0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
678 vistas3 páginas
El documento trata sobre cómo Dios siempre toma la iniciativa para buscar y reconciliarse con la humanidad. Dios tomó la iniciativa al enviar a Jesús a la cruz para traer perdón y reconciliación. Del mismo modo, Dios toma la iniciativa al revelarse a personas como Noé, Abraham y Moisés y llamarlos a unirse a su obra. Hoy, Dios también toma la iniciativa al revelarnos dónde está trabajando y invitarnos a unirnos a él para participar en su ministerio de reconciliación.
El documento trata sobre cómo Dios siempre toma la iniciativa para buscar y reconciliarse con la humanidad. Dios tomó la iniciativa al enviar a Jesús a la cruz para traer perdón y reconciliación. Del mismo modo, Dios toma la iniciativa al revelarse a personas como Noé, Abraham y Moisés y llamarlos a unirse a su obra. Hoy, Dios también toma la iniciativa al revelarnos dónde está trabajando y invitarnos a unirnos a él para participar en su ministerio de reconciliación.
El documento trata sobre cómo Dios siempre toma la iniciativa para buscar y reconciliarse con la humanidad. Dios tomó la iniciativa al enviar a Jesús a la cruz para traer perdón y reconciliación. Del mismo modo, Dios toma la iniciativa al revelarse a personas como Noé, Abraham y Moisés y llamarlos a unirse a su obra. Hoy, Dios también toma la iniciativa al revelarnos dónde está trabajando y invitarnos a unirnos a él para participar en su ministerio de reconciliación.
Continuando con Mi experiencia con Dios, el estudio de Hoy se titula:
Dios toma la iniciativa
Acostumbramos decir "que el hombre busque a Dios", pero el evangelio es la
historia de la iniciativa de Dios para buscar al hombre y reconciliarse con Él. Dios siempre tomará la iniciativa, pues su mayor anhelo es que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad, la iniciativa de ir a la Cruz, trajo perdón y reconciliación para la humanidad. No fueron ni son los siervos de Dios los que han tomado la iniciativa para trabajar en su Obra, ha sido El quien se revela a ellos, mostrándole su actividad, invitándoles a ajustar su vida de acuerdo con la voluntad de Él, para unirse a su Obra. Ninguna de las personas a quienes Dios encontró pudo seguir siendo lo mismo después del encuentro. Todas tuvieron que hacer grandes ajustes en sus vidas para andar obedientemente con Dios. Noé, Abraham, Moisés, David, los discípulos de Jesús, y muchos otros vinieron a Dios por la iniciativa de Él, quien los buscó, los llamó y ellos se unieron con El en su Misión. Y hoy sucede lo mismo, Dios nos revela donde está trabajando, y nos invita a unirnos con El en lo que Él está haciendo, nos invita a ajustar nuestra vida a Él, y así participar con El en su Ministerio de Reconciliación por las almas. ¿Cuál es pues nuestra respuesta a esta iniciativa del Señor? Nuestra respuesta es abandonarnos de tal manera en El, que no tengamos voluntad propia, para hacer lo que queramos, sino lo Él quiere que hagamos, buscar su voluntad en un asunto dado, no confiando en mis sentimientos o impresiones, sino conectarme con su Espíritu, para que me enseñe a tomar sabias decisiones! Si de veras, tenemos Nuestra vida Centrada en Dios, el pondrá en nosotros tanto el querer como el hacer por su buena voluntad, entonces los deseos de hacer lo que a Él le agrada, proceden de la iniciativa de Dios Filipenses 2:13 Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. La invitación del Señor, es a unirnos con El en lo que Él está haciendo a nuestro alrededor. Y ¿Cómo se dónde está Dios trabajando? ¿Cómo conozco su actividad? Seamos buenos observadores: Él está trabajando a nuestro alrededor. Hay mucha necesidad, falta de principios y valores, carencias emocionales y vacíos espirituales de personas de diversas edades: oprimidos, enfermos, violentados, hambrientos, en Mateo 25. 35 Dice: Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; 36 necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron, me enseñaron, me levantaron… en fin” Pero hay que tener cuidado de buscar el discernimiento divino, para no equivocarnos. Apliquemos las siguientes pautas: 1. Al buscar la dirección de Dios, verifique siempre para ver si la oración, la escritura, y las circunstancias concuerdan al apuntar en la dirección que usted piensa que Dios le está guiando. 2. La clave no es un método, o una fórmula, En toda situación Dios exige que usted dependa de Él, así que la clave es una relación intrínseca con Dios. Conéctese en oración con su Palabra en busca de la voluntad del Señor. 3. Rinda su corazón, a tal punto que no tenga voluntad propia, sino que esté listo, para conocer la voluntad de Dios en un asunto. 4. Pídale a Dios en oración, que le revele su voluntad directamente, observe las circunstancias providenciales o que solo pueden provenir de Dios y que a menudo indican la voluntad de Dios en conexión con su Palabra y su espíritu. 5. De este modo: 1. Mediante la Oración. 2) el estudio de la Palabra y 3. La reflexión, y con mi mente en paz continua, procedo a obedecer a Dios, en cuanto a la dirección que El me señale. Acepto su invitación y me uno a Él en su Obra de reconciliar al mundo con Dios. Cuando comprendas acerca de la voluntad de Dios te darás cuenta que no todas las oportunidades que se te presentan vienen de Él. Comprenderás que en este camino cristiano no todas las señales que oigas significan que el Señor te las envió. Aprender a conocer y hacer la voluntad de Dios, no ocurre de la noche a la mañana, pero se aprende. Cuando tomes la costumbre de consultar a Dios todo lo que hagas, caminarás seguro de no errar en tus decisiones. "Gracias Amoroso Padre, por tomar la iniciativa para buscarme cuando me hallaba perdido y sin esperanza, tu trajiste luz a mi vida y te reconciliaste conmigo dándome una nueva vida, ahora prepárame para poder ir a otros, con tu mensaje de reconciliación. Amén. "