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clasificación
Autores:
Brites, Milagros de los Ángeles.
1. Resumen
2. Introducción y Objetivo
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diversas formas en que se manifiesta este síndrome, lo que ayudará a mejorar el
diagnóstico y el manejo de los pacientes afectados.
4. Desarrollo
A continuación, se presenta una tabla con dichos criterios, extraída del libro “Semiología
Médica”, de Argente y Álvarez:
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Aumento de la PV mayor a 16 cm Disminución de la capacidad vital a
H2O un tercio del máximo
Aumento del tiempo circulatorio
mayor a 25 segundos
Reflujo hepatoyugular
Criterio mayor o menor: disminución de más de 5 kg de peso con el tratamiento.
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menos marcada que en aquella con fracción de eyección reducida. Su prevalencia en los
pacientes con IC es del 10-25%, aumentando su incidencia con la edad y encontrándose
en estrecha relación con factores de riesgo de los pacientes tales como enfermedad
coronaria, hipertensión arterial, diabetes, obesidad. Comparte características con la
insuficiencia cardiaca con FEV reducida y con FEV preservada. Su similitud con la
primera es que ambas presentan una elevada prevalencia de eventos isquémicos, por lo
que no es raro que se tienda a entenderla como una forma más leve de IC-FEr, pero a
pesar de la elevada prevalencia de eventos isquémicos que presenta, se asemeja a la
insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada en que posee una menor
mortalidad cardiovascular. En general, parece ser un punto medio entre la clínica de
ambas entidades, presentando síntomas similares tales como fatiga, disnea de esfuerzo
o de reposo, tos persistente, y signos observables tales como el edema de MMII.
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reduce la cantidad de llenarse adecuadamente.
sangre que se bombea Sin embargo, la fuerza de
desde el ventrículo contracción del ventrículo
izquierdo hacia el resto del no se ve afectada y la
cuerpo. La fracción de fracción de eyección suele
eyección suele ser inferior estar preservada, siendo la
al 40%. misma mayor al 50%.
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disminución del gasto forma no efectiva una
cardíaco (cantidad de cantidad excesiva de
sangre que el corazón sangre al cuerpo. Si bien el
bombea por minuto) a gasto cardíaco puede estar
causa de una alteración de aumentado, la función del
contracción, relajación, o corazón no es adecuada,
ambos. En consecuencia, ya sea por problemas
el corazón tiene dificultades estructurales o funcionales.
para bombear suficiente
sangre al cuerpo para
satisfacer sus necesidades
metabólicas.
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manifestaciones de esta alteración sean más que nada a causa del gasto cardíaco
anterógrado disminuido.
Cabe recalcar que estos términos no son mutuamente exclusivos, y pueden encontrarse
coexistiendo en el cuadro de un mismo paciente, por lo que la diferenciación entre
diastólica y sistólica mediante el examen físico y la sintomatología carece de gran
relevancia, puesto a que los signos y síntomas de ambas se superponen, tal como se
evidencia en la siguiente tabla, extraída de la “Revista Española de Cardiología”:
Disnea de esfuerzo 85 96
Disnea paroxística 55 50
nocturna
Ortopnea 60 73
Crepitantes 72 70
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Tercer tono 45 65
Cuarto tono 45 66
Edemas 30 40
Ingurgitación yugular 35 46
Hepatomegalia 15 16
Cardiomegalia radiológica 90 96
Hipertensión venosa 75 80
pulmonar
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hígado (los cuales se dan debido a la congestión hepática como consecuencia de la
acumulación de sangre y de líquido en la circulación venosa sistémica). Es posible que
el paciente presente ascitis debido al aumento de la presión en la vena porta, esto se
podría evaluar mediante las pruebas de la onda ascítica y de la matidez desplazable.
En los estadios más avanzados de la patología se puede ver un aumento del gasto
cardíaco, inflamación y nutrición insuficiente. Esta última se da a causa de una
inapetencia acompañada de mala absorción de nutrientes a nivel intestinal, ocasionado
por el edema de la mucosa. Esto culmina en una caquexia cardiaca debido al aumento
del gasto energético y disminución de los nutrientes que llegan al miocardio.
