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Unidad II
CONDUCTORES
Un conductor es un material que, en mayor o menor medida, conduce el calor y la
electricidad. Son buenos conductores los metales y malos, el vidrio, la madera, la lana y el
aire.
NOTA: Definimos la unidad de carga +1 como +1,6·10-19 culombios. Así un electrón tiene
una carga -1 equivalente a -1,6·10-19 culombios.
El conductor más utilizado y el que ahora analizaremos es el Cobre (valencia 1), que es un
buen conductor. Su estructura atómica la vemos en la siguiente figura.
Su número atómico es 29. Esto significa que en el núcleo hay 29 protones (cargas positivas)
y girando alrededor de él hay 29 electrones girando en diferentes órbitas.
En cada órbita caben 2n2 siendo n un número entero n = 1, 2, 3, etc. Así en la primera
órbita (n = 1) caben 212 = 2 electrones. En la segunda órbita 2·22 = 8 electrones. En la
tercera órbita 2·32 = 18 electrones. Y la cuarta órbita solo tiene 1 electrón aunque en ella
caben 2·42 = 32 electrones.
Lo que interesa en electrónica es la órbita exterior, que es la que determina las propiedades
del átomo. Como hay + 29 y - 28, queda con + 1.
Por ello vamos a agrupar el núcleo y las órbitas internas, y le llamaremos parte interna. En el
átomo de cobre la parte interna es el núcleo (+ 29) y las tres primeras órbitas (- 28), con lo
que nos queda la parte interna con una carga neta de +1.
Como el electrón de valencia es atraído muy débilmente por la parte interna, una fuerza
externa puede liberarlo fácilmente, por eso es un buen Conductor. Nos referiremos a ese
electrón de valencia, como electrón libre.
Lo que define a un buen conductor es el hecho de tener un solo electrón en la órbita de
valencia (valencia 1).
2.1 Semiconductores
Existen materiales que en condiciones normales son aislantes, pero que con modificaciones a
nivel molecular se pueden convertir en conductores.
Para que circule corriente eléctrica, se necesitan electrones libres en las últimas órbitas que
se puedan mover. En los semiconductores, estos electrones se libran de forma artificial. Y
por tanto tendremos conductores.
El Silicio tiene 4 electrones de valencia. Si recordamos, ésto quiere decir que en la órbita
exterior hay 4 electrones.
Para que un átomo sea estable, necesita 8 electrones de valencia. Pero el Silicio tiene 4.
¿Cómo logra la estabilidad?. Pues busca electrones en otros átomos que estén cerca, así
forman una molécula.
Hasta aquí todo normal, los átomos comparten electrones y quedan unidos. Se conoce
como enlace covalente.
Sin embargo, para lograr la estabilidad, no puede compartir los 4 electrones a la vez con un
único átomo. Así que tendrá que buscar 4 átomos, de Silicio. Con cada uno comparte un
electrón. Como se muestra en el dibujo.
Así que en un enlace covalente, los átomos comparten electrones para lograr estabilidad,
formando moléculas. Cuando es estable, es aislante, pues no hay electrones libres y no hay
corriente eléctrica.
Es un cristal de Silicio o Germanio que forma una estructura tetraédrica similar a la del
carbono mediante enlaces covalentes entre sus átomos, en la figura representados en el
plano por simplicidad. Cuando el cristal se encuentra a temperatura ambiente algunos
electrones pueden absorber la energía necesaria para saltar a la banda de conducción
dejando el correspondiente hueco en la banda de valencia. Las energías requeridas, a
temperatura ambiente, son de 1,1 eV y 0,7 eV para el silicio y el germanio respectivamente.
Obviamente el proceso inverso también se produce, de modo que los electrones pueden
caer, desde el estado energético correspondiente a la banda de conducción, a un hueco en la
banda de valencia liberando energía. A este fenómeno se le denomina recombinación.
