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BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 1

BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 2

SAN MARCELINO CHAMPAGNAT


Biografía del fundador de los Hermanos Maristas

Manuel Mesonero Sánchez, fms


BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 3

PRIMERA ETAPA:
CONVERSIÓN Y VIDA ASCÉTICA. 1789-1816
ORÍGENES, CONVERSIÓN, FORMACIÓN SACERDOTAL E INSPIRACIÓN

Los orígenes de Marcelino se entrecruzan con los de la Revolución francesa. Dentro


de una familia numerosa, vivió todo ese período convulso desde dentro, es decir,
asimilando los principios de libertad, igualdad, fraternidad. Se debió a su padre, que
ostentó los principales cargos políticos de la localidad de Marlhes, donde nació. Él fue
responsable local de llevar adelante las leyes revolucionarias que emanaban del Estado.
Hay santos que, desde muy temprana edad, comenzaron su historia de amor con
Dios de manera incondicional, como santa Gemma o Teresa de Lisieux. Otros, sin embargo,
llegaron a él después de muchas vicisitudes, como san Agustín o san Ignacio. Marcelino no
fue de los primeros, desde luego. Su conversión se produjo después de unos años en el
seminario, a los 21 años. En esa época, como dice santa Teresa, entraba "por la puerta del
castillo1" dejando sus alrededores, donde se vive desde la superficialidad.
Después de su conversión, Marcelino, vivió con intensidad la etapa que los místicos
llaman vida ascética. Comenzó un tiempo, donde la superficialidad dio paso a la superación
personal y al control de uno mismo a través del esfuerzo, el trabajo y la constancia.

Nuestro seminarista pasó a convertirse en un modelo para sus compañeros,


destacando por el aprovechamiento de la formación que le dieron sus profesores. Hizo
suyas las leyes de la vida interior: el conocimiento propio, la importancia de la eucaristía y la
oración, el corregir los propios defectos, la utilización del examen para su mejora continua,
la lectura espiritual...

Finalmente, en el seminario mayor de san Ireneo, vivió tres años de ilusión y de


sueños, compartiéndolos con un grupo de compañeros... y de sus conversaciones surgió
una inspiración primigenia: la creación de la rama de los hermanos, dentro de la Sociedad
de María, que todo el grupo se propuso fundar.
El camino de fe que Marcelino recorrió y que aquí presentamos es más largo, diría
que mucho más largo, del que estamos acostumbrados a ver en las biografías que nos han
llegado de nuestro personaje.

1
SANTA TERESA. Las moradas. Monte Carmelo. Burgos, 1987.1ª, 1, 7.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 4

C1
UN NOMBRE NUEVO PARA UN TIEMPO NUEVO
"Dentro de nosotros existe algo que no tiene NOMBRE
y eso es lo que realmente somos". José Saramago2

Marlhes y Rozey. Los ascendientes. La familia Chanpagniat. El bautismo y su nombre.


**************

A solo un mes del estallido de la Revolución francesa, nacía Marcelino José Benito
Champagnat. Vino al mundo un miércoles, 20 de mayo de 1789, en Rozey, una de las
muchas aldeas de la parroquia de Marlhes3. Esta población contaba con unos 2.700
habitantes, y su núcleo urbano, unos 330 habitantes. Está situada en la parte sur-oeste de
Francia, a 430 km de Paris y a 65 km de Lyon4.
Se trata de una zona montañosa, bien provista de bosques de pinos y abetos, que
alternan con pastizales a una altura media cercana a los 1.000 m. sobre el nivel del mar.
Goza de amplios valles siempre verdes, con cerros redondeados, riachuelos silenciosos, y
con nieve durante buena parte del año.
La vida en Marlhes era difícil en aquel tiempo, pues estaba a merced de duros
elementos climatológicos. Desde los montes del Pilat surgían corrientes que traían nieves o
heladas en tiempos extemporáneos, mientras que los vientos fuertes del sur acarreaban
aguaceros. Las nieves y las aguas intempestivas, causaban gran daño a las cosechas de
grano, por lo que los agricultores necesitaban de otros oficios, ya que los productos de la
tierra no les daban para sobrevivir.
De la familia Champagniat conocemos su existencia, en cuanto al apellido se refiere,
desde finales del siglo XVI, en la localidad de La Mure, a tan solo 10 kilómetros de Marlhes.
El primer antepasado se llamó Nicolás Champagnac (1580). En la tercera de sus
generaciones el apellido cambió en su terminación pasando a escribirse Champagniac. La
quinta generación fue la que se estableció en Rozey. Y a la sexta pertenece el padre de
Marcelino, Juan Bautista, que firmó siempre con el apellido Champagniat.

2 SARAMAGO, JOSÉ. Ensayo sobre la ceguera. Ed. Carmelo. Burgos. 1995.


3
Marlhes es una población muy dispersa pues tiene más habitantes en sus aldeas que en su núcleo urbano. Entre otras se
encuentran: Rozey, La Faurie, Le Coin y otras. Se ubica en la meseta de los montes del Pilat, en la región Ródano-Alpes y en el
departamento de Loira.
4
A 17 km de St Etienne. Pertenece al Departamento del Loire.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 5

El apellido Chirat también aparece a mitad del siglo XVI en Sant-Sauveur y en


Marlhes. La generación que dio lugar a la madre de Marcelino se instaló en Marconière,
aldea de la parroquia de Marlhes. El nombre proviene probablemente de una roca propia
de la región.
El acta de matrimonio de los padres de Marcelino recoge el buen linaje del que
procedían. Se trata de dos familias "honnête5" y "marchand", denominación que se daba al
tercer estado o burguesía. Implicaba que eran comerciantes y propietarios de tierras. Entre
sus profesiones artesanales se dedicaban a las telas y encajes, a la madera, y a las labores
propias de la agricultura y ganadería. Tenían una cierta cultura, pues ella sabía firmar y él,
leer, escribir y redactar con claridad.
Se trató de un matrimonio con una diferencia inusual de edad entre ellos, ya que la
esposa era diez años mayor que el marido. Juan Bautista se casó con 19 años y Teresa con
29. Sin embargo, la edad en sí no tiene porqué ser un problema, cuando la escala de valores
y la mentalidad son similares. ¿Será cierto que los progenitores de Marcelino iban al
unísono en el sentido que querían dar a sus vidas? Se tratará de dilucidar a lo largo de este
relato.
El hogar donde nació nuestro protagonista estaba compuesto por una familia
numerosa. Le tocó vivir, por consiguiente, en un ambiente de mucha vida y bullicio.
Marcelino, al nacer, tiene seis hermanos, el menor con solo un año y la niña mayor con
trece. La diferencia de edad y su elevado número llevaría a que los mayores tuvieran que
hacer de "padres suplementarios" de los pequeños.
Cuando nació Marcelino el matrimonio llevaba ya 14 años cuidando de sus hijos, que
aumentaban en número de manera muy seguida. Va disminuyendo su tiempo de
dedicación para cada uno, por tener que atender a muchos6.

5
"El certificado de nacimiento de Marcelino contiene la palabra “HONNÊTE” que era empleada para describir a las familias
burguesas. Esta palabra se encontraba en los certificados de matrimonio, nacimiento, defunción y simplemente significaba una
condición social. No tenía nada que ver con la honradez, moralidad, etc. " O.M. III.3.
6
Esta es la instantánea familiar, con los hijos que vivían en el momento del nacimiento de Marcelino:

NOMBRE Y PARENTESCO NACIMIENTO Y MUERTE EDAD EN 1789

Ana María Ducros, abuela 1730? -1806 ¿ 59 ?


María Teresa, madre 1746-1810 43 años

Juan Bautista, padre 1755-1804 33 años


María Ana, hermana 1775-1816 13 años

Juan Bartolomé, hermano 1777-1838 12 años

Ana María, hermana 1779-1835 10 años


BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 6

Da la impresión de que el nuevo hijo, Marcelino, pudiera ayudar a superar una mala
racha en la familia porque se había producido la muerte prematura de dos hijas, de forma
bastante seguida. Aunque no tenemos la confirmación de las fechas exactas de sus
defunciones, sabemos sus nombres y cuándo nacieron. Fueron Marguerite-Rose (1782) y
Anne-Marie (1786???). Ni el hecho de tener muchos hijos, ni el que ese número de muertes
fuera habitual en esa época histórica impiden el sufrimiento de la pérdida en los padres.
Estos sucesos son vividos por los progenitores con mucho dolor. Se trata de sucesos que
afectan a las relaciones de la pareja, pero ignoramos cómo lo hizo en este matrimonio. En
estas circunstancias, a veces, los padres tienden a poner en los supervivientes las
7
cualidades del fallecido .
La situación económica de la familia era crítica para los Champagniat, pues los hijos
mayores tenían tan solo doce y trece años para ayudar en las labores de la casa. La carga
económica era grande, ya que había muchas bocas que alimentar.
En la organización familiar, por este tiempo, figuraban dos jornaleros en la casa
porque el padre no podía dar abasto con todo el trabajo de la granja. Si hacemos el
recuento del número de personas que vivirán juntas en Rozey constatamos que serán
catorce8. Así lo recuerda Marcelino, de manera nostálgica en la carta a su cuñada María
Clermondon, con ocasión del acontecimiento de la muerte de su último hermano con vida,
Juan Bartolomé:
" Parece que hubieran pasado apenas unos días cuando estábamos todos reunidos en la
misma casa que tú habitas... De 13 ó 14 que éramos, quedo yo únicamente”9.

Juan Bautista, hermano 1780-1803 8 años

Margarita Rosa, hermana 1784-1829 4 años

Juan Pedro, hermano 1787-1833 1 año

Marcelino José Benito 1789-1840 nace

DESPUÉS DEL NACIMIENTO DE MARCELINO


José Benito, hermano 1790-1803

Religiosa tía Luisa (sor Teresa) 1752-1824

7 J. WILLIAM WORDEN. El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia. Paidós. Barcelona. 1997. p. 165. Este
comportamiento pudo ser el del matrimonio Champagniat en la muerte prematura de su quinta hija, Margarita Rosa, en 1782.
En el siguiente nacimiento, dieciséis meses más tarde, al tratarse de una niña, la nueva criatura recibirá el mismo nombre que su
hermana ya difunta.
8
Los padres, la abuela materna y la tía Luisa (se incorpora en1793) - tenemos a cuatro adultos-, los ocho hijos -contando el que
vino después de él-, y los dos empleados.
9
CARTA 180. En 1838, en la carta del 16 de marzo escrita desde París a su cuñada María Clermondon, viuda de Juan Bartolomé.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 7

Al día siguiente de su nacimiento, jueves, fiesta de la Ascensión, se celebró en familia


el bautizo de Marcelino10. La ceremonia se ofició en su iglesia natal, dedicada a san Saturio
y a san Francisco Regis, siendo su párroco Allirot, quien le inscribió con el nombre de
Marcelin11 Joseph Benoît12. Los padrinos fueron su tío Marcelino Chirat y su prima
Margarita Chatelard. El de Marcelino era el principal y hacía referencia a su padrino.
En la ceremonia, quizá no existan las casualidades, el evangelio de la eucaristía
recordaba a los discípulos: "Id por todo el mundo a predicar la Buena Nueva." Esta tarea,
escuchada por los padrinos en representación del bautizado, se convertiría un día en la
misión que Dios otorgaría a nuestro neonato.
El nombre de una persona indica características particulares que sus padres dan a
quien lo porta, relativas a su identidad, mientras que el apellido se hereda y es igual al resto
de la descendencia. Observamos que el matrimonio rompe la tradición del doble nombre,
poniendo tres al santo. El de José Benito se debe a un santo francés del momento13, que
había pasado peregrinando por la región: José Benito Labre (1748). Sabemos que peregrinó
a la Louvesc, hacia 1774. Su vocación fue la de peregrino permanente y la de mendigo. Se
trataba de un personaje contemporáneo, porque había muerto, tan solo seis años antes,
del nacimiento de Marcelino, en Roma. Su fama se extendió como la pólvora, por los
milagros realizados después de la muerte. El matrimonio, sensible a los acontecimientos
relacionados con el ambiente eclesial del momento, lo eligió como segundo nombre de su
nuevo hijo.
El apellido Champagniat también cambiará con la generación de Marcelino. Mientras
que el padre, Juan Bautista, firma Champagniat en sus documentos, Marcelino lo hará
modificándolo: Champagnat. Haciendo desaparecer la i. Estas novedades en su nombre son
los presagios de una historia que vivirá transformaciones importantes. De estos cambios
Marcelino será testigo y protagonista.

10
Marcelino, como muchos fundadores santos, tiene una biografía institucional escrita por uno de sus discípulos. La de
Marcelino por el H. Juan Bautista, que le conoció desde que tenía 15 años. Con motivo del bicentenario se publicó una edición
crítica, y a ella nos referiremos siempre como BIOGRAFIA ( FURET, JUAN BAUTISTA. Vida de Marcelino Champagnat. Zaragoza.
Edelvives. 1989).
11
Así con una sola "l" en vez de con dos debido a un fallo ortográfico.
12
Estos tres nombres vienen cambiados de orden en la biografía, que le nombra como José Benito Marcelino.
13
"Hay una carta del H. Luis María, Superior General, quien, el 15 de diciembre de 1862, escribe a los Hermanos Directores de
la Casas de Noviciado.: “Hemos sido impulsados a invocar muy particularmente al Beato Labre, siguiendo el ejemplo de
nuestro piadoso Fundador..."H. LOUIS RICHARD, FMS. El verdadero nombre de Marcelino. CIRCULARES. www.champagnat.org
› ... › Escritos sobre Marcelino.Fratres Maristae a Scholis (FMS) ... Louis Richard
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 8

C2
UNA REVOLUCIÓN NECESARIA
"Propongamos sin miedo una gran asamblea
donde allí se proclame que la gente se ame contra viento y marea,
desterrar la codicia, tirar la injusticia desde una azotea
y colgar un letrero que diga te quiero y todos lo vean".
Eladia Blázquez14

Hechos de la Revolución francesa y actividad política de Juan Bautista durante ese tiempo.
Reflexión sobre las influencias del padre de Marcelino. Vida de familia de los Champagniat. El
rechazo a la escuela y la primera comunión de Marcelino.
*****************

De la infancia de nuestro protagonista y de su familia apenas tenemos noticias


directas y personales. Casi todo quedará en los misterios que guarda la historia con muchos
personajes. Sin embargo podemos relatar las circunstancias externas de su ciudad natal y el
contexto histórico y familiar, ya que los primeros años de vida son vitales para el desarrollo
personal y afectivo del ser humano15, y nos ayudarán notablemente en la comprensión de la
personalidad de nuestro santo.
Juan Bautista, el padre de Marcelino, tiene una gran relevancia debido a su papel en
la revolución francesa, ya que ocupó cargos que condicionaron su trabajo como
comerciante y campesino en la granja, así como sus relaciones familiares. La implicación
activa en una revolución donde los gobiernos hostigaron a la Iglesia, quitándole sus
propiedades y sus privilegios, asesinando sacerdotes, cerrando iglesias, vaciando conventos
y seminarios y persiguiendo todo tipo de actividad religiosa, se convirtió en un tema tabú a
la hora de presentar la biografía de un santo16. Sin embargo, es necesario preguntarse en
qué medida estas actuaciones de su progenitor repercutieron en el talante de su hijo.

14
Eladia Blázquez (1931-2005 Buenos Aires). Fue una cantante y compositora argentina de tango. Considerada como la poetisa
de dicho género.
15
Marcelino, como todo niño, necesitó experimentar el afecto de sus padres para adquirir su autoestima y alcanzar un día su
autonomía personal. GONZÁLEZ, EUGENIO. “Educar en la afectividad”. Facultad de Educación, Universidad Complutense.
Madrid. 2002.
16
"Sólo 9 líneas al padre, 66 a la madre y 26 a la tía..." ZIND, PIERRE. Tras las huellas de Marcelino Champagnat. CEPAM.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 9

Juan Bautista está descrito en los documentos17 como una persona de pelo castaño,
ojos grises, frente amplia, nariz grande y una boca de tamaño normal. Su estatura media-
alta, para su tiempo (168 centímetros). Su escritura era firme y clara, lo cual da a entender
que pasó un tiempo estudiando, probablemente en los jesuitas en Saint-Sauveur en Rue18.
Poseía buenas aptitudes para expresarse con claridad y tenía facilidad para hablar a la
multitud. De ahí que sea descrito por sus vecinos como un hombre culto.
El padre de Marcelino era el prototipo de persona que la revolución buscaba para sí,
por su cultura y su posición social, puesto que ésta iba destinada a la burguesía o clase
media. Y también porque la revolución se sirvió de los líderes laicos religiosos del momento.
Sabemos que en 1789 Juan Bautista era el presidente de los Penitentes del Santísimo
Sacramento de Marlhes, lo que implicaba cierta ascendencia entre los fieles de la parroquia.
Aceptó de buen grado los principios de “libertad, igualdad, fraternidad”, y en el hogar de
Rozey, se vivieron estos cambios políticos y sociales de manera activa y positiva, sobre todo
en sus orígenes:
" Juan Bautista fue un hombre abierto a las ideas de la revolución, a sus aspiraciones y
a su espíritu”19.
El caldo de cultivo que dio origen a la Revolución fue una situación económica y social
que se hacía insostenible. Antes de ella la sociedad francesa mantenía los tres estamentos
de la Edad Media: nobleza, clero y burguesía. La nobleza y el clero poseían leyes propias
gozando de numerosos privilegios20. Estas clases favorecidas tan solo significaban el 2% de
la población, mientras que el 98% restante pertenecía al Tercer Estado, en el que el 80%
eran campesinos21.
Por otra parte el país atravesaba una dura situación económica22. Esta crisis fue
empeorando hasta que en 1787, el rey propuso una reforma fiscal que obligaba a la
aristocracia a pagar impuestos, lo que dio lugar a “la revuelta de los privilegiados”. La

Guadalajara. 1998. Anexo 6.


17
En los archivos municipales de Marlhes se guardan algunos de sus documentos que acreditan su letra y el resto de sus datos.
18
No tenemos documento de confirmación del hecho.
19
ALEXANDRE BALKO, FMS. Memoria de licenciatura presentada en la facultad de teología de Lyon. Lyon, noviembre de 1972, p
29.
20
Privilegios a la hora de pagar impuestos, de conseguir cargos públicos, de ser juzgados…, acumulando por ello una gran
cantidad de riquezas, sobre todo en forma de tierras, trabajadas por campesinos.
21
Este statu quo se perpetuaba amparado en una monarquía absoluta. Se trataba de un régimen político donde no existía la
división de poderes -fundamental para un gobierno y una sociedad democrática- ya que el monarca reinaba sin tener que dar
explicaciones de sus actos.
22
Debido a que se fabricaba más de lo que se vendía, y a que muchos comerciantes y artesanos franceses competían
inútilmente con el mercado textil inglés. En Inglaterra la revolución industrial estaba más avanzada. Además, se produjo al
aumento de la deuda generada por los préstamos, a las colonias británicas de Norteamérica, durante la guerra de la
Independencia entre 1775 y 1783.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 10

nobleza exigió la convocatoria de los Estados Generales, asamblea representada por los tres
sectores de la sociedad -clero, nobleza y pueblo llano23. Luis XVI cedió a las presiones y
fueron convocados el 5 de mayo de 1789. El Tercer Estado exigió tener mayor
representación, las demandas no fueron atendidas y el 17 de junio del mismo año se
constituyó la Asamblea Nacional en contra del rey, y sin su presencia, elaborando una
Constitución donde se abolió el sistema feudal.
Ante la oposición de Luis XVI, los rebeldes, tomaron la Bastilla24 de París, poniendo en
libertad a los siete presos que había en ella. La acción se convirtió en el símbolo del
derrocamiento de la monarquía y del inicio de una nueva época política25. Solo un mes más
tarde, esta Asamblea Nacional proclamó los Derechos del hombre y del ciudadano26. En
ellos se afirmaba la soberanía del pueblo, la igualdad y la libertad de todos:
" Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales
sólo pueden fundarse en la utilidad común” (Art. 1º).
El 20 de mayo de 1790, justamente el mismo día en el que Marcelino cumplía el
primer año de vida, se celebraba en Paris la gran fiesta de la proclamación de la
Constituyente. Se creía que la revolución estaba terminada, en realidad todo estaba por
hacer.
La Constituyente preveía que los servicios de la Iglesia pasaran a manos del Estado, y
los sacerdotes recibirían un sueldo del gobierno, como los demás funcionarios. Además,
nacionalizó los bienes del clero y se pasó a su confiscación27. La venta de estos bienes
comenzó en pocas semanas. Juan Bautista se sumó al número de burgueses que se hacían
con posesiones eclesiásticas28.
Pocos meses más adelante29 se publicó la Constitución civil del clero, que fue
aprobada por el rey Luis XVI, diez días después30. La reforma eclesiástica creó una iglesia
nacional francesa, separada del papado, desencadenando un conflicto religioso entre la

23
No se reunía desde 1614.
24
El 15 de julio de 1789.
25
La Bastilla tenía una prisión real que simbolizaba el despotismo de los Borbones ya que allí era donde se encerraban, sin
proceso previo, a quienes resultaban molestos para el gobierno o para la sociedad. De la célebre frase de Luis XIV "el estado soy
yo” la ciudadanía aceptaba que la soberanía residía en el pueblo y no en un individuo en particular.
26
26 de agosto de 1789.
27
A partir del decreto del 13 de febrero de 1790.
28
Desconocemos de qué posesiones se trataron. Tampoco el modo de pago que se realizó. Lo que sí podemos afirmar, es que
Juan Bautista no solo no ganó dinero con estas compras, sino que, como resultado, quedó con unas deudas de las que no podrá
librarse el resto de su vida. Una posible explicación del acontecimiento, sería que al poco tiempo de comprar tuviera que vender
por un precio mucho menor de la compra.
29
El 12 de julio de 1790.
30
El 22 de julio de 1790.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 11

ciudadanía31. El Papa condenó esta Constitución32 pero la Asamblea siguió adelante y el 27


de noviembre exigió a los sacerdotes juramento de fidelidad a la Constitución33.
En el hogar de Rozey, a finales de este año 1790, el 20 de diciembre, nacía el último
de los hijos del matrimonio Champagniat: José Benito. Su presencia añadía premura al
hogar porque había una boca más que alimentar, y un nuevo hijo al que criar. Su existencia
ha sido, y sigue siendo hoy, un misterio. Sabemos su nombre, que confirma el interés de la
familia por el santo popular del que ya hemos hablado: José Benito Labre. Su madre daba a
luz al último de sus hijos en una edad muy tardía: ¡45 años!, en una época donde se
envejecía más deprisa. Los riesgos sobre ambos se multiplicarían34.
Juan Bautista comenzó a formar parte de las autoridades políticas de la revolución en
el año siguiente: en 1791. Lo hizo ocupando los cargos de secretario de la alcaldía35 de
Marlhes y de coronel de la Guardia Nacional36. Habían pasado ya dos años desde el
comienzo de la revolución. Por tanto, no podemos afirmar que tomara posesión de sus
funciones sin saber a qué régimen político apoyaba, pues el proceso revolucionario
entretejía ya la vida social de Francia y de la localidad de Marlhes, convertida en capital de
la región. El padre de Marcelino apostaba por la igualdad de derechos entre todos los
ciudadanos, estando a favor de la supresión de los privilegios sociales de nobles y clero. De
ahí el discurso que, vestido con la nueva indumentaria de pantalón y chaleco blancos con
levita azul, dirigiera a los ciudadanos de su ciudad, en el segundo aniversario de la toma de
la Bastilla:
"Nuestros derechos eran desconocidos y los hemos descubierto; la libertad querida por
todos, que nos había sido quitada en un tiempo de despotismo, acaba de ser restablecida...
Tratemos de mantenerlos y mostrémonos abnegados y celosos en sostener la nueva
Constitución".
Entre las primeras actividades desempeñadas por Juan Bautista destacamos la
revisión de los pesos y medidas37. A menudo la gente sufría los abusos de compradores y

31
Con esta medida se reorganizaba al clero secular, modificando los límites de las diócesis y estableciendo la elección popular
de los obispos, como ocurría con los otros funcionarios.
32
El 10 de marzo de 1791.
33
Sólo siete obispos juraron, pero no fue así entre los sacerdotes. Entre ellos surgieron dos bandos, aproximadamente iguales
en número, aunque desigualmente distribuidos. Los juramentados o constitucionales fueron mayoría en el sudeste del país; los
refractarios en el oeste.
34
Las dificultades concretas de su crianza las desconocemos, pero sí podrían haber sido muchas porque murió, sin saber las
causas a los 13 años, como veremos más adelante.
35
2 de junio de 1791. El 14 de diciembre de 1789, pocos meses después la Asamblea Nacional dictó una ley creando los
ayuntamientos. Eso fue una verdadera revolución para miles de aldeas que nunca habían experimentado una organización
municipal anteriormente.
36
14 de julio de 1791.
37
Se trató de un decreto del 16 noviembre de 1791 que requería ser llevado adelante a través de las autoridades locales.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 12

vendedores cuyas pesas y medidas estaban alteradas. De ahí que el gobierno sacara el
decreto de su revisión. Con esta misión Juan Bautista contribuía a sus ideales de igualdad y
justicia para todos.
Un año más tarde, en 1792, Francia tendrá el primer gobierno elegido por sufragio
masculino de sus ciudadanos38. En la zona de Marlhes, Juan Bautista salió elegido en el
primer escrutinio39. Pero en la segunda vuelta triunfó Antonio Linossier, cura juramentado
de Jonzieux, quien un día sería profesor de Marcelino en el seminario menor de Verrières.
La primera medida de este nuevo gobierno nacional fue la abolición de la monarquía
ejecutando a Luis XVI40, dando paso a lo que se llamaría la primera República41.
Este año Francia declaraba la guerra a la monarquía de Habsburgo42, en Austria. Esta
declaración supuso la ruptura definitiva del estado francés con toda Europa43, complicando
aún más la situación económica de Francia. La Convención promulgaría nuevas leyes con el
objetivo de recaudar más dinero para las arcas del Estado y más soldados para el frente.
La Convención publicó leyes cada vez más anti-eclesiales, como la deportación de
sacerdotes44 que se habían negado a jurar la Constitución, o la supresión de las órdenes
religiosas45, incluso las de aquellas a quienes se les reconocía su labor social, como la
enseñanza46.
En Marlhes, después de una sesión política de cinco horas, designan47 a Juan Bautista
Champagniat como comisario del distrito por Saint-Etienne para hacer efectivas estas
disposiciones. Se trataba de un cargo con funciones enojosas para la población. El 27 de
agosto de este año 1792 preside la elección de 4 voluntarios para el ejército del sur48. Dos
semanas más tarde se vio obligado, por las autoridades superiores, a nombrar doce
granaderos-cañoneros y cuatro comisionados para censar los granos, harinas y armas de los
habitantes particulares.

38
El nuevo gobierno -la Convención-, estaba formada por 749 diputados, la mayoría burgueses.
39
17 de agosto de 1792.
40
La gran cuestión fue el juicio al rey. Los girondinos querían sólo encarcelarlo, pero se impusieron los jacobinos que deseaban
su muerte por considerarlo traidor. Finalmente, por un voto de diferencia, Luis XVI fue condenado a muerte y ejecutado en el
cadalso el 21 de enero de 1793.
41
22 de septiembre de 1792.
42
20 de abril de 1792.
43
De ahí que en apoyo de la monarquía austriaca se unirá "La Primera Coalición" formada por Prusia, Gran Bretaña y España.
44
20 de agosto de 1792.
45
El decreto salió el 18 de agosto de 1792.
46
"El Comité espera poder clasificar, entre las instituciones útiles, a los Hermanos de las Escuelas Cristianas, encargados en
varias ciudades, de enseñar escritura, lectura, aritmética y rudimentos de comercio... Lástima que esta asociación, formada a la
manera de los jesuitas, fomente el fanatismo y la intolerancia. Por lo tanto, no puede continuar como corporación".
47
17 de agosto de 1792.
48
2 jóvenes de 19 años, uno de 22 años y otro de 34 años.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 13

Igualmente, pocos meses después de la promulgación de las deportaciones de


sacerdotes, su párroco Allirot, tuvo que dejar la parroquia y permanecer en la
clandestinidad49. Las iglesias de la región, se cierran. La persecución a la Iglesia católica es
ahora patente.
La tensión dentro del país se hizo extrema desde el verano hasta finales del año con
"las insurrecciones federalistas", que van contra el centralismo de París50. Lyon, donde los
girondinos siguen en el poder, será una de las ciudades que se subleven contra la capital51.
Marlhes, a menos de 75 km de la ciudad rebelde, se verá directamente afectada por
este conflicto interno. El 8 de octubre de 1793, Beraud, comisario del pueblo, pide una lista
de combatientes contra Lyon. Además ordena la confiscación, en nombre de la
municipalidad, de todos los bienes de los ciudadanos que simpatizaban con la ciudad
sublevada y decretó meter en la cárcel a los sacerdotes rebeldes que no habían jurado la
Constitución.
Pudiera ser que, con el fin de dar cumplimiento a sus órdenes, nombraran a Juan
Bautista consejero municipal.52 Éste retrasó lo que pudo, tanto las confiscaciones como el
reclutamiento de milicias. La localidad pasó unos días muy tensos, pues nadie quería ir
voluntario a la batalla. Sin embargo, la lista se terminó haciendo53. Los combatientes
salieron de la ciudad, pero en el camino hacia Lyon, ésta capituló54, sufriendo una severa
represalia... y los voluntarios de Marlhes regresaron a la localidad sin haber entrado en
combate.
En todo el país, se dio un ambiente de inestabilidad y anarquía. El gobierno, para
remediarlo, promulgó leyes extremas, con castigos que llegaron hasta la muerte. Es lo que
los historiadores han llamado la época del Terror55, donde miles de ciudadanos son
acusados de crímenes contra la República y guillotinados, con juicios sumarísimos, por el
Comité de Salvación Pública liderado por Robespierre56.
Se viven tiempos difíciles y muy violentos con gobernantes extremistas. Juan Bautista
se levanta por encima de las circunstancias, dando muestras de cordura y sentido común, al

49
La última firma en el registro civil la realiza el 21 de febrero de 1793.
50
El desencadenante fue la caída de los girondinos del 30 de mayo al 2 de junio de 1793.
51
En la zona de nuestro protagonista Javogues se convierte en "representante del pueblo en misión". Es un personaje tiránico, al
que Juan Bautista deberá rendir cuentas. 22 de julio de 1793.
52
27 de septiembre de 1793.
53
29 de septiembre de 1793.
54
9 de octubre de 1793.
55
10 de marzo de 1793. Duró desde septiembre de1793 a la primavera de 1794.
56
El número de muertos que produjo el Terror es también muy variable según las fuentes; desde las 35 a 40.000 muertes hasta
las más conservadoras que estiman que el número oscila entre las 11.000 y 14.000.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 14

matizar las órdenes antes de hacerlas cumplir. Esto es calificado por sus jefes como rémora
de la revolución y nombran a Ducros57, primo de Juan Bautista, extremista radical, como
acicate para que las órdenes revolucionarias se ejecuten rápida y literalmente:
" Ya que el ciudadano Champagniat no presta atención a las órdenes que se le envían,
agregamos al antes mencionado Champagniat el susodicho Ducros quien juntamente
con él trabajará ... para el avance del bienestar público..."
De los campanarios del territorio se confiscarán las campanas, utilizando el metal
para la fabricación de cañones. En Marlhes llegaron también las fuerzas del Estado para
llevarse sus tres campanas a la fábrica de Armeville (St-Etienne). Sin embargo, con la astucia
y buen hacer de Juan Bautista y sus compañeros del ayuntamiento, solo confiscaron dos.
Alegaron que era del todo necesario dejar una para avisar con ella a los desorientados en el
campo cuando sobrevenían las tempestades de nieve, usando su sonido con el mismo fin
que los faros costeros en las tormentas del mar.
Uno de los acontecimientos de finales de ese año58 fue la quema de los títulos
señoriales de Courbon, natural de Saint-Genest-Malifaux. El acto de la quema se realizó en
Ville-d'Arme, cercana a Saint-Etienne. En él estuvo presente también Juan Bautista.
Desde el principio, Ducros, el ayudante del consejero municipal, se hizo notar en los
asuntos más polémicos de la región. Fue él quien levantó acta de los juicios sumarios, y
confiscó bienes, algunos en provecho propio. Ducros persiguió y amedrentó a la ciudadanía
con listas de sospechosos contra-revolucionarios. En algunas de estas acciones la firma de
Juan Bautista estará al lado suyo59.
Con el cierre de las iglesias, el culto religioso desapareció. La República lo sustituirá
por un ceremonial laico a la diosa Razón primero, y poco después, lo reemplazará por el
ceremonial al Ser Supremo. En Marlhes, el encargado de hacer los discursos del nuevo
culto, fue Juan Bautista. Algunas fuentes60 nos traen información de uno de ellos: El orador,
entusiasmado por las buenas cosechas que venían en primavera, agradece y atribuye al Ser
Supremo la presencia de los abundantes frutos del campo. Pero enseguida, al sobrevenir
una fuerte nevada que destruyó completamente las cosechas, los ciudadanos desahogaron
su ira contra Juan Bautista.
En esta época de terror la persecución a la iglesia fue más extrema. Los conventos se
desalojaron. También le llegó el turno al de san José, en Marlhes. Juan Bautista dará cobijo

57
8 de octubre de 1793.
58
17 de noviembre de 1793.
59
Los acontecimientos posteriores nos confirman que el instigador era Ducros.
60
El hermano AVIT.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 15

en el hogar de Rozey a una de sus religiosas, sor Teresa, que era su hermana y conocida en
la familia como la tía Luisa Champagniat61 (1752-1824). Ella jugará un papel muy
significativo en la educación de Marcelino. Su presencia supuso un alivio de trabajo en el
cuidado de los más pequeños. La biografía da cuenta de este punto, basándose en las
numerosas veces que el mismo Marcelino relató62 esta función de crianza y educación que
tuvo sobre él. Es muy probable que viera en su tía Luisa a una segunda madre, por los
cuidados que le prodigó. Teresa necesitaba cuidar al más pequeño de los hijos, por las
necesidades prioritarias que requería, además de hacer frente a todas sus labores maternas
con los hijos restantes.
La época del primer Terror duró hasta la primavera de 1794, y se da como fecha de su
terminación la victoria de Francia sobre Austria en la batalla de Fleurus63. Por lo tanto, se
entendía que las medidas extremas, tomadas para mantener la guerra contra Austria,
debían cesar. Se dio un cambio tan grande, que la figura emblemática de Robespierre como
coordinador de las anteriores ejecuciones, pasó a convertirse en víctima de ellas, siendo
guillotinado, al igual que su grupo de apoyo.
En esta primavera se presagiaba el hambre en todo el país, y de ahí que las
poblaciones ganaderas y agrícolas se vieran en la obligación, por decreto, de abastecer a las
ciudades. Los comisarios de los Distritos, comenzaron un registro de las cosechas y los
productos ganaderos. Se calculó que Marlhes tenía que distribuir 528 quintales de grano.
Sus ciudadanos no solo se negaron a su entrega, sino que las 35 familias, señaladas para
contribuir con su cosecha, se negaron a segar la mies, cuando maduró en junio. El municipio
se vio forzado a contratar segadores, pues nadie quería hacerlo sin ser pagado. A finales de
agosto, el conflicto todavía estaba sin resolver. Quizá por este motivo el 29 de agosto de
este año 1794 Juan Bautista fue nombrado Juez de paz dejando la secretaría64.
Los inspectores, ante la negativa a colaborar con productos, exigieron reclutamiento
de jóvenes para el ejército. Estos no tenían espíritu patriótico y nadie se ofrecía como

61
En realidad fueron dos las tías religiosas que tuvo Marcelino, en el convento de san José y luego en su familia: Luisa, de la que
hablamos aquí, y su tía abuela Juana, hermana de St. Joseph, conocida con el nombre de Catherine, que murió en 1798.
62
"Durante su vida hablaba a menudo de su piadosa tía y de las enseñanzas que en la infancia recibió de ella. Por el modo de
expresarse, manifestaba, bien a las claras, que se hallaba totalmente impregnado de los sentimientos que ella trató de
infundirle, y que le profesaba una gratitud y un cariño que durarían toda la vida". BIOGRAFÍA, 1ª C. 1
63
26 de junio de 1794.
64
Al final, los componentes del Ayuntamiento tuvieron que poner de su propio sueldo, para que el grano llegara a las
autoridades de la zona. La contribución a la venta o la donación de otras mercancías tuvo respuesta parecida. En el caso de la
avena, la negativa se debió a la escasez que se cosechó en ese año. Así, los productos lácteos de ovejas y vacas -mantequilla y
queso- no se vendían en el mercado, porque se sacaba mucho más dinero en el mercado negro. La requisa, también decretada del
1/25 de los caballos y el 1/10 de las mulas fue un quebradero de cabeza para los ediles del ayuntamiento, porque en Marlhes ese
ganado era necesario para la labores agrícolas y de transporte.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 16

voluntario. Los prófugos abundaban. Ante esta nueva dificultad de reclutamiento, tres
comisarios se encargaron de sellar muebles, enseres y animales pertenecientes a padres con
algún hijo "insumiso" como medida de presión. Solo de este modo, consiguieron reunir en la
primera leva 31 muchachos para el frente. Los enviaron hacia Commune-d'Arme, pero "no
se les vio más el pelo". En el camino, se declararon parte de la resistencia con todo su
equipaje. El Ayuntamiento envió guardias en su persecución, pero sin ningún resultado.
Con la caída de Robespierre las cosas no fueron a mejor65. El Directorio66, (27 de
julio, 1795), hizo la depuración política de las instituciones de la República y juzgó a
algunos responsables de El Terror67.
En estas circunstancias políticas de persecución jacobina, llegó la destitución de los
cargos públicos que Juan Bautista había ejercido en la localidad de Marlhes68. Se produjo un
riesgo inminente de ser denunciado por sus actividades políticas, incluso la posibilidad de
ser juzgado y guillotinado. Juan Bautista, sin embargo, había sabido leer los
acontecimientos políticos, y en cuanto fue ejecutado Robespierre, solicitó en la alcaldía de
Marlhes69 un certificado de civismo, preparando, de este modo, su defensa jurídica en caso
de que se le imputaran cargos en su contra.
Tal y como lo previó, llegaron las acusaciones unos meses después, pero una
combinación de buena suerte, la disolución del Tribunal Revolucionario ante el cual él
compareció, y las medidas preparatorias tomadas, lo salvaron de una posible condena a
muerte. Juan Bautista estará fuera de la escena política más de dos años y medio70.
Su primo y colaborador Ducros, no tuvo la misma fortuna. Le hicieron prisionero y fue
acusado de aprovecharse materialmente de las confiscaciones que él mismo realizó.
Encontró la muerte en la prisión Saint-Marie de Saint Etienne71. Cuando fueron a ejecutarle
se defendió, pues tenía en su celda una daga y en la reyerta murió él y uno de sus
atacantes. Marcelino, entonces de seis años, seguramente pudo tener noticias de la
violenta muerte de Ducros, pariente que había firmado como testigo de su Bautismo.
Con el nuevo gobierno comienzan tiempos de apaciguamiento en la iglesia y en el
sentimiento religioso del pueblo. Primero vino el decreto por el que se volvía al culto de la
65
La violencia se vio reforzada, tras los intentos de levantamientos jacobinos del 1 de abril y del 20 de mayo de 1795.
66
Comenzó tras el golpe de los termidorianos. El Directorio estaba formado por cinco miembros llamados directores. El poder
legislativo sería ejercido por una asamblea con dos cámaras, compuesta por el Consejo de Ancianos (250 miembros) y el Consejo
de los Quinientos.
67
Durante todo ese periodo, los jacobinos fueron objeto de una ola de persecuciones y asesinatos sistemáticos.
68
Pierde sus funciones de juez de paz y de coronel el 24 de marzo de 1795.
69
3 de agosto de 1794.
70
Hasta el 26 de diciembre de 1797.
71
Del 2 al 3 de junio de 1795.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 17

iglesia, el 30 de mayo de 1795. Y un año más tarde72 se suprimen las leyes antirreligiosas.
En Marlhes la reconciliación de la iglesia se hizo en las navidades de 1796.
Ahora Juan Bautista se ocupaba a tiempo completo a las labores de agricultor y
comerciante. Sus hijos varones ya habían crecido y, entre todos, era necesario sacar
adelante una familia numerosa en tiempos muy, muy difíciles. Las parcelas de labranza las
llevaban los hijos habiendo prescindido de los jornaleros. Los mayores, ocupados en la
labor con el arado y los bueyes. Los pequeños dedicaban un tiempo a buscar leña y cortarla,
dar de comer a los animales y limpiar los establos.
En el verano había mucho trabajo: se recogía el cereal a mano; se trillaba y se
separaba el grano. La paja se utilizaba para dar de comer a los animales. Mientras que el
grano se almacenaba para llevarlo durante el año a su propio molino73 para hacer harina y
de ahí, en el horno, elaborar pan. El grano de otras semillas también se molía y servía de
alimento para los animales.
La familia de Rozey, como la mayoría de familias francesas, comía sobre todo pan,
patatas, sopa y legumbres. La comida la hacían las mujeres de la casa calentando las ollas
en una lumbre de leña. La carne se reservaba para ocasiones especiales. En las comidas
tomaban agua o vino como bebida.
Los Champagniat vivían del comercio. En Lyon y su región había industria de telas,
negocio de cintas y otros productos textiles. En esta época no había tiendas con ropa
hecha. Se vendían las telas en los mercados de las plazas o tiendas pequeñas. La familia
tuvo telar y se incorporó a este oficio. En aquel tiempo las cintas se usaban para reforzar
prendas de vestir; para decorar vestidos y muchos otros objetos; en utilidades prácticas
como cinturones, asas de bolsas, mochilas...
También eran importantes los mercados o ferias de ganados donde la familia podía
comprar y vender. Según la tradición, los hijos pequeños, Juan Pedro y Marcelino, se
dedicarán en edad temprana a este negocio de venta y compra de corderos con buenos
resultados económicos.
El 26 diciembre de 1797, Juan Bautista, sin embargo, vuelve a la escena pública. El
motivo fue político, ya que unos meses antes, en septiembre de 1797, vino un resurgir del
72
4 de septiembre de 1796.
73
El H. AVIT escribió que tenían también un molino en el arroyo lejos de la casa. Este ya no existe (con excepción de algunas
unidades de una rueda de agua de hierro ya oxidado) pero existen viejas fotografía que muestran sus restos. Este molino estaba
situado cerca de la segunda casa de los Champagniat a 300 metros de distancia en el valle y sobre el arroyo. Desde ahora en
adelante utilizaremos AA para referirnos al H AVIT. Anales de Instituto (Redacción iniciada en 1884). CEPAM. Guadalajara, Jal.,
México.2000.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 18

poder jacobino y con ello esta nueva oferta a Juan Bautista para regresar a colaborar en el
gobierno local74. Esta vez, a Juan Bautista le costó aceptar, pues necesitó un largo mes para
decidirse. Finalmente accedió al puesto75 de “Presidente de la Administración Municipal del
Cantón de Marlhes” jurando “odio a la realeza y a la anarquía”. Sus actuaciones serán
supervisadas por el comisario Trilland, un revolucionario celosísimo, que había sido enviado
para imponer la voluntad del Directorio en los ciudadanos de la región de Marlhes.
Es un tiempo, donde Juan Bautista vuelve a encontrarse con los problemas que para
nada le son extraños: órdenes de nuevos reclutamientos forzosos, para una Francia en
continuas guerras -lideradas ahora por Napoleón- y pesquisas para perseguir a sacerdotes
refractarios. Todo ello después de un período donde el gobierno anterior, había intentado
crear la paz religiosa entre sus ciudadanos. Tenemos acceso a documentos, en los que
Trillard reprende a Juan Bautista, por no llevar a cabo con diligencia sus ordenanzas. Ante
esta parsimonia, él mismo fue a ejecutarlas y, junto con la policía, inspeccionó las casas de
las familias de Marlhes en distintas ocasiones76:
" Usted no tiene... el suficiente celo en exigir la observancia de la ley en relación a los
jóvenes reclutas y los sacerdotes refractarios”.
El 15 de mayo de 1798, al grito gozoso de ¡viva la República! se vuelve a plantar el
árbol de la libertad, que había sido derribado la noche de 20 al 21 de mayo del 1795, por
los pro-monárquicos. Todavía algunos creen que la revolución podría continuar... 77
Mientras tanto el comisario Trillard siguió amenazando con la persecución de
sacerdotes. De este modo obligó a publicar un texto que Juan Bautista redacta así:
“Quienes den asilo a los sacerdotes refractarios serán deportados a países salvajes, al
África... Un destacamento está a punto de llegar para abatir las cruces y otros signos
religiosos a expensas de los propietarios, que serán perseguidos como rebeldes”78.
El 21 enero de 1799 vuelve la fiesta del aniversario de la muerte del rey. Y ese mismo
mes se produce un acontecimiento familiar destacado: se celebra el matrimonio civil de
María Ana, la hija mayor de Juan Bautista con Benito Arnaud. A este casamiento le siguió, el
5 de marzo, la ceremonia religiosa. La hija mayor de los Champagniat era la primera en
abandonar el hogar paterno.

74
29 de diciembre de 1797.
75
11 de febrero de 1798.
76
1 de marzo de 1798.
77
El 16 de septiembre de 1798 muere en Mijola, la religiosa hermana de Juan Bautista, Juana Champagniat, religiosa de
san José.
78
AA. 14.11. 1798.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 19

A finales de este mes79 de enero Juan Bautista, entrega un listado con los nombres de
200 indigentes. La finalidad de esta lista era la defensa ante nuevas confiscaciones a la
población, justificando de ese modo que ya pagaba más de lo que le correspondía.
El 9 de noviembre de 1799 un general victorioso, Napoleón Bonaparte, dio un golpe
de Estado. Lo hizo con el apoyo de una parte de la burguesía, que de esta forma pretendía
consolidar sus conquistas frente al Antiguo Régimen y a los jacobinos. Napoleón concentró
el poder en sus manos y se erigió cónsul, comenzando el período del Consulado. La época
revolucionaria había terminado. Pero Napoleón no pretendía volver al Antiguo Régimen,
sino consolidar los logros de la Revolución, aunque sólo en su aspecto más conservador.
La Constitución fue transformada instaurando el poder en manos de tres cónsules
permanentes. Napoleón se presentaba, ante los franceses, como continuador de los
principios revolucionarios. Con un sentido práctico y realista, el Consulado consigue la
restauración económica, política y administrativa del país.
En el orden internacional, el Consulado puede considerarse como una etapa
preparatoria del Imperio80, durante la cual tuvieron lugar en toda Europa las guerras
napoleónicas, provocadas por el empuje militar y las ansias imperialistas de Napoleón.
Se necesitaron unos meses para implantar las nuevas leyes y a los nuevos
gobernantes locales81. Las reformas de Napoleón llegaron a Marlhes el 15 de abril de 1800,
cesando las funciones de esta alcaldía, que abandonó su rango de capital cantonal,
0pasando a Saint-Genest-Malifaux. Juan Bautista perdió su cargo de presidente. El nuevo
consejo municipal comenzó su mandato cinco meses más tarde, el 30 de septiembre de
1800. Entre los concejales aparece todavía Juan Bautista Champagniat quien, en esta
ocasión firmó el registro por última vez en su vida. Su hijo Marcelino contaba ya con once
años.
Después de relatar el proceder que Juan Bautista tuvo en la realización de los cargos públicos
que ejerció, podemos hacernos una idea más realista de quién fue el padre de Marcelino. Se trató
de un revolucionario convencido. Creyó que la Revolución francesa era necesaria para la mejora de
la sociedad. Actuó como un idealista, es decir, como esa persona que "vive por los ideales, aún en

79
27 de enero de 1799.
80
1804-1814.
81
En Marlhes, Juan Bautista, el 22 de marzo de 1800, pedía con insistencia a todos los desertores y reclutas a tomar las armas
para unirse a los ejércitos de la República francesa. Al día siguiente se repitió la misma ceremonia con el mismo resultado
negativo. Furioso Trillard ante esos repetidos fracasos, quiso imponer su autoridad. El 28 de abril, año 1800, trató de negligentes
al presidente y concejales, publicó otro oficio, pero era ya demasiado tarde.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 20

perjuicio de consideraciones prácticas82". De ahí que los cargos que realizó no le sirvieran
para aumentar su patrimonio, más bien al contrario. Su principal apuesta fue la igualdad de
derechos entre todos los ciudadanos, estando a favor de la supresión de los privilegios
sociales de nobles y clero.
Esta forma de entender la relación entre las personas sin privilegios ni diferencias,
fue la base para que Marcelino entendiera el principio de igualdad. El germen del carisma
marista, basado en la sencillez, incompatible con las diferencias o privilegios sociales, le fue
connatural desde su tierna infancia.
Juan Bautista ejerció como un líder político y social de su ciudad y del entorno. No
aparece tanto como un dirigente con iniciativas propias, sino como un representante
institucional facilitador del bien común. En el ejercicio de sus cargos públicos mostró
prudencia y habilidad en el manejo de asuntos complejos y en situaciones límite, como las
que sucedieron en la época del Terror. Huyó de la violencia y trató de evitarla en sus
actuaciones83. Sus aspiraciones estaban más puestas en el bien de sus conciudadanos, que
en el ascenso político.
Su hijo Marcelino conoció el modo de vivir que tenía su padre: con reuniones y
conversaciones muy frecuentes sobre asuntos sociales; con visitas personales a su propio
hogar de personas en conflicto; o con viajes a ciudades próximas. Convivió con la forma de
vida de un líder. Un día también él ejercería su liderazgo como fundador de una nueva
institución, porque para fundar escuelas era necesario tener infinidad de conversaciones y
acuerdos con toda clase de personas. Esta forma de vida, basada en tener muchas
relaciones, también le será connatural.
Desconocemos la vivencia personal de la fe y la práctica religiosa que tuvo Juan
Bautista. El dato de ser presidente de la cofradía de su ciudad es positivo. La acogida en su
propia casa de la tía Luisa o no perseguir las misas clandestinas también. Intuimos, sin
embargo, tensión y diferencias en el seno familiar en el modo de entender la fe y las
prácticas cristianas. Un ejemplo de esta tensión podría haberse producido en la boda de su
hija mayor María Ana, que se casó primero por el rito civil, y meses después con la
ceremonia religiosa.
Tampoco podemos soslayar la imagen anti-eclesial de Juan Bautista delante de los

82
RAE. Vocablo: idealista.
83
De ahí que Marlhes se librara del vandalismo como la quema de la iglesia, la persecución insidiosa y ejecución de personas
que no aceptasen un régimen político determinado o la atenuación del reclutamiento obligatorio de jóvenes para el ejército.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 21

católicos tradicionales de su entorno. Representó a un gobierno que persiguió la religión.


Algunos de los actos que presidió fueron en contra del sentir de la iglesia jerárquica y de los
feligreses de Marlhes84. Intuimos, a través de sus actuaciones, respeto y acogida del hecho
religioso y de la fe cristiana, pero a la vez85 rechazó algunas tradiciones católicas.
La imagen que da el hogar Champagniat sobre sus conciudadanos no es antirreligiosa.
Digamos que su proceder nos lleva a intuir la compatibilidad de poder vivir las ideas
revolucionarios y la religión cristiana. En definitiva, la familia vivió la Revolución de forma
positiva. El padre facilitó la apertura a las nuevas ideas; la madre y la tía Luisa, fomentaron
la continuidad de la tradición.

Pero sigamos con la narración sobre nuestro personaje. Marcelino, inmerso en su


familia, recibió una educación cristiana libre y privilegiada, sentando las bases para vivir
abierto al mundo y a su pensamiento.
Según su biografía86, Marcelino inició la enseñanza escolar en 1800, con el Consulado
recién comenzado. Según esta crónica empezó la escuela para aprender a leer y escribir a
los once años. Iba, al mismo tiempo, a la catequesis de la primera comunión. Pero la
escuela, según el mismo relato, la dejó el primer día y no volvió, mientras que la Eucaristía
la recibió ese mismo año.
Es cierto que hacia los diez u once años los niños de Marlhes acudían a la enseñanza.
Estaban en ella unos tres años, hasta que se aprendía lo suficiente en lectura y escritura
como para incorporarse a las tareas propias de un adulto. En este último período es cuando
recibían la primera comunión. Hoy estamos interesados en la confirmación de estos datos:
su falta de escolaridad y la edad temprana de su primera comunión.
El testimonio más seguro lo tenemos en el rechazo a la clase, pues él mismo lo cuenta
en sus cartas87. Se trata de textos cuidados y complementarios que van dirigidos con motivo
de la petición de legalización para su obra al rey Luis Felipe y a la reina María Amelia:

84
La compra de bienes de la iglesia; el cierre de la Iglesia al culto y su uso para celebraciones laicas; la intromisión en las
actuaciones de los sacerdotes; la confiscación de dos de las tres campanas de Marlhes o la quema de ornamentos de St.
Etienne...
85
Podríamos hablar incluso de rechazo.
86
Con este término, nos referiremos normalmente a su biografía "canónica", la primera realizada por uno de sus primeros
discípulos: el hermano Juan Bautista. El c. I, 1ª parte recoge la infancia de Marcelino y la crónica que viene a continuación.
87
Son las cartas 34 y 159, al rey y al ministro de Instrucción Pública. La carta 59, a la reina María Amelia, en 1835, también hace
una referencia, pero no tan explícita a estas dificultades de aprendizaje de su niñez.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 22

" Nacido en el cantón de Saint Genet Malifaux, departamento de Loire, no conseguí


saber leer y escribir sino con infinitas dificultades por falta de maestros competentes”88.
(Carta escrita al rey Luis Felipe, en 1834).
" Ordenado sacerdote en 1816, fui enviado a un municipio del cantón de Saint-
Chamond (Loire). Lo que vi con mis propios ojos en esta nueva situación y que afectaba
a la educación de los jóvenes, me recordó las dificultades que tuve yo mismo que
experimentar a su edad por falta de maestros" 89. (Carta a la reina María Amelia).
En ambas cartas está presente la carencia de buenos maestros cuando él fue niño.
Marcelino, poco dado a usar expresiones exageradas, habla al rey de las "infinitas
dificultades" para aprender a leer y escribir. Pero el texto más completo es el de la reina,
donde hacer ver a su excelencia que las cosas siguen igual que cuando él era pequeño: el
mundo de los jóvenes sigue teniendo muchas dificultades para aprender debido a la falta
de buenos maestros.
Queda en el aire, sin embargo, que estos conflictos le causaran un rechazo tal que le
impidiera acudir a la escuela. De sus expresiones ni se incluye ni excluye esa posibilidad. Su
biografía nos puede aportar más luces:
" El primer día de clase, el maestro lo llamó a su lado para que leyera. Como era muy
tímido y no salía del puesto que le habían asignado, otro niño más avispado se le
adelantó. Entonces, el maestro, malhumorado... dio un bofetón al intruso que pretendía
leer antes que él y lo mandó sollozando al fondo del aula... Su espíritu juicioso se rebeló
contra aquella muestra de brutalidad y se dijo: " No volveré a la escuela de un maestro
así... A pesar de los ruegos de sus padres, se negó a volver a la escuela... Muchas veces
recordó a los hermanos este hecho”90.
La narración, con intención claramente pedagógica, sobre cómo los hermanos debían
enseñar a los niños, nos informa de que Marcelino iba a una clase donde se practicaba el
método individual. Con esta metodología los alumnos eran atendidos personalmente por el
maestro, lo que implicaba un tiempo largo de espera para el resto de niños, que se
impacientaban. Esta situación terminaba muchas veces con correctivos corporales91.
Bartolomé Moine, el maestro de Marlhes, usaba también estos castigos para enseñar y ello
amedrentó al nuevo alumno, que no estaba acostumbrado a esta forma de trato. Esta

88
Carta 34, original. Es el texto más claro pues disponemos del borrador y del original, que mantiene retoques en la mejora del
estilo.
89
CARTA 55. Año 1835
90
BIOGRAFÍA, 1ª C. 1.
91
Los castigos corporales eran frecuentes en el estilo de la época. Cfr. ANTONIO PROST. La enseñanza en Francia de 1800 a
1967. Ed. Armand Colin, París, 1968, pág. 115.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 23

pedagogía que se permite el castigo corporal, corrobora la incompetencia de los maestros


de la que habla Marcelino.
La Revolución, por su parte, había dejado en muy mala situación a instituciones como
la escuela, por el caos provocado y la falta de medios municipales. En Marlhes no existía
maestro pagado por el ayuntamiento, sino que Moine era retribuido por las familias que
querían que sus hijos aprendieran a leer y escribir. Estos maestros de escuela ejercían solo
en invierno.
Estas circunstancias nos inclinan a pensar que su enseñanza reglada fue esporádica, y
que la tarea de aprender a leer y escribir hubiera recaído también en el ámbito familiar.
Pero educar en la familia es difícil, tanto por la falta de sistematización de los contenidos,
como por el tiempo empleado para impartirla92. Esto explicaría esas "infinitas dificultades"
de las que Marcelino dejó constancia.
Hemos examinado estas circunstancias con detalle porque este dato de su infancia
será decisivo en el futuro. Su dificultad para aprender a leer y escribir se convertiría, más
adelante, en un incentivo para afrontar su misión como fundador de una congregación de
enseñanza. Así lo afirmarán, más adelante, el grupo de Fourvière, en el que se fraguó la
inspiración marista:
“Mi educación inicial fue muy deficiente. Me sentiría muy feliz el poder contribuir en
suministrar a los demás los beneficios de los cuales yo me vi privado”. Y se le concedió
su petición”93.
El adelanto de su primera comunión a los 11 años tampoco lo podemos confirmar, al
carecer de documentos que lo acrediten. Sabemos que en Marlhes y su zona, se realizaba a
los 13 años. En la preparación del evento, la tradición saca a la luz el papel de la tía Luisa en
la educación religiosa de Marcelino. Se presentaba como el miembro de la familia que
mejor podía hacer el papel de reforzar la catequesis de la parroquia. De esta forma
intuimos que el santo recibió, gracias a ella, una sólida iniciación sacramental.

92 Lo que sí podemos constatar es que Marcelino llegó al seminario menor, ya adolescente, con un bagaje cultural muy bajo, y
eso a pesar de los esfuerzos de sus parientes (Benito Arnaud).
93
FR. MAITREPIERRE, O.M. Il, Doc. 752, Lines 702-709.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 24

C. 3
TRAGEDIA FAMILIAR Y CAMBIO DE RUMBO. 1803-1805
"En ninguna otra situación como en el duelo, el dolor producido es total: es un
dolor biológico (duele el cuerpo), psicológico (duele la personalidad), social (duele la
sociedad y su forma de ser), familiar (nos duele el dolor de otros) y espiritual (duele
el alma). En la pérdida de un ser querido duele el pasado, el presente y
especialmente el futuro. Toda la vida, en su conjunto, duele". J. Montoya
94
Carrasquilla

Muerte de su segundo hermano, Juan Bautista. Visita de los sacerdotes reclutadores.


Traslado para estudiar con Benito Arnaud. Muerte de su último hermano, José Benito.
Casamiento de su hermana mayor. Muerte de su padre. Un año de duelo.
**************************

El Consulado restableció el orden interno del país, reorganizó la administración pública


unificándola y añadiendo impuestos directos. Creó el Banco de Francia, emitió dinero en
papel y estabilizó la moneda. Con estos recursos impulsó la industria y el comercio,
estableció una red de carreteras, abrió canales, construyó puertos dando trabajo a muchos
obreros.
Por otra parte, eliminó la inseguridad ciudadana dotando al Estado de una sólida
organización jurídica, que quedó plasmada en el Código de Napoleón95 y normalizó las
relaciones con la Iglesia, rotas desde el año 1790, haciéndola aliada del estado y obligando
al Papa a firmar el Concordato96.
En el exterior, apoyado por la aristocracia, impulsó campañas militares en Europa. Al
haberse formado la Segunda coalición contra Francia, Napoleón Bonaparte decretó la
guerra contra Austria y Alemania, de las que salió victorioso97. Napoleón, invicto, es
nombrado cónsul vitalicio, en 1802.

94
Médico colombiano especialista en duelo.
95
Con influencia del derecho romano y asumiendo las conquistas de los gobiernos de la Revolución.
96
16 julio de 1801. Firma del Concordato con la Santa-Sede. Las localidades de Marlhes y d'Usson-en-Fcrez pasan de la diócesis del Puy a la de
Lyon.
97
Venció a los primeros en Marengo (junio de 1800) y con Alemania firmó el tratado de paz de Amiens en 1802. De este modo
se consolidó el poder de la oligarquía burguesa más conservadora y del ejército.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 25

En este nuevo ambiente social, la familia Champagniat y la vida de Marcelino


cambiarán de rumbo de manera drástica e imprevista. Sucedió todo en muy poco tiempo.
Los acontecimientos datan desde el verano de 1803 hasta 1804. Marcelino contaba con 14
años.
El primero de los sucesos tuvo lugar el 8 de agosto. Este día moría el segundo hijo de
los Champagniat, Juan Bautista, con 23 años. La causa de su fallecimiento la desconocemos.
¿Un accidente? ¿Una enfermedad? La familia contaba con la experiencia de las niñas
muertas a temprana edad. Pero nada pudo evitar el sufrimiento ante la nueva pérdida de
Juan Bautista. Se hacía necesario un duelo por el hijo y el hermano muerto en la flor de la
vida.
Sin tiempo suficiente para curar las heridas de esta ausencia, se produjo una visita
inesperada, que tuvo un significado y una repercusión imprevista en la vida de Marcelino.
Ocurrió hacia el final del verano98. Se trató de uno o dos sacerdotes que llegaron a la casa
parroquial de Marlhes. Eran reclutadores99 para el seminario menor.
El motivo de este encuentro hay que buscarlo en la nueva organización de la diócesis
de Lyon. Desde este año 1803, gobernaba en ella el cardenal Fesch, tío de Napoleón. Entre
sus objetivos se propuso abrir seminarios menores. De ahí el envío de sacerdotes que
acudieron a los Champagnat, aconsejados por el párroco100. Su biografía cuenta el hecho
con detalle:
— " Su párroco me ha dicho que tiene varios hijos... y que tal vez podrían estudiar
latín...
— Mis hijos... nunca me han manifestado intención de estudiar latín...
— Mira, —les dijo su padre—, este sacerdote viene a buscaros para que estudiéis latín.
¿Queréis ir con él? Marcelino, azorado, balbuceó algunas palabras ininteligibles. Entonces
el sacerdote... le dijo:
— Hijo mío, tienes que estudiar latín y hacerte sacerdote ¡Dios lo quiere!101.

98
Seguimos en 1803.
99
Es probable que fueran los sacerdotes J. Cartal y Antoine Linossier, pero no tenemos certeza del dato. El reclutador más
habitual de esta región era el Padre Cartal, maestro del seminario mayor de san Ireneo, originario de la región de Le Puy, que
dominaba el patois local de Marlhes.
100
BIOGRAFÍA, 1ª, C 2, en la nota 5 ponen como testigo de este orden de sucesos, entre otros, a la vecina del lugar Juliana
Épalle.
101
BIOGRAFÍA, 1ª, C 2.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 26

La respuesta de sus hermanos en edad de estudiar (José Benito y Juan Pedro) fue
negativa102, mientras que la de Marcelino fue dubitativa, ante lo cual el sacerdote visitador,
le animó a intentarlo.
Estos acontecimientos marcaron un verano intenso. Marcelino vivió, de este modo,
una verdadera encrucijada al comienzo de su adolescencia. Tenía que decidir entre estudiar
para prepararse a la carrera eclesiástica, pues "no sabía leer ni escribir muy bien como para
comenzar el latín”103, o seguir con su vida de campesino. Y la decisión la tenía que tomar en
circunstancias delicadas104, pues "la pérdida de un ser querido altera el ritmo de vida e
incluso pueden afectar al comportamiento del adolescente."
Superar la pérdida de su hermano Juan Bautista y retomar los estudios suponían un
reto mayor: el de encontrarles un sentido. Antes de que se pudiera inclinar la balanza hacia
el estudio era necesario sopesar la fuerza de trabajo que se perdía en el hogar. A pesar de
este inconveniente, su padre Juan Bautista, hombre abierto y con cultura, no le puso
obstáculos para que se fuera de casa, si él lo elegía. ¿Qué pasó por la cabeza de Marcelino
para decidirse a intentar una carrera larga de estudios, habiendo manifestado tanto
rechazo a la escuela? Dentro de él algo se movió en la búsqueda de un futuro diferente del
que le esperaba en Rozey. Marcelino, como todo adolescente, se veía impulsado a
encontrar su propia identidad en unas circunstancias afectivas inestables.
Finalmente la decisión de los Champagniat consistió en que se fuera a vivir a la casa
de su hermana mayor, María Ana, que estaba casada con Benito Arnaud. Él daba refuerzos
académicos a una docena de estudiantes, a quienes enseñaba Aritmética, Geografía,
Historia y Latín105. Vivían en Saint Sauveur, a 16 kilómetros de Rozey.
Se podría tratar de un matrimonio formado por intereses familiares, pues Benito tenía
40 años cuando se casó, mientras que María Ana contaba con 24. Lo más probable es que a
Marcelino le trataran como a uno más en la familia: como estudiante y como colaborador
en todo tipo de trabajos dentro y fuera de la casa.
Las navidades en Rozey fueron tristes ese año por una nueva fatalidad. El 20 de
diciembre moría el menor de los Champagniat: José Benito, con tan solo 13 años de edad.
La muerte volvía a golpear a una familia muy debilitada. Marcelino se convertiría en el más

102
Juan Bartolomé, con 26 años ya, había pasado su tiempo para estudiar, y su hermano Juan Bautista, acababa de morir.
103
BIOGRAFÍA, 1ª, C. 2, p. 11.
104
GROLLMAN, E. Straight talk about death for teenagers. How to cope with losing someone you love. BeaconPress. Colorado
USA. 1993. p.145 Traducido en www.duelo.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1.
105
BIOGRAFÍA, 1ª, C 2. nota 12.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 27

pequeño de la familia, con la carga psicológica que ello implica. Se intuye mucho dolor y
nostalgia en esos días de fiesta hogareños.
Sin embargo, y pese a todo, los preparativos de la boda de su hermana Ana María,
siguieron adelante. Se casó a los 25 años, con Dominique-Jean Lachal, el 8 de febrero. El
aportar la dote, algo propio de la tradición del tiempo, obligó a la familia a un nuevo
esfuerzo económico. El acontecimiento se vivió dentro de un ambiente agridulce. Es difícil
imaginar que, en estas circunstancias complicadas, un adolescente a punto de cumplir 15
años, estuviera centrado en el estudio.
Mientras tanto en Francia, el 18 de mayo de ese año 1803, el Senado declara
Emperador a Napoleón, y unos meses más tarde, el 2 de diciembre, será coronado como
tal. Se consolidó de este modo el poder de la burguesía y de una casta militar enriquecida
por los beneficios de la guerra.
Y para su 15 cumpleaños, Marcelino estaba ya en Rozey comenzando las labores del
campo, después de unos meses fuera de casa. Esta vez advierte un hogar con muchas
ausencias. Sus estudios fuera de casa no fueron satisfactorios pues su nivel académico para
afrontar el latín no mejoró lo suficiente106. De ahí que su cuñado Benito desaconsejara a sus
padres la carrera del sacerdocio para él, pues no le veía con capacidades.
Y al mes siguiente sucedía la última y mayor de las desdichas en la familia. Por causas
que desconocemos, se produjo la muerte de su padre Juan Bautista, con 49 años. Ocurría el
13 de junio de 1804. La pérdida del cabeza de familia, sumada a la de los otros dos hijos,
dejaba a los Champagniat en una crisis familiar profunda107. Todos tuvieron que afrontar "el
aspecto más esencial del duelo por la muerte del padre: EL DESAMPARO”108.
Para Marcelino y sus hermanos, la muerte de su padre suponía "el acontecimiento
más fundamental en su historia personal por el impacto y las consecuencias que tiene en su
personalidad”109. La familia Champagniat estaba sumida en una tragedia. Sus miembros
tendrían que pasar por estados afectivos propios de un duelo, tales como tristeza,
dificultades de sueño, pérdida del apetito, ausencia de interés en las actividades normales o

106
"Al finalizar el año sacó la conclusión de que su sobrino no debía ir al seminario. "Vuestro hijo se empeña en estudiar, dijo a
sus padres. Si se lo permitís, tendréis que arrepentiros: no es suficientemente inteligente." BIOGRAFÍA, 1ª C 2.
107
Hoy que ya sabemos que la noción de muerte en el adolescente es igual a la del adulto, tenemos que dar importancia a este
hecho y las repercusiones que pudo tener en la vida emocional de Marcelino.
108
"La genialidad de Freud le permitió recordar lo que yo considero el aspecto más esencial del duelo por la muerte del padre:
el desamparo o desarraigo”. JAMIN ABUCHAEM. “El duelo por la muerte de un padre”. Buenos Aires. 1988. p. 77.
109
WILLIAM WORDEN, o.c. p. 170.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 28

falta de concentración110. Marcelino padecía este drama en plena adolescencia, sin la


madurez emocional de un adulto. Esto implicó dificultades importantes para él:
" (Los adolescentes) se cuestionan: ¿por qué a mí?, ¿qué razón hay de existir? El
adolescente entra en una reflexión sobre la vida. Dichas reflexiones se convierten en
un desenfreno y libertinaje, en algunos casos incontrolables"111.
Esta experiencia existencial ofreció al adolescente de 15 años una oportunidad para
preguntarse sobre el significado de la vida112, y lo que la muerte significa. Ante estas
circunstancias lo más lógico es que volviera a replantearse todo de nuevo. ¿Se alejaría
ahora de su familia después de esta última pérdida? ¿No sería mejor aparcar sus planes de
futuro y retomarlos más adelante si las condiciones se lo permitían?
No tenemos datos concluyentes de lo que hizo Marcelino después del verano. ¿Volvió
con su hermana? Lo más probable es que pasara ese año en el hogar113. De ese modo no
dejaba "un hueco afectivo" aún mayor con su ausencia. Además, en la familia comenzaron
las dificultades financieras. En una situación así, un trabajador más era vital, mientras que si
se hubiera ido al seminario, la economía familiar habría tenido un agravante más: pagar la
pensión del seminario.
A la muerte del padre, el hijo mayor, Juan Bartolomé, se hizo cargo de la granja. Los
hijos de Juan Bautista Champagniat heredaron deudas a la hora de su muerte. El inventario
de los Champagniat114 nos da acceso a los enseres básicos de la vivienda y de la granja. En la
casa, la abuela Ana María Chirac, tenía un cuarto para ella; en la cocina los enseres básicos,
y un telar con los instrumentos necesarios para su uso. La granja contaba también con las
herramientas imprescindibles: seis carretas, cuatro arados... Y en el establo: cuatro bueyes,
seis vacas y una ternera. Los bueyes eran fuerza de trabajo para los campos, incluso para

110
AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION. dDiagnostic and stadistical manual of mental disorders dsm-iv-tr. 4TH ED. 2000.
111
GROLLMAN, E. Straight talk about death for teenagers. How to cope with losing someone you love. BeaconPress. Colorado
USA. 1993. 145 p. Traducido en www.duelo.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1
112
"La muerte permite al adolescente en el duelo preguntarse sobre el significado de la vida." BALK D. Bereavement during
adolescence: a review of research. Handbook of bereavement research consequences, coping and care. American Psychological
Association. Washington D.C. 2016, p. 69.
113
Las notas de la biografía del centenario dejan entrever que el retraso pudo deberse al fallecimiento de su padre, pero no lo
qué hizo ese año. BIOGRAFÍA, 1ª C. 2: "El «promotor vocacional» tuvo que pasar por Rozey después de agosto de 1803 (AA,
pág.24, y Cronología, pág. 23) Marcelino entra en el seminario en la fiesta de Todos los Santos de 1805. Quizá el fallecimiento de
su padre, ocurrido el 13 de junio de 1804, pudo retrasar su ingreso".
114
“Inventario de los muebles, enseres y documentos de Jean Baptise, difunto, hecho el 7 de noviembre de 1804: a las 7 de la
mañana mencionada, Marie Thérèse Chirat… se presentó en la oficina de Jean Reboud, Notario Público, en Marlhes; tiene a su
cuidado los niños que viven en Le Rozey; M. Benoît Arnaud, maestro en St.Sauveur, ha sido nombrado Fiador… M. Reboud llegó
al Rozey a las 9 a.m… preparó el siguiente inventario… Documento que todavía existe para ser revisado en la oficina de archivos
del Procurador, Sr. Robin, en St.–Genest-Malifaux.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 29

arar terrenos de los vecinos y así hacerse con un ingreso más para la granja, mientras que
las vacas tenían el producto de la leche y el ternero de cada año.
Después de las muertes del padre y de los dos hermanos, se alteró profundamente la
estructura del sistema familiar de los Champagniat, y hubo -necesariamente- que
reorganizar los roles dentro de ella.
La madre tuvo que solventar, en parte, el hueco dejado por la autoridad del padre,
aumentando su responsabilidad de sacar adelante a los hijos. Por su parte, Marcelino
adquirió el rol del benjamín de los hermanos, que había dejado su hermano José Benito, y
el de apoyo a su madre viuda.
La biografía describe a Teresa María como una mujer "trabajadora", con "mucho
carácter", ocupada en "el cuidado de la casa y la educación de sus hijos". Persona
organizada y capaz de sacar adelante a una familia numerosa con recursos escasos115.
Tuteló un clima familiar de sobriedad, sacrificio y respeto, debido a las dificultades de la
época para encontrar recursos.
La tradición insiste en el papel que jugó Teresa María en la educación de la fe de su
familia, junto con la influencia de la tía Luisa, manteniendo los ritmos de vida cristiana,116 a
pesar de los tiempos convulsos de la Revolución. En este contexto educativo pudo haber
nacido la disposición positiva de Marcelino hacia el sacerdocio.
Después de un año, sin embargo, en el segundo verano posterior a la visita de los
sacerdotes reclutadores, en 1805, Marcelino retoma su proyecto de ser seminarista. ¿A qué
se debió la decisión de hacerlo? ¿Qué motivos le movieron a seguir adelante?
Desconocemos los datos para dar una respuesta sobre sus motivaciones para ser
sacerdote. La tradición dice que la madre no solo aceptó su decisión, a pesar de las
circunstancias adversas, sino que le animó. Intuimos también un papel activo y positivo de
su tía Luisa, que siendo religiosa podría haber sido partidaria de esta vocación para su
sobrino Marcelino.
La tradición cuenta que Marcelino, con la idea de no ser una carga para su familia,
vendió el ganado que tenía a su cuidado con su socio y hermano Juan Pedro, y se hizo con
el dinero117 para poder pagar su pensión. De este modo Marcelino escuchó una llamada, en
medio de las dificultades: era la primera de las tormentas de su vida a la que sobrevivió.

115
BIOGRAFÍA, 1ª, C. I.
116
Tales como rezar el rosario, las oraciones en la comidas...
117
Marcelino había ahorrado 600 francos. Esta cantidad equivalía a la pensión de cuatro o cinco años de seminario.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 30

C. 4
SEMINARIO MENOR Y CONVERSIÓN. 1805-10
" Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer
hoy?" Si la respuesta es " no" ... sé que necesito cambiar algo". Steve Jobs118

Estudios en el seminario desde 1805 a 1813. La conversión: 1810.


