Adios Siglo XX

CÁMARA DE COMERCIO MATRICULA No 255276
(ANTIGUO UNICORNIO PRODUCCIONES)

ESCUELA BUMANGUESA DE ACTUACION (E. B. A)
GERMAN CASTRO BLANCO (BAM – BAM)
Director, Actor, Cuentero, Dramaturgo, Escenotècnico
Calle 39 No 23 – 62 Barrio Bolívar Celular: 316 – 2291765
Correo electrónico: bambamcastro50@gmail.com
ADIOS SIGLO XX
Abdón Ubidia
PERSONAJES
LA MADAMA: dueña del prostíbulo "Siglo XX", que se va a cerrar. Fue joven en los
años sesentas.
DOLLY: hija de la Madama. Edad.: 33 años.
COCA: prostituta costeña. Edad: 28 años
MARILYN: joven prostituta de 18 años.
ESCENA 1
(Una sala del prostíbulo).
COCA- ¿Lo sabes ya?
DOLLY- ¿Saber qué?
COCA- Ha muerto Domingo.
DOLLY- No puede ser ¿Y qué le pasó?
COCA- Nadie lo sabe.
DOLLY- El pobre.
COCA- Era tan lindo.
DOLLY- Y tan cómico. (Luce nerviosa) Y. ¿No ha pasado nada más?
COCA- Te parece poco.
DOLLY- No dije que fuera poco.
COCA- Ella lo adoraba.
DOLLY- Como a un hijo. Más que a un hijo.
COCA- O más que a una hija. (mira sospechosamente o Dolly). Le había comprado una cadena
nueva. Bueno, a decir verdad, desde que apareció Mario lo tenía un poco descuidado... ¿Sabes
otra cosa Dolly?
DOLLY- (Dura). No sé nada más.
COCA- Si no quieres no te lo digo (Dolly guarda silencio).
PAUSA- (En otro tono). Yo sé cómo murió Domingo.
DOLLY- Si quieres me lo cuentas. Si no, te puedes callar.
COCA- Yo pienso que te interesaría saberlo
DOLLY- ¿Y por qué me iba a interesar?
COCA- Porque tú también lo sabes.
DOLLY- Esa es una mentira Mentirosa
COCA- Lo sabes. Lo sabes ¡Murió envenenado!
DOLLY- ¿Y quién lo iba a envenenar?
COCA- ¡Tú!
DOLLY- ¿Yo? Estás loca
COCA- Escúchame: Domingo se había zafado La cadena se le rompió Entonces se subió al
árbol Y así, saltando de rama, como el mismo mono que era, se llegó a la ventana de ella
Estaba abierta. Fue cuando yo lo vi Chillaba y brincaba por todas partes, revolviéndolo todo
Hasta cuando descubrió la bombonera. La abrió. Probó un chocolate ¡Y plum! Creo que
alcanzo a chillar una vez más
DOLLY- Eso no prueba nada
COCA- Cómo que no prueba nada Esos chocolates están envenenados!
DOLLY- No me vas a decir que yo los puse allí
COCA- Pues sí
DOLLY- ¿Y cómo lo pruebas?
COCA- Fácil.
DOLLY- ¿Cómo?
COCA- Te vi cuando manoseabas en tu cuarto los chocolates. Luego encontré el sobre del
veneno para ratones vacío. Estaba vacío ¿Lo compraste hace poco, no?
DOLLY- Basta ya, Coca Tú también me tienes harta ¿Es que nunca van a dejar de juzgarme y
sojuzgarme. ¡Ya solo me faltaba esto!...¡Con el propósito de matar a mi mamá! ¡Qué locura!
Estás rematada. Matar a mi mamá ¡Qué locura!
COCA- Ninguna locura Acuérdate de todo lo que me has dicho de ella. Pero, ahora, tú tienes
muy buenos motivos para hacerlo.
DOLLY- ¿Qué motivos iba yo a tenerlos?
COCA- Dolly, dejémonos de tonterías: (rememora). Ya no estás joven Dolly El tiempo pasa muy
rápidamente. Te miras en el espejo y ya no eres la misma Te tocas el cuerpo. Y ya no es el
mismo. Los hombres ya no te buscan. Bueno, por lo menos -te dices-: queda el negocio Un día
manía descubrirá que está vieja, y te lo entregará. Y entonces pasarás a ser la nueva madama
del Siglo XX Después de todo, es lo único que sabes hacer Es ti profesión, ¿no? Pero mamá
tiene otros planes No quiere envejecer jamás De pronto, aparece el gran amor de su vida El
príncipe azul que siempre esperó No lo
puede creer Un muchacho fuerte y lleno de ideas Quiere casarse con ella Quiere que
abandone el negocio Que cierre el Siglo XX Que venda la casa Quiere llevarla a Nueva
York Y mamá que tanto sabe de los hombres, pierde la cabeza. Venderá la casa ¡Se irá a
Nueva York ¿Y tú, Dolly? ¿Y tú? ¡Qué será de tí? ¿A dónde irás? A congelarte en las
calles Óyeme querida- yo en tu lugar habría hecho lo mismo. (reflexiona
melodramáticamente). Y no me consultaste porque ya te has hartado de mí Son tus
palabras, pequeña.
(Entra Marilyn alborotada)
MARILYN- El Domingo se cayó de una rama Está en el patio Tiene la cabeza
reventada. Pobrecito. Hay que avisarte a ella ¿Dónde está? (Sale a la carrera por el otro
extremo del escenario).
DOLLY- ¡Chocolates envenenados! Tonterías El Domingo se ha caído de una rama.
¿Lo escuchaste bien? ¿No? Matar a mi mamá ¡Qué locura! Pero si yo le quiero tanto.
COCA- Todas la queremos mucho. Pero eso no cambia las cosas
DOLLY- No te entiendo nada
COCA- Todo es muy simple- el Domingo se comió un chocolate Dio un grito y se
murió Yo vi la bombonera volcada sobre la cómoda. Vi a Domingo tieso en la alfombra,
(al publico) Los monos son tan parecidos a nosotros. Parecía un bebé muerto. La
cabecita. Las manitas. (Introspección súbita) Tantos bebés muertos. (A Dolly. En otro
tono). Entonces lo comprendí. "¡Qué alcances de Dolly!", me dije Así que lancé al
pobre Domingo por la ventana.
DOLLY- ¿Y la bombonera?
COCA- Tranquila, mi niña. (Se le acerca, mimosa, en una. clara actitud lesbianoide, y
la acaricia). La puse en su lugar. La llené con los chocolates. Y la volví a tapar.
(Pausa). Los chocolates están allí. Nada ha cambiado. Están en su lugar. Esperando a tu
mamá
ESCENA 2
(La misma sala del prostíbulo. Siguiente día. Entra Coca,asustada).
COCA- ¡Está viva! ¡Es increíble! ¡Tengo que encontrar a Dolly para decírselo!
(Empieza a salir).
(Entra la madama)
MADAMA- ¡Coca!
COCA- ¿Queeé, señora? (Intenta proseguir su camino).
MADAMA- ¿A dónde corres?
COCA- A ninguna parte señora
MADAMA- ¿No has visto a Dolly?
COCA- No-no-no, señora.
MADAMA- ¿Dónde se metió esa majadera?
COCA- Tal vez salió a la calle.
MADAMA- Sería muy raro. Nunca sale sin mi permiso
COCA- Tal vez se fue para siempre.
MADAMA- ¿¿Qué dices??
COCA- (asustada) Nada . Nada.
MADAMA- ¡Dolly! ¡Dolly! (Empieza a salir).
COCA- ¡Señora!
MADAMA- ¿Sí? ¿Qué pasa?
COCA- ¿Está usted bien?
MADAMA- Sin contar con la pena de mi monito muerto, muy bien.
COCA- ¿Y de salud?
MADAMA- Tan bien como nunca me be sentido en mi vida. ¡Ay... Debe ser el amor lo
que me tiene así, como flotando a un metro del suelo. ¡Dolly! ¿Abriste mi cofre?
¿Donde se metió esa muchacha? (Sale).
(Entra Marilyn)
MARILYN- Adivine dónde se ha metido esa loca.
COCA- ¿Dónde? La he buscado por toda la casa. Tengo que hablar con ella. (Hace un
ademán nervioso).
MARILYN- Está metida en un closet de su cuarto.
COCA- ¿¿Dónde??
MARILYN- En el closet.
COCA- (Se pone de pie). ¿Y tú como lo sabes?
