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 Planteamiento del Problema

Honduras ocupaba la posición número 24 y hoy cayó a la 23, es decir cada vez se

percibe como un país más corrupto según el Índice de Percepción de la Corrupción

publicado por la organización Transparencia Internacional.

La corrupción es un tema que se encuentra hoy en día en los discursos políticos, en

la prensa y en las conversaciones cotidianas de la gente adulta. Todos sabemos que es un

mal que frena el desarrollo del país y que el dinero del estado muchas veces se mal utiliza

para intereses propios, en vez de los fines reales. Al final, todos llegan a la misma

conclusión, de que el Perú es un país corrupto y que se debe de combatir este mal. Cuando

se vuelve a tocar el tema, se vuelve a decir lo mismo, y al final todo termina en una retórica

redundante en donde se dice muchas obviedades, pero no se resuelve nada.

El Presidente, los congresistas, los ministros, y las personas con experiencia en

años, como en cargos, son los que se encargan de pronunciarse sobre esta problemática, y

viendo los resultados, podemos colegir que las políticas empleadas en temas de corrupción

son un fracaso total. ¿Será que no se estudia verdaderamente por qué se produce la

corrupción en Honduras, por lo que no se llega a la solución más acertada? Otra pregunta

importante que se debe de hacer es, ¿qué pasa con los jóvenes, no se les toma en cuenta o

prefieren no entromenterse en este tema porque no les parece atractivo?

Los jóvenes aquí tienen un papel sumamente importante, ya que algún día, dejaran

de serlo para pasar a la adultez, y de ellos dependerá si esta manera de relacionarnos, que es

la corrupción, disminuye significativamente, o se seguirá con el doble discurso, en el que se

dice que la corrupción es mala, pero se le paga al policía para que no le ponga una papeleta.
Siendo los jóvenes, el futuros del país, pueden corregir errores del ahora, para que en el

futuro sean errores del pasado, claro, no se pretende llegar a un país ideal con tasas de cero

en corrupción, pero sí realista, con un índice bajo que no perjudique a la colectividad ni al

desarrollo del país.

La situación así expuesta nos coloca en un problema de diseño social y cultural, que

merece un mejor tratamiento a fin de mejorar y trascender como país. En ese sentido, se

debe saber cuál es el sentir de los jóvenes en relación a la corrupción y que se despierte en

ellos el debido interés y la voluntad de frenar esta enfermedad social que poco a poco va

calando más y más, y que si no se llega a una solución real, hará a una metástasis, muy

difícil de curar.

¿Cuál es la percepción que tienen los jóvenes sobre la corrupción en Honduras?

¿Es necesaria la participación de los jóvenes en el aporte de políticas criminales que

contribuyen a disminuir significativamente la corrupción en Honduras?

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