Sucede que, a una determinada temperatura, las velocidades de creación de pares e-h, y de
recombinación se igualan, de modo que la concentración global de electrones y huecos
permanece constante. Siendo "n" la concentración de electrones (cargas negativas) y "p" la
concentración de huecos (cargas positivas), se cumple que:
ni = n = p
Semiconductor Intrínseco
2.2.3 IMPUREZAS
No, por ejemplo hay elementos que tienen 5 (antimonio, arsénico, fósforo). Otros tienen 3
electrones de valencia (aluminio, boro, indio, galio).
¿Podría suceder que nuestro Silicio compartiera un electrón con algún elemento de estos?.
Cuando se añade el material dopante aporta sus electrones más débilmente vinculados a los
átomos del semiconductor. Este tipo de agente dopante es también conocido como material
donante ya que da algunos de sus electrones.
átomos con cinco electrones de valencia tienen un electrón extra que "dar", son llamados
átomos donadores. Nótese que cada electrón libre en el semiconductor nunca está lejos de
un ion dopante positivo inmóvil, y el material dopado tipo N generalmente tiene una carga
eléctrica neta final de cero.
Supongamos que uno el Silicio con el Fósforo. El Fósforo tiene 5 electrones libres. El Si tenía
4.
1. Otro electrón del Fósforo se unirá con un electrón de otro átomo de Silicio (puesto
que no puede unirse de nuevo con el fósforo).
2. Un tercer electrón del Fósforo se unirá con un electrón de otro átomo de Silicio
3. Un cuarto electron del Fósforo se unirá con un electrón de otro átomo de Silicio.
4. Y un quinto electrón del Fósforo… queda libre. No tiene posibilidad de unirse con el
Silicio, puesto que el Silicio buscará Silicio para unirse.
Cuando añadimos al Silicio un material con 5 electrones de valencia, tenemos Silicio Tipo N.
Cuando se añade el material dopante libera los electrones más débilmente vinculados de los
átomos del semiconductor. Este agente dopante es también conocido como material aceptor
y los átomos del semiconductor que han perdido un electrón son conocidos como huecos.
El propósito del dopaje tipo P es el de crear abundancia de huecos. En el caso del silicio, un
átomo tetravalente (típicamente del grupo 14 de la tabla periódica) se le une un átomo con
tres electrones de valencia, tales como los del grupo 13 de la tabla periódica (ej. Al, Ga, B,
In), y se incorpora a la red cristalina en el lugar de un átomo de silicio, entonces ese átomo
tendrá tres enlaces covalentes y un hueco producido que se encontrará en condición de
aceptar un electrón libre.
Así los dopantes crean los "huecos". No obstante, cuando cada hueco se ha desplazado por la
red, un protón del átomo situado en la posición del hueco se ve "expuesto" y en breve se ve
equilibrado como una cierta carga positiva. Cuando un número suficiente de aceptores son
añadidos, los huecos superan ampliamente la excitación térmica de los electrones. Así, los
huecos son los portadores mayoritarios, mientras que los electrones son los portadores
minoritarios en los materiales tipo P. Los diamantes azules (tipo IIb), que contienen
Unimos Silicio con Boro. Silicio, tiene 4 electrones de valencia. El Boro, tiene 3.
Ese átomo del Silicio que se ha quedado sin poder compartir un electrón, simula que lo
comparte, pero en realidad no lo hace.
Un hueco es una carga positiva. Con las mismas propiedades que el electrón, pero su carga
es positiva.
Así que ahora, sobrará un hueco, así que puede circular corriente.
Cuando añadimos al Silicio un material con 3 electrones de valencia, tenemos Silicio Tipo P.
Se denomina semiconductor puro aquél en que los átomos que lo constituyen son todos del
mismo tipo, es decir no tiene ninguna clase de impureza.
La fuerza que mantiene unidos a los átomos entre sí es el resultado del hecho de que los
electrones de conducción de cada uno de ellos, son compartidos por los cuatro átomos
vecinos.
