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La

ecología,
¿un
problema
medieval?
Adeline Rucquoi
La falta de curiosidad del gran público hacia la
historia -con la excepción, quizás, de algunos
temas contemporáneos, o anecdóticos, sobre los
acontecimientos políticos del pasado-, falta de
curiosidad cuidadosamente creada y mantenida
por el poder, tiene por consecuencia una doble
actitud. Por una parte, la de considerar que
nuestra época es la mejor en todos los dominios (o
casi) y que el progreso social, económico, técnico
y (?) político nos llevan hacia una Edad de Oro,
situada en el futuro. Concepción positivista de la
historia humana, que Lewis Mumford resumía
diciendo que la tendencia es de creer que si las
calles de las ciudades eran sucias en el siglo XIX,
seiscientos años antes debían ser seiscien tas veces
más sucias. La segunda actitud, muy anterior a la
filosofía de Auguste Comte, coloca al contrario la
Edad de Oro en el pasado y considera que
«cualquier tiempo pasado fue mejor»; dentro de
esta filosofía -¿acaso convendría decir
ideología?-, la historia del mundo regresa en vez
de progresar y el hombre destruye poco a poco la
tierra antes de acabar con ella cualquier día
mediante, por ejemplo, una explosión atómica

En la 'poca da' d•• arrollo luroplO, tanto ,. nlcalldad di 'ncontrar "1.11\1" lIa" ••
cuIUnbl •• como l. mayor demanda da mMllra, originaron un' r6pldl oelpoblacl6n tor •• tal.
Surgida. an.u mayor parte enlrelol ligio. XII y XIII, lal cludad.I ate.llguen .I.ncrema nlo damog"'flco de una 'poca que .... todavl. an yl ••
d. d ••arrollo.

