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Los efectos de la inflación en una economía son diversos, y pueden ser tanto positivos
como negativos. Los efectos negativos de la inflación incluyen la disminución del valor
real de la moneda a través del tiempo, el desaliento del ahorro y de la inversión debido a
la incertidumbre sobre el valor futuro del dinero, y la escasez de bienes. Los efectos
positivos incluyen la posibilidad de los bancos centrales de los estados de ajustar las
tasas de interés nominal con el propósito de mitigar una recesión y de fomentar la
inversión en proyectos de capital no monetarios.1
Hoy en día, la mayoría de las corrientes económicas están a favor de una tasa pequeña y
estable de inflación. Una inflación pequeña (en vez de nula o negativa) puede reducir la
severidad de las recesiones económicas al permitir que el mercado laboral pueda
adaptarse más rápidamente en una crisis, y reducir el riesgo de que una trampa de
liquidez impida una política monetaria de estabilización de la economía. La tarea de
mantener la tasa de inflación baja y estable se asigna generalmente a las autoridades
monetarias de cada país. En general, estas autoridades monetarias son los bancos
centrales, que controlan el tamaño de la emisión monetaria mediante la fijación de las
tasas de interés, a través de transacciones en el mercado de divisas, y mediante la
creación de la banca de reservas.
Al índice negativo en la tasa de inflación (una baja generalizada de los precios) se lo
denomina deflación.
Se dan grados de inflación: hay inflación acumulativa, cuando al aumentar los precios
de los bienes y servicios, aumentan también sus costos; inflación imprevista, cuando no
se presentan manifestaciones muy claras de su existencia. La inflación anticipada es la
expectativa que las personas tienen de la inflación en el futuro, es reflejada, por ejemplo
en las de interés en el mercado financiero (efecto Fisher). La inflación galopante que se
caracteriza porque en cada aumento de precios señala el camino para un aumento de
salarios y de gastos, los cuales estimulan el alza de los precios.56
Mediciones
Puesto que hay muchas medidas posibles del nivel de precios, hay muchas medidas
posibles de inflación de los precios. El índice de precios al consumidor (IPC), el índice
de precios del gasto en consumo personal (PCEPI) y el deflactor del PIB (también
conocido como índice de precios al productor) son algunos ejemplos de los índices de
precios amplios. Sin embargo, la inflación también puede ser usada para describir un
nivel de precios en aumento dentro de un conjunto más reducido de los activos, bienes o
servicios dentro de la economía, como las materias primas (incluidos alimentos,
combustible, metales), los activos financieros (tales como acciones, bonos y bienes
inmuebles), los servicios (tales como el entretenimiento y cuidado de la salud), o el
trabajo.
Por ejemplo, en enero de 2007, el Índice de Precios al Consumidor de los EE. UU. fue
202,416, y en enero de 2008 era 211,080. La fórmula para calcular el porcentaje de la
tasa de inflación anual del IPC a lo largo de 2007 es entonces
Para obtener la inflación de un año determinado se toma como base el índice de precios
de diciembre del año anterior y se lo compara con el de diciembre del último año.
Causas de la inflación
Teoría monetaria
Uno de los esquemas explicativos sobre la causa de la inflación es la que indica simplemente
que:
Símbolo Nombre
Precio de los bienes de consumo
Monto que representa la demanda agregada por bienes y servicios
Es decir, los precios subirán si el agregado de suministro de bienes baja en relación con
la demanda agregada por dichos bienes. Siguiendo esta teoría la demanda agregada está
basada principalmente en el monto total de dinero existente en una economía, lo que se
traduce en que: al incrementarse la masa monetaria, la demanda de bienes aumenta y si
esta no viene acompañada de un incremento en la oferta, la inflación surge. La
ecuación (*) está relacionada con la ecuación de Cambridge (aunque se observan
desviaciones respecto a las predicciones de ambas ecuaciones hasta de un 50 %, tal
como muestra el gráfico adjunto para la economía de Estados Unidos).
