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POR SU PERFECCION

Pueden ser claros u oscuros


Un concepto es claro cuando aparece bien diferenciado de otros conceptos
de su entorno: la Luna percibida a simple vista, en un cielo sin nubes, es un
concepto (o percepción conceptualizada) claro, sin perjuicio de que su
contorno aparezca borroso. Cuando la claridad disminuye el concepto se va
haciendo oscuro: el concepto de “cuerpo viviente” es oscuro, si no se
poseen criterios suficientes para diferencia una célula de un virus o de un
cristal inorgánico. Un concepto es distinto cuando mediante él podemos
distinguir las partes de su dintorno [90], es decir, cuando permite
diferenciar sus partes internas; cuando esto no ocurre el concepto es
confuso.
Los conceptos rigurosos van referidos a los campos técnicos, científicos y
tecnológicos. Hay conceptos que son a la vez claros y distintos, por ejemplo,
el concepto de cuadrado en el campo de la geometría; el concepto de
“espada de bronce” es un concepto claro y más o menos distinto; el
concepto de “cigüeñal” es un concepto más claro que distinto para los que
no son expertos en mecánica. Hay conceptos claros pero confusos, como la
Luna, cuyos accidentes no son perceptibles a simple vista. Hay conceptos
distintos pero oscuros, como es el caso de los conceptos borrosos
“hombre”, “calvo” o “montón”.
A partir de un grado determinado de oscuridad y confusión el concepto deja
de serlo. El concepto de “corrupción” tiene, en el lenguaje ordinario,
diversas acepciones, cada una de las cuales podría considerarse, en
general, como conceptos dotados de una mínima claridad y distinción.
Mínima claridad en cuanto nos permite, disipando la oscuridad de sus
contornos, separar al concepto de corrupción de otros conceptos ordinarios
(destrucción, aniquilación, transformación, mutación, degeneración…); y de
una mínima distinción, por cuanto nos permite, evitando la total confusión,
establecer partes o fases constitutivas suyas, tales como el sujeto o sustrato
de la corrupción, las causas de la corrupción de ese sustrato, el alcance de
su corrupción para los sustratos implicados, etc. Los conceptos de izquierda
y derecha política, tal como se usan ordinariamente, incluso por políticos
profesionales, son confusos y oscuros.

Pedro moreno ronquillo


POR SU EXTENSION

PUEDEN SE PARTICULARES, UNIVERSALES O


SINGULARES
Categorías filosóficas que expresan las conexiones objetivas del mundo, así
como las etapas de su conocimiento. Estas categorías se formulan en el
curso del desarrollo de la actividad cognoscitiva práctica. Al comienzo, cada
objeto aparece ante el hombre como algo singular. Ahora bien, la práctica
elemental pone ya de manifiesto los indicios que se repiten en una serie de
objetos, lo que permite agruparlos en determinadas clases. Los rasgos
generales, propios de algunos objetos de una clase determinada,
constituyen lo particular. Los otros, que se manifiestan en todos los
representantes, sin excepción, de esta clase, se consideran como lo general.
La solución del problema de la correlación de lo singular, lo particular y lo
general en la conciencia y en el mundo objetivo, sobre todo el problema de
la correlación de los conceptos generales y los objetos singulares reales,
que se designan con tales conceptos, originó grandes dificultades en la
historia de la filosofía. La representación visual, ingenua de lo general no
plantea aún la cuestión de las fuentes, la causa de la coincidencia. Este punto
de vista lo sostenían los materialistas antiguos griegos. Así, Tales ve la base
de todas las cosas, de lo general en el agua; Heráclito, en el fuego, y
Demócrito, en los átomos. La intelección de lo general como objetivo es
propia también de la mayoría de idealistas de aquel período, pero ellos
separaban lo general de la realidad material y lo convertían en el mundo
especial de las esencias ideales (Platón). Aristóteles no consideraba lo
general como ente específica, separada de lo singular, de los objetos del
mundo real. Para él, lo general son, ante todo, abstracciones que utiliza la
razón humana, pero, al mismo tiempo, constituye la esencia de los objetos
singulares, la finalidad en aras de la cual existen estos últimos (aquí
Aristóteles se aproxima a la interpretación platoniana de lo general). La
doctrina de Aristóteles constituyó la base de las corrientes contendientes del
nominalismo y el realismo (Realismo medieval). La ciencia experimental de
la Edad Moderna, que se desarrollaba en lucha contra la teología y la
escolástica, provocó la protesta contra la interpretación idealista de lo
general. Expresando esta tendencia, Locke entiende lo general únicamente
como expresión abstracta, verbal de la analogía de los fenómenos. Esta
interpretación se concordaba con la práctica de las ciencias naturales de
aquel entonces, sobre todo, con los intentos de clasificar los fenómenos. El
desarrollo posterior de la ciencia teórica muestra la unilateralidad de la
comprensión de lo general por Locke. Critican esta comprensión Kant, y,
particularmente, Hegel, que diferencia lo “general abstracto”, como
identidad de los fenómenos fijada en las palabras (la analogía simple de los
mismos) y lo “general concreto”, lo general auténtico, entendido como

