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¡CÓMPRATE MI PROBLEMA!

Todos los procesos de contratación (en materia de Contrataciones del Estado), son organizados
por la Entidad en su condición de destinataria de los fondos públicos, tal como lo determina el
artículo 6 del TUO de la Ley N° 30225, exceptuando -claro está- los encargos que pueda
encomendar a otras Entidades u organismos internacionales.
Lo que ocurre aquí es que, dentro de esta organización, este engranaje adquisitivo en los
procesos de contratación de bienes, obras y servicios, he podido notar -en los diversos trabajos
que he tenido- que muchos servidores públicos, funcionarios, no tienen la más mínima idea de
cuál es su función o que es lo que deben hacer como parte de este aparato administrativo de
adquisiciones o peor aún muchos de ellos por llamarlos ‘’experimentados’’, que por cuestiones
de responsabilidades (si hablo de la contraloría), no quieren reconocer al final cual es el rol que
deben desempeñar en estos casos. Se pelean por no querer firmar un papel, o por no querer
hacer un informe supuestamente ‘’comprometedor’’ y más aún, algunos caen en la omisión, en
la indiferencia de cumplir con su trabajo, retrasando los procesos de contratación que por mas
esta decir cubrirán una necesidad de su Entidad (coadyuvando al olvidado bien común) o mejor
aún cerrarán una brecha en gestión pública. Estos últimos (trabajadores) efectivamente son los
que despotrican o cuestionan cuando algo sale mal y cual ratones salen de su madriguera, en el
momento en que revienta el problema, emergen de las cenizas para proliferar frases como ‘’era
tu responsabilidad’’, tu ‘’debiste prever eso’’ o ‘’por qué no lo hiciste así’’. ¿Qué tal conciencia
no?
Parece que nos hemos olvidado que los actores como pilares de estas adquisiciones se
encuentran constituidas pues, por el titular de cada entidad quien es la más alta autoridad
ejecutiva; el área usuaria, que es la dependencia cuyas necesidades pretenden ser atendidas o
que, considerando su especialidad y funciones, canaliza los requerimientos formulados por otras
dependencias y mi querido y amado órgano encargado de las contrataciones, quien finalmente,
realiza las actividades de gestión tanto del abastecimiento como de la administración de los
contratos de cada entidad.
El no trabajar en equipo y olvidar que papel cumplimos como funcionarios/servidores públicos
por querer ‘’salvarse’’ ignorantemente (y tristemente que es como se ve) de cualquier tipo de
responsabilidad, siempre pasa factura y no para nosotros sino para nuestra Entidad, para el
Estado en general, poniendo en riesgo el cumplimiento de la finalidad publica, la gestión por
resultados y la maximización de recursos. Basta de ser indiferentes, pongámonos la camiseta y
como decía un antiguo jefe que tenía, si trabajas aquí ayúdame a solucionar y ¡cómprate mi
problema!

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