**************

Marcelino, con 16 años, emprende su salida del hogar el 1 de noviembre de 1805,


para incorporarse como estudiante del seminario menor de Verrières, situado en una
pequeña localidad cercana a Montbrison119, a 65 km de Marlhes. El seminario, que era una
antigua escuela presbiterial, tenía alrededor de un centenar de alumnos. El precio de la
pensión era de 120 francos por año. En este primer curso para Marcelino y segundo de vida
del seminario, los estudiantes habitaban un edificio que no reunía condiciones para ello.
Duplay, uno de sus seminaristas, describió el dormitorio con estos términos:
“Como dormitorio contábamos con un desván debajo de las tejas, llegábamos a él por
medio de una escalera; las ventanas mal acondicionadas eran cubiertas únicamente
con papel; en el invierno se congelaban y en el verano se cocían120”.
El edificio no disponía de alojamiento para todos los estudiantes y algunos dormían
en las casas de los vecinos. Tampoco tenían comedor. La comida habitual era una ración de
cocido, un trozo de tocino o patatas, y pan de centeno. En los tiempos libres hacían trabajos
para los labradores de la zona intercambiándolos por algunos productos121.
El equipo docente del seminario lo componían tres profesores. El padre Périer (1765)
era el Director y a la vez el párroco de la ciudad. Fue el fundador del seminario. Se trataba
de un sacerdote virtuoso, pero "carecía de la autoridad necesaria para establecer el orden y

118
Estadounidense fundador del Apple. Nacido en 1955 y fallecido en el 2011.
119
Montbrison es una ciudad francesa en la región del Ródano-Alpes, departamento de Loira.
120
JEAN MARIE CHAUSSE. Vie de J.L. Duplay. Saint-Étienne, 1887. p. 77.
121
Por ejemplo, los martes y jueves por las tardes, los más fuertes trabajaban con los labradores vecinos en los campos y
regresaban con heno y cereales. Ibidem.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 31

la disciplina indispensables en una casa de este género”122. Además impartía clase Reynaud,
un maestro seglar y J. B. Nubis, un sacerdote recién ordenado con 26 años de edad123.
Los comienzos en el seminario no fueron fáciles para Marcelino. Algunas
circunstancias le dificultaron la convivencia al comenzar: su gran estatura, por la que
llamaba la atención; las edades tan dispares que había en la casa124; sus gestos
característicos de campesino; su costumbre de hablar el franco-provenzal; su timidez inicial
en ambientes nuevos y su notable retraso en lectura y escritura.
Cursó este primer año en la clase preparatoria, que era la de los principiantes, siendo
su profesor el seglar Raynaud. El año finalizó para Marcelino con un fracaso. Antes de irse
de vacaciones, el Director le dijo que no soñara con largos estudios. ¿Se debió solo al bajo
nivel académico que llevó? No solo los estudios. Intuimos que el nuevo seminarista añoró,
por un largo tiempo, a su tierra y a los suyos, y que el dolor de las pérdidas familiares le
impidieron asumir su nueva condición de estudiante y de seminarista. De ahí que Marcelino
volviera entristecido al hogar de Rozey. En el reencuentro familiar contó su vida como
estudiante y sus malos resultados académicos, y su intención de volverlo a intentar, si fuera
posible.
El suceso de su despido del seminario quedó hábilmente olvidado en su biografía, por
tratarse de un episodio poco edificante125. Sin embargo, tenemos testimonios126 que lo
avalan, entre ellos, el de su vecina Juana Epalle:
" Después de un año de estudios el superior del seminario menor pensó que el
muchacho no tenía talentos suficientes para continuar, lo que afligió mucho a
Marcelino, pero su madre encontró coraje para decirle: " Vamos a hacer una
peregrinación hasta La Louvesc y san Francisco Regis le ayudará y así lo recibirán" .
En efecto, el superior lo recibió..." 127.
Su madre y su tía Luisa que habían hecho propio el proyecto de Marcelino, le ayudaron
a conseguir la readmisión. Es factible que el éxito en conseguirlo se debiera al sacerdote
que se incorporaba al seminario el curso siguiente: Antonio Linossier. Se trataba de un
profesor amigo de la familia, que había sido colaborador de su padre Juan Bautista en los

122
CHAUSSE, JEAN MARIE. Vie de J.L. Duplay. Éd. Delhomme et Briguet. Saint-Étienne, 1887. p. 91.
123
ZIND 1, No. 119, p. 7.
124
En él había edades muy dispares, que abarcaban desde los 10 a los 23 años.
125
El modo de entender una biografía desde este punto de vista lo deja translucir el H. Avit en una conversación tenida con
Furet: “No se pone más que lo bueno en una biografía.” AA, p. 619.
126
Son las declaraciones de Julienne Epalle, vecina de los Champagnat, el de Jean-Claude Granottier, cura párroco de Marlhes, y
el del H. Marie-Abraham.
127
Cf. TESTIMONIO, fol, 310. Juanne Epalle Testimonio 26, página 81.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 32

momentos de la Revolución. Él pudo interceder para dar a Marcelino una nueva


oportunidad, una vez informado del interés del joven por continuar adelante.
La nueva adquisición de Linossier para el curso 1806-07 se hizo notar en todo el
seminario. Tenía 46 años. Era licenciado en derecho civil y canónico, y había renunciado a la
paga universitaria de 3000 francos anuales para ir con los seminaristas. Tenía alguna
dificultad física, pues para poder andar necesitaba la ayuda de una persona. Fue él quien
puso orden en el seminario de Verrières. Se trataba de un profesor bien valorado por los
seminaristas.
En este curso el seminario sufrió reformas, pues el sr. Périer construyó un edificio de
tres pisos para instalar comedor y dormitorio para acoger a unos 160-180 seminaristas.
Estos colaboraron en su construcción. Marcelino seguramente sobresaldría en esta ayuda
de mano de obra que el seminario necesitaba:
" (Los seminaristas) Extraían tablones podridos y los reemplazaban por nuevos, las
grietas de las paredes eran reparadas y vueltos a recubrir, a las ventanas se les
reemplazaba el papel con cristales"128.
Poco a poco los estudiantes hacían de la vieja escuela rectoral un seminario adaptado
a sus necesidades.
La clase de sexto a la que acude Marcelino contaba con 28 alumnos. El seminario
aumentó de tres a siete profesores y además cinco personas de servicio129. Este curso no
fue un fracaso como el pasado, pero tampoco un éxito en el sentido tradicional que le dio la
biografía, que afirmaba que Marcelino "adelantó dos cursos en un año”130. En realidad él no
realizó el trabajo académico de dos años, sino que los profesores131, atendiendo a que
128
H. IGNACE THIERY. Vie de Bienheureux Marcelino Champagnat, Genval (Belgique), 1956, p. 22.
129
. El cuerpo de maestros estaba formado de la siguiente manera:
P. Périer llegó en Noviembre de 1804 Director
P. Linossier (46) llegó en Junio de 1806 Clase 3ª
J.B. Nobis (29) tonsurado (28) llegó en Nov. de 1805 Clase 4ª
Sr. Chomaraz (32) llegó en Noviembre de1806 Clase 5ª
Sr. Simón Breuil (29) llegó en Agosto de 1807 Clase 6ª
Sr. C. Crépu (29) llegó en Noviembre 1807 Clase 7ª
Sr. Bachelard (37) llegó en Noviembre de 1807 Clase 8ª
Sr. Chapuy (21) llegó en Abril de 1808 Principiantes
Sr. Jean Fr. Morlier (23) Prefecto

¿OM?Coste/Lessard, op. cit., Vol. 1, p. 145


130
BIOGRAFÍA, 1ª c. 2
131
Para mayor claridad de sus estudios, ponemos el probable itinerario de ellos según la investigación del hermano Balko:
Edad Año escolar Curso Edad Año escolar Curso
16 años 1805-1806 Preparatorio 22 años 1811-1812 Retórica
17 años 1806-1807 8º Grado 23 años 1812-1813 Lógica
18 años 1807-1808 6º Grado 24 años 1813-1814 1º Teología
19 años 1808-1809 5º Grado 25 años 1814-1815 2º Teología
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 33

estaba en un curso inferior al que le tocaba por edad, como sucedía también a la mayoría
de los estudiantes, le colocaron en sexto, saltándose el de séptimo132 En cuanto a la
conducta, Marcelino, dotado de un carácter muy sociable una vez que conocía el ambiente,
"se dejó llevar, con toda seguridad, hacia una vida alegre, en medio de tantos simpáticos
compañeros”133. El gusto de Marcelino por los grupos de amigos lo condujo a formar parte
de la “bande joyeuse”134. Todos ellos frecuentaban las tabernas, a pesar de estar prohibido
en el reglamento del seminario.
En el curso 1807-08 Marcelino, con 19 años, estudiaba 6º. Al En su inicio de él sucedió
la muerte repentina de su compañero Denis Duplay. Ocurrió el 2 de septiembre de 1807. Se
trataba de un estudiante con el que tenía buenas relaciones y con el que coincidía en
carácter. Los testimonios hablan de que fue un motivo de mejora para él, pues le propició
una nueva circunstancia de duelo y reflexión.
Además, por esta época el Sr. Linossier, como jefe de estudios y disciplina, tuvo una
conversación con Marcelino en relación a su conducta y le propinó una buena regañina.
A pesar de estas circunstancias la conversión del seminarista no se produjo. Lo cierto
es que las condiciones no ayudaban demasiado, sobre todo en la parte académica. Su clase
se componía de 28 alumnos con edades muy diferentes, que iban desde los 10 a los 23 años
de edad, lo que complicaba de manera extraordinaria un ritmo de estudios adaptado al
grupo. El profesor, Simon Breuil, con 20 años tenía tan solo uno más que Marcelino, y
algunos de sus alumnos le sobrepasaban en edad. Por si fuera poco, era su primer año
como profesor y se trataba, en realidad, de un seminarista, pues aún no había recibido la
tonsura.
El resto de profesores tampoco tenían una buena valoración. Parece ser que no
estaban contentos de su misión, y que no existía la suficiente armonía ni entendimiento
entre ellos135 y sus superiores”136. La mejora de Marcelino no había llegado a tal grado
como para superar este tipo de situaciones adversas.
Las notas de los alumnos de su clase en conducta quedaron así:

20 años 1809-1810 3º Grado. 26 años 1815-1816 3º Teología


21 años 1810-1811 2º Grado. Humanidades * Los tres cursos de teología en San Ireneo de Lyon
132
Los cursos eran descendentes. El Cardenal Fesch recomendaba al personal que fueran indulgentes, diciendo que era mejor
trabajar el campo del Señor con burros que dejarlo abandonado.
133
BALKO 1.
134
“La banda alegre”.
135
Un informe de este curso (OM 1, p. 139).
136
ZIND 1, No. 119, octubre 1973, p. 7.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 34

" 7 alumnos con " muy buena" ; 11 con " buena" ; 2 con " aceptable" ; 4 con
deficiente-mediana; 1 con mala; 2 sospechosa; 2 moralidad dudosa" .
Marcelino se encuentra en el grupo de "deficiente, mediana". Estos resultados nos
confirman que aún no había encontrado un sentido profundo a su vida de seminarista. Sus
notas completas de final de curso lo corroboran: "Curso de sexto: Trabajo: suficiente;
capacidades: suficiente; conducta: mediana (corriente)". El Padre Coste hace los siguientes
comentarios:
“Al comparar sus notas con las de otros alumnos en relación a su conducta no era
bien visto por sus maestros.”137.
El curso de 5º (1808-09) fue el más numeroso: 43 alumnos. El 10 de febrero de 1808,
se benefició de su condición de seminarista al ser liberado del servicio militar. Este fue el
motivo de saltarse 4º al curso siguiente y pasar directamente a 3º. Se trataba de una
medida administrativa que afectaba al grupo entero138 y no de un progreso académico
intensivo.
En el comienzo de 3º (1809-10), se da un importante cambio en el seminario con el
nombramiento de un nuevo director: el padre Barou139. Se trata de un sacerdote mucho
más organizado que su predecesor. El seminario se amplió ocupando también el castillo de
Solaillant140. El ambiente de mayor exigencia y espiritualidad influyó notablemente para
que Marcelino comenzara a enmendar su conducta.
Durante este curso, además, falleció su madre, el 24 de enero de 1810. Tenía 64 años.
Se trataba de una persona mayor para aquella época. Marcelino viviría esta muerte con
más sosiego y naturalidad que las pérdidas familiares de su adolescencia. El sufrimiento y el
duelo por ella supusieron una ocasión favorable para reflexionar sobre el sentido de la vida
y las metas que quería alcanzar.
Estas dos circunstancias: la mejora notable de la marcha del seminario y la pérdida
materna, fueron el detonante que dieron como resultado, seguramente hacia el final del
curso: la conversión de Marcelino. Nuestro protagonista tenía 21 años y había vivido cinco
como seminarista. Sabemos este cambio en la dirección de su vida porque contamos con su

137
OM 1, p. 140 (nota de pie de página). “Marcellin était donc peu apprécié de ses maîtres par sa conduite”.
138
Los alumnos, seguramente, dieron ese año asignaturas de 5º y de 4º.
139
El P. Barou había sido profesor en l’Argentière por un año. Fue justo el tipo de hombre y de sacerdote que agradó a
Marcelino y que lo elevó a nuevas alturas de esfuerzo.
140
Regalado por Antonieta Montet.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 35

primer cuaderno de propósitos, que contiene sus resoluciones141, realizadas probablemente


después de unos días de oración.
El manuscrito142, recoge todos los elementos esenciales que se dan en una verdadera y
sincera conversión. Sus propósitos tienen como objetivo la decisión firme de comenzar a
vivir con coherencia. Este es el texto completo:
" Oh Señor y Dios mío, prometo no ofenderos más y hacer actos de fe, esperanza y
otros semejantes siempre que me acuerde; no volver más a la taberna sin
necesidad; huir de las malas compañías; en una palabra, no hacer nada que vaya
contra vuestro servicio. Al contrario, dar buenos ejemplos y llevarlos a la virtud, en
cuanto de mí dependa; instruir a los demás en vuestros divinos preceptos; enseñar
el catecismo tanto a pobres como a ricos. Haced, Divino Salvador, que cumpla todas
estas resoluciones tomadas" 143.
La primera resolución, "no ofenderos más," es un manifiesto sobre un cambio de
dirección vital: del mal al bien. Marcelino valora su vida desde la moralidad y busca alejarse
de la ofensa a Dios.
El segundo propósito, "hacer actos de fe, esperanza y otros semejantes," alude a vivir
desde la interioridad y la oración: en presencia de Dios. Marcelino se ve a sí mismo
habitado por Dios, como criatura suya. Su interés se centra ahora en hablar a ese Ser que
mora en él. Para ello necesitará espacios de silencio, ya que se propone realizar breves
oraciones en cualquier momento del día144.
La tercera decisión, "no volver a la taberna sin necesidad", nos advierte que la
actividad de ir a los bares en su tiempo libre fue persistente. La expresión "no volver,"
indica dejar algo que todavía se está haciendo145. "Sin necesidad" sugiere que se trata de un
propósito para los tiempos de ocio. Es una resolución que afectaba al desapego de una
costumbre arraigada. Este compromiso autobiográfico puede ayudarnos a ver la vida de
Marcelino con mayor realismo. La mayoría de las biografías colocan la conversión de
Marcelino demasiado pronto, situándola en los primeros años del seminario.

141
Este manuscrito está sin fechar. La fecha propuesta por el archivo oficial marista, 1812, es solo una posibilidad remota. Este
texto es autónomo y anterior al manuscrito fechado en 1812, porque se ve un comienzo, unos propósitos determinados y un
final. Balko lo fecha a finales de curso de 1810, y es la que nos parece más razonable y la que más se ajusta al contexto y al resto
de los datos que tenemos de Marcelino.
142
Con faltas de ortografía y mala letra.
143
RESOLUCIONES
144
Es lo que santa Teresa denomina la llamada a entrar en el castillo interior, es decir, dentro de uno mismo, donde el ser
humano se encuentra habitado por Dios. SANTA TERESA. Las moradas. Monte Carmelo. Burgos. 1987. 1 M 1,59.
145
Algunos visitadores del seminario, como el señor Cabarat, en 1808, ya advirtieron de la necesidad de "controlar de manera
más rígida las salidas de los seminaristas," ya que Verrières, al ser ciudad de paso, tenía muchas tabernas.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 36

La cuarta resolución, "huir de las malas compañías," es una expresión copiada del
lenguaje religioso de la época. Recoge una estrategia muy conocida: la huída. Las relaciones
dañinas corrompen las buenas costumbres y de ahí la necesidad de dejarlas. Marcelino,
joven sociable y alegre, amigo de gastar bromas hasta el final de su vida, se había hecho
con una pandilla de amigos divertidos, que tenían por costumbre frecuentar las tabernas,
no esforzándose demasiado en los estudios. La personalidad rica y extrovertida del
seminarista fue "difícil de domar"146, de ahí que solo obtuviera resultado gracias a un
trabajo constante y progresivo de sí mismo.
Después de esta primera serie de propósitos sobre acciones a enmendar comienza la
segunda parte del texto más creativo y optimista donde se percibe a sí mismo como luz:
"vosotros sois la luz del mundo" (Mt 5, 14). Luz delante de sus compañeros "dándoles
buenos ejemplos". Testigo para "instruir a los demás," viendo en este propósito su deseo
de ensayar su misión como sacerdote, pues será pastor que guía al rebaño en la parroquia a
la que le destinen. Su interior comenzaba a ser sensible a las funciones que un día realizará.
Y finalmente, el compromiso de "enseñar el catecismo," no puede menos que
emocionarnos pues nos deja vislumbrar, desde su primer escrito, su carisma fundacional
destinado a la enseñanza de los niños, evangelizándolos y llevándolos a Dios. Descubrimos,
en el conjunto de este autógrafo, a un Marcelino iluminado intuyendo el sentido que quiere
dar a su vida.
Al curso siguiente pasó, junto con 24 de sus condiscípulos, a segundo, que era el curso
de Humanidades (1810-11). Lo más probable es que, por esta época, ocupara el puesto de
vigilante de dormitorio, para ayudar al sr. Linossier en la disciplina. La asignación de esta
responsabilidad "era recompensa de varios años de esfuerzos en una conducta
ejemplar”147. Ahora reunía estas condiciones. Efectivamente, "los alumnos más serios y de
más edad148, se convertían gustosamente en auxiliares de los maestros, se les confiaba la
vigilancia de los dormitorios y de los salones de estudio.
Un año después (1811-12), con 23 años, cursó Retórica. Debido a la política de
Napoleón, de cerrar los seminarios menores, para tener más jóvenes disponibles para el
servicio militar, a Verrières se agregaron los seminaristas de L’Argentière, que fue uno de

146
BALKO, p. 59.
147
BALKO 1 . 89.
148
Los había de 25 y hasta de 30 años.
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los seminarios clausurados149. De este curso data el segundo texto autobiográfico de


Marcelino, que nos ayudará a ver la evolución de su sólida conversión:
" Confieso, Señor, que no me conocía todavía; que tengo todavía muy grandes defectos,
pero espero que habiéndome concedido la gracia de conocerlos, también me concederás
la de vencerlos combatiéndolos con valor... Divino Corazón de Jesús, es a ti a quien
dirijo principalmente mi oración, tú que con tu profunda humildad has combatido y
vencido el orgullo humano, dame, te lo suplico, esta virtud y derriba en mí el trono
del orgullo... Tomo hoy, este 9 de enero de 1812..."
La confesión de Marcelino sobre el desconocimiento de sí mismo está relatada como
un descubrimiento y como una gracia: "Habiéndome concedido la gracia de conocer mis
defectos... ” El texto refleja una sencillez y claridad que conmueven. Dan la impresión de
ser redactado por una persona "tocada", "ablandada" por el Espíritu.
San Agustín, maestro en relatar los propios sentimientos en el proceso de su
conversión, describe muy bien este momento existencial que Marcelino está viviendo:
" Primero entra en tu corazón, tú que te has hecho ajeno a ti mismo, a fuerza de
vagabundear fuera: ¡no te conoces a ti mismo!”150
La búsqueda del conocimiento del YO, le permitirá afrontar la cuestión básica que
tiene su etapa formativa para ser sacerdote: ¿qué quiero hacer con mi vida? Ningún estudio
de Retórica, ni de Filosofía, ni de Teología, podrá sustituir al "conócete a ti mismo”151. La
reflexión sobre la identidad y la misión propias, es un trabajo ineludible que está a un nivel
distinto de los estudios del seminario. El estudiante que no llega a él, no encuentra la
misión a la que es llamado personalmente, aunque un día reciba las órdenes sacerdotales:
" El conocimiento de sí mismo es el factor principal en el descubrimiento de la misión
propia. Sea cual fuere la forma que toma la misión, siempre hundirá sus raíces en la
identidad de cada individuo"152.
En el autógrafo, además de este descubrimiento, Marcelino confiesa su defecto del
orgullo. El término "orgulloso" del siglo XIX se refería a "la persona que se creía superior a
los demás.153" El orgulloso es narcisista. Tiene una autoestima exagerada. Marcelino intuye
que el seguimiento a Cristo viene por el abajamiento de nuestro ego.
Después de fechar estas resoluciones, añade154, un propósito más, relativo a las
antipatías que ha detectado en él. Para entender este anexo de sus resoluciones,

149
Entre los estudiantes se encontraba Collin. Sacerdote que será más tarde el primer superior de la Sociedad de María.
150
SAN AGUSTÍN, Obras completas. B.A.C. Madrid. 1955. In Ioh. Ev., 18 , 10: CCL 36, 186.
151
MONBOURQUETTE, JEAN. A cada cual su misión. Descubrir el proyecto de vida. Sal Terrae. Santander. 2000. p. 25.
152
Jean Monbourquette lo expresa magistralmente. MONBOURQUETTE. Ibidem. p. 26.
153
Hoy sabemos que este efecto de creerse superior se produce en personas que viven desde el yo, siendo el ego su centro.
154
En ese mismo momento o quizá unos meses después.
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necesitamos recordar que durante el curso, en el seminario, entraron los seminaristas de


L’Argentière, con ritmos diferentes de vida y formación distinta. Seguramente esto dio lugar
a dificultades en las relaciones y a grupos cerrados de convivencia. Se pudo alterar la unión
existente en un seminario relativamente pequeño, produciéndose rivalidades o antipatías
entre los distintos seminaristas.
Marcelino quiere hacer el esfuerzo de integrarse con todos, sin dejarse llevar por lo
más fácil, que hubiera sido seguir con su círculo de antiguos compañeros. En ese intento, se
da cuenta de que en él brota "repulsa", es decir, antipatía hacia alguno de ellos:
" Hablaré sin distinción a todos mis condiscípulos sea cual sea la repulsa que pueda
experimentar; puesto que desde este momento, reconozco que es únicamente el orgullo
el que tanto se opone. ¿Por qué despreciarlos?"
Se toma conciencia de las aversiones en los recreos, donde los estudiantes no tienen
restricciones para hablar155. Es cierto que éstas son sentimientos involuntarios o impulsos
reflejos, pero también intuimos que podemos llegar a minimizar este primer movimiento
afectivo. ¿Cómo? Conociendo mejor nuestros afectos y buscando el modo de gestionarlos.
Marcelino, en un progreso continuo de sí mismo, lo ha intuido también156.
Finalmente, con 24 años, comenzó el último curso en el seminario menor, que era el
de Lógica o Filosofía (1812-1813). Verrières recibió nuevos alumnos procedentes de toda la
diócesis, pues fue el único que quedó abierto, después de que Napoleón suprimiera los
seminarios menores. Eran 248 seminaristas y entre los recién llegados estaba Jean-Marie
Vianney (santo Cura de Ars). Estaban divididos en tres grupos. El seminario en el que
comenzó Marcelino, ocho años atrás, se parecía muy poco en la organización y ritmo de
éste último.
Del curso de Filosofía se conserva el informe de las notas de los alumnos: Marcelino
había dado la vuelta completa a la percepción que de él tenían sus profesores:
Estudio: " mucho" . Contenidos: débil,. Conducta: muy buena. Carácter: bueno".

155
Decimos antipatía porque se refleja en el texto ese sentimiento instintivo de repulsa o rechazo hacia una persona, que
provoca encontrar desagradable su presencia.
156
Al razonar exagerando sobre sus defectos, Marcelino pone en práctica la norma de actuación para las tentaciones propuesta
por san Ignacio “opositum per diametrum”, muy conocida en su tiempo. La norma consiste en oponerse diametralmente a las
tentaciones, pasando al extremo contrario. Esta metodología hace que seamos más objetivos, puesto que, conscientemente
inclinamos la balanza de manera exagerada hacia la tendencia contraria que nos tienta. E.E. nº 332. Si el orgullo incitaba a
Marcelino a creerse un "sabelotodo", por ejemplo, en los trabajos manuales que hacían en el seminario, pasa al otro extremo y
se ve "como el último de la clase". Los frutos de estos propósitos se verán al comenzar su vida de coadjutor. Sus parroquianos
cuentan de él que "hablaba con gusto con cualquiera que encontraba... no es nada orgulloso. Testimonio del proceso, H. Aidant
citado en BALKO p. 43. Y los hermanos, con los que pasaba en ocasiones los recreos, siempre agradecieron la cercanía con la que
convivía con ellos.
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Nos referimos al giro copernicano dado en el trabajo y la conducta, pasando de


"mediana" a la de "muy buena", la mejor de las puntuaciones posibles. Sin embargo, si nos
detenemos en el apartado de "contenidos intelectuales", es decir, aquello que un alumno
debe saber, su nota sigue siendo la misma: "débil," justo un aprobado con dificultades.
Por tanto, a lo largo de estos siete años de estudios, sus notas, en referencia a los
conceptos, no mejoraron a pesar de haberlo hecho en "conducta" y en "trabajo" en las
diferentes materias. A través de este dato, entre otros, confirmamos "su carácter no
intelectual” 157. Esta situación, en vez de interpretarla como negativa, es necesario
descubrirla como el don que le impulsó a colocarse al nivel de la gente sencilla. Marcelino
supo convertir su dificultad en un don.
Si nos imagináramos al joven Champagnat entrando por primera vez por la puerta del
seminario de Verrières, comprenderíamos que en esos momentos no tenía claro lo que
quería hacer con su vida. Viktor Frankl define esta ausencia de sentido como "frustración
existencial". Encontrarlo le llevó su tiempo, porque "existe una gran diferencia entre
filosofar sobre el sentido de la vida y encontrar el sentido de mi vida"158. Este trabajo es
existencial y no intelectual, por tanto, no van necesariamente a la par. ¡Marcelino lo había
conseguido!

157
BALKO p. 33.
158
MONBOURQUETTE, JEAN. A cada cual su misión. Descubrir el proyecto de vida. Sal Terrae. Santander. 2000. p. 53.
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C. 5
SEMINARIO MAYOR E INSPIRACIÓN. 1813-1816
“Tu yo verdadero necesita cumplir la vocación para la que fue creado. Tu
propósito es tu pasión.” Bernardo Stamateas159

Los tres cursos de teología. Formación del grupo de La Sociedad de María. La ordenación.
*****************

Marcelino entró en el seminario mayor de san Ireneo (Croix Rousse, en Place Croix-
Paquet, cerca del Río Rhône, en Lyon), el día 1 de noviembre de 1813, con sus
compañeros160, para realizar primero de Teología. Tenía 24 años.
El seminario fue fundado en 1663 por los sulpicianos161. Contaba con 150 años de
existencia. Se cerró durante la Revolución, de 1791 a 1801, debido a que los sulpicianos se
negaron a jurar la Constitución y fueron expulsados. En 1805 el cardenal Fesch recuperó el
seminario comprándoselo al gobierno.
Los tres cursos de Teología, previos a la ordenación sacerdotal, constituían para los
seminaristas un tiempo privilegiado de formación. En el seminario reinaba una relativa paz,
a pesar de la agitación por las continuas guerras napoleónicas.
De lo más valioso que vivió Marcelino en san Ireneo fue el contacto con sus
profesores. Eran seis. El superior se llamaba Philibert Gardette, (48 años). Durante la
Revolución (1793) fue arrestado y deportado a la Guayana Francesa. Pero su barco
permaneció cerca de Rochefort. Cuando fue liberado (en 1795), reanudó su labor pastoral

159
Destacado escritor argentino y conferencista nacional e internacional.
160
Entre sus compañeros, cabe destacar a Juan Claudio Colin, Esteban Declas, Esteban Terraillon, Juan Bautista Seyve, Felipe
Janvier y Juan María Vianney, futuro cura de Ars.
161
Los sulpicianos fueron expulsados de san Ireneo en diciembre de 1811. OM, Vol. 4, p. 87. Napoleón disolvió la Sociedad
Sulpiciana en 1811. Cuando los sulpicianos fueron expulsados en diciembre de 1811, el Cardenal Fesch tuvo que encontrar
superiores y profesores entre sus sacerdotes diocesanos.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 41

como superior en el seminario menor de St. Jodard162 ejerciendo su cargo con autoridad y
valía.
Lacroix era el director de estudios. Como profesores figuraban: Simón Cattet, que
enseñaba dogma; Juan Cholleton, (25 años) impartía moral y era el director espiritual de
Marcelino y futuro padre marista; Juan Maria Mioland, (25 años), futuro obispo de Amiens
y arzobispo de Toulouse, daba liturgia, y Mateo Menaide, que ejercía de ecónomo. Se
trataba de un equipo de personas jóvenes, inteligentes, con espíritu de fe y dinámicas,
formadas en la tradición sulpiciana.
En el mes de diciembre de 1813, seis semanas después de que los nuevos
seminaristas hubieran entrado en san Ireneo, se realizaron exámenes iniciales para ver los
niveles académicos de los estudiantes. Los resultados del grupo donde estaba Marcelino
son estos:
"05 seminaristas: muy satisfactorio (ningún aspirante marista aquí)
19 seminaristas: satisfactorio (Terraillon y Seyve en este nivel)
27 seminaristas: promedio (Colin en este grupo)
16 seminaristas: no satisfactorio (Champagnat en este grupo )
08 seminaristas: muy insatisfactorio (el cura de Ars entre estos)
05 seminaristas: no recibieron calificación alguna"163.
Marcelino obtuvo la calificación de "insuficiente" y el futuro cura de Ars164 la de "muy
deficiente", "como si los carismas del espíritu fueran inversamente proporcionales a las
cualidades intelectuales"165.
Un reglamento duro y estricto regía la vida, y era necesario ejecutarlo con fidelidad.
Se levantaban temprano y al primer toque166; a continuación la oración de la mañana y la
meditación juntos seguido de la misa167; después el desayuno y las clases en las que se
exigía silencio, atención y obediencia; finalizaba la mañana con un examen de conciencia168.

162
Posteriormente apoyaría los esfuerzos del Padre Colin y de una manera más especial al Padre Champagnat. ZIND 1, No. 125,
octubre 1975, p. 3.
163
No recibir ninguna calificación significaba que el estudiante era demasiado débil para ser evaluado ZIND 1, No. 125, octubre
1975, p. 3. Las notas tomadas de“Extraits du registre des élèves du grand séminaire St. Irénée”, Archives du grand séminaire de
Lyon, reg. 1, Année scolaire 1813-14.
164
Juan María Vianney. Tenía tres años más que Marcelino. Su actividad pastoral, hizo que personas de toda Francia fueran a
escucharle y confesarse con él. Además de ser proclamado santo es el patrono de los sacerdotes, que le tienen como modelo.
165
ZIND, p.77.
166
Cada uno invocaba: “todo por Dios y por la gloria y el amor de María.” BOCHARD. Manuel à l’usage des séminaristes Edic.
Lyon, Rusand. 1824, p. 67.
167
De acuerdo con su director espiritual, cada seminarista determinaba la frecuencia con que se acercaba a comulgar. MANUAL,
p. 89.
168
En este examen evaluaban su defecto capital. MANUAL, p. 89.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 42

Durante el día había dos visitas al Santísimo Sacramento169. Al atardecer la lectura


espiritual; a la cena le seguía la oración de la noche170, la lectura de meditación para el día
siguiente y después a la cama171. En el ritmo diario se daba mucha importancia sobre todo
al silencio, a la oración, el autoexamen y a las visitas al Santísimo.
El Dogma, con el texto de Bailly, no tenía fundamentación bíblica y era muy
apologético. A la Moral se le asignaba mucha importancia. En aquel tiempo era rigorista y
con gran influencia jansenista172. Su profesor era Cholleton173, formado en los sulpicianos,
mantuvo una línea menos estricta pero sin admitir ni el probabilismo de los jesuitas ni el
equiprobabilismo de san Alfonso María de Ligorio174.
La Santísima Virgen gozaba de un lugar especial en el programa de formación, a través
de la doctrina mariana de los teólogos Bérulle y Olier.
Marcelino recibió durante este primer curso, el 6 de enero, la tonsura, las órdenes
menores y el subdiaconado, junto con sus compañeros. El cardenal Fesch lo adelantó para
evitar que hubiera seminaristas que sólo estuvieran en el seminario para escapar del
servicio militar.
A mediados de este curso el ambiente social y político dio un cambio en todo el país,
pues Francia se había agotado en las campañas militares de Napoleón, quien tuvo que
abdicar después de múltiples derrotas de los aliados en Europa. Se produjo el 6 de abril de
1814, por la presión de sus mariscales, y con ella la huida del Cardenal Fesch (tío de
Napoleón) a Italia. Y regresó la monarquía de los Borbones con el rey Luis XVIII. Comenzaba
la Restauración.
El seminario vivió los acontecimientos con intensidad. La mayoría de los obispos,
clero y laicos estaban a favor del “antiguo Régimen.” Fue una reacción ante las
persecuciones sufridas los años de atrás, y el deseo de restablecer un estado oficialmente
cristiano175. La iglesia volvería a ser reconocida como la religión del Estado. Recuperó parte
de sus bienes y se le dio la tarea de la educación nacional.
Los profesores y seminaristas compañeros de san Marcelino eran monárquicos. El
mayor inconveniente se dio en que muchos adoptaron una postura anti-moderna y una

169
Una después del recreo del medio día y la otra antes de irse a acostar. MANUAL, p. 102.
170
Realizando otro examen de conciencia. MANUAL, p. 67.
171
ZIND 1, No. 126, enero 1976, pp. 6-7.
172
BAILLY L., Theologia Dogmatica et moralis ad usum Seminariorum, 8 vol., en -12, Lyon 1810. Cf. LFI, 40.
173
Director de conciencia de Marcelino años después.
174
Se trata de dos corrientes de teología moral que daban libertad de conciencia ante la duda de conciencia o la ley no clara.
175
Como decía Chateaubriand: “El trono de san Luis sin la religión de san Luis es una idea absurda”.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 43

mentalidad de oposición entre Iglesia y progreso176.


Al finalizar 1º de Teología Marcelino volvió con su familia durante el verano. Tenemos
el autógrafo de su plan de vacaciones de 1814. En su hogar ya no vivía ninguno de sus
progenitores. ¡Todo en Rozey había cambiado demasiado, incluso él!
En este escrito Marcelino se retrata a sí mismo y nos muestra a un seminarista con
valores propios, al distanciarse del modelo de vacaciones ofrecido por el Manual del
seminarista177. Frente al rigor y la meticulosidad del modelo, él se mantiene libre,
lanzándose hacia el amor a la familia y a la pasión por sus apostolados favoritos:
" 1º Pasaré mis vacaciones con la familia.
2º Haré muy pocos viajes.
3º Me acomodaré, en cuanto me sea posible, a la manera de vivir de mis familiares.
Los trataré a todos con suavidad y caridad. Procuraré ganarlos a todos para Jesucristo
con mis ejemplos y mis palabras. No les diré ninguna palabra que pudiera enfadarles o
causarles alguna pena178" .
Marcelino, con el sentido común que le caracterizará, ve que su primer
apostolado es su familia. Y para ello se propone estar con los suyos y, con este fin,
viajar lo menos posible. Alejándose de los privilegios sociales que ya le daban el "vestir
la sotana", decide "acomodarse al vivir de sus familiares". Esta sencillez y cercanía es
una forma de vida que caracterizará su futuro carisma.
Nuestro subdiácono sigue viéndose como luz y como testigo. Se propone que los
suyos sientan su cariño, que sea motivo de alegría y no "causar pena a nadie." Quiere
ayudarles a amar más a Cristo, pero no tanto con palabras como con "ejemplos".
Organiza su ritmo de oración, señalando los momentos claves que no debe
omitir179, añadiendo un elemento propio que dice mucho sobre su iniciativa personal:
" 9º Me prepararé un oratorio fuera de mi cuarto que dedicaré a la Sma. Virgen y a
san Luis Gonzaga e iré allí para hacer mis oraciones y entregarme a mis otras

176
Marcelino, debido a la educación y vivencias de su infancia en Rozey, quedó, sin embargo, abierto a una sociedad más
igualitaria, sin tantos privilegios para el clero y la nobleza.
177
El Manual del seminario dedicaba veinte páginas dando indicaciones a los estudiantes para sus vacaciones. Dentro de un
apartado llamado: "Reglamento de vida para las vacaciones". En esta sección se daban muchas orientaciones concretas y
prácticas sobre ellas. MANUAL p. 214-235
178
RESOLUCIONES
179
5º Haré siempre por lo menos un cuarto de hora de oración.
6º Asistiré todos los días, en cuanto me sea posible, al santo (Sacrificio) de la misa...
7º A las doce menos cuarto, el examen particular...
11º Para mis confesiones y comuniones, seguiré el consejo de mi director.
16º Haré la oración de la tarde en común. Leeré en particular el tema de mi oración." RESOLUCIONES.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 44

prácticas de devoción.180" .
Este oratorio en el campo muestra "el gusto que tendrá siempre por las oraciones
gestuales181", y su inclinación al recogimiento en medio de la naturaleza.
En este mismo sentido su programa recoge una actividad que se ha quedado
grabada en la memoria de los niños de Rozey y de las demás aldeas cercanas. Nos
referimos a la catequesis: “Los ancianos aún recuerdan conmovidos las piadosas
instrucciones que les daba durante las vacaciones, estando en el seminario mayor...182”
Así es, en su resolución nº 12 se propuso "instruir a los ignorantes, ricos o pobres".
Se conservan muchos testimonios de este carisma personal del que, un día, será fundador:
" Nos hablaba con frecuencia de las misiones y de la dicha de convertir las almas a
Jesucristo. Y cuando mi hermano, martirizado en Oceanía en 1845, hubo abandonado
la casa paterna sin decir nada a nadie, mi padre demostraba resentimiento contra el
P. Champagnat, pues estaba persuadido de que la idea de irse a las misiones provenía
de las catequesis del seminarista Champagnat.183"
Descubrimos también cómo su corazón compasivo, le empuja hacia los enfermos
en el propósito de visitarlos. Este ejercicio de compasión, será una de las
características que dieron identidad a su misión.
Después de las vacaciones, regresa a Lyon para comenzar 2º de Teología (1814-
1815). En este año, Marcelino consolida su formación sacerdotal y busca, a través de la
docilidad hacia sus formadores, aprovechar al máximo el tiempo del seminario. De
modo que le permita imitar al Maestro, siendo pastor de aquellos a los que un día será
enviado. Vive la generosa fidelidad del seminarista a las gracias del lugar y del
momento. Los propósitos personales de este curso dan fe de ello. Siguiendo las
indicaciones del plan formativo del seminario, comienza "el camino de perfección."
En el examen particular de medio día, que duraba quince minutos, los
estudiantes reflexionaban sobre el defecto dominante 184. El Manual del seminarista de
san Ireneo lo señala con detalle:
" Exámen particular de medio día, sobre el defecto dominante, como la

180
RESOLUCIONES.
181
BALKO, p. 63.
182
TESTIMONIOS, fol. 315.
183
Julienne Épalle. Su hermano era más pequeño que ella, se hizo sacerdote y murió martirizado. El hermano marista Gennade
Rolland fue testigo del asesinato de monseñor Epalle, en las islas Salomón, en 1845. TESTIMONIOS 71.
184 184
La propuesta nace de san Ignacio y seguida después por los maestros de espiritualidad, y por la casi totalidad de
formadores de la época: “Sobre todo debemos examinar cuál es nuestra pasión dominante. Quien a ésta vence, todo lo
ha vencido, y quien se deja vencer de ella está perdido". SAN ALFONSO, Obras ascéticas. Sermón 41. Vol. II BAC. Madrid.
1954. p. 810.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 45

disipación, etc... 185"


El defecto dominante es una deficiencia relativa al temperamento de cada uno.
Se trata de algo más psicológico que moral 186. Este trabajo diario estaba considerado
como un método privilegiado para corregir defectos. Marcelino lo identificó con su
falta de control en el hablar. Para trabajarlo, pensó en todas las ocasiones donde podía
ejercitarse en ser dueño de sí mismo:
" No hablaré nada en los pasillos, ni en las escaleras... No hablaré tampoco ni antes del
breviario, ni en clase o durante la lectura, en una palabra, guardaré constantemente
el silencio de un recreo al otro... Evitaré murmurar de quienquiera que sea...187"
La tarea propuesta no era nada fácil, ya lo advierte el apóstol Santiago: "El
hombre es capaz de dominar toda clase de fieras, de aves... pero nadie ha podido dominar
la lengua...188"
Durante este curso la monarquía no logró estabilizarse. Los excesos del “Terror
Blanco” y el descontento por una moneda devaluada ayudaron a Napoleón a recuperar el
trono de Francia189. De ahí que el emperador volviera al primer plano de la actualidad, al
regresar de la isla de Elba. Con unos cuantos fieles soldados llegó a Paris el 20 de marzo de
1815, mientras los Borbones huían a Bélgica. El periodo conocido como Los cien días,
comprende desde el 20 de marzo hasta el 28 de junio de 1815.
El cardenal Fesch, por su parte, regresó a Lyon, su ciudad episcopal, el 26 de mayo.
Gracias a él, los sacerdotes encarcelados fueron puestos en libertad. Y ante el intento de la
policía190 para cerrar el seminario, fue a visitarlo, con sus vicarios Courbon y Bochard, el
domingo 28 de mayo. La visita fue mal recibida por los seminaristas. Sus murmuraciones
mostraron al cardenal que no podía razonar con ellos, y se retiró desalentado. Como
anécdota de la visita sabemos que cuando el cardenal se estaba subiendo a su carruaje, Luis

185
MANUAL, p. 110
186
FUENTES, P. MIGUEL ÁNGEL. El examen particular de conciencia y el defecto dominante de la personalidad. I.V.E.
Colección “Virtus”, nº 1. Edive. Mendoza, Argentina. 2014.
187
RESOLUCIONES.
188
Santiago 3, 8-11. Por la noche, se hacía el examen del día. En ese momento se veían los incumplimientos a los compromisos
tomados. Para corregirlos se aconsejaba una penitencia que podía consistir en "una oración o una mortificación externa."
Marcelino siguió al pie de la letra estos consejos y redactó en estos términos su modo de corrección:
"Cada vez que después del examen de la noche me reconozca culpable de haber hablado mal de alguien, me privaré del
desayuno. Cada vez que me reconozca culpable de alguna mentira o de alguna exageración, rezaré el «Miserere» para pedir
perdón al Señor". RESOLUCIONES.
189
L. ROMIER (A. L. Rowse translator), A History of France. London. 1964, pp. 369-370.
190
"Se comentaba que los seminaristas escribían cartas ofensivas a sus familiares y amigos contra Napoleón el “tirano”. Cuando
la policía se enteró de todo esto, solicitó varias veces que fuera clausurado el seminario de Lyon." ZIND 1, No. 137, p. 2.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 46

Querbes191, “un voluntario realista en sotana,” escribió en el carruaje, “¡Viva el Rey!”. Al día
siguiente Fesch salía de Lyon en dirección de París192.
Y el 18 de junio Napoleón fue derrotado en Waterloo; el 22 abdicó por segunda vez y
se entregó a los ingleses. El cardenal Fesch había sido obligado a salir de Francia una vez
más. Antes de su salida delegó sus poderes al obispo de Grenoble, Claude Simon193. Un día
después de la abdicación de Napoleón, el 23 de junio, el obispo ofició la ceremonia del
diaconado de Marcelino y sus compañeros194.
Marcelino volvería a Rozey en la temporada veraniega. El programa de vacaciones de
1815 poco o nada tenía que ver con el del año anterior. Puede deberse a la influencia de
sus formadores, que proponían seguir el plan de vacaciones del Manual del seminarista, o
bien a la tensión producida por la cercanía de su ordenación sacerdotal.
Su plan es más un programa "monástico195" que un proyecto de vacaciones
familiares. En su horario figuran ¡cinco horas y media para el estudio de distintas
asignaturas teológicas! Dos de sus actividades preferidas como eran el trabajo manual, tan
necesario en la granja familiar en la época veraniega, como la catequesis a los niños,
quedaban relegadas a un hipotético tiempo de recreación.
En este clima de responsabilidad para la preparación de su ordenación sacerdotal,
comienza su último año como seminarista, estudiando 3º de Teología (1815-1816), con
otros 76 seminaristas. Es un período donde Marcelino va a encontrar su misión. Las
circunstancias que lo propiciaron fueron el ambiente entre sus compañeros, enmarcado en
el entorno social y religioso que les rodeaba.
Ahora que la Restauración se hacía estable, con la desaparición definitiva de
Napoleón, la iglesia comenzó a organizarse, y la sociedad volvió a un clima de religiosidad
popular. Este ambiente se vivió en el seminario de Lyon con entusiasmo. El objetivo general
era la recristianización de la nación, puesto que la Revolución había recluido a la iglesia a
los ambientes rurales196. La señal más evidente de que todo este ambiente social y eclesial
estaba muy presente en el seminario, la tenemos en que de él salieron distintos

191
Será el futuro fundador de los Clérigos de san Viator.
192
ZIND 1, No. 137, p. 3.
193
Fesch llegó a Roma en agosto y permaneció allí hasta su muerte en 1839.
194
En este grupo de diáconos estaba San Jean-Marie Vianney (futuro Cura de Ars), el Venerable J-C. Colin, J-B Seyve, E. Terraillon
y E. Déclas, todos ellos futuros aspirantes de la Sociedad de María (a excepción de J-M. Vianney).
195
Expresión del H. Balko al comentar este programa de 1815. BALKO, p. 64.
196
Al abrigo de este sentir eclesial se dio una explosión de instituciones que, con gran rapidez y en pocos años, ocuparán un
puesto notable al lado de las grandes órdenes antiguas. En este sentido el siglo XIX francés fue muy fecundo, incluso
extraordinario, desde el punto de vista espiritual.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 47

fundadores197.
El gobierno198 volvió a legalizar las congregaciones religiosas y de enseñanza: “Artículo
36: cualquier asociación religiosa o de caridad, como son las Escuelas Cristianas, podrá ser
autorizada...199”.
Debido a la ebullición de congregaciones que volvían a la legalidad, el Consejo
Arzobispal decidió que ningún eclesiástico diocesano podía salir de la archidiócesis sin el
debido permiso de la autoridad adecuada, bajo la pena de suspensión “ipso facto”. Esta
decisión beneficiaba a personas como Bochard o Courveille, que se lanzaron a trabajar en
sus proyectos200.
Y en este ambiente tan cambiante, vio su origen la Sociedad de María que comenzó
alrededor de Juan Claudio Courveille. Él fue el iniciador y su líder201. Se trataba de un
seminarista nuevo, que había entrado en san Ireneo el curso, procedente del seminario de
Le Puy202. Allí, después de un periodo de indecisión, Courveille comunicó sus inspiraciones
a sus superiores y ellos le animaron en sus deseos.
El mismo año de su llegada, hizo algún intento para reunir un grupo203, pero no fue
hasta el curso siguiente cuando lo lograra204. El éxito de Courveille se debió a su gran
facilidad de palabra y al consentimiento de sus superiores de seminario: “Jean Cholleton, le
permitió recibir la comunión todos los días y le proporcionó muchos ánimos”.205 También
los recibió del vicario señor Bochard.

197
Entre ellos los maristas y los clérigos de san Viator. Y el cura de Ars, otras o en general, personalidades influyentes en toda
Francia.
198
29 de febrero de 1816.
199
Commission for Public Instruction, Ordinance of 29th February 18l6, quoted in L'Application de l'Ordinance d Février I8l6, p.
45.
200
ZIND 1, No. 136, p. 8. El prospecto Pensée pieuse principió a circular entre los seminaristas de Lyon con miras a la fundación
de la Sociedad de “La Cruz de Jesús”, objetivo de Bochard; al mismo tiempo Courveille estudiaba a sus compañeros con miras de
reclutarlos para la Sociedad de María. S. HOSIE, op. cit., p. 40.
201
Refiriéndose explícitamente al nombre de la Sociedad de María, el Padre Colin dirá en 1869: “El nombre se lo debemos al
señor Courveille “ (OM 3, documento 819 (6 a), p. 218). Courveille, por su parte, confiesa que le había sido inspirado el 15 de
agosto de 1812 en el Puy (cfr. OM 2, doc. 718 (5), p. 580 ).
202
Curado milagrosamente en 1809 de una enfermedad de la vista, había recibido en el Puy una voz interior que le animaba a
fundar una congregación dedicada a María. OM 2, doc. 718/5.
203
Los primeros contactos de Courveille con Déclas se producen, precisamente, en la época de los Cien Días (marzo a junio de
1815) (OM 2, doc. 591). El entusiasta Courveille declaró a Déclas, “Tengo en mente un plan para que cuando yo sea sacerdote,
haré tal y como hizo San Juan Francisco Régis. Iré por los campos ayudando a la gente pobre, que a menudo tienen gran
necesidad que los visite un sacerdote, como lo hacen con la gente de los grandes pueblos o ciudades.” FR. DETOURS, O.M. lII,
Doc. 872, Líneas 51 -54.
204
"Courveille, de la diócesis del Puy, fue el primero en recibir la idea de fundar la Sociedad (de María), cuando estaba en el
seminario de Lyon, en 1815...Se resolvió hablar del asunto con el P. Cholleton, su director espiritual y director del seminario
mayor de Lyon. Éste aprobó su idea." P. DECLAS. OM 551.
205
FR. DÉCLAS, O.M. II, Doc. 551, Lines 7-8.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 48

El primer grupo de la Sociedad de María nació así: Courveille convenció a Jean-Claude


Colin (1790 –1875)206, también a Jean-Pierre Perrault-Mainand (1796 –1850) y a Marcelino.
Déclas, al que ya había convencido Courveille el curso anterior, atrajo a Thomas Jacob
(1792 – 1848) y a Etienne Terraillon (1791 –1869)207. Muchos de ellos recuerdan los detalles
de esas reuniones:
“El lugar de nuestras reuniones ordinariamente solía ser en el pequeño bosque de la
casa de campo. En ocasiones nos reuníamos en uno de los cuartos de la casa o en otro
lugar, de acuerdo a las circunstancias. Aprovechábamos estas reuniones para estimular
nuestros propósitos, en ocasiones considerando nuestra buena fortuna de ser los
primeros hijos de María, y también en pensar de las grandes necesidades de la gente.
Monsieur Courveille nos dirigía ardientes palabras....208"
No existe certeza de los temas que abordaban en sus reuniones, pero por relatos
posteriores podemos decir que hablaban del futuro de la Sociedad de María con el símbolo
de un árbol con tres ramas que abarcarían sacerdotes, hermanas y tercera orden. Estos
jóvenes estaban dando cuerpo a sus sueños:
“Jesús tiene su Sociedad; por lo tanto es necesario que María tenga la suya”.209
Marcelino, dentro del grupo, tuvo una participación activa y particular. Él sentía
fuertemente que dentro del proyecto de esta congregación mariana, tenía que haber
algunos miembros que se dedicaran a la enseñanza210. Por tanto, que en dicha
congregación, además de sacerdotes, hubiera hermanos catequistas. Repetía:
"Necesitamos hermanos." Los demás miembros del grupo no se oponían, pero para ellos la
idea de Marcelino les parecía de mínima importancia211.
Tras mucho insistir, sus compañeros se resignaron a la fundación de los hermanos:
"Está bien: encárguese de los hermanos, puesto que suya es la idea.212" Desde entonces,

206
Colin: “Yo nunca habría tenido el valor de dar a conocer esta idea. Y posteriormente, siendo la empresa ya bien conocida, yo
podría ocuparme en ese movimiento sin aparecer como el originario de la idea. Desde el primer momento, que el P. Courveille
explicó el proyecto de la Sociedad de María, Yo me dije: “Colin esto es para ti” y entonces me uní al grupo”. Fr. Jeantin's account
of Fr Colin 's words, O.M. III, Doc.819, Lines 54-61.
207
ZIND 1, No. 138, p. 2.
208
HOSTIE, op. cit., p. 39.
209
FR TERRAILLON, O.M. Vol. lI, Doc. 750, Line 12. Palabras de Courveille, citadas aquí por Terraillon, que sin lugar a dudas
llevaron a hacer las siguientes comparaciones.
210
Denis-Joseph Maîtrepierre, uno de los primeros padres Maristas: “El Padre Champagnat, al unirse a los fundadores originales,
les dijo: “Siempre he sentido en mi mente una atracción especial por la fundación de Hermanos. Me uno de muy buena voluntad
con ustedes y, si los aprueban, yo me haría cargo de esta sección”. Y agregó: ”Mi educación inicial fue muy deficiente. Me sentiría
muy feliz el poder contribuir en suministrar a los demás los beneficios de los cuales yo me vi privado”. Y se le concedió su
petición”. FR. MAITREPIERRE, O.M. Il, Doc. 752, Lines 702-709.
211
ZIND 1, No. 138, p. 3.
212
Es una expresión que viene en la biografía. BIOGRAFÍA, 1ª, C. 3.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 49

esta tarea constituirá para él la misión de su vida. Su compañero Colin, que será más
adelante el primer superior general de la Sociedad de María recuerda, muchos años
después, estos hechos y la posición específica de Marcelino:
“La idea de ese Instituto (HH Maristas) le corresponde a él exclusivamente (al señor
Champagnat). Él fue quien, recordando lo que le había costado instruirse, decía a sus
compañeros del seminario mayor: "tenemos que fundar también hermanos
educadores.213”
Y finalmente llegó el día soñado. Fue un 22 de julio de 1816, cuando Marcelino era
ordenado sacerdote con 27 años, junto a 49 compañeros de seminario, entre ellos
figuraban los componentes del grupo fundacional de la nueva congregación. Recibía la
ordenación al sacerdocio de manos del obispo de Nueva Orleans, monseñor Dubourg214. El
seminario había vivido un día intenso, pero un grupito de los recién ordenados, tenía un
plan previsto para el día siguiente, y todos estaban dispuestos a ejecutarlo.

213
OM, doc. 171, p. 470.
214
Entre los nuevos ordenados se encontraba Marcelino junto con los otros siete miembros del Grupo de la Sociedad de María:
J.C. Courveille, J.C. Colin, Etienne Déclas, Philippe Janvier, J.A. Gilbert, J.B. Seyve y Etienne Terraillon.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 50

C. 6
LA PROMESA DE FOURVIÈRE
"Fourvière, es el símbolo del sueño marista". Emili Turú

A la mañana siguiente, Marcelino con siete compañeros recién ordenados y cuatro


seminaristas, iniciaron su peregrinación histórica hacia Fourvière. Los doce salieron de san
Ireneo de madrugada, cruzaron el Río Saône con el rocío de la mañana y subieron a 340 m,
por las 800 gradas a la colina de Fourvière"215. Era el momento de dar forma a ese sueño
colectivo que habían creado.
Los primeros historiadores interpretan este acto, que estaban a punto de realizar,
como un símbolo de la continuidad del martirio de los primeros cristianos de la iglesia
primitiva, sacrificados en esas colinas. Y también con la Sociedad de Jesús, cuando los
primeros jesuitas subieron a Montmartre, Monte de los Mártires de París. Al igual que los
seguidores de Ignacio, los maristas formularon su entrega con la promesa.
Courveille, a quien se le consideraba el líder, ofició la eucaristía. Todos recibieron la
comunión de sus manos. Hacia al final, hicieron la consagración a María:
" En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Todo a mayor gloria de Dios
y en honor de María, Madre de Nuestro Señor Jesucristo. Nosotros, los abajo firmantes,
queriendo trabajar para la mayor gloria de Dios y de María, Madre de Nuestro Señor
Jesucristo, declaramos y afirmamos que tenemos la sincera intención y firme voluntad
de consagrarnos, tan pronto como sea oportuno, en la Institución de la muy piadosa
Congregación de los Maristas. Por lo cual y con el presente acto y nuestra firma, nos
entregamos, con todo lo que poseemos, irrevocablemente y en cuanto sea posible, a la
Sociedad de la Bienaventurada Virgen María216"
La redacción del texto en latín está indicándonos la solemnidad del mensaje217, que
constituye, por otra parte, la primera evidencia histórica de la Sociedad de María218.

215
HOSIE, op. cit., p. 43.
216
Original en OM, doc. 15, pp. 58-64. Existen tres copias pero sin firmar. En julio de 1996, los HH Paul Sester y André Lanfrey
encontraron una cuarta versión (más antigua) de esta promesa, en el Piamonte, Italia. Ver Cuadernos Maristas FMS. Nº 11, de
junio de 1997, p 5ss.
217
JUNTIN TAYLOR sm. - FRANÇOIS DROUILLE, sm. Subieron a Fourvière. Conmemorando el bicentenario de la promesa marista
1816-2016, p. 21.
218
El Padre Colin, fundador de los Padres Maristas, consideró este día, 23 de julio de 1816, como la fecha de la fundación de la
Sociedad de María. Impreso como documento 50 en OM Vol. 1, Rome, 1960.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 51

La PROMESA DE FOURVIÈRE219, está escrita en primera persona del plural: nosotros, "los
abajo firmantes", dando al comunicado un profundo significado de compromiso colectivo.
Se percibe que detrás del escrito, había un grupo de personas compenetrado y hablando
con una sola voz. Reflejaban, de este modo, un sueño colectivo nacido de conversaciones
de jóvenes ilusionados en un futuro nuevo, distinto220".
La consagración que hacen no es propiamente un voto. Habría que enmarcarla en la
categoría de promesa solemne. Los términos usados: "irrevocablemente", "con seriedad",
"como hombres maduros ", "dispuestos a todo" incluyendo "los tormentos", expresan de
forma extraordinaria el convencimiento de su decisión. Los protagonistas de la promesa de
Fourvière afirman: “Nos entregamos con todo lo que poseemos”.
El grupo soñador no habla de una asociación, sino de una "congregación” que
abarcaría diferentes ramas: padres, hermanos, hermanas y laicos, pero dentro de una sola
sociedad, para favorecer la unidad de todo el proyecto. En ella, el nombre aún no era
definitivo, pues se la denomina "Sociedad de la Santa Virgen.221"
Entre todos los elementos del manifiesto destaca el lema elegido: "A mayor gloria de
Dios y honor de María." El grupo fundador se inspiró en el jesuítico: "Para mayor gloria de
Dios222." Como los seguidores de Ignacio de Loyola intuyeron una “Sociedad de Jesús” y sus
miembros se llamarán “jesuitas”, los sujetos de la nueva “Sociedad de María” se llamarán
“mariistarum223” y estará al servicio de una nueva Iglesia. La consigna, repetida hasta tres
veces, nos deja entrever la espiritualidad apostólica que querían llevar adelante224. La
forma de entenderla, como veremos a lo largo de esta historia, era "al modo de María", es
decir actuar para Ella, por su gloria. Pero también actuar como Ella, a su estilo.
La promesa de Fourvière conlleva una renovación solemne de las promesas
bautismales, ya que el compromiso ineludible de todo cristiano es seguir a Jesucristo y a su
Iglesia para siempre. Para ellos consagrarse a la obra de María es sacrificarse por la Iglesia,
tomando a María como guía. Esta dedicación implica una mentalidad de obediencia eclesial
muy acentuada, siguiendo un orden descendente: a Jesucristo, a la Iglesia, al pontífice (al
que prometen fidelidad) y al obispo ordinario.
219
El texto terminó denominándose así: "Promesa de Fourvière".
220
"Es únicamente en el continuo encuentro con otras personas que la persona se convierte y sigue siendo persona. El lugar de
este paso es la comunidad. TILLICH, PAUL. El coraje de ser. LAIA. Madrid. 1968. pp.119-120.
221
El nombre definitivo que tendrá la congregación es el de Sociedad de María.
222
Ad mayorem Dei gloriam.
223
Aparece por primera vez el vocablo latino “mariistarum”, inventado por ellos, indicando algo perteneciente a María.
224
Los firmantes de la forma no escatiman al usar el nombre de María, el honor de María, la Madre del Señor Jesús, el nombre
muy augusto de la Virgen María y finalmente... el nombre de mariistas con esta insistencia incongruente sobre la ortografía.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 52

Antes de emprender su misión como sacerdote, el biógrafo sitúa a Marcelino de nuevo


en el santuario de Lyon. En la soledad de la iglesia pudo hacerse más consciente de la parte
de la promesa que le afectaba directamente: la rama de los hermanos. Y junto a esta
inquietud particular, pedir la bendición a María para toda su labor apostólica, como
sacerdote225.
Pocas semanas después de la ordenación (22 de julio de 1816) y de la consagración a
Nuestra Señora, los promotores de la Sociedad de María recibieron sus primeros
nombramientos pastorales en la vasta Diócesis de Lyon, que abarcaba tres Departamentos:
Ain, Ródano y Loira226. Ignorantes de los problemas que venían, los jóvenes sacerdotes, con
el compromiso de escribirse y estar en continua comunicación, se encaminaron, llenos de
entusiasmo, a sus respectivos destinos.

225
El biógrafo pone un texto de consagración a María, pero no se ha encontrado el original de este texto.
226
Juan Claudio Courveille fue nombrado vicario de Verrières, (Loira) y Esteban Déclas, primer confidente de Courveille, será vicario
en St-Igny-de-Vers (Ródano). Terraillon fue enviado a Corbenod (Aine) el 10 de agosto; Juan Claudio Gillibert, al seminario menor de
Argentière: Juan Bautista Seyve se ocupó como vicario en Tarentaise, que limita con La Valla.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 53

SEGUNDA ETAPA:
AMOR DE DEDICACIÓN 1816-1825

Marcelino entra en esta etapa en 1816 estrenándose como coadjutor en La Valla. En


esta etapa se producen los principales acontecimientos que dan origen a la institución
marista: las fundaciones de La Valla -cuna del instituto-, a apertura de las primeras escuelas
y la construcción del Hermitage, como casa madre. Sin lugar a dudas que nos proponemos
relatar un período muy bonito, que podríamos calificar, incluso, de romántico.
El fundador comenzó su vida apostólica con mucha intensidad, entrando
rápidamente en la etapa de la dedicación y sed de obras. Estancia que se encuentra todavía
en la etapa purgativa o de iniciados. Santa Teresa, hablando de las personas que ella
asegura que "han menester obrar"227.

Este tiempo en el que los primeros hermanos vivieron en la casa fundacional de La


Valla es visto por sus protagonistas, como una época idílica. Es legítimo preguntarse el por
qué de esa visión cuando, los siguientes períodos fueron más productivos y de mayor
madurez. Seguramente se debe a que el amor de dedicación, provocaba una felicidad
especial en aquellos que la vivieron.
Sin embargo, no olvidemos que estamos en ese amor inmaduro, donde el creyente se
siente dando cosas a Dios. Éste corresponde dando una alegría íntima, difícil de olvidar. Es
una felicidad romántica donde el ego está todavía muy presente.
Muchos escritores han visto en este ideal de la entrega a Dios el grado máximo del
amor y consideran que se trata de la cima de la santidad. Sin embargo, nada más contrario
a la realidad. A este amor le falta madurez, pues tiene una dimensión ascética demasiado
grande, y el ‘yo’ busca la santidad de forma unidireccional.
La santidad es, desde luego, un camino largo donde el amor puede verse como la meta
a la que llegar. Pero, ¿y si pudiéramos invertir los términos y ese amor de dedicación fuera
el comienzo? Los místicos colocan la cima de la santidad en el acogimiento y la gratitud, en
la confianza y la misericordia.

227
2 M 2, 11.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 54

C. 7
FUNDACION DE LOS MARISTAS. 1816.
"Para conseguir grandes cosas, debemos no solo actuar, sino también soñar, no solo planear,
sino también creer". Anatole France

*******************
Prioridades en la misión. Llegada a La Valla. Convivencia con Rebod. Primeras experiencias
parroquiales. El caso Montagne. Apertura de la casa fundacional: 2 de enero de 1817.

Antes de comenzar su ministerio, Marcelino elaboró un plan de prioridades para su


misión228. En su cuaderno de propósitos escribió cuatro puntos básicos para su futura
vida sacerdotal. Ante la perspectiva de una acción apostólica inminente "vuelve a su
dinamismo natural y su espontaneidad:229"
" 1.° Después de la comida me dedicaré a visitar a los enfermos de la parroquia, si los
hubiere. Pero antes de salir, haré una visita al Santísimo Sacramento... 2.° Repasaré, una
vez al año, las rúbricas del misal. 3.° Mi meditación, que durará media hora, la haré
siempre... 4.° No diré la misa sin antes haber hecho un cuarto de hora de preparación,
más o menos, y otro tanto de acción de gracias230" .
Por encima de sus propias obligaciones, como eran la celebración de la
Eucaristía, el repaso obligatorio de las rúbricas, o la meditación diaria, se compromete
a cuidar de los enfermos. Se deja llevar por su corazón compasivo, huyendo de
formalidades. Esta obra de misericordia la enmarcó dentro de su fe al Santísimo.
Marcelino llegó, el jueves 13 de agosto, a la parroquia de La Valla. Su biógrafo la
descibe así: “La parroquia de Lavalla, situada en las laderas y gargantas del monte
Pilat231.... La población, de unas dos mil almas232, está diseminada en su mayoría en
profundos valles o escarpadas montañas... Por dondequiera que se vaya, todo son subidas y
bajadas, rocas y precipicios. Algunos caseríos, hundidos en las profundas gargantas del Pilat

228
RESOLUCIONES.
229
BALKO, p. 64.
230
RESOLUCIONES.
231
Pertenecía al cantón de Saint-Chamond (Loira).
232
El censo de 1820 le asigna 2423 habitantes.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 55

y a hora y media de la iglesia parroquial, se hacían entonces casi inaccesibles por falta de
caminos.”233
Se encontraba a tan sólo 23 kilómetros de su ciudad natal y a 700 m de altura. En
el fondo de sus valles dos ríos: el Ban y el Gier. Como industria manufacturera existía un
molino para seda en el caserío Luzernod234. La iglesia, pobre, pequeña y vieja, se remontaba
al año 1005 y tenía tres campanas235.
Tal y como era costumbre en aquel tiempo, Marcelino se fue a vivir a la casa
parroquial, muy próxima a la iglesia, en compañía de Juan Bautista Rebod (38 años), su
párroco, que la habitaba desde el 5 de febrero de 1812. La convivencia con su compañero se
hizo difícil desde los comienzos.
Probablemente, la primera y mayor dificultad sobrevino por la relación que Rebod
tenía con la bebida. Las breves descripciones que nos han llegado en su modo de actuar,
nos llevan a pensar que fue alcohólico, sufriendo una enfermedad crónica236. A parte de
otras consecuencias, el alcoholismo suele provocar que las personas pierdan interés por lo
que les rodea disminuyendo su rendimiento laboral237. Justamente a Rebod se le describe
como un sacerdote que realiza su misión limitándose a lo mínimo necesario. De ahí la
diferencia tan marcada con Marcelino que estaba lleno de vitalidad y generosidad en su
misión.
Estas circunstancias llevaron a situaciones tensas entre el párroco y su vicario y que
pudieron tener su origen en la diferencia de resultados pastorales: el éxito del joven
coadjutor frente a la pasividad de su párroco.
La biografía nos describe la buena disposición de Marcelino en la relación, que
buscaba favorecer una recuperación de su compañero de ministerio para que superara su
adicción: "(Rebod, el párroco) a pesar de sus buenas cualidades, tenía la deplorable
costumbre de dejarse llevar de la bebida.. Esta debilidad, tan grave en un sacerdote, no
podía pasar inadvertida, y el señor Champagnat... tomó los medios que estaban a su

233
BIOGRAFÍA, 1ª, C.4.
234
Instalado en el siglo XVIII, por un italiano de Bolonia.
235
Las tres campanas se salvaron, no se sabe cómo, del vandalismo revolucionario. Databan de 1532, 1535 y 1584, de la época del
Renacimiento, cuando reinaban Francisco I y Enrique III.
236
"El alcoholismo es una enfermedad multifactorial que probablemente se debe a una alteración del funcionamiento de
determinados circuitos cerebrales que intervienen en el auto-control de la conducta de ingerir bebidas alcohólicas. Si no se
detiene el curso de esta enfermedad, aparecerán, de manera progresiva, sus consecuencias médicas, psiquiátricas y adictivas,
que van a conducir al paciente a recaídas sucesivas y a que esta enfermedad se convierta en crónica". DR. JOSEP GUARDIA
SERECIGNI (COORDINADOR), VARIOS. Alcoholismo Guías Clínicas Basadas en la Evidencia Científica. Socidrogalcohol 2ª Edición.
2007.Barcelona, p 9.
237
DR. JOSEP GUARDIA SERECIGNI (COORDINADOR), VARIOS. Idem. p 18.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 56

alcance para detener el mal. Primero con fervorosas plegarias... luego con respetuosas
advertencias y llegó incluso a privarse totalmente él mismo del vino para animarle con su
ejemplo a la sobriedad... sin conseguirlo"238.
Marcelino fue incapaz de lograr su propósito, aunque sí favoreció retardar un
deterioro progresivo de su salud y de su conducta.
Rebod además era tartamudo. Desconocemos cuando apareció su tartamudez239
pero es probable que estuviera relacionada, en su origen, con dificultades psicológicas de
algún tipo y con el consumo de alcohol240 como intento de aliviar su probable ansiedad241.
Sea como sea, es un dato que no podemos obviar en una misión como la de sacerdote que
tienen el carisma de anunciar el mensaje del Evangelio con la palabra. Su ministerio
quedaba restringido, no por la tartamudez en sí, sino por lo que ella le condicionó. Así es,
en vez de realizar la homilía en la eucaristía, se limitaba a dar algunos avisos a sus
feligreses los domingos.
El sábado, 15 de agosto y fiesta de la Asunción, Marcelino celebró su primera
misa, dándose a conocer. En ese día242 se ofreció de manera incondicional a sus
parroquianos para servirles en su nuevo ministerio.
“No me ahorréis cuidados, no tengáis miedo en llamarme a cualquier hora que sea,
siempre iré con bondad. Lejos de molestarme al veros venir, bendeciré por ello al
Señor.”243

238
BIOGRAFÍA, 1ª, C. 4. Siguiendo las advertencias del Padre Favre, Superior General de los Padres Maristas (OM 2, doc 757, pp.
763-764) y las observaciones del señor Esteban Bedoin, párroco de Lavalla, desde la publicación del libro (AFM, 151/1, nota 1),
este párrafo fue sustituido.
239
El origen de la tartamudez está en la falta de coordinación de los movimientos periféricos del habla, pero no se conoce su
causa. Esta afección, se manifiesta normalmente entre los tres y los seis años. Cuando se inicia en la edad adulta suele estar
relacionada con un acontecimiento traumático o una lesión en el sistema nervioso. J. SANGORRÍN. Disfemia o tartamudez .REV
NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S43-S46.
240
Existe abundante literatura sobre la relación entre el consumo de alcohol y los síntomas fóbicos sociales, describiéndose una
asociación frecuente y un consumo motivado por el alivio de la angustia fóbica. La evitación de las situaciones temidas es
frecuente. Sin embargo, muchas veces no se evita estar en las situaciones sociales, sino participar en las mismas, ser el centro de
atención o de crítica. Esto se consigue mediante conductas de búsqueda de seguridad o conductas defensivas, las cuales
persiguen prevenir o minimizar las supuestas amenazas y la ansiedad. Un ejemplo de estas conducta, sería consumir alcohol o
tranquilizantes. BADOS, A. (2001a). Fobia social. Madrid: Síntesis. CABALLO, V. (1995). Fobia social. En V.E. CABALLO, G. BUELA-
CASAL Y J.A. CARROBLES (Dirs.), Manual de psicopatología y trastornos psiquiátricos: Vol. 1 (pp. 285-340). Madrid: Siglo XXI.
BADOS, A. (1998). Fobias específicas. En VALLEJO, M.A. (Ed.), Manual de terapia de conducta, (Vol I, págs. 169-218). Dykinson.
Madrid. 1998.
241
La ansiedad es esencial en la aparición y el mantenimiento de la tartamudez. Sabemos que un suficiente nivel de ansiedad
precipita la tartamudez en la mayoría de las personas y que los tartamudos tartamudean más cuando tienen ansiedad. La
tartamudez no es un problema de dificultad o imposibilidad de pronunciar... Prácticamente todos los tartamudos hablan
fluidamente cuando están solos". Ver SANGORRÍN J. Tartamudez y fobia social. Madrid: V Simposio de Logopedia. Noviembre
1997.
242
En una de sus primeras misas.
243
AFM. 134.26.00.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 57

Estos deseos de servicio del nuevo sacerdote, se parecen a los comienzos del Maestro
que le lleva a una donación de sí tan intensa que "no tiene tiempo ni para comer"244. El
paralelismo con Cristo lo recuerdan también los primeros testigos de ese sermón: “En su
primer sermón, dice a los parroquianos que se da a ellos como nuestro Señor se ha dado a
los hombres en la eucaristía.245” De ahí que sus fieles y los primeros maristas, guardan mil
anécdotas del servicio que Marcelino realizaba.
Su primera firma en la parroquia es del 6 de septiembre. La registró en un acta de
bautismo. Durante ese mismo año celebró otros seis y un funeral.
Nos llama la atención, por ejemplo, cómo "de inmediato" los aldeanos le vieron
desarrollando su actividad favorita: la mejora de edificios246. Comenzó por la iglesia, que
estaba en muy malas condiciones: "Cuando llegó a La Valla encontró la iglesia en mal
estado, y de inmediato comenzó a repararla. Le ayudaron mucho los feligreses porque lo
querían bien”247.
Destacó también, en estos primeros meses, su coherencia en llevar adelante su primer
compromiso de visitar a los enfermos. Los abundantes testimonios hablan por sí solos de
esta compasión que le caracterizaba: "El padre Champagnat amaba a los enfermos con toda
el alma. Los visitaba, los cuidaba y ayudaba a bien morir con ternura paternal. Nada le
detenía: ni la nieve, ni la aspereza de los caminos, ni la oscuridad de la noche, con tal de
procurar a los moribundos el consuelo de los últimos sacramentos de la iglesia. Había
incluso aconsejado a mis padres que le tuvieran siempre a punto una botella de licor de la
Gran Cartuja (para cuando iba a verlos)”248.
Sorprendía a los lugareños verle acudir a sitios lejanos y de difícil acceso a causa de
una orografía muy accidentada en el crudo invierno. De ahí la expresión "nada le detenía".
La catequesis de los niños también figura entre sus actividades de los primeros meses,
dejando en los padres la evidencia del don innato que tenía para atraer a sus hijos. Una
niña, Catalina, que formó parte del primer grupo que preparó, ese año, a la primera
comunión, captó el don de Marcelino:
" Me acordaré siempre del buen padre Champagnat, que me preparó a la primera
comunión en 1817. Era la primera vez que tenía la alegría de preparar niños a la

244
Cf. Mc 6,31.
245
Positio I Super Virtutibus, Lyon, 1903, p. 120
246
Los seminaristas, en Verrières, contribuyeron a las tareas de reparación del edificio, que estaba muy deteriorado.
247
María Duvernay nació en La Valla en 1812.
248
Angélique Séjourbard, nacida en La Valla 1828, hablando de lo que hacía su madre.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 58

primera comunión. Nunca olvidaré los consejos tan enternecedores que me hizo en mi
primera confesión. Palpaba su fe viva a través de sus palabras apasionadas”249.
Catalina describe los recuerdos imborrables de su catequesis con emoción, alejándose
del tedio que dan esas lecciones memorísticas donde los niños recitan la doctrina sin saber
lo que dicen.
Ya hemos dicho que Marcelino salió de san Ireneo convencido de crear la rama de los
hermanos. ¡De ahí la rapidez de sus movimientos en pocas semanas! Al comenzar su vida
apostólica no improvisó, sino que obró cumpliendo con realismo sus propósitos. Sus
pretensiones eran el resultado de la llamada que el Maestro le hacía. Él respondió con
diligencia, como los discípulos que “al instante, dejándolo todo, le siguen”250. Sintió esa
misma urgencia evangélica en los primeros meses de La Valla.
El 6 de octubre, cuando apenas llevaba ocho semanas residiendo en la parroquia,
se fijó en un joven y decidió hablar con él para interesarle por su proyecto de
fundación. Se llamaba Juan María Granjon (1794-1859). Tenía 22 años251. Era
huérfano252 y había estado en las guerras napoleónicas como granadero de la Guardia
Imperial. Trabajaba de empleado agrícola en el caserío de Luzernod. A Marcelino le
parecía un joven "bueno, juicioso y bien educado" 253. La decisión la llevó a cabo el
sábado 26 del mismo mes 254. Juan María le pidió que visitara a un enfermo de la aldea de
La Rive, que quedaba de la parroquia a unos quince minutos andando. Durante el camino
sondeó al joven, y al día siguiente, en circunstancias parecidas, le hizo su propuesta y le
invitó a pensarla, ofreciéndole el libro El Manual del cristiano255.
El caso Montagne sucedió al día siguiente256. Era lunes, 28 de octubre. Por la mañana

249
Catalina Prat nació en La Valla en 1803, por tanto recibe la comunión a los 13 años. TESTIMONIOS. 257
250
Mc 1,16. La narración de la vocación de Mateo se presenta como ejemplo de esta inmediatez entre llamada y respuesta:
- “Le dice: “¡Sígueme!” Él se levantó y le siguió. Mt 9,13.
251
OM II, 741
252
Pertenecía a una familia de labradores que vivía en Terrasse, caserío dependiente de Doizieux, en el ayuntamiento de Saint-
Chamond. No conoció a su madre, Claudine, que murió el 20 de abril de 1796, cuando el niño contaba sólo 16 meses. Su padre,
Juan Francisco, falleció el 8 de abril de 1800, y quedó huérfano a los 5 años
253
BOURDIN.
254
OM II, 754.
255
La biografía pone este diálogo entre los dos: "Como Juan María Granjon -era el nombre del joven- rehusara aceptarlo,
alegando que no sabía leer, le dijo el señor Champagnat: "Aún así, tómalo. Te servirá de método de lectura y, si te parece, yo
mismo te enseñaré a leer."
256
El testimonio más antiguo que tenemos es un escrito del sacerdote Bourdin, que vivió con Marcelino en el Hermitage de 1828
a 1831. Él tomó notas de las conversaciones que mantuvo con el fundador. BOURDIN.
En referencia a los hechos, el H. Gabriel Michel nos proporcionó en 1966 los datos necesarios para confirmarlos con la partida de
nacimiento y los datos de la defunción del adolescente. Boletín del Instituto nº 204.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 59

le llamaron para atender a un enfermo que se encontraba en Le Bessat257. La tradición no


guardó el nombre de quién vino a dar la noticia. Posiblemente fuera Francisco, el hermano
del enfermo, que era carpintero. Esta aldea, la mayor de la parroquia, era la más alejada y
la de mayor dificultad de acceso. En poco menos de diez kilómetros se tiene que salvar un
desnivel de más de 600 metros. Se necesitan un par de horas para llegar, en el buen
tiempo. En invierno, sin embargo, se hacía inaccesible, pues estaba cubierta de nieve la
mitad del año.
Marcelino, sin soslayar las dificultades, acude con diligencia, pues considera una
prioridad de su ministerio la atención a los enfermos. Como era recién llegado al lugar, se
dejó guiar hasta su destino. El camino discurría por pendientes muy pronunciadas, bosques,
rocas y torrentes, que le daban un paisaje espectacular en aquella época del año. Cuando
llegaron a Le Bessat, a 1.179 metros de altura, los caminantes aún tuvieron que andar
medio kilómetro más, pues la familia del enfermo vivía en los caseríos de Les Palais.
Cuando llegó al domicilio, Juan Bautista Montagne, de 52 años, y Clemencia Porta le
estaban esperando, pues su hijo Juan Bautista, de 16 años258, estaba muy enfermo. El
consuelo y dedicación que Marcelino podía proporcionarle, a través de su ministerio, era
prepararle a bien morir.
La labor pastoral de Marcelino se alargó por las dificultades especiales en las que
tuvo que atenderle. A la gravedad del enfermo se añadió la gran ignorancia religiosa en la
que se encontraba el adolescente. El joven sacerdote tuvo que sacar sus mejores dotes de
catequista para hacer comprender a Juan Bautista las verdades básicas de la fe en un
momento tan delicado. Cuando le consideró preparado, aunque fuera de manera muy
precaria, le confesó259.
Al finalizar esta primera atención al adolescente, Marcelino se ausentó por un tiempo
para ver algún enfermo más de la zona, con intención de volver a visitar a la familia y
acompañarla en la situación crítica en la que se encontraban. Pero cuando regresó al hogar
de los Montagne, el adolescente había muerto a las siete de la tarde. Lo máximo que pudo
hacer fue consolar a una familia que lloraba la ausencia de un hijo de tan temprana edad.