D E hecho, estos dos concep-


tos no dejan de ser las dos
siglos XIII y XVI, y, asimismo,
la consecuencia de la primera
caballos o bueyes, el cruce de
razas en el ganado ovejuno para
caras de La ¡sma moneda ideo-
m «revolución industrial» de Oc- conseguir mejoras y la carreti-
lógica, tomadas en sentido po- cidente, lla, entre otros inventos o des-
sitivo o negativo. Ahora bien, Efectivamente, entre los si- cubrimientos.
cualquier persona que haya glosXI YXIII, Occidente expe- La gran novedad, sin embargo,
sentido un mínimo de curiosi- rimentó una verdadera «revo- fue la utilización de la energía
dad por saber más, por ir más lución» en todos los dominios. hidráulica: Occidente fundó su
allá de esos «eslóganes» histó- La población inició un incre- primera revolución industrial
ricos, por conocer algo más del mento que iba a ser notable; las sobre la fuen:a del agua. Es así
pasado, sin prejuicios de nin- tierras cultivadas se ~xtendie­ como a partir del siglo XI dicha
guna clase, tiene que abando- ron; las ciudades aparecieron; energía hidráulica accionó los
nar muchos de estos conceptos. la comercialización de los pro- molinos para el trigo, el aceite,
La teoría de la relatividad, que ductos se hizo cada vez con ma- el hierro y la cerveza, los bata-
tantos horizontes abrió en el yor abundancia y mt;!jor organi- nt!s en la industria textil y los
campo científico, también tiene zación, Tales ft!nómenos esta- molinos de papel. La utiliza-
apl icaciones en el histórico. ban apoyados por un desarrollo ción del agua se perfeccionó
La destrucción del medio am- tecnológico, sucesivamente, la con la construcción de presas
biente, la contaminación, el rotación «trienal» de los culti- para aumentar y regular el cau-
ruido, los problemas de las vos -dos años de cultivo por dal de los ríos y, sobre todo, por
grandes urbes, nos parecen una uno sólo de barbecho-, el co- la aparición en el siglo X del ár-
preocupación específica de llar rígido para caballos o acé- bol de levas, que permite la
nuestro tiempo, fruto indiscu- milas, la hcrradLlra de hierro, transmisión y transformación
tible de la revolución industrial el arado compuesto con reja y del movimiento dado por la
iniciada hace unos dos siglos. vertedera que permite remo- energía hidráulica. Los inge-
fue también, sin embargo, un ver la tierra en profundidad, el nieros medievales consiguie.ron
problema medieval que afectó a rastrillo, el liro en fila que per- asimismo dominar la energía
gran parte de Europa entre los mite adicionar la fuerza de los de las mareas, ladel viento-los
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de las tierras cultivadas y zonas
habitables. La ampliación del
terreno «civilizado» se hizo, na-
turalmente, a expensas de los
bosquesque, en el Alto Medievo,
cubrían la mayor parte del con-
tinente. En las mediterráneas,
en particular, la escasez de pas-
tos para el ganado fue: suplida
por el aprovechamiento de las
zonas forestales y la despobla-
ción forestal se acentuó a me-
dida que: crecían los rebaños.
Sin embargo, la destrucción de
• • lo~ bosques no se debió única-
mente a la expansión agrícola .
La m adera estaba presente en
todos los aspectos de la vida
económica, militar, cotidiana.
SeIVia para construir las casas,
los muebles y parte de la vajilla
utilizada -cucharas, cuencos,
etc .-. Servia para edificar
puertas, molinos de agua o de
viento, instalaciones militares,
torres de vigilancia y cercas de
defensa. En el transporte las ca-
rretas como las barcas, las lan-
chas de pasaje de los ríos, y to-
dos los barcos que recorrían el
Mediterráneo o las costas atlán-
t icas, eran de madera. Dema-
dera también las cubas para el
Loa IngenlerOI medl'''II •• utilizaron, p.r. 101 mollnol, 1, Inargl. qUI proporcionaban 11 vino o la ceIVeza, tos telares, los
.gua ~ ,1 ".nto. arados ligeros, los instrumen-
tos de música y numerosos
utensilios corrientes. Como le-
mol in os de viento, asentados técnicas de seguro marítimo o ña, finalmente, desaparecieron
sobre un eje, de tal forma que terrestre. los bosques medievales para
puedan aprovechar el viento alimentar la industria: la fabri-
Las consecuencias de la revolu-
soplando en cualquier direc- cación del vidrio, los hornos de
ción industrial medieval no
ción, existen desde el siglo- fueron todas positivas. Conjun- cal, la fundición del hierro o la
XII-, construyeron esclusas y tintura de los paños necesita-
tamente al incremento de una
fabricaron el hierro colado en ron ingentes cantidades de leña,
población que encontraba ma-
los primeros altos hornos (si- yor abundancia y variedad en mientras que los curtidores em-
gloXIV). pleaban las cortezas de ciertos
su alimentación, y la serie de árboles para su industria. Hay
Al igual que en una época más innovaciones técnicas que en que añadir a esta larga lista de
reciente, los descubrimientos parte hemos apuntado, tam-
utilización de los bosques el he-
tecnológicos favorecieron nue- bién hicieron su aparición los
cho de que la madera es un ma-
vas fonnaseconómicas de corte aspectos negativos de la des- terial fácilmente combustible y
capitalista: las industrias, en trucción del medio ambiente y
que los incendios eran frecuen·
particular la textil, vieron surgir contaminación atmosférica.
tes, en particular en las ciuda-
el proletariado obrero -hom- Entre los años 1000 Y 1300. la des, incendios en los cuales de-
bres y m ujeres- alIado del gran población europea pasó apro- saparecían barrios enteros en
empresario y comerciante en ximadamente de unos 40 mi-
pocas horas, que debían ser
contacto con toda Europa, y los Uones a 73 millones de habitan- luego reconstruidos.
accionistas y los bancos con su tes. La primera consecuencia de
arsenal de letras de cambio y este incremento fue la extensión Conviene subrayar. por otra
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parte, que la destrucción de los tirar dende tres o cuatro rraye- viaje por Europa, describe así
bosques obedeció a veces a una ros de tea que non valen tres sus impresiones de Castilla:
visión poUtica. El bosque es un dineros et que en los ensinares Luego entramos por una sierra
\OC

