Cerco de Jericó Velada FAMDAL

RITOS INICIALES

Canto: de Entrada

ACTO PENITENCIAL

Señor Nuestro, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero

Nos pesa de todo corazón haberte ofendido; queremos en este día al estar frente a ti
pedirte que nos concedas la gracia de tener un verdadero espíritu de penitencia, perdona
señor nuestras faltas como aliados, las veces que hemos sido indiferentes en las que
hemos elegido otras cosas o personas antes que tú, queremos en este momento pedirte
perdón de nuestros pecados… y te pedimos nos purifiques con tu sangre preciosa.

Yo confieso…

Canto: Señor Ten piedad

GLORIA
Queremos ahora Señor alabarte como lo hicieron los pastores al reconocer el anuncio de tu
nacimiento, con esa misma sencillez y alegría y junto con los ángeles te cantamos…

Canto: Gloria

ORACIÓN
Padre:
Señor Jesucristo, Verbo de Dios Padre, Dios de toda criatura, que diste a tus santos
Apóstoles la potestad de someter a los demonios en tu nombre y de aplastar todo poder
del enemigo;

Dios fuerte, por cuyo poder Satanás, derrotado, cayó del cielo como un rayo; rogamos
humildemente con temor y temblor a tu santo nombre para que, fortalecido con tu poder,
pueda arremeter con seguridad contra los espíritu malignos que atormentan nuestra
Familia de Aliados.

Antes de pedir a Dios nuestro Señor que nos libere a FAMDAL toda atadura y de todo mal
y pedir por nuestros hermanos Misioneros de Familia y Juventud, oremos a nuestra Madre
Santísima, para que nos defienda del Enemigo y extienda su amor entre nosotros. Pues
donde está ella no puede prevalecer el Enemigo, ya que su pureza lo ciega y derrota.

Te invocamos, Santa María de la Juventud, mujer elegida por Dios para traernos al
Salvador, ¡Oh, Madre de Dios! que aplastaste la cabeza de la Serpiente, acompáñanos
ahora porque nuevamente tu Hijo Jesús, a través de nuestra humilde oración, habrá de
enfrentar al autor del pecado y del dolor.

Monitor 1:
Santa María de la Juventud, te invocamos seguros de que nos escuchas, te invocamos
confiados en que no abandonarás a tu Hijo Jesús en esta batalla, porque nunca lo
abandonaste, Madre nuestra, ven en nuestro auxilio, y recuérdanos que debemos confiar
hasta el último momento en la voluntad perfecta del Padre, así como tu presencia ante la
cruz se lo recordó a tu Hijo Jesús.

Santa María de la Juventud, estamos aquí; ampáranos y socórrenos en este momento

porque también nosotros somos esclavos del Señor.

Santa María de la Juventud, madre de Dios y madre de la Iglesia, fortalécenos con tu

presencia, auxílianos con tu figura, ¡oh Madre Inmaculada! Tú que estuviste al pie de la
cruz, ven nuevamente al Calvario, danos paz con tu mirada como se la diste a tu Hijo,
llénanos de esperanza con tus ruegos como lo hiciste por tu Hijo, danos confianza en el
Padre Eterno como tú la tuviste durante la crucifixión.

Santa María de la Juventud, hemos vuelto contigo al Calvario, aquí está tu Hijo Jesucristo
en la eucaristía muriendo por amor, está venciendo al Maligno en este mismo momento,
está pisando la cabeza del dragón; ven, María, a auxiliarnos para que se cumpla la Palabra
de Dios, déjanos ocupar el lugar del discípulo amado y junto a ti contemplar la redención.
Amén

Canto: Mariano

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Padre:
¡Oh, gloriosísimo San Miguel Arcángel! príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales,
custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los
demonios.
Humildemente te rogamos, te dignes librar de todo mal a los que a ti recurrimos con
confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu
protección, adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce
todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que,
defendidos por tu poder, del enemigo de Dios y de todas sus asechanzas, cuando
salgamos de este mundo, seamos presentados por ti, libres de toda culpa, ante el Padre
Misericordioso. Amén.
SALMO 51
Monitor 2:
R. Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi
culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
Contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio resultarás inocente.
Mira, en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la
nieve.
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
Todos:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.
¡Líbrame de la sangre, oh Dios,
Dios, ¡Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo
querrías.
El sacrificio agradable a Dios es un
espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú, oh Dios, tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sion,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios
rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 4, 1-11

Entonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo.
Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan
en panes”. Pero él le contestó: “Está escrito: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios””.
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo: “Si
eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca
de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras””. Jesús le
dijo: “También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios””.