Existe otra teoría similar que relaciona a la inflación con el incremento en la masa
monetaria sobre la demanda por dinero lo cual significaría que "la inflación es siempre
un fenómeno monetario" tal como lo afirma Milton Friedman. Siguiendo esta línea de
pensamiento, el control de la inflación descansa en la prudencia fiscal y monetaria; es
decir, el gobierno debe asegurarse de que no sea muy fácil obtener préstamos, ni
tampoco debe endeudarse él mismo significativamente. Por tanto este enfoque resalta la
importancia de controlar los déficits fiscales y las tasas de interés, así como la
productividad de la economía en cantidad de bienes producidos a la demanda existente.
[cita requerida]
Esta explicación requiere dos suposiciones: que absolutamente todos los
sectores productivos (alimentos, vivienda, transporte, vestimenta, etc.) simultáneamente
tengan problemas de satisfacer la demanda y que los consumidores sigan demandando
todos los productos indiscriminadamente.
Cualquiera de estos tipos de inflación pueden darse en forma combinada. Sin embargo,
las dos primeras mantenidas por un período sustancial de tiempo dan origen a la tercera
[¿cuál?]
. En otras palabras, una inflación elevada persistente originada por elementos
monetarios o de costos da lugar a una inflación de expectativas.
Símbolo Nombre
Cantidad nominal de dinero
Esta teoría explicaría la baja en la tasa de inflación en los años 1980 en EE. UU. debido
a la expansión económica que se produjo a raíz de la reducción en los impuestos. Se
explica esto indicando que una expansión en la economía origina un incremento en la
demanda de dinero, lo cual contrarresta el efecto inflacionario que normalmente
conlleva el aumento en la masa monetaria.
Teoría desarrollista
Teoría austríaca
Desarrollismo económico
El desarrollismo económico (estructuralismo) cuestiona la teoría clásica del comercio
internacional, apoyada en el principio de las ventajas comparativas, para destacar el
fenómeno del deterioro de los términos de intercambio y las transferencias de valor
entre países que ello implica, a favor de los países industrializados y en perjuicio de los
países con economías primario-exportadoras (centro-periferia y Tesis de Prebisch-
Singer).
La industrialización de materias primas (por ejemplo, trigo, soja, madera, petróleo, etc.)
da valor agregado a los bienes exportables, y sustituye importaciones (Industrialización
por sustitución de importaciones), mejorando así los términos de intercambio y
disminuyendo la brecha entre los países.
Los principales economistas de esta tendencia son el argentino Raúl Prebisch, los
brasileños Celso Furtado y Fernando Henrique Cardoso, el chileno Aníbal Pinto Santa
Cruz, así como también el argentino Aldo Ferrer, y el mexicano Víctor Urquidi, entre
otros. Dos desarrollistas argentinos, Arturo Frondizi (presidente) y Rogelio Frigerio
(secretario).[cita requerida]
Historia
América
Luego de la Segunda Guerra Mundial, y siguiendo la Teoría del desarrollo clásica, que
sostenía que los países iban avanzando a través de fases cada vez más evolucionadas de
desarrollo económico (desde la economía agraria a la economía industrial de consumo
masivo), las Naciones Unidas crearon una serie de comisiones económicas para
impulsar el desarrollo de los países no desarrollados.
Una de esas comisiones fue la CEPAL (Comisión Económica para América Latina de
las Naciones Unidas). Inicialmente la CEPAL trabajó siguiendo las pautas lineales de la
teoría clásica del desarrollo, pero a poco avanzar, algunos economistas y sociólogos de
la comisión fueron notando que en América Latina existían circunstancias sociopolíticas
que obstaculizaban el desarrollo y condicionaban la aplicación de los supuestos
puramente económicos de las teorías clásicas. Entre sus figuras principales se
encontraban el argentino Raúl Prebisch y el brasileño Celso Furtado.