En lo que respecta a los signos observables que se puede esperar encontrar son, por
ejemplo, la presencia de sibilancias, estertores finos o crepitantes al auscultar el sistema
respiratorio, lo que se debe principalmente a un edema intersticial o parenquimatoso, es
decir, alveolar. Por otra parte, a la auscultación del sistema cardiovascular es posible
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encontrar un ritmo de galope con tercer ruido anormal agregado, que constituyen criterios
mayores de Framingham para el diagnóstico de insuficiencia cardíaca. Es posible,
inclusive, registrar valores de tensión arterial disminuidos o presión diferencial disminuida
(presión sistólica y diastólica próximas entre sí), pudiendo verse acompañados además
por taquicardia.
Otros síntomas y signos relacionados al bajo gasto cardiaco y la hipoperfusión tisular son
la confusión mental y somnolencia por la disminución del flujo sanguíneo cerebral,
sudoración por activación del sistema nervioso autónomo, palidez cutánea por
disminución del flujo sanguíneo hacia la piel, oliguria por menor flujo sanguíneo renal,
cianosis de extremidades por disminución de la cantidad de oxígeno que llega a las
mismas y náuseas por congestión venosa gastrointestinal.
Esta variante se caracteriza por una inadecuada perfusión de sangre a los tejidos, la cual
puede ser ocasionada por un daño en el músculo cardíaco a causa de enfermedad
coronaria o por otras condiciones que lo debiliten y disminuyan su capacidad para
contraerse y bombear sangre tales como son la hipertensión, cardiomiopatía,
enfermedades valvulares cardíacas o miocarditis. Es más común en personas mayores
y su prevalencia ha ido en aumento debido a la mayor supervivencia de personas con
las patologías mencionadas como posibles desencadenantes.
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particularmente estertores crepitantes como resultado de la acumulación de líquido en
los pulmones.
Entre estas dos entidades, es más común que la insuficiencia cardíaca se desarrolle con
un bajo gasto cardíaco. La misma se encuentra caracterizada principalmente por una
hipoperfusión y vasoconstricción periférica, por ende, los signos y síntomas que se
manifiesten serán consecuencias de esto. Por ejemplo, un signo común es la cianosis
periférica por menor oxigenación de los miembros, así como también la piel fría y pálida.
Es posible hallar un paciente con un pulso débil y una presión diferencial disminuida,
además de la presencia de taquicardia por el aumento de la frecuencia cardíaca como
intento de compensar la caída del gasto cardíaco. Los síntomas que el paciente refiere
incluyen palpitaciones, náuseas, desmayos, entre otros, cuyo mecanismo de aparición
es similar a los ya mencionados en los apartados anteriores.
Este cuadro tiene una gran carga de morbimortalidad, teniendo estos pacientes un mayor
riesgo de hospitalización y un importante deterioro de la calidad de vida.
Los síntomas que pueden experimentar los pacientes son: palpitaciones, taquicardia,
sensación de latidos cardíacos fuertes y mayor sensación de ansiedad. Además, también
es posible que se manifiesten algunos síntomas más comúnmente asociados a la
insuficiencia cardíaca con bajo gasto cardíaco, como lo es la fatiga. Por lo tanto, la
principal característica clínica que diferencia a la IC con gasto cardíaco elevado es la
ausencia de signos de hipoperfusión como lo son la cianosis y extremidades frías.
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INSUFICIENCIA CARDÍACA CRÓNICA
5. Conclusión
6. Agradecimientos
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Quiero agradecer sinceramente al Dr. Humberto Azulay por su valiosa contribución al
realizar la corrección y calificación de esta monografía. Agradezco su tiempo y sus
observaciones, las cuales han mejorado la calidad y precisión de este trabajo.
CALIFICACIÓN OBTENIDA:
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