De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su
gloria, y le dijo: “Todo esto te daré, si te postras y me adoras”. Entonces le dijo Jesús:
“Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto””.
Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor.

ACTO DE RENUNCIA Con la mano derecha levantada

Padre a forma de pregunta dice:
En nombre de Jesús:
- ¿Renuncias a Satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones y mentiras?
- ¿Renuncias al pecado para que puedas vivir en la gracia de Dios?
- ¿Renuncias con todo tu corazón a todo lo que el enemigo del alma ha introducido en
nuestro mundo para alejarnos del Señor?
- ¿Renuncias a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia,
avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito?
- ¿Renuncias a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría?
- ¿Renuncias a todo conocimiento de la nueva era, creencia en la reencarnación,
esoterismo, metafísica, meditación trascendental, horóscopos, yoga, a todo acto de
curanderismo, a las operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones?

Te pedimos Señor nos mantengas siempre lejos del pecado y nos concedas la salud del
alma y del cuerpo.
R. Amén.
CREDO
Todos:
"Creo en un solo Dios, Padre
todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios, nacido del Padre
antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero
de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma
naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres,
y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó
de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilatos;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las
Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.

LETANÍA DE LOS SANTOS

Padre:
Vamos a ahora pedir la intercesión de los santos, para que nos acompañen durante esta
velada y con ellos y su intercesión pedir las gracias necesarias para nuestra salvación y la
realización del 1er Capitulo de los MFJ. (Nos ponemos de rodillas)

Monitor 1 y Monitor 2
Señor ten piedad de nosotros, Señor ten piedad de nosotros
Cristo ten piedad de nosotros, Cristo ten piedad de nosotros
Señor ten piedad de nosotros, Señor ten piedad de nosotros
Cristo óyenos, Cristo óyenos
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros
Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
Trinidad santa un solo Dios, ten piedad de nosotros
A cada uno respondemos: Ruega por nosotros
Santa María, San Lucas,
San Miguel, San Marcos,
San Gabriel, Todos los Santos apóstoles y
San Rafael, evangelistas,
Todos los santos ángeles y arcángeles, Santa María Magdalena,
San Elías, San Esteban,
San Juan Bautista, San Lorenzo,
San José, San Vicente,
Todos los santos patriarcas y profetas, Santa Perpetua y Felícitas,
San Pedro, Santos Ignacio de Loyola y Francisco
San Pablo, Javier,
San Andrés, San Juan María Vianey,
San Juan, Santa Catalina de Siena,
Santo Tomás, Santa Teresa de Jesús,
San Felipe, Santa Águeda,
San Bartolomé, Santa Lucía,
San Mateo, Santa Inés,
San Simón, Santa Cecilia,
San Tadeo, San pio
San Matías, Todos los Santos y Santas de Dios,
San Bernabé, Beato Carlo acutis

A cada uno respondemos: Líbranos, Señor

Muéstrate propicio, Por el misterio de tu encarnación,
De todo mal, Por tu venida,
De todo pecado, Por tu nacimiento,
De tu ira, Por tu bautismo,
De la muerte súbita e imprevista, Por tu pasión y tu cruz,
De las asechanzas del demonio, Por tu muerte y sepultura,
De la cólera, del odio y de toda mala Por tu santa resurrección,
intención, Por tu admirable ascensión,
Del espíritu de fornicación, Por la venida del Espíritu Santo, nuestro
De la enfermedad, del hambre, Consolador,
De la guerra, En el día del juicio,
De la muerte eterna,