257
Le Bessat pertenece al término municipal de Saint-Étienne, del cantón de Saint-Genest-Malifaux. Situada a una altura de 1179
m. Contaba con 71 hogares y una población de unas 500 personas.
258
Un dato que se ha podido aclarar es la edad del adolescente. La biografía le describe como un "niño. Es un error. Al
encontrarse su partida de nacimiento con la fecha del 10 de mayo de 1800 y compararla con la fecha del escrito de la defunción:
el 28 de octubre de 1816, a las 7 de la tarde, podemos asegurar que el joven tenía 16 años.
259
Las disposiciones sinodales del tiempo decían que no se podía dar la absolución en distintos casos. En el 8º figuraba: "8º A los
que ignoran los principales misterios de la fe".
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 60

Marcelino, habiendo ya vivido la tragedia Montagne en su propia familia, supo empatizar


con el dolor de este matrimonio. Sin embargo no pudo prorrogar mucho su estancia con la
familia, pues la noche se echaba encima y le esperaba un largo camino de vuelta.
De regreso a La Valla, volvió a sentir la llamada expresada en el seminario ante sus
compañeros: "necesitamos hermanos". Pero los acontecimientos del día le daban un
realismo inusual: terminaba de atender a un adolescente con una ignorancia religiosa tal
que no podía ni recibir los sacramentos en un momento crucial de su vida. Y todo por la
falta de educación cristiana en su niñez: "¡¿Cuántos niños se hallarán como éste, lejos del
camino de la salvación?!260" Marcelino, después de un día en Le Bessat, entraba de noche
por la puerta de la casa sacerdotal, cansado y con un sentimiento hondo de URGENCIA por
comenzar su obra.
La biografía de Marcelino sobrecargó de sentido el acontecimiento afirmando que
acabó con las dudas del futuro fundador261. La tradición marista, por su parte, mitificó el
relato262, de tal forma que Montagne se convirtió en lugar de inspiración que dio lugar a su
institución y también en el icono de los niños y jóvenes a quienes van dirigidos sus
esfuerzos.
Sobre estos hechos, es el mismo Marcelino el que puede aportarnos luz.
Refiriéndose a este período, escribió:
" Elevado al sacerdocio en 1816, fui colocado como vicario en una parroquia rural; lo
que vi con mis propios ojos me hizo sentir todavía más vivamente la importancia de
poner sin más en ejecución el proyecto que meditaba hacía tiempo.263"
"Lo que vio con sus propios ojos", está significando, una situación general de la
parroquia, en relación a la necesidad de educación que ésta tenía, al comenzar su
misión. Marcelino no especifica una situación, ni nombra un acontecimiento particular.
La expresión "me hizo sentir todavía más vivamente" está indicándonos un
convencimiento anterior,264 y la urgencia de la que ya hemos hablado. Él sintió el caso
Montagne como "la culminación de un itinerario cuyo esbozo se percibía ya desde 1810-

260
BOURDIN. La expresión no es textual, pero contiene su significado básico.
261
"El acontecimiento, sin duda providencial, vino a acabar con las vacilaciones del señor Champagnat y a decidirlo a no dilatar
por más tiempo la fundación de los Hermanos". BIOGRAFÍA, 1ª, c. 5.
262
"El desconocimiento que el muchacho tenía sobre Jesús le convenció (a Marcelino) de que Dios le llamaba a fundar una
congregación de hermanos". La expresión "le convenció de que Dios le llamaba" es desafortunada porque contradice a
los autógrafos de Marcelino y a los testimonios del grupo fundacional de la Sociedad de María. AMESTAÚN, H. VARIOS.
Agua de la roca. Espiritualidad marista. FMS. Roma. 2007.
263
CARTA 34 B. Al rey Luis Felipe, el 28 de enero de 1834.
264
CARTA 34 A. Al rey Luis Felipe, el 28 de enero de 1834. Y el borrador de la misma carta, ligeramente diferente por las
correcciones, especificó la época de su decisión de fundar la institución: fue "desde antes de dejar el seminario Mayor.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 61

1812265". Fue la gota que colmó un vaso que estaba ya lleno.


Por otra parte este adolescente fue visto por Marcelino como un joven "lejos del
camino de la salvación266", "carente de instrucción religiosa.267" Si pertenecía o no a una
familia pobre no aparece en el relato. Lo cual nos indica, o bien que no lo era, o bien
que no se vio fundamental en la narración del acontecimiento 268. Por lo tanto, del texto
no se puede deducir que Montagne sea el prototipo de pobre, necesitado y marginado
social269. Más bien que ese joven carecía de instrucción religiosa porque hasta esa zona no
llegaba ninguna institución eclesial270.

Siguiendo nuestro relato y pasados cinco días del encuentro con Montagne, el sábado
2 de noviembre, día de los difuntos, un adolescente vino a confesarse. Tenía 14 años y se
llamaba Juan Bautista Audrás. (1802-1847) El joven le habló de su inquietud por la vida
religiosa y cómo en La Salle no le habían admitido por la edad271. Marcelino vio esa
circunstancia como providencial para tener a su segundo candidato. Le hizo partícipe de sus
proyectos y le dio tiempo para pensar su respuesta272
Viendo Marcelino posibilidades de comenzar su obra con dos candidatos buscó para
ellos un alojamiento. Se fijó en que había una casita deshabitada cerca de la parroquia. Y se
propuso comprarla por la cercanía y lo económica que salía. Era de uno de sus feligreses,
Bonner, que fabricaba las sillas para la iglesia parroquial273.
A la necesidad de albergar a sus dos candidatos, se añadía la de tener una escuela
para La Valla, y la contratación de maestro para ella. De ahí que Marcelino pidiera a su
párroco asociarse en la compra de la casa. Su dueño pedía 1600 francos por ella. Rebod se

265
H. ANDRÉ LANFREY, FMS. Ensayo sobre los orígenes de la espiritualidad. Cuadernos maristas fms. Roma. junio 2003 (en
adelante LANFREY). nº19.
266
BOURDIN. Es el testimonio más antiguo que tenemos del sacerdote Bourdin, compañero de Marcelino en el Hermitage.
267
"Cuántos niños se encontrarán en la misma situación... por no tener a nadie que les enseña las verdades de la fe. BIOGRAFÍA.
C. 4.
268
En un buen relato se expresa lo más importante. Si algo no se describe, lo lógico es pensar que no existió o que se
consideraba un aspecto secundario del hecho sucedido. Este hecho no niega, ¡faltaría más!, que los maristas nacieran para
educar y evangelizar principalmente a los niños y jóvenes más pobres y necesitados.
269
"Salgamos deprisa... al encuentro del joven Montagne. Llevemos a Jesucristo a los niños y jóvenes, especialmente a los niños más
pobres, “en todas las diócesis del mundo". XXI cap. general.
270
Desde este punto de vista, los destinatarios maristas prioritarios están en las fronteras, es decir, en esos sitios lejanos,
apartados, no desde el punto de vista físico, sino de desatención.
271
Ese mismo día 27, domingo, acudía a St. Chamond otro joven de La Valla, Juan Bautista Audrás, para solicitar el ingreso en los
hermanos de La Salle. Pero al comprobar su edad, 14 años, le dijeron que esperara. Pocos días después hablará con Marcelino.
OM IV, 189.
272
OM IV, 189. Le dio el librito "Piénsalo bien."
273
OM, docs. 16 y 17.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 62

negó a ello274. Entonces Marcelino se puso en contacto con el padre Courveille, líder del
grupo, que había sido destinado como vicario en Rive-de-Gier y consiguió su apoyo.
Courveille aportó la mitad del dinero, mientras que Marcelino consiguió lo que restaba con
préstamos de sus amigos275.
Empleó dos meses de duro trabajo para hacerla habitable. Se puso él mismo a limpiar
y acondicionar la casita. Colocó los muebles más indispensables. Con sus propias manos
fabricó dos camas de madera para los jóvenes, y una mesita de comedor. Y el jueves, 2 de
enero de 1817, ambos comenzaron a vivir juntos. Es la fecha que se tiene como inicio de la
congregación de los hermanos maristas. El sueño de Marcelino comenzaba a tomar cuerpo.

274
Aunque más tarde aceptó colaborar, cuando vio que los aspirantes maristas acogieron en ella a los más pobres y les
enseñaban, dándoles catequesis y lectura...
275
Champagnat y Courveille no firmaron la propiedad hasta el 1° de octubre de 1817. El documento original todavía existe entre
los papeles que se conservan del notario Sr. Finaz, y que se guardan en el estudio del Sr. Cartier, en St. Chamond. Bulletin de
l’Institut, V. 22, pp. 90-91. El pago completo se realizaría un año más tarde, en 1818.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 63

C. 8
LOS COMIENZOS: ILUSIÓN Y ACTIVISMO. (1817-1818)

" El talento es necesario, pero sin ilusión no se puede llegar realmente lejos" . Fernando
Trujillo Sanz

Acción pastoral en la parroquia. El estilo de vida en La Valla: 1817. Llegada de nuevos


candidatos. Reacción enérgica: renovación de los propósitos.

************ ************
El año 1817 comenzaba para Marcelino con la apertura de su casa fundacional.
Iniciaba la rama de los hermanos, con vistas a tener religiosos catequistas y maestros. De
esta forma se sumaba a la corriente educativa de toda Francia.
Cuando llegó a La Valla se encontró con un maestro en la aldea de Sardier, zona
céntrica para que acudieran niños de otras aldeas de La Valla. Era Juan Bautista Galley
(1774)276 Mientras que para La Valla, su párroco Rebod, en diciembre de 1816, contrató al
maestro Jean Montmartin, (1794) de Saint-Genest-Malifaux277, que ganaba 100 francos y
tenía 40 alumnos en invierno y 25 en verano.
Marcelino, después de unos meses de apostolado en la parroquia, se ubicó mejor en
ella. Elaboró un reglamento más concreto que el escrito al salir del seminario. No en vano
había sido educado en el valor y la fidelidad a la regla.
Nuestro sacerdote comenzaba el día a las cuatro de la mañana. Se aseaba y hacía
media hora de meditación en la casa rectoral. Después se trasladaba a la parroquia que
estaba junto a la casa. De madrugada278 celebraba la eucaristía con los feligreses y los dos
aspirantes maristas. Después se quedaba en el recinto por un cierto tiempo, disponible
para el ministerio de la confesión, si alguien lo solicitaba. Este tiempo lo sustituyó
seguramente por dar la catequesis, en cuanto tuvo candidatos para ello.

276
Estaba casado. Practica el método individual. Obtuvo certificado de 3º grado el 12 diciembre 1816. Pero cuando encontró un
puesto mejor, en 1818 dejó la aldea.
277
Tenía título certificado de 2º grado.
278
Las misas eran siempre por la mañana, y se realizaban muy temprano, porque el ayuno eucarístico prohibía comer y beber
antes. Marcelino dedicaba un tiempo de preparación (15´) antes de comenzar el otro tanto de acción de gracias al finalizar.
Desconocemos los horarios de misas de La Valla. En Marlhes se conserva un “Memorial de costumbres religiosas”, que indica
que los domingos se celebra la primera misa al salir el sol (Archivos de la casa parroquial).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 64

Tenía el compromiso de hacer una hora diaria de estudio. Lo más probable es que lo
llevara a cabo en estas primeras horas del día. El resto quedaba libre para las labores
pastorales. A estas había que añadir la atención a los dos postulantes maristas. A mediodía
la comida con el párroco y un breve descanso.
Por la tarde, realizaba la visita a los enfermos, que tanto le gustaba. El resto del tiempo
lo dedicaba a las actividades parroquiales279. Ya en la vivienda, al caer de la tarde, quedaba
tiempo para el rezo del Oficio Divino, de obligado cumplimiento, y el examen de conciencia.
Después, la cena con su párroco y una última oración para finalizar el día280. Se acostaba
entre nueve y diez de la noche.
La vida apostólica de Marcelino, como coadjutor de La Valla, fue muy intensa desde
sus comienzos. Llevó a cabo una verdadera regeneración de vida cristiana de una parroquia
muy diseminada en caseríos. Su primera labor consistió en conocer a fondo el modo de ser
de sus vecinos y en ganarse su confianza a través de la cercanía, la bondad y la dedicación.
Fue para él una labor fácil y rápida, pues era una persona que "hablaba gustosamente con
el primero que se encontraba281". Esta forma de ser robó los corazones de los vecinos que
terminaron llamándole "el buen padre"282:
“El Venerable estaba dotado de un carácter alegre, abierto, fácil y conciliador que ha
favorecido su éxito en el santo ministerio.283”
A Marcelino le tocó vivir tiempos duros. Un 30% de los bebés morían antes de llegar a
cumplir su primer año. El número de analfabetas era muy alto.284 Como medio de vida, los
campesinos cultivaban la patata y el centeno, para alimentarse. Sus fuentes de ingresos
venían "del trabajo de la madera, con la que se hacían listones285 y la fabricación de
clavos286".

279
Incluyendo, una vez más, la atención a sus postulantes.
280
En este momento se tenía costumbre de leer el tema de meditación del día siguiente.
281
El H. Balko cita el testimonio del H. Aidan en el proceso de beatificación. BALKO, A. fms. El bienaventurado Marcelino
Champagnat en sus instrucciones y sermones inéditos. Memoria de licenciatura presentada en la facultad de teología de Lyon.
Lyon. 1972. p. 43.
282
A su grande fervor personal hacia Dios, se mezcla natural e íntimamente un equilibrio de carácter, una bondad y una dulzura
que, junto con su sencillez atrae a sus parroquianos y a sus hermanos; se le llama comúnmente el Buen Padre. BALKO 2 p. 42.
283
Testimonios del proceso de beatificación. Tomado de: BALKO 2 p. 110.
284
Muy pocos de los testigos de los matrimonios o de los bautismos podían firmar.
285
Se vendían en St. Etienne y St. Chamond.
286
A fines del siglo 18 Mr. Messance de St. Etienne describió el valle: MESSANCE, M. Recherches sur la population des
Généralités d’Auvergne, de Lyon, de Rouen, el de quelques Provinces et villes du Royaume, 1776 édition rééditée in 1973, Paris.
M. Messance era “Intendant de la Généralité de Lyon”, Oficial Mayor Administrativo.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 65

Sus habitantes eran "gente buena y muy creyente"287. Basta con documentarse, por
ejemplo, en la defensa que hicieron de las tradiciones eclesiales en el tiempo de la
Revolución288. Su temperamento coincide con la de la gente de campo: sencillo, testarudo,
tosco y astuto. Eran aficionados a "la danza y la botella". Entre sus principios morales
destacan: "la honra de la familia, la rectitud y la aceptación del trabajo duro"289. Los relatos
de la época los describen así:
“La vida en la familia estaba sólidamente establecida por la tradición, la religión, y el
respeto a la autoridad... El respeto por los abuelos era sagrado;... Los niños siempre se
dirigían a sus mayores con el “usted”; el padre siempre era el primero en sentarse a
la mesa, compartía el pan y pedía la bendición.... La educación de los hijos,... basada en
las leyes inflexibles del trabajo y del respeto”290.
La labor de Marcelino cayó en tierra abonada, y de ahí que algunos de sus trabajos
pastorales tuvieran éxito desde el principio. Su labor sacramental en la parroquia quedó
reflejada en los archivos parroquiales con estos datos: En 1817 celebró 47 bautismos, 3
matrimonios y 19 funerales. Y al año siguiente, en 1818: 34 bautismos, 2 matrimonios y 17
funerales.
El día más destacado para la labor pastoral de Marcelino, como sacerdote, era el
domingo. Ese día reunía a sus feligreses para la eucaristía dominical. El ritmo de vida de los
vecinos de La Valla cambiaba los días festivos: "Los domingos la rutina era diferente, todos
aquellos que podían iban a misa a la iglesia, ordinariamente toda la familia. Después las
señoras solían hacer algunas compras en las tiendas o aprovechar para ver al doctor. Los
hombres iban a la taberna o al mesón y tomaban algo. Igualmente, por las tardes, algunos
regresaban a jugar a algún juego o a descansar con los amigos"291.
El acierto en su predicación tuvo su origen en seguir siendo él mismo en el púlpito.
Era hijo de pueblo, de esas montañas de suelo árido y de clima rudo en invierno y
encantador en verano"292. Sus feligreses no eran ese tipo de personas que iban a la Iglesia

287
BIOGRAFÍA, 1ª C. IV.
288
Era necesario llevar a St-Etienne un botín simbólico de utensilios de sacristía, pero lo más precioso, estaba en lugar seguro.
Estos aldeanos astutos habían logrado guardar sus campanas a pesar del encarnecimiento de los comisarios al reclamarles. El 21
de diciembre de 1793 llega d’Izieux una tropa de hombres “con todos los instrumentos para derribar las campanas y para
romperlas.” Se les invita a reanimarse; “el pequeño vino gris” los pone de buen humor; para completar la fiesta se hace “venir a
las niñas y a un tocador de violín.” La danza y la botella, añade Barge, hicieron el efecto que nos habíamos propuesto.”
289
GALLEY, JEAN-BAPTISTE. L’Election de Saint-Etienne, la fin de l’ancien régime. St. Etienne: impr. De Ménard. H. Champion.
Paris. 1903, p. 109.
290
. Idem. page 31.
291
G. DUBY AND A. WALLON (Eds.). Histoire de la France rurale. Editions de Seuil, 1976, Vol. 3, pp. 334-335.
292
Partiendo a buena hora de Marlhes, un buen caminante como el Padre Champagnat podía estar a mediodía en la Valla ().(cf.
Boletín de los Hermanos Maristas, no. 204, p. 369.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 66

buscando bonitos discursos. La elocuencia no hubiera llegado al fondo de sus corazones. Lo


que sí les transformaba era la interpelación de sus vidas: “El padre no era elocuente. Él
daba, sobre todo, pláticas familiares y amaba mucho predicar”293. Un discurso es familiar
cuando los oyentes sienten que el orador está a su nivel. Y cuando los temas tratados
afectan a su vida cotidiana. A la iglesia se va a buscar a Dios y a escuchar su palabra. Y son
los hombres de Dios los que mejor la trasmiten:
“El Padre predicaba frecuentemente y aún fuera de la iglesia. Gustaba mucho su
predicación sencilla y práctica, llena de unción; decía cosas tan naturales, que agradaba
escucharlas”294.
Los oyentes intuyen que el predicador vive lo que predica, pues le sale natural, es
decir, del corazón, sin rebuscar. Aunque su predicación no gozaba de mucha oratoria
"agradaba escuchar su palabra apostólica"295. De este modo, su misa de los domingos se
convirtió en la favorita para sus aldeanos.
Conservamos algunos de sus sermones escritos, que preparaba para sus fieles. Estos
textos difieren notablemente del estilo y de la forma expresada en los testimonios de sus
oyentes. Los copiaba de modelos de la época. Se trata de una doctrina muy intelectual y
teológica, donde abundaban las frases en latín. Estas homilías preparadas, en su mayoría,
las tiene sin terminar. "Marcelino no es él mismo en ellos"296.
Los contenidos habituales de las predicaciones de la época estaban relacionadas con
las verdades eternas297. Marcelino, con la formación propia de su tiempo, concede a estos
temas un lugar privilegiado. También predicó sobre el año litúrgico en fiestas como la
Trinidad o la purificación de la Virgen. Habló sobre las prácticas de los sacramentos: la
confesión o la comunión. Hizo exhortaciones morales tales como el sermón de la
conversión o el del pecado. Sus homilías se apoyaban en la enseñanza común de la iglesia y
en las prácticas sencillas para todos los fieles.
Si nos preguntáramos de nuevo: ¿a qué se debió su buena acogida? Se podría
responder que fue a saberse poner al nivel intelectual de sus auditores, y a enseñarles de
293
POSITIO, I, p. 132.
294
POSITIO, p. 90
295
POSITIO, I, p. 105.
296
"Esos textos, casi siempre copiados y habitualmente no terminados, hablan de esfuerzos regularmente terminados en
fracaso y dan una impresión de limitación y de impotencia, diametralmente opuesta a la apreciación elogiosa de los testigos.
¿Hay qué concluir que hay dos Marcelinos Champagnat? No seguramente, pero constatar una vez más que en los sermones, en
los desarrollos lógicos y en las frases estudiadas, el Padre Champagnat no logró caer en la cuenta de que no es él mismo en
ellos". EL bienaventurado Marcelino Champagnat en sus instrucciones y sermones inéditos. BALKO 1, p 39.
297
Las verdades eternas: la muerte, el juicio, el infierno y la gloria: ""Sobre todo, trataba las grandes verdades de la religión”.
POSITIO, I, p. 105.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 67

forma práctica sus obligaciones como cristianos. Marcelino estableció un verdadero


contacto de vida y de sentimientos con sus parroquianos: “El padre predicaba
frecuentemente y de una manera práctica... No usaba más que términos fáciles de
comprender y jamás expresiones por encima del alcance de sus oyentes”298.
De ahí que el elemento que caracterizara su predicación fuera la sencillez. Esta
cualidad será la característica esencial del nuevo carisma que estaba llamado a instaurar en
la iglesia. Los testimonios sobre esta singularidad en el modo de predicar son unánimes:
“El venerable era muy sencillo en sus instrucciones y cuando se sabía que él iba a
predicar, todos acudían. Se decía: Ese sacerdote es de Rosey y sus palabras son suaves como
rosas.299”
Para Marcelino, la misa no era la única actividad de la mañana del domingo. Se
ofreció para dar catequesis a los niños. Se reservó un tiempo, probablemente después de la
misa, para realizarla y fue constante en su cumplimiento.
Por la tarde, cierto número de hombres tenían la costumbre de volver a la taberna.
Entre sus visitantes, algunos padecían problemas con la bebida. Marcelino logró congregar
un grupo de entre ellos para pasar de forma más sana esa tarde de domingo. Los reunía en
la casa parroquial, posiblemente realizando alguna actividad lúdica. Se hizo con el grupo a
través de los consejos desde el púlpito. Y en ciertos casos porque "iba personalmente al
encuentro de los interesados o a sus propias casas"300, animado también por el sentir de
sus esposas. Joseph Violet, que era niño en ese tiempo, relata la actividad:
“Recuerdo cómo cada domingo, un buen número de señores solían reunirse en la casa
parroquial para pasar con él la tarde. El hacía esto para mantenerlos alejados de las
tabernas”301.
Como se aprecia, el testimonio incide sobre la finalidad de la acción pastoral:
desarraigar la costumbre de la bebida. Este trabajo de un domingo por la tarde nos muestra
la dedicación de un sacerdote, que va más allá de sus obligaciones.
La jornada dominical terminaba con un grupo de voluntarias302 que iban a la oración
de la tarde donde también se hacía una lectura con su comentario303. A través de consejos,

298
POSITIO. p. 120.
299
POSITIO, I, p. 97.
300
BIOGRAFÍA, 1ª, C. V.
301
El testimonio se dio ante la comisión de la Arquidiócesis que investigaba la fama de Marcelino Champagnat para santificación,
Lyon, 19 de noviembre de 1888. Joseph Violet nació en La Valla en 1807. (Citado por Michel, FMS, January 1974).
302
Probablemente se trataba de un grupo de mujeres del núcleo de viviendas más próximas a la iglesia.
303
BIOGRAFÍA, 1ª, C. V.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 68

Marcelino formaba a estas madres de familia en sus obligaciones domésticas como


cristianas, y les animaba en sus prácticas de oración, de tal forma que también ellas
aspirasen a la santidad propia de todo cristiano.

Pero volvamos a nuestro relato de la casa fundacional donde residían Juan María y
Juan Bautista. Los postulantes distribuían el día entre la oración, el trabajo manual y el
estudio. En esta primera época, las oraciones eran "pocas y breves" y estaban tomadas de
dos libros: El Manual del Cristiano o del Libro de Oro304.
El trabajo consistía en fabricar clavos305. Esta fabricación estaba en alza en la región.
La industria metalúrgica suministraba las varillas de hierro para los artesanos y éstos las
transformaban en clavos. Era una forma de ganar dinero sin salir de casa, sobre todo
durante el crudo invierno, en parajes como el de La Valla. Marcelino instaló en la casa, cerca
de la pequeña cocina, un yunque con su correspondiente fragua para fabricarlos306. El
producto de ese trabajo era suficiente para el sustento de los jóvenes.
Y finalmente el estudio. Estaba guiado por Marcelino que "los visitaba a menudo... y
les daba clases de lectura y escritura". Pero también hacían caligrafía y se ejercitaban en las
cuatro operaciones fundamentales de matemáticas: suma, resta, multiplicación y división.
Pasaron el invierno solos, siguiendo el plan formativo previsto. Al finalizar la
cuaresma, el 30 de marzo de 1817, el fundador invitó a sus dos jóvenes a dar un paso
adelante, en su compromiso de preparación a la vida religiosa marista, que estaba naciendo.
Y para ello preparó dos símbolos llenos de significado.
El primero consistió en uniformarles con un traje civil, de tal forma que los dos fueran
iguales. Era un incipiente signo de su aspiración a la vida religiosa, aunque el vestido, en sí,
no fuera un hábito.
El segundo signo consistió en pedirles que eligieran un nombre nuevo que les gustara,
para su vida religiosa futura. La costumbre de aquel tiempo era cambiar el nombre de
bautismo por otro nuevo, simbolizando esa vida nueva que se disponían comenzar. Juan
Bautista quedó en llamarse hermano Luis, debido a su gran devoción por san Luis Gonzaga.
Sin embargo, Juan María Granjon se quedó con el que tenía. En este día, los dos

304
SANS DE SAINTE CATHERINE. Le livre d’or ou l’humilité en pratique. Périsse Frères. Lyon. 1856.
305
Las ciudades industriales del valle del Gier, del Ondaine y del Turan podían alimentar toda una industria subsidiaria en la zona
rural de los alrededores. Esta artesanía podía también amoldarse a la vida comunitaria. La piedra se conserva en el cuarto del
Padre Champagnat en La Valla A. BALKO, “La fabricación de clavos”, en FMS, 1976, n.º 19, p. 244.
306
En casi todas las granjas de La Valla se encontraba la piedra para hacer clavos.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 69

postulantes, con el paso dado, pasaron a convertirse en los dos primeros novicios del
naciente instituto. Como los votos no se formularon los primeros años, la tradición les
llamaba hermanos al finalizar el noviciado307.
Los padres de Juan Bautista Audrás, cuando llegó el buen tiempo, reclamaron a su
hijo para trabajar en el campo. Para ello enviaron a su hermano Juan Claudio, a La Valla con
el encargo de traerle al hogar. Venía de la aldea de Péorey.
La visita de Juan Claudio (1793-1851) a la casa fue providencial por el encuentro que
se produjo con Marcelino. El relato que conservamos evidencia la proximidad natural que
surgió entre dos personas sencillas -Marcelino y Juan Claudio- que se entendieron nada
más conocerse308. Este es el diálogo con que la biografía escenifica el hecho:
¿Así que ha venido para llevarse a su hermano Luis?
Pues sí. Así es, señor cura. Mis padres me han enviado para llevarlo a casa y que nos
ayude en las faenas del verano.
En vez de seguir los deseos de sus padres, ¿no le parece que sería mejor pedirles
permiso para venirse usted también aquí?
Y ¿qué iba a hacer conmigo, señor cura? Soy demasiado torpe para ser religioso. Sólo
sirvo para labrar la tierra.
No es poco valer para labrar la tierra. Le repito, venga con nosotros… Es usted buena
persona. Si viene, le aseguro que hará el bien309 y no se arrepentirá.
Casi me está usted convenciendo... Pero cuando sepan en mi aldea que quiero
hacerme hermano, se van a reír de mí..."310
Marcelino, impulsado por el Espíritu311, invita a Juan Claudio, a pesar de las
circunstancias contrarias que se daban, a pensar en la vocación marista y quedarse con su

307
Hoy entendemos por tal al religioso que hace los votos. Sin embargo en aquel tiempo la congregación no estaba aprobada y
esto no era posible.
308
El testimonio que nos ha quedado del hermano , sobre Marcelino, es el más emotivo de todos los que conservamos, y hace
referencia sobre todo al tiempo de La Valla. Efectivamente, se trataba de dos corazones que se identificaron al completo. En
cierto modo, Lorenzo adoraba al buen padre: “Una madre no tiene más ternura con sus hijos que la que él nos prodigaba”. H.
LORENZO, OM 756.
309
Marcelino insiste en esta idea: en la vocación marista se hace mucho bien: “No pierdan de vista el bien que pueden hacer”
CARTA 20. En la carta a un joven que solicita entrar aparece nuevamente esta idea: “Usted hará el bien en nuestra casa”. CARTA
23.
310
BIOGRAFÍA, 1ª, C. VI.
311
El biógrafo nos presenta varios episodios donde Marcelino recibe este impulso del Espíritu. Nos resulta difícil conocer la
historicidad de los detalles, pero no se han hallado razones para dudar de estos impulsos espirituales. De hecho, otra escena
similar en contexto vocacional sucede cuando Marcelino anima de manera improvisada a un candidato que ya estaba
desanimado por la panorámica que le habían presentado de la vida religiosa: “Después de unos instantes de adoración al
Santísimo Sacramento, dijo al joven, señalando la imagen de María: "Ahí tienes a la augusta Virgen, es nuestra buena Madre.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 70

hermano, en vez de llevárselo. A Juan Claudio, con 24 años, le sorprende la reacción del
sacerdote y la propuesta que le hace. Intuye una llamada que no rechaza. Se siente
valorado por unos ojos que ven en él, algo que los demás no veían. El relato está
insinuando que todo encuentro con Dios esconde una parte de misterio.312
Juan Claudio regresó a su familia. Informó de la negativa de su hermano para volver a
casa. Y también del ofrecimiento que le había hecho Marcelino para incorporarse, también
él, en el grupito de La Valla. No se fue de inmediato con Marcelino, pero cada vez que
recordaba aquella tarde, sentía una alegría313 creciente que le llenaba de paz. Por eso,
después de unos meses, en invierno, cuando la mano de obra era menos necesaria en la
casa, llamó de nuevo a la puerta de La Valla. Esta vez pidió quedarse y se convertiría en el
buen hermano Lorenzo. Se inscribió en el noviciado la noche de Navidad, el 24 de diciembre
de 1817.
Y a tan solo una semana del suceso, el 1 de enero de 1818, acogían a un nuevo
compañero: Antonio Couturier314 ( 1800-1850). Era de Laval, aldea de La Valla. De padres
agricultores (Damián y Margarita). Tenía 17 años. Se trataba de un joven bueno y piadoso,
pero sin instrucción alguna.
Por consiguiente, al cabo de un año de apertura de la casa fundacional, en ella había
dos novicios y dos postulantes. Pronto llegarían más. En primavera, el dos de mayo, la casa
acogía a un adolescente, Bartolomé Badard (1804- 1877) con 14 años. Su padre, Juan María,
era fabricante de clavos y sacristán de la parroquia en tiempos de Marcelino. Se entiende
que el buen padre se ganó su confianza en poco tiempo y éste le confió a su propio hijo
para el proyecto de su vicario315.
Finalmente un niño Gabriel Rivat (1808-1881) completa, en el verano, las entradas de
este año. Vivía en la aldea Maisonnettes, de La Valla. Sus padres eran labradores (Juan
Bautista y Francisca) Desde los inicios asistía a la catequesis de Marcelino. La piedad e
inteligencia que había descubierto en él, lo llevaron a dedicarle cuidados especiales. Hizo la

Será también la tuya si te quedas en esta casa” (BIOGRAFÍA, 1ª parte, cap. XIII). El joven pidió la entrada al postulantado y
perseveró en su vocación.
312
AFM, “Libro de ingresos”.
313
La llamada cuando es auténtica da paz y alegría: “En los que proceden de bien en mejor, el buen ángel toca a la tal ánima
dulce, leve y suavemente, como gota de agua que entra en una esponja”. EE 335.
314
17.- Escribe el Hermano Lorenzo: “ Mi hermano fue el segundo; y yo, el tercero; Couturier (el Hermano Antonio), el cuarto”
OM, doc. 167, pág. 453.
315
El hermano pequeño de Bartolomé, Juan Francisco, dio su testimonio en 1886, y cuenta este mismo caso referido a su padre:
“Caí en una poza (“boutasse”) helada, pero no tuvo consecuencias... Por entonces mi padre era sacristán” (cfr. Jean-Francois
Badard, CPO, fol. 276).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 71

primera comunión el 19 de abril de 1818, a los diez años316, en vez de a los 13 años, que
era lo habitual. Marcelino propuso a sus padres que viniera con los postulantes para
educarse con ellos y les prometió darle él mismo clases de latín. Ingresó el 6 de mayo de
1818. Al pasar al noviciado lo hizo con el nombre de hermano Francisco, y se convertirá,
más tarde, en su sucesor.
El 15 de agosto de 1818, el noviciado de La Valla se vistió de fiesta. Ese día, Juan
Claudio Audras se convirtió en el hermano Lorenzo, y Antonio Couturier, en el hermano
Antonio. Y les dio una vestimenta sencilla consistente en un traje negro317.
Debido al aumento del grupo de aspirantes, Marcelino fijó una forma de vida más
estructurada. Su reglamento tenía la finalidad de convertirse en una casa de formación de
postulantado y noviciado marista, donde se viviera una vida comunitaria.
Empezó dándoles un superior, que eligieron ellos. En la votación salió elegido el
hermano Juan María. Y poco a poco organizaron la jornada con un horario estable.
El día se iniciaba a las 5 h. En los comienzos tuvieron problema con la puntualidad
para levantarse porque carecían de reloj. Marcelino, con el sentido práctico que le
caracterizaba, tiró un cable desde la casa rectoral hasta la de los jóvenes, colocando una
campanilla para despertarlos318. El primer acto juntos era la oración de la mañana.
Comenzó dirigiéndola el superior, pero enseguida la llevaron por turnos. Y a continuación la
meditación en silencio. Al terminarla, acudían a la iglesia para la celebración de la
eucaristía. Al volver a casa, aún hacían algunas oraciones más a la Virgen. Y después el
estudio religioso (catecismo, Nuevo Testamento...) A las siete, desayuno, y a continuación
comenzaba el trabajo del día. A medio día el almuerzo, una visita al Santísimo Sacramento
y la recreación en grupo.
La tarde, como la mañana, se ocupaba en el trabajo manual. Hacia las seis, se reunía
la comunidad para las oraciones de la tarde319 y la lectura espiritual. Concluidos estos

316
Cfr. Cuaderno de notas del Hermano Francisco, p. 48.
317
El primer atuendo negro se halla descrito en el informe Guillard, en Ia primavera de 1822. OM 3, doc. 19, p. 73 P. Zind habla
de 4 fases en el hábito marista: 1. Al comienzo, vestido seglar. 2. En 1818, pantalón negro, levita negra. 3. En 1824, levita azul y
capa azul. 4. En 1827, sotana negra con botones. Con motivo de los votos temporales, se añadía un cordón de lana, y en la
profesión perpetua, una cruz de cobre con incrustación de ébano. 5. En 1828, sotana cosida hasta la mitad y con broches en el
resto. ZIND 1. en BI, vol. XXI, p. 536.
318
La distancia entre las casas era de unos 100 m. El ingenio duró poco porque Marcelino se fue a vivir con ellos ese mismo año,
y no lo necesitaron más.
319
Rezo de vísperas, completas, maitines y laudes del oficio mariano y rosario.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 72

ejercicios, la cena seguida de un recreo que se hacía en grupo. La jornada se terminaba con
las oraciones finales del día320, de tal forma que hacia las nueve estaban descansando.
Para seguir este reglamento, Marcelino se dio cuenta de que era necesario un
oratorio en la casa, para las oraciones en común321. Con esta finalidad, eligieron una
habitación en el primer piso. Él mismo lo acondicionó y colocó en ella un altarcito.
Todo en la vivienda de los aspirantes maristas estaba en consonancia con este
régimen pobre y sencillo. Para dormir, un jergón y una almohada rellenos de paja o de
hojas, sábanas de tela basta y una o dos mantas de parecida calidad. La comida, muy frugal,
por la pobreza que había. Consistía en pan oscuro de centeno, sopa, leche, legumbres, a
veces algo de tocino y agua de bebida. De ahí que fuera fácil hacer la comida y no hubiera
un oficio con tiempo específico para realizarla322.
El seguimiento de la joven comunidad por parte de su fundador era cada vez más
necesario, de ahí que pensara en la opción de irse a vivir con ellos.
Dentro del proceso formativo en el que estaban, Marcelino veía necesario un
apostolado. Y les ofreció la catequesis y la enseñanza a niños pobres, era lo más adaptado
para la nueva misión a la que se preparaban. Al principio solo fueron dos:
" El H. Juan María recoge dos niños indigentes y los hermanos los alimentan, y les
enseñan catecismo y lectura" 323.
Pero luego, según fue conociendo las necesidades de las familias, incrementó el
número hasta diez o doce. A algunos de ellos que eran huérfanos o abandonados, les
ofreció no solo instrucción, sino también sustento y vestido324. En estos primeros meses no
tenemos constancia de que fueran acogidos en la casa fundacional, sino entre familias de La
Valla. Mucha gente censuró este proceder de Marcelino porque era evidente que no tenía
recursos para realizar estas obras solidarias, pero repetía: “Dios, que nos manda estos
niños, nos dará también con qué alimentarlos”325.
Al enseñarles el catecismo y la lectura, la casa fundacional hacía las funciones de una
escuela de la época, como la de Montmartin. Pero como el número de niños era pequeño
no competía con la escuela de Rebod. Más bien al contrario, pues éste se quitaba la carga
320
Como algunas oraciones, el examen de conciencia, la lectura de la meditación del día siguiente.
321
El H. Francisco recuerda los distintos lugares donde hizo el retiro anual: 1820, en la capillita del primer piso. AFM. Libreta de
notas n.° 1.
322
Cfr. OM, doc. 167 (8), p. 455.
323
BIOGRAFÍA, 1ª, C VII.
324
El documento del Padre Bourdin alude a las críticas dirigidas contra Marcelino por sus colectas en favor de los huérfanos cfr.
BOURDIN.
325
BIOGRAFIA, 2ª, C III.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 73

de recibir gratuitamente a estos niños indigentes que cuidaban los primeros maristas, y que
era obligatorio atender por ley.
Los jóvenes, desde luego, no tenían certificado para enseñar, pero a la población no
le importaba si tenían o no diploma. Rebod tenía razones para estar satisfecho: su
parroquia tenía un lugar donde los niños pobres también recibían educación gratuita.
Además de la catequesis y lectura en casa, Marcelino envió, a este mismo
apostolado, por las aldeas de La Valla, como las de Luzernod, Chomiol y otras. Se trataba de
llegar a aquellos niños, que no iban a la escuela por ser pobres o estar más abandonados.
Los aspirantes, contagiados por el entusiasmo de su líder, llevaron a cabo esta misión con
generosidad.
Después de las salidas apostólicas se compartían las experiencias y se valoraron
positivas. Los padres de los niños atendidos quedaban también contentos. Y sin
pretenderlo, los jóvenes de Marcelino se dieron a conocer y se dejaron querer. Todos se
estaban preparando para dar un salto: la enseñanza en las escuelas.

Los principios de la vida apostólica de Marcelino estuvieron llenos de ese entusiasmo


propio de los comienzos. Su ambiente natural era el trato con la gente de la parroquia y no
el estudio de teología del seminario. Desde el primer momento se encontró a gusto con los
habitantes de La Valla. Y fue un sentir recíproco entre sus feligreses. Sin embargo su
carácter expansivo, su temperamento inclinado al trabajo manual y a las relaciones de
tratos y negocios, le llevaron a caer en el activismo.
Su "caridad pronta y afectuosa”326 le hizo descuidar algunos puntos básicos relativos a
su vida de fe que de ningún modo quería omitir, a pesar de las urgencias pastorales.
Digamos que una cosa es el reglamento que él se puso y otra las dificultades que tuvo para
llevarlo a cabo, por la multiplicidad de ocupaciones en las que se vio rodeado. Gracias a
Dios, se dio cuenta de su extravío y tuvo una "reacción enérgica”327 para rectificar. Lo hizo
en las resoluciones escritas de 1818, después de los dos primeros años en La Valla.
El manuscrito tiene como finalidad retomar las riendas de su vida. Para ello no
necesitaba nuevas resoluciones sino "renovar" las que ya tenía. Y hacían referencia al tema
de la oración y a su defecto dominante. Del primero señala:
326
Esta expresión en el lenguaje de san Francisco de Sales significa "devoción". SALES, F. Introduction a la vie dévote. Brignon.
Lyon. 1821.
327
"Estas resoluciones manifiestan una enérgica reacción tras una cierta desorientación producida por los imprevistos del
apostolado directo." BALKO, p. 66.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 74

" 1º. Renuevo la resolución de no omitir nunca la meditación.


2º. En el transcurso del día, haré siempre una visita al Santísimo y a la Virgen.
3º. (Además), cada vez que tenga que salir para ver a un enfermo o cualquier otro
asunto, haré también una visita al santísimo Sacramento y a la santísima Virgen.
6º. No dejaré de hacer ninguna tarde mi examen de conciencia." (Resoluciones)
Las expresiones "no omitir" y "no dejaré de hacer," indican con claridad este sentido
de rectificación. Marcelino constataba que se quedaba sin tiempo para hacer la meditación
de la mañana y el examen de conciencia de la tarde. Se debe, seguramente, a la falta de
experiencia para organizarse en el mundo parroquial. Cumplir con las obligaciones
apostólicas propias de su estado, y compatibilizarlas con los tiempos personales de oración,
le llevó su tiempo. Tenía, por otra parte, una dificultad añadida: atender a los formandos
maristas de la casa fundacional.
Marcelino tampoco hizo un hueco durante el día para las visitas al Santísimo y con la
resolución 2ª remedia este vacío.
Por otra parte, las resoluciones 4ª y 5ª hablan de la "murmuración" y "la
vanagloria”328, es decir, de seguir trabajando su defecto dominante del dominio en el
hablar. Estos propósitos están señalando la reaparición de sus defectos naturales, que ya
tenía controlados en el ambiente más sereno del seminario. La vida como sacerdote
implicaba relaciones con personas y circunstancias muy variadas, lo que conlleva más
dificultad para controlarse en el hablar329.
Un dato más que nos llama la atención, es el encabezamiento del escrito con las siglas
del lema de la Sociedad de María: "L. J. C. - O. ad M. g. D. et h. V. M. D. G."
Estas iniciales podrían traducirse así: "Alabado sea Jesucristo. Todo a mayor gloria de
Dios y en honor de la Virgen María, la Madre de Dios”330. Este lema, presidiendo el escrito,
confirma que Marcelino tiene muy presente llevar adelante la promesa de Fourvière. Y que
la casa fundacional de La Valla la vio como el inicio del cumplimiento de la misma,
concretada en la rama de los hermanos.

328
"4ª. Cada vez que en mi examen me reconozca culpable de alguna maledicencia, me daré tres golpes de disciplina. 5ª
La misma cantidad cuando me sobrepese en (el) hablar a mi favor." RESOLUCIONES.
329
El resto de resoluciones se refieren a la penitencia impuesta ante los fallos que cometa a través de alguna oración o
mortificación.
330
" L. J. C. - O. ad M. g. D. et h. V. M. D. G." L.J.C. = Laudetur Jesus Christus (Alabado sea Jesucristo). O. ad M . g . D. =
Omnia ad Majorem gloriam Dei et h. V. M. D. G. = et honorem Virginis Mariae, Dei Genitrix. (Todo a la mayor gloria de Dios y
en honor de la Virgen Maria, la Madre de Dios.)
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 75

Es probable que, como consecuencia de estas notificaciones tomara la decisión de ir a


vivir con los jóvenes a la casa fundacional. A esta decisión su párroco se opuso con
vehemencia, pero al final consintió, viendo la imposibilidad de disuadirlo. Frente a los
inconvenientes e incomodidades, prevaleció el cariño a los jóvenes y su deseo de vivir sin
tener el corazón dividido, viviendo en dos partes a la vez. Trasladó su mobiliario durante la
noche para no llamar la atención y evitar comentarios. Y ocupó un pequeño cuarto
malsano, en la parte más baja de la casita. Y desde entonces, hasta el final de sus días,
compartió la vida con los hermanos, siendo cabeza del rebaño331. Marcelino fue un
fundador cercano que trabajó con los hermanos cultivando la huerta, fabricando clavos,
haciendo la comida, tomando el recreo con ellos... haciéndose uno más entre ellos.

331
Jn 10, 4.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 76

C. 9
LABOR PARROQUIAL. LAS TRES PRIMERAS ESCUELAS. 1818- 1819
" Así como la vida te dio la posibilidad de soñar, también te dio la posibilidad de
convertir tus sueños en realidad" . Héctor Tassinari
" Jesús, todo mi amor. Jesús toda mi felicidad" Champagnat

************************
Catequesis en la parroquia. Educar a sus feligreses. La primera escuela: Sardier,
1818. La 2ª: La Valla, 1818. La 3ª: Marlhes, 1818. Huérfanos en la casa de La Valla:
la cadena de amor.

Marcelino tomó como prioridad de su misión como vicario la catequesis de los niños.
Tenía un don especial para enseñarles. Su nuevo carisma consistía en dar cumplimiento a las
palabras de Jesús: "Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis". Sentía por ellos un
amor singular. Él dio la catequesis de primera comunión los años iniciales de su ministerio.
Más adelante, siempre encontró ocasiones para seguir formándoles.
Su manera de impartirla se basaba en el método aprendido en el seminario de san
Sulpicio. Los niños leían en voz alta el texto y luego lo aprendían. Su punto fuerte estaba en
las sencillas explicaciones posteriores. Con sus palabras, hasta los más torpes, entendían el
catecismo. Esta forma de proceder provocaba interés en sus oyentes. La niña Francisca332,
incluso siendo ya muy anciana, recordaba esos momentos: "Asistí a las catequesis del padre
Champagnat y aunque era muy joven, me gustaba escucharlo, y sobre todo ver la iglesia
llena de personas importantes, que seguían con asiduidad la explicación del catecismo.
Hablaba llanamente, de modo que los más ignorantes pudiesen entenderle; pero decía
cosas tan hermosas y tan conmovedoras que cautivaba los corazones"333.
Francisca refleja en el texto la atracción que su catequista provocaba en ella y en
muchos más. Y atribuye el interés a las explicaciones sencillas y claras que usaba, de ahí que
"cautivara los corazones".

332
“Nací en La Valla, mis padres eran Jean y Françoise Darnoux. Tengo 75 años y no tengo profesión. Lo he conocido siendo
todavía niña, hacia la edad de ocho años. Lo he visto y consultado muchas veces desde entonces y hasta el tiempo de su
muerte”. TESTIMONIOS p. 187.
333
Sra. Francisca BACHE, TESTIMONIOS, 315.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 77

El ambiente entre los niños de La Valla y sus aldeas, pasó del interés por acudir a sus
predicaciones al ENTUSIASMO por participar en ellas. La carta testimonial de las hermanas
Duvernay, refleja hasta qué punto ese entusiasmo se contagió en algunas de las aldeas:
“Acostumbrábamos a asistir al catecismo con mucho entusiasmo, a pesar del frío y la
distancia. Nos llevaba una hora pero siempre fuimos de los primeros en llegar. Y el
padre añadía: " Ustedes son flojos: aprendan de estos niños del Saut-du-Gier, tienen que
hacer una caminata de más de una hora y siempre llegan aquí los primeros...’ De esta
manera nos hacía sentirnos orgullosos" 334.
Las circunstancias adversas como el frío o las largas distancias, pueden superarse
cuando ir a la catequesis provoca alegría, mejora y felicidad.
Su biografía contiene un relato que se convirtió en símbolo de este interés del que
hablamos. Es posible que simplemente fuera la misma historia algo idealizada que acaban
de contar las hermanas Duvernay, o que efectivamente el ardor por llegar los primeros a la
catequesis de Marcelino provocara estos hechos:"En una ocasión unos niños, engañados
por la claridad de la luna, salieron demasiado temprano, caminaron una legua y llegaron a
la iglesia antes de que abrieran. Cuando poco después llegó el señor Champagnat, con su
linterna en la mano, para celebrar la misa, quedó sorprendido al ver un grupo de personas a
la puerta. Al acercarse y ver que se trataba de los niños de la catequesis, se sintió
emocionado"335.
Marcelino se mostraba en estas enseñanzas como un educador que tenía gran
autoridad sobre los niños. Esta influencia hace que el maestro necesite de pocos castigos
para que los más indolentes aprovechen sus lecciones336.
Era firme, pero sensible para no ponerles en apuros, a la hora de preguntarles. Cuando
les veía nerviosos o en aprietos les ayudaba a encontrar la respuesta y salir adelante337:
" Cada mes el padre Champagnat venía a ver su querida escuelita, hacía un examen,
daba recompensas a aquellos o aquellas que se las merecían, y reprendía amablemente
a los que no trabajaban bastante”338.
Premiar fue un medio para conseguir la fidelidad de los que ya participaban en ella339. Y
también un estímulo para atraer, a un número cada vez mayor de alumnos a sus lecciones. Y

334
Lugdunen, M. Champagnat: Processus ordinaria auctoritate constructus, Session No. XVII 12-enero-1892,1 40-142.
335
BIOGRAFÍA, 1ª, C. IV.
336
TESTIMONIOS. H. Marie- Lin.
337
BIOGRAFÍA 1ª C. IV.
338
TESTIMONIOS. Louise y Marie- Anne Duvernay.
339
Los premios que daba consistían en estampas, máximas escritas, rosarios y cosas parecidas.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 78

para ello, daba estampas, rosarios o cosas parecidas a los niños que traían a un nuevo amigo,
vecino o familiar a la iglesia. Ésta fue la causa, por ejemplo, de que Juan María Rivat, llevara a
la catequesis a su hermano Gabriel, el futuro hermano Francisco del que ya hablamos
anteriormente.
La finalidad de la enseñanza era la preparación a la primera comunión. Cuando se
acercaba este acontecimiento, se dedicaba a ellos de una manera más intensa. De este
modo los niños vivían la celebración con verdadera emoción:
"Me acordaré siempre con gusto de que el P. Champagnat, al acercarse la primera
comunión, nos llevaba dos veces al día a una capillita solitaria, no lejos del pueblo (N.S.
de la Piedad). Allí nos hacía rezar, cantar, guardar silencio; cosas todas ellas que me
impresionaban profundamente, y de las que aún guardo grato recuerdo"340.
Marcelino fue él mismo catequista y luego hizo de los hermanos una institución de
verdaderos catequistas. Y los destinatarios dieron testimonio de ello, a través de sus
recuerdos imborrables.

La labor pastoral de Marcelino con sus feligreses adultos, puede verse también desde
los ojos de la misión fundacional: evangelizar a través de la educación cristiana. Jesús se
dedicó a educar a sus discípulos en la vida pública341 como una tarea primordial. Les
instruyó, por ejemplo, a no elegir los primeros puestos sino a servir. (Cf. Mt 18, 1-5). Sus
correcciones a los doce, tenían la finalidad de enseñar a vivir según las nuevas reglas del
Reino.
Marcelino, pedagogo nato, hizo igual que el Maestro. Cuando la tendencia es dejar las
cosas como están, aunque estén mal, entonces el proyecto de alcanzar el Reino queda
estancado. De ahí que, movido por el amor al rebaño que se le había encomendado, corrija
con la intención de educar:
" La nieta de la sra. Matricon me contó que el padre Champagnat le había propinado
una regañina, al sorprenderla con cierta cantidad de hilo de seda que había robado
con intención de usarla en provecho propio. El padre le dijo que no debía hurtar nada
a su patrón”342.
En la industria familiar de cintas, muy extendida en la región, algunas mujeres
hurtaban al dueño una cantidad pequeña del material para luego hacer sus propias
340
Pbro. Claudio María TISSOT, SUMM 323.
341
Les educa, por ejemplo, censurándole su mentalidad triunfalista que se escandaliza del valor del sufrimiento asumido
libremente (Cf. Mc 8, 27-35).
342
TESTIMONIOS. Angélique Séjoubard.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 79

prendas. Marcelino, al corregir a la abuela de Ángela, se cuida de no juzgarla a ella sino la


acción que realizaba. La corrección es el tendón de Aquiles de toda educación por la
dificultad que entraña, y también porque gracias a ella se consiguen frutos que otros no
alcanzan: "Los defectos, corregidos a tiempo, sirven para llegar a la santidad”343.
Marcelino ponía empeño en amonestar a las mujeres que, con facilidad, murmuraban
de los demás. Se mostraba muy sensible ante un defecto, que él mismo se esforzaba en
superar. La crítica innecesaria, y sobre todo la maledicencia, arruinan la confianza entre los
parroquianos. Y la caridad se pierde: "El padre Champagnat era muy riguroso con los
grupitos de dos o tres mujeres que mataban el tiempo murmurando. Mi abuela me dijo
que, en cierta ocasión, fue sorprendida "in fraganti" en uno de esos grupos, sin tener
tiempo para escapar. Dirigiéndose al grupo, el padre Champagnat dijo: "Aquí solo faltaba
una cabra para completar el grupo"344.
Juana Francisca, nieta de la amonestada, nos ayuda a comprender el método de
corrección que usaba Marcelino. Observamos que, con una sola frase irónica, dicha sin
detenerse, es suficiente para que el grupo se dé por aludido y se produzca el efecto
deseado345. Raramente se extendía al corregir. Era directo, pero evitaba herir. Y los efectos
solían ser contundentes.
Poco a poco se ganó, de esta forma, el respeto de los habitantes de La Valla. De ahí
que, los hombres, le llamaran en sus litigios y contiendas. En estas situaciones complicadas
se nos muestra intrépido, buscando enderezar las situaciones torcidas, sin renunciar a su
responsabilidad. He aquí el relato que hace François-Marie Drevet, propietario del caserío
de Croix-Sabot, en el conflicto que su padre vivió con un vecino en la finca: "Jean-Drevet,
cuya propiedad lindaba con la del sr. Jean-Laude Freyçon, se enzarzó en cierta ocasión con
este último en una pelea bastante seria porque le había echado algunas piedras a su
propiedad. Jean Drevet se lo reprochó y muy pronto, pasaron de las palabras airadas a los
golpes. El padre Champagnat, informado de la pelea, se trasladó al lugar del litigio y, viendo
con señales de tierra fresca aún las piedras arrancadas por Freyçon y arrojadas al campo de
Drevet, dijo al primero: "No son precisamente los pájaros del cielo los que las han puesto

343
MEESTER. Las Manos vacías. El mensaje de Teresa de Lisieux. Monte Carmelo.1996.
344
TESTIMONIOS. Jeanne. Françoise Galley.
345
La expresión "aquí solo faltaba una cabra para completar el grupo" no es fácil de interpretar. Podría ser que "al espectáculo
que están dando al murmurar, lo único que le faltaba era una cabra, para mejorarlo", ya que la cabra es un animal utilizado para
divertir en el circo. Otra posible interpretación es que "para completar el grupo de gente atolondrada, lo único que falta es una
cabra", pues solemos decir a alguien que actúa sin pensar "está como una cabra".
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 80

ahí, no tiene usted razón para quejarse del sr. Drevet". Freyçon no supo qué responder. En
adelante los dos vecinos volvieron a ser amigos hasta el fin de su vida”346.
Marcelino, con su presencia y criterio, aclaró la situación afrontando directamente el
problema. De forma rápida puso en evidencia al culpable. Éste, sorprendido al ser
descubierto, no se cerró en su postura sino que volvió a las buenas relaciones. La persona
amonestada, Freyçon, de algún modo intuyó que Marcelino buscaba ayudarle a recobrar
una amistad, ahora rota por las circunstancias. El sacerdote, actuando de mediador, le
ayudó a reconocer su equivocación.
Cuando Marcelino se fue de La Valla, sus parroquianos sintieron su ausencia por el
vacío que dejó para corregir las situaciones que iban mal: "Esto no pasaría en tiempos del
padre Champagnat; él no hubiera dado la absolución a los culpables...”347, decía María
Francisca al recordar sus actuaciones.
Ya sabemos que su labor no se limitó a sus trabajos parroquiales. Lo que más
ilusionaba a Marcelino era la educación cristiana de los niños. Y para ello puso todo su
empeño en sacar adelante la rama de los hermanos, dentro de la Sociedad de María. Y
comenzó por su parroquia.
Sabemos que cuando llegó a ella, en la aldea de Sardier, a 6 km del núcleo urbano
de La Valla, había un maestro, Bautista Galley, que daba clase a los niños de esa zona.
Pero cuando en 1818 encontró un lugar mejor para ejercer, en St. Julien-en-Jarez, dejó
la escuela vacía348. Estas circunstancias van a propiciar la fundación de su primera
escuela.
Marcelino, sensible al problema que causó su marcha, buscó un sustituto. Un
sacerdote amigo suyo, Jourjon349 le ayudó a encontrarlo350. El nuevo maestro que le
proporcionó se llamaba Claudio Maisonneuve (o Maisonnet). Se trataba de un joven
que había sido alumno351 de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Por este motivo
conocía su método para dar clase. Como no tenía diploma, sus lecciones se
consideraban clandestinas. Se le incluía dentro de los maestros ambulantes.

346
TESTIMONIOS. H. Maríe- Régis. El testimonio del H. María Régis viene de François-Marie Drevet, nacido el 25 de mayo de
1821, y propietario del casería Croix-Sabot, en los términos de La Valla, y hace alusión al conflicto de su padre con su vecino.
347
TESTIMONIO. Marie-Françoise Baché. Nació en La Valla, 1812.
348
P. ZIND. Miscellanées Champagnat, p. 228.
349
“El Padre Jourjon, cura párroco de St. Victor-Malescours, a 10 kilómetros de Marlhes.
350
CHAUSSE, ABBE . Vie de Jean-Louis Duplay. Lyon, 1887, Vol. 1, p. 214.
351
No parece que fuera un formando, sino un alumno.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 81

Dos alumnas de aquel tiempo, las hermanas, Luisa y María Ana Duvernay352, de las
que ya hemos hablado, que eran hijas de la familia donde se alojaba el maestro, dejaron
constancia por escrito del itinerario de esta primera escuelita: "Por tal motivo, mandó
llamar, de los alrededores de Marlhes, a un joven llamado Maisonnet o Maisonneuve y
lo puso en nuestro pueblo demasiado alejado del centro y de fácil acceso para los
caseríos vecinos. Le dimos alojamiento en nuestra casa y fue alimentado gratuitamente
por nuestra madre; los niños de las cercanías que venían a clase, pagaban una pequeña
remuneración. Viéndolo llegar, nuestra madre dijo: "Este sr. Champagnat tan ingenuo;
me manda un niño: ¡Ya tengo bastantes!" (éramos seis). Cuando lo vio actuar, cambió
de parecer.
Cada mes, el sr. vicario venía a visitar su escuelita, hacía un examen, daba
recompensas a los que las merecían, y reprendía suavemente a los que no trabajaban lo
suficiente. Eso duró muy poco, pues pronto tuvo que llamar al joven a la parroquia para
que le ayudara a formar a sus hermanos en la enseñanza"353.
El relato nos hace ver las iniciativas que Marcelino realizó para volver a poner en
marcha la escuela: buscó al maestro, le dio alojamiento en la familia Duvernay354, y le
proporcionó unos ingresos por las aportaciones voluntarias de los padres de los alumnos.
Finalmente, él mismo, hacía el seguimiento de los alumnos visitándola y enseñando el
catecismo.
Todo iba muy bien, pero la experiencia duró solo unos meses por varios motivos.
Marcelino, viendo que el maestro, aunque joven, dominaba el oficio, reclamó su presencia
en la casa de La Valla. Marcelino reconocía que al no poder dar él mismo las clases a sus
formandos, éstos necesitaban a un maestro que las diera.
Además, se acercaba la navidad de 1818. En Marlhes, su ciudad natal, el anciano
maestro de su infancia, Moine, se jubilaba. Allirot355, su párroco, que también conocía a
Marcelino desde que era un niño, le pidió hermanos para cubrir la baja en su escuela.
Marcelino, creyéndose con posibilidades de atenderle, accedió a su petición.
Es muy probable que este motivo influyera también para decidirse a llevar al maestro
a La Valla. De este modo el maestro daría las últimas lecciones para que los hermanos

352
Viudas de Jayet y Moulin, escrita en Saint-Chamond (Loira) el 17 de noviembre de 1888.
353
Lugdunen, M. Champagnat: Processus ordinaria auctoritate constructus, Session No. XVII (12-enero-1892), pp. 140-142. Copia
en FMS Archives, Roma.
354
La familia Antoine Verney tiene 6 hijos: 4 chicos y 2 chicas.
355
Llevaba en la parroquia desde 1781.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 82

destinados a Marlhes aprendieran y para que, después de su marcha, no se notara el vacío


dejado por ellos.
Con Claudio Maisonneuve en La Valla, los hermanos aprendieron en poco tiempo el
método de enseñanza de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. El joven profesor, con el
refuerzo de los hermanos, daba las lecciones al pequeño grupito de niños pobres que iban a
la casa. A los padres les llamaba la atención la educación que recibían sus hijos. Y durante
este curso de 1818-1819, nuevos alumnos fueron a engrosar el número de los que recibían
formación en la casa de los hermanos. De ahí que la casa fundacional, se considere como la
segunda escuela abierta por Marcelino.

Antes de las Navidades, Marcelino envió para llevar la escuela a los hermano Luis -
director-, con 16 años, y al hermano Antonio, con 18. El padre entendía que estos dos
hermanos estaban ya suficientemente formados para poner en marcha la escuela. Con el
fin de acoger a los jóvenes maestros, el párroco compró una casita, pero en muy malas
condiciones para ser habitada. Era un edificio insalubre que rezumaba humedad por todas
partes.
En aquel tiempo, en ciudades como Marlhes, la escuela terminaba a los 13 años. Los
niños, además del catecismo, aprendían los conceptos básicos para desenvolverse en la
vida, como las operaciones básicas. Los hermanos ya dominaban estos conocimientos.
Luis y Antonio eran los primeros hermanos que salían de La Valla, para formar una
comunidad. Cuando llegaron, la casa todavía estaba sin amueblar, y tuvieron que pasar un
tiempo en la casa parroquial. La escuela de Marlhes era también la primera que Marcelino
abría fuera de su parroquia, y la tercera de su fundación. A finales de 1818, según los
anales, dieron comienzo las clases.
Sin embargo, desde los inicios, Marcelino tuvo que afrontar los prejuicios de los que
habla Jesús en el evangelio: "ningún profeta es bien recibido en su tierra". (Lc 4, 24).
Cuando Marcelino había visitado su ciudad, su párroco le llegó a decir en uno de esos
encuentros:
" (Marcelino)... he oído voces de que quiere fundar una congregación de hermanos; sería
preferible que empleara el tiempo en preparar sus sermones”356.

356
TESTIMONIOS. Jean María Jules Chausse, sacerdote religioso.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 83

Cuando conocemos a alguien de toda la vida y, pasado un tiempo, hace algo que se
sale de lo habitual, nos extraña. Nos pasa como a los contemporáneos de Jesús, que se
preguntaban asombrados: "¿No es éste el hijo del carpintero?”357.
Primero, el párroco observó la corta edad de los hermanos comparándola con su
jubilado maestro, y comenzó desconfiando de ellos. Pero después, comprobando que
llevaban muy bien a los niños de su escuela, consideró a Marcelino como un mero formador
de maestros. Y solo eso. Permaneció ciego para apreciar que la vocación de los hermanos,
hacía referencia a una incipiente institución religiosa, pues aunque aún no estaba
reconocida, Marcelino era su líder y su fundador.
Por eso, en Marlhes, los hermanos dependieron de Allirot en las decisiones relativas a
la marcha de la escuela. De este modo provocó un conflicto de competencias con
Marcelino. El párroco les consideraba, no hermanos maristas, sino "sus" hermanos:
" Se les llamaba hermanos de Marlhes y no de La Valla”358.
Uno de los enfrentamientos más difíciles que tuvo que sostener Marcelino con él, fue
el cambio de destino del hermano Luis años más tarde359. Le trasladó porque le necesitaba
como formador del noviciado en La Valla, enviando como sustituto al hermano Lorenzo.
Ante este mandato, Allirot se opuso, porque creía tener derechos sobre él. Y porque no veía
un futuro en la naciente institución. El sentir de Allirot no cambió para ver en el joven
Marcelino a una persona portadora de un carisma360.
Mientras tanto, en la casa fundacional de La Valla, en el invierno del nuevo año 1819,
quedaron los hermanos Granjon, Lorenzo, Bartolomé y el pequeño Francisco, que con el
maestro Claudio Maisonneuve instruían a un grupito de personas sin recursos, y se
formaban como futuros hermanos. Este año un nuevo postulante, Étienne Roumesy361 vino
a añadirse al número de candidatos. Se trataba de un joven ya preparado, hábil en todo
tipo de trabajos manuales362. Enseguida tomaría el hábito con el nombre de Juan Francisco.

357
Cfr Mt 13, 55.
358
BOURDIN, nº 11.
359
En 1820.
360
El conflicto de competencias terminó con el cierre de la escuela en 1822. Para entonces era el hermano Lorenzo su director y
cocinero, quizá solo por unos meses mayor que el adolescente Francisco. La biografía pone como motivo del cierre que las
condiciones no son apropiadas, pero el problema de fondo fue el que aquí comentamos.
361
De este hermano no tenemos datos de sus padres ni de su edad.
362
Hizo rápido el noviciado. Pasó a llamarse Juan Francisco. Su primer destino fue St. Sauveur como director en 1820. No
perseveró por falta de obediencia a Marcelino.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 84

Y llegó el verano de 1819. Los hermanos Luis y Antonio volvieron a La Valla, y contaron
sus experiencias con los niños y cómo vivían la fraternidad. Por su parte los de La Valla
hicieron otro tanto con las suyas, expresando su satisfacción por el trabajo realizado.
A pesar de ello, Mesonneuve dejó la escuela al finalizar la temporada, aunque había
obtenido el diploma que le autorizaba a dar clase el 10 de mayo de 1819363. El motivo fue,
que Marcelino no le veía adaptado al estilo de vida que se llevaba en la casa fundacional364.
La escuela de La Valla había ido incrementando su número de alumnos a lo largo del
curso que ya había finalizado, pues tuvo cada vez más solicitudes de los padres. El hecho
terminó produciendo un conflicto con el párroco, que se quedaba sin alumnos suficientes
para que Montmartin tuviera un salario y continuara su labor.
Según los datos de las fuentes maristas, el motivo del hundimiento de la escuela fue
que se trataba de un mal maestro, "jugador y borracho365" aunque muy amigo del párroco.
De ahí que, en poco tiempo, perdiera la confianza de los padres. La crónica más antigua
recoge así los términos del conflicto entre Rebod y Marcelino:
" Rebod. —Usted es culpable de que el profesor seglar esté en la calle..."
Marcelino. —" Vamos a la escuela, y si soy quien los ha metido ahí, (a los niños del
nuevo maestro) pues usted los echa fuera. Pero si es usted quien los aceptó [en ella], pues,
entonces no debe contradecirse a sí mismo..."
El profesor se fue... quedamos dueños de la situación...”366.
El texto deja entrever que los padres pedían permiso a Rebod para que sus hijos
pudieran estar en la escuela de los hermanos. Él se lo daba. De ahí que Marcelino, al ser
acusado de que le quitó los alumnos a la escuela parroquial se defendiera: "¡no se
contradiga a sí mismo!" Entonces, ante la falta de escolares, el antiguo profesor, tuvo que
irse de La Valla.
Marcelino pensó en Juan María como director de la escuela para sustituir la vacante
de Claudio Mesonneuve. El hermano tenía autoridad suficiente para llevar la clase como
titular, pero todo parece indicar que todavía no tenía el diploma de acreditación para
ejercer.
Durante el verano, Marcelino fue previsor, pues sabía que el número de alumnos
aumentaría al curso 1819-1820. Asistiría un grupo de unos doce huérfanos o niños

363
Cfr. Registro de Estado Civil, ADL, t. 14.
364
Conducta demasiado mundana para que pudiera ser ejemplo de los formandos.
365
BOURDIN, nº 4.
366
Idem. BOURDIN, nº 4 En las anotaciones de Bourdin aparece el posible diálogo entre los dos sacerdotes.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 85

abandonados, cuya instrucción era gratuita; una piadosa viuda, la señora Oriol, abonaba 200
francos por ellos. Otro grupito de niños serían medio pensionistas, al proceder de caseríos
lejanos367. Por fin, un tercer grupo de alumnos lo formarían los del anterior maestro
Montmartin, que pagaban su mensualidad y regresaban a sus casas.
Con tal afluencia de niños, el local donde se impartía la enseñanza, resultaba
insuficiente, de ahí que pensara en construir otra sala, agrandando el edificio primitivo. De
este modo podía dividir a los escolares en dos grupos. Por un lado los principiantes en
lectura, y por otro, los que ya sabían y podían aprender escritura y cálculo. Por el aumento
de número de alumnos, también se quedaba pequeño el comedor.
También percibía que los pensionistas que dormían con las familias, quedaban sin que
nadie les atendiera después de las clases de la tarde, con el correspondiente peligro de estar
solos por las calles. Y de ahí que se decidiera a que algunos durmieran en la casa. Pero para
eso era necesario ampliar el dormitorio. ¡Se hacía del todo necesario ampliar la casa!
Lo más probable368 es que, en ese verano de 1819, Marcelino, ayudado de sus
jóvenes maristas, afrontara las adaptaciones y ampliaciones para estas nuevas necesidades.
En verano, por otra parte, estaban todos disponibles, pues no se daba clase ni catequesis,
ya que los niños y jóvenes ayudaban todos en las labores del campo.
Marcelino, que tenía habilidad y pericia en todo tipo de trabajos manuales, se puso al
frente de todo. Estas obras, "fueron apenas un simple ensayo 369" al lado de las
construcciones que vendrían después.
Las gentes sencillas de La Valla, viendo que su coadjutor trabajaba como ellos, se
alegraban. Le veían como un ejemplo a seguir y se convertía en un acicate para llevar
adelante sus árduas tareas agrícolas. Sin embargo, en la mentalidad de los clérigos de
aquella época, el proceder de Marcelino era dificilmente comprendido. De ahí que sus
compañeros sacerdotes "le criticaran mucho cuando inició su obra.370" Sin embargo, el
amor al trabajo se convirtió, desde los orígenes, en una nota distintiva de la forma de
vida de los hermanos maristas.

367
Estos comían en la escuela los alimentos suministrados por sus padres y aderezados por el hermano cocinero.
368
En la casa de La Valla se produjeron continuamente obras de ampliación. Los datos que tenemos de ellas no son suficientes
para afirmar con precisión. Sin embargo tenemos datos que habla de los primeros huérfanos que duermen en la casa a finales
de este año, y para ello se hacía necesaria la ampliación.
369
BALKO, p. 39.
370
Testimonio del señor Bédoin «II», testigo n.° 30. Citado en BALKO, p. 28.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 86

Por Todos los santos, dando comienzo al curso 1819-1820, los hermanos volvieron a
Marlhes sin que se produjeran cambios significativos. Mientras, en La Valla, la apertura de
este curso supuso la autonomía de los hermanos para llevar la escuela.
Compartir locales y horarios entre los hermanos y los pensionistas no fue tarea fácil.
Tenemos el testimonio de José Violet, huérfano de 11 años, que estuvo con los hermanos
durante este curso escolar junto con otro compañero más. He aquí la descripción que hizo
de su paso por la casa:
" Después del fallecimiento de mi padre, mi madre me envió a La Valla como interno,
a finales de 1819. Permanecí allí dos años completos bajo la dirección de los hermanos
Etienne (Roumey) y Francisco (Rivat); el primero era director y el segundo, mi profesor...
En aquella época éramos dos internos; Dormíamos en el dormitorio de los hermanos.
Mi compañero tenía entonces unos trece años y el hermano Francisco, doce.
Nuestra comida diaria era sopa abundante; una pequeña cantidad de carne picada con
salsa, y un pan mal cocido; y como bebida, agua. A las 4 de la mañana, Marcelino
Champagnat nos despertaba desde su habitación: " Bendigamos al Señor," y se
respondía: " Demos gracias a Dios," para acudir, lo más rápidamente posible, a la
oración. Entre las seis y las siete, asistíamos a misa, que él decía con mucha devoción”371.
El relato es descriptivo y aporta, de manera detallada, el ritmo de vida de los
pensionistas. Éste era muy similar al de los hermanos cuando estaban solos. Y durante el
día, las clases, donde se incorporaban al ritmo común de los demás alumnos de La Valla. Al
huérfano Violet no se le olvidó un detalle: su compañero pensionista era un año mayor que
el responsable de cuidarles, el hermano Francisco.
Sin embargo la narración más extensa que nos ha llegado de los huérfanos que
pasaron por la casa de La Valla, fue la del joven Juan Bautista. Se trata de un niño que
también llegó para alojarse en la casa habiendo comenzado ya el curso escolar, a principios
de 1820. Su historia merece ser contada por lo significativa que fue372.
La señora Jeanne Berne, miembro de la parroquia, era una mujer necesitada a la que
el fundador ayudó material y espiritualmente. Fue madre soltera cuando tuvo a su primer
hijo, Juan Bautista (15.9. 1811).
El 25 de enero de 1820, cuando el niño tenía nueve años, Jeanne murió a la edad de 32
años. El niño Juan Bautista quedó huérfano y Marcelino decidió hacerse cargo de él. La
criatura, acostumbrada a vivir sin horarios ni límites, no se adaptaba al internado,

371
Carta de Joseph Violet del 19 de noviembre de 1888. Joseph Violet nació en La Valla, en 1808.
372
La historia queda reflejada en la BIOGRAFÍA, 2ª, C XXI y hay testimonios que, sin mencionar el nombre, hablan de huérfanos
que finalmente fueron hermanos.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 87

escapándose con frecuencia. Los hermanos, viendo su fracaso y la falta de enmienda,


pidieron su expulsión a Marcelino. Éste se opuso, animándoles a volverlo a intentarlo las
veces que fuera necesario373.
Los hermanos, ahora más motivados siguieron los consejos del padre. Fueron tan
constantes en su educación que el niño cambió. Lo hizo de tal manera que pidió ser
aceptado en la comunidad en 1822, dos años después de su ingreso en la casa374.
El fundador, mirándole con los ojos de un educador que intuye lo que una persona
puede llegar a ser, lo admitió. Confió en él, en la gracia de Dios y pasó a ser un postulante
más. Tiempo después le dio el hábito tomando el nombre de hermano Nilamon. Pero
cuando tenía tan sólo 19 años, en 1829, cayó gravemente enfermo. Entonces Marcelino,
que había dilatado el tiempo de hacer sus votos por prudencia para consolidar su
personalidad, le permitió hacerlos. Al día siguiente moría feliz como miembro del instituto y
teniendo a Marcelino al lado de su cama.
Nuevamente, el relato, del que no podemos dudar por tenerlo documentado desde
distintas fuentes, se convierte en un icono más de la misión marista. La historia del
hermano Nilamon enseña que el naciente instituto no solo se dedicaba a educar en la fe,
sino a acercarse a los más necesitados, ayudarles a recobrar su dignidad, convertirles de
alejados en creyentes... hasta tal punto que alguno de ellos, pudiera identificarse con la
vida misma de sus educadores llegando a ser religiosos maristas. ¡Todo un reto y una osadía
para la historia futura de los hermanos!
La casa fundacional, ante la labor patente de ayuda a pobres y huérfanos, se convirtió
en el centro de una cadena de amor entre las madres de la parroquia. Ellas, siempre
sensibles, viendo la escasez económica del joven sacerdote para atender a tantas bocas, le
ayudaron:
" Nuestra madre (Juana María) daba con frecuencia al padre Champagnat
secretamente, mantequilla, queso y otros alimentos para ayudarle a alimentar a sus
hermanos y a los numerosos pobres a quienes socorría, ya que no tenía otros recursos
que su exiguo salario de vicario...”375.
El adverbio utilizado, "secretamente," advierte que, las madres que ayudaban con
alimentos, se ponían en una difícil tesitura, pues en sus propios hogares había mucha
373
BIOGRAFÍA, 2ª, C XXI .
374
Conferencia del H. Gabriel Michel, St. Chamond, enero 1978.
375
Viuda Moulin (María Duvernay: “Tengo 80 años. Mi padre se llamaba Antoine y mi madre Jeanne Marie Matricon. Nací en La
Valla y vivo en St. Chamond desde mi primera comunión. Lo he conocido desde la edad de 8 ó 9 años, él me hizo hacer mi primera
comunión. Lo he conocido durante 20 años”. TESTIMONIOS p. 184.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 88

carestía y difícilmente se tenía para el sustento de los propios hijos. Otra niña, María
Francisca, recuerda lo que su madre le contó muchas veces, cuando ella tenía cinco o seis
años: "He oído hablar mucho a mi madre, que le ayudaba en sus buenas obras. Muchas
veces se encargaba de despiojar a los niños pobres que él recogía y enseñaba, algunos de
los cuales llegaron, con el tiempo, a formar parte del número de sus hermanos”376.
La comunidad de los primeros hermanos se convirtió en una familia amplia, donde las
relaciones tenían como norte el amor entre las personas. Y el alma de ella era Marcelino.
Las paredes de la casa fundacional fueron testigo de lo que estamos describiendo. En
ellas Marcelino, escribió algunas frases, para recordar a los jóvenes los ideales de la forma
de vida, a la que aspiraban en la vida marista:
" A Dios solo toda la gloria.
De vuestro fuego celestial, abrasad todo mi corazón.
Jesús, todo mi amor. Jesús toda mi felicidad”377.
Los eslóganes insisten en el todo: "todo mi corazón," "todo mi amor," "toda mi
felicidad". Seguir a Cristo implica darlo todo, como los apóstoles, que “dejándolo todo le
siguieron”. (Lc 5,11). Los santos como Marcelino, han tenido viva conciencia de que el amor
al Evangelio exige entregarse por entero. San Ignacio ya insistía en la dinámica del todo:
“Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi
voluntad, todo mi haber y poseer; Vos me lo disteis; a Vos, Señor, lo torno. Todo es vuestro,
disponed a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta”378.
El amor busca darse por entero y ocupar todo el espacio del corazón. Se lo enseñaba a
sus parroquianos en las homilías de los domingos. Al comenzar el día les animaba a ofrecer
el trabajo renovando el amor, diciendo: "Dios mío os doy mi corazón, dadme el vuestro”379.

