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Implicancias del Proyecto de Ley que modifica las cuotas de

emisión de producción nacional

Por: Jimmy Picón Gupioc

El Proyecto de Ley presentado hace un año por el congresista Alex Flores


Ramírez, que modifica las cuotas de emisión de producción nacional, ha tomado
relevancia nuevamente debido a que ya cuenta con dos dictámenes favorables de
las Comisiones de Transportes y Comunicaciones y Cultura del Congreso;
encontrándose en lista de espera a ser atendida por el parlamento.

El Proyecto de Ley 2170-2021/CR, presentado por el congresista de Perú Libre,


busca impulsar que el 30% del contenido diario en radio y televisión contenga
música folclórica, series o programas relacionados con la historia, la literatura, la
cultura o la realidad nacional peruana. Además, también indica que la mitad de ese
porcentaje debe contener “música emergente”.

Eso quiere decir que la cuota por cada medio de comunicación debe tener 7.6
horas del tipo de programación específico que se pide según el proyecto de ley, en
el horario comprendido entre las 5 de la mañana y la medianoche.

Cabe destacar que actualmente existen leyes que establecen porcentajes de


difusión de producción nacional, estas son la Ley N° 28131 que establece un
mínimo de 30% de producción nacional a la semana en los servicios de
radiodifusión y la Ley N° 28278, que señala que deben destinar no menos del 10%
de su programación diaria a difundir los mismos temas que pretende con este
nuevo proyecto de ley.

El periodista Omar Mariluz Laguna, ha señalado que estas leyes se cumplen


actualmente, debido a que el condicionante no es por cada medio de comunicación
sino por grupos mediáticos, donde pueden dedicar alguno de sus canales o
emisoras a difundir los temas específicos solicitados.
Además, agrega que una medida similar se da en países como Argentina o
Ecuador, donde existen normativas similares, pero que establecen excepciones
para emisoras o canales que tengan una temática específica.

Con respecto a estos casos, el congresista Alex Flores, especificó en la entrevista


que sostuvo con el periodista en RPP: “Si hay una estación radial que emite rock,
el 30% tendrá que ser rock nacional. Si hay una que emite salsa, el 30% tendrá
que ser salsa peruana”. También señaló que en el caso de una emisora que
difunda música en inglés, podrá cumplir esas cuotas con grupos peruanos que
hagan música en ese idioma.

Por ello, se ha alertado, que esta propuesta podría atentar contra la libertad de
elección de los usuarios, pues procura controlar los contenidos que consumen, sin
tomar en cuenta la existencia de emisoras temáticas y especializadas.

Con respecto al término “música emergente”, esta norma tampoco especifica de


que se trata, además de señalar que contiene diversos términos ambiguos que no
especifican de que se trata como como folklore o producción nacional.

Este proyecto de ley, según indica su impulsador, busca generar espacios para
artistas y producciones nacionales. Sin embargo, al ser una cuota elevada del 30%
implicaría una intervención estatal en medios privados, los cuales en su mayoría
tienen fines comerciales y dependen de los niveles de audiencia para subsistir.

Recordemos que ya existen un canal y una emisora del estado, que en su mayoría
tienen una programación dedicada a los temas que se pretende impulsar. Por ello,
los usuarios a estos servicios pueden acceder a ellos sin ningún problema.

A pesar de ello, suena interesante esta propuesta, porque promovería la cultura


nacional dentro de los espacios de señal abierta, que muchas veces sólo orientan
su programación al entretenimiento o brindan un espacio a artistas nacionales,
sólo cuando estos han obtenido algún premio a nivel internacional.

Esta iniciativa ha generado diversas reacciones. La Sociedad Nacional de Radio y


Televisión mostró su rechazo al proyecto, pues considera que tiene un trasfondo
en contra a las empresas de radiodifusión y en un comunicado agregó que se
"pretende consumar el control de los medios de comunicación" mediante la
imposición de cuotas de contenido.

En el pronunciamiento, el gremio periodístico cuestionó que esta iniciativa "apela


de manera engañosa" a la necesidad de apoyar la difusión de la producción
musical nacional, cuando el objetivo sería "promover la suspensión y/o cancelación
de las autorizaciones de las empresas de radiodifusión".

La presidenta del gremio, Michelle Szejer, en una entrevista para 24 Horas señaló
que el proyecto dice que las licencias de los medios de comunicación se
condicionan al cumplimiento de la cuota diaria establecida, por lo que agregó “creo
que el proyecto es claro, querer controlar los medios de comunicación, los
contenidos y finalmente no renovar licencias”.

Otras personas que se han pronunciado al respecto son el expresidente del


Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, quien en una entrevista con RPP, ha
calificado esta propuesta como inconstitucional, atribuyendo ello al
desconocimiento de la carta magna. También el abogado penalista, Luis Lamas, la
calificó como una “forma de intervención y de control”, debido a que la propuesta
precisa que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones solo otorgará o
renovará las licencias a los organismos de radiodifusión que acrediten haber
cumplido con la difusión de dicho porcentaje.

Gilberto Hume, director periodístico de América TV, considera que el proyecto


parte de una visión totalitaria que busca imponer la programación mediante ley.
Mismo accionar, que señala, se tuvo durante la dictadura militar de Juan Velasco
Alvarado y que significó el retraso de la producción nacional televisiva.

Por su parte, diversos compositores e intérpretes nacionales se están sumando a


la campaña “30% música nacional” que apoya en cierta medida este proyecto de
ley, debido a que buscan que los espacios de señal abierta difundan la música.
APDAYC también ha mostrado su respaldo a esta medida.
Como vemos, este proyecto de ley, aún tiene muchos puntos por especificar y el
Congreso tendrá que analizar la viabilidad del mismo, además de establecer un
reglamento que no permita que afecte a la empresa privada ni a los usuarios; en
cambio los beneficie.

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