MARILYN- Bueno. Pasaba por ahí Como no vi a nadie.. Bueno... oí un ruido en el
closet. No creerá que la estuve rebuscando ¿no? Ni soy curiosa. Ni soy una !ladrona. Yo
vivo mi vida Aunque a mí me rebusquen y me roben (Calla).
COCA- ¿Y qué pasó?
MARILYN- - Pues nada: Dolly estaba allí, temblando como un perro y pidiéndome que
no le cuente a su mamá en donde se había escondido. Luego me pidió que fuera a ver si
la bombonera que está en la cómoda de su mamá estaba vacía o llena.
COCA- Y estaba llena
MARILYN- No. Estaba vacía. Yo misma vi como se comió sus chocolates, mientras le
ayudaba con las cuentas. Y se lo dije. La pobre casi se muere en el closet. Entonces me
suplicó que no le dijera a ella en donde se había metido. Creo que se ha vuelto loca.
COCA- Voy a verla No le digas nada a la vieja. (Sale).
(Entra la madama).
MADAMA- ¿Ya desapareció la otra?
MARILYN- dijo que iba a buscar a Dolly.
MADAMA- Pero dónde, si no asoma por ninguna parte
MARILYN- (vacila) Está en su cuarto. En el closet.
MADAMA- ¿Y qué hace allí?
MARILYN- Pregunta por los chocolates que se comió usted. Coca ya fue a buscarla.
MADAMA- Esa mujer está cada vez mas rara. Bueno, ensayemos lo que podamos.
MARILYN- Lo mejor sería anunciar que se cierra. Y punto. Se acabó, señores; se
acabó. No vengan más. Y luego usted se casa y colorín colorado. Así de simple Sin
despedidas ni alharacas
MADAMA- No entiendes nada, muchacha El Siglo XX ha sido mi vida. No puedo
cerrarlo sin más Tiene que ser una ocasión muy especial. Que vengan mis viejos
amigos. Que recuerden los viejos tiempos. Que se alegren y entristezcan con mi alegría
y mi tristeza. Será una fiesta de verdad Yo he abierto y cerrado otros cabarets.
Sucursales, claro Sobre todo en los años setentas, cuando había dinero y todos nos
creíamos ricos. Después fue otra cosa, ya solo los cerraba. Pero con el Siglo XX
siempre fue distinto. Esto nunca fue una sucursal. Fue mi casa, mi refugio, mi lugar.
Créeme no es por Mario porque lo cierro. La verdad es que ya no da más (Mira el cielo
raso mientras murmura): ah... se va a caer, se va a caer. (Continua mirando el cielo
raso) De un lado está la liga en pro de la moralidad del barrio, de otro el miedo al
dichoso sida que ha espantado a muchos clientes, y, por si fuera poco, una competencia
desaforada- ¿No las has visto? ¿Y los maricones? Cantidades de maricas vestidos de
mujer No sé a dónde va a parar el mundo. Bueno, chica, empecemos
MARILYN- Más le valdría decir terminemos (Se pone de pie. Luce intrigante). Cómo
se demoran. Parece que algo se trajeran entre manos las dos. Después de todo ellas no
quieren que se cierre el S. XX, ni que usted se case con Mario.
MADAMA- (Ajena a las palabras de Marilyn) En mi despedida tendré que mencionar al
cura de mi juventud Se llamaba Mario, como este. Mi Mario Primero Ah. Allá en los
años sesentas. Entonces la ciudad era más bien una aldea Iglesias, plazas y beatas. No
había ni norte ni sur. Toda la vida se la hacía en el centro. Yo apenas había entrado en el
oficio. Y estaba perdida en el mundo. Un día vino a mi puerta un cura joven. Casi un
niño. Le hice pasar. Esperé la cantaleta de siempre: que la moral, que las buenas
costumbres, que la decencia. Pero no. Nada de eso. No me dijo que yo era mala, sino
que era pobre Y que debía ayudarle a que el mundo cambiara. Cambiar la vida y
cambiar la sociedad: era su tema No me dijo que dejara el oficio No. Nada de eso. Y
hablaba como un santo Tenía lentes redondos y, a veces, no se vestía como cura. A lo
mucho un viejo suéter negro comido en los codos. Lo seduje sin dificultad ¡Y que me
enamoré de él! Me visitaba una vez a la semana Me regalaba libros que yo no entendía.
Discos. Canciones de protesta y de los Beatles. El me traducía las letras. Le preguntaba
si me quería y decía que si. Pero en un tono siempre distante. Parecía no pertenecer a
este planeta. Solo hablaba del cambio De las revoluciones políticas y artísticas -decíaque
sacudían el mundo, El Che, Juan XXIII, los hippies, el arte pop, decía La liberación,
decía. Poco a poco él fue el que cambió. Empezó a dejarse crecer la barba, a mostrarse
más empecinado en sus ideas. Una mañana vino a despedirse Se iba del país a pelear en
las montañas, dijo. Y nunca más supe de él. Cuando partió me desesperé. Lloré como no
lo había hecho en mi vida Me sentí huérfana y desprotegida Se había metido en mí,
tanto... Cuando una es muy joven tiene mucha fuerza para todo, pero también para
sufrir. Sentía el vacío, el absurdo de todo Iba por las calles como si no fuera yo misma.
Un día me dije- basta, tengo que cambiar Y quise hacerme monja. Pero no Ese no era
mi camino. Otro día quise partir a otro país, a pelear en las montañas, como él. Pero, no
Tampoco era mi camino. Y así pasaron los meses. Una noche, un hombre me pegó y me
violó como quiso en una quebrada. (Ahora hay una gran avenida allí). Mojada de lluvia,
sucia de lodo y medio herida, descubrí cuál era mi camino. "Tengo que abrirme un
negocio propio", me dije. "No me detendré ante nada. Tengo que abrirlo". Y así me
nació la idea de abrirme un cabaret. Me asocié con un sargento jubilado -que tuvo la
gran idea de morirse pronto-, y arrendé el Siglo XX que estaba en ruinas. Lo saqué a
flote, lo compré, y así empezó todo. (suspira irónica). Ese fue mi cambio. (Pausa).Bien
en la fortuna, mal en el amor, dice el dicho. Quién iba a decirme que, ahora, en vísperas
de volverme vieja, cuando ya no estoy tan bien como antes en asuntos de dinero, iba a
aparecer otro Mario, mi Mario Segundo, otro joven al que ha podido amar con la misma
intensidad que amé a ese cura de mi juventud. ¡Quién iba a decírmelo!
(Entra Coca,. Luce agitada).
COCA- Dolly no puede bajar. Le duele mucho el estómago. Dice que le perdone.
MADAMA- Para la falta que nos hace la zoncita esa. Qué les parece, niñas, si
empezamos así:
CANCION DEL SIGLO XX
(Tema musical de la obra)
En el Siglo XX
todo puede pasar.
En el Sigilo XX
nada puede durar.
En el Siglo XX
todo se puede comprar.
En el Siglo XX
todo se puede olvidar.
Que en el Siglo XX
no hay pena, dolor
o traición
que no se logre
sepultar
bajo una capa
de alegre olvido.
Que en el Siglo XX
no hay amor, persona
o ilusión
que no se logre comprar
con muy poco dinero.
Que en el Siglo XX
todo puede pasar.
que en el Siglo XX
nada puede durar.
Que en el Siglo XX
todo se puede comprar.
Que en el Siglo XX
todo se puede olvidar.
(Se escucha un gran alarido de Dolly. La Madama y Coca salen a ver qué acontece
con Dolly. Marilyn se precipita hacia el teléfono. Marca. Se equivoca. Vuelve a
marcar).
MARILYN- Mario, Mario. Oyeme bien mi jume. Pero óyeme. No puedo hablarte
mucho.
-.......................................
-Sí, vinieron a buscarte otra vez esos trames.
-.......................................
-No. No creo que tienen idea de donde te enconchas. No, nunca van a pensar que estás
en El León de Oro. Tanto tiempo que está cerrado.
-.......................................
-No lo volveré a mencionar. Te juro.
-.......................................
-Puras amenazas. Pero oye-me. No te llamo por eso.
-.......................................
-¡Es por la man, la vieja. Aquí todo está alborotado. Tienes que jamarte lo más pronto
posible con la vieja. Si esas dos consiguen hacerle algo antes, nos quedamos sin pan ni
pedazo. Tienes que hacerle vender cuanto antes esta bodriza. Sí, sí, sí. Chao. Te chifo el
porte. Mmmmmmm. Bay, bay.
(Cierra. Marilyn canta a la sordina:)
Ese es mi amor
cómplice, chulo y encubridor
si me deja no sé que haré
si me dejas me mataré.