376
Marie Françoise Baché nació en La Valla, 1812. TESTIMONIOS. Carta 13, testigo nº 29.
377
Otras dos frases escritas en las paredes hacen referencia a las devociones al Santísimo y a la Virgen, y una más al lema de la
nueva institución: " - Alabado sea el Santísimo sacramento del altar. - Bendita sea la purísima e inmaculada concepción de la
bienaventurada María, Madre de Dios".
378
EE Nº 234.
379
Se trata de una frase propia, dentro del sermón de la Conversión, que puede considerarse como el más personal del santo.
Marcelino. CHAMPAGNAT. C.M. S. 5. p. 102.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 89

C. 10
AMOR DE DONACIÓN. DESPEGAR CUESTA TRABAJO. 1819- 1822
" Yo mismo, por un acto de oblación voluntario, quiero ser todo vuestro, y serlo
inmutable y eternamente” Imitación de Cristo. (Champagnat)

Una escuela carismática: le Bessat (1819). Curso 1820-1821: apertura de St-Sauveur-en-


Rue. Curso 1821- 1822: nuevas misiones en Tarantaise y Bourg-Argental . El ascenso de
candidatos, 1822. Ampliación de la casa de La Valla. Curso 1822-1823: tres nuevas escuelas. El
Acordaos. Acto de oblación voluntaria.

***********************
Entender cómo se fraguó el carisma marista no es tarea fácil. Para saberlo es necesario
describir y comprender sus orígenes: lo que sus iniciadores hicieron y el espíritu que les
animaba.
Si ponemos nuestros ojos en Marcelino, como líder de toda esta experiencia, a través
del cual el Espíritu se manifestaba, podemos calificar esta etapa como la de "oblación
voluntaria". Hacer consistir el seguimiento de Cristo en obras buenas llevó le llevó al
activismo. Pero se trató de una etapa fugaz. Con su reacción enérgica pasó a darse a sí
mismo.
El amor tiene raíces más hondas cuando nuestra relación con el ser amado se centra
en la donación de lo que somos, no de lo que hacemos. Este amor, que podemos llamar de
donación, llena de una felicidad especial. Una de sus características es que el sacrificio, el
dolor, el cansancio o las dificultades son un puro trámite en el que el amante no se detiene.
Veamos los acontecimientos desde esta clave.

Vimos como los primeros aspirantes maristas hacían su apostolado, por las aldeas,
dando el catecismo. Los jóvenes que se añadieron, continuaron con esta labor caritativa y
apostólica380. Con la ayuda del maestro Mesonneuve, en la escuela de La Valla, aprendieron
lo suficiente como para que Marcelino les enviara a las aldeas a dar clase a los niños más
necesitados o a esos estudiantes con dificultades para ir a la escuela del centro de la
población. De este modo abanzaron un paso más en su misión de educar: "Deseo que

380
LANFREY, Historia del Instituto. I. FMS. Roma. 2015. p. 74.
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consagren los primeros esfuerzos de su trabajo a los niños más ignorantes y a los más
abandonados.. Por eso les propongo ir a hacer la clase en las aldeas de la parroquia"381.
Estas clases pudieron ser "diarias"382. Los jóvenes maristas salían de La Valla por la
mañana y volvían por la tarde. Es probable que fueran localidades como Luzernod y
Chamiol lugares céntricos para las zonas de los valles Gier y Ban383. Los primeros hermanos
hacían esta labor sin remuneración, dedicándose a los más necesitados.
Pero la aldea de Bessat estaba sin la presencia de los jóvenes maristas. Se trataba de
una poblado de la parroquia muy alejada de La Valla, y a una altitud de 1.170 m.384 Sus
habitantes “vivieron por más de tres centurias en una franca ignorancia”385. Se necesitaban
unas dos horas de marcha, cuando se podía andar por esos parajes. La necesidad era más
urgente en invierno, pues era cuando los niños estaban más disponibles para ir a clase. Pero
en ese tiempo es cuando la aldea se mostraba más inaccesible por la nieve. A este lugar
difícil se ofreció el hermano Lorenzo para evangelizar y enseñar.
Marcelino, después de pensarlo un tiempo, aceptó el ofrecimiento. Y envió al hermano
con la finalidad de enseñar catecismo y lectura a los niños de Le Bessat. Fue al comienzo del
curso escolar de 1819, por la fiesta de Todos los santos.
Su actuación se convirtió en una misión carismática, pues se trataba de una enseñanza
no sistémica. Le Bessat no disponía de local para la clase, ni residencia para el maestro.
Además el hermano Lorenzo realizaba solo su tarea, exento de la vida comunitaria.
El hermano Lorenzo, a través de muchos actos de entusiasmo y sacrificios, lograría
resultados fantásticos. Se alojaba en una casa particular. Preparaba sus propios alimentos:
sopa, patatas y queso. Cada jueves iba a La Valla para hablar con Marcelino y sus hermanos.
Y volvía a su destino con nuevas provisiones para la siguiente semana.
Daba catequesis e instruía a los niños dos veces al día reuniéndoles al sonido de una
campana. El hermano se ganó tal respeto que, los paisanos, se quitaban el sombrero
cuando él pasaba. La aldea sufrió una auténtica transformación.

381
BIOGRAFÍA, 1ª, C VII.
382
LANFREY, p. 74.
383
BIOGRAFÍA, 1ª C. 7.
384
En ella vivían unas 70 familias. Quizá por lo inaccesible del lugar, o por las dificultades del frío, pues estaba cubierta de nieve
6 meses del año.
385
“Délibération du Conseil Municipal de Lavalla, 28 mars 1827: Lettre du préfet de la Loire à Frayssinous, 7 juin 1827”.
ARCHIVES NATIONALES, PARIS, F-19, 750B.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 91

De Marcelino admiramos su osadía enviando al hermano Lorenzo a Le Bessat. Y de su


discípulo el valor para ir solo al lugar más difícil que había en la zona. Lorenzo fue muy feliz
durante el tiempo que estuvo en la aldea.
El biógrafo, que vivió también este período de los orígenes, acierta en la clave para
poder entender todo el proceso interior de la fe que vivía Marcelino y sus primeros
hermanos: la donación. La ofrenda de uno mismo trae como fruto una felicidad singular, y
no se detiene en las dificultades de la misión:
" Champagnat, al verlo así, le. dijo:
-Hermano, qué oficio tan duro el suyo.
-Perdone, Padre, no es duro, sino agradable.
-No veo qué gusto puede encontrar en subir estas montañas cada ocho días, pisando
nieve y hielo, con ese peso al hombro y expuesto a caer en un precipicio.
-Tengo la seguridad de que Dios guía todos mis pasos...
-Qué cierto es cuanto dice. Pero no podrá por menos de admitir que hoy nos ha tocado
un día pésimo
-No, Padre, es uno de los más bellos de mi vida.
Su rostro brillaba mientras decía estas palabras, y se le nublaron los ojos de lágrimas de
felicidad. Champagnat, emocionado y confortado ante tanta virtud, pudo, a duras penas,
contener las suyas386.
¿El mundo al revés? No, sencillamente unos ojos para ver más allá de las
circunstancias y encontrar en la donación el medio para amar a Dios y al prójimo, sintiendo
una felicidad inigualable.
Marcelino pasó el verano conviviendo y formando a los hermanos. Seguro que no
faltaron trabajos ni en la pequeña huerta ni en una casa en permanentes transformaciones.
Todos hablaban de las obras que llevaban, de tal modo que cada uno hacía propia la misión
de los demás.
En estos meses de 1820 Marcelino tuvo que reorganizar las misiones de los hermanos.
Se debió a la decisión de abrir una escuela en Sauveur-en-Rue , después de que el párroco
Colomb hiciera la petición formal. Para esta nueva tarea eran necesarios dos hermanos.
Para el curso 1820-1821 los destinos quedaron así: en La Valla, los hermanos: Luis
como director, además de Juan María Granjon y Francisco; en Marlhes los hermanos
Lorenzo como director, y Antonio Couturier como adjunto. Y para la apertura de St-
386
Al término de su vida, el Hermano Lorenzo suplica al Hermano Francisco que le permita ir a dar la catequesis, de pueblo en
pueblo viviendo de limosna.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 92

Sauveur-en-Rue envió a los hermanos Juan Francisco, como director y Bartolomé como
adjunto387.
Si tuviéramos que catalogar este curso diríamos que se trató de un año tranquilo,
donde los hermanos pudieron afianzar sus habilidades como enseñantes. En Marlhes las
cosas siguieron adelante, sin novedades destacables.
Los hermanos que fueron a St. Sauveur-En-Rue se encontraron con una población de
unos 2200 habitantes, relativamente cerca de La Valla. La petición del párroco, el sr.
Colomb de Gaste, tuvo como causa primera ver a los alumnos de los hermanos en Marlhes.
Al observarlos se quedó impresionado de su conducta en público388. Y de ahí su solicitud389.
En su contrato, Marcelino acordó con Colomb la paga de 150 fr. al año por los dos los
hermanos, que era un salario menor que el de otros lugares390. Se alojaban en una casa
antigua en muy malas condiciones, a pesar del gasto hecho en repararla. La escuela estaba
en un terreno abandonado, desde hace mucho tiempo, y en el que no se podía sembrar
nada.
Los hermanos Juan Francisco (Etienne) y Barlomé vivieron "con extrema austeridad y
jamás bebían vino"391. Esta anotación del inspector que visitó la escuela de los hermanos
poco después, nos conforma el espíritu de pobreza y heroicidad de los primeros hermanos.
En la casa de La Valla, al comenzar el curso, se echó de menos la falta de candidatos,
tanto postulantes como novicios. Más que catalogar esta situación como una "crisis de
vocaciones392", tendríamos que hablar de dificultades para "despegar" como nueva
institución. Marcelino, habiendo concentrado todos sus esfuerzos en sacar adelante su obra
en su parroquia, no se había dado a conocer fuera de ella. Las noticias de su obra van
llegando lentamente.
A pesar de todo, cuando ya estaba el curso en marcha, llamó a la puerta de la casa
fundacional Juan Pedro Martinol (1793). Entró como postulante a finales de 1820 o
comenzado el nuevo año 1821, tenía 27 años. Era de padres labradores (José y María). El
motivo de su entrada en La Valla fue precisamente ver a los hermanos de la escuela que se
acaba de abrir: St. Sauveur. Juan Pedro, impresionado por la labor de los maestros, se
387
AFM 213.73, p. 10.
388
Desconocemos qué acto público pudo ser. ¿El comportamiento ejemplar de los alumnos en la misa a la que solían acudir con
los hermanos? Es probable.
389
CHAUSSE, ABBE. Vie de Jean-Louis Duplay. Lyon, 1877, Vol. 1, p. 275.
390
Los niños pagaban una retribución acordada de 50 céntimos, 75 céntimos o 1 franco; los otros son admitidos gratuitamente.
391
NOTAS DEL INSPECTOR DE ENSEÑANZA GUILLARD sobre la visita a los cantones de Bourg-Argental, Saint-Chamond, Feurs y
Charlieu. Extractos del informe de 1822, ARCH. DEP. DEL RÓDANO, serie T, Vers. de L’Univ., legajo XXV.
392
Expresión textual con la que catalogó el biógrafo estos dos años próximos.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 93

animó a visitar la escuela y hablar con la comunidad. Ésta, viendo en él interés y admiración
sinceros por la vocación de educador, le enviaron a La Valla393. Marcelino, por su parte,
quedó encantado de su forma de ser, le admitió, sin dilación, como postulante.
Y unos meses después (1821), otro joven, Juan Bautista Tardy acompañó a Juan Pedro
en el postulantado394. Pero de aquel, tenemos poca información porque, en breve,
abandonó la formación.
Al comienzo del verano, como ya empezaba a ser tradición, cuando terminaban las
clases, los hermanos volvían a la casa de La Valla, y permanecían viviendo en una sola
comunidad.

Para el curso 1821-1822 Marcelino no parece que pensara en muchos cambios. A lo


largo del verano había recibido una petición para colaborar en Tarantaise con el párroco
Prehér. Para esta ayuda puntual pensó en el hermano Juan María. En Marlhes y en St.
Sauveur no hubo cambios395. Y en La Valla quedaban los hermanos Luis y Francisco, con un
solo novicio Juan Pedro Martinol.
Los escasos postulantes de La Valla se incorporaban a la casa al terminar la temporada
de trabajo en el campo. Este año vino como postulante, Antoine Gratallon, un huérfano de
Izieux. Se trataba de un preadolescente de 13 años. Posteriormente tomó el nombre de
hermano Bernard, convirtiéndose en el noveno hermano.
El 12 febrero de 1822 la casa fundacional recibió solo un postulante. Se tienen noticias
de ese encuentro por lo singular que fue. Tuvo lugar cuando Marcelino volvía de realizar la
peregrinación a la capilla de Nuestra Señora de la Piedad para pedir vocaciones. En su puerta
se encontró al joven Claudio Fayol (1800-1853), de 22 años. Era de Saint-Medard (Loira).
Marcelino, en los casos de entradas al postulantado, pedía el certificado del párroco. En el
suyo ponía:
" El portador de la presente es un joven bueno y piadoso que desea retirarse del mundo.
Está poco instruido, pero es inteligente, y es capaz de formarse. Para decirle en dos
palabras mi pensamiento sobre este sujeto, lo creo útil para todo y estoy convencido de
que será un tesoro para su obra" 396.

393
Se trataba de un hermano muy sencillo. Fallecido en 1825, fue el primer hermano difunto del Instituto.
394
Después, sin embargo, volvió al noviciado en 1827. Ya en el Hermitage.
395
En MARLHES seguían los hermanos Lorenzo y Antonio. Tampoco en ST SAUVEUR cambiaron los hermanos Bartolomé y Juan
Francisco.
396
G. MICHEL, “Histoire Mariste”, Bulletin, Vo!. XXVIII, No. 209, Juillet 1969, p. 265.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 94

Al ingresar en el noviciado tomo el nombre de hermano Estanislao. Este hermano se


convertiría en un compañero inseparable de Marcelino, tanto en la casa como fuera de ella.
Incluso de novicio en La Valla, le acompañó en algunos viajes397.
Su carta de presentación era una descripción realista de su persona. El informe dado
por su párroco se convirtió en una verdadera profecía: el hermano Estanislao "fue útil para
todo, un tesoro para la obra".
Las escuelas, sin embargo, dieron un giro inesperado nada más iniciarse el curso. El
origen fue la petición para abrir una escuela en el municipio de Bourg-Argental. La solicitud
la formuló el alcalde, sr. Pleyné398. El motivo de su interés por los maristas se debió al
conocimiento del éxito de la escuela de Saint-Sauveur, que era una localidad a solo seis
kilómetros de la suya.
Marcelino pensó la decisión. Para dar una respuesta positiva, no había más remedio
que cerrar Marlhes, su ciudad natal, pues no le quedaban hermanos para llevar una obra
más. ¿Qué hacer? En Marlhes, a pesar de que las clases iban bien, y que contaban con cien
alumnos, las relaciones con Allirot fueron a peor. Quizá el último contratiempo fuera la falta
de mejoras, exigidas por Marcelino para el edificio donde se alojaban los hermanos. No veía
en su anciano párroco una actitud eficaz de mejora para la escuela de Marlhes. Mientras
que el alcalde de Bourg-Argental, sr Pleyné, ponía mejores condiciones: el doble de
alumnos -desde los comienzos tuvo doscientos alumnos-, un alojamiento más digno y
condiciones económicas más favorables.
Marcelino, con gran sentido práctico, decidió cerrar su primera escuela. Aprendió la
importancia de poner condiciones claras en la apertura de sus obras. Entre ellas la
autonomía de los hermanos, dependientes de un superior, y las condiciones de alojamiento
de sus jóvenes. Una vez tomada la decisión, Marcelino tuvo que hacer cambios en los
destinos que acababan de comenzar.
Decidió enviar a Bourg-Argental a los hermanos Juan María, director, que renunció a
Tarantaise; Antonio Cutier, adjunto, dejando Marlhes; y a Juan Pedro399, que finalizaba de
este modo el noviciado de La Valla, como cocinero y monitor ayudante de escuela. Y en
Tarantaise envió al hermano Lorenzo, reemplazando a Juan María, que apenas si se había
incorporado a su labor.

397
Lo veremos en el caso del Acordaos, donde viajaron juntos a Bourg-Argental.
398
El señor Devaux de Pleyné, CARTAS, pág. 175.
399
Fr. G. MICHEL, “Histoire Mariste”, BULLETIN, Vol. XXVIII, No. 209, Janvier 1969, p. 264.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 95

Tarantaise era una población del macizo del Pilat. Vecina de Le Bessat, y a 5 kilómetros
de La Valla. En esta localidad funcionaba una escuela de latinistas400 con 30 alumnos, y que el
padre Marista Seyve había llevado como si fuera una escuela primaria. Pero con la
inspección, el nuevo párroco, Préher401 tuvo que dividir a los latinistas de los que no lo eran.
De ahí que la labor del hermano Lorenzo fuera llevar la clase de principiantes, mientras que
el párroco llevaba a los alumnos que estudiaban latín. Después de clase, el hermano hacía de
jefe de disciplina de los latinistas402.
El hermano Lorenzo volvió a trabajar en muy malas condiciones. Estaba solo y por
aula tenía un granero. Allí, aunque faltaran casi todos los muebles, al menos el local estaba
ventilado y había más espacio. Dormía en la misma habitación que los alumnos del señor
cura, y comía lo mismo que los niños. Los jueves, que le quedaban libres, el hermano volvía
a visitar a sus queridos niños de Le Bessat. Este destino fue, sin embargo, una misión
puntual y provisional. De ahí que Marcelino retirara la presencia del hermano al curso
siguiente403.
De nuevo, la misión del hermano Lorenzo en la montaña, volvió a ser una renovación
de lo vivido en Le Bessat. Nosotros lo calificamos de vida heroica, pero él lo veía como su
modo natural de entregarse a los más necesitados.

Mientras tanto, en Bourg-Argental los hermanos abrieron la escuela el 2 de enero404


de 1822. Era una población de unos 2000 habitantes, menos numerosa que Marlhes o La
Valla, pero con más ascendente político405. Se trataba de la escuela más numerosa que
habían abierto hasta el momento. El contrato con Marcelino se fijó en 200 francos y con
mobiliario adecuado. Y como vestimenta los hermanos vestían un abrigo o levita negra
amplia. Estas dos circunstancias406, su número abultado de alumnos y el rango de la ciudad,
hizo que Marcelino y sus hermanos estuvieran más pendientes de la evolución de ella407.

400
Alumnos que estudiaban latín. Se llamaban escuelas presbiteriales.
401
No le quedaba al párroco de Tarentaise mas que una salida, para evitar parcialmente el pago del impuesto Universitario: separar
los latinistas en una escuela diferente, de los alumnos que aprendían a leer y escribir.
402
AA, p. 45.
403
Cf. MICHEL, Chronologie, p. 38.
404
Tenemos información sobre esta escuela y sobre el Hermano Juan María por el informe del inspector Guillard . BI, n.º 157, p.
455 y ss. y OM, 19, pp. 72-73.
405
Por ser cabeza de cantón de Saint-Étienne.
406
El biógrafo pone en boca de Marcelino un comentario anacrónico justificando la presencia de los hermanos en grandes
ciudades, pero Bourg-Argental, no lo era.
407
Desgraciadamente Juan María, director, comenzó con sus conductas extrañas llamando la atención de la población, y
abandonando su puesto sin previo aviso.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 96

En la primavera de 1822, sucedió un acontecimiento fortuito y providencial. El hecho


tuvo importancia para que se diera a conocer la naciente institución más allá de la región
de La Valla. Supuso, también, una inyección de moral para su proyecto. Y en poco tiempo,
fue la causa de un nuevo ritmo en la acogida de postulantes. Con este evento comenzaría
una nueva etapa para La Valla: el ascenso rápido de candidatos a la vida marista.
Efectivamente, la rama de los hermanos tuvo unos comienzos lentos en su
implantación. En cuanto llegaron los seis primeros candidatos en poco menos de un año
(1817-1818), el ritmo de entradas fue muy flojo. En los siguientes años, (de 1818 a
mediados de 1822), el Registro de inscripciones fue pobre: cuatro en casi cuatro años408. El
mayor beneficio de tener un grupo tan reducido fue dar estabilidad e identidad al grupo
fundacional de los diez409.
Sabemos que Marcelino y sus hermanos multiplicaron sus oraciones -novenas y misas-,
con la intención de que el árbol echara raíces410". Con esta intención se dirigían a menudo a
la capilla de Nuestra Señora de la Piedad, ubicada en la salida de La Valla411. Esta lentitud
preocupaba a un fundador, lleno de vitalidad, que veía más solicitudes para abrir escuelas,
que maestros tenía para ofrecer.
El caso es que... corría el mes de marzo de 1822412. Al regresar de la oración de la
tarde, Marcelino encontró en la casa a un joven que solicitaba ser admitido como postulante.
Al interrogarlo, descubrió que había sido durante seis años hermano de las Escuelas
Cristianas, que le vieron como no acto para su institución. Ante este historial, Marcelino se
negó a recibirle como postulante, pero como era tarde, le hospedó en la casa hasta el día
siguiente.
Durante el recreo que siguió a la cena, el visitante habló extensamente del Alto Loira,
su región de origen, rica en vocaciones. En esta zona, en 1818, abrieron los Hermanos de las
Escuelas Cristianas una escuela en Bas-en-Basset413. Y para hacer cambiar a Marcelino de

408
Esteban Roumesy (1819), Juan Pedro Martinol (1820), Antonio Gratalon (1821) y Juan Bautista Tardy (1821, pero abandonó al
poco tiempo) y Claudio Fayol.
409
Actualmente persiste la idea de llamar a estos primeros hermanos GRUPO FUNDACIONAL: Ellos se convirtieron en nuestra
comunidad fundacional de La Valla". AMESTAÚN, HERMANO Y VARIOS. Agua de la roca. FMS. Roma. 2007. C. I, nº 2.
410
Expresión literal de Marcelino al inspector Guiller, en 1822.
411
AA, página 46.
412
El relato está contado con mucho detalle en BIOGRAFÍA, C IX. El biógrafo era uno de los jóvenes que terminaron por llegar a
La Valla. Testigo de excepción de este hecho.
413
Los fundadores fueron Marcelino Pleynet y el alcalde Dupizet de la Chomette habían establecido, Estaba dirigida por el
hermano Cándido.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 97

opinión, le propuso: "Si usted me recibe, le prometo que le traeré varios postulantes
conocidos míos".
Marcelino, interesado en la información recibida de posibles candidatos, dio unos días
más para observar al joven414, pero no le convenció. La despedida fue tomada con una
decisión ambigua: por una parte le invitó a olvidarse de volver a La Valla, pero, a la vez, le dio
una carta de presentación -sin localización- para quedarse si volvía con candidatos415.
Marcelino, como veremos, no imaginaba que el joven podría cumplir su promesa416. Por eso
podríamos atribuir el escrito dado al joven como un modo de suavizar su negativa.
Éste salió para su pueblo, que se hallaba a sesenta kilómetros de Saint-Pal-en-
Chalencon417, convencido de poder cumplir su condición de entrada en La Valla. Y se
presentó como reclutador de jóvenes... para la casa de formación de los hermanos de La
Salle, en Lyon.
Como en la zona éstos eran muy conocidos y bien visto por el centro lasaliano
cercano a ellos, la convocatoria resultó fácil y exitosa418. En una semana visitó familias de las
parroquias de Bas-en-Basset, Tiranges, Boisset, Saint-Pal-en-Chalençon, Solignac-sous-Roche,
etc... y ¡ocho jóvenes!., entre los 15 y 25 años, se apuntaron para salir, engañados del lugar al
que el joven embustero les prometió conducirles.
En pocos días, el equipaje de los ocho estuvo listo. Salieron, a pie, el lunes santo, 25 de
marzo, desde el centro lasaliano419. El joven embaucador tuvo necesariamente que
comunicar a sus compañeros antes de la llegada a La Valla, que en realidad iban allí, aunque
de manera provisional420. Después de tres días de camino, el miércoles santo, 27 de marzo,
llegaron a su destino. Uno de los jóvenes del grupo, Juan Bautista421, de 14 años, aún
recuerda la escena al ver a Marcelino por primera vez, cavando el huerto:
" Me parece estar viéndolo aún, dice uno de los muchachos que formaba parte del grupo,
contemplándonos de pies a cabeza con expresión de extrañeza que revelaba bien a las
414
El nombre del joven no llegó hasta nosotros. Pertenecía a una familia "de las más distinguidas de la región, por su abolengo y su
religiosidad".
415
Quizá la carta lo viera como un simple trámite para despedirle, pues conseguir candidatos le pareciera a Marcelino una
condición ilusoria, irrealizable.
416
La afirmación la podemos mantener porque el joven cumplió su promesa de traer a un grupo de jóvenes y la reacción de
Marcelino fue de sorpresa, incluso de desconcierto.
417
Pueblo de Juan Bautista, que fue uno de los jóvenes que vino después.
418
Algunos, de entre ellos, tenían ya previsto acudir a ese centro.
419
Lo normal es que evitara las localidades de los colegios de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de Saint-Etienne, Saint-
Chamond y Rive-de-Gier.
420
Probablemente próximos de La Valla. Este es el diálogo donde se recrea la situación: Llenos de extrañeza, los ocho postulantes
exclamaron: "¿Es allí a donde vamos? Si eso no es la gran ciudad de Lyon!" "No, evidentemente no es Lyon, respondió sin inmutarse
el reclutador, pero nosotros tenemos aquí un noviciado preparatorio."
421
Se convertiría después en el biógrafo de Marcelino.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 98

claras que no nos esperaba. Después de hacernos varias preguntas para sondear nuestras
actitudes y los motivos que nos traían, terminó por decirnos que no podía recibirnos.
Esto nos sorprendió tanto y nos causó tal pena que el señor Champagnat, al darse
cuenta, añadió para consolarnos: Voy a orar a Dios para examinar el asunto. Podéis
quedaros hasta mañana."
A Marcelino, en un primer momento, le dominó la sorpresa, incluso el desconcierto.
Primero por la presencia inesperada de un grupo de jóvenes tan numeroso. Después por el
diálogo con ellos, al enterarse del engaño en el que había caído el grupo entero. Finalmente,
al observar la actitud de disgusto y extrañeza de los jóvenes cuando les comunicó que no les
admitía.
En situaciones de confusión como esta, Marcelino tenía la costumbre de orar. Y eso es
lo que se propuso hacer422 para luego poder decidir. Entonces, para ganar tiempo, les dejó
quedarse de manera provisional, para encontrar claridad en el suceso.
Esa noche, después de buscar un dormitorio improvisado, durmieron en el pajar de la
casa los 8 jóvenes: Aubert Claude de St Pal-en-Chalencon; Civier François de St Bonnet-le-
Château; Dantony Jean de Boisset; Fleury Jean de Tiranges; Furet Jean-Baptiste de St Pal-
en-Chalencon; hermano Pérégrin423; Poncet Georges de Tiranges y Vertor Jean-Pierre de
Tiranges424.
Después de varios días de observación y convivencia, y habiendo consultado a los
hermanos en las fiestas de Pascua (semana del 7 de abril), se decidió acoger a todo el grupo,
dándoles una oportunidad como postulantes provisionales. Y para ello, como terminó siendo
característico en Marcelino, les ocupó más en trabajos manuales que en el estudio: "En lugar
de ponerlos a estudiar, los ocupó en trabajar la tierra de la mañana a la noche, los obligó a
guardar riguroso silencio y a estar siempre ocupados".
La foto instantánea que el suceso nos proporciona es la imagen de un fundador
vitalista para afrontar retos, ciertamente. Pero sobresale más por su capacidad de escucha
de los eventos inesperados, integrándolos en un plan providente, que él desconoce.
Sencillamente... lo va descubriendo en los acontecimientos como éste. Y les encuentró un
sentido a través del silencio, la oración y los momentos de soledad.

422
"Voy a rezar a Dios para examinar con tranquilidad este asunto; pueden permanecer aquí hasta mañana”.
423
No constan más datos de él.
424
Gabriel Michel presenta varias listas de nombres. Finalmente se decide por este que aquí presentamos dada por el
protagonista Juan Bautista unas décadas más tarde. Cfr. El pasaje de los ocho postulantes. Cfr. GABRIEL MICHEL, BI XXVIII, pp.
270-280.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 99

Marcelino no podía dejar a los jóvenes recién llegados en la casa sin más, aunque
viera buenas disposiciones en ellos. Debía poner la situación en claro y salir del engaño en
el que estaban sus familias. Era necesario informar de la situación de sus hijos y, en el caso
de aceptar su nueva situación, pedirles el pago para la pensión del noviciado.
Envió para esta misión delicada, probablemente, al hermano Luis, hombre de su
confianza. El enviado no solo habló con las familias, sino también informó a los distintos
párrocos de dónde procedía la nueva congregación. Finalmente, se presentó en el centro
lasaliano de Bas-en-Basset. Se trató, sin duda, de un encuentro embarazoso para ambos: uno
por la falsedad sufrida, otro porque aceptó a unos candidatos que habían sido engañados425.
Cuando el hermano regresó, una vez informado Marcelino, quedó formalizada la
situación de los ocho postulantes. La presencia de estos jóvenes fue una inyección de
optimismo para los hermanos. Todo en la casa tuvo que cambiar de ritmo, comenzando por
hacer un hueco provisional, para que los nuevos ocupantes pudieran vivir en la casa.
El primer impacto fue más psicológico que numérico, pues una buena parte del grupo
abandonó pronto el postulantado426. Sin embargo, al ser conocidos por las familias de los
que sí perseveraron, nuevos candidatos se unieron al grupo, animados por las noticias
positivas que éstos enviaban. Entre junio y finales de verano otros once postulantes
llegaron de esa región427. Como escribe el biógrafo: "No habían pasado seis meses y el
noviciado contaba con más de veinte novicios de la misma región428". La cifra hay que
entenderla contando el número total de los que pasaron por La Valla, perseveraran o no.
Los postulantes recién llegados no podían seguir durmiendo en el granero. Marcelino
dedicó sus primeros trabajos en hacer un dormitorio provisional en el desván. Fabricó las
camas con tablas, que estaban unas pegadas a las otras por la falta de espacio429. El local era
tan bajo que no se podía pasar más que agachado, y como medio de ventilación y de luz,

425
El hermano Luis como para el nuevo director de la casa: el hermano Cándido (José María Gouliat).
426
Pierre Zind informa, con detalle, siguiendo a Gabriel Michel en los nombres, el futuro marista de cada uno: "Sin contar al
reclutador, cuyo nombre no ha llegado hasta nosotros, los jóvenes eran: Claudio Aubert, futuro Hermano Juan, 17 años; Juan
Bautista Furet, que sería el Hermano Juan Bautista, llegará a ser Asistente General, tenía 15 años; Jorge Poncet, se llamará Hermano
José, contaba ya 25 años; Fleury Jean, de 17 años; Juan Pedro Vertor con sólo 16 años; Juan Dantony, 20 años de edad; Francisco
Civier futuro Hermano Regis, joven de 16 años,; y el H. Pérégin cuyo nombre y apellido no conocemos, ni su edad, ni su pueblo
natal". ZIND, C. 49.
427
P. Zind nos da los nombres: Juan Bret, Antonio Vassal, Bartolomé Vérat, Marcelino Lachal, Marcelino Saby, Santiago Ponard
(Hermano Juan Luis), Esteban Poinard (Hermano Esteban), Juan Claudio Ruard, Pedro Fournon, Pablo Préher (Hermano Pablo) y
Felipe Tardy. ZIND, C. 49.
428
BIOGRAFÍA, C IX. Y estos candidatos atrajeron a otros: "De hecho, el martes 23 de abril de 1823, se presentaron Miguel
Marconnet (Hermano Miguel) y Antonio Monier (Hermano Eucher); luego, dos días más tarde, llegó de Bas-en-Basset Mateo
Cossange (Hermano Agustín) y el domingo 28 de abril, José Girard (Hermano Hilarión) de Solignac-sous-Roche". ZIND, C. 49
429
BIOGRAFÍA, C. X
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 100

contaba únicamente con una pequeña ventana. Se hacía necesaria la enésima ampliación de
la casa. El verano, que ya estaba cerca, presagiaba obras de albañilería...430
Es lógico preguntarse, cómo interpretó Marcelino la llegada de los jóvenes engañados,
para aceptarlos como postulantes. El relato es insistente en que exhortaba en enseñarles
que en esa casa se amaba de manera extraordinaria a María, y que se vivía con mucha
austeridad431. Esta conducta del padre puede darnos pista sobre qué significado le dio.
La pobreza, en el contexto marista, nos remite a la Providencia, que no deja a las aves
sin alimento, mucho menos a sus hijos... Y si Marcelino y sus hermanos viven de la
Providencia, como ya hemos narrado en lo material, ¿porqué no podían esperar, también
de Dios providente los candidatos, testarudamente pedidos durante estos años de atrás?
Marcelino creyó que sí, convencido de que el buen Padre tiene el destino de las criaturas en
las manos.
En el mismo sentido hay que interpretar la frase que el biógrafo pone en boca del
fundador: "Marcelino siempre aseguró, que fue Nuestra Señora de Le Puy quién los había
enviado"432. Desde luego, sus oraciones pidiendo vocaciones se las dirigía a Ella. Esa
confianza le hizo escribir más adelante: “No me atrevo a rechazar a los candidatos que se
presentan, los considero como traídos por María misma.”433

Cuando llegó el verano, como estaba previsto, Marcelino decidió ampliar la casa de La
Valla. Se trataba de una necesidad imperiosa. Para este trabajo contaba con los hermanos,
los novicios y los postulantes.
El motivo de que las construcciones las hicieran ellos mismos y no "personal
cualificado" era doble. Por una parte, el fundador carecía de dinero. Por otra, el trabajo
manual, dentro del espíritu marista, era parte integrante de la formación, y medio excelente
para hacer fraternidad.
Se necesitaba acometer un comedor nuevo en la planta baja, varias clases en el primer
piso, un dormitorio en el segundo, y otro para los hermanos de los colegios durante las
vacaciones en un tercer nivel. Fue la obra de mayor envergadura de las que se realizaron434.

430
Comprendía un refectorio en el bajo (en la actualidad el semisótano), las clases en el primer piso, un dormitorio en el
segundo y un desván en el tercero, convertido en dormitorio durante las vacaciones (AA, pág. 47 y también BI III, pág. 31).
431
BIOGRAFÍA, C. X
432
BIOGRAFÍA, C. X
433
CARTA 56.
434
ZIND, p. 150.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 101

A través de distintos testimonios podemos reconstruir el ritmo de vida que se llevaba en


una jornada: la comunidad, presidida por Marcelino tenía dos núcleos fuertes de oración:
uno por la mañana y otro por la tarde. El resto del tiempo lo dedicaban al trabajo manual435.
El hermano Lorenzo lo sintetiza así: "El tiempo que no se dedicaba al trabajo manual, se
empleaba en la oración o en la meditación"436.
La figura central de esta temporada veraniega fue Marcelino. No hay testimonio que no
ponga el acento, cuando se trataba de liderar trabajos -de cualquier tipo- en su papel
protagonista. Lo cuentan incluso los huérfanos que vivían en la casa:
" Vi hacer una gran parte de las ampliaciones de La Valla. El sr. Champagnat se
entregaba a todos los trabajos de construcción, albañilería, carpintería, etc., y lo hacía
bien... " Memorias de un interno.
Marcelino hacía de todo y lo hacía bien. Nos referimos no solo a los trabajos de
albañilería, sino también a los de carpintería: " El mismo construyó las camas, las puertas y
las ventanas"437. Estaba presente con sus jóvenes durante toda la jornada, " y no dejaba el
trabajo más que cuando se lo exigía su ministerio parroquial o la visita a algún enfermo"438.
De este modo era modelo y acicate para todos. "No se medía en el trabajo, sino que
siempre se echaba encima las faenas más penosas y peligrosas". Y para aprovechar todo el
tiempo disponible, "recitaba el Breviario durante la noche439".
De ocasiones como esta nació la admiración y la narración de proezas físicas que hacía
por empeño en sacar el trabajo adelante, por el interés y la pasión que ponía en todo lo que
realizaba:
" Cuando había piedras voluminosas que transportar, él era siempre quien lo hacía. Nos
poníamos de a dos para ponérselas en sus espaldas" 440.
Cierto día su párroco lo retó a levantar una gran piedra con el albañil que le ayudaba,
y logró ponerla en su lugar." Memorias de un interno.
Estas historias reales, se fueron agrandando, cuando más adelante, se realizó una
construcción mucho mayor: la casa madre del Hermitage.

435
Un horario detallado, más que probable es: hacia las 4 de la madrugada levantarse e inmediatamente después del aseo las
oraciones de la mañana y la meditación. Después, hacia las 6, todos a la iglesia parroquial para la misa con Marcelino: "Nuestro
buen Padre nos decía la Misa siempre muy temprano". (Lorenzo) Y en cuanto se terminaba el desayuno comenzaba la jornada
de trabajo... que duraba todo el día. Hasta que al llegar el anochecer volvía el tiempo de las oraciones de la noche, la cena y la
última plegaria.
436
LORENZO.
437
LORENZO.
438
LORENZO.
439
LORENZO.
440
LORENZO.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 102

Marcelino sobresalía, no solo por su implicación y su habilidad, sino también por ser
un buen organizador. Sacaba de cada persona la mayor productividad, poniendo a cada uno
en el lugar que más podía aportar, según sus características. Pedía a los más fuertes que
acarreaban los materiales más pesados. A los más hábiles les ponía de albañiles a construir
con él o con algún albañil de oficio. O bien les ocupaba en la carpintería. Los demás hacían de
peones: traían las piedras, materiales y amasaban para los albañiles.
Sin embargo, por encima de sus habilidades y dedicación, el fundador destacaba por la
relación cercana, bondadosa y llena de paciencia que tenía con todos. Lo admirable de él
consistió precisamente en el buen trato que mantenía con todos en medio de un trabajo
duro:
" Él edificó nuestra casa de La Valla. Nosotros hacíamos alguna cosa, pero como no
habíamos sido formados en la albañilería, era necesario que él nos estuviera mostrando
a cada rato el trabajo a realizar, y con frecuencia tenía que rehacerlo todo... Nunca se
enfadaba por nuestra torpeza para el trabajo. Es cierto que estábamos llenos de buena
voluntad, pero éramos muy torpes, especialmente yo... Nosotros dejábamos el tajo, pero él
permanecía ahí, y con frecuencia con la cabeza descubierta a pesar de la inclemencia
del tiempo" 441.
Como ya apuntamos en las primeras obras realizadas en la casa, el trabajo manual de
Marcelino era admirado y bien valorado por sus parroquianos y los maristas. Sin embargo en
el ámbito sacerdotal surgieron las críticas cada vez más intensas y la falta de compresión
hacia el estilo de vida que llevaba.
Algunos le acusaban de hacer competencia a los albañiles provocando su desempleo.
Los sacerdotes no entendían que pudiera hacer este tipo de trabajos, pues según su
mentalidad, le deshonraba como sacerdote.
Sin embargo, los estudiosos de nuestro personaje, no ven en este verano, y en los que
les siguieron, una anécdota sin relevancia. Más bien el contrario. Los frutos de estas
edificaciones fueron, no solo el amor al trabajo como característica propia del nuevo
instituto, sino también el espíritu de familia, por la necesidad de relaciones cercanas y
fraternas entre el grupo de trabajo. En definitiva, se estaba pergeñando el carisma propio,
que no es otro que la sencillez:
"Si sencillez significa autenticidad humana, naturalmente el trabajo representa el
punto vital del espíritu marista. Es un hecho innegable que el trabajo manual

441
LORENZO.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 103

constituyó una de las características del padre Champagnat y uno de los distintivos
más originales de su incipiente instituto" 442.
Este joven sacerdote, familiarizado con los proyectos apostólicos, funda una
congregación de profesores religiosos y los forma ocupándolos la mayor parte del
tiempo en trabajos manuales. De ahí lo que todos sabían: "Era enemigo declarado de los
perezosos".
En el curso 1822-1823 Marcelino se atrevió a dar respuesta positiva a peticiones
recibidas para abrir nuevas escuelas. Decimos que se atrevió porque los únicos formadores
disponibles que tenía eran los que llegaron en el mes de abril. Algunos jóvenes que envió
para las escuelas habían vivido solamente el postulantado. Digamos que Marcelino se
inventó para estos hermanos el "noviciado externo." Un ejemplo de ello fue el hermano
Juan Bautista, que se incorporaba a la escuela de Bourg-Argental.
Las escuelas nuevas abiertas en este curso fueron: en Vanosc 2 hermanos y 80
alumnos; en S. Symphorien 3 hermanos y 150 alumnos; en Boulieu, 3 hermanos y 120
alumnos. Marcelino mantuvo las escuelas de La Valla, St Sauveur, Tarentaise y Bourg-
Argental.
Boulieu, era una población rural. Sus habitantes vivían de la agricultura, y las industrias
de Annonay, a 5 km. El párroco, Sr. Pierre-Antoine Dumas, y el alcalde Mignot se pusieron
de acuerdo para abrir esta escuela. El sr. de Vogüé contribuyó notablemente con sus
recursos económicos. Las clases empezaron en septiembre de 1823.
S. Symphorien-Sur-Coise (Saint-Symphorien-le-Châteu). Era una pequeña ciudad de
1900 habitantes. Fue el alcalde el que hizo la solicitud junto con el párroco, sr. Roco.
Marcelino visitó la escuela en otoño y se decidió a abrirla. Los hermanos fueron alojados en
la casa antes ocupada por el colegio… En los mismos locales estaban la Alcaldía y el Juzgado
de Paz. Esto suponía molestias para hermanos y alumnos. La ventaja es que la escuela
estaba cerca de la iglesia.
Vanosc era un municipio rural de 1700 habitantes, a 12 km de Bourg-Argental. Los
habitantes viven de los cereales, forraje, madera de pino, patatas y viñas443.
El relato más auténtico de la marcha de las escuelas maristas, la tenemos en un
documento del mismo fundador. Se trata de su primera carta. En ella admiramos, por

442
BALKO, p. 39.
443
Según la carta de Champagnat, del 1 de diciembre de 1823, la escuela funciona en esa fecha bajo la dirección del H. Lorenzo
La biografía indica que los Hermanos se veían obligados a abandonar esta escuela al cabo de cuatro años, sin duda en 1827.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 104

encima de todo, su cercanía y sencillez de comunicación con su interlocutor. Se ve su


espíritu práctico y lúcido para poner al tanto de cada escuela con un brevísimo comentario,
lleno de contenido.
Fue escrita al hijo pródigo, Juan María, primer hermano marista. Pródigo porque
siendo director de la escuela de Bourg-Argental, se había marchado sin avisar, de repente,
para irse a la Trapa, "dejando las dos clases, con 200 alumnos, a su ayudante de quince
años"444. Arrepentido después de tres o cuatro semanas, recibe un perdón generoso de
Marcelino, quien en este curso de 1823 se le confió la apertura de la escuela de Saint-
Symphorien-le-Château445. El escrito es una muestra más de la confianza que Marcelino le
dio hasta el último momento de su partida446.
" Queridos hijos en Jesús y María:
He esperado hasta hoy para escribirles a fin de poder darles noticias de todas las
escuelas que he visitado la semana pasada. Todos están bien y se han sentido muy a gusto al
saber noticias vuestras.
En Bourg-Argental, el hermano Michel trabaja muy bien; la escuela no va mal. Sin
embargo, no tienen más que 90 alumnos, pero cada día llegan más. Siguen muy mal
alojados; además, les han prohibido usar la huerta y era muy necesario. No estoy enfadado
por ello. He hablado al Sr. Depleyné y al Sr. de Sablon; les he explicado que el edificio no se
debería aceptar para la escuela, si se puede encontrar algo mejor para el futuro. Lo han
prometido, pero no sé lo que harán. No se dan mucha prisa para pagar.
Los asuntos de Boulieu van de maravilla. Hay unos cien niños. Me piden con
insistencia un tercer hermano. Aún no sé a quién enviaré. El sr. párroco está muy
contento. Me ha dicho que todas las noches sueña con nosotros, tal es su deseo de atraernos a
su departamento y a su diócesis, haciéndome entrever grandes ventajas por parte del señor
Duque de Vogué del que dice no ser más que el intérprete. Recemos a Dios para que nos haga
conocer su santa voluntad; y Ilamémonos siempre sus siervos inútiles.
El hermano Lorenzo parece estar contento en Vanosc, pero los medios siguen siendo
pobres.
En St-Sauveur, la escuela va creciendo, aunque el hermano Jean-François ya no da
clase; el hermano Jean-François parece recobrarse algo y resignarse . Me molestó un poco que
le hubieran dado ustedes una noticia que le afectaba. El Sr. Colomb, al ver llegar a tres
hermanos, ya se imaginó el asunto y me lo escribió. Creo que, a pesar de la oposición de una
y otra parte, ganaré el proceso. Pues durante mi viaje, expuse a la familia Colomb las
razones que tenía para obrar así, en ausencia del Sr. Alcalde. Me pareció que estaban de

444
AA. p. 89.
445
Hoy Saint-Symphorien-sur-Coise. Cf. 0M 4, pp. 294-295; BCT, op. 151-152.
446
Veremos más adelante que, finalmente, tuvo que abandonar la institución.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 105

acuerdo.
Las cosas también van muy bien en Tarentaise. Los niños dicen que el hermano
Laurent era un buen tipo, pero que éste aún lo es más. Por lo que se refiere a Lavalla,
parece que tendremos bastantes niños y bastantes pobres. haremos, Dios mediante, todo lo
posible para alimentarlos.
Se presentan también muchos novicios, pero casi todos pobres y muy jóvenes. Sin
embargo, tres tienen edad de juicio, pues ya han pasado de los treinta. Uno es hombre de
negocios, otro zapatero y el otro hombre de nada. Pero con la nada ha hecho el Señor
grandes cosas.
Si necesitan un tercero (hermano), se lo podría enviar, si el sr. Párroco me lo pide.
Como me propongo escribirles de nuevo, termino y les aseguro que seré siempre con
sumo gusto su afectísimo padre en Jesús y María.
Lavalla, 1 de diciembre de 1823.
* Mis muy humildes respetos para el sr. Párroco al que me propongo escribir.

Esta carta de Marcelino llama la atención por el sentido práctico con el que describe
las situaciones de las escuelas con frases breves, concisas y expresivas. Y también sobresale
por la cercanía que se intuye con su interlocutor.
La descripción que hace de Boulieu es fantástica y nos descubre el corazón idealista
del fundador. La expresión "el señor párroco sueña todos los días con nosotros" revela esa
intuición que tenía Marcelino de la futura misión de los hermanos: los párrocos, que son los
responsables de abrir las escuelas de primaria en Francia, nos esperan, nos necesitan...y
más aún: "sueñan con nosotros". Pero no somos los protagonistas de nada, pues aunque las
cosas vayan muy bien, hemos de considerarnos -dice el padre a los hermanos- como los
sirvientes del Evangelio: "somos siervos inútiles" (Cfr. Lc. 17, 7)
El texto nos confirma también la buena marcha vocacional de La Valla según la opinión
de Marcelino: "muchos novicios." Hace alusión al relato de los ocho postulantes y el fruto
de ese evento. No es que se tratara de candidatos con grandes cualidades personales y
sociales puesto que son "pobres y muy jóvenes". Pero el fundador, educador por
excelencia, sabía sacar un partido extraordinario de cada persona. Quizá la clave estaba en
su espíritu de fe. De ahí su expresión ante estas circunstancias: "con la nada, ha hecho el
Señor grandes cosas", reminiscencia sin duda de las palabras de la Buena Madre en el
Magníficat.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 106

En los comienzos de este año 1823, no podemos olvidarnos del relato que la tradición
marista conservó sobre la protección de María al fundador y al hermano Estanislao. Le
llamamos el Acordaos447 y sucedió en un viaje a pie en pleno invierno, el 23 de febrero de
ese año. Se debió a la visita urgente a un enfermo grave. Esta vez no era un habitante de la
parroquia, sino un hermano adolescente, Juan Bautista Furet (el biógrafo), cuyo destino era
Bourg-Argental y que, como ya dijimos, formaba parte del grupo de los ocho jóvenes que se
presentaron en La Valla engañados.
Para esta marcha Marcelino requirió la compañía del hermano Estanislao (Claudio
Fayole). Y con diligencia se encaminaron a una ciudad difícil de llegar. La distancia eran 16
kilómetros. Pero era necesario atravesar el Monte Pilat (1434 m.), que en ese tiempo estaba
lleno de nieve congelada. Tenían ante ellos unas cuantas horas de caminata, por la extrema
dificultad.
Como se trataba de dos viajeros experimentados realizaron el trayecto, posiblemente
en la mañana. Marcelino consoló al enfermo, dándole las recomendaciones propias de estas
situaciones. Quizá no le vieron tan enfermo como creían; quizá en La Valla a Marcelino le
esperaba algo urgente por hacer. El caso es que, confiados en sus fuerzas, decidieron
emprender el regreso, a pesar de que los hermanos residentes les insistieron en que se
quedaran. La decisión fue, sin duda, una imprudencia.
Y se pusieron camino de regreso. Pero en la tarde vino la nieve, los caminos se hicieron
cada vez más invisibles... La oscuridad se les echó encima antes de lo previsto. La nieve gélida
formaba torbellinos golpeándoles el rostro, provocando una marcha lenta, con tropiezos y
caídas. Después de unos kilómetros andados, había desaparecido toda señal de camino sin
haber traspasado la cima del Pilat. Se internaron en el oscuro bosque; el viento silbaba entre
las ramas. En todo el contorno reinaba una profunda oscuridad.
Los caminantes estaban cada vez más debilitados, su ritmo cada vez más lento...
andaban a la deriva en medio de una tempestad invernal, sumidos en una noche glacial. El
primero en desfallecer fue el hermano Estanislao, que tuvo que ser auxiliado por Marcelino
para poder seguir. Hasta que también a él le faltaron las fuerzas. Los dos, exhaustos, tuvieron
que parar. Marcelino se dirigió al hermano Estanislao, y luego se puso de rodillas para rezar a
María:

447
Es la primera palabra que da título a la bella oración a la Virgen de san Bernardo (1090-1153).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 107

" Amigo, le dijo, estamos perdidos si la Santísima Virgen no viene en nuestro auxilio;
acudamos a Ella, y supliquémosle que nos libre del peligro en el que nos encontramos de
perder la vida en medio de este bosque y de la nieve. Y se puso a rezar el Acordaos" .
Con las escasas fuerza que le quedaban, levantó como pudo al hermano Estanislao, lo
arrastró unos metros, y de repente vio brillar una lucecita que se movía. ¡Estaban salvados!
Marcelino se dirigió hacia el lugar donde había visto la luz, y se encontró la granja Donnet448,
situada a 6 kilómetros de donde procedían. Llamó a la puerta y fue recibido por un
matrimonio con su hija de 5 años.
La familia acogió a los extraviados. Se calentaron, comieron, bebieron y recuperaron
energías. En el diálogo con ellos, el esposo José contó como el motivo de ver la luz había sido
ir a la granja con su farol para dar una vuelta de reconocimiento a los animales. Y que -ahí la
Providencia salvadora- en vez de hacer el recorrido por dentro de la casa, lo hizo por fuera.
Este hecho fortuito -providencial- hizo que Marcelino pudiera orientarse y ver la casa.
Al día siguiente, muy de mañana, los caminantes regresaron a La Valla, después de
haber agradecido sincera y repetidamente, la hospitalidad recibida449.
Una clave para comprender el alma de Marcelino de este período es la donación y la
oblación voluntaria. La entrega no admite grados. De ahí que contemplemos a Marcelino
dándose por entero en La Valla en esta época.
Al manuscrito sobre las rectificaciones de 1818 le siguió un texto de la Imitación de
Cristo. El texto elegido fue una oblación, es decir "una ofrenda o sacrificio que se hace a
Dios”450. La oración se usaba como un ofrecimiento en la acción de gracias de la
Eucaristía451. Probablemente fue escrito de memoria y repetido a diario452:
" Imit. 4º. Señor, todo cuanto hay en el cielo y en la tierra os pertenece. Yo mismo, por
un acto de oblación voluntario, quiero ser todo vuestro, y serlo inmutable y
eternamente”453.
La elección de esta súplica implica darse cuenta que ofrecerse a sí mismo era más
perfecto que ofrecer las propias obras, por muchas que fueran. Marcelino había

448
La granja estaba formada en la planta baja por una sala única, que servía tanto de cocina como de dormitorio, contigua al
establo, todo bajo el granero. Una puerta interior permitía ir al establo sin exponerse a las inclemencias del tiempo.
449
José Donnet vivió hasta los 91 años. Su casa, reparada, agrandada y modernizada, aún está en pie en lo que se ha convertido el
"pueblo de La Chaperie" en Graix.
450
RAE. Vocablo "oblación".
451
El texto de la Imitación continúa así: "Recíbeme con este santo sacrificio de tu precioso Cuerpo que te ofrezco hoy en
presencia de los ángeles." Recordemos que, después de la misa, Marcelino tenía quince minutos de acción de gracias.
452
Aunque entre la multitud de ediciones de la Imitación de Cristo, varían los textos, se dan modificaciones significativas en el de
Marcelino, y podemos suponer que se trate de un texto aprendido de memoria, con variantes personales.
453
RESOLUCIONES Es una cita textual de la Imitación de Cristo, libro 4º. c. IX.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 108

dejado el lastre del activismo para poner su centro más allá454.


Un ofrecimiento "inmutable," "eterno," de sí mismo implica solemnidad. Nos descubre
el camino emprendido por Marcelino para seguir a Cristo: la unión, el amor. El sacrificio es
una experiencia esencial de la vida. Los santos convierten el dolor en medio eficaz de unión
con Dios. Por eso, las dificultades y problemas, no les frenan en su marcha hacia el bien. Al
contrario, les sirven de trampolín para llevar más hondo al corazón de Dios455. Marcelino
también vivió las dificultades y cansancios como un don, con alegría456. Aunque nos parezca
una aparente contradicción, así lo percibieron los que convivieron con él:
" Cuando regresaba al anochecer, sucedía a menudo que se presentaba todo desgarrado y
enteramente cubierto de sudores y polvo. No se le veía nunca tan contento como
cuando había trabajado y padecido mucho”457.
El hermano Lorenzo comprendió que el cansancio, o cualquier otra molestia física,
eran para Marcelino consecuencias lógicas del amor a Dios y al próximo, y las aceptaba con
gusto. La misma clave la podemos usar para entender el cuidado heroico que Marcelino
tenía para los enfermos: "La señora Moulin, de St-Chamond, nos ha asegurado que un día
de tormenta, durante el invierno, un hombre vino a buscar al padre Champagnat para que
fuera a atender a un enfermo que habitaba muy lejos del pueblo. El padre partió enseguida
acompañado de su guía, pero cuando pasaba cerca de Luzernaud, el tiempo empeoró de tal
manera que el guía no pudo seguir adelante. Viéndolo extenuado, el padre lo cargó sobre
sus espaldas y lo llevó a hombros dos kilómetros, hasta que encontró una casa donde el
infortunado pudo reparar sus fuerzas”458.
El frío o el calor, la fatiga o la distancia... todo se mitiga cuando hay un ardiente amor.
El secreto de la superación de las incomodidades, que la naturaleza nos ofrece, está en este
amor de dedicación.
Sin embargo, además de la dedicación y el amor apostólicos, Marcelino tenía una
misión específica como fundador: traía un carisma para la Iglesia universal. Pero ésta, para
acogerlo en su seno necesitaba, necesariamente, que discernirlo, probarlo. Y esa tarea
eclesial no siempre es tan fácil como nos parece con la lejanía del tiempo. ¡Entremos juntos
en esta tarea!
454
Dios nos quiere primero a nosotros, y luego lo que nosotros hacemos.
455
Ya lo advierte Teresa de Lisieux: "Para llegar a ser santa, era preciso sufrir mucho”. TERESA DE LISIEUX. Últimas
conversaciones, agosto 1897.H.A. c. VIII.
456
Teresa de Lisieux usa una expresión que actualmente suena fuerte: "amor al sufrimiento”.TERESA DE LISIEUX. Últimas
conversaciones, agosto 1897. H.A. c. X
457
LORENZO.
458
TESTIMONIOS. H. Amphien.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 109

C- 11
DISCERNIR: LA CONEXIÓN DEL CARISMA CON LA CRUZ
" La exacta ecuación entre carisma genuino y perspectiva de novedad y sufrimiento
interior, supone una conexión constante entre carisma y cruz” 459.

***************************
Hemos dejado a un lado los hechos relativos a la legalización y primer discernimiento de
la rama de los hermanos, para abordarlos ahora. Al relatarlos juntos podemos ver la
subordinación entre ellos y entenderlos con más claridad.
Una nueva fundación religiosa nace como iniciativa gratuita del Espíritu Santo, y no
como "una programación de las necesidades de la Iglesia"460. De ahí que todo carisma llega
a identificarse como tal a través de un proceso largo de discernimiento. Querer vivir este
desarrollo sin tensiones equivale a "dejar de lado uno de los componentes básicos de la
historia”461: "La exacta ecuación entre carisma genuino y perspectiva de novedad y
sufrimiento interior, supone una conexión constante entre carisma y cruz”462.
Es cierto que no se puede justificar la incomprensión, la falta de diálogo, o el querer
utilizar los carismas de otros en provecho propio. Pero tampoco se puede ver a los
fundadores como si fueran ellos mismos la voz del Espíritu, sin discernir los frutos que
portan.

La obtención de la legalización, tanto eclesial como civil, fue una cuestión difícil para
Marcelino, desde los comienzos de su obra hasta el final de su vida. En la diócesis a la que
perteneció como sacerdote, la enseñanza de los niños recaía en los Hermanos de las
Escuelas Cristianas (La Salle) y en los Hermanos de la Cruz de Jesús (Bochard)
Debido a la proliferación de sociedades religiosas en los departamentos del Loira,
Ródano y Ain, el cardenal Fesch había firmado una ordenanza, el 2 de abril de 1814 cuyo

459
SANTA SEDE. Mutuae Relationis, 1978, nº 12.
460
GUY, JEAN CLAUDE. La vie religieuse dans l’Eglise, Études, 356 (1982) 233-248. Tradujo y condensó: Francesc Riera i Figueras.
Internet: theologicaxaveriana.javeriana.edu.
461
BÓRMIDA, JERÓNIMO, OFM. Breve artículo: Carismas y discernimiento en la iglesia. Jerónimo Bórmida, OFM. Breve artículo:
Carismas y discernimiento en la iglesia.www.mercaba.org/FICHAS/Franciscanos_net/CARTEL_BORMIDA.htm
462
SANTA SEDE. Mutuae Relationis, 1978, nº 12.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 110

artículo 4 decía: "Ninguna corporación será admitida, ni siquiera provisionalmente, y ninguna


innovación se hará a las existentes en la actualidad, sin orden expresa nuestra"463.
Claudio María Bochard (1759-1834), fue el encargado de ejecutar esta ordenanza.
Gracias a un difícil y delicado trabajo de organización, logró poner orden en una multitud de
congregaciones que brotaban en perfecta anarquía. Las nuevas congregaciones de
hermanos, debían fusionarse con las del propio Bochard. De ahí su celo por poner en práctica
un decreto cardenalicio que le beneficiaba. Marcelino se encontraba, por tanto, en una
tesitura difícil, desde que en 1817 abriera la casa de La Valla.
Como era de esperar, al vicario le terminaron llegando noticias de la actividad de la casa
de La Valla. La información de primera mano se la dio Rebod, el párroco. Éste manifestaba
abierta y repetidamente su descontento, con que su coadjutor se dedicara a la formación de
hermanos y a la organización de escuelas. Debido a ello, ya había perdido el colegio que él
mismo había puesto, con el maestro Montmartin. Además, desde su punto de vista, ese
trabajo le impedía realizar las labores propias de coadjutor464.
Bochard, al quedar informado, escribió una carta al párroco, posiblemente en 1819465,
para que amonestara a su coadjutor, Marcelino. Los dos temas de litigio eran: mantener
“reuniones ilegítimas” con jóvenes para formar una incipiente institución, y el desvío de
dinero de colectas realizadas en las misas parroquiales para su provecho.
La carta sirvió para que Rebod, de una manera u otra, instigara a Marcelino en su labor
como fundador. No parece que sus provocaciones causaran daño entre los parroquianos, que
le siguieron apreciando, pero sí en entre sus colegas sacerdotes.
Las murmuraciones llegaron a St. Chamond, y Marcelino recibió la primera denuncia
acusándole de que la casa fundacional, se había convertido en una clase de latinistas
clandestina. El promotor de ella fue Cathelin, director de un colegio de latinistas en dicha
ciudad. Alegaba que se quedaba sin alumnos, haciéndole competencia desleal, puesto que
los centros legales como el suyo tenían que pagar una cuota a la Universidad.
El sacerdote Dervieux era presidente del comité cantonal encargado de las escuelas y,
con ese motivo, recibió las quejas del director del colegio de Saint-Chamond466. Las críticas

463
Después de esta ordenanza solo las Benedictinas de Pradines (el mismo día) y en 1816, la Sociedad de Bochard, Hermanos de la
Cruz de Jesús, habían sido aprobadas.
464
Así se lo manifestara al inspector Guillar, que dejó constancia de ello por escrito.
465
La fecha de esta carta y las entrevistas de Marcelino con Bochard están sin fijar por los principales investigadores maristas. Al
tratarse de situaciones difíciles y convulsas las anotaciones de los principales testigos son contradictorias en la cronología, y
recomponerlas de manera exacta aún no ha sido posible.
466
OM, documento 18.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 111

tenían una base de verdad, ya que Marcelino en estos primeros meses de apertura de los
que hablamos, enseñó algo de latín. Lo hizo, por ejemplo con el pequeño Francisco y el
huérfano Tissot467. Es posible que Marcelino ignorase la ley, o simplemente que no veía que
enseñar de manera puntual a algún joven en particular, implicara un quebranto de ella468.
Dervieux secundó la acusación. El párroco, como era el presidente de las escuelas de
enseñanza del cantón, amenazó a Marcelino con mandar a la policía y desalojar la casa. El
artículo 54 de la ley de 1811, especificaba las sanciones: cerrarle el local, imponerle una
multa entre 100 y 300 francos , o -incluso- un decreto de arresto.
El comportamiento de su compañero Dervieux, lo conocemos por la biografía y los
testimonios de la época, que hablan de la falta de capacidad de Marcelino para fundar una
obra: "¿Cómo usted, pobre adjunto de una parroquia, sin dinero ni cualidades se puede
meter a fundador?”469. Desde ese punto de vista era cierto. Carecía de recursos económicos
y ya hemos visto repetidamente sus notas académicas. Pero el Espíritu reparte sus
carismas de manera diferente a nuestros razonamientos: "El Espíritu Santo distribuye sus
dones según Él quiere" (1 Cor 12,7).
No deja de ser doloroso narrar este desencuentro: que se presente una denuncia
entre compañeros de ministerio, sin que preceda un diálogo abierto hasta llegar a un
entendimiento mutuo. La acusación la tramitaba el Comité Municipal. Éste se inclinó por no
presentarla al Rector de la Academia de Lyon, ni reclamar sanciones universitarias. Su
decisión fue avisar oficialmente al arzobispado, para que se encargara de solucionar la
supuesta situación ilegal de Marcelino.
La imputación llegó al arzobispado, antes del verano de 1820. Marcelino, vivió
momentos de zozobra y oscuridad. Comenzaba una confrontación con sus superiores y vino
la duda. En la confidencialidad, mantenida más adelante con su compañero de ministerio
Bourdin exclamaba:
" Dios mío, haz que esta obra (...), si ella no procede de ti”470.
Se entiende que la frase completa es: "¡Dios mío, haz que esta obra desaparezca, si
ella no procede de ti!" Marcelino, ante una situación tan tensa, tomó la determinación de
entrevistarse con su vicario Courbon. Este vicario era el responsable de los sacerdotes y de

467
Del H. Francisco lo sabemos por la misma biografía. Cfr BIOGRAFÍA, C. VI. Y el testimonio de Violet, otro huérfano, nos da el
dato de Tissot. Cfr. TESTIMONIOS, VIOLET.
468
En esos primeros años tampoco es descartable que hubiera pretendido formar padres maristas.
469
Cfr. Ídem. BIOGRAFÍA , C. XI
470
BOURDIN, nº 16.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 112

sus destinos. No se trataba, por tanto, del vicario que pudiera solucionar sus problemas
legales. Entones ¿porqué acude a él?
A Marcelino le interesa discernir su posible llamada como fundador. El primer paso en
el discernimiento es interior, de conciencia, y hace referencia a las mociones interiores del
Espíritu. Y para esa finalidad, su superior inmediato era Courbon, responsable del destino
de los sacerdotes, y no Bochard. De ahí su decisión de acudir a su despacho 471. El vicario le
recibió el 15 de mayo472. Estas son las anotaciones manuscritas, sin redactar, de ese
encuentro:
" — Marcelino: Sr. Courbon, heme aquí, todo en regla, me pongo en sus manos:
disponga de mí. Si usted me cambia ahora, La Valla no moverá ni un dedo en mi
favor. Permítame pasar 5 ó 6 semanas en el Seminario para repasar mi teología.
— Courbon: No lo puedo cambiar ahora.
— Marcelino: No le estoy pidiendo cambio, pero si usted quisiera hacerlo [para terminar
con todo esto de (raíz)...este sería el momento más oportuno para lograrlo
— Marcelino:[Bueno] entonces volveré a La Valla.
— Courbon: ¿Ha visto usted al señor Bochard?473" .
El boceto de esta entrevista nos informa de la disponibilidad de Marcelino para dejar
La Valla, por tanto, la casa y la incipiente rama de los hermanos: "me pongo en sus manos,
disponga de mí." Esta libertad para dejar su obra, poniéndose a disposición de su superior,
para que le dé un nuevo destino, es el contenido central de la visita.
Nuestro protagonista asume que la santidad consiste en la conformidad de nuestra
voluntad con la de Dios. Y que ésta viene marcada por la orientación de su superior
legítimo, Courbon. Vivir la misión como donación de sí mismo a Dios le llevó a priorizar su
persona y no su obra. Y de esta actitud nace la lógica de la disponibilidad: "Quiero ser todo
vuestro”, como rezaba cada día al recitar su oblación.
La cuestión en litigio tratada no era la nueva institución de los hermanos, sino la
autorización de sus escuelas y ver si en ellas se daba o no latín. Marcelino informó que él
nunca pretendió tener ninguna escuela de latinistas. Por otra parte se comprometió a que
todos los hermanos que dieran clase tuvieran su diploma de reconocimiento474.

471
Ver el hecho de acudir a Courbon como estrategia defensiva para recabar su apoyo, no parece ser -en la espiritualidad propia
de Marcelino- que actúa con sencillez y transparencia, la mejor opción interpretativa de este hecho.
472
Cronologie, Ronso.
473
BOURDIN, 23.
474
En principio así ocurrió en la próxima escuela que se abrió en St. Sauveur. El inspector vio a los maestros en regla.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 113

Por lo demás, el vicario vio en este joven sacerdote a un buen operario del Reino en la
tarea urgente: la de enseñar. Y para la iglesia, que buscaba tener una primacía sobre la
Universidad, la enseñanza primaria era una prioridad absoluta. Por eso le animó en su
trabajo y se negó a cambiarlo de puesto. Se trataba claramente de un apoyo a su labor. No
obstante, era necesario un trámite: dialogar con el vicario Bochard, encargado de las
congregaciones de la diócesis.
En la entrevista con éste, Marcelino salió airoso. En primer lugar porque enfocó el
problema hacia el punto común de ambos: el interés en la educación de los niños. Ahí no
podían discrepar, pues los dos buscaban crear instituciones para formar maestros:475
" (24) Monseñor Bochard lo ve entrar [a su oficina], le ofrece asiento... El hermano
Juan María lo sigue, a distancia.
— Bochard: Tiene usted hermanos por aquí y por allá, y no ha solicitado ningún
permiso.
— Marcelino: Es cierto; pero (mi) timidez (me lo impedía)... tres veces hice el viaje (hasta
aquí), pero en ninguna de ellas me atreví (a entrar con usted)...
Explicaciones muy convenientes; protección (para la obra) prometida”476.
La dificultad del diálogo con su superior fue la cuestión sobre sus intenciones de crear
una institución religiosa nueva. Bochard le hace el reproche abiertamente: "tiene usted
hermanos... y no ha solicitado ningún permiso"... Se entiende que se trata del permiso de
autorización a la diócesis para tener una institución de religiosos, y de la que él es
responsable.
Para mitigar el golpe, Marcelino se llevó a la entrevista a un asistente inesperado:
Juan María, que hacía de superior de la comunidad de La Valla. De esta forma, descargó
parte de su protagonismo en el hermano.
Buscamos encontrar respuesta al interrogarnos sobre las "explicaciones convenientes"
que pudo dar Marcelino. Lo más probable es que adujera que el grupo de jóvenes con los
que convivía en la casa todavía no estaba formado, que era pronto para tener un criterio
sobre si éstos perseverarían... En definitiva, que "el árbol aún no había echado raíces"477.
Por otra parte los planes del mismo Bochard también estaban sin consolidarse478. La lógica
imponía esperar.

475
Solo estaba abierta Marlhes y La Valla, a mediados de 1820.
476
BOURDIN, nº 24.
477
Expresión textual que usará Marcelino con el inspector Bochard, como veremos más adelante.
478
Cfr. OM 2, 754, nº 25.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 114

El final del encuentro fue positivo: Bochard le prometió "protección para su obra." De
este modo, Marcelino salió reforzado de las entrevistas en el arzobispado. Sus superiores
estaban informados de sus escuelas y la actividad con los jóvenes, sin haber recibido
ninguna prohibición. De ahí que al curso siguiente abriera una nueva escuela en Saint-
Sauveur.
Pero volvía a La Valla con la incertidumbre de lo que pasaría cuando su obra se hiciera
más voluminosa y tuviera necesariamente que pedir la autorización diocesana479. La
práctica de Bochard era ya conocida por Marcelino: la absorción de toda nueva obra con
sus hermanos de la "Sociedad de la Cruz de Jesús".
Sin embargo, no solo en el arzobispado sabían que a Marcelino le faltaba la aprobación
de su institución. También el inspector Guillar, en este mismo año 1820, baraja
informaciones muy negativas de La Valla. Se propuso para ello hacer una inspección. Pero
no la pudo llevar adelante, como él mismo dejó escrito: "Me propuse ir a La Valla... pero
encuentro que está muy lejos... y la noticia anticipada de mi propósito hará que los alumnos
se dispersen...Esos maestros clandestinos hacen mucho daño a los colegios de la región". El
comentario evidencia el prejuicio: sin haber hecho la visita, el interventor califica la escuela
marista de "clandestina" y de "dañina".
Dos años después, el mismo inspector pudo, finalmente, hacer el reconocimiento a las
escuelas de Marcelino. Y fue del todo inesperada, incluso para él mismo. Se debió a que el
interventor, mientras hacía la inspección a otras escuelas, se encontró de casualidad con los
hermanos maristas el 23 de abril de 1822 en Bour-Argental y un día más tarde, en Saint-
Sauveur. El comisario realizó dichas inspecciones y elaboró un informe escrito480, en el que
no se detecta ninguna irregularidad.481.
Y el 26 de abril de 1822, dos días más tarde, inspeccionó la casa- escuela de La Valla.
Era el peor momento para hacer una visita a La Valla, debido a la acogida improvisada del
nuevo grupo de jóvenes que acababa de realizar. Al tratarse de una inspección sorpresa,
Marcelino no estaba en la casa. De ahí que Guillar tuviera la primera parte de ella con su

479
En realidad, Marcelino no pensaba en la aprobación solitaria de los hermanos, sino en la de la Sociedad de María, dentro de
la cual estaría la rama de los hermanos.
480
Está fechado el 12 de junio de 1822. Estamos ante un documento de valor indiscutible sobre la opinión que tenía la gente, y
sobre el terreno, de la naciente Sociedad de María. Le reproducimos íntegramente. Se localiza en NOTAS DEL INSPECTOR DE
ENSEÑANZA GUILLARD sobre la visita a los cantones de Bourg-Argental, Saint-Chamond, Feurs y Charlieu. Extractos del informe
de 1822, arch. dep. del Ródano, serie T, Vers. de L’Univ., legajo XXV.
481
El inspector se da cuenta de que los nuevos hermanos tienen conciencia de que pertenecen a una institución, con un superior
general (Marcelino). Y como anécdota, comenta la conducta singular de Juan María, que pasó de 8 h. de la noche a 8, de la
mañana, de pie ante el Santísimo. NOTAS DEL INSPECTOR... Idem
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 115

párroco. Éste le hizo ver su descontento por dedicarse a formar maestros, acusándole que
ese era el motivo de descuidar las obligaciones con su parroquia.
Cuando Marcelino llegó se encontró con la visita repentina. El inspector le hizo ver que
su nueva organización no tenía autorización y las consecuencias de ello482. Por su parte
Marcelino manifestó su preocupación por alcanzarla. El motivo de no tener los trámites en
regla era la espera hasta que "el árbol echara raíces483", es decir, que la institución estuviera
más desarrollada. Guillar, como positivo de la inspección, vio que la casa no tenía latinistas.
A continuación visitó el resto de los locales, de los que se llevó mala impresión:
"demasiada pobreza, incluso suciedad". Teniendo en cuanta la situación de emergencia por
la que pasaba, el comentario parece objetivo.
Sin embargo, Guillar continuó, este mismo día, con su trabajo en la escuela de Feurs,
llevada por hermanos de Courveille. Y esta inspección sí perjudicó, y mucho, el juicio de la
nueva institución, porque identificó este centro como uno más de los maristas.
En Feurs sí aparecieron irregularidades. El inspector vio un texto escrito "plagado" de
faltas de ortografía; un maestro "engañado", pues hubiera querido estar con los verdaderos
hermanos de las Escuelas Cristianas; y un hermano ayudante descrito como incompetente en
su oficio: "no sabe decir ni hacer nada"...
El interventor sacó como conclusión de sus visitas, que la presencia de hermanos
distintos de los de las Escuelas Cristianas, eran un problema: trabajaban sin autorización, en
contra de la Universidad; dejaban sin empleo a los maestros de escuela de primaria; y ponían
en entredicho el nombre de hermano, que correspondía de forma "única" a los de la Salle. Al
censor le parece difícil dar un veredicto y lo dejó en manos del Rector D'Regel. Éste decidió
tolerar la nueva institución, buscando que el tiempo diera más luz para fijar su postura.
Encontramos a Marcelino, desde el punto de vista legal, en la misma situación que hace
dos años, pero ahora sus obras son más y no puede esconderse tan fácilmente. Su problema
de legalización no había hecho más que agravarse.
La situación más trágica para Marcelino, en referencia al discernimiento eclesial
diocesano, sucedió después de esta visita. Y duró hasta el 22 de diciembre de 1823. Los
detalles de esta situación hostil los desconocemos. Las fuentes de que disponemos dan por
hecho que hubo más entrevistas entre Bochard y Marcelino, pero las informaciones sobre

482
Ya las hemos enumerado: cerrarle el local, imponerle una multa entre 100 y 300 francos , o -incluso- un decreto de arresto. El
art. 54 de la ley de 1811.
483
NOTAS DEL INSPECTOR... Idem
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 116

ellas son confusas. Sabemos con certeza que monseñor urgió a Marcelino a agregar la obra
de sus hermanos con los de su institución. Una probabilidad es que hubieran tenido un
encuentro el 8 de noviembre de 1822484.
La información más segura sobre los hechos, la proporciona el mismo Marcelino. En
una carta a su vicario Juan Cholletón, años después, escribe:
" Después de las más terribles amenazas a un sacerdote, que está consumiendo su salud
y su haber, vi por fin, renacer la paz con la llegada de monseñor de Pins”485.
Marcelino, refiriéndose al período del que hablamos, afirma haber recibido "las más
terribles amenazas”486 que se puedan dar a un sacerdote. Nuestro protagonista, parco en el
lenguaje escrito, y poco dado a las quejas ante sus superiores, califica el trato recibido con
una expresión fuerte y llamativa: "amenazas terribles". Que estas intimidaciones venían de
Bochard, aunque no le nombre, se deduce con facilidad, ya que desaparecen con la llegada
de monseñor de Pins, quien no pondría trabas a la autorización de la obra de los hermanos.
¿A qué advertencia tremenda se refiere Marcelino? Las más graves solo podían ser el
cierre de la casa formativa de La Valla con el consiguiente traslado a otra parroquia lejana,
o la suspensión para su ministerio sacerdotal487. Esta intimidación de su cese está en las
anotaciones de algunos de sus testigos y también en la biografía488.
Algunos estudiosos de la obra de Marcelino han calificado la actitud de Marcelino
como resistencia a la autoridad de Bochard. Desde nuestro punto de vista, ese juicio parece
una lectura demasiado plana de los acontecimientos, que son más complejos.
Si miramos la globalidad de los hechos quizá podemos sacar más luz. De los tres
vicarios de la diócesis Courbon, Bochard y Cholleton, dos le apoyan. Marcelino, ante la
ausencia de su arzobispo confinado en Roma, se encuentra frente a un consejo arzobispal
dividido. ¿Qué hacer?
Courbon, vicario de mayor rango, le animaba a continuar en su obra, aconsejándole no
negar a Bochard sus aspiraciones de anexión, pero sin secundarlas. Esta posición
intermedia y de consenso, dejaba al fundador en una situación dolorosa y comprometida

484
Tenemos el cobro de un día de pensión en Lyon. Archives de Saint-Sulpice, fonds de Lyon, registre 4, année 1822: 8 novembre
payé 10 Fr. de pension au Grand Séminaire par M Champagnat.
485
CARTA 30. A monseñor Juan Cholleton, vicario general, en 1833, ante la decisión del consejo arzobispal de que la obra de
Marcelino entre en diálogo para ser anexionada por la de los clérigos de san Viator. Marcelino, en esta líneas evoca la anexión a
la obra de La Sociedad de la Cruz de Jesús, del vicario Bochard.
486
La expresión literal en francés de Marcelino es: "Après les menaces les plus terribles pour un prêtre..." CARTA 30.
487
La suspensión estaba regulada en varias ordenanzas dadas a los sacerdotes de la diócesis. Por tanto, se practicaba en esa
época el relación a temas disciplinares.
488
BIOGRAFÍA , C XI BOURDIN Nº 16..
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 117

que le obligaba a ejercitar la paciencia en medio del sufrimiento. El superior del seminario,
Gardette, su antiguo profesor, le aconsejó repetidamente en la misma línea...489
La clave de Marcelino, en este último período cercano a las navidades de 1823, parece
haber sido la paciencia y el silencio humilde para saber sufrir la adversidad, sabiendo que la
dificultad estaba en un superior difícil de tratar.
El retrato que hace el vicario Courbon al cardenal Feshc, sobre su compañero de
gobierno, Bochard, es muy significativo para entender la dificultad de relación de la que
hablamos:
" Este Sr. Bochard es infatigable en su tarea; aborda las minucias como si fuesen
grandes cuestiones; hace que su voluntad prevalezca en todo. En el seminario mayor,
en los seminarios menores, en las comunidades, él es todo: superior general, superior
local, superiora, ecónomo, etc., etc. Esto le cansa a todo el mundo, porque además es muy
variable en su pensamiento; cuando se encariña con alguien, éste es un fénix y le
ensalza; cuando, por el contrario, una persona le entra por mal ojo, no puede
soportarla y busca la manera de quitarla de donde está; cuando concibe un proyecto,
hay que ejecutarlo. Si el Señor le hiciese obispo, los seminarios y las comunidades
religiosas cantarían un Te Deum, los otros vicarios generales se darían palmadas en la
espalda y exclamarían Deo gratias" 490.
Es posible que el dato más revelador que nos quede de este período de tensión y
discernimiento sea este: Marcelino abrió tres escuelas durante el crítico año 1823: Boulieu,
Vanose y St. Symporien. Debió haberse sentido seguro de que su Instituto estaba haciendo
un buen trabajo y que contaba con un respaldo valioso de sus legítimos superiores.
El último contacto Bochard-Marcelino fue en el retiro de septiembre. El vicario recibió
amablemente a Marcelino491. Pretendía atraer su voluntad, y la del resto de sacerdotes,
hacia su actitud de oposición contra una reciente disposición del papa León XII, por la que
iba a nombrar un obispo administrador apostólico para la diócesis de Lyon492. Ese día, el
señor Courbon hablará del “galicanismo” del señor Bochard493.
Marcelino sufrió la tensión y el conflicto por la autorización de su obra hasta el 22 de
diciembre de 1823. En esa fecha se produjo el nombramiento de un nuevo arzobispo:

489
Además contaba con el firme respaldo del clero en las personas del Padre Gardette del Seminario Mayor, el Padre Duplay
(Maestro y ecónomo del Seminario) Mientras que Bochard contó únicamente con dos sacerdotes: Rebod y Dervieux.
490
OM. Doc. 31 25 octubre 1814 – EXTRACTO DE UNA CARTA DEL SR. COURBON al card. Fesch. Según escrito autógrafo, arch.
vat. Papeles Fesch.
491
OM, doc. 166.
492
El cardenal Fech estaba fuera de la diócesis, y gobernaba a ciegas, a través de sus vicarios.
493
Este episodio lo aporta SIMÓN CATTET en Defensa de la verdad acerca del cardenal Fesch, pp. 291-292.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 118

monseñor De Pins494. Se entendía que todo el consejo arzobispal dependía ya directamente


de la nueva autoridad eclesiástica. El nuevo arzobispo, como veremos más adelante, vio
positiva la obra de los hermanos.
Bochard criticó abiertamente al nuevo arzobispo de Pins, y no reconocía su autoridad.
De Pins, desconfiado del doble voto de obediencia495 de los padres de la Cruz de Jesús, se
apresuró a invalidarlos. Bochard, por voluntad propia, dejó la diócesis yéndose a la de
Belley496, cuyo obispo era amigo suyo. Finalmente, León XII lo acusó de herejía y cisma497.
Se salvó de ser condenado por la intervención del obispo Devie que intercedió por él498.

