El último tren – Gustavo Meza

Argumento:

La historia parte con la llegada de Mercedes, tía de Violeta y hermana de Ismael, quien viene
llegando desde Venezuela luego de terminar su relación allá con el que fuera su marido. Mercedes
se da cuenta de que la casa, ahora a cargo de su hermano sigue prácticamente intacta en relación a
como esta era durante su infancia. Pregunta ansiosa sobre el paradero de su sobrina Violeta, a lo
que le responde Ismael haciéndole saber que su hija ha dejado sus estudios para dedicarse a trabajar
por el tiempo dado.

Luego de esto llega Violeta, quien se alegra de ver nuevamente a su tía, Mercedes le presenta un
regalo que le ha traído en forma de vestido, el cual sería muy pequeño para poder ser usado por
Violeta actualmente, lo que da a entender la desconexión de Mercedes con la actualidad de su
familia en Chile, ya que la antes pequeña niña a quien estima tanto se ha convertido ya en una
mujer.

Seguidamente se nos introduce a Marcial como un joven administrativo de la empresa de FFCC del
estado, ambicioso e inescrupuloso mantiene una conversación privada con Ismael, quien le da a
conocer ciertas formas comunes de aprovechamiento de parte de los funcionarios de la empresa.
Por este tipo de conocimientos es que Marcial le da a conocer a Ismael que ha decidido
recomendarlo para un nuevo cargo creado por la administración, este cargo consiste en reportar
todo tipo de irregularidades de los funcionarios, claramente con fines políticos, a los altos mando de
la empresa. Ismael rechaza esta oferta creando de esta forma una primera tensión entre él y
Marcial.

Ismael, sin embargo, lo invita a pasar a la casa donde él y Mercedes realizaran uno de sus famosos
números humorísticos. Aquí es donde se produce el reencuentro entre Violeta y Marcial quienes nos
enteramos, no tienen una buena relación. Este encuentro vuelve a despertar el interés de Marcial
que decide visitar a Violeta luego de pasado un tiempo cuando sus avances no funcionan. En este
momento nos damos cuenta de la relación anteriormente existente entre ambos. Marcial
aprovechaba su puesto e influencias para abusar de la confianza de Violeta quien en su inocencia
aceptaba.

Violeta rechaza nuevamente a Marcial por lo que este trata de extorsionarla en relación a lo
inestable del puesto de su padre en la empresa y la supresión del ramal, lo que sería nefasto para la
familia Maragaño.

Luego de este violento encuentro Marcial mantiene una reunión con Ismael comunicándole de todas
las noticias que le traerán tantos problemas en el futuro próximo. Los intentos anteriores de mejorar
la situación por parte de Ismael, quien junto a otros funcionarios han realizado un informe
alternativo molestan de sobremanera a Marcial ya que no se condicen con las nuevas directrices
señalas por la administración. El quiebre entre estos dos es ya definitivo por lo que discuten
álgidamente, lo que hace que Marcial le dé a conocer a Ismael lo que ha averiguado sobre el trabajo
de Violeta.

Ismael descolocado por la revelación consulta con Mercedes y ambos deciden preguntar
directamente a Violeta sobre el asunto, ella con evasivas despierta aun amas el interés de Ismael
que decide averiguar por el mismo en las termas sobre la supuesta prostitución de su hija. Violeta
intenta detenerlo, pero no consigue detenerlo ni tampoco tener el apoyo de su tía en este intento.
Se desarrolla luego una amarga discusión entre Mercedes y Violeta, recriminándose ambas el sus
actitudes, a Violeta por aceptar un trabajo de esa naturaleza y Mercedes por mantenerse lejos
desconectada de la vida de su familia. Mercedes le hace saber a su sobrina que no se siente tan
diferente a ella, al estar en una relación rota sin el valor de terminar con ello le dice que eso es de
igual forma una manera de venderse.

Por otra parte, Marcial finalmente decide llevar a cabo la supresión del ramal y por lo tanto el
despido de Ismael pese a los ruegos de Mercedes. Esto deja a Ismael en un estado de incertidumbre
que finalmente se acentúa luego de la revelación de Violeta y su decisión de dejar la casa para ir a
trabajar lejos. Ismael se inmersa en un estado de total desconexión de la realidad retrayéndose a un
tiempo pasado donde su hija aún era niña y él estaba en control de todo.

La obra finaliza con Ismael solo, hablando por el selector de su oficina con su gran amigo Rafael sin
saber que los cables han sido cortados y el tren que observa por la ventana será el último que
recorrerá ese ramal.