Por esa razón, esos economistas y sociólogos comenzaron a analizar y profundizar las
razones del subdesarrollo en los países de América Latina que la llevaron a
conclusiones autónomas sobre las causas del desarrollo y las medidas necesarias para
impulsarlo. Estas teorías tomaron el nombre de desarrollismo o estructuralismo aunque
no son lo mismo, según explicaba Rogelio Frigerio en varias de sus obras, porque el
desarrollismo estudió los problemas estructurales de la economía, buscando soluciones
objetivas a esos problemas cambiando la estructura productiva agrominera (con
inversión productiva, industrias básicas e integración) mientras que el estructuralismo
no reconocía como una necesidad el cambio de estructura, sino en algunas cuestiones
macroeconómicas específicas (por ejemplo, en lugar de aceptar el deterioro de los
términos del intercambio como imposición objetiva de la economía internacional,
buscaba mecanismos tendientes a corregir ese deterioro, sin siquiera pensar que una
economía agrominera debería dar un salto cualitativo e integrar su estructura económica
a partir de las industrias básicas).
España
Grados de inflación15
Acumulativa: ocurre cuando el precio de los bienes y servicios aumenta y, a la
par, sus costes.
Imprevista: no se puede prever, ya que puede ser debida a problemas externos,
como la caída de una moneda extranjera.
Anticipada: se puede prever, ya que se ve reflejada en el mercado de capitales.
Galopante: ocurre cuando hay un aumento de precios, esto se ve reflejado en un
aumento de salarios y, a la vez, el aumento de gastos, provocando así un alza de
precios.
Efectos de la inflación
Un aumento en el nivel general de precios implica una disminución del poder
adquisitivo de la moneda. Es decir, cuando el nivel general de precios sube, cada unidad
monetaria permite comprar menos bienes y servicios. El efecto de la inflación no se
distribuye uniformemente en la economía. Por ejemplo, los prestamistas o depositantes
que reciben una tasa fija de interés de los préstamos o depósitos pierden poder
adquisitivo de sus ingresos por intereses, mientras que los prestatarios se benefician. Las
personas e instituciones con activos en efectivo experimentará una disminución de su
poder adquisitivo. Los aumentos de salarios a los trabajadores y los pagos de pensiones
a menudo se mantienen por debajo de la inflación, especialmente para aquellos con
ingresos fijos.
Los deudores que poseen obligaciones monetarias a tasas de interés nominal fijo,
observan una reducción en la tasa real proporcional a la tasa de inflación. El interés real
de un préstamo, es la tasa nominal menos la tasa de inflación aproximadamente. Por
ejemplo, si alguien toma un préstamo donde la tasa de interés establecida es del 6 % y la
tasa de inflación es del 3 %, la tasa de interés real que pagará por el préstamo es del
3 %. Los bancos y prestamistas pueden ajustar en ocasiones incluyendo una prima de
inflación en los costos de los préstamos del dinero mediante una tasa inicial más alta o
mediante el establecimiento de los intereses a una tasa variable.
Efectos negativos
Costo estimado de la
inflación debido a la
dispersión de precios
Tasa de
Reducción del
inflación
PBI anual (%)
anual (%)
50% 0,6%
100% 1,5%
500% 8,5%
Estimaciones de la pérdida
anual del producto bruto
interno (PBI) dadas ciertas
tasas de inflación anuales.
El costo de la inflación es no
lineal: aumenta de forma
creciente con la tasa de
inflación. El costo estimado
en la tabla subestima el
costo total de la inflación, ya
que sólo considera la
pérdida de producto debido
a sólo un efecto negativo de
la inflación: la ineficiencia
en la asignación de recursos.
La inflación aumenta la
dispersión de los precios en
la economía y genera
excesos de oferta o
demanda, es decir
sobreproducción o faltante
de productos. La estimación
se basa en datos para
Argentina durante el período
1988 a 1997.16
Con alta inflación, el poder adquisitivo se redistribuye desde las personas, empresas e
instituciones con ingresos fijos nominales, hacia las que tienen ingresos variables que
pueden seguir el ritmo de la inflación. Esta redistribución del poder de compra también
se produce entre los socios comerciales internacionales. Si existen tasas de cambio fijo,
una economía con mayor inflación que otra hará que las exportaciones de la primera
sean más costosas, afectando la balanza comercial. También pueden generarse efectos
negativos para el comercio debido a la inestabilidad en los precios de cambio de divisas.