Pedro moreno ronquillo


esencia interna, ley de la existencia y cambio de los fenómenos. Al mismo
tiempo, lo auténticamente general, según Hegel, aparece como algo
espiritual: idea, concepto. El marxismo considera las categorías de lo
singular, lo particular y lo general como medio de reflejo de las conexiones
objetivas del ser. “La forma de la universalidad en la naturaleza –dice
Engels– es la ley... La forma de la universalidad es la forma del carácter
interno acabado y, con ello, de la infinitud; es la conjugación de muchas
cosas finitas en lo infinito” (t. 20, pp. 548-549). Al poner de manifiesto, con
ayuda de las categorías de lo singular, lo particular y lo general, la
concatenación objetiva de las cosas y los fenómenos del mundo, la dialéctica
materialista afirma que lo general plasma toda la riqueza de lo singular y lo
particular, que lo singular no existe sin lo general, y este último sin lo
singular y que, en determinadas condiciones, lo singular no está sólo
vinculado con lo general, sino que también se convierte en este último. El
análisis teórico y la reconstrucción de estas relaciones con ayuda de los
conceptos tienen una importancia inmensa para la práctica, que, tratando los
objetos singulares en condiciones específicas, se orienta por el
conocimiento de las leyes universales que actúan como tendencia en estos
objetos, y toma en consideración las peculiaridades que se determinan por
las condiciones concretas. Así, en el curso de la edificación del socialismo y
el comunismo se tiene que revelar la correlación de las regularidades
universales de este proceso y las particularidades en algunos países, que se
determinan por el carácter específico de su desarrollo histórico, su
economía y cultura.

Pedro moreno ronquillo


Por su exactitud

Pueden ser unívocos, análogos o


equívocos
Los conceptos son actos mentales que expresamos mediante el lenguaje. A
esa expresión lingüística del concepto le llamamos "término", y es objeto de
la misma clasificación atribuida a los conceptos. Los términos pueden ser,
además, si atendemos al objeto expresado, unívocos, equívocos y análogos.
Son unívocos los términos que remiten a un sólo concepto, y se aplican
siempre con el mismo sentido o significado. Equívocos son los términos con
los que podemos expresar distintos conceptos, aplicándose en cada caso
con un sentido distinto (León tiene una catedral, el león es el rey de la
selva). El término que expresa conceptos diferentes pero que tienen un
fondo común se llama análogo (Juan está sano, este clima es sano). El
análisis de los distintos tipos de analogía interesó mucho a los filósofos
medievales y algunos problemas de la relación entre lo divino y lo humano
fueron tratados en función de los distintos tipos de analogía establecidos.

Pedro moreno ronquillo

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