Concluyendo, digamos que la clave para comprender estos sucesos amargos y


dolorosos es la purificación a la que es sometido todo fundador, para comprobar si su
actividad refleja un don recibido de Dios, o es simplemente el fruto de su ego. La tarea que
al fundador le corresponde realizar, consiste en acoger el don recibido del Espíritu, a pesar
de sus limitaciones, y darlo a conocer a los responsables eclesiales para su reconocimiento
y aprobación. Es el obispo de la diócesis, en esta primera etapa de su desarrollo, quien
tiene la obligación de discernir este posible carisma499.
La historia terminó bien. El fundador vio "por fin, renacer la paz” cuando llegó el nuevo
cardenal. Entonces comenzaría algo fantástico, que los hermanos llaman: ¡¡LA
CONSTRUCCIÓN DEL HERMITAGE!!

494
Su postulación fue fechada el 22 de diciembre de 1823, y al día siguiente fue nombrado. Fue anunciada públicamente el 27 de
diciembre. O.M. 2, p. 753.
495
Hacían doble voto de obediencia, uno al Cardenal y otro a su Congregación. (P. Zind, “Contribution à une Reprise des travaux
sur les Origines des Petits Frères de Marie”, BULLETIN, No. 159, Juillet 1955, P. 595.)
496
Su propiedad estaba en Menestruel (Ain) en la diócesis de Belley. Su mejor amigo ahí era el Obispo Devieu. A éste le confió
Roma la audiencia de su caso cuando fue acusado.
497
Fue acusado de “reunir a muchos prosélitos a los que les inculcaba… los errores de su secta... incitando a la gente a la herejía
y al cisma”.
498
Su institución de padres y de hermanas quedó disuelta. La de hermanos duró, con muchas dificultades, hasta principios del
siglo XX. Fr. Louis-Laurent, Article No. 6 of “Contribution à une Reprise des Travaux sur les Origines des Petits Frères de Marie”,
Bulletin, Vol. XXIII, No. 163, 1956.
499
Mutuae Relationis, 1978, nº 6.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 119

C. 12
LA CONSTRUCCIÓN DEL HERMITAGE. 1824-1825
"El pan más sabroso y la comodidad más agradable son los que se ganan con el
propio sudor.". Cesare Cantú..

La construcción del Hermitage, se ha convertido en una narración mítica en la tradición


marista. Hay pocas historias de institutos religiosos, donde la casa madre la construyan
entre todos los miembros, actuando como peones y albañiles. ¡Eso es lo que sucedió en las
obras del Hermitage!
Por un momento nuestra biografía de san Marcelino querrá emular a esas otras de los
grandes santos, como san Ignacio que su primera idea de santidad era “hacer de estas
obras grandes exteriores”500 Esta tentación de realizar hazañas, cuando se tiene el corazón
enamorado, forma parte del guión de muchos santos conocidos.
El lema marista a mayor gloria de Dios y de María, parece que susurra al oído:
“grandes obras”. Discernir ese rumor, es difícil en los comienzos501. Marcelino, con un
corazón enamorado de Cristo, tampoco escapó a esta tentación. Construir una GRAN CASA
no es propio de un fundador. Lo ordinario es comprarla hecha. Los motivos de esta
construcción los comprenderemos mejor a lo largo de la esta historia que ahora
comenzamos.

Al enterarse de la noticia del nombramiento del nuevo arzobispo, Marcelino le escribió


solicitando su apoyo. Lo hizo a través del superior del seminario mayor, Gardette, quien
presentó, en una carta a monseñor de Pins, el trabajo de Marcelino502. La contestación
llegó, convocándole, a un encuentro, en el arzobispado durante Pascua. El consejo
arzobispal tenía previsto ofrecerle ser párroco de La Valla y apoyar su obra: “3 de marzo de
1824, el padre Champagnat, vicario de La Valla, en el cantón de St. Chamond, ha logrado

500
“Sino toda su intención era hacer destas OBRAS GRANDES exteriores, porque así las había hecho los Santos para gloria de
Dios.” LOYOLA, SAN IGNACIO DE .El peregrino: autobiografía (Introducción, notas y comentario por Josep Mª Rambla Blanch SJ),
3
Bilbao-Santander 1998 , nº14).
501
Incluso lo es para aquellos que son llamados a vivir su santidad de forma oculta para el mundo. La misma Teresa de Lisieux,
que se autodenomina una santa pequeña, padeció esta tentación: -“Así, al leer los relatos de las hazañas patrióticas de las
heroínas francesas, y en especial las de la venerable Juana de Arco, me venían grandes deseos de imitarlas. Me parecía sentir en
mi interior el mismo ardor que les había animado a ellas y la misma inspiración celestial.”
502
BOURDIN, op. cit., p. 26.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 120

formar hermanos para las escuelas; acordado en que se le anime en este buen trabajo”503.
El fundador veía "por fin, renacer la paz”504, como él mismo dijo años después.
Para poder asistir a la reunión, solicitó un sacerdote suplente. Era Pascua, un tiempo
litúrgico donde abundaban las celebraciones en la iglesia y el párroco Rebod estaba
delicado de salud. Sugirió para este relevo el nombre de Seyve505. Se trataba de un antiguo
compañero del seminario, de su misma edad y ambos paisanos de Marlhes. Parecía la
ayuda ideal, pues compartían ideales comunes. Su intención era que el episcopado
trasladara definitivamente a Seyve y le ayudara en el trabajo con los hermanos.
El fundador acudió a la reunión en la fecha fijada, a la que asistieron los vicarios
generales Barou y Cholleton, y el superior del seminario. sr. Gardette. Marcelino reusó la
oferta de adjudicación de la parroquia, pues comprendía que ser párroco de La Valla, era
incompatible con la dedicación a los hermanos. Su situación en la parroquia, de momento,
seguiría como hasta ahora, de adjunto.
La reunión fue fundamental para la naciente congregación, pues se acordó su
aprobación diocesana. Con ella, el arzobispado reconocía veía el apoyo importante que
suponían los hermanos para llevar adelante la educación primaria, cuya responsabilidad
recaía en los arzobispados”506. Digamos que se necesitaban mutuamente507. La situación de
los maristas daba un vuelco en pocos meses, pasando de una dificultad extrema para seguir
existiendo, a la adhesión arzobispal. Marcelino se sintió ratificado en su misión. La
aprobación era una señal clara de que Dios508 la quería, y un ánimo para continuar con la
obra comenzada en 1817.
Cuando Marcelino volvió de su estancia en Lyon, la parroquia estaba revuelta. El
motivo fue que, el sacerdote que le reemplazó, Seyve, había creado una polémica fuerte

503
Archives de l’Archevêché de Lyon, “Registre des Déliberations du Conseil de Mgr l’Evêque de Lyon. 25 février 1824 - 7 mars
1827.
504
CARTA 30.
505
P. ZIND, BULLETIN, Nº. 161, Enero 1956, p. 87.
506
El 24 de abril de 1824 el nuevo gobierno confió la educación primaria a los Obispos Católicos. En teoría pareció una bendición
para la Iglesia, pero en la práctica ello significó que para el recién nombrado Arzobispo Administrador de Lyon se confrontaría
con un pesado programa escolar.
507
Las elecciones nacionales francesas de 1824 dieron el poder al Partido Ultra-Realista Católico. Gracias a su presión política
lograron que el papa nombrase a de Pins por el cardenal Fechs. El 24 de abril de 1824 el nuevo gobierno confió la educación
primaria a los Obispos Católicos. En teoría esto pareció una bendición para la Iglesia, pero en la práctica esto significó que para
el recién nombrado Arzobispo Administrador de Lyon se confrontaría con un pesado programa escolar. De ahí la ayuda prestada
a Marcelino para su obra.
508
"Y es que el camino de santidad que él recorría "consistía en la conformidad de su voluntad con la de Dios". San Francisco de
Sales. VIDAL F. En las fuentes de la alegría. Edivesa. Madrid. 2001. p. 11.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 121

con el párroco Rebod, al no considerarle acto para dirigir la parroquia509. Lo hacía con la
buena intención de allanar el camino de obstáculos, que ponía el párroco a la obra de los
hermanos. Marcelino, en estas circunstancias, apoyó y defendió a su párroco, buscando
calmar los ánimos y restituir la dignidad de un sacerdote ya anciano y enfermo.
En este episodio se dibuja, una vez más, el perfil de un santo. En cuanto Marcelino se
alejó de la parroquia para hacer diferentes trámites, Rebod perdió el respaldo que él le
daba, y sus actuaciones quedaban en entredicho. Ante esta situación de hundimiento, que
Marcelino podría haber aprovechado a su favor, su reacción fue la contraria: restaurar la
honorabilidad de su ya debilitado párroco. En el corazón de Marcelino no había sitio ni para
el rencor, ni para la revancha.
Pero el alboroto fue demasiado grande, Seyve, que podría haber seguido en La Valla y
ser párroco de ella, convirtiéndose en un baluarte para la obra marista, recaló en Bourg-
Argental. El párroco Rebod moriría a los pocos meses510, siendo reemplazado por un nuevo
sacerdote: Bedoin511.
Marcelino, viendo que la casa fundacional de La Valla se quedaba pequeña, intuyó el
momento de solicitar permiso para comprar el terreno para una nueva, con la que había
soñado ya tiempo atrás512. Este proyecto deseado lo tenía localizado a mitad de camino
entre La Valla y Saint Chamond. El 13 de abril recibió la respuesta favorable para
adquirirlo513. Se le brindó no solamente el apoyo moral o personal, sino también financiero:
El Consejo prestó, sin exigencia de devolución, 8.000 francos para la obra de Marcelino.
Ahora podía soñar con una expansión más grande de lo que había imaginado.
Habiendo perdido a Seyve como párroco le perdió también como auxiliar para los
hermanos. Entonces el Consejo arzobispal envió a Courveille514 a La Valla junto a Marcelino:
“12 de mayo de 1824, el Consejo Episcopal autoriza al padre Courveille a ir a ayudar al
515
padre Champagnat en su obra de los Hermanos” . Desde el comienzo, Courveille se

509
Tenemos a este respecto dos historias contradictorias. Mientras que el biógrafo, Juan Bautista Furet, afirma que Seyve
escribió una carta pidiendo su destitución, firmada por sus parroquianos, el sacerdote que le sustituyó definitivamente, Bedoin,
lo niega con rotundidad. Parece más probable la versión del que vivió de cerca los acontecimientos. Cfr. LANFREY, p 101
510
27 de enero de 1825.
511
P. ZIND en el Bulletin, Vol. XXII, Nº. 161, p. 88. tiene un buen estudio documentado de este relato.
512
“Había pensado, en el tiempo del Padre Bochard, hacer un pequeño oratorio, que estaría totalmente comprometido con su
proyecto; ¡Dios mío, sería tan feliz! Logró mucho más (de lo que él hubiera soñado)..." M. Bourdin, Notes de M. Bourdin, FMS
Archives, Rome: c.1830, p. 28.
513
BULLETIN. Vol. 2, p. 702.
514
El Padre Courveille después de su ordenación en 1816, había estado un año en Verrières, dos en Rive-de-Gier y ahora estaba
terminando cuatro años y medio en Epercieux (Feurs).
515
Archives de l’archevêché de Lyon, reg. délib. 5, p. 17.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 122

consideró como superior de todos, pero hemos de subrayar que el Consejo Arzobispal
simplemente le había enviado en calidad de ayudante de Marcelino.
Los dos fueron socios en la compra de los terrenos del Hermitage. El 13 de mayo es la
fecha de la adquisición de la propiedad. Marcelino escogió para construirla el campo y la
soledad, porque estaba profundamente convencido de la importancia del recogimiento
para una vida religiosa 516. Se trataba de un terreno de 82,4 hectáreas de “bosque,
matorral, rocas y campo” en el territorio Chez Coulaud, en la aldea de St. Martín-en-
Coailleux517, cuyo propietario era el sr. Montellier. El precio del terreno ascendía a 5.000
francos a pagar en un año, con un 5% de intereses.
Y ese mismo día, el vicario Cholleton puso la primera piedra en el Hermitage. El
nombre completo de la casa sería Hermitage de Nuestra Señora, y nos evoca a una familia
compacta alrededor de un padre518.
El proyecto de la casa a construir era muy amplio. Marcelino planeó una construcción
con cinco plantas para albergar a cien hermanos519 y un buen número de postulantes y
novicios. Pensaba que sirviera como centro de distintas actividades: huerta, algo de
ganadería y algunos oficios como sastrería, arreglo de zapatos, elaboración de cintas de
tela, fragua, carpintería, molino, panadería... y espacios para poder continuar su labor social
con los huérfanos520.
La libertad total de movimientos de esta nueva etapa, supuso para él muchas ventajas
y un gran progreso para las obras del instituto y su reconocimiento. Pero la falta de límites
de su entrega a la obra le llevaría, en poco tiempo, a la ruina de su salud. Sin embargo, no
es fácil medirse cuando se tiene el corazón enamorado y sobra ilusión y optimismo:
"Nosotros dejábamos el trabajo, pero él le continuaba"521.
Pero Marcelino no tenía solamente previsto el lugar y el diseño de la casa, sino
también la idea de construirla entre todos, como una experiencia importante de vida
religiosa y fraternal. De hecho, el sacerdote Rouchon le ofreció parte del edificio de la
abadía que había adquirido en Valbenoîte para que los hermanos se alojaran, pero él no
aceptó522.

516
BALKO, 9.
517
La tramitación se hizo en las oficinas del señor Finaz en St. Chamond.
518
BALKO, 8.
519
LANFREY, p 102.
520
CARTA 308.
521
LORENZO.
522
OM, doc. 22 ,23 , 24 y 25.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 123

Aunque parezca insólito, en la formación de los primeros hermanos, se daba prioridad


al trabajo manual, convirtiéndose en un elemento necesario de discernimiento, para saber
si el candidato valía para la vida marista. ¿Cómo justificar este hecho en unos candidatos
que se preparaban para evangelizar enseñando? Seguramente la respuesta hay que
buscarla en la sencillez como clave del carisma de Marcelino. Y también porque el trabajo
es el medio por excelencia para educar:
" Apréndieron también a trabajar con entusiasmo, orientados por el amor de Dios
y por la dedicación a los hombres. Este ideal vivo, que unía íntimamente los
sentimientos religiosos a las disposiciones humanas más generosas, era para ellos
tal vez el principal medio para formar «buenos cristianos y virtuosos
ciudadanos»" 523.
Para hacer frente al alojamiento de los hermanos durante la construcción Marcelino
alquiló una casona, justo al otro lado del río Gier, donde se hallaba el solar de la
construcción.
Los hermanos, en cuanto llegaron de las escuelas, en la temporada de las vacaciones,
se pusieron manos a la obra. Marcelino llevaba ya unas semanas encargando materiales,
preparando el terreno y contratando a algunos albañiles de oficio como maestros de
obras524. Los hermanos se convertirían en sus ayudantes imprescindibles.
Cuando comenzó la construcción, todos, incluso los albañiles, se levantaban a las
cuatro de la mañana. Después se reunían en el pequeño bosque de la propiedad que se
había acondicionado como capilla provisional. Era tan pequeña que solo el sacerdote y
algunos hermanos cabían en ella525. Y después de las oraciones de la mañana, comenzaba
un día completo de trabajo.
El lugar para la edificación de la casa, era un valle abrupto de rocas negras pizarrosas
fuertemente plegadas y cubierto de vegetación tupida. La primera tarea consistió en el
desgaste de la ladera rocosa, a golpe de pico y cuñas. Solo con este trabajo se hacía posible
tener espacio llano para levantar un sólido edificio. Estaba situado a solo dos metros a la
derecha del curso del Gier, un río pequeño y rápido de aguas cristalinas.
De esta primera fase, consistente en la demolición de la roca tenemos las estampas
más universales de Marcelino, empuñando el pico sin que nada se le resistiese, y dando

523
BALKO, p. 43.
524
Por ejemplo, Etienne Roussier, maestro albañil; Benoît Matricon, carpintero; Mr. Robert, yesero. (F. Avit, Annales, St. Genis-
Laval, 1880 - 94, p. 37. (FMS Archives, Rome). Avit. 1894). A principios de julio Marcelino compró más terreno. 3 de Julio de
1824. Annales de l’Hermitage, St. Chamond.
525
BIOGRAFÍA, C.XII.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 124

valor a los demás obreros. Él mismo retaba a los demás trabajadores, para realizar las
demoliciones más difíciles, como ya ocurriera en La Valla, con los retos ganados a su
párroco levantando grandes piedras:
" Un día hablaba con el grupo de canteros. El jefe, que era un hombre robusto y
animoso, con fama de no amilanarse ante ninguna dificultad, le dijo:
-Padre, hemos desistido de arrancar esta roca: la piedra es tan dura526, que estábamos
perdiendo el tiempo.
El Padre, que estaba empeñado en cortar aquel peñasco, porque rezumaba humedad
sobre el edificio y hacía inhabitables las habitaciones afectadas, le contestó bromeando:
-¡Pero hombre!, ¿no tiene usted más agallas? No me extraña que no pueda partir esa
peña: sus golpes son tan flojos que no perforarían ni la suela de mis zapatos.
Luego, dirigiéndose a otro, le dice:
-¡Y usted, que no tiene más hígados que una gallina mojada!
Esta ironía, unida a su ejemplo, produjo el efecto deseado. Los obreros, al verlo empuñar
el pico y golpear con tal furia la roca que saltaba hecha trizas, toman sus herramientas
y se ponen a trabajar de tal forma que al día siguiente aquellas rocas habían
desaparecido totalmente" 527.
Las distintas narraciones de este verano, reconocen como suceso extraordinario la
falta de accidentes mortales en una labor que tenía sus peligros. Se trataba de una casa con
cinco pisos y el cansancio se acumulaba al trabajar muchas horas al día, en pleno verano.
Entre las situaciones peligrosas por las que pasaron, nos ha llegado la de un albañil que
sufrió una caída de una altura considerable, cuando se levantaba un muro del lado del río.
Los testigos del incidente afirmaban que se habría matado si no hubiera tenido los reflejos
de agarrase a una de las ramas de un árbol cercano a su caída, que amortiguó el golpe528.
La descripción de los hechos que hacen los vecinos de los alrededores, aportan una
información valiosa y objetiva. Sus comentarios están llenos de admiración al ver la
actuación de los hermanos, guiados por Marcelino:
" Ayer asistí a vísperas en el monte Coulaud (Hermitage)... Me encontré con verdaderos
druidas de otros tiempos. Unos se hallaban en el bosque, otros en el prado (las vísperas
tienen lugar, pues, al aire libre y cada cual se acomoda, como mejor le parece, al sol o
a la sombra). Los vecinos... salen de sus casas y vienen a sentarse en la parte baja de sus

526
Cfr. AA, pág. 56.
527
BIOGRAFÍA, 2ª, XIV
528
El incidente viene en distintas fuentes, la biografía y los testimonios del padre Bourdin: “Un (albañil) cayó al río: misa en
acción de gracias.” El Padre Coste añade en una nota: “La mención de una misa de acción de gracias por parte del señor Bourdin
significa que, a su juicio, de uno u otro modo, se evitó el accidente” TESTIMONIOS. BOURDIN, 32
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 125

propiedades con el libro en la mano. En fin, todo esto merecería ser publicado en los
periódicos. Tienen órgano como los cantores de París”529.
El testigo habla de un modo de actuar singular. De un grupo religioso que causa
admiración, y que atrae. De ahí que los vecinos vayan a ver como rezaban. Se describe un
grupo que mantiene posturas y formas diversas para orar en grupo. Parece decirnos: la
estampa del conjunto es digna de admirar.
Entre tantas historias, sin embargo, destaca la actuación de Marcelino, quien brilló en
este tiempo con luz propia: "Él estaba al frente de todo”530. Daba comienzo al día muy de
madrugada. Después del almuerzo distribuía a cada uno su trabajo, haciendo de capataz no
solo de los hermanos, sino también de los albañiles. Y después se ponía a trabajar "como un
peón más"531. Comenzaba su trabajo "el primero" como el peón más cualificado, y
terminaba después de que todos lo hubieran dejado. De ahí que Etienne Roussier, jefe de
los albañiles dijera:
“Ninguno de los peones trabajó tan arduamente ni hacía mejor trabajo que él”532
Si es cierto que la leyenda de Marcelino como trabajador incansable, había comenzado
en las construcciones de La Valla, lo es mucho más que su cénit lo tuvo en la construcción
del Hermitage de este verano. Los hermanos deducían que esta dedicación era el resultado
de su ardiente amor a Dios. No debería extrañarnos que los hermanos jóvenes, al ver su
intensa dedicación, le admiraran tanto. El joven hermano Francisco, al recordar estos
momentos escribió:
“Las paredes, los tabiques, los entarimados nos dicen que era a la vez albañil, yesero,
carpintero, ponía manos a la obra en todo y dirigía todo... deshizo la roca a golpe de
pico y pala…533”
Notemos que, mientras que el resto de casas de la zona estaban construidas a una
buena distancia del río, la casa del Hermitage se levantaba entre el río y el acantilado.
Solamente las fábricas se ubicaban junto al agua. Y esa era la intención de Marcelino
también: tener no solo una vivienda para los hermanos y formandos, sino un edificio para
emplear la corriente de agua como fuerza básica para diversas industrias, en la que

529
Archivos privados de la familia Ginot. BIOGRAFÍA. c. XII. Nota 6.
530
AFM 306. Proyectos de Instrucciones. Cuaderno H. Francisco (2-XII-1860).
531
“Vi varias veces, durante mis paseos al Hermitage, al Padre Champagnat trabajando como un peón en la construcción de la
casa de los Hermanos". Pbro. Santiago GOURGOUT. TESTOMONIOS, p. 242. SUMM 493
532
AA. (1880-1894), Roma 1993,37. Los testimonios son conocidos por todos y las imágenes más universalizadas y conocidas que
tenemos de él, corresponden a este período, cuyo ejemplo típico es su traje de peón, con un pico destruyendo la roca del lugar.
533
AFM. 306. Proyectos de Instrucciones. Cuaderno H. Francisco (2-XII-1860).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 126

hermanos y jóvenes pudieran trabajar534. Como las escuelas se abrían principalmente en


invierno535, los hermanos podían trabajar en un oficio, en el Hermitage, durante el verano.
Esto proporcionaría un modo de subsistencia en el verano, y así no ser tan gravosos en las
escuelas. La idea de Marcelino era seguir acogiendo a huérfanos internos, como ahora tenía
en La Valla, y para ellos también necesitaba espacios536.
Pero si nos preguntáramos qué fue lo más especial de este verano, y que muchos
recordarán con nostalgia durante largos años, tendríamos que responder que fue la
vivencia de la fraternidad. Es lo que en la espiritualidad marista se entiende por espíritu de
familia:
" Los discípulos del padre Champagnat, construyendo la casa del Hermitage,
arreglando la propiedad, desarrollaron en sí un espíritu de familia y una unión
que habrían de resistir a todas las dificultades537".
Marcelino, mientras levantaba un edificio, creó una familia religiosa, creando las
condiciones de trabajo que lo permitieron: La oración y el silencio centraban el trabajo; al
toque de campana, que sonaba cada hora, todos paraban y hacían la oración de la hora.
Vivían, en medio de las ocupaciones, la presencia de Dios.
Por otra parte, la necesidad de vivir en un caserón sin apenas condiciones de
habitabilidad, achicaba espacios, provocando relaciones más estrechas. La alimentación
escasa y el trabajo abundante favorecieron la ayuda mutua y la superación personal.
El conjunto de estas circunstancias generó un ambiente de alegría serena y de trabajo
eficaz. En la comunidad, los hermanos vivieron esta experiencia, aglutinados por la fuerza
vigorosa y espiritual del fundador. Parece que nada limitara su trabajo. Su modo de
alcanzar la santidad era un amor probado con obras538. Había encontrado en esta entrega
radical el camino de su santidad.

534
Edificar la casa al lado del río sin un motivo era arriesgarse de forma innecesaria: por un lado estaba amenazada por las
inundaciones, y por otro tenía peligro de desprendimiento de rocas.
535
El hecho de que Champagnat originalmente destinara a los Hermanos a las aldeas pobres queda ilustrado cuando se consulta
la lista del H. Avit de las 19 escuelas que funcionaban en 1833. Entre ellas se encuentran: Lavalla: dos Hermanos, sólo durante el
invierno. Marlhes: dos Hermanos, sólo durante el invierno. St. Paul-en-Jarez: tres Hermanos, durante el invierno. Mornant: tres
Hermanos durante el invierno. Viriville: tres Hermanos, durante el invierno. (F. Avit, Annales de l’Institut, 3e Etape, pp. 85, 86).
536
“...Al principio admitíamos en el Hermitage a algunos alumnos externos, y a algunos internos. Pero nos vimos obligados a
abandonar esta práctica, pues ocasionó que perdiéramos un número considerable de novicios, esos niños realmente nos
perjudicaron” CARTAS, 308
537
BALKO, p. 43
538
MEESTER. Las Manos vacías.El mensaje de Teresa de Lisieux. Monte Carmelo. Burgos. 1996. p 69.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 127

La pasión del amante rebajaba el sufrimiento físico producida por el cansancio, y


minimizaba las contrariedades que la vida le presentaba, convirtiendo el amor en
dedicación, y el sufrimiento en felicidad.
¿Significaba esto que la entrega no tenía límites? Los textos nos sugieren que en esta
época parecía no tenerlos: "El amor todo lo puede" entonaba Marcelino junto al himno
paulino de la caridad539. De ahí que su biógrafo, que vivió en primera persona la
construcción, anotase comportamientos como éste:
" ¡Cuántas veces le vimos trabajar a él solo mientras el descanso que toman los obreros a
medio día, o por la tarde una vez concluida la jornada!”540.
Sin miedo a exagerar, Marcelino vivió una época donde la palabra "imposible" no
entraba en su vocabulario, a pesar de las críticas de mucha gente para levantar la casa y
pagar los costes. Precisamente el señor de la Croix, futuro arzobispo de Auch, delegó a uno
de sus amigos para que manifestara su pensamiento al fundador: “Decid al señor
541
Champagnat que está construyendo en vano” Pero daba la impresión de que él
permanecía inmune a estas críticas: "Éstos le criticaron mucho cuando inició su obra. Se le
queria suspender, so pretexto de que deshonraba el carácter sacerdotal, llevando una vida de
miserable y de extrema pobreza; él mismo, en persona, se convertia en albañil cuando
construía el Hermitage"542.
La edificación de la casa, sin embargo, no duró solo el verano de 1824. En ese tiempo
lo construido fue lo imprescindible: "se colocó el techo en el edificio del Hermitage antes de
que comenzara el crudo invierno”543 ya que los hermanos, cercana la fiesta de Todos los
santos, regresaban a sus escuelas. Por dentro, la casa estaba sin terminar ni amueblar. En
esas condiciones no era posible habitarla.
De este modo, el fundador, más atrasado de lo previsto, tuvo que alargar la obra hasta
el verano siguiente. Por esa razón algunos hermanos vivieron durante ese invierno en La
Valla, con el fin de poder ayudar en la realización del interior del edificio544. Durante este

539
El himno del amor, c. 13, insiste también en la palabra TODO, indicándonos, en última instancia, que el amor lo puede todo.
540
BIOGRAFÍA c. XII.
541
OM, doc. 160
542
BEDOIN. Citado en BALKO. p. 28 Y su biógrafo:"Se calificó su proyecto de locura, e incluso los mismos amigos del padre
Champagnat lo atacaron y lo intentaron todo para hacerle desistir. ¡Ah! El mundo no entiende las obras de Dios” BIOGRAFÍA c.
XII.
543
AA,. p. 60. No había muros de ninguna clase para retener el cauce del Gier; esos muros tuvieron que ser construidos después
“varios cientos de metros de longitud que se unieron a la vieja represa en el Gier donde el canal introducía el agua al taller del
Sr. Patouillard”. (Ibid., p. 56).
544
Dos secciones adyacentes al terreno fueron compradas por el Padre Marcelino. Una se adquirió en el mes de octubre y la otra
en el de febrero.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 128

tiempo se fue completando la casa: ventanas, suelos, paredes, mobiliario. Además, quizá
viendo una buena oportunidad de compra o porque lo vio necesario, consiguió dos
terrenos más, adyacentes al ya adquirido. Uno en el mes de octubre545 y el otro en el de
febrero546.
Cuando comenzaba el curso 1824-1825 se fundaron dos nuevas escuelas: en Charlieu a
petición del mismo arzobispo547, y en Chavanay, donde la petición de su apertura venía ya
de hacía tiempo.
La de Charlieu, viendo que a él le resultaría imposible atenderla, confió todos los
detalles de su apertura a Courveille. Desde el principio dio la impresión de que él era el
único superior de los hermanos con quien la gente se tenía que entender. Su presencia, en
poco tiempo, se convirtió en un problema para Marcelino, pues Courveille incluso solicitó
un establecimiento para un noviciado en la ciudad, algo en contra de los intereses y opinión
de Marcelino, que tenía el noviciado del Hermitage aún por estrenar.
En noviembre, Champagnat envió dos hermanos para abrir la escuela en Chavanay.
Este establecimiento tuvo todo el respaldo de la parroquia y desde el inicio asistían todos
los niños en edad escolar548.
Durante estos largos meses, Marcelino añadía al intenso trabajo del día, el que robaba
al descanso nocturno, pues era necesario tener la contabilidad al día, hacer la previsión de
materiales, planificar el trabajo para el día siguiente, atender a los jornales... Este ritmo tan
exigente de actividad le fue agotando, sin que sepamos muy bien hasta qué punto él lo
percibía549.
Ante una labor tan inmensa, solicitó ser liberado de sus obligaciones parroquiales. Se
lo concedieron en octubre, pero en realidad tuvo que seguir trabajando en ella hasta
marzo550.
Como noticia para la cronología del naciente instituto se debería señalar la muerte del
primer hermano marista, Juan Pedro Martinol, el 29 de marzo de este año 1825551, a los 32

545
4 de octubre de 1824: Comprada al Sr. Thoully por los Padres Champagnat y Courveille en la oficina de Mr. Finaz, precio 100
francos: un terreno boscoso en declive, Chez Coulaud. (Annales de l’Hermitage.)
546
14 de febrero de 1825: Comprado a Bertholen por los PP. Champagnat y Courveille en la oficina ... 1,000 francos, en el
Hermitage, Les Gauds: 1. Un campo llamado Campo del Gier, Chez Coulaud, y llamado Rocas del Bosque. (Ibid) N.B. Chez
Coulaud.
547
De ella se hizo cargo Courveille, pues Marcelino, ocupado en la construcción, no podía implicarse.
548
BIOGRAFIA 1ª,C.XII.
549
BIOGRAFÍA C. XII.
550
Aunque firmó el registro el 15 de octubre de 1824 para finalizar esa misión, sin embargo no fue sino hasta el 20 de marzo de
1825, que su sucesor firmó el registro por primera vez. De nuevo el 21 de febrero de 1825 un recibo por 22 francos da al P.
Champagnat el título de coadjutor. Este recibo se encuentra en FMS Archives, Rome, “Père Champagnat”: Cahier 3, p. 10.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 129

años. Moría en Boulieu, escuela de la que había sido fundador en 1823, a las 6 de la tarde.
Las familias de sus alumnos le querían mucho, tanto que los padres de un niño que murió
ese mismo día, pidieron que le enterraran en su mismo ataúd. Marcelino al enterarse de su
muerte dijo de él: "Dios ha sabido elegir bien. El primero que nos lleva es un santo"552.
En su corta vida, Juan Pedro, como hermano, destacó por su sencillez y amor a
Marcelino y a la fraternidad. Se cuentan muchas anécdotas de él. Una de las más
entrañables hace referencia a las despedidas de La Valla:
- " Mire, hermano Juan Pedro, -le dijo Marcelino,- como no se ha levantado aún el
hermano cocinero, llévese este pan bendito que me correspondió el domingo por haber
oficiado la misa mayor; desayune con él por el camino.
No, padre, dijo el hermano. Se lo llevaré a los hermanos y lo comeremos juntos. Nos
va a saber a gloria bendita, pues todo lo que recibimos de la casa madre de La Valla nos
sienta de maravilla. En la comida, no hablaremos sino de usted y de estos hermanos de
La Valla.
Emocionado por la expresión de tanto cariño hacia los hermanos, Marcelino respondió.
¡Qué alegría me da hermano! Esos son los sentimientos del espíritu de familia que
han de animar a todos los hermanos de María”.
La terminación del Hermitage, no obstante, siguió adelante. Cuando se acercaba el
segundo pago de la primera propiedad, el 13 de mayo, Marcelino estaba sin dinero debido
a los gastos realizados. Y se vio obligado a negociar un retraso con Montellier553, que con
buena voluntad se avino a él.
En el mes de mayo se produjo el traslado de La Valla a la nueva casa. La comunidad
estaba formada por 20 hermanos y 10 postulantes. Muchos hermanos de las escuelas, poco
después, en cuanto estuvo abierta, adelantaron su regreso para ultimar todo, y poder
inaugurar la casa con las autoridades en agosto. Marcelino acogió poco tiempo después al
resto de los hermanos con mucha ilusión. !Era el primer verano donde la totalidad del
Instituto se congregaba en el Hermitage!
Este verano de 1825 tuvo como prioridad tener todo a punto para estrenar la casa
oficialmente. El edificio, junto con la capilla, se inauguró el 13 de agosto. Presidió la

551
Bulletin, Vol. II, p. 702.
552
FURET, JUAN MARIA. Crónicas maristas II. Biografías. Edelvives. Zaragoza. 1979. pg. 59.
553
Afortunadamente este buen hombre, después de escuchar lo de los problemas financieros del Padre Marcelino, acordó
aceptar por esta vez 2000 francos.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 130

bendición el párroco de St. Chamond, Dervieux, en nombre del arzobispado554. También


asistieron el cura párroco de Farge de Izieux y el padre Bedoin, párroco de La Valla.
Conociendo el arzobispado el trabajo inmenso que tenía Marcelino, decidió enviar un
sacerdote más que le ayudara. Como el padre Terraillon fue uno de los firmantes de las
promesas de Fourvière, pensó que sería el colaborador adecuado. Él, sin embargo, acudió
con reservas ya que hubiera preferido el destino de Cerdon, con los padres maristas, según
manifestó después555.
En la misma comunicación el arzobispado pedía a Courveille que "se limitara a la
colaboración con los hermanos," pues sus gestiones en Charlieu se habían extralimitado
causando gran cantidad de problemas en esa ciudad. Marcelino, siendo consciente de las
tensiones provocadas, se lo trajo de nuevo al Hermitage.
En estos meses de fraternidad en la nueva casa, hubo un suceso desagradable
protagonizado por Courveille, al pretender ser elegido como superior de los hermanos.
Después de unas semanas con ellos en el Hermitage, les motivó para hacer una elección,
que fuera en su favor: “Es necesario que ustedes elijan uno de los padres de aquí para
dirigirlos (Terraillon, Courveille o Champagnat). Yo estoy dispuesto a sacrificarme por
ustedes”556.
Los hermanos votaron por escrito y en privado. Los votos recayeron, casi por
unanimidad, en Marcelino. Courveille, sin conseguir su propósito, sufrió una fuerte
decepción que nunca la disimuló. Marcelino, por su parte, le respetaba por ser el inspirador
y líder de la Sociedad de María, viendo a los hermanos como una rama de ella.
Una vez terminado el tiempo de convivencia juntos se daban los destinos de los
nuevos directores y los hermanos regresaban a sus escuelas a finales de octubre. Para estos
cargos, el padre solía mantener un diálogo personal con los nuevos nombramientos.
Y comenzaba el curso 1825-1826. A pesar de que Marcelino había estado al completo
en la construcción del Hermitage, abrió una nueva escuela en Ampuis, Rhone, un pueblo
con 1.624 habitantes. A ella envió a los hermanos Pablo, Bernardo y Javier, que cobraron

554
Anotemos el cambio radical de Desvieux: de la denuncia y la persecución a la felicitación bendiciendo la nueva costrucción. F.
Avit, Annales de l’Hermitage, FMS Archives, Rome, p. 41.
555
Escribe al padre Colin el 31 de octubre “... si estuviese a mi alcance, me verían llegar tan pronto como me fuera posible a su
pequeño valle”. Archives de l’archevêché de Lyon, “Décisions du Conseil de Mgr de Pins: envoi de M. Terraillon à l’Hermitage;
avertissement à M. Courveille”, 25 août 1825 - reg. délib. 5, p. 84.
556
OM, Vol. IV, p. 255.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 131

1200 francos cada año, y fueron muy bien acogidos en la población desde el primer
momento557.
Después de unas semanas del nuevo curso, Marcelino, como era su costumbre, fue a
visitarlas. Tenía especial interés porque el curso anterior, en plenas obras del Hermitage, no
pudo realizar más que las imprescindibles. En esas visitas tenía intercambios con los
párrocos y autoridades de cada población. Hacía la revisión de la marcha de cada escuela.
Hablaba con el superior y, si podía, con los hermanos para ver cómo iba la vida religiosa.
Este seguimiento se hacía imprescindible en una época donde la mayoría de los hermanos
eran muy jóvenes y con poca experiencia, tanto académica como de vida en común.
Al igual que en la parroquia no se le resistía ninguna visita a cualquier enfermo, de la
misma manera sucedía en los encuentros con las comunidades. Marcelino, caminante
infatigable, hacía muchos trayectos a pie. En ellos era muy austero consigo mismo, incluso
en el comer558. Con frecuencia caminaba varias horas antes de buscar ni siquiera algo de
agua para tomar. Uno de sus acompañantes declara que “en varias ocasiones sentí la
tentación de abandonarlo y de entrar en algún mesón para tomar algún alimento559.”
En los encuentros con los hermanos actuaba con naturalidad y corregía directamente.
En esta ocasión se encontró con más problemas que de costumbre, debido a sus ausencias
prolongadas del curso pasado, dejando sobre sus espaldas una preocupación más.
Cuando Marcelino estuvo ausente por unos días, Courveille hizo de superior
temporalmente. Para esta ocasión vistió con una gran capa azul, adoptando gestos de
abad560. Escribió una circular a los hermanos de las escuelas pidiendo que leyeran las reglas
que había redactado. El ambiente se hacía cada día más tenso entre los hermanos y él,
hasta que, con el regreso de Marcelino a la casa, los ánimos se calmaron.

557
El hermano Javier dice: "El primer día recibimos más de 60 litros de vino de Côte Rôtie y cestos llenos de frutas y legumbres.”.
RAYMOND BORNE Y PAUL SESTER T o p o n i m o s 2 FMS. Roma. 1987.
558
La biografía insiste en que en estas salidas no comía nada fuera de los horarios.
559
BIOGRAFIA, 1ª, C. XIII. Uno de los compañeros que tuvo de viaje nos ha descrito su viaje, que puede enmarcarse por este
período, atendiendo a las escuelas que visitó. Su detallada narración del itinerario puede ayudarnos a comprender lo que
significaba para los testigos "caminante infatigable":
En esta ocasión el padre Marcelino tomó un medio de transporte en St. Etienne a las nueve de la noche y llegó a Roanne a la
ocho de la mañana. Ofició Misa -sin haber quebrantado el ayuno- y continuó a Charlieu a pie. Salió de Charlieu, a las cuatro de la
mañana del día siguiente. Después de haber caminado unos dieciséis kilómetros llegó a Roanne donde celebró misa. Después de
tomar una sopa salió para Vendranges, a unos diez kilómetros de distancia. Después de la comida en Vendranges emprendió la
caminata de diez kilómetros antes de llegar a Balbigny. Pasó la noche en casa del cura y al día siguiente a las cuatro de la
559
mañana continuó su viaje. Caminó unos dieciséis kilómetros antes de decir misa después de la cual continuó su viaje a La
Fouillouse, donde tomó una sopa y fruta y no se detuvo otra vez hasta que llegó de regreso al Hermitage cerca de las siete de la
tarde
560
F. AVIT. Abrégé..., p. 48.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 132

El padre se vio obligado a pedir un nuevo préstamo. Lo consiguió en Lyon, donde lo


firmó el 13 de diciembre, junto con Courveille de 12000 francos561. El respaldo para este
préstamo fueron “todas las propiedades que tenía la llamada Hermitage de Nuestra Señora,
amplios edificios, huertos, granjas, bosques y un canal de agua.562.”
Y pocos días después, en las navidades de 1825, se fraguó lo que era un secreto a
voces: la enfermedad de Marcelino, provocada por el cansancio físico y psicológico, que
estaba a punto de arruinar completamente su salud y su obra.
El día 26 de diciembre se sintió mal y tuvo que guardar cama. En los días siguientes su
estado físico cayó en picado y en una semana se calificó de muy grave, con peligro de
muerte. El 3 de enero hizo testamento, pero en tan malas condiciones que no pudo ni
firmar. ¿Qué podía suceder con los hermanos si él moría? Los pronósticos de los testigos
que vivieron el momento eran pesimistas, pues no veían un futuro de la institución sin su
fundador.
******
El camino de santidad que Marcelino se había fijado, había llegado a un callejón sin
salida. Si ya no era posible mayor dedicación, ¿solo le quedaba morir? San Francisco de
Sales ya advertía del peligro de sobrecargarnos de buenas acciones, con esta expresión:
"Hay que hacer crecer el amor por las raíces y no por las ramas". Y lo explicaba así: "El
amor crece por las ramas con muchos actos... mientras que cuando se hacen pocas obras,
pero con mucha perfección, crece por la raíz”563. El camino para no quedar bloqueado por
agotamiento es perfeccionarse en el amor, que no tiene límites, mientras que el servicio a
los demás llega un momento en que es imposible aumentarlo.
La tradición marista ha tenido en la imagen de Marcelino demoliendo la roca y
empuñando un pico en alto, mientras saltaban lastras por los aires, como el icono de su
santidad. Sin desdecir nada a un trabajo tan heroico y a una dedicación tan radical, hemos
de preguntarnos por los límites, que encierra una forma de entender la santidad cuando es
sinónimo de dedicación y entrega.
La santidad es, desde luego, un camino largo donde el amor puede verse como la meta
a la que llegar. Pero, ¿y si pudiéramos invertir los términos y ese amor de dedicación fuera
561
A devolver en 4 años a un 4%.
562
Titres de propriété: l’Hermitage, FMS Archives, Rome. En realidad, M. Rusand, vendedor diocesano de Lyon, salió garante por
ellos, probablemente por solicitud del Vicario General Barou.
563
SALES, SAN FRANCISCO. En las fuentes de la alegría. Recopilación y engarce de textos por F. Vidal. Web:
www.teologoresponde.org. Visita última: 28. 9. 2014.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 133

el comienzo? Los místicos colocan la cima de la santidad en el acogimiento y la gratitud, en


la confianza y la misericordia... más en saber acoger que en saber dar.
Ciertamente la “gran obra” era necesaria. Cierto, también, que la construcción ayudó a
crear relaciones de familia fomentando el espíritu de trabajo. Pero, ¿no podría ser que algo
comenzaba a estar sobredimensionado en todos estos planes? Los acontecimientos del año
siguiente nos ayudarán a entenderlo mejor. La tentación de las grandes obras iba a quedar
al descubierto. La casa era necesaria, pero muchas cosas iban a cambiar en Marcelino en el
modo de seguir siendo fundador.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 134

TERCERA ETAPA:
LA NOCHE OSCURA. 1826-1827

Noche oscura es un símbolo desarrollado por san Juan de la Cruz aplicado a la fe. Se
trata de una vivencia clave, para poder entrar en la vida mística. No es posible querer
entender la madurez espiritual de Marcelino soslayando esta fase. Esta experiencia dará
paso a su segunda conversión, después de pasar por un reajuste existencial.
Los acontecimientos de 1826 fueron dramáticos, tanto para la persona de Marcelino
como para la naciente institución. Y se produjeron en todos los niveles: personal, social y
eclesial. Nada quedó al margen de esta noche.
Sin embargo, al escuchar el relato que él mismo hace de estos trágicos sucesos, nos
sorprende. Su percepción es positiva, identificándola con la valoración que hace san Juan
de la Cruz de ella: "Cómo sabe él tan sabia y hermosamente sacar de los males, bienes."
En los dieciocho meses que duró la crisis, desde diciembre de 1825 hasta mayo de
1827, describiremos las purificaciones sufridas por el fundador relativas a la salud, el dinero
y las relaciones. Estas purgas dieron como fruto una conciencia nueva de sí mismo. De tal
manera que al finalizar nuestro relato, nos quedaremos en la puerta de la entrada a la vida
mística.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 135

C 13
NOCHE OSCURA: EL DRAMATISMO DE LOS HECHOS. 1826-1827

" Tranquilicé a mis hijos; les dije que nada temieran, que compartiría con
ellos las penalidades y hasta el último pedazo de pan que nos quedara" 564.
(Marcelino Champagnat).

Introducción y significado. El testamento. La inestabilidad económica. La conducta


desproporcionada de Courveille. Visita canónica muy crítica del arzobispado. La caída
grave de Courveille. La deserción de Terraillon. Las críticas de la gente.
***********

Los autores que han escrito sobre Marcelino, han llamado a 1826 el año terrible.565 El
conjunto de los acontecimientos nos lleva a calificarlo de noche oscura. En ella se puso a
prueba toda la persona de Marcelino, viviendo circunstancias que pusieron en peligro
inminente la continuidad de su obra.
El término "noche oscura566" indica una vivencia que provoca un reajuste existencial.
En esta noche, se desmoronan las estructuras de la vivencia de fe que se tienen hasta
entonces, a través de un proceso de sufrimiento. San Juan de la Cruz la describe así:
“Esta noche oscura es una influencia de Dios en el alma, que la purga de
sus ignorancias e imperfecciones habituales, naturales y espirituales.”567
El paso por ella hará ver a Marcelino la precariedad de sus esfuerzos para llegar a Dios,
originando en él una segunda conversión.
Los primeros días de enero, Courveille escribe a los hermanos para informarles de la
salud de Marcelino: "Enero, 3 de 1826. Es con mucha tristeza y pena que les escribimos a

564
CARTA 30.
565
BALKO, p. 103.
566
La expresión noche oscura, es utilizada por San Juan de la Cruz en su obra con el mismo nombre. Posteriormente, la literatura
espiritual hace uso de esta expresión para denominar la acción purificadora que las pruebas de la vida someten a la persona. Cf..
MANCHO, M.J. El símbolo de la noche en San Juan de la Cruz, Salamanca 1982,52.
567
SAN JUAN DE LA CRUZ, Poesías completas y comentarios en prosa a los poemas mayores, Madrid 1983, 280.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 136

ustedes pidiéndoles oren con empeño al Padre... por nuestro querido y muy apreciado hijo,
el padre Champagnat... que se encuentra peligrosamente grave"568.
Cuando su estado de salud se hizo público, el primer problema urgente que surgió era
hacerse cargo de las deudas contraídas, ya que los acreedores quisieron recuperar su
dinero. Para resolverlo, Marcelino decide hacer testamento y pidió a su compañero
sacerdote, Terraillon, que le firmase. Pero éste se negó, argumentando que lo único que
tenía eran impagos.
Era cierto. En realidad, Marcelino, durante el año de 1825, solo había adquirido nuevos
préstamos, en vez de ir pagar los créditos del año anterior569. Los gastos provenían, como
ya hemos relatado, de la prolongación del pago del primer terreno y los nuevos adquiridos
después, de los materiales y el mobiliario destinado a completar la casa por dentro, de los
salarios y del préstamo de 12.000 francos solicitado. El cálculo de las deudas ascendía, al
menos, a 20.000 francos570.
El hermano Estanislao, hombre de confianza de Marcelino, intentó desbloquear la
situación. Actuó con diligencia y consiguió los nombres de algunas personas que lo firmaran
el seis de enero. Dervieux, cura párroco en St. Chamond de san Pedro, se prestó voluntario
a firmar el testamento y asumir sus deudas.571 Y José Verrier, superior del seminario de
Verriére, lo respaldó. Entonces Marcelino lo dictó572 en una situación tan lamentable, que
no pudo ni firmarlo.
Marcelino pasó una temporada larga en la ruina económica, a merced de los
acreedores para aplazar los pagos que vencían, y de la generosidad de sus benefactores
para obtener donativos. La gente le criticó mucho por la precariedad de su economía, pues
se le consideraba un iluminado que construía sin dinero: “El venerable tuvo que sufrir
un sinnúmero de contradicciones, se decía que estaba loco, y que construía sin
573
tener fondos...” .
568
J.C. COURVEILLE f. D. / S, p. g. m. t “. (AFM (Rome, 3 janvier 1826). Circulaire de M. Courveille aux petits frères de Marie”,
lettres Courveille).
569
Pagó 2.000 francos, negociando el resto para más tarde.
570
AFM. Titres de propriété: l’Hermitage.
571
H. AVIT, Annales…, 45.
572
Parte del testamento: “En presencia del Señor Finaz, notario real... y en la presencia de cuatro testigos señalados por la
persona de Marcelino Champagnat, sacerdote, radicado en el Hermitage... físicamente indispuesto pero en completa posesión
de sus sentidos... Nombro y señalo como mi único heredero a Jean-Claude Courveille, sacerdote... y a José Verrier, sacerdote,...
todos mis bienes de cualquier naturaleza... y revoco todas los anteriores Testamentos. Tal es la voluntad del testador, escrito sin
interferencias por parte de los suscritos testigos... realizado al pie de la cama… El Padre Champagnat, Testador, incapacitado de
firmar por razones de su gran debilidad... (OM I, 148: “6 janvier 1826- Testament de Marcelino Champagnat”).
573
TESTIMONIOS. 404. Bassus.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 137

Courveille asumió el cargo de superior del Hermitage y de todas sus obras en cuanto
Marcelino cayó gravemente enfermo, a pesar de la resistencia de los hermanos. Cuando se
vio en ese puesto, sin más límites que él mismo, procedió de una manera muy rígida,
haciendo cumplir la regla hasta en los menores detalles. De temperamento inconstante,
pasaba, en poco tiempo, del optimismo al completo desánimo.
Actuó movido por el descontento y la revancha ante el rechazo de los hermanos. Sus
formas externas recargadas, eran las opuestas a las sencillas y naturales de Marcelino:
"sombrero de copa, amplia capa azul celeste, y un bastón jactancioso dándose aires de
grandeza”574. Sus correcciones y castigos provocaban más desaliento que enmienda.
Despidió a algunos jóvenes postulantes y provocó el desaliento generalizado entre los
hermanos.
La gota que colmó el vaso, fue la falta de compromiso ante una situación tan difícil. El
auténtico líder siempre está delante, y más en los peligros. En esta ocasión no fue así.
Marcelino, describiendo más adelante esta circunstancia, hablará de la falta de implicación
de los sacerdotes del Hermitage que exigía su cargo:
" Este último (el P. Terraillon) no cesaba de decir, al igual que el padre Courveille, a los
hermanos: " Los acreedores no tardarán en venir a expulsar a todos ustedes de aquí.
En cuanto a nosotros, basta que aceptemos un destino en una parroquia y nos vayamos
de aquí, dejándolos solos..." En esta ocasión caí en la cuenta de que ninguno de los dos
albergaba sentimientos de padre hacia mis jóvenes”575.
La expresión enérgica del final: “ninguno de los dos albergaba sentimientos de
padre”, nos evoca la parábola del Buen pastor. Los hermanos estaban sin líder, como
ovejas sin guía, y a la vez incapaces de regirse con autonomía. Igual que los discípulos se
dispersaron en la hora de la muerte de Jesús, así estaba ocurriendo en el Hermitage con
los hermanos: “Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas”576. ¿Qué podían hacer las
ovejas sin los pastores? Al grupo de hermanos, si este escenario se prolongaba, solo le
quedaba la dispersión. Esa era la opinión unánime de los testigos.
El ambiente se enrareció tanto que cundió el desaliento y las dudas sobre la propia
vocación, al considerarse cercano el fin de la joven institución. Viendo a Marcelino en una

574
HOSIE, STANTEY W. Anonymous Apostle. The life of Jean Claude Colin, Marist. Editorial William Morrow. New York, 1967. 76.
575
CARTA 43.
576
Mc 26, 30.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 138

situación tan crítica, los hermanos se sintieron sin el refugio ni el apoyo necesario para
resistir la dificultad: "Hasta los más veteranos se desanimaron”577.
Cuando el hermano Estanislao juzgó que el momento más grave de Marcelino había
pasado, después de las primeras semanas de enero, le informó de la situación trágica por
la que pasaba la comunidad, a causa, sobre todo, de las actuaciones de Courveille.
Cuando el enfermo se vio con posibilidades de ponerse en pie ayudado por alguien, quiso
dejarse ver por los hermanos. Escogió el acontecimiento del capítulo de culpas578 donde
algunos novicios iban a recibir una severa reprimenda. La biografía estuvo realmente
acertada en esta narración, reflejando de forma muy gráfica, el estado lamentable de la
comunidad579:
“Cuando se presentó, todas las miradas se volvieron hacia él. Se produjo
una explosión inenarrable de alegría. Todos, como movidos por un resorte, se
ponen en pie, los rostros se iluminan, radiantes de dicha, se vuelven hacia
él y exclaman: “¡Es el padre Champagnat, nuestro buen Padre!” las lágrimas
se mezclan con los aplausos manifestando el indecible gozo que sienten todos
los corazones… El señor Courveille, que lo estaba presidiendo, testigo de estas
muestras de afecto, al ver que nadie le hacía el menor caso, salió y no volvió
a aparecer en la sala. El buen Padre dirigió a los hermanos unas palabras
de aliento que hicieron renacer la esperanza en todos los corazones, y
disiparon todos los temores”580.
Estas líneas hacen justicia al modo como se vivieron los acontecimientos. La viveza
del relato es una expresión fiel de los sentimientos de aquellos días, y refleja el estado de
ánimo, tanto de los hermanos como del fundador. Él mismo, con menos recursos
narrativos, evoca este momento, con no menos dramatismo, siete años más tarde:
-“En fin, Dios en su misericordia, ¡ay! tal vez en su justicia, me devolvió la
salud. Entonces tranquilicé a mis hijos; les dije que nada temieran, que

577
BIOGRAFÍA c. XIII: "Y terminó por llevar el desaliento al corazón de buen número de los hermanos más antiguos aún no
contagiados por la desmoralización general."
578
El capítulo de culpas era una reunión comunitaria, donde se daba el aviso fraterno. En tiempos del fundador era dos veces a
la semana, como recogen las Reglas: “El jueves y el domingo, después del examen, se recita el Veni Creator, los Mandamientos
religiosos y los medios de perfección; seguidamente los Hermanos hacen el capítulo de culpas...”. (RR. 2. 41).
579
El relato se ha hecho famoso en la tradición marista y los hermanos lo leen todavía con emoción.
580
BIOGRAFÍA 1ª, C. XIII.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 139

compartiría con ellos las penalidades y hasta el último pedazo de pan que
nos quedara.”581
Lo más seguro es que esas "palabras de ánimo" de las que habla el biógrafo fueran
dichas con los términos que acabamos de escribir: "compartiré con vosotros hasta el
último pedazo de pan que nos quede". Los hermanos notaron en esta expresión de
afecto, el compromiso radical de Marcelino con la suerte que ellos corrieran. El fundador,
dándose cuenta de la desafección de sus compañeros sacerdotes del Hermitage hacia los
hermanos, reaccionó en la dirección opuesta.
De momento, la tranquilidad volvió a todos los corazones. Marcelino realizó un
gesto elocuente que evitó la debacle comunitaria en un primer momento.
Los hermanos, conscientes de lo delicado de su salud, y que la comunidad no reunía
las condiciones para cuidarle adecuadamente, decidieron trasladarle a la casa del
párroco de St. Chamond, Dervieux582. El traslado tuvo lugar el 29 de enero. De este modo
podía gozar de la paz suficiente ante la insostenible convivencia que se estaba
produciendo entre los hermanos y Courveille.
Cuando los acontecimientos del Hermitage llegaron al Consejo Arzobispal583, éste
decidió hacer una visita canónica al Hermitage. Enviaron al señor Cattet, vicario recién
encargado de las congregaciones religiosas. La visita se produjo el 14 de febrero. Tras
ella, la honra584 de Marcelino, adelgazó considerablemente.
El vicario fue atendido por Marcelino, aún convaleciente. Cattet se mostró
exageradamente rígido. La visita realizada causó muy mala impresión, y dejó muchas dudas
sobre la obra marista del Hermitage.
El vicario examinó a los hermanos y novicios sobre temas básicos de doctrina cristiana
y se dio cuenta de que no la dominaban, a pesar de tratarse de religiosos o formandos que
aspiraban a maestros. La formación que daba Marcelino a sus hermanos fue juzgada como
floja e insuficiente.
Muy probablemente Cattet tenía razón y su juicio era objetivo, aunque severo. Él no
tomó en consideración los trabajos de la construcción del Hermitage, durante los dos años

581
CARTA 30.
582
SYLVESTRE. Mémoires, Lyon, 1886-1887, 114. Dervieux acababa de pagar más de 6000 francos de su deuda.
583
Seguramente por información directa del padre Courveille, que tenía una visión negativa del funcionamiento de los
hermanos.
584
Sin honor. Hoy hablamos más bien de la imagen que proyectamos ante los demás. Santa Teresa habla de la prueba de la
honra también en estas moradas de purificación: "Si se les ofrece algo que los desprecien o quiten un poco de honra..." 3M 2,5.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 140

anteriores, que los hermanos habían estado realizando, restándoles tiempo para el estudio
religioso.
El vicario pidió informes sobre el estado financiero de la institución, ya que el
arzobispado había puesto en ella una parte considerable de su capital. Las deudas
contraídas por Marcelino daban un panorama económico sin salida a corto plazo. Sin un
cambio de dirección y nuevos recursos podía terminar arruinado.
Un tercer motivo de inquietud para el vicario, lo constituyó el vacío de liderazgo de
la comunidad. Por un lado estaba la ausencia de Marcelino por estar enfermo. Por otro la
falta de entendimiento y malestar entre los hermanos y el nuevo superior, Courveille.
Al finalizar la inspección, el informe presentado por Cattet al consejo arzobispal fue
demoledor. Como salida a esta situación propuso la anexión de los hermanos con otra
institución. El arzobispado de Pins aceptó las razones y decidió intentar la fusión de los
hermanos. Se eligió a los hermanos del Sagrado Corazón, del padre Coindre585 para esta
anexión. Comenzaron unos meses donde Marcelino y sus hermanos estuvieron a merced
de las circunstancias. El fundador vivió en la oscuridad, esperando las órdenes y
condiciones de una incorporación más que probable.
Así estaban las cosas en el arzobispado. Mientras, en el Hermitage, Courveille siguió
actuando con plenos poderes. La situación se hizo extremadamente tensa, dolorosa e
insostenible. Courveille incurrió en una falta sexual con uno de los formandos586.
Posiblemente ocurrió después de Pascua, en el mes de abril. El nombre del joven nunca
salió a la luz, por tanto no sabemos si se trató o no de un menor.
El hecho, no obstante, hemos de relacionarlo dentro del ámbito del abuso sexual. La
literatura del momento enjuiciaba este tipo de conductas dentro del término escándalo:
"El señor Courveille... cometió graves faltas, atrayendo sobre sí la temible frase de
nuestro Salvador: Quien escandalice a uno de estos pequeños."(Cfr Lc. 17,1 ss) Y esta
misma palabra, escándalo aparecerá también como motivo de su abandono obligado del
Hermitage: “Fin mayo. M. Courveille es obligado a marchar del Hermitage como
consecuencia de una falta escandalosa. Se retira a la Trapa de Aiguebelle587.”

585
P. André Coindre fundó este Instituto en 1817.
586
¿Fue un menor? Lo desconocemos. El hecho, no obstante, hemos de relacionarlo dentro de lo que hoy llamamos abuso
sexual. La literatura del momento describía este tipo de conductas de esta forma: "El señor Courveille... cometió graves faltas,
atrayendo sobre sí la temible frase de nuestro Salvador: Quien escandalice a uno de estos pequeños, más le valiera que le
atasen una rueda de molino y lo arrojasen al mar. BIOGRAFÍA, 1ª C. XIV
587
“Fin mayo. M. Courveille es obligado a marchar del Hermitage como consecuencia de una falta escandalosa. Se retira a la
Trapa de Aiguebelle.” BEDUIN
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 141

De este modo siniestro, en un breve plazo, iba a terminar la presencia de este


sacerdote entre los hermanos588.
El primero en tener información del hecho fue el padre Terraillon. Lo supo también
algún miembro del consejo arzobispal. Marcelino fue el último en enterarse, pues nunca
sospechó nada y había seguido respetándole y confiando en él589. El tema se llevó con
discreción, pero sabiendo en todo momento que era necesario tomar algún tipo de medida.
Se vio que la mejor alternativa era alejarle del Hermitage y que pasara un tiempo en
soledad.
La figura de Courveille ha sido polémica y escabrosa en la tradición de los hermanos.
No podemos, olvidar, sin embargo, que comenzó siendo el líder no discutido de la Sociedad
de María, en sus comienzos. Fue una persona con elocuencia y buenas capacidades de
liderazgo para convencer a la gente590. Quería, sin duda, influir en el mundo que le tocó
vivir, y de ahí que tuviera "grandes planes"591.
Courveille se dejaba llevar, en exceso por sus sentimientos, independientemente de
la adecuación a su entorno. Era muy bueno para empezar algo, pero inconstante para
llevarlo a término592. Daba la impresión que pretendía estar al mando con la intención de
dejar su propio sello, más que de lograr una labor de equipo o de llevar una vida de
fraternidad. En definitiva una personalidad pretensiosa, con fantasía de éxito593, que usa a
los demás para sus propios fines594.
El dibujo de su persona nos lleva a pensar que pudiera haber sufrido un "trastorno de
la personalidad del tipo narcisista"595. Este diagnóstico explicaría su incontinencia sexual
con jóvenes596, donde la obsesión por estar al mando le hubiera llevado al lado opuesto:
caer en las garras de la lujuria, y por tanto, del descontrol. Además de que explicaría su
falta de conciencia de su culpabilidad, por no caber en su mundo nadie que no fuera él.

588
Quedó pendiente la liquidación económica en las propiedades donde fueron socios, que vendría más adelante.
589
En febrero volvieron a ser socios comprando nuevas propiedades por valor de 1000 francos. (“Titres de propriété.
Hermitage”, Archives de l’Hermitage, St. Chamond).
590
De buena elocuencia, ya en el seminario de Lyon para atraer a los demás seminaristas a la creación de la Sociedad de María,
como vimos en su momento.
591
Su forma de comportarse nos recuerda al tipo 8 del eneagrama: el desafiador, el líder. Viviendo a lo largo de su vida fases
sanas y otras evidentemente patológicas. Cfr. HUDSON, RUSS. RICHARD, RISO. La sabiduría del eneagrama. Urano.
592
OM Doc 625 Mayet.
593
Dos características que subrayan mucho los testimonios de los hermanos que sufrieron su mandato en el Hermitage.
594
Recordemos, por ejemplo, el informe de inspección de Guillar, donde uno de los hermanos de Courveille confiesa haber
llegado engañado por él.
595
DSM-III-R de 1987 de la American Psychiatric Association. Este manual de psicología recoge el cuadro de trastornos de la
personalidad, que coinciden con los que hemos dibujado en la de Courveille.
596
Tenemos datos de que se repitió en otros momentos posteriores de su vida.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 142

Marcelino estaba conmocionado ante este suceso. Por aquellos días, no fue capaz
de asimilar que la persona que había sido inspiradora de la obra de la Sociedad de María,
pasara a ser apartado de ella. De hecho, cuando Courveille sugirió la posibilidad de volver
al Hermitage a las pocas semanas, su compañero Terraillon tuvo que emplearse a fondo
para hacer ver a Marcelino que eso ya no era posible.
Después de la ausencia de Courveille, Marcelino seguía pendiente de las noticias
que pudieran llegar del arzobispado en relación a la tutela de su obra. La reacción del
fundador de los Sagrados Corazones fue providencial para los maristas. En la carta al
arzobispo de Pins, el 3 de mayo de este mismo año597, manifestaba que de ninguna
manera era partidario de esta unión598. Y poco después de esta misiva, el 30 de mayo,
murió599.
¿Fue providencial para los maristas esta muerte del fundador? Lo ignoramos, pero
después de ella, seguramente por prudencia y no causar inestabilidad en la congregación
de los Sagrados Corazones, el arzobispado descarta la idea de anexión de los hermanos.
Así lo confirma el acuerdo del Consejo Arzobispal del 8 de agosto de 1826600. Sin
embargo, la confianza de monseñor de Pins y su Consejo en la obra de Marcelino, tardó
muchos años en recuperarse, lo que trajo fuertes sufrimientos para él y sus hermanos.
Pero la mayor decepción de esta noche oscura por la que pasó Marcelino, vino
proporcionada por la deserción de algunos hermanos de la primera hora, esos con los que
había compartido las vivencias más íntimas de La Valla.
El primero de sus discípulos, Juan María Granjon, dejó el instituto, probablemente
después de la deserción de Courveille. En el mes de octubre de 1826. Había pasado el curso
1824-1825 en La Valla, cerca de Marcelino, posiblemente para ver las posibilidades de
"recuperación" que podía tener.
Juan María fue una persona marcada por la pérdida de sus padres en la infancia. Fue
huérfano y pudo tener tendencia a quedarse en esa edad de la pérdida, en algunos
aspectos de su vida601.
Fue una persona con grandes dotes de sacrificio y liderazgo que le hicieron ideal para
ser el primer hermano marista. Siempre inquieto en su trabajo pastoral, sobre todo en

597
1826
598
OM, doc. 44, pág. 119.
599
Archives de l’Archévêché de Lyon, Reg. délib. 5, p. 132.
600
OM, doc. 48, página 128.
601
Internenes.com/ Mesa redonda: Ser un joven huérfano. Construirse sin su padre y su madre. UNAF.fr.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 143

ayuda de los necesitados, hasta la exageración. Como quien quiere mantener su identidad
siendo diferente del resto, haciendo las cosas a su manera.
Marcelino fue condescendiente con él, permitiéndole excentricidades que no hubiera
admitido a otros, en temas como la pobreza y la oración. Finalmente tuvo que ser
expulsado al negarse a obedecer, posiblemente en los destinos del curso 1826-1827. Acabo
su vida casándose y formando una familia. Intuimos que al final encontró la paz que
seguramente buscó en su vida 602.
Juan Francisco (Etienne), el octavo de los hermanos en llegar a La Valla, le abandonó
también en esta temporada. Marcelino había confiado en este hermano asignándole el
cargo de director durante varios años. El hermano recibió de un sacerdote, el padre Lupe, el
ofrecimiento de ser director de un orfanato. Éste se encontraba a sólo 20 km del
Hermitage. Lupe había sido miembro de la Sociedad de la Cruz, de Bochard603 y ahora
buscaba tener institución propia. Juan Francisco aceptó y se fue sin despedirse siquiera de
Marcelino604.
Se produjo también la marcha de otro par de hermanos: Dominique y Antonio. Fue en
el mes de octubre. Les convenció Courveille, que había comprado por 60.000 francos una
parte de la abadía de san Antonio. Su intención seguía siendo ser superior de la Sociedad de
María y establecer allí a las hermanas y a los hermanos, teniendo la abadía como casa
madre. Afortunadamente los dos hermanos se arrepintieron y volvieron al poco tiempo 605.
La acogida del fundador fue muy generosa. Por las noticias que nos han llegado sabemos lo
mucho que Marcelino les apreciaba.
Como se ve, la crisis no solo provocó desánimo, sino que ocasionó salidas y pérdidas
de hermanos. El hecho de que algunos fueran de los primeros, nos hace pensar en cómo los
mismos cimientos de la nueva obra se tambalearon en esta temporada.
A la marcha de Courveille, a finales de mayo, le siguió la de Terraillon, en el verano. La
ocasión se le presentó en octubre de 1826, al ofrecerse a predicar un jubileo: “Él creía que

602
REPERTORIO El 29 de noviembre de 1827 reside, como fabricante de clavos, en Truzeau, aldea natal de su madre en el
municipio de Saint-Julien-en-Jarez, donde adquiere un terreno. Allí se encuentra el 28 de noviembre de 1833, fecha de su
matrimonio con Jeanne Mellier, de la misma aldea, viuda de treinta y siete años, y allí muere, el 4 de agosto de 1859, dejando
dos hijos vivos. OM IV, p. 295.
603
Cfr. P. ZIND, Les Nouvelles Congrégations de Frères Enseignants en France de 1800 à 1830, St. Genis-Laval 1969, 327.
604
El orfelinato fue disuelto dos años más tarde por el arzobispo De Pins.
605
Pero el H. Dominique y los otros que se fueron con él, pronto regresaron al Hermitage G. MICHEL. Chronologie de l’institut
des Frères des Ecoles, Rome 1976, 45.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 144

todo había terminado y pidió un puesto en la diócesis"606. Más adelante el mismo


Marcelino contó este acontecimiento:
“Estoy solo como usted sabe, lo que da qué pensar aún a las personas que
estiman la obra y la ayudan; y también a la gente en general, que como de
costumbre habla sin conocimiento de causa, achacándome primero el
alejamiento del señor Courveille y luego, el del señor Terraillon”607.
La frase escueta: “estoy solo”, está llena de fuerza. El fundador, al escribirla, revive el
recuerdo de la experiencia de su soledad: por la falta de compañeros sacerdotes a su lado,
por la desconfianza de los más cercanos y por la difamación, de la gente en general, al
hablar sin fundamento.
Una vez que no tenía a nadie, sus compañeros de sacerdocio, viendo el aislamiento en
el que se encontraba, le criticaron de manera muy generalizada. Su nombre estuvo en boca
de todos: “En la diócesis se burlaban mucho del padre Champagnat”608.
La abnegación de Marcelino sufrió un fuerte revés al percibir que los destinatarios de
sus desvelos le abandonaban: “Un vecino suyo lo insultó durante dos o tres años; el Padre
Champagnat se lo fue ganando con su mansedumbre y, posteriormente él ayudó a la viuda
con importantes servicios.”609
A su carácter "apasionado, emotivo y de fuerte liderazgo"610 le pesó esta soledad. Por
un año estuvo a cargo de todas las responsabilidades de un grupo numeroso de hermanos y
formandos, y de una casa llena de responsabilidades. Hizo de superior, confesor y tesorero
de la comunidad del Hermitage, así como supervisor y director del nutrido grupo de
hermanos enseñantes en las escuelas.

606
OM III, 821,13.
607
CARTA 7.
608
OM 625. P. E. Seon.
609
SUMM. 404. Bassus.
610
"... Particularmente emotivo, sintiendo todas las cosas con gran intensidad, sin poder «superar» la impresión recibida, ni liberarse de
ella. Análisis grafológico" Citado por BALKO 16.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 145

C 14
NOCHE OSCURA: LAS PURIFICACIONES PRODUCIDAS
- " Cómo sabe él tan sabia y hermosamente sacar de los males bienes... 611" San Juan de la
Cruz.

Las fuentes. Las pruebas vistas como bendiciones. Las purificaciones de la


noche: salud, dinero y amigos. La nueva conciencia de sí mismo. La prueba pone a
cada uno en su lugar.
********************

No sería posible dar un significado a los acontecimientos, que hemos identificado


como noche oscura, si no tuviéramos la narración del mismo protagonista: Marcelino. Al
salir de ella, después de quince largos meses612, escribió cuatro borradores de cartas: a su
arzobispo de Pins, al vicario Cattet, a Gardette, director del seminario mayor y a Barou,
antiguo superior del seminario menor613. El objetivo de los escritos era dar a conocer la
situación por la que ha pasado. Estos escritos se convirtieron en la fuente privilegiada
para interpretar las purificaciones producidas durante esta crisis.
La aparente ausencia de Dios, sirvió para purificar su fe,614 y producir en el santo una
maravillosa transformación. Sólo después de un tiempo largo, podemos reconocer que lo
que parecía una derrota dolorosa y cruel, era, en realidad, una bendición singular de Dios.
San Juan de la Cruz aludiendo a este tipo de experiencias dice: "Cómo sabe él tan sabia y
hermosamente sacar de los males bienes..."615 Para san Juan de la Cruz nada en el amor es
destructivo, tampoco la noche oscura. Él aconsejará paciencia, confianza y perseverancia
para salir victorioso.
Por muy extraño que nos parezca, los "contratiempos" como el quedarse sin salud,
las críticas de la gente, la marcha de sus compañeros sacerdotes, quedarse sin el líder
fundacional… han permitido a Marcelino experimentar el cariño y el amor que Dios le tiene.

