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Las Mejores empresas de Colombia

Las empresas colombianas tuvieron la prueba más difícil de su historia en 2020.


En un año inédito, la mayoría de actividades productivas frenaron en seco
durante la cuarentena obligatoria y bajaron el ritmo para acatar las restricciones
que buscaban fortalecer el sistema de salud y disminuir los contagios por covid-
19. Garantizar la vida y la salud se convirtió en la prioridad.

Eso sí, la decisión de apagar la economía tuvo consecuencias. La vigencia


pasada, el país se contrajo 6,8 por ciento, el desempleo se disparó –solo en abril
llegó al 19,8 por ciento– y se destruyeron 2,4 millones de puestos de trabajo. En
el ámbito social la tragedia fue mayor: la pobreza subió a 42,5 por ciento,
afectando a casi 21 millones de colombianos. Pero, aunque la pandemia puso
patas arriba la economía, también sacó a relucir el empuje y la fortaleza del
sector productivo. Muchas compañías enfrentaron la adversidad, se
transformaron, invirtieron, mantuvieron el empleo, mostraron su solidaridad con
los más vulnerables y ahora están listas para recoger los frutos y volver a
levantarse.

Así lo confirman los resultados financieros de las 1.000 empresas más grandes
del país, que SEMANA hace con base en los datos reportados a la
Superintendencia de Sociedades y a partir de las respuestas enviadas por un
grupo de firmas que respondió el formulario sobre los principales cambios
económicos del último año.

En términos generales, las compañías registraron una caída en sus utilidades


cercana al 34 por ciento; en los ingresos, de alrededor de 7,6 por ciento. Pero en
materia de patrimonio tuvieron una leve variación positiva, en línea con la
fortaleza que ha exhibido el ramo productivo en Colombia.

Algunas tuvieron mejores resultados que otras. Por ejemplo, para 57 por ciento
de las 1.000 Empresas de SEMANA aumentaron los ingresos. Y en materia de
utilidades, 776 compañías, es decir, casi el 78 por ciento del total, reportaron
ganancias. No obstante, las pérdidas en un segmento importante de firmas de
minas y petróleo, servicios y transporte, provocaron una caída promedio
importante en las utilidades.

Eso sí, hay razones para el optimismo. En el formulario que respondieron 150 de
las empresas más grandes se refleja que durante 2021 han tenido una
recuperación del 5,9 por ciento en sus ingresos y de casi 203,2 por ciento en su
utilidad neta. Para este año las perspectivas de este grupo de compañías lucen
más alentadoras en lo referente a aumentar la inversión, los proyectos y la
generación de empleo.

El país se alista para un 2021 de mejores perspectivas económicas, a juzgar por


pronósticos de organismos como la Ocde, que ve un avance del PIB del 7,6 por
ciento. Esto, sin embargo, dependerá de que se despeje el frente fiscal, en el que
persisten dudas. Comenzando porque tendrán que reversarse algunos temas
contenidos en la reforma tributaria de 2019, que buscó estimular la formalización
de Colombia, la llegada de inversiones nacionales y extranjeras, y la creación de
empresas.

A fin de lograrlo, se plantearon medidas como la reducción del impuesto de renta


para las compañías, beneficios en la importación de bienes de capital y un
descuento del ICA en el impuesto de renta, entre otras decisiones. Expertos
tributaristas insisten en que reducir las cargas de impuestos a las personas
jurídicas, que generan empleo y prosperidad, es imperativo para Colombia, la
nación con mayor tarifa de renta –del 32 por ciento– entre las integrantes de la
Ocde, donde el promedio de este impuesto es del 22 por ciento.

Pero la crisis sanitaria suscitó una enorme presión en las cuentas fiscales por la
atención a los más vulnerables; el interés del Gobierno de proteger el tejido
empresarial con recursos –por ejemplo para la nómina– y un mayor
endeudamiento.

Colombia está hoy enfrentada a la necesidad imperiosa de aprobar una nueva


tributaria que le traiga recursos frescos para atender la crisis social provocada por
la pandemia, y que ayude también a despejar el panorama fiscal en los próximos
años. No obstante, la idea de una reforma ambiciosa que le permitiera recoger
casi 30 billones de pesos, ampliando la base de contribuyentes personas naturales
y eliminando exenciones en materia de IVA, no solo exacerbó la protesta y
precipitó el retiro de la iniciativa en el Congreso, sino que también llevó a la
salida del entonces ministro Alberto Carrasquilla.

La tensión social, sumada al remezón en las cuentas fiscales, ya ha dado señales


de alerta: la calificadora Standard & Poor’s dejó a Colombia sin grado de
inversión, y se esperan los pronunciamientos tanto de Fitch Ratings como de
Moody’s.
Ahora se busca una tributaria más simple y sencilla, que recaude unos 14 billones
de pesos. Los empresarios ya dieron el primer paso y, mediante la Andi,
plantearon suspender los descuentos del ICA, aplazar la reducción al impuesto de
renta (aprobados en la reforma pasada) y crear un tributo al patrimonio, entre
otros.

Esta propuesta forma parte de los consensos que busca alcanzar el ministro de
Hacienda, José Manuel Restrepo, quien planea presentar la nueva tributaria en el
segundo semestre de este año. Los empresarios están aportando a la solución de
una situación coyuntural muy compleja. Y, así mismo, asumiendo gran parte del
peso de lo que sería la nueva reforma.

 Las que vieron oportunidades


 Siguieron invirtiendo y creciendo
 Resistieron y siguen adelante
 Generaron empleo a pesar de todo
 Así le fue a la banca
 Las que lograron adaptarse
 Ranking empresas
 Ranking sector financiero
Las que vieron oportunidades
Nada enseña más que la adversidad. Por eso, quizás, las temidas crisis son las
que más puertas abren, más lecciones dejan y mayores transformaciones
desencadenan en las empresas.

Nuevos proyectos, cambios en el modelo de negocio y oportunidades de


crecimiento que antes no eran evidentes aparecen en estos momentos.Así lo
atestigua este grupo de compañías para las cuales la pandemia representó, sin
lugar a dudas, un enorme desafío, pero les abrió los ojos ante a un amplio
abanico de opciones positivas.

Las que lograron identificar con rapidez las oportunidades y sobreponerse a la


incertidumbre terminaron fortalecidas, independientemente del sector o la región
donde operan.

En actividades de salud, sector financiero, comercio, consumo masivo, materias


primas, servicios públicos o tecnología, se reveló que algunas empresas
sucumbieron. No obstante, otras lograron sobreponerse y salir adelante, se
convirtieron en firmas robustas que, de hecho, jalonarán la anhelada reactivación.

Eso sí, las nuevas tecnologías fueron protagonistas en este grupo de unidades
productivas, pues ayudaron a enfrentar con éxito la dura coyuntura vivida por el
mundo en 2020.

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