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Autorretrato

Algunas veces me parecía que estaba compuesta por dos personas diferentes. Creo que esa idea
empezó a formarse al mirarme durante mucho tiempo en el espejo. El ojo del lado izquierdo era
ligeramente más pequeño que el derecho. Al principio, ese ojo era solo un pequeño inconveniente
al maquillarme y una pequeña queja sobre mi apariencia. Sin embargo, un día mientras observaba
ese ojo más pequeño, noté que los lunares preferían ese lado de mi rostro. Es cierto, no solo tenía
lunares en el lado izquierdo, pero la mayoría se concentraban alrededor de aquel ojo que parecía
obsesionarme cada vez que lo veía.
Algo se desencadenó. ¿Qué otras partes de mi cuerpo no combinaban entre sí? Claro, es
imposible que sea totalmente simétrica, pero esos detalles resaltaban. Cuando una idea se me
mete en la cabeza, no puedo parar. Brazos, piernas, abdomen y espalda. Nada sobresale... hasta
que llegas a mis manos. Mis dedos pulgares son de manos diferentes.
Aguanté la respiración y apoyé mis manos en la mesa para evitar el ligero temblor. Las sentía
frías y húmedas. Uno de ellos es alargado y más delgado, con la uña más alta. El otro es más
regordete y la uña es más corta. Los comparé uno con otro. Son del mismo tamaño, pero a simple
vista parecían tener alturas diferentes. No es gran cosa. Después de todos estos años, apenas me
había dado cuenta de que eran así. Olvidaría lo mucho que me molestaban en unos días.
Un día, una amiga me dijo que mi mirada "era muy intensa" y que a veces me quedaba viendo a
las personas de forma fija sin darme cuenta. Cuando empiezo a recorrer hilos de ideas, al parecer
no desaparezco del mundo, sino que me quedo mirando un punto fijo. Más de una vez resulta que
ese punto no es solo un punto, sino una persona. Ese comentario me puso nerviosa. ¿Tendría que
ver con mis ojos desiguales? ¿Había algo en mi mirada que nunca noté que no era mío?
Sentía la necesidad de mirarme en el espejo una vez más y examinar minuciosamente todos esos
aspectos. ¿Qué otros secretos habitaban en mí? No puedo decir que estoy completa. Soy piezas
desiguales. ¿Acaso de ahí provenían las palabras que pronunciaba en momentos de molestia, pero
que en realidad no sentía? ¿Era esa la razón por la cual podía separar fácilmente mis emociones
en ciertas situaciones? ¿Era ese el origen del olvido de algunos recuerdos que alguna vez
consideré importantes? Parecía haber más de una persona viviendo dentro de mí, pues a veces no
lograba reconocerme a mí misma.

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