611
DE LA CRUZ, SAN JUAN. Obras completas. Subida al monte Carmelo, Madrid 1982, Noche oscura. Cántico. B 23: 5.
612
Desde la Navidad de 1825 hasta el mes de mayo de 1827.
613
Son los borradores de las cartas nº 3, 4, 6 y 7 y 30.
614
San Juan Pablo II, comentando la noche oscura de San Juan de la Cruz, afirma que, junto a otras circunstancias, “la aparente
ausencia de Dios, son para el creyente experiencias purificadoras a las que se les puede llamar noche de la fe”. JUAN PABLO II
Maestro en la fe del Sumo. BAC Madrid. 1990
615
SAN JUAN DE LA CRUZ, Obras completas. Subida al monte Carmelo. BAC Madrid 1982, Noche oscura. Cántico. B 23: 5.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 146

El libro de Job nos enseña que el bueno también sufre. Y los maestros espirituales nos
aseguran que las pruebas también pueden venir de Dios, que las permite para purificarnos.
En ese caso no es necesario cambiar de conducta, sino permanecer en fidelidad y
constancia hasta que Él quiera retirarnos de la oscuridad. Los santos entienden esta
realidad mucho mejor que lo ha hecho la teología, viendo en esas pruebas, un modo de
cooperar a la redención del mundo616 y de purificar su fe y su amor a Dios.
Marcelino interpreta los sufrimientos por los que pasó, como la pedagogía que la
Providencia utilizó, para purificar su fe y su confianza. Este es el modo desconcertante con
el que describe lo que sucedió:
" Todos estos contratiempos me afligen de verdad, pero no me sorprenden, pues hasta
pienso y digo que no estamos al final de las pruebas. Estoy incluso seguro de que la
divina providencia dispone con cuidado todavía algunas más. Pero me atrevo a decirlo,
con tal que Dios no me abandone. ¡Bendito sea su santo nombre!, yo nada temo" 617.
Llama meros "contratiempos", a unas circunstancias tan adversas que pudieron
acabar con el naciente Instituto y con él mismo. ¡Qué modo tan diferente de juzgar las
cosas! Su fe en el Padre le hacía comprender que estos sucesos son preparados por Dios,
que es providente y permite todo "para bien de los que ama" (Cfr. Rom 8, 28).
El verbo "manager", que es el término francés usado por Marcelino, indica disponer
con cuidado y cariño un acontecimiento. Las pruebas o sequedades, cuando vienen de Dios,
y no como consecuencia de nuestro pecado, se convierten en bendiciones y "caricias" que
Él nos envía. Teresa de Calcuta, en su noche oscura prolongada a lo largo de muchos
años618, nos lo confirma:
" Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos
volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos
nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente
en Él.619"
La primera purificación a la que fue sometido, fue su LIMITACIÓN FÍSICA. Marcelino,
hasta ahora, había basado su labor apostólica en trabajar y llegar físicamente más allá que

616
“Sin nuestro sufrimiento, nuestro trabajo sería simplemente trabajo social, muy bueno y muy necesario, pero no sería el
trabajo de Jesucristo, no sería parte de la Redención” (SANTA TERESA DE CALCUTA, La sabiduría de la Madre Teresa, Barcelona
1999, 38).
617
CARTA 4.
618
KOLODIEJCHUK, M. C. Ven, sé mi luz: las cartas privadas de la “santa de Calcuta”. Planeta. Barcelona. 2009, 44. El autor, a
partir de los escritos privados de la santa, nos descubre cómo pasó una gran parte de su vida en sequedad, en lo que llamamos
noche oscura.
619
WEB: victorianosaez.webcindario.com/Pensamientos_Madre_Teresa_de_Calcuta.pdf Pensamientos de la Madre Teresa de
Calcuta.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 147

los demás. No es casualidad que las anécdotas de proezas físicas como transportar piedras
enormes, caminar grandes distancias o romper rocas que otros no podían fueran
anteriores a 1826.
La salud de Marcelino nunca volvió a ser lo que fue. Por eso, desde entonces, no
pudo volver a repetir sus hazañas. Las cartas que nos quedan aluden con frecuencia a
problemas de salud. Los catorce años restantes de su vida estuvieron marcados por la
enfermedad. Se acabaron las grandes obras para llegar a la santidad. La transformación que
vivió consistió en encontrar, en la debilidad de sus fuerzas, un modo nuevo de
corresponder a la gracia, y aceptar el amor incondicional de Dios, que se manifiesta
también en la limitación. Veamos un ejemplo:
“Una indisposición, que tal vez no será muy grave, me impide continuar el camino y
me obliga a regresar. Dios sea mil veces bendito.”620
Ante la enfermedad que le impide viajar, se dirige a Dios para alabarle de manera
generosa: “mil veces bendito”. Su sucesor, el hermano Francisco, fiel exponente de su
espiritualidad, en el retiro de preparación a su profesión perpetua de 1826, anota la
sugerencia de Marcelino, que era el predicador: no las proezas, sino las pequeñas obras,
alcanzan la santidad:
“[17] Dios no me pide cosas extraordinarias, pero sí quiere que haga con mucha
exactitud, fervor y constancia las cosas comunes y ordinarias que, por este medio,
adquirirán un gran valor ante él, por J.C.”621
La segunda purificación que podemos considerar obrada en esta noche oscura fue EL
DINERO, a través de la vivencia de su ruina económica. Marcelino estuvo por un largo
tiempo a merced de los acreedores para aplazar los pagos que vencían, y de la generosidad
de sus benefactores para obtener donativos.
Santa Teresa lo nombra como otra de las posibles pruebas de esta noche: "acontece
a una persona rica... quedarse sin su hacienda622". ¿Cómo reacciona?, se pregunta la santa.
Sentirse sin la seguridad del dinero es fundamental para saber en quién ponemos nuestra
confianza.

620
CARTA 122.
621
P. SESTER, “H. Francisco. Retiro de 1826“, CM 16 (2000). En: www.champagnat.org/e_maristas/Cuadernos/16_ES.doc (última
consulta 3 octubre 2011).
622
3M 2,4.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 148

La necesidad de unos fondos que no tenía favoreció la confianza radical en la


Providencia, que cuida de nosotros "como lo hace también con los pájaros o las flores”623. El
acento en la gratuidad en los asuntos temporales, desplazará la entrega al trabajo a un
segundo plano:
¿Quién nos ha proporcionado recursos para construir esta casa, quién ha bendecido las
escuelas y las ha hecho prosperar, a pesar de que somos hombres de escasas dotes? En
resumidas cuentas, ¿no es acaso la divina Providencia quien lo ha hecho todo entre
nosotros?”624.
Marcelino, después de esta noche sumido en la precariedad de recursos, vivirá
connaturalizándose con las deudas, “pagando todo, poco a poco”625, y haciendo suyos los
pensamientos de uno de sus santos preferidos, san Francisco de Sales: "Y, en todos tus
negocios, apóyate únicamente en la providencia de Dios, pues sólo por ella tendrán éxito
tus designios; trabaja, empero, por tu parte, suavemente, para cooperar con ella..."626
La tercera purificación consistió en el APEGO a las personas. Marcelino, de carácter
apasionado, es particularmente emotivo y de fuerte personalidad, lo que le da un liderazgo
indiscutible. Mantiene una gran fidelidad a las personas627. Precisamente por este carácter
sociable le costó tiempo adquirir un nuevo tipo de relación que nació en estos momentos
de soledad.
Vuelve a ser el hermano Francisco, hábil para anotar detalles que a otros se les escapan,
el que nos descubrirá una vivencia, profundamente humana, que sintió en estas
circunstancias críticas de 1826: “El padre Champagnat decía que cuando uno está
abandonado por la mayoría de sus amigos, los que vienen a verle le causan una gran
alegría, dando pruebas de este modo, de su sincero afecto hacía él.”628
La cita hace referencia a los hechos de esta época en que, hasta los que estimaban su
obra les da qué pensar629 y se mantienen lejos. Por eso se tiene una alegría mayor al
constatar la diferencia entre unos amigos y otros. Los mejores son los que están cuando
más los necesitas. Para referirse a este modo nuevo de relacionarse con los demás utilizará
el término “desapego”, que implica tener un afecto libre y desprendido de los otros. El

623
Mt. 6, 24- 34. Marcelino emplea esta misma cita para animar más tarde a los padres maristas a confiar más en la Providencia
y no tanto en sus sueldos.
624
BIOGRAFÍA, C. XXI.
625
“Poco a poco pagamos nuestras deudas” (CARTA 30).
626
SAN FRANCISCO DE SALES, Introducción a la vida devota BAC Madrid 1998, c. X.
627
El análisis grafológico habla de estas características descritas. (Cf. B. TAVERNIER, Étude graphologique A.F.M., Paris 1975).
628
AFM 306: Proyectos de Instrucciones, cuaderno H. Francisco (10-II-1867).
629
Cfr. CARTA 4.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 149

amor a Cristo purifica las relaciones, colocándolas en su sitio. Se sigue amando, pero sin
apegos, es decir, con un amor fraterno. Marcelino lo expresa de este modo:
“Trabajar cada día en despegar nuestro corazón de las criaturas para
630
entregarlo a Jesús y a María.”
Sin embargo, por encima de lo grandes que puedan parecernos estas purificaciones,
la mayor que se produjo la denominaremos: nueva CONCIENCIA DE SÍ MISMO. En la noche
oscura, encontrará nuevas respuestas sobre el papel y el significado de lo que su misión
representaba, como fundador de una institución eclesial nueva.
Hablando de su experiencia como fundadora, Chiara Lubich dibuja una imagen del
trabajo de Dios en el sujeto, que puede iluminarnos en esta noche que sufrió Marcelino, ya
que los dos fueron llamados a fundar una nueva obra en la Iglesia. Las pruebas, para los
fundadores, se convierten en un modo extraordinario de purificación y les dan una nueva
conciencia de sí mismos: “Y mientras el instrumento se mueve en las manos de Dios, Él lo
forma a través de mil y mil expedientes dolorosos y gozosos. Así lo hace cada vez más
idóneo para el trabajo que debe desarrollar, hasta que habiendo adquirido un profundo
conocimiento de sí mismo y cierta intuición de Dios, pueda decir con verdadera convicción:
yo no soy nada, Dios es todo.”631
En esta etapa Marcelino perdió la confianza de sus superiores. El primer límite se lo
pusieron en el arzobispado, pidiéndole una dedicación más moderada que implicara
sensatez y templanza en las acciones. Marcelino entró de nuevo ante un proceso de
discernimiento con su arzobispo, y se dio cuenta de estos límites impuestos.
La moderación ayudaría a regular su entrega. Las autoridades eclesiásticas suelen ser
muy sensibles a ella... y juzgaron que Marcelino no la tenía. Se constataba en la
imprudencia económica por las deudas contraídas, en el exceso de trabajo manual en
detrimento de la formación religiosa, y en la opinión desfavorable de sus compañeros de
sacerdocio.
Marcelino tenía que contar necesariamente con el juicio de la jerarquía para seguir
adelante. Ya lo advertía san Ignacio: "No tener moderación muchas veces es causa de que
el bien se convierta en mal..."632. Para ganarse esa confianza era necesario rectificar y
adquirirla.

630
CARTA 63.
631
Palabras de Chiara Lubich en el XIX Congreso eucarístico nacional de Pescara, en 1977.
632
SAN IGNACIO. Carta a los Hermanos Escolares del Colegio de Coimbra. De Roma, a 7 de Mayo de 1547.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 150

Intuimos que, apartar al líder de la Sociedad de María, fue lo que más purificó la
conciencia de sí mismo como fundador. Sólo la soledad y el sufrimiento, llevaron a
Marcelino a asimilar lo lejos que están nuestros planes de los de Dios. Un año más tarde
del desgraciado asunto de Courveille, comenzaba Marcelino a juzgar los hechos
tímidamente:
“Tengo siempre la convicción de que Dios quiere esta obra pero ¡ay! quiere quizá otros
hombres para llevarla a cabo.”633
El texto es necesario aplicarlo al padre Courveille, a quien se tenía como líder de "la
obra", es decir, de la Sociedad de María. El adverbio de duda “quizá” y el hecho de no
poner ningún nombre en la frase, reflejan la duda y la conmoción que todavía vivía. No
siempre las cosas son lo que parecen: interiorizar lleva su tiempo.
La taciturnidad de los primeros meses expresan el impacto de una relación que,
quizá comenzara con admiración allá en el seminario; que siguió como unión asociativa y
apoyo, sobre todo en los asuntos económicos de los hermanos, pero que terminó en
ruptura. Solo después de siete años, Marcelino emplea expresiones claras y vigorosas al
referirse al suceso:
“El desdichado asunto que tuvo lugar con aquél que parecía ser su jefe, es un esfuerzo
espantoso del infierno. Pero Jesús y María serán siempre el apoyo de mi confianza”634.
(Marcelino Champagnat).
El "asunto" del padre Courveille está valorado ahora como "el esfuerzo espantoso del
infierno". La elección de Dios, las gracias y dones que recibimos necesitan correspondencia
de nuestra parte. Cuando esta corresponsabilidad no se da, el plan de Dios puede venirse
abajo. O bien, Dios se ve en la necesidad de elegir otros instrumentos para llevarlo
adelante.
Esta vivencia forzó a Marcelino a profundizar en el misterio del mal y del pecado. En el
mundo se da una lucha de intereses encontrados. Se enfrentan "los esfuerzos espantosos
del mal" contra los intereses de Jesús y María. Se trata de dos realidades con fines
contrarios y, por tanto, irreconciliables.
¿Qué es un fundador? La nueva conciencia de sí mismo da una respuesta, muy sencilla
desde la teoría, difícil desde la práctica. Un fundador es un instrumento, nada más, pero un
instrumento en las manos de Dios. Marcelino adquirió esta conciencia de sí mismo al
633
CARTA 6
634
CARTA 6.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 151

comprobar la inutilidad de sus esfuerzos anteriores. Poco a poco, el santo se sitúa en esta
nueva conciencia de la que hablaba Chiara:
“Porque nosotros que estuvimos en los comienzos, nosotros somos las piedras toscas que se
echan en los cimientos; no se usan las piedras pulidas para eso.”635 (Champagnat)
Marcelino, que entiende mucho de construcciones y piedras, se llama a sí mismo
piedra tosca. Esa piedra que no puede utilizarse para las fachadas, por lo imperfectas que
son. Su cometido está en los cimientos, sosteniendo la obra desde los inicios, haciendo de
base de todo el edificio. Tiene su papel en los momentos oscuros y de anonimato de la
construcción de la nueva congregación. Marcelino se considera esa piedra que no se pone
para ser vista a los ojos de los hombres, por su fealdad. Las piedras pulidas vendrán
después, para adornar y hacer crecer. Ellas pueden llevarse la admiración y la alabanza.
Concluimos viendo cómo la crisis pone a prueba al que la sufre, y coloca a cada uno
en su lugar. La perseverancia en los momentos decisivos, se convierte en elemento que
define a la persona y le da su identidad. Así ocurrió con Marcelino. Uno de los que mejor le
conoció fue su confesor. Al morir, en el retrato que quiso plasmar de él, la evocación a este
año se hizo inevitable:
“El P. Champagnat tuvo sus pruebas; yo las conocía bien. Sin embargo, él continuaba de
frente con su obra con el valor de siempre, caminando con un corazón libre en
medio de un sinnúmero de vicisitudes; [y es que él] apuntaba por encima de sus
intereses personales, y no soñaba sino en trabajar por Dios y para Dios solo. Uno de los
grandes merecimientos de este sacerdote era SU PACIENCIA en las dificultades y SU
SILENCIO en los momentos de prueba.”636
Duplay refleja a la perfección la imagen que Marcelino dio de sí mismo en este
tiempo difícil. Ninguno de los testigos recoge una salida de tono o una impaciencia de
nuestro personaje. Mientras que la gente, incluso los más allegados, le dieron la espalda, él
caminó en silencio con un corazón libre en medio de sus tribulaciones. ¿Por qué? Porque su
mirada apuntaba más allá de los sucesos: miraba la gloria de Dios.
Y estas características destacadas por Duplay en la vivencia de la crisis, se repiten entre
los testimonios que conservamos:

635
OM 438, P. Mayet.
636
Del P. JUAN LUIS DUPLAY a su SOBRINO. 1840. (CHAUSSE. Vie de M. l’abbé J. L. Duplay. T. I. Paris 1887. p. 281.)
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 152

“Tuvo que sufrir rudas pruebas, pero las supo soportar con admirable paciencia. Se le
hizo pasar como un hombre que carecía de talentos, que había perdido la razón.”637

IV ETAPA: VÍA ILUMINATIVA. LA MÍSTICA DEL NISI DOMINUS


La entrada a la IV etapa representa el comienzo de la vía iluminativa, y con ella el inicio de la vida
mística. Santa Teresa coloca esta etapa en las cuartas moradas638. Frente a las categorías de esfuerzo y
dedicación usaremos las realidades sobrenaturales, que nos llegan por pura gracia, independientemente de
nuestras fuerzas para adquirirlas. Aquí radica la concepción contemplativa, que se apoya en la acción
gratuita de Dios.
La vida mística podemos considerarla como la sabiduría que Dios infunde pasivamente en la persona a
través del amor. San Juan de la Cruz llama a esta sabiduría "ciencia secreta"639, en el sentido de que no se
trata de un saber que se adquiere a través del razonamiento, sino a través de la inspiración de Dios. Es más
un conocimiento pasivo e infundido que adquirido. El místico tiene un trabajo que pudiéramos llamar de
digestión, intentando asimilar y hacer suyo aquello que recibe de Dios.
Marcelino comienza habitando esta estancia al terminar su noche oscura, en mayo de 1827, después
de un año y medio de su grave enfermedad. La experiencia de dolor e impotencia por la que pasó era
necesaria para que su corazón experimentara el desprendimiento a la obra de su naciente congregación. El
Nisi Dominus recoge esta experiencia de sufrimiento y derrota "en vano se cansan los albañiles". Pero es también el
signo de la máxima confianza: es el Señor el que hace fructificar todo. Esta expresión "Nisi Dominus" se convirtió en
iluminación constante ante las adversidades, y en la forma concreta de vivir su fe.
En la espiritualidad marista se habla insistentemente de la confianza en Dios, que caracterizó a
Marcelino. Es precisamente ésta, la confianza, la puerta de entrada de la vida mística. La confianza es una
cualidad que reduce la complejidad con Dios y con las personas, consiguiendo un trato cordial y sincero con
ellas.
La confianza en Dios es la clave para entender la crisis por la que pasó Marcelino. ¿Qué es la noche
oscura? La ocasión de desnudarse de todo "lo criado”640. Para que el hombre acepte el riesgo que implica
confiar en Dios era necesario vaciarse de los propios juicios y expectativas: "no se puede venir a esta unión
con Dios sin gran pureza, y esta pureza no se alcanza sin gran desnudez de toda cosa criada”641. Cuando el
hombre está ligero de equipaje, más vacío de sí mismo, se produce el encuentro. El estado de vacío y

637
SUMM 403.
638
"Comienzan a ser cosas sobrenaturales, y es dificultosísimo de dar a entender". (Santa Teresa). 4M 1,1.
639
San Juan de la Cruz, Obras completas…, Cántico espiritual, Canción 27 B (18A).
640
JUAN DE LA CRUZ, S. Obras completas. Noche oscura. B.A.C. Madrid. 1882. Noche II, 23,4
641
San Juan de la Cruz... Noche II, 23,4.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 153

despojo que dejan en nosotros los sufrimientos son el medio favorable que nos introduce en la
confianza642.
Al salir de la noche oscura, Marcelino adquirió una conciencia más plena de lo poco que era y de que
sin Dios nada puede. Y comenzará a recorrer el camino de la santidad viéndolo más como un regalo que se
acepta, que como una conquista. Estamos dando el salto de la ascética a la mística, donde la gratuidad
adquiere un papel esencial. El reconocimiento de sentirse amado de Dios se convierte en el primero de los
trabajos de un amor que mira más al ser amado y se mira menos a sí mismo.
Entiendo el recelo que pueden sentir los lectores que conocen la vida de Marcelino y su espiritualidad al leer
las páginas que viene a continuación. El término "mística" o "místico" les resultará extraño aplicado a Marcelino y su
espiritualidad. Sin embargo tengamos en cuenta que, al recelo eclesial de otras época a esta parte de la
espiritualidad, el biógrafo añadió el suyo propio. Dibujó un fundador ascético, con marcadas connotaciones
rigoristas que desdibujan su mundo interior rico, místico y contemplativo. Quisiera pedir a este tipo de
lectores que se sumerjan en los hechos y en los escritos del propio Marcelino con una mente abierta de tal forma
que seas tú mismo quien saque las conclusiones que consideres válidas.

642
"Cuando el alma se purga consigue la libertad de espíritu." San Juan de la Cruz. Noche I, 13,11.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 154

C 15
SALIDA DE LA CRISIS. ILUMINACIÓN Y NISI DOMINUS. 1827

" Creer que Dios lo puede todo eso no es creer. Creer que tú lo puedes todo con
Dios, eso es creer”643 Sentencia, padres del desierto.
********************

Introducción. Algunos hechos de 1826. Las fuentes. Dios quiere esta obra. La situación del Instituto
vista por Marcelino. Hacerse como un niño. El descubrimiento del Nisi Dominus.

Narrar la experiencia de fe que vivió Marcelino para continuar con su proyecto sin
desanimarse, es una tarea ardua. No obstante, podemos hacerlo porque conservamos los
autógrafos que relatan lo fundamental de estas vivencias. Es "dificilísimo644", diría santa
Teresa, dar a entender este tipo de cosas sobrenaturales. De ahí que ella cambie el lenguaje
al entrar en las moradas cuartas, en las que comienza la vida mística. Frente a las categorías
de esfuerzo y de lucha hablaremos de dones y gratuidad. De cosas que no están en nuestro
"querer645", es decir, que no las podemos alcanzar aunque queramos, pues se nos regalan.

Hemos contado los hechos dramáticos sucedidos a lo largo de de 1826, cuando


Marcelino estaba en plena noche oscura: su enfermedad grave, las deudas que le
atenazaban, la deserción de sus dos compañeros sacerdotes del Hermitage y de algunos
hermanos de la primera hora, el desprestigio ante el arzobispado con los planes de
anexión...
Sin embargo, en el verano de 1826, cuando los hermanos volvieron al Hermitage para
vivir en una sola comunidad, una luz tenue comenzaba a brillar. En la casa, por primera
vez, se realizó el retiro de preparación para la profesión perpetua privada. Lo hicieron
ocho hermanos, entre ellos los hermanos Antonio646 y Francisco. Marcelino mantenía su
esperanza dando este paso decisivo para su Instituto, pasando de promesas temporales
de cinco años, a un compromiso estable, aunque privado. Los apuntes que tomó el
hermano Francisco, reflejan el momento de purificación que pasó Marcelino.
643
Apotegma de los padres del desierto. D . Gil. La consolación sin causa precedente. Montevideo. 1981. p. 187.
644
4M 1,1.
645
La cita es: "No da Dios lugar a que beban de esta agua (que) no está en nuestro querer, por ser cosa muy sobrenatural esta
divina unión" (CP 19,6).
646
El H. Antoine, la persona que según algunos se había ido y había seguido a Courveille, era el primero en la lista.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 155

En este verano, el 4 octubre, arregló ante notario, en Chavanay, sus asuntos


financieros con Courveille. Los dos convinieron en una separación de bienes con la entrega,
por parte de Marcelino, de 5.000 francos a Courveille. Éste, por su parte, cedió su derecho
de propiedad sobre el Hermitage.
Hemos de preguntarnos también: ¿qué alcance tuvo la enfermedad y la crisis del
fundador en la marcha de las escuelas en el curso 1825-1826? No parece que hayan
trascendiera demasiado. Más bien se percibe lo contrario: un éxito generalizado de los
hermanos en ellas. El Comité del Loira, en su reunión del 23 de agosto de este año, es un
ejemplo de ello: "El Concejo se alegra mucho, y ve con un gran interés, el éxito obtenido
por la naciente institución de los Hermanos de María, cuyos requerimientos económicos
son mucho menos onerosos que los de los hermanos De La Salle"647.
El texto es una felicitación "al éxito" de las escuelas maristas. Por si tuviéramos
dudas, el Prefecto hizo una visita al Hermitage llevándose una opinión muy positiva de
Marcelino, de tal forma que, al volver, recabó para él la donación de 800 francos648.
También consiguió, en dicha visita, la autorización para tener cementerio649. Éste
quedaría habilitado el 27 de febrero de 1827, con el permiso del arzobispo de Lyon para
su uso. El joven hermano Come (Pierre Sabot) fue el primero en ser enterrado en él
Hermitage650.
Este prestigio se vio reflejado en las peticiones para nuevas escuelas651 que llegaron
al Hermitage al final de verano, a pesar de que Marcelino pasó un tiempo sin poder salir
de él, para realizar los trámites que exigían su apertura.
Y un suceso más de aliento lo constituyó recibir la primera carta de Colin652 el 5 de
diciembre de 1826. En ella expresaba su felicitación y reconocimiento a Marcelino por la
rama de los hermanos que estaban a su cargo.

Y llegamos al mes de mayo de 1827. Aquí paramos nuestro relato para analizar la

647
Archives du Département du Rhône: T: Conseil Général 1816 - 1832; Enseignement Primaire, Versements de l’Université,
XXVI, 2e partie.
648
Archives du Département du Rhône: T: Conseil Général 1816-1832; Enseignement Primaire, Versements de l’Université, XXVI,
2e partie. Esta cantidad de 800 francos que incluida en el presupuesto del siguiente año hacendario, y le fue pagada a
Champagnat en octubre de 1827.
649
Bulletin de I ‘Institut des Petits Frères de Marie, Vol. XI, p. 313.
650
Desde que Marcelino había fundado su congregación de Hermanos en 1817, tres Hermanos habían muerto antes de que este
cementerio en el Hermitage existiera. Ellos habían sido los Hermanos Jean-Pierre en Boulieu, Pierre Robert en el hospital en
Lyon y Placide (Farat) en La Valla.
651
Se abrieron tres más: la escuela de St.Paul-en-Jares, la de Mornant, y la escuela de Neuville-sur-Saône.
652
“Lettre de P. Colin au P. Champagnat”, FMS Archives, Rome, 5 déc 1826, No. 122/1
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 156

descripción que hace Marcelino de su obra y de sí mismo. Las fuentes son los cuatro
borradores de cartas que ya conocemos 653.
Marcelino, sintiéndose con fuerzas corporales y anímicas para salir del aislamiento
en el que está, decide escribir a las máximas autoridades eclesiásticas para exponer su
situación -al arzobispo De Pins, al vicario Cattet encargado de las congregaciones -, y
obtener algún sacerdote que le ayude en el Hermitage. A ser posible, alguien próximo a
la Sociedad de María. Acude también a sus mejores y más influentes amigos, para que
actúen de mediadores con estas autoridades -Gardette, superior del seminario de Lyon
y Barou, vicario encargado de los destinos de los sacerdotes.
Los críticos anotan este mes de mayo de 1827 como la fecha de salida de la crisis,
después de 18 meses que comenzara su enfermedad grave en las navidades de 1825.
Aunque nos serviremos de los cuatro textos, dejamos a continuación el que escribió
para su arzobispo:

A MONS. GASTON DE PINS; ADMINISTRADOR. 1827, mayo.


Monseñor:
El poco éxito, hasta el presente, de los sacerdotes del Hermitage hace que ya no me
atreva a presentarme ante su Excelencia para hacerle comprender el exceso de
mi dolor y el firme apoyo de mi confianza. Jesús y María, he ahí en quienes
espero, a pesar de este siglo de perversidad. Tengo siempre una firme confianza de
que Dios quiere esta Obra, a pesar de los esfuerzos más que diabólicos. Lo que
fortalece mi confianza son los esfuerzos que Satanás hace para derribarla desde sus
inicios. El desdichado asunto que tuvo lugar con aquel que parecía ser su jefe, es
un esfuerzo espantoso del infierno. Pero Jesús y María serán siempre el apoyo de
mi confianza.
Dios quiere esta obra en estos tiempos perversos; en eso está siempre mi firme
convicción, pero ¡ay! él quiere quizá otros hombres para establecerla. ¡Bendito sea su
Santo Nombre! El desgraciado asunto que tuvo lugar con quien parecía ser el jefe
muestra claramente los más terribles esfuerzos que todo el infierno ha
engendrado para derribar una obra que prevé debe causarle mucho daño. Jesús y
María serán siempre el sólido apoyo de mi confianza. La bondad siempre
paternal con la cual su Excelencia quiso acogerme a su llegada a esta diócesis, me
anima a rogarle, en nombre de Jesús y de María, que proteja una obra que me
653
Son los borradores de cartas nº 3, 4, 6 y 7 y 30. Escribió cuatro borradores de cartas: a su arzobispo De Pins, al vicario Cattet,
a Gardette, director del seminario mayor y a Barou, antiguo superior del seminario menor
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 157

ha parecido hasta ahora merecer todos mis esfuerzos y también la atención de


usted.
Heme aquí, único sacerdote; eso me aflige, pero no me desanima, porque quien
me sostiene se llama " el Dios fuerte" .
Voy a exponerle no obstante mi situación. Somos cerca de ochenta y, luego de las
vacaciones, sobrepasaremos esa cifra, dado el gran número de postulantes que
ingresarán.
Pienso que el Sr. Superior del Seminario654 tendrá a bien explicarle mi situación.
Estando usted al tanto de todo, descansaré confiado en la santa voluntad de Dios,
que conoceré por Su Excelencia.
Reciba, Monseñor, la seguridad y el aprecio del menor de sus súbditos, que tendrá
siempre a honra ser su servidor, perfectamente sumiso. CHAMPAGNAT.
¿Cómo se describe a sí mismo Marcelino en mayo de 1827? Más convencido que
nunca de la obra de los hermanos maristas. La afirmación suena con aplomo en el texto:
"Tengo siempre una firme confianza de que Dios quiere esta Obra". La frase llama la
atención por la solemnidad con que se pronuncia. Se trata de un acto de fe, delante del
arzobispo. Y evoca la llamada sentida y firmada solemnemente en Fourviere: "Dios quiere
esta obra en estos tiempos perversos; en eso está siempre mi firme convicción, pero ¡ay! él
quiere quizá otros hombres para establecerla. ¡Bendito sea su Santo Nombre!"655.
La persuasión de Marcelino se mantiene porque es el Espíritu el que mueve y guía a
su instrumento. El comentario añadido a su acto de fe es importante: "quizá quiera otros
hombres para establecerla." Marcelino, al tomar una nueva conciencia de sí mismo como
fundador, intuyó lo esencial: nadie es imprescindible para llevar adelante el plan de Dios.
Él puede elegir a otros cuando alguien falla.
Conocer la explicación que Marcelino hace de su propia obra es importante. Se
trata de introducirnos en su mentalidad y ver las cosas desde su punto de vista.
Parecería lógico esperar, ante la situación de acorralamiento que vivió él y su
institución, alguna queja, cierto desánimo o alguna mirada pesimista de realidades
parciales de su obra o su entorno. Leer su narración somera, sin embargo, puede
sorprendernos...
" En pocas palabras, he aquí mi situación; actúe según le parezca mejor para la
gloria de Dios. Cuento con que hasta fines de agosto seremos más de ochenta, dado

654
Gardette Filiberto.
655
CARTA 6
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 158

el gran número de quienes solicitan entrar y el gran número que ya somos.


Vamos a tener para la festividad de Todos los Santos 16 establecimientos, a los que
será imprescindible visitar por lo menos cada dos o tres meses, para saber si todo
marcha en la debida forma, si alguno de nuestros Hermanos se enreda con
alguna relación peligrosa, para poner remedio de raíz; si se observa el
reglamento, si los niños hacen progresos, sobre todo en la piedad, y para concertar
con los párrocos y alcaldes sobre la retribución prometida; en una palabra, para
ver si nuestros Hermanos no pierden el espíritu de su vocación.
No le mencionaré la contabilidad que hay que llevar, la correspondencia que hay
que mantener, las provisiones que hay que hacer, las deudas que pagar o
intercambiar, lo referente a lo temporal y a lo espiritual de las casas. Tenemos al
presente cerca de dos mil niños en nuestras escuelas. Eso, creo yo, debería tomarse
en consideración. Todo el mundo está de acuerdo en que es de la máxima
importancia formar bien a la juventud. Es, pues, muy importante que quienes
trabajan en esta excelente obra estén bien formados y que no queden
abandonados a sí mismos cuando son enviados..656"
La carta al vicario encargado de los destinos de los sacerdotes, Barou, está llena de
vigor y rezuma dinamismo. Sorprende que esta visión realista, pero llena de vitalidad, sea
de este Marcelino, "que está solo" para llevar todo adelante.
El texto comienza dando una visión general del número "tan elevado" de hermanos y
formandos de la institución: "más de ochenta". La cuantiosa cantidad de miembros se debe
al ascenso vocacional iniciado en "el relato de la llegada de los ocho" en 1822, que sigue en
continuo ascenso: "el gran número (de postulantes) que solicitan entrar". Una organización
con estas cantidades exige la dedicación de más de una persona.
A continuación relata someramente sus tareas. Una de las que considera
"imprescindible" es la visita a las escuelas y sus comunidades. No debería ocurrir que,
después de un breve tiempo de formación en el Hermitage, los hermanos sean destinados a
las poblaciones y luego, lejos del hogar que les vio nacer, se quedan a su libre albedrío,
"abandonados a sí mismos cuando son enviados". Esa sensación de tener a hermanos tan
jóvenes sin acompañar le hacían sufrir.
En estos viajes Marcelino cuidaba, acompañaba y hacía crecer la vida religiosa marista.
Intentaba evitar los peligros que se pudieran dar, como comenzar con "alguna relación

656
CARTA 7 El escrito va dirigida al vicario Barou amigo. Se trata de la explicación más extensa debido a querer justificar
ante él, la necesidad que tiene de un ayudante.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 159

peligrosa" para poner remedio enseguida. Vigilar si se cumple "el reglamento" de la vida
comunitaria y apostólica. En definitiva, buscaba que el ideal de vida comenzado hace ya
diez años en La Valla, no se perdiera.
Otra función importante de las visitas, era supervisar la marcha de los alumnos, donde
los maristas tienen a "dos mil niños" en los "dieciséis" escuelitas abiertas. Si los alumnos
avanzan, sobre todo en piedad. Los dieciséis establecimientos o escuelas a los que se
refiere Marcelino, incluyen los que tiene previstos abrir el curso próximo. Lo más seguro es
que no todas las solicitudes de apertura se realizaran, porque los centros abiertos en 1827
son quince, no dieciséis657.
Estas visitas tenían, además, un fin institucional: los diálogos con las autoridades de la
población, el sacerdote y el alcalde. Hay escuelas que pagan con retrasos, otras deben
mejorar los locales de las clases o del alojamiento de los hermanos. Además ha de conocer
la opinión de cómo actúan los hermanos, la conducta que ellos aprecian en los niños y en
sus padres...
A la responsabilidad del reconocimiento de sus obras, era necesario añadir las tareas
organizativas de la institución en general y de la casa del Hermitage, en particular: llevar la
contabilidad diaria, llevar los suministros de cada día o a largo plazo, hacer el seguimiento
de las deudas en un momento que sigue siendo difícil...
Marcelino describe las tareas de manera realista y muy brevemente. Se percibe a una
persona con ilusión y esperanza en medio de sus quehaceres. Y a la descripción del relato le
da una conclusión evidente: "A pesar del empeño, me es imposible poder atender a
todo"658. Sin embargo, a pesar de esta necesidad de ayuda urgente, nos admira que no exija
una solución para remediar esta precariedad que describe: "Actúe según le parezca mejor
para la gloria de Dios". Marcelino "expone con sencillez la situación659" para que el
responsable se haga una idea de la situación y busque la mejor de las soluciones. Lo único
que hará, al final de la carta, es sugerir un nombre: el del padre Seon.
En situaciones de máxima urgencia y apuro, las personas tienden a exigir una ayuda, y
demandarla de manera angustiosa. Aquí se invierten los papeles: a la toma de conciencia

657
Estos son los centro, cuya fuente es el primer catálogo hecho por el mismo Marcelino el año 1828: 1.-El Hermitage, 2.-LaValla.
3.-Sait-Sauveur. 4.-Tarentaise. 5.-Bourg-Argental. 6.-Chavanay. 7.-St. Paul-en-Jarez. 8.- Valbenoîte. 9.-Charlieu. 10.-Boulieu. 11.-
St. Symphorien-le-Chateau (St. Symphorien-Sur-Coise) 12.-Mornant, Rhône. 13.-Neuville-L’Archeveque. (Neuville-Sur-Saône)
14.- St. Symphorien-D’Ozon (Isère) 15.- Ampuis (Rhône). Circularies des Supérieurs Généraux de I ‘Institut des Petits Frères de
Marie, Vol. 1, Lyons, 1914, p. 145.
658
CARTA 3, a Gardette.
659
En el resto de cartas a sus interlocutores ni siquiera nombra la petición.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 160

de la necesidad, le sigue exclusivamente la presentación de ella. María actuó del mismo


modo con Jesús en las bodas de Caná, limitándose a describirle la situación: "no tienen
vino". En Marcelino la confianza en los superiores, ha de interpretarse como una
manifestación de la confianza en Dios.
Nos queda presentar el mundo interior que reflejan estos borradores. A través de
expresiones cortas, sencillas, pero muy expresivas, Marcelino retrata su alma, sus afectos y
el modo de vivir su fe en el Padre providente y en Jesús y María.
Para entender su fe puede servirnos esta sentencia de los padres del desierto: "creer
que Dios lo puede todo eso no es creer. Creer que tú lo puedes todo con Dios, eso es
creer”660. El fundador se describe a sí mismo llevando su obra adelante, pero sintiendo que
alguien le sostiene con su fuerza. Se asemeja a un niño que cuenta con el apoyo de su
padre. Justamente "hacerse como un niño" (Cfr Mt 18,3) es el símbolo que podemos usar
para entender la actitud que adopta ante las circunstancias:
" Estoy solo; no obstante no pierdo el ánimo sabiendo cuán poderoso es Dios y cuán
ocultos sus caminos aún a los hombres más clarividentes. A menudo logra sus propósitos
a pesar de que se le juzga lejano o ausente" .
A pesar de encontrarse solo y no poder dar a basto al trabajo, él "no pierde el ánimo".
¿Por qué? Porque su esperanza se fundamenta en lo "poderoso" y "sabio" que es Dios.
Marcelino mantiene la conciencia de sentirse seguro al lado de su Padre, que "es fuerte",
en medio de sus pruebas. Veamos esta expresión repetida, aún con más claridad: "Heme
aquí, único sacerdote; eso me aflige, pero no me desanima, porque quien me sostiene se
llama "el Dios fuerte".
El texto nos evocan a esos niños que, ante una caminata demasiado grande, piden a
sus padres que les lleven en brazos, o en sus espaldas. Sucede a los pequeños que, al
percibir un gran peligro, se refugian rápido en alguien más fuerte como estrategia para
sobrevivir.
Recogemos ahora una expresión que abala el significado que estamos dando a su
actitud ante las dificultades: "Lo que fortalece mi confianza son los esfuerzos que Satanás
hace para derribarla desde sus inicios". Su afirmación es clara, aunque parezca
desconcertante: a mayores dificultades, mayor confianza. Usando ahora el símil de las
tierras movedizas, Marcelino se ve a sí mismo tanto más hundiéndose en la confianza en
Jesús y María, cuanto más peso tienen las pruebas por las que pasa.

660
Apotegma de los padres del desierto. D . Gil. La consolación sin causa precedente. Montevideo. 1981. p. 187.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 161

En segundo lugar, un Padre no solo tiene fuerza, sino sabiduría: "el sabe más" y mejor
que nosotros lo que nos conviene. De esta convicción nace su confianza en Dios en medio
de las dificultades. De ahí esta expresión: "Cuán ocultos sus caminos aún a los hombres más
clarividentes".
Marcelino no juzga lo que él ve como definitivo. Nuestros juicios son parciales, y nos
impiden ver la totalidad de las situaciones. Además, el Padre puede cambiar las tornas y
volverlas del revés en cualquier momento. ¡Eso da confianza al que está en una dificultad
extrema! De ahí la expresión repetida machaconamente en estos textos: "no pierdo el
ánimo". Ya Isaías razonaba de la misma forma, viendo que los hombres viven inmersos en
pensamientos y valoraciones que poco tienen que ver con Dios: "Porque no son mis
pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, oráculo de
Yahvé”661. Las apariencias engañan muchas veces.
El fruto de hacerse niño, a través de la confianza, es el sosiego. Marcelino adquirió la
convicción de que es Dios quien rige la historia en su noche oscura, a merced de las
circunstancias de su salud, de sus superiores, de la gente... De esa experiencia nace ahora la
paz que mantiene en las adversidades. Por eso en los escritos de la gestión para obtener un
sacerdote que ayude en el Hermitage quede tan relativizado, manteniendo la quietud:
-“Pero me atrevo a decirlo, con tal que Dios no me abandone, ¡Bendito sea su
santo nombre!, yo nada temo… Después de haberle puesto al tanto de mis
cosas, cualquiera que fuese el resultado, Descansaré en el Señor y en su
Santísima Madre y bendeciré sus santos Nombres.”662
Esta especie de despreocupación, en medio de una situación complicada podría
desconcertarnos: "cualquiera que sea el resultado descansaré en el Señor". Experimentar a
Dios como providente vacuna contra la preocupación. El mismo Jesús invita a los creyentes
a ella: "no estéis inquietos por lo que comeréis..."663.
La expresión “nada temo” se basa en la conciencia actual de la presencia operativa de
Dios en el Hermitage. Él actuará cuando lo considere oportuno, como lo hizo con Abraham:
“no temas, yo estoy contigo" (Gn 26, 24). Y le dio garantías de su presencia continua en su
desplazamiento a la tierra Prometida. La estampa que deja Marcelino ante sus interlocutores,

661
Is 55, 8-9.
662
CARTA 4.
663
Lc 12,30: ”No estéis inquietos… que por todas esas cosas se afanan los gentiles del mundo, pero vuestro Padre sabe que
tenéis necesidad de ellas.”
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 162

merecería ser enmarcada. Y viene dibujada con esta expresión, que la consideramos como la más
significativa del momento espiritual por el que pasa:
." Después de haberle puesto al tanto de mis cosas, cualquiera que fuese el
resultado, descansaré en el Señor y en su Santísima Madre y bendeciré sus
Santos Nombres" 664.
La confianza le proporcionó una paz desbordante. De ahí la expresión "descansaré” 665 que
puede traducirse por "dormiré", puesto que no queda espacio para la preocupación 666. Hemos
entrado, sin lugar a dudas, en la vida mística de nuestro protagonista. Después de esforzarnos por
nuestra parte lo que podamos, queda todavía mucho por hacer: sencillamente confiar en que
ahora le toca a Él actuar por nosotros. Entramos en una fase donde hacer, consiste en estar
confiado en que será Otro más fuerte y más sabio el que llevará todo a término.
Para finalizar el comentario nos queda una expresión que supone "la joya de la
corona" de estos borradores. Es decir aquello que consideramos "lo que es de máximo
valor", y que valoramos como un elemento clave para comprender su espiritualidad.
Marcelino escribe, de su puño y letra, por primera vez667, la expresión Nisi Dominus en
dos de las cuatro cartas que estamos examinando. El vocablo es la fórmula abreviada latina
para nombrar al salmo 126. La cita se encuentra solamente en Gardette y Barou, ambos
amigos y confidentes. El hecho no podemos considerarlo casual. A través de este dato
apreciamos que Marcelino expresa, en una confidencia, el descubrimiento del Nisi
Dominus.
La biografía ve en esta alabanza, una de las manifestaciones más importantes de su
espiritualidad, y la que más le caracteriza: “Miles de veces comentó los dos primeros
versículos del salmo Nisi Dominus...”668 Y dedica a la confianza en Dios un capítulo entero.
El hecho de que en su tiempo, este texto no se usara como fundamento bíblico para la
confianza, nos confirma la inspiración genuina de Marcelino. Estos son los textos donde
consigna esta revelación:
" No me olvide en sus oraciones, pues veo más que nunca la verdad de lo que dice el
profeta rey: “Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los...” (A Gardette).

664
CARTA 4, Cattet.
665
En francés "reposerai".
666
El fundamento de la confianza que presenta Marcelino tiene que ver con los de Jesús que alienta la confianza en el Padre en
los momentos difíciles: “¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y, sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin
permitirlo vuestro Padre. Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Así que NO TEMÁIS; vosotros valéis más
que muchos pajarillos." (Mt 10, 30- 31).
667
Se desconoce que la cita del salmo 126 haya sido empleada antes por el fundador. Aunque la hubiera utilizado, es difícil que
tuviera el alcance que adquiere con la vivencia de la crisis.
668
BIOGRAFÍA 2ª C. III
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 163

" Me encomiendo a sus buenas oraciones, pues veo más que nunca la verdad de esta
palabra: " Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los..." (A Barou).
La expresión “veo más que nunca”, repetida de manera idéntica a sus dos consejeros,
implica una fuerte iluminación sobre el sentido del salmo que no se tenía antes. Esta es la
oración a la que nos referimos:
SALMO 126
"Si el Señor no construye la casa,
en vano trabajan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigila el centinela.
En vano os levantáis temprano
y después retrasáis el descanso
los que coméis pan de fatiga,
¡se lo da a su amado mientras duerme!
La herencia de Yahvé son los hijos,
su recompensa el fruto del vientre;
como flechas en mano de un guerrero
son los hijos de la juventud.
Feliz el varón que llena
con ellas su aljaba;
no se avergonzará cuando litigue
con sus enemigos en la puerta".
Esta salmodia tuvo, para Marcelino, un primer sentido "autobiográfico" y literal en sus
dos primeros versículos, y reflejó la vivencia de un fracaso. Al terminar la gran casa del
Hermitage con cinco pisos, estuvo al borde de la muerte debido al esfuerzo que realizó. Es
lógico que, en su larga convalecencia, pudiera decir: ¿de qué me ha servido tanto
esfuerzos?, "si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles".
Esta idea de haber experimentado en primer lugar el fracaso, y que aparece en el
salmo con el término "en vano", coincide con las anotaciones de las charlas de Marcelino
que tomó el hermano Francisco, en el retiro de 1826, cuando vivía en medio de su noche
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 164

oscura: “[21] Cuando Dios quiere hacer ver que una obra es toda suya, reduce todo a la
impotencia y a la desesperanza, luego, él actúa... (Bossuet)”669
La cita de Bossuet retrata al fundador. El ser humano tiende a olvidarse de Dios en los
momentos de prosperidad. Sin embargo, en la noche oscura de la impotencia Él actúa.
Estamos en la parte negativa del salmo 126, con la triple negación: “En vano trabajan los
albañiles”, “en vano vigila el centinela”, “en vano os levantáis temprano.”
Este cántico refleja la vivencia del propio fracaso del creyente que lo reza. Una cita
más de este mismo retiro de 1826 confirma nuestra intuición, sobre las vivencias de
Marcelino que van a dar paso al descubrimiento del Nisi Dominus: “Cuando Dios quiere
hacer ver que una obra es toda suya, reduce todo a la impotencia y a la desesperanza...”670.
Marcelino experimenta que de nada le hubiera servido “consumir las fuerzas y el
sueldo”671, como dirá más adelante, sin la gracia de Dios para sostener la obra. Cuando ve
que todos los apoyos humanos que tenía van cayendo, surge la imperiosa necesidad de
confiar en Dios.
Pero el Nisi Dominus representa, sobre todo, la confianza en Dios que protege a sus
hijos dándoles lo que necesitan672. Dios es el verdadero autor de todo bien, y nosotros
meros instrumentos. Marcelino comienza a experimentar que todo es gracia, y que nada se
derrumbará si Él no lo permite.
Como en el salmo, el fundador ha podido contrastar sus vivencias de duro trabajo,
incluso privándose del sueño, con la experiencia de ver cómo Dios no le abandona, sino que
le proporcionó lo que necesitaba, incluso sin hacer nada: "Dios da el pan a sus amigos
mientras duermen." La clave del Nisi Dominus es la confianza en Dios. Se trata de una
oración, que sólo puede ser rezada por quien sabe que el trabajo del hombre está abocado
al fracaso, si Dios no lo fecunda.
La conclusión final se impone por sí misma: el objetivo del creyente es la unión de
relaciones entre Dios y el hombre, basada en la confianza y en la intimidad. Lo que implica
necesariamente acomodar la voluntad humana a la de Dios. De ahí que él haga de la

669
P. Sester, “H. Francisco...”. Aquí cita a uno de los escritores de espiritualidad francesa, Bossuet, especializado en los
temas de la Providencia divina.
670
P. Sester. El H. Francisco, en su retiro de 1826 dado por el fundador, en plena crisis, toma esta cita de Bossuet que no puede
interpretarse más que como una vivencia propia.
671
CARTA 30.
672
BROWN, R. Comentario bíblico « San Jerónimo. » Cristiandad. Madrid. 1971. p. 670.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 165

voluntad de Dios la meta de su vida673 acercándose a pasos agigantados a este grado de


amor de Dios, donde se percibe que "separados de Mí, no podéis hacer nada" (Jn 15, 5).
Dios, repitámoslo una vez más, es quien hace fructificar.
Y volviendo, ahora ya, al relato de los hechos, comprobamos que las cartas, y
trámites realizados por él y sus amigos, dieron sus frutos. El día 30 de mayo, de este año
1827, el Consejo Arzobispal nombró al padre Seón, recién ordenado sacerdote, ayudante
de Marcelino en el Hermitage674.
Dos semanas después, el 13 de junio, Gascon de Pins, acompañado por monseñor
Barou, visitaron el Hermitage. El arzobispo dirigió palabras de aliento a Marcelino y
bendijo el edificio del Hermitage675. Y como era ya tradición en las citas importantes, la
cena, pues los huéspedes vinieron por la tarde, la dio Dervieux, párroco de St.
Chamond676 y protector de Marcelino. El suceso lo podemos enmarcar como el colofón
de esa salida de la noche oscura de la que estamos hablando. Las aguas volverían a su
cauce, pero por un tiempo demasiado breve.

673
Sin embargo este cumplimiento de su voluntad, ya nos dice san Ignacio, tiene distintos grados: desde el imperativo y la
obligatoriedad, hasta la unión de voluntades con la identificación y la felicidad que eso entraña.
674
El Sr. Séon se ordenó sacerdote el 9 de junio de ese año 1827, antes de partir hacia el Hermitage.
675
“Mémorial Ecclésiastique”, FMS Archives, Rome, p. 3.
676
Avit, Annales de l’Institut, p. 52.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 166

C 16
LA REBELIÓN DE 1829: MARCELINO COMO LÍDER.

“Los grandes líderes son casi siempre grandes simplificadores. Pueden


interrumpir cualquier argumento, debate y duda y ofrecer una solución que
todos puedan entender” Colin Powell
*********************
La reprimenda de Marcelino a los hermanos y el cambio de hábito de 1827.
Nuevos trámites del arzobispado para legalizar el Instituto. La propuesta de nuevos
cambios en el hábito y en el método de lectura de 1828. La rebelión de los
hermanos de 1829 y el modo de resolverla.
*********************

En el verano de 1827, con la compañía del padre Séon y la visita de las autoridades
eclesiásticas al Hermitage, Marcelino se sintió reforzado en su misión. Con la autoridad
restablecida, recobró fuerzas para tomar las riendas de su obra.
La expresión ya comentada: "no dejar a los hermanos avandonados a su propia
suerte", no era una queja del fundador ante sus interlocutores, sino que se trataba de
una realidad a la que poner remedio.
Sabemos que Marcelino, durante el el curso 1824-25, no pudo visitar las escuelas
porque pasó todo el invierno terminando la construcción inacabada del Hermitage. Y el
siguiente curso realizó tan solo una visita muy rápida antes de que llegaran las
Navidades. En estas fiestas cayó enfermo, en una combalecencia que, unida a la falta
de sacerdotes que le ayudaran, le impedió ausentarse del Hermitage el siguiente curso,
1826-1827. Fueron ¡tres años! donde los hermanos de las poblaciones permanecieron
sin una guía que les orientara. Este vacío, esta distancia, produjo unas formas d e hacer
que no respetaron ni la unidad entre las escuelas, ni el sentir de Marcelino en algunos
modos de actuar.
La ocasión para tomar el pulso a los hermanos fue ese mismo verano de 1827. Cuando
la tradición guarda memoria de una reprimenda dada por un fundador, es que fue
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 167

importante. Marcelino, informado por los directores durante estos meses de convivencia,
recibió noticias de irregularidades durante el curso que había terminado.
Le pareció que el retiro era el momento más propicio para hablar de las anomalías
detectadas. Y en alguna de sus charlas censuró a los hermanos de las escuelas por los
abusos que se habían dado durante el curso, especialmente por las reuniones y viajes sin
permiso. La amonestación, junto con el seguimiento del curso siguiente, dio sus frutos. Pero
también dolió y disgustó a unos pocos, que no habían asimilado la sencillez del carisma677.
La semilla del descontento comenzaba a germinar.
El fundador también hizo sentir su autoridad en el cambio de hábito de los hermanos.
Posiblemente con la autorización del arzobispo en la visita que acababa de hacer al
Hermitage, decidió renovarlo por entero. El establecido por Courveille le juzgaba
demasiado llamativo y poco práctico. Y buscó un estilo más formal y más adaptado al sentir
de la sociedad del momento.
Estos fueron las modificaciones: "El azul quedó sustituido por el negro; el pantalón
largo por un pantalón hasta la rodilla; la levita por una sotana que llegaba hasta los tobillos,
abotonada hasta abajo; la capa permaneció igual, excepto en el color; el sombrero de copa
quedó reemplazado por el de tres picos. Se añadió el rabat blanco, el cordón y la cruz de
cobre incrustada de ébano, pero, durante mucho tiempo, los novicios no usaron el rabat
más que a su salida del noviciado678".
Cuando terminaron los ejercicios espirituales, se dieron los destinos del
nuevo curso 1827-1828. En el Hermitage, la novedad principal fue la llegada de "no
menos de diez postulantes"679, y en las poblaciones el suceso más llamativo fue la
fundación de dos nuevas escuelas: Notre-Dame-de Valbenoîte (Loire) y y St.
Symphorien-d’Ozon (Isère).
Notre-Dame-de Valbenoîte era una ciudad de 4430 habitantes, muy cercana a Saint-

Étienne, y contaba con el apoyo principal del párroco. Marcelino envió a tres hermanos. La
escuela contaba con 140 niños, pero sus locales eran muy pequeños para ese número.
St. Symphorien-D’Ozon (Isère) estaba a 14 km de Lyon y tenía unos 1800 habitantes. El
párroco sr. Dorzat se ocupó de proporcionar vivienda a los hermanos, pero al estar en la
plaza de la población terminó dando problemas. A esta escuelita, con 90 niños, envió

677
Cfr. AVIT. Anales del instituto. Año 1828, nº 53.
678
AVIT. Anales del Instituto. Año 1828. nº 53.
679
Avit, op. cit., pp. 53, 54.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 168

Marcelino a dos hermanos.


Antes de que terminara el año, el patrocinio recuperado del arzobispo De Pins, dio
como fruto su mediación para la aprobación legal de los hermanos. Hasta ahora Marcelino
les había librado del largo período que duraba el servicio militar con relativa facilidad. Pero
las normas política lo hacían cada vez más difícil. Cuando recibió la confirmación del
prelado para interceder por su obra, preparó los Estatutos, redactó una carta de petición y
llevó los documentos al arzobispado.
Cuando Marcelino tuvo noticia del viaje de su arzobispo a Paris, para interceder ante
el rey y conseguir la aprobación, escribió a los hermanos para informarles. Conservamos
esa primera circular a las comunidades, del 15 de enero de 1828.
En ese breve escrito informó del viaje del arzobispo ante el rey. La tarea que dio a las
comunidades consistía en orar para que Dios, que conduce la historia, inspirara a sus
gobernantes. Pidió no solo que rezaran ellos, sino que hicieran rezar a sus niños.
La clave del mensaje a los hermanos, sin embargo, está en las primeras líneas,
introduciendo al destinatario de la carta, inmediatamente en la confianza en la Providencia:
"Dios nos ha amado desde toda la eternidad; nos ha elegido y separado del mundo",
evocando el pasaje del profeta Jeremías: "Antes de formarte en el seno materno, te
conocía" (Cfr. Jer, 1, 4). De esta forma estimula a los hermanos a sentirse amados de una
forma privilegiada.
Y completa este hondo sentimiento con el cuidado que, en toda ocasión, nos
proporciona la buena Madre: "nos ha plantado en su huerta y cuida de que nada nos falte".
La expresión no es poética, sino realista. Hace relación a la experiencia cotidiana de los
680
productos que los hermanos cultivan en el huerto de las escuelas, o en el Hermitage .
Igual que el hortelano se preocupa de cuidar sus frutos, lo mismo hace María con los
hermanos. El cuidado de la buena Madre, hace que nada nos falte. Somos las plantas de su
huerta.
La comparación del creyente con una planta es ya del mismo Evangelio, que compara a
los lirios del campo con el cuidado amoroso del Padre con sus hijos (Cfr. Mt 6, 24, 34). Y el
conjunto de las referencias a la divina Providencia y a la solicitud de María nos evidencian la
presencia del Nisi Dominus en el escrito. El Padre da el pan a sus amigos "mientras
duermen"(Salmo 126), de tal forma que no les falta de nada.
680
La palabra flor la usa Teresa de Lisieux en muchas ocasiones, también para nominarse a sí misma. Aparece en más de 30
cartas. Su significado se refiere básicamente a lo mismo: el cuidado amoroso del Señor por ella.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 169

Sin embargo, una vez más, Marcelino recibiría la mala noticia de que el gobierno no
estaba satisfecho con los Estatutos que él había redactado. Las congregaciones religiosa
tenían ya muchas trabas para ser legalizadas. Por otra parte, la política dio un cambio fuerte
en contra de que la iglesia tuviera el control de la enseñanza primaria681. Habrá que esperar
tiempos mejores para los maristas.
Como acontecimiento de familia de la Sociedad de María, antes del siguiente verano y
después de varias tentativas, tuvo lugar el primer encuentro entre Marcelino y Collin, en la
casa madre de Belley. La noticia nos viene de una carta del 22 de mayo de este año 1828. Le
acompañó el padre Seon. La cita se esperaba con impaciencia y tuvo, como resultado, un
encuentro cordial.
Y durante las vacaciones, Marcelino consiguió un nuevo ayudante: el señor Bourdin682,
profesor de retórica y diácono. Se trató de una persona con el que Marcelino tuvo
confianza, siendo su confidente de muchos de los sucesos ocurridos en los orígenes de su
obra683.
La convivencia durante los meses de todos los hermanos en el Hermitage, iba
estructurándose. Primero por la tradición creada. Y después porque era necesario organizar
a un número siempre creciente de hermanos y formandos. Se conseguía, cada vez más, una
estructura de congregación religiosa.
Un ejemplo significativo lo constituye la profesión religiosa de los votos perpetuos
privados. Marcelino estableció los criterios de admisión a la institución: 21 años de edad, un
tiempo de prueba de 4 años, y una reunión deliberativa sobre el candidato del consejo de
hermanos del Hermitage, junto con él684.
Otro ejemplo fue la distribución de algunas funciones dentro de la obra, como la de un
secretario685 para llevar estadísticas y datos generales de ellas. De este año destacamos: la
acogida en el Hermitage de siete postulantes;686 la defunción del hermano Bruno Boule; los
votos perpetuos de dos hermanos de los primeros tiempos: Luis y Juan Bautista Furet.

681
A los obispos se les retiró el control de la educación. El 10 de febrero de 1828 el Obispo Frayssinous dejó de ser Ministro de
Educación Pública. El 4 de marzo el Obispo Feutrier fue nombrado Ministro de Asuntos Eclesiásticos, ya no adjuntos a la
Educación Pública.
682
OM IV, 203
683
Gracias a él tenemos las memoras de Marcelino. Estuvo hasta septiembre de 1831 en compañía de Séon primero y luego en
la de Pompallier, desde 1829.
684
CUADERNOS MARISTAS FMS, nº 1 al 11. Roma, 1999. Según el original autógrafo de Champagnat, AFM 132.8
685
Tenemos constancia de registro de profesiones desde el año siguiente 1829.
686
Hermanos Clément (Perrier), Benoît (Deville), Mathieu (Dérisson), Vincent (Barnait), Sylvestre (Desmont), Charles (Souchon),
y Timothée (Bouchet). (Avit, op. cit., p. 57.)
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 170

Disponemos del primer documento del estado de todas las escuelas maristas, fechado
el 25 de agosto de este año 1828. Fue la administración de La Loire la que pidió la
información. Marcelino lo remitió y supone la mejor referencia para darnos cuenta del
estado del Instituto en esta época. Esta es la tabla de localidades, hermanos y alumnos que
presenta el documento.
Establecimiento de los Pequeños Hermanos de María.
LOCALIDAD Hermanos Niños LOCALIDAD Hermanos Niños
1.- El Hermitage 60687 9.-Charlieu 3 120
2.-LaValla 2 115 10.-Boulieu (Ardèche) 2 150
3.-Sait-Sauveur 3 120 11.-St. Symphorien-le- 2 90
Chateau
4.-Tarentaise 2 55 12.-Mornant, Rhône. 3 120
5.-Bourg-Argental 13.-Neuville- 3 100
L’Archeveque.
6.-Chavanay 2 90 14.- St. Symphorien- 2 90
D’Ozon
7.-St. Paul-en-Jarez. 3 120 15.- Ampuis 3 150
8.- Valbenoîte 3 140

"Para resumir: 96 hermanos, de los cuales 36 están en 14 escuelas y enseñan a 1600


alumnos; y 16 novicios en el Hermitage que Nuestra Señora"688.
Marcelino había hecho su propia retiro de este año 1828 en Valfreury. En su cuaderno
de notas, fechadas el 25 de julio de 1828, consigna los últimos propósitos que nos quedan,
después de una revisión de vida realizada en esos días de oración.
Constatamos en el escrito que no toma ninguna resolución que pueda entenderse
desde la óptica de la fuerza de voluntad. El santo se conforma con seleccionar, entre el
elenco de sus antiguas resoluciones, las concernientes a la compasión y la contemplación.
Se trata de dos virtudes que son frutos del Espíritu:
"2º. Practicar mejor la compasión.
3º. Estar más recogido y menos disipado.
4º. No hacer nunca la meditación sin previsión del tema y sin haberme
preparado" 689.

687
Entre hermanos y novicios
688
Archives de Département de la Loire: N; Conseil General, 18 16-1832; Enseignement Primaire, Versements de l’Université,
XXVI, 2e partie.
689
RESOLUCIONES 119.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 171

La compasión implica suavidad y dulzura en las relaciones, considerándolas como


cualidades del amor. Jesús, siendo el hijo de Dios, se hace asequible a todos, especialmente
a los más débiles, por su mansedumbre: "Aprended de Mí que soy manso..." (Mt 11, 29).
"Para hacerse grande hay que comenzar haciéndose pequeño", comenta san Agustín sobre
la mansedumbre evangélica.
Esta virtud tiene un papel decisivo en la educación de los niños. Se educa eficazmente
si tenemos dulzura, mientras que, si nos domina la acritud, la impaciencia o la brusquedad,
nuestros resultados serán mínimos o incluso contrarios a nuestros deseos690.
Las conquistas no vienen por la fuerza, sino por el abajamiento de nuestro ego.
Cuando somos mansos vencemos, aunque nos parezca lo contrario. Debido a esta virtud, su
biógrafo decía de él que "agradaba hasta cuando corregía"691. Por la mansedumbre ganaba
sus corazones692.
El curso que terminó con el verano sirvió a Marcelino para conocer con mayor
profundidad el ritmo de las escuelas y de las comunidades, pues con la ayuda de un
sacerdote en el Hermitage tuvo más tiempo de visitarlas y conocerlas. Fue un año donde
pensó en algunas mejoras importantes para su obra, a través del contacto directo con
hermanos, alumnos y autoridades. Incluso consultó a personas693 especialidades en
docencia para los cambios que quería introducir en sus escuelas.
Las dos renovaciones más importantes hacían referencia al método de enseñanza de
lectura y al hábito de los hermanos694. Aunque no tengamos constancia escrita, parece
lógico pensar que en el tiempo de sus días de oración en Valfreury pensara en ellas y llegara
al Hermitage con la luz y convicción para ponerlas en marcha entre sus hermanos.
La iniciación a la lectura, tiene elementos autobiográficos puesto que Marcelino tuvo
"infinitas dificultades para aprender a leer." Esas dificultades, a las que era muy sensible, las
observó en los niños de sus propias escuelas. Con el método tradicional, de pronunciación
de consonantes que empleaban los hermanos, observó que el progreso se hacía "muy
lento" y costoso. Siendo susceptible a este problema académico, pensó implantar un

690
La biografía de Juan Bautista Furet, en la 2ª parte, al hablar de la educación, capítulos XXI y XXII, nombra la mansedumbre
como una de las principales virtudes del educador.
691
Cfr. Vida 1ª, cap. V.
692
San Juan Crisóstomo: "Bendita virtud invencible". Ya lo advirtió Jesús: "Los mansos heredarán la tierra." (Mt 5,5).
693
Los nombres de las personas que Marcelino consultó no aparecen en ningún documento, pero parece que una de ellas fue el
Sr. Arquillière, Director del Colegio de Maestros en Montbrison.
694
El biógrafo dedicó el capítulo XVI de la 1ª parte a este asunto, dándolo mucha importancia.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 172

método innovador para la iniciación a la lectura. Y eligió uno más intuitivo, más sencillo,
que unos años más tarde se implantó en toda Francia, siendo los maristas pioneros de él.
De nuevo eligió el retiro para explicar y motivar a los hermanos en este punto. Se
trataba de una propuesta que implicaba un ensayo previo. De ahí es que no lo impuso, sino
que lo propuso para probarlo y evaluar los resultados.
A los cambios introducidos en el hábito del curso anterior, añadió otros nuevos. Estos
hacían referencia a los botones de la sotana por broches hasta la mitad, y el resto cosida
hasta abajo. Y las medias de punto se cambiaban por el tejido de tela. Las modificaciones
tenían una finalidad práctica en la confección, pues de esta forma se haría en la sastrería
del Hermitage. Y también la de evitar la compra y la reparación fuera de la casa madre. Se
eliminaba de paso la falta de uniformidad en el vestido y las preocupaciones inútiles de su
adquisición y arreglos posteriores. Y se daba también un plazo para la implantación de
estas medias. Desde el comienzo del año, sólo se dará un par a cada uno y deberá llevarlo
los días de comunión.
A través de estas dos innovaciones, los hermanos de los colegios veían cómo una parte
de su forma de vida, tanto en la misión como la vida de comunidad, entraba en crisis. Lo
que podría parecer a la mentalidad actual, temas externos y poco importantes,
representaban valores considerables que se escondían detrás de las reformas. No en vano
el biógrafo dedica un capítulo entero a este tema y nos avisaba sobre el fondo de ellas.
Marcelino buscaba la unidad para el estilo de vida de sus hermanos, vivir la sencillez que
podía romperse con prendas acomodadas a la moda del momento, o alejarse de la
fraternidad a través de relaciones inoportunas para la cultura del momento695.
Intuimos un año complicado en algunas comunidades, debido a que toda innovación
comporta resistencia. Se trataba de cambiar de método de enseñanza en la primera clase,
la de los más pequeños. Y eso incluye, en primer lugar, conocer el método, dominarlo y ser
valiente para comenzarlo con un número muy grande de niños que había en cada clase.
Además, aceptar que los comienzos conllevan mayor esfuerzo y menor resultado. Aunque
luego, una vez implantado, las cosas se vean diferentes, y se consigan los objetivos
deseados y la mejora que la innovación trae consigo.

695
"El buen Padre veía serios inconvenientes en las medias de punto: 1º: Con estas medias, era imposible tener uniformidad. 2º:
Favorecían la vanidad, el lujo y algunos hermanos se habían conseguido ya algunas de seda. 3º: Eran ocasión de relaciones
frecuentes con personas de otro sexo" AVIT. Anales del instituto. Año 28, nº 75
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 173

Sospechamos también la tensión dentro de las pequeñas comunidades de las


poblaciones, en las compras de las medias de seda que no estaban todavía
terminantemente prohibidas, o los arreglos de ellas en las familias que tuvieran este oficio.
Los Directores tuvieron, necesariamente, que vivir esta tensión, aunque ignoramos en el
número de comunidades donde se produjo.
Cuando los hermanos volvieron al verano siguiente trajeron sus propias conclusiones,
que se expusieron en una asamblea696 en la que no hubo consenso. Se comprobó que, en
general, estaban en contra de las reformas.
En referencia al nuevo método de lectura, como los hermanos habían puesto
resistencias para probarlo, no lo aplicaron, o no fueron constantes en hacerlo y sacaron
conclusiones que no correspondían a la realidad.
En cuanto al cambio de las medias de punto a las de tela, tampoco tuvieron una buena
aceptación. Los motivos eran diversos y no se justificaban con claridad. Pero sabemos los
razones que había de fondo: las medias de tela eran menos vistosas para el gusto del
momento, y evitaban las relaciones con seglares ya que no se necesitarían ni comprarlas y
arreglarlas. Y había un pequeño grupo que no estaban dispuestos a esta mudanza.
A pesar del fracaso de la asamblea, Marcelino se mantuvo firme en continuar con las
reformas. Entonces algunos hermanos comenzaron una intensa ofensiva para lograr su
anulación. Los recreos del Hermitage se convirtieron en un hervidero de ideas relacionadas
con la forma de vida y de enseñar. Se hablaba abiertamente en contra de la propuesta
oficial creando un ambiente que se alejaba, a pasos agigantados, de la unión de los
corazones, contraponiendo unas ideas a otras y unos hermanos a otros.
El punto más álgido se produjo cuando llegó la noticia de que los vicarios generales
pasarían visita al Hermitage. Entonces los cabecillas hicieron un escrito pidiendo el
continuismo que anulara las reformas y lo firmaron con intención de entregarlo a los
señores vicarios. Enseguida consiguieron la adhesión de los hermanos más jóvenes y
después de algunos antiguos. Finalmente aprovecharon el momento del estudio religioso,
que todos los hermanos hacían juntos y en silencio, para pasar el escrito y conseguir nuevas
adhesiones.

696
El biógrafo llama a esta asamblea deliberativa, pero en realidad no tenía la función de deliberar, como él mismo explica
después. Parece lógico que solo se reunieron el grupo menos numeroso todavía, que eran los hermanos docentes, pero
desconocemos el dato. BIOGRAFIA, 1ª C. XVI.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 174

El ambiente, por unos instantes, se hizo irrespirable en el Hermitage. Marcelino,


siempre natural y cercano, según las crónicas, ni siquiera se vio con fuerzas para compartir
el recreo con los hermanos. Incluso, en alguna ocasión, evitó su presencia en el comedor.
Sólo unos pocos se dieron cuenta de que la unidad estaba en serio peligro,
comenzando por el liderazgo de Marcelino. Éste había fijado su posición, había dado orden
de su cumplimiento y no preveía ninguna marcha atrás. Estos hermanos hablaron con él
para buscar una salida a la situación mostrándole su completa adhesión.
El padre, alentado por su testimonio, se dio un breve tiempo para buscar una
estrategia. Después, una vez enterado de que finalmente los vicarios no pasarían para
realizar su visita al Hermitage, los reunió a todos de nuevo.
Marcelino, que intuía el aprecio y autoridad moral que aún le quedaba entre los
hermanos, quiso dar un golpe de autoridad para restablecer la unidad perdida y zanjar el
problema sin posibilidades de prolongación ni de nuevas discusiones. En este punto él era
único, pues ya conocemos su carácter sencillo, directo y muy expresivo a la hora de corregir
personalmente o a un grupo entero. Además tenía una baza siempre a su favor: la mayoría
de los hermanos todavía no eran docentes, vivían al lado de Marcelino en el Hermitage y
gozaba de su estima, cariño y adhesión incondicional.
Y se le ocurrió algo plástico y visual, dentro de un sencillo acto religioso, que tenía
todos los elementos de teatralidad necesarios para que el gesto quedara para siempre en la
retina de los que lo vivieran697.
Por la tarde, después de la lectura del tema de la meditación, la comunidad se dirigió a
la capilla, como de ordinario, para adorar al Santísimo Sacramento. Al ver el altar con tantas
luces, todos se quedaron sorprendidos y se preguntaban qué podría significar todo aquello
y qué iba a pasar.
Terminada la adoración del Santísimo, el padre Champagnat, que se había arrodillado
ante el altar mayor, se levantó y se volvió hacia los hermanos. Entonces, uno de los
hermanos más antiguos, adelantándose, se puso de rodillas ante él y leyó la petición con
estas palabras:
- Reverendo Padre: Profundamente afligidos de lo que está sucediendo en la casa y
queriendo caminar siempre por la vía de la obediencia y sumisión perfectas, nos
postramos a sus pies para expresarle nuestro dolor por los escándalos que se han dado

697
El biógrafo hace un relato detallado, que seguimos aquí con fidelidad. BIOGRAFÍA, 1ª C. XVI.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 175

entre nosotros y manifestarle nuestra disposición de mostrarnos siempre dóciles a su


voluntad...
Cuando terminó el hermano, el padre Champagnat dijo con voz fuerte:
Pues bien, quienes deseen ser buenos religiosos y auténticos hijos de María, pasen aquí,
junto a su divina Madre y señaló con la mano el altar de la santísima Virgen
donde les invitaba a pasar, y repitió otra vez las mismas palabras:
Todos los hijos de María, que pasen aquí, junto a su Madre.
En un abrir y cerrar de ojos, todos los hermanos se precipitaron hacia el altar de la
santísima Virgen y se colocaron en grupo a sus pies. En la parte opuesta quedaban sólo
unos cuantos que, sobrecogidos de asombro y terror, no entendieron muy bien dónde
debían colocarse. El padre Champagnat repitió:
El puesto de los hijos de María es éste, junto a su altar; y el de los rebeldes, allí, en el
lado opuesto.
Esta vez sólo permanecieron del lado de los rebeldes los dos cabecillas que, sentados uno
junto al otro, seguían la escena que se desarrollaba ante sus ojos. El Padre Champagnat,
dirigiéndose a ellos, les preguntó si querían seguir allí, a lo que respondieron
secamente:
“¡Sí!”698
Estos dos Hermanos fueron Jean-Louis (Aubert) y Augustin (Mathieu Cossange) .
699

Marcelino, ante un desacato en público de su autoridad, tuvo necesariamente que


despedirlos del Hermitage.
La crónica de las vacaciones de los hermanos en el Hermitage de 1829 podría titularse
la rebelión de los hermanos. Una institución no puede olvidar que el camino para unir
corazones pasa por el sufrimiento y se logra con el tiempo y la gracia del Espíritu. Marcelino
se convirtió en una mediación para encontrar la voluntad de Dios. Alejó a los hermanos de
ensoñaciones. El Espíritu ayudó a implantar una nueva forma de vida: el carisma que traía
gratuitamente para su iglesia. Al final de ese verano la fraternidad resultó ilesa y fortificada
por la superación de la prueba. Ahora solo quedaba seguir avanzando...

698
BIOGRAFIA 1ª , C. XVI.
699
Avit, op. cit., p. 56. Este último fue maestro en Colombier, al pie del Monte Pilat, donde enseñó durante muchos años. Aubert
puso su propia escuela en Perigneux; donde fue reemplazado por los Hermanos Maristas en 1852, algo con lo que no estuvo
muy anuente. Escribió al Hermano Superior General advirtiéndole que no confiara en las autoridades locales (Avit, op. cit., p.56)
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 176

C 17
LA REVOLUCIÓN DE 1830 FRUSTRA LA LEGALIZACIÓN MARISTA
"No temamos nada, queridos amigos, tenemos a Dios por defensa, nadie puede hacernos daño
si Dios no se lo permite".. Marcelino Champagnat.
*********************
Nuevos trámites del arzobispado para la legalización. Estala la Revolución
anticlerical de 1830. Modo de proceder y circular de Marcelino a los hermanos.
Inspección del Fiscal con sus soldados al Hermitage.

