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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL DE MÉRIDA “KLÉBER RAMÍREZ
MÉRIDA, EDO MÉRIDA

Angela Calderón V- 26373194


Jorge Ramírez V- 26558972
Luis Díaz V- 27777409
Francisco Méndez V- 18310846
Trayecto 2 Trimestre 1 PNF en Informática.

Ejido, Abril 2020

LA BUENA MENTIRA (Análisis).

LA BUENA MENTIRA gira fundamentalmente en torno a tres niños perdidos, Mamere,


Paul y Jeremiah. Los conocemos de niños (junto a Theo, hermano mayor de Mamere, y Abital, su
hermana pequeña), afrontando la penosa caminata desde el sur de Sudán hasta el campamento de
refugiados de Kakuma, en Kenia. Luego, 13 años más tarde, volvemos a verlos como jóvenes casi
convertidos ya en adultos, y acabamos siguiendo al grupo hasta Estados Unidos, donde sufren un
choque cultural como no podríamos ni imaginar.
Procedentes de un lugar sin electricidad, agua corriente ni tecnología moderna, así que
necesitan adquirir rápidamente los conocimientos básicos de la vida diaria, antes de poder entender
cómo funciona esta sociedad, y lograr formar así parte de ella. Reciben ayuda, a regañadientes en
un primer momento, de Carrie Davis, cuyo trabajo consiste en encontrarles empleo, y a partir de ahí
surge una insólita amistad. Ella quedará tan impactada con ellos como ellos con ella.Carrie: se
encarga de ellos, y de algún modo logran llegarle al corazón.
Sin duda, Carrie desarrolla un vínculo más estrecho es con Mamere, aplicado y ambicioso,
sueña con convertirse en médico en su país de adopción, al haber desarrollado un evidente talento
para la medicina a lo largo de los años ayudando en la clínica del campamento de Kakuma. Su
compasión y su inteligencia innata lo convierten en un líder natural, pero es que además es el líder
del grupo, de acuerdo con las costumbres tribales.
El padre de Mamere había sido jefe de su aldea. A la muerte de su padre, ese deber recayó en
el querido hermano mayor de Mamere, Theo, al que perdieron posteriormente durante su largo viaje
a Kenia. Ahora, Mamere es el jefe de su minúscula tribu desplazada. Es una responsabilidad que
acepta, aunque está empañada por una culpa que lo persigue desde el día en que los soldados se
llevaron a su hermano. Mamere siente que los soldados deberían habérselo llevado ese día a él, en
lugar de a su hermano, Theo, que se sacrificó por los más pequeños.
Sin embargo, pese a cualquier posible sentimiento de culpa que pueda quedar, Mamere
asume el cargo de jefe y se toma muy en serio esa responsabilidad, aunque estén tan lejos de su
hogar. Mamere tiene que mantenerse fuerte en todo momento. Tiene que ser el líder y cuidar de su
familia; ese es su objetivo principal. No estaba necesariamente listo ni interesado en convertirse en
jefe, pero tuvo que hacerlo. Cuando llega a Estados Unidos y se encuentra con el estilo de vida
occidental, es algo totalmente nuevo para él, y le asusta, pero no tiene más remedio que ser un
hombre y asegurarse de que los demás no noten el miedo que tiene. Siempre tiene que mantener una
fachada valiente.
Al igual que Mamere, Paul recuerda el día en el pasto elefante en que Theo les salvó la vida
pero, en vez de culpa, siente un rencor que ha estado bullendo bajo la superficie y está a punto de
desbordarse.
Paul es el que tiene más dificultades para encajar y se convierte en el que más se hace oír en
cuanto al dolor y la frustración que sienten todos y sus recuerdos de la vida y la tierra que han
dejado atrás. Su infelicidad también lo hace más vulnerable a las influencias negativas de su
alrededor. Se suponía que iba a ser un paraíso terrenal, pero Paul lo que ve es una jungla de asfalto.
Es un nuevo mundo y un nuevo tipo de supervivencia. Así que no es como se lo imaginaba. Ya está
traumatizado y tiene tantas cosas en la cabeza, que acaba metiéndose en problemas.
El genio de Paul se va volviendo más volátil cada día, y el blanco del grueso de su ira acaba
siendo Mamere. En momentos así es cuando Jeremiah es más necesario, como el más espiritual del
grupo, sin dejar por ello de tener los pies en el suelo, Jeremiah posee una fe inquebrantable que le
proporciona fuerza y con la que intenta mantener la paz entre sus hermanos.
El choque cultural resultó abrumador. En muchos aspectos, pasé tantos apuros como cuando
luchaba por sobrevivir en los campamentos de refugiados y en el campamento militar, aunque fue
un tipo de lucha muy diferente.
Jeremiah, que suele mantenerse muy calmado, se pone firme cuando su jefe del
supermercado le ordena tirar unos alimentos caducados. El gerente es un hombre de negocios. No
puede vender nada que no esté fresco, así que hay que tirar toda esa comida pasada de fecha. Pero