Tú, que por nosotros fuiste tentado por el diablo, ten piedad de nosotros.
Tú, que nos has liberado del pecado y de la muerte, ten piedad de nosotros.
Tú, que diste a tus discípulos el poder sobre los demonios, ten piedad de nosotros.
Tú, que estás sentado a la derecha del Padre intercediendo por nosotros, ten piedad de
nosotros.
Tú, que vendrás a juzgar a vivos y muertos, ten piedad de nosotros.
Nosotros que somos pecadores, te rogamos óyenos.
Para que nos oigas, te rogamos óyenos.
Para que nos perdones, te rogamos óyenos.
Para que seas indulgente, te rogamos óyenos.
Para que te dignes conducirnos a verdadera penitencia, te rogamos óyenos.
Para que te dignes fortalecernos y conservarnos en tu santo servicio, te rogamos óyenos.
Para que te dignes regir y gobernar tu santa Iglesia, te rogamos óyenos.
Para que te dignes conservar al Santo Padre y a todos los obispos, sacerdotes y diaconos,
te rogamos óyenos.
Para que te dignes abatir a los enemigos de la santa Iglesia, te rogamos óyenos.
Para que te dignes conceder la paz y la unión a todo el pueblo cristiano, te rogamos
óyenos,
Para que levantes nuestro espíritu al deseo de las cosas celestiales, te rogamos óyenos,
Para que libres nuestras almas, las de nuestros hermanos, parientes y bienhechores, de la
condenación eterna, te rogamos óyenos,
Para que te dignes conceder el descanso eterno a todos los fieles difuntos, te rogamos
óyenos
Para que te dignes escucharnos, Hijo de Dios, te rogamos óyenos

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros

Cristo, óyenos, Cristo, óyenos

Cristo, escúchanos, Cristo, escúchanos
Padre:
Dios y Padre nuestro, que nos ves quebrantados por nuestra fragilidad, te rogamos
suplicantes por todos nosotros para que apartes el espíritu del mal y nos restituyas a la
plena libertad de tus hijos para que así, te alabemos siempre con la multitud de tus
santos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

PROCESIÓN Y ORACIÓN POR VUELTA

Padre:
Ahora vamos a recorrer nuestra casa en procesión, así como lo hicieron los israelitas
frente a las murallas de Jericó, pidiendo a Dios que derrumbe las murallas espirituales que
nos impidan vivir en su gracia, que no nos permitan entregarnos a Dios totalmente, lo
hacemos con fe en que Dios puede hacer mucho con nuestra oración y se lo pedimos con
humildad
Frente al atrio hacemos la primera oración e inicia la vuelta a por todo el andador y en la procesión
vamos cantando, por delante va el incensario, después el sacerdote con el santísimo y detrás el
pueblo – cada vuelta se realiza una oración diferente
VUELTA 1
Te pedimos, Jesucristo: rompe en nuestras vidas y en FAMDAL, las murallas de plaga por
boca: murmuraciones, chismes, discordias, juicios, calumnias, malas palabras, expresiones
vulgares, insultos, palabras de envidia, de soberbia, de división; palabras humillantes
dichas a otros, palabras vengativas, maldiciones, palabras condenatorias en nuestra
contra o en contra de otros; palabras de derrota, de miedo, de angustia, de intriga, de
invocación a satanás. Con tu sangre divina lávanos, purifícanos; sella nuestras heridas; sé
Tu nuestro escudo protector.

VUELTA 2
Te pedimos, Jesucristo: rompe en nuestras vidas y en FAMDAL, las murallas de egoísmo,
envidia, soberbia, mentiras, hipocresía, pereza, rebeldía, odio, desentendimiento, tristeza,
apatía, estacismo, juicios temerarios, parálisis espiritual, miedos frustración, inseguridad,
indignidad, gula, lujuria, soledad, confusión sexual, desunión familiar, violencia, avaricia,
incredulidad, pavores, aletargamiento, desidia, sordera a tu palabra y a tu voz. Con tu
sangre divina lávanos, purifícanos; sella nuestras heridas; sé Tu nuestro escudo protector.

VUELTA 3
Te pedimos, Jesucristo: rompe en nuestras vidas y en FAMDAL, toda muralla que nos
impide acercarnos a ti, el tener esos encuentros contigo en oración, los que nos
desaniman para asistir a misa y alimentarnos de tu cuerpo y sangre; que impiden
acercarnos a la confesión y demás sacramentos, que impiden nuestro crecimiento
espiritual, que nos llevan a rebeldía contra ti, contra tu voluntad y contra tu palabra,
contra tu Madre y Madre nuestra. Con tu sangre divina lávanos, purifícanos; sella nuestras
heridas; sé Tu nuestro escudo protector.

VUELTA 4
Te pedimos, Jesucristo, en nuestras vidas y en FAMDAL, rompe las murallas de peleas, de
incomprensiones, de enemistades, de rechazo, de desunión, dificultades financieras, falta
de trabajo, dificultades en el apostolado, falta de servicio, falta de participación,
alejamiento de los sacramentos y otras dificultades, sean las que sean, nos impiden
construir un mundo nuevo. Con tu sangre divina lávanos, purifícanos; sella nuestras
heridas; sé Tu nuestro escudo protector.

