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VIOLENCIA ORGANIZACIONAL
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FACTORES DE RIESGO
DE LA VIOLENCIA ORGANIZACIONAL
En los últimos años, entre los factores específicos que producen estrés en el trabajo se han reconocido
el maltrato, acoso laboral y sexual, los que contemplan la existencia de situaciones de hostigamiento
emocional, físico o sexual que vulnera la dignidad de las personas. Dado que las personas que son
víctimas de maltrato, acoso laboral y acoso sexual pueden sufrir efectos devastadores en su salud
física y psíquica, estos deben tratar de ser evitados en la mayor medida posible, o bien, en su defecto,
habrá que procurar su reparación y/o tratamiento.
Por ello, se han descrito factores de riesgo para la violencia laboral de tipo individuales, sociales e
interpersonales y psicosociales (Toro & Gómez-Rubio, 2016).
a) Factores de riesgo individuales: Según Ansoleaga (2020), en Chile son las mujeres quienes
reportan una mayor intensidad y frecuencia de violencia laboral. Una de cada cuatro mujeres
que viven violencia laboral señala que ocurre varias veces por semana o prácticamente a
diario, versus un 16% de los hombres. El género es un factor de riesgo de exposición de las
mujeres a violencia en el trabajo, y que interactúa con el estatus socio económico y
ocupacional, es decir actuando interseccionalmente, y aumentando el riesgo de experimentar
violencia en el trabajo (Toro & Gómez Rubio, 2016) (Fisekovic, Trajkovic, Bjegovic-Mikanovic,
& Terzic-Supic, 2015). Otros estudios no han encontrado diferencias estadísticamente
significativas de violencia laboral entre hombres y mujeres, aunque han concluido que es más
frecuente entre personas que se desempeñan en puestos de menor jerarquía (personal de
enfermería respecto de personal médico) (Fang et al., 2020) (Liu et al., 2019).
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c) Factores de riesgo organizacionales: Finalmente, entre los factores organizacionales, se
identifican aspectos tales como la falta de equidad y solidaridad propias de ambientes
laborales altamente competitivos y estructuras organizacionales burocráticas, autoritarias,
jerárquicas y rígidas (Caran, Secco, Barbosa, & Robazzi, 2010) (Marques, Martins Filho, Paula,
& Santos, 2012) (Rodriguez Nelida, 2010) (Silva, Oliveira, & Zambroni-de-Souza, 2011),
condiciones precarias de trabajo, la insuficiente cantidad de personal (Vasconcellos, Griep,
Lisboa, & Rotenberg, 2012) y el trabajar en el rubro de los servicios (Batista, Campos, Reis, &
Schall, 2011).
Por esta razón, para prevenir situaciones y acciones sistemáticas que menoscaben la dignidad de las
personas, resulta fundamental como primer paso visibilizar en quienes están a cargo de los servicios
públicos la importancia de la prevención, ya que son los responsables de generar espacios laborales
que cuenten con las condiciones mínimas para el buen desarrollo de las personas y los objetivos
institucionales.
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