-
!a, fué designado para succderle en el
cargo de virrey, el general don José de
la Serna, antiguo amigo de San Martín
en España, con quien participara en mu-
chas acciones guerreras.
San Martín, que en su acción en el
Perú empleó tanto la estrategia como la
diplomacia, estaba a la sazón bastatitc
Maniquí de cera áe\ general San Martin Hl
preocupado por las pérdidas que en sus el museo de Lujan.
efectivos causaba una terrible epidemia;
más dispuesto siempre a batir al enemi-
go en una u otra forma, decidió valerse esposa, doña Isabel Gsrvalán Sotomayor
de una artimaña, hacerle perder tiempo que, al partir para Europa, les obsequió
en inútiles confere«icias y, de tal manera, con el poncho, al que agregó un mate
poder reforzar y reorganizar su ejército. y una silla de madera que en el presente
se conserva en el nniseo de Mendoza.
Realizóse, asi, una entrevista entre el
jefe patriota y el virrey, la que tuvo El poncho, como verdadera reliquia
que es, fué conservado religiosamente
lugar en Punchauca, cerca de Lima, el por la familia de Galigniana, llegando
2 de junio de 1821. El general Tomás a pertenecer finalmcíite al señor José
Guido nos refiere que ella fué en extre- Owcn Godoy, que fué quien lo /onó al
mo cordial y que San Martin se dirigió museo de Lujan.
al esipafiol diciéndoie: "Venga acá, mi Se trata de una pieza de lana de al-
viejo general: están cumplidos mis de- paca, trabajada en telar, teñida de azul,
seos. Entre los dos podemos hacer la fe- tejida y bordada por las indias del Perú
licida<l de este país". A la conferencia para el virrey. Tiene Ixllas guardas for-
siguió un banquete y fué en estas cir- madas con flores y arabescos, con al-
cunstancias cuando el virrey La^ Serna gunas aves estilizadas a su alrededor y
obsequió con el valioso poncho al general abertura para el cuello, bordada en seda
arge<U¡no. de varios colores, prcdominatido el ama-
Después de abandonar el protectorado rillo. Las dimensiones son dos metro?
del Perú, San Martín pasó a Mendoza, con diez centímetros de largo por uno
donde permaneció hasta finales de 1822. con setenta y cinco de ancho. El peso de
Allí paró en casa de su amigo don Fer- la prenda es de dos kilogramos con cua-
mín de Galigniana y fué a éste y a su trocientos gramos.

También podría gustarte