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TEMA: SUPERACIÓN CONSTANTE

ASUME

COMO CAMBIAR

A veces solemos pensar que las adversidades son castigos divinos, insalvables obstáculos con los
que la vida nos tortura. Es que somos propensos a compadecernos y en lugar de revestirnos de
renovados bríos, nos dejamos arrastrar por los vientos existenciales.
Nos da pereza oponer resistencia, para algunos es preferible seguir al rebaño aunque se dirija al
despeñadero, que intentar cambiar. Nos falta combatividad e iniciativa...siempre andamos diciendo
cuán dura es la vida.
Si consideramos que la vida es dura es preferible que en lugar de quejarnos, nos preparemos para
hacerle frente.
Siempre aspiramos a que sean los otros los que cambien primero. Miramos la vida con lentes
oscuros y por esa razón sólo vemos lo negativo y nos dejamos negativizar por el qué dirán.

Es hora de modificar nuestra actitud, de quitarnos esos lentes oscuros y tirarlos a la basura, de
restarle importancia a la opinión ajena. Es tiempo de mirar la existencia con los ojos del
corazón...si lo logramos veremos lo magnífica que es la vida, que todo puede ser posible si en
realidad nos lo proponemos, que no existe el no puedo, sino tal vez, el no quiero. Veremos que
las adversidades son solo oportunidades para cultivar, desarrollar y aprovechar nuestros recursos
internos. El crecimiento consiste en enriquecernos espiritualmente, en ampliar los aposentos
anímicos, en abrirnos al infinito, en llenarnos de la energía divina, en alcanzar la plenitud.

Pon una sonrisa en tus labios, una sonrisa cálida y honesta porque ella es una clara manifestación
de salud mental, emocional y espiritual. Y la salud siempre indica armonía, balance, equilibrio.
Sonríe en los momentos felices...para que acrecientes tu satisfacción.
Pero no dejes de sonreír cuando las circunstancias se tornen desfavorables, con ello lograrás
minimizar o aliviar tu amargura. No debemos olvidar, que todo cuanto sale de nuestro ánimo
regresa fortalecido.
Si nos pasamos la vida proyectando ideas negativas, nuestra vida será presa fácil del negativismo.
Nosotros tenemos el poder de atraer lo que elijamos.
Si somos infelices, somos nosotros los únicos responsables de nuestra elección. No es la vida, ni
los demás, ni es el destino, ni mucho menos Dios.
Una amiga, con la que hablo a menudo, me dijo en cierta oportunidad,
Pero ¿cómo es posible cambiar mi estado de ánimo, si todo lo que me rodea me induce a ser
negativa?
Yo le dije, el cambio no debe ser algo radical ni apresurado, si cambias un poquito cada día, todo
irá cambiando drásticamente a tu alrededor y a la vuelta de poco tiempo verás cómo tu vida se
habrá enriquecido.

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