Si para todos soy
la rebelde
la rabiosa
la briosa
la furiosa
flor espinosa del tiempo actual,
la que no cree en nada
la que no teme a nadie
para él solo soy
una palomita indefensa
y servicial.
Ese es mi amor
cómplice, chulo y encubridor
si me deja no sé que haré
si me dejas me mataré.
(Sale. El escenario se queda vacio).
ESCENA 3
(A la tarde. Escenario vacío. Entra primero Dolly y luego Coca).
COCA- (Como quien comprueba, sin alarma pero extrañado, algo asombroso). Si, es
verdad, se comió todos los chocolates.
DOLLY- (llora) ¡Te !lo dije! ¡Te lo dije!
COCA- De uno en. uno.
DOLLY- Y no querías creerme.
COCA- Y saboreándolos.
DOLLY- No es así. Dijo que estaban amargos.
COCA- !Claro, si estaban llenos de veneno para ratones.
DOLLY- ¡Estoy perdida! ¡Perdida! Ahora descubrirá que quise envenenarla. Me
denunciará a la policía. La conozco bien. No tendrá piedad de mí.
COCA- !Cálmate, mujer. Ella no sospecha nada. Y, además, como va a saberlo. Si no
hay cadáver, no hay asesinato. Y tampoco existen ya los chocolates. Ven acá, querida,
(la acaricia), serénate, serénate ya.
(Dolly llora desconsoladamente en el regazo de Coca).
DOLLY- Mamá es bruja. Lo sé bien.. El otro día encontré un espejo roto, en la
alfombra, junto a su cama.
COCA- Se habrá caído.
DOLLY- Y había una araña paluda en su cofre.
COCA- Se habrá metido allí.
DOLLY- Y había una muñeca de trapo claveteada de alfileres.
COCA- Era solo el alfiletero.
DOLLY- ¿Y la voz que oí ayer dentro del closet? ¿Crees que grité así de pura loca?
COCA- Son tus nervios. Nada más.
DOLLY- (Incorporándose violentamente y luego, más calmada, caminando en
círculos). -Ya sé lo que voy a hacer, me iré lejos, muy lejos, donde nadie pueda
encontrarme Y allí, en cualquier vereda perdida de cualquier barrio perdido, haré mi
trabajo Y luego volveré a irme Y me iré de todos los lugares a donde llegue. ¿Sabes?: la
calle fue siempre mi gran miedo- de niña mamá me amenazaba con ponerme a trabajar
allí Pues bien- ahora me iré a la calle. Eso haré.
COCA- No te pongas trágica Nada malo te va a pasar
Correcto- Marilyn la vio comerse todos los chocolates Eso solo prueba que...
DOLLY- Y Marilyn debe saberlo también Ya se habrá dado cuenta de todo Y yo que le
pregunté si la bombonera estaba vacía
COCA- Marilyn no sabe nada
(Entra Marilyn)
MARILYN- ¿Qué es lo que yo no sé?
COCA- No hablábamos de ti
MARILYN- Lo oí clarito. Dijo- "Marilyn no sabe nada"
COCA- Me refería a otra Marilyn
(Dolly, aterrada, huye a su habitación).
MARILYN- Y a ésa ¿que le pasa? Qué rara que está en estos días. De seguro que fue a
meterse en el closet (pausa) Y en cuanto a usted, Coca, más le vale no meterme en sus
asuntos "Viva su vida, loca", y deje vivir a los otros la suya A mí no me gusta andar en
cuentos ni notas parecidas (hace ademán de irse) Además, si sé cuánto me odian
ustedes
COCA- ¡Eso no es cierto!
MARILYN- Es cierto. Me odian Odian la juventud que yo les representó Odian mi
belleza (Pausa). La fuerza de mi juventud y mi be-lle-za
COCA- No es así, Marilyn Te equivocas Si te queremos es precisamente porque eres la
más bonita y la más joven de aquí.
MARILYN- ¡Estúpidas mentirosas! ¿También me quieren porque los hombres me
buscan? ¿Porque me prefieren siempre a mí? ¿Porque cuando se cierre el Siglo XX, yo
seré la única que podré irme a cualquier parte?
COCA- (Conciliadora). En primer lugar, bien sabes qua Dolly odia a los hombres. Que
quisiera envejecer y volverse fea para que no la busquen nunca más. Y en cuanto a mí..
Los he tenido muchos y mejores que los que a ti te prefieren... Y en la época en que aún
había dinero. No tendré los 18 años que tienes tú Tengo 10 años más Eso es algo. Pero,
como puedes comprobar, todavía se me ve bien.
MARILYN- ¡Pero usted va no tiene 18 años!
COCA- Depreocúpate. Pronto dejaras de tenerlos. Pronto vendrá el tiempo y se te
enfriará la piel. Y los senos se te aflojarán. Y las patas de gallo empezarán a caminar en
tu linda cara
MARILYN- ¡Mentira! (grita). ¡No envejeceré nunca!
(Canta la CANCION DE MARILYN).
CANCION DE MARILYN
Yo...
soy...
Ma-ri-lyn
la de la frescura que no tiene fin.
Soy Ma-ri-lyn
la heavy,
la dura,
la super
la impura
la bella criatura
que no envejecerá jamás.
No tengo pasado
ni tengo futuro
yo vivo el presente
sin más.
Soy Ma-ri-lyn
la chica del 90
la individualista
supernarcisista
que no necesita
de los demás.
Soy . Ma-ri-lyn
la de la frescura que no tiene fin
Soy la energizada
chica liberada
que no teme a nada
porque...
no envejecerá jamás.
COCA- Está bien No envejecerás nunca (Pausa). Pero ¿Qué te pasa?. Ya cálmate ¿Por
qué tanta ira? Te pido disculpas. Perdóname Fue una cosa sin importancia Te mencioné
sin pensarlo. Ya ni me acuerdo de qué estábamos hablando
MARILYN- ¿Y yo me voy a tragar ese cuento?
COCA- No es ningún cuento Y además no tiene importancia.
MARILYN- Entonces, por qué tanto misterio. Además les oí decir algo de... chocolates
COCA- Eso era otra cosa Me refería a lo que tú misma le contaste a Dolly
MARILYN- Yo pienso que algo se traen entre manos las dos. Y que no quieren
decírmelo Algo que había en esos chocolates que la vieja se comió sólita, sin darme uno
solo. De todas maneras, le repito que no me importa. Solo quiero que no me metan en
cuentos
(Marilyn sale y luego entra Dolly).
DOLLY- Le oíste bien. Es cuestión de brujería.
COCA- No, hija. De seguro que el veneno no era bueno. Ya nada es bueno.
DOLLY- ¿Y el mono? ¿Por qué se murió el mono?
COCA- No sé. A lo mejor estaba (busca una idea). ¡desmayado!. Y le tiré por la
ventana. No lo sé. Además no importa. A la madrugada, cuando la vieja se vaya a
dormir lo intentaremos de nuevo.
DOLLY- Estás loca. Nunca lo volveré a hacer.. No sé como pude intentarlo siquiera.
COCA- Lo sabes muy bien: si tu mamá no muere seguirá con sus planes y tú irás a
parar a la calle.
DOLLY- (sin convicción) Ya no me importa.
COCA- Te importa. Y mucho. Sabes bien que en la calle no sobrevivirás. Allí, las
noches son frías y peligrosas Te matará un carro o una pulmonía. O algún loco de esos
que andan por allí. O simplemente te morirás de la pena
DOLLY- (Desplomándose en un sillón). Ni siquiera eso me importa
COCA- Esta vez todo saldrá bien porque lo haré yo misma No fallaré Luego venderás la
casa Nos repartiremos la herencia. A medias. Es lo justo...
DOLLY- ¡No, por Dios, no lo hagas!
COCA- (La. mira en silencio durante un momento). Dolly: solo dime una cosa: ¿qué
pensabas hacer luego? ¿cuál era tu sueño? Digo,con el dinero. El mío es abrirme un
cabaret para marineros. En la playa, frente al mar.
DOLLY- No era mucho. Pensaba arrendar el Siglo XX y vivir de la renta en una casita
perdida en un monte de la sierra, cerca de un pueblo de gentes tranquilas Pensaba en el
campo. Pensaba en el silencio. Pensaba en no tener que sufrir a los hombres nunca más.
Pensaba en beber el agua fresca de un riachuelo todas las mañanas. Pensaba en
olvidarme de todo. Olvidarme de todo
COCA- Todo eso podrás tenerlo, mi bebita... A partir de mañana.
DOLLY- Te suplico que no lo hagas. Por Dios.
