Está en la página 1de 5

CREDO DE NICENO Creo, Jesús mío, 

que estás real 


Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, y verdaderamente en el cielo 
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Os amo sobre todas las cosas 
Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del y deseo vivamente recibirte 
Padre antes de todos los siglos. dentro de mi alma, 
pero no pudiendo hacerlo 
Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de ahora sacramentalmente, 
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la venid al menos 
misma naturaleza del Padre, por quien todo espiritualmente a mi corazón. 
fue hecho. Que, por nosotros, los hombres, y Y como si ya os hubiese recibido, 
por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra os abrazo y me uno del todo a Ti.
del Espíritu Santo se encarnó de María, la Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti.
Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa Amén
fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato,
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día SAN MIGUEL ARCANGEL
según las Escrituras, y subió al cielo y está
sentado a la derecha del Padre, y de nuevo San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
vendrá con gloria para juzgar a vivos y Sé nuestro amparo contra la perversidad y
muertos, y su reino no tendrá fin. asechanzas del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, es
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre y del Hijo, que con nuestra humilde súplica.
el Padre y el Hijo recibe una misma adoración Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el
y gloria, y que habló por los profetas.
poder que Dios te ha conferido,
Creo en la Iglesia, que es una, santa católica y arroja al infierno a Satanás, y a los demás
apostólica. Confieso que hay un solo bautismo espíritus malignos que vagan por el mundo
para el perdón de los pecados. Espero la
para la perdición de las almas.
resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro. Amén.

Amén”.
COMUNION ESPIRITUAL
Oración a San Miguel
Oración a San Miguel Arcángel para superar
Arcángel de protección dificultades

"Venerado San Miguel Arcángel, "Amado y respetado San Miguel Arcángel,


defiéndeme en esta dura batalla. poderoso vencedor de grandes batallas
espirituales, te suplico que me ayudes a
Sé mi escudo protector contra la maldad y vencer mis problemas espirituales que me
engaños del diablo, y con tu infinito poder, atormentan.
envía a Satanás al infierno, y todo espíritu
del mal que me rodea, que solo esperan que Defiéndeme del mal, de las trampas y
caiga en su tentación. ataques de mis enemigos, que con la luz de
tu poderosa espada, acabes con ellos y con
Amén". esa misma luz de protección ilumines mi
camino.
Oración a San Miguel
Arcángel para liberarnos del San Miguel Arcángel, líbrame del mal, de
mal las tormentas, de los peligros, de mis
enemigos y de todo mal.
“¡Oh San Miguel Arcángel! príncipe
celestial, que custodias y cuidas nuestras Sé mi valiente guerrero y guíame siempre
almas, que espantas el mal de nuestra vida, por el camino de la paz.
te ruego que mi libres de todo mal, y me
protejas en todo momento, y que bajo tu Amén".
amparo siempre esté al servicio de Dios, no
me dejes caer en las tentaciones, y guíame
en el camino de la fe divina.

Amén".
has hecho, y especialmente por haberte
ORACIONES A JESUS SACRAMENTADO
dado tu mismo en este sacramento, por
haberme concedido por mi abogada a tu
1. San Ignacio de Loyola amantísima Madre y haberme llamado a
visitarte en esta iglesia.
–  Anima Christi
Adoro ahora a tu Santísimo Corazón y deseo
Alma de Cristo, santifícame. adorarlo por tres fines: el primero, en acción
Cuerpo de Cristo, sálvame. de gracias por este insigne beneficio; en
Sangre de Cristo, embriágame. segundo lugar, para resarcirte de todas las
Agua de costado de Cristo, lávame. injurias que recibes de tus enemigos en este
Pasión de Cristo, fortaléceme. sacramento; y finalmente, deseando
¡Oh, buen Jesús, óyeme! adorarte con esta visita en todos los lugares
Dentro de tus llagas, escóndeme. de la tierra donde estás sacramentado con
No permitas que me aparte de ti. menos culto y abandono.
Del enemigo maligno, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame
y mándame ir a ti, 3. Santo Tomás de Aquino
para que con tus santos te alabe, –  Adoro te devote
por los siglos de los siglos.
Amén
Te adoro con devoción, Dios escondido,
oculto verdaderamente bajo estas
2. San Alfonso María de apariencias. A Ti se somete mi corazón por
completo, y se rinde totalmente al
Ligorio –  Señor mío contemplarte.
Jesucristo
Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto,
el gusto; pero basta el oído para creer con
Señor mío Jesucristo, que por amor a los
firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de
hombres estás noche y día en este
Dios: nada es más verdadero que esta
sacramento, lleno de piedad y de amor,
palabra de verdad.
esperando, llamando y recibiendo a cuantos
vienen a visitarte: creo que estás presente
En la Cruz se escondía sólo la Divinidad,
en el sacramento del altar.
pero aquí se esconde también la
Humanidad; creo y confieso ambas cosas, y
Te adoro desde el abismo de mi nada y te
pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.
doy gracias por todas las mercedes que me
No veo las llagas como las vio Tomas pero
confieso que eres mi Dios: haz que yo crea Que mi participación en tus Santos
más y más en Ti, que en Ti espere y que te Misterios, ¡oh Señor! no sea para mi juicio o
amé. condenación, sino para sanar mi alma y mi
cuerpo.
¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan
vivo que das vida al hombre: concede a mi ¡Oh Señor!, yo también creo y profeso que lo
alma que de Ti viva y que siempre saboree que estoy a punto de recibir es
tu dulzura. Señor Jesús, bondadoso verdaderamente tu Preciosísimo Cuerpo y tu
Pelícano, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre Vivificante, los cuales ruego me
Sangre, de la que una sola gota puede liberar hagas digno de recibir, para la remisión de
de todos los crímenes al mundo entero. todos mis pecados y la vida eterna. Amén.

Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego ¡Oh Dios!, se misericordioso conmigo,
que se cumpla lo que tanto ansío: que al pecador.
mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz ¡Oh Dios!, límpiame de mis pecados y ten
viendo tu gloria. Amén. misericordia de mí.
¡Oh Dios!, perdóname, porque he pecado
incontables veces.
4. San Juan Crisóstomo
–  Oh Señor, yo creo 5. San Ambrosio – Me acerco a tu altar
¡Oh Señor!, yo creo y profeso que Tú eres el Señor mío Jesucristo, me acerco a tu altar lleno de
Cristo Verdadero, el Hijo de Dios vivo que temor por mis pecados, pero también lleno de
vino a este mundo para salvar a los confianza porque estoy seguro de tu misericordia.
pecadores, de los cuales yo soy el primero.
Tengo conciencia de que mis pecados son muchos y de
Acéptame como participante de tu Cena que no he sabido dominar mi corazón y mi lengua.
Mística, ¡oh Hijo de Dios!
Por eso, Señor de bondad y de poder, con mis miserias
No revelaré tu Misterio a tus enemigos, ni te y temores me acerco a Ti, fuente de misericordia y de
daré un beso como lo hizo Judas, sino que perdón; vengo a refugiarme en Ti, que has dado la vida
por salvarme, antes de que llegues como juez a
como el buen ladrón te reconozco.
pedirme cuentas.

Recuérdame, ¡Oh Señor!, cuando llegues a tu Señor no me da vergüenza descubrirte a Ti mis llagas.
Reino. Recuérdame, ¡oh Maestro!, cuando Me dan miedo mis pecados, cuyo número y magnitud
llegues a tu Reino. Recuérdame, ¡oh Santo!, sólo Tú conoces; pero confío en tu infinita
misericordia.
cuando llegues a tu Reino.
Señor mío Jesucristo, Rey eterno, Dios y hombre
verdadero, mírame con amor, pues quisiste hacerte
hombre para morir por nosotros. Escúchame, pues
espero en Ti.

Ten compasión de mis pecados y miserias, Tú que eres


fuente inagotable de amor.

Te adoro, Señor, porque diste tu vida en la Cruz y te


ofreciste en ella como Redentor por todos los hombres
y especialmente por mi. Adoro Señor, la sangre
preciosa que brotó de tus heridas y ha purificado al
mundo de sus pecados.

Mira, Señor, a este pobre pecador, creado y redimido


por Ti. Me arrepiento de mis pecados y propongo
corregir sus consecuencias. Purifícame de todos mis
maldades para que pueda recibir menos indignamente
tu sagrada comunión.

Que tu Cuerpo y tu Sangre me ayuden, Señor, a


obtener de Ti el perdón de mis pecados y la
satisfacción de mis culpas; me libren de mis malos
pensamientos, renueven en mi los sentimientos
santos, me impulsen a cumplir tu voluntad y me
protejan en todo peligro de alma y cuerpo. Amén.

También podría gustarte