Está en la página 1de 5

Crónica del viaje Guadalajara, Morelia

Vamos a empezar unas cuantas horas antes de la hora de reunión…


Me puse a hacer mi maleta a las 9:30 de la noche, el día anterior, me terminé durmiendo
aproximadamente a las 12:30 am escuchando música, mi rutina diaria.

Ahora sí, regresando al programa original:


jueves, 1 de diciembre del 2022, suena mi despertador a las 3:35 am, la verdad es que no
estaba muy cansada porque la adrenalina estaba corriendo por mis venas desde un mes antes
del viaje, el sonido de mi alarma era tan relajante, como el sonido de la olas del mar, pero yo
estaba más que lista para este viaje. Lo primero que hice fue cambiarme, me puse la ropa que
había escogido un par de horas antes, después me fui a peinar, me hice unas trenzas de las
cuales soy muy fan, mientras me peinaba escuchaba música, al acabar fui a despertar a mi
mamá a las 4:15, luego decidí comerme un plátano para que no me fuera a desmayar en lo
que me daba suficiente hambre para comerme mi lunch, el cual también empaqué en la
mañana. Unos momentos después, acabé de hacer mi maleta, siempre responsable, claro, a las
4:40 llegaron por mi, un poco tarde pero mejor que nunca, me despedí de mi mamá mientras
me preparaba para esta gran aventura que estaba por empezar. En el coche íbamos
escuchando música, las calles estaban abandonadas y silenciosas. Llegamos al punto de
reunión un poco tarde, éramos las últimas en llegar, nos despedimos de todos los papás,
subimos las maletas y luego nos subimos nosotras al camión, se sentía la emoción de 40
niños y eso que eran las 5:00 am, pero todos estábamos listos para este viaje. Como fuimos
las últimas en llegar, no habían muchos asientos de sobra, pero logramos conseguir dos casi
hasta atrás, no estábamos con nuestros amigos pero tampoco estábamos muy lejos, mientras
caminamos a nuestros asientos íbamos viendo todas las caras conocidas y saludando a
nuestros compañeros y amigos, nos sentamos y arrancamos hacia Guadalajara. En el camino
nos intentamos dormir un rato pero las niñas que iban atrás iban con mucha energía y no
paraban de hacer ruido ni travesuras, nosotras queríamos que se callaran, con todo respeto
pero pues claro que íbamos cansadas porque era la mera madrugada, nos pusimos nuestros
audífonos y a dormir, o por lo menos eso intentamos. Afortunadamente yo logré dormirme
una media hora, no estuvo nada mal, lo único es que desde que me subí al camión tenía
muchas ganas de ir al baño pero pues era un baño de camión al cual nadie quería ir, me
intenté aguantar pero no se pudo, terminé yendo al baño, que bueno por lo menos estaba.
Unas horas después nos cambiamos de asientos porque estábamos hartas de las niñas, nos
quedamos ahí un rato, de vez en cuando cambiando de pareja de asiento. Nos paramos al
baño en un Oxxo en medio de la carretera y se bajó más de la mitad del camión, yo me quedé
porque había ido hace unas horas, cuando regresaron todos nos “regañaron” porque nos
habíamos cambiado de asientos entonces yo me regresé a mi asiento original pero ahora iba
con Vale, íbamos cantando, platicando, un poco de todo la verdad. Sé pasó rápido el viaje de
ida, un poco cansado pero nada mal, me distraje hablando horas de temas de la vida.
Llegando a Guadalajara lo primero que hicimos fue ir a la FIL porque íbamos a ir a ver una
plática de Toño Malpica, desafortunadamente no llegamos a tiempo y la terminamos viendo
en una pantalla, todos sentados en el piso, también se supone que íbamos a ver la plática de
Rosa Montero, a la cual tampoco llegamos. Estuvimos una media hora en la FIL y de ahí nos
fuimos a comer a Karnes Garibaldi, no fue mi lugar favorito pero tampoco estaba mal, ahí me
senté con Vale, Bianca y Romi, vimos el partido de España contra Japón y comimos carne en
su jugo, un platillo supuestamente famoso en Guadalajara, no lo volvería a comer porque no
me encantó. De ahí regresamos a la FIL y nos dividimos en grupos, en mi grupo recorrimos
un pasillo de la feria y de repente vimos un área para niños, FIL niños y nos dió curiosidad
entonces nos metimos, caminamos un rato y después nos paramos en el baño, afuera del baño
había una área como de picnic y decidimos que nos íbamos a quedar ahí acostados porque
estábamos muy cansados todos, nos acostamos unos sobre otros y platicamos y luego nos
dormimos un ratito, eran las 4:00 y nos íbamos a mover a las 4:30 pero eso no pasó, nos
quedamos ahí todo el tiempo que teníamos en la FIL el primer día, hasta las 5:00. Nos
despertamos y nos reunimos con los demás grupos para irnos al hotel. Llegando al hotel nos
dieron la llave para nuestro cuarto, me quedé con Chinis, Vale, Romi y Bianca, fue un
desastre total pero estuvo divertido, yo fui asignada la guardiana de la llave del cuarto
entonces subimos al cuarto y nos acomodamos, tenían una hora y media para arreglarnos para
ir a la filarmónica de Guadalajara, nos quedamos platicando un rato y después bajamos al
camión por las cosas que dejamos arriba, en ese punto nos quedaban como 45 minutos para
alistarnos, pero seguíamos platicando, llegó un momento en el que nos quedaban 20 minutos
y nos queríamos bañar todas, claro que no nos dió tiempo, pero logramos bañarnos 3 de 5 que
no estuvo nada mal, nos terminamos de arreglar y bajamos, unos 15 minutos tarde porque
pues éramos 5 niñas en un cuarto. Nos subimos al camión y yo me fui sola, escuchando
música, hicimos unos 20 minutos al teatro y llegamos temprano entonces estábamos todos
parados afuera platicando y después de 15 minutos entramos y nos sentamos, el teatro estaba
hermoso, me encantó, en los asientos estaba a lado de Romi y Vale, pasamos al baño antes
porque no íbamos a poder salir a la mitad de la función, hasta el baño estaba muy elegante y
bonito. Cuando empezó el concierto se cayó el teatro entero y se llenó de música, muy bonita.
A la mitad de la función Romi se quedó dormida en mi hombro, yo aunque me moría de
sueño, logré no dormirme, muchos no pudieron con el sueño y sí se quedaron dormidos. Yo
lo disfruté mucho, la música estuvo espectacular, me recordó a mis días cuando tocaba el
violín y el teatro estaba hermoso. Cuando acabó la primera parte del concierto nos fuimos a
comer a un restaurante llamado La Chata, hicimos una pequeña cola y fuimos sentados cuatro
por mesa, yo me senté con Romi, Vale y Lorenz, pedí un caldo de pollo con verduras y
venían unos grandes pedazos de zanahoria, pero no estuvo mal. Me la pasé muy bien, no nos
parabamos de reír, cada cosa que hacía el otro nos daba risa infinita, también platicamos de la
vida y de cómo nos la estábamos pasando. Llegamos al hotel como a las 12:00 y cacho, nos
pusimos el pijama y Romi y yo caímos como tabla en un segundo, mientras las demás se
quedaron despiertas riendo y platicando.