COCA- Lo único que te pido es que trates de actuar como si nada Domínate un poco.
Nadie debe notarlo. (Se apresta a salir)
DOLLY- ¡Coca!
COCA- Proceda como si nada ocurriera, como hiciste la primera vez.
DOLLY- (Sin convicción). Por favor Coca...
(Coca sale, pero inmediatamente retorna).
COCA- Recuerda que tienes tantos motivos No uno solo. Toda una vida de motivos.
DOLLY- Toda una vida de motivos.
COCA- (Azuzándola con la actitud que tiene Judas en Jesucristo Superstar; rodeos y
correteos por todo el escenario; bruscos acercamientos de Coca hacia Dolly desde
varios lados opuestos) Piensa en tus doce años, cuando te entregó a ese bruto por unos
pocos billetes. Piensa en tu apodo de "Virgen de medianoche" y en el cuento suyo dicho
a tantos borrachos de que Daniel Santos se había inspirado en ti Y en los cientos, miles
de veces que tuviste que seguir fingiendo que eras virgen, el gritito puntual de virgen
rota que debías dar en el momento oportuno. Cientos, miles de grititos que los seguiste
profiriendo hasta cuando ya nadie se comía el cuento. Piensa en su falta de amor y su
dureza. Piensa en todo lo que la has amado y obedecido. Piensa en que por ella por su
avasalladora presencia en tu vida, nunca has amado a ningún hombre. Piensa en todos
los años que te ha explotado sin termino, en todo lo que ha ganado a tu costa, para
derrocharlo dizque en sus inversiones. Piensa en el dichoso Mario y la segura estafa que
le tiene preparada Piensa en lo fácil que le resulta acabar con el Siglo XX. Pero ¿Y su
hija? ¿Y Coca? ¿Qué va a ser de nosotras? Trotar calles Correr de los policias que
quieren hacérnosla gratis para luego quitarnos la plata y dejamos en cualquier
descampado lejano. No te preocupes querida, yo me encargaré de todo (Sale mientras
Dolly, abúlica, impotente, se deja caer de rodillas).
DOLLY- No lo hagas Coca. No..
(Dolly, luego de una larga pausa, se incorpora y canta la canción de Dolly).
Entonces era el tiempo feliz
cuando la ciudad crecía
y bullía la alegría
de la gente que tenía
ilusiones y energía
y unas ganas locas de vivir.
Pero la pequeña Dolly
virgen nocturna obligada
a jugar era forzada
con muñecos de verdad.
Entonces era el tiempo feliz
los bellos años setentas
Y la ciudad que crecía
y la fiesta persistía
mas la alegría tenía
para Dolly, ¡la niña prostituta!
sabor a melancolía
A esa fiesta concurrían
generales y abogados
flacos hippiss desgarbados
los comerciantes risueños
los industriales y dueños
del mundo y su liviandad
pero también los pequeños
hombres de oscura verdad
los que apenas consumían
sobrantes de la alegría
que sobraba en la ciudad.
Fueron años exultantes
deliciosos, excitantes
dulces, ligeros, galantes
que parecían eternos.
Pero la pequeña Dolly
virgen nocturna obligada
a jugar era forzada
con muñecos de verdad.
(Baja la. cabeza y sale).
ESCENA 4
(Madrugada. Escenario vacío en sombras. Hay un haz de luz amarilla que viene de
un lado, como de una puerta apenas entreabierta. Se escucha una estrepitosa
música cabaretera. Risas y gritos. Poco a poco, el volumen de la música baja. Se
escuchan despedidas. Alguien dice; "Volverán, amigos", la puerta se abre y el
escenario se vuelve amarillentos. En cuatro espacios distintos, se ven las camas de
las cuatro prostitutas. Entra Coca, luego Dolly, muy angustiada, se desnuda y
acuesta en su cama. Después, hacen lo mismo Marilyn y la Madama. Haz de luz
sobre la cama de Coca. Coca -que no se ha desvestido- deja el lecho y se pone un
salto de cama. Puede emplearse un fondo musical: la Cabalgata de las waikirias de
Wagner, por ejemplo. Cambio de luz. Mira el reloj. Amanece. Con mucha cautela
desdobla un tapete y saca de allí un cuchillo. Con él avanza hacia lo que se
presume es el cuarto de la moda, simulado por un biombo translúcido. La música
la acompaña en su trayecto. Coca llega hasta donde la Madama. Luz de contraste
que permite ver la silueta de Coca y la madama acostada. A trasluz, Coca apuñala
a la madama. Mezclados con la música se escuchan gritos no muy bien
identificables. Luz en el espacio de Marilyn. Además de haber escuchado algo
extraño. Coca sale del biombo con la misma cautela con la que fue hasta él y
retoma a su cama. Marilyn se levanta y camina. Ve a Coca regresar a su sitio. Va
hasta el lugar de la Madama y la ve. Lleva la mano hacia la frente en señal de gran
contrariedad. Marilyn vuelve apresuradamente a su lecho. Coca toma unas
cuantas pastillas y trata de dormir).
(Oscuridad completa).
ESCENA 5
UN SUEÑO DE DOLLY
(Oscuridad completa)
(Un haz de luz se enciende en el espacio de Dolly que está inundado de la niebla de
un vaporizador. Atmósfera surrealista. Dolly se incorpora)
DOLLY- (sin dramatismo, como la voz de una persona hipnotizada). Perdóname mamá
Tenía que hacerlo. No me dejaste otra salida.
(Haz de luz sobre el espacio de la Madama, que se incorpora)
MADAMA- (voz baja). !Estúpida, cretina, pudimos haberlo discutido antes.
DOLLY- Te olvidas de que nunca pude discutirte nada. Solo puedo hablarte en sueños,
cuando estoy dormida.
(Ambos se ponen de pie y miran de frente al público).
MADAMA- ¡Y en complicidad con esa hipócrita de Coca! Si por lo menos hubieras
tenido el valor de hacerlo sola
DOLLY- Ya lo intenté antes. Pero no resultó Con. los chocolates. Les puse veneno.
MADAMA- Con razón estaban tan amargos. ¿Tanto me odias?
DOLLY- No, mamá. Te equivocas. Te amo más qua a nada en el mundo.
MADAMA- ¿Entonces por qué... por qué lo hiciste?
DOLLY- Ya te dije. No me dejaste otra salida Era tu vida contra la mía Tenía miedo de
la calle. Tenía miedo de las noches heladas. De los policías. De los asesinos. De todo.
MADAMA- ¿No estarás enamorada de Mario? ¿no?
DOLLY- No, mamá. No entiendes nada Nunca te diste cuenta siquiera. Odio a los
hombres Odio su olor. Su calor. Sus gemidos. Su peso. Sus caricias siempre fueron
como zarpazos. Les desprecio. Me dan asco. Y en cuanto a ese Mario... Es un estafador
miserable. No se como, a tu edad, pudiste dejarte engañar así
MADAMA- Mario es joven. Es fuerte. Es guapo. Y hasta creo que me amaba. Eso tú no
lo podías entender. Si fuiste muy... insípida. Me acuerdo de cuando naciste. Eras fría y
tenías la piel azul. Parecías un pez. No sé quién fue tu padre. Debe haber sido de otro
planeta..
DOLLY- Sigue, mamá, sigue. Sigue burlándote de mí. Como toda la vida. Nunca te
importé. Nunca me quisiste Ahora ya es tarde no puedes reclamarme nada Ese Mario.
Es un ladrón que solo quería robarte... No querías entender que era así.
MADAMA- ¡Tú no podías entender nada, alma de lagartija! Si nunca supiste lo que es
el amor. Escúchame: cuando ese cura de mi juventud se me fue, creí morirme. Entonces
me dije: pues no. No te van a matar fácilmente: lucha Y luché. Levanté al Siglo XX.
Tuve dinero. Pero todo eso era porque no sabía con qué llenar mi corazón. Pero yo
esperaba Sabía que iba a llegar. Tuve cientos de hombres. Pero no. No era la hora. Tenía
que esperar Y así se me paso la vida. De pronto llegó Mario, mi Mario Segundo. Y me
dije: ahí está el hombre esperado. Era tan parecido al cura de mi juventud: el nombre, el
cuerpo, los gestos. La barbita, las gafas redondas. Entonces decidí hacer lo que él me
dijese. Sería suya para siempre. Si no me quería, no importaba. Si me mentía, tampoco
importaba. Si me iba a estafar, qué le podía hacer. ¡Si me abandonaba por allí, estaba en
su derecho. Nunca lo sospechaste, hija: el corazón es como una gruta cerrada. Quién
logra abrirla, puede llevarse todos los tesoros que allí encuentre, (pausa). ¡Hija! |Hija!
