DIMENSIONES DEL SER HUMANO

Dimensiones del ser humano, como la frase sugiere, un ser humano está
compuesto de tres dimensiones. Estas dimensiones, si se equilibran correctamente,
pueden conducir a la vida más grande y satisfactoria a nivel terrenal y espiritual.

Estas tres dimensiones son espíritu, alma y cuerpo. Todos estos aspectos de un ser
humano requieren cuidados sanos y equilibrados. Deben atender las necesidades
de cada dimensión o no vivirán la vida que anhelan.

En el origen natural de cada ser humano, Dios obra providencialmente a través de

acontecimientos deterministas, al azar, como mutaciones y modificaciones
neuronales, así como la opción de seleccionar la opción resultado de algunas de
ellas. Esta alimentación oculta de la información formativa representaría la novedad
fundamental implícita por Dios "creando" al individuo.

• ESPIRITU
Un espíritu humano es un principio animador o vital que se mantiene para dar vida
al cuerpo físico. En otras palabras, tu espíritu es lo que te da vida. Si consideras
esto por un momento, esto hace que el espíritu sea el más importante de las tres
dimensiones. Tu espíritu es la esencia que Dios dio a tu cuerpo para que tu cuerpo
viva. Jesús dijo en Juan 6:63:

"Es el Espíritu que da vida; la carne no sirve para nada; las palabras que os
he hablado son espíritu y son vida."
Sin tu espíritu, tu cuerpo no tendría sentido. Tu cuerpo sería una masa
estancada sin propósito. El espíritu es lo que te mantiene vivo y no es
perecedero, a diferencia del cuerpo. Naturalmente, este va a ser un jugador
importante en su nivel de forma física total. En la Santa Biblia, dice en Mateo
4:4:

Respondió Jesús: "Escrito está: "El hombre no vive sólo de pan, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios."

Esto grita que hay algo más ahí. Hay algo que tiene hambre de la palabra de
Dios. Definitivamente no serían nuestros cuerpos físicos, porque lo único que un
cuerpo puede tener hambre es de comida. El espíritu, sin embargo, sí. El espíritu
humano está ligado al cuerpo en un sentido espiritual, por lo que su cuerpo
reaccionará ante un espíritu insano.

Para obtener un espíritu sano, debes descubrir quién es Jesucristo y qué ha hecho
por ti. Después de que haya hecho la investigación, habrá descubierto que está
obligado a tomar una decisión; una decisión que determinará cómo y por qué
vive. Cuando tomes esta decisión, recibirás algo llamado el Espíritu Santo del
Creador del universo.
 • CUERPO

El cuerpo humano es la estructura física de una persona, incluyendo los huesos, la

carne y los órganos. El cuerpo es la segunda dimensión y necesita casi tanta
atención como el espíritu, siendo el espíritu la más importante de las dos. Sin
embargo, el cuerpo sigue siendo importante.

Con el fin de mantener su cuerpo funcionando en una condición saludable, debe

atenerse a esta sencilla guía:

• Duración correcta del sueño reparador

• Alimente su cuerpo con los alimentos adecuados
• Haga ejercicio por lo menos 3 veces por semana
• El sueño es un factor clave extremadamente importante en la salud del
cuerpo.
• El sueño ayuda a reparar su cuerpo.
• ALMA

Por último, pero no menos importante, el alma humana. El alma, a menudo

confundida con el espíritu, es simplemente el cuerpo que alberga al espíritu. Estos
dos juntos producen el alma, un ser sensible, la inteligencia, el hombre mismo, el
ser o el alma. Cuando Dios formó al hombre del polvo de la tierra y le comunicó el
aliento (espíritu de vida), el registro es: "El hombre se convirtió en un alma viviente"
(Génesis 2:7).

Los sentimientos de una persona tienen profundos vínculos con su alma. La

manera en que una persona actúa reacciona o trata a los demás representará la
salud de su alma. Satanás, el gobernante de este mundo, tiene una enorme
influencia negativa e impacto en nuestras almas. La influencia de Satanás puede
devastar su espíritu, alma y cuerpo, así que es extremadamente importante
protegerse de él e incluso combatirlo.

Si eres un seguidor de Cristo, Satanás hará todo lo que esté en su poder para
hacerte inútil. No caigan en su engaño, o las tres dimensiones sufrirán por
ello. Asegúrate de proteger tus emociones de Satanás, si quieres asegurar la salud
de tu alma.

Para cuidar bien esta tercera dimensión, debe, en primer lugar y en segundo lugar,
asegurarte de que tu espíritu y tu cuerpo estén prosperando en condiciones
saludables. Asegúrate de que estén arraigados en Cristo y en hábitos saludables.
Si confías en el Señor y alimentará tu cuerpo con los nutrientes que necesita,
entonces tendrá un alma sana. No hay duda al respecto.