factor de inseguridad para el por un palo muy ssotil que ayan horrible en donde no se veía
que vive en sus lindes o tiene meester que cortan un ensina gente ni huella humana, ni se
que cruzarlo; es la madriguera por pie, et otrosi los que biven enconu'aba agua, sino rocas
de todos los delincuentes y mar- en las comarcas de los pinares e desnudas y frías, sin ninguna
ginados de poco fiar. Y a lo de losensinares quelos cortan e hierba ni árbol ( ... ) atravesamos
largo de! siglo XI, la monarquía los queman para faser senbra- de esta manera un desierto ho-
francesa tuvp que luchar y des- das de nuevo e que se destruye rrible y frío". (Recordemos, a
hacerse uno por uno de los pe- todo lO. No nos puede exttañar este respecto, que en la época
queños feudatarios que, desde entonces la descripción que de romana, Plinio escribía que un
sus fortalezas en los bosques de Castilla en el siglo XV nos han mono podía cruzar la Penín-
alrededor de París, atacaban y dejado varios viajeros: aridez , sula Ibérica de Noste a Sur sin
requisaban a todos los viajeros. pobreza, llanuras,estériles sólo tener que abandonar los árbo-
Las guerras de conq uista, re- cubiertas de romero, salvia, po- les ... ).
conquista o civiles se funda- leo, bojes y enebros. Gabriel Consecuencia lógica, la madera
mentaron a menudo en la tác- Tetzel, natural de Nuremberg, se c;onvirtió pronto en una mer-
tica de la tierra quemada para que acompaiió al barón de cancía de gran valor; en el norte
evitar emboscadas y destruir Rosmital en 1465-1467 en su de Francia, la escasez de tal
posibles refugios enemigos. En
Inglaterra, ¿qué hubiera sido de
la oposición a Juan Sin Tierra,
simbolizada por Robin Hood,
sin los bosques de Shenvood?
Haya sido, pues, consciente o
inconsciente, la destrucción de
los bosques por el hombre me-
dieval fue un hecho patente ya
en el siglo XIII, que se convirtió
en un tema de gran preocupa-
ción. Se calculan efectivamen-
te, por ejemplo, que eran nece-
sarios 25 metros cúbicos de
leña para conseguir 50 kg. de
hierro. Hacia mediados del si-
glo XIII, sabemos también que
en Inglaterra se tomaron medi-
das en contra de ciertos hornos
de cal que consumían anual-
mente más de quinientos ro-
bles. En la misma época y en el
mismo país, sólo en los bosq ues
de Dean trabajaban 60 forias,
autorizadas p~r el poder real.
En el siglo siguiente, la cons-
trucción del castillo de Windsor
supuso el corte de 3.944 árboles,
o sea, la desaparición de un
bosque entero ... En el reino de
Castilla, el rey D. Pedro 1 aludió
a la destrucción de los montes,
e n las Cortes de Valladol id de
1351, con frases de aire moder-
no: «porque (... ) se destruyen de
cada día de mala manera los
montes , señalada miente los
pinares e ensinares, porque de- l •• híbrlcas da vidrio --como 'sta. en BOhamla-, .sl como I.s de lundlclón del hIerro,
rriban ~inco o seys piTInos por fabricación de calo de ladrillos, consumlan Ingentas cantidades de leña.

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elemento lo hizo prohibil ivo pur vía terrestre o marítima, los plantar cada uno diez árboles
para los pobres hc:lsta en el mo· poderes públicos iniciaron una cada año. En Castilla, en la Va-
mento de su muerte: en la ciu- poblica de vigilancia y protec- Uadolid de finales del siglo XV,
dad de Douai, los ataúdes se al- ción del medio ambiente, y en los regidores adoptaron severas
quilaban para el entierro, pero Francia, Alemaniae Inglaterra, medidas y promulgaron diver-
el cadáver terminaba directa- llegaron a imponer una regla- sas penas contra los que corta-
mente en la tierra. La madera mentación estricta a los hornos sen árboles o los arrancasen, e
tuvo que ser exportada desde de fundición de hierro y de fa- incluso «contra los que desga-
Escandinavia hacia todos los bricación de cal. jaren o cortaren rama de los ár-
países europeos; los comercian· En cien.os lugares, incluso, las boles 10. Prescribieron además la
les fueron incluso a buscarla en medidas tomadas fueron hasta obligación de plantar árboles
Polon ia, Rusia y en las costas positivas. En Italia, por ejem- frutales en las viñas, a razón de
septentrionales del Mar Negro. plo, se obligó a los vecinos de la tres por aranzada de terreno; la
Además de importar madera comuna de Montaguloto a ordenanza fue promulgada los

