Está en la página 1de 1

El lunes de la semana pasada me levanté a las ocho,

me hice un café, me duché y me vestí; salí de casa a las


ocho y media, tardé cuarenta minutos en llegar a clase,
en el autobús iba leyendo aunque no muy bien porque
estaba lleno de gente. Estuve Estaba en la facultad desde
las nueve y media hasta las dos, pero no iba a todas las
clases porque estaba cansada. Después Helena y yo
comimos comemos en un bar cercano que es muy barato
y más tarde tomamos un café en la cafetería Donato.
Llamamos a Vera porque queríamos verla pero no estaba
en casa. Mientras dábamos un paseo, Helena me
comentó que estaba trabajando los domingos como guía
turística, que le gustaba mucho y que los turistas eran
muy simpáticos con ella. Yo le dije que estaba muy
ocupada con la obra de teatro que estaba montando y
que estudiaba el papel por las noches y ensayaba los
sábados.
Volvimos a llamar a Vera pero no podíamos
localizarla. Decidimos ir al cine, pero la película no era
muy buena; no nos gustó gustaba. A las nueve volví a
casa, pero como había mucho tráfico llegué muy tarde.
Cené con mi hermano que estaba muy hablador y me dijo
que iba a ir a un concierto de un grupo que le gustaba
mucho. Poco después, me lavé los dientes y me acosté
pronto porque tenía mucho sueño. Leí Leía un poco, pero
enseguida apagué apagó la luz y me dormía.

También podría gustarte