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ENRIQUE: “Muy buenas tardes queridos oyentes de Radio Benemérita, sean

bienvenidos a nuestro programa de "lo que no hablamos", chicas como están hoy ¿

Leidy: MUY BIEN ENRIQUE Y un saludo para nuestros oyentes el dia de hoy,
comentándoles que hoy en nuestro segmento tenemos la carta de testimonio de uno
de nuestros oyente que la enviado con mucho cariño , verdad fernanda

Fernanda : asi es leidy, la parte de nuestro segmento es una de mis favoritas porque
siento que conectamos con la persona que redacta la carta, y podemos aprender y
reflexionar mucho respecto a las luchas de historias de vida de muchas personas

Leidy: si y yo estoy ya conmocionada con ganas de saber que dice la carta, enrique nos
puedes contar la historia del dia de hoy.

Enrique : El sobrepeso me llevo al amor propio , es el tema de nuestra carta del dia de
hoy .

Mi nombre es Alejandra, tengo 22 años y desde que yo me acuerdo


padecí cierto grado de sobrepeso. La verdad es que al inicio ni siquiera te
das cuenta de esto, tú piensas que no estás gordo, que esa es tu
estructura corporal. Poco a poco me fui dando cuenta de que no estaba
en el peso en que debía estar, sin embargo, también estaba segura de
que de ninguna manera podría perder esos kilos que tenía de más.

La verdad es que no me sentía del todo cómoda, me cansaba muy rápido,


y la verdad lo que más me importaba era lucir mejor, quería ser popular
entre las personas del sexo opuesto y también causar envidia a otras
mujeres.

Entonces, decidí buscar algún método “milagroso” que me ayudara. Probé


unas pastillas. Fue una total maravilla, perdí 10 kilos en un mes, estaba
feliz. El problema fue que al poco tiempo comencé a sentirme mal de
salud, tenía la boca constantemente seca y en algunas ocasiones llegué a
desmayarme.

La segunda vez que me desmayé decidí acudir con el médico, éste me


dijo que tenía un problema en uno de mis riñones, las pastillas lo estaban
dañando. En ese momento decidí dejar las pastillas, y con esa acción, vino
el temido “rebote”. Recuperé los 10 kilos que había perdido y otros 7 más.
Estaba en total depresión, pero lo que más me importaba era cuidar mi
salud. El médico me dio tratamiento y finalmente mi función renal volvió a
la normalidad.

Ahora con muchos más kilos encima, decidí hacer las cosas de la manera
tardada: dieta y ejercicio. Acudí con un nutriólogo y un entrenador de
gimnasio. En tres meses perdí 5 kilos, y así fui bajando poco a poco. La
cuestión aquí es que todos estamos desesperados por lograr nuestras
metas lo más rápido posible, pero la verdad es que el camino fácil nunca
es el más indicado. Lo que nos lleva al éxito es el esfuerzo constante y la
dedicación. Hoy estoy en mi peso ideal y me siento maravillosamente de
salud.

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