-' • .. ~.
:-:--l-:;:t¡

En le. cluded... ycon l. excepcIón dala. monUnMnto. públlco'que eren d. pIedra, la. vlvlend ••• I'Iech •• da adoba y .,gam ••• con .rmazÓn
da m.dara•• ran pr••• fjcU pite lo. Incendio •. En un •• I'Iora. de .. per.clen c.nt.n.re. d. c .....

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días 11 Y 12 de lebrero de 1499, La escasez y encarecimiento de que arrancan y amontonan en
Y los propietarios de viñas te- la madera, así como las medi· el verano para que se seque, y
nían un corto plazo -hasta fi- das implantadas de protección sannientos de viña». Pero, en
nales de marzo- para cumplir- a los montes, forzaron a los eu- países yregiones de otros recur-
la, so pena de Ulla multa de 60 ropeos a encontrar nuevos ma- sos, el combustible que susti-
maravedíes por aranzada no teriales q ue la sustituyeran. En tuyó a la leña fue el carbón.
debidamente prov ista de sus las zonas pobres de Castilla a Recogido a orillas del mar en
tres árboles frutales. Los pina- principios del Renacimiento, algunos condados iqgleses o ex-
res que se extienden al sur de la los campesinos ---en palabras traído de la tierra a poca pro-
villa, en dirección a Olmedo, de un viajero extranjero- fundidad, el carbón fue rápi-
son una creación de la segunda {(usaban, para hacer fu~go, el damente utilizado por la indus-
mitad del siglo XV,f:sfuerzo que estiércol de los animales y así tria de la cal, luego por la del
se proseguirá a lo largo del si- guisaban su com ida; también hierro, en la fabricación de la
guiente siglo. gastan, en lugar de leña, césped cerveza y por los tintoreros.

MedIdas de repoblación lorestal fueron adoplada" a nlval pereon,1 o munIcIpal, a partir de fln,laa del ,lglo XIV.

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Combustible de baja calidad
---con la excepc ión del que pro·
cedía de las minas escocesas o
de Aquisgran-, sirvió también
a los pobres para calentarse y
preparar sus alimentos.
Con la aparición del carbón en
la vida cotidiana y en la indus-
tria surgió para el hombre me-
dieval el problema de la conta-
minación atmosférica. La im-
pW'eza del combustible era
causa de que, al quemarse, des·
prendiera un espeso humo
acompañado de olores insopor-
tables. A mediados del siglo.
XIII. la reina de Inglaterra
abandonó precipitadamente su
castillo de Nottingham porque
no podía resistir el humo y el
mal olor procedentes de la ciu-
dad próxima. Reyes, noblesy ri-
cos evitaban, por lo tanto, que-
mar carbón y seguian calen·
tándose con leña; las cuentas
minuciosas de los gastos del rey
D. Sancho IV de Castilla en
1294 revelan el uso exclusivo de
leña, tanto para calentar las
moradas como para la cocina y
la lavandería real. Los _gran·
des .. no eran, evidentemente,
los únicos que sentían moles-
M~.,tf •• )'
e.mle.,o .. que pr.eHe.b.n su Industrl •• n.1 e.ntro d. le. eluded •• )' ..:haben tias por los humos y malos olo-
sus d.s.ehos.1 , 10, tuvl.ron que m.reh.,.. egu ••• b8jo, e le ."Id. d. lo.c.ntro. urb.nos. res industriales. Los londinen·
60
L.o. problem . . de Infrl . .truetur..
eontlmlnldón y luplrpobllel6n Ilectaron
I Plrla, une de 1.. meyorll eludldll
IUroPIII yl In II IJg,O XIII.