A la temperatura ambiente (20-25 grados C.) algunas de las fuertes uniones entre los
átomos se rompen debido al calentamiento del semiconductor y como consecuencia de ello
algunos de los electrones pasan a ser libres. En la figura siguiente se representa esta
situación. La ausencia del electrón que pertenecía a la unión de dos átomos de silicio se
representa por un círculo.
Cuando un electrón puede vencer la fuerza que le mantiene ligado al núcleo y por tanto
abandona su posición, aparece un hueco, y le resulta relativamente fácil al electrón del
átomo vecino dejar su lugar para llenar este hueco. Este electrón que deja su sitio para
llenar un hueco, deja a su vez otro hueco en su posición inicial, De esta manera el hueco
contribuye a la corriente lo mismo que el electrón, con una trayectoria de sentido opuesto a
la de éste.
2.3 EL DIODO
El diodo ideal es un componente discreto que permite la circulación de corriente entre sus
terminales en un determinado sentido, mientras que la bloquea en el sentido contrario.
Podríamos pensar, que si juntamos un elemento con exceso de carga negativa (Tipo N), y un
elemento con exceso de carga positiva (Tipo P), ambos elementos se produciría una
corriente eléctrica de la parte negativa a la positiva que anulase todo. Sería lo lógico, pero no
es lo que sucede.
En el circuito de la izquierda, el diodo permite dicha circulación, ya que la corriente entra por
el ánodo, y éste se comporta como un interruptor cerrado. Debido a esto, se produce una
caída de tensión de 10V en la resistencia, y se obtiene una corriente de 5mA.
Conectamos ahora la pila de manera que el polo positivo coincida con el semiconductor Tipo
P y el polo negativo haga lo propio con el Tipo N. Del borne negativo salen electrones que se
juntarán a los del semiconductor N. Dicho polo repele además a los electrones libres del
semiconductor N, empujándolos hacia el P. Ahora la tensión es suficiente para vencer la
barrera de potencial entre semiconductores, por eso los electrones son capaces de saltar
hacia el semiconductor P. Se produce una neutralización de electrones con los huecos del
tipo P. Los electrones caen en los huecos y se convierten en electrones libres. Como son
libres, seguirán su movimiento atraídos hacia el polo positivo de la pila. Se ha logrado que
circule corriente, y tenemos así un diodo.
El hecho de que los diodos se fabriquen con estos materiales conlleva algunas desviaciones
de comportamiento con respecto al diodo ideal.
Supongamos que se dispone de un monocristal de silicio puro, dividido en dos zonas con una
frontera nítida, definida por un plano. Una zona se dopa con impurezas de tipo P y la otra de
tipo N (Figura 4). La zona P tiene un exceso de huecos, y se obtiene introduciendo átomos
del grupo III en la red cristalina (por ejemplo, boro). La zona N dispone de electrones en
exceso, procedentes de átomos del grupo V (fósforo). En ambos casos se tienen también
portadores de signo contrario, aunque en una concentración varios órdenes de magnitud
inferior (portadores minoritarios).
En cada zona la carga total es neutra: por cada electrón hay un ion positivo, y por cada
hueco un ion negativo, es decir, no existen distribuciones de carga neta, ni campos eléctricos
internos. En el momento mismo de crear dos zonas de diferente concentración de
1. El electrón que pasa la unión se recombina con un hueco. Aparece una carga
negativa, ya que antes de que llegara el electrón la carga total era nula.
2. Al pasar el hueco de la zona P a la zona N, provoca un defecto de carga positiva en la
zona P, con lo que también aparece una carga negativa.
El mismo razonamiento, aunque con signos opuestos puede realizarse para la zona N. En
consecuencia, a ambos lados de la unión se va creando una zona de carga, que es positiva
en la zona N y negativa en la zona P (Figura 5).