¡Qué has hecho ¡Lo has arruinado todo de una vez!
DOLLY- Basta ya, mamá. Nunca vas a dejar de reclamarme cosas.
MADAMA- Pero tonta, no te das cuenta que me has matado.
DOLLY- Por eso te suplico que me perdones. Nunca lo volvería a hacer.
MADAMA- ¡El consuelo de esta loca! Eso ya no puedes ni siquiera intentarlo!
DOLLY- Comprendo que estés furiosa Pero ya se te pasará la rabia. Y me perdonarás.
MADAMA- ¡Nunca!
DOLLY- Lo harás un día reconocerás que no fuiste una buena mamá Y te dirás- tal vez
me lo merecía. Y me perdonarás. Entonces, cada vez que me duerma, podré hablarle a
mis anchas. Y oiré de tus labios todas las palabras dulces que nunca me dijiste.
MADAMA- Solo serán insultos.
DOLLY- Me conformaré con ellos.
MADAMA- Entonces no te diré ni una palabra.
DOLLY- Te rezaré todo el tiempo hasta que me perdones
MADAMA- De nada servirán tus rezos. ¿No ta das cuenta de que me van ha condenar
al infierno?
DOLLY- Ay, mamá. No te pongas trágica.
Dolly y la Madama vuelven a acostarse Se disipan las brumas. Plena luz. Dolly que
duerme, se despierta de pronto. Se incorpora bruscamente y profiere un grito
similar al de la escena 2. La Madama y las otras prostitutas, se incorporan
(Oscuridad).
ESCENA 6
(Sala del prostíbulo). Mañana Marilyn y Coca aún en pijama
MARILYN- ¿Todavía no lo descubren?
COCA- ¿Qué cosa?
MARILYN- El cadáver.
COCA- ¿Qué cadáver?
MARILYN- Vaya, no se haga 1a gringa
COCA- No sé de qué me hablas
MARILYN- Ya que está en plan de adivinanzas, dígame una cosa Coca: Si uno sabe de
un crimen y no lo denuncia a la policía ¿no se convierte en un cómplice?
COCA- (Reacciona violentamente) ¡Déjate de rodeos!
MARILYN- ¡Qué es lo que quieres decir?
MARILYN- ¡Suel-te-me! ¡Lo de anoche! ¡Anoche le vi! ¡Asesina! ¡Le vi salir de donde
la señora! Usted la mató Y con la complicidad de la propia hija ¿Qué cree que no me di
cuenta que algo grande tramaban entre las dos?
COCA- Está bien, Marilyn ¿Qué es lo que quiere ahora?
MARILYN- No hice el escándalo, ni las denuncié solo por una razón quiero una parte
de la herencia.
COCA- Eso no puede ser posible.
MARILYN- ¡Cómo!
COCA- La vieja sigue más viva que todas nosotras juntas. Sin un rasguño.
MARILYN- No es verdad.
COCA- Lo es. Está rezándole a Santa Julieta (Lleva a Marilyn a un extremo del
escenario y hace el ademán de mostrarle a la madama que estará fuera de la vista del
público).
MARILYN- Increíble.
COCA- Increíble. Algún nial espíritu debe protegerla. Lo veo y no lo creo
MARILYN- ¿Y ahora qué van a hacer?
COCA- No lo sé. Por suerte no creo que se ha percatado de nada.
MARILYN- (Reflexiona). -Creo que voy a advertirle de los planes de ustedes. (Hace
ademán de salir).
COCA- Espérate: se ve que tienes tu motivos para querer que la vieja viva un tiempo
más.
MARILYN- Nada en especial.
COCA- Excepto que si muere ya no podrá casarse con Mario.
MARILYN- Eso nada tiene que ver conmigo.
COCA- Y si no se casa, él no podrá sacarle un centavo de la venta del Siglo XX.
MARILYN- Es un asunto de él ¿no?
COCA- Y si no le roba a la vieja ya no podrá fugarse contigo.
MARILYN- ¡Usted está crazy! ¡Completamente crazy! ¡Está diciendo tonterías!
COCA- Lo sé todo de ustedes, Marilyn. Mis ojos y mis oídos son más jóvenes que los
tuyos. Tengo pruebas.
MARILYN- ¡Embustera! ¡Mentirosa! ¡Calumniadora! ¡Vieja!
COCA- ¿Una vieja de 28 años? No es para tanto. Y más te conviene dejarte de insultos
¿Reconoces esa fotografía?
(Saca de un bolsillo y se la muestra)
MARILYN- ¡Démela!
COCA- Témala (La entrega) Tengo toda la serie. No sabes esconder tus cosas, querida.
(Pausa). ¿Podemos hablar, no?
MARILYN- Hable pues.
COCA- Estamos a manos Empatadas.
MARILYN- Entonces no hemos dicho nada.
COCA- De ninguna manera querida mía. Hemos dicho mucho. Y tenemos que decirnos
mucho más. Entre tanto, las dos callaremos nuestros respectivos secretos. Digamos que
es un pacto justo.
(Entra la madama)
MADAMA- Buenos días, niñas Tengo que contarles una cosa increíble.
MARILYN y COCA- (A dúo) ¿¿Qué cosa??
MADAMA- Un cuchillo amaneció en mi cama. (Pausa). Dios mío,qué dolorcito de la
espalda tengo. Nada menos que un cuchillo.
COCA- ¿Y quién lo dejaría allí?
MADAMA- No lo sé. Dormí como un lirón. Pero no es la primera cosa rara que he
descubierto en estos días. La otra vez hallé mi espejo roto en la alfombra. Y había una
araña peluda en mi cofre. Yo pienso que están tratando de hacerme alguna brujería.
MARILYN- ¿Y no ha pensado, señora, en quienes podían ser sus enemigos?
MADAMA- Claro que sí.
COCA- ¿Seré yo, señora?
MADAMA- No, hijita, no. ¿Quiénes más podrían ser sino ellos?
MARILYN- ¿Quiénes ellos?
MADAMA- Los de la liga barrial, pues. Lo han intentado todo. La policía. Los
abogados. Las pandillas. Nunca les resultó nada. Me crearán eterna.
CANCION DE LA MADAMA
Los que no me quieren bien
me hablan de moral
del bien y el mal
de higiene
y urbanidad
pero yo sé
por qué no me quieren bien.
Los que no míe quieren bien
quieren matar
lo que solo yo
puedo dar
Nunca podrán matar
lo que solo yo
puedo dar.
(Entra Dolly, con aire de iluminada, y hablando para sí misma).
DOLLY- Era una luz azul. De pronto asomo en lo más oscuro del closet. Primero fue un
puntito diminuto. Luego fue creciendo. Y después ya no estaba en un solo lugar. Salía
de todas partes. De mí misma. De mi piel. De mis manos.
MADAMA- Y a esa ¿qué le pasa?
DOLLY- Después escuché una voz que me llamaba: "Dolly. Dolly".
MARILYN- Se rayó. La pobre se rayo.
DOLLY- Y la voz también salía de todas partes. "Dolly". "Dolly". Y yo le dije: "¿Qué
quieres de mí, voz misteriosa?".Y la voz me respondió: "Quiero que olvides tu pasado y
los terribles pecados que has cometido. De hoy en adelante, vas a ser una niña buena.
Obedecerás a tu mamá. Eso dijo la voz.
MADAMA- Llamen a un médico.
MARILYN- ¡Ja! Todos los que conocemos son ginecólogos.
COCA- ¿Y qué más dijo la voz?
DOLLY- Ah. Si. Dijo muchas cosas. Sabía todo de mí. Dijo...
(Coca corre hacia ella y le tapa bruscamente la boca).
COCA.- Será mejor que descanse.
DOLLY- (Apartando a Coca suavemente). -¿Para qué? Me siento muy bien. Como
nunca me he sentido en mi vida.
MADAMA- ¿Estás segura?
DOLLY- Segura mamacita. Pero es mejor que ensayes ya tus palabras de clausura de
este lugar de pecado. Para que dejes muy en claro que el S. XX se va a cerrar para
siempre.
MADAMA- Me dijo mamacita...
COCA- Sí, sí. Lo mejor que puede hacer es empezar a ensayar la despedida.
MADAMA- ¿Dijiste mamacita?
DOLLY- Si mamacita.
MADAMA- (Extrañada). Es aún muy temprano. Vayan, vayan. Todavía podemos
descansar unas horas más.
(Salen todas).
ESCENA 7
(Escenario vacío. Entra Coca y canta su canción).
