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Capitulo 1 ¿De donde mana nuestra vida?

“Guarda lo que eres” Ap 3,11

“Quedaos con lo bueno “ 1Ts 5,21

En el silencio hallamos lo que somos, pero también hallamos lo


que tenemos en ese instante dentro.

Nuestro cuerpo siempre está de nuestra parte. Todas las


tensiones del vivir diario se no alojan en alguna parte de
nuestro cuerpo.
“nudo en la garganta, nervios en el estomago, nudo en
el pecho, tensión en los hombros.”

La conciencia emocional es invisible pero se percibe de esta


manera.
El silencio es apertura y nos permite dejar salir, aflorar, todo
lo que se ha ido cobijando ahí. Dejar fluir, no asustarse por
nada. Solo observar desde la impersonalización.

A medida que todo sale, nos vamos liberando. Nuestra mente,


nuestro juicio se va calmando.

Desalojando lo almacenado llegamos al misterio de nuestra


verdadera naturaleza.

Retener es un gasto inútil

Lo único que hay que guardar es lo que eres, lo de dentro


(Apocalipsis 3,11)

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Si la mente se calla y no juzga no necesitamos perdonarnos
Los monólogos generados por el ruido de la mente no arreglan
nada, al contrario generan más ruido y confusión, alejándonos
cada vez más de nuestra naturaleza, que es verdadero
descanso y claridad.

Los problemas se arreglan yendo a donde no hay problemas,


donde todo se ve claro. Cuando uno se aleja del bosque todo lo
ve distinto. Yendo dentro a través del Silencio viajamos a
dentro alejados de todo y de todos.

Todo se va remansando cuando entramos en un recinto donde


solo habita la nada, la paz,… Y ese espacio esta dentro

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Capitulo 2 ¿Cual es nuestra verdadera naturaleza?

“Vosotros sois la luz del mundo”

¿Porque no sentimos realmente el fuego de esa luz, de esa vida


plena en nuestra vivir diario?

¿Que es aquello que nos impide sentirla, y nos hace vivir


mendigando fuera lo esencial?

Nuestra mayor limitación sale de nosotros mismos, más


concretamente nuestra propia mente (órgano fundamental en
nuestra vida cotidiana).

Debemos morir a esa mente débil, llena de miedos y deseos,


dividida, individual, separada de nuestra naturaleza. Esa
mente basada en la razón, en el análisis parcial de la realidad,
en el control.

Una mente basada en lo conocido, en los modelos ideados por


nuestra escasa y pobre percepción de la realidad.

Siempre buscamos acercarnos a esos estereotipos de este


mundo, creados por hábitos copiados, sin llegar a descubrir
los nuestros propios.

“de poco le sirve al hombre ganar el mundo si se pierde a si


mismo”

A nuestra vida, que es algo desconocida, pretendemos hacerla


conocida, todos bajo el mismo cliché. El miedo quiere lo
conocido, lo seguro. Una vida así no apasiona, no llena.

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Pero la vida es un camino desconocido, abierta a la sorpresa
permanentemente. Estamos hechos para dejar que la vida fluya
a través de nosotros, a vivir sin interferencias y no a
teledirigirla.

Una vida sin sorpresas ¿qué vida es?

La vida como eterna sorpresa. Una maravillosa aventura.

El silencio derriba nuestras barreras y permite que la luz de la


vida fluya en nuestro cuerpo, en nuestra mente y en nuestro
corazón.

El silencio es una oportunidad para disfrutar de la vida. Con


una mente callada, con un corazón silencioso, el instante se
convierte en la eternidad.

“quien beba de esta agua tendrá vida eterna”

No hay vida más plena, más eterna que aquella que fluye en
cada instante, aquella que día a día atraviesa nuestro ser.

El silencio no es evasión. Es nuestra mente la que se evade de


la verdadera vida.

Queremos convertir la felicidad en una idea, en vez de sentirla


en cada instante gratuito que se nos regala. Todo es sencillo y
cercano y sin embargo (nuestra “gran” mente-ego) se encarga
de hacerlo complicado y de buscarlo lejos.

“el día que dejes de viajar llegarás” San Agustín

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Detrás de la mente está la verdadera luz, el verdadero amor
que nadie podrá apagar; esta es la eterna libertad, el amor
exquisito y refinado que brota del silencio de tu interior.

Bebe cada mañana, cada instante de esa fragancia misteriosa,


indefinible que rebosa en tu corazón, y serás saciado del
verdadero descanso, de aquello que siempre has estado
buscando.
Como el hijo pródigo, comerás y beberás de los más ricos
manjares porque aquel que se había ido ha vuelto a casa.

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Capitulo 3 ¿Cual es nuestra verdadera naturaleza?

Uno de los primeros retos que aparecen es identificar esa


mente programada que en un principio gobierna nuestra vida.

Es tan fuerte su poder que llegamos a identificarnos con ella.


Como si realmente fuéramos nosotros los pensamientos que de
allí se derivan. Ello nos lleva incluso a acciones y sentimientos
contrarios a lo que realmente somos. A ese conjunto de
pensamientos, sentimientos y acciones lo llamamos EGO.

En función de la experiencia personal vivida, cada uno


tenemos un ego distinto.

Necesitamos erradicarlo, abandonarlo de nuestra vida. En


ocasiones las experiencias-heridas son tan fuertes que
eliminarlo resulta bastante complicado. Sus reacciones en
muchos casos están completamente justificadas. Sin embargo
no nos permiten vivir una vida libre y plena, basada en el
presente.

“venid a mi los que estáis cansados y agobiados y yo os


liberaré”

El silencio nos libera del agobio-cansancio que genera nuestra


mente-ego. El silencio nos lleva a la profundidad intocable del
ser. Donde el dolor se remansa, donde el cansancio
desaparece.
Uno realmente vuelve a su casa interior. Por primera vez se
experimenta un encuentro verdadero. Una vez experimentado,
conocido, uno ya no desea alejarse más de casa.

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Capitulo 4 El silencio de los sentidos no lleva a no interferir
en el curso natural de las cosas

El hombre sabio sabe como no hacer nada. Como no interferir


en la naturaleza original de las cosas.

El deseo de deleitarse en los sentidos es el origen de toda


confusión. Las delicias descentradas se transforman en
tumores malignos

El sabio no permite que la alegría y el sufrimiento rompan su


equilibrio. Sabe que a la una le acompaña la otra. Sabe que
después el pensamiento divaga sin control y por último se
enzarza en desesperada búsqueda en todas las direcciones
imaginables.

¿Cómo va a encontrar el hombre tiempo para ser humano?

Cansado el cuerpo, sufre. El mundo cae en confusión, atraído


por las delicias pierde la visión de la vida.

Rindiéndose al curso natural de la vida, el sabio siempre


descansa en su verdad original. En posición correcta se
mantiene inalterable.

De esta manera los profundos impulsos de las entrañas no


entran en acción.

Está tranquilo, sin mirar, sin oír. Está sentado ó de pie como
un cadáver, con el poder de un dragón en torno de sí.

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En completo silencio, su voz será como la de un trueno, sus
movimientos serán invisibles, como los de un espíritu.

Inalterado sin hacer nada, verá todas las cosas madurar a su


alrededor.

El cielo actúa sobre todo y no interfiere en nada.


De esta manera el sabio se deja actuar, modelar por el cielo.
Lo guarda en su corazón y crece sin límite.

Con una mente abierta y expandida lo atrae todo a sí, aún así
se mantiene alejado de riquezas y honores.

Su gloria esta en saber que todas las cosas se funden en Una y


que la vida y la muerte son iguales.

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