eso no tiene sentido para Jeremiah, que procede de un mundo en el que la gente se muere de
hambre, e incluso en Estados Unidos se ha encontrado con gente necesitada y no puede darles la
espalda.
Mientras Mamere, Paul y Jeremiah tratan de hacerse a los nuevos usos y ritmos de vida de Kansas
City, no pueden dejar de pensar en la ausente Abital. Tanto si son auténticos parientes
consanguíneos como si no, Abital es su verdadera hermana y el corazón de su pequeña familia. Ella
es quien más los reconforta y a quien más quieren proteger.
En Kansas City, resulta haber un lugar donde Mamere, Paul y Jeremiah sienten un vínculo
con las aldeas perdidas por la guerra hace tanto tiempo. Jack jefe de Carrie, que posee un rancho
con ganado en el que los niños perdidos se sienten inmediatamente en paz entre la clase de animales
que otrora solían cuidar.
Carrie recurre a Jack después de que la primera tanda de entrevistas de trabajo de los chicos
no salga bien. Por su conversación, es evidente que hay cierta historia entre ellos que va más allá de
lo puramente profesional. Su relación es complicada Aunque no están juntos, él sigue siendo su
jefe, y han encontrado de algún modo una forma de trabajar juntos sin invadir el espacio personal
del otro. Pero, cuando aparecen Mamere, Paul y Jeremiah, se ve obligada a recurrir a él.
Como veterano de la Guerra del Golfo, Jack entiende un poco sobre el miedo, la pérdida y el
dolor, la clase de cosas que pueden suceder en una guerra y las decisiones que tomas en un instante
concreto con las que tendrás que vivir el resto de tu vida. Esta es posiblemente otra razón por la que
los tres jóvenes confían tan fácilmente en él.
Les impresiona que Jack posea tierras y ganado, y, por tanto, lo ven como una especie de
jefe, aunque él no se vea ni mucho menos así. Lo tratan con cierto respeto y deferencia y Jack es a
quien acude más tarde Mamere cuando sufre una crisis.
Carrie pone orden en su vida y su casa para asi de esta manera traer de nuevo a su hermana
Abital y asi reencontrarlos de nuevo como hermanos que ellos se consideraban.
Luego de pasado el tiempo Mamere recibe una carta procedente de kenia donde le notifican
que su hermano Theo esta con vida en un campamento de refugiados, hacen las diligencias
correspondientes para traerlos de vuelta pero se hace dificil por el programa de refugiados en estos
momentos estaba paralizado, es entonces cuando Mamere emprede un viaje en busca de su hermano
para traerlo de vuelta con el, al llegar a Kenia encuentra un conocido que ayuda a ubicar a su
hermano encontrandolo y haciendo la gestiones por las diferentes embajadas pero no son sufientes
es asi que Mamere decide enviar a su hermano Theo a Estados Unidos con sus papeles ya que
tenian un fisico muy parecido y el decide quedarce en quenia enforma de agradecimiento por
haberse sacrificado.
Mamere llama a sus hermanos explicándole la situación para continuar su camino y Theo es
recibido por ellos.
A mediados de la década de 1980, se estaba produciendo una de las mayores crisis
humanitarias de la historia en el continente africano. La mayor parte de los ciudadanos occidentales
sabía muy poco de la guerra civil que se estaba librando en Sudán, ni sobre sus víctimas más
vulnerables: los más de 100 000 niños que se encontraron huérfanos y desplazados a consecuencia
de la brutal violencia que asolaba el sur de Sudán. Pero entre los Estados Unidos y Sudán se iban a
crear un vínculo integral gracias a un programa que se encargaría de llevar a miles de esos jóvenes
sudaneses, conocidos como "los niños perdidos", a ciudades americanas de costa a costa, en el
mayor reasentamiento de su clase en la historia de los Estados Unidos.

LA BUENA MENTIRA refleja lo vivido por muchos durante esos años, y muestra sus
tragedias y sus triunfos, en una historia que celebra la fortaleza del espíritu humano. Se inspira en la
experiencia colectiva de los niños perdidos, que lograron huir de la destrucción de sus aldeas
cuando el norte, que contaba con todo el aparato militar, empezó a machacar el sur, aniquilando
todo cuanto hallaba a su paso. Muchos niños lograron escapar porque se encontraban en el campo,
ocupándose del ganado. Sus mayores les habían dicho que, en caso de suceder algo, estarían a salvo
en Etiopía o Kenia, así que estos niños (la mayoría chicos, aunque también había algunas chicas)
pasaron hasta cuatro años recorriendo alrededor de 1600 km a pie.
Por desgracia, muchos de los pequeños murieron por el camino, sucumbieron al hambre o la
sed, o sus caminos se cruzaron con la milicia del norte. Pero aquellos que sobrevivieron acabaron
encontrando asilo en el campamento de refugiados de Kakuma, en Kenia.

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