Si yo hubiera vivido
mi juventud
en otra época
y en otro país.
Si yo hubiera sido joven
en la primera guerra...
hubiera sido una espía famosa
una Mata Hari
una bella Otelo
Y hubiera bailado el can-can.
Si yo hubiera sido joven
en la segunda guerra...
un ángel azul
una estrella luminosa
una diva del cine
una Greta Garbo
una Marlene Dietrich
hubiera sido.
Pero no
pero no
El destino dijo no.
Pero no
no y no
el destino dijo no.
Nacerás aquí
en este país
ahora y aquí.
Pero un día viviré
en la playa y junto al mar
y todos los marinos del mundo
vendrán a mi casa
a beber y amar.
mi juventud
en los años sesentas...
hubiera recorrido el mundo
como una vagabunda
o una rebelde
o una hippie
o una heroína.
Pero no
no y no
el destino dijo no.
mi juventud
en los años setentas...
un buen negocio
hubiese emprendido
y hubiese tenido
un auto
un novio militar
y una casa neocolonial.
Pero no
no y no
el destino dijo no
nacerás aquí
en este país
ahora y aquí.
-¡con inundaciones!
-¡con terremotos!
-¡Y con deudas que pagar!
(Música de tango).
Oh años ochentas
oh tiempos fatales
del sida y la muerte
años de la crisis
de los cataclismos
inflaciones, deudas
y de tantos males...neoliberales.
Sin casa ni oficio
ni hombre ni pan
el destino quiso
que para comer
mi cuerpo muy joven
tenga que vender
Pero un día viviré
en la playa y junto al mar
y todos los marinos del mundo
vendrán a mi casa
a beber y amar.
(Entra Marilyn)
MARILYN- ¿Y por qué marinos, precisamente?
COCA- Porque soy del mar y el mar me haca falta. Estas montaña me cansan. Este aire
frío me hiela el corazón. Necesito espacios abiertos. La brisa El olor del yodo y de la
sal. ¿Por qué marineros? Porque no son hipócritas. Porque son lo que son. Porque son lo
que deben ser todos los hombres: aves de paso que llegan y se marchan sin dejar otra
cosa que su olor y su algazara. Pero eso, tú, serrana, no lo entenderás nunca. Mis
marineros no son tus oficinistas.
MARILYN- ¿Otra vez el odio? ¿Se le acabó la serenidad de hace unas horas? Mire,
Coca, antes de ir al asunto que de verdad nos interesa, debo decirle algo: usted no me
odia por serrana sino porque soy joven. Ya le dije.
COCA- ¡Ya me tienes harta con esa cantaleta! ¿Después de todo qué es tu juventud?
¿Un cuerpo aún salvaje y un alma vacía, como todo lo que pertenece a esta dichosa
época? Mira, niña, te falta el peso de la vida para que puedas hablar conmigo. Cuando
ya hayas sufrido y te hayan hecho sufrir; cuando hayas abandonado y te hayan
abandonado; cuando hayas dejado muchos fetos muertos donde los carniceros que
apenas conocen, cuando te hayas ido la fuerza, de todos los lugares que amas, y hayas
sobrevivido ¿me entiendes? SOBREVIVIDO; entonces sabrás de qué te hablo.
MARILYN- Allá usted si eres que el sufrimiento es un mérito. Yo prefiero confiar en
mi piel tersa y en la firmeza de mis senos
COCA- Está bien, niña bonita. Nunca nos vamos a entender en esto. Hablamos idiomas
distintos Más vale que pongamos en claro lo que de verdad nos interesa
MARILYN- Eso mismo digo yo ¿En qué estábamos?
COCA- En un empate total.
MARILYN- ¿Y qué sugiere entonces?
COCA- Entendemos Pues
MARILYN- Hable usted.
COCA- Pensemos si seguimos tu plan, si Mario se casa con la vieja, ta-ta-tá, etc., etc.
yo no tendría cómo asegurarme nada. Así que ni pensarlo. En cambio si intentamos
eliminarla otra vez...
MARILYN- ¿Y como? Si esa vieja parece ser eterna.
COCA- Con alguien profesional. Con Mario.
MARILYN- ¡Con Mario!
COCA- Sí. Con él mismo Anda, niña, llévame a donde se encuentra él. Le explicaré el
asunto.
MARILYN- ¿Está loca? Lo primero que hará en cuanto sepa en donde se esconde, será
denunciarlo a esos trames. ¡Quién sabe qué enredos estará tramando usted! La respuesta
es no.
COCA- Créeme. Quiero jugar limpio. Pero está bien. Llámalo por teléfono. Te juro que
ni veré el número que marcas.
MARILYN- (desconsolada) -Le he llamado desde ayer Y no contesta. No le estoy
mintiendo, Coca. No sé dónde se habrá metido.
COCA- Inténtalo ahora Llámalo otra vez.
(Marilyn se acerca al teléfono y marca).
MARILYN- No contesta. No contesta. (Vuelve a marcar).
(Se oye un portazo a un lado del escenario).
COCA- ¿Y eso?
(Marilyn cierra el teléfono, sale por un lado del escenario y luego de un momento
vuelve a entrar).
MARILYN- Es la vieja. Entro como un vendaval. Pasó volcándolo todo. Creo que está
furiosa.
(Oscuridad).
ESCENA 8
(Coca y Marilyn pensativas. Entra la Madama y se acerca a ellas. Luce muy
apesadumbrada. Ha llorado. Aprieta un pañuelo en sus manos. Apenas tiene
ánimos para hablar. En su carácter enérgico esto es insólito. Las dos la miran
sorprendidas. Se deja caer en una silla).
MADAMA- Tengo que hablar con -ustedes, largamente. Dolly me ha confesado todas
esas ridículas conspiraciones y enredos... de las dos. Bien dicen que las desgracias no
vienen solas.... (pensativa) En verdad: un día trágico... una cosa es presentirlo y otra
oírlo de viva voz.. lo cierto es que estoy sola en el mundo...
COCA- Me disculpa, Madama, pero tengo que irme.
MADAMA- ¡De ninguna manera, Coca! ¡Te quedas aquí! (Llama).¡Dolly! ¡Dolly! Baja
ya, hijita.
MARILYN- Le dijo: "hijita".
(Entra Dolly).
DOLLY- La voz me dijo que solo en el bien es posible que encontremos la felicidad.
MADAMA- Dolly, repite, pues, todo lo que me dijiste.
DOLLY- En el bien y en el sacrificio. Debemos renunciar al "ambiente", a la mala vida
y consagramos al servicio del bien.
MARILYN- Está desconectada. Completamente zafada.
MADAMA- ¡Basta ya, Dolly! Cuéntanos cómo fue eso de que querían asesinarme.
COCA- Déjela en paz ¿No ve que está rayada?
DOLLY- Ah, mi querida Coca Estás aquí. Como siempre a mi lado. Aunque de ahora
en adelante debemos renunciar a todas nuestras historias de pecado y de maldad.
MADAMA- ¡Qué historias! ¡Habla ya, Dolly!
DOLLY- Sí, mamacita. (Pausa. Meditando): Ha llegado el momento de decir... ¡La
verdad!. Toda la verdad
COCA- Nadie te va a creer lo que digas.
DOLLY- Te equivocas, buena Coca. (A la madama). Sí, mamacita. Cuando supe que
ibas a cerrar el Siglo XX, me desesperé. Me enloquecí de ira y de dolor Me
abandonabas sin mas. No te importaba que yo fuera a parar a la calle. Entonces, pobre
de mí, traté de envenenarte La historia del mono.
MADAMA- Sí, eso me dijiste.
DOLLY- También te dije que Coca me ayudó luego ¿No es cierto, Coca?
COCA- Estás diciendo tonterías.
MADAMA- .Eso también lo dijiste.
DOLLY- Y después que Coca lo intentó de nuevo, sola, con el cuchillo. Ese es el
misterio del cuchillo
COCA- No puedes demostrarlo, Dolly.
DOLLY- La verdad no necesita demostración.
COCA- ¡Y cómo es que no murió usted, señora! Ya mándela a callar
DOLLY- ¿Por qué no murió? Tampoco lo sabe la voz misteriosa Se lo pregunté Quizá
fue santa Julieta que la protegió, me dijo: Todo es posible.
DOLLY- Pero eso no es lo único mamacita Aún falta lo peor.
MADAMA- Repítelo
DOLLY- Se trata de Marilyn
MARILYN - ¿¿De mí?? Rayada Estúpida. A mi no me metas en cuentos.
