La inflación se define como el aumento constante del precio de los bienes y
servicios de una economía a través del tiempo. Para la medición de esta; se
selecciona una canasta con productos representativos que se consumen en los hogares de una sociedad. En base a dicha canasta, y a la importancia relativa de sus productos, se calcula un indicador denominado Índice de Precios al Consumidor (IPC) cuya variación ayuda a medir la inflación y es utilizada para la toma de decisiones de política monetaria y fiscales. En Chile el encargado de velar por la estabilidad de la moneda es el Banco Central, el cual entre sus atribuciones están, regular la cantidad de dinero en circulación y el crédito en la economía. A pesar del carácter negativo que se le atribuye, una inflación leve y sostenida puede incluso presentar ventajas. Esta es una inflación moderada, un aumento de precios estable, lento y gradual lo que lleva a las personas que viven en dicha economía a invertir en el país y confiar su dinero a los bancos. Muchos académicos sostienen que la inflación se considera positiva cuando se encuentra alrededor de un 3% anual. En nuestro país la inflación ha tenido inflación persistente en los 60’s. Sin embargo y debido a la situación política del país; a principios de los 70’s los índices incrementan a una inflación extremadamente alta, alcanzando su pick en el año 1974 (504,7%) y logra recuperarse en la década de los 90 (11,4%X̅ ). Con el comienzo de la pandemia y todo lo que conllevó, la inflación en Chile en el 2021 cerró con un alza de un 7,2%, la mayor en 14 años. Luego en el 2022 llegó al mayor incremento en casi 30 años con un 12,79%. Las proyecciones del último IPoM indican que la inflación estaría consiguiendo el deseado 3% a fines del 2024. Como previamente se menciona. existen diversos tipos de inflación, las cuales se clasifican por el grado en que se produce y su magnitud. Es importante mencionar los siguientes fenómenos que se producen por un alza desmedida.
Estanflación: Situación donde conviven una alta inflación y un
estancamiento y/o decrecimiento económico. Es una de las situaciones que pueden darse en una economía más compleja de resolver, ya que las soluciones para controlar el alza de los precios y para reactivar la economía suelen ser contradictorias.
Inflación subyacente: Es la variación en los precios de los bienes y
servicios del IPC, pero sin contemplar el efecto de la energía y los alimentos no elaborados. Suele ser más preciso ya que permite conocer la situación estructural de la economía de un país, por lo tanto, es el indicador que tienen en cuenta las autoridades y bancos centrales para la toma de decisiones.
Inflación galopante: Implica un incremento desmedido, por ejemplo, un
aumento de entre el 30 y el 240 % en 1 año. En este caso, los ciudadanos no confían en su propia moneda e intentan quedarse solo con lo necesario para vivir. Hiperinflación: Representa un aumento de precios con tasas superiores al 1000% anual. Es señal de una profunda crisis económica que se agrava cuando se emite papel moneda sin respaldo. Aquí los ciudadanos prefieren gastar de inmediato su dinero para evitar que pierda valor y reclaman constantes aumentos de salario. Para poder conocer a detalle las causas y consecuencias de la inflación y los efectos que esta puede tener en una sociedad se desarrollara un árbol de problema para pormenorizar las distintas variantes que influyen por este fenómeno.
Aumento del dinero en circulación: Los gobiernos a menudo emplean la
creación monetaria excesiva para financiar el gasto público y pagar la deuda. Este exceso de dinero en la economía conduce a la inflación porque hay más dinero disponible para comprar bienes y servicios, lo que aumenta la demanda. Por ejemplo
Precios de los bienes de materias primas : cuando los precios de los
bienes de materias primas suben, como el petróleo, el gas natural o el mineral de hierro, los precios de los bienes manufacturados también pueden aumentar. Esto se debe al hecho de que los productores necesitan comprar estos bienes de materias primas a precios más altos para fabricar sus productos. Depreciación del valor de la moneda: Cuando hay inflación, el precio de los bienes y servicios crece, por lo que se podrá adquirir menos con los mismos recursos. La inflación disminuye el poder adquisitivo de las personas, es decir, al subir los precios, el dinero vale menos y por lo tanto nos permite adquirir menos bienes y servicios, perjudicando sobre todo a los más pobres.
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