VUELTA 5
Te pedimos, Jesucristo, rompe en nuestras vidas y en FAMDAL las murallas de
enfermedades: cáncer, leucemia, diabetes, depresión, sida, enfermedades debilitantes,
gripes, alergias, acido úrico, enfermedades hepáticas, enfermedades del corazón,
enfermedades digestivas, dolores, enfermedades en el alma, depresión, ansiedad, miedos,
enfermedades espirituales, todo lo que no nos da salud. Con tu sangre divina lávanos,
purifícanos; sella nuestras heridas; sé Tu nuestro escudo protector.
VUELTA 6
Te pedimos, Jesucristo, rompe en nuestras vidas y en FAMDAL, las murallas de
pensamientos obsesivos, iluminismo, acedía, trampas y artimañas de Satanás; de todo
ocultismo en nuestro pasado y presente, en nosotros y en nuestros ancestros, sean de
magia, sortilegio, pacto, invocación de muertos, espiritismo, rosacruz, gnósticos,
masonería, hechicería; cualquier tipo de adivinación: ouija, lectura de cartas; opresiones,
locura; todo pacto, sello y consagración a Satanás; maleficios y maldiciones lazadas a
nosotros, a FAMDAL, a nuestra familia o antepasados, ataduras del alma. Libéranos de
todo demonio lascivo y de vejación. Con tu sangre divina lávanos, purifícanos; sella
nuestras heridas; sé Tu nuestro escudo protector.

VUELTA 7
Te pedimos, Jesucristo, destruye, quema, extermina, neutraliza, aniquila todo poder de
Satanás y sus huestes que nos han estado persiguiendo, perjudicando, esclavizando,
dominando y deseando nuestra ruina espiritual en nuestras vidas y en FAMDAL. Con tu
sangre divina lávanos, purifícanos; sella nuestras heridas; sé Tu nuestro escudo protector.

Canto: Varios en lo que duran las vueltas, (la mano de Dios, a tus pies)

Regresamos a la capilla

ORACIÓN PARA PEDIR PERDÓN A DIOS COMO FAMILIA DE ALIADOS

Padre:
A cada oración diremos: Perdón Señor, perdón.
Por no amarte sobre todas las cosas,
Por tener ídolos como sustitución de Ti,
Por no tenerte como centro y Señor de nuestra vida,
Por no conocerte más plenamente a través de tu Palabra,
Por no alimentarnos frecuentemente con la comunión de tu cuerpo,
Por no tener habitualmente una íntima comunicación y comunión contigo,
Por utilizar tu nombre y las cosas sagradas en lo que va contra tu voluntad,
Por buscar el conocimiento y el poder fuera de Dios,
Por la falta de amor, entrega y servicio a los hermanos,
Por las críticas y murmuraciones,
Por no dar buen testimonio de ti a los demás,
Por no proclamar la buena nueva a toda criatura,
Por mantener resentimiento, odios y rencores y no perdonar,
Por toda injusticia, rechazo y desprecio a los hermanos,
Por las envidias, celos y discordias,
Por la avaricia, codicia y robo,
Por aceptar sobornos, mordidas y halagos,
Por no restituir o restaurar los daños causados,
Por todo adulterio, fornicaciones e impureza,
Por toda embriaguez, drogadicción, gula y sensualidad,
Por no tener matrimonios y familias según tu voluntad,
Por no ser un factor activo en la renovación y transformación de la familia y de la
sociedad,
Por ser malos padres, madres e hijos,
Por no cumplir debidamente nuestros deberes ciudadanos,
Por no ser miembros y parte viva y activa de la Iglesia,
Por no reconocer tu presencia y tu voz a través de los pastores,
Por no cumplir nuestra profesión o trabajo de acuerdo a tu voluntad y como servicio a los
demás,
Por todo afán desordenado de lucro, de poder y de placer,
Por haber maldecido
Por permitir pensamientos que no son según tu voluntad
Padre:
Reconozcamos y arrepintámonos no solo de actos aislados de pecado, sino también, y,
sobre todo, de situaciones permanentes de pecado.

Te pedimos Señor gracias y ayuda para poner todo nuestro empeño en no volver a
separarnos de tu amor. Amén.

Canto: Penitencial

GRACIAS POR PERDONAR

Monitor 1:
Gracias Señor, por perdonar nuestras omisiones, descuidos y olvidos, nuestro orgullo,
vanidad, necesidad, caprichos, silencio y excesiva locuacidad.