Al día siguiente nos fueron a tocar a la puerta a las 7:00 am para vernos en el buffet a las
8:00, yo me paré a abrir la puerta, me dijeron que ya nos alistaramos y que bajaramos a
desayunar a las 8:00 en punto. Como fui la primera en despertar me bañé y después desperté
a las demás, nos terminamos de alistar todas y otra vez íbamos tarde, para variar, llegaron por
nosotras para ya bajar a desayunar. Desayuné un poco de huevo, fruta, un bolillo y un jugo de
naranja, no fue el mejor desayuno la verdad, pero estaba comible, luego de eso subimos al
cuarto por nuestras cosas y volvimos a bajar ya para irnos a explorar Guadalajara. En el
camión me senté con Vale e íbamos escuchando música todo el camino y también nos
dormimos un rato. Primero fuimos al Hospicio Cabañas o Museo Cabañas y vimos unos
murales muy bonitos que explicaban un poco de la conquista de México, fue algo muy padre,
pero antes de entrar jugamos unos cuantos juegos en un espacio abierto fuera del museo,
como para convivir con otras personas y para despertarnos. Estuvimos un rato afuera del
museo y pasó un carrito de helado, algunas personas se compraron un helado, yo no porque
no llevaba cambio y al final ya no se me antojó. Mientras eso pasaba, pasó un señor pidiendo
dinero y se le acercó a un compañero, me voltio a ver y dijo, “está bonita”, eso me incomodó
mucho, me alejé un poco de él, me abrazó Romi y me puse a llorar, estaba temblando y me
puse nerviosa, pero ahí estaban mis amigas para apoyarme. Nos fuimos a caminar por unas
calles, pero antes regresó el señor y me volví a poner nerviosa, otra vez me puse a llorar y no
pude estar tranquila por un rato, pero tenía a mis amigos increíbles que me estaban cuidando
todo el camino. Llegamos al teatro del día anterior y había un puesto de futbol que se trataba
de pegarle a una pelota del mundial con la cabeza, Marlow decidió intentarlo, mientras Romi,
Chinos, Jara y yo fuimos a Starbucks por algo de tomar porque nos estábamos asando y
teníamos mucha sed. Me pedí un refresher de kiwi y maracuyá, y así como dice el nombre,
me refrescó mucho, de ahí nos fuimos a un turibus, por primera vez fuimos las primeras en
llegar, nos subimos y nos sentamos en la parte más alta del turibus, nos sentimos importantes
porque podíamos ver todo, aparte llevábamos nuestro Starbucks. Llegaron los demás y
algunos se fueron a sentar con nosotras arriba y otros se quedaron en los asientos normales.
El turibus me encantó, estuvo muy divertido por la gente que iba ahí con nosotros y en
general vimos la hermosa ciudad de Guadalajara. Cuando regresamos al punto inicial nos
bajamos y nos dividimos en dos grupos, unos tenían que ir al baño y otros no, yo fui al baño
y nos tardamos media hora o más ahí, esperando, cuando por fin acabamos, nos fuimos
caminando a La Chata, hicimos una fila de media hora a 45 minutos, nos estuvo mal porque
platiqué con gente diferente y había un violinista tocando también. Ya que nos sentamos,
estábamos Gali, Bianca, Romi y yo, esa vez comimos pozole, que no sabía a mucho, también
me la pasé muy bien esa vez. Luego regresamos a la FIL e hicimos un Rally, yo estaba con
Gabe, Bianca, Natalia, Taiyari, Yago y Dani, recorrimos casi toda la FIL porque ya casi
habíamos acabado con todo pero no encontrábamos una cosa, dimos muchas vueltas y
descubrimos que lo tuvimos enfrente todo el tiempo, ya que lo encontramos fuimos al punto
de encuentro, no acabamos todo pero estuvimos cerca. Nos dieron tiempo para que cada
quien fuera a donde quisiera a comprar libros o tan solo caminar, me fui con Rocco y Natalia
a comprarme unos libros que había querido de hace mucho tiempo, se llaman Heartstopper,
usamos todo el tiempo que teníamos pero regresamos a tiempo, Natalia de fue sola a buscar
otro libro y Rocco y yo nos regresamos al punto de encuentro. Luego luego nos fuimos al
Panteón de Belén, estaba hasta atrás con Rocco y no veíamos nada, después de un rato nos
contaron la historia de un monje que apareció en una foto de una pareja y de ahí en adelante
estaba asustada. Rocco y yo no nos separamos porque nos estábamos cuidando uno al otro
todo el recorrido, yo me estaba durmiendo entonces también estaba cuidando de que no me
quedara dormida parada a la mitad del camino. Ya que se había acabado nos fuimos al hotel a
cenar, en el camión iba con Loren, pero íbamos platicando, Rocco, Vale, Lorenz y yo.
Cuando llegamos al hotel nos subimos a nuestro cuarto y nos subieron la pizza, mientras
comíamos nos quedamos platicando, bailando, etc. Después de un rato me escribió Lorenz,
quería que fuéramos a jugar uno a su cuarto, pero ya era tarde y no queríamos que nos
regañaran, decidimos ir de todas formas y efectivamente nos cacharon pero no nos regañaron,
nos tuvimos que quedar sentadas en el sillón del lobby del piso de los niños, estuvimos ahí
unos 20 minutos hasta que por fin nos dejaron irnos a dormir, Vale y yo hicimos llamada con
los niños mientras ellos jugaban uno, un rato después nos dormimos porque era tarde y nos
teníamos que despertar a las 6:00 el día siguiente.

