Está en la página 1de 6

ESTIMACIÓN DE RIESGO GENERADO POR LA UBICACIÓN DE

VIVIENDAS EN ZONAS VULNERABLES A INUNDACION EN EL


CERCADO DE LIMA
INTRODUCCION

Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), en el

año 2014, las emergencias por fenómenos naturales y antrópicos en el país registraron 3 mil 771

ocurrencias, que representan una disminución en 13,9% con relación al año anterior, que

registro 4 mil 379 ocurrencias de emergencias, destacando el departamento de Huancavelica con

735 emergencias.

Thomas (2011), define vulnerabilidad como el nivel de exposición, fragilidad,

propensión de daño y resistencia que se ofrece ante la potencial ocurrencia de amenazas y la

capacidad de asimilación, ajuste y recuperación posterior dados por las condiciones socio-

culturales, políticas e institucionales. 

Es sumamente importante anticipar y mitigar los riesgos potenciales a largo plazo

asociados con futuros eventos extremos. Existen muchos métodos para mitigar el riesgo de

peligros geológicos, tales como medidas de ingeniería y soluciones basadas en la naturaleza. En

todo caso, aumentar el conocimiento de cada uno de los peligros geológicos desencadenados

por lluvias extremas y su interrelación es de suma importancia para una eficiente gestión de

riesgo de desastres.

Un antecedente reciente fue el Fenómeno del Niño Costero en el año 2017, el cual

afectó varias localidades en nuestro país como los departamentos de Lambayeque, La Libertad,

Ancash, Piura y Lima (provincias) donde fueron las más golpeadas, causando destrucción y

daños de muchas viviendas, colmatación de diques, tuberías inoperativas colapsadas (carencia

de fluido eléctrico y agua potable), paralización de las vías principales de acceso, destrucción de

pistas y veredas, entre otras infraestructuras. Pese a ello, los trabajos de prevención y mitigación

de parte de los gobiernos regionales y municipalidades son casi inexistentes. Ya que a la fecha

aún son visibles los efectos de dicho evento en regiones como Tumbes donde aun hay pueblos

y ciudades que aún no han sido beneficiados con el programa reconstrucción con cambios.
Objetivo General

Estimar el riesgo de las poblaciones, cuyas viviendas se ubican cerca a zonas inundables

en el Cercado de Lima.

Objetivos Específicos

 Identificar las razones de las personas para ubicarse en zonas vulnerables.

 Proponer medidas de mitigación para reducir los posibles efectos generados por

el desastre.

Descripción del problema

Nuestro territorio se encuentra ubicado en el borde oriental del cinturón de fuego del

Océano Pacífico, por la presencia de la Corriente Peruana, la proximidad a la línea Ecuatorial, la

influencia de la Amazonía y la topografía accidentada, así como la Cordillera de los Andes con

una geomorfología variada, que cruza longitudinalmente el territorio nacional, está expuesta a

diversos peligros, como sismos, deslizamientos (flujos de detritos), derrumbes y erosión, así

como a variaciones climáticas en determinadas regiones, como precipitaciones, vientos intensos,

granizadas y heladas, entre otros.

La ocurrencia de precipitaciones de alta intensidad en la costa del país, incluyendo la parte

baja de las cuencas donde normalmente carece de lluvias o llueve muy poco, eleva

significativamente las descargas de los ríos y la activación de quebradas, cambia el curso de los

mismos, genera deslizamientos (flujo de detritos), incrementa la erosión de los suelos de la

cuenca y la capacidad de transporte de sedimentos en los ríos, superando la capacidad de 25

conducción de sus cauces naturales y provocando grandes inundaciones, los cuales afectan la

infraestructura urbana, agrícola y vial.


Los factores que influyen en contar con zonas más propensas a inundaciones son la

geomorfología del territorio y, sobre todo, la expansión territorial de viviendas informales

ubicadas en los márgenes de los ríos que atraviesan la capital.

De acuerdo con Segundo Núñez, especialista del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico

(Ingemmet), existe un desconocimiento de la misma población y las autoridades, que no cuentan

con información sobre la ocurrencia de desastres en las zonas donde se asientan. “En muchos

casos, las personas llevan viviendo cinco años o menos y no saben qué pasó antes. Hay un

crecimiento sin control”, reitera.

En efecto, un informe de Senamhi (2021) sobre el historial de inundaciones a nivel nacional

revela que hubo 46 en Lima Metropolitana entre 2004 y 2020. La mayoría se concentró en Ate

(10), Puente Piedra (6), Chorrillos (5), Lima (5), Carabayllo (3), Chaclacayo (3) y Lurigancho

(3). Precisamente, estos distritos se encuentran próximos a los ríos Chillón, Rímac y Lurín, así

como a quebradas. 

Según el Plan de prevención y reducción de riesgo de desastres de Lima Metropolitana

(2019-2022) revela que, son, 15 distritos los que están expuestos a inundaciones, lo que pone en

riesgo a un total de 154.890 personas. De ese dato, Lurigancho-Chosica y San Juan de

Lurigancho tienen dos grupos de poblaciones propensas por ubicarse en el río Rímac y cerca de

la quebrada Huaycoloro, que desemboca en ese río. Su vulnerabilidad es mayor.

Responsabilidades

CENEPRED, sostiene que la mayor responsabilidad recae en los Gobiernos locales y

regionales, los cuales se encargan de elaborar junto con la institución planes de prevención, pero

no siempre se ejecutan o no lo solicitan.

Una revisión a los planes de prevención de Lima Metropolitana revela que solo 8 de 15

distritos expuestos cuentan con estos. 


Medidas de prevención

Las medidas para gestionar los desastres incluyen la reubicación de viviendas cercanas a los

ríos. Por ejemplo, en Cercado de Lima existen 22 puntos críticos de erosiones fluviales e

inundaciones. El plan de prevención 2021-2023 de ese distrito recomienda la reubicación,

principalmente, del AA. HH. 1 de Mayo, ubicado en la ribera del río Rímac.

Implementar programas de educación comunitaria para que la población conozca a los

riesgos que se expone al permanecer cerca de una zona propensa a deslizamiento por el

incremento del nivel del rio.

Sistemas de alerta comunitaria, es el caso del asentamiento humano Nueva Esperanza

Mediante unos silbatos, las madres de familia alertan a los demás para retroceder y evitar que el

desborde del río los afecte. Además, han puesto bolsas en las riberas para evitar las erosiones. 

Otras acciones complementarias son la construcción de defensa ribereñas; limpieza,

rehabilitación y mantenimiento del cauce.

Nivel de riesgo

Si bien es cierto, en estas zonas existen pocas viviendas, ante la probabilidad de ocurrencia

podrían verse afectadas un promedio de 9 mil personas.

Figura 1: Mapa por Inundación Fluvial


Fuente: Elaborado por el Equipo Técnico de la SEPRR

También podría gustarte