La ocupación estadounidense de la República Dominicana, que duró desde 1916
hasta 1924, fue un período de conflicto y resistencia local. El gobierno de los
Estados Unidos intervino en la República Dominicana en un intento de mantener la estabilidad política y económica en el país, pero su presencia fue ampliamente resistida por la población dominicana. Sin embargo, la presencia estadounidense fue vista por muchos dominicanos como una violación de su soberanía nacional. Además, las políticas económicas impuestas por los Estados Unidos, como la creación de un banco central y la consolidación de las finanzas públicas, fueron vistas como una imposición extranjera que socavaba la independencia económica del país. La resistencia a la ocupación se manifestó en varias formas. En algunas áreas, se produjeron levantamientos violentos contra las tropas estadounidenses. En otras áreas, la resistencia fue más pacífica, como la negativa a pagar impuestos o trabajar en las plantaciones controladas por empresas estadounidenses. Los líderes de la resistencia más destacados fueron los hermanos Desiderio y máximo Arias, quienes lideraron un levantamiento en la provincia de Santo Domingo en 1917. Aunque el levantamiento fue reprimido violentamente por las tropas estadounidenses, los hermanos Arias continuaron liderando la resistencia durante el resto de la ocupación. La resistencia también se extendió a la prensa, con muchos periódicos dominicanos publicando artículos críticos sobre la ocupación y las políticas estadounidenses en el país. A pesar de la resistencia local, la ocupación estadounidense logró establecer un mayor control sobre la economía dominicana. La creación del Banco Central de la República Dominicana y la consolidación de las finanzas públicas ayudaron a estabilizar el país, aunque estas políticas también tuvieron un impacto negativo en la independencia económica del país.
En 1924, el gobierno de los Estados Unidos retiró sus tropas de la República
Dominicana, pero su presencia tuvo un impacto duradero en la política y la economía del país. La resistencia local a la ocupación ayudó a forjar un sentido de identidad nacional y una mayor conciencia de la importancia de la independencia económica y política. En conclusión de mi parte, la ocupación estadounidense de la República Dominicana fue un período de conflicto y resistencia local. La presencia estadounidense fue vista por muchos dominicanos como una violación de su soberanía nacional y su independencia económica.