La Inflación es regresiva
La inflación es regresiva (es decir, afecta relativamente más a los sectores con menos
recursos que a los de mayores recursos) debido al efecto Cantillon, que explica que el
dinero de nueva creación no es distribuido ni simultáneamente ni uniformemente a lo
largo de la población sino que beneficia a quien imprime el dinero.20 Como la emisión
monetaria beneficia a quien imprime el dinero, la población general se ve perjudicada
en favor del estado y otros grupos privilegiados. Debido a que el dinero de nueva
creación no es distribuido ni simultáneamente ni uniformemente a lo largo de la
población, quienes primero reciben el dinero emitido se ven menos perjudicados por la
pérdida de valor del dinero.21
Además, los sectores con menos recursos usan relativamente más el dinero en efectivo
(o saldos monetarios), que los sectores con más recursos, y disponen de menos
instrumentos financieros para cubrirse de la inflación. Por otro lado, los sectores con
más recursos tienen acceso a más instrumentos financieros (como depósitos que se
reajustan con la inflación) y con estos pueden protegerse mejor de la pérdida del poder
adquisitivo que produce la inflación.2223
Como consecuencia de los puntos anteriores, surge lo que se suele denominar “inflación
autoconstruida”. Este fenómeno consiste en trasladar el aumento de precios hacia
delante en el tiempo, esto es así ya que las personas esperan que la inflación continúe
como en períodos anteriores. Así se genera un espiral inflacionario, en el que se indexan
contratos, se aumentan los sueldos y los precios por expectativas futuras.
Inflación diferencial
La inflación diferencial es una situación en la que dos o más países, cuyas economías
son fuertemente dependientes o forman un área económica especial, presentan
diferentes tasas de incremento de precios. La inflación diferencial, especialmente si se
sostiene durante un período largo, provoca por lo general que el país con mayores tasas
de inflación sufra un aumento de costes de producción y consiguientemente una pérdida
de competitividad.
Inflación de costos
Acaparamiento
La gente tiende a comprar productos duraderos y no perecederos para evitar en parte las
pérdidas esperadas de la disminución del poder adquisitivo de la moneda.
Hiperinflación
Ciclos económicos
De acuerdo con la teoría austriaca del ciclo económico, la reserva fraccionaria hace que
la toma de decisiones de los agentes económicos comience a ser errónea desde que se
empieza a multiplicar la oferta monetaria por la existencia de la reserva fraccionaria
debido a que tanto depositante como prestatario creen tener la posesión de un mismo
capital y por tanto toman decisiones de ahorro y consumo alteradas con respecto a las
decisiones que tomarían si el depositante fuera reconocido como acreedor, es decir, si el
depositante tuviera realmente disponible su dinero. Esta distorsión en la información
hace que surja la inflación en las distintas fases productivas y pone en marcha el ciclo
económico. Los economistas austriacos sostienen que este es el efecto más dañino de la
inflación.
Según la teoría austriaca, las tasas de interés artificialmente bajas y el aumento asociado
de la oferta monetaria conducen préstamos imprudentes altamente especulativas, lo que
incrementa la probabilidad de malas inversiones, que a largo plazo resultan ser
insostenibles, generando pérdidas empresariales, despidos, reducciones de salarios y
como consecuencia en el consumo y como consecuencia en la producción,
escalonándose las bajadas de precios tras la subida inicial de la fase expansiva.
Efectos positivos
Los efectos positivos incluyen la posibilidad de los bancos centrales de los estados de
ajustar las tasas de interés nominal con el propósito de mitigar una recesión y de
fomentar la inversión en proyectos de capital no monetarios.