Gracias Señor, por dispensar los prejuicios a nuestros hermanos, nuestra falta de alegría y
entusiasmo, nuestra falta de fe y confianza en Ti, cobardía y temor en nuestro
compromiso.

Gracias Señor, porque nos han perdonado y yo no hemos sabido perdonar con la misma
generosidad.

Gracias Señor, por perdonar nuestra hipocresía y doblez, por esa apariencia que con tanto
esmero cuidamos, pero que abemos en el fondo no es más que engaño a nosotros
mismos.

Gracias Señor, por disculpar esos labios que no sonrieron, por esa palabra que callamos y
esas manos que no tendimos y esa mirada que desviamos, esos oídos que no prestamos,
esa verdad que omitimos y ese corazón, que no amamos.

Gracias Señor, por esa protección con que siempre nos has preferido y te suplicamos muy
encarecidamente por tu amor, disculpes nuestro silencio y cobardía.
Gracias Señor, por todos los que no te dan gracias, por los que no imploran de tu ayuda y
por los que no te piden perdón, no abandones las obras de tus manos, y que llenes
nuestra vida de esperanza y generosidad.
Señor Hágase tu voluntad y no la mía. Gracias Señor. Amén.

Canto: de Adoración

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
Padre: ahora nos consagramos nosotros, nuestras familias y FAMDAL a DIOS, vamos a
repetir

Padre Celestial, te doy las más infinitas gracias por tu amor, por tu providencia y por todos
los favores que me concedes, te adoro y me consagro a Ti en este día.

Jesucristo, Señor mío, te doy las más infinitas gracias por tu amor y por todos los
beneficios de que gozo, gracias por los méritos de tu pasión, muerte y resurrección, te
adoro y me consagro a ti en este día.

Espíritu Santo te doy las más infinitas gracias por tu amor y por tu protección, te adoro y
me consagro a tus enseñanzas, porque me guías y me santificas, me iluminas y me
fortaleces, me consagro a ti en este día.

María, Madre mía, Virgen bendita, te doy gracias por tus cuidados y tu intercesión, te amo
y te venero y me consagro a ti en este día.

San Miguel Arcángel, te agradezco toda la protección que me das, te amo y me consagro a
ti especialmente en este día.

Ángel de mi guarda, agradezco tus devotos cuidados a lo largo de toda mi vida, te amo y
me consagro a tu protección, especialmente en este día.

A mis Santos intercesores del cielo y las Almas del Purgatorio, les agradezco todos los
favores recibidos, gracias por su intercesión los amo y les encomiendo la siguiente
intercesión para el día de hoy… (Tus Peticiones particulares y del ministerio)
Consagro de igual forma a (nombra algún familiar) … a los que llamo los míos y que Dios
me encarga cuidar espiritualmente de ellos.

Mándame, Señor, a mí y a los míos a Tu Espíritu Santo. Espíritu Santo ven toma posesión
de nosotros, inflama nuestros espíritus para que seamos cada día más espirituales y
menos carnales.

Canto: Espíritu Santo

Toma posesión de nuestra mente y que nuestros pensamientos sean los tuyos.
Toma posesión de nuestra alma para que amemos con el Corazón de Jesús.
Toma posesión de nuestro cuerpo para que te podamos servir con salud y virtud.
Toma posesión de nuestro tiempo.
Toma posesión de nuestro trabajo, proyectos y decisiones.
Toma posesión de nuestro apostolado.
Toma posesión de nuestros problemas y preocupaciones.
Toma posesión de nuestras posesiones.
Toma posesión de la crianza de nuestros hijos.
Toma posesión de todos los aspectos de nuestras vidas.

Protégenos Seños Jesús, colócanos a mí y a cada uno de los míos adentro del recinto
sagrado de Tu Corazón. Y al salir al mundo a extender Tu Reino envuélvenos como en una
cápsula, inmersos y sellados por Tu preciosa Sangre, acompañados por el Padre, el Hijo y
el Espíritu Santo, la Virgen María y la Corte Celestial.

Sella Jesús con Tu preciosa Sangre nuestras casas, los vehículos que vamos a ocupar, los
lugares a donde vamos a estar, los caminos que vamos a recorrer.
Sella con Tu Sangre todo lo concerniente a nuestra persona y a nuestra misión.
Amén.

Canto: bendito bendito

BENDICIÓN CON EL SANTISIMO