por las lavanderías municipa-


les y resulta imprescindible
para los tintoreros. Ese mismo
río sirve generalmente de desa-
güe y alcantarilla .para la ciu-
dad en su conjunto; de ahí que,
cunado el caudal disminuye en
verano o en épocas de sequía,
aparezcan rápidamente las epi.:'
demias.
Con el crecimiento de las urbes
a partir del siglo XII, los pro-
blemas de contaminación del
agua no dejaron de intensifi-
carse. A su salida de las pobla-
ciones, los ríos acarreaban
sangre y otros desechos proce-
dentes de los mataderos y car-
ses, los más afectados quizás, tiene por umcas funciones el nicerías, ácidos. cal, grasa, pe-
elevaron sus quejas hasta el rey, proporcionar agua potable y los y sangre coagull;lda prove-
como consta en un documento selVir de vía de comunicación o nientes del trabajo de los curti-
de 1307, que subraya que eo:por de defensa difícilmente fran- dores, alumbre, cenizas y sus-
culpa del uso del carbón de mar, queable, según los casos. El río tancias colorantes de las tinto-
un olor intolerable se extiende -sea importante como el Sena, rerías, arcilla y aceite de los ba-
portada la vecindad y se vicia el el Támesis oel Tíber, ocle menor tanes,jabón de las lavanderías ,
aire. provocando un gran des- caudal como el Arno de Floren- así como todas las inmundicias
contento de parte de los altos cia o la Rambla de Barcelona- de la ciudad. Hay que añadir
dignatarios, ciudadanos y otros mueve innumerables molinos, que esos mismos ríos eran los
moradores del lugar yen perjui- limpia los mataderos, pasa por que proporcionaban a las cer-
cio de su salud física» . Los in- las curtidurías, es aprovechado vecerías el agua necesaria para
dustriales medievales -con
cieryo parecido con los actua-
les- siguieron util izando el
carbón, de mala calidad pero
baratp, en sus fábricas, a pesar
de las proclamaciones reales.
quejas municipales y amenazas
o imposiciones efectivas de
multas pecuniarias. En el si-
glo XVI aún se utilizaba co-
rrientemente ese mismo com-
bustible en las zonas indusu'ia-
lizadas de Europa.
La contaminación acarreada
por la revolución industrial
medieval no alcanzó solamente
el aire: el agua, sobre todo la de
los ríos que cruzaban las pobla-
ciones, presentó rápidamente
un alto grado de polución.
Con respecto a la importancia
del agua corriente en la ciudad, El oficio dilo, IInlor.rOI, uno dilo. mallltllndldosen la Edad Media, lormalambl'n parle
de la,lndu.lr111 conlamlnanlll; ullll.zlclón dllli'ia o carbón , malOI olorl" polución dilo,
conviene recordar que el río no rlOI.