Mercado de trabajo-ajustes
Los keynesianos creen que los salarios nominales son rápidos para subir, pero lentos
para ajustarse hacia la baja. Si los salarios están sobrevaluados, esta diferencia de
velocidad de ajuste conduce a un desequilibrio prolongado, generando altas tasas de
desempleo. Dado que la inflación sería menor que el salario real, si los salarios
nominales se mantuvieran constantes, los keynesianos argumentan que un poco de
inflación sería buena para la economía ya que permitiría a los mercados de trabajo
alcanzar un equilibrio con mayor rapidez.
Margen de maniobra
La experiencia concreta de países concretos parece indicar que una inflación alta es
compatible con el crecimiento económico rápido. En las décadas de 1960 y 1970, Brasil
presentó una tasa media de inflación del 42 %, pero fue una de las economías que más
rápidamente crecieron en el mundo, y su renta per cápita aumentó un 4,5 % anual.25
Durante el mismo período, los ingresos per cápita de Corea del Sur crecían el 7 % anual,
pese a una tasa media de casi el 20 %.25
Existen varias explicaciones de esto, entre ellas está que con una inflación elevada, la
rendibilidad neta de las inversiones financieras, que es igual al interés nominal menos la
inflación, decae mucho y en esas circunstancias la inversión no financiera en la
economía productiva es más atractiva. Por si fuera poco las políticas antiinflacionistas
pueden ser perjudiciales para la economía. Desde 1996, Brasil, tras padecer una
hiperflación, empezó a controlar subiendo los tipos de interés efectivos hasta el 10-12 %
(cifra entre las mayores del mundo), la inflación cayó al 7,1 % pero también se resintió
el crecimiento que no pasó del 1,3 %.25 También Sudáfrica tuvo una experiencia similar
en 1994, cuando empezó a dar prioridad absoluta al control de la inflación y elevó los
tipos de interés a los niveles brasileños.
Políticas monetarias
Hay una serie de métodos que han sido sugeridos para controlar la inflación. Los bancos
centrales como la Reserva Federal de EE. UU. pueden afectar la inflación en gran
medida a través de las tasas de interés y ajuste a través de otras operaciones. Las tasas
de interés y crecimiento lento de la oferta monetaria son las formas tradicionales a
través del cual los bancos centrales combaten o previenen la inflación, a pesar de que
tienen diferentes enfoques. Por ejemplo, algunos persiguen un objetivo de inflación
simétrico, mientras que otros solo controlan la inflación cuando se eleva por encima de
un umbral aceptable.[cita requerida]
Las políticas monetaristas enfatizan una tasa de crecimiento del dinero constante y
moderada.[cita requerida] Los keynesianos hacen hincapié en la reducción de la demanda
agregada durante la expansión económica y el aumento de la demanda durante las
recesiones para mantener la inflación estable. El control de la demanda agregada se
puede lograr combinando la política monetaria y la política fiscal (aumento de los
impuestos o reducción del gasto público para reducir la demanda).
Un tipo de cambio fijo impide que un gobierno utilice la política monetaria nacional a
fin de lograr la estabilidad macroeconómica. Adicionalmente, puede exponer a los
países al peligro de ataques especulativos.
Con los acuerdos de Bretton Woods, la mayoría de los países usaba tasas fijas al valor
del dólar de EE. UU. El acuerdo se rompió en la década de 1970, y los países poco a
poco se volcaron a tipos de cambio flotantes. Sin embargo, en la última parte del
siglo XX, algunos países que sufrieron procesos hiperinflacionarios volvieron
temporalmente a un tipo de cambio fijo para estabilizar sus monedas. Esta política se
utilizó en muchos países de América del Sur: por ejemplo, Argentina 1991-2002,
Bolivia, Brasil, Chile (1979-1982)26 y Venezuela (desde 2003 con la entrada en vigor de
CADIVI).