DOLLY- Cálmate, pequeña Marilyn. No te dejes llevar por la pasión de la ira. Es mejor
que. me escuches Así la verdad nos salvará a todas nosotras, almas de perdición
MARILYN- ¡Yo me voy!
MADAMA- Quédate, Marilyn
DOLLY- Marilyn tiene su historia aparte. Con Mario.
MADAMA- Cuéntala.
MARILYN- Ya está. Díganle las pendejadas que dice la mosquita muerta
DOLLY- No hables así, pequeña Marilyn. Es preferible que digas la verdad. Nada
sacamos con engañarnos. La mentira es la madre de todos nuestros pecados.
MADAMA- Estabas en la historia de Marilyn y Mario.
DOLLY- Sí, mamacita. Cuando duermes, Marilyn le llama por teléfono. Y se citan yo
no sé dónde. Coca también lo sabe.
COCA- (Para, sí misma). - Aquí todas sabemos todo de todas.
DOLLY- Bueno. Me perdonan Tengo que regresar al closet. Me llama la voz
misteriosa. ¡Ya voy. Ya voy!
(Sale Dolly).
COCA- Pobrecita. Está mal de la cabeza. Se imagina cosas terribles. Ojalá que se le
pase pronto.
MARILYN- Dice puros disparates
COCA- No hay como creerle nada de lo que dice. ¿No es cierto, señora.
MADAMA- (Desplomándose en un asiento). Escuchen hijas: lo malo del caso es que lo
que ha dicho Dolly -y esto ya nada tiene que ver con su cabeza trastornada-, es verdad
(Hace un ademán para retenerlas) Y ustedes dos lo saben bien. Todas lo sabemos. Y no
tiene sentido engañarnos más ¿Que querían matarme? Claro Tenían fuertes motivos. Y
de algún modo siempre lo sospeché. En este momento, por lo que les voy a decir,
cuánto no desearía yo que lo hubiesen conseguido. Soy el ser más solo del mundo y mi
corazón está despedazado. Que por qué no lo lograron No lo sé ni me importa. Tal vez
fue asunto de magia. Quién pudiera decirlo. Hay cosas de las que no se debe hablar
Porque nadie las puede comprender Y la muerte es una de ellas. ¿Que Marilyn tenía
planes con Mario? Sencillamente obvio. Pero eso no me preocupaba en absoluto. ¿Qué
podía hacer su juventud frente a mi experiencia y lo que se suponía era mi fortuna Pero
óiganme bien niñas: el error de todas ustedes -y de Mario también-, fue ese. Creer en lo
que yo decía Suponer que yo tenía dinero y que el Siglo XX valía algo. Nada. Esto no
vale nada. Toda mi riqueza es un. montón de deudas acumuladas desde los años
setentas. Entonces sí viví el esplendor y gasté y derroché lo que pude. Como todos Y
como todos me endeudé sin darme cuenta siquiera Abrí sucursales y viajé a Miami y me
saqué a crédito un local y.. bueno Aquí estoy. Quebrada y ahora. hasta sin Mario.
Escúchame Marilyn. Eso te interesa. Nuestro querido Mario se marcho a Nueva York
con la dueña del León de Oro... Lo supe ayer.
MARILYN.- ¡No! No puede ser..
MADAMA- Como lo oyes con la dueña del León de oro.
MARILYN- No puede ser No puede ser (Huye, llorando a su habitación).
MADAMA- Y tú, Coca, qué puedes decirme Que estabas desesperada. Que ansiabas
cambiar Que querías volver a tu playa. Que querías abrirte un cabaret para marineros.
¡Sueños de perro! Coca. Como ves, nunca estuviste ni remotamente cerca de
conseguirlo. Y ahora nunca lo conseguirás. El tiempo en que podías hacerlo ya pasó. Te
acercas a los treinta, Coca. Y en nuestra profesión eso ya es mucho. Como puedes
pensar, ahora ya no puedo cerrar el Siglo XX. Y los de la Liga barrial se pondrán
furiosos. Eres fuerte y te necesito para enfrentarlos. No me queda sino olvidar tus
traiciones y retenerte conmigo. Pensándolo bien no tienes muchas puertas que elegir.
Tal vez la calle. Pero tú no eres de allí. La clase media existe Coca, existe.
COCA- (levantándose). -Pues le probaré que no me faltarán ofertas Y le juro que me
voy.
MADAMA- Haz lo que quieras. Pero dime una cosa ¿A dónde irás?
COCA- A ninguna parte. A donde sea. Y a usted no debe importarle.
MADAMA- No me importa, pero te pido que te quedes. Aunque sea por un tiempo.
Pienso que hasta pudieras ayudarme a administrar esto (Con sorna) Ojalá que no
intentes matarme de nuevo...
COCA- ¿Administrar esto? Qué oferta.
(Se oye otro gran grito de Dolly).
MADAMA- Dolly es otra razón.
COCA- Dios mío ¡Qué razón!
(Aparece Dolly, demudada, en el vano de la puerta).
DOLLY- Marilyn se ha suicidado.
Escenario en sombras. Se oye el tema musical del Siglo XX.
ESCENA 9
(Dos meses después En escena, la Madama, Marilyn y Dolly Marilyn luce un cuello
ortopédico. La Madama se ha puesto unos viejos lentes y escribe en un cuaderno
con un gastado lápiz que periódicamente moja con saliva. Dolly teje).
MARILYN- Dos meses ya con este maldito cuello Ya no lo soporto.
MADAMA- Y tendrás que aguantarlo un mes más. Debes agradecer que estés viva.
MARILYN- Pues no Preferiría estar muerta.
MADAMA- No sabes lo que dices A tu edad es fácil decir cosas así. No se sabe qué es
la vida. Y por eso no se sabe que es la muerte. La muerte es no estar en ninguna parte
No puede haber nada peor.
MARILYN Entonces, tal vez esté ya muerta.
MADAMA- No es verdad En esta obra nadie puede morirse.
Estás muy viva, la prueba es que te duele el cuello. Si hay dolor es que estás viva.
MARILYN- Digo... por dentro.
MADAMA- Eso tal vez. No puedes olvidarlo ¿No es cierto?
MARILYN.- No. No puedo dejar de pensar ni un segundo en él. ¿Puedo hacerle una
pregunta, señora?
MADAMA- Hazla.
MARILYN- ¿De verdad que nunca tuvo celos de mí?
MADAMA- No, monigote no. Ya te lo dije Además, como tenerlos. Si Mario no amaba
a nadie. Ni siquiera a sí mismo Entiende: él era un perseguido, un eterno fugitivo El
solo amaba la posibilidad de huir, de irse, de no estar sino en otra parte En medio de mi
locura por él, pude conocerlo bien.
MARILYN- ¿Y... Usted cree que volverá?
MADAMA- Quizá... dentro de treinta años, cuando esté muy cansado y descubra que ya
no quiere seguir buscando lo que de todos modos nunca iba a encontrar . O quizá vuelva
a tu corazón pero de otro modo.
MARILYN- O sea que no volverá nunca.
MADAMA- No digo solo eso También digo que lo seguirás reencontrando en otros
hombres, y que a lo mejor dentro de treinta años creerás verlo reencarnado en otro joven
que te lo recuerde. Será algo intenso y corto Después comprenderás que hay una edad
para la pasión y otra para la sabiduría.
MARILYN- Ja, Y usted ya se cree que es sabia.
MADAMA- Si. Y no te burles Sabía a pesar de que nunca he leído un libro.
MARILYN- Esto suena bien.
MADAMA- Sabia y cansada. Quizás es lo mismo. No tienes idea de lo cansada que
estoy. Parece que tuviera un siglo encima. Tantos hombres. Tanta vida. ¿sabes?, antes
de que se vaya yo le ofrecía Coca que se hiciera cargo del Siglo XX, como
administradora se entiende No quiso y se fue Era demasiado orgullosa.
DOLLY- (A Marilyn). -Lo último qua hizo fue salvarte la vida.
MARILYN- Sí. Ella cortó la cuerda, fue bueno comprobar que no me odiaba tanto
como yo lo creía Sí... Y fue bueno que yo me colgara pues gracias a ese susto usted
recuperé la razón
DOLLY- No estoy tan segura de que s:a tan bueno como dices
MADAMA- ¿Saben? Coca me gustaba porque, de algún modo, me recordaba a mí
misma, cuando era joven. La misma energía, la misma voluntad. Claro que a ella le
tocaron estos tiempos difíciles. Hubiera sido ideal que se quedara a darme una mano, al
menos ahora que los de la liga barrial se han puesto furiosos con la noticia de que ya no
cerramos el Siglo XX Y han vuelto con sus amenazas Dicen que van a sacarnos a la
fuerza. Les estoy escribiendo una carta explicándoles que no podemos hacerlo. Pues ¿de
qué vamos a vivir? Si no sabemos hacer otra cosa. De todos modos no creo que
entiendan mis razones, como yo tampoco entiendo las suyas. Además les digo que nadie
puede tirar la primera piedra, que en esta época todos nos vendemos de algún modo, que
todos somos prostitutas No les digo, por supuesto, que me siento vieja y cansada.