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la tabricación de tal bebida v el futuro cOlTompidoy apestado ciedad en Ja dicha villa, de
suministraban gran parte del por ellas, y para que el agua del donde se causan malos olores e
pescado diariamente consu- río Sena no esté infestadoporla corrudón en el ayre, de lo qua!
mido en los centros urbanos . La sangre y oLras inmundicias que así mismo viene gran dapño a
pesca sufría, indudablemenl e, se derramaban o eran tiradas al la salud de las gentes». En 1435,
de la contaminación fluvial, dicho río, que todas las matan- los procuradores de las ciuda-
pero añadía igualmente a esta zas y desoHaduras se harán des castellanas solicitaron y ob-
su contribución en la medida fuera de la dicha nuestra ciu- tuvieron del rey que fuera
en que ciertos pescadores no dad de París, conviene a saber prohibido «matar las truchas e
dudaban no sólo en pescar du- cerca de las Tullerías». Otra se- los otros pescados de río con cal
rante la época de la freza, sino rie de medidas afectó, a finales viva e con ierbas aponzoña-
también en emplear «cal viva e del siglo XIV y hasta finales del das», así como pescar en octu-
con ierbas aponzoñadas», lo XV, a los cW1idoresy peleteros, bre y noviembre, época del de-
cual provicaba envenenamien~ obligándoles, asimismo, a tras- sove.
tos y muenes entre los compra- ladarse aguas abajo a la salida Contam ¡nación del aire y del
dores. de los centI·os urbanos. En agua, escasez y encarecimiento
Diversas series de medidas fue- 1425, en la ciudad de Colches- de la leña y larnadera, no fueron
ron tomadas a partir del siglo- ter, los ciudadanos. encabeza- los únicos motivos 4e queja de
XlV para sanar el curso de los dos por los cerveceros, hicieron los h abit antes de las urbes me-
dosen su paso por las ciudades , constar que "da COlTupción del dievales. Se sintieron también
que (;onsistieron, principaJ- río es tal que hasta los peces afectados por los problemas del
mente, en trasladar la contami- mueren ( ...). Algunas personas ruido y, desde las mayores ciu-
nación aguas abajo. En 1366, el llamadas esquiladores de vello- dades hasta los más pequeños
Parlamento de París ordenó a nes y curtidores de pieles, con- pueblos, levantaron protestas
los matafires ejercer su activi- taminan y CO'Tompen el agua en contra de los herreros y otros
dad fuera de la ciudad, a su sa- del dicho río, envevenan los pe- trabajadores del metal. Las fra-
lida. En la misma ciudad, el rey ces y causan grandes daños a guas, en particular, los cuberos
Carlos VI hizo derribar, cin- los vecinos de la dicha ciudad». y otras industrias implantadas
cuenta años más tarde, las car- Semejantes medidas se repiten en los centros urbanos, causa-
nicerías que se encontraban de- paulatinamente en todas las ban, efectivamente, ruidos en-
lante del Chiitelet y Puente Ma- ciudades europeas. A finales del sordecedores. No parece, sin
yor de la ciudad; el documento , siglo XV, Valladolid ordenaba embargo, que las críticas y la-
fechado de agosto 1416, esta- que Los curtidores y zWTadores mentos de los vecinos perjudi-
blece los emplazam ientos de las se fueran a vivir y trabajar a un cados tuvieran gran eficacia en
futuras carnicerías y aliade ban'jo extramuros y prohibía ese dominio.
que: «en lo que concierne a la que se lavaran las lanas, so
matanza y desolladura de los pena de una mulla de 20.000 A partir del siglo XIII, el creci-
anim ales, hemos ordenado y maravedís, aclarando que miento rápido y desordenado de
ordenamos, para que el aire de «quando viene poca agua por la las ciudades medievales planteó
la dicha nuestra villa no sea en dicha Esgueva se retiene la su- graves problemas, en razón de
la ausencia de lo que ahora lla-
maríamos infraestructuras. La
inmigración procedente del
campo provocó una gran de-
111 anda de aloj am ¡en tos . A pesar
de la extensión de la superficie
construida, hubo crisis de la vi-
vienda, y gran parte de la pobla-
clOn conoció pésimas condi-
ciones de vida. Las casas, que
tenían de dos a siete pisos de
altura -aunque el propietario
de una de estas últimas en París
no pudiera alquilar el séptimo
piso, porque queda «demasiado
alto y demasiado penoso para
subir»-y eran frecuentemente
De.de finales del.iglo XIV. ciertos conlralo. de alquiler de \l1\llenda. prohlblatl qua \l1\lleran
divididas verticalmente y no
en alla. harradQra. '1 otro. trabaJadore. del metal, debido al ruido que haclan. horizontalmente. no tenían re-
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La ~.ea en lo. riel lufrló de l. contamlmu:lón Induatrlll, aal como de clertol _m"odol" d. pl8C1I que ullllJ:aban eal viva '1 .. hierbas
en ....n.n.da.".