Hay que tener en cuenta que este proceso sucede instantáneamente en el momento en el
que se ponen en contacto las zonas N y P, y no necesita de ningún aporte de energía,
excepto el de la agitación térmica.
Sin embargo, si se aplica una tensión positiva en el ánodo, se generará un campo eléctrico
que "empujará" los huecos hacia la unión, provocando un estrechamiento de la zona de
deplexión (Figura 7). Sin embargo, mientras ésta exista no será posible la conducción.
Ahora bien, en ambas zonas hay portadores minoritarios. Un diodo polarizado en inversa lo
está en directa para los minoritarios, que son atraídos hacia la unión. El movimiento de estos
portadores minoritarios crea una corriente, aunque muy inferior que la obtenida en
polarización directa para los mismos niveles de tensión.
Por encima de 0 Voltios, la corriente que circula es muy pequeña, hasta que no se alcanza la
tensión de barrera (VON). El paso de conducción a corte no es instantáneo: a partir de VON la
resistencia que ofrece el componente al paso de la corriente disminuye progresivamente,
hasta quedar limitada sólo por las resistencias internas de las zonas P y N. La intensidad que
circula por la unión aumenta rápidamente. En el caso de los diodos de silicio, VON se sitúa en
torno a 0,7 V.
Cuando se polariza con tensiones menores de 0 Voltios, la corriente es mucho menor que la
que se obtiene para los mismos niveles de tensión que en directa, hasta llegar a la ruptura,
en la que de nuevo aumenta.
Figura 10: Diferencias entre el comportamiento del diodo de unión PN y del diodo ideal
A la hora de elegir un diodo para una aplicación concreta se debe cuidar que presente unas
características apropiadas para dicha aplicación. Para ello, se debe examinar cuidadosamente
la hoja de especificaciones que el fabricante provee. Las características comerciales más
importantes de los diodos que aparecen en cualquier hoja de especificaciones son:
Además, es frecuente que los fabricantes suministren datos adicionales a cerca del
comportamiento del dispositivo para otras temperaturas diferentes a la nominal.
Bajo el término señales continuas se engloban en este apartado tanto las señales constantes
en el tiempo como aquellas que varían con una frecuencia muy baja.
El comportamiento del diodo real se corresponde con el indicado por la siguiente expresión:
𝑉−𝐼𝑅
𝐼 = 𝐼𝑆 (𝑒 𝑛𝑉𝑇 − 1)
en donde:
𝐾
𝑉𝑇 = 𝑇 con K=1.38*10-23J/oK Y q=1.6*10-19C
𝑞
El modelo ideal del diodo de unión PN se obtiene asumiendo las siguientes simplificaciones:
Para V<0, el término exponencial es muy pequeño, despreciable frente a la unidad. Entonces
la intensidad tiende al valor IS, que como ya se había indicado anteriormente, es la corriente
inversa del diodo. Para V>0, la exponencial crece rápidamente por encima de la unidad.
Al igual que el modelo real, el modelo ideal sigue siendo poco práctico, dado su carácter no
lineal. El modelo lineal por tramos se obtiene como una aproximación del modelo ideal del
diodo de unión PN, considerando las siguientes simplificaciones:
Para calcular el valor de VON se considera un diodo de unión PN de silicio con una I S= 85 fA a
una temperatura ambiente de T=25 ºC. El potencial térmico a esa temperatura es V T=27
mV. Tomando como variable independiente la intensidad I, la ecuación ideal del diodo
queda:
𝐼
𝑉 = 𝑉𝑇 𝑙𝑛 ( + 1)
𝐼𝑆
A partir de esta expresión, se puede calcular la caída de tensión en el diodo para las
magnitudes de corriente habituales en los circuitos electrónicos. Por ejemplo, para un
intervalo de corrientes 1 mA < I < 1 A se tienen tensiones 0.6 V <VDIODO< 0.77 V. Como se
puede apreciar, mientras que la corriente ha variado 3 órdenes de magnitud, la tensión
apenas ha experimentado un cambio de 200 mV, por lo que es posible aproximar la caída de
tensión en la unión PN a un valor constante de 0.7 V.
