1 Tesalonicenses 4:3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis
de fornicación; Buscamos saber cuál es la voluntad de Dios. Pero no hacemos la voluntad de Dios. Luego cuando no salen las cosas nos rascamos la cabeza pensando que oramos e hicimos la voluntad de Dios. Matrimonio, Viaje, Trabajo. Cuando yo pido la voluntad de Dios, me hago esclavo de su voluntad. Ejemplo Juan Andrés Carro. Juan debe agradar mi voluntad. Esta porción bíblica habla de la vida que agrada a Dios, y la voluntad de Dios es nuestra santificación, que seamos salvos, que todo lo que hagamos sea agradable a Él, nuestra esposa, los hermanos, el amor fraternal y las personas de afuera. LOS ESPOSOS: Hombre amar y tratar a la mujer como a vaso más frágil, La mujer a sujetarse a su esposo y ser esa ayuda idónea. Abraham y Sara PADRES E HIJOS: Padres disciplinan y no desalentéis. Hijos Obedeced y Honrar. Abraham Isaac. LOS HERMANOS EN CRISTO: Soportándonos, sujetándonos, perdonándonos, animándonos, exhortándonos, comunión. Pablo y las iglesias. SERVICIO EN LA IGLESIA: Sujeción, Compromiso, Amor, Entrega como siervo, un cuerpo. CON LOS DE AFUERA: Justos no pesa falsa, hablad con verdad, no pendencieros, predicando el evangelio. Cuando hacemos la voluntad de Dios, vivimos para Él y podemos esta confiados. Para esto es muy necesario consagrar, dedicar, apartar nuestra vida para Él. Abriendo mi corazón a Dios, abramos el corazón para Dios, no vivamos para nuestros deseos, vivamos para el deseo y objetivo de Dios. Perdonar y pedir perdón no es muestra de debilidad, esa es la voluntad de Dios. Vivamos en su voluntad. Acercándome a su presencia, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, que la vida devocional no sea una carga, sino se mi bendición constante, en su ley meditare de día y de noche, creeré que Él está en mi como una fuente de agua de vida eterna. Sentir a Dios no debe ser una costumbre, es la voluntad de Dios para fortalecernos y alcanzar esta salvación. En las manos de Dios, la voluntad de Dios es que creamos que estamos en las manos de Dios, por eso nos dice no temas ni desmayes, confiar en Él aunque no veamos nada, esa es la voluntad de Dios. Tenemos quien nos guie. Si estamos haciendo la voluntad de Dios y lo agradamos a Él, ¿Quién contra nosotros? Preocúpese por vivir santificado que de lo demás Él se encarga. Circunstancias.
Cómo vivir una vida sobrenatural: Cómo descubrir el verdadero discipulado y entender mejor el reino de Dios a través de la relación con el Espíritu Santo