sueltos todos los problemas de propagación de enfermedades y Las m~ioras en un campo se


evacuación de los humos y pestes. los cerdos presentaban el acompañaban de empeora~
aguas usadas, ~e aireación y riesgo de que, a veces, a falla de mientas o regresos en otros. Es
calefacción. Las' familias po- basura, atacaban y comían a así corno el final de Ja Edad Me~
bres vivían en cuartos oscuros y los niños pequeños. Lo cual no dia presenció un doble movi~
no tenían para Huminarse o ca- parece haber hecho cambiar la miento. Por una parte, varias
lentarse. La mayor parte de los costumbre. Fueron los poderes ordenanzas y prescripciones
alojamientos tenían el suelo públicos los que tuvieron que tendieron a establecer. dentro
embaldosado con un canalillo tomar medidas, y para conse- de 1as ciudades una segregación
que conducía las aguas usadas guir su aplicación, necesitaron social; los comercios. artesanos
a la calle. además el respaldo de la aulori~ u obreros que presentaban mo~
Con algunas excepciones, las dad real. «Sepades», escriben lestias o inconvenientes por los
caUes medievales no eran em- los Reyes Católicos a los regido- olores o el ruido de su oficio
pedradas; la visita o estancia res de una ciudad castellana en fueron relegados a balTios ((es~
del rey y de su corte eran a me- 1492. «que vimos vuestra pj~ pecializados», mientras que los
nudo motivos suficientes para tición por la qual nos fazeys burgueses, patricios, hombres
que las autoridades municipa- relación que por el mal uso de negocios o rentistas se reser-
les levantaran un nuevo im- e dañoso que esta villa abia vaban o creaban los primeros
puesto y empedraran unas de criar los puercos en la balTios «residenciales». Los
cU3ntascalles.Noobstante, por villa e traerlos sueltos por las contratos de alquiler de vivien~
falta de mantenimiento, el em- calles della se causaban mu~ das comienzan entonces a in~
pedrado desaparecía rápida- chos daños e ynconbinientes cluir cláusulas de prohibición
mente. Estrechas, recipientes ( ... ) muchasenfennedades e yn~ de «darlas a herradores, cube~
de las aguas usadas, de los de~ fi¡;;iooes», tras lo cual mandan y ros, cenajeros, alfareros de es~
sechos y basuras de los comer- ordenan que se remedie esa taño ni otros oficios de marti~
cios y casas vecinas, las calles mala costumbre. Sería equivo- lIosque hacen grandes midoslO.
planteaban graves problemas cado, pues. creer que no existió o «a mujeres enamoradas (pros-
de higiene. La desaparición ninguna preocupación higié~ titutas), cervecero ni otra per-
progresiva de los bosques cer- nicaen las urbes medievales. El sona cualquiera que críe puer-
canos a los centros urbanos y la resultado, sin embargo. de mu~ cos».
de los huertos y corrales dentro chas de las medidas que hemos En cambio, esa mismaépoca ve
de éstos favorecieron la cos- apuntado fue trasladar la con- desaparecer los últimos baños
tumbre de criar gallinas y cer~ taminación de los centros a las públicos que funcionaban en
dos para el consumo familiar afueras de las ciudades. Ypron~ todas las ciudades medievales
en las propias calles; los anima- to, al igual que Sevilla en el si- en los siglos XII, XIII Y XIV.
les, sueltos por las calles. se glo XV, las urbes fueron rodea- Situados generalmente a orinas
alimentaban de las basuras que das de un cintw-ón de vertede- de un río. provistos de agua Eria
a11 í encontraban. A más de la ros de basura. y caliente y de baños de vapor,
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funcionaban a veces de día y de siguió que se determinaran días ruidosas y malolientes, super-
noche; los usuarios se bañaban para hombres y para mujeres; población de las ciudades, in-
desnudos y los baños eran ori- en la Peninsula.el panorama se fraestructura urbana deficiente
ginalmente mixtos. _Los baños complicó con días marcados o inexistente son parte de los
de Tortosay de su término son y para judíos y moros. Así desa- problemas que conocieron los
deven ser de los ciudadanosyde parecieron paulatinamente europeos de los últimos siglos
la Universidad, y en ellos ba- gran ,parte de los baños públi- medievales. La epidemia de
ñarse todos los ciudadanos y cos, y los que se mantuvieron Peste Negra, traída en 1348 del
habitadores, así sarracenos y adquirieron el carácter de bur- Mediterráneo Oriental por bar-
judíos como cristianos», pres- deles, con mujeres públicas cos genoveses, encontró en las
crilx: el Código de Tortosa pro- tegidas por las autoridades del urbes un terreno predilecto; el
mulgado en 1279, que manda mismo nombre. La higiene per- resultado fue que entre 1348 y
que tales baños estén, tocios los sonal decreció al ritm o de los 1351 desapareció alrededor de
días, _aparejados y dispuestos baños públicos y el hombre la tercera parte de la población
para que todo hombre o mujer _renacentista. del siglo XVI es europea. La peste causó espe-
que quiera bañarse puede ba- indiscutiblemente más sucio ciales estragos entre las capas
ñarse en ellos de noche y de que su antepasado medieval del populares urbanizadas, mien-
día». Tal costumbre fue la que siglo XIII. tras que los campesinos y habi-
provocó 1as iras y conde nas de Destrucción de la riqueza fores- tantes de los pueblos, así como
los eclesiásticos. A lo largo de tal, contaminación del aire y de los bwgueses que· habían con-
dos o tres siglos, la Iglesia con- las aguas, industrias y artes seguido refugiarse en sus _ca-