Con estas simplificaciones se consigue evitar las expresiones exponenciales que complican
los cálculos en la resolución del circuito. Sin embargo, se divide el modelo en dos tramos
lineales denominados inversa y directa (o corte y conducción), cada uno de los cuales
obedece a ecuaciones diferentes: el diodo queda convertido en un componente bi-estado.
Conducción
Corte
En la Figura 12, quedan reflejados los dos posibles estados del diodo el diodo:
El uso de este modelo sólo está justificado en aquellas ocasiones en las que no se requiere
una gran exactitud en los cálculos.
Hay aplicaciones en las que el diodo se polariza en un punto de tensión positiva, y sobre ese
punto se superpone una señal alterna de pequeña amplitud.
Figura 13: Diodo polarizado con una señal alterna superpuesta a una continua
Figura 14: Tensión y corriente en un diodo polarizado con una señal alterna superpuesta a una continua.
𝑣 = 𝑉𝐷𝑄 + 𝑣𝐷 (𝑡)
la corriente que lo atraviesa puede calcularse aplicando cualquiera de los modelos explicados
anteriormente. Si se opta por el modelo exponencial ideal:
Como puede apreciarse, el cálculo se complica. Si se considera además que el diodo está
dentro de un circuito es posible que ni siquiera pueda obtenerse una solución analítica.
Para obtener la solución al problema citado de una forma más simple se linealiza la curva del
diodo en el entorno del punto de operación, es decir, se sustituye dicha curva por la recta
que tiene la misma pendiente en el punto de operación, según se aprecia en la Figura 15
Figura 15: Aproximación de la característica exponencial del diodo por la tangente en el punto de
operación
Obviamente, esta aproximación será tanto más cierta cuanto menores sean los valores de VD
e ID. A la derivada de la tensión con respecto a la corriente en el punto de operación se le
llama resistencia dinámica del diodo rD, y su expresión puede determinarse a partir del
modelo exponencial del diodo, teniendo en cuenta que si VDQ es mayor que VT puede
despreciarse la unidad frente al término exponencial:
Como VT=25 mV, la expresión válida para el cálculo de la resistencia dinámica de un diodo
en función de la corriente de polarización continua puede escribirse de la siguiente forma,
llamada aproximación de Shockley:
0.025𝑉
r(ohms)≅
𝐼(𝐴)
Esta aproximación sólo es válida en la región de conducción en polarización directa del diodo.
En este apartado se detallan algunos métodos válidos para el análisis de circuitos con diodos,
basándose en los modelos expuestos en el apartado anterior.
Modelo exponencial
1. Sustituir el diodo por una fuente de tensión VD con el signo positivo en el ánodo, y
nombrar como ID a la corriente que va de ánodo a cátodo del diodo
Los pasos para calcular las tensiones y corrientes en un circuito con un diodo empleando el
modelo lineal por tramos son:
1. Se asume la hipótesis de que el diodo está en uno de los dos estados posibles: corte
o conducción
2. Se sustituye el diodo por el modelo correspondiente y se calculan las tensiones y
corrientes del circuito
3. Una vez calculado el punto de polarización del diodo se comprueba la validez de la
hipótesis: los resultados obtenidos han de ser coherentes con la condición de
existencia. En el caso de que no lo sean, la hipótesis de partida no es correcta y es
necesario rehacer todos los cálculos desde el punto 1 con el modelo para el estado
contrario.
Método gráfico
Los circuitos en los cuales las excitaciones son suma de una componente continua y otra
alterna de pequeña amplitud se resuelve aplicando el principio de superposición (Figura 16)
Figura 16: Análisis de circuitos con componentes continuas y pequeñas señales de alterna