*********************

El comienzo del curso 1829-1830 "fue un período de calma entre dos tempestades". La
primera de ellas, la que acabamos de contar, tuvo su origen en las reformas del fundador, pero
el fondo fue "un movimiento interno de división." A la postre, contrario a sus instigadores, la
comunidad volvió a unirse en torno al fundador y los obstinados se fueron de la
congregación700. La segunda de las tormentas es la que nos toca relatar a continuación.
Antes de dar los destinos, Pompallier había llegado701 como sacerdote para ayudar en el
Hermitage, porque Séon es destinado a Charlieu, donde será capellán de los hermanos de
esa ciudad702.
Como los demás años, después de los permisos concedidos en el arzobispado, se
hicieron profesiones y tomas de hábitos. Dos hermanos hicieron votos perpetuos y diez
postulantes pasaron al noviciado. Por primera vez, como ya dijimos, comenzaron los registros
de tomas de hábito703.
Los vicarios, que siguen con atención la marcha de la obra de Marcelino, insisten en
dos puntos débiles en los que tiene que mejorar su obra: la acumulación de las deudas,
intentando disminuir las obras, y la formación doctrinal de los hermanos para hacer de ellos
buenos catequista704. No es que el fundador hiciera oídos sordos sobre estos dos temas
pero siguieron siendo asuntos débiles mientras vivió. Él ponía más empeño en formar a los

700
Para todo este párrafo. Cfr. BALKO, p. 94
701
Septiembre de 1829.
702
OM IV, 351
703
La primera acta lleva la fecha del 11 de octubre de 1829. Avit, 58-59
704
OM I, 480.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 177

novicios probándolos en los trabajos manuales, y en el comportamiento diarios, con las


dificultades que surgen en los quehaceres de la convivencia, que en los libros y en la
doctrina. Su carisma, basado en la sencillez, tenía su punto capital en las relaciones y en la
ley del trabajo.
En cuanto a las deudas, murió con ellas, debido al dinamismo en el que vivió inmerso
su obra, que exigía unos medios materiales más allá del dinero de que disponía. Y de ahí
que siempre quedase aplazada esa mejora económica.
En este mismo año son fundadas dos escuelas: Feurs, que será cerrada en 1831, y
Millery (Rhône), donde Mgr. Thibaudier, futuro arzobispo de Cambrai, es uno de los
primeros alumnos705.
Marcelino, apremiado por el arzobispado, dedicará una temporada a intentar la
legalización del instituto. Tiempo atrás había visitado a Luis Querbes706 (1793-1859),
fundador de los Clérigos de san Viator. Como los maristas, se dedicaban a la enseñanza. El
encuentro se pudo deber a los intereses comunes de dos instituciones similares en el fin.
Querbes había prometido devolver la visita al Hermitage en cuando pudiera707. Éste
comienza sus trámites con la autorización del obispo, con tan buena fortuna que, en menos
de dos meses, el 8 de agosto de 1829.
El Consejo Arzobispal, animado por estos resultados de san Viator, el 10 de febrero de
1830 decide invitar a Marcelino a solicitar su legalización. El 18, a través del vicario Cattet,
le anima a realizar los trámites, pero por separado708. Y le urge dos semanas más tarde, el
25 del mismo mes, a presentar los Estatutos para poder pedir la deseada autorización709.
Anotemos el dato que es el arzobispado el que va por delante de Marcelino, apremiando
unos trámites en los que él o no había tomado la iniciativa, o al menos, no los estaba
elaborando con la urgencia necesaria.
El 31 de marzo, Cattet, solicitó el apoyo del prefecto del Loira para adherirla a la
petición de legalización710. Finalmente, De Pins, presentó toda la documentación, el 5 de
mayo, al Consejo de Estado, quien dio informe favorable, aunque pidió algunas

705
Avit, 58.
706
Sr. QUERBES, Louis. Se ordena de sacerdote en 1816. Es destinado a la parroquia de Vourles en 1822 donde fundará a los
clérigos de San Viator.
707
OM I, 477
708
OM I, 488.
709
OM I, 490.
710
.OM I, 492
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 178

modificaciones711. El 9 de junio envió las correcciones a Paris, y todo quedó listo en espera
del último trámite que es la firma del rey, después de quedar redactada la orden para su
legalización.
El 24 de junio de 1830, el señor Cattet escribe a Marcelino: “Recibí una carta de París
en la que me notifican que el decreto para la autorización de su congregación está listo y
que sólo espera la vez para ser firmada por el Rey”712. Sin embargo, en Francia comenzó un
tiempo convulso, y la autorización ya aprobada nunca será firmada por el rey713. Las
revueltas se dieron en el mes de julio de 1830, de ahí el nombre de "revolución de julio".
También se denominó "de las tres gloriosas", por haberse desarrollado en tres días.
Se trató de una rebelión de las clase popular contra Carlos X, que tuvo que exiliarse.
Fue reemplazado por Luis Felipe de la rama de los Borbón de Orleans. El gobierno dictó una
Constitución liberal donde el rey dejaba de serlo por derecho divino. El nuevo monarca tuvo
que hacer concesiones, sobre todo en temas religiosos. Entre ellos el de no poder firmar los
decretos de autorización de instituciones, como eran los maristas, que pasaron a ser
competencia del gobierno.
Durante esta revolución, en reacción a los excesos de los ultrarrealistas del partido
clerical anterior, los rebeldes saquearon el arzobispado de París, y varias casas
de congregaciones religiosas. Su arzobispo, Quélen, tuvo que huir. En todo el país se ataca a
los sacerdotes y a los actos religiosos. Así lo recogen la crónicas del tiempo: "Las
procesiones eran perseguidas a pedradas, las cruces arrastradas por el fango; no era
demasiado bueno para un obispo salir de su catedral"714. Folletos difamatorios circulan
contra el clero católico, mientras que los teatros de París representan obras violentamente
anticlericales, que ponen en escena sacerdotes deshonestos, criminales o despiadados.
El ministro del Interior, Guizot, ordena a los prefectos reprimir estos abusos: "La
libertad religiosa debe ser completa y su primera condición es que ninguna religión sea
insultada". Pero con el ministerio de Laffitte el "laissez-faire", el dejar pasar los
acontecimientos, se convirtió en la consigna de un gobierno que, por encima de todo, no
quiere perder sus bases de apoyo revolucionarias.
Marcelino a los pocos día de este revolución con un tono claramente anticlerical,
escribió a los hermanos una carta para tranquilizarlos y, dos meses más tarde, otra con el

711
OM I, 495
712
OME, doc. 83 (2), pág. 174.
713
OM I, 495
714
THUREAU-DANGIN, Historia de la Monarquía de julio, t. I, págs. 248-249. Plon-Nourrit et Cie., París, 1888.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 179

mismo fin:
Mis buenos amigos:
Temo no haberles comunicado que las vacaciones no comienzan sino el 15 de
septiembre... No se asusten, tenemos a María por defensa. Todos nuestros cabellos están
contados y no caerá uno solo sin que Dios lo permita. Persuadámonos bien de que no
tenemos más que un gran enemigo, que somos nosotros mismos. Sólo nosotros podemos
hacernos daño, ninguno más puede hacérnoslo. Dios ha dicho al malvado: llegarás
hasta aquí y no más lejos... Los dejo en los Sagrados Corazones... a 5 de agosto de 1830".

" Las actuales circunstancias no permiten que nos reunamos este año en la casa
madre para tomar juntos nuestras vacaciones y hacer el retiro. Dios, así esperamos, nos
protegerá... Después de haberse entendido con el señor cura, tomar una quincena
durante la cual haga el retiro bajo la sabia dirección del señor cura. No anuncie las
vacaciones... " Ya no vengan mañana, el señor cura les dirá cuándo tengan que
volver." No temamos nada, queridos amigos, tenemos a Dios por defensa, nadie puede
hacernos daño si Dios no se lo permite. A pesar de la rabia del infierno conjurado
contra la Iglesia, esta Iglesia está fundada sobre roca, nada puede quebrantarla; nunca es
más hermosa que cuando está perseguida. Abandonémonos, pues, en la prudente y
amable disposición de la Providencia. Nada nuevo... todo marcha bien, a Dios gracias... 10
de sept. de 1830" .
Los dos textos sorprenden porque Marcelino no incorpora en ninguno de ellos
medidas orientada a la prevenir o evitar peligros que pudieran venir de las revueltas
anticlericales. Sencillamente, en la comunicación de mayo, se limita a retrasar las
vacaciones, esperando con toda probabilidad, un momento más propicio para viajar. Y en
la de septiembre, posiblemente por el mismo motivo de los viajes, invita a los hermanos a
realizar el retiro en sus propias localidades, guiados por sus párrocos.
Vimos ya que la noche oscura significó para Marcelino la constatación de su pobreza
y pequeñez. Al sentir la propia indigencia, la puerta quedó abierta a la confianza en Dios,
que le lleva continuamente al abandono amoroso ante las dificultades como la presente.
Estos textos nos remiten de nuevo a las cartas de 1827, donde la confianza en Dios y el Nisi
Dominus son los protagonistas.
La palabra "defensa" nos recuerda aquella otra de "Dios fuerte", donde el niño se
refugia. Los hermanos, ante esta ola de vandalismo religioso, les recuerda que tienen a
"María por defensa" y también "a Dios por defensa". Por tanto, no hay que asustarse por
nada. Ya el salmo 126 lo advertía: "si el Señor no guarda la ciudad en vano vigilan los
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 180

centinelas". Pero, si se tiene la conciencia de que efectivamente tenemos a Dios por


centinela, entonces resulta que la ciudad está custodiada y no es necesario temer.
Las cartas de Marcelino tiene que ver poco con sensibilidades poéticas, y mucho con
las manifestaciones del propio comportamiento. Los cronistas, y las opiniones recogidas de
las personas, insistían en el uso del traje seglar como medida de prevención para no recibir
la ira de la gente. Los relatos insisten en esta previsión de la vestimenta que se hizo
generalizada: "Ningún sacerdote se atrevía a salir en sotana a la calle. Los periódicos se
burlaban diciendo que los revendedores no encontraban bastantes trajes viejos para
atender a la imprevista clientela de curas, obligados a disfrazarse...715"
Sin embargo el consejo de cambio de traje está ausente de los dos textos, a pesar de
las recomendaciones recibidas, y de que se trató de una práctica común del momento difícil
por el que pasó la vida religiosa716.
Esas cartas de 1830 son dos joyas porque en ellas emplea los pasajes más tiernos del
“abandono a la Providencia”717 del evangelio: “No perecerá ni un cabello de vuestra cabeza,
pues están contados.” (Mt 10, 30 y Lc 12, 6)
Dios es Padre, y por eso "nada sucede sin que Él lo permita", ni siquiera un pelo de
nuestra cabeza se cae sin que él lo apruebe. De ahí que "los malos no pueden llegar más
allá de lo que Dios quiera". Esta ausencia de temor ante los posibles enemigos anticlerical,
quedó reflejado en el proceder de Marcelino con los hermanos del Hermitage. A pesar de
que la zona obrera de St. Etienne, cercana al Hermitage, fue muy sensible a estas revueltas,
él desoyó todo consejo cuando le advertían, de forma sobresaltada, que tenía que sacar de
la casa a los hermanos ante inminentes peligros718.
Sin embargo, Marcelino, ante un peligro real, sí que propuso medios de cautela. La
precaución que tomó fue el comienzo de la oración de la mañana con la salve, para pedir la
protección a María, "madre de misericordia" y que se hizo tradición en la institución
conservándose hasta el día de hoy.
La segunda cautela aparece en el mismo texto, pero está más velada: "El único
enemigo que tenemos somos nosotros mismos. Solo nosotros podemos hacernos daño."
715
THUREAU-DANGIN, Historia de la Monarquía de julio, t. I, págs. 248-249. Plon-Nourrit et Cie., París, 1888.
716
Un detalle más relativo al retiro de 1830. Los datos que tenemos del biógrafo, Juan Bautista, y del cronista, Avit, son
contradictorios. Mientras que el primero niega la presencia de los hermanos de las escuelas en él, el otro lo afirma. Es posible
que ambos tengan parte de razón, y que solo los hermanos más alejados de la casa madre estuvieran ausentes y las escuelas
más cercanas vinieran para convivir y rezar por unos días.
717
La Biblia de Jerusalén pone este título al pasaje de Mt 6, 25- 34.
718
Abundan los ejemplos sobre situaciones donde las masas vendrían a tirar cruces o molestar a los hermanos. Cfr. H. Avit,
Annales…, 56.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 181

Marcelino está insinuando que es suficiente con seguir haciendo el bien, sin salirnos de la
regla en estas circunstancias. El texto no es más que una adaptación de su místico
preferido, san Francisco de Sales: “Dejemos todo eso a la Providencia, decía. Dios sabe
mejor que nosotros lo que nos conviene; y con tal de que observemos sus mandamientos,
todo redundará para nuestro bien.719” La norma de comportamiento es no mudar nuestra
forma de hacer: hemos de seguir haciendo el bien.
El amor de Dios ha penetrado la vida de Marcelino de tal manera que todo suceso lo
ve como regalo amoroso, con esa certeza del que sabe que “en todas las cosas interviene
Dios para bien de los que le aman.”720 De ahí que, incluso de forma natural, insinúe en la
carta: "todo marcha bien en el Hermitage", como si las revueltas no fueran con ellos.
El modo de ver la realidad cambia cuando lo primero que se siente es que Dios estará
presente, procurándonos un porvenir lleno de bendiciones. Eso le daba una libertad para
actuar que a todos asombraba. De ahí que cuando pidió permiso al arzobispado para las
nuevas profesiones dijeran: "¡Qué hombre más admirable este señor Champagnat -dijeron-;
cuando todos tiemblan, él nada teme; mientras las demás comunidades tratan de
ocultarse, se disuelven y despiden a sus novicios, él aparece en público y, sin temor a las
amenazas de los malvados"721. El diálogo que el biógrafo pone en boca de sus superiores es,
en realidad, una puesta en práctica de lo que él había dejado escrito a sus hermanos.
En ese verano, por consiguiente, en la fiesta de la Asunción del 15 de agosto, acogió a
los diez nuevos postulantes, y todos recibieron la sotana722. De este modo, el nuevo curso
1830-1831 comenzaba de forma irregular, pues hubo hermano que no había estado
conviviendo en el Hermitage723. Tampoco se abrieron nuevos escuelas. En diciembre
Marcelino recibió un nuevo sacerdote para el Hermitage: Jacques Fontbonne que era
párroco de St-Laurent d’Agny y aspirante marista724.
En el invierno la novedad principal de la casa madre fue la creación de la gran terraza.
El trabajo lo llevaron a cabo algunos hermanos y Philippe Arnaud su sobrino. Para ello fue
necesario arrancar una parte del bosque, y deshacer los peñascos sobre la vertiente oeste
del lado oriental.
719
HAMON, M. Vie de Saint François. de Sales. Lecoffre. Lyon. 1875. p. 348
720
B.J. Rm 8, 28
721
BIBLIOGRAFÍA, 1ª, XVII.
722
Los Hermanos Miguel (Dugelay), Agustín (Berthinier), Juan Luis (Martin), Gregorio (Vincent), Bernardo (Vuy), Joaquín
(Mercier), Policarpo (Ducarre), Buenaventura (Pascal) y Timoteo (Valla), vistieron el santo hábito.
723
Este verano es admitido al noviciado el futuro H. Bonaventure (Antoine Pascal) que será durante tiempo maestro de novicios
del Hermitage. Cfr. Avit, 64-65
724
OM I, 503.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 182

El gobierno anticlerical se dejó sentir en la educación. La ordenanza del 18 de abril de


1831 regulaba las condiciones de la enseñanza para instituciones religiosas, y suponía la
obligación del servicio militar para las congregación no autorizadas. Esto iba a crear serias
dificultades a la congregación de los hermanitos de María725. Y al mes siguiente de
implantar la ley, el Rector de la academia pide informes al alcalde de St-Chamond sobre los
hermanos del Hermitage, a través de un cuestionario, que el alcalde rellena a favor de
ellos726. Fue el primer aviso de algo que se hacía cada vez más acuciante: la falta de
autorización.
El ambiente iconoclasta continuó a lo largo de todo el año 1831. Los rumores sobre la
casa del Hermitage crecieron hasta llegar al gobierno zonal: se especulaba que ese
convento era un almacén de armas y refugio de un marqués. Finalmente el Hermitage fue
visitado por el Fiscal de la Corona a la cabeza de un pelotón de soldados, el 24 de julio.727
Marcelino atendió a todos con amabilidad, y sobre todo con mucha humanidad.
Después de una inspección minuciosa de la casa, los gendarmes se marcharon
reconociendo que sus sospechas no tenían fundamento, y que Marcelino era un hombre de
gran sentido común.
Varios periódicos locales y uno de los rotativos de París se hicieron eco de este
acontecimiento, que merece la pena reproducir: “A un kilómetro de St. Chamond (Distrito
de St. Etienne) sobre una roca llamada el Hermitage, tres sacerdotes han construido con sus
propias manos unas celdas pobres y emplean su tiempo en orar y en educar a unos jóvenes
destinados a difundir sus enseñanzas a lugares rurales. Todos ellos viven de lo que trabajan
con sus propias manos; los sacerdotes a veces ayudan en las parroquias vecinas y son
conocidos en todas estas áreas por su austeridad, su rectitud y su caridad. Hace poco vieron
con asombro la llegada del Fiscal de la Corona y de ocho soldados. Pero estos últimos
fueron los más asombrados al entrar y ver este tranquilo retiro. No encontraron más que
emblemas de devoción y de pobreza.
Se dice también que se conmovieron profundamente al presenciar la soledad y el
buen espíritu que reinaba ahí donde se les recibió con tanta amabilidad y se les
proporcionó toda clase de ayuda. Al retirarse le dijeron al Superior de los hermanos
maristas que su visita sería más útil que desagradable para él. Se espera que esta visita
haya disipado las sospechas que habían crecido tanto como para poner a la autoridad en
725
OM I, 521.
726
OM I, 521
727
H. Avit, Annales…, 56.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 183

contra de una congregación, que lo que ofrece es el ejemplo de virtudes tan perfectas
como las que sólo la religión es capaz de lograr”728.
La descripción es rica en muchos matices, que evidencia la sintonía del cronista con
los valores que viven los hermanos. La visita sirvió para dejar atrás los rumores de
colaboracionistas del antiguo régimen que tenía la casa madre. Como rasgos significativos
de la narración destacamos: la finalidad que tienen los hermanos de educar a niños de
lugares humildes; la comprobación de que los religiosos se ganan la vida trabajando con
"sus propias manos"; la austeridad y el servicio de los sacerdotes del Hermitage; el buen
espíritu que reinaba y que se tradujo en amabilidad para los huéspedes. La descripción
terminaba haciendo ver lo que los maristas son una institución que va más allá de la
política, sin tomar partido por nadie.
El 18 de agosto se celebró la toma de hábito de doce postulantes, entre ellos el
hermano Sylvestre. Y un grupo grande de hermanos hacen su profesión729. El 28 del mismo
mes, un nuevo postulante llamará a la puerta del Hermitage con nombre propio: Pierre-
Alexis Labrosse, que se convertirá un día en el futuro H. Luis María730. Y el 16 de septiembre
se dan los cambios de sacerdotes del Hermitage: Bourdin irá a enseñar humanidades al
seminario menor de Belley y Fontbonne es nombrado vicario de Valbenoîte. El sacerdote
que ayudará este curso al fundador será el padre Canut731.
En los destinos del curso 1831-1832, Marcelino envía. el 2 de octubre. a cuatro
hermanos a la Côte-St-André para asumir la dirección de la escuela y del pensionado del sr.
Douillet. Los hermanos empiezan así su apostolado en Isère. M. Douillet envía al Hermitage
once jóvenes que había reunido732.
Este sacerdote, Douillet, trató de fundar una congregación religiosa de enseñantes
para la diócesis de Grenoble. Apoyado por las autoridades del Departamento, había
conseguido, incluso, el reconocimiento real, firmado por Carlos X. Pero los acontecimientos

728
Gracias al H. Gabriel Michel se descubrió este artículo en la copia Antigua de L’Ami de la Religion. El ha publicado, en Bulletin
No. 208, todos los documentos que se encuentran en ADL (série V. 480) en referencia a esa inspección del Hermitage. El diario
de Paris, L’Ami de la Religion. nº 1835, 1-IX-1831. p. 214-215.
729
Fueron los Hermanos: Gabriel (Caillot), Víctor (Lay), Agustín (Brun), Martín (Roux), Silvestre (Tamet), Ambrosio (Pascal),
Miguel (Colomban), Félix (Prat), Juan Luis (Bonin), Pío (Renou), Macario (Belin), y Arsenio (Goutelle), recibieron el hábito
religioso. Los Hermanos Teodoreto (Fayasson), Atanasio (Billon), Vicente (Barnait), Benito (Deville), Timoteo (Valla), Juan
Crisóstomo (Doche), Marcelino (Moreaux), Buenaventura (Pascal), y Policarpo (Ducarre). Los Hermanos Dositeo (Chomel),
Silvestre( Vèbres), Bernardo (Defour) y Nilamon (Berne) fallecieron durante este año.
730
Consejero General y 3º superior general del Instituto.
731
OM I, 530-531.
732
AA. 66, 69.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 184

de 1830 dejaron sin efecto este decreto. Marcelino acordó con él recibir sus formandos y
que, como contrapartida, le enviaría otros tantos hermanos para enseñar en la diócesis.
En los destino la escuela de St. Symphorien d'Ozon cambiaba de director. Marcelino
enviaría a ella al hermano Bartolomé. A los pocos días de llegar y comenzar la clase,
tendremos noticias suyas por una carta enviada a Marcelino.
Hemos apartado de nuestro relato la marcha relativa a los padres maristas y de la
Sociedad de María. En 1830, con el objetivo de tener más unidad entre ellos se
reunieron733 los padres y eligieron al padre Colin como superior general y a Marcelino
provincial de la diócesis de Lyon. Ocurrió el 22 de octubre de 1830.
En 1831 el padre Colin quiso hacer una nueva comunidad en Valbenoîte para separar a
los padres de los hermanos y que cada cual tuviera superior diferente734. Los padres se
opusieron y Colin tuvo que dar marcha atrás735.
En el retiro en Belley, que finalizó el 8 de septiembre, Marcelino y la mayor parte de
los aspirantes maristas firman una consagración a María736.

733
Al ver que era imposible obtener aprobación para la reunión por su carácter supradiocesano, Colin tuvo eventualmente que
recurrir a una reunión secreta.
734
“Para ello, pensamos que el grupo de los misioneros debe estar separado del grupo de los hermanos y cada rama debe tener
su superior aparte”. (Carta Colin-Champagnat. OM 241. 1831-12-31). Colin insiste unas semanas después: “En cuanto a nosotros,
pensamos siempre que el cuerpo de sacerdotes maristas tomará poca consistencia mientras permanezca en la casa de los
hermanos; que el superior de los hermanos no pueda ser el superior de los padres y que la primera cosa que tengan que hacer
sea ver, cuando sea conveniente, a qué lugar podrán retirarse los padres misioneros y quién es el que conviene poner a la
cabeza de ellos”. Carta de Colin a Champagnat. OM. 242. 1832-02-03.
735
Por su buen juicio, Colin decidió que por el momento no era prudente insistir en ese punto. En febrero 3 de 1832 Colin envió
una carta conciliatoria aplazando la cuestión del nuevo superior.
736
OM I, 528.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 185

C 18
CONFIANZA EN DIOS E INFANCIA ESPIRITUAL.
LA CARTA AL HERMANO BARTOLOMÉ 1831.
" La santidad no está en tal o cual práctica. Consiste en una disposición del corazón
que nos hace humildes y pequeños en los brazos de Dios, conscientes de nuestra debilidad
y confiados hasta la audacia en su bondad de Padre”737. Teresa de Lisieux
*****************

Carta al H. Bartolomé: contexto y destinatario. La infancia espiritual. El texto.


Dios enviará le los niños. La santidad consiste en ser llevado. Los deseos y la
buena voluntad como disposiciones necesarias.
*****************

A pocos días de dar los destinos del curso 1831-1832, Marcelino recibió la carta del
hermano Bartolomé, contándole las preocupaciones del nuevo cargo que le acaba de dar
en St. Symphorien d'Ozon. Marcelino le contestará el 1 de noviembre, día de Todos los
santos.
Recordaremos que el hermano Bartolomé fue ese hermano del grupo fundacional738,
que con 14 años entraba en La Valla, como hijo del sacristán que había acompañado a
Marcelino a visitar a los enfermos. El cariño y la confianza entre ellos quedan de manifiesto
en la correspondencia entre el fundador y "su buen amigo”739. El hermano Bartolomé tenía
ahora 26 años y los votos perpetuos ya hechos. Y, a pesar de su juventud, una experiencia
dilatada como enseñante desde los 19, habiendo sido director en Bourg- Argental.
La escuela de St. Symphorien d'Ozon740, en la que está ahora, se abrió en 1827.
Funcionó bien hasta la revolución del curso pasado. En ese año se abrió una escuela privada
llevada por un laico, que hacía competencia desleal a los hermanos, hasta dejarla con un
número muy exiguo de alumnos.

737
TERESA DE LISIEUX. Novisima... 3.8. 1897.
738
Entró en la casa en 1819 y fue el 5º hermano.
739
Es el modo como se dirige a él en la carta. La correspondencia de Marcelino al hermano son: CARTAS 14, 19 y 24. Estas cartas
reflejan una confianza y una profundidad nada comunes. Están escritas con tiempo y reflexión reflejando una confianza de alto
grado entre ambos interlocutores.
740
Era capital del cantón del departamento del Isère, en el distrito de Vienne. Se halla enclavada en la orilla izquierda del Rhône,
a 14 km al sur de Lyon, en la carretera nacional nº 6. Hacia 1880 tenía 1800 habitantes que se ocupaban principalmente del
trenzado de la seda, del hilado de la lana, de la fabricación de mantas y del estampado sobre tela.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 186

Además de pocos alumnos, la escuela y la vivienda de la comunidad estaban en mitad


de la plaza, con el consiguiente trajín para dar clase y para la vida religiosa. Carecían,
además, del terreno de huerta, impidiéndoles obtener recursos económicos extras para
poder salir adelante con su precaria economía.
Para iluminar esta situación complicada, aparentemente sin salida, Marcelino escribió
al hermano una carta extensa y bien pensada, proponiéndole de manera explícita el
camino de la infancia espiritual.
Sin duda estamos ante un texto esencial de Marcelino para entender su espiritualidad
y la que legó a su institución. De ahí que nos paremos en el relato de los hechos y
analicemos el texto del santo.
Mencionemos, una vez más, que la crisis de 1826 había permitido a Marcelino dar el
paso de la donación a la gratuidad, confiando en que sea Él quien haga fructificar todo. La
infancia espiritual implica precisamente haber superado una santidad que consiste en
querer llegar a Dios a través del propio esfuerzo, y centrarse en estar receptivo al amor
gratuito de Dios. Es, por definición, un camino místico.
Los estudiosos de esta espiritualidad enumeran algunos rasgos que la definen: "La
ausencia de mortificaciones extraordinarias, de carismas sobrenaturales, de métodos de
oración y de obras múltiples. Y, en cuanto a los rasgos positivos: la primacía del amor, la
confianza y abandono en Dios, la humildad y sencillez y la fidelidad a lo pequeño”741. Esta
descripción se presenta como un traje a medida para la espiritualidad de Marcelino.
La infancia espiritual hace referencia al pasaje de "hacerse como niños”742 . En él, Jesús
reprende a los discípulos diciéndoles que dejen a los infantes que se acerquen a Él, porque
sólo los que son como ellos podrán acoger el Reino. En la escena Jesús invierte los papeles:
son los adultos los que han de volverse como niños. El reino se acoge con simplicidad y de
forma gratuita. Teresa de Lisieux, máxima representante de esta espiritualidad, comenta
este texto como la condición necesaria para vivir esta espiritualidad: "(Hacerse niño) es
reconocer su nada, esperarlo todo del buen Dios, como un niño pequeño lo espera todo de
su padre. Es no inquietarse de nada...”743.
Veamos ahora en qué sentido Marcelino vive y propone esta espiritualidad a su
"querido amigo" Bartolomé.
741
Royo Marín, Antonio Morella (1913- 2005) es un estudioso de la espiritualidad de todos los tiempos. Este texto está en uno
de sus artículos: Rasgos fundamentales del camino de infancia. Internet, página: espiritual. www3.planalfa.es
742
La escena de Jesús y los niños figura en los tres sinópticos Mc 10,13-16; Mt 19,13-15; Lc 18,15-17.
743
TERESA DE LISIEUX. Novissima Verba. Monte Carmelo. Burgos. Fecha: 6 de agosto.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 187

CARTA AL HERMANO BARTOLOME SAINT- SYMPHORIEN D'OZON, ISÈRE


1 de noviembre de 1831744
V.J.M.
Mi muy querido Hermano Bartolomé:
¡Que Jesús y María estén siempre con usted!... Le prometo que el primer viaje que
haga a Lyon, iré a visitarlo. ¡Ánimo!, mi buen amigo, basta que quiera, al igual que su
valioso colaborador, de enseñar a muchos niños. Aunque no los tuviera, la recompensa
sería la misma. No se inquiete por lo reducido del número de los que tiene ahora. Dios
tiene en sus manos el corazón de los hombres. Le enviará muchos niños cuando lo
juzgue oportuno; es suficiente con que usted no se oponga con infidelidades. Está usted
donde Dios le quiere porque se encuentra donde sus superiores lo han enviado. No dudo
de que el Señor lo recompensará con abundantes gracias.
No cesen de decir a sus niños que son los amigos de los santos que están en el cielo,
de la santísima Virgen y, en particular, de Jesucristo, a quien sus jóvenes corazones
atraen y lo vuelven celoso; que con grandísima pena ve al demonio apoderarse de
ellos; que estaría dispuesto, si fuera necesario, a morir de nuevo en la cruz, en el
mismo St. Symphorien. ¡Pobres niños! Añadan que " Dios los ama" , y que " yo los amo
también, ya que Jesucristo, la santísima Virgen y los santos los aman tanto" . " Saben" ,
díganles también, " ¿por qué Dios los ama tanto? Pues porque son el precio de su sangre
y que pueden llegar a ser grandes santos, si así lo desean ardientemente. El buen Jesús
les promete tomarlos sobre sus hombros para evitarles el esfuerzo de la caminata. ¡Qué
desgracia, mis (queridos) niños, que no lo conozcamos bien, especialmente aquellos de
ustedes que con tanta desgana estudian su catecismo!... Los abrazo en los Sagrados
Corazones de Jesús y de María, en donde los dejo.
Saludos al señor cura y a su vicario.
CHAMPAGNAT, sup.
Nuestra Señora del Hermitage, 1º de noviembre, 1831".
Marcelino, incapaz de preámbulos en sus escritos, comienza respondiendo
directamente a la carta del hermano en su solicitud del permiso para las nuevas
comuniones, siguiendo la normativa del momento. En cuanto Marcelino contestó, su texto
se centra en iluminar las circunstancias difíciles por las que pasa la escuela.
La inquietud más grande de Bartolomé parece proceder del número tan reducido de
niños que tiene, dudando, quizá, de la continuidad de la escuela. La fecha de la carta, 1 de
noviembre, es señal de esta preocupación pues se trata del inicio del curso.
744
CARTA 24
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 188

Siguiendo la dinámica de la confianza745, Marcelino vuelve, una vez más, al elemento


imprescindible de ella, la ausencia de temor: "No se inquiete por lo reducido del número de
los que tiene ahora. Dios tiene en sus manos el corazón de los hombres. Le enviará muchos
niños cuando lo juzgue oportuno".
Inquietarse, cuando sabemos que Dios es el dueño de la historia, carece de sentido. A
veces sucede que las circunstancias pudieran darnos a entender lo contrario. Pero solo es
una apariencia. Él "tiene en sus manos los corazones de los hombres", mientras que la
voluntad de éstos es voluble, y Él puede cambiarla. El Padre conoce nuestras necesidades y
tomará las medidas necesarias cuando lo juzgue oportuno. De ahí que, acogiéndonos
también a su sabiduría, asegura a Bartolomé que le enviará los niños a su escuelita "cuando
lo juzgue oportuno." De esta confianza surge la infancia.
Pero Marcelino va más lejos afirmando que será Dios mismo el que "enviará los niños",
sin necesidad de una estrategia determinada para contrarrestar la dinámica del competidor
y oponiéndose a él. El tema no es banal, sino elemento clave para entender el modo de
proceder del santo.
La escuela del tal maestro funcionaba de manera irregular haciendo estudiar a los
niños incluso domingos y fiestas. Más tarde, llegaría a tener escuela mixta al abrir, en
combinación con su esposa, la escuela para niñas, con régimen de internado, lo cual estaba
prohibido por la ley de aquel tiempo. Esta competencia desleal dejaba a los hermanos sin
alumnos y con el beneplácito del alcalde.
El santo, a lo largo de toda la carta, no hace ni siquiera mención del maestro opositor,
que es el causante directo de la falta de alumnos. Las personas que realmente son
pequeñas y débiles, por nada del mundo compiten o se enfrentan. La razón es evidente:
saben que saldrían perdiendo. Su fuerza no radica en ellos, sino en la confianza puesta en
los que les aman y protegen, que son más fuertes.
Marcelino reacciona de idéntica manera en otras circunstancias difíciles por las que
pasó. Pueden servirnos, como ejemplo, las situaciones problemáticas ante las inspecciones
a las escuelas debido a la falta del reconocimiento legal. Ante esta dificultad exclamó: “Los
Inspectores escolares de los departamentos donde están los hermanos nos son hostiles.
María, nuestra Buena Madre, se preocupa muchos por nosotros. Sabe muy bien que somos
muy poquita cosa para sostener una lucha”746.

745
Ya conocidas por los borradores de las cartas de1827, y por las comentadas del año pasado de 1830.
746
CARTA 249.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 189

La falta de oposición la justifica Marcelino afirmando que "somos muy poquita cosa"
para podernos enfrentar y, además, porque ya hay alguien más poderoso que se ocupa de
nuestra defensa: "la Buena Madre".
La táctica que le propone al hermano Bartolomé para afrontar esta situación va en una
dirección que ya conocemos, y que comienza a sernos familiar: "Es suficiente con que
usted no se oponga por sus infidelidades". Frente a la revolución anticlerical que padece el
hermano Bartolomé en St. Symphorien d'Ozon, la estrategia es cumplir con sus obligaciones
lo mejor posible, seguir haciendo el bien. Incluso en las circunstancias difíciles, es suficiente
con la vida ordinaria, llevada a cabo con perfección, sin infidelidades747. La táctica defensiva
consiste, precisamente, en no tenerla, es decir, en seguir siendo lo que somos. Y confiando
en Dios.
Marcelino ni propone cruzarse de brazos ni pasividad. Eso sería no haberle entendido.
El mal se vence con el bien, y no con la venganza: "a quien te abofetee en una mejilla, ponle
la otra" (Mt 5, 38). A la dinámica de la competitividad no se la derrota añadiendo más
rivalidad.
Este modo de proceder ante las dificultades abre el camino a Marcelino para explicar
al hermano en qué consiste la santidad. Si el Nisi Dominus era cambiar el amor de donación
por la confianza en que Dios haría fructificar, es lógico pensar que "ser un gran santo" es
algo que recibes y no algo que alcanzas:
" No cesen de decir a sus niños que son los amigos de los santos que están en el cielo, de
la santísima Virgen y, en particular, de Jesucristo… " Saben" , díganles también, " ¿por
qué Dios los ama tanto? Pues porque son el precio de su sangre y que pueden llegar a
ser grandes santos, si así lo desean ardientemente. El buen Jesús les promete llevarlos
sobre sus hombros para evitarles el esfuerzo de la caminata”.
Marcelino cree que los alumnos del hermano Bartolomé pueden llegar a ser "grande
santos" ya que para ese camino largo es suficiente con "dejarse llevar por Jesús". De esta
forma comprobamos que el camino de infancia no tiene que ver con eliminar deseos,
incluso desmesurados.

747
Esta forma de ver las cosas y de actuar ante las crisis era la habitual para Marcelino. En la escuela de La Côte, en 1837,
cuando está ya a punto de cerrarse por graves problemas relativos a la vida comunitaria, encontramos unos consejos idénticos a
su director, el hermano Luis María: "Comparto muy estrechamente todas las dificultades que experimenta en La Côte. No se
inquiete por lo que pueda suceder. Trate de cumplir sus obligaciones lo mejor que pueda..." CARTA 86.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 190

En el pasaje evangélico de Jesús y los niños no aparece el gesto de ver al Señor


llevando sobre sus espaldas a los chiquillos. En Mc 10, 13-16748, el Maestro abraza, bendice
e impone las manos, pero no les lleva. Marcelino, sin embargo, va más lejos e imagina
nuevos gestos realizados por Jesús con ellos. Notemos que el motivo por el que Jesús lleva
a los niños es la necesidad, no el capricho divino. Marcelino entiende que una caminata tan
larga está por encima de las posibilidades de los niños. Las espaldas de Jesús no son confort
sino indigencia de las criaturas. Marcelino comparte de este modo la misma visión de
Teresa de Lisieux: ante la impotencia propia, Dios pone manos a la obra y "promete
llevarnos".
La convicción de que los chavales son transportados por Jesús a la santidad, igual que
los hermanos y él mismo, aparece de manera repetida en otras cartas donde Marcelino
comenta este mismo pasaje:
" Diga a sus niños que Jesús y María los aman mucho a todos: a los que son buenos
porque se parecen a Cristo Jesús, que es infinitamente bueno; y a quienes no lo son
todavía porque llegarán a serlo749.
Apreciamos cómo Marcelino describe dos grupos de alumnos en las clases: "los que
son buenos" y esos son amados por Jesús que también es infinitamente bueno; y los que
"no lo son" que también Jesús los ama mucho "porque llegarán a serlo". La frase termina
aquí. No hay explicaciones del modo como llegarán a serlo. Sencillamente Marcelino
expresa una convicción que no tiene condiciones.
Como es lógico, la primera vez que leemos el texto podría interpretarse como un
lapsus del escritor que no ha terminado la frase, desviándose a otros puntos de su
narración sin completar su razonamiento. Sin embargo, no es así. Se trata de una convicción
repetida en diferentes situaciones: cuando un niño no puede llegar por sus dificultades,
entonces es llevado.
Comprobemos esta convicción en los consejos que Marcelino da a los hermanos sobre
las entrevistas que tienen con los padres, haciendo referencia a los alumnos con mayores
dificultades:

748
"En aquel tiempo presentaron a Jesús unos niños para que los tocara; y los discípulos les reñían. Pero Jesús, al ver esto, se
enfadó y les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo
os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él». Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las
manos sobre ellos".
749
CARTA 14. Al hermano Bartolomé. 1830.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 191

“Siempre hay que dejar entrever a los padres que sus hijos dan muchos motivos de
esperanza y que con algo de esfuerzo y mucho cuidado, obrando de común acuerdo, se
llegará a infundirles una buena formación”750.
Marcelino, pedagogo por excelencia, conoce la rebeldía de algunos niños y sus
dificultades de comportamiento. La expresión "siempre hay que dejar entrever... muchos
motivos de esperanza", no corresponde con la realidad de las conductas difíciles. Parece la
afirmación de un pedagogo poco realista. Sin embargo, al vivir la dinámica de la confianza
nos alzamos más allá de las circunstancias adversas que nos alejan del triunfo educativo.
Dios puede hacer fructificar la labor del hermano según una lógica distinta de la racional.
Cuando ya la obra humana termina, comienza la de Dios, "llevando al niño" Él mismo751.
Es llamativo cómo, en la despedida de la carta, quizá incluso de manera inconsciente,
Marcelino "deja" al hermano Bartolomé y a su adjunto en los corazones de Jesús y de
María. La misma imagen es sugerente porque está indicando esta misma realidad de ser
llevados: "Los abrazo en los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en donde los dejo".
El pensamiento de ser llevados por Jesús para que Él haga por nosotros lo que no
podemos, es la disposición habitual de Marcelino, especialmente en los momentos de
impotencia y dificultad. Recordemos, por ejemplo, esta expresión ya citada: "Estando usted
al tanto de todo, descansaré confiado en la santa voluntad de Dios, que conoceré por su
Excelencia”752.
Sin embargo, ¡atención!, Marcelino pone una condición para que Jesús lleve a los
niños, y no es trivial, puesto que obedece a un principio fundamental de la infancia: "Pues
porque son el precio de su sangre y que pueden llegar a ser grandes santos, si así lo desean
ardientemente".
La condición es "desearlo apasionadamente". El deseo es "la inclinación de la voluntad
hacia la consecución de algo”753. La aspiración implica la espera de conseguir lo que no se
tiene. ¿Alguien puede sentarse a esperar sin nada que desear? Imposible. De ahí que el
contenido de la esperanza resida en los deseos. Cuando lo que deseamos no está a nuestro
alcance es necesario la confianza en alguien al que pedírselo para poderlo conseguir754.

750
REGLA, cap. V, nº 16.
751
De ahí que Marcelino mantuviera los "muchos motivos de esperanza" ante los niños difíciles contra la opinión contraria del
censor, que veía la realidad de manera diferente.
752
CARTA 6.
753
Vocablo: deseo. Teresa de Lisieux ha reflexionado sobre este aspecto iluminándonos sobre él.
754
TERESA Ms A, 45vº: "¡La obra que yo no había conseguido realizar en diez años, Jesús la consumó en un instante,
contentándose con mi buena voluntad, que, por cierto, nunca me había faltado!”
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 192

Un sinónimo de buenos deseos como disposición interior de una persona es "buena


voluntad". Esta expresión aparece de continuo en la pluma de Marcelino. Así por ejemplo,
cuando unas semanas antes, Pierre Alexis Labrosse755, con 21 años, pide entrar en el
postulantado del Hermitage, esta es la respuesta sobre las condiciones de entrada, que le
propone Marcelino:
" La grande y, puedo decir, la única condición que se precisa para entrar en nuestra
casa, junto con la salud, es la buena voluntad y el sincero deseo de agradar a Dios.
Venga con esa disposición y será recibido con los brazos abiertos”756.
La primera "y única" condición puesta es "la buena voluntad" como sinónimo de
"sincero deseo" para agradar a Dios. Las dos expresiones son idénticas, e indican una
reiteración de la única condición. Un recibimiento tan sencillo y una condición tan
elemental puede sorprendernos, pero se trata, en realidad, de un requisito totalmente
necesaria que hará posible una buena formación del postulante para vivir la infancia
espiritual.
Por tanto, cuando se dan las disposiciones interiores, Dios obra, pues tiene las puertas
abiertas para poder hacerlo ya que el sujeto no ofrece resistencias a la gracia. ¡Es la misma
y única condición que han de tener también los niños que se forman en las escuelas de los
hermanos!757 La buena voluntad es clave para dejar vía libre al Espíritu y mantener en
nosotros la confianza.
En este mismo año 1831 Marcelino tuvo que cambiar de manera precipitada al
hermano Juan Bautista como director de la escuela de Milery. Ante el cambio el párroco se
sintió molesto, como es lógico. Entonces, Marcelino, escribiendo al nuevo director, el
hermano Antonio, se expresa resaltando esa buena voluntad: "Siento mucho haber hecho
partir al hermano Juan Bautista... Tenía excelentes razones para actuar así. Le he dado
evidentes pruebas del interés que he tomado por su escuela para que pueda dudar de mi
buena voluntad”758.
En definitiva, ¿dónde radica la santidad en la infancia espiritual? Marcelino relativiza la
respuesta relacionada con las acciones. Aparece ya desde el inicio de esta carta al hermano

755
Futuro hermano Luis María, consejo y 3º Superior General.
756
CARTA 23, al hermano Juan María.
757
Los textos donde Marcelino emplea la expresión "buena voluntad" como sinónimo de disposición interior abundan en
referencia a la formación de los candidatos. Este modo de educar en el noviciado se convirtió, con el tiempo, en la característica
que mejor definía a un buen novicio: “Los primeros hermanos recibidos por el siervo de Dios en el noviciado no poseían otra
757
cosa cuando ingresaron sino buena voluntad y un propósito firme de actuar como conviene” .
758
CARTA 20.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 193

Bartolomé: "¡Ánimo!, mi buen amigo, basta que quiera, al igual que su valioso colaborador,
de enseñar a muchos niños. Aunque no los tuviera, la recompensa sería la misma".
Lo que importa, le hace ver al hermano Bartolomé, son las disposiciones, los deseos.
Las acciones quedan restringidas a un papel secundario: aunque no tuviera alumnos su
recompensa sería la misma que dando la clase. Sin embargo la santidad implica a la persona
radicalmente759. Entonces, ¿en qué consiste? En una disposición del corazón que deja libre
al Espíritu para que actúe en nosotros:
" La santidad no está en tal o cual práctica. Consiste en una disposición del corazón
que nos hace humildes y pequeños en los brazos de Dios, conscientes de nuestra debilidad
y confiados hasta la audacia en su bondad de Padre”760.

759
TERESA DE LISIEUX. Obras completas. Historia de un alma. Carmelo. Burgos. 1984. p 142.
760
Teresa compara esa buena voluntad con el precio que hay que pagar para conseguir lo que, en realidad, se nos regala. Para
Dios nuestro papel es insustituible por minúsculo que nos parezca: “La existencia de esta buena voluntad era, en verdad,
importante, era como una especie de rescate. Tenía que comprar, por decirlo así, con mis deseos esta gracia inestimable”.
TERESA DE LISIEUX. Novisima... 3.8. 1897.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 194

C 19
PROPUESTA DE ANEXIÓN. LA CARTA DE LAS LÁGRIMAS. 1832-1833
"Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo". Paulo Coelho
***********************

La 1ª propuesta de legalización del arzobispado fracasada. La 2ª propuesta de


anexión de los maristas por los clérigos de san Viator. Los desencuentros. El
análisis de la carta de las lágrimas (1833): el discernimiento del Nisi Dominus.
*****************

En el curso escolar, que ya había comenzado, de 1832-1833, Marcelino recibió en el


Hermitage a 22 postulantes, debido a los jóvenes enviados por el sacerdote Douillet. Y
destinó hermanos a tres nuevas escuelas: Sorbier -Loire, 1780 habitantes, a 8 km de St.
Chamond-, con dos hermanos; Terrenoire -aldea de Loire, con 250 habitantes-, escuela
gratuita para hijos de obreros; y Viriville -municipio de Isére, con 2000 habitantes. Los
hermanos regresarán también a Marlhes, pues Marcelino pensó que se daban las
condiciones para ello.
Por este tiempo resurgió la preocupación de la falta de legalización del instituto.
Marcelino quiso solucionar el problema más inmediato: liberar a los hermanos en edad del
servicio militar, a través del sr Chaminade761, que tenía su obra autorizada desde 1825.
Intentó los contactos a través de Colin, pero el 13 de noviembre le contestó que no había
podido tener la entrevista y que lo intentase él mismo viajando a Agen762.
Por su parte, el Consejo arzobispal pensó en dos iniciativas para el mismo fin. Fueron
simultáneas y excluyentes una de la otra. Se trataba de dos corrientes de pensamiento
sobre la posible solución para la aprobación de los hermanos. El arzobispo Gastón de Pins,
el 20 de noviembre de 1832, era partidario de hacer un nuevo intento para conseguir la
conformidad del gobierno763. Mientras que, el mismo Consejo, cinco días más tarde764,

761
1761-1850. Burdeos. Fundador de los marianistas.
762
OM I, 555.
763
OM 256.
764
En realidad la iniciativa primera fue la unión con los clérigos, pero en la reunión del arzobispado faltaba el cardenal, que veía
mejor intentar la legalización en Roma. Los documentos salieron fechados en orden inverso a los hechos.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 195

propuso un acuerdo de ayuda mutua entre los hermanos y los clérigos de San Viator, del
padre Querbes765.
Para los trámites de la primera opción se encargaría directamente el arzobispo. Sin
embargo, llevar a cabo el planteamiento del Consejo, implicaba un acuerdo de ayuda
mutua entre Querbes y Marcelino. Se trataba de algo aparentemente fácil de realizar, y
donde ambos quedarían beneficiados conservando su propia autonomía. El Consejo lo
formuló en estos términos:
" Querido señor Champagnat,
[1] Después de haberlo examinado, el Consejo celebrado hoy piensa que debería
aprovechar la orden real de la congregación de san Viator. En vez de salir de la diócesis
y acudir al sacerdote Chaminade para afiliarse y lograr las exenciones legales para sus
hermanos, tiene un camino más fácil y más conveniente.
[2] Bastaría que se pusiera de acuerdo con el sr. Querbes. No se trata de cambiar el
reglamento, como tampoco con Chaminade. Guardando todas las prevenciones, gozaría
en cambio de todas las ventajas que busca, sin caer en los inconvenientes. Como sólo se
busca el bien y la mayor gloria de Dios, apresúrese, querido Champagnat, en secundar
esta idea, que es tan prudente y sabia como natural. 2 de noviembre de 1832" 766.
La información de las decisiones del Consejo, tardó en llegar más de un mes a
Marcelino. El 5 de diciembre, el vicario Cattet comunicó al fundador la decisión del
Consejo, pero solo le hizo saber la propuesta del apoyo mutuo: “que aproveche la
autorización legal de sr. Querbes para una unión que salvaguardara la autonomía y los
reglamentos de los hermanitos de María. Se prefiere esta unión antes que acudir a sr.
Chaminade, que no es de la diócesis”767. De este modo, el arzobispado descartaba la opción
marianista para los hermanos.
Sin embargo, al día siguiente, Gastón de Pins, pidió a Marcelino los Estatutos
modificados del 5 mayo 1830768, que había presentado al Consejo de Estado, con el
objetivo de reemprender la autorización estatal. Con lo cual, ese mismo día, el sr. Cattet, le
encomendó que se olvidara de la carta recibida el día antes, y que no comentara nada con
el sr. Querbes769.

765
Sr. QUERBES, Louis (1793-1859), fundador de los Clérigos de San Viator. Se ordena de sacerdote en 1816. Es destinado a la
parroquia de Vourles en 1822 donde fundará a los clérigos de San Viator. Adquiere la autorización civil el 8 de agosto de 1829.
Según sus estatutos de abril de 1830, la Sociedad estaría compuesta de cofrades y de agregados, todos laicos. Sin embargo sus
estatutos evolucionaron más tarde a los de un instituto religioso.
766
OM 259.
767
OM I, 561.
768
OM I, 562.
769
OM I, 563.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 196

En el Consejo se dio una descoordinación en la comunicación a Marcelino, pero


ignoramos los motivos de ella. ¿Había tensiones al mantener dos soluciones excluyentes?
¿O se trató solo de un malentendido a la hora de plantear la secuenciación de las ofertas?
Ante la espera de noticias de los trámites comenzados, el 28 junio de 1831, se proclamó la
ley Guizot de educación, en la que se impone el título o brevet a todos los maestros, y se
asignaban condiciones más duras para quedar exentos del servicio militar770.
Y pasó el curso sin que se tuvieran noticias positivas de un gobierno, que tenía paralizadas
las tramitaciones de nuevas congregaciones de enseñanza. Entonces, los miembros del
Consejo dieron por fracasados las trámites del arzobispo. En su reunión del 7 de agosto,
volvieron sobre la opción de la institución de Querbes, pero modificando sustancialmente el
modo de afrontarla, sin que nos consten los motivos de este cambio. He aquí el texto:
7º. “Para que los Hermanitos de María puedan gozar de una existencia legal, es parecer
del Consejo que se unan a la obra de los Clérigos de San Viator, legalmente autorizados.
Al menos se puede hacer el ensayo.771”
¿Se trataba de que los partidarios de los trámites con Querbes se radicalizaron, debido
a la espera de todo un año y exigieron la anexión de los hermanos a los clérigos? Y sobre
Marcelino nos preguntamos: ¿Cómo es posible no haber dado ningún paso de
acercamiento a Querbes durante el curso para esa ayuda mutua? ¿Esperaba una orden del
nuevo772 vicario para comenzar?
Intuimos una intrahistoria en la propuesta. En realidad: ¿no había estado presente
este planteamiento en los encuentros que ambos fundadores había tenido ya? Todo hace
indicar que sí. Sin embargo, en ellos, no habían llegado a ningún acuerdo. En realidad la
propuesta parece estar indicando un refuerzo, desde la autoridad arzobispal, para que los
pasos comenzados por ambos fundadores dieran resultado.
Efectivamente, Marcelino comentará, en el escrito que presentaremos más adelante,
la primera reunión que tuvo con Querbes en 1827 y su resultado: “Me aconsejó tener una
entrevista con el sr. Querbes y llegar a un entendimiento. Lo vi y no entendí nada, como
tuve el honor de explicarle.” Ignoramos el objetivo de la cita, puesto que aún no tenía la

770
Sólo podrán quedar exentos del servicio militar firmando el compromiso decenal en la enseñanza. Se obliga a cada municipio a
tener un maestro, proporcionarle un alojamiento para él y su clase, y pagarle un sueldo mínimo de 200 fr. y las retribuciones pagadas
por los alumnos. Los Hermanos pueden pues ser maestros municipales.
771
OM 276.
772
En este tiempo, el vicario encargado de los maristas pasó de Cattet a Cholleton, de ahí que se esté dirigiendo a él en todo
momento.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 197

legalización. Teniendo en cuanta la crisis de la que estaba saliendo Marcelino, ¿se le


invitaba a ver las posibilidades de una fusión de las dos instituciones?
Sea cual fuere el diálogo entre ellos, la conclusión es que "no entendió nada". La
expresión es extraña, pero está indicando una falta de entendimiento. Es decir, un fracaso
de aquello que se intentaba dialogar: "no saqué nada en claro".
Después de un tiempo se dieron otros acercamientos. Seguramente después del 8 de
noviembre de 1829. La situación era diferente pues san Viator gozaba ya de autorización.
En estos momentos se aprecia en Querbes optimismo en las relaciones: “No temo
adelantar que actuaremos de acuerdo con el señor Champagnat que ha venido a verme
hace algún tiempo, que acaba de escribirme por el Señor Pompallier al respecto, que ha de
volver en breve, y que yo mismo quiero ir a visitar…”773 La legalización es un motivo sólido
de la cita, pues san Viator ya la tenía. En estas circunstancias lo lógico es hablar de afiliación
entre una congregación con muchos sujetos pero sin licencia y otra con licencia pero sin
personal. Sin embargo, los hechos nos confirman que no lograron ningún acuerdo, a pesar
de los intentos realizados.
La constatación del fracaso de sus negociaciones, dejan en evidencia percepciones
muy diferentes entre ellos, en el modo de afrontar la educación religiosa.774 Querbes
buscaba una asociación benéfica de la enseñanza, formada por laicos, que solo más tarde
se abrió a religiosos, en estrecha relación con los párrocos en las tareas litúrgicas y
catequéticas.775 De ahí el nombre de clérigos.
Marcelino por su parte, tenía en mente hermanos religiosos, que no ayudan en las
acciones litúrgicas con los sacerdotes. Y mientras que en la comunidad de los clérigos, viven
juntos padres y hermanos, las comunidades maristas solo son de hermanos, aunque tengan
distintas ramas de padres y hermanos. Marcelino era contrario a que los hermanos vivieran
por un tiempo más bien largo en estas condiciones mientras pasaban la edad del servicio
militar.

773
Carta de 2.11. 1829. R. BONNAFOUS, Vida del P. Luis Querbes (1793-1859). Un fondateur contrarié, Roma 2004, p. 65.
774
En 1827 estos son sus estatutos: “La Congregación se compone de 1º: HERMANOS DE TREINTA años cumplidos, ligados por
votos simples y que por su vida regular han asegurado su perseverancia. 2º: COFRADES, es decir, los que no habiendo hecho los
estudios y exámenes en el seminario y ejercido las funciones de maestro de escuela, con el permiso del superior y la
autorización de Monseñor, SE CASAN y expresan el deseo de formar parte de la sociedad” (R. BONNAFOUS, 0.c. 66.)
775
“¿Cómo llamar a estos maestros de escuelas rurales encargados de impartir prioritariamente una educación cristiana, y que
además fuesen sacristanes, cantores y compañeros de los sacerdotes aislados y que sin dejar de ser laicos, e incluso estando
casados, podían acceder a una disposición prevista ya en el concilio de Trento? Serían clérigos parroquiales” R. BONNAFOUS, 0.c.
77..)
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 198

Por otra parte, se trataba de dos instituciones en momentos muy asimétricos: Querbes
tiene estatutos aprobados, pero tan solo un par de hermanos y otros dos agregados,
mientras que Marcelino, careciendo de legalización, tenía 80 hermanos y diez novicios:
¿Qué frutos puede acarrear una anexión en esta situación? Quizá ambos veían que eran
impredecibles, y no se animaban a dar ningún paso.
Las gestiones del Consejo comenzaron por informar a los responsables. El primero que
recibió la noticia fue el sr. Querbes. Su reacción aclara que se trataba de una fusión de los
maristas a su obra. A solo tres días de la reunión del Consejo, el 10 de agosto776, éste
planteó, como condiciones: disponer de más sacerdotes de apoyo, una entrevista con
Marcelino para concretar elementos prácticos de cómo llevarla a cabo y “los poderes” para
ser Superior de unos sujetos que le serían asignados.
Si miramos con atención la comunicación del Consejo, podemos precisar que no se
respetó el planteamiento de fondo, pues sobre la decisión se añadía: “Se puede hacer el
intento.” Se instaba a ensayar fórmulas, a partir de algún encuentro previo entre ambos
fundadores. En la proposición escrita, quedaba margen para un discernimiento que podía
terminar a favor o en contra. No era una orden taxativa. Sin embargo, la reacción de
Querbes, nos hace ver que la orientación, recibida desde el vicario encargado, fue la
incorporación de los maristas.
El padre Querbes escribió, más tarde, sobre las personas que influyeron en esta
decisión: “Este digno superior (Cholleton) tuvo, al principio, la idea de unir a nuestra
institución con los hermanos de María... 777 Era vivamente apoyada por monseñor Pompalier
de Vourles, sacerdote marista. Dios, que llamó a monseñor Pompalier al apostolado en
Oceanía, no lo permitió”778.
Cholleton era el encargado, por el arzobispado, de las obras maristas. Su iniciativa
buscaba una solución que funcionó en otras instituciones. Basta recordar, en esta dirección,
la anexión de los hermanos de Mazeliere a los maristas, unos años más tarde. ¿La fusión de
ambas instituciones en una podría traer ventajas? ¿Iba el espíritu en esta dirección? Según
la Junta, era necesario discernirlo, sin imponerlo.
El dato añadido del apoyo vehemente de Pompallier, que era padre marista, y que
vivió tanto en el Hermitage con Marcelino779, y con Querbes en Voules, complicó más la

776
Cfr. OM 277.
777
Champagnat confirma este dato: “Me aconsejó tener una entrevista con Querbes” (Cfr. CARTA 30).
778
Carta de Querbes al cardenal Bonald. 1844.
779
En septiembre de 1829 estuvo unos meses. Y el contacto con el Hermitage era muy frecuente.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 199

situación. ¿De dónde nacía este apoyo de Pompallier a la desaparición de los hermanos en
favor de los clérigos de san Viator? Intuimos desconfianza en un fundador demasiado
dedicado a los trabajos materiales, y menos a la formación intelectual de futuros
catequistas y maestros.
Los datos posteriores confirman este papel de Pompallier extralimitándose en unas
funciones que no le correspondían y ejerciendo una influencia por encima de lo que a él le
competía. Así lo entendió más tarde el padre Colin: "Inquieto e insinuante, se ganó
Pompallier la confianza del arzobispo -de Pins- para nombrar un gran vicario (sr Cholleton)
para sustituir al que había (sr. Cattet) como superior de la nueva casa de los hermanos del
Hermitage. Algún tiempo después, a punto estuvo de conseguir que la administración
quitara al padre Champagnat la dirección de su incipiente obra, y la pusiese en manos de un
extraño (Querbes). Era destruir el nuevo establecimiento"780.
Terraillon padre maristas que fue sacerdote del Hermitage, mantenía la misma opinión
recelosa en relación a las capacidades del fundador: “El padre Champagnat reunió a los
hermanos para formarlos y él ignoraba lo que enseñaba. Él les enseñaba a leer, y él no sabía
leer; a escribir, y él no sabía observar las reglas de la gramática cuando escribía.”781 Sin
embargo, a veces las cosas no son lo que parecen, ni Dios elige para sus obras a los más
dotados.
Siguiendo con nuestra historia, después de poner al tanto al sr. Querbes de la
propuesta se informó a Marcelino unos días después, el 21 de agosto. Ocurrió en una
entrevista en el despacho del vicario Cholleton. La impresión es que el fundador ignoraba
por completo la situación y que, al conocerla, se desconcertó totalmente.
¿En qué términos se produjo el encuentro? Todo hace suponer que en los mismos:
búsqueda de las condiciones para la anexión de los hermanos. Marcelino permaneció en
silencio y falto de recursos para dar su opinión en un asunto de vital importancia para sus
hermanos. Imaginamos una escena donde el protagonista se siente ante "un callejón sin
salida", sin saber qué hacer ni qué decir.
Su silencio fue interpretado por su interlocutor como "buena disposición". El
compromiso formal de Marcelino fue acudir a un encuentro solicitad por Querbes, a quien

780
OM 909. 3.
781
"El 25 de noviembre de 1850 el R. Padre Terraillon dirigiendo la mirada hacia un padre marista..."Memorias del P. Mayet, T.
8, 430. Manuscritos. Citado en: A. BALKO, Le bienheureux Marcellin Champagnat dans ses Instructions et sermons inédits, Lyon
1972, p. 85.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 200

se lo hace saber, el 23 de agosto: "El padre Champagnat me parecía bien dispuesto hacia
esta unión. Él vendrá a verle en el transcurso de la siguiente semana"782.
Cuando Marcelino volvió a casa sintió la situación dramática con toda su fuerza.
Ahora ya, sin necesidad de aparentar fortaleza... ¡se vino abajo por completo! Lo sabemos
porque su vivencia dramática, nos ha quedado plasmada en la Carta de las lágrimas, que es
un borrador sin fechar783.
Se trata del autógrafo más conmovedor y desgarrador de nuestro personaje, por
encima de sus descripciones de 1827 sobre su noche oscura. Según algunos estudiosos784,
las manchas de agua que aparecen en el escrito, que dejan sin poder conocer una buena
parte del original, pudieran deberse a lágrimas ante los sentimientos que le conmovieron
en un momento tan crucial.
Pasaron unos días y Marcelino no pudo cumplir su compromiso de entrevistarse con
Querbes. Y se dispuso a escribir al sr. Cholleton, rompiendo su silencio con esta carta. El
objetivo era descubrir su alma al encargado de las obras maristas, para que él actuara como
viera conveniente.
En la primera parte del texto, Marcelino expone las razones que ha tenido para aplazar
el encuentro. Los escritores de biografías, han visto en Marcelino una actitud valiente y de
resistencia a la autoridad ante este hecho. Por la importancia que tienen vamos a
examinarlas con detalle, y sacar nuestras propias conclusiones:
"Sr. Vicario General,
Todavía no he ido a Vourles: 1° porque he estado tremendamente ocupado ; 2.° porque
no he considerado este comienzo del trámite como una orden; 3.° porque no he
comprendido bien el asunto: he creído entender que el sr. Querbes quería hacerse
Marista; en este caso pensé que el sr. párroco de Vourles debía hacer las primeras
gestiones; 4.° ninguno de mis cohermanos con los que he hablado lo aprueba y, en este
asunto, no creo poder hacer por mi propia iniciativa una gestión tan importante
como ésta. No me atrevo a hablar de ello con mis hermanos, después de la turbación
que sufrieron los de Millery cuando alguien, imprudentemente, se lo dijo" .
La primera razón dada era “estar ocupado”. Parece que Marcelino se precipitó en
comprometerse con un plazo muy corto para mantener la reunión. En un tema tan
delicado, era necesario preguntar a personas que le inspirasen confianza y comprendieran

782
Cfr. OM 280.
783
Carta 30.
784
BALKO, p. 74.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 201

su carisma. Habló con sacerdotes que vivían fuera del Hermitage. Hacer esas consultas llevó
su tiempo785.
La segunda motivo aducido fue “no considerarla una orden". La expresión “demarche”
utilizada significa “inicio de un trámite”, por tanto se refiere a la entrevista entre ambos, lo
que no consideró una orden786.
La tercera causa consistía en la “falta de entendimiento” sobre lo que pedía el
Consejo. Este motivo es el más oscuro de entender. Nos faltan datos para saber qué quería
decir Marcelino con la insinuación de que el sr. Querbes se hiciera marista. ¿De dónde
deduce Marcelino eso?
El último argumento presentado fue la “falta de apoyos”, entre las personas de su
confianza, a la propuesta del arzobispado. Es la razón de mayor peso. De las consultas
realizadas saca la conclusión: “ninguno de mis cohermanos lo aprueba”. Ante una situación
como esta, parece lógico darse más tiempo.
Marcelino parece desorientado para dar luz ante su interlocutor y solucionar el
problema. Sin embargo, atendiendo al conjunto de las razones, se percibe que está
buscando aclararse para aportar soluciones, ya que los encuentros, tenidos hasta ahora, no
habían dado resultado.
Percibimos a un fundador en búsqueda y con un corazón libre. No le vemos en una
actitud de resistencia787, como quien intenta ganar tiempo anclado en una posición fija788.
Quizá se aprecie lo contrario: una persona abierta a las mociones interiores que le impulsan
a buscar, junto con sus hermanos, la mayor gloria de Dios.
En lógica, después de exponer las causas de su retraso a la entrevista con Querbes,
deberían aparecer, a continuación, en su escrito al sr. Cholleton, los argumentos en contra
a la anexión proyectada. Objetivamente hablando ¡los había! y hubiera sido una tarea fácil
de realizar. Sin embargo la carta no presenta ni uno solo. ¿Por qué? A Marcelino el
discernimiento razonado no le interesa. Él vive el discerniendo del Nisi Dominus, donde la

785
Por otra parte, Vourles está a unos 55 kms de distancia, lo que implica al menos un par de día de ausencia del Hermitage. Uno
para ir y la entrevista, y otro para volver.
786
La orden estaba en cumplir la decisión del Consejo.
787
“El padre Marcelino escribió a Cholleton expresándole con firmeza su sentimiento en contra de esta proposición” (F.
MCMAHON, Espíritu audaz, corazón noble, La vida de san Marcelino Champagnat. Fundador de los Hermanos Maristas de la
Enseñanza...
788
“Cuando el año de 1833 terminó, Marcelino se encontraba bajo la fuerte presión de Cholleton (Vicario General) para que
uniera sus Hermanos con los Hermanos del P. Querbes. Marcelino temiendo que tal unión sería el final de su Instituto, SE
OPONÍA ENÉRGICAMENTE A LLEVARLA A CABO” (S. FARREL, Logros…, c.11).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 202

actitud de base es la disponibilidad a la voluntad de Dios: Dios hace fructificar y no nuestros


propios planes.
Para este tipo de clarificación, lo que él necesitaba es dar a conocer su experiencia de
fe a los superiores. Marcelino presenta hechos y no razones. Estas vivencias de la realidad
serán las verdaderas pruebas que él podía presentar. La tarea de la jerarquía será
discernirlas, y ver si es el Espíritu, o no, el que está obrando a través de él. He aquí su
relato:
" Después de las más terribles amenazas contra un sacerdote que consume sus fuerzas y
su sueldo, vi, por fin, renacer la calma con la llegada de Mons. de Pins. Muy pronto,
nuevos peligros, más terribles que los primeros, asaltan a los Hermanitos de María.
Resultó funesta la gestión que hice por consejo del Sr. Superior; me refiero a cuando fui
a buscar al Sr. Courveille a Épercieux . ¡Oh!, día verdaderamente funesto y más que
capaz de destruir una obra no sostenida por la divina María con toda la fuerza de su
brazo. Durante una grave y larga enfermedad, y con grandes deudas pendientes sobre
mi cabeza, quiero nombrar al Sr. Terraillon mi heredero universal. El Sr. Terraillon
rechaza mi herencia diciendo que no tengo nada y, junto con el Sr. Courveille, no cesa
de repetírselo a los Hermanos. “Los acreedores vendrán pronto para echarle de aquí; ya
sólo nos queda aceptar una parroquia y abandonarlo"
La primera de las pruebas superada se debió a "las más terribles amenazas contra un
sacerdote que consume sus fuerzas y su sueldo" aludiendo, sin nombrarle, a la resistencia
del vicario Bochar para la autorización diocesana de su obra. Sin embargo salió adelante.
La segunda prueba consistió en su noche oscura de 1826, que Marcelino describió con
mucho dramatismo y con detalle ante su interlocutor: la actuación de Courveille que
hubiera sido "capaz de destruir una obra" si María no la hubiera sostenido; la "grave y
larga" enfermedad, de la que también se libró; "las grandes deudas pendientes" de las que
nadie quiso hacerse cargo; la falta de afecto a los hermanos, de parte de quienes tenían
que ser guías y apoyos en un momento tan crucial. Sin embargo salió adelante.
Podría referirse, finalmente, a una tercera prueba con los acontecimientos relativos a
la Revolución de 1830, pero el texto está borrado y no podemos confirmar789 lo que ya
narramos en capítulos anteriores: las revueltas anticlericales en las escuelas y en el mismo
Hermitage con la visita de los gendarmes.

789
Gabriel Michel propone este texto: "Aumento la propiedad, ya por roturación, ya por nuevas adquisiciones He aquí, con todo,
que sobreviene la caída... Una visita domiciliaria en el Hermitage, con notable desazón por el movimiento de la policía, aunque
sin sobresalto. Las nuevas autoridades de la Revolución se muestran amennadadoras en varios sitios, ..." MICHEL, GABRIEL.
Marcelino y su camino de obediencia. FMS. Cuadernos maristas. nº 14. noviembre 1998. Roma.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 203

Marcelino ha vivido este desarrollo y crecimiento de su obra como una gracia de


María, que la sostiene con fuerza y no les abandonó. Para él, la cruz es un elemento innato
a toda obra de Dios. Estas pruebas pudieron oscurecer el juicio de los superiores sobre la
validez del carisma de los hermanos. Sin embargo, para distinguir si una obra es inspirada o
no por Dios, es necesario mirar el proceso completo: inicio, desarrollo y resultado final:
" Estando solo, por el alejamiento del sr. Courveille y la partida del sr. Terraillon, María
no nos abandona. Poco a poco, pagamos nuestras deudas; otros cohermanos ocupan el
puesto de los primeros. Estoy solo para correr con todos los gastos. María nos ayuda, esto
basta" .
San Ignacio nos ayuda a entender este criterio de discernimiento: “Debemos mucho
advertir el discurso de los pensamientos; y si el principio, medio y final es todo bueno,
inclinado a todo bien, señal es de buen ángel; mas si en el discurso de los pensamientos
que trae, acaba en alguna cosa mala... clara señal es proceder de mal espíritu”790.
¡Cuántas cosas han comenzado bien y han terminado mal! A esta norma, sin
nombrarla, acude Marcelino para encontrar los designios de Dios. ¿Qué ha sucedido
después de las prueba? Una vez pasada la tormenta, las obras auténticamente de Dios se
regeneran, y el dolor las purifica, tomando éstas una dirección más evangélica. Ese
restablecimiento es del que habla el fundador, siempre poniendo el acento en la bendición
de María para lograrlo.
Añadamos un elemento más a este discernimiento, que hemos llamado del Nisi
Dominus: la indiferencia791. El significado de esta palabra no se refiere a un estado de
ánimo792, donde nada nos importe. Su alcance tiene relación a un amor a Dios de tal grado,
que nos pone en la disponibilidad de aceptar cualquiera de las alternativas que se
disciernen.
Para comprobar esta indiferencia en Marcelino volvamos a su escrito. Fijémonos en la
ausencia de su gran convicción, que aparecía repetida en todos los borradores de 1827:
“Tengo siempre la convicción de que Dios quiere esta obra793”. Mientras que en esa crisis
no estaba en juego ningún discernimiento, aquí sí lo está. Y de ahí, que él no pueda

790
EE 333.
791
El tema clave es la INDIFERENCIA: “Es menester HACERNOS INDIFERENTES A todas las cosas creadas en todo lo que cae bajo
la libre determinación de nuestra libertad y no está prohibido; en tal manera que no queramos de nuestra parte más salud que
enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y así en todo lo demás, solamente deseando y
eligiendo lo que más conduce al fin para el que hemos sido creados”. EE 23
792
“ESTADO DE ÁNIMO en que NO SE SIENTE inclinación ni repugnancia hacia una persona, objeto o negocio determinado” (Real
22
Academia Española, Diccionario de la lengua española, Madrid 2001 ).
793
CARTA 7.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 204

pronunciarse sobre algo que ahora les corresponde a sus legítimos superiores: ¿es esta
obra de Dios o no?
Marcelino, a través de sus experiencias de fe, les hace ver cómo actuó el Espíritu, pero
guarda silencio sobre un veredicto que a él no le corresponde dar. El fundador aparece
disponible, deponiendo todo juicio794, para obedecer, como muestra de disponibilidad795.
El período de clarificación, con la consiguiente tensión, duró un largo tiempo. No
tenemos noticias de que Marcelino lograra una solución al problema más acuciante: la
salvación del servicio militar para algunos hermanos, antes de 1835, con el sr. Mazelier de
Saint-Paul-Trois-Châteaux.
Se trató de una dilación cercana a dos años en las gestiones entre el arzobispado, y los
dos fundadores. Las relaciones se volvieron frías en este largo período. Ya no fue el
arzobispado el que se encargó de la autorización de los hermanos. Sabemos solamente del
ánimo y de la autorización, dada por el mismo arzobispo para realizar algunos trámites,
como los escritos a la Reina, al sr. Ardaillon y borradores a distintos Diputados. Obtiene
incluso del rey Luis Felipe, el reconocimiento de sus estatutos, que es un paso para el
reconocimiento legal.
Finalmente no hubo ningún tipo de acuerdo entre los dos fundadores: ni anexión ni
afiliación. Se trataba de dos sensibilidades muy distintas, donde se daban medios muy
diferentes para afrontar un mismo fin: la educación cristiana. Es cierto que, pasado este
tiempo y encontrada la solución, todos se felicitaron. Pero mientras tanto, fue Marcelino el
que tuvo que llevar a sus espaldas, un sin fin de críticas y dificultades de entendimiento.
Cholleton, vicario general, encargado de las nacientes congregaciones maristas, no era
el enemigo de los hermanos ni les tenía animadversión796. La fuerza carismática o profética
no puede considerarse como antagónica de la autoridad, sino más bien juega un papel de
interpelación. Su obligación era discernir, aún asumiendo el riesgo de sofocar el nacimiento
del nuevo carisma. De esta forma, el conflicto se convirtió, para Marcelino, en ese maduro
examen,797 que ayudó a la iglesia a clarificarse.