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sas de campo» fueron menos municipales que nos interesan les . La repoblación de los mon-
alcanzados. La epidemia sub- son posteriores a 1351. Claro tes y las diversas medidas adop-
sistió. en estado endémico. está que en la investigación de tadas para proteger los que sub-
hasta principios del si- las causas y remedios a la peste sisHan tuvieronéxitoen las zo-
glo XVIII, con brotes más loca- efectuada por La Somona de nas no industriales; la dismi-
lizados, pero igualmente mor- París, entre prescripciones tan nución de población debida a la
tíferos, y creó una mentalidad útiles como el aislamiento de Peste Negra tuvo también por
obsesionada por su existencia. los enfermos y de las casas con- consecuencia que dejaron de
Paradójicamente, la gran con- taminadas, la limpieza de las extenderse las tierras cultivadas
vulsión de mediados del si- cal1es y el enterramiento de los a expensas de los montes. En las
glo XIV tuvo por consecuencia pestiferados con cal viva, se zonas industrializadas será, sin
inmediata un cierto alivio en Uegó a la peregrina conclusión embargo, necesario esperar la
los problemas planteados por de que laepidemia se debía a .la explotación intensiva de las
las grandes urbes. Fue la expe- corrupción tutalmente mortí- minas de carbón para que dejen
riencia de la peste la que llevó a fera del aire que nos rodea., con de ser destru idos los bosq ues. El
las autoridades a tomar las lo que se recomendó llevar más- saneamiento de las ciudades se
primeras medidas y «planifica- caras protectoras y se aceleró el hizo con más o menos eficacia,
ciones» de saneamiento e hi- cierre definitivo de los baños pero casi siempre a costa del
giene que hemos apuntado an- públicos. campo circundante, que heredó
teriormente; en su gran mayo- Los resultados de estas diversas las industrias .contaminan-
ría, las ordenanzas reales o pollticas fueron muy desigua- tes » de la urbe. En cuanto a la
instalación posterior de redes
de alcantarillas, el desagüe na-
tural de éstas fue inevitable-
mente el rio más cercano, y
hace ya mucho tiempo que el
Sena o el Támesis no suminis-
tran truchas y otros pescados a
los parisienses y londinenses.
Claroeslá que estos ciudadanos
del siglo XIII, que se quejaban
de la contaminación del aire y
del agua y que consiguieron a
veces el alejamiento de las in-
dustrias «contaminantes», son
los mismos que acumulaban
las basuras a la puena de sus
casas, tiraban sus desechos al
agua del río cercano y, en caso
de necesidad, talaban el monte.
La contaminación es, pues, un
hecho patente que tiene lejanos
orígenes y que ha suscitado pro-
testas e intcntos de solución o
aplicación de paliativos, ya
mucho tiempo antes de laépoca
actual.
¿No será acaso la ecologla un
problema inherente a la civili-
zación tecnológica occidental?
• A.R.

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