MARILYN- Yo también me siento vieja.
DOLLY- ¿Que te sientes vieja? ¡Qué cómico! ¡La superniña se siente vieja!
MARILYN- (Mostrando su. pelo) Sí. Me han salido dos canas horribles. Y tengo un
pliegue entre las cejas. Debe ser el comienzo de una arruga Son herencias de Mario.
También le debo algo peor me quitó mi rabia Era mi fuerza Ahora ya no tengo ánimos
para la ira. Solo tengo tristeza Es preferible la ira a la tristeza Soy una vieja triste
Quisiera volver a mi rabia.
MADAMA- Recuerdo a la antigua dueña del Siglo XX, allá en los sesentas. Tenía un
genio de los mil diablos. Hablaba de las guerras y de las hambrunas Cuando le pregunté
que por qué le había puesto el nombre de Siglo XX a su cabaret, me respondió: "¿No
ves, muchacha, que es una porquería?"
DOLLY- Estaría de moda el tango Cambalache...
MADAMA- Ya no lo recuerdo Cuando hay tantas cosas por recordar hay tantas que se
nos pierden.
MARILYN- Qué extraño resulta oírle hablar así Parece que fuera otra persona En estos
dos meses ha cambiado tanto.
MADAMA- ¿Y qué quieres que me pase la vida recordando que mi propia hija me
quiso matar?
DOLLY- ¡Basta, mamá! No me obligues a decirte cosas.
MADAMA- Sí Callemos para vivir.
MARILYN- (Suspira.). -Todas hemos cambiado tanto.
MADAMA- Para peor, niña, para peor.
MARILYN- (Canta a la sordina)
La una quería un gran amor
La otra una casita en la montaña
La otra un lugar en el mar.
DOLLY- Ahora nadie sueña nada. Nadie cree de verdad en nada. Debe ser que es fin de
siglo.
MADAMA..- O que nos estamos muriendo de hambre.
MARILYN- O que ya no tenemos futuro.
MADAMA- Ni a quien amar.
DOLLY- (Empieza a reírse inconteniblemente).
MARILYN- Dolly, Dolly, ¿qué le pasa? ¿de qué se ríe?
DOLLY- (Continúa riéndose de buena gana)
MADAMA- Ya Dolly, suficiente.
DOLLY- Es que no puedo parar de reírme, mamá. (Prosigue la risa).
MARILYN- ¿Está viendo luces de nuevo?
DOLLY- Ninguna luz, Marilyn, ninguna... luz... ningu... (la risa no le deja terminar la
frase).
MADAMA- ¿De qué te ríes, hija?
DOLLY- Me río porque.... (Continúa su risa)
MARILYN- ¿Por qué? ¿Por qué?
MADAMA- Dilo de una vez, Dolly...
DOLLY- Porque estamos... (sigue su risa)
MARILYN- ¿Dónde estamos?
DOLLY- En... En... En... ¡la mierda!... (Prosigue risa)
MADAMA- (da vuelta hasta situarse frente al Público. Lo mira unos segundos y luego
estalla en carcajadas) -Es verdad. Es verdad.
DOLLY- Tantas idas y venidas, tantas vueltas para llegar a esto... (sigue la risa
incontenible).
MADAMA- ¡A esto! (enteramente contagiada por la risa de Dolly). Nos hemos
traicionado, nos hemos querido matar, nos hemos peleado entre todas, para llegar... (no
puede contenerse)... A esto...
DOLLY- (Ahogándose de la risa) ¡Es la crisis!
MADAMA- (Acompañándola en su hilaridad) -¡La crisis!
MARILYN- Dios mío, se enloquecieron las dos.
DOLLY- Dijo las dos... ú, jú, jú, jú, jú, ja, ja, ja...
MADAMA- Ven, Marilyn, ven... (sigue la risa).
MARILYN- ¿A qué, señora, a qué?
MADAMA- ...A...A... ¡A reírse con nosotras! (sigue risa).
DOLLY- ¡Dijo con nosotras! (prosigue la carcajada)
MARILYN- La verdad es que no tengo de qué reírme.
DOLLY- ¡Mírate en el espejo! (sigue risa).
MADAMA- ¡La cara! (sigue risa).
DOLLY- ¡El cuello! (sigue risa).
MADAMA- ¡Los pelos! (sigue risa).
(Marilyn da vuelta y se mira en el espejo. Se observa un instante y luego empieza a
reírse también).
MADAMA- ¡Ven, Marilyn.
(Marilyn se acerca y, entre risa y risa, abraza a la Madama y a Dolly).
MARILYN- Parezco un fantoche... (se ríe).
MADAMA- Todas somos fantoches... Y Mario también, (risa).
MARILYN- ...Y Coca... (sigue).
MADAMA- (Con doble sentido) ¿Te acuerdas de la nariz de Mario? (sigue.).
MARILYN- ¡!Era pequeña...! (risa.).
MADAMA- ...Y... ¡rosada! (risa).
MARILYN- Parecía... una.... (risa)
MADAMA- ...Salchicha de té... (franca carcajada de las tres).
(Suena el timbre de la puerta. Las tres cesan, de golpe, su ataque de risa. Los
rostros se les congelan en una mueca de miedo).
MADAMA- Dolly, anda a ver quién es...
DOLLY- ¿Y por qué he de ir yo?
MADAMA- Anda a ver, Marilyn.
MARILYN- No puedo. Tengo miedo. Nadie suele venir en la mañana.
(Vuelve a sonar el timbre).
MADAMA- Iré yo.
(Mientras la Madama retoma, Dolly y Marilyn aguardan abrazadas).
(Entra primero la Madama)
MADAMA- Adivinen, niñas, quién es.
(Entra Coca con sus maletas).
DOLLY- ¡Coca!
MARILYN- ¡Coca!
COCA- La misma. (desplomandose en un sillón).
DOLLY- Y nosotras que creíamos que los de la Liga Barrial ya venían a sacarnos a la
fuerza.
MARILYN- Por lo visto aún nos queda tiempo.
MADAMA- Dinos ¿Como te fue?
COCA- Mal.
MADAMA- ¿Dijiste mal?
MARILYN- Dijo mal.
DOLLY- ¿Como a nosotras?
COCA- Como a todos.
MADAMA- (Al Público) ¿Como a ustedes?
DOLLY- Pero si es como para morirse...
CORO.- ¡De la risa! (Carcajadas).
(Empieza la música, final y el baile)
Porque si todo
va mal
no nos queda más remedio
que reírnos
de nosotros mismos.
Y si la crisis golpea
y el amor no viene a nuestra puerta
ni los sueños se cumplen
ni .el futuro es azul
no nos queda más remedio
que reímos de nosotros mismos.
Ju, ju, ju
Y si ya no tenemos en qué creer
y tenemos que pensarlo de nuevo todo otra
vez.
No nos queda más remedio que reímos de
nosotros mismos,
Y si la lluvia moja la ciudad
y el frío muerde como un perro hambriento
hasta que venga el buen tiempo
no nos queda mes remedio que reírnos de
nosotros mismos.
U, ju, ju, ju...
Y si la risa no sirve
pues nos queda el placer
vayamos, pues a ver cómo funciona
un burdel.
Allí nos encontrarán
con caricias y delicias
y alegrías mil.
Que en el Siglo XX
todo puede pasar
que en el Siglo XX
nada puede durar
Que en el Siglo XX
todo se puede comprar
Que en el Siglo XX
todo se puede olvidar
Que en el Siglo XX
no hay pena, dolor
o traición
que no se logre
sepultar
bajo una capa
de alegre olvido.
Que en el Siglo XX
no hay amor, persona
o ilusión
que no se logre comprar
con muy poco dinero
Que en el Siglo XX (1)
todo puede pasar
que en el Siglo XX
nada puede durar
Que en el Siglo XX
todo se puede comprar
Que en el Siglo XX
todo se puede olvidar
(1) Estos versos últimos, musicalizados con el tema del Siglo XX, serán cantados, in
crescendo, algunas veces, de modo que, con auxilio de una orquesta o, incluso, de un
equipo sintetizador, procuren un gran final a la pieza.
FIN.

Adios Siglo XX

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