794
En las reglas para sentir con la Iglesia: “La primera. DEPUESTO TODO JUICIO, debemos tener ánimo aparejado y pronto para
obedecer en todo a la vera esposa de Cristo nuestro Señor, que es la nuestra santa madre Iglesia jerárquica” (EE 353).
795
La indiferencia de Marcelino se aprecia también en su falta de argumentaciones en contra de la propuesta realizada por el
arzobispado, como ya hemos visto.
796
Al contrario. Estuvo comprometido con la Sociedad de María desde sus inicios. Él fue quien aglutinó al primer grupo de
aspirantes maristas. En 1824 inaugura la capilla del Hermitage y, nada más finalizar su cargo como vicario, entró en la Sociedad
de María, haciéndose padre marista. El cargo lo deja en 1840. Y entre a formar parte de la Sociedad de María en 1841.
797
Juan XXIII, en un discurso que hace en Roma el 29-I-1960, refiriéndose al nacimiento de nuevas fundaciones, expresa: “Sólo
DESPUÉS DE UN MADURO EXAMEN y de una larga prueba de experiencia, como conviene a obras tan importantes y llenas de
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 205

C. 20
INTRAHISTORIA: SENCILLEZ EN EL HERMITAGE
" La felicidad se encuentra en la humildad y la sencillez" Anónimo
**********************

La sencillez: importancia de los detalles; el farol del H. Jerónimo; el cántaro del


H. Hipólito; juego y chistes en los recreos; formar una familia en el Hermitage; la
vida doble: un sueño de Marcelino y carta al H. Dominique.
**********************

No podríamos decir que la biografía de un santo, como Marcelino, estuviera completa


sin describir algunos elementos de su intrahistoria. Estos relatos, que en otras vidas pueden
ser curiosidades sin importancia, se convierten en piezas esenciales para delinear el carisma
de la sencillez que le caracteriza798.
Marcelino se afanó más en el trabajo con sus formandos y hermanos, que en los
trámites relativos con la aprobación legal de su Instituto. Al describir su forma de educar en
el día a día, nos damos cuenta de lo que realmente fue: un maestro de la sencillez. Y esta
característica es esencial para conocerle.
Ser sencillo no es lo mismo que ser espontáneo. Si pensáramos así, confundiríamos una
cualidad del carácter con un valor evangélico. Éstos se adquieren después de un camino
largo y difícil. Por eso encontramos a Jesús educando a sus discípulos en un tipo de oración
basada en la sencillez, sin palabrerías: “Cuando oréis, no digáis muchas palabras como
hacen los paganos...” (Mt 6. 7).
Sencillez es actuar con transparencia. Marcelino, consciente de un carisma sustentado
en la simplicidad, también enseñó a sus hermanos el camino a recorrer para llegar a ella:
“A un hermano que, al escribirle, utilizó términos rebuscados, le respondió: “Hermano,
no entiendo su carta: venga a explicármela”. Al llegar, le reprendió severamente... “Los

responsabilidad, la Iglesia asume como suyas tantas magníficas instituciones” (VV.AA, Gli Istituti di Vita perfetta, Roma 1965,
340).
798
Los relatos de vida cotidiana que vamos a contar suceden en el Hermitage, en esta época de la que nos estamos ocupando, y
que va desde 1829 a 1835, más o menos.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 206

auténticos hermanitos... se mantienen sencillos y modestos; y, al hablar o escribir,


utilizan las expresiones más ordinarias…"799.
Marcelino tenía el convencimiento de que la santidad de un hermano se fraguaba en la
vida diaria. Dar importancia a las cosas pequeñas es una característica de la gente sencilla.
Como formador y maestro de espíritus, advertía que las acciones no pueden realizarse “de
manera superficial o a la ligera”, sino con “perfección y fidelidad”800, aunque fueran cosas
tan simples como inclinar la cabeza al rezar el Gloria o pasar la página según hacemos una
lectura. Y para hacer comprender eso a los hermanos se sirvió de la cita del Evangelio, que
pondrá en el pórtico de la Regla: “Quien es fiel en las cosas pequeñas, también lo será en
las grandes”801.
Dar valor a los detalles802 es propio de la espiritualidad de infancia, como hemos
relatado en la carta al hermano Bartolomé. Las grandes acciones estarían reñidas con esta
espiritualidad, porque estimulan el protagonismo803.
El trato y la formación que Marcelino mantuvo con el hermano Jerónimo (Pierre
Grappeloup, 1803-1850), puede ayudarnos a comprender esta dimensión. Jerónimo entró
en el postulantado del Hermitage por esta época804. Marcelino le admitió aunque no sabía
ni leer ni escribir805, a pesar de sus 26 años cumplidos. La adaptación a la vida del
Hermitage le costó mucho los primeros meses. Marcelino le cuidó preocupándose de cada
circunstancia difícil por las que pasó, hasta que, finalmente, sintió profundamente su
vocación y tomó el hábito el 15 de agosto de 1829.
Solo una tradición que da valor a los detalles, como la de los hermanos, puede tener en
su memoria algo tan cotidiano en aquellos tiempos sin luz eléctrica, como un farol para
alumbrarse por la noche. He aquí la historia del farol del hermano Jerónimo:
"Al Padre le gustaba contar que varias veces lo sorprendió (al hermano Jerónimo)
haciendo la ronda nocturna por la casa para comprobar que todo estaba en orden, las

799
BIBLIOGRAFIA 2ª. C XII. No nos ha llegado ni la carta original ni el nombre de este hermano.
800
CARTA 89. En ella Marcelino presenta a las comunidades la regla que acaba de imprimir, motivándoles a su cumplimiento en
las cosas más pequeñas. El texto es de 1837, pero sus borradores están ya circulando en esta época de la que ahora hablamos,
en los comienzos de 1830.
801
Lc 16,10. La cita aparece, en latín, en las reglas: “Qui fidelis est in minimo et in majori fidelis est”. REGLA Introducción.
802
“No tengo otra forma de demostrarte mi amor que arrojando flores, es decir, no dejando escapar ningún pequeño sacrificio,
ni una sola mirada, [4vº] ni una sola palabra, aprovechando hasta las más pequeñas cosas y haciéndolas por amor...”
AUTOBIOGRAFÍA. Manuscrito B. cap. IX. 4 vº.
803
“La fidelidad es importante hasta EN LAS COSAS MÍNIMAS, no por sí misma, así se lo parece a las mentes limitadas, sino por
una cosa más grande que es la voluntad de Dios. Dijo san Agustín: Las cosas pequeñas son pequeñas, efectivamente, pero tener
fe en cosas pequeñas es una gran cosa.” (Santa Teresa de Calcuta, La sabiduría…,32).
804
El 28 de abril de 1829.
805
AFM “Livre de comptes del P. Champagnat”, p. 25.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 207

ventanas aseguradas y que no había peligro de incendio. Cuando oía que alguien
andaba con cuidado para no hacer ruido por los pasillos y las habitaciones, a pesar de
saber quién era, decía a veces:
-¿Quién anda por ahí?
-Soy yo, Padre.
-Yo, yo... ¿Quién es ese yo?
-El hermano Jerónimo, Padre.
-¡Ah! ¿Así que es usted, hermano Jerónimo? Pues no tenía por qué molestarse. ¿Qué hace
aquí solo a estas horas?
-Pensé que a lo mejor se habían olvidado de cerrar alguna ventana y el viento podía
romper los cristales, o que podía prender el fuego en algún sitio... y vine a dar una
vuelta.
-Está bien, hermano Jerónimo. Todo está en orden, así que vuelva a acostarse.
Nada agradaba tanto al Padre como esa solicitud y abnegación. “¡Ahí tienen -decía- un
hermano que ama de verdad al Instituto" 806.
Detrás de esta narración los hermanos han visto "el cuidado de las cosas de la casa"807
Marcelino insistía en tratar bien las herramientas de trabajo, la vajilla de la cocina... El que
descuida estas cosas no es hijo de la casa.
Otro instrumento de recuerdo fue un cántaro de arcilla, de color verde808: el del
hermano Hipólito (Juan Rémillieux, 1799-1868). Recaló en el Hermitage como postulante a
los 27 años. Su oficio era el de sastre, y lo mantuvo toda su vida. Pero el nuevo formando
era cojo, y eso le dificultaba la puntualidad en algunas actividades de la vida común.
Marcelino, educador de los detalles, buscó una solución para su caso:
" El hermano Hipólito tenía su cuarto en el último piso de la casa; además, era cojo.
En aquella época, los hermanos se lavaban en el río. Debido a la distancia y a su cojera,
el buen hermano llegaba frecuentemente atrasado a la oración de la mañana. Algunas
veces, el padre Champagnat le regañaba. Un día, el hermano le contestó
humildemente:
- “Padre, me apresuro tanto como puedo, pero el río está lejos y mi pierna no me
permite ir tan rápido como yo quisiera”.
- “Está bien” –, respondió sencillamente el Padre.
Dos o tres días después, el Fundador, que había ido a Saint-Chamond, le compró un
cántaro; se lo entregó al hermano y le dijo :
806
BIOGRAFÍA, 2ª, C XVIII
807
BIOGRAFÍA, 2ª C. X
808
Se encuentra en las vitrinas del Hermitage, con la inscripción en tinta negra "Hermano Hipólito, 1826".
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 208

- “Hermano, teniendo en cuenta su situación particular, voy a hacer una excepción


con usted. Le entrego este cántaro y le doy permiso para que se lave cerca de la cama,
pero no vuelva a llegar tarde.
– ¡Padre, qué bueno es usted! – respondió el hermano, lleno de alegría. Se lo agradezco
mucho y le prometo que llegaré siempre puntual.” El hermano cumplió su
palabra" 809.
La sencillez en el trato no es querer a los hermanos en general, sino a cada uno en
particular. La expresión de este cariño, le hacía tener gestos singulares que en nada
entorpecían la fraternidad. Al contrario, la enriquecían. Para Marcelino las circunstancias de
cada hermano, estaban por encima de hacer todos lo mismo. Cuando reina el espíritu de
familia, los demás entienden estas diferencias.
Otros elementos primordiales de la sencillez, por la que se distinguía Marcelino, eran la
alegría y la falta de rigidez en las relaciones. En un ambiente cultural y religioso “saturado
de artificio”810 recibió un carisma que no fue entendido por sus coetáneos, adelantándose a
su tiempo. Su trato abierto y cercano con todos no se comprendía. La sencillez no tenía
“derecho de ciudadanía”811 en la sociedad francesa de su tiempo, de ahí que fuera
censurado y criticado.
Los relatos del hermano Silvestre, que entró en el postulantado el 15 de agosto de
1831, siendo un niño de 12 años, describen este carácter desenfadado del que hablamos.
Silvestre, por su temperamento travieso y su corta edad, pusieron a prueba la paciencia de
Marcelino, y del resto de formadores que tuvo:
" Un día, durante la lectura espiritual, habiéndome permitido hacer ruido para fijar
una estampa en mi mesa, el maestro de novicios, un poco nervioso, sin duda a causa
de algunas travesuras anteriores, me da nada menos que 1.200 líneas para aprender
de memoria. Creyendo que esta penitencia era del todo injusta, me aventure a ir a
encontrar al padre Champagnat y pedirle que me dispensara de ella. Llegado a su
habitación, le conté, llorando, y con el mayor detalle, el porqué de mi visita.
Después de haberme escuchado atentamente, saca una hoja de papel de su escritorio,
hace gotear lacre sobre ella e inserta su sello; después escribe una sola línea, firma la
hoja y me la da recomendándome que fuese más silencioso. ¿Cuál era el contenido de
esta línea? Este es: “Pago de las mil doscientas líneas”.
809
ANÓNIMO. Guide pour la visite de la chambre du Père Champagnat et du Frère François, Pleynet. Saint-Chamond. 1932, p. 5
Citado en DELORME, ALAIN, Nuestros primeros hermanos. Compañeros maravillosos de Marcelino. CSC Guidonia. Roma. 2009.
p. 120 ss
810
BALKO 28.
811
“La sencillez, como autenticidad humana, no podia tener derecho de ciudadanía en una espiritualidad que practicaba “el
olvido sagrado de lo humano”, según la expresión de Jacques Maritain”. (BALKO 28).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 209

Es una pena que el biógrafo, demasiado severo, nos presente un ambiente de seriedad
y rigor en el Hermitage, que no coincide con los breves testimonios que nos han llegado de
otras fuentes. Así, el hermano Silvestre, nos cuenta sucesos autobiográficos donde, no solo
se retrata a sí mismo, sino que también describe a Marcelino. Veamos otra de sus
travesuras.
Un día Marcelino se disponía a subir las escaleras en la noche, cuando el hermano que
iba delante de él, sin mirar para atrás, aminoró la marcha y comenzó a ascender con una
lentitud que quitaba la paciencia812. Además avanzaba en zigzag para no ser adelantado. El
padre toleró la broma, subiendo al ritmo marcado por quien tenía delante. El
preadolescente alocado, no supo a quién obstaculizaba el paso, hasta que vio como
Marcelino entraba en su habitación, sin hacer comentarios, para no interrumpir la paz del
momento.
El final de la historia, Silvestre lo cuenta así: "Yo, naturalmente, esperaba algún castigo
aleccionador. Pues bien, nada de eso. Cuando fui a verle el sábado para pedirle el permiso
de costumbre, me dijo unas palabras a la vez irónicas y agradables; pero me recomendó
que fuese un poco más serio, y jamás volvió a hacer alusión a esta ligereza".
Este aire de naturalidad, en medio de la exigencia propia de una casa que era noviciado,
y que mantenía una normativa severa, era más frecuente de la que creemos. Los trabajos,
por ejemplo, se hacían en silencio, hablando sólo en caso de necesidad. Sin embargo, un día
que Marcelino pasaba por la cocina, encontró al cocinero subido en el horno y contando
chistes a sus ayudantes. Evidentemente la tertulia estaba fuera de toda regla. El padre miró
con seriedad al protagonista y le dijo:
“¡Vaya! ¡Qué bonita conducta para un hermano que debería dar ejemplo!”813.
Marcelino era muy consciente de que estaba en una casa de formación, donde se
necesita paciencia y tino para corregir. Sabía que aceptar las faltas, era un paso necesario
para que éstos fueran madurando.
Su carácter alegre se manifestaba en los recreos, más que en ningún otro sitio. Los
jóvenes, muy sensibles al comportamiento de los mayores en ellos, guardaron en su
memoria lo entrañable que les resultaba su forma de estar en los esparcimientos:

812
El hecho que viene a continuación se relata tal y como lo cuenta el protagonista, el H. Silvestre. (SILVESTRE, 3ª parte, cap. I,
párrafo 2). Sin embargo, el biógrafo lo narró situando a Silvestre a espaldas de Marcelino y éste subiéndole hasta el primer piso
Cf. BIOGRAFÍA, 2ª, C XVI.
813
Cf. BIOGRAFÍA, 2ª, C XVI.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 210

“Durante los recreos nos contaba con frecuencia algunos chistes para entretenernos; más
aún, nos enseñaba y nos hacía practicar juegos inocentes y muy agradables. Tampoco
temía participar en la partida, pero, iniciado el juego, desaparecía sin que se notase…
y en especial al juego de las “bochas 814”
Así es, en el descanso después de comer, Marcelino ayudaba a organizar la partida de
las bochas815, poniéndose él mismo en uno de los equipos. En las conversaciones del recreo
era muy alegre. A veces contaba algún suceso gracioso. En una ocasión, viendo que los
hermanos lo rodeaban, contó uno de ellos:
Hace unos días fui a Le Coin (En francés se pronuncia cuén, nasal). Allí me encontré
con la familia de la señora Perrochia, que es muy amiga nuestra.
¿Qué asuntos tenía que tratar en Coin816, padre?
Entonces Marcelino les refirió las gestiones que había realizado por aquella zona y
cómo había ido a parar a esa casa. Al terminar y hacer ademán de marcharse, la madre de
familia le dio una botella de licor confeccionado a base de membrillos, apreciado en la
región por ser muy bueno para los dolores de estómago y, como el padre los padecía, la
buena señora había cogido la costumbre de proporcionárselo. Entonces el padre terminó la
historia de esta manera:
Al despedirme le dije: “Señora Perrochia, tengo que irme ya, pero si mi estómago
pudiera hablar le diría: coin, coin, coin817”.
Ante un final así, los hermanos comenzaron a reír, pero en el Hermitage sonaba la
campana y el recreo llegaba a su fin. Era una pena porque el tiempo se les había hecho muy
corto. Los que perdieron la partida de bochas fueron los encargados de recoger y guardar el
saco con las bolas818. Ahora tocaba volver al trabajo.
Recrear este ambiente distendido, con este puntillo de humor, en una época más bien
severa, "llamaba la atención"819 cuenta el mismo testigo que nos ha proporcionado la

814
SILVESTRE, 2ª parte, cap. 1. párrafo 1
815
El Deporte de las Bochas consiste en que un jugador sitúa sus bochas lo más cerca posible de un objeto llamado balín. El
adversario intenta, a su vez, de colocar sus bochas aún más cerca de ese balín pudiendo sacar las bochas adversarias que se lo
impidan.
816
El Departamento de Coin era Saint-Martín-en-Coailleux
817
La historia completa la cuenta el señor Petit, nieto de la señora Perrochia. Fue publicado en “Témoignages sur le Père
Champagnat”, CM 14 (1998) 127.
818
“Para estimular a unos y a otros, el Venerado Padre había reglamentado que los que perdieran llevarían el saco en el que se
guardaba el juego” (SILVESTRE, 2ª parte, cap. III, párrafo 8).
819
“Témoignages sur le Père Champagnat”, CM 14 (1998) 127.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 211

historia. Eran tiempos donde la moral era muy rígida debido a la influencia jansenista820 que
predominaba en la sociedad. Los sacerdotes tenían prohibido jugar en público821. Marcelino
se distinguió por un equilibrio fuera de lo común en este punto. El consejo de conducta que
daba para los descansos era:
-En la recreación: se tratará de no tener un exterior serio y muy sombrío, y todos se
esforzarán por imitar la sencillez de Jesús y de María”822.
La sencillez guió a Marcelino para vivir el mandato del amor, de una forma distintiva,
denominándolo: "formar una familia"823. La imagen de un hogar es algo que todos
comprenden, y que sugiere de inmediato cauces cálidos en las relaciones. Es el lugar donde
todos se aman824, se ayudan y permanecen unidos.
El modelo de este precepto, Marcelino lo tomó de las primeras comunidades de
Jerusalén, donde los cristianos vivían unidos “formando un solo corazón”825. El hermano
Francisco ratificó este sentir del fundador: “El pensamiento más querido al corazón de
nuestro buen padre... fue ver a los hermanos de María siempre unidos en los sentimientos
de un mismo corazón y un mismo espíritu, formando todos una sola familia...”826 La
vivencia de los dos meses de descanso que los hermanos pasaban en el Hermitage nos
ofrecen el mejor retrato de esta realidad.
El reencuentro con los hermanos en las vacaciones era para él uno de los días más
esperados del año827. De ahí su calurosa bienvenida. Era él mismo quien, ayudado de otros
hermanos, hacía la previsión de los trabajos que cada uno realizaba en el tiempo que
estaban en la casa madre. Marcelino conocía muy bien las necesidades de la comunidad

820
El jansenismo fue un movimiento religioso de la Iglesia católica de los siglos XVII y posteriores caracterizado por una moral
muy estricta. Su nombre proviene del teólogo y obispo Cornelio Jansen (1585-1638). En Francia es donde tuvo más arraigo.
821
En los manuales de los seminarios podemos leer la normativa donde a los sacerdotes se les prohibía jugar en público. En el
apartado de “Regularidad y modestia clericales” aparece: “7º.- No jugar nunca en público, ni con personas de otro sexo” (P.
Gaston de Pins, Petit manuel, 230).
822
M. Champagnat, Libro de Regla, CM 8 (1996) 137.
823
“Formar una familia” es la expresión genuina del fundador. Mientras que la expresión “espíritu de familia” no aparece en sus
escritos, sino en sus discípulos y está implicando un grado doctrinal mayor. “Es para mí un consuelo muy dulce tenerlos a todos
reunidos, con un solo corazón y un mismo espíritu, formando una sola familia”. (CARTA 132).
824
Las llamadas de Marcelino al amor entre los hermanos son constantes. Ponemos un ejemplo: “Deseo ardientemente que nos
amemos unos a otros como hijos de un mismo padre que es Dios.” (CARTA 168).
825
La cita de Hch 4,32: “Un solo corazón, una sola alma” aparece en las CARTAS 62, 132, 266.
826
F.M.S. Circulaires des Supérieurs Généraux de l’institut des petits frères de Marie. Vitte. Lyon. 1914. Circular del H. Francisco.
1840. p. 43. Palabras dichas en la muerte de Marcelino.
827
Con mucha más razón cuando se trata de la reunión de todos, como puede verse en esta circular de convocatoria: “Qué
bueno y halagador es para mí, mis queridos hijos en Jesús y María, pensar que dentro de algunos días tendré la dulce
satisfacción de decirles con el salmista, mientras los estrecho en mis brazos: "Quam bonum et quam iucundum habitare fratres
in unum".” (CARTA 132).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 212

para estas ocasiones y las características de cada hermano para atenderlas828. En esta
organización el criterio más importante era vivir la fraternidad.
El biógrafo insiste en el objetivo pedagógico que tenía el padre829 al designar cada
empleo. Por ejemplo, el oficio de cocinero830 era un trabajo que los hermanos aceptaban
con dificultad influidos, en parte, por la mentalidad de la época donde se pensaba que era
un oficio más propio de mujeres. Marcelino, cuando estaban todos juntos en el Hermitage,
se lo asignaba a hermanos de las escuelas, incluso a Directores de ellas:
A los dos días, el Padre mandó llamar a dicho Hermano Director y le dijo: “Ya sabe que
somos muchos y que necesitamos un buen cocinero. He pensado que usted podía
desempeñar muy bien este empleo. Vaya, pues, a tomar posesión del cargo. Procure que
reine el orden y la limpieza por doquier: desde ahora queda usted encargado de la
cocina y sus dependencias” 831.
Y lo mismo pasaba con trabajos como lavar la vajilla, que se consideraba también como
otro de los trabajos humildes. Marcelino, con estas decisiones, hacía ver a todos los
hermanos que los que tenían los cargos más altos podían ocuparse de los trabajos menos
vistosos, favoreciendo así la igualdad, la fraternidad. Durante un tiempo muy sustancial del
horario cotidiano, los trabajos manuales eran la actividad principal del día832.
La albañilería y la carpintería833 ocupaban a un buen número de hermanos. El trabajo de
la huerta se reforzaba igualmente. También se designaban hermanos para los oficios de la
sastrería y zapatería para reponer sotanas, las medias de tela y el calzado para el próximo
curso. Los trabajos del interior de la casa, como la cocina o la enfermería, estaban
atendidos por hermanos de su confianza. Él mismo supervisaba todo, pero de modo
especial, la atención a la enfermería834.

828
Marcelino permaneció siempre, como lugar habitual de residencia, en la casa madre, que era a la vez noviciado. Por tanto
formó él también a todos los hermanos que hubo en el Instituto.
829
El biógrafo insiste en la motivación de “la humildad, mortificación y obediencia”. Sin embargo aquí destacamos el valor del
espíritu de familia que se crea cuando se da este tipo de organización sin distinciones de cargos (Cf. VIDA, 2ª parte, cap. XVI).
830
El oficio de cocinero estaba mal visto entre los hermanos por el ambiente social que les rodeaba (oficio de mujeres en esa
cultura y esa época). Marcelino tuvo que luchar para que los hermanos se encargaran ellos mismos de esta tarea.
831
BIOGRAFÍA, 2ª, C. XVI.
832
En un tiempo aproximado de dos meses se tenía el trabajo y se asignaba además una semana de retiro y otras dos para un
cursillo escolar para los hermanos. El trabajo manual ocupó casi la totalidad del tiempo en los años 1824 y 1825. Después fue
disminuyendo, pero mientras Marcelino se hizo cargo de estos dos meses, siempre fiel a sí mismo, fue la actividad a la que se
dedicó más tiempo.
833
Este es el modo de describir la actividad del Hermitage de Marcelino: “Siempre estamos arreglando o construyendo y con
todo siempre nos falta lugar. No damos tregua a las rocas del Hermitage; cavamos la tierra, plantamos viñas, procuramos
convertirlo en terreno fértil” (CARTA 109).
834
CARTA 172. El biógrafo deja buena constancia de esta sensibilidad del Santo por los enfermos en el c. XV.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 213

El señor Christophe835 Fayasson, padre de cuatro hermanos maristas en tiempos de


Marcelino, pasaba con frecuencia a verlos al Hermitage y se quedaba días enteros
trabajando allí. A Christophe “le gustaba trabajar con Marcelino y sus hermanos”836. La
descripción de sus vivencias en esas jornadas evocan esa familia construida por Marcelino:
“El Hermitage es un paraíso; se reza, se trabaja en armonía, se guarda silencio y el padre
Champagnat es siempre el primero en todo, el más edificante de todos; él une a todo el
mundo por el amor y la veneración que le tienen”837. Christophe habla de "paraíso".
Marcelino insiste en el gozo de vivir los hermanos unidos: “qué bueno y qué gozoso es
habitar los hermanos juntos”838.
Al hablar de sencillez es necesario también tratar lo opuesto a ella: la "doblez". La
palabra sencillo proviene del latin "singulus" y significa "uno solo", "uno cada vez"839.
Marcelino intuyó, desde los orígenes, que el enemigo a combatir era la falsedad, el
disimulo. Los candidatos para la vida marista que disimulan, que ocultan algo, son lo
opuesto al carisma marista.
Del Hermitage se cuenta que el hermano encargado de hacer los recados con el caballo
hacía a escondidas, provisión de alimentos para cuando no pudiera llegar a la hora del
comedor. Marcelino, al darse cuenta del engaño, lo despidió del Instituto. El fallo, según
comenta en casos similares el hermano Francisco, no estuvo en el abastecimiento sino en la
falta de confianza para exponer su problema840.
En una tradición más tardía que la biografía841, nos llegó un sueño que tuvo Marcelino y
que puede interpretarse desde la perspectiva de la que estamos hablando. El hermano Avit,

835
La familia Fayasson: el padre se llamaba Christophe Fayasson y la madre Jeanne-Marie Rey. Vivían en Montarcher (Loire). Y la
hija Gabrielle trabajó para los hermanos de lavandera. TESTIMONIO. Sesión XXXI.
836
“Mi padre venía con frecuencia al Hermitage a ver a mis hermanos religiosos al convento y, en cada visita, él trabajaba varios
días con los obreros.” TESTIMONIO. Lettre Nº 9, à l'Appendice I. Sesión XLII.
837
TESTIMONIO. Carta 9, Apéndice I, Sesión XLII.
838
Marcelino, quizá evocando el recuerdo de este verano de 1835, convocó el de 1837 con estas palabras: “Dentro de algunos
días tendré la dulce satisfacción de decirles con el salmista, mientras los estrecho en mis brazos: "Quam bonum et quam
iucundum habitare fratres in unum". Es para mí un consuelo muy dulce tenerlos a todos reunidos, con un solo corazón y un
mismo espíritu, formando una sola familia” (CARTA 132).
839
RAE, vocablo sencillo
840
BIOGRAFÍA, 2ª, C. XV. El hermano Francisco, ante un ejemplo similar, comenta que estaba convencido que si el hermano
hubiera tenido la confianza para pedir el permiso lo hubiera obtenido.
841
La autenticidad del sueño no parece que pueda ponerse en duda, porque los biógrafos del XIX suelen ser personas
respetuosas con los datos, aunque retoquen los detalles a su gusto.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 214

al copiar el relato842 lo sitúa en los levantamientos obreros que se produjeron en París y


Lyon en 1834843.
“He aquí el sueño tal como lo recuerdo:
Me parecía estar en la azotea del noviciado, desde la que se tiene una visión
completa de la casa del Hermitage, cuando vi venir por el camino de Saint-
Chamond, un ejército de hombres de chocante ropajes, vestidos mitad hermanos,
mitad soldados. Estos espectros de hermanos, al pasar junto a la casa, arrancaban
una piedra cada uno del edificio y se las llevaban.
Inútilmente me oponía al trabajo destructor de aquellos hombres. Ellos me
respondían que una piedra más o menos no hacía nada al edificio. Enseguida los
muros, cada vez más dañados, se derrumbaron; el tejado se vino abajo y la casa quedó
convertida en ruinas.
Llegados a mitad de la huerta que está delante de la casa, estos hombres tiraban las
piedras a la cabeza de los hermanos jóvenes que trabajaban en ella, de manera que,
debido a esta nube de piedras, murió un gran número de ellos. Los hermanos-
soldado continuaron la marcha a lo largo del río, donde se perdieron en un valle
estrecho lleno de humo en el que, al final, se encontraba un abismo” 844.
Marcelino le dio importancia porque le causó “profunda impresión”. La violencia del
sueño, que puede extrañar a nuestra mentalidad, hay que enmarcarlo dentro de la
sociedad francesa del siglo XIX, que se distinguió por la guillotina y las guerras
napoleónicas. El padre utilizaba este tipo de relatos en algunas ocasiones para llamar la
atención de su auditorio845.
El Hermitage en ruinas, no tiene dificultad de interpretación: era la casa madre, símbolo
de que toda la Institución, que quiebra y se derrumba. El trabajo de los hermanos jóvenes
en la huerta tampoco parece tener un problema de comprensión. Se trata de una labor que
todos realizaban para el sustento propio y como elemento formación: "ganarás el pan con
el sudor de tu frente". (Cfr Gn. 3, 19)
El hecho de que las vidas de los hermanos más jóvenes queden truncadas, con el final
trágico de su muerte, convierte el sueño en pesadilla. Una institución sin nuevas

842
El narrador solamente nos habla de que Marcelino le contó el sueño en uno de los viajes en los que le acompañó, sin decir
más detalles.
843
Lyon era una gran ciudad industrial. Los obreros de la seda realizaron dos levantamientos importantes: en 1831 y 1834. El
padre Pompallier, residente en Lyon, escribe a Marcelino contándole los acontecimientos: “Ya sabes, Lyon fue durante seis días
(9-14 de abril), el teatro de la guerra civil con todos sus horrores. Día y noche se oyó el arma y disparar” (OM I, 701-702).
844
FURET, J.B. El superior perfecto. Edelvives. Zaragoza. 1945, Introducción.
845
"Pero ¿cómo le paga este hijo bárbaro y desnaturalizado? ¡Toma un puñal, y lo hunde en el vientre de su padre!” El sermón
está inspirado en el Hijo pródigo (Lc 15,11-32) y en el Buen samaritano (Lc 10,25-37).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 215

generaciones, se extingue. De ahí el paisaje de completa desolación, lleno de escombros,


humo y cadáveres, con que termina.
La clave del sueño, sin embargo, parece estar en los personajes misteriosos que son los
causantes de esta catástrofe. Estos "espectros" matan y destruyen una institución que tiene
como fin educar y crear una civilización desarrollada donde, frente a la barbarie de las
guerras846, actúan los “buenos cristianos y los buenos ciudadanos”847. ¿A quiénes pueden
estar representando esta turba vestidos mitad hermanos y mitad soldados?
No pueden ser exclusivamente las turbas anticlericales de 1830 y las posteriores que
rondaron el Hermitage. Tampoco únicamente hermanos pues no corresponde ni su
vestimenta ni su comportamiento. Se trataría de personajes escindidos: con dos
identidades opuestas. Estaríamos hablando de los enemigos mortales del carisma: sencillez
y vida doble no pueden convivir. Este podría ser el drama auténtico del sueño que subyace
en la pesadilla del santo.
En esta época se produjeron situaciones externas, muy tensas, que pudieron llevar a
esta división del instituto. La primera fue el peligro de los hermanos en período de servicio
militar, pues al no tener la legalización, quedaban expuestos a convirtiéndose en mitad
hermanos, mitad soldados perdiendo su espíritu después de un tiempo muy prolongado
fuera de la fraternidad.
La otra situación más peligrosa aún, vino provocada por la propuesta de dos tipos de
hermanos y dos vestimentas distintas: los hermanos de la enseñanza y los hermanos
"sirvientes" o hermanos José. Fue una propuesta que nació del padre Colin, y de la que nos
encargaremos más adelante. Marcelino vivió esta situación con mucha preocupación pues
significaba tener un Instituto con dos categorías de hermanos. Este modo de entender la
Sociedad de María echaba por tierra tanto la organización de los hermanos como el espíritu
de familia que él había dado a su obra.
En una familia no hay clases, sino que “los hermanos de más edad deben ayudar a los
más jóvenes”848. Marcelino no admitía los hermanos "criados". De ahí que cuando,

846
Balko, que realiza un comentario sobre este sueño, insiste en esta idea (A. Balko, FMS 21 (1976) 262).
847
Es el lema educativo del fundador: “Tenemos demasiado interés en promocionar buenos cristianos y honrados ciudadanos en
el mundo rural” (Cf. CARTA 273).
848
“Al fundar su Congregación quiso formar una familia cuyo jefe sería padre y en que los hermanos de más edad vigilarían y
protegerían a los más jóvenes. Seamos pues todos su familia” (CM 14).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 216

visitando una comunidad, vio a un hermano joven “abrillantando unos zapatos”849, que no
eran los suyos, llamó la atención al responsable para corregirse.
El papel que juega el padre al verse como un simple espectador es significativo. Antes
de entrar a la propiedad Marcelino avisaba a los hermanos-soldados de que con una acción
tan simple como quitar una pequeña piedra del edificio, podría terminar con la ruina de él.
Pero ellos no hacían caso, no le daban importancia. Sin embargo, todo el edificio se vino
abajo por no dar relevancia a los detalles.
Marcelino, situado en la terraza del Hermitage, junto a la pared de roca cortada, lejos
de la acción directa de los intrusos, sentiría una intensa impotencia durante su descanso
nocturno, porque no podía hacer nada ante los sucesos trágicos que contemplaba.
Detectar la ruptura de una institución es, en lo externo, fácil de percibir. Sin embargo
existe la división interna de uno mismo. Esa fragmentación es más sutil y por esto, más
dañina para el carisma. Mientras que la sencillez conllevaba una dedicación completa al
momento presente y a la unificación de todo el ser, ¿qué sucede cuando un hermano está
dividido dentro de sí? Pongamos un ejemplo concreto.
El hermano Dominique850, director en Charlieu, se distinguió por ser este tipo de
hermano descontento y fragmentado entre lo que es y lo que querría ser, entre lo que hace
y lo que querría hacer. Ya lo vimos cuando emprendió su aventura yéndose del Hermitage,
1826, con el padre Courveille, regresando a los pocos meses. Dominique es el prototipo de
personas que no estaba a gusto en ninguna parte, soñando siempre con un lugar diferente
del que está.
Una carta breve al hermano es clarificadora para entender la sencillez. En estas líneas
intenta hacer ver al hermano su personalidad escindida y el camino de retorno a la
integración personal. Veamos el texto:
-“Muy querido hermano851: Me consuela mucho lo que me cuenta de las escuelas de
Semur, Perreux y Charlieu. Dios quiera seguir derramando sus más abundantes
bendiciones.
En cuanto a usted, mi querido amigo, estaremos siempre dispuestos a complacerlo y
hasta a obedecerlo. Indíquenos un empleo donde pueda estar constante y contento y

849
En su cuaderno de avisos para dar a los hermanos, Marcelino había anotado cuidadosamente este hecho que aquí
relatamos: “2º Algunos hacen abrillantar sus zapatos por el cocinero” M. Champagnat, “Cuaderno de Apuntes”, CM 8. 1996. p.
110.
850
H. Dominique. 1803-1865. Benoît Esquís, nacido el 21 de abril de 1802 en Estivareille. El 12 de octubre de 1824, fue admitido
en la casa de l’Hermitage donde tomó el hábito el 3 de abril de 1825.
851
La carta está fechada el 28 de diciembre de 1838.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 217

enseguida se lo confiaremos. Es una enfermedad muy triste no estar bien sino donde
no se está. Es también una gran equivocación pretender otro bien distinto al que se nos
confía. Adiós, querido Dominique....” 852
La carta comienza con una alusión a la última comunicación que el hermano Dominique
había hecho al padre. Inmediatamente después Marcelino intenta hacer ver al hermano su
situación: su falta de unificación interior853 que le lleva a no estar a gusto en ningún sitio854.
Para que el hermano tome conciencia de ella utiliza varios recursos. En el primero,
Marcelino le recuerda las veces que, estando en su despacho, se ha dirigido a él, más o
menos, con estos términos:
Hermano Dominique, usted ha estado en mi habitación en varias circunstancias. Le
hemos escuchado en las sugerencias de sus nuevos destinos. En ocasiones le hemos
complacido, incluso “obedecido”. Sin embargo ¿ha permanecido en esos lugares contento y
constante? Dominique no necesitaría responderle pues sabía que había terminado
solicitando el cambio por un motivo o por otro855 a pesar de haberle complacido en sus
deseos. Marcelino, razonando de este modo, intentaba hacer ver al hermano que el
problema no había que buscarlo en lugares como la comunidad o la escuelita, sino dentro
de sí mismo.
El padre, en su carta, avanzó una segunda reflexión: cuando anhelamos lo que no
tenemos, se padece la enfermedad de vivir rotos. De este modo mantenemos una
duplicidad afectiva que nos causa descontento. La “entrega incondicional”856, “de todo
corazón” (Mt 22,37), es aquella en la que no nos reservamos nada, evitando que nos
repleguemos en ensoñaciones inútiles, creyendo que haríamos más “en el lugar donde no
estamos”857.
Marcelino, empleó todavía un tercer recurso con el hermano Dominique: su condición
de religioso. El bien mayor se nos hace en la misión que se nos encomienda. Por eso es una

852
CARTA 234
853
Se da la unificación interior cuando todas nuestras motivaciones e intenciones van en la misma dirección y tienen un mismo
objetivo.
854
El primer descontento que tuvo el hermano Dominique se produjo en los primeros años del Hermitage. El joven se salió del
Instituto acompañando al padre Courveille, que le hizo una oferta de vida religiosa diferente. Sin embargo, a las pocas meses,
Dominique retornaba al Hermitage y Marcelino le recibió con los brazos abiertos a pesar de su deserción.
855
Los destinos del hermano Dominique: Hermitage (1824); abadía de Saint-Antoine con Courveille (1826); Mornant (¿?); Millery
(1829); Chavanay (1830); Charlieu (1833)…
856
La palabra francesa dévouement es característica en el vocabulario de Marcelino. Indica abnegación o entrega incondicional.
Con esta virtud caracteriza a algunos hermanos. Para Marcelino es impensable ser marista a medias, eso sería tener dividido el
corazón, es decir lo contrario de la unidad que es la fortaleza del hombre sencillo.
857
“La sencillez… es la virtud monástica por excelencia... La idea dominante es la de falta de división interior, la de unidad, la de
exclusividad en el servicio de Dios sólo” (E. Leclerc, Études sur le vocabulaire monastique du M. A. Eloi Leclerc, Roma 1961, 31).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 218

equivocación soñar con “hacer el bien justo allí donde no se nos envió”. Marcelino, de este
modo, invitaba al hermano a mirar su vida con ojos de fe y a renovar su voto de obediencia,
entendiendo éste como un cauce por el cual Dios nos envía a una misión.
Ciertamente se nos antoja casi imposible decir tanto en tan pocas líneas. Marcelino, al
igual que sucedía en la confesión858, iba directamente a los corazones, con pocas palabras.
Servían unas sencillas líneas para remover lo más hondo de las personas y producir, con la
ayuda del Espíritu, auténticas transformaciones en sus acompañados. El hermano
Francisco, de manera magistral, describe este modo de guiar que tenía el padre:
“A menudo bastaba una palabra, la misma palabra repetida varias veces, pero dicha
por él, llegaba hasta el fondo del corazón para llevarle al arrepentimiento, al amor a
Dios, al deseo de ser mejor”859

858
H. Francisco, CEPAM, Doc. 5101.302, 111.
859
OM H. FRANCISCO, 5101.302, 11
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 219

C. 21
LOS CANDIDATOS A LA VIDA MARISTA. EL CONTRATO CON MAZELIER. LA
APROBACIÓN DE LOS PADRES MARISTAS. SER RELIGIOSO Y FUNDADOR. 1835-1837

" La renuncia de la voluntad propia vale más que resucitar a los muertos" .
San Ignacio de Loyola.
**********************
Marcha del Instituto. Los candidatos a la vida marista. Nuevas construcciones en el Hermitage. El
contrato con Mazelier. La aprobación de los padres maristas. La dimisión de Marcelino como superior de
los hermanos.
**********************

En nuestro relato biográfico volvemos desde nuestra intrahistoria del Hermitage a la


historia del santo y su Institución de hermanos.
La marcha exitosa de la nueva congregación puede percibirse por dos elementos
esenciales: la entrada de candidatos y las nuevas fundaciones. En los cursos 1833-1834 y
1834-1835 se abrieron nueve escuelas860. En cuanto al aumento de postulantes, el registro
de los años 1834 y 1835 señalan 57 tomas de hábito. Además 17 hermanos emitieron la
profesión perpetua en privado. En resumen, la obra cuenta ahora con 140 hermanos de los
cuales, 80 están en las escuelas. Esta cantidad de personas y obras estaban reclamando un
secretariado en el Hermitage. Éste funcionó desde 1834. En él se comenzaron a guardar
copia de las cartas enviadas, los convenios con las obras y otros datos necesarios en un
registro.
Marcelino se encargó, a lo largo de su vida, de la admisión de postulante a la vocación
marista. Un escrito largo al padre Colin de 1835, sobre las condiciones de admisión y
formación de jóvenes, nos dan pinceladas magistrales de cómo comenzaba una vocación
marista.
El santo, en los entrevistas para ver la idoneidad de los jóvenes a la vida religiosa, se
informaba de la situación económica de ellos, pues la costumbre era pagar la pensión del
postulantado y del noviciado. Para Marcelino no fue una causa de rechazo la falta de
dinero. A él le interesaba más que la cantidad a pagar, el origen del que salía ese
patrimonio. En el caso de tenerlo si procedía o no de sus ahorros. Y en caso de no poseerlo,
si el motivo había sido socorrer a sus padres, trabajando para ellos. En este último caso, el
860
Las localidades son las siguientes: Lorette (Loire), Sury-le-Comtal (Loire), St-Genest-Malifaux (Loire), Vienne (Isére), Anse
(Rhône), Genas (Isére), Lyon (Providence Denuziére), Pélussin (Loire), St-Didier-sur-Rochefort (Loire).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 220

aspirante era admitido sin pagar. Estas dos circunstancias era necesario "tenerlas muy en
cuenta:
“8º ¿Ha ganado personalmente el dinero que entrega para pagar el noviciado o es
algún pariente o extraño el que paga por él?… Se ha de tener muy en cuenta si el
que paga ha ahorrado algo, o si el que no tiene nada ha asistido a su padre o madre
necesitados” 861.
El detalle suena a autobiográfico, recordándonos la venta de su ganado para entrar en
el seminario. Cuando se pone el dinero propio es una señal del interés por la propia
vocación. El biógrafo, contando la entrada de algún postulante, certifica este modo de
proceder: “Este postulante ha venido con buena señal de vocación... Y al preguntarle el
hermano cuál era esa señal de vocación, Marcelino le respondió: Los trescientos francos
que me ha entregado. Ese joven se los ha ganado él"862.
Marcelino se interesa por la situación en la que quedaban los progenitores del
candidato, la relación que mantenía con ellos, y los motivos para dejarlos y venirse a vivir
en comunidad. Su propia experiencia de dejar a su madre y hermanos, en medio del drama
familiar que vivieron, le hace sensible al cumplimiento de las obligaciones que todo hijo
tiene para con su familia863. Es necesario prever que, una vez dentro de la congregación, no
podrá ayudarles del mismo modo al adquirir los compromisos de la vida religiosa.
Marcelino añade una condición más para la idoneidad de los jóvenes: el amor al
trabajo. De ahí que en el formulario de admisión aparezcan estas preguntas interesantes:
“¿No tiene la idea de que en religión tendrá que trabajar menos que en el mundo?,
¿que estará más cómodo?, ¿que sólo tendrá que reza, asistir a misa, etc.?”
El fundador no concebía la vida religiosa como un refugio para la comodidad o la
vagancia. En cuanto veía a un joven con esa mentalidad, le despedía del Hermitage864.
Además, les hacía ver que los hermanos maristas no eran una institución contemplativa.

861
CARTA 55
862
BIOGRAFÍA, 2ª C. X
863
Santo Tomas: "Respecto de esta objeción, hemos de distinguir un doble caso: el de aquel que está aún en el siglo y el de
quien ha profesado ya en la religión. El que está aún en el siglo, si sus padres necesitan su ayuda para vivir, no debe
abandonarlos y entrar en religión, pues quebrantaría el precepto de honrar a los padres”. SANTO TOMAS. Suma teologicia. T. IX.
BAC. Madrid. 1955. 2-2 q. 101 a.4. p. 406

"La primera disposición que de ellos exigía era el amor al trabajo; la primera prueba a la que habían de someterse era el trabajo manual
o de otra índole, y despedía sin contemplaciones a todo el que no pudiera soportarlo, se arredrara o, como decía él familiarmente, "le
dolieran los codos". BIOGRAFÍA, 2ª II, c. XIV
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 221

Para ser hermano no vale "solo con rezar e ir a misa": entrará en una vocación apostólica,
donde el apostolado es parte esencial de ella.
El texto de la ceremonia de la toma de hábito865, que quedará impreso en las Reglas
de 1837, contiene los elementos claves de la consagración866 religiosa a los que los
formandos han de comprometerse:
“- Celebrante. Para convertirse en verdaderos hijos de María, será necesario, queridos
hijos, morir al mundo, a los parientes, a los amigos y a vosotros mismos, par no vivir
más que para Jesús y María.
- Los postulantes. Es lo que deseamos de todo corazón, a fin que el mundo no sea nada
y que Jesús y María sean nuestro único todo”867.
Estas exigencias son de continua actualidad. El Vaticano II se hacen eco de ellas, con
expresiones idénticas a las de Marcelino: “Recuerden ante todo los miembros de cualquier
instituto que, por la profesión de los consejos evangélicos... renunciando al mundo, vivan
únicamente para Dios.868”
Marcelino, junto a las altas renuncias, sabía hacer ver a los jóvenes las altísimas
ilusiones. ¡Aquí radicaba su carisma de educador! Los términos contrapuestos de Perfectae
Caritatis869 son los mismos que los de Marcelino: “que el mundo no sea nada” y “que Jesús
y María sean nuestro único todo”. Los sueños a los que aspira un hermano tienen su precio,
y es necesario luchar para conseguirlos.
La expresión “Jesús y María sean nuestro único todo,” usada también en sus cartas
personales870, es preciso entenderla en relación al amor. La vida religiosa se elige pensando
ya en entregársela a Jesús y a María. Por tanto, se renuncia a algo grande por algo más
grande:871
“ - El celebrante. He aquí muertos al mundo, mis queridos hijos, ¿estáis contentos?
- Los postulantes. Sí, padre, estamos contentísimos, y nuestro corazón rebosa de
alegría.872”

865
REGLAS. Anexo.
866
“El concepto teológico de consagración es el que mejor define la esencia misma de la vida religiosa. » ALONSO, Severino. O. c.
p. 165
867 REGLAS. Anexo.
868
DOCUMENTOS VATICANO II. B.A.C. Madrid. 1992. Perfectae Caritatis. nº 5.
869
“Renunciando al mundo”, “vivan únicamente para Dios”.
870
CARTA 180. Y expresiones equivalentes en CARTA 29 y 183
871
"La profesión religiosa… realiza una consagración total a Dios, único, en verdad, digno de un don tan radical de la persona
humana". SAGRADA CONGREGACIÓN. Renovationis Causam. Roma. 1969.
872 REGLAS. Anexo.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 222

Por eso Marcelino juzga que la única manera de hacer la toma de hábito es
contentísimos y con el corazón rebosando de alegría. Y es que la vocación de ser hermano
tendrá una tarea sublime873, y su cometido será el mismo que tuvieron los grandes
santos874 y los mismos apóstoles.875 Por eso, la llamada del neófito es, en última instancia, a
la santidad.
Una vez que el candidato entraba en el noviciado, dejaba claro que en él se dan dos
partes bien diferenciadas. Una de formación catequética y doctrinal en el Hermitage con el
maestro de novicios. Y otra en las escuelas o en los trabajos manuales de la casa: "El
noviciado dura dos años; una parte del mismo se hace en una escuela de la congregación,
para ejercitarse en la instrucción o bien en la cocina y poder dar así pruebas de verdadera
vocación"876.
Marcelino se sumaba así a los grandes fundadores de congregaciones que tienen en la
vida diaria una parte formativa para discernir la propia vocación, como era tradición, por
ejemplo, en los jesuitas. El Director de la escuelita a la que va dirigido el novicio, es su
formador. Será la experiencia de la vida, en última instancia, la que terminar dando la
"prueba de la verdadera vocación".
Señalamos, finalmente, que Marcelino no pensó en tener solo hermanos enseñantes,
sino también hermanos encargados de las temporalidades de la casa. De ahí que esta
segunda parte del noviciado se hiciera bien en las escuelas, para formar al hermano en la
enseñanza y en la vida comunitaria, o bien trabajando en un puesto humilde como el de la
cocina de la casa u otros similares. De hecho, los hermanos que no daban clase fueron
mayoría hasta más allá de 1830.
Además de formador, el fundador se había encargado de visitar todas las obras del
Instituto. Pero eso ya no era posible por su número tan abultado. Este fue el motivo por el
que nombró hermanos Asistentes que le ayudarán en ese trabajo. Uno de ellos fue Juan
Bautista, su biógrafo. Su trabajo consistía en animar y corregir pequeños defectos de la
marcha de ellas. En el modo que tiene de orientar a Juan Bautista podemos desentrañar un
poco más su espiritualidad:

873
Cfr. CARTA 14
874
Cfr. CARTA 19
875
Cfr. CARTA 14
876
CARTA 55
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 223

" Notas del mes de enero de 1835. Hermano Juan Bautista. Recomendarle más caridad
para con los hermanos inferiores. En la dulzura está la piedra de toque877. Con ella se
gana a aquellos con los que se vive" 878.
La dulzura en las relaciones es "la clave", dice al hermano Juan Bautista, que tenía
tendencia a ser rigorista en sus actuaciones. La mansedumbre está señalada como un modo
de caridad más perfecta. Las conquistas no vienen por la fuerza, sino por el abajamiento de
nuestro ego. Cuando somos mansos vencemos, aunque nos parezca lo contrario. Por la
mansedumbre ganaba sus corazones, se decía de Marcelino879.
Por lo demás, en el Hermitage nadie permanecía ocioso, y siempre se estaba
edificando. En 1835 se hacen los cimientos para la nueva capilla, teniendo que demoler
para ello el peñasco que se encontraba en la zona oeste. En esta obra trabajan hermanos y
jornaleros, sobre todo en el tiempo de verano. La inauguración se realizará en 1836.
También se ampliaron los tres pisos del ala norte del Hermitage y en este edificio fueron
instalados entonces el noviciado, la enfermería y un dormitorio880, completa el cuadrilátero
del Hermitage, tal como se encuentra en la actualidad.
Pero no solo se edificaba. Los hermanos hacía otros muchos trabajos con dedicación,
cariño y buena voluntad. Este trabajo en común, fruto de la herencia recibida desde los
orígenes, seguía viva:
" Siempre estamos arreglando o construyendo y con todo siempre nos falta lugar. No
damos tregua a las rocas del Hermitage; cavamos la tierra, plantamos viñas, procu-
ramos convertirlo en terreno fértil" 881.
Marcelino consiguió este mismo año, para los hermanos, al sacerdote Matricon (1803-
1882) de Le Bessat882 que, desde entonces, resultará familiar en la casa madre. Fue él quien
solicitó ayudar a en el Hermitage y le acogió con satisfacción. Se mantuvo como capellán de
los hermanos compartiendo su vida con armonía y buen hacer, de tal manera que estuvo
con en este papel durante 40 años.

877
La piedra de toque es una expresión recogida por la RAE: "Aquello que conduce al conocimiento de la bondad o malicia de
algo", es decir, la esencia o la clave de algo.
878
CM 8, 96.
879
San Juan Crisóstomo: "Bendita virtud invencible". Ya lo advirtió Jesús: "Los mansos heredarán la tierra." (Mt 5,5).
880
AVIT, Annales, pp. 165, 166.
881
CARTA 107
882 A los 18 años, había recibido algunas clases de latín de Marcelino. Fue ordenado en 1828 y estuvo en la parroquia de

Marlhes.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 224

El conflicto por la falta de legalización de los hermanos por parte del Estado, y el punto
muerto en el que se encontraban las conversaciones con Querbes, encontró una solución
temporal también en este año de 1835.
Marcelino entabló contacto con Francisco Mazeliere (1795-1856, Bourg-de-Péage),
probablemente a finales de 1834883. Quizá pudieron conocerse a través del sr. Douillet, pues
ambos estaban vinculados a la Academia de Grenoble.
Se trataba de un sacerdote ordenado en 1817884, a quién el vicario Fière, le confió la
orden de los Hermanos de la Instrucción Cristiana en 1824, pues se quedaron sin
responsable en la institución. Desde entonces vivió con una quincena de jóvenes en Saint
Paul Trois Châteaux. Esta congregación tenía el decreto real de autorización desde el 11 de
junio de 1823.
Mazelier trabajó convencido en esta misión, pero no se veía con carisma de fundador.
De ahí que buscó distintas tentativas para unir a sus jóvenes con otras instituciones885. En
medio de estos intentos conoció a los hermanos de Marcelino.
Mazelier visitó el Hermitage el 26 de mayo de 1835. Los resultados de la cita fueron
excelentes. En ese encuentro llegaron a un acuerdo de apoyo mutuo: Marcelino le enviaría
los hermanos en edad del servicio militar, y Mazelier los recibiría como apoyo para sus
escuelas. La propuesta del Hermitage fue más lejos pidiéndole la fusión de las instituciones,
pero Mazelier solicitó tiempo para reflexionar.
El acuerdo comenzó a funcionar de inmediato, lo que nos indica la urgencia que
tenían los maristas de un convenio como el realizado. El 13 de junio Marcelino envió a
Saint-Paul a cuatro hermanos: Apolinar, Cipriano, Gregorio y Justin. Fueron los primeros de
muchos otros, hasta la fusión de ambas congregaciones.
El acuerdo firmado con Mazelier rebajaría necesariamente la tensión con el
arzobispado, que veían con nerviosismo como la obra de los hermanos seguía creciendo sin
ningún tipo de autorización.
En la cuaresma Marcelino escribe a Gascon De Pins exponiéndole la necesidad de
ayuda de algún sacerdote que le ayude en el Hermitage con los hermanos, pues tiene que
ausentarse más que antes y porque sr. Servant, que está con él, está ocupado en misiones

883
Incluso es posible que hiciera una visita a su obra en Saint-Paul.
884
Estudia luego en París de 1819-22, literatura clásica. Es nombrado profesor de retórica en el seminario de Lyon
885
Con el sr. La Mennais, o los de Viviers del sr. Vernet entre otras.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 225

parroquiales. Marcelino le sugirió el nombre de M. Décultieux886.


Colin, como superior general, buscaba desde hace años la aprobación eclesiástica en
Roma para la Sociedad de María. Durante el otoño de 1834, se remite una súplica en favor
de la Sociedad de María al encargado de recibir las peticiones de nuevas instituciones en
Roma887. Sin embargo, el cardenal Castracane, emitió un informe desfavorable, a causa de las
ramas propuestas: el proyecto se veía muy ambicioso888.
Al padre Colin se le exigía, además de limitar el proyecto solo a los padres, tomar a su
cargo la misión de Oceanía, pues Roma quería dar prioridad a la presencia de la Iglesia en
este continente. El superior se puso manos a la obra y el 5 de agosto de 1835, animó a
Pompallier a aceptar esta misión para que se acelerara la deseada autorización889. Y una vez
con candidatos para ella, comunicó al cardenal Franssoni la disponibilidad de los padres para
llevarla a cabo890.
El arzobispo de Lyon, Gascon De Pins, el 20 de noviembre de este año 1835,
concretó la propuesta comprometiéndose a que la Sociedad de María proporcionaría cinco
o seis sujetos para las misiones de Oceanía, solicitando, a cambio, su aprobación en Roma891.
Durante estos trámites Roma cambión de cardenal como prefecto de la causa.
Entonces, de nuevo el arzobispo, viendo las dificultades para enfrentarse a la aprobación de
toda la Sociedad, el 4 de marzo de 1836, comunicó oficialmente al nuevo encargado, el
cardenal Sala892, que la Sociedad de María reducía los trámites solo para el grupo de padres
maristas, y que están dispuestos a aceptar la misión de Oceanía893. Dentro de este grupo
para Oceanía, Pompallier como responsable, pidió a Marcelino, el 17 de febrero 1836,
hermanos maristas que acompañaran a los padres, informándole de las condiciones894.
Finalmente el decreto con la aprobación de los padres895 maristas llegó el 11 de
marzo de 1836896, con gran alegría para todos. Sin embargo, Colin no comunicó a Marcelino
la buena noticia hasta un mes más tarde, "por estar muy ocupado" durante esos días.

886
OM I, 73
887
M.Trinchant era el responsable.
888
OM I, doc. 326, 731
889
OM I, doc. 340, 774
890
Fue el 2 septiembre de este año 1835 M. Pastre comunica al cardenal Franssoni la aceptación de esta misión por los padres
de la Sociedad de María. (OM I, 779).
891
OM I, doc. 349, 794
892
OM I, doc. 365, 837
893
OM I, doc. 371, 847
894
O.M I, doc. 370, 845
895
OM I, 864. El 29 de abril el papa Gregorio XVI emitió el breve “Omnium Gentium” . OM I, doc. 384, 871
896
OM I, DOC. 373, 850
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 226

Los interesados no dejaron constancia de que el cambio de rumbo propiciado por


Roma pudiera influir en su primigenio plan de Fourvière. Da la impresión de que la toma de
conciencia de los problemas que surgirían necesariamente con la aprobación independiente
de los padres ocurrió en el vivir diario. Sin embargo, la autorización unilateral de Roma,
supondría en el futuro la ruina del proyecto de la Sociedad con cinco ramas.
En Roma, antes del verano, hicieron el nombramiento del sr. Pompallier como vicario
apostólico de Oceanía897 y fue consagrado obispo para esa misión898. A su vuelta, pasó por el
Hermitage celebrando una misa como acción de gracias. Y poco después, el 12 de agosto de
1836, Pompallier, Chanut y Marcelino viajan a Paris. Los padres para preparar una expedición
peligrosa a la Polinesia y Marcelino para buscar, con nuevos ánimos, el reconocimiento legal
de su Instituto. El Hermitage quedó en manos del hermano Francisco.
Marcelino, el 4 de septiembre, se entrevistó con el jefe de sección de los asuntos de las
autorizaciones legales, Delebecque. Éste, sin embargo, no logró ni siquiera concertar una
entrevista con el Ministro de Educación, Salvandy. Marcelino tuvo que regresar de París con
las manos vacías.
El retiro de los padres maristas fue en Belley899, el 20 de septiembre. Antes no habían
podido juntarse para celebrar el acontecimiento de la aprobación obtenida. Se trataba, en
realidad, de un encuentro mil veces esperado por los padres. El encuentro de oración tuvo
momentos muy significativos. En él los miembros de la nueva institución nombraron a su
representante. La elección se realizó el 24 y recayó en el padre Colin. Después de la
elección, Marcelino, por ser el más antiguo, hizo una breve charla expresando los
sentimientos de todos los cohermanos hacia el superior. Y a continuación emitieron los
votos comenzando por el padre Colín, y el resto,en sus manos, prometiéndole
obediencia900.
Entre los padres presentes están los capellanes que habían vivido con Marcelino en el
Hermitage. Marcelino fue para ellos un motivo decisivo de inspiración y decisión, a pesar
del breve tiempo que estuvieron casi todos. Nos referimos a los padres Séon, Bourdin,
Pompallier, Chanel, Servant, Forest, Matricon, Besson y Terraillon.
Marcelino, posiblemente por la alegría inicial de convertir su sueño en realidad de
897
OM I, doc. 387, 881
898
El 30 de junio de 1836. Cfr. OM IV, 338. El 12 agosto se concede a los miembros del Instituto una indulgencia “In artículo mortis”
por S. S. Gregorio XVI.
899
OM I, doc. 402, 917
900
OM I, doc. 403, 920. Mgr Pompallier, que no puede hacer los votos por ser obispo, pronuncia una fórmula de adhesión a la
Sociedad de María. (OM I. doc. 404, 930).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 227

hacerse padre marista a través de la profesión religiosa, no intuyó los inconvenientes


graves que suponía estar sujeto al voto de obediencia y, a la vez, ser el fundador de una
institución que tenía un carisma propio y que caminaba, cada día más, de manera
autónoma del proyecto común de la Sociedad.
El regreso al Hermitage de Marcelino tuvo mucho de festivo. Una fiesta anunciada, al
enviar invitaciones el 8 de septiembre para la apertura y bendición de la nueva capilla. La
ceremonia de inauguración estuvo precedida del retiro de los hermanos predicado, en lo
relativo a la vida religiosa, por Marcelino. Mientras que el resto del retiro es predicado por
los padres Colin y Convers. El estreno se efectuó el 7 de octubre901, y la ceremonia la
presidió el nuevo obispo Pompallier. Y el último día del retiro los profesos temporales y
perpetuos firman sus votos, cambiando la fórmula pues pasarán de ser secretos a
públicos902.
Si analizamos los textos relativos a esta ceremonia podemos darnos cuenta de la
complejidad y la situación crítica a la que nos estábamos refiriendo con la aprobación
unilateral de una parte de la Sociedad de María. Si tomamos los textos de la Ceremonia
litúrgica nos encontramos que los votos se hacen a la Sociedad de María y a su superior, por
tanto a Colin, como un año más tarde recogerán las reglas del fundador.
Pero he aquí que si leemos el Acta de registro de votos donde queda plasmada la
firma de los hermanos, comprobamos que se hacen los votos en la Sociedad de los
hermanos de María y por tanto se obedece al superior de esa institución que es Marcelino.
¿En qué quedamos? Según algunos historiadores se trataría de una "ambigüedad903"
calculada. Si nos atenemos al Testamento que escribirá más adelante Marcelino, dudamos
de que lo sea. Sin embargo, es cierto, que se produce una situación de confusión donde los
hermanos están buscando su lugar propia en la Iglesia, y todavía no lo habían encontrado.
Después del retiro los hermanos parten para sus destinos. Marcelino fundó tres
escuelas más en el nuevo curso del año 1836- 1837. Fueron: St.-Didier-Sur-Chalaronne
(Ain), Sémur-en-Brionnais (Saòne y Loire), St. Martin-la-Palaine (Loire);
Y también en este mes comienza una página épica de los maristas: las misiones en
Oceanía, que dieron como fruto la evangelización en lugares muy lejanos donde pocos se
aventuraban a ir.

901
Avit, Annales, Vol. 1, p. 118.
902
En este año: 29 jóvenes empezaron su noviciado.; 47 Hermanos hicieron o renovaron los votos anuales; 24 Hermanos
hicieron votos perpetuos públicamente, y 46 Hermanos los renovaron.
903
LANFREY, Historia del Instituto... p. 130
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 228

El 15 octubre 1836 los misioneros hacen una peregrinación a Fourvière (Lyon)


consagrándose a María. El padre Chanel cuelga del cuello de la estatua de la Santísima
Virgen un corazón rojo que contiene los nombres de todos. Al día siguiente, 16, los padres
Chanel y Bataillon, y los hermanos Michel y Marie-Nizier, parten hacia París.
El 24 de diciembre embarcan para la Polinesia, en el Havre en el Delphine. Los
miembros del grupo son: el obispo Pompallier; los padres Pierre Chanel, Claude Bret, Pierre
Bataillon, Louis Servant, y los hermanos Marie Nizier, Joseph Xavier y Michel. Es elocuente
comprobar la huella de Marcelino en cinco de los ocho misioneros904. El viaje, largo y
peligroso duró diez largos meses, donde uno de los padres pierde la vida905.
El 18 de septiembre de este año 1837, fue el retiro de los padres maristas. En él
celebraron el primer aniversario de los votos religiosos. El encuentro de oración se realizó
en el seminario de Meximieux906. Se encuentra en la región de Ródano-Alpes,
departamento de Ain. Los padres maristas guardan detalles de él, mientras que para los
hermanos este acontecimiento pasó desapercibido.
En esta ocasión los cohermanos de Marcelino le insinuaron que realizara el ejercicio de
obediencia de depositar su cargo de superior de la rama de los hermanos en las manos del
superior, el padre Colin907. Se trataba, en otras palabras, de que firmara la renuncia como
superior general de los hermanos. Se recoge, ante esta insinuación la reacción que produjo
en Marcelino:
“Por supuesto, presentaré mi renuncia, pues debo hacerlo; lo único que me
disgusta es que se estén tomando tantas precauciones para decírmelo.908”
El hecho de la renuncia propició una ocasión para una mayor toma de conciencia de
las relaciones entre los padres y los hermanos. Ya un mes antes del retiro, el 8 de agosto, el
padre Colin escribió una carta a Marcelino en el que se intuye esta misma alusión de dejar
el Instituto preparado por si él no siguiera dirigiéndole. El texto de Colin puede
interpretarse, desde luego, en esta dirección:

904
Coste/Lessard, op. cit., Vol. 4, p. 352. (Documento de “Annales” de la Congregación de Propaganda Fide, fotocopia guardada
en los FMS Archives, Rome.)
905
Fue el sacerdote Bret cae enfermo y muere el miércoles santo, 28 de marzo. Llegan a Valparaíso: el 29 de junio de 1837. El
22 de septiembre desembarcan en Tahití, y al día 23 de octubre a las Islas Tonga.
906
Se encuentra en la región de Ródano-Alpes, departamento de Ain.
907
Cf. D.J. Maîtrepierre, en OM 752
908
OM 752, D. J. Maîtrepierre.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 229

-“Suspenda todo tipo de proyectos durante tres meses… y arregle tan bien todos sus
asuntos que, si tuviera que morir en tres meses, todo estaría en regla”909.
En el texto destaca el consejo de su superior pidiéndole ordenar su Instituto de tal
manera que, si él tuviera que dejarlo, el siguiente pudiera sustituirle sin problemas, porque
no hay fundaciones u otras empresas en trámites de comenzar. Marcelino comenzaba a
vivir la disyuntiva de ser y obrar como fundador de una Institución y, a la vez como sujeto
de obediencia a su superior.
El acto de renuncia supuso para Marcelino una prueba de desprendimiento y de
confianza en Dios. ¿Qué pasaría con los hermanos en cuanto él no estuviera al frente de
ellos? Era un misterio. El futuro de la Institución sin su liderato quedaba en una situación
incierta. Firmar la renuncia era algo así como dejar un cheque en blanco al padre Colin
sobre su orden. Veamos los acontecimientos que nos confirman esta incertidumbre.
En la primera regla de Cerdon910 (1821) los hermanos dedicados a la enseñanza, no
entraron en los planes de Colin, que fue el encargado de redactar las reglas de la Sociedad
de María: "Los hermanos enseñantes no se encontraban ante Dios en mi plan original de la
Sociedad"911 (Colin). Solo la constancia y la prosperidad de las escuelas de Marcelino
hicieron que los padres le otorgaran su reconocimiento.
Pero Colin diseñó enseguida una organización de la rama de los hermanos diferente de
la que estaba funcionando en el Hermitage y los quería poner el nombre de hermanos José.
Su misión básica era la ayuda doméstica y litúrgica de los padres. Marcelino había hecho lo
posible por entenderse creyendo, de corazón, que los hermanos maristas servirían también
para atender los menesteres de los padres sin necesidad de los hermanos José.
Pero el resultado había sido un cúmulo de tensiones continuas a la hora de enviar
hermanos a las comunidades de los padres. Por tanto, Colin comenzó por diferenciar a los
hermanos que acudieran a estar relacionados con los padres poniéndoles el nombre de
"hermanos José", para diferenciarlos de los hermanos del Hermitage, sobre todo los que se
dedicaban a enseñar en las escuelas:
“En cuanto a la disposición de los hermanos Maristas y José, de los que ya les hablamos,
pensamos en Belley, que no habrá más que un cuerpo de hermanos; que ese cuerpo
909
C I, 230 - AFM 122/20
910
Por lo tanto desde 1817 a 1821, en la rectoría de Cerdon, el padre Colin redactó, hasta altas horas de la noche, el esquema de
las Constituciones Maristas (OM Ill, Doc. 819).
911
OM 844. Carta del padre Colin al padre Jeantin, del 13 de agosto de 1870.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 230

estará compuesto por dos clases de hermanos: hermanos Maristas y hermanos José… Más
tarde veremos si éstos tendrán el mismo hábito”912. (1832)
En cuanto se puso nombre a los hermanos José, a pesar de intentar considerarlos
como una sola rama de la Sociedad, todo se complicó aún más. Colin, efectivamente, quiso
diferenciar a este tipo de hermanos José por el hábito:
" En cuanto a los Hermanos llamados de san José, mi intención sería injertar este
grupo en el suyo... Sin embargo, si sus hermanos no dan su asentimiento a esta
medida, o hay dificultades en ello, formaremos aquí en Belley al grupo de hermanos
José... No sería conveniente que los hermanos ocupados en empleos de los colegios y de
las demás casas de la Sociedad llevaran el hábito que usted dio a los hermanos maristas.
Su hábito deberá ser mucho más sencillo y más conforme a su empleo" 913 (1832).
A Marcelino se le hacía incomprensible este modo de pensar de Colin. ¿No se
dedicaban en el Hermitage algunos hermanos a las tareas domésticas sin que eso llevara
consigo diferencias con los de las escuelas? Él había educado a los hermanos en la
fraternidad haciéndoles ver que, los hermanos docentes, también tenían tareas manuales
que realizar como cultivar la huerta o hacer la cocina. Marcelino, que tenía a muchos de sus
hermanos dedicados totalmente a tareas domésticas, no tuvo nunca previsión de tener
hábitos diferenciados.
Distinguir a los hermanos por el empleo que tuvieran, a Marcelino se le hacía
incomprensible. Siendo la sencillez el elemento clave en la espiritualidad de su Instituto, es
normal que le existencia de dos clases de hermanos fuera un tema de máximo conflicto
entre ellos. El padre Colin insistió más adelante, en 1835, en que los hermanos José
tuvieran, además, una formación diferenciada, específica:
" Usted debe comprender que los hermanos destinados a los trabajos manuales no
pueden ser formados como los otros; durante su noviciado, ellos han de estar
especialmente ocupados en diversos oficios manuales, ya que, de otra manera, perderían
el gusto por el trabajo…914
El drama interno de los dos fundadores era extremo ya que, si por un lado Marcelino
era incapaz de ver dos tipos de hermanos dentro de una misma rama, el padre Colin
tampoco lo era para dejar su idea de los hermanos José. ¿Qué pasaría si él se convertía en
el que gobernara tanto de padres como de hermanos? Ese era el drama larvado que tenía
de fondo la dimisión como superior de los hermanos.
912
3 de febrero de 1832, OM 242.
913
OM 104 (246). Carta del 8 de abril de 1832.
914
OM 133 (331). Carta del 17 de enero de 1835.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 231

Sin embargo, y a pesar de todo, Marcelino tenía clara su renuncia y lo veía como el
abandono que el niño hace al echarse en brazos de la Madre. Es a Ella a la que le
corresponde seguir dirigiendo su obra.
TEXTO DE LA DIMISIÓN Y RENUNCIA
“María mi tierna Madre,
Pongo, simple y llanamente, en las manos del superior general de la Sociedad de
María, la rama de los hermanos maristas que se me había confiado en mil ochocientos
dieciséis. Ten la bondad, te lo suplico, oh Madre de misericordia, de alcanzarme el
perdón de todas las faltas de las que me haya podido hacer culpable por negligencia o
por no haber cumplido como debía con mis obligaciones en relación con esta obra.
Mediante esta renuncia que hago con gusto no quiero de ningún modo perjudicar los
derechos que nuestro ilustre prelado podría tener en relación con esta obra, a la que
tanto aprecia y ayuda con su tiempo y su generosidad…
A 18 de septiembre de mil ochocientos treinta y siete.
José Marcelino Champagnat.
* Les suplico a todos que no me olviden en la celebración de su misa a fin de que
pueda ser perdonado de mis numerosas omisiones, y cumplir las dos resoluciones que
he tomado en este retiro” 915.
Marcelino había comenzado su escrito invocando a María de la manera que lo hacían los
padres maristas: “tierna Madre”916. Después, como era habitual en él, sin detenerse en
preámbulos innecesarios, fue a lo esencial y escribió su dimisión, poniendo la rama de los
hermanos en manos del superior general, el padre Colin.
En este momento, Marcelino dejó constancia de que siempre se había sentido enviado
por el primer grupo de seminaristas que tuvieron la idea de fundar la Sociedad de María,
para llevar la rama de los hermanos que se le había confiado.
Sensible al sentir con la Iglesia, recordó que la Institución de los hermanos estaba sujeta a
la autoridad diocesana de monseñor de Pins, pues no tenían la aprobación de Roma.

915
Acta de dimisión del padre Champagnat. Según el autógrafo, hoja de 224 x 174 mm. OMEx 152(416) 389-390. El texto
original tiene además este texto: “Hecha en el Seminario de Meximieux, después de un retiro de ocho días. Pongo pues entre las
propias manos del padre Juan Claudio Colin, superior general de la Sociedad de María, en presencia de padre Esteban Terraillon,
padre asistente, y de los demás miembros del Consejo”.
916
En el retiro de los padres de 1831 redactaron una oración de consagración que comenzaba así: “Tierna y amorosa Madre, en
este momento y…” (OM I, Doc. 2, retiro de Belley, septiembre de 1831).
El padre Servant, misionero de Oceanía, usa esta misma invocación al dar noticias a Marcelino de su viaje: “Lo que yo debía decir
de la tierna Madre está sobre toda expresión. …” (CARTA 164).
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 232

El lenguaje sencillo y familiar del texto nos indica que la renuncia se realizó con libertad
interior: "esta renuncia que hago con gusto". Sabemos que las personas que tienen el don del
abandono en Dios se caracterizan por un estado de ánimo sosegado. Su talante para
afrontar los acontecimientos les hacen diferentes de los demás. Se comportan “como si
fueran niños”917 que duermen en medio de la tormenta -mientras los demás se aterrorizan-
por la seguridad que les da la presencia cercana que sienten de sus padres. Sin embargo, “el
que se aferra a algo sin abandonarlo radicalmente en manos de Dios se carga de
preocupaciones inútiles”918. A los testigos de esta dimisión no se les escapó este estado de
ánimo de Marcelino:
“Es de sobra conocido que los fundadores y los superiores antiguos se apegan mucho a sus
obras, y que tratan de dirigirlas según su propio juicio. ¡Pues bien!: Apenas se dio cuenta
(Marcelino) de que se le estaba insinuando, con toda la delicadeza posible (que
renunciara), dijo: " Por supuesto, presentaré mi renuncia…”919
El testigo nos hace ver la sorpresa que causó su diligencia y naturalidad con que realizó su
dimisión. La narración apunta a esta perfecta indiferencia que posibilita el abandono en la
Providencia que tenía el santo.
Sin embargo, para sorpresa de Marcelino, después de la ceremonia de la dimisión, el
padre Colin le volvió a nombrar superior de la rama de los hermanos. Entonces, ¿todo había
sido una farsa? No, de ninguna manera. Marcelino había hecho un acto de abandono en
Dios sin saber en absoluto su misión para el próximo año.
Una prueba de la autenticidad de la dimisión la tenemos en la humildad que transmite el
padre en la crónica de la dimisión. Esta humildad le estaba llevando a verse a sí mismo sin
esas cualidades que exigen las obras que, una vez comenzadas, llegan a tener cierta
complejidad. Delante de los padres Marcelino manifestó:
“Tuve gracias de estado para iniciar la obra pero no tengo por qué tener las de
continuarla" 920.
Abraham tuvo un hijo por la gracia de Dios, pero cuando el mismo Dios se lo reclamó, él
no se lo negó y subió al monte para sacrificarlo. Y Job, en medio de sus desgracias exclama:

917
Teresa usa la imagen del niñito que se duerme sin miedo en los brazos de su “padre” para expresar la paz que reina en el
corazón del que vive abandonado a Dios: “Ese camino es el abandono del niñito que se duerme sin miedo en los brazos de su
padre” (AUTOBIOGRAFÍA, manuscrito B, cap. IX, 1º r)
918
J. Philippe, La paz interior, Madrid 2004, 40.
919
D.J. Maîtrepierre, en OM 752.
920
D.J. Maîtrepierre, en OM 752.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 233

“El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor!” (Job 1,22).
También Marcelino veía cómo Dios le había dado un carisma para iniciarlo pero no tenía
por qué dárselo necesariamente para continuarlo hasta el fin de su vida.
Marcelino volvía al Hermitage después de superar una prueba auténtica de abandono
radical en Dios y en María. Sin embargo pasó como un trámite sin importancia en el
ambiente de los hermanos. El padre escondía su acto supremo de abandono en Dios, como
era habitual en él, por medio de la alegría y el buen humor921. Y lo llamamos así porque de
él se habían admirado los padres y lo recordarán más tarde: “Durante el retiro general...
nos dio una muestra de desprendimiento, que mucho nos edificó” 922.
Desde esta renuncia el padre Colin tuvo la intención de dirigir personalmente la rama de
los hermanos, imponiendo su criterio al de Marcelino. Su disponibilidad presagiaba un
conflicto grave entre su sensibilidad como fundador y su obligación de obedecer las
órdenes que recibía de su superior, el padre Colin, pues era religioso. El fondo de las
tensiones eran dos visiones de la rama de los hermanos que llegaron a hacerse
incompatibles. Sobre su corazón comenzó a aparecer la incertidumbre de lo que sería, en el
futuro, la rama de los hermanos. La prueba de la dimisión de Marcelino había sido solo la
puerta de entrada a un abandono que vivirá hasta su muerte.

921
La biografía no cita esta renuncia del padre. Fue un dato que pasó sin darle importancia entre los hermanos.
922
D.J. Maîtrepierre en OM 752.
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 234

SIGLAS
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TEXTOS Y REVISTAS DIGITALES O NO


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Pensamientos de la Madre Teresa de Calcuta
www.champagnat.org/e_maristas/Cuadernos/16_ES.doc
BOLETÍN DEL INSTITUTO Nº 204

ARCHIVOS
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ÍNDICE
PRIMERA ETAPA: CONVERSIÓN Y VIDA ASCÉTICA. 1789-1816
ORÍGENES, CONVERSIÓN, FORMACIÓN SACERDOTAL E INSPIRACIÓN 3
CAPÍTULO 1 UN NOMBRE NUEVO PARA UN TIEMPO NUEVO 5
CAPÍTULO 2 UNA REVOLUCIÓN NECESARIA 9
CAPÍTULO 3 TRAGEDIA FAMILIAR Y CAMBIO DE RUMBO. 1803-1805 26
CAPÍTULO 4 SEMINARIO MENOR Y CONVERSIÓN. 1805-10 32
CAPÍTULO 5 SEMINARIO MAYOR E INSPIRACIÓN. 1813-1816 42
CAPÍTULO 6 LA PROMESA DE FOURVIÈRE 52
SEGUNDA ETAPA: AMOR DE DEDICACIÓN 1816-1825 55
CAPÍTULO 7FUNDACION DE LOS MARISTAS. 1816. 58
CAPÍTULO 8LOS COMIENZOS: ILUSIÓN Y ACTIVISMO. (1817-1818) 64
CAPÍTULO 9 LABOR PARROQUIAL. LAS TRES PRIMERAS ESCUELAS. 1818- 181 78
CAPÍTULO 10AMOR DE DONACIÓN. DESPEGAR CUESTA TRABAJO. 1819- 1822 93
CAPÍTULO 11DISCERNIR: LA CONEXIÓN DEL CARISMA CON LA CRUZ 112
CAPÍTULO 12LA CONSTRUCCIÓN DEL HERMITAGE. 1824-1825 122
TERCERA ETAPA: LA NOCHE OSCURA. 1826-1827 138
CAPÍTULO 13 NOCHE OSCURA: EL DRAMATISMO DE LOS HECHOS. 1826-1827 139
CAPÍTULO 14 NOCHE OSCURA: LAS PURIFICACIONES PRODUCIDAS 149
IV ETAPA: VÍA ILUMINATIVA. LA MÍSTICA DEL NISI DOMINUS
CAPÍTULO 15 SALIDA DE LA CRISIS. ILUMINACIÓN Y NISI DOMINUS. 1827 159
CAPÍTULO 16 LA REVELIÓN DE 1829: MARCELINO COMO LÍDER 171
CAPÍTULO 17LA REVOLUCIÓN DE 1830
FRUSTRA LA LEGALIZACIÓN MARISTA 182
CAPÍTULO 18 CONFIANZA EN DIOS E INFANCIA ESPIRITUAL.
LA CARTA AL HERMANO BARTOLOMÉ 1831. 191
CAPÍTULO 19 PROPUESTA DE ANEXIÓN. 1832-1833. LA CARTA DE LAS LÁGRIMAS. 201
CAPÍTULO 20 INTRAHISTORIA: SENCILLEZ EN EL HERMITAGE 213
CAPÍTULO 21: LOS CANDIDATOS A LA VIDA MARISTA. EL CONTRATO CON MAZELIER.
LA APROBACIÓN DE LOS PADRES MARISTAS. SER RELIGIOSO Y FUNDADOR. 1835-1837
BIOGRAFÍA DE SAN MARCELINO CHAMPAGNAT 240

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