A las 6:00 sonó mi despertador y otra vez, fuí yo la que se paró. Nos vinieron a tocar la
puerta otra vez y yo abrí, me dijeron lo mismo, que nos fuéramos despertando y empacando
porque nos íbamos a las 8:00 a Morelia. Me bañé, desperté a Vale y luego a Bi, diez minutos
antes de las 7:00 despertamos a Romi y a Chinis, nos alistamos, bajamos a desayunar, que la
verdad nadie tenía hambre, yo me comí medio bolillo y me tomé un jugo de naranja,
subimos a empacar todo y a las 8:00 nos fuimos a Morelia, ese día me senté con Rocco, me
intenté dormir lo más que pude mientras que escuchaba música. Cuando desperté me puse a
platicar con Rocco durante el resto de camino, llegando a Morelia fuimos a una catedral y de
ahí tomamos un recorrido por el centro, todo estuvo muy lindo incluyendo a nuestra guía,
hasta nos llevó a un mercado de dulces y artesanías. En ese momento ya teníamos hambre la
mayoría de nosotros entonces caminamos unos 20 minutos a Carácuaro, el último restaurante
del viaje, había buffet de tamales, carne, arroz, etc. Me senté con Romi, Rocco y Vale,
comimos, platicamos, cantamos, un poco de todo. Antes de irnos pasamos al baño y nos
tardamos años porque había una cola y solo podíamos usar un baño, yo terminé yendo al de
niños y ya de ahí al camión. Todo el camino iba platicando otra vez con Rocco, luego me
puse a leer y acabé el primer libro de la serie, también íbamos leyendo juntos y escuchando
música. Ya casi cuando llegamos a Valle hicimos una subasta con los Moöndis que ganamos,
los contamos como equipo y escogimos un representante que iba a pujar por los premios, que
la verdad estuvieron chafas, pero es lindo recuerdo, yo me quedé con un imán y un llavero.
Llegamos a Valle y luego luego me fui, me despedí de todos y nos fuimos a casa, llegué y le
conté todo a mi mamá, aunque estaba agotada y me terminé durmiendo como a las 12:00.

Y así, mi punto de vista del viaje y como fue que lo viví yo.

También podría gustarte