Si bien fijar el tipo de cambio podría ser una manera de controlar la inflación
(suponiendo que el país tenga muchas reservas de activos internacionales) en el corto
plazo, la evidencia empírica muestra que en el largo plazo esta política hace caer el tipo
de cambio real, dado que la inflación interna es mayor a la externa, y esto hace perder
competitividad a la economía y, en muchos casos, hacer deficitaria la balanza de pagos
del país. Lo anterior sucedió, en la década de 1980, en varios países de América Latina,
entre ellos Chile,26 Argentina y Brasil. Estos países tenían una balanza comercial
deficitaria (debido a que habían perdido competitividad al haber fijado el tipo de cambio
y, con esto, haber hecho caer fuerte su tipo de cambio real) y al disminuir su entrada de
créditos externos (por la crisis externa de principios de la década de 1980), no les quedó
otra que recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para equilibrar su balanza de
pagos. El FMI les obligó a cumplir un duro plan de estabilización de sus cuentas, tanto
internas como externas, con un gran costo económico y en algunos países, como Chile,
el desempleo superó el 20 %.
Patrón oro
Las economías basadas en el patrón oro rara vez experimentan una inflación por encima
del 2 % anual. Bajo el patrón oro, la tasa de largo plazo de la inflación (o deflación)
queda determinada por la tasa de crecimiento de la oferta de oro en relación con la
producción total. Los críticos argumentan que esto puede provocar fluctuaciones
arbitrarias en la tasa de inflación, y que la política monetaria quedaría fijada
esencialmente por las políticas de minería.
Algunos autores creen que esta política contribuyó a la Gran Depresión, mientras que
otras teorías, como la monetarista y la austríaca, disienten. Las hipótesis sobre las
causas de la Gran Depresión son motivo de controversia.
El problema principal del Patrón Oro es que en tiempos modernos se necesitaría una
cantidad gigantesca de oro para que los Bancos Centrales pudiesen respaldar todo su
dinero emitido, con el consiguiente costo de atesorarlo y resguardarlo. Por lo demás, en
tiempos modernos se piensa que la demanda de dinero depende de varios factores (entre
ellos las expectativas, las tasas de interés, inflación e nivel de ingresos27) y estos no
tienen relación a la variación en la producción de oro. Por las razones anteriores, el uso
del patrón oro se abandonó en la primera mitad del siglo XX.
Control de precios
Algunos economistas coinciden en afirmar que los controles de precios no alcanzan sus
objetivos de estabilidad de precios y son contraproducentes pues distorsionan el
funcionamiento de una economía, ya que la imposibilidad de aumentar los precios en un
período de aumento de los costos de producción provoca escasez de bienes y servicios,
y disminuye su calidad, entre otros efectos. Los gobiernos frecuentemente intentan
remediar la escasez mediante subsidios a los bienes y servicios que perdieron
rentabilidad por el incremento de costos y precios fijos.[cita requerida] Otro inconveniente
con los controles de precios es que su cumplimiento por parte de la vasta cantidad de
comercios y mercados que hay en un país suele ser difícil de controlar y verificar por las
autoridades gubernamentales, con lo cual los precios aumentan de todos modos.
La teoría del equilibrio moneda precios[cita requerida] propone que cuando algún producto
aumente su precio, todos, incluido el mismo producto, deben absorber ese aumento. Por
ejemplo, cuando la inflación de un mes sea del 2 %, todos los productos deben bajar
1,96 %, absorbiendo así ese aumento, logrando que el valor de la moneda sea constante,
y no se devalúe. Así, se podrá adquirir menos de los productos que aumentan su precio,
pero se compensará al poder adquirir más de los productos que bajan sus precios. Esta
teoría propone para ello la creación de un Ente Regulador, en el cual los representantes
de los empresarios, sindicalistas, consumidores, y el Estado, acuerden los precios,
tomando como base el valor de la moneda, con el objetivo de evitar devaluar. Tiene
algo en común con el equilibrio de Nash, de la teoría de Juegos.
Proceso hiperinflacionario
Artículo principal: Hiperinflación